Ensayo Capitalismo
Ensayo Capitalismo
Ensayo Capitalismo
A modo de introducción, se debe realizar una mirada a los principales sistemas de producción
que han existido a lo largo de la historia económica que ha tenido la raza humana y cuyas
características las hacen únicas en la evolución de las relaciones sociales que con estas
surgieron en el relacionamiento de los diferentes agentes económicos que interactuaban en
estas.
En un tercer momento, surge el sistema de producción feudal con el fracaso de los imperios
esclavistas, este sistema se basa en el factor de producción de la tierra, cambiando de nombre
la clase social “esclavo” por “siervo” los cuales se encontraban ligados a la tierra, es decir,
se compraban y vendían con este factor de producción y estaban al servicio y sujetos a la
relación de vasallaje con su “señor” el cual era el dueño de la tierra, este le permitía al siervo
hacer uso de esta para suplir sus necesidades básicas a cambio una parte de la producción,
esta dinámica económica ayudo a los señores feudales a conseguir grandes excedentes de
producto dando inicio a grandes canales de comercio en las afueras de los feudos dando inicio
a los “burgos” y al fin de este sistema de producción.
Actualmente, la mayor parte de los países que conforman el globo terrestre se rigen bajo este
sistema que, a diferencia de las condiciones con las que nació, ha ido desarrollándose,
cambiando, mejorando sobre todo en las relaciones sociales existentes entre el capitalista y
el trabajador, hoy en día, existe todo un conjunto de aspectos políticos, económicos,
culturales y sociales que regulan las interacciones y condiciones dadas por el capitalista a los
trabajadores en términos salariales, horas de trabajo, bonificaciones, descansos, ayudas
económicas, entre otras, aun así, pese a los esfuerzos por equilibrar la balanza en las
condiciones y las mecánicas que ha utilizado este sistema por causar crecimiento y desarrollo
económico, consideramos que, analizar la realidad desde la perspectiva capitalista es también
hablar de las brechas de desigualdad abismales que ha dejado este sistema de producción y
como a través de este han surgido conceptos como el desarrollo y el subdesarrollo, casi
parecido a la teoría del centro – periferia, donde el centro representado por los países que
cuentan con el capital y los medios de producción se aprovechan de los recursos provenientes
de los países subdesarrollados que son representados en la periferia, además, a simple vista
podemos darnos cuenta que pese a los millones y millones de personas que hay en el mundo,
los grandes capitales y las grandes corporaciones que lo administran caen en manos del
menos del 10% de toda la población y, mientras unos pocos viven en abundancia la gran
mayoría limita su calidad de vida a simples ingresos de supervivencia, sin embargo, son las
condiciones socioeconómicas actuales del mercado, los intercambios, la existencia del
dinero, entre otros, los que demandan la existencia del capitalismo; en otras palabras, el
capitalismo tiene que verse como una cruda realidad que, a pesar de sus aspectos positivos
como el libre comercio (donde las personas pueden adquirir gran cantidad de bienes y
servicios), la igualdad de oportunidades (las personas, sin diferenciación socio económica,
pueden escalar en la pirámide social), las libertades individuales, la propiedad privada y la
innovación, es un sistema que únicamente privilegia el bienestar individual dejando de lado
lo colectivo, provoca amplias brechas de desigualdad en ingresos y por lo tanto en el bienestar
y la calidad de vida de las personas, se da más prioridad a la productividad por encima de
aspectos esenciales como el medio ambiente, no prioriza el abastecimiento de bienes y
servicios a la población más allá de los intercambios económicos y suele haber explotación
laboral por parte de los capitalistas a sus empleados ya que el poder de negociación está muy
desbalanceado.
Ahora bien, dejando de lado la perspectiva de orden capitalista y analizando la realidad bajo
una corte socialista, es darle una mirada totalmente contraria (no estamos diciendo que del
todo buena, ya que también posee sus puntos a favor y en contra) a las ideas planteadas por
el capitalismo, el socialismo es la otra cara de la moneda en contraposición al capitalismo,
donde se le da una perspectiva a la economía mucho mas humana que, a través de la
erradicación de la propiedad privada, la desaparición de las clases sociales y la planificación
y administración centralizada, es decir, por parte del gobierno, de los recursos limitados se
le garantiza a toda la población contar con trabajo, educación, salud y seguridad social
proporcionada por el estado, sin embargo, al igual que el capitalismo posee sus puntos a favor
como lo son la erradicación de las controversias en la pelea por los medios de producción,
cierre en las brechas de desigualdad, mayor acceso a los sistemas de salud y educación, bajo
porcentaje de desempleo, planificación y administración de los recursos en suplir las
necesidades básicas de la población pero también hay fuertes restricciones y perdida de
libertades con las que, al día de hoy, estamos acostumbrados a vivir, se pierde la mentalidad
empresarial y de innovación, el partido que este al poder en ese momento tiende, aunque la
teoría diga que no es así, a tener sus grupos privilegiados, no existirían los lujos y, tal como
dijo Friedrich Hayek, premio nobel de economía en su libro “camino de servidumbre”,
defiende la idea de que estos estados “socialistas – totalitaristas” tienden a convertirse en una
dictadura quitando las pocas libertades que poseen las personas en este sistema; para entender
mejor la dinámica de esto, es bueno remitirse a los estilos de vida que tienen las personas en
los países que actualmente aplican los principios del socialismo tal como Cuba, Vietnam y
Corea del Norte.
Por último, y analizando el corte neoliberalista, entendido como la reducción al mínimo de
la intervención estatal en los mercados fuertemente arraigada a las doctrinas capitalistas,
plantea una serie de elementos debatibles en la realidad y que son sinónimo de desigualdades
fuertes, el primer aspecto que caracteriza este sistema son las privatizaciones (administración
por parte de entidades privadas) como solución a la ineficiencia por parte del estado en la
administración de los recursos para la prestación de servicios como lo son la educación, la
salud, la seguridad, entre otros, esto se traduce en que el acceso a estos derechos recaigan
únicamente en aquellos que tienen poder adquisitivo (dinero para poder pagarlos), además
de los beneficios, que son iguales a los del sistema capitalista, se suma a esto la posibilidad
de la existencia de monopolios por parte de entidades privadas donde la productividad es
acaparada por un solo productor que tiene total control sobre los precios.