Guerra Del Salitre o Pacifico
Guerra Del Salitre o Pacifico
Guerra Del Salitre o Pacifico
En 1878, el dictador boliviano Hilarión Daza impuso un impuesto adicional a las exportaciones del
salitre, pero la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta se negó a pagarlo y Chile le
prestó su apoyo diplomático. Ante esto, el gobierno boliviano ordenó el remate de sus
propiedades.
14/febrero/1879: el Ejército chileno ocupa Antofagasta, bajo el mando del Coronel Emilio
Sotomayor.
01/marzo/1879: Bolivia declara la guerra a Chile, Perú ofrece su mediación en el conflicto, pero
Chile le exige su neutralidad. En respuesta, Perú reconoce la alianza con Bolivia derivada del
tratado secreto de 1873.
En el poder naval, Chile y Perú presentaban un cierto equilibrio; pero en las fuerzas terrestres los
aliados casi triplicaban al ejército chileno. Esta desventaja se compensaba por la mejor
preparación militar, un arsenal de armamento superior y la estabilidad política de nuestro país.
FIN DEL CONFLICTO
Estableció que Perú cedía a Chile “perpetua e incondicionalmente” la provincia de Tarapacá. Las
provincias de Tacna y Arica continuarían en poder de Chile durante el plazo de diez años y luego
un plebiscito decidiría su nacionalidad definitiva. El país que se adjudicare Tacna y Arica pagaría al
otro la suma de diez millones de pesos.
Establecía una tregua indefinida. El territorio comprendido entre la desembocadura del río Loa y
el paralelo 23° seguiría gobernado por Chile durante la vigencia de la tregua. Bolivia entregaba a
Chile el territorio de Antofagasta. Se establecían las relaciones comerciales entre Chile y Bolivia y
se otorgaban franquicias especiales para su comercio por Arica y Antofagasta. Bolivia devolvería
las propiedades confiscadas a los chilenos, y continuarían las gestiones para obtener una paz justa
y duradera.
La victoria chilena fue aplastante frente a Perú y Bolivia, quienes debieron enfrentar profundas
crisis económicas y políticas como consecuencia de la guerra, además de perder territorios
estratégicos económica y geográficamente.
CONSECUENCIAS
3.- La posesión del salitre significó disponer de una riqueza extraordinaria. El fisco aumentó sus
entradas y creció la fortuna de los círculos mineros, comerciales y bancarios.
5.- Se acentuó la importancia del capital inglés, representado especialmente por John Thomas
North, conocido como el “Rey del Salitre”. Del 13% de la producción antes de la guerra, pasaron a
controlar el 55% después de ella