Trabajo Lectura El Llamamiento Peligroso

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Lectura anotada del libro El Llamamiento peligroso de Tripp

Aquí se encuentran las citas textuales que más me llamaron la atención, las cuales me
confrontaron y exhortaron de manera personal, con la ayuda y misericordia de Dios.

1. “Tedd sugirió que tratáramos de poner en práctica en nuestras propias vidas lo que
habíamos aprendido el fin de semana. Él dijo, “¿Por qué no empiezas tú?” y después
procedió a hacerme una serie de preguntas. Creo que voy a celebrar lo que sucedió
después por diez millones de años en la eternidad. A medida que Tedd me hacía las
preguntas, era como si Dios hubiera estado rasgando las cortinas y yo me estuviera
viendo y oyendo con exactitud por primera vez”. (cap.1, pág.10)

Comentario: Aunque nosotros estudiemos teología y tengamos un cargo pastoral o el


que sea en la iglesia es bueno e importante dejarse ministrar por alguien de confianza
para hablar sobre nuestras faltas a modo de crecimiento, que nos puedan asesorar con
una consejería bíblica y exhortarnos, así no descansar en uno mismo ya que nuestro
corazón engañoso nos justifica y nos ciega a la verdad en Cristo.

2. “Nunca voy a olvidar lo que sucedió después. Luella comenzó a llorar; me dijo que
me amaba y después habló durante dos horas. Fue en esas dos horas que Dios
comenzó el proceso de destruir por completo mi corazón y volver a construirlo. La
palabra más importante de la oración anterior es proceso. No me golpeó un rayo; no
me convertí de manera instantánea en un hombre no iracundo. Pero ahora era un
hombre con ojos y oídos y tenía el corazón abierto”. (cap.1, pág.11)

Comentario: Esto caló hondo en mi corazón, como el Señor nos desarma nuestra
estructura, corazas que tenemos ligadas, con Su inmenso amor y misericordia nos
vuelve a armar, no es al paso que quisiéramos pero lo hace igual, a Su voluntad y eso
es lo importante.

3. “Ser pastor era mi llamado, no mi identidad. Hijo del Dios Altísimo era la identidad
que la cruz me había comprado. Miembro del cuerpo de Cristo era mi identidad”.
(cap.1, pág.15)

Comentario: Ser servidor de Dios es el llamado que Él en su infinita misericordia puso


en nuestros corazones y debemos orar para no apropiarnos de esto creyendo que
somos nosotros mismos sino Dios. Cristo nos compró a un precio que nosotros no
podíamos pagar por medio de Él y sólo por ÉL vivimos un proceso de santificación, no
debemos creer en una identidad que provenga de nosotros mismos.

4. “Ya que el seminario tiene la tendencia a reducir la fe a un rígido sistema de


preceptos y reglas o, lo que es lo mismo, a academizar la fe, haciéndola un mundo
de ideas que tiene que ser dominado (voy a escribir sobre esto con todo detalle más
adelante en este libro), a los estudiantes les es demasiado fácil apoyar
incondicionalmente la creencia de que la madurez bíblica se trata de la precisión del
conocimiento teológico y de la entereza de su enseñanza bíblica. Por esta razón los
graduados del seminario, que son expertos en la Biblia y en la teología, tienen la
tendencia a pensar que son maduros. Pero debe decirse que la madurez no es solo
algo que haces con tu mente (aunque éste es un elemento importante de la madurez
espiritual). No, la madurez se trata de cómo vives tu vida. Es posible ser
teológicamente astuto y ser muy inmaduro. Es posible ser bíblicamente culto y tener
una importante necesidad de crecimiento espiritual”. (cap.1, pág.16)

Comentario: Nos dice que no por estar estudiando teología somos maduros
espiritualmente, esa madurez se requiere con Dios y para eso no sólo debemos tener
conocimientos sino que la Palabra transforme nuestras vidas y las de los demás por
medio del servicio, de practicar lo que hemos aprendido.

5. “Piensa en Adán y Eva. No desobedecieron a Dios porque fueran intelectualmente


ignorantes de los mandamientos de Dios. No, ellos deliberadamente pasaron por
encima de los límites de Dios porque buscaron el lugar de Dios. La guerra espiritual del
Edén se peleó sobre el césped de los deseos de los corazones de Adán y Eva”. (cap.1,
pág.17)

Comentario: Cuando la biblia dice que nuestro corazón es engañoso tiene razón por eso
hay que pedirle al Señor que nos sujete por medio de disciplinas espirituales, no
intelectuales netamente. Es fácil caer en el pecado cuando sólo pensamos en nosotros
mismos, en nuestros deseos, en nuestras concupiscencias.

6. “Era una perspectiva de mi ministerio que decía “Soy uno de los chicos buenos y
Dios está detrás de mí todo el tiempo”, pero lo más importante era la perspectiva de
mí mismo. De hecho, le decía a Luella (y esto es vergonzoso pero importante de
admitir), “Si soy un chico tan malo, ¿por qué Dios está bendiciendo todo en lo que
pongo mis manos?” Dios actuaba como Él no era porque estaba respaldando mi
manera de vivir pero por Su celo, por Su propia gloria y por Su fidelidad a Sus
promesas de gracia para Su pueblo. Y Dios tiene la autoridad y el poder para usar
cualquier instrumento que Él escoja, de la manera que Él prefiera usarlo”. (cap.1,
pág.18)

Comentario: Recordar que no tenemos nada de especial, que solo somos instrumentos
de Dios y es porque a Él le place, para que no nos creamos ni más ni menos de lo que
somos, sabiendo que Dios es nuestra autoridad y debemos obedecerle.

7. “Me gustaría poder decir que mi historia es única, que la mayoría de los pastores
no luchan de la manera en que yo lo hice. Me gustaría poder decir que en las vidas
de la gran mayoría de los pastores no existe una falta de conexión entre la imagen
ministerial pública y los detalles de sus vidas privadas. Me gustaría poder decir que la
mayoría de los pastores son tan hábiles en predicarse el evangelio a ellos mismos
como lo son con los demás. Me gustaría poder decir que las relaciones entre los
pastores y su personal raras veces son tensas y raras veces se estropean. Me gustaría
poder reportar que pocos pastores están enojados y amargados. Me gustaría poder
decir que mi experiencia es que la mayoría de las iglesias pastorean bien a sus
pastores. Me gustaría poder alentarte con el hecho de que la mayoría de los pastores
son conocidos por su humildad y accesibilidad. Me gustaría poder decir que la
mayoría de los pastores ministran con un profundo sentimiento de su propia
necesidad. Sí, me gustaría poder decir todas estas cosas pero no puedo”. (cap.2,
pág.21)

Comentarios: Los servidores del Señor también tienen luchas espirituales, como todos
los cristianos y no cristianos, la diferencia es que tenemos herramientas que no nos
atrevemos a usar por nuestra autojustificación, por eso es bueno pedir ayuda y no
tener miedo en decir lo que se padece, no somos perfectos, estamos en un proceso de
santificación hasta el final de nuestras vidas.

8. “La evidencia lo rodeaba por todos lados y , sin embargo, él simplemente no


prestó atención. He mencionado en otros libros que nadie es más influy ente en tu
vida que tú porque nadie te habla más que tú”. (cap.2, pág.24)

Comentario: El trabajo de nosotros es aceptar nuestros problemas, cada uno sabe que
le afecta de manera personal y pedirle al Señor poder confrontar nuestras faltas de
manera tal que seamos más conscientes de ellas, aceptándolas, viendo las señales de
alerta, ese trabajo sólo depende de uno mismo con Dios.

9. “Uno de los componentes más aterradores del pecado remanente es el engaño.


Es una realidad que es vital reconocer y confesar. El pecado ciega. Verás, tú y yo
poseemos dos sistemas de visión. Están nuestros ojos físicos que nos permiten ver el
universo físico que nos rodea y están los ojos de nuestro corazón que nos
ayudan a “ver” las realidades espirituales que es vital que veamos si es que vamos a
ser lo que fuimos diseñados para ser y vamos a hacer lo que fuimos diseñados para
hacer. El pecado causa estragos en nuestra visión espiritual. Aunque somos capaces
de ver el pecado de los demás con claridad y detalle, tenemos la tendencia a
cegarnos con el nuestro. Y el aspecto más peligroso de esta condición, que de por sí
ya es peligrosa, es que las personas espiritualmente ciegas tienden a estar ciegas a su
ceguera”. (cap.2, pág.25)

Comentario: Cuando justificamos nuestras faltas encubrimos nuestro pecado, el


pecado no nos deja ver lo mal que estamos, lo mal que estoy, es momento de sacar la
venda de nuestros ojos y reconocer ante el Señor, postrados ante los pies de Cristo
que El no ayude a develar lo que realmente somos aunque nos confronte y duela,
para madurar espiritualmente y así vivirlo como ayuda para otros.

10. “Quería que mis estudiantes entendieran que son llamados, no solo a predicar
sermones exegéticamente correctos y teológicamente precisos, sino que también
son llamados a pastorear personas, a caminar, vivir, apoyar y sufrir con ellas. Quería
que ellos supieran que son llamados a ser más que instructores teológicos en la
iglesia local; son llamados a ser embajadores de Cristo, a ser la mirada en Su cara, el
toque en Su mano y el tono de Su voz. Quería que ellos sintieran el peso de lo que
significa ser llamados a hacer visible a un Cristo invisible en las vidas de las personas
que con desesperación necesitan “ver” Su presencia y recordar Su gracia”. (cap.3,
pág.34)

Comentario: Eso llama no sólo al querer sino al hacer, más que un estudio teológico
que sea recordar a Cristo en su acción y que nos anime a accionar en Él.

11. “Quería que ellos lucharan cuerpo a cuerpo con la pregunta de si ellos estaban en
el seminario porque amaban la superestructura compleja de los conceptos
teológicos de la Escritura o porque ellos amaban a Jesús y querían ser Su
instrumento de transformación en las vidas de personas que estaban confusas”.
(cap.3, pág.34)

Comentario: Que importante hacerse ese cuestionamiento, si realmente todo lo que


hacemos es por y para Cristo ayudando a las personas que tienen dudas con respecto
a Su palabra, no para uno solamente sino para la comunidad.

12. “Para él ellas eran proyectos, es decir, obstrucciones en el camino de su


definición del ministerio. Ahora, si estas personas no son el centro y el objeto del
ministerio entonces, ¿qué es el ministerio? No había amor por las personas en la
declaración de este estudiante y, si no había amor por las personas en su visión del
ministerio, entonces es seguro llegar a la conclusión de que también había poco
amor práctico por Cristo”. (cap.3, pág.34)

Comentario: Esto me dejó perpleja, es impensado pensar que se estudia teología sin
amor, me hace meditar con respecto al amor de Cristo sobre nuestras vidas hacia los
demás, para dar a conocer el evangelio con amor.

13. “Mi término más bien pey orativo para ellos era fanáticos por la teología, los
chicos que ven la teología como un fin en sí mismo en vez de como un medio para
un fin. Aman lo académico y sin darse cuenta arrastran lo académico a la iglesia
local y predican sermones que son más discursos teológicos que meditaciones sobre
el evangelio”. (cap.3, pág.35)

Comentario: Debemos ver los peligros de ser fariseos en vez de discípulos en Cristo
Jesús.

14. “Tomé la decisión de que iba a pastorear a mis estudiantes; iba a aplicar lo que
fuera que estuviera enseñando a los pensamientos y motivos fundamentales de sus
corazones. Me convencí de que es peligroso manejar la Escritura de cualquier otra
manera”. (cap.3, pág.37)
Comentario: Esto me ha hecho pensar que quiero eso "pastorear", siento que me falta
tanto con respecto a eso, no hallo las horas de hacerlo, tengo una sola "ovejita",
quisiera más, las ovejas las trae el Señor así que a confiar y estar atenta.

15. “Toda la creación está destinada a ser un dedo que nos apunta hacia la gloria
máxima, la única gloria que siempre puede satisfacer al corazón humano, la gloria de
Dios”. (cap.3, pág.38)
Comentario: Me hace recordar Colosenses 2:9-10 NVI: “Toda la plenitud de la
divinidad habita en forma corporal en Cristo; y en Él que es la cabeza de todo poder y
autoridad, ustedes han recibido esa plenitud”.Debemos creer que somos completos
en Cristo, que sólo a través de Él podremos vivir saciados, viviendo Su gloria, pidamos
en oración que nos utilice al máximo.
16. “¿No es peligroso que los estudiantes lleguen a estar cómodos con el mensaje de
la Biblia al mismo tiempo que éste no los quebrante, no les pruebe su culpabilidad y
no los entristezca?”. (cap.3, pág.39)
Comentario: Hay harto que trabajar en esto, somos estudiantes imperfectos y
pecadores, la idea es que la palabra de Dios nos confronte, nos ayude a ver nuestras
debilidades y superarlas a los pies del Señor. Es fácil decirlo lo importante es
humillarse a Dios y pedirle el cambio, es ese el compromiso.
17. “La segunda estrofa de este pasaje contesta la pregunta que la primera plantea.
Con hermosas descripciones vívidas enfocadas en la naturaleza, nos llama a
reconocer que el propósito máximo de la Palabra es la adoración. Esto tiene que ser
así porque el profundo drama de este mundo arruinado, y de los portadores de la
imagen que lo habitan, es un drama de adoración. La narrativa del evangelio se
trata toda del latrocinio y de la restauración de la verdadera adoración, la razón por
la cual se nos dio aliento, la adoración de Dios”. (cap.3, pág.39)
Comentario: La adoración es la forma de recordar los atributos de Dios, lo que hace y
ha hecho en nosotros por medio de Cristo, de Su misericordia y gracia, para estar
agradecidos con un corazón abierto y sincero.
18. “Todo pecado es idolatría y la obra de la gracia es recuperar para Dios los deseos
más profundos, las pasiones, los pensamientos y los motivos de nuestro corazón. Esto
nos enfrenta al hecho de que el contenido y la teología de la Palabra de Dios no son
un fin en sí mismos sino que deben verse como un medio hacia un fin. El fin que se
pretende de este contenido es la adoración que honre a Dios y que moldee la vida”.
(cap.3, pág.39)
Comentario: Es importante saber que los estudios de teología son para la obra de Dios
y eso significa hacer la gran comisión, lo que nos pide Cristo, en la biblia leemos sus
obras como un maravilloso ejemplo de entrega, debemos evangelizar como Él nos
llama a hacerlo.
19. “El cristianismo academizado, que no está conectado al corazón de forma
constante y que pone su esperanza en el conocimiento y la habilidad, puede
realmente volver peligrosos a los estudiantes. Los equipa con conocimiento y
habilidades poderosas que pueden hacer que los estudiantes piensen que son más
maduros y piadosos de lo que realmente son. Arma a los estudiantes con las armas
de la guerra espiritual que, si no se usan con humildad y gracia, van a dañar a las
personas a las que están destinadas a ayudar”. (cap.3, pág.43)
Comentario: Que el Señor nos llene de mansedumbre, humildad y gracia; que nos
quite toda soberbia que es muy peligrosa para nuestras vidas y para otras, tenemos
una gran responsabilidad.
20. “Lo que estoy sugiriendo es que la pasión que los pastores tengan por los
estudiantes debe moldear la manera en que el contenido de la educación del
seminario se entregue y se aplique. Lo que estoy sugiriendo es que los profesores de
los seminarios se comprometan con formar una congregación con sus estudiantes y
que siempre enseñen teniendo en mente el corazón y el poder transformador del
evangelio como su esperanza”. (cap.3, pág.44)
Comentario: Nos llama a todos tanto alumnos como profesores a evitar una
intelectualidad sin el corazón, teniendo fe en el evangelio. Al estudiarlo debemos
saber que sin amor no se puede, si estamos así conversarlo con Dios porque hay algo
en que estamos fallando y es necesario admitirlo para madurar espiritualmente.

21. Nunca deben ser el motor que impulse el vehículo. Todas deben ser una
expresión de algo mucho más profundo y eso más profundo debe residir en el
corazón del pastor principal. Debe encender y alimentar su ministerio en todos los
niveles y lo que encienda su ministerio también debe encender cada aspecto de su
vida personal. (cap.4, pág.52)
Comentario: Aquí hace un paralelismo que debe ser igual entre el ministerio y vida
personal, hace pensar en qué aspectos estamos fallando y en cuáles no.

El libro me hizo pensar grandemente en los pecados que encubre mi corazón y


pedirle ayuda al Señor para que saque esas vendas que me endurecen y no me dejan
sentir el verdadero llamado de Dios en Cristo Jesús, fue confrontacional al saber lo
que realmente falta en mí y como debo pensar desde el cuerpo de Cristo y ayudar a
los demás empezando desde mis adentros hacia afuera, poniéndome en el lugar de
otros sin juzgar, ayudando a la evangelización con un corazón abierto y dispuesto al
servicio de los demás. Muy interesante.

Lyubitza Fernandes Stambuk

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