Tarea 1 de Practica Juridica LLL

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Universidad Abierta para Adulto

(UAPA)
Nombre: Gustavo Adolfo

Apellido: Fernández Báez

Matricula: 1-14-3190

Tarea: 1
Materia: Practia Juridica lll
Facilitador:
Liz Frias Sadala

Santo Domingo, Este 7-9-2020


INTRODUCCIÓN

En esta tarea se habla sobre las demanda civil y como funciona la demanda
en nuestra justicia y también se hace un video de la demanda y ponerla en el
google.

Con esta tipo de demanda uno va adquiriendo un conocimiento exacto que


sirve de practica para aprender sobre las demanda en la República
Dominicana.
Distinguido participante:
Consulte la bibliografía básica de la unidad y demás fuentes complementarias
del curso; luego realice la actividad que se describe a continuación:
1. -A partir de un caso simulado con datos proporcionados por su facilitador,
realiza una audiencia simulada de una demanda civil en la cual usted figure
como abogado de la parte de la defensa. Nota: la misma de ser grabada y
subida al espacio indicado por el facilitador.

EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA

SENTENCIA TC/0197/18

Referencia: Expediente núm. TC-07-


2017-0053, relativo a la demanda en
suspensión de ejecución de sentencia
presentada por Miguel Ángel Báez
Castillo contra la Resolución núm. 786-
2017, dictada por la Sala Civil y
Comercial de la Suprema Corte de
Justicia el trece (13) de enero de dos mil
diecisiete (2017).

En el municipio Santo Domingo Oeste, provincia Santo Domingo, República


Dominicana, a los diecinueve (19) días del mes de julio del año dos mil dieciocho
(2018).

El Tribunal Constitucional, regularmente constituido por los magistrados Milton


Ray Guevara, presidente; Lino Vásquez Sámuel, segundo sustituto; Hermógenes
Acosta de los Santos, Ana Isabel Bonilla Hernández, Justo Pedro Castellanos
Khoury, Víctor Joaquín Castellanos Pizano, Jottin Cury David, Víctor Gómez
Bergés, Wilson S. Gómez Ramírez, Katia Miguelina Jiménez Martínez e Idelfonso
Reyes, en ejercicio de sus competencias constitucionales y legales, específicamente
las previstas en los artículos 185.4 y 277 de la Constitución y 53 y 54.8 de la Ley
núm. 137-11, Orgánica del Tribunal Constitucional y de los Procedimientos
Constitucionales del trece (13) de junio de dos mil once (2011), dicta la siguiente
sentencia:

I. ANTECEDENTES

1. Descripción de la resolución recurrida en revisión objeto de la demanda en


suspensión

La Resolución recurrida en revisión, cuya suspensión se solicita, identificada con


el número 786-2017, fue dictada por la Sala Civil y Comercial de la Suprema Corte
de Justicia, el trece (13) de enero de dos mil diecisiete (2017), decisión cuyo
dispositivo, copiado textualmente, reza de la siguiente manera:
Primero: Declara la caducidad de oficio del recurso de casación interpuesto
por Miguel Ángel Báez Castillo, contra la sentencia dictada por la Segunda
Sala de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del
Distrito Nacional, el 18 de Junio de 2015; Segundo: Ordena que la presente
resolución sea comunicada a las partes y publicada en el Boletín Judicial.

2. Presentación de la demanda en suspensión de ejecución de la decisión


recurrida

La parte demandante, señor Miguel Ángel Báez Castillo, interpuso la presente


demanda en suspensión, el nueve (9) de mayo de dos mil diecisiete (2017), según
depósito realizado en la Secretaría General de la Suprema Corte de Justicia, y
posteriormente remitido a la Secretaría de este tribunal constitucional, el treinta
(30) de octubre de dos mil diecisiete (2017). Mediante dicha demanda, el
demandante pretende que, en lo que se decide el recurso de revisión constitucional
de decisión jurisdiccional, se suspenda la ejecución de la referida resolución núm.
786-2017, fundamentándose en los alegatos que se exponen más adelante.

La referida demanda en suspensión fue notificada a la parte demandada, señora


Andrea Altagracia Vargas Vicente, mediante Acto núm. 588/2017, instrumentado
por el ministerial Ángel Luís Rivera Acosta, alguacil de estrados de la Suprema

Corte de Justicia el veinticuatro (24) de julio de dos mil diecisiete (2017), a


requerimiento de la secretaria general de la Suprema Corte de Justicia.

3. Fundamentos de la resolución objeto de la demanda en suspensión de


ejecución

La Sala Civil y Comercial de la Suprema Corte de Justicia mediante su Resolución


núm. 786-2017, del trece (13) de enero de dos mil diecisiete (2017), declaró la
caducidad del recurso de casación interpuesto por Miguel Ángel Báez Castillo,
contra la sentencia dictada por la Segunda Sala de la Cámara Civil y Comercial del
Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, el dieciocho (18) de junio de
dos mil quince (2015); y para adoptar su decisión, la Sala Civil y Comercial de la
Suprema Corte de Justicia precisó, entre otros, los siguientes fundamentos:

Atendido, a que del análisis de las piezas que conforman el presente caso,
se advierte, que no reposa en el expediente el acto de emplazamiento,
mediante el cual Miguel Ángel Báez Castillo, quien fue autorizado por auto
del Presidente de la Suprema Corte de Justicia, del 29 de Septiembre de
2015, para notificar a la parte recurrida de su recurso de casación, de lo
que se infiere que la parte recurrente no ha emplazado dentro del término
de 30 días que establece el ya citado artículo 7 de la Ley sobre
Procedimiento de Casación, contados desde la fecha en que fue proveído
el auto del Presidente de la Suprema Corte de Justicia.

4. Hechos y argumentos jurídicos de la parte demandante en suspensión

La parte demandante pretende la suspensión de la ejecutoriedad de la Resolución


núm. 786-2017, dictada por la Sala Civil y Comercial de la Suprema Corte de
Justicia, el trece (13) de enero de dos mil diecisiete (2017) y, para justificar dichas
pretensiones, entre otros puntos, establece lo siguiente:
a. Que la Sala Civil y Comercial de la Suprema Corte de Justicia, en su
Resolución núm. 786, indica que no la parte recurrente no emplazó en el
término de treinta (30) días que establece el citado artículo 7 de la Ley núm.
3726, Sobre Procedimiento de Casación; sin embargo:

…en el expediente no consta ningún acto de alguacil donde se pueda


verificar que la parte recurrida puso en mora a la parte recurrente para
notificarle el auto que alude la Cámara Civil de la Suprema Corte, por lo
que a falta de dicha notificación se puede evidenciar que el recurrente no
se encontraba en falta.

b. Que la decisión recurrida es violatoria del artículo 74.3 de la


Constitución dominicana, así como de los artículos 8 y 25 de la Convención
Americana de los Derechos Humanos; por tanto, la Suprema Corte de Justicia
“debió hacer y no hizo, fue declarar admisible el recurso de casación y enviar
en [sic] expediente a otra sala, para que lo instruyera y conociera todos los
pormenores del caso”.

c. Que:

…las personas que sean beneficiadas del referido inquilinato lo han hecho
con la anuencia del legítimo propietario del inmueble SR. FAUED MAUD
por lo que la demanda en desalojo le han generado graves y amplios
daños y perjuicios, materiales, morales y económicos a los inquilinos
poseedores de buena fe del inmueble.

d. Que la parte recurrida, demandada en suspensión:

…no posee autorización, ni poder, ni capacidad para actual[sic] en justicia,


quien ha aprovechado que su legítimo propietario se encuentra fuera
del

país, para incoar demanda a diestra y siniestra pues los inquilinos se han
negado tanto a entregar el inmueble y continuar depositando los
alquileres en el Banco Agrícola.

5. Hechos y argumentos jurídicos de la parte demandada en suspensión


La parte demandada, Andrea Altagracia Vargas Vicente, no depositó escrito de
defensa, no obstante haber sido notificada mediante el Acto núm. 588/2017,
instrumentado por el ministerial Ángel Luís Rivera Acosta, alguacil de estrados de
la Suprema Corte de Justicia, el veinticuatro (24) de julio de dos mil diecisiete
(2017), a requerimiento de la secretaria general de la Suprema Corte de Justicia.

6. Pruebas documentales

Las pruebas documentales relevantes que obran en el expediente, en el trámite de


la presente demanda en suspensión, son, entre otras, las siguientes:

1. Resolución núm. 786-2017, dictada por la Sala Civil y Comercial de la


Suprema Corte de Justicia el trece (13) de enero de dos mil diecisiete (2017).

2. Memorial de casación interpuesto por Miguel Ángel Báez Castillo, contra la


Sentencia núm. 00679/15, dictada por la Segunda Sala de la Cámara Civil y
Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, el dieciocho (18)
de junio de dos mil quince (2015).

3. Sentencia núm. 00679/15, dictada por la Segunda Sala de la Cámara Civil y


Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional el dieciocho (18)
de junio de dos mil quince (2015).
4. Sentencia núm. 064-15-00018, dictada por el Juzgado de Paz de la Primera
Circunscripción del Distrito Nacional, el veintisiete (27) de enero de dos mil quince
(2015).

5. Acto núm. 588/2017, instrumentado por el ministerial Ángel Luís

Rivera Acosta, alguacil de estrados de la Suprema Corte de Justicia a


requerimiento de la secretaria general de la Suprema Corte de Justicia.

II. CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS


DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

7. Síntesis del conflicto

Conforme con la documentación depositada en el expediente, así como a los


hechos invocados por las partes, el presente conflicto se origina en ocasión de una
demanda en cobro de alquileres y desalojo por falta de pago lanzada por la señora
en contra del hoy demandante, señor Miguel Ángel Báez Castillo.

El Juzgado de Paz de la Primera Circunscripción del Distrito Nacional dictó la


Sentencia núm. 064-15-00018, el veintisiete (27) de enero de dos mil quince
(2015), mediante la cual acogió la referida demanda y condenó al señor Miguel
Ángel Báez Castillo a pagar a la señora Andrea Altagracia Vargas Vicente la suma
de doscientos cuatro mil pesos dominicanos con 00/100 ($204,000.00), más los
meses que transcurran hasta la ejecución de la sentencia, a razón de doce mil pesos
dominicanos con 00/100 ($12,000.00) mensuales, así como también ordenó el
desalojo del local comercial establecido en el inmueble ubicado en la avenida
Duarte número 452, primera planta, San Antón, Zona Colonial, Distrito Nacional.
Inconforme con la referida demanda, el señor Miguel Ángel Báez Castillo
interpuso un recurso de apelación, resultando apoderada la Segunda Sala de la
Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional,
la cual emitió la Sentencia núm. 00679/15, el dieciocho (18) de junio de dos mil
quince (2015), con la cual se pronunció el defecto contra el recurrente, señor
Miguel Ángel Báez Castillo, y se pronunció el descargo puro y simple de la parte
recurrida, señora Andrea Altagracia Vargas Vicente, resultando confirmada la
sentencia de primer grado.

Aún en desacuerdo con la Sentencia núm. 00679/15, el señor Miguel Ángel Báez
Castillo interpuso un recurso de casación, el cual fue decidido por la Sala Civil y
Comercial de la Suprema Corte de Justicia, a través de la Resolución núm. 786-
2017, del quince (15) de enero de dos mil diecisiete (2017), con la cual fue
declarada la caducidad del recurso de casación, por falta de emplazamiento a la
parte recurrida.

Contra la referida resolución núm. 786-2017, el señor Miguel Ángel Báez Castillo
interpuso un recurso de revisión constitucional de decisión jurisdiccional, al tiempo
que presentó la presente demanda en procura que se ordene la suspensión de su
ejecución.

8. Competencia

Este Tribunal es competente para conocer de la presente demanda, en virtud de lo


que disponen los artículos 185.4 y 277 de la Constitución, y 54.8 de la Ley número
137-11, Orgánica del Tribunal Constitucional y de los Procedimientos
Constitucionales, del trece (13) de junio de dos mil once (2011).

9. Sobre la presente demanda en suspensión

Este Tribunal Constitucional entiende que esta demanda en suspensión de


ejecutoriedad de sentencia debe ser rechazada, en vista de los siguientes
razonamientos:

a. En la especie, la parte demandante, en el marco de un recurso de revisión


constitucional de decisión jurisdiccional, ha presentado una solicitud de
suspensión de ejecución en contra de la referida resolución núm. 786-2017.

b. Es facultad del Tribunal Constitucional, a pedimento de parte interesada,


ordenar la suspensión de la ejecución de las decisiones de los tribunales que
hayan adquirido la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada, conforme lo
previsto en el artículo 54.8 de la referida ley núm. 137-11, cuyo texto establece lo
siguiente: “El recurso no tiene efecto suspensivo, salvo que, a petición,
debidamente motivada, de parte interesada, el Tribunal Constitucional disponga
expresamente lo contrario”.

c. Este Tribunal ha establecido que la suspensión es una medida de naturaleza


excepcional, en razón de que su otorgamiento afecta “la tutela judicial efectiva de
la parte contra la cual se dicta, privándola de la efectividad inmediata de la
sentencia dictada en su favor” (Sentencia TC/0046/13 y TC/0255/13).

d. En igual sentido, se ha pronunciado el Tribunal Constitucional de España


cuando afirma que el principio es la ejecución de las decisiones jurisdiccionales
que han adquirido la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada y que “sólo,
de forma excepcional cuando, en los términos previstos legalmente, concurran
circunstancias de imposibilidad legal o material, debidamente justificadas, cabe
inejecutar o suspender su cumplimiento”1. Tal excepcionalidad se debe, en gran
medida, a la
necesidad de proteger la seguridad jurídica de quien ya tiene una sentencia
ejecutoria a su favor.

e. De igual manera, este Tribunal ha dejado claro (en la Sentencia TC/0255/13)


que:

…para el otorgamiento de cualquier medida cautelar – incluida, por


supuesto, la suspensión de ejecución de una sentencia -, el tribunal ha de
considerar el señalado criterio de la naturaleza no económica de la
condenación, pero no solamente ese, sino también otros criterios a partir
de los cuales analizará los intereses en conflicto».
Sigue diciendo que:
Estos otros criterios responden a que, como se indicó previamente, las
decisiones que hayan adquirido la autoridad de la cosa irrevocablemente
juzgada tienen una presunción de validez y romper dicha presunción –
consecuentemente afectando la seguridad jurídica creada por estas– sólo
debe responder a situaciones muy excepcionales. Es decir, según la
doctrina más socorrida, la figura de la suspensión de las decisiones
recurridas no puede ser utilizada como una táctica para pausar,
injustificadamente, la ejecución de una sentencia que ha servido como
conclusión de un proceso judicial.

f. En el presente caso, la sentencia que se pretende suspender declaró


caducidad del recurso de casación interpuesto contra la Sentencia núm.
00679/15, dictada por la Segunda Sala de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado
de Primera Instancia del Distrito Nacional, el dieciocho (18) de junio de dos mil
quince (2015), con la cual, a su vez, fue pronunciado el descargo puro y simple a
favor de la señora Andrea Altagracia Vargas Vicente, del recurso de apelación
interpuesto por la parte recurrente, hoy demandante, Miguel Ángel Báez Castillo,
quedando así confirmada
la Sentencia apelada identificada con el núm. 064-15-00018, dictada por el
Juzgado de Paz de la Primera Circunscripción del Distrito Nacional el veintisiete
(27) de enero de dos mil quince (2015). Esa última decisión, condenó al señor
Miguel Ángel Báez Castillo a pagar a la señora Andrea Altagracia Vargas Vicente
la suma de doscientos cuatro mil pesos dominicanos con 00/100 ($204,000.00),
más los meses que transcurran hasta la ejecución de la sentencia, a razón de doce
mil pesos dominicanos con 00/100 ($12,000.00) mensuales, así como también
ordenó el desalojo del local comercial establecido en el inmueble ubicado en la
avenida Duarte número 452, primera planta, San Antón, Zona Colonial, Distrito
Nacional.

g. Al respecto, es importante acotar que el hecho de la interposición del


recurso de revisión constitucional de decisión jurisdiccional por sí solo no da lugar
a la suspensión de la decisión impugnada, sino que, independientemente de esta
causal, debe verificarse sí existen circunstancias que verdaderamente ameriten la
admisibilidad del petitorio y que estas hayan sido expuestas con argumentos y
pruebas que demuestren la eventualidad de un perjuicio irreparable, requisito
imprescindible para la admisibilidad de la solicitud de suspensión de
ejecutoriedad de la sentencia.

h. En ese sentido, la parte solicitante procura la suspensión de una sentencia


judicial para eludir el cumplimiento de la condena de pagar los alquileres
vencidos, así como también que ordena el desalojo de un local comercial, el cual,
según el demandante, se ha ordenado en un inmueble distinto al que ocupa como
inquilino y que, además, argumenta que la parte hoy demandada, señora Andrea
Altagracia Vargas Vicente, no posee autorización, ni poder, ni capacidad para
actuar en justicia y procurar el desalojo, aprovechándose de que el legítimo
propietario se encuentra fuera del país.
i. Sobre el particular, en lo que tiene que ver con la suspensión de una
sentencia que decreta el desalojo, el Tribunal recuerda lo estatuido en la
Sentencia TC/0250/13, cuando afirmó:

9.1.11 En efecto, en la especie no se trata de una condena económica, sino


que se trata de un desalojo de una vivienda familiar, que pudiera causar
daños y perjuicios a los señores Félix Octavio Payano Beras y Meng-Kind
Rosario Joa Leo y a sus familias, al verse desalojados de la que ha sido su
vivienda familiar por más de diez (10) años –en virtud del contrato de
compra-venta de inmueble–, pudiendo los mismos tornarse en
irreparables, lo que haría que el recurso de revisión constitucional de
decisión jurisdiccional, que ha sido incoado por estas partes, perdiera su
finalidad, generándose así una imposibilidad o una gran dificultad de que
estas familias pudieran volver a ocupar el referido inmueble. 9.1.16. En tal
virtud, al haberse demostrado en la especie que sobre todo existe la
posibilidad de que un daño pudiera tornarse irreparable al ejecutarse la
referida sentencia de desalojo y al comprobarse la apariencia mínima de
derecho a la reclamación, este tribunal entiende que se encuentran
reunidas las condiciones para que pueda otorgarse la suspensión de
ejecución de la Sentencia civil núm. 36.

j. Sin embargo, del análisis de los documentos depositados en el expediente,


así como de los argumentos presentados por la solicitante, este Tribunal
considera que en la especie no se aplica el referido precedente, puesto que se
trata de una decisión que ordena el desalojo de un inmueble destinado para fines
comerciales y, además, la parte demandante se ha limitado a mencionar que la
señora Andrea Altagracia Vargas Vicente no posee autorización, ni poder, ni
capacidad para actuar en justicia, aprovechándose de que el legítimo propietario
se encuentra fuera del país y de que se trata un inmueble distinto al que se
encuentra alquilado, todo lo cual resulta, sin
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lugar a dudas, insuficiente para disponer la suspensión de la ejecución


de una sentencia.

k. En lo que tiene que ver con la condena a pagar los alquileres


vencidos, este Tribunal Constitucional entiende que se trata de una
decisión condenatoria con un interés que atiende a un orden
eminentemente patrimonial, de modo que los eventuales daños que
pudieran derivarse de la ejecución de la sentencia cuya suspensión se
solicita, pueden ser reparados.

l. Por consiguiente, es de rigor recordar la jurisprudencia constante


de este Tribunal, en el sentido de que, en principio, no procede la
suspensión de las decisiones recurridas, cuando las mismas contengan
condenaciones de naturaleza puramente económica, en el entendido
de que el eventual daño que produciría su ejecución resultaría
reparable con la restitución de las cantidades ejecutadas. (TC/0040/12,
TC/0097/1; TC/0098/13, TC/0151/13, TC/0207/13, TC/0213/13,
TC/0214/13, TC/0219/13, TC/0221/13, TC/0223/13, TC/0235/13,
TC/0248/13, TC/0263/13, TC/0273/13 y TC/0277/13).

m. Adicionalmente, el Tribunal Constitucional estableció en la


Sentencia TC/0058/2012 –y reiteró en la TC/0273/13– que:

Aunque nada prohíbe la interposición de una demanda en


suspensión, aun en los casos en los que la decisión judicial está
revestida de un carácter puramente económico, también es
cierto que el Tribunal Constitucional tiene la responsabilidad de
velar por la sana y eficaz administración de los procesos
constitucionales, de contribuir a que los mismos sean ocupados
por asuntos afines a la naturaleza que le han definido la
Constitución y la referida Ley No. 137-11, y de evitar que esta
jurisdicción constitucional especializada sea convertida en un
nuevo grado de jurisdicción para ventilar asuntos que no reúnen
méritos suficientes para serlo.

n. En tal sentido, afirmó también este Tribunal en su Sentencia


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TC/0255/13, que

…es necesario determinar, con un examen preliminar, si el


solicitante plantea argumentos que cuestionen, válidamente,
los fundamentos de la sentencia recurrida y si sus pretensiones
justifican que el tribunal adopte una medida cautelar que
afectará, de manera provisional, la seguridad jurídica que
conlleva una decisión jurisdiccional definitiva. Esta
determinación es necesaria para evitar que, en lugar de
proteger un derecho, se afecte el derecho de una parte a quien
ya los tribunales le han otorgado ganancia de causa con una
sentencia con la autoridad de la cosa irrevocablemente
juzgada, o bien de un tercero que no fue parte del proceso. Para
esto es preciso evaluar las pretensiones del solicitante en cada
caso.

En este sentido, el Tribunal Constitucional español ha dicho que


cuando se examinan los intereses en conflicto se revela la
existencia de un interés general, en el entendido de que la
efectividad de la tutela judicial sólo se alcanza con la
ejecutoriedad de toda sentencia que sea firme y definitiva. Por
esto, sólo en casos donde el solicitante ha demostrado cuáles
son sus pretensiones jurídicas –es decir, qué pretende lograr
con la suspensión y revocación de la sentencia recurrida– y que
éstas, aún analizadas sumariamente, parecen razonables, dicho
tribunal ha ordenado la suspensión como medida precautoria.

o. En este mismo tenor, se pronunció este tribunal en su Sentencia


TC/0256/15, del dieciséis (16) días del mes de septiembre del año dos
mil quince (2015), al señalar que:

…por otro lado, cabe destacar, que en la especie, la parte


demandante se ha limitado a mencionar que la ejecución de la
sentencia le causaría un
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perjuicio irreparable, no aportando pruebas, ni desarrollando


algún argumento que pudiera corroborar la existencia de ese
grave perjuicio irreparable, criterio exigido para admitir, en
cuanto al fondo, una demanda en suspensión de ejecución de
sentencia.

p. No es baladí reiterar que la figura de la suspensión de las


decisiones recurridas no puede convertirse en una herramienta para
impedir que los procesos judiciales lleguen a su conclusión, por lo que
es necesario que se demuestre fehacientemente la posibilidad de que
ocurra un daño realmente irreparable, lo cual no sucede en la especie.

q. En tales condiciones, ante la ausencia de las condiciones para que


el Tribunal Constitucional disponga la suspensión de la decisión
impugnada, se impone rechazar la presente demanda en suspensión de
ejecución.

Esta decisión, firmada por los jueces del Tribunal, fue adoptada por la
mayoría requerida. No figuran las firmas de la magistrada Leyda
Margarita Piña Medrano, primera sustituta; y Rafael Díaz Filpo, en
razón de que no participaron en la deliberación y votación de la presente
sentencia por causas previstas en la ley.

Por los motivos de hecho y de derecho anteriormente expuestos, el


Tribunal Constitucional

DECIDE:

PRIMERO: RECHAZAR la demanda en suspensión de ejecución


incoada por el señor Miguel Ángel Báez Castillo, contra la Resolución
núm. 786-2017, dictada por la Sala Civil y Comercial de la Suprema
Corte de Justicia, el trece (13) de enero de dos mil diecisiete (2017).

SEGUNDO: DECLARAR el presente recurso libre de costas, de


acuerdo con lo establecido en el artículo 7.6 de la referida Ley núm.
137-11.
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TERCERO: ORDENAR que la presente sentencia sea comunicada por


Secretaría, para su conocimiento y fines de lugar, a la parte
demandante, señor Miguel Ángel Báez Castillo, así como a la parte
demandada, Andrea Altagracia Vargas Vicente.

CUARTO: DISPONER que la presente decisión sea publicada en el


Boletín del Tribunal Constitucional.

Firmada: Milton Ray Guevara, Juez Presidente; Leyda Margarita Piña


Medrano, Jueza Primera Sustituta; Lino Vásquez Sámuel, Juez Segundo
Sustituto; Hermógenes Acosta de los Santos, Juez; Ana Isabel Bonilla
Hernández, Jueza; Justo Pedro Castellanos Khoury, Juez; Víctor Joaquín
Castellanos Pizano, Juez; Jottin Cury David, Juez; Rafael Díaz Filpo,
Juez; Víctor Gómez Bergés, Juez; Wilson S. Gómez Ramírez, Juez;
Katia Miguelina Jiménez Martínez, Jueza; Idelfonso Reyes, Juez; Julio
José Rojas Báez, Secretario.

La presente sentencia es dada y firmada por los señores jueces del


Tribunal Constitucional que anteceden, en la sesión del Pleno celebrada
el día, mes y año anteriormente expresados, y publicada por mí,
secretario del Tribunal Constitucional, que certifico.

Julio José
Rojas Báez
Secretario
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CONCLUSIÓN

Con esta tarea se va aprendiendo sobre la demanda que se utilizar


en la República Dominicana como funciona en los tribunales Civiles
y como esta estructurada en la forma de organizar los tribunales en
demanda civil.
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BIBLIOGRAFIA
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OBJETIVOS ESPECIFICOS:

Con este tipo de tarea se va teniendo un conocimiento que sirve de


practica para poder aprender sobre la demanda y de cómo funciona
y para que sirve en nuestro ordenamiento Civil.
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OPINÓN PERSONAL

Yo pienso que la demanda en materia civil se tiene un conocimiento


y se va aprendiendo sobre su función en la práctica de esta tarea.

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