Odsd Papa Omar Velasco

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Expediente Nº:

Especialista :
Cuaderno: Principal
Escrito Nº : 01
Sumilla: INTERPONGO DEMANDA DE
OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE
DINERO y OTRO.

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO DE PAZ LETRADO DE TURNO DE PIURA.

AUDITORÍA VELASCO CARRILLO AUDITORES


ASOCIADOS S. CIVIL, con RUC N° 20102907591,
legalmente representada por HUGO ARMANDO VELASCO
LAZO, Identificado con DNI Nº 02653765, con Domicilio Real
en la Calle Cusco N° 1304 Esquina con la Calle Tumbes Barrio
Sur, Distrito, Provincia y Departamento de Piura, y señalado
Domicilio Procesal Calle Huánuco 508 (Primer Piso) esquina
con la Calle Arequipa de la ciudad de Piura, con CASILLA
ELECTRÓNICA N° 42586, y CASILLA JUDICIAL N°
1124, a usted como mejor corresponde en derecho, me presento
y digo:

I.- NOMBRE Y DIRECCION DOMICILIARIA DEL DEMANDADO:


La presente Demanda deberá dirigirse a ASOCIACIÓN CLUB GRAU DE PIURA,
inscrita en la Partida Electrónica N° 11001079 del Registro de Personas Jurídicas de
Piura, con RUC N° 20115889720, debidamente representada por el Presidente del
Consejo Directivo OSWALDO ENRIQUE SAMINARIO GARCIA (DNI N°
02612021) con Domicilio Legal en la Avenida Los Cocos N° 120 de la Urbanización
Club Grau del Distrito, Provincia y Departamento de Piura.

II.- PETITORIO:
Que me apersono a la instancia e interpongo:
1. DEMANDA DE OBLIGACION DE DAR SUMA DE DINERO contra la
ASOCIACIÓN CLUB GRAU DE PIURA, el pago del 20% del Contrato de
Locación de Servicios Profesionales, equivalente a la suma de S/ 3,824.00 (Tres
Mil Ochocientos Veinticuatro y 00/100 Soles).
2. En forma acumulativa SOLICITO la INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y
PERJUICIOS contra la ASOCIACIÓN CLUB GRAU DE PIURA, por
DAÑOS A LA PERSONA equivalente a la suma de S/ 30,000.00 (Treinta Mil
y 00/100 Soles); y por DAÑO MORAL equivalente a la suma de S/ 30,000.00
(Treinta Mil y 00/100 Soles); ambos ascienden a un TOTAL de S/ 60,000.00
(Sesenta Mil y 00/100 Soles).
3. Asimismo SOLICITO el pago de Intereses Legales; así como el pago de los
Costos y Costas del Proceso.

III.-FUNDAMENTOS DE HECHO:
Amparamos nuestra solicitud en los siguientes fundamentos de hecho:
PRIMERO: Que, con fecha 23 de Enero del 2018, el recurrente celebro un Contrato de
Locación de Servicios Profesionales con el representante legal de la demandada; a fin
de que se elabore una AUDITORIA EXTERNA CONTABLE y

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ADMINISTRATIVA del demandado (Club Grau), del periodo 01 de Enero al 31 de
Diciembre del 2017.
SEGUNDO: Que, con fecha 24 de Febrero del 2018, mediante Carta N° 112-18-PRES-
CG, el Presidente del Consejo Directivo (de la demandada) OSWALDO ENRIQUE
SAMINARIO GARCIA, se dirige al recurrente, indicando que hace de “(…) su
conocimiento que el próximo domingo 11 de Marzo es la Asamblea General de
Asociados, siendo uno de los puntos de agenda el informe de auditoría ejercicio 2017,
por lo que agradeceré a usted realizar la exposición del mencionado informe en esta
asamblea.”. Con lo que queda demostrado que nuestro pacto contractual tenia
aceptación entre las partes; puesto que el acto de aceptación de mi informe (ha tenido
conformidad, conforme la Carta antes descrita) y la culminación en el Inc. c. de la
Cláusula SEXTA (25% a la entrega del Informe Largo), RATIFICADO en este sentido
su aceptación y en consecuencia da origen al cumplimiento del siguiente paso Inc. d.
(que en el contrato original aparece como c.) la que indica el 20% como fondo de
garantía, después de la exposición de los informes a la Asamblea General de Asociados
del día 11.03.2018, acto que fui debidamente invitado, conforme lo antes expuesto, al
cual el recurrente concurrió y cumplió a cabalidad su compromiso contractual.
TERCERO: Que, a pesar de las adversidades iniciales por parte de la demandada que
no remitía la información contable necesaria a fin de que el recurrente inicie su trabajo,
conforme lo acredita la CARTA N° 009-2018-VCAASC-GG del 24 de Enero del 2018,
la misma que fue reiterada con la CARTA N° 010-2018-VCAASC-GG del 15 de
Febrero del 2018, pero pese a ello el recurrente pudo remitir a la demandada con
CARTA N° 007-2018-VCAASC del 08 de Febrero del 2018 el INFORME CORTO
(29 páginas), en cumplimiento al Inc. b. de la Cláusula SEXTA del Contrato de
Locación de Servicios Profesionales, del mismo modo, ya superado el impasse, con
CARTA N° 016-2018-VCAASC-GG del 21 de Febrero del 2018, el recurrente remite
los HALLAZGOS PARA ABSOLUCIÓN INFORME LARGO, del mismo modo la
CARTA N° 018-2018-VCAASC-GG del 23 de Febrero del 2018, la emisión del
INFORME LARGO, documentos que trajo consigo la respuesta de la entidad
demandada como la CARTA del 23 de febrero del 2018 y la CARTA N° 112-18-
PRES-CG del 24 de Febrero del 2018, siendo esta última la que invita al recurrente a
sustentar el día DOMINGO 11 DE MARZO DEL 2018, el INFORME DE
AUDITORIA EJERCICIO 2017, lo que da conformidad a la labor realizada por el
recurrente, y en consecuencia fundamenta el cumplimiento del último pago pactado en
el contrato que nos convoca, equivalente al 20% del pago pactado ascendente a la suma
de S/ 3,824.00 (Tres Mil Ochocientos Veinticuatro y 00/100 Soles).
CUARTO: Que, conforme a lo antes expuesto mediante CARTA N° 022-2018-
VCAASC del 05 de Marzo del 2018 se hizo el requerimiento formal del ultimo pago
que nos convoca en la presente demanda, recibiendo como respuesta la CARTA
NOTARIAL de fecha 15 de Marzo del 2018 por parte de la demandada, quien a pesar
del pedido, procede a cuestionar la labor del recurrente, invocando el incumpliendo del
contrato y en consecuencia invocando la cláusula DECIMA, disponen de manera
unilateral la RESOLUCION DEL CONTRATO, solicitando a su vez la devolución de
los adelantos otorgados más pagos adicionales.
QUINTO: Que, producto de todas las cartas emitidas por parte de la demandada viene
afectando y poniendo en duda la integridad de la AUDITORÍA VELASCO
CARRILLO AUDITORES ASOCIADOS S. CIVIL, lo que va a repercutir en la
honorabilidad y buena reputación de la asociación que dignamente dirijo, por lo que
SOLICITO una INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS
correspondiente a DAÑOS A LA PERSONA Y A LA MORAL EN EL

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INCUMPLIMIENTO CONTRACTUAL, para lo cual debe tomarse en cuenta las
siguientes consideraciones:
DAÑO A LA PERSONA: Refiriéndonos específicamente al daño subjetivo o daño a la
persona cabe sistematizarlo, teniendo en consideración la especial naturaleza
bidimensional del ser humano, en daño psicosomático y daño a la libertad o proyecto
de vida. Ello, como está dicho, en cuanto el ser humano es una unidad psicosomática
sustentada en su libertad. Libertad que es el núcleo existencial de la persona. Por
consiguiente, el daño a la persona puede incidir en una u otra de dichas dimensiones del
ser humano o comprometer a ambas. De ahí que se justifique la sistematización
propuesta. Ella se sustenta en la realidad y es útil para una mejor y más adecuada
reparación de todos y cada uno de los daños que se puedan causar a la persona. La
sistematización del daño subjetivo o “daño a la persona” tiene como primordial
finalidad mostrar, lo más clara y didácticamente posible, los diversos aspectos del ser
humano que pueden ser lesionados como consecuencia de un evento dañoso, así como
determinar, en cada caso, los criterios y las técnicas de indemnización adecuadas a las
circunstancias. Ello permite valorizar independientemente las diversas consecuencias de
los daños originados a la persona teniendo consideración el aspecto o los aspectos del
ser humano que han sido dañados.
Como expresáramos en precedencia, el daño a la persona puede distinguirse en daño
psicosomático y daño a la libertad. El daño psicosomático es aquel que, como su
nombre lo pone en evidencia, incide en algún aspecto de la unidad psicosomática
constitutiva del ser humano. Se puede lesionar cualesquiera de los múltiples aspectos
que componen o integran esta inescindible unidad, ya sea que el daño afecte directa y
primariamente al soma o cuerpo o que lesione primaria y directamente a la psique. Está
demás decir que, siendo el ser humano una inescindible unidad psicosomática, todo lo
que agravia al soma o cuerpo repercute, en alguna manera y medida, en la psique y, a su
vez, todo lo que lesiona la psique se refleja, también de alguna manera y en cierta
medida, en el soma o cuerpo. Desde este punto de vista el daño psicosomático puede
distinguirse en daño somático y daño psíquico, dependiendo de aquello que primaria y
principalmente ha sido objeto del daño. Es evidente que se pueden lesionar
simultáneamente diversos aspectos de la unidad psicosomática.
DAÑO MORAL EN EL INCUMPLIMIENTO CONTRACTUAL: La doctrina
considera a la obligación como un “vínculo jurídico” o “relación jurídica”, lo que
significa un lazo que une al deudor con el acreedor sancionado por la ley. La única
forma, como se sabe, de que la persona obligada pueda romper el vínculo, es realizando
la prestación debida, o sea pagando, lo que resulta ser la manera normal de extinguir la
obligación. Opina la mayoría de la doctrina que la distinción sobre los resultados o
consecuencias de la acción antijurídica determina la clasificación del daño: si ésta
ocasiona un menoscabo en el patrimonio, afectando su actual composición o sus
posibilidades futuras, el daño es material o patrimonial, aunque el derecho atacado sea
inmaterial; si, en cambio, no afecta al patrimonio pero lesiona los sentimientos de la
víctima, existe daño moral y no patrimonial.” Adoptando dicha distinción, cabe la
posibilidad de la existencia del daño moral en la inejecución de obligaciones, puesto que
depende la repercusión que tenga el daño y no el derecho que se viole. Afirma Emilio
Betti que debe intuirse tanto la necesidad de distinguir la prestación en sí misma
considerada, como el interés a satisfacer al cual sirve la prestación, en cuanto es
destinada a aportar al acreedor una utilidad (la cual, aunque es apreciable en la vida de
relación, no es valuable en dinero en sí misma considerada), a satisfacer un interés
típico que, por sí mismo, no se reduce a una valoración pecuniaria, como por ejemplo el
interés por la cultura, la salud u otros semejantes. Con el propósito de ilustrar dicha

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distinción, el referido autor expone que las utilidades que suelen procurar las
actividades del maestro, el médico o el abogado, al alumno, al paciente o al cliente,
respectivamente, podrán tener algunas veces relevancia económica, pero por lo general
son de carácter inmaterial. Las enseñanzas del maestro, la salud que debe devolver el
médico o la obtención del éxito en la causa judicial a favor del cliente, tienden a la
satisfacción de un interés, pero el interés por recobrar la salud, la adquisición de cultura,
o el éxito de una causa, independientemente de las posibles consecuencias económicas,
es un interés que no es ciertamente susceptible de una valoración patrimonial. Entonces,
cuando la responsabilidad contractual es producto de una prestación mal ejecutada o
incumplida, y dicha prestación tenía como fin satisfacer un interés extrapatrimonial,
como el de curarse en el caso de la relación médico paciente, el daño será
extrapatrimonial, ya que la posibilidad de recuperar la salud se ve frustrada cuando el
médico actúa con imprudencia o negligencia. Por ese motivo, el legislador ha
reconocido esta posibilidad y la recoge en el artículo 1322 del Código Civil peruano,
autorizando la reparación del daño moral cuando él existe. Cabe anotar, sin embargo,
que el mero estado de inseguridad o el eventual fracaso del interés contractual, no
justifica la reparación de un daño moral. La incertidumbre, molestias y demás
padecimientos que soporte un contratante cumplidor frente al incumplidor, no son,
como dicen algunos, entidad suficiente para considerarlos como daño moral. Así, se
establece como principio general que en materia contractual el daño moral no se
presume, y quien invoque dicho agravio debe probar los hechos y circunstancias que
determinan su existencia. Los jueces deberán en estos casos analizar en particular las
circunstancias fácticas y así poder determinar si los hechos tienen “capacidad”
suficiente para producir lesión en las afecciones legítimas del accionante que reclama
indemnización.
SEXTO: Que, ante los requerimientos formales por parte de mi representada y la
negación y pretensiosa necesidad de desconocer el contrato firmado por ambas partes,
es que el recurrente en cumplimiento de la cláusula UNDECIMA del contrato que nos
convoca, es que pretende armoniosamente dar solución a la presente controversia, por lo
que invita a la entidad demandada a CONCILIAR en el CENTRO DE
CONCILIACIÓN “MANUEL TAKAMURA MATEO”, pero pese a dos invitaciones
debidamente diligenciadas nunca se presentó la demandada, es por este motivo que se
inicia la presente acción legal.

III.-FUNDAMENTOSDE DERECHO:
PRIMERO: Amparo mi Demanda en el Art. 1219 del Código Civil que a su letra dice:
Art. 1219 C.C.: “Es efecto de las obligaciones autorizar al acreedor para lo siguiente:
1.-) Emplear las medidas legales a fin de que el deudor le procure aquello a que está
obligado...” Es decir que de acuerdo a la Ley Sustantiva, ésta me faculta el poder iniciar
la presente acción judicial, a fin de procurar hacerme cobro de la deuda que mantiene el
accionado para con mi persona. Del mismo modo el Art. 1322 del Código Civil
articulado que autoriza la reparación del daño moral.
SEGUNDO: Asimismo amparo mi Demanda en los Arts. 424, 425 y siguientes de
nuestro Código Procesal Civil; que establece los requisitos de toda Demanda los cuales
se han cumplido a cabalidad en la presente.

IV.-VIA PROCESAL COMPETENCIA Y CUANTIA:


A la presente pretensión le corresponde la VIA PROCEDIMENTAL SUMARÍSIMA
de conformidad con lo establecido por el Art. 546 inc. 7 del Código Procesal Civil, toda
vez que la cuantía no supera las 100 Unidades de Referencia Procesal. Siendo

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competente para conocer el Juez de Paz Letrado, solo para efectos de fijar la cuantía de
la pretensión señalamos que la suma puesto a cobro equivale a S/ 63,824.00 (Sesenta y
Tres Mil Ochocientos Veinticuatro y 00/100 Soles).

V.- MONTO DEL PETITORIO:


Que el monto total de mi Pretensión de dar Suma de Dinero es de S/ 63,824.00 (Sesenta
y Tres Mil Ochocientos Veinticuatro y 00/100 Soles); más los Intereses Legales,
Costos y Costas, por lo que de conformidad con lo establecido por el último párrafo del
Art. 547 del Código Procesal Civil es competente de la presente litis el Juez de Paz
Letrado de Piura, por encontrarse el domicilio del demandado en dicho Distrito.

VI.-MEDIOS PROBATORIOS:
Ofrecemos como medios probatorios de nuestra demanda el mérito de siguientes
documentos:
1.X.
2. X.
3. X.
4. X.
5. X.
6. El mérito del original del Acta de Conciliación Nº 60-2018, expedida por el
CENTRO DE CONCILIACIÓN “MANUEL TAKAMURA MATEO”.

VII.-ANEXOS:
Acompañamos como anexos de nuestra demanda los siguientes documentos:
1. A Copia legible del Documento de Identidad del recurrente.
1. B.
1. C.
1. D.
1. E.
1. F.
1. G.
1. H.
1. I . Constancia de Habilidad del Abogado.
1. J Arancel por Ofrecimiento de Medios Probatorios.
1. K Dos (02) Cédulas de Notificación.

POR TANTO: A Ud; Señor Juez, solicitamos admitir a trámite la presente demanda,
declarándola fundada en su oportunidad, con expresa condena en el pago de intereses,
costas y costos, previo los trámites pertinentes, proveyendo de acuerdo a ley por ser de
justicia.

OTROSI DIGO: Que al amparo del Artículo 80º del Código Procesal Civil, delego las
facultades generales de representación al Abogado que suscribe la presente demanda,
declarando estar instruido de los alcances de la presente delegación, ratificando como
mi domicilio real, el señalado en la introducción del presente escrito.

Piura, 15 de Abril del 2018.

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