El Señor Cuadrado y Sus Amigos-Páginas-Eliminadas
El Señor Cuadrado y Sus Amigos-Páginas-Eliminadas
El Señor Cuadrado y Sus Amigos-Páginas-Eliminadas
y sus amigos
Elisabeth Muñoz Sánchez
ilustraciones
Romina Soto
EL SEÑOR CUADRADO Y SUS AMIGOS
Siguió con su paseo y se encontró con Óvalo Verde.
Llegando estaba a su casa cuando se topó con Rectángulo
Amarillo.
—Buenos días, señor Rectángulo Amarillo —vociferó
alegremente nuestro amigo Cuadrado Azul.
—¡Qué alegre se le ve esta mañana! —exclamó Rectángulo
Amarillo—, ¿alguna buena noticia?
—Sí, que tengo muy buenos amigos. Amigos que hacen
que no me vea tan cuadrado y tan azul —le explicó
Cuadrado Azul.
—¿Puedo ayudarle yo en algo? —preguntó amablemente
Rectángulo Amarillo.
—¿Le gustaría intercambiar alguna parte de su cuerpo
conmigo? —le consultó Cuadrado Azul.
—Estaría encantado —respondió Rectángulo Amarillo—.
Siempre deseé tener unas alegres manos azules.
Nuestros amigos intercambiaron sus manos y continuaron
felices su ruta.
Al atardecer, Cuadrado Azul se dirigió al parque a dar un
nuevo paseo. Allí se encontró reunidos a sus amigos y a
otras formas más que aún no conocía mucho: trapecio
Marrón, pentágono Rosa, hexágono Blanco, octágono
Negro…
Todos aplaudieron a Cuadrado Azul al verlo llegar.
—¡Gracias, Cuadrado Azul! —manifestó Círculo Rojo—. Tu
idea nos ayudará a compartir nuestras partes del cuerpo y a
ser más coloridos. Ya no tendremos un solo y aburrido
color.
Y así, aunque sus troncos continuaban siendo cuadrados,
circulares, rectangulares… para no perder su esencia y sus
nombres, las demás partes de su cuerpo eran ahora de
diferentes y coloridas formas.
Esa tarde, el grupo de formas con diversas tonalidades
disfrutaron de una charla amena y divertida. Y todo gracias
a nuestro amigo, Cuadrado Azul, que ya no era tan azul ni
tan cuadrado.
FIN