Ars Nova
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Ars Nova
Informe de Lectura
Ars Nova
Gabriela Vega
Ambiente Histórico y Cultural
Las expresiones de Ars antiqua y Ars Nova (arte antiguo y arte nuevo) comenzaron a
utilizarse en el siglo XIV, para hacer referencia a los dos estilos principales de la música
medieval. Esta denominación surge a raíz de los cambios ocurridos tanto en las formas
como en el estilo, durante el siglo XIV. Fue el teórico y compositor Philippe de Vitry
(1291-1361) quien codificó las reglas del arte antiguo y el nuevo en un tratado que se ha
conservado en forma de notas de conferencia tomadas por estudiantes. Dicho tratado,
titulado Ars Nova, era un método nuevo de notación de motetes. Según Vitry, se considera
música del Ars Nova a toda la música del siglo XIV, a excepción de la que mostraba un
carácter arcaico, o la que no se ajustaba al nuevo patrón, la cual quedaba enmarcada dentro
del Ars Antiqua.
Las innovaciones del Ars Nova se dieron principalmente en el motete, la canción
polifónica, el sistema mensural y la notación mensural.
Gilbert Reany considera que el Ars Nova de Vitry era un tratado aplicable a un momento
particular de la historia de la música y a la música francesa hacia el 1320. Sin embargo,
plantea que la música inglesa utilizaba formas musicales francesas que podían enmarcarse
dentro de este estilo.
Respecto a Italia, las canciones polífónicas compuestas en dicho país y su notación musical
se ajustan a las características del nuevo arte.
España recibió la influencia de la nueva música francesa, a través de las escuelas de los
ministriles del Norte, ya en la segunda mitad del siglo XIV.
En Alemania, la influencia del Ars Nova francés estuvo limitada a las traducciones
alemanas de obras francesas.
Si se toma en cuenta los países anteriormente mencionados, el Ars Nova duró desde 1310,
aproximadamente, hasta 1435, cuando la música francesa quedó bajo la influencia inglesa.
Sin embargo en Francia se toma como la finalización de este período la muerte de
Guillaume de Machaut en 1377.
Históricamente, el fin del siglo XIV se caracterizó por la decadencia de los ideales feudales.
Algunos de los acontecimientos históricos importantes que ocurrieron en Francia fueron: la
condena a la Orden de los Templarios y la orden de matar a todos sus componentes, por
parte del rey Felipe IV y la guerra de los Cien Años que duró desde 1337 hasta 1453.
En Italia, la oposición entre la iglesia y los numerosos estados generó continuas luchas. Los
soberanos de los diferentes estados eran aficionados a los ministriles y cultivaron la
música.
En España, los reyes de Castilla iniciaron constantes guerras contra los moros, hasta que
estos fueron expulsados en 1942.
En relación con el trasfondo cultural europeo, puede señalarse que éste estuvo conformado
por múltiples influencias. En Francia, donde tuvo su centro el arte gótico, siguieron
predominando las tendencias medievales y en Italia, el renacimiento comenzó a tener sus
primeras manifestaciones hacia el 1300.
En la literatura, Francia se caracterizó por la escritura de los versos romans, que hacían
referencia a aventuras amorosas de héroes caballerescos. En Italia, se escribieron obras
maestras como la Divina comedia de Dante, el Decameron, de Boccaccio, y el Canzoniere
de Petrarca.
Musicalmente, la tendencia del gótico a trabajar el detalle en las obras, se manifestó en las
múltiples formas melódicas y rítmicas complejas, y en el desarrollo de una mayor
ornamentación.
Las principales fuentes para conocer la música francesa de la primera mitad del siglo XIV
son: el Roman deFauvel, los manuscritos de Machaut y el Códice de Ivrea. El primero es un
poema alegórico que hace referencia a las costumbres y moral de la época. Contiene doce
manuscritos, uno de los cuales incluye diferentes formas de música popular como lais,
ballades, rondeux, estribillos motetes y conductus. El Roman de Flauvel tiene como
protagonista a un caballo cuyo nombre en acróstico hace referencia a los pecados
representados por las iniciales de su nombre: Flatterie (adulación), Avarice (avaricia),
Usure (usura), Vilenie (villanía), Envie (envidia) y Lachete (cobardía). La letra de este
roman se le atribuye a Gervais du Bus y la música a Chaillou de Pesstain.
Las obras completas de Guillaume de Machaut están contenidas en seis manuscritos.
El Códice de Ivrea contiene el repertorio musical de un centro religioso, probablemente
Avignon. En el se encuentran nueve de los catorce motetes de Vitry, motetes anónimos y
cuatro chases.
Con respecto a la segunda mitad del siglo XIX, existen fuentes italianas como el códice de
Chantilly, que es una copia italiana de un manuscrito francés. El manuscrito de Modena
contiene obras de Matteo de Peruggia.
El repertorio del Ars Nova italiano contiene aproximadamente setecientas obras, y se
encuentra distribuido en diferentes manuscritos. Algunas de estas obras son anónimas y
otras contienen los nombres de los compositores. Uno de estos manuscritos contiene las
principales composiciones profanas del siglo XIV.
En Inglaterra, los manuscritos contienen principalmente piezas de misa y motetes, debido,
probablemente, a la destrucción de fuentes durante la reforma.
En Polonia, los dos manuscritos más importantes muestran la influencia de la música
italiana. En Alemania, predominó la música profana monódica, y la polifonía no tenía las
características que pudieran enmarcarla en el Ars Nova. Sin embargo, se han encontrado
algunas transformaciones de piezas del Ars Nova francés, en los manuscritos de Oswald
von Wolkestein.
El centro del arte musical del siglo XIV fue Francia. Puede considerarse que el período del
Ars Nova, fue específicamente francés. Una de las innovaciones de este período se produjo
en el sistema mensural. De la antigua notación en largas y breves se pasa a una subdivisión
en valores menores. Las largas se dividen en breves, éstas en semibreves; la semibreve se
divide en mínimas y éstas a su vez se subdividen en semimínimas.
Una de las consecuencias de este nuevo sistema mensural fue la posibilidad de combinar
notas largas en las voces más bajas que llevaban el canto llano, con notas cortas en las
voces altas que tenían textos extensos.
Otra innovación de este período fue la introducción del compás doble. Antes del siglo XIV
se consideraba los ritmos triples o la subdivisión de las figuras en tres, como la división
perfecta y a la división binaria, como imperfecta. La aceptación, a partir de Vitry, del
compás doble permitió proponer las medidas del moderno sistema de compás, es decir: 6/8,
3/4 y 2/4.
El motete es el género principal del Ars Nova. Fue la única forma importante de arte
polifónico a principios del siglo XIV.
Entre los compositores de motetes destacaron Philippe de Vitry, quien además de
compositor fue historiador y tuvo altos argos en la corte. Se le atribuye la composición de
catorce motetes, con textos en latín, que hacían referencias a acontecimientos determinados
de su época. En general, en los motetes se utilizaban temas relacionados con el amor, la
política o asuntos sociales.
Guillaume de Machaut (1300-1377) pasó la mayor parte su vida al servicio de los
principales príncipes de Europa. No inventó ninguna forma musical pero perfeccionó los
géneros existentes. Tuvo preferencia por el motete, especialmente el isorrítmico. La
isorritmia fue utilizada en la mayoría de los motetes en la segunda mitad del siglo. El uso
de un tenor isorrítmico hace referencia a un cantus firmus que repite los mismos ritmos
periódicamente. Machaut compuso mayormente motetes a tres voces y en algunos agregó
una cuarta voz llamada contratenor. La mayoría de sus obras contienen textos franceses
excepto en el tenor. También utilizó el Dragma que es la reexposición de una misma
melodía sobre ritmos diferentes. Los instrumentos que se introducen en el tenor son el
órgano, viéles y rebecs.
Hacia el 1400 los compositores de motetes dejaron la costumbre del anonimato y en París
tuvieron renombre tres de ellos: Cesaris, Carmen y Tapissier.
Para finales del siglo XIV la canción polifónica comenzó a adquirir la popularidad que
anteriormente tuvo el motete.
Dentro de la música profana, las principales formas correspondieron al tipo rondel o forma
de canción con estribillo, que incluyen el rondeaux, la ballade y el virelai.
Los primeros rondeaux estaban escritos dentro del estilo del conductus, es decir, nota
contra nota, con las tres voces cantando el mismo texto. Este modo fue el usado por el
compositor Lescurel, cuyas obras están incluídas en el manuscrito de Fauvel. Este tipo de
canción se construye sobre una forma de ocho líneas.
La ballade consta de tres estrofas y un estribillo periódico. Inicialmente se escribía a dos
voces, y posteriormente a tres. Las voces tenían el mismo texto. Existieron tres tipos de
ballades a tres voces: una con dos partes vocales y un tenor instrumental, otra con las tres
partes vocales, y una tercera con el canto vocal acompañado por dos voces instrumentales.
El virelai consta de un estribillo extenso que alterna con varias estrofas divididas en dos
secciones.
En la segunda mitad del siglo, Machaut fue la el músico más importante en el campo de la
composición de la canción polifónica. Compuso 40 ballades, 20 rondeaux y 32 virelais.
Otras formas de música profana fueron la chase, que es un canon al unísono para tres
voces, y el lai, que consiste en varias estrofas de texto con música para una sola voz, sin
acompañamiento.
Dentro de la música litúrgica, era poco común que los compositores del siglo XIV
compusieran las misas completas. Generalmente escribían movimientos solos, como el
Gloria, el Credo, el Sanctus, y el Agnus Dei.
Los instrumentos utilizados en la ejecución de la música de finales del medioevo son muy
variados. Entre ellos se pueden mencionar: el caramillo o gaita, la bombarda (oboe grande),
la trompeta de correderas, el arpa, el órgano portable, la viola, la flauta, la rota, el salterio,
la guitarra e instrumentos de cuerda con clavijero. Los manuscritos no tienen indicaciones
respecto a qué instrumentos debían usarse, por lo que se cree que éstos podían
intercambiarse. En la música de baile, por ejemplo la estampie, se usaban instrumentos de
percusión.
La práctica musical dentro de las cortes parece haber estado a cargo de un número pequeño
de ejecutantes, prefiriéndose el uso de un solo instrumento de cada clase. Es posible que los
instrumentistas aprendiesen las partituras de memoria. La participación de las mujeres
como ejecutantes parece haber sido pequeña y su participación en el canto es probable que
se limitara a las canciones profanas.
El Ars Nova italiano parece haberse desarrollado simultáneamente con el francés. Según las
descripciones del músico Marchettus de Padua, hacia el 1300 existía en Italia un método de
notación musical tan desarrollado como el francés. Los italianos tendían a usar mayor
número de medidas y a cambiar el compás más de una vez en el transcurso de una obra.
El madrigal es una de las principales formas musicales del trecento. El madrigal del siglo
XIV no tiene relación con el del siglo XVI. Esta forma era una pieza polifónica corta de
inspiración profana. La estructura poética consistía en dos o tres estrofas de dos o tres
líneas seguidas por una línea final llamada ritornello, el cual solía escribirse en una medida
de compás diferente. Las estrofas se cantaban con la misma melodía y el ritornello con una
melodía propia. Generalmente eran composiciones a dos voces, pero también se escribieron
a tres voces. La voz superior se caracterizaba por ser más adornada y por el uso de
coloraturas. El texto generalmente se pronunciaba en corcheas staccato. Compositores de
madrigales fueron: Giovanni da Cascia, Francesco Landini y Jacopo da Bologna.
Otra forma musical del trecento fue la caccia, que es una canción en forma de canon, a
semejanza de la chase francesa, diferenciada de ésta en que tiene solo dos voces superiores
en canon, con la voz inferior instrumental. Sus textos hacen referencia a temas como la
caza, la pesca, incendios y batallas. Esta forma tiene en común con el madrigal el uso del
ritornello.
Los principales centros de actividad musical a principios del siglo XIV fueron algunas
cortes locales como las de Milán, Padua y Verona, para las cuales trabajaron Giovanni da
Cascia, Piero y Jacopo. En la segunda mitad del siglo, la escena musical se trasladó a
Florencia, donde destacó el compositor Francesco Landini, cuyas 154 obras han sido
publicadas. Otros compositores de esa época fueron Lorenzo Masini, Gherardello da
Firenza y Niccolo da Perugia.
El madrigal y la caccia fueron perdiendo popularidad hacia la segunda mitad del siglo,
convirtiéndose la ballata en la forma musical profana más importante. Inicialmente era
escrita para una sola voz, y posteriormente para dos y tres voces, con el mismo texto. La
ballata tiene semejanzas con el virelai, ya que ambos comienzan y terminan con un
estribillo, y poseen una sección intermedia formada por dos partes idénticas, a las que sigue
un pasaje final basado en la métrica y la música del estribillo. Uno de los principales
compositores de esta forma fue Francesco Landini, quien escribió 141 ballate, la mayoría
de ellas a dos voces. Cultivaron también este género Niccolo da Perugia, Zacharias,
Antonello da Caserta y Johannes Ciconia. Este último utilizó la repetición de un motivo en
diferente tono en una voz, o, entre dos voces en diálogo.
En comparación con las numerosas piezas profanas que se han conservado, la música sacra
está representada pobremente en los manuscritos italianos del trecento. Hacia finales del
siglo XIV eran comunes las obras a tres voces en la música sacra, sin embargo, la
influencia francesa hizo prevalecer el estilo de la canción solista con partes bajas sin texto,
para la misa. Ciconia fue probablemente el compositor más importante de misas y motetes
a principios del siglo XV en Italia. En los motetes, los italianos usaban textos diferentes en
las voces altas, al igual que los franceses, pero no se inclinaron hacia el empleo de la
técnica del isorritmo.
Con respecto a la música instrumental, se conservan danzas para instrumento solo, de la
familia de las cuerdas o vientos, como estampies, salterelli y trottos, y música para teclado.
El manuscrito de obras para teclado, comprende en su mayoría arreglos de piezas vocales
del repertorio francés e italiano de la canción polifónica. Estos arreglos están compuestos a
dos voces.
Tres obras literarias han aportado descripciones acerca del modo en que se ejecutaba la
música en Italia en el trecento. Estas son: el Decameron de Bocaccio, El paradiso degli
Alberti, de Giovanni da Prato, e Il Saporetto de Simona Prodenzani.
Los madrigales a dos voces parecen haber sido interpretados por voces solas o
discretamente acompañados por instrumentos. Las voces e instrumentos eran
intercambiables. Los italianos se interesaron más que los franceses en la ejecución solista,
por lo que es probable que hayan utilizado instrumentos como el arpa, el laúd y el organillo
para las interpretaciones de canciones polifónicas. Los instrumentos de viento como la
trompeta, las flautas y la cornamusa fueron muy populares.
Durante el siglo XIV en Inglaterra se cultivó la música del Ars Nova en forma de motete.
El centro musical más importante fue la Abadía de Bury St Edmonds, de donde procede un
manuscrito. En los motetes la lengua francesa solía sustituirse por el latín. Aunque los
compositores ingleses usaron el isorritmo, los motetes conservaron ciertas características
que le daban un aspecto conservador. Solían tener los mismos textos para las dos voces
altas en los motetes a tres voces. Para mantener la unidad de la estructura musical se usó el
principio del intercambio de voz, que consistía en que cada voz recogía la música de la otra,
cada pocos compases. El procedimiento del canon era utilizado con frecuencia.
Hacia el 1400, se fue introduciendo la canción polifónica francesa. La música profana era
interpretada en los monasterios en ocasiones especiales.
Una forma de canción secular fue el carol, que originalmente parece haber sido una
canción de danza con una sola parte para voz, semejante al virelai francés. Sin embargo, la
mayoría de estas piezas conocidas contrastan los versos de dos voces solistas con un coro a
tres voces para el estribillo.
En el manuscrito de Old Hall aparecen composiciones escritas para cinco voces. Este
manuscrito contiene el nombre de algunos compositores ingleses como King Henry,
Byterring, Burell, Cooke, Damett, Sturgeon, entre otros. Estos últimos cuatro fueron
integrantes de la Capilla Real, durante el reinado de Enrique V.