Bases Teoricas de Las Ciencias Forenses
Bases Teoricas de Las Ciencias Forenses
Bases Teoricas de Las Ciencias Forenses
Dr. C. Ricardo Romel Rodríguez Jorge1, MSc. Dr. Baldomero Loy Vera2
RESUMEN
ABSTRACT
A proposal about the conception of professional competences was carried out and it
was based on the approach of forensic sciences. A reflection from an interdisciplinary
perspective was made on the indispensable elements in the management of forensic
investigations. This work integrates knowledges about certain sciences, disciplines
and specialties that get involve in expert investigations; it expresses, from their
concepts, the functions considering the broad spectrum of forensic research, as well
as, it shows the capacity of professionals to improve the quality of their works.
Interdisciplinarity and process approach allowed us to integrate systemically the
information, managing quality of investigations in order to achieve this one in lesser
time. Current state of the art justifies the necessity of interdisciplinarity as an
effective way to increase professional competences in people involved in these
inquiries, aspect that is demonstrated since the beginning of expert investigations of
crimes worldwide.
Desde sus inicios, la investigación del delito ha debido pasar por ineludibles cambios
dictados por el nivel de desarrollo y cultura que han adquirido las sociedades y por
el afianzamiento de la investigación científica, de cuyos métodos estas se nutren.
En Francia, Vidoc crea las bases de La Sureté en 1810; y en 1823 Purkinje desarrolla
un estudio sobre la dosología y el órgano cutáneo; en 1829 se crea, en la calle Henry
Fielding, de Bow, un agrupamiento de investigación; en 1833 nace el primer
antecedente de la antropometría o fotografía forense, con Bertillón y el famosísimo
«bertillonaje»; en 1842 se funda Scotland Yard, y William Heschel, en la India,
comienza su estudio sobre identificación, y establece una manera de impresión
dactilar; en 1893 Hans Gross, una personalidad en la ciencia, presenta su «Manual
del Juez» y se refiere ya a la Criminalística como a una ciencia específica y le da este
nombre, la que muestra un desarrollo y grandes avances en el siglo XIX, (2) que se
puede señalar como una primera etapa. Ya en el siglo XX se consolidan las bases
establecidas y se desarrollan de forma significativa, sobre todo en el hemisferio
occidental, donde se encuentra el nuevo poder económico y científico-técnico
asociado a las ciencias particulares y a especialidades de la investigación, lo que
contribuye a crear las bases para su ampliación. En 1910, Locard funda el primer
laboratorio de criminalística; en 1914, en México, Abreu Gómez organiza el primer
centro dactiloscópico; este período se considera como una segunda etapa de
desarrollo. Algunos autores refieren una tercera etapa, la cual estaría asociada al
desarrollo científico-técnico, y no se analiza en esta investigación, pues sus mayores
avances son: la creación del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en los Estados
Unidos de Norteamérica.3
Etapa científica
En los enunciados de las leyes científicas generales, se reconocen vínculos entre las
diversas ciencias, y se considera que estas analogías son responsables de gran parte
del progreso actual en varios campos de investigación especializados, donde
actualmente pueden concomitar ciencias, especialidades y disciplinas, cuyo objeto de
estudio tengan un fin común, y cada una, desde sus particularidades, aporte
elementos útiles necesarios. En el alcance de este trabajo, se considera que deben
agruparse para la investigación pericial: la Medicina Legal, la Criminalística, la
Psicología Forense y la Criminología Clínica (parte aplicada). 10,11 Esta agrupación
tiene como objetivo principal la integración de conocimientos en el amplio campo de
estudio que constituye una investigación forense, y que es directamente proporcional
al necesario logro de la calidad del proceso investigativo; en la actualidad la relación
entre teoría y práctica es importante para el avance de la ciencia, como lo era en la
época de Galileo.12
La Medicina Legal
Para lograr la preparación que exige la vida profesional en Cuba, en 1971 se crea el
sistema para la formación de especialistas de Medicina Legal mediante el programa
del régimen de las residencias médicas, que ya ha transitado por un sistemático
perfeccionamiento por cuatro programas diferentes; cada uno de ellos ha sido
adaptado a los necesarios cambios que genera la aparición del nuevo conocimiento
y al desarrollo de las ciencias en general, a los que no son ajenas las ciencias
forenses.13,14
La Medicina Legal es, dentro de las Ciencias Médicas, la especialidad que transita
entre los conocimientos médicos y la administración de justicia; la escuela cubana
plantea que consiste en la aplicación de los conocimientos médicos y sus ciencias
auxiliares en la investigación, interpretación y desenvolvimiento de la justicia social;
precisamente es el nexo entre la medicina y la administración de justicia.
La Medicina Legal cubana tiene características distintivas entre otras del mundo,
incluidos algunos países desarrollados, porque las investigaciones no distinguen
rango de personas, status social, ni poder adquisitivo; todas sus prácticas periciales
son equitativas; la profundidad y recursos técnicos, aunque limitados, se aplican por
igual a todas aquellas acciones delictivas donde se soliciten los servicios médico-
legales.
La Criminalística
La Criminalística, como ciencia, descansa sobre los medios y métodos especiales para
el descubrimiento, recolección, análisis, investigación y apreciación de las pruebas,
con el fin de esclarecer las manifestaciones delictivas; estudia procesos,
regularidades, fenómenos y hechos con criterio jurídico, y se encarga del
descubrimiento de los autores de tales hechos y la determinación del valor probatorio
de determinadas huellas mediante el análisis integral del suceso, para lograr el
esclarecimiento del delito.17,18. Asimismo, se considera como la ciencia que, sobre la
base de las leyes de las ciencias técnicas, naturales y del surgimiento de la prueba,
elabora los medios y métodos técnicos, así como los procedimientos táctico-
metodológicos para el descubrimiento, recolección, investigación y valoración de
huellas e indicios que se utilizan en el marco de las leyes procesales, para el
descubrimiento, investigación y prevención de los delitos.
La Criminología
La Psicología Forense
Esta ciencia, según criterios del psicólogo Urra (1993), «enseña la aplicación de todas
las ramas y saberes de la psicología ante las preguntas de la justicia, y coopera en
todo momento con la Administración de Justicia, actuando en el foro (tribunal),
mejorando el ejercicio del Derecho».
Los legistas y peritos criminalistas consideran que se deben incluir, entre sus
competencias:
- Criterios de desempeño en los escenarios de acción, que incluya el lugar del hecho
y las investigaciones en el laboratorio y servicio tanatológico, entre otros.
- Campo de aplicación, que se justifica por el nivel de integración de los
conocimientos y el espectro que cubra su pericia.
- Evidencias de desempeño, demostrado mediante la aplicación de indicadores de
calidad y su evaluación cuantitativa o cualitativa; lo anterior implica la necesidad de
homogenizar y normalizar la investigación pericial.
- Evidencias por producto, que se ponen de manifiesto a través de los resultados del
Comité Médico Auditor y del impacto que causa en el cliente que recibe el producto
de la actuación pericial.
- Evidencias de actitudes, que se justifican por la disposición, modo de actuación,
sentido de pertenencia, nivel de autogestión, eficacia de la formación continua o de
posgrado y autopreparación de los involucrados en la actividad pericial.
Los legistas se desenvuelven en lugares diversos y complejos; por ese motivo, resulta
imprescindible que las competencias estén implícitas permanentemente en los
escenarios conceptuales y técnicos identificados en cada actuación, pues el acto de
la Medicina Legal lo determinan cuatro aspectos: el primero, la formación científica y
técnica del personal; el segundo, las características de su actuación y la comunicación
que establece con el cliente para satisfacer sus expectativas periciales y garantizar
la calidad del proceso; tercero, la calidad y confiablidad del peritaje; y cuarto, la
organización del departamento de Medicina Legal, que incluye la calidad de la
aplicación del Manual de Organización y Procedimientos que debe facilitar su
auditoría, según el nivel de actuación institucional, para garantizar la inclusión de los
requisitos e indicadores a auditar.
Para lograr calidad en todo lo que hacemos, se debe comenzar con la capacitación
sistemática e interdisciplinaria de todos los implicados; solo de esa manera se elevan
y se demuestran las competencia profesionales que deben estar presentes en un
proceso que involucre a las ciencias forenses, dotado de herramientas técnicas y
procedimientos eficaces, que le proporcionen seguridad a la administración de
justicia.
El autor considera que si se ejerce un control continuo sobre las competencias de los
que intervienen en los procesos forenses, incluidas su combinación e interacción
interdisciplinaria, se podrían conocer los resultados obtenidos en cada uno de ellos y
cómo estos contribuyen al logro de los objetivos y del cumplimiento de los requisitos
de calidad. Solo a partir del análisis de los resultados y su control, es posible
identificar las necesidades de aprendizaje y capacitación.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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2001.
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[internet]. Perú: Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo; 2010 oct. 15 [citado 11 jun.
2013]. Disponible en: http://cursodecriminalistica.blogspot.com/2010/10/la-
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