Tipos de Soluciones Intravenosas y Su Clasificacion
Tipos de Soluciones Intravenosas y Su Clasificacion
Tipos de Soluciones Intravenosas y Su Clasificacion
TIPOS DE SOLUCIONES
INTRAVENOSAS Y SU
CLASIFICACIÓN.
7° TIPOS DE SOLUCIONES INTRAVENOSAS Y SU CLASIFICACIÓN.
Una solución isotónicas es aquellas donde la concentración del soluto es la misma
en ambos lados de la membrana de la célula, por lo tanto, la presión osmótica en
la misma disolución isotónica es la misma que en los líquidos del cuerpo y no
altera el volumen de las células.
Sustancia con una concentración de solidos igual a la concentración interna de
solidos de la célula, donde se aplique.
Isotonia, es un estado de equilibrio osmótico entre dos soluciones separadas por
una membrana, o entre un organismo y su medio ambiente, este concepto se usa
mucho en la manufactura de colirios, porque la solución isotónica, no irrita el ojo.
¿Qué es Hipotónica?
Una solución hipotónica, denominada también hipotona es una solución en la
cual el solvente, en este caso la célula, tiene menor concentración que la solución,
por lo tanto esta aumentará su volumen por el flujo neto de la solución hacia el
citoplasma.
En este caso, el agua se difunde desde la solución al interior de la célula, el
volumen de la célula iría aumentando y podría llegar a explotar.
Una solución hipertónica es aquella que tiene mayor concentración de soluto en el
medio externo, por lo que una célula en dicha solución pierde agua (H2O) debido
a la diferencia de presión, es decir, a la presión osmótica , llegando incluso a morir
por deshidratación. La salida del agua de la célula continúa hasta que la presión
osmótica del medio externo y de la célula sean iguales.
SOLUCIONES CRISTALOIDES
Son soluciones electrolíticas y/o azucaradas que permiten mantener el equilibrio
Hidroelectrolítico, expandir el volumen intravascular y en caso de contener
azúcares aportar
Energía. Pueden ser hipo, hipertónica respecto del plasma. Su capacidad de
expandir
Volumen esta relacionada de forma directa con las concentraciones de sodio. El
50% del
Volumen infundido de una solución cristaloide tarda como promedio unos 15 min
en
Abandonar el espacio intravascular.
CRISTALOIDES HIPOTÓNICAS
Aporta la mitad del contenido de CINa que la solución fisiológica. Ideal para el
aporte de agua libre exenta de glucosa.
B) CRISTALOIDES ISOOSMÓTICAS
Se distribuyen fundamentalmente en el líquido extracelular, permaneciendo a la
hora sólo el 20% del volumen infundido en el espacio intravascular.
SE DISTINGUEN VARIOS TIPOS:
1°SOLUCION FISIOLOGICA AL 0.9%
Indicada para reponer líquidos y electrolitos especialmente en situaciones de
pérdidas importantes de cloro, ya que en la solución fisiológica la proporción de
cloro: sodio es 1.1 mientras que en el líquido extracelular es de 2.3 se requiere
infundir 3-4 veces el volumen de pérdidas calculado para normalizar parámetros
hemodinámicos.
2°SOLUCIÓN DE RINGER.
Solución electrolítica balanceada en la que parte del sodio de la solución salina
isotónica es situada por calcio y potasio. Su indicación principal radica en la
proporción de perdidas hidroelectrolíticas con depleción del espacio extravascular.
3°SOLUCIÓN GLUCOSADA AL 5%.
Sus indicaciones principales son como solución para mantener vía, en las
deshidrataciones hipertónicas (por falta de ingesta de líquidos, intensa sudoración
etc.) y para proporcionar energía durante un periodo corto de tiempo.
CRISTALOIDES HIPERTÓNICAS.
1°SOLUCION SALINA HIPERTÓNICA.
Se recomienda al 7.5 con una osmolaridad de 2400sm/L. Es aconsejable
moniorizar los niveles de sodio plásmico y la osmolaridad para que no rebasen el
dintel de 160mEq/L y de 350 mOsm/L respectivamente.
2°SOLUCIONES GLUCOSADAS AL 10%, 20% Y 40%.
Aportan energía y movilizan sodio desde la célula al espacio extracelular y potasio
en sentido opuesto.
SOLUCIONES ALCALINIZANTES.
Indica acaso de acidosis metabólica.
1°BICARBONATO SODICO 1/6M (1.4&).
Solución ligeramente hipertónica. Es la más usada habitualmente para corregir la
acidosis metabólica.
2°BICARBONATO SODICO 1M (8.4).
Solución hipertónica (2000 mOsm/L) de elección para corrección de acidosis
metabólica aguda severa.
SOLUCIONES COLOIDES.
Son soluciones que contienen partículas de alto peso molecular en suspensión por
lo que actúan como expansedores plasmáticos.
TIPOS DE SOLUCIONES.
En función de su distribución corporal, las soluciones intravenosas utilizadas en
fluidoterapia pueden ser clasificadas en: 1) Soluciones cristaloides y 2)
Soluciones coloidales.
SOLUCIONES CRISTALOIDES.
Dentro de este grupo las que se emplean habitualmente son las soluciones salina
fisiológica ( ClNa 0.9 % ) y de Ringer Lactato que contienen electrolitos en
concentración similar al suero sanguíneo y lactato como buffer.
Salino 0.9 % (Suero Fisiológico).
La solución salina al 0.9 % también denominada Suero Fisiológico, es la sustancia
cristaloide estándar, es levemente hipertónica respecto al líquido extracelular y
tiene un pH ácido. La relación de concentración de sodio (Na+) y de cloro (Cl) que
es 1/1 en el suero fisiológico, es favorable para el sodio respecto al cloro (3/2) en
el líquido extracelular (Na+ > Cl). Contiene 9 gramos de ClNa o 154 mEq de Cl y
154 mEq de Na+ en 1 litro de H2O, con ina osmolaridad de 308 mOsm/L.
Estas soluciones cristaloides no producen una dilución excesiva de factores de
coagulación, plaquetas y proteínas, pero en déficits severos se puede producir
hipoalbuminemia, con el consecuente descenso de la presión coloidosmótica
capilar (pc) y la posibilidad de inducir edema. Este descenso de la pc, con su
repercusión en gradiente transcapilar, atribuído a la administración excesiva de
soluciones cristaloides, ha sido considerada como favorecedor de la formación de
edemas.
Ringer Lactato.
La solución de Ringer Lactato contiene 45 mEq/L de cloro menos que el suero
fisiológico, causando sólo hipercloremia transitoria y menos posibilidad de causar
acidosis. Y por ello, es de preferencia cuando debemos administrar cantidades
masivas de soluciones cristaloides. Diríamos que es una solución electrolítica
La infusión de Ringer Lactato, contiene 28 mEq de buffer por litro de solución, que
es primeramente transformado en piruvato y posteriormente en bicarbonato
durante su metabolismo como parte del ciclo de Cori.
Las soluciones hipertónicas e hiperosmolares han comenzado a ser más utilizados
como agentes expansores de volumen en la reanimación de pacientes en shock
hemorrágico.
El mecanismo de actuación se debe principal y fundamentalmente, al incremento
de la concentración de sodio y aumento de la osmolaridad que se produce al
infundir el suero hipertónico en el espacio extracelular (compartimento vascular).
Así pues, el primer efecto de las soluciones hipertónicas sería el relleno vascular.
Habría un movimiento de agua del espacio intersticial y/o intracelular hacia el
compartimento intravascular. Recientemente se ha demostrado que el paso de
agua sería fundamentalmente desde los glóbulos rojos y células endoteliales
(edematizadas en el shock) hacia el plasma, lo que mejoraría la perfusión tisular
por disminución de las resistencias capilares.Una vez infundida la solución
hipertónica, el equilibrio hidrosalino entre los distintos compartimentos se produce
de una forma progresiva y el efecto osmótico también va desapareciendo de
manera gradual.
Se clasifican en glucídicas isotónicas o glucosalinas isotónicas.
Suero glucosado al 5 %.
Las indicaciones principales de las soluciones isotónicas de glucosa al 5 % son la
nutrición parenteral en enfermos con imposibilidad de aporte oral. Aquellos
estados de deshidratación intracelular y extracelular como los que se producen en
casos de vómitos, diarreas, fístulas intestinales, biliares y pancreáticas, estenosis
pilórica, hemorragias, shock, sudación profusa, hiperventilación, poliurias, diabetes
insípida, etc..., alteraciones del metabolismo hidrocarbonado que requieren de la
administración de agua y glucosa.
Entre las contraindicaciones principales tenemos aquellas situaciones que puedan
conducir a un cuadro grave de intoxicación acuosa por una sobrecarga
desmesurada de solución glucosada, y enfermos addisonianos en los cuales se
puede provocar una crisis addisoniana por edema celular e intoxicación acuosa.
Suero glucosado al 10 %, 20 % y 40 %.
Las soluciones de glucosa al 10 %, 20 % y 40 % son consideradas soluciones
glucosadas hipertónicas, que al igual que la solución de glucosa isotónica, una vez
metabolizadas desprenden energía y se transforma en agua. A su vez, y debido a
que moviliza sodio desde la célula al espacio extracelular y potasio en sentido
opuesto, se puede considerar a la glucosa como un proveedor indirecto de potasio
a la célula.
Las soluciones glucosalinas (314 mOsm/L) son eficaces como hidratantes y para
cubrir la demanda de agua y electrolitos. Cada litro de infusión de suero
glucosalino aporta 35 gramos de glucosa (140 kcal), 60 mEq de sodio y 60 mEq
de cloro.
Soluciones de uso en situaciones especificas.
Dentro de dichas soluciones de utilización en situaciones específicas, citaremos
únicamente las de uso más habitual.
Soluciones alcalinizantes.
Estas soluciones se utilizan en aquellas situaciones que exista o se produzca una
acidosis metabólica. El bicarbonato sódico fue el primer medicamento que se
utilizó como tampón. El tamponamiento de un mmol de H+ conduce a la formación
de un mmol de CO2, que debe ser eliminado por la vía respiratoria.
Soluciones acidificantes.
A) Solución de reemplazamiento gástrico de Cooke y Crowlie, rica en cloro y potasio,
que también contiene sodio y NH4+. Por su composición semejante a la secreción
gástrica está indicada en pérdidas por vómitos, fístulas o aspiraciones gástricas.
B) Solución reemplazante intestinal de lactato de potasio de Darrow (Na+, Cl-,
lactato y K+), que está indicada en las diarreas infantiles o expoliaciones
intestinales (fistulas, enterostomías y colostomías).
SOLUCIONES COLOIDALES.
Las soluciones coloidales contienen partículas en suspensión de alto peso
molecular que no atraviesan las membranas capilares, de forma que son capaces
Las características que debería poseer una solución coloidal son:
1. Tener la capacidad de mantener la presión osmótica coloidal durante algunas
horas.
2.-Ausencia de otras acciones farmacológicas.
3. Ausencia de efectos antigénicos, alergénicos o pirogénicos.
4. Ausencia de interferencias con la tipificación o compatibilización de la sangre.
5. Estabilidad durante períodos prolongados de almacenamiento y bajo amplias
variaciones de temperatura ambiente.
6. Facilidad de esterilización.
7. Características de viscosidad adecuadas para la infusión.
Podemos hacer una clasificación de los coloides como:
1) Soluciones coloidales naturales.
2) Soluciones coloidales artificiales.
Albumina.
La albúmina se produce en el hígado y es responsable de aproximadamente un
70-80 % de la presión oncótica del plasma, constituyendo un coloide efectivo. Su
peso molecular oscila entre 66.300 y 66.900. La albúmina se distribuye entre los
compartimentos intravascular (40 %) e intersticial (60 %). Su síntesis es
estimulada por el cortisol y hormonas tiroideas, mientras que su producción
disminuye cuando aumenta la presión oncótica del plasma. La concentración
sérica normal en suero es de 3.5 a 5.0 g/dL y está correlacionado con el estado
nutricional del sujeto. Si disminuyese la concentración de albúmina en el espacio
intravascular, la albúmina del intersticio pasaría al espacio vascular a través de los
canales linfáticos o bien por reflujo transcapilar.
Las fracciones proteicas del plasma, al igual que la albúmina, se obtiene por
fraccionamientos seriados del plasma humano. La fracción proteica debe contener
al menos 83 % de albúmina y no más de un 1 % de g-globulina, el resto estará
formado por a y b-globulinas. Esta solución de fracciones proteicas está disponible
como solución al 5 % en suero fisiológico y estabilizado con caprilato y
acetiltrifosfanato sódico. Y al igual que la albúmina, estas soluciones son
pasteurizadas a 60 ºC durante 10 horas.
Esta solución de fracciones proteicas tiene propiedades similares a la albúmina.
La principal ventaja de esta solución consiste en su fácil manufacturación y la gran
cantidad de proteínas aportadas.
La eliminación de los dextranos se realiza fundamentalmente por vía renal. La
filtración glomerular de dextrano es dependiente del tamaño molecular. De este
modo, podemos estimar que a las 6 horas de la administración del dextrano-40,
alrededor del 60 % se ha eliminado por vía renal, frente a un 30 % de excreción
del dextrano-70. A las 24 horas se habrá eliminado el 70 % del dextrano-40 y el 40
Otro de los posibles efectos indeseables de los dextranos sería la aparición de
reacciones anafilácticas debidas a las IgG e IgM que pueden tener los dextranos.
Algunos autores recomiendan la prevención de estas reacciones con una
inyección previa, unos 15 mL, de dextrano de muy bajo peso molecular, que
saturaría los sitios de fijación de las inmunoglobulinas, sin desencadenar una
reacción inmunológica. No obstante, la incidencia de reacciones por
hipersensibilidad ha disminuído en parte, porque las técnicas de preparación de
las soluciones han sido mejoradas.
Hidroxietil-almidón (HEA).
El hetaalmidón es un almidón sintético, que se prepara a partir de amilopectina
mediante la introducción de grupos hidroxietil éter en sus residuos de glucosa. El
propósito de esta modificación es retardar la degradación del polímero por medio
de las alfa-amilasas plasmáticas.
Dependiendo del grado de hidroxietilación y del peso molecular de las cadenas
ramificadas de amilopectina será la duración de su efecto volémico, su
metabolismo plasmático y la velocidad de eliminación renal. El hetaalmidón tiene
un peso molecular promedio de 450.000, con límites entre 10.000 y 1.000.000. Las
moléculas con peso molecular más bajo se excretan fácilmente por orina y, con el
preparado habitual, alrededor del 40 % de la dosis es excretada en 24 horas 48.
Las moléculas de peso molecular mayor son metabolizadas más lentamente; sólo
alrededor del 1 % de la dosis persiste al cabo de dos semanas. Otra vía de
eliminación del HEA es el tracto gastrointestinal y el sistema fagocítico
mononuclear.
Está disponible para su uso clínico en soluciones al 6 % (60 gr/L) en solución
salina isotónica al 0.9 %. Esta preparación es muy semejante a la del dextrán, y
como él se emplea por sus propiedades oncóticas, pero se considera que el
hetaalmidón es menos antigénico. La solución al 6 % tiene una presión oncótica
de 30 mm Hg. La expansión aguda de volumen producida por el HEA es
equivalente a la producida por la albúmina al 5 %, pero con una vida media sérica
más prolongada, manteniendo un 50 % del efecto osmótico a las 24 horas.
Los efectos adversos del HEA son similares a los de otros coloides e incluyen las
reacciónes alérgicas (aunque son menos frecuentes como indicamos
anteriormente), precipitación de fallo cardíaco congestivo y fallo renal.
Pentaalmidón.
El pentaalmidón es un preparado con formulación semejante al hetaalmidón, pero
con un peso molecular de 280.000 daltons y un número molecular medio de
120.000 daltons, por lo que también puede ser llamado hetaalmidón de bajo peso
molecular. Se comercializa en solución al 10 %. El 90 % del producto es aclarado
en unas 24 horas y prácticamente se hace indetectable a los 3 días. Su efecto
expansor de volumen viene a durar unas 12 horas. Debido a su elevada presión
oncótica, alrededor de 40 mm Hg, produce una de expansión de volumen superior
a la que pudieran producir la albúmina al 5 % o el hetaalmidón al 6 %. Provoca un
aumento de volumen de hasta 1.5 veces el volumen infundido.
Derivados de la gelatina.
Las soluciones de gelatina se emplearon por primera vez durante la 1ª Guerra
Mundial, debido a su elevada viscosidad y bajo punto de congelación, y se han ido
transformando hasta llegar a las gelatinas actuales.
Las gelatinas son polipéptidos obtenidos por desintegración del colágeno, y
podemos distinguir 3 grupos:
1) Oxipoligelatinas
2) Gelatinas fluidas modificadas
3) Gelatinas modificadas con puentes de urea (estas dos últimas, las gelatinas
fluidas y las modificadas con puentes de urea, se obtienen de colágeno bovino).
Esta capacidad de poder eliminarse tan fácilmente es lo que permite la utilización
de elevadas cantidades de este coloide.