Acevedo Leyesyteorascientficas OEI 2017 19-4-2017
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All content following this page was uploaded by José Antonio Acevedo-Díaz on 20 April 2017.
19 de abril de 2017
Un ejemplo para distinguir entre leyes y teorías científicas sería el siguiente. Las leyes
de los gases ideales (leyes de Boyle-Mariotte, Charles, y Gay-Lussac) establecen
relaciones claras entre el volumen, la temperatura y la presión de los gases, pero sin
intentar explicar estas relaciones. En cambio, la teoría molecular cinética sí permite
explicarlas. En su proyecto The Story Behind the Science: Bringing Science and
Scientists to Life: https://www.storybehindthescience.org/, Clough (2011) proporciona
algunos materiales de historia de la ciencia para la enseñanza de la naturaleza de la
ciencia que abordan el asunto de las leyes y las teorías científicas. En concreto, véanse
los titulados: Data Do Not Speak: The Development of a Mechanism for Continental
Drift, The Role of Theory: Pendulum, Time Measurement, and the Shape of the Earth,
Pendulum Motion: The Value of Idealization in Science, y A Puzzle with Many Pieces:
Development of the Periodic Table. Así mismo, McComas y Kampourakis (2015)
también dan diversos ejemplos de historia de la ciencia para mostrar que las leyes y las
teorías son dos tipos de conocimiento científico distintos, y que no están
jerárquicamente relacionados.
Esta creencia inadecuada sobre teorías y leyes científicas también fue encontrada por
Vázquez y Manassero (1997) en alrededor de la mitad de los casos de un estudio
realizado en Mallorca (España). No obstante, Vázquez, Acevedo y Manassero (2006)
informaron posteriormente de la mejora significativa de este aspecto durante un curso
de formación inicial del profesorado de ciencia de Educación Secundaria.
Por lo que yo entiendo, una teoría científica se convertirá en una ley científica
cuando sea probada por un número considerable de experimentos con
exactitudes razonables. En física, Einstein publicó por primera vez la teoría de la
Relatividad Especial en 1905, pero hoy es una ley tanto como la conservación de
la energía y el impulso, como lo han demostrado muchos experimentos y
probablemente todos los días en nuestro acelerador. (Wong & Hodson, 2009:
122).
Los científicos entrevistados por Wong y Hodson (2009) reconocieron que no habían
reflexionado antes sobre el significado de términos como ley y teoría. Así mismo, estos
autores señalan que:
Valga el siguiente ejemplo para ilustrar lo que sostengo. Mediante el uso cotidiano –y
manipulador– de estos términos, los creacionistas cuestionan la teoría de la evolución
porque, según ellos, no es una ley científica sino simplemente una “teoría”.
Por último, comentaré algo sobre el origen del término leyes científicas. En su libro
Science and Religion: Some Historical Perspectives, John Hedley Brooke, un
historiador de la Universidad de Oxford especialista en las relaciones entre ciencia y
religión, hace una breve referencia a este asunto:
Se ha señalado a menudo que las leyes científicas de la biología no son del mismo tipo
que en las demás ciencias experimentales; las reglas para su aplicación son algo
distintas de las aplicadas en física o química (McComas, 1998). Crick (1989), que
elucidó con Watson la estructura molecular y el papel genético del ADN, lo expresa con
claridad meridiana en su libro Qué loco propósito. Una visión personal del
descubrimiento científico:
[…] La física es también diferente porque sus resultados pueden ser expresados
con poderosas y profundas leyes generales que a menudo parecen contradecir la
intuición general. En biología no hay nada parecido a la relatividad especial o
general, ni a la electrodinámica cuántica o incluso a sencillas leyes de
conservación como son las de la mecánica newtoniana: la conservación de la
energía, de la cantidad de movimiento o del momento angular. La biología tiene
sus «leyes», como las de la genética mendeliana, pero a menudo no son más que
generalizaciones muy amplias con significativas excepciones. Se cree que las
leyes de la física son las mismas en cualquier parte del universo. Es improbable
que esto pueda aplicarse a la biología. No tenemos ni idea de en qué se parecerá
la biología extraterrestre (si existe) a la nuestra […] (Crick, 1989: 158).
La controversia entre los filósofos acerca de la adecuación o significado del concepto de
ley en biología es demasiado compleja para abordarla aquí, por lo que daré solo un
apunte de la contribución de Ernst Mayr al debate.
Mayr (2004) sostiene que las leyes tienen un papel bastante pequeño en la construcción
teórica en biología si se compara con la física o la química:
Mayr sostiene también que las teorías biológicas están basadas sobre todo en conceptos
(por ejemplo, selección, especiación, adaptación, población, ecosistema, etc.), en la
delimitación de su significado y en el establecimiento de relaciones entre los mismos.
De este modo, establece una diferencia esencial entre las teorías biológicas y las físicas:
“[…] una de las diferencias más fundamentales […] es que las teorías de la biología se
basan generalmente en conceptos, mientras que en las ciencias físicas se basan en leyes
naturales.” (Mayr, 2004: 30).
Así mismo, Dhar y Giuliani (2010) sostienen que las leyes en biología se construyen de
manera diferente a las leyes de la física o de la química; mientras que en biología se
parte de las observaciones a la abstracción (o imaginación), sucede a menudo al revés
en física y en química.
Referencias
Notas
(2) Según la versión en línea del DRAE, la primera acepción de “ley” es “Regla fija a la
que está sometido un fenómeno de la naturaleza” : http://dle.rae.es/?id=NDJCjq8
(3) Para una discusión más amplia desde el punto de vista de la educación científica,
véase Dagher y Erduran (2014).
URL: http://www.oei.es/historico/divulgacioncientifica/?Sobre‐leyes‐y‐teorias‐cientificas