Consecuencias Del Estres

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Consecuencias del estrés:

No son pocos los especialistas que hacen referencia a estudios internacionales sobre la
repercusión del estrés, los cuales concluyen que el estrés produce alteración de la consolidación y
recuperación de la memoria, alteración de la estructura y de la función del hipocampo, disminuye
de la plasticidad neuronal y excesiva actividad de la amígdala sobre el hipocampo y que produce
alteración de la memoria verbal en hombres y principalmente espacial en mujeres, estas son sólo
algunas de las consecuencias nocivas que puede dejar el estrés.

La Revista Americana de Cardiología, publicó que debido a los considerables riesgos que trae para
los seres humanos (incluidos de muerte) si este no es bien manejado o controlado, señalan los
autores Briasoulis y otros., que las personas con un alto nivel de estrés tienen un 27% más de
riesgo de padecer una enfermedad cardíaca. Esto indica que el estrés es claramente un factor de
riesgo más a controlar, al igual que la hipertensión arterial y el colesterol elevado.

Las investigaciones psiconeuroendocrinológicas relacionadas con el estrés han ido en incremento,


por el papel que juega en el sistema inmunológico. Hoy se sabe que determinados estresores
pueden cambiar el patrón de funcionamiento de marcadores inmunológicos como los linfocitos T,
las células NK, las inmunoglobulinas, la eritrosedimentación.

De este modo, se ha comprobado que los aspectos psicológicos y biológicos del estrés se
encuentran íntimamente relacionados. Esta posición teórica ofrece nuevas connotaciones al
estrés, fisiológicas, emocionales y cognitivas.

a) Fisiológicas: comprenden las respuestas neuroendocrinas y las asociadas al sistema


nervioso autónomo (Aumento de la presión sanguínea, de la tasa cardiaca, de la actividad
estomacal e intestinal, dolor de cabeza, entre otras). El efecto de esta respuesta sobre la
salud puede ser fatal, deteriora el sistema inmunológico lo que podría causarnos
enfermedad.
b) Emocionales: abarcan las sensaciones subjetivas de malestar emocional (Temor, el miedo,
ansiedad, la excitación, la cólera, la depresión, pérdida de la autoestima, incompetencia).
Los problemas de salud mental son generados o exacerbados ante la exposición de
eventos estresantes.
c) Cognitivas: existen tres tipos de respuestas cognitivas de estrés principales: la
preocupación, la pérdida de control y la negación (Puede aparecer disminución de la
concentración, de la atención, pérdida de memoria, entre otros)
Síndrome de Burnout:
El síndrome de Burnout o también conocido como síndrome de desgaste profesional, síndrome de
sobrecarga emocional, síndrome del quemado o síndrome de fatiga en el trabajo fue declarado, en
el año 2000, por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un factor de riesgo laboral,
debido a su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental e incluso hasta poner en riesgo
la vida de quien lo sufre.

La definición más aceptada es la de la psicóloga Christina Maslach, que lo describe como “una
forma inadecuada de afrontar el estrés crónico, cuyos rasgos principales son el agotamiento
emocional, la despersonalización y la disminución del desempeño personal”.

El mayor elemento del síndrome, es el agotamiento emocional, y se refiere a que los individuos
presentan sentimientos de estar emocionalmente agotados y sobrepasados en cuanto a sus
recursos emocionales. Despersonalización implica actitudes negativas, cínicas e impersonales,
generándose sentimientos demasiado distantes hacia otras personas. Por último, la falta de
realización personal en el trabajo se refiere a la disminución de los sentimientos de competencia y
éxito en el trabajo, así como una tendencia a evaluarse negativamente a sí mismo,
particularmente en el trabajo con otras personas.

El síndrome de Burnout, actualmente se reconoce como un proceso multicausal y muy complejo,


donde (además del estrés) se ven involucradas variantes como el aburrimiento, crisis en el
desarrollo de la carrera profesional, pobres condiciones económicas, sobrecarga laboral, falta de
estimulación, pobre orientación profesional y aislamiento. Sumado a lo anterior, se describen
factores de riesgo, que hacen susceptible al individuo ante el medio que lo rodea:

 Componentes personales: La edad (relacionada con la experiencia), el género (las mujeres


pueden sobrellevar mejor las situaciones conflictivas en el trabajo), variables familiares (la
armonía y estabilidad familiar conservan el equilibrio necesario para enfrentar situaciones
conflictivas), personalidad (por ejemplo, las personalidades extremadamente competitivas
impacientes, hiperexigentes y perfeccionistas).
 Inadecuada formación profesional: excesivos conocimientos teóricos, escaso
entrenamiento en actividades prácticas y falta de aprendizaje de técnicas de autocontrol
emocional.
 Factores laborales o profesionales: condiciones deficitarias en cuanto al medio físico,
entorno humano, organización laboral, bajos salarios, sobrecarga de trabajo, escaso
trabajo real de equipo. Factores sociales: como la necesidad de ser un profesional de
prestigio a toda costa, para tener una alta consideración social y familiar y así un alto
estatus económico.
 Factores ambientales: cambios significativos de la vida como muerte de familiares,
matrimonios, divorcio, nacimiento de hijos, entre otros.
 Ser joven + tener hijos + trabajar >60 horas a la semana.
 Recibir muchas llamadas irregulares (recibir llamadas durante 2 o más noches durante la
semana)
 Aumentar la carga de trabajo para pagar deudas.

¿Cómo se presenta el síndrome?


Se identifican 3 componentes:

1. Cansancio o agotamiento emocional: pérdida progresiva de energía, desgaste, fatiga

2. Despersonalización: construcción, por parte del sujeto, de una defensa para protegerse de los
sentimientos de impotencia, indefinición y frustración.

3. Abandono de la realización personal: el trabajo pierde el valor que tenía para el sujeto.

En definitiva, la consecuencia de padecer el síndrome de burnout se describe como una forma


inadecuada de afrontar el estrés crónico ya que afecta la calidad de vida de las personas que lo
sufren, pudiendo llevar, incluso en casos graves al suicidio.

Consecuencias del estrés crónico


Podemos agrupar en tres grandes áreas las consecuencias del estrés:

Área de los pensamientos e ideas: La persona tiene dificultad para permanecer concentrada en
una actividad y presenta una frecuente pérdida de atención. La retención memorística se reduce,
tanto en la memoria a corto plazo como a largo plazo.

Área de los sentimientos y emociones: La persona experimenta dificultad para mantenerse


relajada tanto física como emotivamente. Aparte de los desajustes físicos reales, se empieza a
sospechar de nuevas enfermedades (hipocondría), aparecen rasgos como el desarrollo de la
impaciencia, la intolerancia, el autoritarismo y la falta de consideración por otras personas.

Área conductual actitudes y comportamientos: En el lenguaje se presenta una incapacidad para


dirigirse oralmente a un grupo de personas de forma satisfactoria, puede darse tartamudez y un
descenso de fluidez verbal. La persona experimenta falta de entusiasmo por las aficiones
preferidas, así como por sus pasatiempos favoritos.

Es importante tener en cuenta que el estrés constante puede provocar desde tics nerviosos,
distracción, comer en exceso o falta de apetito, dormir demasiado o insomnio, aumento en el
consumo de alcohol o drogas, impulsividad y agresividad. A nivel físico puede tensionar el corazón
de varias maneras, incrementando los valores de colesterol y los triglicéridos en la sangre y
aumentando la presión arterial, lo que puede ser un peligro potencial para la vida.

Por último, la depresión, se considera que es uno de los riesgos terminales del estrés. Al
mantenerse continuo más allá de la fase de alarma y se ha mantenido constante durante un
tiempo prolongado en la fase de resistencia, se entra en la fase de agotamiento, en la cual el
resultado más próximo es la depresión. La persona deprimida ya no realiza proyectos ni siente
deseos de proponerse ninguno y el inicio de toda jornada le resulta demasiado pesado pudiendo
incluso atentar contra su propia vida.

Bibliografia

de Dios Duarte, Mª José, Varela Montero, Isabel, Braschi Diaferia, Lorenzo, & Sánchez Muñoz,
Esther. (2017). Estrés en estudiantes de enfermería. Educación Médica Superior, 31(3), 110-123.
Recuperado en 03 de septiembre de 2019, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?
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Naranjo Pereira, María Luisa, UNA REVISIÓN TEÓRICA SOBRE EL ESTRÉS Y ALGUNOS ASPECTOS
RELEVANTES DE ÉSTE EN EL ÁMBITO EDUCATIVO, Revista Educación 2009.

Avila, Jaqueline, “El estrés un problema de salud del mundo actual”. Revista Con-ciencia N°1/Vol.
2, 2014.

López Caballeira, Analía, “El Síndrome de Burnout: Antecedentes y consecuentes organizacionales


en el ámbito de la sanidad pública gallega”, 2017.

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