Alternativas cubanas en Psicología / vol. 1, no. 2.

LA RELACIÓN PROFESIONAL DE AYUDA PERSONAL

PSICOLÓGICA Y LOS MODELOS DE ACCIÓN
INTERRELACIONADOS EN LA CLÍNICA Y LA SALUD EN
CUBA

Alexis Lorenzo Ruiz

Facultad de Psicología. Universidad de La Habana, Cuba

Resumen
La psicología como ciencia y profesión en los últimos tiempos ha tenido un enorme desarrollo y ampliación a
muchas áreas de la sociedad. El objetivo aquí va dirigido a abordar al psicólogo como orientador en el ámbito
donde ha sido histórica y mantenida su presencia, se trata una mirada al quehacer de la psicología clínica y de
la salud. En el presente trabajo son descritas cuestiones vinculadas con la relación profesional de ayuda perso-
nal psicológica y los modelos de acción en la clínica y en la salud, siguiendo como marco teórico metodológico
al esquema referencial de alternativa múltiple de M. Calviño, y como realidad a la práctica profesional del psicó-
logo en el Sistema Nacional de Salud en Cuba.
Palabras claves: Psicología clínica y de la salud, orientación psicológica

Abstract
Psychology as a science and profession in recent times has been a huge development and expansion into many
areas of society. The goal here is aimed at addressing the psychologist as counselor in the area where it has
been historically and maintained its presence; this is a look at the work of clinical psychology and health. In this
paper are described the relationship issues related to professional and personal support psychological models of
action in the clinic and in health, following as methodological framework to multiple alternative benchmark
scheme M. Calviño, and as true to the professional practice of psychologists in the National Health System in
Cuba.
Keywords: Clinical psychology and health, counseling

Introducción Desde sus albores, y por regla general a nivel

cotidiano en nuestros países, se intenta aso-
El quehacer del psicólogo hoy nos muestra
ciar el desempeño profesional del psicólogo
una amplia gama de áreas donde a diario se
con su inserción al ámbito del trabajo clínico, y
inserta y trabaja para dedicarse a ofrecer di-
ello ha motivado a lo largo de la historia la ten-
versos sistemas de atención especializada
dencia a generalizar muchas cuestiones inhe-
ante la demanda de solicitud de ayuda por
rentes a todo lo que hace y piensa el psicólogo
parte de individuos, grupos, instituciones y
en su actuación en esta esfera con otras nue-
comunidades. Ello es posible por el creciente
vas realidades y actividades.
desarrollo de la psicología como ciencia y pro-
fesión en cada uno de nuestros países y regio- El objeto de este estudio será el desempeño
nes, en cada una de ellas con sus propias par- del psicólogo como orientador en el Sistema
ticularidades y matices, las cuales van a estar Nacional de la Salud (SNS) de Cuba, un área
condicionadas por múltiples factores, los cua- donde ha tenido fuerte desarrollo en los últi-
les son rectorados, principalmente, por las mos cuarenta años, y en estos momentos en-
condiciones histórico culturales de cada mo- contramos nuevas y crecientes exigencias con
mento y lugar concreto. relación a sus roles y desenvolvimiento.

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Abordaremos cuestiones que consideramos nea en las cuales no exista un psicólogo traba-
cruciales y hasta problemáticas por haber jando e investigando, o en su ausencia, apli-
cambiado sustancialmente las condiciones cándose los preceptos de la ciencia psicológi-
históricas culturales nacionales e internaciona- ca de un modo implícito e indirecto inclusive.
les en los últimos diez a quince años. Se trata
El método científico es un método general,
de valorar su evolución desde una época ante-
constituido por varias etapas necesarias en el
rior en la segunda mitad del siglo XX –inicios
desarrollo de toda investigación científica. Es
de este tipo de actividad–, de desconocimiento
la forma de abordar la realidad y estudiar los
e insuficiente preparación sobre muchas aris-
fenómenos de la naturaleza, la realidad y el
tas de la ciencia psicológica aplicadas a este
pensamiento para descubrir su esencia y sus
campo de acción, para llegar hasta el momen-
interrelaciones. El método clínico es la aplica-
to actual –inicios del siglo XXI–, cuando el ar-
ción particular del método científico, y en las
senal de conocimiento y experiencias de la
condiciones económicas actuales resulta vital
ciencia psicológica y de otras disciplinas más o
en aplicación por las ventajas que reporta des-
menos afines resulta inmenso y de una gran
de ese punto de vista, así como también por el
variedad. Para como colofón, ofrecer algunas
bienestar del paciente (Hernández Hernández,
consideraciones, de cómo percibimos el futuro
2002).
desarrollo de este tema,
Según, M. Rojo (2003) los problemas que se
El tema que nos ocupa tiene gran actualidad
plantea la psicología científica son preguntas
por necesitarse de una sistematización de este
acerca de los procesos ideales y subjetivos
tipo de experiencias, y un análisis crítico de
cuyas respuestas consisten en descripciones y
cuáles tendencias requieren continuación y
explicaciones de estos procesos y sus seme-
generalización, para poder avanzar en las pre-
janzas, diferencias y variaciones (Rojo, 2003,
cisiones sobre cuáles requieren de un cambio
p.12). Para este autor, la psicología tiene como
radical y preciso.
objeto de estudio los sentimientos, las emocio-
Como objetivos nos trazamos los siguientes: nes, los pensamientos, los deseos, las actitu-
des, las opiniones, los hábitos y así podríamos
1. Caracterizar el rol de la psicología y de dis-
continuar una larga enumeración de procesos
ciplinas afines en la clínica y la salud.
y fenómenos (Rojo, 2003, p. 7). En función de
2. Argumentar la orientación psicológica como nuestro tema, enfatiza que los rasgos caracte-
actividad de ayuda profesional. rísticos que identifican a las personas y que las
3. Valorar algunas cuestiones propias del diferencian no se presentan aisladamente unos
desempeño de la relación profesional de de otros, sino que forman constelaciones,
ayuda personal psicológica y los modelos agrupamientos, tipos, ―síndromes‖, que son el
de acción en la clínica y en la salud en el objeto de la psicología clínica (Rojo, 2003,
Sistema Nacional de Salud (SNS) Cuba. p.16).

4. Relacionar las principales tendencias futu- Roca concibe la psicología clínica como una
ras, favorecedoras de un perfeccionamiento rama aplicada de los conocimientos psicológi-
de la orientación psicológica en la clínica y cos que persigue el estudio integral de indivi-
la salud. duos y grupos humanos, por medio del uso de
técnicas psicológicas, la cual tiene un campo,
Desarrollo el proceso salud-enfermedad en su dimensión
Desde sus orígenes ya hacen más de cien psicológica, donde realiza funciones encami-
años ha sido el área clínica con la cual históri- nadas a optimizar las relaciones del individuo
ca y habitualmente la población y hasta los con su medio en función de sus potencialida-
propios profesionales identifican al psicólogo des reales (Roca, 2000, p.26).
como su ambiente natural de trabajo. La psico- El viejo modelo biomédico ha ido cediendo
logía clínica ha sido quizás la disciplina más lugar a un modelo biopsicosocial, que no res-
conceptualmente definida, estudiada y de más tringe el diagnóstico de la enfermedad a la
amplia tradición. Aun cuando hoy no hay un presencia de anormalidades bioquímicas e
área y problema de la sociedad contemporá- incorpora variables psicológicas y sociales en

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su etiología. Cuestiones estas, que son hoy en logía de la salud nació en América Latina, pre-
el año 2012, en la inmensa mayoría de los cisamente en Cuba, a finales de los años 60,
profesionales y trabajadores de la salud simul- con el desarrollo de recursos profesionales
táneamente tanto el modo de pensar como el para la naciente atención primaria de salud
hacer diario en cada una de nuestras institu- entonces (1968) (Hernández Meléndez, E.,
ciones del SNS cubano. Grau Abalo, J., 2005, p. 42).
Dado el creciente accionar de la psicología en Cuba se puede considerar cimera y un labora-
este ámbito, no solo en Cuba, a nivel interna- torio experimental para afianzarse en tales
cional han suscitado diferentes discusiones y polémicas. Aunque ello no es el motivo del
divergencias de criterios con relación a si ab- presente trabajo, a continuación delimitaremos
sorbe en tales consideraciones como un todo y algunas conceptualizaciones que considera-
la especificidad al amplio quehacer del psicó- mos básicas y obligatorias en este campo de
logo en la clínica y la salud. la orientación psicológica, al menos desde
nuestra propia práctica profesional de más de
Analizando la realidad de Cuba, un país que
veinte años.
ha dedicado serios esfuerzos al sector salud,
el fenómeno de transición epidemiológica, ca- En las proyecciones de la salud pública en
racterizado por un predominio de las enferme- Cuba para el 2015 se plantea como objetivo
dades crónicas degenerativas (anteriormente, general mejorar el estado de salud de la po-
denominadas no transmisibles), cambios en blación cubana. Teniendo como directrices la
los cuadros de morbimortalidad, accidentes, interdisciplinaridad como forma organizativa
efectos de los cambios medioambientales so- del trabajo en salud permitirá abordar con ma-
bre las enfermedades infectocontagiosas y por yor integración, calidad y eficiencia los comple-
carencias nutricionales. Por ende, el accionar jos problemas de la salud y la enfermedad,
del SNS cubano y toda la sociedad ha ido utilizar las más novedosas tecnologías y al-
cambiando políticas y las perspectivas de sa- canzar mejores resultados para nuestro pue-
lud (Hernández Meléndez, E., Grau Abalo, J., blo. Destacándose en la comunidad más que
2005, p. 35). objeto y beneficiaria de los programas y servi-
cios de salud constituye la razón de ser del
Este análisis del asunto a nivel epidemiológico
sistema. Su participación en la identificación y
tiene un estrecho vínculo con la demografía,
priorización de los problemas de salud, en las
dedicado al estudio de las colectividades hu-
acciones de intervención a ejecutar y en el
manas, especialmente en lo que se refiere a la
control y evaluación de los resultados, repre-
estructura y dinámica de la población. También
senta la garantía de que la salud pública res-
ha ocurrido un ascendente reconocimiento
ponde a los intereses y necesidades de nues-
desde la segunda mitad del siglo XX en esta
tro pueblo y de nuestra sociedad.
dirección con la sociología, como la disciplina
que contribuye a caracterizar y explicar los En consonancia con ello, el Grupo Nacional de
fenómenos sociales pertinentes a la salud, la Psicología propone en su Programa de Trabajo
adopción e interjuego de roles significativos y de la Psicología a propósito de los objetivos
la expectativa en relación a estos (Morales del Ministerio de Salud Pública de Cuba hasta
Calatayud, 2005). el año 2015 que la psicología de la salud pue-
de enriquecer, desde una perspectiva psicoso-
La psicología, en su proyección hacia el estu-
cial, la implementación de acciones y procede-
dio de los problemas de la salud y la enferme-
res contenidos en el documento. Los
dad, tendrá siempre que establecer importan-
escenarios a considerar no solo deben ser
tes relaciones con otras disciplinas, conocer
demográficos, socioeconómicos y de salud,
sus aportes y nutrirse de ellos (Hernández Me-
sino también psicosociales, acorde a los nue-
léndez, E., Grau Abalo, J., 2005; Morales,
vos contextos en que se desarrolla la salud
2005; Knapp, 2005; Roca, 2000; Zas, 2011).
pública cubana (CD Memorias Psicosalud,
Llama la atención el hecho de que en pocas 2011).
obras se hace referencia a la aparición y desa-
Siguiendo estos preceptos, la psicología de la
rrollo de la psicología de la salud en Latinoa-
salud es la rama aplicada de la psicología que
mérica. Para ser justos con la historia, la psico-

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se dedica al estudio de los componentes sub- ción de reconocer los problemas del compor-
jetivos y de comportamiento del proceso salud- tamiento individual que son pertinentes para la
enfermedad y de la atención en salud. Conse- salud y la enfermedad en una perspectiva que
cuentemente, a la psicología de la salud le desplaza el acento desde el individuo al medio
interesa el estudio de aquellos procesos psico- social, por lo que resulta un enfoque más cer-
lógicos que participan en la determinación del cano a la evolución del pensamiento sobre la
estado de salud, en el riesgo a enfermar, en la causalidad de la enfermedad; 2) su diseño
condición de enfermedad y en la recuperación, metodológico basado en el llamado modelo de
así como las circunstancias interpersonales competencia no contribuye suficientemente a
que se ponen de manifiesto en la prestación de esclarecer el modo de participación de las va-
servicios de salud, lo que se expresa en el riables psicológicas ni de las sociales presen-
plano práctico en un amplio modelo de activi- tes en el proceso salud-enfermedad, ni tampo-
dad que incluye acciones múltiples para la co al desarrollo tecnológico requerido, a causa
promoción de salud, la prevención de enfer- de un planteamiento simplista tanto del indivi-
medades, la atención a enfermos y personas duo como del ambiente, así como de las rela-
con secuelas, y para la adecuación de los ser- ciones entre estos; y 3) su orientación general
vicios de salud a las necesidades de los que lo no logró rebasar, en la práctica, el campo de la
reciben (Morales, 1997). llamada salud mental (Morales, 2005, p. 54).
La práctica totalidad de las definiciones de A modo de resumen de diferentes tendencias,
psicología de la salud participan de un mismo el desarrollo de la psicología en el área clínica
marco conceptual de fondo, así todas las defi- y de la salud ha sido esencialmente el resulta-
niciones estudiadas apuntan a la convergencia do natural de: a) las controversias con el mo-
por sus autores en los aspectos, bien impor- delo biomédico tradicional y sus limitaciones
tantes, que a continuación referimos: la psico- en la práctica actual en salud; b) el fracaso de
logía de la salud es una disciplina aplicada, los sistemas sanitarios por una concepción
sus funciones más importantes se centran en restrictiva y descontextualizadora de la salud, y
la promoción, mantenimiento y cuidado de la c) la posibilidad de comprender cómo algunas
salud, así como la prevención de la enferme- variables sociales y psicológicas (creencias,
dad su participación en el diseño y estructura- conductas, emociones, actitudes, apoyo social,
ción de las políticas de salud y del sistema que etc.) mediatizan los problemas de salud, como
las ejecuta (Knapp, 2005, p.7). factores desencadenantes, facilitadores o mo-
duladores del proceso salud-enfermedad (Her-
Según Calviño (2004) los psicólogos acostum-
nández Meléndez, E., Grau Abalo, J. 2005).
bramos a decir que la psicología en nuestro
país, como práctica profesional, nació en la Resulta imposible no emitir criterios valorativos
comunidad. No sabíamos bien ni qué era ser en relación a las referidas aseveraciones y a lo
psicólogo, pero ya estábamos haciendo traba- acontecido en cada una de estas apreciacio-
jos comunitarios. Años después nos encontra- nes sobre el supuesto objeto, el rol e interrela-
mos con las propuestas conceptuales y meto- ciones de la psicología en la clínica y la salud
dológicas de la llamada ―psicología comuni- en épocas ni anteriores ni en la actualidad. En
taria‖. la mayoría de las veces, desde nuestro punto
de vista, existen más coincidencias en este
Es esta otra área aplicada de la ciencia psico-
sentido que divergencias en las discusiones
lógica a este tema, la psicología comunitaria,
conocidas sobre estos temas. Ello va a depen-
por su parte, destinada a la comprensión, ex-
der, por un lado del punto de vista teórico-
plicación y solución de los problemas desde el
metodológico, del otro de las experiencias pro-
punto de vista supraindividual (social o comuni-
fesionales como tal de cada exponente, y prin-
tario), enfocando su atención preferencialmen-
cipalmente se resalta cuál es su contexto histó-
te en el cambio y en la mejora del entorno so-
rico cultural de desempeño.
cial (Hernández Meléndez, E., Grau Abalo, J.
2005; p. 50). Previamente al análisis de la orientación psico-
lógica como tal, resulta inminente responder la
Para América Latina, la psicología comunitaria,
siguiente interrogante ¿Cuáles serían entonces
Morales asume que: 1) representa una inten-

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los roles de la psicología en la clínica y la sa- biomédico (Werner Sebastiani, Pelicioni, Chiat-
lud? tone, 2002).
Existen diferentes criterios al respecto, en aras Al correlacionar cada una de estas cuestiones,
del tiempo y en el contexto del presente traba- resulta obligatorio resaltar que las acciones de
jo, consideramos oportuno apelar al enunciado promoción de salud deben tener, por tanto,
de las funciones del psicólogo clínico. Estas carácter multisectorial (no exclusivas del sector
son descritas por Roca (2000) del siguiente salud) y multidisciplinario, y deben implicar un
modo: la prevención de enfermedades median- importante compromiso de las autoridades
te la exclusión de factores de riesgo; la promo- políticas (Morales, 2005, p: 87). En este senti-
ción de salud por medio de acciones encami- do, el autor nos enumera seis recomendacio-
nadas a optimizar la calidad de vida de las nes para el trabajo de los psicólogos en este
personas; el diagnóstico que nos permita ca- campo:
racterizar al individuo, así como establecer
1. Identificar los problemas que requieren
hipótesis de hacia dónde dirigir la intervención
atención prioritaria.
psicológica; el tratamiento, incluye las acciones
que contribuyen a fomentar en el individuo una 2. Para esa identificación, la información sobre
postura activa ante el restablecimiento, mejoría la comunidad es la fuente para la toma de
u optimización de la salud; la rehabilitación decisiones y se deben usar datos seguros
que implica acciones psicológicas sobre indi- procedentes de registros continuos, investi-
viduos cuyo carácter distintivo es el ser porta- gaciones previas o investigaciones al efec-
dor de limitaciones físicas y(o) psíquicas de to.
carácter irreversible, por lo cual son tributarias 3. Trabajar en equipo con profesionales de
medidas psicológicas; además, puede realizar otras disciplinas y compartir el conocimiento
las funciones de administración, asesoría, do-
que sea necesario compartir.
cencia e investigación (Roca, 2000, pp.:22-24).
4. Evaluar los resultados siguiendo un modelo
Estas funciones, desde nuestro punto de vista de intervención (al menos ―antes-después‖,
y experiencia profesional, resultan coincidentes y con grupos de control cuando sea posi-
con los criterios de Zas Ros (2011) enfocados
ble).
al área de la psicología hospitalaria en forma-
contenido, esencia-fenómeno. Tanto en sus 5. Utilizar diferentes procedimientos con un
matices teórico-metodológicos, como los de carácter creativo.
índoles práctico-instrumentales con las consi- 6. Estimular la más activa participación de los
deraciones de los otros investigadores, princi- miembros de la comunidad, ya sea tomando
palmente, cubanos, descritos representantes en cuenta su opinión en la definición de las
de la psicología de la salud. prioridades y las estrategias, ya sea como
Se reconoce el desarrollo histórico que la psi- ―multiplicadores‖, o bien en la evaluación de
cología en su aplicación a las instituciones de los resultados (Morales, 2005, p. 89).
salud, que ha alcanzado en Cuba, exige la La orientación psicológica como actividad
necesidad de la existencia de un profesional de ayuda profesional en la clínica y la salud
de la psicología, que debe poseer al menos
como condición esencial formativa, una mirada A continuación analizaremos la comprensión
de tercera dimensión (y así estaríamos a la par de las anteriores cuestiones del rol y quehacer
de todo el desarrollo tecnológico de la medici- de la psicología interrelacionadas con la orien-
na contemporánea). Esta mirada tridimensional tación psicológica como actividad de ayuda
está compuesta por: una visión clínica, una profesional, como modelo de actuación en el
visión social y la visión institucional (Zas Ros, trabajo clínico y de la salud.
2011). Con independencia del tiempo transcurrido y
En el campo de la salud, además, destacamos de todo el desarrollo demostrado por parte de
también la relación entre educación, medio nuestra ciencia y profesión, en la descripción
ambiente, salud y calidad de vida que desafía precedente se ratifican las aseveraciones que
el antiguo modelo estructurado sobre el saber escuchamos a muchos de nuestros mentores

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hacer en los últimos veinte años con relación a cientes– por ser portadores de diferentes do-
las representaciones sociales (existentes al lencias y enfermedades; quienes en mayor
menos en Cuba –aunque también lo ratifican medida en tales circunstancias veían agravar-
nuestras vivencias de trabajo profesional que se su estado de salud (con crecientes altera-
hemos tenido en otros países) que prevalecen ciones dentro del proceso salud-enfermedad
en la población al considerar muchas veces versus insuficientes opciones de alivio-cura-
como muy llamativo y como tendencia genera- ayuda) y no siempre encontraban con la inme-
lizadora en sus significados los términos si- diatez y efectividad habitual las soluciones
guientes: salud-médico, psicología-psiquiatría, esperadas.
psicólogo clínico-psicólogo de la salud, locura-
En nuestra práctica brindábamos, desde aquel
enfermedad mental, ayuda psicológica para
entonces, la atención psicológica a personas
sus problemas-prioridad con/sin medicación,
que padecían las siguientes enfermedades
inmediatez-urgencia-duración u otros criterios
crónicas no transmisibles: asma bronquial se-
en cuanto a los tiempos-formas de organiza-
vera, diabetes mellitus, cáncer, leucemia, vitíli-
ción que se requieren en las diversas modali-
go, alopecia, psoriasis, dolor crónico, hiperten-
dades de atención especializada, idiosincrasia-
sión arterial, entre otras; así como a una
modo de ser, etc.
amplia gama de personas con problemas y/o
Igualmente, por diversas razones y por la pro- conflictos propios de su vida cotidiana.
pia complejidad del campo de acción que nos
Hemos tenido la obligación moral y la oportu-
ocupa, aún hoy persisten por parte de los psi-
nidad personal durante todos estos años de
cólogos manifestaciones de incertidumbre,
ofrecer ayuda psicológica profesional a perso-
insatisfacciones, contradicciones mucho más
nas tanto aparentemente sanas como a enfer-
relacionadas con la adecuación-veracidad-
mos en diferentes etapas del ciclo vital (en la
cientificidad-confiabilidad-efectividad, etc., re-
etapa infanto-juvenil, adultos), así como a mu-
lacionadas con las valoraciones y criterios crí-
jeres embarazadas, discapacitados y personas
ticos que emiten de sus propias prácticas des-
en momentos de debut-crisis-remisión-fase
de la psicología clínica y de la salud.
final de la enfermedad-la vida, y de conflictos.
Nosotros en la práctica y ejercicio profesional
Fue entonces cuando en el año 1993 tuvimos
en la clínica y la salud muchas veces también
la oportunidad de asistir por vez primera a los
nos cuestionamos y preguntábamos sin encon-
cursos de postgrado que impartía en la Facul-
trar con facilidad la respuesta precisa a las
tad de Psicología de la Universidad de La Ha-
siguientes interrogantes: ¿Cómo calificar toda
bana el profesor M. Calviño. En ese momento,
esta práctica profesional por medio de la cual
apenas escuchamos sus aseveraciones y ra-
poco a poco se iba estructurando nuestro mo-
zonamientos sobre la orientación psicológica,
do de actuar? ¿En cuál modelo de los estudia-
nos dijimos que este tema y sus polémicas
dos o hasta ese entonces conocidos se ubica-
tenían mucho que ver con mi modo de pensar
ba? ¿Cuáles eran las causas de nuestros
y hacer psicología clínica y de la salud. Desde
fracasos e imprecisiones? ¿Por qué en deter-
ya se apoderaron de nuestros actos, y hasta
minadas circunstancias y enfoques nuestro
hoy todos estos años hemos continuado estu-
quehacer como psicólogo clínico y de la salud
diando e investigando cada experiencia que
era mucho más preciso-certero-rápido-eficiente
escuchamos o encontramos al respecto por el
y coherente, o todo lo contrario?
convencimiento de la novedad y pertinencia de
Han sido muchas las dudas y los comentarios esta forma de ayuda.
también entre colegas con idénticas preocupa-
Teniendo en cuenta la novedad científica, el
ciones, tendencia más evidente durante los
carácter autóctono cubano de este producto,
años 90 del siglo pasado, cuando en Cuba se
su demostrada aplicabilidad y la pertinencia de
vivían momentos muy críticos. Fue una etapa
esta propuesta (la cual no ha sido del todo aún
en la cual hubo un crecimiento acelerado de la
hoy divulgada ni comprendida en nuestro me-
demanda de búsqueda de ayuda psicológica
dio), optamos a continuación por ofrecer nues-
por parte de nuestra población en general, y
tra visión sobre sus aportes teórico-metodo-
muy peculiar por parte de aquellas otras per-
lógicos con relación a los criterios de la ciencia
sonas –a quienes por lo general llamamos pa-

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psicológica descritos en la clínica y la salud, tando en ERAM). Ello en la mayoría de las

así como algunas apreciaciones emergentes veces ocurre por imitación al modelo y ambien-
desde la propia dinámica de la práctica clínica. te médico-asistencial, dado que es denomina-
do así toda persona que asiste a una institu-
Para satisfacer esta necesidad, en este traba-
ción de salud, esté catalogado en ese
jo, nos motivamos a emitir un conjunto de
momento el individuo como ―aparentemente
apreciaciones relativas a las observaciones del
sano‖ o ―diagnosticado como enfermo‖. Este
profesor Calviño interrelacionadas todas como
criterio precondiciona de cierto modo al carác-
una especie de recorrido en paralelo. Preten-
ter de los contactos y a su vez a las variadas y
demos aquí, por un lado, favorecer una mayor
posibles magnitudes de cada una de las impli-
divulgación del modelo, y por el otro, a su vez
caciones mutua y recíproca (lo cual acontece a
ofrecer valoraciones críticas del desempeño
un nivel consciente, subconsciente e incons-
profesional del psicólogo clínico y de la salud
ciente) que se van a construir entre ellos.
cubano como orientador.
Todas estas conceptualizaciones de una ma-
Nos referimos a abordar a profundidad a lo que
nera u otra conllevan a la valoración e interpre-
denomina el autor Relaciones Profesionales de
tación del proceso de formación de la persona-
Ayuda Personal (RPAP), como aquellas que
lidad del individuo a lo largo de su ciclo vital, y
tienen como fin propio ayudar a las personas.
muy particularmente, durante la infancia (etapa
Tales criterios teórico-metodológicos y el resul-
cuando hay una gran tradición en Cuba de
tado de la propia práctica clínica le permitieron
asistir a las consultas del psicólogo clínico y de
a Calviño elaborar una propuesta de modelo
la salud), así como el entorno donde este
de orientación psicológica denominado Es-
acontece. Vamos a estar actuando en el marco
quema Referencial de Alternativa Múltiple
de una sociedad concreta con una cultura dife-
(ERAM) (Calviño, 2002, p. 28).
rente, y por ende, con sus regularidades socio
Estamos hablando en esencia aquí de la orien- históricas; el reconocimiento y adecuado ma-
tación psicológica personal como una relación nejo de las cuales, serían capaces de favore-
de ayuda profesional que se realiza entre un cernos este amplio proceso de actuación e
especialista (psicólogo) a quien llamaremos intervención profesional (Lorenzo, 2004).
orientador, y un demandante, el orientando en
Siguiendo este orden de análisis, en la práctica
una situación específica, sobre un problema
profesional diaria observábamos en muchos de
específico y durante un período de tiempo de-
los sujetos que tenían unos más y otros menos
terminado, con el objetivo de facilitar las accio-
avances y recuperación de sus problemas ini-
nes más prudentes del demandante (Calviño,
ciales, cuando de conjunto se realizaba el
2002, p. 28).
cambio por medio del cumplimiento-incumpli-
El establecimiento de cualquiera de los tipos miento de las respectivas metas –de cada pro-
de RPAP supone una interacción entre dos o puesta de ayuda ofrecida a cada orientando–
más personas que se establece como relación esperadas siguiendo estos criterios.
entre ambos. La denominación que damos de
Se concibe que el cambio en orientación psico-
relación no se refiere a cualquier tipo de víncu-
lógica, según Calviño (2002) se manifiesta a
lo, sino a un tipo de vínculo en el que hay con-
través de:
tacto (Calviño, 2002, p.12).
1. La reestructuración de representaciones
Todo contacto humano está sujeto a una me-
bajo cuya influencia la persona se ve o se
diatización simbólica (la palabra, la represen-
presupone imposibilitada de mantener una
tación) no es otra cosa que el instrumento en
RELACIÓN de ajuste entre sus exigencias y
ese contacto (Calviño, 2002, p.13).
las condiciones de la vida (sufre, no se con-
Dicho contacto en el área de la orientación centra, no explota al máximo sus capacida-
psicológica en la clínica y la salud van a carac- des, etc.).
terizar las múltiples y complejas relaciones que
2. La disminución perceptible de los estados
acontecen entre los psicólogos (orientador en
emocionales particulares de valencia nega-
ERAM) y los clientes, a los cuales por regla
tiva asociados a dichas representaciones (la
general en Cuba se les llama pacientes (orien-

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molestia, la preocupación en sentido gene- conjunto orientador- orientando superarse y

ral, la ansiedad, la angustia). recuperarse por la eficacia de este modelo
RPAP en la clínica y la salud.
3. La recuperación de un estado de capacidad
para movilizar los recursos personales en la La comprensión y descripción de estas funcio-
dirección de solucionar los problemas vita- nes ha conllevado a disímiles discusiones en-
les fundamentales que tienen que ver con tre los psicólogos clínicos y de la salud, como
las relaciones de adaptación y transforma- ha acontecido con relación a las mencionadas
ción sujeto-entorno. funciones del psicólogo clínico descritas por
Roca (2000). También se puede escuchar este
4. El aprendizaje para la reorganización (nue-
tipo de queja de parte de otros integrantes de
vas formas de utilización) de los recursos
los equipos multi e interdisciplinarios de la sa-
personales así como la creación de recur-
lud, la educación, la cultura, el deporte, etc.,
sos nuevos (Calviño, 2002, p.12).
relacionadas con el establecimiento de ciertas
En este sentido, la orientación psicológica diferencias necesarias con su propio quehacer
puede cumplir, según Calviño (2002) distintas profesional. Se preguntan de si lo que históri-
funciones: camente se ha hecho –y hoy se hace– en la
1. Remedial (algo que tiene que ser reparado). clínica y la salud en Cuba es psicoterapia,
consejería (counseling, guidance), educación o
En la práctica se asocia a cuestiones (direc-
ta o indirectamente) asociadas a diferentes es esto que denominamos aquí orientación
matices inherentes al proceso salud- enfer- psicológica personal profesional.
medad, aun en el caso de personas sin nin- Motivado esto porque el orientando que asiste
guna dolencia diagnosticada. Lo cual acon- por regla general en Cuba y solicita ayuda de
tece tanto en personas con situaciones de este tipo, llega al psicólogo clínico y de la salud
la vida cotidiana, como en aquellos que con una amplia gama de interrogantes en las
sospechan o ya están con algunas proble- cuales se mezclan problemas de su cotidiani-
máticas más cercanas a lo descrito como de dad, lo popular, con un colorido y simbolismo
índole de salud mental. de pseudocientificidad y hasta misticismo muy
2. Preventiva (anticipar dificultades, crear con- interrelacionados y explicados por valoraciones
diciones para que no ocurran o para que se del tipo antropológicas-etnográficas-históricas-
enfrenten bien). Cuestión muy cercana al sociológicas, etc. Aquí, siguiendo el ERAM
quehacer habitual del psicólogo cubano en cada uno de estos problemas se denomina lo
la clínica y la salud por la esencia misma, y que el orientando quiere resolver, o incluso el
que caracteriza su desempeño en cada ins- orientador observa como parámetro esencial
titución del Sistema Nacional de salud. sobre el que producirán los efectos de la inter-
vención (Calviño, 2002, p.92).
3. Educativa (obtener y derivar máximos bene-
ficios de las posibilidades personales, des- ¿Cuáles problemas observamos con mayor
cubrir el potencial personal). El psicólogo en frecuencia en la práctica del psicólogo clínico y
esta área por lo general en cada actividad de la salud orientador?
utiliza métodos y herramientas que van en- • Encontramos variadas inquietudes relacio-
caminadas a la educación por y para la sa- nadas con la salud humana: descritas como
lud, a la par de los más diversos objetivos y problemas médicos, desde aquellos donde
metas de la RPAP que se construye en ca- el sujeto cree o valora posibles interrelacio-
da momento. nes de los factores psicosociales con sus
4. Crecimiento (elaborar nuevas capacidades, quejas o dolencias actuales (simbolismo de
estilos, etc.). Como se describió con anterio- la relación ―mente-cuerpo‖). En unos casos
ridad en la psicología clínica y de la salud acuden como criterio de remisión de los fa-
se han desarrollado muchas herramientas cultativos médicos –al no encontrarles ellos
favorecedoras de una superior cultura crea- explicación objetiva-somática evidente; en
tiva y favorecedora de lograr el cambio en otros por propia decisión y ya conocimiento
pos de nuevos estilos y modos de vida pro de causa del rol del psicólogo clínico y de la
salutogénicos que les permiten al quehacer salud. Aquí encontramos inquietudes, desde

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las preocupaciones sobre el diagnóstico de • Persisten y coexisten –como en otros paí-

sus dolencias-enfermedades ya manifiestas, ses– los problemas y situaciones asociadas
sus consecuencias, dudas sobre los trata- a cuestiones de tipo psicopatológico, que en
mientos, la propia adherencia terapéutica, ocasiones se les denomina como de carác-
hasta los más increíbles aspectos relacio- ter psiquiátrico o en los últimos tiempos de
nados (directa e indirectamente) con el pro- la salud mental. En estos casos histórica-
ceso salud enfermedad; a los cuales hasta mente se ve al psicólogo clínico y de la sa-
ese momento el orientando-paciente no ha lud más como un posible experto evaluador
encontrado respuestas o las recibidas las de determinadas funciones –a priori– consi-
catalogan de insuficientes. deradas alteradas (o hasta enfermas) en
comparación con la amplia gama de otros
• En cada época y momentos de nuestra his-
roles y funciones que ya hoy el psicólogo ha
toria nacional (incluso por la propia ubica-
demostrado realizar con ética y calidad pro-
ción geográfica de Cuba) surgen-coexisten
fesional, entre las cuales está la de la orien-
enfermedades-virosis-brotes epidémicos, si-
tación psicológica.
tuaciones medioambientales, u otras cues-
tiones que la población denomina proble- Sin duda alguna, el conjunto de problemas
mas epidemiológicos. Asisten a consulta descrito, van a coincidir –y se complementan a
para obtener valoraciones sobre las posibi- su vez– en su esencia con los siete tipos de
lidades de aclaración-asesoría hasta las problemas típicos descritos por Calviño que se
consultas donde esperan recibir un tipo de presentan ante el orientador: es la conducta de
ayuda especializada con la capacidad de alguien más, es un sentimiento, es la ausencia
solucionar sus quejas o síntomas vincula- de objetivo, es que la conducta anhelada resul-
dos a estos problemas. ta indeseable, es que el cliente ignora que su
conducta es inapropiada, es un conflicto de
• Al ser el SNS cubano de total accesibilidad
elección, y es un interés invertebrado por no
y carácter gratuito para toda la población,
identificar un problema (Calviño, 2002, p.93).
además, al haberse alcanzado un elevado
nivel de satisfacción con sus servicios ya las Para una mejor y verdadera comprensión de
personas (orientandos) sin estar enfermos esto, el modelo ERAM de Calviño nos reco-
plantean problemas salubristas mucho más mienda siempre considerar y saber responder
complejos de un carácter implícito y/o explí- a dos preguntas: 1) ¿Cuándo se busca el pro-
citamente relacionados con cuestiones des- blema? Nos dice, en los encuentros explorato-
de filosóficas-espirituales-ecologistas-etc., rios; 2) ¿Dónde se rastrea y se busca el pro-
explicativas hasta aquellas ya inherentes a blema? En el motivo de consulta, el análisis de
la propia organización del sector salud y el la demanda y el diagnóstico de las posibilida-
rol de estos aspectos en la estabilidad- des del sujeto (Calviño, 2002, p.94).
alteraciones-complicaciones del proceso sa-
Si observamos estas, son estas las acciones
lud enfermedad (en el más amplio significa-
que a diario realiza –o debería realizar– un
do de este).
psicólogo clínico y de la salud; ahora, la prácti-
• La mayor cantidad y variabilidad correspon- ca demuestra que todas y cada una de ellas
den a los típicos problemas psicológicos, nos van a exigir entre muchas otras cualidades
muy característicos de la clínica y la salud del psicólogo en su rol de orientador los sufi-
en cualquier país. Nos referimos a preocu- cientes conocimientos culturales y no en me-
paciones emocionales, cognitivos, de carác- nor medida el dominio de las técnicas psicoló-
ter, autoestima, relaciones interpersonales, gicas u otras necesarias ante cada caso y
conflictos (personales, familiares, educacio- situación (arsenal hoy en el año 2012 tan va-
nales, laborales u otros). Estos en ocasio- riado y disperso, que no siempre cumplen o
nes se interrelacionan, además, con situa- aplican los requerimientos validados y/o adap-
ciones de índole psicosocial, desde el orden tados a la realidad cubana).
individual, grupal, familiar, institucional, co-
Por ello, entre muchas otras razones, pensa-
munitario hasta el nivel de la sociedad como
mos que en Cuba persiste la tendencia al es-
un todo.
tablecimiento de una reducida cantidad de en-

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cuentros y tratamientos de tipo psicológico en tiones, para cuyo análisis coincidimos con Cal-
las instituciones del SNS; se describe con fre- viño (2004), que en nuestro caso la mirada al
cuencia entre colegas el uso de la sesión úni- futuro se expresa en la acción profiláctica edu-
ca, mientras que en otras ocasiones se desa- cativa, de orientación. Pero por ser una acción
rrollan entre dos y tres sesiones, y hasta un preventiva, necesita hablar no solo de lo nece-
máximo de ocho a doce sesiones de trabajo. sario, de lo mejor, sino sobre todo de lo posi-
Ello lo explicamos, dado –que aún sin saberlo– ble. La acción de profilaxis, de prevención, de
muchas veces el tipo de ayuda que se ofrece educación y promoción de salud mental, puede
en la clínica y la salud en Cuba es la orienta- ser representada, retomando a L.S. Vigotsky,
ción psicológica, en supremacía a otras como como una cierta zona de desarrollo próximo.
la psicoterapia hasta las prácticas resolutivas Se trata a nuestro juicio del establecimiento de
consideradas desde una amenaza de despro- las ―zonas de impacto probable‖ que realiza-
fesionalización (Calviño, 2002, p.41). mos o proyectamos realizar. La expectativa de
modificación ilusoria, casi alucinante, es
En el campo de la salud humana, la actuación
usualmente frustrante e inmovilizadora.
profesional del psicólogo –u otros– por lo ge-
neral en Cuba se le considera también un mo- El futuro de la orientación psicológica en la
do o vía de apoyo social. En situaciones donde clínica y la salud lo percibimos centrado en la
el tipo de apoyo social ofrecido no es el que sistematización de las buenas y verdaderas
demanda la persona necesitada se brinda por prácticas de quienes se dedican al Esquema
una fuente irrelevante para esa persona, los Referencial de Alternativas Múltiples (ERAM)
efectos que producirá esta relación obviamente en Cuba y otros países, el permanente diálogo
serán negativos; pueden resultar muy nocivos científico con relación a sus preceptos y con-
para la salud y el bienestar (Roca, Pérez Lazo, ceptos, la ampliación de sus usos a nuevos
1999, p. 165). escenarios en pos de favorecer la solución de
los más variados problemas, así como la con-
Somos del criterio, que en los casos donde el
tinuidad de estudios multi e interdisciplinarios
psicólogo es capaz de integrar estos conoci-
(inclusive longitudinales y porqué no, transcul-
mientos, se establece una verdadera relación
turales) que nos permitan una mejor y más
orientador-orientando, se satisfacen las de-
profunda comprensión del comportamiento
mandas y clarifican los problemas, existen evi-
humano.
dencias de una verdadera relación personal de
ayuda profesional psicológica. Donde ayudar Aun cuando en el texto se privilegian aspectos
no es suplantar. Es facilitar el reconocimiento críticos del quehacer del psicólogo cubano en
del problema, acompañar al demandante en la la clínica y la salud, nos gustaría resaltar, que
difícil tarea que este reconocimiento supone y no existe hoy en Cuba ni en el Sistema Nacio-
la posterior búsqueda de alternativas de afron- nal de Salud, ni en las otras esferas donde se
tamiento y de solución (Calviño, 2002, p.63). aplican los preceptos descritos (educación,
cultura, deporte, trabajo social, etc.) un área de
En la práctica implementamos estos criterios
trabajo, asesoría, investigación u otras funcio-
ante los orientandos y nos identifican a través
nes, donde no existan suficientes demostra-
de diferentes roles psicólogo investigador, co-
ciones del eficiente y adecuado desarrollo de
mo un médico o especialista de la salud más,
la labor ética y profesional del psicólogo clínico
el de psicólogo clínico ortodoxo, el psicólogo
y de la salud. Labor reconocida y resaltada por
clínico comunitario, el psicólogo de la salud,
colegas e instituciones internacionales como
hasta el descrito acorde a este modelo ERAM
una experiencia digna de seguir desarrollando
del psicólogo orientador (or.). Cada uno de
y aplicándose en lo adelante.
ellos van a funcionar desde muy diversos en-
cuadres teórico metodológicos: psicodinámico, A modo de conclusiones del material descrito
conductista, gestal, cognitivo-conductual, histó- podemos decir que:
rico cultural, el eclecticismo en sus diferentes
1. La labor y quehacer de la psicología en la
variantes, entre otros.
clínica y la salud continúan siendo un área
Después de lo antes expuesto, no podemos de gran aceptación por la población y un
dejar de pensar en el desarrollo de estas cues-

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medio propicio para la canalización y satis- Knapp, E. (2005). Psicología de la salud. La Habana:
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m
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4. El modelo autóctono cubano descrito de conceptos básicos y proyecciones de trabajo. La Habana:
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psicológica integral a las personas que lo Habana, Cuba. ISBN: 978-959-306-115-5
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5. Aún resta mucho analizar y sistematizar cas (ECIMED) 2006.
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