Luna
Luna
Luna
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Para otros usos de este término, véase Luna (desambiguación).
Luna
Estrella Tierra
Elementos orbitales
Inclinación 5,1454 °
Excentricidad 0,0549
Satélite de la Tierra
Características físicas
Densidad 3,34 g/cm³
Diámetro 3476 km
Gravedad 1,62 m/s²
Albedo 0,12
Oxígeno 43%
Composición corteza Silicio 21%
Aluminio 10%
Calcio 9%
Hierro 9%
Magnesio 5%
Titanio 2%
Níquel 0,6%
Sodio 0,3%
Cromo 0,2%
Potasio 0,1%
Manganeso 0,1%
Azufre 0,1%
Fósforo 500 ppm
Carbono 100 ppm
Nitrógeno 100 ppm
Hidrógeno 50 ppm
Helio 20 ppm
Características atmosféricas
Presión 3 × 10-10 Pa
Mínima 40 K (-233 °C)
Temperatura Media (día) 380 K (107 °C)
Media 120 K (-153 °C)
(noche)
Máxima 396 K
(123 °C)
Helio 25%
Composición Neón 25%
Hidrógeno 23%
Argón 20%
Metano ?
Amoníaco ?
Dióxido de carbono trazas
Índice
1Etimología
2Características físicas
o 2.1Formación
3Distancia a la Luna
4Revoluciones de la Luna
5Movimiento de traslación lunar
6Movimiento de rotación
7Traslación de la Luna alrededor del Sol
8Libraciones
o 8.1Libración en longitud
o 8.2Libración en latitud
o 8.3Libración diurna
9Sistema binario
10Planeta doble
11Órbita de la Luna
12Eclipses
13Luna azul
14Superluna
15Las mareas
16Agua en la Luna
o 16.1Descubrimiento de agua en la Luna
17Atmósfera de la Luna
18Origen de la Luna
19Relieve lunar
20La observación lunar
21La exploración lunar
22Iconografía
23La Luna en el derecho internacional
24Influencia sobre el comportamiento humano
o 24.1Efecto lunar
o 24.2Influencia sobre los ritmos fisiológicos durante el sueño
25Véase también
26Referencias
27Bibliografía
o 27.1En inglés
28Enlaces externos
Etimología[editar]
La palabra que designa al satélite de la Tierra, «luna», procede del latín. En esta
lengua era originalmente la forma femenina de un adjetivo en -no- *leuk-s-no,
'luminoso'. Por lo tanto, la palabra «luna» significa 'luminosa', 'la que ilumina'. Este
adjetivo latino deriva de la raíz *lūc-/lŭc- ('brillar', 'ser luminoso'), de donde proceden
igualmente luceo ('lucir'), lumen ('luz'), lux ('luz'), etc. A su vez, esta raíz procede de
la raíz indoeuropea *leuk-, que se encuentra en otras lenguas en términos
relacionados con la luz, como el griego λύχνος, lýkhnos (lýjnos), 'lámpara'.
Probablemente, el epíteto *leuksno-/ *louksno-, 'la luminosa', ya era utilizado para
designar a la luna en protoindoeuropeo.
En protoindoeuropeo también existió un nombre masculino para la Luna, formado
sobre la raíz *mēns-, del que se conservan formas en varias lenguas, como el griego
μηνός, menós, 'luna', e incluso con el sentido primitivo en lenguas itálicas, como
el umbro (ablativo singular) "menzne", 'Luna'. En latín esta forma *mēns- ha
evolucionado semánticamente para designar el 'mes'. De «luna» procede el término
'«lunes», que ya en latín designaba el 'día de la luna' (dies lunae).2
Asimismo, el término griego Selene (en griego antiguo, Σελήνη Selếnê, nombre de la
diosa mitológica asociada a la Luna) ha pervivido en el español y en otros idiomas
como una forma culta para expresar determinados conceptos relacionados con la
Luna (como por ejemplo las palabras «selenografía», que designa la cartografía
lunar; o «selenita», el gentilicio de los supuestos habitantes del satélite y «selenio»,
elemento químico).
Características físicas[editar]
La Luna es excepcionalmente grande en comparación con su planeta la Tierra: un
cuarto del diámetro del planeta y 1/81 de su masa. 3 Es el satélite más grande del
Sistema Solar en relación al tamaño de su planeta (aunque Caronte es más grande
en relación al planeta enano Plutón).4 La superficie de la Luna es menos de una
décima parte de la de la Tierra, lo que representa cerca de un cuarto del área
continental de la Tierra. Sin embargo, la Tierra y la Luna siguen siendo consideradas
un sistema planeta-satélite, en lugar de un sistema doble planetario, ya que
su baricentro, está ubicado cerca de 1700 km (aproximadamente un cuarto del radio
de la Tierra) bajo la superficie de la Tierra. 5
Formación[editar]
Estructura y características de la Luna.
Artículos principales: Origen de la Luna y Teoría del gran impacto.
Varios mecanismos han sido propuestos para explicar la formación de la Luna hace
4527±10 millones de años. Esta edad se ha calculado según la datación del isótopo
de las rocas lunares, entre 30 y 50 millones de años luego del origen del sistema
solar.6 Estos incluyen la fisión de la Luna desde la corteza terrestre debido a fuerzas
centrífugas,7 que deberían haber requerido también un giro inicial de la Tierra; 8 la
atracción gravitacional de la Luna en estado de formación, 9 que hubiera requerido
una extensión inviable de la atmósfera para disipar la energía de la Luna, que se
encontraba pasando;8 y la co-formación de la Luna y la Tierra juntas en el disco de
acreción primordial, que no explica la depleción de hierro en estado metálico. 8 Estas
hipótesis tampoco pueden explicar el fuerte momento angular en el sistema Tierra-
Luna.10
Distancia a la Luna[editar]
Revoluciones de la Luna[editar]
La Luna tarda en dar una vuelta alrededor de la Tierra 27 d 7 h 43 min si se
considera el giro respecto al fondo estelar (revolución sideral), pero 29 d 12 h 44 min
si se la considera respecto al Sol (revolución sinódica) y esto es porque en este
lapso la Tierra ha girado alrededor del Sol (ver mes). Esta última revolución rige
las fases de la Luna, eclipses y mareas lunisolares. Como la Luna tarda el mismo
tiempo en dar una vuelta sobre sí misma que en torno a la Tierra, presenta siempre
la misma cara. Esto se debe a que la Tierra, por un efecto llamado gradiente
gravitatorio, ha frenado completamente a la Luna. La mayoría de los satélites
regulares presentan este fenómeno respecto a sus planetas. Así pues, hasta la
época de la investigación espacial (Luna 3) no fue posible ver la cara lunar oculta,
que presenta una disimetría respecto a la cara visible. El Sol ilumina siempre la
mitad de la Luna (exceptuando en los eclipses de luna), que no tiene por qué
coincidir con la cara visible, produciendo las fases de la Luna. La inmovilización
aparente de la Luna respecto a la Tierra se ha producido porque la gravedad
terrestre actúa sobre las irregularidades del globo lunar de forma que en el
transcurso del tiempo la parte visible tiene 4 km más de radio que la parte no visible,
estando el centro de gravedad lunar desplazado del centro lunar 1,8 km hacia la
Tierra.
Cara oculta de la Luna iluminada por el sol, mientras cruza entre la cámara del DSCOVR y la Tierra.
El hecho de que la Luna salga aproximadamente una hora más tarde cada día se
explica conociendo la órbita de la Luna alrededor de la Tierra. La Luna completa una
vuelta alrededor de la Tierra aproximadamente en unos 28 días. Si la Tierra no
rotase sobre su propio eje, sería muy fácil detectar el movimiento de la Luna en su
órbita. Este movimiento hace que la Luna avance alrededor de 12° en el cielo cada
día. Si la Tierra no rotara, lo que se vería sería la Luna cruzando la bóveda
celeste de oeste a este durante dos semanas, y luego estaría dos semanas ausente
(durante las cuales la Luna sería visible en el lado opuesto del Globo).
Sin embargo, la Tierra completa un giro cada día (la dirección de giro es también
hacia el este). Así, cada día le lleva a la Tierra alrededor de 50 minutos más para
estar de frente con la Luna nuevamente (lo cual significa que se puede ver la Luna
en el cielo). El giro de la Tierra y el movimiento orbital de la Luna se combinan, de tal
forma que la salida de la Luna se retrasa del orden de 50 minutos cada día.
Teniendo en cuenta que la Luna tarda aproximadamente 28 días en completar su
órbita alrededor de la Tierra, y esta tarda 24 horas en completar una revolución
alrededor de su eje, es sencillo calcular el "retraso" diario de la Luna.
Mientras que en 24 horas la Tierra habrá realizado una revolución completa, la Luna
solo habrá recorrido un 1/28 de su órbita alrededor de la Tierra, lo cual expresado en
grados de arco da:
Si ahora se calcula el tiempo que la Tierra en su rotación tarda en recorrer este
arco,
da los aproximadamente 50 minutos que la Luna retrasa su salida cada día.
Para notar el movimiento de la Luna en su órbita, hay que tener en cuenta su
ubicación en el momento de la puesta de Sol durante algunos días. Su
movimiento orbital la llevará a un punto más hacia el este en el cielo en el
crepúsculo cada día.
Caras de la luna
90° Oeste
Cara visible
Cara oculta
90° Este
Movimiento de rotación[editar]
La Luna gira sobre un eje de rotación que tiene una inclinación de 88,3° con
respecto al plano de la eclíptica de la Tierra, por tanto casi perpendicular.
Dado que la duración de los dos movimientos es la misma, la Luna presenta
a la Tierra constantemente el mismo hemisferio. La Luna tarda 27,32 días en
dar una vuelta sobre sí misma.
Libraciones[editar]
Artículo principal: Libración
Libración.
Sistema binario[editar]
La Luna por su tamaño es el quinto satélite del Sistema Solar. No obstante si
se adopta como criterio de comparación el cociente de masas con su planeta
resulta que Ganímedes es 1/12500 la masa de Júpiter, Titán es 1/4700 la
masa de Saturno y la Luna es 1/81,3 la masa de la Tierra. De esta manera se
podría considerar el sistema Tierra-Luna como un sistema binario.
Planeta doble[editar]
Órbita de la Luna[editar]
Artículo principal: Órbita de la Luna
La Luna describe alrededor de la Tierra una trayectoria elíptica de baja
excentricidad, a una distancia media de 384 400 kilómetros y en sentido
antihorario. La distancia entre la Tierra y su satélite natural varía, así como
también lo hace la velocidad en la órbita.26
Dado que la rotación lunar es uniforme y su traslación no, pues sigue
las leyes de Kepler, se produce una Libración en longitud que permite ver un
poco más de la superficie lunar al Este y al oeste, que de no ser así no se
vería. El plano de la órbita lunar está inclinado respecto a la eclíptica unos 5°
por lo que se produce una Libración en latitud que permite ver
alternativamente un poco más allá del polo Norte o del Sur. Por ambos
movimientos el total de superficie lunar vista desde la Tierra alcanza un 59%
del total. Cada vez que la Luna cruza la eclíptica, si la Tierra y el Sol están
sensiblemente alineados (Luna llena o Luna nueva) se producirá un eclipse
lunar o un eclipse solar.
La órbita de la Luna es especialmente compleja. La razón es que la Luna
está suficientemente lejos de la Tierra y la fuerza de gravedad ejercida por
el Sol es significativa. Dada la complejidad del movimiento, los nodos de la
Luna, no están fijos, sino que dan una vuelta en 18,6 años. El eje de la elipse
lunar no está fijo y el apogeo y perigeo dan una vuelta completa en 8,85
años. La inclinación de la órbita varía entre 5° y 5° 19’. De hecho, para
calcular la posición de la Luna con exactitud hace falta tener en cuenta por lo
menos varios cientos de términos. Además, la órbita Luna-Tierra se
encuentra inclinada respecto al plano de la órbita Tierra-Sol, de modo que
únicamente en dos puntos de su trayectoria, llamados nodos, pueden
producirse eclipses solares o lunares.
Asimismo, la Luna se aleja unos cuatro centímetros al año de la Tierra, 27 a la
vez que va frenando la rotación terrestre -lo que hará que en un futuro lejano
los eclipses totales de Sol dejen de producirse al no tener la Luna suficiente
tamaño como para tapar completamente el disco solar-. En teoría, dicha
separación debería prolongarse hasta que la Luna tardara 47 días en
completar una órbita alrededor de nuestro planeta, momento en el cual
nuestro planeta tardaría 47 días en completar una rotación alrededor de su
eje, de modo similar a lo que ocurre en el sistema Plutón-Caronte. Sin
embargo, la evolución futura de nuestro Sol puede trastocar este proceso. Es
posible que al convertirse nuestra estrella en una gigante roja dentro de
varios miles de millones de años, la proximidad de su superficie al sistema
Tierra-Luna haga que la órbita lunar se vaya cerrando hasta que la Luna esté
a alrededor de 18.000 kilómetros de la Tierra -el límite de Roche-, momento
en el cual la gravedad terrestre destruirá la Luna convirtiéndola en unos
anillos similares a los de Saturno. De todas formas, el fin del sistema Tierra-
Luna es incierto y depende de la masa que pierda el Sol en esos estadios
finales de su evolución.28
Un estudio de la Agencia Espacial Europea realizado en 2019, con datos
recopilados por el observatorio SOHO, establece que la Luna orbita dentro de
la atmósfera terrestre pues la región más distante de esta se extiende más
allá de la órbita de la Luna y tiene un radio de 630 000 km, 50 veces el
diámetro de la Tierra.29
Tiempo requerido para que la luz viaje desde la Tierra hasta la Luna. El tamaño y la distancia
están a escala.
Eclipses[editar]
Artículos principales: Eclipse solar y Eclipse lunar.
Los tres tipos de eclipses lunares.
Eclipse lunar total en abril de 1996. En los eclipses de Luna, ésta toma un color rojo causado
por la atmósfera.
Luna azul[editar]
Esta sección es un extracto de Luna azul[editar]
Superluna[editar]
Esta sección es un extracto de Superluna[editar]
Las mareas[editar]
Artículo principal: Marea
Agua en la Luna[editar]
Artículo principal: Agua lunar
Hasta el año 2009 se debatió en la comunidad científica la posible existencia
de agua en la Luna. El ambiente selenita hace casi imposible la presencia de
agua: a no ser en forma cristalizada microscópica en las rocas, la existencia
de agua líquida es prácticamente imposible, ya que en la mayor parte de la
superficie lunar, por momentos la temperatura asciende mucho.
Esto y la falta de una atmósfera implican que toda agua expuesta al ambiente
lunar típico se sublime y que sus moléculas se fuguen al espacio. Sin
embargo dos descubrimientos, uno en 1996 por parte de la
sonda Clementine,36 y otro en 1998 debido al Lunar Prospector detectaron
imprevistas presencias de hidrógeno en los polos lunares.37
Una hipótesis para explicar tal fenómeno es que ese hidrógeno esté en forma
de agua y que algunos cometas, al impactar en las zonas polares, puedan
haber creado cráteres donde no llega la luz solar. En tales cráteres quizás
pudiera encontrarse agua congelada de origen cometario (es decir: agua
exógena). En el interior de los cráteres polares nunca llega la luz solar,
permanecen en una eterna oscuridad y jamás suben de los −240 °C. En
estas gélidas oquedades hay agua congelada o un compuesto con hidrógeno
como el metano (CH4). El 24 de septiembre de 2009, la India reportó que su
primera nave de exploración lunar la Chandrayaan-1 utilizando el Moon
Mineralogy Mapper (Trazador Mineralógico Lunar) de la NASA, ha
encontrado evidencias de una importante cantidad de agua endógena (no
procedente de otros astros) por debajo de la superficie de la Luna, tal agua
sería en gran parte producto de las reacciones químicas desencadenadas por
las fuertes radiaciones que el mencionado satélite recibe, más
concretamente: el viento solar durante el día lunar haría que los iones de
hidrógeno presentes en los materiales superficiales selenitas
originen hidróxilo (OH) y agua (H2O),38 en cuanto al posible hielo
lunar algunos científicos sugieren que pudiera haber hasta 300 millones de
toneladas en los cráteres polares que nunca reciben luz ni calor solar. 394041
Descubrimiento de agua en la Luna[editar]
El 13 de noviembre de 2009, la Agencia espacial de Estados
Unidos NASA anunció el hallazgo de agua en la Luna. Cuando, el 9 de
octubre la NASA estrelló la sonda LCROSS y su impulsor Centauro en el
fondo del cráter Cabeus en el polo sur de la Luna, en una operación que
buscaba confirmar la presencia de agua en el satélite natural de la Tierra. La
colisión levantó una columna de material desde el fondo de un cráter que no
ha recibido la luz del Sol en miles de millones de años.
El agua que se levantó por el impacto de la sonda podría llenar una docena
de baldes de ocho litros, dijo el científico Anthony Colaprete. Los datos
preliminares obtenidos del análisis de esos materiales “indican que la misión
descubrió, exitosamente, agua (…) y este descubrimiento abre un nuevo
capítulo en nuestro conocimiento de la Luna”, afirmó la NASA.
“La concentración y distribución de agua y de otras sustancias requieren más
análisis, pero podemos decir con seguridad que (el cráter) Cabeus contiene
agua”, afirmó Colaprete.42
Atmósfera de la Luna[editar]
La Luna tiene una atmósfera insignificante debido a su baja gravedad y
ausencia de campo electromagnético, incapaz de retener moléculas de gas
en su superficie. La totalidad de su composición aún se desconoce. El
programa Apolo identificó átomos de helio y argón, y más tarde (en 1988),
observaciones desde la Tierra añadieron iones de sodio y potasio. La mayor
parte de los gases en su superficie provienen de su interior.
La agitación térmica de las moléculas de gas viene inducida por la radiación
solar y por las colisiones aleatorias entre las propias partículas atmosféricas.
En la atmósfera terrestre las moléculas suelen tener velocidades de cientos
de metros por segundo, pero excepcionalmente algunas logran alcanzar
velocidades de 2.000 a 3000 m/s. Dado que la velocidad de escape es de,
aproximadamente, 11.200 m/s estas nunca logran escapar al espacio. En la
Luna, por el contrario, al ser la gravedad seis veces menor que en nuestro
planeta, la velocidad de escape es asimismo menor, del orden de 2.400 m/s.
Podemos deducir entonces que si la Luna tuvo antaño una atmósfera, las
moléculas más rápidas pudieron escapar de ella para, según una ley de la
teoría cinética de los gases, inducir a las restantes a aumentar su velocidad,
acelerando así el proceso de pérdida atmosférica. Se calcula que
la desaparición completa de la hipotética atmósfera lunar debió realizarse a lo
largo de varios centenares de millones de años.
La ausencia prácticamente casi total de atmósfera en la Luna obliga a los
astronautas a disponer de equipos autónomos de suministro de gases,
conocidos como P.L.S.S. en sus paseos por la superficie. Asimismo, al no
existir un manto protector, las radiaciones ultravioleta y los rayos
gamma emitidos por el Sol bombardean la superficie lunar, siendo necesario
contar con trajes protectores especiales que eviten sus efectos nocivos.
Para la tenue atmósfera lunar cualquier pequeño cambio puede ser
importante. La sola presencia de los astronautas altera localmente su presión
y su composición al enriquecerla con los gases espirados por ellos y por los
que se escapan del módulo lunar cada vez que se efectúa una EVA. Existe el
temor de que los gases emitidos por las naves que en la década del setenta
alunizaron en la Luna hayan creado una polución o contaminación de igual
masa a la de su atmósfera nativa. Aunque estos gases ya deben haber
desaparecido en su mayoría, aún hay una preocupación de que queden
restos que impidan investigar sobre la atmósfera real de la Luna.
La atmósfera lunar recibe también aportaciones de partículas solares durante
el día, que cesa al llegar la noche. Durante la noche lunar, la presión puede
bajar hasta no ser más que de dos billonésimas partes de la atmósfera
terrestre, subiendo durante el día hasta las ocho billonésimas partes,
demostrando así que la atmósfera lunar no es una atmósfera permanente,
sino una concentración de partículas dependiente del medio exolunar.
La ionosfera que rodea a nuestro satélite se diferencia de la terrestre en el
escaso número de partículas ionizadas, así como de la presencia
de electrones poco energéticos que, arrancados del suelo de la Luna, son
emitidos al espacio por el impacto de los rayos solares. Actualmente, se ha
podido determinar la existencia de una cola de sodio compuesta por vapores
que se desprenden de nuestro satélite de forma similar a como lo hacen los
gases de los cometas.
La ausencia de aire, y en consecuencia de vientos, impide que se erosione la
superficie y que transporte tierra y arena, alisando y cubriendo sus
irregularidades. Debido a la ausencia de aire no se transmite el sonido. La
falta de atmósfera también significa que la superficie de la Luna no tenga
ninguna protección con respecto al bombardeo esporádico
de cometas y asteroides. Además, una vez que se producen los impactos de
estos, los cráteres que resultan prácticamente no se degradan a través del
tiempo por la falta de erosión.
Origen de la Luna[editar]
Relieve lunar[editar]
Luna llena vista desde el hemisferio norte el 13 de julio de 2014, fecha en que la fase llena
coincidió con el perigeo.
Luna llena vista desde el hemisferio sur, donde es posible apreciar que se ve invertida, en
comparación con la imagen desde el hemisferio norte.
La Luna en distintos calendarios
La palabra inglesa para mes, month, proviene
de moonth, una forma sajona primitiva
para lunación (la palabra moon significa ‘Luna’,
en inglés), debido al primitivo uso de
un calendario lunar en la cultura sajona. De forma
similar, el nombre neerlandés de la Luna
es maan, y la palabra neerlandesa para "mes"
es maand.
En castellano el primer día de la semana, «lunes»,
tiene su raíz en el «día de la Luna» (Dies lunae,
en latín). Esto se puede ver también en el idioma
inglés, en que monday viene de moon day, en
italiano —Lunedi—, en francés donde se
llama Lundi, en alemán Montag, en japonés 月曜
日 Getsuyôbi (月 es luna) y en neerlandés donde
se llama Maandag. (Ver semana.)
En el idioma turco, la palabra Ay ('mes') también
significa 'luna'. El origen de esta coincidencia es
el hecho de que el musulmán es un calendario
lunar.
En los idiomas chino y japonés las palabras 'luna'
y 'mes' se escriben con el mismo carácter: 月 (lo
que se conoce como kanji en japonés o hanzi en
chino), debido a que ambas culturas emplean
calendarios lunares.
En el idioma coreano las palabras 'luna' y 'mes' se
escriben con el mismo carácter: 달 (lo que se
conoce como hangul), debido a que la cultura
emplea calendario lunar.
La primera foto de la Tierra vista desde la Luna se transmitió el 23 de agosto de 1966 desde
el Lunar Orbiter I hasta la estación espacial de Robledo de Chavela.
La exploración lunar[editar]
Artículo principal: Exploración de la Luna
Iconografía[editar]
Argelia Comoras
Azerbaiyán Brunéi
Libia Malasia
Maldivas Mauritania
Nepal Pakistán
Singapur Túnez
Turkmenistán Turquía