El Joven Cristiano Ante El Mundo Moderno
El Joven Cristiano Ante El Mundo Moderno
El Joven Cristiano Ante El Mundo Moderno
Ser un joven cristiano en medio de un ambiente cada vez más hostil para
practicar las enseñanzas de Jesús es todo un reto. Profesar la fe cristiana se
ha convertido en un label o etiqueta para los jóvenes que han decidido llevar
una vida diferente.
Y es que es cada vez más frecuente la aparición de este cuestionamiento en la
vida de los jóvenes, puesto que cada vez más son los jóvenes que quieren seguir
el camino de Dios y así lograr tener una vida con propósito. En estos años, he sido
testigo del impacto que está teniendo la Biblia en la juventud de la sabana de
Bogotá. He tenido la oportunidad de escuchar historias increíbles de cómo
personas que estaban sumergidas en una vida desordenada y con múltiples
problemas han salido de ahí y han encontrado la Verdad, jóvenes que habían
caído en la drogadicción, en la inmoralidad sexual, en la depresión, en intentos de
suicidio o pensamientos de hacerlo, entre otras cosas, pero que aun así han
logrado salir de estas trampas y han descubierto que hay una manera diferente de
hacer las cosas, que existe un camino diferente al que ofrecen las redes sociales,
los amigos, las películas y que hay una verdad y una esperanza de vida más allá
de la muerte inminente y de una vida vacía, triste y desolada.
Vivimos en una sociedad en donde los jóvenes se encuentran en una serie de
situaciones en las cuales se ven casi que obligados a seguir un molde social
para tener así una aceptación en el ambiente en el que se encuentren, un
molde el cual se basa en que tienen que ser alguien que vaya a ciertos sitios
de rumba, que le guste emborracharse, tener relaciones sexuales, usar
palabras groseras o de doble sentido, todo con el fin de «llegar a ser ese
alguien», ser una persona popular o «Fara» y sentir aceptados y parte de algo.
Porque es que es realmente un reto para valientes ser un joven cristiano hoy
en día, ya que es un mundo el cual está corrompido, en donde hay tentaciones
y oportunidades de hacer lo malo en todo lugar, y ese es exactamente el reto:
vivir una vida en santidad, lejos de los problemas que trae vivir una vida
desordenada, con buenos valores y principios, una vida con diversión sana,
con amigos que te hagan crecer y ser mejor persona cada vez más, una vida
con un noviazgo tranquilo y con propósito, ¡ése es el gran reto! Aun así, puede
llegar a ser muy difícil, aunque con Dios y bien rodeado nada es imposible.