Ensayo Economia Informal

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ECONOMIA INFORMAL COMO FORMA CULTURAL Y REALIDAD LOCAL

IRRACIONAL

MARILCE ANDREA AGUILLON


AURA LOPEZ APONTE

Presentado a:
DRA. CLARA INES ORREGO CORREA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA


MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN DE ORGANIZACIONES
FUNDAMENTACIÓN EN CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
TUNJA
2019
INTRODUCCIÓN

La economía informal se ha desarrollado con mayor fuerza en los últimos años, debido a los
trabajos rotatorios, inestabilidad laboral, desempleo, baja educación entre otros.

La economía informal en Colombia tuvo sus primeros estudios a partir de los años setenta, donde
la informalidad laboral surgió principalmente en este país debido a la explotación de la fuerza de
trabajo en el sector formal, también se refleja que este fenómeno es resultado de la violencia, falta
de oportunidades, de educación y trabajo, carencia de políticas públicas que ayuden a las personas
a encontrar nuevas oportunidades laborales. (León, A y Caicedo, H, 2011, p.5).

De acuerdo a López (2010) específicamente en Tunja, desde hace muchos años se registraron
formas de trabajo que se desenvolvían bajo la figura de la esclavitud, en la que se desarrollaba una
relación de propiedad, y el individuo era considerado una cosa, eran vistos como herramientas para
un logro específico. Afortunadamente este estado de sumisión ya ha dejado de imperar en el ámbito
laboral, gracias a que en su momento surgieron movimientos sindicales en pro de la democracia,
que aunque un poco desestructurada en la actualidad aún se práctica esta tipología de esclavitud,
pero denominada y engalanada de diferentes maneras (trabajo forzoso, inestable, etc) para no
demostrar su magnitud.

No se ha tenido un registro fidedigno y profundo sobre el estado de informalidad y economía


informal, pero en su afán por tratar de intervenir este tema, el 17 de junio de 2013 se suscribió un
acuerdo de cooperación técnica y financiera cuyo propósito, entre otros, es el de fortalecer
capacidades para la inclusión productiva de la población en situación de pobreza y vulnerabilidad,
a partir del apoyo técnico en el diseño de diversos instrumentos, este acuerdo fue el primer paso
dado por la alcaldía y el PNUD en pro de los trabajadores informales en Tunja, los cuales gracias
a este estudio, donde se están ubicando y censando de manera formal. (PNUD, 2014).
En la actualidad se presenta con más auge de vendedores informales, los cuales han tratado de
relocalizar1 por medio de la gestión de la alcaldía junto con el Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo, donde este último, otorgo a la alcaldía una estrategia de intervención para
relocalización de este grupo. En este sentido, el objetivo principal de este documento es resaltar la
economía informal como práctica local en oposición a las teorías universales; en el transcurso del
trabajo, se hablará sobre, la economía informal y algunos de sus indicadores a nivel nacional y
regional, las practicas locales que se quieren lograr y por último la critica que se realiza a las
recetas universales.

ECONOMIA INFORMAL COMO FORMA CULTURAL Y REALIDAD LOCAL


IRRACIONAL

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la economía


informal es aquella que se desarrolla en actividades económicas cuyo producto final es legal. En
la actualidad el fenómeno de economía Informal tiene bastantes interpretaciones, empíricas y
teóricas, y las dos se vinculan en su punto de vista en que en esta no se realiza pago de impuestos,
seguridad social, no cumplen los procedimientos administrativos o requisitos mínimos legales.
Entre estos procedimientos además está el no contar con registro mercantil, brindar ingresos por
debajo del salario mínimo y estándares de seguridad bajos. (Lafuente Ibáñez, C.; López
Domínguez, I. y Poza Lara, C, 2018).

La informalidad es un fenómeno propio de las ciudades, el cual varía por su tamaño y dinamismo
están determinados por la capacidad de la economía urbana de generar alternativas al desempleo
y por la capacidad institucional de regular eficiente y apropiadamente el uso económico del espacio
público. En el contexto de las ciudades colombianas erradicarlas es un imposible social, económico
y cultural, y, en consecuencia, en los direccionamientos de este análisis, se plantea la regulación
pública de esta actividad. (PNUD, 2014).

1
Según el PNUD, 7 de cada diez vendedores quiere constituir un negocio; otro 10% quiere ser relocalizado y un 23% desea obtener
un empleo y las personas que quieren ser relocalizadas son las de mayor edad y mayor tiempo en la actividad de ventas en el espacio
público. De las personas que quieren ser relocalizadas tan solo el 7% acepta realizarla de forma asociativa. Otro 54% de los
vendedores niega apoyar cualquier forma de asociación. El 77% de los vendedores desea recibir algún tipo de capacitación que
acompañe su decisión de relocalización, constitución de un negocio o para la obtención de un empleo).
Según publicaciones actuales del DANE, en Colombia para el primer trimestre del año 2019 la
proporción de ocupados informales en las 13 ciudades y áreas metropolitanas fue 45,6%, la tasa
de desempleo fue 10,8%, lo que representó una disminución de 1,7 puntos porcentuales respecto
al mismo periodo del año 2018. (DANE, 2019).

En el departamento de Boyacá se reporta un aumento de informalidad laboral a causa de


sobrepoblación ocasionada principalmente por la llegada de los emigrantes venezolanos, que, al
tratar de llegar a Bogotá, en su mayoría por falta de recursos no han logrado su objetivo y deciden
quedarse en diferentes municipios de Boyacá, ya que es la ruta más cercana para dirigirse a la
capital de Colombia. (Karen, 2018).

La población venezolana por un lado al ofrecer mano de obra económica ocasiona desempleo a las
personas de la región, que en un intento por subsistir deciden trabajar en la informalidad, sin tener
otra salida, y, por otro lado, las personas de este país que no logran conseguir empleo, venden
diferentes productos en los semáforos, lo que también hace parte de la informalidad laboral, el cual
origina, aumento tanto en la tasa de informalidad, desempleo e inseguridad. (Karen, 2018).

Las grandes encuestas buscan equiparar la realidad de los individuos colombianos y racionalizarlas
en indicadores y porcentajes de ocupación, pero estas estrategias de medición pueden ser relativas,
ya que por ejemplo se puede considerar a un sujeto en estado de ocupación aun cuando no cuente
con un empleo formal, ni estable.

De acuerdo a Martínez (2015) la economía informal juega un papel importante dentro del
desarrollo integral de un territorio, lastimosamente en esta se presentan secuelas, por ejemplo, al
ser un serio problema de salud pública y de ocupación del espacio público, también ayuda a las
personas desempleadas con pocas condiciones o capacidades de acceder a un empleo formal, en
su búsqueda de obtener ingresos por lo menos mínimos, que permitan satisfacer sus necesidades
básicas.

La escasa regulación para el uso económico del espacio público, surge del conjunto de
externalidades negativas derivadas de la ocupación este, por parte de estos trabajadores, como la
seguridad ciudadana, movilidad, deterioro urbano y ambiental, que afectan la localización y el
desarrollo de la inversión privada en áreas de alta congestión.
Un factor que incentiva la presencia de vendedores en el espacio público es la presencia de
capitales ilegales bajo diferentes formas, como la piratería y el contrabando. De acuerdo a lo
descrito anteriormente es responsabilidad del Estado brindar alternativas de desarrollo y calidad
de vida a sus habitantes a través de políticas que se materializan en programas y planes de gobierno
que permitan velar por la protección de la integridad del espacio público y por su destinación al
uso común, el cual prevalece sobre el interés particular y el derecho al trabajo del grupo de
vendedores informales, reafirmado por la sentencia de la Corte Constitucional T-772 de 2003, que
ordena a las autoridades distritales incorporar, con anterioridad a la recuperación del espacio
público invadido u ocupado por vendedores informales, y brindar alternativas económicas para
quienes dependen del comercio informal para su sustento vital.

Por otro lado, Mires (1989), afirma que ‘‘el auge de lo informal no es sino la crisis de lo formal’’,
y en nuestra contemporaneidad tiene tanto que ver, pues en los constantes intentos por someter a
los ciudadanos, el gobierno desea realizar políticas públicas aparentemente solidarias para la
población vulnerable, pero, que al final resultan o en cambios turbulentos para los sujetos o en
fracasos rotundos para los mismos. (Arango, M, 2003)

Además en la actual legislación Colombiana se estipula en Código Nacional de Policía y


convivencia, el cual ha sido de gran afectación para los vendedores informales, ya que en su
Artículo 197, se establece: Suspensión definitiva de actividad, es el cese definitivo de una actividad
económica, formal o informal, con o sin ánimo de lucro, o que pertenecen al sector privado ofrezca
servicios al público a la que está dedicada una persona natural o jurídica; comprende la suspensión
definitiva de la autorización o permiso dado a la persona o al establecimiento respectivo para el
desarrollo de la actividad, esta disposición afecta actualmente a los vendedores informales que aún
no han sido relocalizados y que en su difícil condición y afán del ente gubernamental por liberar
el espacio público, generan sanciones monetarias a dichos vendedores, donde afecta el lucro por
esta actividad.

Por lo anterior esta reflexión también se encamina a que las narrativas confiables de la
administración, usadas para intervenir a la población informal local, se sustenten en estudios que
contemplen las vivencias culturales, el contexto del entorno, con el fin de que las estrategias que
se planteen y se ejecuten localmente, no sean producto absurdo de una razón universal que
funciono en el extranjero, con una temporalidad y cultura diferente, y la cual se espera plasmar a
imagen y semejanza en nuestra ciudad. (Clegg, Ibarra y Bueno, 1998)

La Economía Informal es una manifestación social que se origina por la cultura que se presenta en
un lugar determinado, se hace focal para su entendimiento el identificar su perspectiva en las
ciencias sociales, es allí, donde se evidencia una relación estrecha entre Economía Informal y
Naturaleza humana, esta última como lo menciona De la Sierra (2004), entendida como la relación
que existe entre el ser humano y su medio ambiente, en el cual el ser humano es capaz de responder
a las diferentes situaciones en las que se ve comprometido para subsistir en el mundo exterior, que
muchas veces contesta de forma mecánica o determinada, donde es parte el sujeto de la economía
informal ya sea por Voluntarismo o Determinismo. (p.34)

Se interpreta el voluntarismo, a la situación en la cual los individuos tienen Libre Albedrio son
autónomos y tienen la capacidad de intervenir y alterar el contexto donde se encuentran, por lo
tanto, el ser humano se concibe como el centro del escenario y el creador del ambiente, en el cual
la voluntad es esencial. (De la Sierra, 2004, p.34)

Como lo aclara Orrego (2012), la voluntad está ligada con la intencionalidad y la decisión, por
ende, la voluntad pretende mantener la acción a través del tiempo, donde se debe tener en cuenta
los sentimientos, las valoraciones, los deseos y acciones en general de los individuos; de esta
manera los actos de voluntad están basados esencialmente en los actos intelectivos y emocionales,
lo que quiere decir que la voluntad se fundamenta en el deseo de participar, mantenerse y/o crear
su propio contexto y ambiente; el determinismo por el contrario dice que el medio ambiente y el
contexto donde este localizado el individuo determina las actividades del hombre.

Por otro lado y de acuerdo al estudio realizado en el año 2014 por el Programa de la Naciones
Unidas para ello desarrollo (PNUD), los vendedores informales de Tunja desean seguir en la
informalidad, sin optar por obtener un trabajo formal o constituir su propia empresa, se puede
afirmar que han manifestado un Voluntarismo que es una forma cultural que durante mucho tiempo
se ha venido desarrollando con más auge, pero también es una realidad local, donde cuentan con
un voluntarismo, pues hacen resistencia a estas prácticas universales anteriormente mencionadas.
(PNUD, 2014).
Por ello, no se ha logrado cumplir el objetivo de la relocalización, ya que no tienen en cuenta que
es lo que realmente ellos requieren, cuales realmente son sus necesidades, es decir falta la
intervención por medio de un dialogo con este grupo de personas por parte de la Alcaldía de Tunja,
quienes son realmente los más interesados en su relocalización, para despejar el espacio y mejorar
la calidad de vida de este grupo de personas.

Estas prácticas informales constituyen una realidad local, desde las ciencias sociales tal como lo
menciona Clegg, Ibarra y Bueno, (1998) donde se presenta un debate en las conocidas prácticas
administrativas universales “las recetas’’, para una adecuada gestión de la organización las cuales
son instrumentadas a través de los regímenes locales, como la mejor solución para las empresas
modernas en su manejo, organización y resolución de problemas, donde muchos de los programas
que realizan los gobiernos son moldeados por estas prácticas, ejemplo de ello, en las Naciones
Unidas y sus diferentes agencias, los objetivos los cuales deben alcanzar los programas sociales
son cobertura universal, equidad, eficiencia, participación ciudadana, descentralización y
municipalización, el cual fomenta, un supuesto desarrollo administrativo que se adapta a estas
prácticas como centro del diseño organizacional, pero muchas veces estos programas por ser
universales adaptados en un ambiente local fracasan, pues para muchos gobiernos municipales, la
contribución de las Naciones Unidad en el desarrollo de sus sectores es fundamental, se consideran
Globales.

Las practicas universales en muchas ocasiones al ser tenidas en cuenta en localidades o sectores
que tienen culturas económicas diferentes, en vez de proporcionar salidas asertivas, donde siguen
en aumento los problemas locales, es decir es una realidad local irracional, ya que los valores
establecidos son universales, pero no locales, y generan fomento de la pobreza, bajos niveles de
escolaridad, aumento de ocupación del espacio público entre otros factores.

La intervención debe ser mirada como una problemática local y en este sentido se puede validar
algunos aspectos de las recetas universales, pero no se debe dejar de lado las prácticas
administrativas y organizacionales locales, es decir se debe buscar la forma donde se puedan
mezclar lo universal con lo local, para así proteger la identidad de los modelos locales no se puede
aceptar recetas que han sido validas en otros contextos, se deberá entonces ocupar la
administración en los problemas actuales de la comunidad. (Clegg, Ibarra y Bueno, 1998)
La naturalización del ser humano, enfocado a la relocalización de los vendedores informales de
Tunja, busca tener en cuenta sus emociones, sentimientos, formas de pensar y por supuesto el
contexto donde este se desarrolla, ya que de esta manera, se podrá llegar a ellos y mirar realmente
sus requerimientos, el por qué no se han querido relocalizar, que aunque iría en contra de las recetas
universales, es una forma de demostrar que pensamientos divergentes tienen para hacer las cosas,
también son válidos y en muchos de los casos exitosos.

También la informalidad laboral en la ciudad de Tunja se puede llamar irracional, ya que la


mayoría de quienes la integran no han evolucionado como en la mayoría de los mercados, su
tecnología, sus puestos de trabajo, sus implementos de trabajo son los mismos que los de hace 20
años, gran porcentaje de ellos, no saben ni leer ni escribir o no terminaron el bachillerato, pero que
aunque su cultura es así, esta economía informal ha llevado a que sea una realidad local que el
gobierno debe aprender a manejar de acuerdo a la voluntad actual que ellos presentan, hay que
reconocer la diversidad del mundo, cambiar la concepción tradicional, tener en cuenta que todos
los días, hay problemas nuevos, retos nuevos, contingencias, los cuales necesitan de nuevas
soluciones y algunos de los casos de respuestas inmediatas. (Clegg, Ibarra y Bueno, 1998)

En este mismo orden de ideas se hace indispensable contar con el apoyo de los entes
gubernamentales, en este caso la alcaldía, para poder llegar a ellos y ser intervenidos, de esta
manera, mirar cuáles son sus condiciones, su cultura, el medio en que se están moviendo, sus
sentimientos, sus pensamientos, sus puntos a favor y contra, cual es la perspectiva que tiene sobre
la relocalización, de esta manera poder apoyarlos y ayudarlos.

En referencia a todo lo anterior, lo más sensato y en atención a las ciencias sociales seria realizar
una intervención con la población vinculada en la cual se tenga en cuenta aspectos locales como
cultura, entorno, espacio y momento actual en los cuales se ven comprometidos los vendedores
informales, con el fin de que este cambio que se busca generar respecto a su reubicación no les
genere un fuerte choque en su vida cotidiana, ya que se pretende un cambio de mentalidad en sus
costumbres y hábitos, los cuales si no se modifican de una manera asertiva, pueden generar
inconformismos en los vendedores, que al final implicaría que ellos deseen o se reinserten en el
espacio público.
CONCLUSIONES

La economía informal un factor concluyente de la violencia, falta de oportunidades de educación,


vinculación laboral, falta de eficientes políticas públicas que logren a las personas a encontrar
nuevas oportunidades laborales, de acuerdo a su contexto y medio en que se rodean.

La informalidad es un fenómeno que se presenta con mayor frecuencia y crecimiento en las


ciudades, debido a que por su gran número de habitantes y vivacidad se conciben alternativas al
desempleo, vinculadas con la ocupación del espacio público.

Las ventas informales están ligadas a la voluntad ya que les permite a los vendedores informales
mantener la acción a través del tiempo, de acuerdo a sus emociones, necesidades y acciones, donde
se desarrolla una participación dinámica en esta problemática a reevaluar.

El objetivo de relocalización asertiva, requiere que se tengan en cuenta factores individuales y


grupales de los individuos a intervenir y no solo el deseo de los entes gubernamentales por restituir
el espacio público, se debe enfocar además en el mejoramiento de la calidad de vida de este grupo
focal.

Esta problemática actual, que van en ascenso, requiere que no se continúe ignorando, ya que es
una problemática social, en la cual nosotros estamos vinculados, no se trata de aceptarla o no, se
trata de intervenirla de la manera adecuada sin que se genere un ‘‘choque fuerte’’ en las costumbres
y diario vivir de los vendedores informales, se trata más bien, de tenerlos en cuenta en esa solución
en la cual ellos van a ser vinculados como actores frecuentes.

Las practicas locales se deben realizar, teniendo en cuenta la voluntad, el contexto, el medio
ambiente, los requerimientos, la condiciones en las que se encuentra la población a intervenir,
donde las recetas universales son válidas, pero se deben combinar con las practicas locales, por
medio de la interacción de la población, para que sean exitosas.

La realidad local debe retomar su historia, su cultura, sus formas de vida, que ayuden al desarrollo
de los sectores, para así fomentar sus propias costumbres y crear políticas gubernamentales que
cumplan con las expectativas y requerimientos de cada territorio, ya que cada uno de estos tienen
diferentes contextos por lo tanto diferentes necesidades e intervenciones.
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venezolana-/4582013.html

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