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lAS TÉCNICAS DE PNLAPLICADAS EN

LA CONSTRUCCIÓN DE CUENTOS
METÁFORAS.

METÁFORAS Y CUENTOS para la terapia, la enseñanza y


el desarrollo personal. Un método revolucionario para
generar cambios y transmitir conocimiento.

Por
Salvador A. Carrión

PNLbooks Ediciones
Reservados todos los derechos para la lengua española. ~eda prohibida
la reproducción total o parte de este libro, ninguna parte del mismo
puede ser sujeto de reproducción, difusión, impresión, almacenamiento,
transmisión o utilización por ningún medio, ya sea electrónico, quimico,
mecánico, óptico, de grabación o electro gráfico, sin previo
consentimiento por escrito del autor.

Titulo de la presente edición: El poder de las metáforas. Las técnicas de


PNL aplicadas a la construcción de cuentos y metáforas.
Autor: Salvador A. Carrión

Primera edición 2003 by ©Mandala Ediciones Editorial S.A.


Con el título: De plomo en oro
ISBN: 84-86961-49-1
© 2003 by Salvador A. Carrión
Segunda edición 2009 PNLbooks
2 a edición con el título: El poder de las metáforas
© 2009 by Salvador A. Carrión
© 2009 by PNLbooks Ediciones
Diseño de portada: William Adler
Maquetación y arte final: Albertina Castaño Melero
ISBN: 978-84-936882-5-7
Depósito legal: SE-6155-2009

Imprime PUBLIDISA
Printed in Spain
68 3

A los narradores de cuentos


que saben 10 que hacen.
Prólogo de ADAM MUNTHE .............................. 11
Prólogo del autor ..................................................... 13
PRIMERA PARTE
Introducción: Metáforas y el cambio evolutivo.. 21
Clarificando conceptos ....................................... 3S
Metáforas como vía de transmisión.................... 4S
Metáforas: La comunicación analógica .............. S3
El mágico poder de las metáforas.. ...................... 83
SEGUNDA PARTE
Los tipos de metáforas.......................... .............. 99
Técnica para construir metáforas........................ 117
El lenguaje de Milton Erickson y las metáforas.. 133
Técnicas de narración ......................................... 163
Practicando lo aprendido .................................... 169
Enseñanza y terapia con metáforas y cuentos ..... 181
APÉNDICE ............................................................ 197
Bibliografía recomendada........................................ 209
Las historias han crecido dentro de la médula de la humanidad.
Un cuentista relató lo siguiente: un ser humano, para conseguir su
destino tiene que aprender a utilizar a su Razón como si fuera el rey
sesudo sobre el trono de su Corazón, con la Imaginación como em-
bajador, la Memoria como tesorero, la Voz como intérprete, los
Miembros como dependientes, y los Sentidos como espías en los
reinos del color, del sonido, del olor, del gusto y del tacto.
Se ha dicho que las historias son puentes hasta la realidad, la
verdad y la sabiduría. Sería más preciso decir que las historias
representan puentes hasta la posibilidad. Las mejores historias
funcionan, no para ilustrar al lector o auditor con una visión de
sí mismo, sino para desestabilizar tal visión y crear en el indivi-
duo la posibilidad de duda, de cuestionamiento, y de cambio.
Como todo material inspirador, aunque pueda parecer sim-
ple, las historias (aquellas que tienen un contenido nutritivo)
tienen también un elemento de misterio o secreto. El secreto
mismo se encuentra menos en la evolución dinámica que
mantiene la atención del lector enganchada, sino más en la ca-
pacidad del narrador de comunicar una verdad determinada
de manera apropiada, yen la capacidad del oyente de partici-
par activamente en un trabajo de comprensión.
El poder de las metáforas

Humilde o profundo, esta misteriosa verdad no se puede


cuantificar o justificar con una lógica abierta a los instrumen-
tos convencionales de observación. La lógica de una historia
que funciona es tan intangible como ajena. Esto explica por-
qué, por ejemplo, ciertas historias se quedan en la memoria
para evolucionar a su propio ritmo, sin razón manifiesta. To-
dos tenemos ejemplos de estas historias, y ese hecho represen-
ta la llave de su potencial y de nuestro trabajo.
Las historias se las fuerzas y debilidades de los participantes se-
cundarios, ¡nosotros! Exigen de nuestra atención, energía y flexi-
bilidad. Se sirven de nuestra avidez, de nuestro miedo, pereza y
condicionamiento para zarandearnos hasta el punto en el cual
podemos reconocer y separarnos de estos apoyos inferiores.
Algunos ejemplos del tipo de información encontrar en historias,
relativo al comportamiento y posibilidades, incluyen, sin ningún
orden específico: la diferencia entre el aprendizaje y la compren-
sión, entre la caridad y la generosidad, entre el deseo y la necesidad,
entre la atención y la tensión, el valor del hambre, de lo que trata la
búsqueda, la utilidad de la avidez, del miedo, de la pereza, hasta un
cierto punto, del poder de la Intención, ¡entre miles de otras cosas!
Las historias transmiten la sabiduría hasta los que aceptan el apren-
dizaje tanto en la forma como en la esencia. Esto es disciplina. Tam-
bién transmiten una cierta cualidad que puede amplificar la exis-
tencia del alumno, para que otras dimensiones vuelvan a ser suyas.
¡Esto es alquimia!

ADAMMuNTHE
Abril 2003
Piemians
Francia
PRÓLOGO DEL AUTOR

Una de las cosas que en su día más me sorprendió, dentro de


mi actividad como terapeuta y coach neurolingüístico, fue
descubrir el poder de transformación y penetración que tie-
nen las metáforas y los cuentos. En mis treinta años de profe-
sión, he podido. comprobar, cómo después de haber transcu-
rrido varios años desde que narrara una metáfora a un
paciente, éste la mantenía tan fresca en su memoria como el
primer día. Incluso, muchos de ellos me decían que esa histo-
ria que en su día les narré, era para ellos como una guía o refe-
rencia permanente a lo largo de su vida.
Durante mi azarosa existencia, he pasado por diferentes eta-
pas en el aprendizaje de esta herramienta de cambio y trans-
formación que son los cuentos y las metáforas. Desde la ya re-
mota infancia los cuentos fueron uno de mis alimentos
esenciales. Recuerdo como con ocho o nueve años pasaba las
horas estivales a la sombra un centenario pino, leyendo y rele-
yendo los tomos de los hermanos Grimm, Cristian Harder-
sen, Perrault; más tarde, en los albores de la pubertad, me
adentré en las narraciones de Rudyard Kipling, J. Barry, Lewis
Carral, A. Saint-Exupery, Julio Verne, Robinson Crusoe, La is-
la del tesoro. Cuando la adolescencia sacudía mis entrañas con
El poder de las metáforas

el fragor de las emociones, volqué mis inquietudes en Las mil


y una noches, las Leyendas y Narraciones de Bécquer, en Los
Hechos del rey Arturo, los Cuentos Poe, Niebla de Miguel de
Unamuno, La Metamorfosis de Kajka, ysobre todo en los re-
latos de Hermann Hesse. Ya en la juventud, en mis inicios uni-
versitarios, quise llegar a conocer los orígenes de todo este ti-
po de narraciones buscando en los clásicos alguna orientación:
Teogonía) Trabajos y Días de Hesíodo, La Odisea de Homero,
La lliada de Homero, e incluso más allá en Epopeya de Gilga-
mesh, La Biblia, Los Vedas, el Corán, las diversas sagas y ver-
siones de las leyendas del Grial, y cuántos libros de cuentos
orientales, leyendas de pueblos aborígenes, y mitos de todos
los tiempos y culturas que pude encontrar que satisficieran tal
inquietud.
A partir de ahí, mi interés por esta forma narrativa cobró una
dimensión diferente e incluso diría que vocacional. Poco a poco
se fue revelando el secreto que el relato mágico y metafórico en-
cierra. Primeramente me acerqué a él como curioso y estudioso
del método, pero al poco, con gran sorpresa para mí, descubrí
su vertiente terapéutica y transformadora, y me volqué en ella.
En esta fase pase como paciente, discípulo (profundizando más
y más en las raíces y orígenes) para llegar a ser terapeuta-coach,
y por último, como enseñante y guía del modelo.
En este punto, considero imprescindible, resaltar que, de to-
das las fases por las que he transitado, dos han sido claves para
alcanzar la destreza en el uso de este arte ancestral, y que son:
la fase de discípulo y la de terapeuta-coach.
En la primera de ellas, debo señalar que el aprendizaje no
solo se desarrolla siguiendo cursos o seminarios formales del
tipo académico que todo el mundo conoce, sino más bien vi-
Prólogo del autor 15

viendo una especie de noviciado en el que el aspirante adquie-


re sobre la base de su propia experiencia como operan en sí
ciertas historias y narraciones. He aprendido (en el sentido
etimológico de la palabra) más de la audiencia, lectura y estu-
dio de los coan zen, cuentos derviches, y de las historias de
maestros taoístas, jasídicos, anacoretas e hindúes, que de toda
la formación académica recibida. En todos ellos, las metáforas
se mostraban en su plena expresión, tardando a veces años en
penc:trar en sus secretos, y en otros casos incluso permanecien-
do aun hoy en día sellados. Durante esta época pude escuchar
a «contadores», maestros de oriente y occidente, del desierto
y de la selva, y de todos ellos, de su magia y de su conocimien-
to, extraje cuanto pude, y les aseguro que no fue poco.
La segunda etapa en importancia, la que permite culminar
el trabajo que durante años se ha fraguado, es aquella que co-
mo excelentemente ilustra el siguiente cuento, el aprendiz co-
mienza a poner algo de sí mismo en la narración.

Un estudiante impaciente se aproximó a un maestro y le


preguntó:
- ¿Cuándo llegará el momento en que seré capaz de ex-
traer el significado y hacer uso del contenido de las histo-
rias con verdadera efectividad?
El sabio dio un gran suspiro y respondió:
- En el momento exacto en que ceses de preguntarte
cuándo alcanzarás ese punto, y pongas algo en tu
estudio,en lugar de intentar constantemente sacar algo.

Es en ese preciso momento, y no en ningún otro, cuando el


novicio se transforma en mago o chamán, y a partir de ahí, la
El poder de las metáforas

magia se manifiesta. Un extraño y sorprendente poder surge


con cada sonido, cada palabra, con cada símbolo, es como si el
nuevo gurú recuperara de repente el lenguaje olvidado l mani-
festándose como un carisma en él.
Sin embargo, estos dones solo encontrarán significado, y so10
surgirán (como Gracia Divina que son) cuando son empleados
para que otros encuentren un sentido en su vida, o para ayudar-
les a que en ellos se produzca un cambio profundo y evolutivo.
Llegado a este punto de transformación, el terapeuta, ya transfor-
mado en mentor (o en chamán), no solo enseña con la palabra, sino
que al haber alcanzado su propia libertad interior (y exterior) in1pul-
sa a sus alumnos o pacientes a ser libres ellos mismos, mostrándole el
can1ino con su propia conducta, como un juglar o un trovador.
Esta forma de enseñanza a través del comportamiento caris-
mático, puede en ocasiones presentarse, como expresara Car-
los Castaneda, en forma de desatino controlado, o como tam-
bién opina Mathew Lipman: «[ ... ] la aparente imposibilidad
de predecir el comportamiento y su supuesta indiferencia an-
te los más terribles obstáculos y peligros. Esta combinación de
arbitrariedad impredecible y de inocente carencia de miedo es
muy similar a la espontaneidad inocente del niño [... ] »2
O como explica Octavio Paz en su Prólogo a Las enseñanzas
de Donjuan: «La función del humor (o de la metáfora)* no
es distinta de la de las drogas, el escepticismo racional y los
prodigios: el brujo (maestro)* se propone con todas esas ma-

-
1 El lenguaje olvidado, Erich From.
2 Tomado del libro : Guru: metaphors from a psychotherapist, Science and
behavior, book, 1971, en el que hace referencia a trabajo de Lipman y Piz-
zurro, «Charismatic Participation».
* El paréntesis es mío.
Prólogo del autor 17

nipulaciones romper la visión cotidiana de la realidad, trastor-


nar nuestras percepciones y sensaciones, aniquilar nuestros
endebles razonamientos, arrasar nuestras certidumbres -para
que aparezca la otra realidad» .
En los periodos de mi vida en los que conviví con alguno de
esos sabios maestros y chamanes, esos (muy escasos y raros de
encontrar, por cierto) sin duda carismáticos, pude comprobar
esa naturalidad característica de los hombres que confían ple-
namente en sí mismo sin arrogancia ni vanidad, sino con hu-
mildad y sencillez;_Viven en el aquí y el ahora, con sus miedos
y sus certezas, sabiendo que cada día que amanece es una nue-
va oportunidad para el crecimiento. No esperan nada de na-
die, y sin embargo, dan cuando se les pide si es por auténtica
necesidad. Su manifiesta heterodoxia le ayuda a mantener ale-
jados a los intelectualistas, oportunistas, y a toda esa suerte de
especímenes humanos que solo se alimentan de la confronta-
ción y del vacuo razonamiento.
Así, cuando empiezas a dar de lo que llevas dentro, lo más
importante de todo lo que sobreviene es el sentimiento de
desprendimiento total, no hay nada que pertenezca, no hay
nada que apegue, nada que te mantenga atrapado en el tiem-
po. Procuras que quienes vienen a ti, aprendan a caminar por
sí mismos lo antes posible sin apoyos ni muletas, empujándo-
los una y otra vez hasta que inician su propia andadura.
No olvides nunca, que si te dedicas a la enseñanza, a la terapia
o al Coach personal, podrás llegar tan lejos con tus alumnos,
pacientes o clientes, como tú contigo mismo hayas llegado.
Cierto es que existen «maestros» que mantienen un círcu-
lo de adeptos, pero eso es otra historia que no viene al caso.
También, como en cualquier contexto de naturaleza humana,
El poder de las metáforas

cabe la posibilidad que éstos puedan caer en la tentación de


endiosarse y perpetuarse, o incluso pretender transformarse
en una nueva religión, transformándose en embaucadores y
falsos maestros, pero como dijo el gran Maestro Rumi: «Exis-
te oro falso porque existe el verdadero».
PRIMERA
PARTE
y CAMBIO EVOLUTIVO

Cuando las hordas de los mogoles conquistaron Bagdad y la ex-


poliaron repartiéndose el botín, U11 ignorante miliciano caminaba
por la calle gritando:
-¿ Quién me da cien monedas de plata por esta gruesa tela?
Un c:ficial que acertó a pasar por allí lo detuvo increpándolo:
-¡Bruto imbécil! ¿Acaso no sabes que esa tela es un exquisito
damasquinado y que vale muchísimo más de cien monedas?
El estúpido soldado contestó:
-¿Acaso existe un número mayor de cien?

al vez éste pueda parecer un texto más de los muchos


escritos hasta ahora, y que inundan los estantes de las
librerías, sin embargo, muy lejos está de ellos. Lo que
tienes en tus manos, es el primer libro que organiza, sistematiza, in-
crementa y presenta un modelo práctico para utilizar las metáforas,
los cuentos y las visualizaciones para el desarrollo, enriquecimiento
personal e incluso para la terapia. Una vez aprendido el método, es
aplicable en cualquier ámbito de actividad en el que actúes.
El poder de las metáforas

Las metáforas transformadoras o psicoanalogía pueden cam-


biar en un instante la vida de cualquier persona, incluso la tu-
ya desde el mismo momento que permitas que éstas trabajen
para ti. Sean cuales sean las circunstanCias, edad, o problemas
personales, esta técnica cuyos resultados han sido y siguen
siendo comprobados, conduce al oyente (o visualizador) a un
nivel o estado de vida superior. Del mismo modo que permiti-
mos que un avión nos transporte suavemente por los áires,
cualquier individuo puede elevarse muy por encima de sus
preocupaciones presentes. Este tipo de metáforas remonta a
un estado que la mayoría de la gente nunca pudo soñar, donde
el fracaso y la adversidad no existen.
~izás te preguntes: ¿~é es exactamente eso de las metá-
foras transformadoras, y cómo algo tan sencillo puede condu-
cir a ese estado de vida superior? La respuesta la encontrarás a
lo largo del libro y desde el primer capítulo. Paso a paso irás
descubriendo los detalles sobre este sorprendente saber, no so-
lamente para que tú mismo te beneficies de ellas, sino cómo (y
esto es muy importante) a través de las narraciones por ti
construidas, ayudar a otros.
Examinemos de momento lo que significa metáfora trans-
formadora o psioanalogía. Podríamos decir que se trata de
ll,na construcción psicopictórica o psicoanalógica (psico:
mente; pictórica o analógica: dibujo, imagen, símbolo) en la
que confluyen la visualización y la creatividad, por lo que tam-
bién podríamos estar hablando de un cierto tipo de visualiza-
ción creativa.
La visualización es un proceso -psico (psicológico)- por el
cual construimos, imaginamos o creamos cualquier imagen
mental. Creatividad (o creativa), es la capacidad de construir, o
Introducción: Metáforas y el cambio evolutivo 23

bien, la acción creativa, de transformación y desarrollo, en este


caso de imágenes -pictórico o analógico-o Por tanto, las metáfo-
ras transformadoras, la visualización creativa, o la psicopictolo-
gía, tratan o trata -puesto que son lo mismo- del estudio y
aplicación de las imágenes mentales construidas para llevarnos
a estados de consciencia superiores o a estados deseados.~
El uso que de esta atávica técnica y renovada aquí, mostrada y
enseñada en este manual, consistes en la integración y absorción
de imágenes mentales analógicas o metafóricas por parte del su-
jeto, que sirvan para proporcionar a la mente una guía poderosa
y precisa hacia un fin concreto. Una vez que la persona recrea
sus propias imágenes metafóricas, éstas actúan sin esfuerzo para
transformar y elevar su vida, ya que se convierten en colabor,a-
dores leales y silenciosos que trabajan para él día y noche.
La nueva y maravillosa técnica que encontrará en este libro,
fue descubierta en la más remota antígüedad. Y se ha venido
usando por los grandes maestros de todas las épocas en bené-
fico de miles de hombres y mujeres que usaron los principios
de la psicopictología (o psicoanalogía, es lo mismo), aunque
probablemente no se percataban de ello y no le daban este
nombre. En la mayoría de los casos, la gente ha creído, que la
calidad y belleza de las parábolas y metáforas que narraban ta-
les avatares eran producto de su ingenio o «iluminación», sin
embargo, nada más lejos de la realidad; esas historias y narra-
ciones tenían una estructura, un conjunto de claves que ha-
dan que fuesen tan eficaces y duraderas. Como decía Sir Ar-
thur C. Clark: «Cualquier tecnología lo suficientemente
desarrollada es inindistinguible de la magia» .
Con la PNL, en su vertiente evolutiva, he modelado el mé-
todo para hacer que las herramientas disponibles de metáfo-
El poder de las metáforas

ras y visualizaciones, alcancen su máxima eficacia en los pro-


cesos de evolución y excelencia humana. Pero nunca olvides,
que en la construcción y transmisión de contenidos con las
metáforas llegarás tan lejos como tú contigo mismo hayas lle-
gado en tu propio proceso de desarrollo personal.
Como decía líneas antes, la psicopictología es a la vez una sa-
biduría ancestral y una técnica moderna. Utilizando las verda-
des tradicionales conocidas y aceptadas universalmente, he
conectado éstas con los más recientes descubrimientos apor-
tados por la PNL. El resultado es un sorprendente sistema de
gran efectividad, que he investigado, desarrollado y experi-
mentado durante muchos años.
~e nadie piense que estoy hablando de varitas mágicas, cier-
tamente el beneficio y enriquecimiento que aporta el modelo
psicopíctológíco, comienzan desde el primer momento en que se
absorben las metáforas visualizadas, pero se ha de dar tiempo a
éstas para que actúen con mayor profundidad en el sujeto.
La utilidad está en tu mano, tómalo con interés, lee y reflexio-
na, haz de este libro tu inseparable compañero. Realiza tú, o
propón a tus pacientes, clientes o alumnos, que efectúen las
prácticas con disciplina y constancia, entonces, puedes estar se-
guro del despertar interior de ese «gigante» que todos lleva-
mos dentro y que anunciará una inequívoca transformación.
Es frecuente encontrar personas que afirman su imposibili-
dad para visualizar, y que en consecuencia creen que lo pro-
puesto no surtirá efecto en ellos, sin embargo, no es así, sim-
plemente han de relajase mientras leen o escuchan, la metáfora
penetrará de igual modo en ellos que si hubiesen conseguido
construir la más nítida de las imágenes mentales. El secreto
del éxito es liberarse de las tensiones y dejarse llevar suavemen-
Introducción: Metáforas y el cambio evolutivo 25

te a través del mundo mágico de la imaginación o del ensoñar


lúcido, hacia un estado de conciencia superior.
Merece la pena experimentar: El que prueba sabe) el que no
prueba no sabe. Andemos juntos este camino hacia una mara-
villosa vida nueva.

UN POCO HISTORIA SOBRE ORIGEN

Es innecesario insistir mucho, para que nos demos cuenta,


que cualquier profeta o Maestro en la historia de la humani-
dad, legó sus instrucciones en forma de historias, parábolas o
símiles. Sabían que era el medio idóneo para preservar sus en-
señanzas y que de ese modo calarían en sus discípulos y cre-
yentes en la medida que incrementaran su comprensión. Así,
desde la más remota antigüedad, han llegado hasta nuestros
días narraciones contadas por aquellos «heraldos», que influ-
yeron en la cultura y en el desarrollo de pueblos y continentes
enteros. Mitos, leyendas, fábulas, epopeyas, todo un sin fin de
narraciones alegóricas pueblan la historia y los orígenes de las
civilizaciones, sin los cuales no serían nada. Su recuerdo da ca-
rácter y raíz a las naciones. Individualmente nos facilita térmi-
nos de referencia, creencias y modos de conducta, que mode-
laran el carácter y la forma de ser. Basta con mirar las
narraciones bíblicas, coránicas, talmúdicas, védicas, o los mi-
tos griegos, sumerios, mayas, incas, etc., para percatarnos de
cómo han calado en la civilización actual, y cómo han deter-
minado el carácter de razas, continentes, naciones y pueblos.
Recientemente, con la caída en picado de los valores enno-
blecen la naturaleza humana, se ha intentado desmitificarla
El poder de las metáforas

importancia de las leyendas y mitos, y así como dice el autor


del libro Mitos y Raíces Universales:
<<Desde tiempos lejanos existió el afán por definir al mito,
a la leyenda y a la fábula; por separar el cuento y el relato poco
probable de la descripción veraz. Se ha realizado un gran tra-
bajo para demostrar que los mitos son el ropaje simbólico de
verdades fundamentales, o bien transposiciones de fuerzas
cósmicas a seres con intención. Se ha dicho que se trata de
transformismos en los que personajes vagamente históricos se
elevan a la categoría de héroes o dioses. Se ha teorizado para
mostrar las realidades objetivas que subyacen en la deforma-
ción de la razón. Se ha investigado para descubrir en esas pro-
yecciones el conflicto psicológico profundo. Y así, esa enorme
tarea ha resultado útil porque nos ha ayudado a comprender,
casi en laboratorio, cómo los mitos nuevos luchan con los an-
tiguos para ganar su espacio. Aún en las teorías científicas po-
demos observar que cuando se despegan del ámbito que les es
propio y echan a volar sin demostración, es porque ya se han
instalado como creencia social y han cobrado la fuerza plásti-
ca de la imagen tan importante como referencia y tan decisiva
para orientar conductas. Y en esa nueva imagen que irrumpe
podemos ver los avatares de antiguos mitos remozados por la
modificación del paisaje social al que se debe dar respuesta
por exigencia de los tiempos.
<<El sistema de tensiones vitales al que está.sometido un
pueblo se traduce como imagen pero eso no basta para expli-
carlo todo a menos que se piense en burdos términos de reto y
respuesta. Es necesario comprender que en toda cultura, gru-
po e individuo, existe una memoria, una acumulación históri-
ca sobre la cual se interpreta el mundo en que se vive. Esa in-
Introáucción: Metáforas y el cambio evolutivo 27

terpretación es lo que configura, para nosotros, el paisaje que


percibiéndose como externo está teñido por las tensiones vita-
les que ocurren en ese momento histórico o que han ocurrido
hace mucho tiempo y que, residualmente, forman parte del es-
quema interpretativo de la realidad presente. Cuando descu-
brimos las tensiones históricas básicas en un pueblo dado nos
acercamos a la comprensión de sus ideales, aprensiones yespe-
ranzas que no están en su horizonte como frías ideas sino co-
mo imágenes dinámicas que empujan conductas en una u otra
dirección. Y, desde luego, determinadas ideas serán aceptadas
con mayor facilidad que otras en la medida en que se relacio-
nen más estrechamente con el paisaje en cuestión. Esas ideas
serán experimentadas con todo el sabor de compromiso y ve,r-
dad que tienen el amor y el odio, porque su registro interno es
indudable para quien lo padece aun cuando no esté objetivac
mente justificado. Ejemplificando. Los temores de algunos
pueblos se han traducido en imágenes de un futuro mítico en
el que todo se derrumbará. Caerán los dioses, los cielos, el ar-
coíris y las construcciones; el aire se hará irrespirable y las
aguas ponzoñosas; el gran árbol del mundo, responsable del
equilibrio universal morirá y con dIos animales y los seres hu-
manos. En momentos críticos, esos pueblos han traducido sus
tensiones por medio de inquietantes imágenes de contamina-
ción y deterioro. Pero eso mismo los ha impulsado en sus me-
jores momentos a «construir» con solidez en numerosos
campos. Otros pueblos se han formado en el penoso registro
de la exclusión y del abandono de paraísos perdidos, pero ello
también los ha empujado a mejorar y a conocer incansable-
mente para llegar al centro del saber. Algunos pueblos pare-
cen marcados por la culpa de haber matado a sus dioses y otros
El poder de las metáforas

se sienten afectados por una visión polifacética y cambiante,


pero ello ha llevado a unos a redimirse por la acción y a otros a
la búsqueda reflexiva de una verdad permanente y trascenden-
te. Con esto no queremos transmitir estereotipias porque es-
tas fragmentarias observaciones no explican la extraordinaria
riqueza del comportamiento humano. ~eremos más bien
ampliar la visión que habitualmente se tiene de los mitos y de
la función psicosocial con que cumplen.
Hoy están desapareciendo las culturas separadas y, por tan-
to, sus patrimonios míticos. Se advierten modificaciones pro-
fundas en los miembros de todas las comunidades mientras
reciben el impacto no solamente de la información y la tecno-
logía, sino también de usos, costumbres, valoraciones, imáge-
nes y conductas sin importar mucho el punto de procedencia.
A ese traslado no podrán sustraerse las angustias, las esperan-
zas y las propuestas de solución que tomando expresión en
teorías o formulaciones más o menos científicas, llevan en su
seno mitos antiguos y desconocidos para el ciudadano del
mundo actual.
Indudablemente, no existe vehículo de transmisión más efi-
caz y duradero que del que estamos hablando. Su vigencia sigue
latente, y su utilidad es manifiesta. A cualquiera de nosotros le
resulta más sencillo recordar un cuento de los que le narraban
en su infancia, que algo de lo aprendido por otro medio en el
parvulario. Y por supuesto, a todos nosotros, habiendo mante-
nido tantísimos años en nuestro recuerdo esas historias, ¿acaso
crees que no nos han afectado de algún modo?
Sin duda, uno de los modelos más sugestivos utilizados a lo
largo de la historia como herramienta de cambio es el de las me-
táforas. Con ella no sólo estamos facilitando alternativas para la
Introducción: Metáforas y el cambio evolutivo 29

solución o modificación de estados, sino también, permiten que


nos sumerjamos en un mundo de magia y belleza que nos abre
las puertas de un universo fantástico e imaginativo.
Los cuentos son tan antiguos como el hombre, aparecieron
al mismo tiempo que los mitos. Hace miles de años, cuando
los seres humanos comenzaron a otorgar cualidades antropo-
morfas a objetos y fenómenos de la naturaleza, circularon his-
torias sobre entes extraordinarios: dioses, magos, héroes, ge-
nios, monstruos y demonios. Los cuentos más antiguos que se
conocen en el ámbito literario, con más de tres mil años de
antigüedad, son los sumerios, cuya temática gira en torno a la
magia, las aventuras y los viajes.
El desarrollo de los viajes, tanto por tierra como por mar, se
convirtió en una fuente inagotable de relatos con descripcio-
nes «en clave» para transmitir a su gremio instrucciones de la
ruta. Así se empleaban cuentos en los que se describían litora-
les para orientación de navegantes con hitos camuRados bajo
la apariencia de monstruos marinos, que bien podrían ser en-
claves peligrosos, canales o estrechos de dificultosa travesía,
dioses y cíclopes equiparables a frecuentes condiciones atmos-
féricas adversas o volcanes próximos a las costas. Ejemplos de
todo ello los tenemos en los relatos de Simbad el Marino, es-
crito por los hindúes relativos a la navegación por de las islas
del Océano Indico; los viajes de San Brandán y las leyendas
místicas célticas en busca del paraíso terrestre; y una larga lista
cuya enumeración ocuparía demasiadas páginas.
Casi simultáneamente se desarrollaron los cuentos de carác-
ter filosófico y ético, entre los que se encuentran historias, pa-
rábolas, apólogos, moralejas y fábulas, muy abundantes los re-
latos orientales. En el siglo IV a. c., apa~ece en la India una
El poder de las metáforas

colección de relatos, llamada Panchatantra, una colección de


cuentos y fábulas para dar a los príncipes los conocimientos
básicos sobre la vida, el buen hacer en política yen el mundo,
éticaconductual. Sin embargo, en occidente a quienes se les
ha dado mayor importancia y prestigio fueron Homero, a par-
tir de él, Hesíodo, Píndaro y Partenio de Nicea, sin olvidar al
fabulista griego Esopo y al romano Apuleyo.
Las peregrinaciones y cruzadas de la Edad Media, así como
los grandes viajes de mercaderes y trovadores, sirvieron para
llevar y traer cuentos desde los lugares más remotos. Los te-
mas religiosos, morales, amorosos, místicos y fantásticos, pa-
saban de boca en boca, yendo a parar, a veces, a los oídos de
alguna persona que decidía escribirlos occidentalizando crea-
ciones persas, afganas o tur-cas. Tal es el caso de Los cuentos
de Canterbury de Chaucer, o de Boccaccio con el Decame-
rón, y más tarde Dante y La divina comedia, entre otros3 •
Es importante señalar llegado a este punto, que incuestiona-
blemente existen diferentes niveles de cuentos, historias y me-
táforas, no todos los relatos son del mismo tipo, ni cumplen la
misma función, ni llegan a los mismos niveles de profundidad
en el ser. Los hay para entretenimiento, sin mayor pretensión
que divertir y distraer al lector u oyente durante un rato. Los

3 Como dice Robert Graves en la Introducción a la edición española de


Cuentos de los derviches de Idries Shah: El sufismo ejerció una gran in-
fluencia en la literatura céltica medieval, una de las raíces de la poesía ingle-
sa. y Chaucer, a través de su preceptor John of Gaunt, recibió la influencia
directa de los poetas persas sufís, Rumi y Attar; fue de Attar de quien tomó
la idea de su «Cuento del Perdonador». El modo Sufí de pensar nunca
estuvo circunscrito a los musulmanes. Han existido muchos sufís famosos,
cristianos y judíos, entre ellos el clérigo Roger Bacon, el más grande filóso-
fo, fí~ico y químico del medievo inglés (1214-1294).
Introducción: Metáforas)' el cambio evolutivo 31

hay moralizantes, cuyo fin es la transmisión de algún consejo,


máxima o exhortación de principios. Los hay terapéuticos y
de cambio, que facilitan reencuadres y alternativas de pensa-
miento; Y por último, se encuentran los cuentos, historial y
materiales superiores de enseñanza que cumplen diferentes
funciones y en diferentes niveles.
Aquí solamente trataremos de las metáforas y cuentos desti-
nados a producir cambios tanto a nivel generativo como evo-
lutivo, los destinados al pasatiempo o solaz se los dejo a los es-
critores, los morales a los preceptores religiosos o sociales, y
los de enseñanza espiritual son exclusivos de los Maestros.
Así pues, este libro está diseñado para facilitarte un conjun-
to de herramientas técnicas con las que puedas construir efi-
cazmente cuentos, metáforas e historias que ayuden a otros
-o a ti mismo-o La aportación que con este modelo conse-
guirás, es la de facilitar la generación de nuevas estrategias
mentales y en consecuencia nuevas opciones de conducta que
resuelvan el problema, la crisis o el comportamiento ineficien-
te que se desee modificar. Todo ello se abordará desde la pers-
pectiva metodológica de la Programación Neurolingüística
-PNL-, que es un modelo epistemológico de probada
eficacia.
Uno de los preceptos de la PNL, que desde mis primeras an-
daduras -va ya para tres decenios- en esta revolucionaria me-
todología más me llamó la atención fue el de la «elegancia».
Este principio recomienda la optimización de los recursos dis-
ponibles: máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo. Con
los cuentos y metáforas, no solamente se respeta la normativa,
sino que estoy plenamente convencido de que se supera con
creces. Las historias, como verás a lo largo del libro, cumplen
El poder de las metáforas

sobradamente con la instrucción, ya que van mucho más lejos


en el desempeño de tales funciones. Cuando domines el mé-
todo, te darás cuenta que es posible trabajar en diferentes ni-
veles de comunicación simultáneamente, transmitiendo diver-
sos contenidos lectivos, «adoctrinantes» o terapéuticos.
Tal vez alguien se haya preguntado a estas alturas qué tiene que
ver la PNL con las metáforas. La respuesta cae por su propio pe-
so, no es de extrañar que manejemos y enseñemos el uso de estas
historias, puesto que uno de los primeros sujetos que sirvieron de
ejemplo en sus investigaciones a los pioneros Grinder y Bandler
en sus albores como desarrolladores de la metodología, fue el in-
signe doctor Milton H. Erickson. Este genio de la psicoterapia
era un mago en el manejo de las metáforas y anécdotas. Para to-
dos los casos, y para todos los pacientes, fuese cual fuese su profe-
sión a estrato social, tenía una anécdota o una historia dispuesta
como anillo al dedo. De él hemos bebido todos los que practica-
mos esta técnica, y todo aquel que quiera perfeccionar su uso, de-
berá familiarizarse con las fórmulas que empleaba.
Pero no es esa la única fuente con la que tratamos, otro ma-
nantial de inconmensurable valor para aprender de las metá-
foras y narraciones, son las tradiciones de oriente. Desde siem-
pre, la filosofía práctica de oriente nos ha ofrecido su legado
en forma de cuentos y leyendas. Muchos de estos ejemplos de
literatura lectiva siguen vivos en el acervo popular que los
transmite de generación en generación para beneficio de
quien lo oye y lo narra. Sin embargo, dada su naturaleza tras-
cendente -en los casos auténticos-, difícilmente ~ncontrarás
un tratado que organice y sistematice tales enseñanzas.
Cuando un terapeuta, un profesor, un padre o un instructor,
decide utilizar un cuento o una metáfora para instruir a su pa-
Introducción: Metáforas y el cambio evolutivo 33

ciente, alumno, hijo o pupilo, está llevando a cabo una labor de


múltiples efectos. Por un lado facilita un re encuadre, un nuevo
marco para que el sujeto afronte de manera creativa su problema.
Por otro frente está desplegando su propia capacidad inventiva,
además, deja una huella «literaria» -de mayor o menor calidad,
eso importa poco-, también crea interés por este tipo de transmi-
sión, y por último, siembra una semilla que se irá desarrollando a
medida que su oyente encuentre sentidos ocultos en el mensaje.
No hay lugar a duda, de que lo que un hombre ha hecho) lo pu-
de hacer cualquier otro, ajustándose a sus capacidades y posibili-
dades. Por ello, en este libro tienes desmenuzada las técnicas
que se han venido manejando, desde que el hambre aprendió a
expresarse para divulgar, efectuar cambios, convencer, motivar,
aleccionar, educar, facilitar alternativas, y transmitir valores. Si
otros lo hicieron, tú también puedes, sólo depende de ti.
Por mi parte, no pretendo emularme ni al doctor Erickson,
ni mucho menos a los Maestros de oriente. El aporte que pre-
tendo dar con este trabajo se limita a exponer el modelo que
en PNL utilizamos para comunicar eficaz y profundamente
con metáforas. El uso y la pericia que cada uno de vosotros al-
cance con esta herramienta estarán en función de su intención
y de la habilidad que adquiera con la experiencia. Y sobre to-
do, si realmente deseas ser ducho en esta técnica-arte, no olvi-
des nunca la historia de Nasrudín4 y el erudito.

-----
4 Nasrudín es un personaje muy famoso de cuentos orientales. Tiene tal cantidad
de historias, que muchos de los cuentos y chistes que circulan en la mayoría de los
países tienen su raíz en sus anécdotas. Este sabio-loca-excéntrico, tiene como princi-
pal función actuar unas veces como majadero otras como maestro, ridiculizando la
mayoría de las estúpidas creencias y comportamientos del hombre. Una magnífica
selección de sus historias la tienes en la colección Orientália de la Editorial Paidos
El poder de las metáforas

En cierta ocasión, Nasrudín trabajaba de barquero ganán-


dose la vida transportando gente de una orilla a otra ddla-
go Van. Un día se le aproximó un teórico y erudito gramá-
tico que solicitó los servicios del marinero. Apenas
hubieron zarpado Nasrudín inició una conversación il1-
trascendente usando su vulgar lenguaje.
- ¿Usted no ha estudiado gramática? -preguntó el
erudito.
- No -contestó en barquero.
- Pues ha perdido media vida -dictó el gramático.
El viaje continuó, en tanto una profunda borrasca se ceñía
sobre el lago. Al poco un viento huracanado comenzó a
agitar con tal fuerza la superficie de las aguas que el barco
comenzó a zozobrar.
- ¿Sabe usted nadar? -preguntó Nasrudín al teórico.
- No -respondió el hombre.
- Pues ha perdido usted toda la vida, nos es-tamos hun-
diendo -le sentenció Nasrudín.
CLARIFICANDO CONCEPTOS

Los mitos son pistas de las potencialidades espirituales de la vida


humana) de lo que somos capaces de experírnentar en nuestro
interior.
]OSEPH CAMPBELL

s de suma importancia clarificar ciertos conceptos


que usaré en el texto, y que literariamente corres-
ponden a otras acepciones. Para nuestros fines, que
son los de enseñar a construir narraciones más o menos largas
en las que subliminalmente se transmitan nuevas opciones pa-
ra afrontar determinadas situaciones de la vida, los términos:
cuento, metáfora, parábola, anécdota, etc., tendrán un carác-
ter similar, aunque literariamente cada una de estas palabras
corresponda a una figura de dicción diferente.
Sin embargo, antes de seguir, me gustaría hacer referencia a
esos trucos retóricos que la literatura clasifica como tropos y
figuras de dicción, aunque tan sólo me ceñiré al primero de
ellos: los tropos, con el fin de conocer el valor que la lengua
escrita le adjudicas a estas formas de expresión.
Definiremos tropo como el cambio del significado propio de
una palabra o de una frase por otro significado relacionado o
El poder de las metáforas

derivado del primero, y que mejora o clarifica la expresión. Di-


cho de otra forma, el tropo es el empleo de las palabras en sen-
tido distinto del propio, pero que tiene con éste alguna co-
nexión, correspondencia o semejanza.
Los tropos se clasifican en:
11 tropos de dicción
fII tropos de sentencia
Los primeros están basados en la asociación de ideas por re-
lación, semejanza, coexistencia o sucesión.
Los tropos de dicción se clasifican en:
• Metáfora: Expresiones -palabras o frases- que acicalan la
narración y ayuda a ilustrar algunos aspectos de forma ágil
y acertada. Ejemplos: «Bebí de la miel de sus labios». «La
miré atravesando la oscura noche de sus pupilas».
@ Nletáfora lexicalizada, se dice cuando ésta se generaliza co-
mo expresión popular, perdiendo su valor estético.
11 Concepto es la metáfora que establece una semejanza entre

cosas muy diferentes.


fII Sinécdoque: Cuando se expresa un concepto con el nombre

de otra que tenga con el primero una relación de coexisten-


cia. Ejemplos: «María tiene ángel». Se usa ángel, en lugar de
dulzura, simpatía y gracia. «Rubén es un Sansón». Usamos
Sansón en lugar de tiene mucha fuerza. «La honradez digni-
fica al hombre». Uso de honradez por honrado.
41 Metonimia: Cuando utilizamos una palabra para expresar

otra que tiene relación directa por sucesión o dependencia.


Como decir: «He estado en el cine». En vez de: «He esta-
do viendo una película».
Los tropos de sentencia cambian el significado de una frase
o de una disposición.
Clarificando conceptos 37

Hay tres tipos de tropos de sentencia:


11 por semejanza
11 por oposición

11 por reflexión

Tropos de sentencia por semejanza:

11 Alegoría: Expresan un pensamiento o varias ideas, con tér-


minos que no le son propios, sino con otros semejantes. Li~
terariamente hablando se trata de una metáfora larga. Las
alegorías usan imágenes o símbolos populares o muy cono-
cidos. Ejemplo: «La blanca paloma se encuentra herida de
muerte en los territorios de la media luna».
iII Parábola: Se trata de una metáfora larga o alegoría redacta-

da con una intención moralizante. Ejemplos de este tropo


los podemos encontrar en el Nuevo Testamento: Parábola
del sembrador, de la cizaña, del grano de mostaza, de la le-
vadura, etc.; en las enseñanzas de Buda, y otras narraciones
de Oriente.
iII Símbolo: Cuando se establece una relación entre dos ele-

mentos, uno sensorial y el otro imaginativo o abstracto, de


forma que el primero revela la naturaleza del segundo. No
se trata de una clarificación total, sino tan sólo una sugeren-
cia. Ejemplos de símbolos comunes tenemos: La paloma
blanca: Paz; La Cruz: El cristianismo; La balanza: La
Justicia.
11 Prosopopeya: Cuando se atribuyen cualidades humanas a se-

res inanimados o abstractos. Ejemplo: «El pájaro habló pa-


ra anunciar el nuevo día».
El poder de las metáforas

Tropos de sentencia oposición:

011 Preterición: Es aquel texto que pretende omitir lo que se expre-


sa, Ejemplo: «No voy a hablar de nada que no esté hablado».
011 Permisión: Forma de hablar en la que se le otorga a otro la

autorización para realizar algo que a uno le molesta Ejem-


plo: «Puedes golpearme, mancillarme, vejarme si te place,
mis ideas son mías y nadie me las quita».
CI Ironía: Cuando el hablante o escribiente manifiesta algo

burlesco de forma seria. Ejemplos: «Existe una forma de


comunicar ampulosa, llena de términos incomprensibles,
de palabras largas y rebuscadas. Algunos de los conferen-
ciantes que llenan las salas son proclives a este modo de dic-
ción, aunque el oyente no comprenda nada de su mensaje, y
al final aplauda» .
Cuando una ironía va dirigida directamente contra alguien
que no está presente o que no puede defenderse, se le llama
sarcasmo. Si la ironía se limita a una sola palabra: mujer for-
zuda, se llama antífrasis.
011 Oxímoron: Es tropo se manifiesta en aquellas frases que

construimos uniendo dos palabras o ideas opuestas para lo-


grar un cierto impacto. Ejemplo: «Nunca fui comunista ni
volveré a serlo» .

Tropos de sentencia por reflexión:

• Hipérbole: Frases que exageran la realidad. Ejemplo: «Luis


no es bueno, es un santo» .
• Lítote: Uso de términos negativos para debilitar un pensa-
miento o de una afirmación. Ejemplo: «Este dibujo no me ha
Clarificando conceptos 39

salido del todo mal». Cuando el lítote expresa con palabras


suavizadas para no utilizar otras que el hablante considera tabú
o poco decente, se denomina eufemismo. Ejemplos muy co-
munes tenemos: «María ha dado a luz, en lugar de: Maríaha
parido». «Carlos bebe demasiado, en vez de: Carlos es un bo-
rracho». «Voy a hacer pis, en vez de: Vaya orinar».
G Alusión: Existe en el texto que hace referencia a alguna per-

sona o cosa que no se nombra, pero que se desvela a partir


de las explicaciones o referencias que se vierten. Ejemplo:
«Siempre ha estado a mi lado, mantiene la casa y la ropa .
limpia, sabe que platos son de mi agrado, cuida de nuestra
descendencia, vela por todas nosotros en la enfermedad, y
pocas veces falta la sonrisa de su rostro» .
G Reticencia: Tropo que surge cuando interrumpimos la cons-

trucción de una frase, omitiendo algunas palabras que pue-


da deducir el lector. Ejemplo: «Inmensidad, azul, negro,
salpicón de estrellas, así es ... su límite el infinito».
el Asociación: Figura que surge cuando alguien le atribuye sus

propios méritos a otro, y se imputa las faltas cometidas por


los demás. Ejemplo: «Mi bien hacer no es merito propio
sino de aquellos que me educaron». «Los errores de mis
hijos no son sino las deficiencias que yo cometí en su
instrucción» .
41 Paradoja: Aquellas frases que están construidas con dos

ideas en apariencia contradictorias, pero que en la frase, se


complementan y aclaran. Ejemplo: «Matando, muerte en
vida la has troncado».
Pues bien, hasta aquÍ la información literaria referente a las
diferentes figuras de dicción que se utilizan en la narrativa.
Los tropos de dicción citados los usaremos (si es que se tiene
la habilidad y conocimiento literario suficiente) cuando ven-
El poder de las metáforas

gan al caso, aunque para nuestros fines no son de gran utili-


dad, Nosotros usaremos otras definiciones especificas de la
terminología neurolingüística (más adelante'hablaremos de
ello). Ahora clarificaremos ciertos términos de referencia con
el fin de unificar los conceptos.

DEFINICIÓN

La metáfora (del griego metá o metastas «más allá, después


de»; y phorein, «pasar, llevar») consiste en el uso de una ex-
presión con un significado distinto o en un contexto diferente
del habitual.
En PNL (y éste es el uso que vamos a hacer del término)
consideramos metáfora lectiva, educativa o terapéutica, a cual-
quier relato, cuento, o narración, ya sea éste una historia real o
fabulada.
En consecuencia, para nosotros, el término metáfora es mu-
cho más amplio que el que se asigna literariamente, teniendo
más proximidad con los tropos de sentencia por semejanza,
que con los de dicción.
Por tanto, cabe distinguir dentro del amplio concepto de
metáfora diferentes formas en función del contenido y uso al
que se destinan, diferentes de claro está, de la forma que adop-
tan, sobre la que trataremos más adelante como ya he
indicado.
Distinguimos las siguientes variantes:
Mitos: Un mito (ddgriegoyveo~, mythos, «cuento») es un
relato de hechos maravillosos protagonizado por personajes
sobrenaturales (dioses, semidioses, monstruos) o extraordina-
Clarificando conceptos 41

rios (héroes). Los mitos forman parte del sistema religioso de


una cultura, la cual los considera historias verdaderas. Su fun-
ción es otorgar un respaldo narrativo a las creencias centrales
de la comunidad.
Para Joseph Campbell, los mitos son pistas de las potencia-
lidades espirituales de la vida humana, de lo que somos capa-
ces de experimentar en nuestro interior.
Según Mircea Eliade, se trata de narraciones de carácter sagra-
do que describen peripecias de héroes o dioses acaecidas en tiem-
po primigenio, en e! que e! mundo no tenía aún su forma actual.
Según la visión de Lévi-Strauss, todo mito posee tres
particularidades:
l. Aborda temas de naturaleza existencial: La creación, e! na-
cimiento, la muerte, e! sentido de la vida, etc ..
2. En su trama intervienen los opuestos irreconciliables o
complementarios: vida-muerte, creación-destrucción, dio-
ses-hombres, bondad-maldad, etc.
3. Conduce a la reconciliación de esos polos a fin de alcanzar
e! conocimiento de sí mismo y la armonía de! ser.
Los mitos han sido y son una de las mejores vías para e! au-
todescubrimiento, para emprender ese viaje interior que nos
conduzca a la Ítaca añorada. Al penetrar en los mitos e! sujeto
se sumerge buscando experimentar lo mismo que e! héroe y
así abrirse a lo trascendente, a lo que le da vida al mundo y al
mismo tiempo su propio sentido dentro de él.
El mito, en palabras de Campbell sirve espacialmente para
la instrucción espiritual, según él, «hay dos tipos de mitos e!
llamado desÍ, que significa «provincial», es decir, que tiene
que ver con la sociedad en la que vives. Algo destinado a la ju-
ventud. Gracias a él, e! joven se integra en la sociedad y apren-
El poder de las metáforas

de a salir a matar monstruos. Pero también está la idea ele-


mental. Su nombre en sánscrito es marga, que significa
«sendero». Es una huella que te lleva a ti mismo. El mito pro-
cede de la imaginación, y lleva de vuelta a ella. La sociedad te
enseña que son los mitos, y después te libera, de modo que tn
tus meditaciones puedas seguir el camino interior.»

Leyendas:

Son narraciones orales o escritas, con pretensión de verda-


deras o basadas en la realidad, o vinculadas en cualquier caso a
hechos reales. Estas historias llegan a nuestros días transmiti-
da habitualmente de generación en generación, casi siempre
de forma oral, aunque muchas de ellas también escritas en
tiempos remotos.
Leyenda viene del latín legenda, «lo que debe ser recitado»,
y es en origen una narración puesta por escrito para ser leída
en voz alta y en público, bien dentro de los monasterios, du-
rante las comidas en el refectorio, o dentro de las iglesias, para
edificación de los fieles cuando se celebra la festividad de un
santo. En las leyendas la precisión histórica pasa a un segundo
plano en beneficio de la intención moral o espiritual.
Las leyendas contienen casi siempre un núcleo básicamente
histórico, ampliado en mayor o menor grado con episodios
imaginativos, que enriquecen el aspecto literario y moralizan-
te al que están destinadas.
En literatura, una leyenda es una narración ficticia, casi
siempre de origen oral, que ~ace apelación a lo maravilloso.
Una leyenda, a diferencia de un cuento, está ligada siempre a
un elemento preciso (lugar, objeto, personaje histórico etcéte-
ClarUicando conceptos 43

ra) y se centra menos en ella misma que en la integración de


este elemento en el mundo cotidiano o la historia de la comu-
nidad a la cual pertenece. Contrariamente al cuento, que se si-
túa dentro de un tiempo ( «Erase una vez .. :» ) y un lugar (por
ejemplo, en el castillo de irás y no volverás) convenidos e ima-
ginarios, la leyenda se desarrolla habitualmente en un lugar y
un tiempo precisos y reales. Comparte con el mito la tarea de
dar fundamento y explicación a una determinada cultura, y
presenta a menudo criaturas cuya existencia no ha podido ser
probada (la leyenda de las sirenas, por ejemplo). Durante el
Romanticismo la leyenda se escribía por autores conocidos en
prosa o verso en diversas colecciones; sus autores más celebra-
dos fueron en ese siglo Ángel de Saavedra, José Zorrilla, Gus-
tavo Adolfo Bécquer y José Joaquín de Mora

OBJETIVO

La metáfora va a estar diseñada y redactada o contada con la


intención de transmitir un nuevo punto de vista, procurando
que el oyente se implique en el contenido estableciendo una
relación consultiva y una búsqueda transderivacional que le
facilite instrucción, enseñanza o cambio. Todo ello diluido en
el texto para que penetre subliminalmente en el oyente, y en
consecuencia, no puede ser manipulada ni bloqueada
racionalmente.
LAs METÁFORAS COMO DE

Un estudial1te impaciente se acercó a un maestro y le preguntó:


- ¿Cuándo llegará el momento en que seré capaz de extraer el
significado y hacer uso del contenido de las historias con verdade-
ra ifectividad?
El sabio dio un gran suspiro y respondió:
- En el momento exacto en que ce5e5 de preguntarte cuándo
alcanzará5 e5e punto, y ponga5 algo en tu e5tudio, en lugar de
intentar constantemente 5acar algo.

T
al vez éste pueda parecer un texto más de los mu-
chos escritos hasta ahora sobre cuentos, y que
inundan los estantes de las librerías. Sin embargo,
muy lejos está de ellos. Ciertamente, no se trata de un com-
pendio de narraciones ni anécdotas destinados a entretener o
instruir. Estás ante un manual de trabajo que te enseñará el
uso de las metáforas y cuentos para producir cambios en los
oyentes o lectores.
Ya lo hemos hablado, pero sería bueno recordar, que la ma-
teria de estudio de este libro es una de las prácticas más anti-
guas utilizadas por el hombre. Bastaría remontarnos en la his-
!
El poder de las metáforas

toria a los albores de la humanidad, para encontrar huellas de


que las primeras expresiones escritas fueron los cuentos y las
metáforas. Los pueblos primitivos transmitían sus conoci-
mientos y tradiciones -y aún hoy lo siguen haciendo- por
vía oral usando como vehículo las historias y leyendas.
Los mitos, que no deja de ser una forma de metáfora como
hemos visto, han sido siempre el mecanismo dispuesto para la
enseñanza, la culturización, o también para el cambio de ideas
o creencias, de ello ya hemos hablado también. Sólo tenemos
que volver la vista atrás para descubrir que la mitología ances-
tral no es más que un compendio de relatos metafóricos desti-
nados a proveer información y modelos de experimentación
que permitan al neófito acceder a una realidad que se encuen-
tra más allá de la capacidad de comprensión lógica consciente.
Con la divulgación de este tipo de alegorías, lo que se preten-
día -y aun es así-, era evitar que el consciente filtrara el men-
saje, permitiendo de ese modo que el sujeto entrara en la expe-
riencia de lo trascendente. Así, los temas aleccionadores
accedían a ese estadio generador de vida y desarrollo humano,
facilitando claves de acción que quedaban registradas en el
subconsciente, y que afloraran una vez que el sujeto se encuen-
tre en disposición para ello.
Claro está, que una de las funciones de esta técnica comuni-
cativa es la de conseguir «burlar» al hemisferio izquierdo do-
minante, de modo que los contenidos a traspasar, debidamen-
te organizados, penetren sin interferencias en las estructuras
profundas de la persona, y puedan producir cambios en aque-
lla parte que produce los cambios, o aportar conocimiento en
aquella parte que conoce. O lo que es lo mismo, eliminar la
racionalización, selección y manipulación consecuencia del
Metáforas como vía de transmisión 47

excesivo dominio del hemisferio izquierdo producto del con-


dicionamiento social y cultural al que está subyugado.
Pues bien, de lo que trataremos es de cómo puedes usar este
instrumento (las metáforas y cuentos), para alcanzar un ópti-
mo grado de eficacia en la comunicación interpersonal-ya sea
terapéutica, lectiva, motivadora-, y también en la interna, tal
y como se viene manejando con tanto éxito desde las épocas
pre-cristianas. Creo, que éste es el primer breviario que orga-
niza, sistematiza, incrementa y presenta un modelo práctico
para utilizar las metáforas, los cuentos y las visualizaciones pa-
ra tu propio desarrollo y enriquecimiento personal o para el
de otros. El contenido puede ser aplicado en la enseñanza,
educación, terapia, como transmisión de valores, o incluso co-
mo herramienta para comunicar más allá de los filtros cons··
cientes. Pero sobre todo en él, quiero aportar el conocimiento
práctico, a partir de mi propia experiencia profesional, envuel-
to en agradable lectura de relatos, anécdotas e historias ins-
tructivas que podrás captar con tu vista, tu oído y tu tacto, y
lo más importante, si así lo quieres, aprender a sacar partido
de esta maravillosa técnica.
El material aquí vertido, como ya he dicho, está destinado a
toda clase de comunicadores: profesores, padres, psicotera-
peutas, entrenadores, educadores, consejeros, asesores, tam-
bién para médicos, psicólogos, psiquiatras, e incluso sanado-
res, hipólogos y toda clase de profesionales de la salud, terapia,
formación y comunicación. En resumen, esta metodología
modelada por la PNL es útil y provechosa para todo aquel que
tenga como función la transmisión, la mejora o el cambio, ya
sea de valores, creencias, capacidades o conductas de otros.
¿Conoces el cuento de Las Arenas?
El poder de las metáforas

Es uno de esos que hacen trabajar los niveles más profundos


del ser. Este relato, uno de mis preferidos, está presente en va-
rios de mis libros, pero siempre es bueno volverlo a leer.

Había una vez, un pequeño río de montaña, que conteato


y saltarín recorría su curso desde las cumbres de lejanas
montañas, recibiendo el agua de manantiales y otros pe-
queños afluentes. Después de sortear toda clase obstáculos
y trazados, llegó hasta las arenas de un vasto desierto. Del
mismo modo que había salvado los trazados y barreras, el
río trató de atravesar esta otra, pero por más esfuerzo yem-
peño que ponía, se dio cuenta que el agua desaparecía en
las arenas tan pronto como entraba en éstas.
Él estaba completamente seguro de que su destino era atra-
vesar este desierto, sin embargo, por más que lo intentaba
lo único que conseguía era estancarse más. De pronto una
sorprendente voz, que provenía del desierto mismo, de
sugirió:
- Del mismo modo que el Viento cruza el desierto, así
puedes hacerlo tú.
El río respondió que él no podía volar como el viento, y
que si el viento podía cruzar el desierto era precisamente
porque podía volar.
La voz le volvió a hablar:
- Forzándote y arrojándote con vehemencia sobre las are-
nas como lo estás haciendo, nunca conseguirás atravesar.
Desaparecerás, o te convertirás en un putrefacto pantano.
Deja que el viento te conduzca hasta tu destino.
- ¿Pero cómo lo puedo hacer? -repuso el río.
-«Permitiendo que el viento te absorba-añadió la voz.
Metáforas como vía de transmisión 49

Esa idea no era aceptable por el río. Él nunca se había deja-


do absorber. No quería perder lo que creía que era su iden-
tidad e individualidad. Porque, ¿una vez abandonada mi
identidad, cómo podré de nuevo recuperarla?
- El viento cumple esa función, eleva y transporta el agua
sobre el desierto para volverla a dejar caer después. -Re-
puso la voz.
- ¿Cómo puedo saber que eso es cierto? -inquirió el río.
- Si no aceptas este hecho, tu única salida es convertirte
en un putrefacto pantano, y un pantano, no es precisamen-
te un río.
- ¿Pero no puedo seguir siendo el mismo río que ahora
soy?, -preguntó nuevamente.
- Tú no puedes en ningún caso permanecer siendo lo
que ahora eres. Tu parte Esencial debe ser transformada y
formar un nuevo río. Tú crees que eres lo que eres, por-
que no sabes realmente qué parte de ti mismo es la
esencial.
Cuando el río escuchó esto, ciertos recuerdos muy ocultos,
comenzaron a resonar en su mente. Vagamente, recordó
un estado en el cual él, o algo en él, había sido alguna otra
vez transportado por el viento. Recordó, o creyó recordar,
que eso era lo que debía de hacer, que no había otra op-
ción, por extraña o irreal que le pareciera.
Entonces el río se abandonó, y en ese mismo instante, ca-
lentado por los rayos del Sol, elevó sus vapores dejándose
acoger en los brazos del viento, que gentil y suavemente, lo
levantó transportándolo lejos, muy lejos, dejándolo caer
con la misma suavidad en las cimas de una alta montaña, a
muchos kilómetros de distancia.
El poder de las metáforas

Sus dudas y lucha interna hasta dejarle evaporar, le permi-


tían ahora recordar y archivar con más firmeza todo lo su-
cedido y su experiencia. Se dijo satisfecho:
-,- Sí, ahora conozco mi verdadera identidad.
El río estaba empezando a aprender, y así se preguntó de
nuevo:
- ¿Y cómo es posible que las arenas supieran todo esto?
De nuevo la voz le susurró:
-Nosotras conocemos, porque vemos suceder esto día
tras día, y porque nosotras las arenas, nos extendemos por
todo el camino que existe desde las cumbres de las monta-
ñas hasta los valles y desiertos.
Así pues, el camino que el Río de la Vida ha de recorrer, es-
tá escrito en las Arenas.

Siempre, desde que el hombre es hombre, ha venido suce-


diendo lo mismo. Tal vez, cambia la época, el lugar, el ropaje o
los parroquianos, pero en cualquier circunstancia donde quie-
ra que haya gente, ésta se reúne en torno a un personaje para
escuchar sus narraciones. Una veces al amor de la lumbre en
las gélidas noches en medio de la nada, otras, acomodados en
lujosos sillones de un despacho de la Sa Avenida en Nueva
York. Poco importa el entorno, lo que incumbe, era que las
historias estaban diseñadas y relatadas a medida de la audien-
cia. Poco contaba el rango social del público, la trama giraba
siempre en torno a sus conflictos, preocupaciones, inquietu-
des o problemas. Cada cual extraía aquello que se ajustaba a su
realidad, a sus necesidades fuera las que fueran. El contador
de cuentos iba sacando de su chistera un paisaje poblado de
personajes variopintos, cargados de vivencias, que astutamen-
Metáforas como vía de transmisión 51

te movidos -histrionismo, bufonadas, dramatizaciones, silen-


cios--, trazaban el contenido. Unas veces las protagonizaba un
sabio que mostraba el camino al buscador, otras, un necio pa-
rodiando estúpidas actitudes humanas comunes, otras, un rey
y su complejo quehacer, más allá un caminante tras el rastro
del sentido de la vida, o una princesa, o un derviche, o un es-
píritu de la naturaleza. En ocasiones los hechos se despliegan
en el desierto, o tras las murallas de una mítica ciudad, o en las
profundidades de un bosque encantado. Se habla en ellos del
valor, de la sinceridad, de la sumisión, del servicio a los demás
o de la responsabilidad. Se anima a enfrentarse a la cobardía, a
la mentira, al egoísmo o al atolondramiento. Unas veces los
personajes viajan en caravanas, otras solos, navegan en bajeles,
cabalgan dromedarios, vuelan en alfombras, conducen coches,
escalan montañas o descienden simas. Unos superan avatares
en el desierto, y otros sucumben a las catástrofes. Toda clase
de peripecias, aventuras y situaciones, se tejen en la trama,
emocionando, atrayendo y complaciendo.
Pero tal vez te preguntes: ¿Cuál es el objetivo del arcaico o
moderno bardo?
Nuestro narrador no narra por narrar. El relator sabe que ca-
da uno de sus oyentes está viviendo la historia como propia.
Cuando tienes experiencia como contador de metáforas, sa-
bes, que aquellos que escuchan realmente viven la semblanza
en su interior. La gente se asocia a uno u otro personaje ha-
ciendo propia todo el tiempo el episodio.
Tanto las historias consagradas como las modernas metáforas
terapéuticas y educativas tienen como demento fundamental la
habilidad para comunicar una estrategia o una alternativa, in-
cluso un aprendizaje para resolver un problema específico. En la
El poder de las metáforas

narración, alguien se encuentra ante un reto que supera siguien-


do ciertas pautas o lo transforma de cierta manera. La táctica
que el protagonista maneja para resolver la contrariedad, puede
aportar información adicional para que el sujeto oyente encuen-
tre nuevas alternativas, no consideradas hasta el momento, en
situaciones similares. Si el problema planteado en el cuento es
equivalente a uno tuyo, fácilmente encajarás con el héroe o pro-
tagonistas, y hagas tuya la alegoría sintiéndote cada vez más in-
teresado por el desenlace del argumento.
METÁFORAS:

Las met4foras quizás sean


una de las potencialidades
más intet[feras del hombre.
Su ifreacia raya en lo mágico, y
parece U11a lzerranlÍel1ta para
la creación que Dios olvidó
dentro de una de sus criaturas
cuando la creó.
JosÉ ORTEGA y GASSET

na metáfora terapéutica o educativa puede ser


cualquier relato, cuento, novela, guión cinemato-
gráfico -incluso película-, anécdota, fábula, pa-
rábola, leyenda o historia, diseñada y redactada con la intención
de instruir, enseñar o aconsejar al oyente o lector, procurando
que éste se implique en el contenido estableciendo una relación
consultiva y una búsqueda transderivacional. En ocasiones, ni
tan siquiera se precisa la intervención directa del terapeuta o co-
municador en la delineación y presentación de la metáfora, bas-
El poder de las metáforas

ta con que la historia que llega hasta el sujeto cale tan profunda-
mente en él, que se involucre de lleno en la misma y extraiga los
contenidos alegóricos subyacentes que le convengan para re en-
cuadrar cualquier situación de su estado presente.
Metáfora como ya vimos viene del griego metaphorá que
significa traslado y que derivó del término me-taphéro equiva-
lente a «yo transporto, empleo figuradamente». Accediendo
a definiciones académicas encontramos en la Enciclopedia Es-
pasa la siguiente: «Metáfora: Tropo que consiste en trasladar el
sentido recto de las voces en otrofigurado, en virtud de una com-
paración tácita. Cuando es continuada se trata de: Alegoría en
que unas palabras se toman en sentido recto y otras en sentido fi-
gurado». Ambas acepciones, curiosamente, nos traslada al uso
de algo para transportarnos a otro lugar.
Otra definición muy interesante, que tal vez muchos lecto-
res conozcan, es la que en su día plasmó Sheldon B. Kopp, en
su difundido libro Gurú: Metáforas de un psicoterapeuta, que
dice: «Por lo general, una metáfora se define como una ma-
nera de hablar en la que una cosa es expresada en palabras de
otra, uniendo de ese modo a las dos y esta unión arroja nueva
luz en el carácter de lo que está describiendo ...
Sin embargo, para nuestro propósito, consideramos ésta en el
amplio sentido, como detonadora de cualquier clase de compara-
ción como base del tipo de iluminación que denominamos poéti-
ca. Yo defino la metáfora como un tipo de comunicación analógi-
ca que transmite cierto tipo de conocimiento sobre algo de forma
figurada. A tal efecto, es un modo de conocer el metafórico, que
permite no depender del pensamiento lógico y perceptual, sino
que nos abre las puertas de la intuición y de dimensiones sub-
conscientes -o supra-conscientes--, plagadas de simbolismos
Metáforas: La comunicación analógica 55

emanados de la experiencia y que tienen significados globales pa-


ra cada uno de los hechos. Y yendo más lejos aun, podríaffiDs con-
siderar la metáfora como un generador de imágenes propias y
contenidos analógicos del mapa personal dé cada oyente, por en-
cima de interpretaciones o comparaciones analíticas.
Lingüísticamente la metáfora es un proceso de. crecimiento
de la semántica evolutiva. A medida que el ser humano evolu-
ciona, su lenguaje se hace cada vez más metafórico o poético si
quieres. Esto es debido al propio proceso de la expansión de la
con-ciencia, que ya no puede encorsetarse en el léxico común
para transmitir otras percepciones o comprensiones. Un sen-
timiento, una experiencia trascendente o única, difícilmente
pueda ser vertido a términos coloquiales. La metáfora orienta
la mente hacia la libertad y la novedad, se nos da la opción de
aplicarla a nuestras propias necesidades sin limitación de nin-
gún tipo, nos estimula, y aún más nos ofrece una clase de vi-
sión y de verdad inaccesible a la manipulación racional y
computarizada.
A partir de aquí comienza la andadura de este trabajo: pre-
sentar un modelo de comunicación profundo para terapia,
educación o transmisión de conocimiento de altísima eficacia,
basado en el uso de las metáforas como canal de flujo.
~ienes tienen formación, o por lo menos han leído, PNL,
saben que esta metodología se funda-menta en la comunica-
ción y en el lenguaje como medio para llegar a la estructura
profunda del individuo. También es de sobra reconocido que
la comunicación entre los seres vivos puede ser -al igual que
ellenguaje-- digital (cerebral, analítico, lógico, explicativo y
técnico) y analógico (imaginativo, poético, simbólico, alegó-
rico, metafórico y onírico).
El poder de las metáforas

Para unificar los términos de referencia, es importante resal-


tar, que consideramos la comunicación como el sistema de
comportamiento integrado que calibra, regulariza, mantiene
y, por ello, hace posible las relaciones, entre los hombres. En
consecuencia, podemos ver en la comunicación el mecaniShlO
de organización social, de la misma forma que la transmisión
de la información es el mecanismo de comportamiento comu-
nicativo. Mientras que el lenguaje sería el sistema de signos y
sonidos articulados con los que el hombre comunica a sus se-
mejantes lo que piensa o siente.
Sin duda lo que más nos diferencia de otras especies terres-
tres, es la capacidad que los seres humanos hemos desarrollado
para articular palabras, relacionarlas con los objetos y cons-
truir frases que signifiquen aquello que queremos comunicar,
ésta podría ser una definición de lo que es el lenguaje. De to-
das las formas de manifestación de las conductas humanas, la
que posiblemente se haya estudiado en mayor profundidad
sea el sistema del lenguaje. En PNL estimamos que toda ma-
nifestación humana es una conducta, y como tal, considera-
mos tanto la comunicación como el lenguaje.
Una de las tareas de la Programación Neuro-lingüística-y
también de la psicología--, es lograr la comprensión de la con-
ducta humana y modelarla. Por supuesto que la conducta hu-
mana es tremendamente compleja, pero el hecho de que el
comportamiento humano sea complejo, no excluye que tenga
una estructura, y que ésta no esté regida por reglas. También
es cierto, que aunque afirmemos que la conducta humana es
descriptible mediante un conjunto de reglas, no quiere decir
en absoluto que nuestro comportamiento esté determinado o
que sea totalmente predecible.
Metáforas: La comunicación analógica 57

Para abordar el trabajo de exploración y entendimiento de las


estrategias subyacentes en este tipo de conductas, el lenguaje y
la comunicación, se han sido dividimos en dos componentes,
que le dan consistencia a ambas manifestaclones comportamen-
tales, y que son los elementos ver-bales y no verbales de los mis-
mos, a los que llamamos también, digital y analógico.
Según la investigación llevada a cabo tanto por Albert Ne-
hrabian, como por Birdwhistell, y otros muchos investigado-
res, aceptada universalmente, la estructura de la comunicación
entre personas está organizada como se indica en el cuadro.

ESTRUCTURA DE LA
COMUNICACiÓN ENTRE PERSONAS

DIGITAL 7% Palabras (contenido)

A
N
i:~re
A
L
38% Calidad
de la voz
{ Velocidad
Volumen, Etc.
O lF,~rma)
G Respiración
I 55% Fisiología Movimientos
C { Postura
O Mirada

TOTAL 100%

El componente digital de la comunicación es el significado


de las palabras, los dígitos, lo que decimos, el contenido.
Mientras que el componente analógico se refiere a la calidad y
a la forma, o cómo lo decimos. En este segundo aspecto o
El poder de las metáforas

componente, intervienen fundamentalmente la calidad de la


voz (intensidad, tono, cadencia, etc.) y la fisiología (respira-
ción, postura, etc.).
Respecto al lenguaje, ya lo expuse líneas atrás, también ad-
mitimos tal consideración y nos referimos a un aspecto digital
del mismo cuando éste es expresado de forma cerebral, analí-
tica, lógica, explicativa y técnica. Cuando nos remitimos a és-
te, estamos hablando estrictamente de palabras, conjunto de
signos a los que se les ha adjudicado cierto significado no rela-
cional, es decir, que la palabra escrita o pronunciada no guar-
da ningún tipo de relación concordante. Estilográfica no se
parece en nada a ese instrumento cilíndrico con punta afilada
por el que fluye tinta y que usamos para escribir. En tanto,
analógico sería un modo narrativo imaginativo, poético, sim-
bólico, alegórico, metafórico y onírico. Aquí aludimos a todo
tipo de símbolos, onomatopeyas, e incluso retruécanos que
conectan la parte con el todo.
El lenguaje en su conjunto es el modelo más representativo
de nuestra experiencia, a pesar de que el contenido digital del
mismo solo representa el 7% de la comunicación entre huma-
nos. Con el lenguaje no sólo nos comunicamos con los demás
de nuestra especie, sino con nosotros mismos. El hecho de que
se rija por estructuras comprensibles --y, por tanto, maneja-
bles--, lo convierte en una herramienta altamente precisa y
operativa, de la que podemos valernos tanto para profundizar
en nuestra comprensión, como para realizar cambios o modi-
ficaciones en la experiencia subjetiva de las personas. Ten pre-
sente no obstante, que aunque el aspecto digital sea sólo un
7%, en la interacción hablada o escrita, tanto en terapia o en la
enseñanza, hemos de valernos de ambos.
Metáforas: La comunicación analógica 59

Como quiera que a nosotros, y dentro del contexto meto-


dológico del libro, lo que nos interesa en conocer cómo opera
el modelo y cómo usar el lenguaje en la construcción y recita-
ción de los cuentos, profundizaremos un poco en la gramática
transformacional que es la base sobre lo que trabajaremos.
Así pues, la organización y mecanismos del lenguaje huma-
no, la escuela contemporánea de N. Chomsky de gramática
transformacional que lo que manejamos, propone una rela-
ción entre lo hablado o escrito por un individuo y algunas re-
presentaciones lingüísticas más internas, en la producción de
una frase. Dentro de este esquema, el sonido actual emitido, o
la secuencia escrita de símbolos y frases, se llama estructura su-
perficial (ES), mientras que la estructura profunda (EP) sería
también, un sistema de símbolos y frases pero mucho más·
complejo y abstracto.
La estructura profunda es la representación lingüística com-
pleta de la experiencia de una persona, como veremos más
adelante explicado más profusamente; y podría ser considera-
do como el pensamiento real que hay detrás de la frase mani-
festada a través de la estructura superficial.
La teoría es que la EP se transforma en ES mediante una se-
rie de reglas. Los gramáticos transformativos dicen que la EP
y la ES están relacionadas mediante ciertas operaciones for-
males que están de acuerdo con los conceptos de generaliza-o
ción, eliminación y distorsión, identificables y manejables.
Así pues:
Estructura superficial son las palabras o conjunto de palabras con
su sonido (para el habla) o símbolos y signos (para el escrito).
Estructura profunda es lo que significa cada sonido y símbo-
lo para cada hablante en su experiencia interna.
El poder de las metáforas

Un ejemplo:
Estructura superficial:
«El coche fue reparado» .
Esta frase implica los siguientes procesos como mínimo:
• ~e se ha producido un suceso en el pasado.
e ~e se trata de un hecho complejo, no simple .
• El hecho contiene varios elementos implicados:
~ Alguien que ordenó la reparación.
~ Existe un agente: Empresa o persona que actuó.
~ Existe un sujeto: El coche repara-do.
~ Un hecho anterior: El coche necesitaba una reparación.
~ Existen unas herramientas: Útiles de mecánica, electrici-
dad, chapistería, etc.

MANIFESTACIÓN LINGüíSTICA

e TRANSFORMACIÓN
Puntos de pérdida
o distorsión de la Proceso de
b TRANSFORMACIÓN DERIVACIÓN
información total.

a TRANSFORMACIÓN

Estructura Pro!uDda

EXPERIENCIA
Metáforas: La comunicación analógica 61

En consecuencia, la EP del ejemplo sería: «Un coche que ne-


cesitaba algún tipo de arreglo ha sido intervenido por alguien
que ha utilizado ciertos oficios y herramientas, ordenado por un
tercero, y con ello ha generado y producido una nueva situación
y un aspecto renovado en el vehículo de alguien».
Como se observa, la mayoría de los elementos contenidos
en la EP no aparecen en la ES, a este proceso «limpieza» o
simplificación se le llama derivación, y corresponde a las trans-
formaciones que los elementos de la EP van sufriendo hasta
ser conducido hasta la ES que es la que exteriorizamos.
Lo paradójico de la condición humana es que los mismos
procesos que nos capacitan para manipular símbolos y crear
modelos -que nos permiten sobrevivir, cambiar, crecer y dis-
frutar- son los mismos que nos abocan a empobrecer nuestro
modelo del mundo, sobre todo cuando tendemos a confundir
el modelo con la realidad. Así pues, podemos identificar tres
mecanismos generales de derivación con los que, dependien-
do de nuestra actitud, podemos enfrentar efectivamente el
mundo o derrotarnos a nosotros mismos, y son como ya sa-
bes: generalización, eliminación y distorsión.
Generalización: Proceso mediante el cual algunos elementos
del modelo de la persona se desprenden de la experiencia ori-
ginal y llegan a representar la categoría total.
Un perro me ha mordido ~ Todos los perros muerden.
Me han dejado mi pareja ~ Nadie me quiere.
No hay generalizaciones correctas o no en sí mismas. Pero es
importante considerar que una misma pauta, regla o norma,
es útil o no según el contexto.
Eliminación: Merced a este procedimiento, prestamos aten-
ción de forma selectiva a ciertas dimensiones de nuestra expe-
El poder de las metáforas

riencia, al tiempo que excluimos otras. La eliminación reduce el


mundo a dimensiones en que nos sentimos capaces de manejar-
lo. Puede ser útil en ciertos contextos, y, en otros, causa de sufri-
miento. Gracias a esta capacidad, podemos aislar nuestros pen-
samientos del ruido o fijar nuestra atención en una sda persona
entre la multitud. Por otro lado, alguien que se considere a sí
mismo un inútil, rara vez valorará debidamente aquellas cosas
que es capaz de hacer bien, o sólo escuchará los cumplidos de
otras personas, si atentan contra su propia valoración.
Distorsión: Es el mecanismo nos permite hacer cambios en
nuestra experiencia de los datos sensoriales que percibimos.
Posibilita, por ejemplo, la creación artística, la imaginación, la
proyección en el futuro, etc., o bien la interpretación errónea
de cualquier mensaje.
Dado que utilizamos el lenguaje como sistema representa-
cional de nuestra experiencia, nuestras representaciones lin-
güísticas están sujetas a esas tres universales del modelaje hu-
mano. Esto, además, viene facilitado por el hecho de que
generalmente no somos conscientes del proceso de selección
de las palabras que utilizamos, debido a nuestra total familia-
ridad con el propio idioma.

Mesa Silla

Perro Gato
Metáforas: La comunicación analógica 63

Además de lo ya referido, el lenguaje de un nativo parlante,


al igual que posee dos componentes, -digital y analógico-,
también tiene dos significados básicos, uno como representa-
ción lingüística interna, y otro como la comunicación verbal
externa, que equivalen a la EP y ES respectivamente.
Así que, consideramos que la palabra no es la cosa nombrada.
Se trata pues de una representación, un conjunto de sonidos,
signos y símbolos con los que codificamos nuestra experiencia
interna. Gregory Bateson nos explicaba muy simplemente en su
libro Pasos hacia una ecología de la mente, diciendo, que la pala-
bra mesa no tiene nada que ver y nada que se le parezca a una
cosa tabuliforme, y que del mismo modo la palabra perro, no se
parece a un animal mamífero, ni ladra, ni come carne.
Por consiguiente, la primera de las características que hemos
de tener muy presentes en nuestro estudio sobre el lenguaje, o
mejor dicho sobre el modelo de lenguaje que empleamos en
las metáforas, es que las palabras y frases no son la cosa nom-
brada. Éstas sólo tienen significado en la medida en que acti-
van uno o varios de nuestros accesos o modalidades del siste-
ma de representación internaS, o nos remiten a ellos para
extraer referencias del mapa o suministrar recuerdos.
También vamos a considerar como de suma importancia el
uso adecuado de las derivaciones, que nos facilitarán una com-
pleta sintonización con la estructura del lenguaje común utili-
zado por el sujeto.
Paul Watzlawick afirma, y cualquiera puede constatar, que
el hecho de que existan estos dos «lenguajes» -digital y ana-

..--......-
5 Para una información detallada sobre el sistema de representación inter-
no, véase Anexos: Sistema Representacional.
El poder de las metáforas

lógico- sugiere la hipótesis de que a cada uno de ellos debe


corresponderle una concepción del mundo totalmente dife-
rente. El lenguaje digital cuenta con una sintaxis lógica suma-
mente compleja y poderosa, pero carece de una semántica ade-
cuada en el campo de la relación, mientras que el lenguaje
analógico posee la semántica, pero no la sintaxis adecuada pa-
ra la definición inequívoca de la naturaleza de las relaciones.
Por tanto, como sabemos, hemos de recurrir a uno para expre-
sar el otro, de modo que los mensajes que queremos transmi-
tir alcancen los niveles profundos de la audiencia.
Entonces, ¿qué es lo que ocurre en una persona cuando le llegan
o emite ideas, mensajes a través del lenguaje escrito o hablado?
En el proceso comunicativo lingüístico, el sujeto recibe un
mensaje por medio de sus canales de percepción, fundamen-
talmente y para nuestro estudio del visual y auditivo, seguida-
mente es purgado por los dispositivos mentales del consciente
-análisis, lógica, razón-, impidiendo o aceptando que le
transmisión prosiga. Este mecanismo de filtraje o seudo-pro-
tección tiene su raíz en el mapa de la persona, que a su vez es
producto de las experiencias subjetivas registradas en su es-
tructura profunda. Para salvar las dificultades que ocasiona el
consciente en la penetración de ciertos mensajes, maniobra-
mos con las dos diferentes áreas de la mente, consciente y sub-
consciente, aprovechando sus propias especializaciones.
Para comprender un poco mejor la operatividad la mente hu-
mana, a efectos puramente alegóricos, la podemos dividir en
dos grandes bloques, la mente consciente, y la mente subcons-
ciente, con ambas realizamos la totalidad de nuestras funciones
mentales, desde el pensamiento hasta el control de nuestro or-
ganismo. Cada una de estas partes se ocupa de una serie de ruti-
Metáforas: La comunicación analógica 65

nas, programas y acciones muy precisas y vitales para nuestra


existencia como seres humanos. Conociendo que es lo que rea-
liza cada una de ellas sabremos dónde y cómo actúan las metá-
foras en particular y el lenguaje en general dentro de nosotros.

Mente consciente:

11 Ocupa el 12% del volumen físico total del cerebro.


11 Controla el sistema nervioso central, las acciones volunta-
rias de los músculos.
11 Posee el poder del razonamiento lógico y racional.

ID Acepta o rechaza a voluntad.

11 Realiza el análisis inteligente, basado en: conocimiento pro-

bado, evidencias sensoriales, deducción, condicionamien-


tos adquiridos y educación.
ID Dichos análisis no son ajenos a las influencias del subconsciente,

de tal forma que su capacidad de visión objetiva está limitada


por el estado o Iy nivel en que esté operando el subconsciente.

Mente subconsciente:

11 Ocupa el 88% del volumen total de la capacidad cerebral.


ID Controla: El sistema nervioso autónomo.
19 Los músculos involuntarios.
19 Los órganos y las glándulas.
11 Funciones, sensaciones físicas.
11 Sistema circulatorio, aparato digestivo, y en general todo
aquello sobre lo que no tenemos que mantener una coordi-
nación o control voluntario.
19 Su razonamiento es analógico. Codifica y procesa
simbólicamente.
El poder de las metáforas

~ No arguye ni rechaza. Analiza la información a partir de otras


informaciones ya acertadas (sus propios «programas»).
@ Acepta, interpreta y obedece a la luz de su comprensión
presente.

Conocido esto, queda decir, que la función de la comunica-


ción metafórica, busca acceder a éste 88% de la mente que
permanece oculta ya la que conscientemente tenemos poco
acceso para así ser capaces de ampliar nuestra capacidad fun-
cional y de control, o mejor dicho, de utilización completa del
mayor número de potencialidades disponibles.
¿Cómo podemos alcanzar uno u otro estado de nuestra mente?
Sabemos por las investigaciones llevadas a cabo desde prin-
cipios de siglo, que la forma de actuar de nuestra mente, es de-
cir, las acciones que realizan nuestras neuronas para transmitir
la información de una a otra es de carácter eléctrico y electro-
químico. Esos impulsos eléctricos han podido detectarse y
medirse hoy en día a través de los electroencefalógrafos, escá-
ner y otros aparatos de alta precisión, siendo posible determi-
nar en cualquier momento la actividad eléctrica que hay en
nuestro cerebro. Esta actividad se refleja en gráficos como on-
das, y estas ondas tienen una mayor o menor longitud depen-
diendo del estado o nivel en el que se encuentre la persona.
Según los ciclos en los que se presente la onda por segundo, es
decir, las veces que se registre en el gráfico correspondiente,
nuestra mente se encuentra en uno u otro de los niveles den-
tro de uno de los dos estados -consciente o subconsciente-, y
que son: Beta) Alfa) Zeta y Delta. Hay quienes añaden un
quinto nivel al que llaman paradójico) prealfa) y otros nombres
y que forma parte -en mi opinión-, del propio estado Alfa.
Metáforas: La comunicación analógica 67

FASES Y CICLOS DE LA MENTE

llETA
ESTADO DEV1G1Ll1!. Ciclos
Razonamiento lógico
.'
Control consciente
Toma de decisiones
+14 / Se íniciaria la fase
................. ....._.........de
;~.l'"t
./ vigilia
_._................. _.,.
ALFA 13
ESTADO DE TRANCE ,: ~~
Pensamiento creativo
Imaginación
Estado de meditación
8

ZETA (Theta) 7
ESTADO DE ENSUEÑO
Consciencia acrecentada
Sueños extraños
4

DELTA 3
Suefio profundo
0,5 I
I I

'+--- Ciclo:90+1-1Smin.- í
MUERTE CLíNICA O

Tiempo_

En el nivel Beta, las ondas cerebrales tienen una frecuencia de


más de 13 ciclos por segundo, a medida que crece la actividad
cerebral es más agitada, y superados valores que estén por enci-
ma de los 20 ciclos pueden sobrevenir graves problemas. En es-
te estado o nivel estamos preparados para controlar el mundo
físico que nos rodea, podemos pensar, tomar decisiones, ejecu-
tar tareas complejas, etc., es el estado en el que nos encontramos
cuando estamos despiertos y activos, y es en el que la mayoría de
los hombres se mantienen durante sus horas de vigilia.
Si las ondas cerebrales se hacen más lentas hasta situarse por de-
bajo de los 13 ciclos y hasta los 8 por segundo, estamos en el esta-
do Alfo. Aquí hemos abierto la puerta que comunica el consciente
con el subconsciente, de manera que podemos tener acceso a los
El poder de las metáforas

enormes bancos de memoria subconsciente, pudiendo así evocar


recuerdos y depositar valiosa información nueva. Esta etapa co-
rresponde también al momento en el que durante el sueño noc-
turno se producen las ensoñaciones, conocida como fase REM6.
Aquí el estado de ánimo suele ser apacible y calmo, propenso a la
creatividad e imaginación, en consecuencia, también hace que se
sea más sugestionable, de manera que si ha sido otra persona la que
le ha inducido a tal nivel, ésta adquiere ciertas prerrogativas sobre
él debido a la confianza que ha depositado en ella.
Por debajo de los 8 ciclos se pierde el contacto con la mente
consciente. Es el estado Zeta, y entramos en la fase del sueño
(dormir) medio, meditación profunda o incluso éxtasis. Las
ensoñaciones que se producen aquí, si es que las hay, no resul-
tan fáciles recordar. Al igual que por la anterior, todas las no-
ches pasamos por esta fase de recuperación orgánica.
Descendiendo a menos de 4 ciclos las ondas cerebrales llegan
al estado Delta. Pedodo de sueño (dormir) muy profundo, en
el que el sujeto se encuentra desconectado totalmente del cons-
ciente, y, por tanto, no es posible la comunicación verbal con él.
A esta cota también llegamos todas las noches durante minutos
si la persona duerme intensa y profundamente. Cuando un re-
gistro electro-encefálico detecta ondas cerebrales planas o cero,
se dice, que técnicamente el cerebro está muerto.
Como ya hemos visto, el área de la mente que se encarga de los
procesos profundos, del mantenimiento de la vida, y de los cam-
bios duraderos, queda en los niveles que vibran por debajo de los
14 ciclos, y es hacia donde debemos dirigirnos en la comunica-
ción si deseamos que produzca impactos y modificaciones.

-
6 REM: Rapid eyes movements
Metáforas: La comunicación analógica 69

Para acceder a los estadosA?foJ Theta y Delta, existen diferentes


métodos, que van desde el mismo adormecimiento (sueño), la rela-
jación producida por sonidos monótonos, la ingesta de fármacos
somníferos, uso de ciertos aparatos electrónicos, e indusolahipno-
sis y por supuesto el lenguaje analógico o metafórico. En la comu-
nicación alegórica, y en los mensajes que pretendemos transmitir a
través de cuentos e historias, lo que haremos por tanto, es acceder a
esos niveles, especialmenteA?fo, que evitan las interferencias pro-
ducidas por el consciente, quedando éste en la fase Beta. Así pues, el
trabajo que nos ocupa en este libro, procuraremos ahondar en las
técnicas y medios de lenguaje que conduzcan al estado de la mente
que resulta más operativo y eficaz, es decir, el estado A?fo.
Un ejemplo muy claro del efecto hipnótico producido por los
cuentos, es la relajación que sienten los niños cuando le relata-
mos una historia, y como caen dormidos cuando se lo conta-
mos estando ya en la cama. Ese mismo resultado que es al que
en parte aspiramos, lo alcanzaremos aprendiendo el manejo de
un lenguaje especialmente estructurado, basado, como ya dije,
en las mismas derivaciones que cualquier persona utiliza co-
múnmente, y elementos generadores de imágenes mentales, que
transportan a hasta tales estados del subconsciente.
Con respecto al lenguaje del que nos valdremos en la construc-
ción de las metáforas, Richard Bandler y John Grinder investiga-
ron 7 muy a fondo el modelo de locución que Milton Erickson
utilizaba para relatar sus historias, y con las que incluso muchas
veces llegaba a inducir a trance a sus pacientes. En el libro Pat-

...--...-.-.
7 Son muchos los discípulos e investigadores que sistematizaron las técnicas
terapéuticas y lingüísticas utilizadas por el Dr. Erickson, entre los que pode-
mos destacar además de los ya citados a los siguientes: Haley, Bearhrs, Rossi,
Cardan Hudsun, Meyers, Omer, Lankton, Lustig, Haven y Zeig.
El poder de las metáforas

terns ifthe Hypnotic Milton H Erickson MD. (1.975), los auto-


J

res delimitan y estructuran lo que para ellos es el patrón lingüísti-


co de Erickson para la comunicación, y que resumo ahora. No
obstante, en el capítulo concerniente a las técnicas de narración
de metáforas lo desarrollaremos con mayor amplitud.
Ahora veamos grosso modo como actúan el lenguaje en par-
ticular y la comunicación en general para tener una idea algo
más clara de la dinámica que usaremos. Observando el gráfico
siguiente puedes captar con mayor precisión nuestra hipótesis
del mecanismo agente.
Cuando surge un mensaje en comunicación normal con sus
correspondientes contenidos digital y analógico desde cual-
quier foco emisor, es captado por los órganos de percepción co-
rrespondientes -vista u oído--, como ya has comprobado, e in-
mediatamente es filtrado por el consciente y sometido al
cuestionamiento lógico, analítico, conveniente, posible, asimi-
lable, etc. Tales interrogantes tienen su origen en el mapa perso-
nal construido a partir de las derivaciones producto de la es-
tructura profunda. A partir de ahí, y distorsionado por los
tamices del mapa, se construyen las correspondientes represen-
taciones internas derivadas de la información recibida. Seguida-
mente surgen los estados internos emanadas de tales representa-
ciones, que desencadenan en las respuestas conductuales como
una nueva estructura superficial-verbales y no verbales-, que
desembocan en el feedback ante el foco emisor.
Sin embargo, cuando utilizamos la comunicación metafóri-
ca, el proceso varía. Tanto los aspectos digital como analógico
del mensaje, están diseñados de tal modo que al sujeto no le es
posible filtrar conscientemente la información, y ésta pasa di-
rectamente al mapa y a la estructura profunda donde se reali-
Metáforas: La comunicación analógica 71

"NORMAL"

CONSCIENTE 12% SUBCONSCIENTE 88%


--_._._- ....
Transmisión Canales de
Digital y percepción
Analógica V/AIK

Filtros
Conscientes

MAPA
Creencias
Valores
Metaprogramas

DERIVACIONES
*Generalizaciones
*Distorsiones
*Eliminaciones

za una búsqueda transderivacional que encaje con los conteni-


dos analógicos transmitidos. A partir de ahí, se van
construyendo las representaciones mentales, libres de distor-
siones conscientes, que permitirán al individuo realizar las
modificaciones propuestas en sus niveles más profundos.
El poder de las metáforas

CONSCIENTE 12% SUBCONSCIENTE 88%


...........
Transmisión Canales de
. ·í5!gHa:ry······ ....•........ percepción
'--_....---1 Analógica V/AlK

I c;ge, I

MAPA

L .. DERIVACIONES
*Generalizaciones
*Distorsiones
*Eliminaciones

Feedback ~ .............. ..

ESTRUCTURA DE SUPERFICIE

Un nuevo cuadro nos explica con mayor detalle el proceso


que se sigue al escuchar o leer una metáfora.
Metáforas: La comunicación analógica 73

MENSAJE
Metáfora .. .. . . .. . . .... Relato
Cuento

Se reproduce uno estructura


superficial con gran contenido
<11. •• •• • • . •• de mensajes analógicos. u;iiizondo
el elemento digital para sugerir
imógenes mentales

Generalizaciones Lenguaje ericksoniano que


Eliminaciones
Distorsiones i
•. . . . ... .. encaja con la forma de expresar
y pensar del oyente.

Al sujeto le resulta farniliar el lenguaje


<!l' • • • •• • •• . ••• e inicia una búsqueda transderivacional
j que le lleve a establecer nexos con
sus términos de referencia.

Acceso fócil a la parte de la mente


ESTRUCTURA
PROFUNDA I
..,¡. • . . . • • . •. donde se asientan las experiencias.
y donde se producen los cambios.

Como puedes apreciar, lo que hacemos, es ajustar todo el len-


guaje de la estructura superficial a las derivaciones -generalización,
. eliniinación y distorsión--, que el común de los mortales utiliza en
sus propios procesos de pensamiento y expresión, de modo que no
exista resistencia a ser aceptado. En el caso de la comunicación me-
tafórica, el consciente no interviene pues no tiene argumentos que
filtrar o cuestionar, puesto que se le suministra un mensaje tan des-
personalizado, abstracto y generalizado, que lo considera ridículo,
absurdo y «supone» no van con él, que no le inquieta, o que por
falto de contenido lógico no le afecta. Sin embargo, en las estruc-
turas profundas los mensajes encuentran similitud y son relaciona-
dos inconscientemente, como nos muestra en esquema.
El poder de las metáforas

.
LENGUAJE

Había uno vez",


-' En un lugar muy lejano",
" J-- -- Un hombre",
¡-~f-- Que como otros muchos hombres",
I·l-~,L, ,- Solió en busco de lo verdad de los cosos.
; ! :
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1 I I J BÚSQUEDA TRANSDERIVACIONAL
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! ! 1

¡¡! I
r· I I
Puede ser cualquier tiempo, incluso ahora.
!¡¡ ~ Puede ser en cualquier lugar.
¡ ¡ ~"---. Puede ser cualquier persono,
! L.. _____ ~ Puedo ser incluso yo mismo.
L---------lo- Ese hombre buscaba lo mismo que yo.

Según esto, es necesario aprender a manejar un lenguaje en


las narraciones metafóricas, que facilite el acceso a esos niveles
de la estructura profunda. Esa forma de expresión a la que me
refiero es la que tan magistralmente manejaba el mago de la
psicoterapia, Milton Erickson, y que penetraba hipnótica-
mente en los estratos subconscientes para desde allí producir
los reencuadres. A fin y al cabo ese es nuestro propósito,
aprender a manejar la herramienta del lenguaje de manera tan
sutil que llegue sin interferencias al lugar de !os cambios.
A tal fin, además del modelo de lenguaje especial que ex-
pondré, existen unas reglas básicas o principios, que marcan
las pautas de la actividad de la mente. Estos principios son co-
nocidos desde tiempos inmemoriales, aunque muchos de ellos
Metáforas: La comunicación analógica 75

se han divulgado espectacularmente en forma de best seller,


aunque lo cierto es que siempre han estado ahí, y siempre se
han utilizado por aquellos que manejaban estas técnicas meta-
fóricas con maestría yen beneficio de la humanidad. Tal vez
no sea posible una demostración científica de su funciona-
miento, pero la experiencia sí que nos demuestra que operan
constantemente en nosotros. Conviene tenerlas presente y ha-
bituarnos a ellas, ya que nos servirá a la hora de utilizar las
imágenes dentro de las metáforas, y saber también, que conta-
mos con ciertos aliados invisibles que trabajan con y para lle-
var a buen término nuestra tarea.
Veamos ahora cuáles son esos principios:
1. Cualquier pensamiento o idea que pasa por la mente causa
una reacción física.
Ciertamente existe una vinculación tan poderosa entre los di-
ferentes niveles del ser humano, que cualquier acción de uno
repercute inevitablemente en los otros. Somos un todo inte-
grado, un sistema interactivo que responde inmediatamente
que uno de sus elementos entra en acción. No existe separa-
ción entre la mente y el cuerpo, y entre estos y el principio vital
(espíritu), por lo que no hay acción sin pensamiento, ni pensa-
miento sin acción, aunque es el primero ocurra a escala sub-
consciente, y la segunda sean micro-respuestas fisiológicas. Por
ta~to, cuando transmitimos una idea a través de una historia,
ésta desencadena una respuesta orgánica de mayor o menor in-
tensidad en función de cómo conecte con el mapa del sujeto.
Al narrar una historia terrorífica, el oyente experimentará un
poderoso flujo de adrenalina que modificará sus constantes
vitales. Por el contrario, un relato relajante nos facilitará un
torrente de endorfinas, que también afectarán al organismo.
El poder de las metáforas

Nasrudín estaba colocando ajos alrededor de su casa, un


amigo pasó por allí y le preguntó qué estaba haciendo.
-- Estoy colocando ajos para ahuyentar a los tigres
-contestó.
- Pero si en este lugar no hay tigres -repuso el amigo.
- Así es, date cuenta de lo efectivo que resulta.

2. Lo que se espera tiende a hacerse realidad.


Esperar es mantener la firme creencia de que algo va a ocu-
rrir, o lo que es igual, fijar en la mente una imagen del futu-
ro. y por el principio anterior, si algún pensamiento queda
establecido en nuestra mente por largo tiempo, nuestras ac-
ciones (o micro-conductas) se irán encaminando a esa rea-
lización, ya sea de forma consciente o inconsciente.
Una de las funciones de las metáforas, es la de que las imá-
genes por ellas generadas permanezcan por tiempo indefi-
nido en la memoria reciente del oyente, de modo que se
oriente hacia ellas y sus acciones busquen la identifica-
ción. Nuestro cerebro opera y aprende por dirección y re-
petición. Si le marcamos una línea de pensamiento a se-
guir con imágenes, y éstas por su propia naturaleza se
mantienen indefinidamente en la memoria, tenemos la
certeza de que alcanzaremos el fin que nos propusimos
con el relato del cuento.

Un malvado rey que había oído hablar de los poderes que


poseía Nasrudín, lo mandó llamar y le ordenó:
- Si no me demuestras que eres un místico poderoso, te
haré ahorcar.
Inmediatamente, y sin perder un segundo Nasrudín expuso:
Metáforas: La comunicación analógica 77

- Veo cosas sorprendentes: un ave del paraíso de diaman-


tes y rubíes que vuela en el cielo, y monstruosos. demonios
pestilentes en las entrañas de la tierra.
- ¿Cómo puedes ser tan penetrante y ver a través de la só-
lida capa de la tierra, y tener una vista tan poderosa que al-
canza tal distancia? -Preguntó el monarca.
- Muy fácil majestad, todo lo que se necesita es miedo
-contestó Nasrudín.

3. Cuando usamos la propia mente) o se pretende influir en la


de otro) la visualización) las imágenes mentales) la simbolo-
gía) son mucho más poderosas que las descripciones conceptua-
les) la teoría o la información digital.
Recordemos que tanto la comunicación interna como la ex-
terna están compuestas de elementos digitales y analógicos,
y que estos representan el 7% y el 93% respectivamente.
Nos resulta pues, mucho más fácil y cómodo recordar y
transmitir una imagen global que un bloque de palabras.
«Vale más una imagen que mil palabras», reza el dicho
oriental.
Te pongo un ejemplo, si quieres notificar algo a una perso-
na que no conoce tu idioma, ¿no es mucho más eficaz mos-
trarle una fotografía que darle mil y una explicaciones?
Albert Einstein conocía muy bien este mecanismo mental
y por ello dejaba volar su imaginación para desarrollar
cualquiera de sus deslumbrantes teorías y descubrimien- .
tos, que posteriormente traducía a elementos digitales. Él
mismo explica, que la Teoría de la Relatividad, le fue ins-
pirada imaginando que viajaba sentado en la punta de un
haz de luz.
El poder de las metáforas

Cierto día Nasrudín iba paseando con su pequeño primo-


génito de apenas tres años. Un amigo se les aproximó y di-
rigiéndose a retoño le preguntó:
~ A ver bonito, ¿qué es una berenjena?
~ Un ternero recién nacido de color morado que aún no
abrió los ojos. -Contestó inmediatamente el hijo.
Rebosante de alegría, el padre abrazó a pequeño y lo cu-
brió de besos.
~ ¿Has oído? ¡Igualito que su padre! Yo hunca se lo expli-
qué, ¡él sólo lo ha sabido!

4. La mente no puede mantener por mucho tiempo dos ideas o


pensamientos opuestos o contradictorios sin que internamente
no se genere un conflicto.
En el momento en el que permitimos que una idea sobre al-
go se desarrolle en nuestra mente, ésta establece una serie
de circuitos neurológicos encaminados a poner los medios
para alcanzarla; si al mismo tiempo aceptamos que otra
idea contraria se establezca también, esta última generará
sus propios circuitos, en consecuencia, entrarán en colisión
provocando desordenes internos. Es algo así como si se pro-
vocara un cortocircuito al no permitir que ninguno de los
dos mecanismos alcance su fin.

Nasrudín debía elegir entre dos mujeres para contraer ma-


trimonio. Como no se decidía, un día ambas lo acorrala-
ron y le forzaron a decir a quién de las dos prefería.
~ No es posible dar una respuesta como ésta fuera de con-
texto, así que si me la hacen para un caso concreto trataré
de responderles -afirmó.
Metáforas: La comunicación analógica 79

- Muy bien, si ambas cayéramos a un caudaloso río, ¿a


cuál de los dos salvarías? -le preguntó la más hermosa e
inteligente.
Nasrudín se volvió hacia la otra, una fea pero acaudalada
campesina:
- ¿Sabes nadar, querida?

S. Una vez que cualquier idea ha sido aceptada por la mente sub-
consciente, permanece hasta que otra idea nueva la reemplaza.
Las ideas aceptadas por la mente generan circuitos neuroló-
gicos estables convirtiéndose en formas habituales de pen-
sar y en pautas de comportamiento. Si la mente se ha servi-
do de un programa que -mal que bien- ha funcionado, y
lo cataloga como «de utilidad», usándolo con relativa fre-
cuencia, acaba fijándolo, y queda grabado a modo de pro-
grama mental o comportamental. De esta forma, se gene-
ran los hábitos, buenos y malos, las creencias.
Sin embargo, por muy arraigadas que estén las ideas, o por
muy antigua que sea su permanencia, pueden modificarse
mediante las metáforas destinadas a ese fin. Para ello es nece-
sario que el propio inconscienteS descubra las ventajas y me-
joras que le supone una idea alternativa que le será aportada
adecuadamente dentro de la analogía que le mostraremos.

Un amigo le pregunta a Nasrudín.


- ¿Cuántos años tienes?
- Cuarenta y ocho- contestó.

-
8 Usaremos indistintamente mente subconsciente o inconsciente, para
referirnos al 88% de la mente que no puede ser manipulada por el cons-
ciente.
El poder de las metáforas

Otro amigo que estaba presente repuso.


- Esa es la edad que me dijiste hace dos años cuando yo te
la pregunté.
- ¿Acaso crees que no mantengo mi palabra?

6. Un síntoma inducido emocionalmente, si persiste lo sufi-


ciente tiende a generar cambios orgánicos.
Como ya dijimos en el enunciado 1. Si cualquier pensa-
miento o idea que pasa por la mente causa una reacción fí-
sica, si ésta permanece durante un largo periodo inevitable-
mente provocará una-alteración y en consecuencia un
cambio orgánico. Más del 60% de las enfermedades padeci-
das por el hombre tienen origen psicosomático. Nuestros
órganos son susceptibles a las disfunciones, contradicciones
o tensiones del sistema nervioso, que a su vez reacciona an-
te la presión de las ideas negativas que sostiene el subcons-
ciente. Somos un conjunto inseparable de mente y cuerpo,
un sistema en busca de equilibrio. Nuestros temores conti-
nuos, nuestras obsesiones y nuestra forma de hablar del
cuerpo, del dolor o de la enfermedad inciden en nuestra fi-
siología hasta el punto de ocasionar cambios orgánicos.

Nasrudín reflexionaba en voz alta sobre la vida y la muerte:


Hay personas que están muertas y parecen estar vivas.
También hay otras que estando vivas parecen estar muer-
tas. ¿Cómo saber cuando una persona está viva o muerta?
La mujer escuchó la última frase, y le dijo:
- ¡Muy fácil, tonto! Si sus manos y pies están fríos, no te
quepa duda que está muerta.
A los pocos días Nasrudín se encontraba cortando leña en
Metáforas: La comunicación analógica 81

el bosque, cuando empezó a notar sus manos y pies hela-


dos a causa de la temperatura ambiental.
- ¡La muerte se ciñe sobre mí! -se dijo. - Los muertos
no trabajan, sino que yacen solemnemente.
Así que se tendió bajo un frondoso árbol.
Entre tanto, una manada de lobos hambrientos observan-
do que el hombre no se movía se abalanzó sobre el burro
de Nasrudín y lo devoraron.
- ¡Así son las cosas! ¡Así es la vida! -volvió a sus reflexio-
nes, -Una situación depende de la otra. Si yo estuviera vi-
vo, esos animales no hubiesen podido tomarse tal libertad
con mi asno.

7. Cada cambio que realizamos disminuye la resistencia a suce-


sivos cambios.
El cambio es una estrategia que también se aprende. Cual-
quier proceso mental es como un programa, incluso la ha-
bilidad para producir cambios es un programa de flexibili-
dad, así como la rigidez mental también lo es. Tenémos
programas para agilizar los cambios, como también los hay
para resistirnos a ellos. En consecuencia, cada vez que el
subconsciente acepta modificar un hábito, una idea, o una
creencia, lo que hace es fortalecer el programa de cambio,
es decir, da un paso favor del uso del programa de flexibili-
dad conductual, de tal forma que abre el camino para nue-
vos cambios o sugerencias.

En cierta ocasión, que Nasrudín salió de viaje con uno de


sus discípulos, el maestro contempló por primera vez un
lago en el marco de un idílico paisaje.
El poder de las metáforas

- ¡~é bello es este panorama! -exclamó. -La pena


es que ...
-- ¿Es qué, Maestro? -preguntó intrigado el discípulo.
~ ¡ ~e esté lleno de agua el charco!

8. En cualquier actividad mental que realicemos en la que sea


necesario el concurso de la mente inconsciente y sus fun-
ciones, a mayor esfuerzo consciente, menor es la respuesta
que obtendremos del inconsciente.
Obviamente las funciones que realiza el inconsciente, no
pueden ser modificadas por mucho esfuerzo consciente que
realicemos. Hay muchas cosas para las que no sirve de nada
la fuerza de voluntad consciente, o el esfuerzo. Acelerar o
retrasar un proceso digestivo, vencer el insomnio, excitarse
sexualmente, relajarse, etc. La relación con el inconsciente
no es materia del consciente, sino del propio subconsciente,
y para ello es preciso entrar en estado alfa.
Es deseable desarrollar expectativas mentales positivas ante los
problemas, y una creciente confianza en el inconsciente. La in-
tuición, el «dejarse fluir», o la inspiración depende en gran
medida de esa permanente conexión con el subconsciente
manteniéndonos el mayor tiempo posible en estado alfa.
Uno de los aspectos más complejos, en un principio, dentro
del aprendizaje y del trabajo de desarrollo personal, es la in-
tegración de ambos hemisferios, de ambos aspectos de la
mente humana, el consciente y el subconsciente.

Nasrudín fue de visita a la capital. Un hombre se le acercó


y le preguntó qué día de la semana era.
- No sé, no :sabría decirle. Soy forastero. Nos sé cuáles son
sus días de la semana.
6

MÁGICO PODER DE LAS

La metéifora sugiere la realidad que se oculta bajo el aspecto vi-


sible. La metéifora es la máscara de Dios mediante la cual puede
experimentarse la eternidad.
El poder del mito
]OSEPH CAMPBELL

asta este momento hemos tratado de los compo-


nentes de la comunicación y de los procesos
mentales que se desarrollan a partir de la misma.
Ahora llega de turno de que conozcas cómo penetran, y cómo
se representan en la mente los impactos de los mensajes trans-
mitidos por medio de las metáforas.
En nuestra hipótesis del funcionamiento cerebral, como ya
vimos en el capítulo anterior, afirma que cuando cualquier in-
formación llega a nuestros órganos de percepción, y una vez
filtrada por los mismos, pasa al mapa personal y de ahí a cons-
truir una representación interna. Pues bien, de esa representa-
ción interna es de la que ahora vamos a hablar.
El poder de las metáforas

Como cualquiera puede comprobar, con prestar un poco de


atención a sus propios procesos internos, que todo impacto
llegado del exterior -e incluso provocado internamente--,
produce cierto tipo de imágenes, sonidos y sensaciones en
nuestra mente. Éstas pueden ser más o menos conscientes en
función del grado de atención y práctica que tengamos en de-
tectar tales procesos cerebrales. Tales representaciones subjeti-
vas provocadas deliberadamente a través de las metáforas o
cuentos, las denomino construcción psicopictórica o psicoana-
lógica en la que confluyen la visualización y la creatividad. Así
pues, nos encontramos ante una metodología a la que llamo
Psicopictología. El término lo componen tres vocablos; psico
que hace referencia a la mente; picto que nos expresa dibujo,
imagen; y logía que nos remite a ciencia. Por tanto, psicopicto-
logía significaría, ciencia que estudia la utilización de las imá-
genes mentales creadas. Dicho de otro modo, es el estudio y
aplicación de las visualizaciones creativas inducidas por me-
dio de un lenguaje analógico en forma de narración, en bene-
ficio del desarrollo armónico del hombre.
Es muy importante precisar los términos de referencia que
utilizaremos en el libro, por lo que al hablar de visualización,
me referiré al proceso -psico-- (psicológico) mediante el cual
construimos, imaginamos o creamos cualquier -imagen men-
tal. Al hablar de creatividad o creación, estaré describiendo la
acción de construcción, transformación y desarrollo, en este
caso imágenes -pictórico o analógico-o
Por otra parte, una visualización que es una representación
mental que producimos con imágenes, puede ser recordada o
creada. Las recordadas son producto de las experiencias vivi-
das por cada persona y que van siendo archivadas en la memo-
El mágico poder de las metáforas 85

ría. Las visualizaciones creadas son construidas, imaginadas,


producto de nuestra invención, o sugeridas a través de sÍmbo-
los, analogías, imágenes o metáforas; e incluso llegadas del
«Mundolmagínal», más allá de la realidad cotidiana.
Por tanto, cuando hablemos de las metáforas transformado-
ras, visualización creativa o psicopictología, estaremos tratan-
do del estudio, y aplicación de las imágenes mentales construi-
das y generadas a partir de las narraciones conducentes a
estados de consciencia Q estados mentales deseados.
Si yo quiero que cualquier oyente visualice cierto tipo de
imágenes que produzcan alguna impresión en él, relataría de
modo que indujera a construir una representación interna li-
bre de posibles análisis lógicos y que fuese cual fuese el conte-
nido de su mapa, pueda generar tales creaciones.
Por ejemplo: Supongamos que un sujeto se encuentra in-
merso en un problema y se siente atrapado, sin salida, y lo que
necesita -en un primer momento-- es mantener la esperanza
de que siempre puede haber una solución, a tal individuo po-
dría contarle la historia de «El mercader y el pájaro exótico».

Había una vez un rico mercader, que poseía un bello y exó-


tico pájaro. El ave se senda muy triste, pues aunque estaba
muy bien cuidada y alojada en una jaula de exquisita factu-
ra, carecía del disfrute de la libertad. Cierto día, antes de
emprender uno de sus viajes de negocios a Oriente, el mer-
cader le dijo al pájaro:
- ¿Deseas que transmita algún mensaje a tus parientes, ya
que voy a tu tierra de origen?
- Sí -contestó el ave- ~isiera que te aproximes a la
selva, al lugar donde habita mi familia y le informes de mi
El poder de las metáforas

situación y de cómo me siento de triste en esta jaula en la


que me encuentro.
Al cabo de varias semanas el comerciante regresó a su casa,
y se acercó al pájaro para darle información de lo ocurrido.
- Amigo mío, tengo malas noticias para ti. Estuve con tus
parientes y les conté lo que me dijiste, pero debió de afec-
tarles tanto, que algunos de ellos al oír tu mensaje, cayeron
desplomádos al suelo. Yo me sentí muy mal, pero creo que
debes saberlo.
Al escuchar la noticia el pájaro comenzó a convulsionarse
y también se desplomó.
El mercader quedó muy sorprendido y pensó que el pobre
animalito había muerto de tristeza también por el falleci-
miento de sus familiares. Así que abrió la jaula, y compro-
bando que no se movía lo colocó en el alféizar de la venta-
na para más tarde enterrarlo.
Apenas se hubo retirado unos metros el hombre el ave
echó a volar mientras le decía a su antiguo carcelero:
- i Gracias por el mensaje! La información que mis pa-
rientes me transmitieron era muy precisa: Hazte el muerto
y de ese modo te liberarás.
y surcando los cielos de nuevo voló en pos de su ansiada
libertad.

Una vez que el individuo crea sus propias imágenes metafó-


ricas, éstas actúan sin esfuerzo para cambiar o elevar su vida,
ya que se convierten en colaboradores leales y silenciosos que
trabajan para él día y noche. No es preciso dar indicaciones
precisas, cada uno construye las imágenes en función de las
experiencias registradas en su mapa, y las alternativas surgirán
El mágico poder de las metáforas 87

desde ahí, sin que el sujeto se percate la mayoría de las veces a


escala consciente de cual son los resultados, sino tan sólo
cuando estos ya se hayan producido. La acción modificadora
se lleva a efecto en el subconsciente, y una vez que éste ha ope-
rado los cambios necesarios, aflora al consciente como sí se
tratara de un reflotamiento.
A medida que escucha un relato, el oyente o lector, va cons-
truyendo su propia realidad, y digo, «su propia realidad», ya
que le es exclusiva, subjetiva y personal. ¿Cómo es el pájaro
del relato que te has imaginado? ¿Un loro, una cotorra, un ave
fénix, un faisán? Puede ser cualquiera de ellos y ninguno. ¿Y la
jaula, cómo es tu jaula? Cada cual escogerá uno y una que se
ajusten a su necesidad, a la proyección que sí mismo y de su
conflicto. Nosotros, con el uso de la técnica nos limitaremos a
crear una estructura y a poblarla de una determinada manera
éomo ya veremos, de lo demás se encargará inconscientemen-
te el sujeto para quien narramos.
Como decía líneas antes, la psicopictología es a la vez una sa-
biduría ancestral y una técnica moderna. Utilizando las verda-
des tradicionales conocidas y aceptadas universalmente, he-
mos conectado éstas con los más recientes descubrimientos
aportados por la PNL. El resultado es un sorprendente siste-
ma de gran efectividad, investigado, desarrollado yexperimen-
tado durante muchos años. El beneficio y enriquecimiento
que aporta el modelo psicopictológico, comienzan desde el pri-
mer momento en que se absorben las metáforas visualizadas,
aunque se requiere de un tiempo para que éstas actúen con
mayor profundidad en el individuo.
~iero insistir en algo que suele ser bastante frecuente, yes-
cuchar (o tú mismo creas), en algún momento, que no se es
El poder de las metáforas

capaz de visualizar, que al oír una historia no se imaginan na-


da, no hagas caso, es igual, prosigue, simplemente hay que re-
lajarse mientras se lee o se escucha. La generación de imágenes
mentales se produce de igual modo, se sea uno consciente o
no de que se están produciendo.

ECOIÓ9iC0z:1 -> Divertido

INSTITUTO ESPAÑOL
~ Salud.
DEPNj
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Conocimiento (~. "0'-:
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Para hacer
'-,.,

"
CELULOSA
""- ~
Se extrae
t ...--
Se hacen con

MADERA TEJIDO
\
,/
Procedente de
El mágico poder de las metáforas 89

Hasta ahora, como ya has visto, disponemos de dos herra-


mientas básicas en nuestro modelo: el lenguaje y la visualiza-
ción. El lenguaje debidamente ensamblado, nos va a servir pa-
ra sortear al consciente, para inducir al auditorio a un estado
de receptividad e interés y para construir las visualizaciones.
Por su parte, las visualizaciones aportarán el contenido que se
quiere transmitir, construido subjetivamente a partir de las in-
sinuaciones que facilitamos con el lenguaje. También permiti-
rán que el sujeto absorba una mayor cantidad de datos del
mensaje en un solo registro, con la consiguiente facilidad para
el recuerdo y reactivación posterior del contenido. Lo facilita-
rá que el individuo pueda progresivamente descubrir nuevos
significados que subyacen -o pueden subyacer si así la cons-
truimos-, en otros niveles estructurados de la metáfora.
Tú mismo constatarás la diferencia al intentar recordar un
pasaje sin apoyarte en ningún tipo de imagen o analogía, o vi-
sualizar el contenido de ese mismo texto auxiliándote con
imágenes o analogías.
Cuando hemos construido una imagen, y, más aún, si se tra-
ta de una inducida para tal fin, ésta se mantiene por tiempo
indefinido de tal modo, que cuando alcanzamos a compren-
der algo del mensaje oculto en ella, ésta no se destruye sino to-
do lo contrario, cobra nuevos matices, se modifica y surgen
nuevas analogías asociadas. Es como si depositáramos una se-
milla que comienza a germinar y que va renovando su forma a
medida que crece.
Las metáforas son símbolos, analogías y, como tales, pode-
mos crear intensidad emocional incluso con mayor rapidez y
de forma más completa que las palabras que usamos normal-
mente de forma digital. Una de las formas básicas que tene-
El poder de las metáforas

mas para aprender es a través de las metáforas. El aprendizaje


es el proceso de establecer nuevas asociaciones en nuestras
mentes, de crear nuevos significados, y las metáforas cumplen
plenamente esta función. Al provocar estados emocionales,
como motivación, expectación, pueden utilizarse en la ense-
ñanza como herramienta generadora atención e interés. Cuan-
do no comprendemos algo, una metáfora nos aporta una for-
ma de ver que lo que no comprendemos es como algo que
comprendemos.
No podemos olvidar, que las metáforas forman parte de nues-
tra vida, desde niños nos han acompañado y se encuentran tan
arraigadas que en muchísimas ocasiones, sin proponérnoslo, so-
lemos enunciarlas para referirnos a ciertos aspectos del queha-
cer cotidiano. Se trata del producto manufacturado desde nues-
tro pensamiento profundo hasta la superficie de la verbalización,
imágenes inconscientes que afloran con la palabra. Y si esas fra-
ses se repitan una y otra vez, las representacio-nes mentales se
fortalecen y quedan grabadas indeleblemente. De ahí también
la importancia de usar palabras que generen imágenes
potenciado ras.
Al realizar un comentario sobre la vida, una persona que se
exprese diciendo:
~ La vida es una continua lucha.
Este individuo está reproduciendo una imagen de sufri-
miento, desgaste, esfuerzo, etc. No se requeriría ser demasiado
experto para determinar que esa persona está agobiada, que su
existencia ha sido o es un constante problema, y que todo lo
conseguido le ha supuesto un excesivo trabajo.
Por el contrario, alguien que se manifiesta:
~ La vida es como un jardín a cuidar.
El mágico poder de las metáforas 91

Se está representando elementos analógicos que le invitan a


estar atento, cuidadoso, dispuesto, y a la vez disfrutando de la
belleza. Tal vez como el anterior también haya tenido que
afrontar y resolver crisis profundas, pero 16 ha hecho con un
espíritu positivo y potenciador.
Recuerda que los procesos de derivación operan en ambas
direcciones, las imágenes generan palabras, y las palabras son
generadoras de imágenes.
En PNL afirmamos que el proceso de pensamiento es un en-
cadenamiento de representaciones internas, y éstas están for-
madas por escenas mentales construidas por nuestra imagina-
ción o recuerdo, por el cómo (modo) imaginamos o
recordamos, por lo que nos decimos y cómo nos lo decimos,
por lo que oímos internamente y cómo lo hacemos, y lo que
sentimos. Es por ello, por lo que las metáforas que recibimos
o emitimos pueden ser limitantes o potenciadoras:
Así por ejemplo, expresiones metafóricas limitadoras y ne-
gativas serían:
~ Me encuentro en un callejón sin salida.
~ Mi relación de pareja es una tormenta.
~ El trabajo se me hace cuesta arriba.
~ Estoy encerrado en una botella.
~ Soy como un náufrago en una isla desierta.
Enunciados metafóricos potenciado res y positivos nos los
encontraríamos en frases como:
~ Mi meta es la cumbre.
~ Mi relación es como una primavera en flor.
~ El trabajo es un baúl de sorpresas y fortunas.
~ Estoy radiante como el amanecer.
~ Vivo como un explorador en busca de tesoros escondidos.
El poder de las metáforas

Recordemos que las metáforas actúan como modificadores


de nuestras representaciones internas, y éstas son la base de
nuestros estados internos y emociones, que a su vez son el
combustible de nuestras acciones.
Al margen del trabajo o relación de ayuda que pretendamos
hacer con el manejo de la psicopictología, conviene también
asumir la responsabilidad de nuestras propias metáforas, no
sólo para evitar aquellas que constituyan un problema, para
potenciar y quedarnos con las que más nos beneficien a todos
los niveles, incluida la salud y el bienestar emocional. Pero de
nada te servirá todo lo dicho hasta ahora si se queda en una
mera lectura informativa. Es preciso llevar la teoría a la prácti-
ca si realmente tienes la intención de beneficiarte y aprender a
utilizar el modelo para ayudar a otros.
No resulta complicado optimizar los resultados a partir de
los cuentos y metáforas, pero ante todo no intentes hay que
razonar o pretender comprender lógicamente las historias o
relatos, ya que si se los pasa por el consciente éstos pierden su
efectividad. Deja que ellos trabajen para ti y para tus oyentes.
Al escuchar o leer una metáfora, la visualización o las imágenes
que suscita, pasan a ser representaciones internas y éstas inmediata-
mente operan transformando o modificando otras estructuras de
pensan1iento anteriores. Es como un potente rayo láser invisible que
actúa internamente, proporcionando alternativas nuevas, recursos
variados, energía y sabiduría; y todo ello, especialmente al principio,
sin que sean10S conscientes de ello. La armonía y la sutileza con que
inciden en nosotros son las claves que facilitan el acceso todo lo que
necesitamos para el progreso, la conquista y la evolución.
Las metáforas y las visualizaciones no son nada nuevas, ya lo
hemos visto, lo que hemos hecho aquí es encontrar un sistema
El mágico poder de las metáforas 93

que desde los preludios de la humanidad se viene manejando


por los maestros, profetas e iniciados habidos. Tenemos ejem-
plos como cité anteriormente, contenidos en el Antiguo Testa-
mento) la Torá} los Vedas) Popol Voh) en los Evangelios, y en el
Corán. Los avatares y profetas hablaban y explicaban con metá-
foras. Pitágoras, Sócrates, Platón, Aristóteles y otros muchos
enseñaban por medio de narraciones, historias y visualizacio-
nes, y recientemente el mismo Einstein. ¿Cuál es el motivo para
que tan grandes hombres hayan recurrido a tan sencilla técnica?
Es muy simple, las imágenes mentales que producimos a partir
de las historias, es un lenguaje que todo el mundo entiende. O
si no, ¿cómo resulta más fácil enseñar a un niño pequeño?
Éste es un código lingüístico que penetra en nuestra concien-
cia sin que se tenga que razonar o comprender lógicamente, el
subconsciente toma las riendas del entendimiento, y lo hace ab-
sorbiendo su propio sistema de símbolos. Símbolos, que como
ya sabes, la propia persona construye a partir de escuchar o leer
la historia, nunca se le imponen, nunca se le dice lo que tiene
que pintar en su mente, cada uno según su propia necesidad y
grado de comprensión. Todos los seres humanos somos capaces
de generar visualizaciones creativas y sacar provecho de ellas.
El uso de tan poderoso método por tan grandes hombres,
está basado en la simplicidad comprensiva, por los diferentes
niveles de conciencia a los accede, por su facilidad de recuer-
do, su identificación con aspectos de la vida cotidiana, y, ade-
más, son menos degradables que otros modelos. Así, de ese
modo se aseguraban entre otras cosas, la permanencia de su
enseñanza a lo largo del tiempo, y algo aun más importantes,
se permitía que La Verdad y el conocimiento no estuviesen en
ningún caso limitado o restringido a los intelectuales. Lo im-
El poder de las metáforas

portante ahora es que nos demos cuenta de que cada uno pue-
de partir del nivel en el que se encuentra, y que a partir de ahí
puede ir alcanzando estadios de comprensión más elevados.
Las imágenes que grabamos en la merite actúan a escala sub-
consciente sin interrupción y sin esfuerzo.
El modelo que seguiremos para operar y trabajar en la cons-
trucción de visualizaciones metafóricas, o trabajos con psico-
pictología, es en que a continuación refiero:
Construimos, inventamos o localizamos una historia, cuen-
to, metáfora o representación que venga bien al caso. Una vez
escrita, la lees relajadamente, para ti mismos a para otra perso-
na. Si es para un tercero, también hablaré más delante de la
técnica adecuada para contarla de viva voz. Procura ir dibu-
jando, visualizando las imágenes mentales que te vayan sugi-
riendo el relato, de forma que se te queden grabadas en la me-
moria como si fuese una fotografía o película con colores
vivos. No importa que se la estés leyendo a otra persona, tu
como lector, también construirás mentalmente, a la vez que
relatas, las imágenes de la historia.
Una vez instalada en otros o en ti, esta imagen o película ac-
túa por sí misma. Si no existe ninguna barrera infranqueable
que se lo impida. La visualización metafórica se transforma en
un potente generador que canaliza nuestras capacidades, emo-
ciones y conductas en la dirección deseada.
Poco a poco, de forma armónica iremos desarrollando ese
potencial que llevamos dentro, y que nos conducirá al éxito
de nuestro estado deseado.
¿~é tiempo tardamos en apreciar los resultados de las téc-
nicas y que se pueda alcanzar el estado deseado?
Recuerda el corto relato que encabeza el primer capítulo.
El mágico poder de las metáforas 95

Un estudiante impaciente se aproximó a un maestro y le


preguntó:
- ¿Cuándo llegará el momento en que seré capaz de ex-
traer el significado y hacer uso del contenido de las histo-
rias con verdadera efectividad?
El sabio dio un gran suspiro y respondió:
- En el momento exacto en que ceses de preguntarte
cuándo alcanzarás ese punto, y pongas algo en tu estudio,
en lugar de intentar constantemente sacar algo.

Bien, te puedo decir, que el inicio del cambio comienza en


el mismo momento que decides poner en práctica el método,
incluso pudiendo observar ciertos avances de inmediato.

Imagina una semilla que es depositada en una tierra fértil.


Se la entierra debidamente y se le riega; poco a poco su ger-
men comienza a agitarse y a crecer dentro de la corteza
hasta que al fin la rompe e inicia un proceso de desarrollo,
por una parte las pequeñas raicillas y por otra, en dirección
al calor y la luz, un tierno tallo. A los pocos días, el tallo es
capaz de rasgar la corteza de la tierra y surge a la superficie.
Las rices por su lado crecen y siguen suministrando nu-
trientes al futuro árbol. Al poco el tallo ya se ha desarrolla-
do y comienza a manifestar su apariencia de joven árbol, ya
tiene su tronquito, ramitas, hojas tiernas, brotes y cada vez
se encuentra más asentado sobre sus raíces que prosiguen
su oculta labor de expansión y nutrición.
Casi sin darnos cuenta, en unos cuantos meses el árbol ya
es adulto dotado de todos sus atributos y dones, ofrecien-
do aquello para lo que la Naturaleza lo ha creado.
El poder de las metáforas

Así es como se producen los cambios duraderos, al principio lo


notará. como pequeños detalles, muchos de ellos casi impercepti-
bles, pero interna y sutilmente estarán operando intensamente.
No olvide uno de los principios que enunciamos como me-
canismos con los que opera la mente, que decía: «Todo pensa-
miento, o idea, causa una reacción fisica». Pues bien, la afirma-
ción no sólo hace referencia a las reacciones orgánicas, sino
también conductual, al fin yal cabo la conducta se genera y
manifiesta físicamente.
~e algo va a cambiar, no te quepa la menor duda, ya que es
cierto e inevitable. Tal vez sean diminutos o casi impercepti-
bles alteraciones al principio, pero poco a poco --cada uno a
su ritmo natural--, como la planta de la imagen de la metáfora
previa, irá creciendo y creciendo hasta transformarse en un
magnífico árbol de incontables frutos.
La vida, la naturaleza está en permanente flujo de dentro
afuera. Manifestamos lo que somos, y los cambios positivos
(también los negativos) que se promueven en nuestro interior
se reflejan positivamente o negativa, según sea el caso, en las
acciones que realizamos.

Un hombre saciado y otro hambriento no ven lo mismo cuando


miran una barra de pan.
PROVERBIO ÁRABE
SEGUNDA
PARTE
TIPOS DE METÁFORAS

Todo en la vida son metéiforas dentro de metéiforas, que nos remÍ-


ten a 111undos paralelos y no por ellos 111enos reales.

as metáforas, como los cuentos e historias pueden


clasificarse de muchas formas, en función de uso
que hagamos de tal catalogación. Como ya he repe-
tido en algunas ocasiones, aquí no pretendo hacer un tratado
literario sobre las narraciones, en la bibliografía aportaré algu-
nos títulos de interés para quienes quieran mejorar su estilo.
Para nosotros el siguiente ordenamiento cumple su conteni-
do, y se ajusta a nuestras necesidades técnicas.
El poder de las metáforas

1. CUENTO O METÁFORA FORMAl:

Es aquella narración que se ajusta estrictamente a la estruc-


turadel problema del sujeto, haciendo referencia a otro caso
similar y cómo fue resuelto por la otra persona. Podrías pre-
sentarla del siguiente modo:
~ « ... tu caso es similar a lo que le ocurrió a Fulanito. Vino a ver-
me como tú lo estás haciendo ahora y me contó lo mismo. Él, que
es bien parecido a ti tomó la decisión de hacer lo siguiente ... »
~ «Es como lo que le pasó a ... »
~ «Esto me recuerda lo sucedido a ... »
Todo es análogo, lo único que cambia es el escenario y los persona-
jes, pero en conjunto la historia es la misma, una estructura igual a la
que queremos resolver. Aquí el oyente se identifica consciente e in-
conscientemente con el protagonista y con los hechos narrados en la
anécdota, y como quiera que el relato tiene un final en el que la cues-
tión se resuelve, el sujeto puede o no, utilizar el desenlace que se le
ofrece. En este tipo de construcción metafórica, los hechos los to-
marás de la vida real, o inventados, de una novela, cuento de hadas, o
incluso de una película. Lo importante es que encaje adecuadamen-
te en el mapa de la persona para la que diseñas la historia, esto impli-
ca la existencia de un claro paralelismo entre ambos conflictos, el
presentado por el cliente (o aprendiz, oyente, alumno), y el tratado
en la historia. También obliga a que los personajes implicados en las
dos situaciones -la real y la contada-, como ya he dicho, sean simi-
lares y guarden una relación personal lo más parecida posible.
Veamos el siguiente ejemplo:
Una joven de unos 26 años, a la que llamaremos Julia, vino a
consulta solicitando ayuda para resolver un conflicto que le
estaba creando una grave crisis.
Tipos de metáforas 101

Los amigos y amigas que frecuentaba no satisfacían sus am-


biciones; Julia era una persona culta que le gustaba leer y de-
batir sobre temas de actualidad, sin embargo, su grupo carecía
de tales inquietudes, dedicándose a las más banales diversio-
nes: copas, baile, fiestas, y cotilleos de la prensa del corazón.
Esta situación llevaba a Julia a encerrarse cada día más en sí
misma. Los muchos intentos de encontrar otros grupos con
los que compartir sus afanes siempre habían fracasado, por lo
que creía que ella era un «bicho raro», que no tenía cabida
entre la juventud actual, y que tal vez lo mejor sería encerrarse
y transformarse en una mujer solitaria.
En este caso el relato que se me ocurrió fue un caso real co-
nocido no hacía mucho tiempo de otra paciente.
y comencé así:

Julia, mientras analizaba tu caso me ha venido el recuerdo


de una conocida mía que vivió una experiencia muy similar
a la tuya. Esta persona, a la que nombré como Adela, le
ocurría lo mismo que a ti. Ella no podía compartir sus gus-
tos con nadie, ni compañeros de trabajo, ni amigas de la
universidad, ni tan siquiera con los miembros de su propia
familia. Como esto no venía de un día para otro, ella ya se
había creado una aureola de solitaria e introvertida. Inclu-
so cuando acudía a la presentación de algún libro, a una
conferencia, o seminario, se mantenía aislada de los demás
sin atrever a relacionarse. Adela carecía de alternativas, re-
petía una y otra vez las mismas cosas con los mismos resul-
tados, creía que el mundo se circunscribía a la forma de re-
lacionarse que ella conocía.
Así que le pregunté:
El poder de las metáforas

- ¿Cuál es específicamente tu afición favorita?


- La lectura -respondió.
- Sí, pero dentro de la lectura, ¿qué temas son los que
prefieres?
- Las novelas históricas, biografía de personajes realés.
Muy bien, ahí tienes una alternativa para conectarte con
personas que tienen tus mismos intereses.
-- ¿Sí, cómo? -preguntó.
- Muy fácil, ponte en contacto con las asociaciones, grupos
de discusión, foros, etc., que sobre tu afición proliferan en
Internet, y a partir de ahí podrás abrirte un nuevo círculo de
amistades acordes a tus gustos.
Al tiempo, cuando volví a saber de ella, se encontraba com-
pletamente cambiada, ahora se reunía periódicamente con
un colectivo para debatir, leer e incluso publicar una revista
sobre el tema. Su problema
había desaparecido. No olvides Julia, que muchas veces la so-
lución a los problemas es más sencilla de lo que pensamos.

Ciertamente la historia no existió exactamente tal y como la


conté, pero eso es lo menos importante, lo único que cuenta es .
que a Julia le sirviera. Ella necesitaba nuevas alternativas de con-
ducta, y la anécdota del contenido paralelo se la suministraba.
Tal vez te estés preguntando, ¿qué más da facilitar las nue-
vas opciones comportamentales directamente o diferidamen-
te a través de la metáfora? La respuesta a la cuestión está con-
testada en el capítulo de la comunicación analógica.
No es lo mismo decir: - MiraJulia, lo que tienes que hacer
es cambiar tu actitud, y comportarte de este otro modo que
yo te digo.
Tipos de metáforas 103

~e: - Si te sirve de algo, Zutanita que vivió una experien-


cia muy similar a la que me cuentas, la resolvió así...
En el primer ejemplo, probablemente, surgirían resistencias al
cambio inmediatamente, es normal que así ocurra. El sujeto ar-
gumentará en defensa porque su comportamiento presente sal-
vaguarda su ganancia secundaria. No olvides que cualquier
cambio cuesta, ya que supone renuncias y se desconoce el bene-
ficio. Sin embargo, al presentar nuevas alternativas en forma de
historia paralela, aunque sea idéntica, la resistencia se ablanda y
acepta el mensaje sin cuestionamiento, ya que piensa: ¡Esa no
soy yo! ¡Eso nada tiene que ver conmigo! O aunque lo cuestio-
ne, el recado penetra y queda archivado, y aunque no sea instan-
táneamente se activará y entrará en acción al tiempo, no habien-
do interferencia consciente puesto que su mente dirá: Eso está
bien, pero no es mi caso. Tal vez no sea tomada en cuenta la op-
ción en ese momento, pero inevitablemente comienza un pro-
ceso subconsciente que arrojará luz al conflicto.
Más adelante, con los modelos para construir las metáforas,
aprenderás a diseñar estructuras que penetrarán inexorable-
mente en el subconsciente con-siguiendo y asegurando que el
mensaje opere eficazmente desde dentro creando alternativas
surgidas desde el propio mapa del sujeto, y que se manifesta-
rán conscientemente a corto o medio plazo.

2. CUENTO O METÁFORA EFECTIVA:

Es una narración algo más elaborada que la anterior, no tan


evidente la relación, aunque aun se trasluce en cierto modo que
se trata de una historia similar. En este tipo la equivalencia es-
El poder de las metáforas

tructural del problema perdura aunque oculto en el desarrollo,


y no tan directo y manifiesto como en la metáfora formal. En
este tipo de metáforas incorporamos calificativos para definir
conductas, detalles comportamentales que sobresalen de las ac-
titudes, e incluso formas de expresión características del sujeto.
Aun siendo de carácter muy similar a la formal, se desarrolla
dentro de una historia paralela. En ésta, no se hace alusión con-
creta ni al sujeto, ni a su problema pero se mantiene la estructu-
ra del mismo. De este modo evitamos posibles resistencias o in-
terferencias del oyente al no sentirse referido.
Veamos un ejemplo:
Un paciente nos plantea que quiere resolver un problema de
comunicación que lleva arrastrando desde hace años con su
compañero de trabajo. En varias ocasiones se sintió ignorado,
al no ser invitado a las fiestas que el otro organizaba en su ca-
sa. Y no es que le importe demasiado no ser su amigo, pero ca-
da vez que lo ve se siente incómodo al recordar el desaire. En
este caso podrías iniciar el relato del siguiente modo:

Lo que me estás contando me hace recordar algo que le suce-


dió a mi amigo Louis, aunque no tenga que ver con tu caso.
Cierta vez viajaba en autobús desde Cádiz a Marrakech. El ve-
hículo iba lleno a rebosar, y la mayoría de los viajeros eran emi-
grantes marroquíes. El compañer:o del asiento de alIado era un
joven dicharachero y festivo que no paraba de bromear con sus
amigos situados en butacas distantes. Comían y bebían de sus
repletas mochilas, sin que en ningún momento hicieran partí-
cipe a mi amigo Louis del festín, que por otra parte viajaba sin
provisiones. Un cierto momento mi amigo, que rebosaba de
enfado por no haber sido agasajado, se encaró con su vecino:
Tipos de metáforas 105

- ¿Y para mí, que estoy soportando tus incomodidades,


tus gritos y tus risas, no hay ni un bocadillo?
El magrebí se giró y le dijo:
- Disculpa, no te había visto, nome había percatado de
tu presencia, aquí sólo veo a los de mi pueblo. En cuanto a

la comida, si tienes hambre pide, pues nadie se puede ima-


ginar que un arrogante español pueda necesitar algo de un
moro.

En este tipo de metáforas aun es fácil encontrar el paralelis-·


mo entre conflicto y trama del cuento, y no hay que ser muy
astuto para ello. Si el terapeuta, o profesor, no es hábil a la ho-
ra de establecer las similitudes y el momento idóneo de rela-
tar, el oyente puede sentirse ofendido o molesto, y consecuen-
temente quedar bloqueado el proceso. Así que éste sigue
siendo aun un modelo de construcción metafórica bastante
básico, aunque se puede recurrir a él cuando haya que presen-
tar una anécdota sobre la marcha.
Sin embargo, para evitar cualquier resistencia es por lo que he-
mos incorporado diferentes técnicas de PNL en el diseño, cons-
trucción y dicción de las metáforas, y que en los sucesivos capítu-
los iré tratando ampliamente especificado y ejemplarizado.

3. CUENTO O METÁFORA NATURAl:

Podríamos decir que son las narraciones surgidas de forma


natural, espontánea -o casi espontánea-, en las que dejamos
fluir el inconsciente para que éste vaya elaborando los conteni-
dos narrativos. Es Posible en este caso que lo que salga sea pro-
El poder de las metáforas

ducto de un compendio de frases descriptivas procedentes de


historias leídas, cuentos escuchados o experiencias vividas, no
importa, la clave de éxito está en el hecho de que con el relato
consigas una eficaz búsqueda transderivacional en el sujeto.
No cabe duda, de que esta categoría de metáfora llega mu-
cho más hondo que las anteriores, proporcionan soluciones
de nivel superior ya que operan a mayor profundidad en su
búsqueda transderivacional de alternativas.
Éste sería el modo ideal, pero también y dentro del aparta-
do, encontramos las metáforas y cuentos preparados y desa-
rrollos en los que irás incorporando, elemento a elemento, to-
da una gama de recursos que te facultarán para construir
cuentos o anécdotas de alto valor terapéutico o lectivo.
En consecuencia, las metáforas naturales las podemos sub-
dividir en:
A. REALES: Aquellas que están relatadas como si se tratara
de hechos reales o siendo hechos reales.
B. CONSTRUIDAS: Las que se fundamentan en una trama
inventada.
Ejemplo de esta última:
El sujeto manifiesta un problema laboral. No le gusta su tra-
bajo pero no se atreve a dejarlo, y así lleva varios años.
Así podría ser un relato adecuado para el tema:

Narrador: Estoy aislado en medio de una rambla seca) du-


rante una fuerte tormenta de esas que se desencadenan como
consecuencia de las gotas frías. El coche se me ha parado a
causa de la lluvia y no lo puedo arrancar. No quiero mojar-
me) pues la precipitación es fortísima) pero sé que si sigo ahí
una crecida del río me puede arrastrar y ahogarme. Dudoso)
Tipos de metáforas 107

temeroso e inseguro me mantengo durante un buen rato den-


tro del vehículo. Pero por fin decido salir ya pesar de la llu-
via, del viento y delftío. A trancas y barrancas consigo llegar
a
hasta una loma alta en la que me quedo la intemperie has-
ta que la tormenta amainó al cabo de varias horas. Mi coche
fue arrastrado por la fuerte y repentina crecida de la rambla,
que en un instante se transformó en un terrible y arrasador
torrente. Pero yo) aunque empapado) resfriado y maltrecho,
salvé la vida.

CUENTO O METÁFORA SIMBÓLICA:

Se trata de un subgrupo de las CONSTRUIDAS, que presenta


ciertas características diferenciadoras e importantes. Estamos
ante la metáfora, el cuento o relato por excelencia.
Estoy refiriéndome a aquella narración que se crea utilizando
toda clase de transformaciones de los personajes que puedan es-
tar relacionados con el problema a tratar para que éstos no sean
identificables en el plano consciente. Es decir, una historia cons-
truida sobre la base de transformaciones isomórficas.
El término isomorfismo lo utilizamos en el sentido de natu-
ralezas distintas que guardan una relación entre sÍ.
En la conversión isomorfa no existe límite para la creatividad
o la fantasía, pueden ser animales, plantas, cosas, personajes fan-
tásticos, que cobran vida y se les otorga el don de la palabra,
siempre y cuando éstos se ajusten a los objetivos y modelos de
construcción de las metáforas y se mantenga la relación.
La metamorfosis que experimentan los sujetos en las cons-
trucciones metafóricas de esta naturaleza, estarán siempre ma-
El poder de las metáforas

nejados por parte del terapeuta o profesor de modo que no


creen ningún tipo de tensión o animadversión. Por tanto, es
conveniente llevar a cabo una sutil investigación previa, para
saber si existe algún ambiente «fantástico» que sea rechaza-
do por el sujeto.
La forma de realizar el traspaso es bastante simple, y el cua-
dro siguiente te lo resume.

ISOMORFISMO

SITUACIÓN REAL TRANSFORMACIÓN I EN METÁFORA

PERSONAS IMPLICADAS PERSONAJES DE LA HISTORIA

Sujeto ...................... ,......................... Pasa a ser ,.... " ... ,.. ,...................... ~ Protagonista

Persona A .............................................. Pasa a ser .. ", ........... "................. ".. Personaje 1

Persona B ............................................. /11> Pasa a ser .............. m.................... Personaje 2

ESTRUCTURA DEL CONFLICTO TRAMA DEL RELATO

Suceso A ........................................"..... Pasa o ser ......................................,.. Suceso 1

Suceso B·....······· .. ·.. ···· ..·· ..·· .. ·..· .. ·..·· ..·• Pasa o ser .. "....... "...... ".... ,.... "..... Suceso 1

Por ejemplo, el caso de una pareja, Carlos y Luisa, ambos


tienen una edad en torno a los treinta y cinco años; llevan
casados más de diez, y hace poco se planteaban tener hijos.
Carlos es un alto ejecutivo de una empresa multinacional eu-
ropea, que ha crecido mucho en los últimos cinco años, lo
que le supone frecuentes y prolongados viajes por diferentes
países de la comunidad. Luisa, aunque fue una buena profe-
sional de la informática prefirió hace unos años dedicarse a
Tipos de metáforas 109

la casa, que es su pasión. Aunque a ella le gusta ser ama de


casa, también desea que su marido pase más tiempo, como
antes, compartiendo y disfrutando con ella las aficiones, en
los momentos de ocio. Últimamente discuten con demasia-
da frecuencia, ya que Luisa se siente sola, y buscan una solu-
ción que no consiguen hallar, lo que les conduce a mayor
tensión. Carlos quiere encontrar una salida a la crisis, vol-
viendo a la felicidad y la buena relación de siempre, pero no
quiere renunciar a su trabajo. Y ahí se encuentran en un ca-
llejón sin salida.
¿Cómo podríamos realizar el isomorfismo?
Lo primero de todo, como volveremos a ver más adelante, es
encontrar un contexto sobre el que realizar la conversión, en es-
te caso concreto vamos a usar un ambiente histórico medieval.

Transformación !somórfica

Personas Pasa a ser Personaje


Implicadas de ficción

Carlos Don Ortuño Príncipe


co-heredero del País
de la Armonía

Luísa Doña Usenda Princesa


co-heredera junto con
Don Ortuño del País
de la Armonía
El poder de las metáforas

Hechos Pasan a ser de


reales la historia

Son pareja Son hermanos y


gobernantes
conjuntamente del
reino heredado de
su padre

Desean tener Desean que el


un hijo reino crezca y
sea más próspero

Carlos viaja Don Orduño siempre


frecuentemente está de campañas
bélicas

Luisa queda en casa Doña Lísenda permanece


encerrada en el castillo
atendiendo el feudo

Cuando vuelve Carlos La princesa no quiere


Luisa le recrimina sus permanecer sola en
permanentes y largos el palacio y ser solo
viajes, no estando casi una reina pasiva
nunca con ella.

Carlos argumenta que Don Orduño le habla


hay que trabajar duro a su hermana de los
para sacar adelante a enemigos el reino que
la familia que pretenden hay que derrotar, y que
construir. como caballero es el
responsable de construir
la paz.

Surgen las discusiones - - - . Doña Lísenda está harta


se genera un "bucle" en e incluso comienza a
el conflicto. pensar en buscar un
marido que le permita
abandonar el reino que
comparte con su hermano

Vuelta a empezar
Tipos de metáforas 111

Ahora nos quedaría para concluir con el esquema básico, es-


tablecer la estrategia de conexión que establezca el «puente»
entre el estado presente, yel estado deseado al que aspira la
pareja del caso presentado.

ESTADO PRESENTE ESTADO DESEADO

Carlos y Luisa discuten Tanto Carlos com~


acaloradamente por Luisa desean reesta- :
el poco tiempo que Puente blecer la armónica y
pueden pasar juntos (Estrategia fructífera relación
de
conexlonJ
que hasta hace poco
mantenían.

Es muy frecuente por parte del terapeuta o formador que


utiliza esta técnica, caer en la tentación de dar o sugerir abier-
tamente la solución al conflicto. Realmente, lo que has de ha-
cer, es facilitar al sujeto con el que trabajas las claves para que
emprenda su propio proceso de reflexión e interiorización con
una búsqueda transderivacional, como ya he apuntado en nu-
merosas ocasiones, que le lleven a encontrar nuevas alternati-
vas de conducta.
Está claro, que en este caso la cuestión a resolver aquí es el
«bucle»9: «cada vez que regresa de viaje cargado de regalos
para paliar el malestar creado en la última discusión, y ahí vol-
vemos a plantear la situación, surgiendo el enfado de nuevo».
----...
9 Bucle: se trata de un circuito de comunicación recurrente que hace que
la misma excusa o disculpa sea el disparador para reactivar el enfado. Para
conocer más sobre los mecanismos operativos del «bucle» véase: Curso de
Practitioner en PNL, Salvador A. Carrión, Ediciones Obelisco.
El poder de las metáforas

La identificación del «disparador» del conflicto, es parte


del análisis del problema, y que destaparemos tras una adecua-
da investigación del estado presente donde se presenta el «bu-
cle». Muchos inexpertos constructores de metáforas, que se
lanzan a este trabajo sin la necesaria y previa preparación, re-
suelven (¿?) el problema dando un salto -sin más-, desde el .
estado presente al deseado sin que exista conexión. También
hay quienes utilizan algún truco de «seudo-magia» infantil
incorporado en el cuento, y lo adornan de «hadas con varitas
mágicas», «soplos fascinadores», «palabras encantadas»,
«polvos misteriosos», o «pócimas maravillosas», que todo
lo solventan. Esto, además de ser una estupidez, no sirve de
nada:, puede quedar muy bonito como cuento infantil, pero
no es el propósito pues no le facilita al sujeto elementos de
búsqueda transderivacional, sino todo lo contrario, lo sumer-
ge en un estado de pasividad en espera de que mágica o mila-
grosamente se le solucionen las cosas.
Para construir el «puente», hay que hacer la obra, y la obra
pasa por la identificación del elemento desencadenante del
«bucle», y a continuación facilitar al sujeto los elementos au-
sentes en su estrategia para sea él quien la construya. Sería co-
mo actuar de ingeniero diseñador, y de abastecedores de los
materiales de construcción, para que los operarios levanten los
pilares y tiendan las vigas.
¿Cuáles pueden ser los elementos ausentes en la estrategia
del sujeto que la causa del «bucle» ? Frecuentemente, el indi-
viduo inmerso en un conflicto de naturaleza repetitiva, una de
las cosas que le falta es darse cuenta del mecanismo que activa
el circuito de retroalimentación. Para poder salir del círculo
vicioso debe tomar conciencia de las contingencias presentes
Tipos de metáforas 113

en un momento dado que le hacen sobrepasar su umbral de


resistencia, y de ese modo incorporar una nueva estrategia co-
municativa que rompa el circuito.
Pasemos ahora a detallar los pasos que según el modelo que
utilizamos en PNL es el más eficaz en este trabajo.
En el momento de relatar la metáfora, y dependiendo del
uso que queramos darle, éstas pueden ser:
A. Encubiertas: suelen ser historias presentadas a modo de
anécdotas personales del relator.
B. Evidentes: son las contadas y anunciadas como tales.
Por ejemplo: Si deseamos plantearle al sujeto oyente que de-
be realizar un cambio de perspectiva, es decir, reencuadrar el
problema, podríamos muy bien contarle una anécdota perso-
nal, no necesariamente cierta, en la que hubiésemos resuelto
una situación efectuando un giro en lo que estábamos hacien-
do. Tal como el relato siguiente:

En cierta ocasión, en "el tiempo en el que yo vivía en la Sel-


va Amazónica del Perú trabajando para el desarrollo de los
indígenas, me encontré en una situación muy difícil. Iba
caminando por un sendero, para trasladarme de una mi-
sión a otra, distante varios días de marcha. Llevaba más de
la mitad del camino recorrido cuando comencé a sospe-
chas que me había perdido, Allí en la selva, como se pue-
den imaginar, no existen señales indicadoras del tipo: a Va-
lencia 786 kilómetros. Yo no conocía el recorrido, era la
primera vez que transitaba por aquel lugar. En esos parajes
es muy fácil extraviarse, dado que casi nunca se ve otra cosa
que árboles, tierra húmeda, vegetación de sombra, peque-
ños arroyos y ríos. Todo ello parece iguaL especialmente
El poder de las metáforas

cuando llevas caminando seis o siete días solo, sin más


compañía que algún pájaro, o algún monillo que te cruzas
por el camino y ellos incluso suelen estar tres o cuatro me-
tros por encima de ti.
Ya comenzaba a estar un poco inquieto, a pesar de que en
otras ocasiones ya me había encontrado en situaciones pare~
cidas, pero esta vez no llevaba suficientes alimentos para pa-
sar tiempo dando vueltas. Y para colmo de mis males, al se-
gundo día de creer que estaba completamente perdido,
llegué a la orilla de un río caudalosísimo, que no existía en la
ruta, o al menos yo carecía de referencias de que hubiese que
pasar por él. En ese punto mi decepción y mi desanimo al-
canzó las más altas cotas. No sabía qué hacer. La selva era tan
densa, que resultaba imposible tomar otra dirección. La ori-
lla del río estaba como cortada a cincel, algo así como un
acantilado, y la otra margen por el contrario parecía ser una
playa. Yo no llevaba ni cuerdas, ni artilugio alguno que me
permitiera construir cualquier tipo de artefacto para cruzar,
además de que el caudal era tan torrencial que casi seguro
me estrellaría nada más caer al agua. Me sentía completa-
mente inútil. Pensé regresar pero las probabilidades de llegar
a mi punto de origen, también resultaban remotas, sin víve-
res, sin saber ya donde me encontraba, y, además, temía que
las pocas fuerzas que me quedaban podrían ceder en cual-
quier momento. Intenté todo lo que sabía. Me introduje en
el río e intenté nadar para alcanzar la otra orilla, la fuerza de
la corriente era tan grande que se me hacía imposible avan-
zar más de tres metros de los treinta que tendría de anchura
en cauce. En el momento que tomaba contacto con la bra-
vura de las aguas, éstas parecían como si me fuesen a arras-
Tipos de metáforas ll5

trar y a estrellarme contra las rocas que había en mi lado. A


continuación, agarrándome como podía a las raíces y pie-
dras del acantilado, procuré recorrer algunos metros por la
orilla con el fin de ver si más arriba o más abajo el río se es-
trechaba y me resultaba más fácil traspasarlo; todo resultó
infructuoso, no existía posibilidad de resolver el problema.
Al menos eso era lo que yo me decía.
Al segundo día de estar allí inmovilizado, sin esperanza, con-
vencido de que la única salida que tenía era dar media vuelta
y abandonar, dispuesto a afrontar de nuevo el regreso incier-
to, sin comida, cansado y perdido; vi en la otra orilla a un jo-
ven indio que me estaba observando. Aquel hombre parecía
esperar que yo cruzara, pues se encontraba sentado al borde
de lo que parecían ser la continuación del sendero que yo lle-
vaba. Al cabo de bastante tiempo, y en vista de que no reac-
cionaba ante mi pasividad, comencé a hacerle señales para
que supiese que no podía cruzar, intentando preguntarle por
señas, pues el ruido de las turbulentas aguas era tan fuerte
que no se podía oír la voz, si había alguna forma de cruzar.
No conseguía hacerme entender.
Por fin el indígena debió percatarse de mi situación, aun-
que en ese momento yo no lo entendí así, y comenzó a ca-
minar río arriba alejándose de enfrente de donde yo me en-
contraba. Se habría desplazado doscientos o trescientos
metros, cuando vi que se introducía en el agua, y casi sin
esfuerzo, nadando en diagonal a favor de la corriente vino
a parar justo delante
de donde yo me encontraba.
¡Sencillo ahora! ¿Verdad? Ya no hubo problema, volvimos
a efectuar la travesía en la otra dirección y caímos tres cien-
El poder de las metáforas

tos metros más abajo, sin riesgo, sin daño. Y yo llevaba dos
días y no veía la forma de hacerlo. Cuando le pregunté a
mi salvador que si sabia donde estaba la misión a la que me
dirigía, me indicó que no se encontraba a más de un kiló-
metro del río. Yo había dado una enorme vuelta y llegaba a
mi destino por la zona norte, por el sitio que nadie usaba
para acceder a la misión.
TÉCNICA CONSTRUIR
METÁFORAS CON

Le preguntaron a Siyahpoh:
- ¿Por qué no llegas alfando de la cuestión) y nos das mgu-
mentas y pruebas con las cuales podamos medir nuestro progreso?
Contestó:
- El azúcar, la harina) los huevos) la manteca y el calor, están
todos ellos muy bien por separado. Combinados)jul1to con tiem-
po) hacen lm delicioso bizcocho.
Pensadores de Oriente
IDRIES SHAH

a de tenerse en cuenta, que la sola lectura o es-


cucha de los cuentos o metáforas no producirá,
probablemente en la mayoría de los casos, trans-
formaciones en el oyente. Esto sólo puede ocurrir cuando tan-
to el sujeto como el contador o transmisor, se encuentren en
concordancia y en disposición favorable, ateniéndose a las
premisas de lugar adecuado, momento oportuno, personas
apropiadas e intención correcta. Los elementos clave para sa-
ber que esos requisitos están presentes son: atención en el aquí
El poder de las metáforas

y ahora, un uso adecuado del rapport, un diseño estructural


específico para el caso, y la utilización de lenguaje analógico.
La atención es un factor determinante en la adecuadaprác-
ticade la función de la terapia con metáforas. La focalización
en el aquí y ahora incrementa la energía psíquica disponible, y
extendiendo los niveles de conciencia. Lo que nos conducé a
un mayor grado de comprensión del momento y de las perso-
nas, y la capacidad de generar nuevas y variadas alternativas
adecuadas a la situación. Cuando el narrador está ahí con to-
do su ser, se transforma en parte del proceso, pero no de for-
ma teórica, sino pasando a formar un todo con el sujeto, la
metáfora, y él mismo. Como consecuencia de lo anterior se al-
canza una empatía y conexión interpersonal que facilita la
consecución de un excelente rapport. Rapport que por otra
parte resulta imprescindible para conducir a la audiencia y
mantener atrapada su escucha. Respecto al diseño estructural
hablaré seguidamente, y del lenguaje analógico nos ocupare-
mos en el próximo capítulo.
Bien es sabido, que el objetivo terapéutico, lectivo o motiva-
cional pretendido por la PNL con el uso de cuentos y metáfo-
ras, consiste en facilitar al sujeto el acceso a un estado deseado
desde un estado presente presuntamente limitador. Para ello
hemos de seguir una serie de pasos que nos conduzcan al éxito
en el proyecto. No basta con ubicar ciertos consejos o fábulas
aleccionadoras en el interior del relato, éste requiere una ade-
cuada disposición y una correcta estructura que conduzca al
oyente, como ya vimos en los capítulos anteriores a interiori-
zar completamente los mensajes.
Así que para iniciar la construcción de un cuento o metáfo-
ra se requiere:
Técnica para construir metáforas con PNL 119

l. La identificación objetiva del estado presente, del sujeto (o


sujetos) para quién irá dirigida la narración.
2. A la hora de escribir el cuento, debemos facilitar el re en-
cuadre de la situación que le permita descubrir, quedando
descrito con especificidad, el estado deseado al que el sujeto
quiere llegar. Aquí quedará nítidamente plasmado el objeti-
vo correctamente formulado. A saber:
a. Formulado en térmicos positivos.
b. ~e sea claro, concreto y especifico.
c. ~e no dependa de terceras personas.
d. ~e esté dentro de las capacidades y posibilidades pre-
sentes del sujeto.
e. ~e sea ecológico.
f. ~e tenga un tiempo de ejecución.
g. En el desarrollo de la trama incorporaremos una amplia
gama de alternativas y de recursos para alcanzar el estado
deseado. Si tales alternativas o recursos no las poseyera el
sujeto en este momento, le proporcionaríamos las opcio-
nes para alcanzarlos.
Por ello, el primer consiste en conocer la necesidad del suje-
to para quien construiremos la historia. De la entrevista iden-
tificaremos objetivamente el estado presente, el problema o
conflicto que desea resolver. Seguidamente, averigua-remos su
estado deseado, el objetivo que pretende yque resolvería su
actual situación. Por último, determinaremos los medios, ha-
bilidades, capacidades, alternativas o recurso que ha de poner
en juego para salvar la distancia que le separa desde su presen-
te a su meta anhelada.
Siguiendo las instrucciones, ya tendrías los tres elementos
clave para proceder a la construcción de una metáfora, así que
veamos ahora de que medios contamos.
El poder de las metáforas

MEDIOS A UTILIZAR EN LA
CONSTRUCCIÓN DE LAS METÁFORAS Y
CUENTOS:

A. TÉCNICA PRECISA PAR/\. LA CONSTRUCCIÓN


que formará parte del relato como espina dorsal en la que se
ensamblará la trama de los cuentos y las metáforas para al-
canzar el objetivo.
B. LENGUAJE ESPECÍFICO de caráctertransderivacional
que aportará:
a. Un estado próximo a la sugestión con el que evitaremos las
resistencias conscientes.
b. El ejercicio mental y subconsciente de una búsqueda trans-
derivacional de alternativas además de las que se le presen-
tes de forma más o menos explícita en el relato.
C. TÉCNICA DE NARRAR que incremente el impacto
subconsciente a través del lenguaje no verbal y psicogeográ-
fico. Para acometer el trabajo, una vez identificados los esta-
dos (presente y deseado), e incluso teniendo ya ideadas las
alternativas o modelos de cambio que facilitaremos en el
contenido de la historia, deberemos decidir qué tipo de me-
táfora encajará mejor y llegará con menor resistencia al su-
jeto. Por supuesto, que a todo el mundo no le gustan las
mismas cosas. Hay personas que les encantan las historias
medievales, en tanto que a otras les aburren y les seducen
las narraciones reales tomadas de la vida misma, también
encontrarás a quien los relatos de animales, bosquecillos
encantados, yhadas son su debilidad. Para cada uno de ellos
tendrás que escribir. Este será otro trabajo sutil a llevar a ca-
bo en los primeros contactos, identificar el tema que más
agrada a tu oyente.
Técnica para construir metáforas con PNL 121

PRINCIPIOS
METÁFORAS

Como en cualquier intervención con PNL ante un problema


nos encontramos en el compromiso de ayudar a nuestro cliente
o alumno para ayudarle a ir desde un estado presente (situación
deficiente), a otra situación que es la deseada por él (beneficio-
sa). Por tanto, lo primero y fundamentar el e?te proceso es la
identificación de los elementos que conforman el estado presen-
te, y la distancia que desde éste existe al estado deseado.
Todo problema en el que interviene la persona, y fundamen-
talmente en los concernientes a las relaciones, incluyen los si-
guientes elementos estructurales:
IP Personas implicadas.
IP Estructura de la situación.

11 Expresión lingüística del sujeto.

11 Forma de comunicarse.

11 Sistema representacional más valorado.

11 Submodalidades del SR más utilizadas.

El siguiente paso consiste en la definición del su estado de-


seado, que puede ser expresado explícitamente u oculto en la
maraña de su exposición. Sin embargo, el estado deseado del
sujeto, así como sus metas deben contemplar las condiciones
de buena formulación, que si no las detectas manifiestamente,
tendrás que auxiliarlo para que las defina e incorpore.
Recordemos que un objetivo debe guardar ciertos requisitos
para hacerlo viable:
IP Ha de ser claro, concreto y especifico.
11 Formulado en positivo.
11 Dentro de las posibilidades reales del individuo.
El poder de las metáforas

e ~e no dependa de terceros.
e ~e sea ecológico .
• ~e esté fijado en el tiempo.
Seguidamente tendrás que evaluar correctamente los recursos
que posee el sujeto y construir el resultado o estado deseado
conforme a lo que él necesita o desea obtener. Puede ser que en
ocasiones, tu paciente pretenda un estado deseado que esté fue-
ra de su alcance, tu labor ahí también consistirá en reconstruir o
llevar al «sentido común» las aspiraciones del sujeto.
Conviene así mismo verificar la ecología y las implicaciones
propias y de terceros, para que el estado deseado y sus efectos
a largo plazo no representen ninguna amenaza para él, ni para
las demás personas relacionadas.
Con los datos del estado presente y deseado, el siguiente pa-
so es construir la estrategia de conexión entre ambos estados
teniendo en cuenta lo siguiente:
A. Calibrar e identificar que hace reiterativo el estado presen-
te, es decir, el «bucle».
B. ¿~é es lo que hace que el sujeto se mantenga en el estado
problema?
C. Cuál sería la estrategia inoperante o ineficaz, en la que fal-
tan o sobran elementos estructurales.
Por ejemplo:
«Cada vez que me grita ... »
« ... siempre que llego tarde ... »
« ... en cuanto nos sentamos a la mesa ... » « ... en el mo-
mento que le digo ... »
« ... si se le habla de ... »
D. Calibrar e identificar el punto de arranque, el «detonan-
te:>:>, para encontrar salidas a la situación de «bucle» del
Técnica para construir metáforas con PNL 123

estado problema. Es decir, cual es la modalidad dominante


y decisiva de la estrategia del ineficaz, que hace que se repi-
ta. Obviamente para descubrir el punto de arranque del
«bucle» se puede utilizar el metamodelo, siempre que no
sean explicito en la comunicación.
E. Atender a las indicaciones del propio sujeto, el cual suele dar-
nos inconscientemente las claves completas de la estrategia
inoperante. Para ello dispones de la calibración detectando:
F. Accesos del Sistema Representacional.
G. Predicados verbales
H. Lenguaje no verbal
La secuencia que continúa es la de re encuadrar las experien-
cias o comportamientos dolorosos de la situación, redefinién-
dolas como valiosas o potencialmente útiles. Conviene que
también tengas presente, que las emociones o conductas no
constituyen problemas en sí mismos, el problema radica en
«cómo» el sujeto las utiliza o las domina. Es importante, que
tu oyente, escuche que los comportamientos y estados ante-
riores fueron útiles en su momento, y que de ellos han surgido
experiencias enriquecedoras que le permiten ahora afrontar
los hechos de manera más adulta y armónica.
Por último, escogerás un contexto en el que desarrollar la his-
toria, y para ello te sirve cualquiera: un bosque encantado, un
barco de piratas, una familia de osos, un ambiente medieval, de
las cruzadas, artúrico, un huerto plantado de hortalizas, el pro-
ceso de crecimiento de las plantas, etc., cualquiera es utilizable.
Ahora bien, debe haber un adecuado isomorfismo entre los
personajes y acontecimientos reales y los de la historia. Enten-
diendo dicho isomorfismo como la equivalencia congruente
entre los sistemas relacionados a través de la metáfora.
El poder de las metáforas

Ya conoces como se realizan las transformaciones, y estas con-


servarán su identidad todo el relato, por lo que a la hora de crear
los personajes que pueblen tu metáfora, tendrá en cuenta todos
aquellos aspectos de personalidad que quieras resaltar. Procura
ser congruente, tanto en las descripciones de los personajes, co-
mo en las conductas que los mismos lleven a cabo.
Te recuerdo, que no basta con amontonar personajes y narrar
un cuento en el que estos circulan de un lado a otro creando si-
tuaciones sin sentido, y dando soluciones de «magia infantil».
Insisto en ello, a pasar de parecer reiterativo, porque es fácil caer
en esa inmadura y nada profesional forma de realizar esta labor.

RESUMEN DE LOS PASOS A SEGUIR

1. IDENTIFICAR EL ESTADO PRESENTE:


11 Personas implicadas

11 Estructura de la situación

11 Expresión lingüística del sujeto

11 Forma de comunicarse

11 Sistema representacional más valorado

11 Submodalidades del SR. más utilizadas

2. DETERMINAR EL ESTADO DESEADO del sujeto, así como


sus metas deben contemplar las condiciones de buena formulación:
11 Ha de ser claro, concreto y especifico

11 Formulado en positivo

11 Dentro de las posibilidades reales del individuo

11 ~e no dependa de terceros

11 ~e sea ecológico

11 ~e esté fijado en el tiempo


Técnica para construir metáforas con PNL 125

3. EVALUAR LOS RECURSOS que posee el sujeto y cons-


truir el resultado o estado deseado conforme a lo que él ne-
cesita o desea obtener.
4. VERIFICAR LA ECOLOGÍA
5. CONSTRUIR LA ESTRATEGIA DE CONEXIÓN
entre ambos estados teniendo en cuenta lo siguiente:
11 Calibrar e identificar que hace reiterativo el estado

presente
11 Calibrar e identificar el punto de arranque, el

«detonante»
e Atender a las indicaciones del propio sujeto:
~ Accesos del SR
~ Predicados verbales
~ Lenguaje no verbal

6. REENCUADRARLAS EXPERIENCIAS DOLOROSAS


de la situación, re definiéndolas como valiosas o potencial-
mente útiles.
7. POBLAR LA METÁFORA en la que ha de haber un ade-
cuado isomorfismo entre los personajes y acontecimientos
reales y los de la historia. Entendiendo dicho isomorfismo
como la equivalencia congruente entre los sistemas relacio-
nados a través de la metáfora.

PROCESO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE


METÁFORAS Y CUENTOS

A. El primer paso es el de acumular toda la información


que vas a necesitar para poder llevar a buen término el
trabajo.
El poder de las metáforas

Para ello necesitas:


1. Identificar las personas significativas.
Los tipos de personas a los que quieres hacer referencia,
características de personalidad, comportamientos típicos,
y detalles significativos de su comunicación -verbal y n;::¡
verbal--. Aquí puedes manejar las tipologías de Virginia
Satir, o los nueve tipos del Eneagrama. ~izá por su ma-
yor simplicidad, y fácil aplicación en el campo que nos
ocupa, recomiendo la primera clasificación, y que ahora
reproduzco. Hay cuatro posturas o categorías de comuni-
cación, según Virginia Satir, que las personas adoptan a
causa del estrés que generan las situaciones de conRicto.
2. Identificar los sucesos característicos de las situaciones
problema que quieres tratar.
Presta especial atención a cómo se desarrolla el problema,
tomando buena nota de los sucesos y secuencia de los
mismos. Ten en cuenta al identificar este punto, que tam-
bién has de considerar el estado presente en todo su
conjunto.
3. Especificar los cambios que el sujeto desea realizar.
Es decir, el estado deseado u objetivo al que el cliente pre-
tende llegar. O también aquí, es el punto donde puedes
trazar los valores que pretendes transmitir para que la
persona comience a tenerlos en cuenta, o reRexiones so-
bre ellos. Dada la importancia de este paso, repasa con
detenimiento las condiciones de buena formulación para
los objetivos, no aceptes ineficiencias por parte de tu
cliente, ya que en gran medida de cómo defina el estado
deseado depende el éxito o fracaso. Recordemos que debe
estar descrito siguiendo las condiciones ya enunciadas
con anterioridad.
Técnica para construir metáforas con PNL 127

4. A continuación, debes identificar lo que el


cho en el pasado (real o imaginativo) para hacer
problema.
Deberás localizar qué es lo que no funciona o lo que le im-
pide realizar los cambios deseados. Encuentra los «bucles»
y «disparadores» que mantienen al sujeto en el estado pro-
blema. Evalúa sus recurs9s reales ya que ellos serán la clave
para construir la estrategia de solución.
B. El segundo paso es construi.r la metáfora o el cuento
propiamente dicho.
Para ello procederás así:
l. Selecciona el contexto apropiado que vas a utilizar para
desarrollar la historia.
Puedes ambientar el relato donde se te antoje: en un bos-
que encantado, en los espacios interestelares, en el exótico
Oriente, en un barco corsario, en la estepa siberiana, en el
fondo del mar, en una fundición de acero, en la selva del
Amazonas, etc.

SITUACiÓN REAL TRANSFORMACiÓN

Sujeto-----------------paso o ser----------------------x
Personoje A-------------pasa a ser----------------------y
Personoje B------------- paso o ser---------------------z

PROBLEMA(E.P.) PROBLEMA TRANSFORMACiÓN (E.P.)

Suceso l------------pasa a ser------------Incidente 1


Suceso 2-----------poso o ser------------Incidente 2
Suceso 3-------------poso a ser------------Incidente 3

ESTADO DESEADO ESTADO DESEADO TRANSfORMACiÓN

Estodo D. ----------posa o ser-------------Estodo D(n)


El poder de las metáforas

Siempre que el isomorfismo sea manejado adecuadamente,


cualquier contexto es válido para la exposición del relato.
Lo único que es importante tener en consideración, son los
rechazos o simpatías de tu oyente hacia un tema u otro. Así
que mucha atención para no herir sensibilidades raciale~,
culturales, religiosas o políticas. Estos pequeños detalles
son los que destrozan una metáfora o la engrandecen.
2. Ahora te corresponde poblar y trazar la metáfora si-
guiendo las instrucciones dadas para realizar la trans-
formación isomórfica.
No vendrá mal recordarlas:
3. Establecer una resolución ecológica y real, incluyendo
una estrategia para la recodificación:
<D Aportarle al sujeto las claves para encantar las alterna-

tivas de resolución. .
<D Utilizar aquellos los recursos disponibles en el sujeto,

o facilitar nuevos que pueda utilizar.


11 Construir una representación del estado deseado que

sea el que la persona necesita y dentro de isomorfismo,


re encuadrando la situación original del problema.
Ahora es útil que realices el siguiente ejercicio que propongo
parta acostumbrarte a realizar las transformaciones isomórficas.

EJERCICIO PRÁCTICO:
~
Busca un caso real sobre el que puedas trabajar, o si no dis-
pones de ninguno te lo inventas, pero eso si antes de iniciar el
trabajo define concretamente el problema que vas a abordar.
A) Del problema que se narra define cuál es el Estado Presen-
te y el Estado Deseado del sujeto.
Técnica para construir metáforas con PNL 129

Realiza las transformaciones isomórficas· correspondientes.


Persona 1... pasa a ser el personaje .. .
Persona 2 ... pasa a ser el personaje .. .
Persona 3 ... pasa aser el personaje .. .

B) Especifica y concreta la estrategia de re encuadre


siguiendo los niveles lógicos.
Empieza por el ambiente:
Dónde, cuándo, quién:

Conductas:
~é:

Capacidades, estados internos, emociones:


Cómo:
El poder de las metáforas

Creencias, valores:
Por qué:

Identidad:
Q0énes:

Espiritualidad:
~ién más, visión global.

Misión:

Motivación:
Técnica para construír metáforas con PNL 131

Dirección:

Acciones concretas que manifiesten


todo lo anterior:

Respuestas adaptativas:
EL LENGUAJE DE MILTON EruCKSON
LAS METÁFORAS

La palabra tiene una forma, un sonido especifico y una realidad


física. Todo lo que posee una palabra, tiene 1m equivalente físico.
Todos los pensamientos tienen una acción.
l\!IEwLANA jALALUDIN RUI'dI.

ara los padres de la PNL, la estructura expositiva en


la que se basaba el gran genio de la psicoterapia, es-
taba constituida por una sintaxis específica que
identificaron en grupos, y que son:
A. LENGUAJE CAUSAL:
Es el que empleaba para ligar las descripciones de base sen-
sorial, es decir, conceptos que son detectables por medio de
los órganos de percepción (vista, oído, gusto, olfato, y tac-
to), con otros enunciados que son requerimientos, órdenes,
alucinaciones y sugerencias.
Este bloque lo podemos dividir a su vez en:
1. La conjunción
2. Los causativos implicados
3. Causa-efecto
El poder de las metáforas

LENGUAJE TRANSDERIVACIONAL:
Estas indicaciones y enunciados obligan al oyente a em-
prender una búsqueda transderivacional para encontrar in-
teriormente un sentido a las manifestaciones del contador,
llevando al sujeto a niveles subconscientes.
Las clasificamos en:
1. Índices de referencia generalizados
2. Restricción selectiva
3. Borradura
4. Nominalización
S. Verbos inespecíficos
C. AMBIGÜEDADES:
Palabras, frases o estructuras completas que inducen a dife-
rentes o confusas interpretaciones.
En este grupo encontramos las variantes:
1. Fonológicas
2. Sintácticas
3. De expresión
4. De puntuación
S. Sutilezas incluidas o estructuras menores como:
a) Preguntas enclavadas
b) Ordenes enclavadas
c) Citas
d) Marcación analógica
B. SIGNIFICADOS DERIVADOS:
Son expresiones que no enuncian lo que se pretende transmi-
tir, pero queda implícitamente ordenado, y se subdivide en:
1. Presuposiciones
2. Postulados conversacionales
Como ya anuncié en alguna página precedente, cuando
abordemos la forma de construir gramaticalmente las metáfo-
El lenguaje de Milton Erickson y las metáforas 135

ras y los cuentos, ampliaremos detalladamente los diferentes


tipos de esta estructura lingüística.
Esta primera parte del capítulo tiene como fin familiarizarte
al máximo con un tipo de lenguaje muy especial, y que como
vimos ya, produce un doble efecto en la audiencia, por un la-
do inducen a trance, y por el otro, aportaban los recursos para
el cambio. Me estoy refiriendo al modelo ericksoniano que so-
meramente esquematicé, y que ahora amplío.
Recordemos aquí, aunque no sea necesario, que no tratamos de
desarrollar historias de belleza literaria ni depurado estilo, sino rela-
tos portadores de recursos, por lo que en algunas ocasiones carece-
rán de calidad narrativa y otras incluso violarán las reglas sintácticas.
Richard Bandler y John Grinder investigaron muy a fondo el
modelo de locución que Milton Erickson utilizaba para relatar
sus historias. Historias en ocasiones tan complejas que lógica-
mente resultaba imposible comprender, sin embargo, él conse-
guía su resultado, reencuadrar el conflicto, manteniendo a su pa-
ciente en trance durante toda la narración. En el texto: Patterns rf
the Hypnotic Milton H Erickson MD. (J. 975), los desarrollado-
res de la PNL definen y organizan lo que para ellos es la estructu-
ra expositiva en la que se basaba el gran genio de la psicoterapia.
Lo que sigue es lo que conocemos como modelo Erickson de len-
guaje, una herramienta imprescindible para quienes quieran
aprender y utilizar esta técnica en terapia o lectivamente.
Usaremos los cuatro patrones básicos en los que se sistema-
tiza el canon:

A. MODELO CAUSAL LINGüíSTIco.


Se emplea para unir descripciones de base sensorial, es decir,
aquellos enunciados que el oyente puede detectar con sus sen-
El poder de las metáforas

tidos (respira, mueve la mano, hace muecas con la boca, etc.)


con otros enunciados, ordenes y sugestiones que lanza el con-
tador o narrador (relajado, sereno, a gusto, pensativo, etc.).
Este grupo a su vez se subdivide en:
A. 1. CONJUNCIONES: Vincula a través de conjuncioné:s
tales como: y, pero, a causa de, etc.
Por ejemplo:
... Miraba al mago mientras éste narraba la historia) J' poco a
poco iba entrando en un mundo de sueño J' fontasía. Escu-
chaba J' escuchaba pero su imaginación comenzaba a volar, J'
a causa de la voz se sentía trasportado a lejanas tierras...
A. 2. CAUSATIVOS IMPLICADOS: Une con el empleo de co-
nectivos como: cuando, mientras, durante, después, etc .
... El muchacho) cuando escuchaba la voz del mago se ensi-
mismaba. Y as~ mientras aquel hombre narraba la historia
del dragón eljoven quedaba extasiado) J' durante todo el re-
lato ni siquiera parpadeaba e incluso después seguía recor-
dando la historia ...
A. 3. CAUSA-EFECTO: Predicados que implican una co-
nexión necesaria: hace que, por tal motivo, por eso, des-
pués de, etc.
... La voz del mago hace que quien la escucha comience a
viajar por su propio interior, J' por tal motivo) el muchacho
comenzó a preguntarse hasta qué punto su vida había sido
la adecuada. Después de tales cuestionamientos) un sutil so-
nido que le resultaba fomiliar. ..
El uso de este modelo es aplicable tanto para inducir crear
una cierta condición de receptividad expectante e hipnó-
tica, como para establecer una conexión entre el «estado
presente» yel «estado deseado».
El lenguaje de Mi/ton Erickson y las metáforas 137

B. LENGUAJE TRANSDERIVACIONAL.
Requerimientos, enunciados y planteamientos que fuerzan al
oyente a emprender una «búsqueda transderivacional», pa-
ra encontrar interiormente un sentido a las manifestaciones
del narrador. Al no ser comprensible lógicamente, la parte
consciente de la mente, desconecta y permite que penetre en
el área subconsciente en donde es asimilado analógicamente.
Este grupo a su vez lo subdividiremos en:
B. 1. ÍNDICES REFERENCIALES GENERALIZADOS: Se trata de
nombres o expresiones que no se refieren a nada en concreto.
Por ejemplo:
... Erase una vez, cuando no había tiempo, en elpaís del no lu-
gar. .. cuando la luz y las sombras compartían la existencia ...
B. 2. RESTRICCIÓN SELECTIVA: Utilización del lenguaje sin-
tácticamente correcto, pero sin realidad comprensiva lógica .
... El tiempo me habló y, proyectó su imagen eterna sobre la
sombra de mi existencia... dando lugar a que nada ocurrie-
ra ... y, sin embargo, que ocurriera todo.
B. 3. BORRADURA: Supresión del sujeto u objeto en las
oraciones .
... y así escuchado se puede aprender. .. y algún día, tal vez,
llegar realmente a empezar a preguntarse...
B. 4. NOMINALIZACIÓN: Palabras que indican movimiento,
que son verbos, los empleamos como sustantivos, (nom-
bres o cosas). Es decir, que una acción queda transformada
en un hecho inmóvil, pasivo. Con ello se consigue, algo así
como, detener el tiempo para permitir la reflexión.
-¿Tienes temor a la muerte? -preguntó el anciano.
-¿Tienes temor a la desgracia ya la pérdida de tus bienes?
¿Tienes temor al consejo ya la ayuda?
El poder de las metáforas

B. 5. VERBOS INESPECÍFICOS: Se trata de la utilización de


un verbo que no especifica la acción que ha de realizarse,
o se está ejecutando. Provoca una inevitable «búsqueda
transderivacional», para dar sentido al mensaje .
... y le pidió que le mostrase algo ... ... Mejor te aconsejaría
que estudiases conmigo -dijo el maestro.--Pero si no lo
quieres hacer; tendrás que viajar resueltamente...
C. AMBIGÜEDADES:
Palabras, frases o estructuras completas que inducen a dife-
rentes o confusas interpretaciones dejando así al oyente que
las comprenda o las interprete en el nivel en el que está pre-
parado para comprenderlas.
Las podemos sub-clasificar en:
C. 1. FONOLÓGICAS: Juego de palabras, homónimos o /y
sinónimos encadenados que inducen a diferentes
disquisiciones .
... Escuchar las palabras puede producir un fenómeno de
«trance-endente» importancia.
«Ver da» una luz especial que nace del corazón.
c. 2. SINTÁCTICAS: No está claro si una palabra se usa de
una forma u otra .
... y entonces el anciano le dijo: -La casa de la que se casa
escasa. Y la lista no es tallista mientras no está lista.
c. 3. DE EXPRESIÓN: Cuando en lo que se expresa no está
clara la referencia previa .
... veo que está sentado escuchando y entras en tu mundo in-
terno. ") que puede ser una vivencia importante y
traifOrmadora.
c. 4. DE PUNTUACIÓN: No se sabe dónde acaba y empieza
• !
una oraClOn.
El lenguaje de Mi/ton Ericleson y las metáforas 139

"0ahora pasa por supuesto que vamos a empezar una fose de


comprensión. 00

C. S. SUTILEZAS INCLUIDAS O ESTRUCTURAS MENORES:


Se trata de triquiñuelas que utilizamos para incorporar
órdenes dictadas al subconsciente, sin que estas sean
evidentes.
Este subgrupo a su vez queda dividido en:
A) PREGUNTAS ENCLAVADAS: Cuando se realizan pre-
guntas sin hacerlo explícitamente.
oo. ¿}I¡/e pregunto si puedes creer lo que oyes?
... Tal vez te estés preguntando... ¿Esta podría ser mi vida?
... No sé si ya te habrás preguntado... ¿Es de mí de quien habla.r
13) ÓRDENES ENCLAVADAS: Se le indica al sujeto que
haga algo sin que medie una orden directa.
oo,Pienso que te beneficiará que te relajes) te pongas cómodo
y escuches atentamente.
C) CITAS: Se repite lo dicho en otro marco para hacer lle-
gar el mismo mensaje a esta persona .
... y mientras me miraba le dije: relájate) respira prqfondamen-
te e interiorízate) así disftutarás mucho más de la historia.
D) MARCACIÓN ANALÓGICA: Es el énfasis o entonación
que se le da a ciertas palabras para que transmitan un men-
saje separado en el seno de otro más amplio y general.
En el ejemplo las negritas son las palabras que se remar-
can con un énfasis mayor.
Cuando el rey se dirigió a su súbdito le dijo: Escucha atentamen-
te) nada de lo sucedido tiene una razón. Ahora vuélvete a tu casti-
llo) habla con tu señory dentro de un tiempo) una vez que rebobi-
nas la historia de la invasión) y comprendas mejor la situación
delproblema, regresarás trayéndome noticias muy rápidamente.
El poder de las metáforas

Alfinal alfinal del camino que te traerá


hasta mí, nuestro pacto podrá comenzar a ser viable) y tanto tú
saldrásfuera como yo) para saludar a todo elpueblo) y verás los
rostros amigos de la gente) que como espectador te aclama. Toda
historiase
Escuchado el relato, el hemisferio derecho ha recogido un
segundo mens'aje sonoro que sería así:
Escucha atentamente) vuélvete dentro) rebobinas la historia
del problema mu)' rápidamente) cuando hayas llegado alfi-
nal saldrás fuera y verás como espectador, toda la historia
se repite de nuevo desde la distancia y sin emoción.
D. SIGNIFICADOS DERIVADOS:
Indicaciones que no se enuncian directamente pero están
implícitos en lo que el narrador está diciendo.
Los clasificamos en:
D.!. PRESUPOSICIONES: La estructura de la verbalización
da por supuesto algo.
Observo, y me pregunto, si se da cuenta de que su imagi-
nación sigue la historia.
D. 2. POSTULADOS: Se tratan de lo que llamaríamos «or-
denes corteses» que se emplean en la vida diaria para pe-
dir algo indirectamente.
¿ Tienes una pluma?
¿Has cerrado la puerta?
¿Te queda un poco de vino?
¿Puedes entornar la ventana?
A continuación, puedes leer una metáfora construida utili-
zando casi todas las variantes del modelo ericksoniano. Como
ejercicio práctico te recomiendo que busques en el texto cada
una de las diversidades lingüísticas utilizadas.
El lenguaje de Milton Erickson y las metáforas 141

En cierto país, junto a un mar de cristalinas aguas, hace


tiempo, aunque pude ser ayer, hoyo mañana, alguien rela-
taba esta historia diciendo:
- Cuando algún día llegues realmente a reRexionar sobre
este relato, tal vez empezarás a preguntarte, si fue a ti o a
cualquier otro a quien le ocurrió.
« Una mañana, cierto marinero, que bien podría llamarse como
tú, caminaba serenamente al alba por la playa cuando le pareció
escuchar una voz que proveniente del mar le susurraba al oído:
- ¿~é has hecho en la vida? ¿~é huella has dejado?
¿~é sello has impreso? ¿~ién se acordará de ti? ¿~ién
ensalzará tu obra?
El marino cuanto más atención prestaba más profundamen-
te penetraba en su propio interior y, más interés ponía.
- ¿~én eres? - preguntó con voz silenciosa.- ¿Puedo
creer lo que oigo? -volvió a cuestionar en sus adentros. -
¿~é me quieres decir? - balbució sin palabras.
- Sigue mi llamado, atender mi mensaje puede producir
en ti una experiencia trascendente, ya que de lo contrario,
tu travesía no tendrá un fin.>:>
Me pregunto: - ¿~é habrías hecho tú en su lugar?
«El navegante en tierra recordó lo que en otro tiempo le
dijera el capitán de la goleta en la que él surcaba los mares.
- Si quieres no morir, haz tu propio descubrimiento, tu
propia hazaña, tu propia aventura.
No sabía por dónde empezar, pero abandonando la seguri-
dad de la playa comenzó a adentrarse en el mar en pos de la
voz que ahora le decía:
- Despréndete de los lastres y cadenas, recoge las andas y suelta
amarras, sumérgete en tu naturaleza esencial argonauta de la vida.:>:>
El poder de las metáforas

El marinero no fue visto nunca jamás de nuevo en aquellas


playas, junto aquel mar de aguas cristalinas, en aquellas al-
boradas silenciosas, pero su historia, que bien puede ser tu
historia, es contada y escuchada en donde quiera que haya
navegantes dispuestos a hacerse a la mar de la vida.
Ese fue su legado.

Otras herramientas lingüísticas útiles para la estructurar na-


rrativamente las metáforas, y como la clasificación anterior,
extraídas del Dr. Erickson son:
A. LA CONFUSIÓN.
En las personas existen creencias limitantes que dificultan
que ciertos mensajes lleguen a la «estructura profunda»,
estas creencias se mantienen en el consciente, a flor de piel,
por lo que es necesario eludirlas, confundirlas o sorpren-
derlas para sobrepasar tal auto-imposición.
Para ello podemos manejar:
a) Polaridades: Utilización frecuente y machacona de con-
ceptos polares que mezclados continuamente, sin ningún
significado coherente, desconciertan al hemisferio iz-
quierdo. Esto nos conduce al aspecto de «separación»,
en el que emitimos mensajes claramente diferenciados pa-
ra cada uno de los hemisferios, vendría a ser como una co-
municación al consciente y otra al subconsciente.
Siendo consciente pero inconscientemente> llegarás a con-
ciencia inconsciente que te aporta tu inconsciente-
conscientemente.
Es lo mismo que olvidar un recuerdo cuando se recuerda un
olvido) ya que si vives olvidando lo recordado) nunca vivi-
rás recordando lo olvidado. Por eso cuando escuches elsoni-
El lenguaje de Mi/ton Erickson y las metáforas 143

do del silencio) te darás cuenta de es un silencio sonoro nada


tiene que ver con el sonido silencioso que te escuchas cuando
oyes el silencio.
b) Conductas fuera de contexto. Esta habilidad tan magistral-
mente manejada por los grandes maestros instructores de
cuentos y metáforas, los sufís, es un recurso impactante para
crear expectación, interés, desconcierto, etc., todos ellos esta-
dos facilitadores de aproximación a los planos del subcons-
ciente. Es el tipo de comportamiento que don Juan Matus
de explícaba a Carlos Castaneda como «desatino controla-
do», hacer cosas que la gente no se espere, fuera de contexto,
para provocar con ello un fuerte impacto en la audiencia,
c) Conductas u observaciones de múltiples interpretacio-
nes. Es una variante de lo anterior, pero teniendo en
cuenta y ejecutando la acción que sepamos que puede dar
lugar a varias traducciones diferentes.
B. LA VINCULACIÓN.
Se trata de establecer la adecuada asociación de elementos
exógenos al sujeto unidos a cada uno de los elementos de la
«separación» .
a) Para ello utiliza tonos de voz diferentes que vayan dirigi-
dos al consciente y al subconsciente.
b) Espacios de dicción asociados a cada uno de los hemisferios.
Por ejemplo, si te diriges al consciente giras hacia tu derecha
y si lo haces al subconsciente a la izquierda. Si cuentas con un
cierto espacio escénico, te trasladas de un sitio específico a
otro que marquen a qué área de la mente te diriges.
c) Incorpora experiencias sensoriales encadenadas con los
estados. Por ejemplo, si durante tu relato, en la sala hace
calor, asócialo al contexto dda metáfora:
El poder de las metáforas

.,. el srifOcante calor del desierto es tan intenso, que se siente


incluso sin estar allí. ..
d) Incluye, como ya comenté anteriormente cualquier soni-
do o interferencia externa que se produzca.
C. LA INTERCALACIÓN.
Ciertas palabras o frases de determinado énfasis no verbal de
sugestión indirecta. Se trata de incorporar mensajes, vocablos
-podríamos decir, en cursiva-, que transmitan ciertos valo-
res o atributos que deseamos potenciar en la audiencia.

Hace mucho tiempo, tanto que el pasado, presente y futuro se


juntan, vivía un joven pastor de camellos en un fértil oasis llama-
do Real. Cierto día un grupo de bandidos asaltó la región, rap-
tándolo para convertirlo en esclavo. Mientras tapaban los ojos y
lo ataban para encaramarlo en la grupa de un caballo, el pastorci-
110 escuchó el tintineo de la campana de su camello. A medida
que se alejaba del valle la partida de bandoleros llevándolo prisio-
nero, el sonido de la campana de su camello se fue haciendo cada
vez más lejano, sin embargo, aquel tintineo especial del cencerro,
quedo imborrablemente grabado en su mente.
Pasó mucho tiempo yel muchacho creció, y el recuerdo
perturbaba sin tregua su ánimo. Así que un día decidió es-
capar de sus opresores. Y lo hizo, alejándose del lugar, y co-
menzando la búsqueda de tu tierra.
Caminó de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, y de
país en país, tras alguna señal de su tierra. Ansiaba volver a
oír en algún mercado, en algún pastizal el tintineo de la
campana de su camello. Escucho muchos cencerros y cam-
panitas, sin embargo, él sabía que no eran, no se dejó enga-
ñar por las apariencias.
El lenguaje de Milton Erickson y las metáforas 145

Cierto día, mientras descansaba a la vera de un camino, oyó


el lejano repiqueteo de una campanilla, le resultaba familiar.
Un rebaño de camellos se acercaba conducido por un triste
y apenado anciano. Algo en su interior le gritaba que estaba
escuchando y viendo a su rebaño y a su padre. Por fin los al-
canzó volviendo a encontrar la felicidad ambos.

D. PALABRAS SIMBÓLICAS:
Empleo de palabras no específicas, de forma que el sujeto
busque sus propios significados a partir de las frases del re-
lator. Es el lenguaje propio de ciertos cuentos conocidos
que permiten al oyente hacer personales interpretaciones.
Suelen emplearse en la construcción de historias que traba-
jan o que contienen mensajes en diferentes niveles.

Viajero que honras este lugar con tu presencia, tenemos un


magnífico hospedaJe para ti, si quieres ser nuestro huésped,
pero con la condición de que deberás pasar este canal a na-
do, sin temor a su profundidad ni de la rapidez de sus co-
rrientes. Cuando llegues a la otra orilla, deberás cargar so-
bre tu espalda el león de mármol que está al pie de la
montaña, y lo llevarás de un solo lance hasta la cumbre sin
prestar atención ni a los feroces leones que podrías encon-
trar, ni a las espinas que jalonan el camino. Cuando hayas
llevado esto a cabo, serás dichoso para siempre. No es posi-
ble llegar al refugio sin caminar. El que no trabaja no ob-
tiene lo que desea.
(Del Cuento los dos viajeros. Cuentos y ¡abulas hindúes. BI-
DPAI Y LOKMAN.)
El poder de las metáforas

Ya dispones de toda una nueva estructura del lenguaje para


montar el relato. Al principio es posible que te cueste un poco
familiarizarte con todas y cada una de las variantes lingüísti-
cas del modelo, pero ya verás como con el uso te resultará ca-
da vez más sencillo y natural construir tus metáforas. Cuando
redactes el texto que posteriormente expondrás ten presente
los siguientes requisitos:
@ Conviene usar un lenguaje asequible y comprensible.
@ Utiliza siempre que puedas otras modalidades expresivas
además de las ya citadas como:
~ Atribuciones: Frases en las que se le dice al sujeto lo
que está experimentando.
Tú estás escuchando y al tiempo relajándote profundamente.
~ Predictivos: Son palabras o frases completas que le di-
cen al sujeto lo que va a experimentar.
Yá a relajarte más... y más... y va a entrar en una especie de
mundo onírico...
41También te recomiendo que con frecuencia involucrar
términos de posibilidad:
Puede sentir.. .
Podría entrar.. .
Puedes comprender...
Puedes aprender...
@ Adáptate a las resistencias y a las distracciones ambienta-
les. Usarlas como plataforma para la siguiente indicación .
... si no serenas tu mente) se podrá dirigir a otros espacios
silenciosos...
... Sí seguir el relato te supone un esfuerzo... deja que sea tu
mente profunda la que tome las riendas de la historia ...
O bien, sin son distracciones externas:
El lenguaje de Milton Erickson y las metáforas 147

... al igual que el chirriar de los frenos llega a nuestros oídos,


la voz del anciano alcanzó a su audiencia ...... Y la puerta
produjo tal estrépito, como el sonido que escuchamos.
En el momento de construir nuestros mensajes metafóricos de-
bemos de seguir una serie de pautas para mayor eficacia en su pre-
sentación. Recordemos que nuestra función como comunicadores
es convencer al oyente, y más que convencer hacer que comprenda,
que el «estado deseado» que nos propone o le proponemos es lo
que le conviene, que dispone de los recursos, y que mantendrá to-
das sus ganancias anteriores. Para ello es de absoluta prioridad enta-
blar a través del lenguaje fascinante una relación de armonía y agra-
do, para que el sujeto se sienta atraído por las sugerencias que le
proporcionamos, y de ese modo conducirlo a su «estado desea-
do». Se trata pues, de que predispongas a la audiencia a que escu-
che atentamente tu relato, y la prepares adecuadamente a ello.
El uso de las siguientes pautas básicas facilitará en J11Ucho
nuestra labor.
A) PRESUPOSICIONES:
A la hora de redactar la metáfora conviene el uso de un len-
guaje en el que ciertas ideas o experiencias se dan por senta-
das sin que se las enuncie directamente. La presuposición
no implica un resultado cierto, pero facilita la creación de
un contexto conveniente, algo así como si se tratara de ilu-
siones alternativas.
- Puedes comprender la historia ahora, de inmediato o poco
a poco, al cabo del tiempo. Ella misma te irá aflorando nuevas
comprensiones.
B) INDICACIONES CONTEXTUALES:
En el momento del relato, cuando estés contando la metáfora,
conviene tener muy presentes las conductas, lenguaje no verbal,
El poder de las metáforas

ambientación, iluminación, música, etc, ya que todos ellas son co-


nexiones lO que activan recuerdos de situaciones anteriores. Más
adelante, cuando estudiemos el uso de las anclas ll en la narración
ampliaremos con más detalle este aspecto técnico tan importante.
e) ACOMPASAMIENTo l2 NO VERBAL:
Hacer que nuestro lenguaje no verbal, y específicamente la
conducta, haga pareja con la del sujeto: «reflejo cruzado».
También conviene que te adaptes al ritmo vital del sujeto,
de forma que mientras él exhala, tú hablas; y cuando él ins-
pira permaneces en silencio, esto facilita la aceptación de las
sugestiones. No es tarea fácil lo que acabo de proponer, pe-
ro es una herramienta poderosísima para llegar a los niveles
más profundos de la persona.
D) RAPPORT 13 VERBAL:
Copiar, o aproximarte al máximo, al lenguaje del sujeto, pa-
ra facilitar así su comprensión. Previamente, detectarás que
tipo de palabras, predica- dos, frases, etc. usa con más asi-
duidad, e introdúcelas en tu texto, ello te hará ser más
próximo a su «mapa».
También es muy eficaz realizar una copia descriptiva, es decir,
retratar la conducta observada. Por ejemplo: Si tu alumno o
paciente se encuentran con los brazos cruzados sobre el pecho,
y reclinado en la silla, te expresarías del siguiente modo:
... y el príncipe se se{ltó ante el rey con los brazos cruzados y
con cierta actitud de pasividad reclinándose en su asiento.

-----.....
lOEn términos de PNL nos estamos refiriendo a las anclas.
11 Para ampliar el tema de las anclas, véase el libro Curso de Practitioner
en PNL, Salvador Carrión, Ediciones Obelisco.
12 En lenguaje de PNL, estaríamos hablando del rapport. Para ampliar el
tema, véase el libro citado.
13 Véase nota anterior.
El lenguaje de Mi/ton Erickson y las metáforas 149

Ahora te propongo una práctica para ejercites mucho de lo


aprendido hasta ahora. Se trata de construir cadenas de metá-
foras que te ayudarán en varios aspectos, primero a descubrir
tus propias metáforas de vida, segundo a despertar tu innata
creatividad, y tercero a eslabonar argumentos metafóricos que
surgirán uno de otro. Para realizar el trabajo, hazte con varias
hojas de papel en blanco y un útil de escritura. Procura ser lo
más espontáneo que puedas, dejando que fluyan las frases.
Procura no buscar razonadamente las descripciones, déjate
fluir libremente.

EJERCICIO:
~
Responde a las siguientes preguntas:
¿~é es la vida?
Escribe las metáforas que se te ocurran, redacta un mínimo
de cinco. Busca todo aquello en lo que seas capaz de pensar,
probablemente tienes más de una metáfora para la vida. Anó-
talas todas, tanto las potenciado ras como las limitan tes. En es-
ta primera práctica inicia todas ellas con:
1. La vida es como ... _I{:..::.hw..··~-210,:-'/1-,-,;;~:....j..L···_:....C::../L·;~_..JL..:.""'-"-_~:..../:.....c_ _'---'.:-
2. La vida es como ... b'-'-'--"-'-""--,--'----'-'--7'--'---~-'-'-''----"'--'--
3. La vida es como ... ~'--~'--~~~--~-(~--------
i ,;/, él,"

4. La vida es como ... Pc.,-=·:_',..:-",_-,--_~_ _ _---"fi",",',~c'-"~":--¡'-"-'----fI:I'


S. La vida es como ... ~_":"":'_---'-'-'--'-'-_~_ _ _ _ __

A continuación, revisa la lista de metáforas que has


escrito y pregúntate:
Si la vida es así... ¿~é significa eso para mí?
El poder de las metáforas

y de nuevo responde con metáforas, insisto, no des explica-


ciones lógicas de lo que quisiste expresar con la metáfora pre-
via, tan sólo limítate a ampliar con una nueva metáfora, una
nueva por cada una de las anteriores.
I I
1. Eso significa que... h':l (} 0':( (')1 ,"'r., '(1
2. Eso significa que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
3. Eso significa que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
4. Eso significa que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
5. Eso significa que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __

Una vez escritas las nuevas, vuélvete a cuestionar:


¿Cuáles son las ventajas de que sea así?
y seguidamente respondes con metáforas que estén relacio-
nadas con cada una de las anteriores, y como hasta ahora las
escribes.
1. La ventaja es que ..._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
2. La ventaja es que ... ________________
3. La ventaja es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
4. La ventaja es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
5. La ventaja es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __

A continuación, y refiriéndote a cada una de las primeras


metáforas que redactaste -La vida es ... y, eso significa que ... ,
te consultas ahora:
¿Cuáles son los inconvenientes?
l. El inconveniente es que ... ____________
2. El inconveniente es que ... _______---'____
3. El inconveniente es que ... ____________
4. El inconveniente es que ... ____________
5. El inconveniente es que ... ____________
El lenguaje de MUtan Ericksan y las metáforas 151

¿~é nuevas metáforas podrían gustarte para aplicar a tu vi-


da y sentirme más feliz, libre y capacitado/ a?
Escribe otras cinco nuevas metáforas que se te ocurran para
expresar qué es la vida.
1. La vida es ... _i-'----'-_ _ _- ' - - ' - -_ _ _ _~_ _ _ __
2. La vida es ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
3. La vida es ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
4. La vida es ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
5. La vida es ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _-:--_ __

Ahora, selecciona otro ámbito cotidiarlO en el que interac-


túes con personas ya sea en el contexto social, enseñanza, tra-
bajo, pareja, etc.; o bien, selecciona a uno de los sujetos dentro
de ese contexto, y descubre tus metáforas para ese contexto es-
pecifico, preguntándote:
¿~é es ... ? _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __

(Pongamos por ejemplo la FAMILIA, o ESPOSA)


Escribe las metáforas que se te ocurran.
l. Ella /Él/La (puedes poner aquí su nombre) es como ...
2. Ella /Él... es como ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
3. Ella /Él... es como ... ~_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
4. Ella /Él... es como ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
5. Ella /Él... es como ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __

A continuación, como anteriormente con las metáforas de


la vida, te interpelas:
Si él / ella es así, ¿qué significa eso para mí?
1. Significa que ... ________________
2. Significa que ... _ _ _ _ _ _ _ _~_ _ _ _ __
El poder de las metáforas

3. Significa que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __


4. Significa que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
5. Significa que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __

Prosigues como antes, ¿Cuáles son las ventajas de que sea así?
1. La ventaja es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
2. La ventaja es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
3. La ventaja es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
4. La ventaja es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
5. La ventaja es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __

¿Cuáles son los inconvenientes?


l. El inconveniente es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
2. El inconveniente es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _'--_
3. El inconveniente es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
4. El inconveniente es que ... _ _ _ _~-------
5. El inconveniente es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _--'-__

¿~é nuevas ventajas podrían gustarme para aplicarlas y


sentirme más feliz, libre, capacitado?
1. Él leIla ... es ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
2. Él leIla ... es ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
3. Él leIla ... es ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
4. Él leIla ... es ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
5. Él leIla ... es ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _-'---_ __

Ahora toma otro aspecto que sólo te afecte a ti mismo. Descu-


bre tus metáforas. Puede tratarse de una afición, una cualidad,
una pasión, una habilidad o un defecto. Pregúntate y escribe:
¿~ées ...
E/lenguaje de Milton Erickson y las metáforas 153

l ................... es con10 ... _______________


2 ................... es como ... _______________
3 ................... es como ... _______________
4 ................... es como ... ________________
5................... es como ... _______________

Si ... es así, ¿~é significa eso para mí?


1. Significa que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
2. Significa que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
3. Significa que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
4. Significa que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
5. Significa que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _--'-_ __

¿Cuáles son las ventajas de que sea así?


1. La ventaja es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
2. La ventaja es que ..._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
3. La ventaja es que ... ________________
4. La ventaja es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
5. La ventaja es que ... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __

¿Cuáles son los inconvenientes?


1. El inconveniente es ...
--------------
2. El inconveniente es ...
---------------
3. El inconveniente es ...
----------------
4. El inconveniente es ...
---------------
5. El inconveniente es ...
--------------
¿~é nuevas ventajas podrían gustarme para aplicar a ese as-
pecto y sentirme más feliz, libre y capacitado?
El poder de las metáforas

l. Me gustaría que ... sea ... _____________


2. Me gustaría que.,. sea .. ,_____________
3. Me gustaría que ... sea ..._____________
4. Me gustaría que ... sea ... _____________
S. Me gustaría que ... sea ... _____________

Otra fórmula, más literaria, para desarrollar la habilidad de


construir metáforas cortas es la que presento a continuación.
Pero sin olvidar, que las mejores metáforas acudan a la mente
del escritor de manera misteriosa, pero teniendo en cuenta que
las figuras literarias, como sucede con los árboles, no pueden
dar frutos en la imaginación si no disponen de una tierra ade-
cuada y si fructifican dan cosechas tan mediocres que resultan
indigestas. ~ero decir con esto, que el escritor debe cultivar
ese espacio mental donde han de producirse las metáforas y ello
pasa por un trabajo consciente. Es un excelente ejercicio la cons-
truccióndeliberada de metáforas, como vimos en la práctica an-
terior, otra fórmula es la de partir un símil o comparación.
He aquí un ejemplo práctico:
~ Partimos de cualquier frase, como por ejemplo: «El coche
está en el garaje».
11 A continuación, eliges cualquiera de los sustantivos de esa

frase: coche,
~ Ahora comparas ese sustantivo con cualquier otra cosa:
«El coche es como una jaula defieras».
1& Eliminas partícula comparativa como, quedaría: «El co-

che es la jaula delas fieras».


ti Por último, sllprimes el sujeto ( sustantivo elegido) y el

verbo de la oración principal; y ya tenemos la metáfora: «la


jaula defieras».
El lenguaje de Mi/ton Eríclcson y las metáforas 155

® Ya utilizarla, simplemente sustituyendo al sustantivo que


se había elegido, en este caso coche, de la frase original:
«La jaula de fieras está en el garaje».
No obstante, lo esencial en la metáfora no es la simple per-
muta de una denominación por otra; o, más exactamente, esta
mudanza no tiene su fin en sí misma, ya que el fin no es la
transformación, sino la conexión subconsciente que queremos
que el sujeto establezca. Para comprender un poco mejor a
que me refiero procuraré explicarme con un nuevo ejemplo.
Tomemos por ejemplo una metáfora sencilla: «las nubesllo-
ran». Puerilmente se podría equiparar «las nubes lloran» igual a
llover. Sin embargo, el sentido profundo va mucho más allá de la
primera interpretación. No estamos sustituyendo simplemente
llover por llorar, sino todo lo que implica el llanto: atmósfera,
densidad, tristeza, lento descenso, todo un conjunto de elemen-
tos que se hacen presentes en los momentos del llanto. Por ello es
importante, no plasmar el primer término que se nos ocurra, sino
buscar aquel que exprese con máxima precisión la totalidad de as-
pectos relacionados con el sustantivo o verbo que queremos me-
taforizar. Si al interpretar el sentido de la metáfora dada sustituyé-
ramos sencillamente la denominación figurada, indirecta, por la
directa, simplificaríamos, empobreceríamos de manera conside-
rable el contenido de la enunciación, pues escogeríamos de todo
el conjunto de los significados comunicados sólo una parte.
Para desarrollar tu habilidad como redactor creativo, te ofrez-
co el siguiente modele llamado: Creatividad literaria, que pue-
de serte muy útil, sobre todo para los no acostumbrados a escri-
bir, para despertar el genio poético que llevan dentro.
Te invito a coger tus utensilios preferidas de escritura, aco-
modándote, y dispuesto a llevar a cabo tu creación literaria.
El poder de las metáforas

1. Lo primero de todo es obtener una «idea matriz» sobre la


que ocuparte. Puede ser sobre cualquier experiencia real o
ficticia del pasado, también es viable crear a partir defic-
ción futura. Poco importa el punto de origen, lo que cuenta
es la semilla sobre la que vas a experimentar. Ahora sinteti-
za esa «idea matriz I4 » y el tema elegido, con dos o tres pa-
labras (o algunas más si es necesario), plásmalo a modo de
título en el espacio siguiente:

2. A partir de la «idea matriz» confecciona una imagen (re-


cordada o creada). Asóciate completamente a la experien-
cia, interiorízate completamente, revive esa escena. Yaho-
ra, inicia la narración en términos visuales, lo aquello estás
viendo. Puedes utilizar este espacio o una hoja aparte.

Seguidamente incorpora a la secuencia los sonidos, o los si-


lencios, del ambiente, las voces de los otros personajes, lo
que dicen, los diálogos, lo que escuchas, lo que te dices a ti
mismo. Presta especial atención a los tonos de voz, a la ve-
locidad del habla, al volumen, a la distancia a la que se en-

----
14 Puedes utilizar como argumento de la «idea matriz» el lugar de tra-
bajo, un deporte que te guste, unas vacaciones, tus amistades, una anécdota
vivida, tus recuerdos de la infancia, etc.
El lenguaje de Milton Erickson y las metáforas 157

cuentran, etc. Añade todo lo auditivo utilizando la mayor


cantidad de predicados verbales correspondientes a esta
modalidad.

(Igualmente, haz uso de una hoja aparte, si es que te hace


falta para completar el texto.)
Prosigue con las sensaciones, primero externas y luego in-
ternas, incluyendo las olfativas y gustativas. Relata todo lo
que te hace sentir la situación, presentándolo, como es ob-
vio, con predicados de naturaleza sensorial kinestésica .

....................... (ídem.)

Con la imagen que te deleitabas, procede a disociarte,


adoptando la 3 a posición perceptiva. Observa la escena exa-
minándola y advirtiéndote a ti como a otro personaje inte-
grado en ella. Detalla nuevamente toda la escena desde esta
nueva perspectiva, como si fueses un «narrador testigo»
El poder de las metáforas

ajeno a los sentimientos y emociones del sujeto (en este ca-


so tú). Adquiere la objetividad del enfoque ecuánime. Re-
dacta desde este punto de vista todo el cuadro.

Nuevamente, alterna la posición perceptiva para asociarte


en una 2 a posición. Adopta a uno de los personajes del acto,
que no seas tú, e introdúcete en él, para desde él adquirir
una nueva mirada y penetración de la experiencia. Vuelve a
contarlo todo desde ahí.

........................................................................... (Ídem.)

3. Relee todo lo escrito hasta este momento. Completa la


imagen inicial desde la perspectiva de narrador que hayas
escogido (<<narrador personaje», «testigo» u «omnis-
ciente» ). Perfeccionándolo con la amplia gama de submo-
dalidades que creas idóneas, teniendo en cuenta el lugar
(interior, exterior, casa, campo, playa, región, etc.), el tiem-
po (noche, día, amanecer, crepúsculo, verano, otoño, in-
El lenguaje de Milton Ericlcson y las metáforas 159

vierno, primavera, climatología: sol, lluvia, viento, niebla,


etc.), y gente (origen, cultura, color, raza, edad, etc.)
Redacta lo que en este momento abarcas en mente, acce-
diendo a que broten emancipadas las ideas.

4. A continuación, has de trazar la personalidad, o mejor


aún la identidad, de los personajes, desde el ptotagonista de
tu historia, hasta el último figurante que aparezca en ac-
ción. Para ello montarás las respectivas estructuras de
creencias y valores, revistiéndolos de una tipología coheren-
te y acorde a las mismas l5 •
Cuantos más detalles especifiques de tus actores, más có-
modo te resultará posteriormente su manejo en la trama.
Adopta la secuencia de los niveles lógicos para edificar el
mundo interno de cada uno de ellos:
ID ¿Cuál es el ambiente en el que se desenvuelven cada uno

de tus personajes?
11 ¿~é conductas realizarán?

-
15 Aquí pueden ser de gran utilidad ciertas lecturas sobre los tipos que muestra el
Eneagrama, o también las tipologías de Virginia Satir. Para más información sobre
el Eneagrama, véanse los libros de este autor: Eneagrama, en PNLbooks Ediciones;
y,Eneagramay PNL, en editorial Gaia. Sobre el trabajo de Satir consúltese: Estruc-
tura de la magia, VóLIl J. Grindery R Bandler, editorial Cuatro Vientos; y, Curso
de Practitioner en PNL, Salvador Camón, editorial Obelisco.
El poder de las metáforas

11 ¿Cómo actúan?
11 ¿~é movimientos: tic, gestos, ademanes, etc., les son propios?

11 ¿(~é capacidades y habilidades tienen?

11 ¿Cómo se desencadenen sus estados internos -emociones-?

11 ¿En qué creen y cuáles son sus valores de vida?

11 ¿Q0énes creen que son?

11 ¿(~é imagen pretenden proyectar?

11 ¿Cuál es su auténtica identidad?

11 ¿~ién hay más allá de ellos?

11 ¿En qué sistema social o cósmico se integran?

11 ¿Cuáles son sus creencias transpersonales?

11 ¿~é visión tiene cada uno de ellos sobre la vida?

ID ¿~é creen que tienen que hacer en la vida, cuál es su mi-

sión -si es que la conocen-?


11 ¿~é motivaciones tienen?

11 ¿Por qué luchan?

11 ¿Por dónde van, que dirección siguen?

11 ¿Se desvían de su misión?

11 ¿Son rígidos, flexibles, acomodaticios?

11 ¿Cómo se refleja todo esto en su cotidianidad, en sus

comportamientos, en sus respuestas adaptativas?


11 ¿Cómo reacciona el ambiente, en especial la gente, ante

sus presencias e interacciones?


(Utiliza otras hojas de papel para completar las descripcio-
nes de todos tus héroes, y adjúntalas a estas.)
5. Una vez apilado todo este amplio cuadro y entramado, pa-
sa a ordenar, organizar, priorizar y, emprende a redactar
dando forma a la narración.
6. Cuando tengas algunas páginas escritas, efectúa de nuevo
un recorrido por todo el circuito creativo. Repasa la imagen
inicial que mejoraste (VC/Rj A C/RjKC!R) , valora su riqueza
El lenguaje de Milton Erickson y las metáforas 161

cromática, sonora y kinestésica. Advierte todo desde la 3a


posición. Inmediatamente asóciate a 2 a posición con el lec-
tor a quien va dirigido el relato, y desde ahí introduce las
variantes que evalúes favorables. También puedes asociarte
en otra 2a posición de censor literario, y criticar el texto des-
de esa otra figura. Pregúntate si estás transmitiendo esos va-
lores y creencias que quieres difundir, y si estás concurrien-
do corno canal efectivo que pretendes ser.
7. De tiempo en tiempo, a medida que el relato avance, re-
frenda una y otra vez el «circuito creativo» hasta que la
obra llegue al desenlace y plantes el punto final.
TÉCNICA DE NARRACIÓN

1primer elemento clave en relato de una historia, es


que el contador debe estar asociado completamen-
te al cuento, sea real o imaginado, el narrador ha de
vivir la metáfora como si le estuviese ocurriendo a éL Además
de la utilización de los elementos lingüísticos a los que nos he-
mos referido en el apartado anteriormente, es necesario aña-
dir componentes paralingüísticos o analógicos que completen
la narración con el fin de que ell 00% de la comunicación se
satisfaga. Como sabemos en todo acto comunicativo existen
los elementos de:
11 Contenido (digital) al que corresponde el 7%

" Forma (analógica) al que corresponde el 93%


Dentro de estos dos apartados, ya hemos visto como cons-
truir la parte digital que contendrá las piezas clave para la re-
solución del conflicto, y también, conoces parte de los com-
ponentes analógicos estudiados en el apartado precedente.
Sin embargo, y redundando un poco en algunos aspectos ya
citados, aun conviene tener nuevos elementos en cuenta.
111 Calidad de la voz, que representa el 38% (del 93% analó-

gico), y que la determinan:


'" Intensidad
'" Tono
El poder de las met4foras

~ Volumen
~ Velocidad
~ Ritmo

@ Fisiología, que corresponde al 55% (del 93%), Yque está


establecida por:
~ Respiración
~ Postura
~ Movimientos
~ Gestos
Todos estos componentes de la forma narrativa han de estar
presentes en la locución, ya que serán que se ayuden al sujeto a
sumergirse plenamente en el desarrollo de la metáfora y en los
contenidos «subliminales» que se le transmiten.
Con la voz se puede perfectamente marcar el ritmo de la histo-
ria, generar estados internos: miedo, expectación, angustia, ale-
gría, etc.; y por supuesto, que a través de la voz se pueden diferen-
ciar los personajes. Si al aspecto vocal le añades las expresiones y
gestos, el éxito en la comunicación metafórica está garantizado.
No hay nadie que se sustraiga a una historia narrada con arte.

METODOLOGÍA DE LA NARRACIÓN:

a) Primeramente, situarás correctamente a cada uno de los su-


jetos implicados en el conflicto en su correspondiente tipo-
logía, haciendo énfasis en sus características dominantes
una vez transformados isomórficamente. Para ello puedes
usar los tipos de Satir 16 o los eneatipos17. Estos segundos te

--
16 Vease Curso de practitioner en PNL ya citado.
17 Para profundizar en los tipos de personalidad identificados en el Ene-
Técnica de narración 165

pueden dar mucha más maniobrabilidad, ya que tienes tan-


to los aspectos de personalidad degradada como evolucio-
nada, y así representar las actitudes nuevas del sujeto una
vez resuelto su problema.
Por ejemplo, si usas los eneatipos puedes determinar clara-
mente sus características relacionadlas con el estado presen-
te y con el deseado:
Estado presente = Al) = Estado degradado
Estado deseado = B2) = Estado evolucionado
Al) El príncipe) un joven introvertido) avaricioso y acapara-
dor de todo lo que le supusiese conocimiento) información) cul-
tura) etc.[. .. }
B 1) f..} ahora se mostraba abierto y servicial) dando y ense-
ñando a todo aquel que le demandaba ayuda o consejo f..]
b) Has de utilizar el sistema representacional más idóneo pa-
ra el oyente, teniendo en cuenta los siguientes factores:
1. Si el sujeto posee una modalidad del SR. excesivamente
valorada, debes usar ésta para introducir la historia y poste-
riormente pasar a las demás modalidades, con el fin de am-
pliar el mapa perceptivo.
Por ejemplo: Supongamos que en el sujeto domina la modali-
dad auditiva, entonces, la narración comenzaría así:
Escucha las palabras que dichas en forma de historia cierto día
le oí contar a un viejecito de mi pueblo: «Las palabras que sa-
len de mi boca, son palabras oídas por mí, y dichas por mi
abuelo, quien las escuchó de su abuelo, y éste del suyo. Cuan-
do en el silencio de un atardecer se oyen los últimos cantos de
las aves, deja que tus oídos se concentren en el sonido de tu res-

agrama, véase: Eneagrama y PNL, en Editorial GAlA, o, Eneagrama: Libro


de bolsillo, de PNLbooks Ediciones, ambos de Salvador A. Carrión.
El poder de las metáforas

piraci6n, yen el latir de tu coraz6n, mientras esas voces amigas


te arrullan con su trinar. Escucha la voz de tu coraz6n que te
habla en el lenguaje de los sentimientos, abriéndote las puertas
de una nueva percepci6n sonora, que poco a poco te trasladará
a paisajes oníricos que son preludio de otra realidad ...
2. Desmontar, si las has identificado, las sinestesias estable-
cidas y que en cierto modo son las responsables de los bu-
cles estratégicos.
Supongamos que el mismo sujeto del ejemplo anterior tiene una
fuerte sinestesia auditiva-kinestésica. (Ya había iniciado el esta-
blecimiento de una nueva sinestesia con el últinlo párrafo):
Escucha la voz de tu coraz6n que te habla en el lenguaje de
los sentimientos, abriéndote las puertas de una nueva per-
cepci6n sonora, que poco a poco te trasladará a paisajes
oníricos que son preludio de otra realidad ... Y mientras es-
cuchas, tu visi6n interna se intensifica. Oyes y ves cada vez
con mayor claridad. Llegan nuevas voces y nuevas visiones.
En tu interior sonido y visi6n van de la mano ...
3. Usar el mayor número de modalidades al relatar una es-
cena, conducta o recurso. De ese modo tendrás la certeza
de que tu auditorio capta el mensaje, puesto que si no acep-
ta una modalidad, le llegará por otra.
oo. Tanto los sonidos, como las visiones o las sensaciones nos
proyectan a escenas, palabras y sentimientos del pasado.
Recuerdos de nuestra feliz niñez que ahora revivimos como
en su día. Voces amigas que nos traen las imágenes de los
seres queridos, y que proyectan en nosotras los más varia-
dos y felices recuerdos.
Los consejos dichos por nuestras mayores y que los vemos
como estando ahí, llegan a nuestros oídos con todo su valor
y carga de experiencia.
Técnica de narración 167

Escenas en las que participamos, y en las que adquirimos


experiencia vuelven a nuestra mente como si sus sonidos,
voces, presencias, paisajes, lugares, estuvieran en el aquí y
en el ahora.
Sentimientos, sensaciones, palabras e imágenes de amor,
paz y serenidad se recrean en nosotros como si el atardecer
fueras tú ...
c) Uso de las anclas auditivas.
Debido a la especial importancia de este apartado, es preci-
so darle un tratamiento mucho más amplio que los dos pre-
cedentes, por lo que me extenderé un poco más aquí, facili-
tando algunas aclaraciones especialmente para los neófitos
en PNL.
Aunque doy por supuesto que el lector conoce lo básico de
PNL, no está de más refrescar ciertos conceptos antes en-
trar en su uso práctico, para lo que recomiendo que vayas al
Apéndice 2 donde encontrarás una detallada explicación
del tema, así recordaremos qué son y cómo aplicarlas en las
narraciones de las metáforas terapéuticas y lectivas.
Usaremos las anclas en la composición para fijar y recupe-
rar estados cuando creamos conveniente, de modo que se
mantenga la atención y la tensión durante todo el relato.
Así pues, las anclas pueden ser visuales, auditivas, kinestési-
cas, olfativas y gustativas, y utilizaremos unas u otras depen-
diendo del momento, del lugar y de las personas a las que
estemos contando el cuento, del siguiente modo:
e SONIDOS: ¡pum!, ¡ahhh!, ¡chamm! O cualquier otro que
se te ocurra, y venga al caso .
• PALABRAS: Remarcándolas y dándole un mayor énfasis o
incluso modificando el tono. Lo que hemos denominado
con anterioridad: Señales analógicas
El poder de las metáforas

® DETALLES VISUALES: Gestos, signos con las manos, pa-


ñuelos, flores, juegos de luce, etc.
.. KINESTÉSICAMENTE: Tocando a la gente.
® OLFATIVAS: Aportando cualquier tipo de olor.

o GUSTATIVAS: Dando a saborear algo.

Por tanto, como ya he dicho, puedes anclar todo aquello


que consideres útil y conveniente para optimizar la narración:
o Determinadas actitudes de los personajes.
• Elementos clave (R-operador) de las estrategias.
• Partes de la historia más significativas o que quieres que el
(los) sujeto recuerde cada vez que tú actives el ancla.
® Estructuras dentro de estructuras.

• Resoluciones, re encuadres, etc.


PRACTICANDO lO APRENDIDO

Teoría sin práctica es lo ,¡¡isnIO que 1411 asno cargado de liuros.

continuación, y como entrenamiento de todo lo ex-


puesto hasta ahora, te propongo la realización del si-
guiente ejercicio: Se trata de construir una historia,
cuento o metáfora apoyándote en el guión de trabajo que pro-
pongo como modelo para la ejecución de este tipo de actividad.
El modelo está diseñado para construir una metáfora a otra
persona que previamente te haya relatado su conflicto, y ha-
biendo seguido las pautas ya conocidas para recabar la infor-
mación pertinente, proseguirás.

1. Del problema que te narra definirás cuál es el estado pre-


sente y el estado deseado del sujeto.
,(:'"((--, (1(,[" -~ -"- -; -' "'--"L,·-- ,::;~'-, )' E,~0 ~\(),I, (/:( /r-,

2. Realiza las transformaciones isomórficas que


correspondaE-: _
Personaje 1: j ,n_" r} pasa a ser:_'-,-I~.,-,c-_.-,-,-.,-,-!,-,r,-,_ _ __
Personaje 2: r ,,~¡(-; -'~~, -' pasa a ser:-~ - ,,:¡",
El poder de las metáforas

Personaje 3: ____. pasa a ser: _ _ _ __


Personaje 4: __ _ _ _ _pasa a ser: _ _ _ _ _.

3. Define la estrategia de reencuadre que utilizarás para lle-


var al sujeto del estado presente al estado deseado.

4. A continuación, establecer la estrategia de reencuadre si-


guiendo los niveles lógicos:
Ambiente: Dónde, cuándo, quién:

Conductas: ~é:

Capacidades, Estados Internos, Emociones: Cómo:

Creencias, Valores: Por qué, y para qué:

Identidad: ~ién es:

Espiritualidad: ~ién más, Visión global.


Practicando lo aprendido 171

Misión:

Motivación:

Dirección:

Acciones concretas que manifiesten todo lo anterior:

Respuestas adaptativas:

A continuación, y con todos los elementos recabados desa-


rrolla la historia utilizando.
Lenguaje ericksoniano.
Correcta técnica de narración.
Incorporando en los personajes isomórficos las característi-
cas tipológicas correspondientes de Virginia Satir o el enea-
tipo adecuado.
El poder de las metáforas

Redacta el texto ajustándote a la modalidad del sistema re-


presentacional más valorada por el sujeto.
Utilización de anclas auditivas y visuales.
Por último, narra la historia marcandó claramente las an-
clas, y dándole el ritmo y entonación que requiera el relato.
Para que tengas más orientación en la construcción de este
tipo de historias, veamos algunos ejemplos de trabajos realiza-
dos por alumnos en los cursos de formación.

EL ÁRBOL ~E PODÍA VOLAR.


Había una vez, 'en un lugar del bosque, un árbol alto y
frondoso. ¡Era tan, tan, tan alto!, que su copa casi tocaba el
cielo. Sus ramas eran fuertes y tupidas, allí se refugiaban
muchas aves de lindos colores que lo arrullaban con sus
alegres trinos.
Entre sus ramas protectoras también vivía una ardilla, que
era muy graciosa y juguetona, que se pasaba brincando de
rama en rama. El árbol la quería mucho, pues la había visto
crecer y había compartido con ella momentos especiales.
La ardillita también sentía amor y admiración por el árbol,
era tan fuerte, la protegía de los peligros y sabía muchas co-
sas que ella desconocía.
Su altura le permitía ver por encima del bosque hasta las
montañas coronadas de nubes y cuando el viento llegaba,
le contaba al árbol de ese mundo que se extendía más allá
del horizonte.
y así transcurría la vida en ese pequeño rincón del bosque
yal árbol le gustaba estar allí, pero de vez en cuando, pasa-
ba ... que al sentir que el viento llegaba y escuchaba su risa
alegre retozando como con el molino y veía el vuelo de las
Practicando lo aprendido 173

aves, que juguetonas lo acompañaban en graciosas pirue-


tas. Entonces el árbol pensaba:
- ~e afortunado es el viento que puede ir donde quiera.
Si yo pudiera volar como él, jugaría con las aves y con el mo-
lino, podría conocer otros árboles, nuevos bosques, monta-
ñas, ríos, en fin, otros sitios donde poder seguir creciendo.
Un día, el árbol decidió acompañar al viento y le dijo:
- ¡Espérame, te acompaño!
Se movió, se estiró y trató de elevarse. Pero vano fue el es-
fuerzo, pues, ¿cómo podría volar si no tenía alas y, además,
SU raíz lo anclaba a la tierra? Entonces el árbol cansado por
tanto esfuerzo, poco a poco se fue quedando profunda-
mente dormido ...
y he aquí que estando en su sueño, escuchó una voz que
salí de la tierra y le deda: Ven árbol... Ven hacia dentro ...
Bajo por el tronco hasta llegar a lo profundo de la tierra.
- Aquí estoy, soy tu raíz, la que te mantiene unida al suelo y
que consideras un estorbo, pues piensas que te impido reali-
zar tu deseo de volarcomo el viento. ¿No te das cuenta de
que gracias a mi existencia es que tú puedes vivir para soñar
tus sueños? Yo te mantengo unido a la tierra, te soporto y te
nutro y así mismo, tú me regalas el aliento que me mantiene
viva. Si tú creces, yo también lo hago para sostenerte. Si no
fuera por mí, la tormenta te arrastraría y te destrozaría y...
¿~é sería de mí y de los animales que viven bajo tu sombra
si no contáramos con tu protección para resguardarnos?
Poco a poco el árbol fue regresando de lo profundo de la
tierra y a medida que iba ascendiendo lentamente por el
tronco, se sentía diferente, una luz que se hada cada vez
más intensa lo iba envolviendo. A medida que subía se sen-
El poder de las metáforas

tía más liviano, hasta llegar un momento que comenzó a


flotar. Sobresaltado despertó y... i Con gran sorpresa vio
que sus hojas se habían convertido en preciosas alas multi-
colores que a medida que se desprendían, salían volando
en graciosos remolinos, hasta alejarse en alegre jugueteo
con el viento! En ese momento, el árbol comprendió que
había descubierto en su interior, una fuerza transformado-
ra que lo llevaba en las alas libertadoras del espíritu hasta
los confines donde jamás había soñado llegar, lleno de
emoción, podía percibir mucho más allá de sus sentidos y
entendió la importancia que tiene cada uno de los inte-
grantes del bosque. Una parte del él podía volar, viajar
otros ligares desconocidos y al igual que el viento, en cada
estación podía regresar nuevamente a su querido bosque.

El esquema seguido por esta alumna en la construcción de la


metáfora precedente, según ella misma explica ha sido:
A) Estado presente:
111 Se trata de una joven independiente, que quiere triunfar

en el aspecto laboral. Dedica la mayor parte del tiempo a su


trabajo y cuando su madre y hermano, reclaman su aten-
ción, ella siente angustia e intranquilidad y se siente limita-
da por esa relación de dep'endencia hacia ella que la distrae
y obstaculiza los triunfos que quiere obtener en su trabajo.
111 Según tipología Satir: Computadora.

11 Sistema representacional más altamente valorado: Visual.

B) Estado deseado:
111 Sentir tranquilidad y serenidad para concentrarse

111 y rendir en el trabajo y confianza en que puede manejar las

relaciones con su madre y hermano sin sentirse limitada.


Practicando lo aprendido 175

C) Transformación isomórfica de las personas significativas:


Persona 1: Ella, pasa a ser: árbol
11 Persona 2: Madre, pasa a ser: raíz.

11 Persona 3: Hermano, pasa a ser: ardilla:

D) Definir la estrategia de re encuadre :


11 Como estrategia se utilizó un reencuadre de significado

mediante un cambio de creencia.


E) Establecer la estrategia de re encuadre siguiendo los niveles
lógicos:
11 Ambiente: Los tres personajes significativos, representa-

dos en un ahora, se sitúan en un ambiente natural, allí inte-


ractúan los personajes y se desarrolla el re encuadre.
11 Conductas: Las acciones a realizar son: Aproximarse,

conversar, reflexionar y negociar.


f¡ Capacidades: Los estados internos generadores de las
conductas son: Confianza, seguridad, amor, comprensión,
capacidad de compartir y disfrutar.
e Creencias y valores se reencuadran a: Puedo realizar mis
metas personales y mantener el afecto de mi familia, sin sen-
tirme limitada. En el amor y atención hacia mi familia puedo
encontrar la fortaleza y confianza que necesito para micreci-
miento personal y compartir con ellos mis triunfos.
e Identidad: .Es una mujer joven e independiente con mu-
chas ambiciones personales.
11 Espiritualidad: Un espacio interior que conecta con su ser

esencial.
e Misión: Alcanzar sus metas personales en armonía con
sus afectos familiares.
~ e Motivación: Aceptar que forma parte de una familia y es-
to no afecta su independencia.
e Dirección: Va a estar guiada por el disfrute y el reconocimiento.
El poder de las metáforas

~ Acciones concretas: Las acciones a realizar son: Comuni-


carse con ellos, compartir y realizar sus metas, mantenien-
do el contacto familiar sin sentirse limitada.
~ Respuesta adaptativa: Comprensión, flexibilidad, toleran-
cia y armonía.
Otra metáfora más de un alumno.

EL PE~EÑO LEÓN
Hace algún tiempo en el país de los animales, había un
leoncito, que crecía entre una familia de leones muy intere-
sante. Papá león, era trabajador y muy serio. Mamá leona
era muy responsable con sus hijos y les decía:
- Cuando sean grandes ustedes serán como su papá, se-
rios y trabajadores, y tendrán su propia selva, donde reina-
ran sobre todos los animales.
El lean cito, estaba muy orgulloso de sus padres, y se imagi-
naba en el futuro siendo un gran león reinando en su pro-
pia selva, diciéndose a sí mismo:
- Seré un león muy importante, y golpeaba con la pata al
suelo. Elleoncito fue creciendo y aprendió a hacer muchas
cosas, era muy inteligente y muy trabajador como su padre.
y siempre tuvo muy claro que era un león.
Su madre constantemente le repetía:
- Hijo mío, transformarte en un león justo, para que to-
dos en la selva te quieran mucho.
Apenas el león se hizo mayor tuvo su propio reino, un peda-
zo de selva en el que reinaba y trabajaba mucho, y rugía y ru-
gía ¡RUARRR!, y andaba grandes distancias para extender
su reino. Era un león muy proactivo. Llego el tiempo de ena-
morarse y formar una familia y el león escogió a la leona que
Practicando lo aprendido 177

le gustaba más y lo que más admiraba en ella era su deseo de


crecer junto a él y ser una gran leona, sin llevarle la contraria,
y ayudándolo a mantener y agrandar su reino.
En la cueva del león las cosas siempre iban bien. Él, la leo-
na y los leoncitos se llevaban bien, y se comunicaban en-
tendiéndose de maravilla, pero, en el reino de la selva había
unos personajes con los que no lograba entenderse, espe-
cialmente cuando le llevaban la contraría. Él era un león
muy sabio, pues había estudiado mucho y seguía apren-
diendo todo lo que podía, pero lo que más le molestaba era
la flojera de la pereza, el conformismo de la cochina y la
lentitud de la tortuga.
Cuando las veía haciendo las cosas a su manera se molesta-
ba y rugía ¡RUARRR!, y les decía:
- Me pesa pereza tu flojera verdadera.
y está le contestaba:
- No hagas hoy lo que puedes dejar para mañana.
y el león rugía ¡RUARRR!, tratando de persuadir a la Pe-
reza de ser más dUigente. Luego le decía a la tortuga:
- Apúrate, se te va a acabar la vida y no has logrado nada.
y ella le contestaba:
- y para que apurarme si da lo mismo. Trata de mejorar
cada día un poco.
Le decía a la Cochina, que le contestaba:
- Hoyes lo mismo que mañana, mientras tenga comida y
barro en la cochinera, ¿Para qué quiero más?
El león rugía ¡RUARRR!, molesto, luego se iba a pasar su
rabia, hablando con su amiga la jirafa, que lo comprendía
bien. Pero a veces ella también le llevaba la contraria y el
león ~e molestaba y rugía ¡RUARRR! y ella le decía:
El poder de las metáforas

- ¿León porque eres tan rígido?


Un día, el león estaba muy molesto, y se puso a pensar:
- ¿Por qué no logro entenderme con la Pereza, la Tortuga
la Cochina y a veces con laJirafa?
De repente se puso muy triste ... y se quedó dormido, y tu-
vo un sueño muy interesante; iba caminando por la selva y
de repente vio un extraño erizo, que tenía muchas espinas
y dentro una luz que latía, pum-pum, pum-pum. Se acercó
y lo olfateó, y en ese momento el erizo le dijo:
- ¿Me pregunto si estás dispuesto a ser mejor que lo que
ahora eres?
y él dijo:
- ¿Yo? ¿Cómo podría ser mejor?
A lo que el erizo respondió:
- Dentro de ti hay un tesoro de comprensión y toleran-
cia, úsalo y verás como todo mejora en tu reino.
Al despertarse se dio cuenta que él para comunicarse con
la pereza, la tortuga, la cochina y la jirafa, solamente rugía
y ellas aunque le contestaban no podían entenderse con él,
entonces se le ocurrió una idea:
- Tomaré un curso para aprender el lenguaje de ellas y la
manera cómo piensan y así podré hacerme entender y lo-
grar acuerdos, aceptando que ellas vean la selva de diferen-
te manera que yo.
Una vez terminado el curso, practicó lo que había aprendi-
do y logro entenderse con ellas, comprendiendo que la Pe-
reza estaba hecha para descansar, la Tortuga para ir poco a
poco, cargando su pesada concha, que la Cochina era feliz
en su porquería, y que la Jirafa veía las cosas desde una al-
tura muy diferente de la suya, Y así decidió aceptar que ca-
Practicando lo aprendido 179

da cual tiene su puesto en la naturaleza, y que si todos fue-


ran leones, sería imposible vivir en la selva. Además, un
buen león debe saber poner a cada quién en el mejor lugar,
¡RUARRR!

Como puedes apreciar, no se trata de grandes alardes litera-


rios, pero lo que importa es que la estructura cumpla la fun-
ción para la que han sido diseñados.
ENSEÑANZA y TERAPIA CON
METÁFORAS y CUENTOS

La poesía (la met4fora) se rtjiere a la realidad no visible) a lo que


está más allá incluso del concepto de realidad) lo que trasciende
todo pensamiento. El mito te coloca allí) te da una línea para
ponerte en contacto con ese misterio que eres.
]OSEPH CAMPBELL

amo ya he mencionado, el máximo exponente


del abordaje terapéutico con cuentos y metáforas
fue el Dr. Milton Erickson. Este maestro de la
psicoterapia del pasado siglo desarrolló una habilidad especial
a la hora de comunicar e inducir cambios en niveles profun-
dos de la mente. Su genio rayaba en lo mágico y era capaz de
improvisar las narraciones más complejas sobre la marcha,
adecuándose en cada instante a la necesidad del paciente.
En lo que respecta a la enseñanza, y más concretamente en lo
tocante al desarrollo personal y espiritual, no hay duda de que
los sabios de oriente han sido (y son) quienes nos han dejado el
mejor legado de todos los tiempos en sus cuentos, especialmen-
te, los maestros sufís y zen. Como dije al principio del libro, en
El poder de las metáforas

mi aprendizaje de este modelo, he asimilado más de estos últi-


mos que del resto de eruditos y pedagogos que haya podido co-
nocer en universidades y escuelas de todo el mundo.
El trabajo que presento aquí tiene dos pilares, el primero y
más importante el adquirido de los maestros de la Tradición, y
el segundo, surge de las investigaciones realizadas sobre las
técnicas usadas por el doctor Erickson, su lenguaje y estructu-
ra, además de los efectos que produce el Alineamiento de Ni-
veles en cualquier persona.
El Alineamiento de Niveles nace a partir de las conclusiones
expuestas por Russell y Bateson18 que afirman que las personas
nos organizamos y estructuramos siguiendo una jerarquía de
niveles lógicos comunes en todos los sistemas complejos.
Nuestro aporte aquí, fruto de años de experiencia, consiste en
exponer los modelos con los que se puede por medio de los
cuentos ordenar adecuadamente los procesos de pensamiento
ayudando a restablecer el equilibrio o incorporar nuevas es-
trategias mentales. Tanto las teorías matemáticas como socio-
lógicas, psicológicas y antropológicas de los dos científicos ci-
tados, sirvieron como punto de partida enPNL para
desarrollar las bases y abrieron en camino para construir los
modelos de trabajos relacionados con los niveles lógicos y
neurológicos.

---
18 Bertrand Russell, (1872-1970) Filósofo, matemático y ensayista inglés,
Premio Nobel, entre sus obras destacan: Nuestro conocimiento del mundo
exterior como campo del método científico en filosofla. El conocimiento huma-
no: su alcance y sus límites, La conquista de la libertad, La evolución de mi
pensamiento filosófico.
Gregory Bateson (1904-1980) Antropólogo y psicólogo británico, entre
sus obras destacamos Pasos hacia una ecología de la mente, Mind and Natu-
re. A Necessary Unity.
Enselianza y terapia con metáforas y cuentos 183

Es posible que muchos de mis lectores ya estén familiarizados


con este tema, pero siempre es bueno refrescar los conocimien-
tos e incluso poderlo valorar desde otra perspectiva diferente de
como lo aprendieron en su día. Por otra parte, quién se acerque
por primera vez a la metodología de la PNL, agradecerá esta ex-
posición que fundamenta buena parte de este trabajo.
Los Niveles Lógicos tiene como función organizar las es-
tructuras y conexiones dentro de cualquier sistema. En el caso
del sistema humano, su fin establecer adecuadamente las se-
cuencias lógicas del pensamiento que, en la mayoría de los ca-
sos en los que se detectan conRictos internos, hemos podido
comprobar que el orden lógico sufre una desestructuración.
Ordenar la secuencia del pensamiento, y colocar cada nivel en
su sitio, es lo que llamamos: Alineamiento de Niveles.
Una metáfora basada en los niveles, y su estructura, podría-
mos expresarla como el árbol de la vida al que tenemos que
cuidar -regar, podar, fumigar, cosechar, y proteger-, para
poder obtener sus mejores frutos. En consecuencia, desde mi
perspectiva profesional, considero fundamental para llevar un
,abordaje eficaz tanto a nivel terapéutico como coaching o en-
señanza, seguir el modelo sistémico de los niveles lógicos. Por
ello, en esta segunda parte del libro entraremos en contacto
con la estructura del modelo y procuraremos profundizar en
su naturaleza y significado. 19
Bastaría con atender a las respuestas para conocer la ubica-
ción de un conRicto o de una alteración orgánica y su relación

--
19 Para conocer con profundidad el modelo de los Niveles Lógicos con-
súltese el Apéndice donde viene explicado el alineamiento. ~en quiera
ampliar el tema puede consultar los libros: Curso de Practitioner en PNL, y
Curso de Máster en PNL de Salvador A. Carrión, editados por Obelisco.
El poder de las metáforas

con cada nivel. Cuando por ejemplo, preguntamos a alguien


sobre la forma o modo de su problema o enfermedad, tendre-
mos respuestas metafóricas del nivel en el que establece las
relaciones.
El Espiritual: Es mi infierno, un castigo de Dios.
011 Transpersonal: Me considero como el zángano
011 de una colmena arrojado al vacío.

El Identidad: Soy una manzana podrida que puede pudrir a

toda la cesta.
011 Valores: Como las aves migratorias, busco serenidad y el ca-

lor de las estaciones .


• Creencias: Creo que hay que ser más lobo y menos
cordero .
• Capacidades: Al igual que un pez, soy incapaz de vivir fuera
del agua.
@ Conductas: Actúo sigiloso como una serpiente.
® Ambientes: Mi ambiente me protege como la selva lo hace

con las alimañas.


Como sabemos, los grados del cambio pueden clasificarse
en: Remedíativos Generativos y Evolutivos.
J

Refiriéndome a los niveles lógicos, un cambio remediativo


afecta estrictamente a los niveles de ambiente y capacidades.
Los generativos inciden en las capacidades y creencias. La me-
tamorfosis evolutiva atañe a los estadios de individualidad y
espiritualidad, además de la parte concerniente a los valores.
El fin de la enseñanza es abrir los caminos neurológicos del
aprendiz para que construya sus propios circuitos que le per-
mitan aprender. Así mismo, el objetivo de cualquier interven-
ción psicoterapéutica es el de aportar nuevas alternativas, o
mejor dicho, facilitar el descubrimiento de alternativas que
Enseñanza y terapia con metáforas y cuentos 185

ayuden al paciente a resolver por sí mismo su conflicto. Am-


bos abordajes pueden ser encuadrados y organizados siguien-
do uno de los tres grados de cambio descritos. Y como en
cualquier otro método, las metáforas nos fácilitan una herra-
mienta que se ajusta adecuadamente en cualquiera de los apar-
tados referidos. Sin embargo, conviene tener presente, que
una intervención o tratamiento remediativo equivaldría tan
sólo a paliar la incomodidad provocada por el conflicto que
vive el sujeto, facilitándole una determinada salida que susti-
tuya a la anterior. Aquí no hacemos más que sustituir la ante-
rior somatización o exteriorización conductual del efecto que
produce la incapacidad resolutoria del sujeto. También esta-
ríamos aplicando un abordaje remediativo, cuando suminis-
tramos al sujeto un elemento exógeno que inhiba la somatiza-
ción o la manifestación sintomática. Este sería el caso de
ingerir un analgésico para quitar un reiterado dolor de cabeza,
o también, enseñar al paciente a no mostrar sus accesos de ira
ante cierto tipo de situaciones que le desencadenan tensión.
En el ámbito de la enseñanza, una actuación remediativa sería
el qstigo por no realizar una tarea, o la sanción por una con-
ducta improcedente. Cualquiera de los dos escenarios descri-
tos es bien común en la mayoría de las atenciones terapéuticas
y lectivas, sin embargo, observa, que nos encontramos ante el
método más primitivo en la historia de los tratamientos sinto-
máticos en la historia de la humanidad. El salvaje que se lesio-
na un miembro durante la cacería, y el brujo de la tribu le am-
puta el brazo para que no le duela.
Es obvio, que los desempeños remediativos se mantienen, in-
cluso diría que se incrementan, por el gran negocio que supo-
nen en muchos casos. No hay nada mejor para la economía de
El poder de las metáforas

ciertas industrias que mantener latente los síntomas de cual-


quier dolencia, ya que eso les produce ganancias. ¿~é sería
de esos terapeutas que mantienen a sus pacientes «engancha-
dos» en la terapia durante años? Si resuelven sus casos se que-
dan sin trabajo.
No estoy diciendo que un remedio no sea útil o conveniente
puntualmente, todo lo contrario, creo incluso que en esos casos
puede ser necesario. Un analgésico para aplacar un dolor de ca-
beza momentáneamente es muy práctico, pero lo que no debe-
mos convertirlo en algo permanente y continuo. O tal vez, pue-
de ser que un castigo sea lo mejor cuando el comportamiento
de alguien atenta contra la libertad, el orden y los derechos del
grupo en general o de otro individuo en particular.
Claro está que con el método psicopictográfico o de las metáfo-
ras también podemos aplicar tratamientos remediativos en situa-
ciones puntuales, pero siempre y cuando estas no se transformen
en algo asiduo. De hecho, existen cientos de narraciones remedia-
tivas circulando por el mundo que han sido vendidas como pana-
ceas para la educación, y lamentablemente, no sirven para nada,
ya que actualmente están fuera del contexto social o cultural para
el que fueron en su día escritas. Es lamentable observar, que inclu-
so actualmente se siguen utilizando en la formación reglada cuen-
tos e historias que ni siquiera alcanzan el rango de remediativas.
En la mayoría de estas narraciones usadas en los colegios públicos
y privados, se trata de visiones subjetivas del autor, del mapa del
escritor, que bien pudieran servir literariamente, pero teniendo
en cuenta que lo que subyace, y se están trasmitiendo, son valores,
creencias y formas de proceder muy personales y a veces nada eco-
lógicas o educativas. Tal vez en algún caso sirvan, pero tales rela-
tos nunca deberían de ser generalizados.
Enseñanza y terapia con metáforas y cuentos 187

Una metáfora, o narración, terapéutica y lectiva ha de ser di-


señada, construida y narrada, o también recuperada y recons-
truida, para situaciones específicas que dependen del lugar, del
momento y de las personas, así como de la dirección y acciones
a seguir. Cuando nuestra intención es la de permitir que el suje-
to, pupilo o paciente, sea quien desarrolle sus propias capacida-
des y habilidades que le proporcionen las alternativas necesarias
en la resolución de un problema o conflicto, hemos de recurrir
necesariamente a un abordaje generativo. Este tipo de trata-
miento es el que abordaremos con mayor profundidad, ya que a
él pertenecen la mayoría de los modelos y técnicas de PNL, y,
además, resulta el más terapéutico. Por ejemplo, si quieres in-
corporar dentro de una historia un chasquído 20 puedes dictarla
como si lo estuvieses dirigiendo directamente.
Veamos. Consideremos a una persona que desea cambiar
cierto hábito compulsivo de comer, y para ambientar la metá-
fora utilizaremos imágenes de ciencia-ficción.

Cuando X-18 se sentaba ante los paneles de control de su


nave estelar Centauro lII, comenzaba a experimentar la
misma sensación de ansiedad de siempre. Ahí, como si es-
tuviese anclada a una silla eléctrica sin otra opción que la
de permanecer un día más de los cientos de días que ya lle-
vaba navegando, y peor aún, los que todavía les quedaban.
Ese turno de guardia era lo peor de la jornada, monótono y
repetitivo, siempre igual. Sin embargo, algo nuevo estaba a
punto de sucederle, algo inesperado y transformador, algo
que cambiaría sus sensaciones y su estado definitivamente.

--
20 El Chasquido
El poder de las metáforas

Hoy tenía una orden diferente que cumplir, debía probar


un nuevo elemento propulsor en el crucero galáctico. Dis-
puesto como otros días antes los dispositivos de mando, y
teniendo ante sí la pantalla de visión celeste, seguía experi-
mentando sus angustiosas sensaciones.

EL USO DE LAS METÁFORAS PARA


INTERVENCIÓN TERAPÉUTICA.

Cierto transeúnte se acercó a Nasrudín y le preguntó:


- ¿Podría decirme qué día de la semana es hoy?
-No sabría decirle -respondió el Mulá-, soy de otra
ciudad. No sé los días que tienen ustedes aquí.

Vamos a ver cómo puedes incorporar en la narración de una


metáfora ciertos modelos específicos. Estos como ya hemos
explicado han de ser ubicados en la parte de las estrategias de
resolución, y serán específicos para cada caso.
Por ejemplo, supongamos que quieres incorporar como téc-
nica para resolver un conflicto el modelo conocido como «In-
tegración o fusión de polaridades». 21
Partiendo de que la persona para la que construimos esta metáfo-
ra tiene una doble vertiente en sus comportamientos que le hace
mostrase unas veces como responsable, y otras como negligente. El
sujeto conoce su situación y con frecuencia surge en él una lucha
interna para resolver esas dos manifestaciones de su personalidad.
Para ayudarle a resolver el conflicto, le construirás una me-

--
21 Véase el modelo en el apéndice.
Enseñanza y terapia con metáforas y cuentos 189

táfora en la que irán ensambladas ciertas anclas 22 en determi-


nados momentos de la narración en la que se hable de cada
una de las dos actitudes, para posteriormente fusionarlas y
proporcionarle una nueva alternativa condúcmal.
El modelo «integración de polaridades» tiene su fundamento
en el mantenimiento de la intención positiva de ambos compor-
tamientos. No olvides, la presuposición de PNL que dice: Toda
conducta) todo comportamiento tiene una intención positiva.
La metáfora podría ser algo así:

El capitán Margan se afanaba sin descanso día y noche por


mantener en buque en perfecto orden (SUSPIRO).
Su fama de hombre entregado, luchador, comprometido
(suspiro) era conocida en todos los mares del mundo. Mu-
chas compañías que navegaban desde Europa a las Indias
se disputaban su contratación, todos querían tener en su
flota un marino de tan cumplidor (SUSPIRO). Sin embar-
go, cierto día comenzó a correr un rumor:
Margan era un desastrado. (CLOqyEO)
¿Cómo era posible que aquel hombre, ejemplo de presti-
gio, estuviera siendo deshonrado?
En algunas ocasiones, su segundo de abordo había notado
cierta dejadez, (CLOqyEO), cierta apatía (CLOqyEO),
cierto descuido (CLOqyEO), era en momentos de desmo-
tivación, cuando sus ordenes no se cumplían o las ejecuta-
ban inadecuadamente. No se trataba de un estado de ánimo
permanente, pero aquello había traspasado las amuras del
barco, y corría de boca en boca por cantinas y atracaderos.

--
22 Véase el Apéndice.
El poder de las metáforas

Margan tenía que poner remedio inmediato a tal situa-


ción. Él debía mantener su prestigio a toda costa, su porve-
nir dependía de la recuperación de su buen nombre (CLO-
QYEO seguido de SUSPIRO) así que agarró el toro por
los cuernos (¡CHANl), y si ninguna dilación exigió a su
contramaestre después de explicarle a que se debían aque-
llos estados de ánimo temporales, que se retractara de sus
falsos testimonio y restituyera su fama.
(¡CHAN!) El capitán Margan siguió muchos, pero que mu-
chos años comandando los mejores navíos que surcaban los
siete mares, manteniéndose firme y diligente hasta en los
peores momentos. Y ya siempre, lo único que se volvió a es-
cuchar, fueron las magníficas hazañas del Capitán Margan.

La historia, podría ser mucho más larga, con adornos y to-


dos los demás elementos narrativos añadidos, pero para los fi-
nes que pretendía, que era explicar cómo se colocan las anclas
-en este caso sonoras-, es suficiente.
El esquema grafico de la inserción de las andas y de la inte-
gración es el que tienes debajo de estas líneas.

Responsabilidad
"'Suspiro (ahhyy)

Suspiro

INTE~~~i'6~------+-~ ~~~~~I¡(,
Cloqueo
¡('(neh)

Negligencia Negligencia
¡('Cloqueo (neh) ¡('Cloqueo (neh)
Enseñanza y terapia con metáforas y cuentos 191

Otro ejemplo de cómo intercalar andas en un modelo de


cambio que hemos introducido en un cuento, es el del «cam-
bio de historia personal» 23. Ésta es una técnica que de por sí
requiere el uso de andas, y por ello, quizás, sea más sencilla de
asimilar. Aquí también trabajaremos con dos andas diferentes
(<<puff», y «¡Chan!») que utilizaremos, una para poder re-
cuperar la situación de conflicto en el pasado, y otra para ins-
talar y activar el recurso que el sujeto necesita para que el he-
cho antiguo lo hubiese vivido de forma diferente, es decir,
para recodificar la experiencia subjetiva.

A[ comienzo de [a historias, durante [a narración, evocas [a situación conflicto


e instalas un ancla,

Recuerdo del Conflicto


en e[ pasado: Instalas
t (por ejemplo: sonido
"puff",

Más adelante, proporcionas un recurso que resolvería e[ estado generado


por e[ conflicto, e [nstalas otro ancla,

Estado de recurso:
Instalas t (por ejemplo:
sonido "Icham!",

Como conclusión del cuento, haces una velada indicación a[ conflicto

..
a la vez que activas [as ancla del recurso, y del conflicto, concluyendo
con e[ ancla del recurso insistentemente,

Confticto en el pasado • Recurso Vuelta al pasado conrecurso


J: Suspiro desagrado (puff) J: Sonido (Ichaml) J: (Ichaml, puff, Ichaml, Ichaml)

-
23 Véase el modelo en el Apéndice.
El poder de las metáforas

Otro modelo de resolución de los que la PNL dispone es el


«chasquido»24 utilizable para eliminar conductas compulsi-
vas o para fortalecer objetivos.
Aquí, al igual que en el ejemplo anterior, usaremos dos an-
clas también: una para el estado limitan te que deseamos su-
primir, y la otra para el estado deseado o conducta nueva que
queremos incorporar.

CHASQ1JIDO

Al comienzo de la historias, durante la narración, evocas el estado problema


que quieres eliminar e instalas un ancla.

Recuerdo del Estado


. limitante.: Instalas t (por
ejemplo: sonido "puff".

Más adelante, describes el estado deseado al que desear conducir al sujeto, o


la nueva conducta que se desea instalar, conectas otro ancla.

Como conclusión del cuento, conduces al sujeto al estado limltante


a la vez que activas las ancla de ese estado y la del potenciador, conCluyendo
con el ancla potenciadora insistentemente.

Estado Presente Estado Deseado Chasquido


1. Suspiro desagrado (puf!) + 1. Sonido (Ichaml) ~ 1. 1. (Puf!, cham, icham!, iCHAMI)

----
24 Véase modelo en el Apéndice.
Enseñanza y terapia con metáforas y cuentos 193

«APILAMIENTO

La «realidad» a la que me refiero aquí, es el conjunto de co-


nocimientos que se producen en un instante del tiempo y que
son percibidos por el total del sistema representacional. Todos
los sucesos externos que percibes ahora, y lo que controlas in-
tuitivamente, son igualmente válidos. Lo que nos interesa
ahora es que podemos distinguir entre la realidad de esta pági-
na escrita, y lo que tu fantasía pueda estar proyectándote en
este mismo instante. Es obvio que aunque ambos hechos son
«reales» también son «algo» diferentes.
Las realidades apiladas, son las experiencias que están simul-
táneamente representadas en más de un nivel de significación
o nivel de consciencia.

Leo: Perro -------------------------------- ---?- Una realidad


Imagen de perro -----------------------------?- Segunda realidad
Imagen de perro en un cuadro
mirado por un perro ---------------------- ---?- Tercera realidad

Lo que hace este concepto útil es reconocer que las personas


representamos gran parte de nuestras experiencias en varios
niveles de realidad, y que cada uno de ellos es una representa-
ción de la experiencia tan exacta como la inmediata.
La ventaja de comprender el concepto de realidades apiladas es
que te pone en disposición, intencionada y simultáneamente, en va-
rios niveles de conocimiento cuando estás narrando una historia.
Debido a que la experiencia perceptual es ilimitada y la ex-
periencia consciente no lo es, las narraciones que funcionan
en varios niveles de la realidad son prácticamente irresistibles.
El poder de las metáforas

De este modo, aunque la historia, anécdota o metáfora sean


«sosas», si las transformaciones isomórficas han sido bien
realizadas, la eficacia está garantizada, ya que éstas traspasan
los límites o filtros que haya puesto el consciente del sujeto.
La señal analógica, sirve para apilar realidades.
Por ejemplo, el contador puede:
11 Usar una tonalidad áspera al hablar de los enfrentamientos
del protagonista con los problemas.
0iI Usar una tonalidad baja al plantear las esperanzas y los sueños.

11 Usar una tonalidad alta y firme al considerar los cambios y

las resoluciones.
La señal analógica de los distintos aspectos de una metáfora
crea otra realidad subconsciente diferente a la de la historia es-
tá siendo contada desde el punto de vista de un modelo iso-
mórfico de contenidos analógicos.
Con esta técnica se puede construir un cuento a partir de otros
cuentos, o una historia que subyace más allá de las que a primera
vista u oído, se comprenden, y que, sin lugar a duda, el subcons-
ciente registra y procesa. La construcción de una nueva realidad
usando señales analógicas apiladas no es demasiado complicada,
es suficiente con aprender a usar los diferentes tonos vocales para
narrar cada trozo de los relatos que queremos encadenar.
Por ejemplo, supón que quieres transmitir un mensaje -en
este caso corto, como: «El agua es la fuente de la vida». La
forma sería la siguiente:
Narrarías una primera historia que dijese algo así:
El agua se agitaba bajo el casco del velero, r. }
Un segundo relato que podría ser: [... ]
Sediento, cansado de tantas peripecias, cierto día, el caminante le pre-
guntó a un campesino que se encontraba trabajando a la vera delsendero:
Enseñanza y terapia con metáforas y cuentos 195

-¿Dónde puedo llenar mi odre para beber? -el carnpesino


contestó: ~Esa es la fuente.
Otra narración contendría lo siguiente:
f. ..] Lo primero que el marinero encontró ál poner
pie en tierra fueron decenas de mujeres de la
vida ofreciendo su mercancía carnal a cambio
de algunos céntimos f. ..]
En esquema quedaría como:
METÁFORA 1 Partes Al A2 A3 t Señal analógica
METÁFORA 2 Partes Bl B2 B3 t Señal analógica
METÁFORA 3 Partes Cl C2 C3 t Señal analógica
Así pues, la NUEVA REALIDAD quedaría construida con las
marcaciones vocales adecuadas procedentes de señalar analógica-
mente las partes referidas en cada uno de los textos: Al B3 C2.
Para manejar esta técnica ni siquiera tienes que ser creativo,
tan sólo necesitas recurrir a cuentos ya escritos y seleccionar
los párrafos con los que puedas construir tu nueva historia, y
leer o contar los cuentos haciendo las correspondientes mar-
caciones analógicas.
Como habrás comprobado, los cuatro ejemplos presentados
se basan en la utilización de andas, pero obviamente, no siem-
pre tiene que ser asÍ. Como hemos visto ampliamente detalla-
do en el apartado anterior el «alineamiento de niveles lógi-
cos» se puede incorporar sin más dentro de la estructura de
una metáfora. Cualquier técnica tiene cabida dentro de una
narración, no hay límite en la incorporación de cualquier des-
treza de PNL dentro de un cuento, solamente dependerá de
tu habilidad y práctica.
APÉNDICE
AlINEAMIENTO DE Los NIVELES LÓGICOS

Partiendo de un proyecto de vida, un objetivo o meta que


quieras alcanzar, respóndete clara, concreta y específicamente
a las preguntas que se van a ir sucediendo, haciendo una pro-
funda reflexión de su contenido y de las respuestas que te vas a
dar. A continuación, haz un pequeño resumen y lo escribe pa-
ra que te sirva de recordatorio.
Empecemos:
¿Dónde, cuándo y con quién quiero alcanzar lo que preten-
do en mi vida?
(Tómate tiempo para reflexionar y responder, para luego re-
sumir y escribir las contestaciones que te des).

¿~é acciones específicas he de realizar para alcanzar lo que


pretendo y llevarlo a cabo en esos lugares, en ese tiempo y con
esas personas?

¿Cómo he de pensar para ello?, ¿Cómo tengo que utilizar mis


capacidades para que mis acciones lleguen a feliz término en esos
lugares, en el momento indicado y con las personas correctas ?

¿Por qué quiero conseguir lo que quiero? ¿Por qué creo que
es esa forma de pensar descrita anteriormente, la que me lleva-
-El poder de las metáforas

rá a alcanzar lo que quiero, en el momento, lugar y con las per-


sonas que quiero? ¿Por qué creo que tengo las capacidades que
me adecuan a ello?
¿CQ:.écreencias tengo y que creencias necesito para alcanzar
lo que pretendo? ¿Para qué quiero eso?

¿CQ:.ién soy yo que quiere vivir de esa forma? ¿Por qué creo
que merezco esa forma de vida? ¿Cuál es la metáfora, el sím-
bolo que representaría el tipo de ... (respuesta dada a la pregun-
ta de: ¿CQ:.ién soy yo ?) ... que digo que soy yo ?

Metáfora o Símbolo que viene a mi mente, y con el que me


identifico, cuando pienso en quién soy yo:

¿CQ:.ién hay más allá de mí?


¿A quién más pertenezco como elemento de un sistema y
del que dependo como ... (como te has definido en el paso an-
terior) ... ? ¿Cuál esla VISIÓN que yo tengo como un ... (como
te has definido en el paso anterior) ... ?

Sabiendo que esa es la VISIÓN que tengo, ¿cuál es la MI-


SI Ó N que me ha sido asignada en esta vida?
¿Cuál es la FUNCIÓN que emana de mi VISIÓN?
Apéndice 201

Si esa es mi MISIÓN, ¿qué MOTIVACIÓN o que fuerza


es la que ha de empujar para cumplir con mi FUNCIÓN y
mi MISIÓN que emanan de la VISIÓN? ¿(~é es concreta-
mente lo que tengo que hacer?

Con esa MOTIVACIÓN clara, ¿qué DIRECCIÓN es la


que tengo que seguir? ¿(~é pautas de pensamiento he de te-
ner? ¿~é DIRECCIÓN he de marcarme que me mantenga
en la MOTIVACIÓN que me da mi MISIÓN y FUNCIÓN
que emanan de mi VISIÓN?

Si esa es la DIRECCIÓN, ¿qué ACCIONES concretas he


de realizar, qué conductas tengo que ejecutar para mantener-
me en esa DIRECCIÓN, que me da la MOTIVACIÓN, que
genera mi MISIÓN y mi FUNCIÓN emanadas de la
VISIÓN?

¿Cómo afectará a mi ambiente -lugar, momento y perso-


nas- mis ACCIONES nuevas, fluidas de la dirección, que
me da la MOTIVACIÓN, de conocer mi MISIÓN Y FUN-
CIÓN, emanadas desde la VISIÓN?

¿Cómo es ahora, después del profundo análisis y alinea-


miento realizados, mi comprensión de lo que quiero?
RESÚMELO:
El poder de las metáforas

Finalizado este ejercicio, te recomiendo que reBexiones sobre


la experiencia vivida en él. Incluso podría ser muy beneficioso
que dejases por el momento de leer y te interiorizases para ab-
sorber toda la comprensión, y darte cuenta de que todo está en
ti, que aquello que necesitas, que tus valores profundos se en-
cuentran encerrados en las profundidades de tu ser.

FUSIÓN DE POLARIDADES

Se trata de resolver el enfrentamiento existente entre dos as-


pectos o características que cumplen funciones distintas en un
individuo, y que podrían entrar en conBicto o contradicción.
Pasos del modelo:
1. Identifica esos dos aspectos, cada una de las partes. A uno
lo llamaremos (X) y al otro (Y).
2. Visualiza la parte de ti mismo que provoca el estado (X), y
decide en cuál de sus manos va a colocar esa parte.
3. A medida que extiende esa mano, la parte (X) de ti puede em-
pezar a configurarse, a tomar forma, color, tamaño, densidad,
etcétera. Y te dices: Ha sido una parte importante y poderosa,
y posiblemente no me había percatado de su objetivo útil. Y
ahora, a medida que esa parte comienza a tomar forma, vas a
definirla ya describirla. Observa con detenimiento lo que ves.
4. Ahora atiende a los detalles de esa parte forma, color, ta-
maño, densidad, movimiento, expresión ... Cuando puedas
verla claramente, pregúntale qué cosa positiva hace por ti
cuando te impulsa a hacer o sentir (X).
5. Agradece a esa parte el haberse mostrado y estar ahí presente.
6. Manteniendo esa mano en esa posición, con la parte (X),
dirige ahora tu mirada a la otra mano y visualiza el otro as-
Apéndice 203

pecto, (Y), que es el opuesto o lo enfrentado a aquella otra


que te impulsa a (X). Ésta es la parte de ti que no desea te-
ner nada que ver con (X).
7. Dale tiempo a esta parte (Y) para que toÍne una forma con-
creta ahí en tu mano, y defínela. Pregúntale ahora, qué cosa
positiva y útil hace por ti.
8. Agradécele a esta parte lo que está haciendo por ti, resal-
tando sus valores y buena intención.
9. ¿La parte de ti que quiere (X) ya tiene alguna idea de cómo
la parte que quiere (Y) puede serIe útil? (Apoyar la respues-
ta con algún comentario positivo). Y puede que la parte de
ti que quiere (Y) no se haya percatado de cómo (X) podría
ser esencial para ella (comentar algo positivo al respecto).
10. Ahora vas a observar cómo estas dos partes, (X) e (Y), se
dan la vuelta para mirarse y muestran o expresan aprecio y
respeto por la intención positiva de la otra. Puede que las
escuches hablar entre sí, o que veas alguna muestra de apre-
cio, algún gesto, etc.
11. A continuación, te vas a imaginar que hay un haz de luz
que parte de tu frente y va a parar justo en medio de tus pies,
dejando cada una de tus manos a un lado de ese haz lumino-
so. Esta es la LUZ DE TU SABIDURÍA INTERNA.
12. Viendo tus dos manos, deja que comiencen a acercarse
lentamente una a la otra, con la velocidad adecuada para
que ambas partes puedan fundirse conservando intactos
sus importantes y útiles objetivos. Tómate el tiempo nece-
sario para que se fusionen; tal vez te sorprendas con qué fa-
cilidad pueden fundirse y formar algo nuevo.
13. Una vez completado este proceso de fusión, mantén tus
manos juntas y llévalas lentamente hacia tu pecho, esta nue-
va unidad que contiene todo lo valioso que había en las dos
El poder de las metáforas

partes. Cuando tus manos toquen su pecho, esta nueva uni-


dad puede integrarse en ti completamente, convirtiéndose
en parte de tus sentimientos, pensamientos y conductas,
ahora yen el futuro.
14. Una vez establecida satisfactoriamente, realiza una proyec~
ción al futuro, imaginando una situación en el día de mañana
que en otras circunstancias hubiera sentido los conBictos que
acaba de resolver. Mira como todo ha cambiado.

SOBRE LAS ANCLAS Y SU IMPORTANCIA

Con frecuencia se ha comparado las anclas con el modelo y


experimentos que Pavlov realizó con los perros, presentando
su teoría del «estimulo-respuesta». En cierto modo de ahí
parte la técnica del anclaje, aunque existen grandes diferencias
de planteamiento y uso. En los anclajes, un instante de estí-
mulo es suficiente para que se establezca la relación o encade-
namiento, en contraposición al modelo de Pavlov, que exige
que tales condicionamientos sean prolongados.
Un ancla es, en esencia, cualquier representación --provoca-
da interna o externamente--, que desencadena otra representa-
ción o series de representaciones internas. Suponemos en
PNL, como ya dije, que todas las experiencias están constitui-
das como eslabones de una cadena de información sensorial.
Por tanto, siempre que cualquier porción de una experiencia
particular se le introduce en otra, trozos de esta vivencia serán
repetidos en algún grado. Por consiguiente, cualquier parte de
una experiencia específica, puede ser utilizada como anclaje
para acceder a otra parte de esa experiencia.
Apéndice 205

En los anclajes no medimos únicamente como reacción las


conductas externas, nos()tros consideramos como respuestas
al estímulo del ancla, tanto un cambio en una imagen mental,
como en dialogo interno o una sensación interna, como pue-
den ser los estados emocionales. Todo ello muy práctico a la
hora de contar una metáfora, ya que nos garantiza la posibili-
dad de recuperar aquellos estados internos que nos interese re-
alzar. Indudablemente un ancla será más potente, o mejor di-
cho, más duradera si se repite el estímulo varias veces. Pero
manifiestamente con las anclas obtendremos respuestas al pri-
mer intento. Las anclas no necesitan la recompensa --como en
el caso de Pavlov--, del resultado para que actúen, pero si tal
premio existe, el ancla se refuerza, aunque no es necesario que
así sea, y mucho menos indispensable. Lo que establecemos
neurológicamente al instalar un anclaje, es una «mini-estrate-
gia» adicional que a su vez tiene la capacidad de desencade-
nar otra estrategia de mayor tamaño. El uso que haremos aquí
de las anclas, es el siguiente: una vez alcanzado cierto estado
durante la recitación de la historia, estableceremos un anclaje
utilizando cualquiera de las modalidades del sistema represen-
tacional, como ahora veremos, de modo, que podamos reacti-
var ese mismo estado a lo largo de la narración cada vez que
queramos, o incluso activarla posteriormente.
Las anclas pueden ser instaladas y desencadenadas en cual-
quiera de las modalidades de aprehensión o funciones de
nuestros órganos perceptuales (visual, auditivo o kinestésico).
Por ejemplo: Si yo escribo «coche» (Visual), generarás una
representación visual recordada --seas consciente de ello o na-
de un coche, tal vez, puedas incluso recordar el sonido del
motor o el claxon (recuerdo auditivo) y la sensación que te
El poder de las metáforas

produce su conducción (Kinestésia), hasta podrías evocar el


olor a gasolina o del interior del vehículo (Olfativo.) Otros
anclajes únicamente desen-cadenarán representaciones en una
sola de las modalidades, y ello dependerá del tipo de ancla que
utilices y del tiempo de duración, del contexto en el que la rea-
lices y de la propia persona y su orientación dominante parti-
cular. Frases como: «profundo pesar», tal vez solo desenca-
denen respuesta en la kinestesia interna (Ki) de la persona.
En nuestra vida, así como en la mayoría de nuestras conductas,
estamos sujetos a innumerables anclajes. ¿~én no tiene un re-
cuerdo conectado a cierta canción? ¿~én no ve ciertas imáge-
nes y le lleva de vuelta auna experiencia vivida? ¿~én no huele
cierto aroma y recuerda alguna secuencia de su infancia?
Desde el lenguaje hablado y escrito, hasta las reacciones que
experimentamos en determinadas circunstancias, son anclas
establecidas en nosotros de manera consciente (aprendizaje) o
inconsciente (condicionados).
Así pues, las anclas pueden ser visuales, auditivas, kinestési-
cas, olfativas y gustatorias; utilizaremos unas u otras depen-
diendo del momento, del lugar y de las personas. Se pueden
establecer anclas a través de:
~ SONIDOS: ¡pum!, ¡ahhh!, ¡chamm!
~ PALABRAS: Remarcándolas y dándole un mayor énfasis
o incluso modificando el tono. Señales analógicas
~ DETALLES VISUALES: Gestos, signos con las manos,
pañuelos, flores, juegos de luce, etc.
~ KINESTÉSICAMENTE: Tocando.
~ OLFATIVAS: Aportando cualquier tipo de olor.
~ GUSTATIVAS: Dando a saborear algo.
Apéndice 207

EL CHASQ!}IDO

l. Identificar el Estado Presente que se desea cambiar, yel Es-


tado Deseado al que se quiere llegar.
2. Primero construir de una imagen visual detallada del Estado
Deseado, con el contexto en el cual la persona se vea D ISOCIA-
DA. Es importante la aportación de detalles diversos: Situación,
personas, objetos, movimiento, color, etc., y que el sujeto se vea
claramente en la imagen, como si le hubiesen hecho una foto, tal
como desearía ser, actuar, moverse y sentir en el futuro.
3. Una vez construida, hacer una foto fija de la imagen.
4. A continuación, identificar lugar, ambiente y situación gene-
radora del estado problema, recreando una experiencia en la
que el sujeto se encuentre ASOCIADO, viendo, sintiendo y
oyendo lo que vería, sentiría y oiría estando en esa situación en
este momento. Reviviendo todo con si fuese ahora mismo.
S. Seguidamente, toma la imagen ideal (la del paso 2) que ha cons-
truido con anterioridad, y, reduciéndola, la colocas en el ángulo
inferior derecho de la imagen segundo en la que está asociado (la
del paso 4), tal como si fuese una fotograBa pequeña y borrosa.
6. Cuando lo tengas chasquea los dedos, procede, rápidamente, a am-
pliar la foto pequeña (la 2) hasta el punto de ocupar completamen-
te la pantalla o su campo de visión, con toda la intensidad de luz y
color, ala misma vez que la imagen problema (imagen 4) disminu-
ye, se apaga y desaparece. Inmediatamente después abre los ojos.
7. Repite el punto anterior un mínimo de siete veces, hasta
que tengas dificultad para traer a tu mente la imagen de la
situación problema (la del paso 4).
8. A continuación, haz un puente al futuro, usando como
ambiente uno similar al del estado problema, pero que no
sea el que se ha utilizado en el proceso.
1

ANÓNIMO
Cuentos de Oriente para niños de occidente, Editorial SUFI
BLUMENBERG, HANS
La inquietud que atraviesa el río, Ediciones Península
BRUNO BETTELHEIM
Psicoanálisis de los cuentos de hadas, Editorial Crítica
BRYANT, SARA C.
El arte de contar cuentos, Ediciones El Hogar del Libro
BUCHAN,]OHN
El bastón mágico, Editorial SUFI
CAMPBELL, ]OSEPH
El héroe de las mil caras, Fondo de Cultura Económica
El poder del mito, EMECE Editores
CARRIÓN, SALVADORA.
Autoestima y desarrollo personal con PNL, Ediciones Obelisco
Curso de Practitíoner en PNL, Ediciones Obelisco
PNL para principiantes, PNLbooks Ediciones
Enseñando a enseñar con PNL, PNLbooks Ediciones
Terapia con PNL, PNLbooks Ediciones
Seducir y cautivar con PNL, Ediciones Obelisco
La magia de la PNL, Ediciones Obelisco
El zurrón mágico, Editorial Océano - Ambar
El poder de las metáforas

estructura neurolingüístíca de las emociones, PNLbooks Ediciones


ERICKFROMM
El lenguaje olvidado, Librería Hachette
GORDON, DAVID
Therapeutic metaphors, Metamorphous Press
IDRIES SHAH
Cuentos de los derviches, Ediciones Paidos Ibérica
Las hazañas del incomparable lvlulá Nasrudín, Ediciones Paí-
dos Ibérica
Las ocumncias del increíbleMuld Nasrudín, Ediciones Paidos Ibérica
Pensadores de Oriente, Editorial Kairós
La sabiduría de los idiotas, Editorial EDAF
KOPP, SHELDON B.
Gurú, metáforas de un psicoterapeuta , Editorial Gedisa
M.BUBER
Cuantos jasídicos, Ediciones Paidos Ibérica
J. MILLS & R. CROWLEY
Therapeutic metaphors flr children and the child within Me- J

tamorphous Press
OLCOTT, JENKINS
La varita mágica, Editorial SUFI
PERADEJORDI, JULIO
56 cuentos para buscar a Dios, Ediciones Obelisco
ROSEN, SIDNEY
Mi voz irá contigo, Ediciones Paidos Ibérica
SAADI DE SHIRAZ
Gulistan: Eljardín de las rosas, Editorial SUFI
SIRDAR IKBAL ALÍ SHAH
La travesía dorada, Editorial SUFI
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