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Resumen
El presente artículo intenta dilucidar las influencias de la arquitectura religiosa del siglo XVIII,
generada en los territorios de la antigua Corona de Aragón, en la catedral de Potosí (Bolivia).
Esta catedral, iniciada ya en el siglo XIX por el fraile franciscano Manuel Sanahuja, originario
de la localidad tarraconense de Les Voltes, constituye un ejemplo retardatario de reminiscencias
barrocas, presente en las iglesias que se construyen a mediados de siglo en la zona de Lérida y
Tarragona. Dichas iglesias presentan, a su vez, influencias de la colegiata de Alcañiz, que sigue
el modelo de planta de salón de la basílica del Pilar de Zaragoza.
Palabras clave:
arquitectura, franciscanos, planta de salón, hastial mixtilíneo.
Abstract
Key words:
architecture, Franciscans, baroque, Bolivia, hallenkirche, gable.
250 LOCVS AMŒNVS 9, 2007-2008 Maria Garganté Llanes
E. Galeano
D
1. Debo agradecer a Josep M. icen que hasta las herraduras de los caba- Cerro Rico por parte de los españoles4, constituye
Grau Pujol las informaciones
sobre los Sanahuja de las co- llos eran de plata en la época del auge de la demostración de que, en los siglos xvi y xvii,
marcas de Tarragona, por po- la ciudad de Potosí1. De plata eran los Potosí y su cerro fueron el centro de la vida colo-
nerme sobre la pista de los orí-
genes familiares del autor de la altares de las iglesias y las alas de los querubines nial americana: giraban a su alrededor toda la eco-
catedral de Potosí. Igualmente, en las procesiones: en 1658, para la celebración nomía chilena, que le proporcionaba trigo, carne
debo agradecer a A. Rodríguez
G. de Ceballos sus siempre va- del Corpus Christi, las calles de la ciudad fueron seca, pieles y vinos; la ganadería y las artesanías de
liosas sugerencias. desempedradas, desde la matriz hasta la iglesia de Córdoba y Tucumán, que la abastecían de anima-
2. E. Galeano, Las venas Recoletos, y totalmente cubiertas con barras de les de tracción y de tejidos; las minas de mercurio
abiertas de América Latina, plata. En Potosí la plata levantó templos y palacios, de Huancavelica y la región de Arica, por donde
México DF, Siglo XXI Editores,
2004 (1971), p. 37. monasterios y garitos, ofreció motivo a la tragedia se embarcaba la plata para Lima, principal centro
y a la fiesta, derramó la sangre y el vino, encendió administrativo de la época. El siglo xviii señala el
3. En la periferia urbana, se or-
ganizó todo el complejo sistema la codicia y desató el despilfarro y la aventura2. principio del fin para la economía de la plata que
de lagunas formadas a fines del tuvo su centro en Potosí; sin embargo, en la época
siglo xvi para mover los inge-
nios que trituraban la materia de la independencia, todavía la población del terri-
prima, lo cual aseguraba una El recuerdo de la villa imperial torio que hoy comprende Bolivia era superior a la
mayor capacidad de explotación
minera (R. Gutiérrez, Barroco
iberoamericano. De los Andes a
y las entrañas del Cerro Rico que habitaba lo que hoy es Argentina5.
las Pampas, Madrid, Editorial
Lundwerg, 1997, p. 42). Eduardo Galeano narra de forma evocadora lo que
debió ser el esplendor vertiginoso de una ciudad La nueva catedral de Potosí
4. La tradición explica que el
cerro y sus propiedades, por lo
que respecta a los grandes filo-
que, en 1573, apenas unos treinta años después de y su insólita estructura
su fundación en los páramos andinos, ya contaba
nes de plata que albergaba, ya
eran conocidos por los incas, con 120.000 habitantes, número superior al de ciu- Aunque el siglo xviii marca el inicio del declive de la
que lo abandonaron despavori- dades como Madrid, Sevilla, Roma o París. 160.000 ciudad —vivirán su auge en este momento las zonas
dos por una especie de erupción
volcànica, que la leyenda identi- habitantes tenía en 1650, cuando era una de las mineras mexicanas de Zacatecas y Guanajuato—, la
fica como una voz que advertía ciudades mayores y más ricas del mundo. Fue el magnificencia arquitectónica de la villa imperial se
sobre el hecho que las riquezas
que contenía estaban reservadas virrey Toledo, desde 1572, quien quiso consolidar ve aún acrecentada con notables realizaciones, entre
«para los que vienen de más el tradicional urbanismo en forma de damero, dis- las que destaca la reconstrucción de la Casa de la
allá». En 1545, el indio Huallpa
pasó la noche en el cerro, tras las tribuyendo también a los indígenas en parroquias Moneda, que será el edificio más importante de la
huellas de una llama, y al hacer siguiendo un esquema de concentración reduccio- arquitectura civil del virreinato durante esta época.
fuego para calentarse, éste alum-
bró una hebra blanca y brillante, nal que generó trece núcleos en torno a los templos El plano fue trazado por José del Rivero, quien
que resultó ser plata pura. de Santa Bárbara, San Lorenzo, Concepción San lo envió a Lima para ser revisado por Salvador de
5. Galeano, 2004 (1971), p. 51. Cristóbal, San Francisco el Chico, Copacabana, Villa, originario de Zaragoza, quien había proyecta-
San Pedro, San Pablo, Santiago, San Benito, San do las casas de la Moneda de México y Lima. Villa,
6. M. Chacón Torres, Arte
virreinal en Potosí. Fuentes para Juan, San Bernardo, San Sebastián y San Martín3. que llegó a Potosí en 1759 para hacerse cargo de la
su historia, Sevilla, Escuela de Una ciudad que el virrey Hurtado de Mendoza ejecución de la obra, tuvo que levantar un nuevo
Estudios Hispanoamericanos,
1973, p. 29. definió como «el nervio principal del reino», con- plano de acuerdo con las verdaderas dimensiones de
taba, a comienzos del siglo xvii, con treinta y seis la plaza. Murió en 1764, siendo sustituido por Luis
iglesias espléndidamente ornamentadas. Este auge Cabello al frente de la obra. En 1768 se concluyó la
desmesurado, que nace del descubrimiento del portada y el resto del edificio se terminó en 17736.
La filiación catalana de la catedral de Potosí: aproximación a un modelo LOCVS AMŒNVS 251
Andrés de Valdenvira, siguiendo la típica planta como fray Miguel Marí12 —también pertene- 11. T. Gisbert y J. Mesa, Ar-
de salón con un concepto espacial unitario y aus- ciente a la orden franciscana—, desarrollarán su quitectura andina. Historia y
análisis, La Paz, Embajada de
tero. El aplicador de este llamado «estilo catedra- actividad arquitectónica en América, bien adap- España en Bolivia, 1985, colec-
licio» en América fue Francisco Becerra, que llegó tándose a un estilo virreinal ya consolidado, bien ción Arzans y Vela.
a México en 1573 con el virrey Martín Enríquez imponiendo modelos más generalistas derivados 12. Gisbert y Mesa afirman que
de Almansa. Cuando éste se trasladó a Lima en del clasicismo romano o francés, en la obra de la «Fray Miguel Marí constitu-
ye uno de los pilares sobre los
1581, se llevó allí a su arquitecto preferido, que catedral potosina veremos como Sanahuja impor- que descansa la arquitectura del
realizaría los planos de las catedrales más impor- ta directamente una tipología —tanto en planta neoclásico en Charcas y norte
argentino» (Gisbert y Mesa,
tantes de América del Sur: Lima y Cuzco10. como en fachada— que le era familiar por sus 1985, p. 323).
Partiendo de dichos antecedentes y a pesar de orígenes geográficos más inmediatos: se trata de
que nos hallamos ya en un momento muy pos- las iglesias construidas durante la segunda mitad
terior al de las primeras catedrales, veremos que del siglo xviii en la zona de Tarragona y Lérida.
la catedral de Potosí no se aparta en esencia de la Tanto Gisbert y Mesa como García Ros citan
planta de salón de las primeras catedrales virrei- las fuentes diversas que buscan en la catedral de
nales. De todos modos, Gisbert y Mesa coinci- Granada el origen o el modelo para la catedral
den, junto a García Ros, en lo inusual de la planta de Potosí, así como otras que lo sitúan en la más
potosina (fig. 1), de tres naves de igual altura y reciente catedral de Cádiz y en la catedral de
capillas laterales, con crucero de brazos ochava- Lérida. Por su parte, Teresa Gisbert y José de Mesa
dos y cúpula gallonada centrando el mismo, a han querido ver en la obra potosina la influencia
la vez que el presbiterio o cabecera rectangular de la arquitectura de Ventura Rodríguez y de
es prolongada más allá de las dos sacristías que la basílica del Pilar de Zaragoza, si bien lo que
suceden a los brazos del crucero11. realizó el gran arquitecto madrileño en el templo
Aún así, puede resultar extraño proponer una zaragozano fue una remodelación, mientras que
influencia específicamente catalana en dicha cate- la configuración arquitectónica global del edificio
252 LOCVS AMŒNVS 9, 2007-2008 Maria Garganté Llanes
24. León Tello y Sanz Sanz, Todo el interior es blanco realzado en oro, lo que se embarcó el lego Francisco Miguel Marí, natural
1994, p. 1121-1122..
era habitual también en los interiores de las iglesias de Claramunt (en la actual comarca de L’Anoia),
25. Aunque mantendremos la setecentistas catalanas, donde los elementos de so- que realizará numerosas y notables obras arqui-
grafia «Sanahuja» del apellido
y no «Sanaüja», aunque las dos porte y decorativos se realzaban con pintura dorada tectónicas en su nuevo destino, desde el claustro
formas aparecen documenta- o de tono broncíneo, como probable evolución de del Oratorio de San Felipe Neri en Chuquisaca,
das en los siglos xviii y xix. F.
Jové Hortoneda, Història i la bicromía de tintes renacentistaas, presente en las San Francisco de Tarija o San Francisco de Salta,
onomàstica de Riudecols i dels obras de los artífices de la Escola del Camp (en la en el norte argentino. La tercera expedición tuvo
seus agregats, les Irles i les Voltes,
vol. ii, Reus, 1991, p. 297. De to- capilla de Sant Jordi del Palau de la Generalitat o en lugar en 1786 y, entre los religiosos que embar-
dos modos, parece que la forma la capilla de Sant Joan i Sant Fructuós de la catedral caron, estaba fray Mateo Camplá, que será el
genuína sería Sanaüja, como la
población homónima situada en de Tarragona, obras todas de Pere Blai), o también futuro guardián del colegio de propaganda Fide
la comarca de la Segarra. utilizada por fray Josep de la Concepción, el céle- de Moquegua. Finalmente, el 29 de mayo de
26. Galeano, 2004 (1971), p. bre tracista carmelita de la segunda mitad del siglo 1796, junto a los también religiosos Jaime Macip,
38. xvii. Sobre la utilización del color en los interiores José Coll y Ramon Llobet, partía fray Manuel
27. El colegio seminario de Es- setecentistas, León y Sanz analizan las considera- Sanahuja hacia el colegio de Moquegua28.
cornalbou fue fundado por fray ciones del marqués de Ureña sobre la utilización Después de la expulsión de los jesuitas, el ex
Antonio Llinás y Massanet en
1686. Según las palabras del cro- del color en el interior de las iglesias, puesto que colegio de Moquegua había sido entregado por el
nista Pedro Sanahuja: «Al colegio éste destaca la buena impresión que producen los virrey Amat el 22 de junio de 1775 a los misione-
de Escornalbou podian entrar
frailes de todas las Provincias. capiteles, las basas y los ornatos en bronce, aunque ros del colegio de propaganda Fide de Tarija. Los
Así como el colegio de Santo no es partidario de la utilización del color «blanco misioneros de Tarija tuvieron que abandonar el
Tomás de Vich estaba destinado
para los estudios de la Provincia en un grado extremo» y prefiere que el tono general colegio de Moquegua a mediados de 1779, cuan-
observante de Cataluña, de igual del fondo «tire algo a perla o azulado, de modo que do fue ocupado por los padres observantes, que
modo el colegio de Escornalbou
lo estaba para las misiones de la haga amortiguar el efecto de la luz»24. residieron en él diez años, para volver a cederlo
Provincia observante, aun cuan- En definitiva, un diáfano interior de una cate- luego a los misioneros de Tarija. Es a partir de ese
do los observantes y lo mismo
los recoletos miraban a Escor- dral ya ochocentista, pero que conserva el espí- momento en que empieza el degoteo de misione-
nalbou como cosa propia y de la ritu entre clásico y barroquizante de las grandes ros, muchos de los cuales proceden de Cataluña,
misma familia, y allí se recogían
cuando se sentían con vocación obras del setecientos, que en Cataluña —siendo que se instalan en la nueva comunidad del colegio
para las misiones». (P. Sanahu- la catedral de Lérida el ejemplo más monumen- hospicio de Moquegua.
ja, Historia de la Seràfica pro-
vincia de Cataluña, Barcelona, tal— se habían construido ya antes de la partida Efectivamente, según el cronista de la orden
Editorial Seràfica, 1956). de Sanahuja a tierras americanas. franciscana fray Pedro Sanahuja, «La Provincia de
28. Sanahuja, 1956, p. 480. Cataluña se distinguió en el colegio de Moquegua
Los religiosos llegados a Bolivia por su numeroso y selecto personal, por su gobier-
procedentes del colegio de Es-
cornalbou durante el siglo xviii
Su autor: fray Manuel Sanahuja25 no que en general estuvo en sus manos, por el
fueron: Jerónimo Escriga, Juan
Ferrer, Antonio Comajuncosa,
y la tradición de frailes tracistas florecimiento de las misiones en su gran o mayor
Tomás Nicolau, José Nevés, parte a ellos debido, por sus muchos trabajos en
Ignacio Tubau, Mateo Camplá, […] se dieron cita en Potosí los capitanes y bien de ellas, por el orden en que todo supo poner-
Mateo Vidal, Jaime Macip, José
Coll, Ramon Llobet y el propio los ascetas, lo el P. Antonio Avellá, por las muy provechosas y
Manuel Sanahuja. los caballeros de lidia y los apóstoles, los sol- arraigadas exploraciones, mayormente de los PP.
29. Sanahuja, 1956, p. 486. dados y los frailes26. Cristóbal Rocamora y Ramón Busquets, recorrien-
do el río Urubamba y muchas tierras [...]»29.
30. F. Domínguez, El colegio
franciscano de propaganda Fide Fray Manuel Sanahuja no es un personaje en Estos datos, que aparecen en la Historia de la
de Moquegua (1775-1825), Ma- absoluto desconocido para el arte virreinal y se Seráfica Provincia de Cataluña, nos informan que,
drid, 1955.
le considera el arquitecto más importante de la en 1796, el lego Manuel Sanahuja se halla ya instala-
31. García Ros, 1999, p. 124. primera mitad del siglo xix en Bolivia. Pero si bien do en el colegio de propaganda Fide de Moquegua,
su trayectoria americana está bastante documen- donde en aquel momento era guardián el padre
tada, poco se sabe de su vida antes de su llegada fray Mateo Camplá. Según el padre Fernando
a América. De fray Manuel Sanahuja, de Mesa Domínguez30, Sanahuja supervisó los planos para
y Gisbert afirmaban que de él se sabía «que era la nueva fábrica del colegio que había trazado otro
catalán», mientras que Vicente García Ros ya nos lego, el mencionado fray Francisco Miguel Marí,
ofrece datos biográficos más precisos: nacido en por lo que parece que Sanahuja ya había llegado a
la población tarraconense de Les Voltes (actual Moquegua con práctica y solvencia contrastada en
comarca del Baix Camp) el 4 de diciembre de 1755, el oficio de la arquitectura. De todos modos, García
tomó los hábitos en Reus en el año 1785, de donde Ros apunta que fray Manuel Sanahuja intervino en
se traslada al colegio seminario de Escornalbou, las obras de dicho colegio en 1807, retomando las
donde los frailes franciscanos se preparaban para obras de Marí, a quien apunta como maestro de
acudir a las misiones27. Sanahuja en materia arquitectónica31.
A la actual Bolivia llegaron cuatro grupos pro- Por todo ello —dudando sobre si Sanahuja
cedentes de Escornalbou durante el último cuarto supervisa el proyecto de Marí desde el primer
del siglo xviii: las dos primeras expediciones par- momento (lo que resultaría curioso, teniendo en
tieron en 1778, en enero y en junio. En ésta última cuenta que Sanahuja era más joven que Marí, que
La filiación catalana de la catedral de Potosí: aproximación a un modelo LOCVS AMŒNVS 255
4), donde llegará en 1828, a pesar de las dificulta- 35. Chacón Torres, 1973, p.
des que pusieron las autoridades de Potosí, que no 37.
querían que Sanahuja abandonase la ciudad antes 36. García Ros, 1999, p. 133.
de la conclusión de su catedral. El plano realizado
37. García Ros, 1999, p. 133.
para la catedral de La Paz es idéntico al de Potosí:
planta de salón, de tres naves, cúpula sobre el 38. Gisbert y Mesa, 1985, p.
315.
crucero, ábside y brazos del crucero curvos. A la
muerte de Sanahuja, en 1834, se asignó al coronel 39. García Ros, 1999, p. 135.
40. Chacón Torres, 1973, p. de Potosí. Precisamente en la villa imperial tam- Hernández, celebrado en la capilla de la Mare
38.
bién dejó retablos en las iglesias de los conventos de Déu del Claustre de la catedral de Tarragona
41. S. J. Rovira Gómez, Rics i de Santo Domingo, San Francisco y Santa Mónica. el 13 de mayo de 1805, fue el famoso escultor
poderosos però no tant. La no-
blesa a Tarragona i comarca al A parte del retablo de la iglesia mercedaria de Francesc Bonifás Massó43. Por otra parte, tene-
segle xviii, Tarragona, Publica- Cuzco, Sanahuja realizó otras obras en el actual mos otro Sanahuja documentado en el año 1833
cions del Cercle d’Estudis His-
tòrics i Socials Guillem Oliver territorio del Perú, como el diseño para la torre en Maldà —sin saber si existe relación alguna con
del Camp de Tarragona, 2000, de la iglesia parroquial de Tacna, en 1808. Obras los Sanahuja de Les Voltes—, donde se realizan
p. 29 i 35.
de distinta naturaleza, en definitiva, que vienen a los capítulos matrimoniales entre Antoni Boldú
42. Jaume Massó i Carballi- corroborar el prestigio de fray Manuel Sanahuja Serra, agricultor de Linyola, y Teresa Sanahuja
do, «Dades sobre el daurador
Francesc Sanaüja o Sanahuja», en un momento en que los arquitectos que opera- Febrés, hija de Ramon, maestro de obras, y
El Punt (Tarragona), núm. 1390, ban en este territorio eran escasos, de modo que Antonia, los dos de Maldà.
13 de julio de 2000, p. 10.
será Sanahuja el que marque la transición entre Otro documento interesante es el dietario
43. Massó Carballido, 2000, una arquitectura aún de raigambre barroca y un de Manuel Juncosa, vecino de Les Voltes, cuya
p. 10.
incipiente neoclasicismo que se consolidará de cronología se corresponde con la de Sanahuja.
44. F. Jové Hortoneda (trans- la mano de arquitectos posteriores como Felipe Aunque en la crónica de Juncosa no aparece en
cripción y notas), «Dietari ma-
nuscrit de Manuel Juncosa de les Bertrés, continuador de la catedral de La Paz. ningún momento referencia alguna a Sanahuja o
Voltes: 1764-1863», Penell: Re- Según palabras de Mario Chacón: su familia, este dietario aporta algunos datos inte-
vista d’Història, núm. 3, Reus,
1989 (febrero), p. 134-135. resantes sobre los acontecimientos que se vivían
Desaparecido de la villa el ilustre arquitecto, en la pequeña población de Les Voltes en tiempos
se impuso el estilo neoclásico introducido por de nuestro fraile. Por ejemplo, en el año 1766 sabe-
él en arquitectura, imitándose su obra en las mos de la visita del obispo Juan Lario y Lansis y
construcciones locales del siglo xix. Ahí están de varias obras que se realizan en la iglesia, como
los demás retablos de las iglesias, la cúpula de la construcción de una torre campanario con su
Santo Domingo que data de 1870, y algunas reloj en 1767 o la construcción de la abadía (o casa
portadas [...]40. curato) en 1774. Finalmente, también se consigna
la realización (muy tardía si tenemos en cuenta la
En esta biografía sucinta quedan numerosos fecha de 1793) de un retablo dedicado a la Virgen
aspectos por descubrir, tales como los orígenes del Rosario para la iglesia de Les Voltes. Pero, a
familiares de Sanahuja y su probable formación pesar de la nula referencia a Sanahuja o su familia,
en la práctica de la arquitectura, anterior a su un dato curioso que sí nos ofrece este diario lo
ingreso en la orden franciscana. Por lo que res- encontramos en la narración de las rogativas a la
pecta a su familia, pocos datos conocemos al Virgen de Puigcerver que se llevan a cabo en la
respecto, si bien presumir que Manuel Sanahuja vecina población de Les Borges del Camp, con
sería hermano del dorador Francesc Sanahuja i motivo de unas fiebres malignas acaecidas en el
Mariner, nacido también en Les Voltes, que apa- año 1784. Por el mismo motivo, Manuel Juncosa
rece instalado en la ciudad de Tarragona a partir da cuenta de un novenario que se hizo también a
de los años setenta y que contrajo matrimonio en la Virgen, con prédica diaria incluida: «Lo predi-
1779. Según Rovira Gómez, contrata por 1.200 cador era un religiós franciscano de Escornalbou,
libras en 1792 el dorado y la pintura del retablo un tal pare Joan Nadal, que aquest los predicá un
mayor de la ermita de Puigcerver, en la localidad novenari que féu llansar moltas llágrimas y també
de la Alforja, muy próxima a Les Voltes41. li feren predicar los sermons de gracies de la festa
Por otra parte, en una relación de miquelets que li feren a la Verge»44. Quien sabe si fue ante
del año de 1795, aparece un tal «Fran Senahuja», la presencia de este religioso de Escornalbou que
domiciliado en al calle Pescateria Vella de nuestro Manuel Sanahuja decide entrar en reli-
Tarragona, dorador de oficio, casado y de 48 años gión, puesto que tomará los hábitos un año más
de edad, que seguramente podemos identificar tarde, en 1785.
con el mismo Francesc Sanahuja de Les Voltes42.
En otros documentos aparece el nombre de la Los frailes arquitectos
esposa, Teresa Gil —Jaume Massó señala que
éste también es un apellido muy frecuente en la Sobre los arquitectos franciscanos en el sur andi-
población de Les Voltes— y el de sus hijos: Maria no, Gisbert y Mesa son concluyentes al afirmar
Francesca, Magdalena y Antoni. También Massó que: «El trio Coulí, Marí y Sanahuja son el aporte
documenta que Maria Francesca se casó con más importante de los franciscanos de los cole-
Bonaventura Hernández Serra, de Reus, y tuvo gios de Tarija y Moquegua para la arquitectura
al menos cinco hijos, uno de los cuales sería el del sur andino, en el período neoclásico: son los
destacado arqueólogo e historiador Bonaventura cultivadores del estilo que hicieron obras más
Hernández Sanahuja (Tarragona, 1810-1891). significativas: San Felipe Neri, catedral de Potosí,
Precisamente, uno de los testigos del enlace catedral de La Paz, cúpulas de la Merced y Santo
entre Maria Francesca Sanahuja y Bonaventura Domingo en la misma ciudad y cúpula de San
La filiación catalana de la catedral de Potosí: aproximación a un modelo LOCVS AMŒNVS 257
Francisco de Salta, además de los colegios de ciudades importantes e incluso edificios que tras- 45. Gisbert y Mesa, 1985, p.
324.
Tarija y Moquegua»45. cienden de la orden franciscana. Será éste preci-
Bérchez recuerda también que la alta con- samente el caso de fray Manuel Sanahuja, que, en 46. J. Bérchez y F. Jarque,
Arquitectura barroca valencia-
sideración social de los conocimientos arqui- fechas ya tardías —llega al colegio de Moquegua, na, Valencia, Bancaixa, 1993,
tectónicos que poseían los frailes tracistas o en Perú, en el año 1796—, proyectará las nuevas p. 144.
arquitectos, hará que sean reclamados fuera del catedrales de Potosí y la Paz e incluso edificios 47. C. Narvàez, El tracista Fra
ámbito estrictamente conventual, como vemos de caracácter civil —interviene en la Casa de la Josep de la Concepció i l’arqui-
tectura carmelitana a Catalunya,
con estos frailes activos en territorio americano. Moneda de Potosí— y militar —realización de un tesi doctoral, Universitat Au-
También destaca la alta formación arquitectónica proyecto para un polvorín en La Paz. tònoma de Barcelona, 2000. p.
110-111; C. Narváez, El tra-
que tendrían algunos de los frailes arquitectos La presencia de frailes de distintas órde- cista Fra Josep de la Concepció
y diletantes, con noticias como la de la traduc- nes procedentes de los territorios de la antigua (1629-1690), Barcelona, Publica-
cions de l’Abadia de Montserrat,
ción que fray Francisco de Santa Bàrbara realizó Corona de Aragón en las colonias es numero- 2004.
del tratado Le secret d’architectu re (1642), de sísima, como lo es, en consecuencia, el número
48. Narváez, 2000, p. 112.
Mathurin Jousse, ampliado con textos de Tosca, de estos frailes que se dedican a la arquitectura,
fray Lorenzo de San Nicolás y Belidor. También desde los franciscanos mallorquines que acom- 49. José Domingo Buix, natural
de Petrés, llegó a Colombia en
Francisco Cabezas, autor, en 1761, de las trazas pañan a fray Miquel Serra (más conocido como 1792. Bérchez (1993, p. 168) se-
para la iglesia madrileña de San Francisco el Junípero Serra) y que construirán el rosario de ñala también que las iglesias de
Benifairó de les Valls y Quart
Grande —para la que se había rechazado el pro- misiones en Sierra Gorda y las Californias, hasta de les Valls, cercanas a Petrés, se
yecto de Ventura Rodríguez—, publicó la obra de los también franciscanos catalanes Miquel Marí y estaban construyendo mientras
fray Domingo ejercía la arqui-
geometría Trisección del Ángulo en 1772. Otros Manuel Sanahuja, que actúan básicamente en el tectura aún por esas tierras.
como fray Alberto Pina o Domingo de Petrés antiguo virreinato del Perú, pasando por el capu-
50. M. Carbonell Buades,
tendrán conocimientos de distintos tratados que chino valenciano fray Domingo de Petrés, que L’arquitectura classicista classi-
van desde Caramuel o Tosca a Vitruvio, Vignola, realizarà el proyecto para la catedral de Santa Fe cista a Catalunya. 1545-1650,
tesi doctoral microfitxada, Bar-
Serlio o Pozzo46. de Bogotá (1807-1811). La catedral colombiana celona, Publicacions de la Uni-
De forma parecida a lo que sucede con otras mantiene la planta de salón y la fachada según el versitat de Barcelona, 1991, p.
164.
órdenes, tampoco podemos determinar si la pro- modo vignolesco de dos cuerpos unidos mediante
pia orden franciscana promovió de alguna forma volutas, pautas todas ellas presentes en la arqui-
el aprendizaje de la arquitectura, o si los frailes tectura valenciana que Petrés había conocido
franciscanos arquitectos poseían ya una serie de durante su formación49.
conocimientos técnicos o teóricos que facilitaran El de los arquitectos eclesiásticos, como el de
el ejercicio de dicha actividad. Sí que Carmen los maestros de obras, no era un grupo homogé-
Narváez se refiere a una carta pastoral de 1698 del neo ni uniforme. Carbonell ya señala que la prime-
general de la orden de los carmelitas descalzos, ra distinción debe hacerse entre los profesionales
donde apunta la conveniencia de que los frailes de la construcción que, por una parte, después de
legos aceptados como nuevos miembros de las una formación normal como maestros de obras o
distintas comunidades tengan oficios útiles a la alarifes, profesavan la religión, mientras que, por
religión, entre los que menciona el de encajador, otra parte, existían también los eclesiásticos que
entallador, escultor, carpintero, peón de albañíl, se dedicavan a la arquitectura por pura afición. La
dorador o pintor y que, además, aconseja que diferencia se halla, básicamente, en la formación
sean «en dichas artes diestros» y no principian- cultural, puesto que los eclesiásticos diletantes
tes47. También Narváez nos remite a uno de los suelen destacar más por sus conocimientos y su
escasos documentos que permiten formarnos una atención a las novedades, mientras que un alarife
idea del tipo de lecturas de los frailes tracistas. Se se habrá formado sobretodo en la praxis construc-
trata de una lista de libros de arquitectura que se tiva50. Un ejemplo de alarife que profesa como re-
hallaba en el convento carmelita de Vilanova i la ligioso lo hallamos de la mano del padre Laplana,
Geltrú, y que el tracista fray Josep de la Mare de que cita el nombre de Joan Nonell, lego oratoria-
Déu pretendía llevarse al convento de Barcelona. no, que participó activamente en la construcción
Entre estos libros, que formavan parte de la de la nueva iglesia del oratorio de San Felipe Neri
biblioteca del convento, se hallaban autores tan en Barcelona. Del libro de la congregación y sobre
esenciales como Tosca, Caramuel, Vitruvio, Baïls, Nonell:
Vignola, Serlio, Alberti o fray Lorenzo de San
Nicolás48. Era aquest Hermano mestre de casas y comen-
Los franciscanos son la orden, quizás con sà la iglesia nova, a què se deu al ser tan llarga y
los jesuitas, que mayor incidencia arquitectónica espaciosa, allargant al cordill més del dictamen
tendrá en las colonias americanas y, como los dels demés [...] a imitació del gran Pare y Patri-
jesuitas, también los franciscanos tendrán una arca nostre Sant Felip, que manà tres vegadas al
legión de arquitectos o tracistas en el seno de su artífice allà en Roma que allargués més al cor-
orden, encargados de proyectar las misiones y sus dill a fi que fos més espaciosa la Iglésia nova de
iglesias, las grandes iglesias conventuales de las la Valicella: tot son contento y alegre consuelo
258 LOCVS AMŒNVS 9, 2007-2008 Maria Garganté Llanes
51. J. C. Laplana, L’oratori de era poder treballar en la fàbrica assegurant que xvii en Cataluña y cuya obra sobrepasa incluso
Sant Felip Neri de Barcelona i
el seu patrimoni artístic i monu- de allí li venia la Salut del cos. A quants venían el ámbito territorial catalán. De este carmelita,
mental, Barcelona, Publicacions a mirar com picava pedra conversava de cosas nacido con el nombre de Josep Fuster, se cono-
de l’Abadia de Montserrat, 1978,
p. 117. celestials [...]51. cen muy pocos datos biográficos o referentes a su
formación, aunque se ha especulado sobre si po-
52. Textos como el Juan Bautis-
ta de Villalpando sobre el tem- Muñoz aún añade un tercer supósito, según el dría tratarse de una formación autodidacta, aten-
plo de Jerusalén, escrito entre que también existirían los tracistas formados en diendo las palabras de su primer biógrafo, fray
los siglos xvi y xvii, o el Arte y
uso de la arquitectura, de fray el seno de la propia orden, al lado de un tracista Juan de San José, que afirma que «era muy estu-
Lorenzo de San Nicolás, editado ya consagrado52. Finalmente, también hemos de dioso, así de libros de su facultad, como de libros
en Madrid en 1639, o el libro de
Juan de Caramuel Arquitectura distinguir entre el clero secular y el clero regu- espirituales». Formación teórica que se forjaría
civil recta y oblicua, considera- lar, éste último mucho más activo que el secular a partir de la lectura y el estudio de los tratados
da y dibuxada en el templo de
Jerusalem, editado en 1678 en ya en el siglo xvii53, salvo excepciones notables, de arquitectura más en boga a mediados del siglo
Vigevano, corroboran la impor- como la de Damià Bolló, párroco de Centelles, xvii, partiendo de la tríada formada por Vitruvio,
tancia de los tracistas eclesiásti-
cos (J. M. Montaner, La mo- que realizará trazas para una nueva catedral en Serlio y Vignola. Aun así, Narváez considera que
dernització de l’utillatge mental Vic o, en el siglo xviii, algunos nombres, conoci- el hecho que al poco de ingresar en la orden fue-
de l’arquitectura a Catalunya
(1714-1859), Barcelona, Insti- dos hoy sobretodo por sus aportaciones teóricas, ra nombrado «Trazador de la Provincia», parece
tut d’Estudis Catalans, 1990, p. como sería el caso de los sacerdotes Vicente Tosca indicar que contaría ya con una sólida formación
118).
y Agustín Bruno Zaragozá Ebrí. y aprendizaje anteriores, que bien podría haber-
53. Carbonell (1991, p. 167-168) Hasta el momento, las órdenes religiosas más se fundado en la práctica junto a un maestro de
cita a fray Jaume Joli, hijo de un
agricultor de Tàrrega, que, des- estudiadas en Cataluña han sido los capuchinos, obras en activo, probablemente perteneciente a
pués de ser aprendiz de Josep gracias a los estudios del padre Basili de Rubí54 y su mismo ámbito geográfico60, aunque también
Ferrer —trabajaba en las obras
que se realizaban en el covento los carmelitas, objeto de la tesis doctoral de Carme cabe la posibilidad de una formación «acelerada»
de San Agustín de Barcelona—, Narvàez55. También los franciscanos en la Corona dentro ya de la orden, propiciada por unos supe-
profesó en el año 1619.
de Aragón han sido estudiados por Vicente García riores sabedores de su talento61. De todos modos,
54. Según Carbonell (1991, Ros56. Un caso singular lo constituye la comunidad su arquitectura pone de manifiesto buenos cono-
p. 170). Los capuchinos tenian
«fabriqueros» o tracistas para de religiosos también dominicos del convento de cimientos constructivos, compositivos y técnicos,
la provincia, lo que comportó Sant Magí de la Brufaganya, fundado por los ba- a la vez que tampoco descuida los acabados.
que los conventos de la orden
tuvieran las mismas caracterís- rones de la Llacuna en el año 1603, en el pequeño Pero si bien el siglo xvii constituye el «siglo
ticas arquitectónicas. Según el santuario dedicado al mismo santo eremita. Efec- de oro» para los tracistas religiosos, el siglo xviii
padre Basili de Rubí, la estructu-
ra definitiva —e invariable— de
tivamente, en torno al santuario, algunos monjes mantendrá viva aún esta tradición. Dentro de la
los conventos de capuchinos de se establecieron como eremitas en las numerosas misma orden de los carmelitas descalzos, sobre-
Cataluña se debe a la voluntad
del provincial padre Dámaso
cuevas de la escabrosa geografía de la zona y cons- salen ejemplos como los de fray Josep de la Mare
de Castellar. Las nuevas casas, truyeron pequeñas capillas, convertidas en ermitas de Déu (1722-1807), mencionado anteriormente a
siempre manteniendo el espíritu
de austeridad de los capuchinos,
dedicadas a numerosas advocaciones57. raíz de su biblioteca, o fray Damián de los Após-
ya incorporaban un claustro Por otra parte, y aunque su estudio exhausti- toles, que trabajó en varios conventos de su orden
sencillo y a menudo situado
detrás del templo; las iglesias,
vo en Cataluña esté aún pendiente, la compañía como los carmelitas de Tortosa o de Tarragona, así
manteniendo su planta tradicio- de Jesús también tuvo una nutrida nómina de ar- como seguramente sería el autor del proyecto para
nal, adoptan alzados y cubiertas
renacentistas.
quitectos dentro de la propia orden, sobre todo la capilla del Santísimo de la iglesia parroquial de
desde finales del siglo xvi y a lo largo de todo el L’Arboç (Baix Penedès)62. También fue un carme-
55. Narvàez, 2000.
siglo xvii, entre los que destacan, a nivel penin- lita descalzo, fray Jaume de Sant Agustí, el autor
56. V. Garcia Ros, Los fran- sular, figuras como Bartolomé de Bustamante o del primer proyecto para la iglesia del oratorio de
ciscanos y la arquitectura: De
S. Francisco a la exclaustración,
Juan Bautista de Villalpando58 San Felipe Neri en Barcelona, en el año 171063.
Adsis, 2000. Pero el ejemplo más paradigmático, probable- Por otra parte, frailes capuchinos intervienen en
57. Capdevila, 1929, p. 56-58.
mente, es el del ya mencionado carmelitano fray las reparaciones que tenían que realizarse en la
De esta misma forma, en el año Josep de la Concepció (Valls, 1630-1692), estu- iglesia del Lledó de Valls64.
1606 se tiene notícia de un or-
ganero portugués, padre Jorge
diado por Carme Narváez59, que constituye la fi- Igualmente generosos son los ejemplos de re-
Mendoza, que, habiendo visi- gura más importante de la arquitectura del siglo ligiosos de diversas órdenes que intervienen en la
tado la sierra de la Brufaganya,
pidió a sus superiores de insta-
larse en la misma y de emplear
los estrenos de los órganos de
Montserrat y del convento de
Santa Catalina, que estava cons- empezada por los padres fray quería edificar un fraile llamado 59. Narvàez, 2000, p. 181. en activo que decide profesar
truyendo, en reedificar la ermita. Francesc Massó y fray Bernat Vicenç Senjoan, pero de la que como jesuíta (Rodríguez de
Por otra parte, la ermita de San Serra, y fue inaugurada en 1607 tampoco consta que llegara a 60. Narváez, 2000, p. 140. Ceballos, Bartolomé Busta-
Jacinto fue fabricada por el pa- bajo el priorato del padre Lle- concluirse. mante y los orígenes de la ar-
dre Ciprià Mur, aprovechando dó. Respecto a la ermita de San 61. Narváez (2000, p. 142) cita quitectura jesuítica en España,
la piedra de la misma montaña, Pedro Màrtir, consta que, en 58. A. Rodríguez G. Ceba- los ejemplos de fray Alberto de Roma, Institutum Historicum,
y consta que en el mismo año de 1607, el padre Pere Calcina tenía llos, La arquitectura de los la Madre de Dios, estudiado por S.I., 1967).
1606 ya estaba terminada. Por acumuladas muchas carretadas jesuítas, Madrid, Edilupa, 2002, Muñoz Jiménez (Fray Alberto
las mismas fechas se terminaba de piedra para fabricarla, pero y Bartolomé Bustamante y los de la Madre de Dios, arquitec- 62. Serra Masdeu, 2005, p. 80.
también la ermita de San Ramon, parece que finalmente la obra no orígenes de la arquitectura jesuí- to, 1575-1635), que se formaría
excavada en la misma roca por el se llevó a cabo. También se tiene tica en España, Roma, Institu- en el seno de la orden carmeli- 63. Laplana, 1978, p. 83.
padre fray Pere Màrtir Bosch. constancia de una ermita dedica- tum Historicum, S.I., 1967, p. ta, contrapuesto al de Bartolo-
La ermita de Santa Catalina fue da a San Vicente, que, en 1607, 129-133. mé Bustamante, arquitecto ya 64. Serra Masdeu, 2005, p. 81.
La filiación catalana de la catedral de Potosí: aproximación a un modelo LOCVS AMŒNVS 259
traza de proyectos arquitectónicos en todo el prin- 65. J. Fuguet i Sans, «Una es-
El imaginario constructivo glésia del darrer barroc a la Con-
cipado de Cataluña: desde el dominico fray Mateu, ca de Barberà», a Aplec de Tre-
que diseña la nueva capilla de la Virgen del Claus- de Sanahuja. La arquitectura balls, Montblanc, 1971, p. 98.
tro en la catedral de Solsona, hasta un franciscano religiosa en la zona de Lérida 66. M. Garganté Llanes,
del convento de Montblanc (fray Francesc), que «Les cases consistorials a les
proyecta el campanario de la iglesia de Barberà de y Tarragona durante la segunda comarques de Ponent. Un ressò
classicista en l’arquitectura civil
la Conca65, mientras que otro de la misma orden es catalana dels segles xvii y xviii»,
mitad del XVIII Locus Amoenus, núm. 7, Uni-
el responsable del proyecto para la nueva casa del versitat Autònoma de Barcelo-
noble Manuel de Siscar y Fivaller en Agramunt66. na, 2004, p. 237-253.
Incluso los cartujos intervienen en cuestiones ar- La efervescencia constructiva 67. Serra Masdeu, 2005, p. 80.
quitectónicas, puesto que Anna Serra documenta en Lérida y Tarragona 68. Serra Masdeu, 2005, p. 81.
que, en la población de Porrera (Priorat), recu-
rrieron al cartujo de Scala Dei fray Domènech, en Tanto las poblaciones de la zona de Tarragona 69. Bérchez, 1993, p. 144.
1763, para ubicar correctamente la nueva iglesia, y como las de la de Lérida viven, a partir del segun- 70. La expedición de los títulos
probablemente fue el encargado de llevar a cabo el do tercio del siglo xviii, una mejora sustacial de de arquitecto, otorgados por las
academias, corre paralela a la
proyecto de la misma67. También la iglesia parro- su economía, debida sobre todo al comercio de pérdida de influencia de los in-
quial de Les Borges del Camp es fruto del proyec- aguardiente, en el caso de las comarcas del Camp genieros militares en materia de
arquitectura, pues de participar
to de un fraile (del que se desconoce el nombre)68, de Tarragona, y al aceite de oliva, en la zona de en las más importantes empre-
aunque no sería descabellado pensar que podría ser Les Garrigues (Lérida), donde, concretamente en sas arquitectónicas de la prime-
ra mitad de siglo, su influencia
un religioso franciscano del convento de Escornal- Maials, el corregidor y señor de la población, el irá decreciendo y su actividad
bou, relativamente próximo y con cierta relación militar francés Procope F. de Bassecourt, sustitui- se circunscribirá a las obras hi-
dráulicas y puramente propias
con la población —precisamente, será un religioso rá el cultivo de cereal por el de olivo. En el año de ingeniería.
de Escornalbou quien realizará la prédica con mo- 1754, le fue concedido el título de barón de Maials
71. Su hijo Juan fue gobernador
tivo de la inauguración de la nueva iglesia. ¿Habría y había recibido, en 1746, el de conde de Santa de Louisiana entre 1796 y 1799 y
podido aprender Manuel Sanahuja los rudimentos Clara. Fue fundador de la Academia de Agricul- de Barcelona entre 1802 y 1808.
de la arquitectura durante su estancia en el conven- tura e impulsor de numerosas obras públicas y del 72. A. I. Serra Masdeu,
to de Escornalbou de la mano de algún otro reli- cultivo del olivar. Precisamente la Academia tenía «L’església de Sant Martí de
Vilallonga del Camp», Locus
gioso arquitecto? por objeto la experimentación agrícola en tierras Amonenus, núm. 4, Universitat
Bérchez también estudia los frailes arquitec- comunales sometidas al proyecto de reparto pre- Autònoma de Barcelona, 1998,
p. 229-237.
tos activos en tierras valencianas en el siglo xviii, visto por el rey en 1758. Las iniciativas para arti-
que «con una formación teórica y constructiva gar llevadas a cabo por la cofradía de labradores de 73. Rovira Gómez, 2000, p.
25.
nada desdeñable, emprenden obras en las que Lérida al margen de dicha institución hacen pen-
se aprecia una asimilación de las constantes que sar en que la acción de la Academia no fue muy
perfilan lo que en la época se entiende por arqui- eficaz. Bassecourt fue corregidor de Lérida entre
tectura “moderna”, un culto clasicismo de amplia- 1761 y 1765, año de su muerte y que también se
do horizonte, no ceñido al lenguaje estricto del supone el fin de la Academia de Agricultura que
Antiguo»69. De dichos frailes también destaca su había fundado y presidido71.
movilidad geogràfica y que, por lo general, su Por lo que respecta a las poblaciones del
práctica no se limita a los conventos de su propia Camp de Tarragona, éstas sabrán aprovechar la
orden. Los frailes arquitectos constituyen, de este expansión del cultivo de la vid para transformar
modo, en Valencia el epílogo de una tradición pro- el vino en aguardiente, cuyo comercio constituirà
cedente del siglo xvii con las figuras de fray Gaspar la base de la riqueza de dichas poblaciones, que
de San Martín, fray Anton Ortiz o el ya mencio- revertirà directamente en las numerosas empre-
nado carmelita catalán fray Josep de la Concepció. sas constructivas de la época y que propiciarà
Tradición que será finiquitada en parte por la crea- la denominación que utilizan algunos autores,
ción de las academias ilustradas y su consiguiente y como Anna Serra Masdéu, de las «catedrals del
progresivo control de la arquitectura y la también vino» para referirse a los nuevos y a menudo
progresiva especialización de la profesión70. sobredimensionados templos que se construyen72.
Un franciscano, fray Alberto Pina, de origen Y es que, a mediados del siglo xviii, pueden
aragonés, será una pieza clave para la introduc- advertirse las dimensiones de la industria del
ción y la popularización de la planta de salón en aguardiente gracias al impuesto llamado «equiva-
tierras valencianas. Precisamente, la vecindad de lente del aguardiente» que, en 1751 y sólo en el
la zona del Pla de Lleida con tierras aragonesas corregimiento de Tarragona, suponía la cantidad
y la procedencia también aragonesa de alguno de 29.440 libras73. El despertar de la ciudad de
de los alarifes más imporantes que operan en Tarragona va a producirse gracias a la reforma del
territorio leridano, como José Burria, facilitan la puerto, lo que facilitarà el comercio marítimo. Se
explicación de la introducción y casi generaliza- traerá el agua potable a la ciudad y se creará la
ción de la planta de salón en las iglesias construi- Sociedad Económica de Amigos del País. Por su
das anteriormente a la catedral de Lérida. parte, la vecina ciudad de Reus va a beneficiarse
260 LOCVS AMŒNVS 9, 2007-2008 Maria Garganté Llanes
74. Serra Masdeu, 1998, p. de la proximidad del puerto de Salou para expor- mediante la imposición de arbitrios— y, en caso
230.
tar sus productos y convertirse en al segunda contrario, se les podia «secuestrar» una cuarta
75. Estas iglesias de Lérida y ciudad más populosa de Cataluña74. parte del diezmo que percibían76.
Tarragona obedecen también a
una situación distinta de las de la Pero para entender como surgen en la zona Un ejemplo claro de la falta de entendimiento
Cataluña Vella. Efectivamente, denominada «Catalunya Nova»75 —básicamente entre ayuntamientos y decimadores lo tenemos en
las poblaciones de Lérida y Ta-
rragona conformaban lo que se la zona de Lérida y Tarragona— templos de tales el caso de la construcción de la iglesia parroquial
llamó la «Catalunya Nova», por dimensiones y empaque, hemos de referirnos no de Guissona. Los diezmadores consideraban que
haber permanecido durante mu-
cho tiempo bajo dominio mu- únicamente a una consecuencia de la mencionada la iglesia que se había empezado en Guissona,
sulmán. Las obrerías de dichas bonanza económica o al componente simbólico según el proyecto de los maestros de obras desig-
parroquias carecen de la impor-
tancia institucional que tienen en de rivalidad con otras poblaciones, sino también nados por Juan Martín Cermeño, teniente general
otras partes, posiblemente por como un auténtico pulso que el pueblo mantenía del ejército y director de ingenieros, era despro-
su raigambre medieval, mientras
que, en las poblaciones leridanas a menudo con su señor jurisdiccional, que nor- porcionada para la población, y acusaban al alcal-
o tarraconenses, la obrería tiene malmente percibía la mayoría, si no la totalidad, de y a los concejales haber encargado un diseño
casi una función testimonial y
las grandes empresas arquitectó- de los diezmos —tengamos en cuenta que el régi-
nicas relacionadas con la iglesia men señorial se hallaba plenamente vigente en la [...] de tanto luxo y suntuosidad que levanta-
son emprendidas casi siempre
por los ayuntamientos, institu- Cataluña del siglo xviii—, mientas que la iniciati- do el plan y hecha regulación por los maestros
ciones que crecerán en impor- va y la responsabilidad de reparar o construir una arquitectos Mariano Enrich de Barcelona y
tancia a medida que avanza la
época moderna. nueva iglesia recaía sobre el Ayuntamiento. El Josep Burria de la ciudad de Lérida valuaron
pueblo, pues, representado por su Ayuntamiento, su coste en 80 mil libras catalanas. La dife-
76. El Real Consejo de Castilla
estableció una especi de proto- pretendía que, como decimador, el señor con- rencia es demasiadamente notable para que la
colo en las solicitudes, de modo tribuyera económicamente a la construcción, a penetración del Consejo dexe de conocer la
que todas las peticiones tenían
que ir acompañadas de los si- lo que normalmente no estaba muy dispuesto. falta de acuerdo de los de Guissona, y que su
guientes datos: se tenía que justi- Pensemos en ejemplos como el de Guissona, objeto en la obra que han emprendido no fue
ficar la cantidad y el cobro de los
diezmos, su aplicación en obras donde el perceptor de los diezmos era el propio precaber el perjuicio y reparar cualesquiera
de reparación y ornamentos y obispo de la diócesis de Urgell, que veremos quiebra o daño que hubiese, sino la vanidad
por orden de quien se habían
efectuado. Podían también aña- como considera desproporcionado el templo que de que su parroquia fuere de la mejor fábrica
dirse informes sobre el estado quieren construir los habitantes de la villa. y ornato y la más suntuosa en muchas leguas
de la iglesia, encuestas sobre si
era costumbre contribuir a la Efectivamente, la mayor parte de los diezmos de aquella circunferencia, y en efecto la planta
financiación de las obras me- y primicias en Cataluña estaban secularizadas o, es de maior magnificencia que la catedral de
diante los propios y arbitrios de
la localidad, el estado de las ren- mejor dicho, en manos aún de auténticos señores Urgel. Solo en el frontispicio han gastado
tas de la fábrica, si los párrocos feudales —que tambien podían ser eclesiásticos, millones de libras, con que pudiera haberse
acostumbraban a colaborar… (I.
Cadiñanos, «Documentos para como el obispo de Urgell o el abad de Poblet—, lo reparado decentemente la iglesia antigua. ¿Y
la Historia del Arte en la Coro- que no comportaba ninguna obligación específica será puesto en razón, conforme a justicia en
na de Aragón. II. Principado de
Cataluña», Boletín del Museo e por parte de los beneficiarios de dichos diezmos. el supuesto que los partícipes en aquel prin-
Instituto «Camón Aznar», núm. Por todo ello, muchas poblaciones acudieron al cipado hubiesen de contribuir a los reparos
xcvi, Zaragoza, Ibercaja. Obra
Social y Cultural, 2005, p. 45- Real Consejo de Castilla para que obligara a ceder de las iglesias, obligarles a unas obras como
46). una parte de dichos diezmos para la construcción estas, de pura ostentación y vanidad ideadas y
77. AHN: Consejos. Legajos y reparación de los templos. Alegaban, además, la proyectadas sin su audiencia ni citación? ¿Será
22.603 i 22.779. existencia de órdenes pretéritas de los concilios de pues justo que por haber con precipitación
Trento, bracarense, tarraconense y toledano que y tumultuariamente principiado a demoler y
instaban a la participación de los decimadores en demolido todos sus arcos, bóveda y hasta los
al construcción y reparación de las iglesias. cimientos sin esperar a la resolución ni licencia
Las solicitudes fueron tan numerosas que, en del Consejo, los autores de este exceso queden
el año 1773, se unieron los capítulos de las cate- impunes y los llevadores de diezmos sujetos
drales de Barcelona, Lérida, Urgell, colegiata de a contribuir maiores cantidades que las que
Àger, benedictinos de Tarragona y monasterios gobernando el asunto por las reglas de la pru-
de Montserrat, Bages, Sant Feliu de Guíxols, dencia y equidad pudieran ser necesarias?77.
Les Avellanes, Escala Dei, Santes Creus, Lavaix,
Escarp y Poblet, a los que se unió, poco después, Aún así, hay que tener en cuenta que, en el
la orden de San Juan, y que eran, en definitiva, los marco de la construcción de estos templos, los
decimadores eclesiásticos más poderosos. Éstos miembros del Ayuntamiento en la comisión que
se dirigieron al Real Consejo para solicitar la se formaba para supervisar la obra, eran todos
suspensión cautelar de las peticiones de contri- representantes de una nueva clase de agricultures
bución, alegando que el estamento eclesiástico ricos con conciencia de propietarios, que, a menu-
catalán era el mas pobre de la Península y que do, se enzarzaban en disputas con los perceptores
muchos feligreses se negaban en realidad a pagar de diezmos, que solían ser los señores jurisdiccio-
los diezmos y las primicias. El fiscal del Consejo nales, de modo que, a partir del último tercio del
dictaminó que los decimadores habían de con- siglo xviii y coincidiendo con una disminución de
tribuir en dichas obras —como los feligreses, las rentas agrarias que tanto se habían incrementa-
La filiación catalana de la catedral de Potosí: aproximación a un modelo LOCVS AMŒNVS 261
do a partir de mediados de siglo, estos agricultores encontrar, en el Principado, un espacio de salón 78. En el caso de la población
de Maldà, se producirá un pleito
emprenden a menudo actuaciones destinadas a de características similares a las que nos referi- entre el barón, Rafael d’Amat y
limitar y a erosionar los derechos jurisdiccionales mos: se trata del actual salón de Sant Jordi del de Cortada, y estos agricultores
ricos, que exigían el derecho a
del señor78. Es por ello que la construcción de un Palacio de la Generalitat de Cataluña, que había pastar las hierbas de su propie-
nuevo y grandioso templo, a veces incluso sobre- sido ideado como capilla dedicada también al dad.
dimensionado para la población, representava la patrón Sant Jordi, dentro de la gran reforma que 79. J. Capdevila Capdevila,
fuerza, el poder y el orgullo de esta clase emergen- Pere Blai realiza en el Palacio de la Generalitat o Maldà, història gràfica i del segle
xx, Ajuntament de Maldà, 1999.
te. El nuevo templo será, en palabras de Capdevila, sede de la Diputació del General, iniciada en 1597
«lo seu nou castell»79. y terminada entre 1617 y 1619. 80. Se atribuye su introducción
al contacto existente entre arqui-
Algunas de las iglesias de las segunda mitad del Por lo demás, grandes iglesias construidas tectos centroeuropeos y canteros
siglo xviii en la zona de Lérida y Tarragona pre- en Barcelona a lo largo de los siglos xvii y xviii, del norte peninsular, que serían
los encargados de difundir dicho
sentan unas dimensiones y una calidad arquitectó- desde la iglesia de Betlem hasta la de la Mercè, modelo (Y. Gil Saura, Arqui-
nica muy superior a las que se construyen en otras pasando por la de Sant Agustí Nou, siguen el tectura barroca en Castellón,
Diputación de Castellón, 2007,
partes del Principado, desde la zona de la Cataluña esquema de una sola nave con capillas laterales, p. 199).
central hasta la de Girona, donde la planta de salón aunque tengamos en cuenta que todas ellas eran,
81. Actual palacio de la Genera-
se utilizará en fechas muy tardías —en iglesia de en principio, iglesias vinculadas a un convento. litat de Cataluña en la plaza de
San Hipòlit de Voltregà (década de 1770) o, como Así las cosas, lo cierto es que la única iglesia Sant Jaume. Se refiere aquí su
antiguo nombre de «Diputació
consecuencia directa e imitación de la catedral barcelonesa del siglo xviii que podemos calificar del General».
de Lérida, la nueva catedral de Vic (iniciada en la de planta de salón es la de Sant Miquel del Port,
82. Espacio hoy injustamente
década de 1780 y consagrada en 1800). Por lo que iniciada en 1753 bajo el patrocinio del marqués desvirtuado por las pinturas rea-
respecta a la ciudad de Barcelona, son pocas las de la Mina, como iglesia parroquial del nuevo lizadas durante la dictadura de
Primo de Rivera.
iglesias que se construyen dentro de la cronología barrio marítimo de la Barceloneta y proyectada
de la segunda mitad del siglo —si exceptuamos por el ingeniero militar Pedro Martín Cermeño,
la de la Merced y Sant Miquel del Port (que es que, años después, tendrá un papel decisivo en la
la única que se construye en planta de salón en configuración de la nueva catedral de Lérida.
la Barcelona del xviii)—, puesto que la mayoría El maestro de obras barcelonés Josep Renart y
—desde Santa Marta hasta Sant Agustí Nou, Closas, que escribe sobre las iglesias barcelonesas
pasando por Belén o Sant Felip Neri, San Carlos del siglo xviii en sus Quincenarios, compara el
Borromeo de los paúles o San Severo— se constru- interior de tres naves de igual altura de la iglesia
yen en la primera mitad del setecientos. de Sant Miquel del Port —que había sido iniciada
por Pedro Martín Cermeño en el año 1753, pro-
movida por el marqués de la Mina en el barrio
La planta de salón y su especifidad en de la Barceloneta— con el «salón que había en la
los territorios de Lérida y Tarragona: diputación o audiencia81, que daba dicho salón a
la conexión aragonesa y valenciana la fachada de la parte de San Jaime».
Precisamente este espacio de salón en el pala-
Ya hemos visto que la planta de salón de la catedral cio de la Generalitat, proyectado por Pere Blai y
de Potosí no supone una novedad en el ámbito ibe- que debía observar, seguramente en sus inicios, la
roamericano. Esta tipología, conocida también con elegante bicromía brunelleschiana tan propia de
la palabra alemana hallenkirchen, alude al conjunto las arquitecturas de «l’Escola del Camp»82, parece
de edificios religiosos de tres o más naves de igual erigirse en modelo de otro salón construido a
altura y con sistema de iluminación lateral, y se nos partir de medidados del siglo xviii y que com-
presenta como uno de los grandes modelos espacia- paginará las funciones de carácter civil con las de
les de la historia de la arquitectura. Aunque gesta- carácter religioso. Se trata de la capilla y del para-
das en el contexto centroeuropeo de la edad media ninfo de la nueva Universidad de Cervera, que se
(su aún discutido origen se situaría en Poitou, en el construye a partir de 1750 según el proyecto del
siglo xii, y fueron el gérmen del posterior gótico ingeniero militar Miguel Marín. Precisamente, la
germánico), las hallenkirchen tuvieron, a lo largo principal modificación de la capilla en el plano del
del siglo xvi, una gran difusión en los reinos penin- ingeniero Miguel Marín respecto a los proyectos
sulares80 y dicha tipología fue exportada a los terri- anteriores, consiste en su transformación en una
torios del Nuevo Mundo. Entre otras razones, por planta de salón o hallenkirche, con tres naves de
presentar unas ventajas constructivas considerables igual altura e iluminada a través de los ventanales
y por poseer una gran racionalidad y unificación de los muros laterales —la existencia de una cúpula
espacial, características que se adaptaban muy bien no estava prevista en principio.
a los nuevos gustos del Renacimiento. Pero incluso un poco antes de la mitad de siglo
Aun así, la utilización de la planta de salón y de la ejecución del proyecto de la capilla uni-
en Cataluña no es habitual antes de mediados versitaria de Cervera, la construcción de la nueva
del siglo xviii. Anterior a esta fecha, tenemos iglesia de Seròs supone la introducción de la planta
que trasladarnos a principios del siglo xvii para de salón dieciochesca en Cataluña. Efectivamente,
262 LOCVS AMŒNVS 9, 2007-2008 Maria Garganté Llanes
Figura 7.
Figura 6. Interior absidal de uno de los brazos del crucero. Iglesia parroquial
Exterior de uno de los brazos del crucero. Iglesia parroquial de Maials (Segrià). de El Cogul (Les Garrigues).
También la planta de salón se aplica en la igle- Otro grupo interesante de iglesias de planta de 87. También existen representa-
ciones de cuerpo entero —como
sia de Maials (fig. 5), si bien este templo viene a salón se halla hoy en la comarca de Les Garrigues, es el caso de la iglesia de Guisso-
ser, por su armonía y proporción, el mejor de los donde ejemplos como El Cogul o L’Espluga Calba na— de los evangelistas que sue-
len decorar las pechinas de las
edificios religiosos construidos en la zona de Lé- ponen de manifiesto el vigor del modelo de planta cúpulas setecentistas, si bien és-
rida durante el siglo xviii. Su planta de salón se de salón, que adopta en la fachada soluciones varias, tas son menos abundantes. Des-
tacan los ejemplos de la capilla y
sitúa alrededor de la cúpula central, que se alza en las que abundan las soluciones mixtilíneas. Mien- el paraninfo de la Universidad
en medio de un cuadrado perfecto (22 x 22 me- tras aún nos es desconocido el artífice de la iglesia de Cervera, magistralmente eje-
cutados en estuco por el escultor
tros). Rodeándola de forma simétrica, se disponen parroquial de El Cogul (fig. 7), por lo que respec- de Manresa Jaume Padró.
la base de la torre campanario, el atrio y la capi- ta a L’Espluga Calba, sabemos que, en fecha de 21
lla destinada a baptisterio, así como la sacristía, el de septiembre de 1772, el maestro de obras Jaume
presbiterio y la capilla del sagrario. El presbite- Monguillod, originario de L’Aleixar (Baix Camp,
rio y el atrio conforman los extremos de la nave Tarragona), Francisco Tomás, de Montblanc, y Pere
central, de ocho metros de anchura y 38 metros Sants, de Vilallonga del Camp (Tarragonès), se adju-
de largo, cubierta por una bóveda de canón con dican la construcción de la nueva iglesia:
lunetos, que llega a superar los 15 metros de altu-
ra. La cúpula proporciona abundante luz zenital Y como se les haya enseñado la planta de la
a través de ocho ventanales abiertos en el tambor iglesia parroquial de la villa de Poboleda e in-
de la misma, que se levanta sobre pechinas con la tentando dicho Ayuntamiento (por las causas
tradicional decoración que representa las figuras dichas) se construya nueva iglesia parroquial en
—en este caso de medio cuerpo y enmarcadas en el citado parage de oriente llamado la Bassota,
sendos medallones ovales— de los cuatro evange- y que se ha de añadir a dicha planta, al frontis
listas87. En los muros de las naves laterales, visible- y campanario algunas cosas que la dicha plan-
mente más estrechas, se abren dos ventanas más a ta que se les ha enseñado no demuestra, como
cada lado. El crucero se prolonga por dos «ábsi- son una cornisa formando una goleta por parte
des» poligonales (fig. 6), cubiertos ambos por una y un arquitrán que corre toda la nao del frontis
bóveda de cuarto de esfera con cuatro lunetos en y estribos, formando un escosiat dicho arqui-
los que se abren dos nuevas ventanas en cada uno trau; darle veinte palmos más de elevación al
de dichos àbsides. El presbiterio, de planta rectan- campanario o al cuerpo de aquel, eo ventanal y
gular, se incorpora también a este ritmo curvo y que las paredes han de tener desde la superficie
cóncavo mediante una bóveda de cuarto de esfera de la tierra hasta el escusiat nueve palmos, y
recubierta por una venera o pechina de yeso. desde dichos escusiats hasta la cornisa han de
264 LOCVS AMŒNVS 9, 2007-2008 Maria Garganté Llanes
se documenta la presencia de un maestro de obras franciscano encuentra la matriz para desarrollar 92. Serra Masdeu, 2005, p.
444-445.
llamado Pere Joan Llagostera, también de Reus su proyecto en Potosí. En todo caso, la planta de
y que presentaría presumiblemente un vínculo salón elevada a su máxima potencia en la catedral 93. Vidiella, 1909, según Gil
Saura (2007, p. 270).
familiar con el anterior. de Lérida habría servido para ratificar y dotar
El tipo más sencillo de planta de tres naves de una mayor autoridad la reconversión de un 94. J. Alanyá Roig, «Església
de Batea (Bisbat de Tortosa, pro-
sin cúpula en el crucero lo tenemos en la zona modelo de iglesia parroquial en majestuoso tem- vincia de Tarragona): contracte
de Tarragona en iglesias como Alió, Vallmoll plo catedralicio, al mismo tiempo que de Lérida de construcció (1764)», Boletín
de la Sociedad Castellonense de
o Arbolí. La simplicidad de este tipo de planta habría podido tomar las capillas laterales, que son Cultura, núm. 82, 2006, p. 323-
nos remite a la de la iglesia de Cornudella del inexistentes en profundidad por lo que respecta a 340; J. Serrano Daura, «La
nova església de Batea (1764)»,
Montsant, proyectada por Pere Blai, modelo las susodichas iglesias parroquiales. Butlletí del Centre d’Estudis de
también similar a los templos setecentistas de También hemos de tener en cuenta el foco la Terra Alta, núm. 45, 2007, p.
4-17.
Solivella, el Rourell o Ardenya92. valenciano, sobre todo de la zona de Castellón. La
También en territorio de Tarragona, pero planta de salón setecentista se introduce en tierras 95. Maestros de obras vascos,
como Francisco de Ibargüens,
vecina a la comarca aragonesa del Matarranya, valencianas en la iglesia de Lucena, mientras que el que será también el artífice del
la localidad de Batea construye una espectacular autor de la iglesia de planta de salón turolense de campanario de Gandesa y la fa-
chada de la iglesia de Vilalba dels
iglesia parroquial, de fachada rematada con fron- Cantavieja, Juan José Nadal, realizará un proyec- Arcs, finalizada en 1705, ambas
tón triangular y definida por la presencia de tres to para Alcalà de Xivert, pero finalmente las tres obras en la Terra Alta.
portadas, separadas por pilastras y que definen naves de la iglesia no se construirán de la misma 96. Gil Saura, 2007, p. 200.
exteriormente la planta de salón interior. Yolanda altura97 —se establece, según Bérchez, un conflicto
97. Alcalà de Xivert presenta
Gil supone que las trazas para la parroquial de entre la forma de construir aragonesa, donde la una solución de tres naves, cer-
Batea serían del carmelita fray Damián de los planta de salón será muy habitual, y la valenciana cana a la planta de salón, pero de
la que se diferencia por la distri-
Apóstoles, siguiendo las notas publicadas por (puesto que el proyecto de Nadal es desestimado bución de la luz. Las tres naves
Vidiella, según las que, en 1764, se daban cita en el desde Valencia). Iglesias como la de Vila-real o no están a la misma altura. La
nave central se ilumina a través
templo los arquitectos José Ortiz, de Cantavieja, Cinctorres sí siguen el modelo de la planta de de las ventanas abiertas entre los
Joaquín Colera y el carmelita de Tortosa fray salón con crucero ochavado, si bien los brazos de lunetos y las laterales, a través de
cúpulas.
Damián93. Aun así, la documentación conserva- dicho crucero no sobresalen en planta, al contrario
da en el Archivo Histórico Nacional de Madrid de lo que sucede en la iglesia de Burjassot, donde
confirma que quien elaboró el proyecto fue el los brazos sobresalientes del crucero emparientan
franciscano fray Atanasio Aznar, artífice ya de dicha planta con la de Aitona, El Cogul, Riba-roja
los planos para la iglesia franciscana de Alcañiz, d’Ebre o Vinyols i Els Arcs, si bien en Burjassot
y que también presenta un proyecto de planta de dichos brazos se traducen también externamente
salón para la iglesia franciscana de Tortosa. como semicirculares.
Por su parte, Joaquín y Miguel Colera, alarifes Tradicionalmente, la iglesia de Vila-real se había
o «maestros arquitectos», como se autodeno- atribuido al carmelita José Alberto Pina (1693-
minan, de Alcañiz, son los que determinan con 1772), otro importante fraile arquitecto de origen
su examen la necesidad de construir una nueva aragonés, quien, antes de instalarse en Valencia, ya
iglesia en Batea, cuya ejecución correrá a cargo había construido veinticuatro iglesias en Aragón,
de Francisco Melet y Simon Moreno94. Melet como la de Luna (Zaragoza), trazada en torno
también trabajará en la iglesia de Corbera d’Ebre, al año 1733 y de planta de salón. Dejando apar-
que constituye, junto a la iglesia de Batea y a la de te sus obras valencianas, desde la iglesia de La
Riba-roja d’Ebre, la vigencia de la planta de salón Gorga hasta la continuación de la seo de Xàtiva,
en el obispado de Tortosa, limítrofe con las dióce- su repercusión en la arquitectura valenciana es
sis de Lérida, Tarragona, Zaragoza y Teruel. excepcional. Asimismo, como precedente de la de
Precisamente limítrofe con la actual comarca de Vila-real y en conexión con el foco aragonés, está
la Terra Alta, la iglesia parroquial de Calaceite, en la iglesia parroquial de Portell (1742-1750). Pero
la comarca turolense del Matarranya, construida el mismo error que llevó a atribuir el proyecto
en 1694 y cuyo resultado final es determinado por de Vila-real a fray José Alberto Pina, hizo que se
la sucesión de maestros alarifes de origen aragonés, le atribuyera también el proyecto para la cercana
vasco y francés95, constituye un precedente intere- iglesia de Cinctorres, considerada una reproduc-
sante para las iglesias de planta de salón que se cons- ción de dimensiones menores que la de Vila-real.
truyen en la diócesis de Tortosa y, como la iglesia de A sabiendas que quien realmente proyectó la iglesia
Batea, presenta ya tres puertas en la fachada96. de Vila-real fue Juan José Nadal, que fue sustituido
Por lo que respecta al modelo que sigue la cate- al frente de la obra en 1763 por su discípulo José
dral de Potosí, aunque pensamos que el ejemplo Ayora, resulta fácil suponer que sería el propio
catedralicio de Lérida debe considerarse y que fue Ayora quien, junto a José Dols —documentados
seguramente bien conocido por el propio Manuel como maestros de la obra de Cinctorres— reali-
Sanahuja, nos inclinamos por el hecho que fuera zaría las trazas de la nueva iglesia, inspirándose en
en realidad en las mencionadas iglesias parroquia- el modelo de Vila-real, que ellos mismos se habían
les de la zona de Lérida y Tarragona donde este encargado de continuar.
266 LOCVS AMŒNVS 9, 2007-2008 Maria Garganté Llanes
La iglesia de Vila-real constituye el ejemplo más de tendencia curva, constituiría el elemento más
significativo de las numerosas iglesias de planta de singular y más directamente emparentado con la
salón, con tres naves a la misma altura e iluminación arquitectura dieciochesca del territorio de la anti-
lateral que proliferan en la zona de Teruel y el norte gua Corona de Aragón. Es precisamente en esta
de la provincia de Castellón. Ponz ya considera la zona donde el hastial o remate mixtilíneo gozará
iglesia de Villareal como «acaso la más grande de de gran predicamento, puesto que se presenta bajo
quantas tiene España en linea de Parroquias, aten- numerosas variantes: desde el tipo más sencillo,
diendo a su buque que sobraria para una catedral, iniciado en iglesias barcelonesas como la de la
pero de pésimo gusto de Arquitectura»98. Ciutadella o Sant Felip Neri, hasta ejemplos más
En el año 1766, un proyecto de iglesia con plan- complejos, localizados en templos como la colegia-
ta de salón de tres naves y remate mixtilíneo le sirve ta de Alcañiz o las iglesias parroquiales de Alcalà de
a Juan José Nadal para obtener el título de académi- Xivert o Maials.
co supernumerario99. El proyecto de iglesia incluye Dentro del primer grupo, donde predomi-
seis capillas laterales centradas por un crucero de na el gran semicírculo como remate, combinado
brazos poligonales y rematados en el exterior por con pequeños rellanos rectos y que se impone en
sendos hastiales también mixtilíneos, de modo numerosos puntos de la geografía catalana, ha-
parecido a la reforma de la colegiata de Xàtiva. La llamos los primeros ejemplos en la iglesia de la
planta de salón tendrá plena vigencia bien entrado Ciutadella de Barcelona (1727), que representa la
el siglo xix, en iglesias como las de Bellvís o El versión más clásica y austera de dicho hastial, que
Soleràs, en territorio leridano, o las de L’Espluga de se reproduce en la fachada interna de la Universi-
Francolí o Montroig del Camp, en Tarragona. dad de Cervera y en la iglesia de Sant Felip Neri,
también en Barcelona, al que se añaden alerones
La fachada; del hastial mixtilíneo como continuídad del semicírculo. En ambos ca-
sos, la fachada queda delimitada verticalmente por
a los campanarios bulbosos
dos pilastras que actúan como separación entre la
Otra de las características que llaman la atención nave y las capillas laterales, unidas visualmente a
de la catedral de Potosí y que permiten ponerla en ésta desde el exterior mediante la sinuosidad de-
relación con la arquitectura catalana del siglo xviii creciente del frontón curvo que remata la fachada.
es su fachada, rematada con hastial mixtilíneo y En este sentido, más que la capilla castrense de la
flanqueada, como ya hemos visto anteriormente, Ciutadella, la fachada de Sant Felip Neri, inclui-
por dos torres campanario. El remate mixtilíneo, da su portada, será imitada en ejemplos como la
La filiación catalana de la catedral de Potosí: aproximación a un modelo LOCVS AMŒNVS 267
iglesia de los agustinos de Palamós o la iglesia de de Lérida, este remate aparece en iglesias como 100. J. R. Triadó, «Arquitec-
Vilobí d’Onyar. la de Aspa, Seròs, Alcarràs (fig. 9) y también en tura religiosa moderna», Art de
Catalunya, vol. 5, Barcelona,
Pero probablemente no sea la capilla de la las de la Granadella, L’Albagés, Els Torms i El L’Isard, 1999, p. 103-104.
Ciutadella la primera en adoptar este tipo de Cogul (en la actual comarca de Les Garrigues).
101. J. M. Muñoz Corbalán,
perfil, ya que un remate similar lo hallamos en la En algunos de estos casos, la fachada evidencia la «La iglesia de la Ciudadela de
iglesia parroquial de Alcover, que corresponde a correspondencia al interior con la nave única y las Barcelona o Francia y Flandes
en la Ciudad Condal del siglo
fechas mucho más tempranas (1578-1630) y pro- capillas laterales, de menor altura y marcadas por xviii», Locus Amoenus, núm.
bablemente contribuiría a explicar como habría la forma decreciente del frontón curvo —ejemplos 1, Universitat Autònoma de
Barcelona, 1995, p. 173-192.
sido la irrealizada fachada de la iglesia parroquial múltiples los tenemos también en toda la geografía
de la Selva del Camp, de Jaume Amigó y Pere catalana, desde el territorio de Lérida, en ejemplos
Blai (iniciada en 1582). Por todo ello, pensamos como los de las iglesias de Hostafrancs, Les Oluges
que el origen del hastial semicircular se hallaría (en La Segarra) hasta el ejemplo vallesano de Sant
en soluciones relacionadas con la influencia del Celoni, o del litoral, como Calella.
arco serliano, y no en la iglesia de la Visitación de Aparte de esta tipología en la que domina el
París, que constituye un ejemplo aislado dentro semicírculo central, existe también una variante de
de la obra de François Mansart100, y que Muñoz hastial mixtilíneo, que consiste en una combinato-
Corbalán apuntaba como modelo para la fachada ria más compleja de formas curvas y rectas, lo que
de la iglesia de la Ciudadela101. En la mayoría de los nos remite nuevamente a la Arquitectura civil recta
casos, el semicírculo inicial se expande hacia ambos y ob licua, de Caramuel y que, en algunos casos,
lados. Este modelo llega a proponerse incluso en se complica hasta formas sinuosas cercanas a la
el segundo proyecto para la Universidad de Cer- estética rococó. Esta variante la hallamos también
vera, realizado por el maestro de obras Francisco en numerosos ejemplos —casi todos de la segunda
Soriano en 1729 y posteriormente modificado. El mitad del siglo xviii— que van desde algunas de
mismo tipo de remate lo hallamos en la comar- las iglesias de la zona de Lérida, como la de Maials,
ca tarraconense de la Conca de Barberà, en las Torres de Segre o Sudanell, de perfiles más cerca-
iglesias de las poblaciones de Sarral o Barberà de nos a ejemplos aragoneses y valencianos (La Jana,
la Conca y también en la zona de Tortosa, en la Peníscola, Cinctorres...), hasta los indénticos has-
iglesia de Ginestar y en la de Xerta. En la Cata- tiales de las iglesias de Vinyols (fig. 10), Corbera
luña central, también es abundante este mismo d’Ebre o Riba-roja (fig. 11) —emparentados con
tipo de hastial semicircular, en iglesias como la de el de la iglesia turolense de La Cerollera. También
Sant Boi de Lluçanès, Rupit o Perafita. En la zona hallamos ejemplos como los de Guissona, que
268 LOCVS AMŒNVS 9, 2007-2008 Maria Garganté Llanes
102. Gil Saura, 2007, p. 298. recuerdan soluciones como las de Alcalà de Xivert,
103. Bérchez, 1993, p. 106. pero que también pueden interpretarse como una
cierta sugestión de la influencia de la fachada prin-
cipal de la Universidad de Cervera, muy empa-
rentada con los remates propios de la retablística
dieciochesca —no obstante, el autor del remate de
la fachada cervariense sería el escultor Pere Costa.
Respecto a los ejemplos leridanos, destaca,
como en muchos otros aspectos, la magnífica iglesia
de Maials (fig. 12), donde, además del remate cur-
vilíneo, la parte central de la fachada sobresale del
plano general de la planta, con lo cual redondea los
cuatro brazos de la cruz que forma el perímetro del
edificio. Este movimiento en planta no es habitual
en las iglesias de la zona, y hemos de viajar hasta
Barcelona, en la iglesia de la Merced, para encontrar
un símil a dicha sinuosidad, que, en el caso barce-
lonés, viene propiciada por la estrechez de la calle
en la que se situaba la fachada del templo —hecho
olvidado hoy en día, cuando se abre una gran plaza
delante de la misma iglesia. También la iglesia del
Catllar, en las comarcas de Tarragona, diseñada por
el ingeniero Josep Prat Delorta, presentará una so-
lución similar, que sugerimos que bebe del modelo
barcelonés. No obstante, Josep Prat era oriundo de Figura 13.
Barcelona, donde tenía a su familia, y podía cono- Iglesia parroquial de Torres de Segre (Segrià).
también citado por Bérchez respecto a las obras 104. José Herrero es el autor de
las trazas de la iglesia de Alcalà
de la colegiata de Xàtiva107. Otros ejemplos arago- de Xivert (1736-1766), por me-
neses serían la ermita de San Antón de Bujaraloz diación del oratoriano Felipe
Seguer. El de Alcalà de Xivert
o la iglesia de Castelserás. constituye el modelo de igle-
La colegiata de Alcañiz (fig. 14), con su vigoro- sia valenciana dieciochesca, de
planta de tres naves, capillas y
so hastial de múltiples curvas, también ejerció una crucero de alto tambor con cú-
notable influencia en otros templos de la diócesis pula y transagrario. Resulta, por
su espacialidad y luminosidad,
de Tortosa, tal y como se pone de manifiesto en una acertada réplica a la moda de
las trazas que se presentan para la iglesia parro- las plantas de salón, que vivían
un gran auge en estos momentos
quial de Tivenys —realizadas por el alarife Juan (Bérchez, 1993, p. 108-110).
Ortega—, donde el hastial mixtilíneo de sinuosas
105. Bérchez, 1993, p. 110.
curvas y la portada presentan numerosos ecos de la
iglesia colegial aragonesa108. Volviendo a Castellón, 106. Gil Saura, 2007, p. 299.
también son destacables como perfiles curvilíneos 107. Bérchez, 1993. Según Gil
—más que mixtilíneos— el de la parroquia de Saura, 2007, p. 229.
Villareal y los modelos presentados por Juan José 108. Cadiñanos, 2005, p. 140.
Nadal a la Academia de San Fernando.
109. Gil Saura, 2007, p. 75-76.
Según la opinión de Yolanda Gil: «Merecería la
pena plantearse la posible relación de las fachadas
de perfiles mixtilíneos del barroco con una serie
de portadas tardogóticas, generalmente llamadas
de cortina o de pabellón, normalmente encua-
dradas por un alfiz, pequeñas portadas en las que
se ha apuntado la referencia veterotestamentaria
Figura 14. o mosaica». Por ello, «Es tentadora la compara-
Fachada de la colegiata de Alcañiz (Teruel). ción de algunos de estos perfiles con una tienda
de campaña con las cuerdas levemente tensadas,
evocación lejana de la idea bíblica de la tienda en
el desierto, el tabernáculo del pueblo de Israel»109.
vert104 nos es descrita por Bérchez con su «potente Finalmente, tampoco podemos ignorar una posi-
fachada de contundente contorno mixtilíneo, con ble referencia en las formas borrominianas del
cornisa de complejos encuentros entre tramos con remate del oratorio de San Felipe Neri en Roma.
declinaciones curvas y otros rectos, siguiendo una Las torres campanario de la catedral de Potosí
rigurosa estereo tomía; las portadas con volados parten de una base cuadrada que deviene octogo-
entablamentos y columnas proyectadas externa- nal a la altura de las bóvedas. Dicha base cuadrada
mente con voluntad perspectiva, en la línea de las está delimitada visualmente por grandes pilastras
composiciones difundidas por el tratado de Po- hasta la cornisa que constituye la prolongación
zzo, o la decoración con puntual concentración del remate central de la fachada y que constituyen
de rocalla y elegantes jarrones en oblicuo, viene un motivo que aparece en muchas de las iglesias
a erigirse en el ejemplo valenciano más elaborado que hemos mencionado de la zona de Lérida y
de fachada retablo con hastial o fastigio rematado Tarragona, como las de Torres de Segre, Aitona,
por cornisa mixtilínea»105. Asimismo, en muchas Maials, Riba-roja d’Ebre, Corbera o Vinyols, lo
poblaciones castellonenses como Llucena, Beni- que viene a reforzar el hecho que Sanahuja tuviera
carló, Salsadella o Ares del Maestrat, triunfa — presente la sugestión de estos templos de su lugar
siempre a más pequeña escala— el tipo de fachada de origen como modelo a seguir desde Potosí.
de Alcalà de Xivert, con su modelo de hastial con Por otra parte, los remates bulbosos que pre-
portada retablo y con la cornisa definida por los sentan las torres octogonales de la catedral de
principios oblicuos, rectos y curvos. Finalmente, Potosí —y que nos remiten a las escenografías
la fachada considerada como el último y más ela- divulgadas por el Padre Pozzo— son también
borado ejemplo de la serie de fachadas de perfiles habituales en las iglesias que tratamos de presentar
mixtilíneos es la de la iglesia de Cabanes, cons- como modelo para dicha catedral, aunque, a veces,
truida a partirde 1779 por el aragonés Andrés Mo- el remate bulboso o acebollado se sutituya por una
reno, yerno de José Melet, cuya familia hallamos linterna —siguiendo el esquema clásico tradicio-
construyendo el templo de la localidad turolense nalmente popularizado a finales del siglo xvii por
de La Cerollera. fray Josep de la Concepció en el de Vilanova i la
Respecto a este tipo de remate en Aragón, Yo- Geltrú— o un simple terrado. Aun así, en Cataluña
landa Gil cita el ejemplo de la ermita turolense de no abundarán las fachadas con dos torres, más
La Estrella, en Mosqueruela, construida en 1724 frecuentes en tierras valencianas, con ejemplos
por Miguel Garafulla106, cuyo apellido aparece como Cinctorres. Escasos ejemplos catalanes los
270 LOCVS AMŒNVS 9, 2007-2008 Maria Garganté Llanes
110. J. A. Ramírez, «Evocar, re- hallamos en Aitona, donde una de las torres se mitad del siglo xviii. Consideremos ya la influen-
construir, tal vez soñar (el Tem-
plo de Jerusalén en la historia de construirá de ladrillo y en la voluntad existente en cia de la arquitectura mudéjar en una obra del
la arquitectura)» en Dios Arqui- Torres de Segre, que finalmente no se materializó. siglo xvi como es el campanario de la iglesia de
tecto, Madrid, Siruela, p. 1-50.
Según Gil Saura, 2007, p. 71. El remate bulboso o acebollado también cons- Ulldemolins, como consecuencia del hecho que
tituye una tipología procedente de Aragón desde la sus constructores fueran dos maestros de obras
111. De forma parecida, podría-
mos referirnos respecto al escul- construcción del campanario de la seo por Contini, procedentes de Aitona, población limítrofe con
tor del siglo xvi Damià Forment. en 1683, y se reproduce en muchos casos que van tierras aragonesas111.
Valenciano de origen, trabaja
tanto en Cataluña (monasterio desde la iglesia colegial de Alcañíz o la iglesia de De este modo, vemos que un maestro de obras
de Poblet, Barcelona...) como en La Cerollera, en Teruel, hasta ejemplos del Bajo como Juan José Nadal era originario de Belchite
Aragón (Zaragoza, Huesca...) y
aledaños. Su última obra fue el Aragón zaragozano y en la Ribera Baja del Ebro, y, en un memorial de 1757, cuando es nombrado
retablo de Santo Domingo de la como el derruido convento de Santa Susana de académico de mérito de la Real Academia de
Calzada, en la actual Rioja.
la Trapa en Maella. Dicho remate se experimentó San Fernando, consta que residía en Torreblanca
112. Gil Saura, 2004, p. 201- también en la nueva catedral de Lérida, bien en los (actual provincia de Castellón) y que, desde 1710,
202.
proyectos que presentan José Burria y Francisco se hallaba empleado en la práctica de la arqui-
113. José Burria ha sido estu- Melet, bien en su realización material, donde dicho tectura. Fue el primer director de las obras de la
diado más profusamente por
J. Puig Sanchis, «Los Burria. remate tiende a una forma ligeramente acampana- iglesia parroquial de Villarreal, entre 1752 y 1756.
Maestros alarifes aragoneses en da. Sobre el papel, el remate bulboso es el predi- El templo de Villarreal sigue el modelo de planta
la Lleida del siglo xviii», Boletín
del Museo e Instituto Camón lecto en múltiples trazas de iglesias de su época, de salón de la iglesia colegial de Alcañiz y del de
Aznar, núm. xciv, Zaragoza, como las realizadas por José Burria y Agustín Cantavieja (1730-1745), obra de Nadal, y ambos
2004, p. 329-377. De dicho ar-
tículo, extraemos la mayor parte Biscarri para la iglesia parroquial de la Fuliola templos sitos en Teruel112.
de la información sobre su acti- (que no llegó a materializarse) o las de la iglesia de Del mismo modo, el ingeniero militar nacido
vidad en las tierras de Lérida.
Albesa, por Agustín Biscarri y José Roig, o las del en Barcelona Josep Prat Delorta, trabaja indistin-
Pla de Santa Maria, realizadas por José y Climent tamente en Tarragona (donde proyecta la capilla
Daura. Ramírez ha destacado las posibles alusiones de Santa Tecla en la catedral y varias iglesias
salomónicas de estos remates bulbosos, que ya apa- parroquiales, entre otras) y Lérida (donde dirigirá
recen cubriendo algunas torres y cimborrios tar- la obra de la nueva catedral), jalonando el trayecto
dogóticos en Flandes y en la Europa central y que entre las dos ciudades con varios proyectos como
constituyen un elemento característico del barroco la iglesia santuario de Passanant o el campanario
centroeuropeo, presente en numerosos ejemplos de Sant Martí de Maldà.
germánicos (desde la zona de Baviera con las igle- Dos ejemplos ilustrativos e interesantes de
sias de Zwiefalten, Steinhausen, Vierzhenheilingen, este intercambio los constituyen las figuras de dos
Ottobeuren o Sankt Gallen, hasta la ciudad de maestros de obras nacidos en Aragón, en la zona
Dresde, con ejemplos como la recientemente recons- limítrofe con Cataluña (lo que se conoce hoy en
truida Frauenkirche, la Hofkirche o el Zwinger) o día popularmente como la «Franja de Ponent»).
rusos (la iglesia del monasterio de Smolny, en Se trata de José Burria y Francisco Melet, que nos
San Petersburgo, el palacio de Catalina la Grande dejarán como testimonio algunas de las iglesias
en Tsarkoie Tselo o el palacio de Petrodvoreds). parroquiales de más envergadura en los territo-
Ramírez considera que su verdadero origen se halla rios de Lérida i Tarragona.
en las vistas realistas de Jerusalén, donde aparece En primer lugar, uno de los artífices y a su
la mezquita de Omar, cubierta a finales de la edad vez proyectistas más activos del momento es
media con una cúpula bulbosa e identificada con el José Burria, también de origen aragonés y que
templo de Salomón110. desarrolla su actividad como constructor entre
De todos modos, cabe puntualizar que, en el la zona de Lérida y el valle del Cinca113. Nacido
caso de la catedral de Potosí, el remate de las torres problablemente en el año 1697, su vasta actividad
no presenta una forma de bulbo muy acentuada, ya está consignada en un cuestionario realizado
sino que más bien se asemeja a un cupulín simple por el capítulo catedralicio de Lérida, sobre como
que no a la forma «acebollada» que sí aparece sufragar la construcción de las iglesias. A la pri-
sobretodo en los ejemplos aragoneses. De modo mera pregu nta sobre
que el cupulín más simple como remate del octó-
gono lo hallamos en iglesias leridanas como la de Si es práctica inmemorial en el obispado de
El Cogul, Ivars d’Urgell o Sudanell (fig. 15). Lérida, que las fábricas de las nuevas iglesias,
sus ensanches, reparos y ornamentos, los
José Burria y Francisco Melet, paguen los lugares respectivos, sus parroquias,
la «bisagra» catalanoaragonesa y terratenientes [...],
Belilla de Cinca, Massalcoreig, Torres de Borrás, Raimon Riambau y Diego Roteta, para lle-
Segre, Zaidín, Binéfar, Almunia de San Juan, var a cabo las obras que se hicieran durante cinco
Estadilla, Estada y Estiche, ni un maravedís ha años en las plazas de Lérida, Cardona, Berga, La
cobrado de los decimados, y todas las fábricas Seu d’Urgell y Tortosa; aun así, los Burria abando-
las costearon los particulares por medio de naron dicha sociedad al año siguiente.
algun impuesto en frutos. En 1757, José Burria forma parte de la com-
pañía que se hace cargo de la construcción de la
En el mismo documento, también se refiere que Universidad de Cervera —junto a Félix Borràs,
José Burria había trazado los planos de la iglesia Miquel Batiste y Ramon Biosca114. En el año
parroquial de San Esteban de Llitera. Construyó de 1770, realiza, junto con Agustín Biscarri, los
también la de Rosselló (Segrià), realizó la traza planos de la que había de ser la nueva iglesia de
de la de Aitona (fig. 16) y la ampliación de la de la Fuliola i, también junto a Biscarri, realiza el
Menàrguens, así como realizó también la tasación proyecto para la nueva y luego irrealizada igle-
y visura de los templos de Sudanell, Llardecans, sia de Tornabous. Uno de sus últimos trabajos
Alcoletge y Torrefarrera. sería la tasación y el proyecto —realizado junto
Burria formó compañía o sociedad profesional al maestro de obras Mariano Enrich— para la
con otros maestros de obras de buena reputación iglesia parroquial de Guissona. Pero la gran obra
en la Lérida del momento, como los Biscarri que marcó la última etapa de José Burria fue la
(familia de alarifes que tiene su origen en Tortosa), construcción de la nueva catedral de Lérida, para
y estuvo en contacto con las grandes obras que la que había presentado un proyecto de ubicación
se estaban construyendo en Cataluña y Aragón, en 1741 y uno de construcción en 1761, que no
como el santuario del Pilar de Zaragoza, para el fue el que se ejecutó —su propuesta, con hastial
que había de realizar, junto con Agustín Biscarri de perfil mixtilíneo, resultava muy retardataria
y Francisco Silué, treinta y cuatro columnas de respecto a los proyectos más «académicos» de
jaspe de Tortosa, pero cuya realización subcon- los ingenieros Pedro Martín Cermeño y Josep
trataron en 1752. En el mismo año, había formado Prat. Con todo, Burria se convirtió en el maestro
compañía con los mencionados alarifes y con el mayor de las obras de la catedral115.
carpintero Antoni Solà, para realizar las obras y Por su parte, Francisco Melet había nacido en
«reparos del Rey en lo Regne de Aragó». En el año Fraga (comarca aragonesa del Bajo Cinca) y pronto
1749, también había formado sociedad con su hijo lo hallamos afincado en Lérida. Isidro Puig lo situa
Remigio y con los hermanos Magí, Pau y Félix en las obras de la hoy desaparecida capilla del Sant
272 LOCVS AMŒNVS 9, 2007-2008 Maria Garganté Llanes
116. Puig Sanchis, 2004. Crist Trobat en la iglesia de San Lorenzo desde el Pero sobre el trasvase de maestros de obras
117. Gil Saura, 2007, p. 271. año 1728, cuando es contratado para la realización existente entre territorios leridanos y tarraco-
de dos columnas que debía hacer «sanseres desde nenses, aparte de los ejemplos citados y del que
118. I. Puig Sanchís, «D’ar-
quitectura i mestres de cases a la damunt de la vasa fins igualar les altres», lo que quizás Francisco Melet —afincado primeramen-
Lleida del s. xviii. Els Biscarri», significaría que la capilla ya estaba en parte cons- te en Lérida, pero con una posterior actividad
a Urtx, Tàrrega, Arxiu Comarcal
i Museu Comarcal, 2003, p. 167. truida. También según el contrato debía realizar las en la diócesis de Tortosa—, sería uno de los
respectivas tribunas y, para ello, se encargaría de más representativos, tenemos ejemplos en sen-
119. Serra Masdeu, 2005, p. 95.
extraer la piedra necesaria, transportarla, picarla y tido inverso, como serían los del alarife Miquel
120. Los Daura, una de las sa- colocarla. Se realiza un segundo contrato en 1732 Batiste y Porta, originario de Tortosa y que, a
gas de alarifes más activas en la
Lérida del siglo xviii, han sido para concluir los arcos que sostenían el prominen- su vez, es el padre de Miquel Batiste y Miquel,
estudiados por I. Puig Sanchís, te cimborrio y cubrir la mitad de la capilla, por un uno de los tracistas y alarifes más solicitados
«D’arquitectura i mestres de cases
a la Lleida del s. xviii. Els Borràs, precio total de 500 libras. A finales de 1732, Melet de las iglesias leridanas. Asimismo, también
els Daura i els Gassol», a Seu Ve- no había concluido las obras pactadas, según su Agustín Biscarri, que desarrolla su actividad
lla, Lérida, Associació d’Amics de
la Seu Vella, 2004. declaración, por falta de «materials i maniobra» y teniendo Lérida como centro, era —según se
solicitaba quedar libre para poder irse a trabajar pone de manifiesto en la contrata de la capilla
121. F. Abbad Ríos, La Seo y el
Pilar de Zaragoza, Madrid, 1957; a otro sitio, por lo que pedía cobrar «tot lo que de Sant Gaietà de Aitona, en 1735— originario
A. Ansón y B. Boloqui, «Cate- sigue de rahó y justicia» o, en caso contrario, que de Tortosa118. Finalmente, los alarifes lerida-
dral Basílica de Nuestra Señora
del Pilar», en Las catedrales de le facilitaran los materiales para poder terminar la nos Climent y Josep Daura —originarios de
Aragón, Zaragoza, 1987; A. An- obra, ya que, segun la contrata, los comisionados la población de Seròs— trabajarán en la iglesia
són Navarro y B. Boloqui La-
rraya, «Zaragoza Barroca», en se comprometían a «donarli tota la maniobra del Pla de Santa Maria (1773-1779) y Josep
G. Fatás Cabeza (coord.), Guía necessaria per la fabrica de ditas obras dins dita Daura también en la de Figuerola del Camp
histórico-artística de Zaragoza,
Zaragoza, Ayuntamiento, Servi- capella, o en lo reducto de ell»116. (1781-1792)119, ambos templos en la tarraconense
cio de Acción Cultural, 1991, p. Entre 1759 y 1760, presenta un proyecto para comarca de L’Alt Camp120.
249-327; M. Nougués Secall,
Historia crítica y apologética de la nueva catedral de Lérida y, desde 1775, figura
la Virgen nuestra señora del Pi- como maestro mayor de la catedral de Tortosa
lar de Zaragoza y de su templo y
tabernáculo desde el siglo i hasta desde 1775, del mismo modo que dirige, junto a Modelos de síntesis
nuestros días, Madrid, Alejandro Simón Moreno —de origen aragonés i maestro de
Gómez Fuentenebro, 1862; W.
la obra en la colegiata de Alcañiz—, la construc-
entre Aragón y Cataluña
Rincón García, El Pilar de Za-
ragoza, Zaragoza, Everest, 2000; ción de la gran iglesia parroquial de Batea (comar-
T. Ríos Balaguer, Algunos datos
ca de la Terra Alta), también en la diócesis de El comienzo de una andadura:
para la historia de las obras (...) de
Nuestra Señora del Pilar, Zarago- Tortosa, desde 1764. En Tortosa debió construir de la basílica del Pilar
za, 1925; R. Usón García, La in-
tervención de Ven tura Rodríguez la sacristía y sabemos que ejerció como maestro a la colegiata de Alcañiz
en el Pilar, Zaragoza, 1990. mayor catedralicio hasta 1814, cuando murió a la
avanzadísima edad de 98 años. Como bien afirma La planta de salón en Aragón ya tuvo un notable
Yolanda Gil, seguramente desde muchos años antes éxito en el siglo xvi y se acomodó al siglo xvii
—en 1792 solicita un beneficio del cabildo con 76 con templos como la colegiata de Santa María de
años—, el cargo de maestro mayor que ostentaba Calatayud (1611) o la basílica de San Lorenzo de
tendría un carácter honorífico. Las notas biográ- Huesca (1608-1624), siguiendo diversos ejemplos
ficas de Melet que elabora Yolanda Gil ponen de de iglesias parroquiales como las de Fresneda
manifiesto su presencia en algunos de los grandes (1656-1686) o Calaceite (1694). Aún así, será la
templos de la zona, como el de Amposta, que con- magna construcción de la nueva basílica del Pilar
trata en 1776 junto a Andrés Moreno (aunque no la que marcará un hito para la difusión de dicha
se concluirá hasta bien entrado el siglo xix, cuando tipología, siendo su planta de tres naves de igual
se encarga del proyecto la Academia de San Carlos altura con capillas entre los contrafuertes, un evo-
de Valencia), o del de Corbera d’Ebre, cuya facha- lucionado sistema de cúpulas en la naves y torres
da presenta un gran parentesco con las iglesias de angulares. Acuciado por la devoción pilarista, el
Riba-roja d’Ebre y de Vinyols i Els Arcs. También cabildo había abierto un concurso de proyectos
en 1789 se encarga de la construcción de la capilla en 1675, concurso que ganó Felipe Sánchez. Las
de la Misericordia de la Fatarella y de la conduc- obras se iniciaron en 1681 y se desarrollaron bási-
ción de aguas a Batea117. camente en el siglo xviii121.
Según Yolanda Gil, Francisco Melet aparece Este templo, que será reformado en el siglo
como el difusor en la vertiente catalana del obis- xviii por Ventura Rodríguez, que eliminarà la
pado de Tortosa de la planta de salón en fechas decoración barroca superflua y construirà la
muy avanzadas, partiendo de las trazas de frailes denominada Santa Capilla, va a erigirse en refe-
arquitectos, que ya habían difundido el modelo rencia básica de la arquitectura religiosa produ-
en Aragón. Y precisamente apunta también cómo cida en tierras aragonesas entre 1675 y 1765. En
los frailes arquitectos serán los responsables de la misma ciudad del Ebro, el primer templo que
revitalizar el modelo en las catedrales americanas, seguirà la estela del Pilar será la iglesia de Nuestra
que ya lo habían experimentado en el siglo xvi. Señora del Portillo, mientras que la magnífica
La filiación catalana de la catedral de Potosí: aproximación a un modelo LOCVS AMŒNVS 273
colegiata de Santa María de Alcañiz se erigirà en mente se levantó la del lado derecho. De ahí que 122. F. J. Cortés Borroy, La
arquitectura religiosa de los si-
modelo de referencia para muchos de los tem- el autor del proyecto fuese Domingo de Yarza, glos xvii y xviii en el Bajo Ara-
plos dieciochescos construidos sobre todo en el uno de los responsables de la obra zaragozana, gón zaragozano y en la Ribera
Baja del Ebro, Zaragoza, Ins-
Bajo Aragón, como las iglesias parroquiales de y que se aceptase el modelo caracterizado por titución Fernando el Católico,
Cantavieja, La Cerollera o Belmonte122. dos elementos: la concepción de espacio único 2007; T. Thomson Llisterri,
Iglesia de Santa María la Mayor
La construcción de la gran colegiata de Santa asociada a la ya mencionada idea de iglesia salón de Alcañiz, Centro de Estudios
María la Mayor de Alcañiz (fig. 17) estuvo con- o hallenkirchen (generada por la igualdad en la Bajoaragoneses, 2007.
dicionada por el estado de deterioro del anterior altura de las naves) y la utilización de doble pilar, 123. Thomson Llisterri, 2007,
edificio gótico, así como por el anhelo de dispo- también denominado soporte «pilarista». p. 48.
ner de un templo de mayor capacidad y según el De su fachada, destaca el hastial mixtilíneo, 124. AHN: Consejos. Legajos.
gusto imperante en aquel momento. Las obras con numerosas y gráciles curvas, mientras que la 22.507.
de dicha colegiata, que supuso la reorientación portada, concebida a modo de retablo, se cobija 125. Conexión que se justifica
del antiguo edificio hacia el centro cívico de la rehundida en un gran arco que realiza la función por el gran protagonismo que,
en la ejecución de esta obra, tuvo
ciudad, se inician en 1736, según las trazas del de hornacina y que contribuye a realzar la monu- el maestro cantero y escultor
arquitecto zaragozano Domingo de Yarza y bajo mentalidad del conjunto, que resiste una compa- guipuzcoano Juan Bengoechea
Ameztoy. Presenta una clara
la dirección de los maestros de obras Silvestre ración con el imafronte de la catedral de Murcia, composición piramidal, con rit-
Colás y Miguel de Aguas, quien, después de aunque un ejemplo más próximo y semejante lo mo ascendente, enfatizado por los
elementos curvos del cuerpo cen-
discrepancias con Colás, pasó a dirigir la fàbrica hallamos en la portada de Santa María la Redonda tral. Está concebida como portada
en solitario123. En 1757, se había construido la de Logroño. De todas formas, es evidente la rela- retablo, estructurada en tres pisos
o cuerpos. En el primer cuerpo,
mayor parte de la fábrica, con la participación de ción de esta portada con el ámbito artístico del se disponen las imágenes de San
otros artífices como el arquitecto franciscano fray norte peninsular125. Pedro y San Pablo; en el segun-
do, cuatro arcángeles flanquean
Atanasio Aznar, que será, a su vez, el autor de la En el interior, las naves están separadas por al gran grupo escultórico de Santa
iglesia de San Francisco de la misma población pilares cruciformes con capiteles y poderosos en- María; y en el superior se loca-
lizan las figuras de Santo Tomás
y realizará las trazas para la iglesia parroquial de tablamentos que contribuyen a realzar la de por sí de Aquino, a la izquierda, y San
Batea (Terra Alta)124. notable altura de las naves. Los pilares, de sección Vicente Ferrer, a la derecha. Sobre
la puerta se esculpió el escudo del
La planta de esta iglesia sigue el esquema bá- cuadrada, insinúan ya, desde la base y sobre cada cabildo de la iglesia colegial, con
sico del Pilar de Zaragoza: de grandes proporcio- una de sus caras, dos pilastras adosadas, de fuste las cañas alusivas a Alcañiz y con
las armas del Papa Luna. Esta obra
nes, de planta de salón rectangular de tres naves liso y capitel de orden compuesto. De este modo, debió concluirse en 1779.
de igual altura, crucero alineado, capillas laterales las ocho pilastras comparten arquitrave, friso y
y, también como el Pilar, cuatro torres en sus cornisa. Estas dobles pilastras continúan después
ángulos —aunque de las dos de la cabecera única- por los arcos torales y formeros. La bóveda cen-
274 LOCVS AMŒNVS 9, 2007-2008 Maria Garganté Llanes
130. Puig Sanchis, 2004. Efec- arquitectura. Dicho informe constituye un docu- que «mediante no haver en ese Principado otro
tivamente, Isidre Puig dio a co-
nocer dicho informe o memorial, mento interesantísimo para conocer el pulso de la profesor graduado por la misma Academia, que
a la vez que señala que Lérida arquitectura y la construcción en una ciudad que pudiese formar con presencia del terreno y esta-
había pasado en pocas décadas
de estar en el doceavo puesto había crecido a un ritmo apresurado130, y el diag- do actual de la obra de la iglesia el convenien-
de ciudades más pobladas del nóstico del informe es, por lo tanto, contunden- te proyecto según lo mandado por el nuestro
Principado, a situarse en tercera
posición en el año 1787, detrás te: «[…] son muchas las obras de construcción Consejo, se podría comisionar para su ejecución
de Barcelona y Reus. El mismo que se están trabajando, por haberse aumentado a cualquiera otro profesor académico residente
Isidro Puig refiere la siguiente
bibliografía respecto a este tema: notablemente su vecindario, y por la notoria acti- en Cartagena, Zaragoza o Valencia». Del mismo
R. Huguet, Els artesans de Llei- vidad y zelo del E. S. Marqués Blondel nuestro modo, el 22 de julio de 1800, Mariano Ferrer,
da: 1680-1808, Lérida, 1990, p.
22-23; C. Martínez Shaw (ed.), actual Gobernador, no solamente consideramos presidente de la Real Academia de San Carlos de
«La vida familiar dels artesans mui oportuna la gracia que se solicita, sino que Valencia, responde a los oficios enviados por el
a la Lleida moderna: els Gas-
sol, uns mestres de cases», en no puede de dejar de interesarnos vivamente su gobernador de Girona i por el capitán general de
Historia Moderna, Historia en logro; porque si bien es verdad que desde que se Cataluña sobre la elección de un arquitecto para
construcción. Sociedad, Política
e Instituciones, vol, ii, Lérida, construyó la nueva Cathedral se han hecho algu- formar los planos de la iglesia parroquial de Les
Ed. Milenio, 1999, p. 145-169; L. nos progresos en la Arquitectura; pero es mucho Preses en estos términos: «Parece ser cierto no
Pla y A. Serrano, La Societat
de Lleida al set-cents, Lérida, el atraso que se experimenta en la decoración, haber en el día Arquitecto graduado en ningu-
1995, p. 86-87. gentileza, solides, y buena distribución de las na de las dos Academias en Barcelona ni en su
131. AHN: Consejos. Legajos. partes arquitectónicas de los edificios; de aque- Principado, sin embargo de hallarse allí Dn. Juan
23.362. llas partes que según los verdaderos inteligentes Soler, maestro mayor de obras de Su Majestad en
en las bellas artes se acercan más a las sencilles aquel Principado y Director de la Casa Lonja,
y magnificencia griega y romana, que es la que pero le falta la cualidad de estar graduado en una
constituye el buen gusto». De la misma forma, de las dos Academias»131.
explicita también que «sólo son quatro o cinco los Dicha situación inclina a un cierto desaliento
maestros que ayudados de su talento y de algu- y a previsiones nada optimistas para el devenir de
nos principios de Mathemática, que ellos mismos la arquitectura catalana de entre siglos, perspecti-
con bastante trabajo han adquirido entienden un vas que tendrían que ser subsanadas por la tardía
poco este arte; pero estos maestros son ya mui creación de la escuela de arquitectura de Llotja en
viejos, y cuando lleguen a faltarnos quedaremos Barcelona en el año 1812. Este centro se estrenaba
con una turba de peones de albañileria que ape- bajo la dirección del arquitecto (titulado éste sí
nas saben construir un tabique como lo pruevan por la Academia de San Fernando y con un vasto
las repetidas quexas que continuamente dan a bagaje teórico y práctico fruto de su prolongada
este Ayuntamiento muchos dueños de casas, que estancia en Roma), Antoni Cellés Azcona, naci-
han recomendado la edificación o reedificación do en Lérida e hijo del maestro de obras Pedro
de las suyas a semejantes operarios quedando Cellés, que precisamente había sido el encargado
con sensible escarmiento en su confiansa: todo de terminar la fachada de la catedral de Lérida,
lo qual sucede por la mucha ignorancia que hai según el contrato de 1781, por la cantidad de
en la nivelación o delineación, que son partes 31.000 libras.
esenciales de la Geometría sin la qual aunque no Aun así, llegado este momento, los grandes
sea más que la elementar no se puede saber bien, templos catedralicios y parroquiales del siglo
ni aún el simple arte de albañil». xviii ya se habían construido —a excepción qui-
Lo cierto es que, a finales del siglo xviii, no zás de la poco afortunada imitación de la catedral
había en Lérida ni aledaños ningún arquitecto de Lérida que constituye la catedral de Vic— y
titulado por la Real Academia de Bellas Artes de fray Manuel Sanahuja ya había partido hacia
San Fernando de Madrid, ni por la de San Carlos Moquegua para desplegar, en el antiguo virreina-
de Valencia, lo que tampoco suponía un hecho to del Perú, sus conocimientos de arquitectura y
excepcional en el marco de la Cataluña de su para dejarnos, en la catedral de Potosí, un lejano
época y que es corroborado durante el proceso de recuerdo de la arquitectura religiosa que había
construcción de la iglesia de Les Preses, en la zona conocido durante su juventud en su tierra, a la
pirenaica de Girona, donde un informe expresa que ya no regresaría jamás.