10 Rodolfo Bohoslavsky OVO Estrategia Clinica

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Rodolfo Bohoslavsky

Orientación vocacional
La estrategia clínica

Quienes estamos abocados a la tarea de resolver los problemas de orientación vocacional hemos
tropezado con el obstáculo que planteaba la carencia de un modelo teórico que le permitiese: 1) tener
una visión comprensiva, amplia de los problemas 2) establecer relaciones causales entre fenómenos y 3)
distinguir entre problemas vocaciones y otros problemas de personalidad.

Las páginas que siguen no intentan formular una teoría, ni tampoco un modelo teórico. Son más bien un
estimulo para la reflexión sobre algunos problemas surgidos de la práctica clínica con adolescentes que
buscaban asesoramiento para resolver problemas de la yocacion.

Del objeto al sujeto en orientación vocacional

Se tiene que dejar de pensar en el ser humano como objeto de observación, diagnostico y orientación
(reactor) y se lo tiene que entender como un sujeto (pro actor) de conductas, se verá al mismo tiempo
algo que es común a los hombres y dejaremos de preocuparnos por aquello que los hace diferentes (el
ingenio, las facultades, las aptitudes o los intereses) se percibirá en los hombres algo que, aunque vago,
se podría llamar provisoriamente su capacidad de decisión, su posibilidad de elección.

En este enfoque cabe todo un cambio de óptica, principalmente porque incorpora a la tarea de
orientación vocacional una dimensión ética. La ética surge del hecho de que, al considerar al hombre
sujeto de lecciones, consideraremos que la elección del fututo es algo que le pertenece y que ningún
profesional capacitado que este tiene derecho a expropiar.

La persona no es sino lo que busca ser

Un joven que concurre a orientación vocacional demuestra estar preocupado por su PERSONA en
relación con su FUTURO. Concurre a un orientador para buscar ayuda lo cual indica que en ese vínculo
con el futuro está comprometiendo a OTRO.

Lo que pase en su proceso de orientación vocacional tendrá que ver básicamente con la interacción de
estos tres factores. Lo que pase significara algo, estará expresando relaciones directas o indirectas
respecto del futuro del consultante, pero además será un emergente de un contexto social más amplio.

El contexto social puede ser analizado en términos de órdenes y esferas institucionales. Por órdenes
estos autores entienden el conjunto de instituciones que persiguen una misma finalidad. Hablan de
cinco órdenes institucionales: religioso, político, militar, familiar y de la producción. En lo que concierne a
la orientación vocacional, interesan de manera más directa las relaciones de la persona que elige con dos
de ellos el orden institucional de la producción y el orden institucional familiar.

En cuanto a la institución familiar, la persona mantiene vínculos de especialísima, importancia. Se


encuentra precisamente en un momento particular de su vida en que intenta “desatelizarse”,
separándose de un sistema del cual es un elemento periférico, para convertirse en el núcleo de otro
sistema. En cuanto al orden institucional educación, las personas concurren a orientación vocacional
porque les preocupa definir por lo común, sus estudios futuros.

El polo FUTURO también tiene relación con orden institucional de la educación, en la medida en que
muchas veces, se pide asesoramiento acerca de que carreras seguir. Para el adolescente, el futuro es una
carrera una universidad, profesores, compañeros, etc. No es un futuro abstracto sino personificado y al
mismo tiempo desconocido. El FUTURO es también para él una familia y su inclusión en el sistema
productivo de la sociedad en que vive.
Sería necesario también incluir la dimensión temporal en un modelo de los problemas vocacionales. No
solo cambiara el adolescente, sino también y al mismo tiempo su contexto en una forma quizás
imposible de prever.

Las dimensiones del problema

De este modo estructural podrían vincularse mejor muchos temas dispersos que inciden en la
orientación vocacional, por ejemplo como influye en ella el contexto social más amplio.

El sistema de valores imperante en una comunidad dada acerca del destino de la gente y del peso que
tiene la educación en la posición social de sus miembros determinara el sentido y hasta la existencia del
campo de la orientación vocacional.

El contexto social también influye en cuanto a los sistemas de gratificación. En términos muy generales,
estos tienen que ver no solo con el nivel de ingresos de los distintos profesionales sino con otras formas
de gratificación que la gente pueda encontrar en su tarea.

Será preciso analizar los vínculos con el otro. Me refiero no solo al psicólogo, sino al hecho de que la
elección siempre tiene que ver con los otros (reales y fantaseados). Siempre será esa carrera o esa
facultad o ese trabajo que cristaliza relaciones interpersonales pasadas, presentes y futuras.

Que hacer, quien ser

Para un adolescente definir el futuro no es solo definir que hacer sino fundamentalmente definir quién
ser y al mismo tiempo, definir quien no ser. Cuando el adolescente se preocupa solo por el que hacer, el
psicólogo debería restituirle, la parte de la realidad que este escamoteada. Tendrá que mostrarle que
forma de ser elige o quiere elegir. Y cuando se preocupa solo por el que cosa ser tendrá que mostrarle
que relación tiene el que hacer concreto con ese modo de ser que se propone asumir.

Los verdaderos problemas de la orientación vocacional tienen que ver con el “realizarse” que plantea el
adolescente en la consulta.

La persona que elige

Quien elige es un adolescente en la mayoría de los casos. ¿Por qué este adolescente en un momento tal
como aquel en que encuentra puede no obstante llevar a cabo una elección? Responde al consenso
común la aseveración de que la adolescencia es un periodo de crisis, transición, adaptación y ajuste.
Cuando se realiza ese ajuste en el plano psicológico, decimos que el sujeto ha alcanzado su identidad
ocupacional (poder elegir roles ocupacionales).

La identidad ocupacional será considerada por lo tanto como algo dado sino como un momento de un
proceso que haya sometido a las mismas leyes y dificultades que aquel que conduce al logro de la
identidad personal.

La identidad ocupacional es la auto percepción a lo largo del tiempo en termino de roles ocupacionales.
Llamare ocupación al conjunto de expectativas de rol. Por rol entiendo una secuencia pautada de
acciones aprendidas, ejecutadas por una persona en situación de interacción.

La asunción de roles puede producirse en forma consciente o inconsciente. En el primer caso 8aunque
nunca es exclusiva mente consciente) el rol es ejecutado por una persona que asumir manifiesta poseer
una identidad ocupacional. Cuando la asunción del rol es inconsciente, esas acciones adoptadas, que se
realizan según una secuencia pautada y en un contexto de interacción social, tienen que ver más con las
identificaciones que con la identidad del ocupante del rol.

Muchas veces podemos conocer cuál es la resultante de una identificación pero no que es lo que
determina esa identificación. Sabemos que el adolescente que camina como el papa, lo hace porque se
ha identificado con él. Si el padre de un adolescente es abogado y el hijo quiere estudiar derecho,
podemos suponer entre otras cosas que se ha identificado con el padre pero tal suposición no basta para
comprender para que y porque se ha identificado con el padre y porque se ha identificado con ese
aspecto del padre que es la ocupación y no con otros.

Parafraseando a Allport cuando hay una autonomía funcional de las identificaciones. Con esto estoy
anticipando que una elección basada sobre identificaciones no es por fuerza una mala elección. Puede
ser una buena elección si se hace con autonomía de los motivos originales que dieron lugar a la
identificación con determinado ejecutor de un rol ocupacional.

La identidad ocupacional se desarrolla como un aspecto de la identidad personal. Sus raíces genéticas se
asientan básicamente sobre el esquema corporal y están sujetos desde el nacimiento a las influencias dl
medio humano. Por esto, la identidad ocupacional así como la identidad personal tienen que entenderse
como la continua interacción entre factores internos y externos a la persona.

El concepto de ego involvements elaborado por Sheriff y Cantril se me ocurre particularmente eficaz, el
mundo de objetos personas, valores y actividades que el yo “envuelve” convirtiéndolo en propio y
personal constituye un sedimento que desde la más temprana edad constituirá poco a poco la proto
identidad ocupacional.

La identidad ocupacional también tiene que ver con el esquema corporal (de la misma manera que la
identidad personal) sobre todo porque el espacio del ello está presente en toda profesión.

El sentimiento de identidad ocupacional e ha gestado sobre la base de las relaciones con otros. En esas
relaciones algunos aspectos merecen una atención particular.

• LA GENESIS DEL IDEAL DEL YO

Las relaciones gratificantes o frustrantes con personas ejecutores de roles sociales –parientes, amigos,
otros- con las que el niño se identifica consciente o icc, tienden a pactar el tipo de relación con el mundo
adulto en términos de ocupaciones. Las ocupaciones se consideran siempre en relación con las personas
que las ejercen de ahí que las ocupaciones que forman parte del espacio psicológico de la persona nunca
gozan de neutralidad afectiva.

• IDENTIFICACIONES CON EL GRUPO FAMILIAR

En lo que concierne a los problemas de orientación vocacional deben tenerse en cuenta dos aspectos:

• La percepción valorativa que tiene el grupo familiar acerca de las ocupaciones en función de los
sistemas peculiares de valor actitud del grupo y

• La propia problemática vocacional de los miembros del grupo familiar.

El grupo familiar constituye el grupo de pertenencia y de referencia fundamental y es por ello que los
valores de ese grupo constituyen anclajes significativos en la orientación de la conducción del
adolescente.

Las satisfacciones o insatisfacciones de los padres y de otros familiares significativos en función de sus
respectivos ideales del yo y la vivencia de las mimas, juegan un papel importante en lo que concierne a
las influencias que, desde hico recibe el adolescente en su hogar.

El grupo familiar influye con toda seguridad en ambos sentidos aunque vale la pena recordar que los
grupos “refieren” la conducta a un marco normativo que puede operar de un modo positivo o negativo.
Por esta razón, justamente, no basta conocer la pertenencia del adolescente a tales o cuales grupos para
entender la génesis de su identidad ocupacional... esta expresa mas bien la internalización de su
percepción de la pertenencia y/o referencia y el modo-coherente, confuso, integrado, conflictivo, etc.-.
Como lo analicemos, de una elección autónoma o de una elección que defiende del conflicto a la manera
de un síntoma que transa con los términos del mismo sin integrarlos ni superarlos.

• IDENTIFICACIONES CON EL GRUPO DE PARES

Opera de la misma manera que el grupo familiar, pero a diferencia de él nunca es tomada como grupo
de referencia negativo. Por otra parte la pertenencia al grupo de pares es algo adquirido y que debe ser
defendido. En ese sentido el sometimiento a las normas del grupo es mayor y las transgresiones son
vividas como generadoras de culpa intensa.

Los valores del grupo de pares son a veces, mucho más imperativos para un adolescente que los valores
dl grupo familiar. Los valores del grupo de pares nos están hablando de una disociación de su propia
identidad, de identificaciones con los dos grupos que él no puede integrar.

• IDENTIFICACIONES SEXUALES

Si bien es cierto que nuestra sociedad se encamina hacia la igualdad de oportunidades ocupacionales
para varones y mujeres no es menos cierto que las ocupaciones no son consideradas como sexualmente
neutras. Hay ocupaciones más o menos masculinas o femeninas y el adolescente integra esta valoración
dentro de su identidad ocupacional. Los patrones culturales en cuanto al rol social del hombre y la mujer
son internalizados a lo largo de las etapas cubiertas por la génesis de la identidad ocupacional del
adolescente y juegan un papel importante como causales de gustos, intereses, actitudes e inclinaciones.

La crisis de identidad en la adolescencia

La idea de pasaje, de reajuste, de nueva forma de adaptación. Crisis tiene que ver con algo que muere y
con algo que nace, es decir que crisis tiene que ver con la idea de desestructuración y reestructuración
de la personalidad.

Lo que se desestructura y reestructura es toda la personalidad adolescente. Por personalidad se pueden


entender muchas cosas distintas, pero todo el mundo estará de acuerdo en considerar que lo que define
fundamentalmente a la persona es el hecho de poder ser un objeto para ella misma, un objeto para sí.

Este hecho se traduce en la sensación de que “yo soy yo”. Para que esto ocurra la experiencia tiene que
organizarse sobre tres parámetros: TIEMPO- ESPACIO- OTROS.

En cuanto al TIEMPO alguien siente que él es el, por ejemplo, porque tiene determinados proyectos que
siente como si fueran suyos. Expresan aspiraciones propias que conjugan lo que el individuo quiere
alcanzar con una estimulación de lo que puede alcanzar.

En cuanto al ESPACIO el sentimiento de yo soy yo surge fundamentalmente sobre la base del esquema
corporal que discrimina entre un espacio propio (interno) y un espacio no propio (externo).

El esquema corporal no es sinónimo de cuerpo sino de su representación Schilder habla de un espacio


del yo y un espacio del ello, el primero, regulado por el proceso secundario y el segundo por el primario.

En cuanto a los OTROS, la sensación de que “yo soy yo” tiene que con “mis relaciones con los demás”.
Los límites de la persona surgían de la discriminación o del balance que se establezca entre los procesos
proyectivos e introyectivos y de su carácter discriminado o masivo.

La estructura de la personalidad se definirá por el inter juego de los tres parámetros esbozados
someramente. En un adolescente está caracterizada sobre todo por un acercamiento a nuevos objetos
de la realdad.

Considerare al Yo como el nombre de siete funciones básicas de la personalidad, que son en primer lugar
la adaptación a la realidad entendida como una adecuación de medios a fines y como una síntesis entre
originalidad personal y aceptación de pautas sociales o de soluciones pre inventadas.

Otra función yoica es la interpretación de la realidad, tiene que ver sobre todo con la discriminación
entre yo y no yo.

La tercera función yoica esta en relación con el sentido de la realidad. Esta función se entiende mejor por
la negativa. La realidad no tiene sentido para un adolescente cuando no puede encontrar coherencia en
sus acciones ubicándolas en los tres parámetros de tiempo, espacio y otros.

La cuarta función yoica está constituida por las defensas. Quizá convendría hablar de mecanismos
protectores en lugar de mecanismos de defensa, término que tiene connotaciones especificas ligadas a
lo patológico. Son mecanismos protectores de la desestructuración de la personalidad y operan cuando
el yo anticipa los conflictos mediante la percepción de señales de alarma. En el adolescente esta función
yoica, de anticipación y protección frente a peligros que anticipa, no tiene la misma plasticidad que en la
persona adulta sana, sea porque no hay correspondencia entre el peligro anticipado y el peligro real, sea
porque las defensas son demasiado estereotipadas o demasiado rígidas.

La quinta función yoica tiene que ver con las relaciones de objeto. El yo establece el vínculo con los
objetos y respecto de la orientación vocacional interesa esta función en cuanto a las conductas
narcisistas, a las conductas simbióticas y a las conductas ligadas con la elaboración de duelos.

La sexta función está constituida por las funciones autónomas. El término “autónomo” le corresponde a
Hartmann quien plantea la necesidad de destacar que el Yo no surge de un conflicto entre el Ello
freudiano y la realidad ni es la defensa su única función.

La séptima función yoica tiene que ver con la síntesis la integración, la homeostasis, etcétera.

Estas funciones que he resumido podrán estar más o menos alteradas en un adolescente, pero es una
característica casi común a todos los adolescentes cierta disfunción yoica, producto de la crisis evolutiva
que enfrentan.

Otra característica de la personalidad de un adolescente es la catectización (catexia: la energía que


deposita) del mundo externo favorecida por la salida de la reedición de la situación edípica propia de los
comienzos de la adolescente.

De la manera como se resuelve esta reedición de la situación edipica dependerá la calidad y la manera
en que se puedan catetizar nuevos objetos del mundo externo. Esto tiene que ver con las vicisitudes de
los instintos ligadas a la elaboración de duelos.

La identidad ocupacional, como vimos, está relacionada con el desarrollo de la identidad, entendida en
sentido amplio y solo arbitrariamente podemos fragmentar la identidad ocupacional respecto de la
identidad sexual, familiar, etc.

La identidad se gesta como vimos sobre tres puntos grupos procesos de identificación y esquema
corporal y se traducen en una serie de pares antitéticos el sentimiento de quien es uno y quien no es
quien quisiera ser y quien no quisiera ser quien cree que debe ser y quien cree que no debe ser quien
puede ser y quien no puede ser, quien se permite ser y quien no se permite ser, de todo lo cual surgirá o
no una síntesis.

La identidad seguramente no emergerá al final de un proceso de orientación vocacional ni posiblemente


hasta que haya trascurrido muchos años. Hay contradicción entre quien se quisiera ser y quien se siente
que no se quisiera ser, entre quien quisiera ser y quien se permite ser, etc. (si un quilombo chicas)

La identidad negativa es una interferencia en el logro de la identidad ocupacional. Es el producto de las


identificaciones con los aspectos rechazados, fundamentalmente por el grupo familiar. Se llama
identidad negativa porque es lo contrario de lo que el grupo familiar espera que sea el adolescente.
Desarrollo de la identidad ocupacional

Según CH. Bühler la vinculación de los individuos con las ocupaciones pasa evolutivamente por cinco
etapas, cada una de ellas ofrece/características y determinantes específicos:

La primera es la del crecimiento, el crecimiento de la vocación se extiende hasta los 14 años, según
Super. En esta etapa predominan sucesivamente las fantasías los intereses las capacidades. Entre los 4 y
los 10 años la vocación está determinada por la fantasía, que expresa necesidades básicas del niño. El
interés pasa a primer plano entre los 11 y 12 años.

Los intereses dejan su lugar a las capacidades entre los 13 y los 14 años. Ellas pasan a predominar su
función del entrenamiento del púber, sobre todo en su periodo escolar. Las habilidades que él reconoce
en si mismo son una función del entrenamiento escolar. La escuela primaria le brinda la oportunidad de
probar cuan hábil es en distintos tipos de tareas. En este periodo de crecimiento el auto concepto
(autoimagen, identidad) está asentado sobre la base de la identificación.

La segunda etapa es según Bühler la Exploración para Super. Se extiende entre los 15 y los 24 años. El
autoconocimiento no está centrado solamente en las identificaciones sino predominantemente en el
ejercicio de roles. Hay una mayor discriminación. Super divide la etapa en tres momentos: el de las
tentativas entre los 15 y los 17 en que la elección de los roles va a ser ejercida sobre la base de la
fantasía el de transición entre los 18 y los 21 años en que hay una mayor consideración de la realidad
que permite confrontar las necesidades los gustos y los intereses, con las oportunidades que brinda la
realidad, y el de ensayo que se extiende entre los 22 y los 24 años. En este el individuo localiza un área
de la realidad discriminada entre todas las demás, la elije como propia y se relaciona con ella más
directamente.

La tercera etapa es la del Establecimiento. Se extiende entre los 25 y los 44 años y tiene dos momentos.
El primero de ensayo se supone el cambio de áreas implica todas las vicisitudes en cuanto a la elección
de campos de trabajo dentro de una misma profesión. El segundo momento de estabilización, es
puramente creativo desde el punto de vista personal y más claramente repara torio. Luego vienen otras
dos etapas una de mantenimiento y otra de declinación en la que aparece una desaceleración ligada
actividades menores una preparación para el retiro y luego un periodo de retiro.

Un esquema reducido mostraría tres grandes etapas:

• Elección fantaseada (hasta promediar la adolescencia)

• Tentativa de elección (en la que se conjugan intereses capacidades, sistema de valores, etc., con
algún proyecto vocacional)

• Elección realista (que comprende la exploración de un área de la realidad y la cristalización de un


vínculo con un área de la realidad y especificación del vínculo con un área de la realidad.

El explorador

El momento en que el adolescente concurre a la consulta es el de la exploración. Hay adolescentes que


“se animan”. El explorador tiene en cuenta que es lo que va a explorar y con qué equipo ira de
exploración. De la síntesis de estos dos factores surge el concepto de situación.

La situación designa la percepción que tiene el adolescente de aquello que ya va a explorar y de aquello
con que cuenta para la tarea.

Las situaciones pueden ser de cuatro tipos:

Pre dilemática: es el adolescente que en general es traído a la consulta y no sabe para qué viene, por
que viene y que intereses tiene en eso
Situación dilemática: es aquella en la que el adolescente se da cuenta de que algo le pasa que hay algo
importante alrededor de el o algo importante que tiene que hacer.

En la situación problemática el adolescente parece realmente preocupado. Se caracteriza porque las


ansiedades son moderadas, pudiendo ser persecutoras o depresivas.

El cuarto tipo de situación es de resolución los conflictos que aparecen son ambivalentes y
combivalentes. Ya no hay amor ni odio respecto del objeto que se abandona, porque se ha elaborado la
separación del proyecto anterior que dejo de lado. El termino resolución sirve para subrayar el hecho de
que se trata de encontrar una solución al problema y que se encontrara de la misma manera en que se
hayan solucionado problemas anteriores que implicaban elecciones y por lo tanto elaboración de duelos.

Las defensas que aparecen pueden revelar esporádicas regresiones en las que el psicólogo percibe que la
elección ya”cocinada” es abandonada momentáneamente por el adolescente descubre su soledad frente
a la elección de su futuro.

Vocación identidad vocacional identidad ocupacional

Podemos partir del producto que en el caso de la orientación vocacional, es la identidad ocupacional
producto de “algo” que ha ocurrido en la persona que elige. Ese algo, que determina la identidad
ocupacional, lo denominare identidad vocacional.

Diré que una persona tiene identidad ocupacional o mejor que ha adquirido su identidad ocupacional
cuando ha integrado sus distintas identificaciones, y sabe que es lo quiere hacer, de qué manera y en
qué contexto.

Elección y duelo

El que elige por lo tanto, no está eligiendo solo una carrera. Esta eligiendo con que trabajar esta
definiéndose para que hacerlo está pensando en un sentido para su vida, esta eligiendo un como
delimitado un cuando y donde es decir, esta eligiendo insertarse en un área especifica de la realidad
ocupacional.

Por eso siempre la elección de carrera supone elaborar duelos.

Según Lucy Wolf los duelos se realizan sobre todo sobre cuatro situaciones a) duelo por la escuela
secundaria b) duelo por el paraíso perdido de la niñez c) duelo por la imagen ideal de los padres y d)
duelo por las fantasías omnipotentes.

Un duelo bien elaborado supone que se pueden tolerar los sentimientos de culpa frente a sí mismo,
experimentados en toda separación. Se experimenta culpa ante sí mismo porque, quien deja algo siente
el Yo empobrecido por la separación de esos objetos, puesto que sobre ellos han operado
identificaciones proyectivas y separarse de esos objetos supone separarse de partes del self.

El adolescente que elige y que acepta crecer en cierto modo “destruye” desestructura al grupo familiar,
puesto que está dando el gran salto o el primer gran salto hacia la separación del grupo familiar, lo cual
supone una re estructuración enorme, no solo de si mismo sino de todo el grupo familiar. Esto es
suficiente motivo como para sentirse culpable.

Pero si bien es cierto que destruye también es cierto que al elegir se convierte en depositario del rol
repara torio presente en toda estructura (también en la estructura familiar). Este rol repara torio lo
asumen los miembros del grupo familiar alternada o estereotipadamente según el tipo de grupo familiar,
pero siempre es el adolescente quien lo asume cuando elige la carrera.

El adolescente se siente exigido siempre por dos objetos reclamantes un objeto interno y el objeto
“familia” lo cual hace mucho más confusa su situación.
Esta situación se manifiesta cuando el adolescente quiere seguir una carrera y los padres expresan su
oposición pero también cuando los padres le dicen “Bueno… seguí lo que quieras, vos sabrás lo que hay
que hacer pero hace algo” en este caso delegan en el toda la responsabilidad y entonces el adolescente
se siente más abandonado mas solo con más rabia contra los familiares y por lo tanto con mucha más
culpa.

En orientación vocacional el proceso de elaboración pasa por tres etapas que tienen signos
característicos.

La primera etapa es de lamento (un lamento rabioso). El adolescente por ejemplo se queja de que si
hubiera estudiado en otro colegio entonces…” se queja de que si hubiera prestado más atención a los
profesores.

De esta etapa se pasa a una segunda de decepción y desesperación. Desesperación en el sentido de que
“des-esperar” de que nada va a ser alcanzado de que no puede hacer nada”-

Si este momento es tolerado, el tercer momento que aparece es el de separación. La separación de lo


viejo con lo que de si se deja. Se manifiesta con un sentimiento peculiar de que los objetos son a la vez
lejanos y próximos.

Momentos de la elección

Momentos, selección (adaptación interpretación u sentido de la realidad), elección (relación de objeto,


tolerancia de la ambigüedad y de la ambivalencia) decisión (acción sobre la realidad, proyectos)

Elección madura. Elección ajustada

Una elección madura es una elección que depende de la elaboración de los conflictos y no de la
negación de los mismos. Es una elección que se basa en que el adolescente pueda pasar de un empleo
defensivo de las identificaciones a aun empleo instrumental de las mismas al lograr identificarse con sus
propios gustos, intereses, aspiraciones etc. Es identificar el mundo externo, las profesiones, las
ocupaciones, etc.

Una elección ajustada es una elección en la que el autocontrol permite al adolescente hacer coincidir sus
gustos y capacidades con las oportunidades exteriores hacer un balance o síntesis que puede ser
defensivo.

En síntesis:

• Una elección ajustada es una elección que se hace con conocimiento de lo que se puede y de lo
que no se puede pero sin que se haya superado todavía el conflicto que tal conocimiento
supone.

• Una elección ajustada es una elección que provee al adolescente de una profesión o de estudios
en los que coinciden sus intereses con lo que la realidad de esa carrera lo ofrece al mismo
tiempo que sus condiciones personales, lo hacen apto para ejercerlas. Hay ajuste
independientemente de que el decidirse por determinada carrera no hay supuesto revisar otras
elecciones elaborar abandonos de otros proyectos, etc.

• Una solución ajustada puede ser el desenlace de una situación problemática. Por ejemplo si el
problema consiste en elegir entre estudiar medicina o estudiar odontología y el psicólogo al
evaluar los intereses del adolescente considera que sus intereses “combinan mas” con la carrera
de medicina, que es “apto” para esa carrera y se lo sugiere al adolescente.

Esta forma de elección se basa sobre lo que el adolescente es, no sobre lo que puede ser.
Elegir en cambio teniendo en cuenta lo que se pueda ser, es propio de una elección madura que
es ajustada y además prospectiva personal, autónoma, responsable, independiente.

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