CARTA A LOS GÁLATAS

FÓRMULAS DE FE
José Enrique Aguilar1 presenta en su comentario a los Gálatas, algunos elementos claves para
interpretar el contenido de fe en este escrito paulino.
El tema principal de carta radica por así decirlo en la comprensión de la justificación por la
fe en Cristo Jesús, menciona el texto bíblico “conscientes de que el hombre no se justifica
por las obras de la ley sino sólo por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos creído en
Cristo Jesús a fin de conseguir la justificación por la fe en Cristo, y no por las obras de la
ley, pues por las obras de la ley -nadie será justificado-.” (Gal 2, 16)
Seguido de esta formulación Pablo desarrollará una exposición argumentativa de la fe en
Cristo, a saber: el valor de la Cruz en Cristo, este tema se subdivide a su vez en: la fe en
Cristo no conduce al pecado, el creyente en Cristo no está sujeto a la Ley, la muerte de Cristo
no ha sido en vano.
Luego realiza un acercamiento a la experiencia de los Gálatas, para continuar con el
testimonio de la Escritura, en este punto de la carta, Pablo distingue entre la etapa de la
promesa y la etapa de la fe, con los siguientes ítems: la ley no anula la promesa, función y
origen de la ley, relación entre ley y promesa, la etapa de la ley, la etapa de la fe, el bautismo,
hijos y herederos, adopción filial y heredad.
“Así Abraham creyó en Dios y le fue reputado como justicia. Tened, pues, entendido que
los que viven de la fe, ésos son los hijos de Abraham. La Escritura, previendo que Dios
justificaría a los gentiles por la fe, anunció con antelación a Abraham esta buena nueva:
En ti serán bendecidas todas las naciones. Así pues, los que viven de la fe son bendecidos
con Abraham el creyente”. (Gal 3, 6-9).
“Porque todos los que viven de las obras de la ley incurren en maldición. Pues dice la
Escritura: = Maldito todo el que no se mantenga en la práctica de todos los preceptos
escritos en el libro de la Ley. Y que la ley no justifica a nadie ante Dios es cosa evidente,
pues el justo vivirá por la fe; pero la ley no procede de la fe, sino que = quien practique
sus preceptos, vivirá por ellos” (Gal 3, 10-12).
“A fin de que llegara a los gentiles, en Cristo Jesús, la bendición de Abraham, y por la fe
recibiéramos el Espíritu de la Promesa”. (Gal 3, 14)
“Y así, antes de que llegara la fe, estábamos encerrados bajo la vigilancia de la ley, en
espera de la fe que debía manifestarse. De manera que la ley ha sido nuestro pedagogo
hasta Cristo, para ser justificados por la fe” (Gal 3, 23-24)

1
Véase: Aguilar y Legarreta, Introducción a Pablo. Romanos y Gálatas, 147-203.
“En efecto, todos los bautizados en Cristo os habéis revestido de
Cristo: ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer,
ya que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gal 3, 27-28)
“De modo que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también
heredero por voluntad de Dios”. (Gal 4, 79)
Enseguida retoma el tema del testimonio de la Escritura dando a conocer: la mujer esclava
(Agar) y la mujer libre (Sara), la alianza del Sinaí y la alianza de Cristo, el nacido según la
carne y el nacido según la promesa, la libertad cristiana
“Pero la Jerusalén de arriba es libre; ésa es nuestra madre” (Gal 4, 26)
“Para ser libres nos libertó Cristo. Manteneos, pues, firmes y no os
dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud” (Gal 5, 1)
Respecto del tema de la circuncisión se puede mencionar:
“Pues a nosotros nos mueve el Espíritu a aguardar por la fe los bienes esperados por la
justicia. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión tiene valor, sino
solamente la fe que actúa por la caridad”. (Gal 5, 5-6)
Por último, se realiza una exhortación a una vida cristiana marcada por la libertad de los hijos
de Dios
“Porque, hermanos, habéis sido llamados a la libertad; sólo que no
toméis de esa libertad pretexto para la carne; antes, al contrario, servíos por amor los unos
a los otros. Pues toda la ley alcanza su plenitud en este solo precepto: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo. (Gal 5, 13-14)

“Pero, si sois conducidos por el Espíritu, no estáis bajo la ley”. (Gal 5,18)

RITOS2

Gálatas 3, 19-29 indica que la ley ceremonial fue sólo un medio para llevar a los judíos a
Cristo. Ya no es necesario sacrificar un cordero por los pecados, ese cordero fue Jesús.

Es así, que, ley podría ser añadida para hacer notar a los hombres sus pecados, y así en esa
condición, esperar en la fe a Jesucristo quien borraría todo pecado, y nos otorgaría perdón y
vida nueva.
La ley nos sirve para conocer nuestra condición.
1. Por nuestras transgresiones. la ley fue añadida para sacar a luz, nuestros pecados y su
castigo.

2
Schlier, La carta a los Gálatas, 175.
 2. La ley también sirve para llevarnos a Cristo, ya no estamos bajo la ley, sino es la ley,
la que nos guía a Cristo, nos muestra que Él es el justo y santo que muere por nuestros
pecados.
Somos hijos de Dios por la intervención de un mediador gracias al bautismo
1. La ley es un maestro, que nos enseña, vigila y disciplina.
2. Dios nos ha engendrado por la fe en sus hijos. (Jn. 1,12-13)
3. No eres hijo de Dios por cumplir su ley, sus mandamientos.
Los que estamos bautizados estamos revestidos de la persona de Cristo.
1. La ley, exigía justicia, pero no impartía justicia.
2. De igual forma, la ley instruye a Israel, pero una vez llegado Cristo, los reviste de hijos
legítimos y herederos de todo.
Por el bautizo somos iguales delante de Dios, no hay diferencia, distinción. en cuanto a
la salvación
1. Ser salvado es estar unido con Cristo, somos uno. (Jn. 17, 20-23)
2. Todo creyente tiene a Cristo y Cristo está en todo creyente, así todos somos iguales
unidos ante Cristo.

RELACIÓN CON LA COMUNIDAD DE LOS GÁLATAS: A LAS IGLESIAS DE GALACIA (GAL 1,2)
La carta a los gálatas es quizá una de las cartas más apasionadas escritas por pablo, a
excepción de 2Co 10-13. En esta, el apóstol de los gentiles presenta la fuerza del Evangelio
liberado de las implicaciones de la ley, contrarrestando la tendencia judía en el cristianismo.
Estas comunidades han sido fundadas por Pablo, él es quien les ha anunciado el Evangelio
(1,8) y ellos lo han recibido de él (1,9), como mensaje de salvación.

• Gal 4,19: ‘sufro de nuevo dolores de parto, hasta ver a Cristo formado en ustedes’.
• Recuerda la época feliz del primer encuentro (4,13-15), cuando Pablo estuvo enfermo
entre ellos, se mostraron con toda diligencia para cuidarlo y sostenerlo en todas sus
necesidades.
• Los considera Hijos suyos engendrados en Cristo (4,19). De igual modo, los llama
hermanos; a quienes tiene la necesidad viva de hablarles con la verdad y confrontarlos
sobre sus opciones de vida (Gal 4,16).
• En diversas ocasiones interrumpe su discurso por exhortaciones dolorosas y airadas
(Gal 1,6-10). Como siervo de Cristo que les ha anunciado su Evangelio les amonesta
ante los que pretenden, según él, deformarlo.
• Gal 3,1-5: les reprocha que hayan dejado de lado el espíritu para volver a la carne, en
orden al cumplimiento de la circuncisión defendida por los judaizantes. Les echa en
cara que se ha hecho como ellos, asumiendo su convicción de fe en Cristo que renueva
la perspectiva de salvación (Gal 4,12-20).
• Gal 5,1-12: la eficacia de la fe en Cristo redunda en la caridad que está por encima de
la ley de la carne.
 • Gal 6,11-17: La identidad de nueva creatura radica en Cristo, ese ha sido su mensaje
y por eso se los ha escrito con el propio puño. Con este acto quiere significar que su
corazón y su preocupación eran auténticas y anhelaba vivamente estar en medio de
ellos.3
• Para Kuss, “la carta a los gálatas es la tentativa, brotada de un corazón apasionado,
por devolver al verdadero Evangelio a unos cristianos cuya fe está gravemente
amenazada”.4
Finalmente, Pablo les reitera la invitación a mantenerse firmes en la verdad que han recibido,
presentándoles el escándalo de la cruz como signo de fidelidad a su adhesión autentica a
Cristo (Gal 5, 7-12). Con el marco completo de la carta, Pablo brinda elementos de
discernimiento sobre la validez de su mensaje, el mismo que les ha compartido y ante el que
se encuentran confrontados a causa de otras doctrinas. La añoranza final de poder estar con
ellos es signo de la cercanía a la que no puede renunciar; sin embargo, les deja en sus manos
la decisión de volver al que él llama el camino recto.5

BIBLIOGRAFÍA

*Aguilar, José Enrique y Legarreta, Felipe de Jesús. Introducción a Pablo. Romanos y

3
González, Epístola de San Pablo a los Gálatas, 38-39.
4
Kuss, Carta a los Gálatas. En “Comentario de Ratisbona al Nuevo Testamento”, 395.
5
Ibíd., 448.