Donde Termina Uno - Kim Pritekel

Kim Pritekel- Dónde Termina Uno Traducción – Martha Lo 2018
DÓNDE TERMIN
TERMINA UNO
UNO
(WHERE ONE ENDS)
POR KIM PRITEKEL
TRADUCIDO POR: MARTHA LO 2018
www.xwpcoleccion.com
XWPColección: Página y Facebook 1

En la actualidad:
Mina Culvertson se recostó en la silla de la cafetería del hospital, aturdida
mientras leía el correo electrónico en su smartphone. Extendiendo la mano
distraídamente, la residente de primer año en el Hospit
H ospital
al St. Mary
Mary agarró su
vaso de café y tomó un sorbo, releyendo el mensaje. Una vez más, colocando
el vaso sobre la mesa, volvió a mirar la dirección de correo electrónico y la
inicial al final del mensaje. Sí, se trataba de la misma.
"Mierda," susurró, sin estar segura de qué pensar.
Mina: Sé que ha pasado un tiempo y me arriesgo a que sigas usando esta

dirección de correo electrónico, pero me mudé a la ciudad y me gustaría
verte. Tal vez reunirnos para tomar un café? Si est ás
est ás int eresada , avísame. Mi
horario es muy flexible.
R
Mina levantó la vista cuando escuchó que su nombre era llamado por el
altavoz. Se desconectó de la red mientras se levantaba de su silla y deslizaba
su teléfono en el bolsillo grande de su blanca bata médica
médica,, tirando
tirando su café sin
terminar a la basura mientras salía corriendo de la cafetería.
*****
Agosto de 1997:
“¡Courtney!” Rachel gritó, terminando el almuerzo de su hija de 12 años para
el primer día de clases. Poniendo el emparedado, las zanahorias empaquetadas
y el vaso de pudín en la bolsa de papel marrón, Ra chel f ue
ue a su bolso
su bolso y sacó
un par de dólares para darle a su hija para que tomara algo ese día.
"¡Courtney!" Llamó de nuevo, la irritación marcando su voz ahora. Caminó

hasta el pie de la escalera y miró hacia arriba. "¡Vas a llegar tarde a la escuela
y yo llegaré tarde al trabajo!"
"¡No quiero ir!" La estudiante de séptimo grado gritó desde su habitación.

"Oh, Court, no hoy," Rachel suspiró, deslizando su mano a lo largo de la

barandilla mientras se dirigía hacia el segundo piso. Caminó hacia la puerta
abierta de la habitación de su única hija, notando qu e la ni
niña esta ba sentada en
su cama deshecha, con las piernas jaladas hacia su estómago y los brazos
envueltos alrededor de sus espinillas. "Cariño," Rachel dijo, suavizando su
voz. Sabía que el muy delicado estado emocional de su hija nunca respondería
a cómo se sentía realmente, el cuál era que quería agarrarla de la mano y
arrastrarla al coche. En cambio, se sentó a su lado. "Cariño, todo estará bien."
Extendió la mano y quitó los mechones rubios de los ojos de Courtney, del
mismo tono verde que el de su madre.
"Se burlan de mí," Courtney murmuró, con la barbilla apoyada en sus rodillas.
"Sé que los niños pueden ser crueles, bebé," Rachel admitió, "pero no puedes
esconderte en tu habitación de todo o de todos." Pasó los dedos por las suaves
hebras doradas que llegaban justo debajo de los hom br os os estr echos.
echos. “Ve a
mostrarles quién eres realmente, Courtney. Y," agregó, "tienes a la Sra.
Harvey este año para el inglés, cierto?" Rachel sonrió ante el reacio
asentimiento de la chica. "¿Ves? Le gustas a ella y a ella le gustas.”
Courtney levantó una mano y se limpió la nariz con un pequeño

resoplido. "Bueno."
Aliviada, Rachel le dio un beso en la cabeza a su hija luego se bajó de la cama

y bajó las escaleras, recogiendo su bolso y las llaves mientras Courtney se
metía en su nueva mochila, llena de todos sus nuevo s útile
útiles escolares.
escolares.
" ¿ Tienes tu almuerzo?"

almuerzo?" Ante el asentimiento de Courtney, madre e hija se
dirigieron al garaje y se subieron a la minivan de Rachel.
Cuando salía del garaje, notó un camión de mudanza estacionado frente a la

casa de al lado, dos hombres gruñían mientras cargaban un gran sofá hacia la
gran casa de dos pisos.
"Mira, Court," Rachel dijo, echando un vistazo a su hija. "Tal vez tengan hijos
con los que puedas jugar."
Courtney no dijo nada, simplemente miró el camión de mudanza y luego miró

por la ventanilla del lado del pasajero.

Dejó a Courtney a salvo en la escuela secundaria, se apresuró a ir a su oficina,

su primer paciente del día ya la estaba esperando en la sala de espera, la
recepcionista de la oficina la había dejado entrar y había recibido
recibido el pago por
completo.
"Lo siento mucho, Carol," Rachel dijo, corriendo a través de la pequeña sala
de espera y hacia su oficina. "Enseguida estoy contigo."
La Dra. Rachel Henderson había estado en consulta privada como

quiropráctica durante dos años. Si bien el consultorio era pequeño, fue
rentable y creció, lo cual fue un alivio porque, aun que R achel había
había obtenido
becas durante sus estudios, su esposo, médico de la sala de
de emergencias, no.
Los préstamos universitarios y de la escuela de medicina de John fueron más

de cien mil dólares y la mudanza, por lo que aunque ambos tuvieron éxito en
sus respectivas carreras, su deuda era desalentadora.
Más tarde en la mañana,

m añana, cuando tuvo una pausa con los clientes, se sentó
s entó en la
silla en su pequeña oficina, detrás de su escritorio, tomó el teléfono y marcó el
número de celular de John, pensando que tendría que dejar un un mensaje de
voz. Para su sorpresa, él contestó.
"Hola. No
"Hola. No tienes mucho tiempo, pero tengo un minuto, ” él dijo a modo de
saludo.
"Me contacté con el terapeuta de Courtney hoy," Rachel explicó, mirando las
notas que había tomado de la llamada con el Dr. Aarons. "Puedo conseguirle
una cita para el Jueves por la noche, pero tengo un pacie
paciente
nte que
que viene tarde.
¿Hay alguna manera de que la puedas llevar? Puedo recogerla.”
John suspiró en el otro extremo. Rachel, tengo naipes los Jueves por la noche,
lo sabes. Es mi único momento para relajarme."
"John, esta es tu hija. Sabes cuán ansiosa se pone si pierde una cita con el Dr.
Aarons. Tenemos que mantener la regularidad, John,John, ya lo sabes, ” Rachel
suspiró, apoyando la cabeza en su mano y cerran do los los ojos con
con irritación.
"Tengo que irme, ya que tengo un paciente en tres minutos, pero realmente
necesito que estés ahí para ella."

John suspiró de nuevo. "Está bien, está bien. Les diré a los muchachos que
empecemos más tarde."
Rachel negó con la cabeza, completamente disgustada. "Gracias," logró. "Me

tengo que ir."
Colgando el auricular, Rachel lo miró durante un largo momento y,

finalmente, dejó escapar un largo suspiro y se levantó de la silla para reunirse
con su paciente.
*****
En su habitación del segundo piso, Rachel se cambió su ropa médica y se puso

su traje de baño – con la intención de nadar en la piscina del patio trasero –
cuando escuchó voces afuera. Mirando por la ventana
ven tana del dormitorio,
dormitorio, podía
ver el patio trasero del vecino. Una mujer y una niña – que parecía tener la
edad de Courtney – charlaban mientras se sentaban en los muebles de jardín
recién colocados.
Mordiéndose el labio inferior, Rachel tuvo una idea. Agarrando un par de

shorts, se los puso, pero no se molestó en cubrirse la parte superior del bikini
mientras bajaba las escaleras y salía por la puerta trasera.
tra sera.
El patio trasero de la casa de Henderson estaba impecable con una alfombra

de espeso césped verde, flores plantadas y florecientes a lo largo de la valla
trasera y la piscina cuidadosamente mantenida, qu e ocu
ocu paba la
la mayor parte
del espacio.
Rachel se dirigió a la terraza y bajó las escaleras hasta la cerca de alambre que
separaba su patio del patio del nuevo vecino. Al observar de cerca a las dos,
Rachel notó que la mujer mayor – suponiendo que era la la madre, parecía
madre, parecía estar
extremadamente frágil. Su cuerpo era delgado, la cara casi esquelética con
ojos hundidos y pómulos marcados. La mirada de Rachel se volvió hacia la
niña, que se inclinó y ayudó a la mujer mayor a abrir un sobre de azúcar y a
vaciarlo en su vaso de té helado. Se veía fuerte y saludable, su cabello
medianoche negro y fluyendo por su espalda en ondas brillantes.

" ¡ Hola, ahí!" Rachel gritó con una sonrisa y un saludo

saludo agitando la mano una
una
vez que vio que tenía su atención.
"Hola," la joven respondió. Se levantó de su silla y luego, con una paciencia

aparentemente interminable, ayudó a la mujer mayor a ponerse de pie y luego
ambas avanzaron lentamente hacia la cerca.
"Lo siento mucho," Rachel dijo, le dolía el corazón al ver la tensión que la
corta caminata había puesto sobre la mujer. "No fue mi intención – “
"Está bien," la mujer sonrió, los ojos profundos y oscuros cobrando vida con
esa sonrisa. Extendió una mano dolorosamente delgada. "Soy Tanya y esta es
mi hija, Mina."
Rachel aceptó la mano, temiendo quebrarla si la apretaba demasiado fuerte,

pero tuvo que sonreír ante el firme y confiado apretón de manos que le fue
devuelto. Tomando la mano de Mina, sonrió a la h ermos
ermosa joven con
joven con los ojos
increíblemente azules. "Es un placer conocerlas a ambas. Soy Rachel."
Rachel se volvió para mirar por encima del hombro cuando oyó que se abría la
puerta trasera y vio a Courtney asomando la cabeza. "¡Ven aquí, cariño!" Le
gritó, haciendo señas a su hija.
" ¿ Tienes una hija?"

hija?" Tanya preguntó,
preguntó, enviando una sonrisa encantada
encantada a su
propia hija.
"La tengo." Rachel se acercó a Courtney, quien estaba caminando lentamente

por el patio, mirando a Tanya y Mina con cautela. "Cariño," Rachel dijo con
suavidad, colocando un brazo protector alrede dor de los hombros de
Courtney. "Esta es Tanya y esta es su hija, Mina." Miró hacia las nuevas
vecinas. "Esta es mi hija, Courtney."
"Courtney, es maravilloso conocerte," Tanya dijo, extendiendo su mano una

vez más, solo para que Courtney se pusiera pálida alejándose y se escondiera
detrás de su madre.
Rachel le dio a Tanya una sonrisa de disculpa, esperando que fuera

comprensiva. "Cariño," le dijo a la niña, tratando de sacarla suavemente de su
escondite. “Estas son nuestras nuevas vecinas. Son agrada
agrada bles.” Ella le sonrió
a la madre y la hija. "Ella es tímida."

Sin otra palabra, Courtney volvió corriendo a la casa, dejando a las tres para
verla irse. Decir que Rachel estaba avergonzada era una subestimación. Ella
tomó aliento y luego las miró, con una sonrisa educ ada.
"Estamos lidiando con algunas cosas," dijo crípticamente.
Tanya se estiró a través de la cerca y tomó la mano de Rachel. "Mi sobrino es

así," dijo en voz baja. "Está bien. Algunos niños son simplemente tímidos.”
Ella le dio a Rachel una sonrisa de complicidad.
"Entonces, irás a la escuela de Pleasant View Middle, Mina?" Rachel

preguntó, realmente deseando
deseando que la conversación se desviara de su hija.
"No. Iré a Westwood,” Mina respondió con una sonrisa educada.
Rachel alzó las cejas, impresionada. "Esa es la escuela privada cerca de

Houston, ¿verdad?" Rachel preguntó, sabiendo muy bien que era una escuela
K - 12 (*) para estudiantes dotados académicamente.
académicamente .
"Sí," Mina sonrió. "Soy estudiante de octavo grado allí."
" ¡ Bien por ti!" Rachel la felicitó, aunque no pudo mantener

mantener la expresión
expresión
angustiada fuera de sus ojos, ya que al ver a Mina y sabiendo todos los
problemas a los que se enfrentaba su propia hija, y lo haría durante
durante toda su
vida, le puso un claro enfoque.
"Mina," Tanya dijo suavemente, "por favor ve a ver si la cena está lista." Sin
dudarlo, Mina se apresuró hacia la casa, dejando a las dos madres. Tanya se
encontró con la mirada de Rachel, de repente fuert e y muy severa.
severa. "Sé por lo
que estás pasando, Rachel," dijo. “Mi Mina está haciendo lo mejor que puede
y ha tenido que crecer demasiado rápido. Tengo menos de un año de vida,
pero esa niña ha hecho todo lo posible para q ue la última parte
pa rte de mi vida sea
lo más cómoda y maravillosa que sea posible. No renuncies a la fe, y no
renuncies a tu pequeña hija, igual que la mía no se ha dado por vencida
conmigo."
(*) Es la designación utilizada en algunos sistemas educativos para la escolarización primaria y secundaria.

*****
Dos fines de semana después, Rachel volvió a mirar a Courtney, que estaba
nadando, antes de dirigirse a la casa para traerles un vaso de limonada. Vestida
con el top del bikini de su traje de baño y con una to toalla alr ededor
ededor de la
cintura, tomó la jarra de cristal del refrigerador y la dejó sobre la
encimera. Estaba a punto de abrir la puerta del armario para agarrar dos vasos
cuando escuchó el timbre de la puerta.
Cerrando la puerta del armario, cruzó la cocina y la sala de estar hacia la

puerta principal, sonriendo cuando vio a Mina Culvertson parada al otro lado
de la puerta de vidrio.
"Hola, Mina," dijo con una sonrisa, después de que desbloqueó y abrió la
puerta.
"Hola, Dra. Henderson. Me preguntaba si a lo mejor Courtney querría salir y

hacer algo," la niña dijo, una sonrisa cargada de frenillos siguiendo sus
palabras.
"Bueno, en realidad está nadando ahora mismo." Ella vio la leve decepción en
su cara encantadora. "Te diré una cosa, Mina: ¿por qué no vas a preguntarle a
tu madre si está bien que vengas y te unas a nosotr as,
nosotr as, eh?
eh? ¿Tienes
¿Tienes un traje de
baño?”
"Sí, lo tengo," Mina sonrió, la emoción centelleaba en sus ojos azules de

Junio. " ¡ Está bien!" Como una bala, salió corriendo por el patio delantero
hacia su propio patio, haciendo que Rachel se riera.
Rachel se sorprendió al ver qué tan bien y qué tan rápido Courtney se acopló a
Mina, las chicas se hicieron muy buenas amigas. A pesar de que las niñas no
iban juntas a la escuela, estaban juntas casi tod os loslos días después
después de la
escuela durante al menos durante un rato y definitivamente los fines de
semana. Rachel se sintió conmovida por lo amable y gentil que era Mina con
Courtney, definitivamente asumiendo el papel de protectora.
Lo que más sorprendió a Rachel de la niña de 13 años fue cómo veía el

mundo, a través de la mente y los ojos mucho mayor que sus años, y su
inteligencia era absolutamente asombrosa.

Ella era la mejor estudiante en una de las escuelas más prestigiosas y

desafiantes de todo el estado. Cuando Mina descubrió que John era un médico
de urgencias, ella constantemente lo acosaba con pregunt
preguntas
as que John
disfrutaba.
Fue un momento feliz para Courtney y Mina. Es decir, hasta la navidad del
año siguiente.
*****
Navidad de 1998:
Rachel se mordió el labio inferior con frustración mientras trataba de navegar
lo más rápido – y con seguridad – que podía a través del tráfico. Courtney
estaba sentada en el asiento junto a ella, con lágr imas
lágr imas silenciosas
ilenciosas corriendo
por sus mejillas.
"Estará bien, cariño," Rachel dijo en voz baja, extendiendo la mano para
apretar la de su hija antes de devolverla al volante.
Las dos corrieron por el pasillo del hospital, Rachel miró cada puerta por la
que pasaban hasta que vio la habitación a la que la señora de recepción les
había indicado.
"Aquí está," murmuró, la mano de Courtney aún sostenida dentro de la

suya. Ella se volvió hacia su hija. "¿Estás segura, cariño?"
Courtney asintió, aunque tragó nerviosamente. "Sí. Quiero estar allí para
Mina."
"De acuerdo."
Abriendo la pesada puerta, Rachel la mantuvo abierta para que Courtney

entrara, lo que hizo la chica, algo vacilante. Siguiéndola por detrás, Rachel
sintió que su corazón se aceleraba, sin estar segura d e lo que encontrarían.
encontrarían.

Su corazón dejó de latir acelerado y en cambio se rompió al ver a la diminuta

figura tendida en la cama, hundida en sus pálidos rasgos en primer plano, una
mano huesuda sostenida por la de su hija de 14 años , Mina
Mina.
Los afligidos ojos azules se alzaron y se encontraron con la triste mirada de

Rachel. Las dos compartieron una sonrisa antes de que Rachel guiara
gentilmente a Courtney hacia la cama en el lado opuesto
opu esto de Mina.
Mina.
"Hola, Tanya," dijo en voz baja, extendiendo la mano para tocar la pierna de la
mujer moribunda. Mientras estaban fuera por un tiempo de mamá e hija,
Rachel había recibido una llamada en su celular de John e
John enn casa diciendo
casa diciendo que
Tanya Culvertson estaba en el hospital y que no se esperaba que pasara de esa
noche. Esto, por supuesto, fue después de una llamada de Mina al teléfono de
la casa. Las dos habían corrido al hospital desde el centro comercial.
Tanya abrió sus ojos profundamente hundidos y giró la cabeza, muy

lentamente, sonriendo un poco cuando vio a Courtney y Rachel. No habló,
pero sí tendió una mano a Courtney, quien había p asado mucho tiempo
mucho tiempo en la
casa de los Culvertson, pasando las noches y las tardes con Mina.
Courtney tomó la mano ofrecida, para sorpresa de Rachel, pareciendo muy

atraída por Tanya en lugar de asustada o triste, como Rachel había temido. La
niña, tan pequeña para su edad, se acercó a la cam a y se inclinó,
inclinó, susurrando
algo en el oído de Tanya. Las dos compartieron una mirada conmovedora
antes de que Tanya le sonriera débilmente y asintiera.
Cuando salieron del hospital más tarde, Rachel se volvió hacia su hija. "¿Qué
le dijiste a Tanya, cariño?"
Courtney miró a su madre cuando llegaron a su auto. "Le dije que estaba bien
ir a casa," dijo simplemente.
*****
Rachel estaba parada en la fría tarde, ráfagas de nieve cayendo a su

alrededor. Courtney estaba parada entre Rachel y John, Mina al otro lado de
Rachel. Cuando el ataúd fue bajado, Rachel se sor prendi
prendióó al sentir
sentir su mano
enguantada tomada. Echando un vistazo, vio a Mina observando a su madre

ser bajada al suelo, la niña de 14 años ahora 2 centímetros más alta que
Rachel.
Comprendiendo, Rachel apretó la mano de Mina, solo para sentir un apretón a

cambio.
Una semana más tarde, las chicas decidieron pasar la noche juntas, por lo que
Rachel se aseguró de que el refrigerador estuviera equipado con toda la basura
que les gustaba comer mientras reían y reían a lo lar go
lar go de l
de laa noche.
noche.
Mientras yacía en la cama – las chicas hace rato que se habían retirado a la
habitación de Courtney, Rachel oyó que se abría la puerta de la habitación de
Courtney. Levantó la vista del libro que estaba leyen
leyendo mientras
mientras estaba
vestida con una camiseta sin mangas y shorts y recostada contra almohadas
apiladas. La puerta de su habitación estaba abierta unos centímetros, como
siempre, para asegurarse de que pudiera oír si su hija necesitaba algo. Un
momento después hubo un ligero golpeteo en la puerta.
"Pasa," Rachel gritó, cerrando y dejando a un lado su libro mientras lo ponía y

sus lentes de lectura en la mesita de noche, decidiendo dejar la televisión
encendida. Pensó que era Mina, ya que Courtney aca baría baría de
de entrar, pero
todavía estaba sorprendida de ver a la mejor amiga de su hija parada en su
puerta con un atuendo similar al de Rachel."¿Todo bien, cariño?"
"Sí. Simplemente no puedo dormir."
"Courtney está profundamente dormida, ¿verdad?" Rachel sonrió, igualando la

de Mina.
"Y roncando."
Rachel se rió entre dientes, estirándose y palmeando el lado vacío de la cama

de John. "Ven y siéntate conmigo por un rato," ofreció. "John está trabajando
toda la noche esta noche."
Mina entró más en la habitación y, tras un momento de tímido titubeo, se

subió al suave colchón y se movió hacia Rachel, dejando unos treinta
centímetros entre ellas.

"¿Cómo estás?" Rachel preguntó en voz baja, mirando el perfil de la hermosa

joven mientras Mina parecía centrarse en Dave Letterman.
Después de un momento, Mina asintió y se encontró con la mirada de

Rachel. "Algunos días son mejores que otros. Mi papá es un desastre, pero sé
que está tratando de superarlo. Estuvo enferma durante
durante tanto tiempo,
tiempo, todos
sabíamos que iba a pasar, pero ahora," se encogió de hombros, pareciendo tan
perdida. "Ahora, no estoy muy segura de qué hacer conmigo,
conmigo, ¿ sabes? Cada
vez que no estaba centraba en las calificaciones o en el softball estaba
cuidando de ella."
"Sabes," Rachel dijo, con una suave sonrisa en sus labios mientras extendía
una mano y tomaba una de las de Mina. “ Eres una joven tan tan maravillosa,
Mina. Nunca
Mina. Nunca he visto a nadie como tú antes. TanTan abso
absolutamente
lutamente devota y
dedicada a lo que sea o a quién sea que te importe.” Su sonrisa se ensanchó
cuando Mina se sonrojó. "Lo siento, no quise avergonzarte, pero sé que eres
una persona muy, muy especial."
Mina se tomó un momento pero luego finalmente se encontró de nuevo con la

mirada de Rachel. "Gracias." Apretó la mano de Rachel, que todavía sostenía
la suya. "Creo que eres una dama muy especial. Todo
To do el mundo debería tener
una mamá como tú."
A través de la sonrisa de Rachel, dijo: "Oh, ahora estás tratando de adularme."
Mina se echó a reír, lo que hizo que Rachel se sintiera maravillosa, ya que no
había visto a la adolescente reírse o sonreír mucho desde la muerte de Tanya.
" ¡ Lo eres! Quiero decir, tienes todas las mejores
mejores comidas aquí. Tienes
una piscina ...”
Rachel empujó juguetonamente a la niña. "Cállate y ve la televisión."
Compartieron una sonrisa y luego se acomodaron para hacer eso.

*****
En la actualidad:
"Dra. O'Neill, dónde quieres esto?" Anna Cuzzio preguntó, la recepcionista
para el nuevo consultorio de quiropráctico que comenzaría con su primer
paciente el Lunes.
"Um," Rachel dijo, mirando por encima del hombro para ver qué estaba
preguntando Anna. "Oh cierto, las plantas que mencioné. ¿ Qué tal en el
vestíbulo? ¿Tal vez a ambos lados de las sillas?”
"Suena bien."
Cuando se quedó sola en su oficina, Rachel terminó de colgar la foto escénica

enmarcada en blanco y negro que había comprado para esta habitación. Con
las manos en las caderas, se dio la vuelta y miró a s u alred
alrededor, con
con las manos
en las caderas asimilo todo en una última vez. Estaba feliz con los resultados,
incluso cuando su mirada se posó en el sofá de cuero negro que había estado
en su oficina en su primera consulta. Una oleada de diferentes emociones la
recorrió mientras caminaba hacia ese sofá, muchos, muchos recuerdos pasaron
por su mente como una película.
película.
Sentándose, el cuero crujió ligeramente bajo su peso. Pasó una mano por el
suave cojín junto al que estaba sentada, con una sonrisa agridulce en sus
labios. De repente, para su sorpresa, las lágrimas brotar
brotar on
on de sus ojos. Ese
sofá fue el comienzo de tantas cosas maravillosas y tantas cosas horribles en
su vida, una vida de la que finalmente tuvo que huir.
La mente de Rachel luego voló al correo electrónico que había enviado el día
anterior, pero no había tenido el valor de revisar su correo electrónico para ver
si había una respuesta.

*****
Verano de 2001:
"¡Vamos, Court! ¡Puedes hacerlo mejor que eso!” John gritó, con la risa en su
voz. En respuesta, recibió una lengua sacada de su hija de 16 años, lo que hizo
que todos se rieran.
"Vamos chica, podemos hacer esto," Mina dijo, dando una palmada juguetona
a su mejor amiga por detrás antes de enfrentar a sus oponentes en el otro lado
de la red de voleibol.
"¡Dan asco!" Rachel reprendió, sonriendo a las dos chicas.
Después de un juego muy animado de voleibol, las chicas finalmente lo

sacaron para vencer cómodamente a Rachel y John 15 a 11, los cuatro se
sentaron para el almuerzo que Rachel había prepara do par
p ar a su excursión
excursión en el
parque comunitario.
"Es una pena que tu padre no pudiera acompañarnos hoy, Mina," John dijo,
después de haber bebido muchas cervezas durante las barbacoas durante los
cuatro años en que las chicas habían sido insepar ables
insepar ables amigas,
migas, sus familias
también eran cercanas, incluida la nueva novia de Tom Culvertson durante
ocho meses. Andrea.
"Sí. El aniversario de los

los padres de Andrea,
Andrea, ” Mina dijo antes
antes de tomar un
sorbo de su lata de Coca Cola.
" ¿ No querías
querías ir?"
ir?" Rachel
Rachel preguntó.
preguntó. "Seguramente fuiste invitada." Mina se
encogió de hombros, pero no dio una respuesta más allá de eso. Rachel se
estiró y movió la punta de uno de los tenis de Mina.
Mina. "Digo que tú y yo
deberíamos emparejarnos y ver si podemos vencer a estos dos perdedores,"
señaló con el pulgar a su marido.

*****
Rachel llegó al final de la piscina solo para hacer un giro rápido en el agua y
nadar hacia el otro lado, terminando sus vueltas nocturnas cuando hacía
suficiente calor para nadar. Le impedía tener que ir al gim
gimnasio, lo que odiaba
hacer. Al llegar al otro lado, salió a la superficie solo para gritar de sorpresa
cuando vio a Mina de pie junto a la piscina, mirándola.
"Jesús, me has asustado!"
"Bueno, me han llamado 'oh dios' antes, así que Jesús es nuevo," Mina
bromeó, con los brazos cruzados sobre hermosos pechos llenos que se podían
ver fácilmente a través del ceñido negliglé de tiran tes qu
que lleva ba, las curvas
musculosas se podían ver fácilmente, junto con muslos musculosos
bronceados que emergieron de shorts ajustados, terminando con sandalias en
sus pies. Su largo cabello oscuro estaba recogido en una coleta que mostraba
sus hermosos rasgos y un cuello largo y elegante.
No era difícil para nadie ver que la hermosa jovencita se había convertido en
una joven impresionante, que estaba llena de confianza y con una sonrisa
hermosa y fácil, los frenillos
fr enillos habían desaparecido.
Rachel puso los ojos en blanco ante el comentario de Mina mientras salía del
agua, sintiéndose un poco tímida e incómoda al notar la mirada de Mina que
viajaba de arriba a abajo a lo largo de todo su cuer po,
po, que
q ue era
era muy
muy tonificado
y sorprendente por derecho propio. Lo sabía, pero estaba sorprendida por la
evidente mirada lujuriosa.
"¿Qué estás haciendo aquí?" Preguntó, sacudiéndose la inquietud.
"Estoy aburrida," Mina dijo simplemente.
"¿Aburrida?" Rachel repitió, agarrando la toalla de playa la cuál se envolvió a

su alrededor, anudándola justo encima de sus pechos. Sintiéndose un poco
más cómoda ahora que estaba cubierta, levantó s us manos para para escurrir el
exceso de agua de su largo cabello.
"Sí," Mina dijo, siguiendo a Rachel a través de las puertas francesas que
conducían a la cocina.

“La tarea ya está hecha, el softball está terminado por la temporada, papá se
fue con Andrea y Court se fue con John para el fin de semana. Aburrida."
Rachel se rió entre dientes. "Bien. Sírvenos un poco de limonada mientras me

cambio.”
Mientras se dirigía a su habitación, Rachel se sorprendió de la ola cálida que

la atravesaba, y nuevamente vio la expresión de Mina mientras revisaba el
cuerpo de Rachel. En verdad, era extremadamente inapro
i napro piado
piado y Rachel sintió
que quizás debería decir algo. Pero de nuevo, se había sentido maravilloso en
algún nivel. Su matrimonio con John había ido cuesta abajo casi desde el día
después del nacimiento de Courtney. Habían estado juntos poco más de
dieciocho años y casados por diecisiete, optando por casarse cuando
descubrieron que Rachel estaba embarazada.
Aunque Rachel amaba a John, y él era un padre maravilloso para su hija,

simplemente siempre había faltado algo. Rachel sabía que ambos tenían
obligaciones académicas agotadoras y largas para s us resp
respectivas
ectivas carreras
carreras que
ciertamente habían ejercido una gran presión y estrés en su matrimonio, y
Rachel trató de convencerse de que eso era todo. Pero, al final del día, sabía en
su corazón que iba más allá de eso.
Al entrar en el baño, Rachel dejó caer la toalla de playa y luego se quitó el

bikini, arrojando las prendas mojadas sobre
s obre la puerta de la ducha para que se
secaran. Rápidamente regresó a la habitación y s e pu puso
so un par de bragas,
sujetador, shorts y camiseta sin mangas, llevándose el cepillo con ella
mientras bajaba las escaleras.
En la cocina, Mina estaba sentada en la mesa de la cocina, sorbiendo su

limonada mientras un segundo vaso estaba colocado en el asiento habitual de
Rachel en la mesa.
"Te tardaste mucho," bromeó.
Rachel puso los ojos en blanco mientras se deslizaba en el asiento. "Estás llena
de energía juvenil esta noche, chica."
"Sí, lo estoy." Mina se recostó en su asiento, colgando casualmente uno de sus

brazos sobre el respaldo.

"Entonces, por qué no fuiste con Court y John este fin de semana? Pensé que
te gustaba acampar."
"Me gusta," Rachel dijo, tomando un sorbo de su bebida. "No lo sé. Supongo
que solo quería un poco de tiempo para mí. No
mí. No lo consigo mucho.”
mucho.”
"Y sin embargo, aquí estás, atrapada conmigo."
"Eso parece," Rachel sonrió. "No, no me importa. Sabes que disfruto tu

compañía, Mina. Simplemente creo que es bueno no tener que preocuparse por
todos por un par de días. Comer cuando quiera comer
com er y lo que
lo que quiera
quiera comer.”
Colocó el vaso abajo y apoyó los codos en la mesa, con la barbilla apoyada en
los dedos entrelazados.
"Sí, sé a lo que te refieres," Mina dijo en voz baja. "Antes de que mamá
muriera, me pregunté si me sentiría así después de que ella se fuera: me
sentiría libre." Mina se quedó mirando un pasado y tiem po
po lejanos.
lejanos. "Me gusta
lo que acabas de decir: nadie a quien cuidar, tiempo solo para mí – aparte de
mis obligaciones con la escuela y los deportes." Ella sonrió con
nostalgia. "¿Sabes lo que descubrí, Rachel?" Preguntó, una de las pocas veces
que había llamado a Rachel por su nombre en lugar de Dra. Henderson por
respeto.
El nombre llamó la atención de Rachel y supo que estaba a punto de escuchar

algo que formaba parte del alma de Mina. "¿Qué es, Mina?"
Mina miró a Rachel, sus ojos azules demasiado brillantes. "Devolvería cada
momento que he tenido para mí en estos últimos tres años si s i pudiera tener solo
un día más con mi madre, y verla sana, sin dolor y f eliz."
f eliz."
Con lágrimas en sus propios ojos ante las palabras tranquilas pero
desgarradoras, Rachel se levantó de su silla y fue del lado de la mesa de Mina,
sosteniendo la cabeza de la joven contra sus pec hos mi mientras acariciaba su
cabello.
"Tu madre estaría muy orgullosa de ti, Mina," susurró. "Yo sé que lo estoy."
Mina envolvió sus brazos alrededor de la parte media de Rachel, y sin una
palabra, se abrazaron por un largo momento antes de que Rachel le diera un
último apretón y luego la soltara.

"¿Te gusta el vino?" Preguntó, sorprendida cuando las palabras salieron de sus
labios.
Mina la miró, igual de sorprendida. Ella se sacudió. "¡Sí!"
Rachel se acercó al pequeño estante para vinos que estaba metido en un rincón
de la encimera, sacando una botella. Sacó el sacacorchos del cajón y abrió la
botella. "Si le dices a alguien tendré que despellejar te
despellejar te viv
viva," gruñó,
gruñó, mirando a
Mina que todavía estaba sentada en la mesa. "Podría ser arrestada por esto."
Mina sonrió, sacudiendo la cabeza. "El secreto está a salvo conmigo."
Diez minutos más tarde, las dos estaban sentadas uno al lado de la otra en el
borde de la piscina, con los pies colgando en el agua tibia. Rachel bebió un
sorbo de su vino, disfrutando del ligero sabor terr oso
terr oso de
de la bebida,
bebida, algo que
rara vez se permitía. De hecho, la botella que había abierto esa noche llevaba
más de dos años en esa estantería.
"Entonces, qué pasa con los novios?" Preguntó, mirando a Mina, que también
tomó un sorbo de vino. "No he escuchado ni a ti ni a Courtney hablar de eso."
Mina sonrió. "Dos palabras: ocupada y lesbiana."
Rachel se atragantó con el trago de vino que acababa de tomar, el líquido le

goteaba por la barbilla y sobre la camiseta mientras tosía, Mina soltó una risita
mientras le golpeaba la espalda. "Estoy bien," se atraga
atragantó, levantando
levantando una
mano para detener la paliza.
"Lo siento," Mina sonrió. "Supongo que debería haber esperado hasta que te
tomaras eso."
Rachel respiró hondo varias veces antes de volverse para encontrarse con la
mirada de Mina. "¿Courtney lo sabe?" Preguntó, limpiándose la barbilla con la
mano.
Mina asintió. "Sí. Hablamos de ello el año pasado. Ella lo tomó bastante bien,
aunque creo que estaba enojada porque no se lo había dicho antes. O primero."
"¿Oh?" Rachel preguntó, finalmente recuperando sus pulmones. "¿A quién le

dijiste primero?"

"A la primera chica con la que me acosté," Mina sonrió, el diablo bailando en
sus ojos.
"¡Mina!" Rachel reprendió, sorprendida.
"Oh vamos. ¿De verdad crees que soy tan virginal?”
Rachel sacudió la cabeza y bebió un sorbo de vino mientras miraba hacia la

piscina. "No, supongo que no." Después de un momento preguntó: "¿Tú padre
lo sabe?"
“¿Que he estado acostándome con chicas durante el último año y medio?”

Mina se echó a reír al ver la cara de Rachel. "Oh hombre, no tienes precio,
Rachel." Sonrió y tomó un sorbo de vino antes de que se se pusier a seria. "No."
Ella sonrió. "No es como si estuviera cerca el tiempo suficiente para que yo le
hablara de eso."
"Él te ama, Mina," Rachel dijo suavemente, capaz de escuchar el dolor en la

voz de la joven.
Mina asintió. "Estoy segura de que una parte de él lo hace." Tomó otro sorbo
de su vino. "Sabes lo que apesta, incluso antes de que mi madre se enfermara,
él y yo nunca éramos cercanos. Siempre fue tan reser vado,
vado, ¿sabes?
¿sabes? Luego,
cuando ella se enfermó, él se alejó aún más de las dos. Cuando murió,
cualquier unión que era para nuestra familia se fue con ella.” Se encogió de
hombros. "Él lo hizo, sin embargo, me pidió que viviera en casa durante la
universidad."
"¿Podrías? Quiero decir, empiezas las clases en unos pocos meses, ¿no?”
Mina asintió. "Sí. El 16 de Agosto. Y no lo sé. En cierto modo, sería más fácil
quedarme
quedarme en casa,
casa, pero mimi beca cubre
cubre el dormito
dormitorio
rio también.
también. ” Miró a
Rachel. " ¿ Qu
Quee cre
crees
es qu
quee deb
deber
ería
ía ha
hace
cer?
r? Tengo
Tengo ququee decidirme
decidirme para el
Viernes.”
"Bueno, si te mudas a los dormitorios, se te echara mucho de menos, Mina,"

Rachel dijo suavemente. "Pero, tienes que hacer lo que es correcto para
ti. Viví en los dormitorios y fue genial, tengo que admit
admitirlo.
irlo. Maduré
Maduré mucho,
estando lejos de casa."

"De cualquier manera, creo que será relativamente lo mismo, considerando

que él y yo vivimos nuestras propias vidas, ¿sabes?"
Rachel asintió. "Sí lo sé. Era algo similar en la casa de mi familia cuando yo
era una niña, excepto que era mi madre la que estaba distante. Ella tenía
muchos problemas: depresión y bipolar. Hacía que fuera difícil estar cerca de
ella."
"Esas cosas son hereditarias," Mina dijo. "¿Crees que es quizás donde Court
obtuvo algunos de sus problemas?"
Rachel asintió con un profundo suspiro, mirando hacia la piscina de

nuevo. "Sí. Más probable. Parece que la han estabilizado ahora, pero me
preocupa.” Ella se encontró
encontró con la mirada de Mina. "¿Ya s
"¿Ya sabes?"
abes?"
" ¿ Crees que alguna

alguna vez podrá
podrá tener una vida
vida 'normal'?"
'normal'?" Mina
Mina preguntó,
preguntó,
usando sus dedos entre comillas. "Entrar en una relación, tener un trabajo, la
universidad ...?"
"Tengo esperanza," Rachel admitió asintiendo. "Cuando está estable, es una

alegría estar cerca."
"Sí. Hermosa chica, también,” Mina agregó.
Rachel le hizo un gesto con la mano y enarcó una ceja. "Ahora escucha aquí,
señorita ..."
Mina se rió entre dientes. "No, no tienes nada de qué preocuparte." Se

encontró con la mirada de Rachel intencionadamente. "Hay otras que me han
llamado la atención y la curiosidad."
*****
En la actualidad:
"Dra. O'Neil?” Anna dijo, sacando a Rachel de sus recuerdos.

Sorprendida, Rachel miró a su recepcionista desde donde estaba apoyada en la

puerta de la oficina, Rachel todavía sentada en el sofá. "¿Sí,
" ¿Sí, Anna?" Preguntó,
aclarándose la garganta para tratar de ocultar el he cho de que
de que había
había estado a
un millón de kilómetros – y diez años – de distancia.
distancia.
"Lamento molestarla pero si no necesita nada más ..."
"¡Oh no! Puedes irte, Anna. Muchas gracias por todo tu arduo trabajo y nos
vemos el Lunes."
Rachel le dio una sonrisa amable, que Anna regresó antes de irse.
Quedándose sola, Rachel reajustó su cuerpo de modo que estaba acostada en

el sofá, con la cabeza apoyada en el brazo, los tobillos cruzados casualmente
en el otro extremo. Miró hacia el techo mientras a poyab
a poyabaa una mano
mano sobre su
estómago, tocando distraídamente la calidez cubierta de algodón. Una vez más
su mente comenzó a vagar.
*****
Verano de 2002:
"Maldita sea," Rachel murmuró, colocando su vaso de yogur sobre su

escritorio mientras usaba un pañuelo para limpiar el poco de pegote blanco
que había dejado caer sobre su bata. "¡Adelante!" Gritó al suave
suave golpe en la
puerta cerrada de la oficina mientras continuaba intentando limpiar su
desorden. Levantó la vista cuando se abrió la puerta de la oficina, esperando
ver a su recepcionista, Paula. En cambio, la cabeza oscura de Mina se asomó.
"¡Hola!" Rachel exclamó, olvidando el desorden mientras se ponía de pie y
corría hacia la hermosa chica de 18 años.
"La hija descarriada regresa," Mina sonrió, aceptando el abrazo que le

ofrecieron.
" ¡ Debería decirlo!" Rachel sonrió en el abrazo, disfrutando

disfrutando del suave calor
contra ella. Dio un último apretón pero no se retiró
r etiró completamente del
abrazo. Las manos de Mina en su cintura y sus prop ias mamanos descansando
descansando en

los brazos de Mina, ella le sonrió. "No te hemos visto mucho desde las
vacaciones de Navidad."
"Lo sé. Semestre atareado, con veinticuatro horas de crédito académico y

todo.”
"Sí, sí. Presumida.” Al darse cuenta de la posición íntima en la que estaban

paradas, Rachel apretó los brazos de Mina y se alejó. "Siéntate." Reclamó su
asiento en su escritorio mientras Mina se dejó caer en el s
el sofá,
ofá, extendiendo
extendiendo los
brazos a lo largo del respaldo a cada lado de ella. "Así que, terminaste tu
primer año, ¿eh?"
"Sí," Mina suspiró, luciendo cansada. "Logré un 4 oh puntos (*), así que estoy
bastante satisfecha."
"¡Excelente!" Rachel se inclinó y golpeó a Mina en el muslo. "Felicidades.

¿Ya has ido a ver a tu papá?”
"No, aún no. Se supone que debo reunirme con él para almorzar a la una y
media.” Ella miró el reloj que colgaba de la pared de la oficina. "Tengo unos
cuarenta y cinco minutos, así que pensé en venir a m olesta
olestarte."
"Ya veo. ¿Quieres un plátano?” Rachel ofreció, moviendo la fruta amarilla.
Mina la tomó con un tranquilo agradecimiento y comenzó a pelarlo. "Tengo

un favor que pedirte."
"Dispara," Rachel dijo, recogiendo su envase de yogur y continuando con su

almuerzo.
"Esa vieja lesión de softball me está molestando otra vez. ¿ Te importaría

echarle un vistazo esta semana?”
"Por supuesto. No creo que eso sea un problema.” Rachel miró el reloj. "No
tengo tiempo ahora, pero, veamos ..." Dejó el yogur a un lado y comprobó la
computadora. "¿Qué tal el Jueves? Esa es mi noche
noch e tardía
tardía.”
.” Mir ó por encima
del hombro a Mina. "Mi última cita es a las cinco y media."
(*) Es la forma más corta de decir "4.0" promedio de calificaciones, si recibe en todas las materias
sobresaliente lo cual equivale a calificaciones perfectas.

"Tal vez pueda venir alrededor de las seis?" Mina preguntó.
"Sí. Suena perfecto." La atención de ambas fue atraída por el suave golpe en la
puerta. "¡Adelante!" Rachel gritó.
gritó.
La puerta se abrió y la recepcionista de Rachel asomó la cabeza. “Lamento

interrumpir, Dra. Henderson, pero es que su cita de la una llegó
temprano. ¿Quiere que lo haga esperar?”
"No, saldré en un minuto, Paula."
"Está bien." La puerta se cerró tan suavemente como se abrió.
Rachel dejó escapar un suspiro y luego miró

m iró a Mina, que estaba terminando su
plátano. "Lo siento."
"No, está bien." Mina se levantó del sofá y tiró la cáscara de plátano a la
basura. "Sabía que era un riesgo incluso si estuvieras disponible para
conversar." Se acercó a Rachel y la abrazó con fue rza. "Me alegro
alegro de verte,"
dijo en voz baja.
Los ojos de Rachel se cerraron mientras disfrutaba del abrazo, sorprendida de

encontrarse a sí misma perdiéndose un poco al sentir el cuerpo de Mina
presionado contra el suyo. Una
Una cosa tenía que admitir:
admit ir: ¡Se
¡Seguro que
que Mina sabía
abrazar! Finalmente, retrocedió.
"Igualmente. ¿Por qué no vienes a cenar esta noche? Sé que Courtney estará
encantada de verte. Pondré algunos filetes a la parrilla y quizás todos podamos
nadar de noche."
"Suena perfecto." Mina le dio una sonrisa ganadora y luego se fue de la

oficina.
Más tarde esa noche, Rachel se sentó en una de las tumbonas, disfrutando del
resto del sol de verano mientras Courtney y Mina se tumbaban en sus propias
tumbonas al otro lado de la piscina, donde po dían o btener los mejores
rayos. Rachel tenía un libro en sus manos y lentes de sol en los ojos, ojos que
seguían dirigiéndose a Mina.

Mina estaba tendida en la tumbona, con una pierna en alto y un pie descalzo
apoyado en el sillón.
Sus brazos estaban estirados a los costados, con las manos sueltas a los lados
de la tumbona. Sus ojos estaban cerrados y el cuerpo relajado. El bikini que
llevaba revelaba un físico impresionante que per tenec
per tenecíía a un
un catálogo de
Victoria's Secret, repleto con pechos llenos y exquisitos, con los pezones
clavados contra el material del top del bikini.
La mirada de Rachel se posó en esos pechos y pezones, y de repente sintió el

impulso más intenso de verlos descubiertos, y tal vez incluso tocarlos, solo por
curiosidad, por supuesto. Su mirada se posó sobre e sos se
senos hasta
hasta llegar a un
estómago plano y musculoso, luego al diminuto triángulo de material que
cubría el área entre los muslos musculosos. Allí, su mirada una vez más se
detuvo, otra vez, solo preguntándose. Después de todo, nunca había visto el
cuerpo desnudo de otra mujer que el de su hija cuando Courtney era una niña
pequeña.
Cuando la mirada de Rachel se desvió hacia arriba por el cuerpo de Mina, se

quedó petrificada al ver que Mina la estaba mirando. Apartando rápidamente
la vista, Rachel cerró su libro y lo dejó en la tumbo na, aga
agarrando su
rrando su vaso de té
vacío y dirigiéndose hacia adentro.
En la cocina, Rachel dejó el vaso en la mesa y sacó la jarra de té helado del

regriferador, con el corazón acelerado y las manos algo temblorosas. No podía
encontrar una justificación lógica para lo que se había permitido
permitido hacer. No
solo era Mina,
Mina, la mejor amiga de su hija y amiga de la familia,
familia, ¡ sino
una mujer!
Con la cabeza agachada y los ojos cerrados, Rachel puso las manos en la
encimera y se apoyó en los brazos, tratando desesperadamente de que su ritmo
cardíaco se calmara. Se encogió cuando escuchó qu e se a bría
bría la puerta
puerta trasera,
pero rápidamente se repuso y se sirvió el té helado en el vaso. De repente,
colocaron un vaso vacío sobre la encimera y lo empujaron a la vista de Rachel
cuando sintió un cuerpo cálido detrás de ella, con una mano en su cadera.
"¿Me das un poco?" Mina preguntó suavemente, sus palabras no eran más que
un aliento en el oído de Rachel, lo que envió un escalofrío involuntario a la
columna vertebral de Rachel.

Rachel no dijo nada, ya que no confiaba en que su voz no temblaría tanto

como lo hacían sus manos.
"Déjame ayudarte con eso," Mina dijo, extendiendo su mano para sostener el
vaso, ese movimiento puso su cuerpo en contacto total con el de Rachel.
Rachel apenas podía respirar cuando sintió los pechos de Mina presionando
suavemente su espalda. Intentó desesperadamente concentrarse en servir el té
sin derramarlo por todo el lugar. Con el té ser vido,
ser vido, dejó la
la jarra abajo,
esperando que Mina se alejara de ella, pero no lo hizo.
"Me alegro de verte, Rachel," susurró, con una mano todavía en el vaso y la
otra todavía en la cadera de Rachel. "Te
"T e extrañé este semestre."
"También te extrañé," Rachel dijo, sus palabras entrecortadas y su mente

sorprendida por lo mucho que las decía en serio.
*****
Era la noche del Jueves y Rachel estaba preparando la próxima sesión de su

última cita, ya que Paula se había ido a casa a las cinco, dejando a Rachel para
terminar su día a solas.
"Está bien, Patty, creo que ya está todo," Rachel sonrió, entregándole la tarjeta
a su paciente de mucho tiempo con la fecha y la hora de su próxima cita.
"Muchas gracias, Dra. Henderson." Patty tomó la tarjeta y su bolso y salió,

con Mina sosteniendo la puerta abierta para que la mujer mayor se fuera antes
de entrar para su ajuste con Rachel.
"Hola," Rachel dijo a modo de saludo, con una agitación nerviosa en sus
entrañas cuando vio a la hermosa joven. No se habían visto desde el incidente
en la cocina, y en los tres días posteriores, Rachel d ecidió
ecidió sacarlo de
sacarlo de su mente
como una extraña anomalía. Lo había exagerado desmesuradamente en su
mente,
mente, estaba convencida.
convencida. " ¿ Por qué no nos vemos en la habitación
habitación dos
mientras termino aquí, de acuerdo?"

"Claro," Mina dijo casualmente, sonriéndole a Rachel antes de dirigirse a

través de la sala de espera hacia la parte trasera del edificio.
La verdad era que todo estaba esencialmente cerrado y listo para la noche,
pero Rachel quería tomarse un momento para recuperar el aliento y
concentrarse. Tenía un trabajo que hacer y si n o esta
esta ba enfocada
enfocada en ese
trabajo, podría lastimar a Mina.
Apagando el sistema informático, Rachel cerró la puerta principal para que no

fueran sorprendidas por los visitantes no deseados mientras Rachel trabajaba
en el hombro de Mina. Llegando a la sala 2, enco ntró a Mina sentada en la
mesa acolchada con las manos en el regazo, esperando a Rachel.
“¿El mismo hombro?” Rachel preguntó, caminando hacia el lado opuesto de la

mesa para que estuviera detrás de Mina.
"Sí. El maldito hombro izquierdo me ha estado matando durante semanas.”
"¿Hiciste algo para lastimarlo?" Rachel preguntó, con las manos en el hombro
de Mina, toda negocios ahora.
"No he practicado ningún deporte desde la escuela secundaria, pero

honestamente creo que solo me inclino sobre esos libros todo el tiempo,
estudiando," Mina dijo, haciendo una mueca de do lor cu
cuando R achel
achel llegó a
un lugar particularmente sensible.
"Es lógico. Está bien, acuéstate."
Mina hizo lo que le pidió y esencialmente convirtiéndose en una principiante,

dejando que Rachel hiciera lo que tenía que hacer. Tuvo cuidado de mantener
su respiración calmada ya que sabía que esto iba a d oler.
"Muy bien," Rachel dijo suavemente, con las manos en los lugares correctos
para lo que tenía que hacer. "¿Lista?"
"Hazlo."
Con un chasquido de sonido doloroso, Rachel ajustó el hombro, sintiéndose

mal al ver la rápida mirada de dolor en el rostro de Mina. "¿Estás bien?"

Mina asintió, levantándose lentamente hasta sentarse. Inmediatamente pudo

sentir el alivio del dolor, tomándose su tiempo para ajustar su cuello y hombro
mientras Rachel retrocedía, observando.
"Dios, eso se siente increíble. Gracias, Rachel.”
"De nada. Sé que ese hombro te ha molestado durante años. Tristemente, es

probable que siempre lo hará.” Rachel metió las manos en los bolsillos de sus
pantalones del uniforme, sintiéndose repentinamente
repentinamen te inc
incómoda al realizar la
tarea que debía hacer. ¿Ahora qué?
"Sí," Mina sonrió, levantándose de la mesa. "Bueno,

" Bueno, al menos tengo mi propio
quiropráctico para eso."
Rachel sonrió, sintiéndose tímida. Miró sus tenis por un momento antes de
escuchar a Mina moverse. Cuando levantó la cabeza, Mina estaba de pie justo
delante de ella, con una mirada en sus hermosos ojos
ojo s azule
azuless difer ente
ente a todo lo
que Rachel había visto en ellos antes.
"Realmente me gustaría pagarte por hacer eso por mí," Mina dijo en voz baja,
entrando completamente en el espacio personal de Rachel.
Rachel sintió que su estómago se sacudía y el corazón comenzó a acelerarse.

"No tienes que hacerlo, Mina, lo sabes."
"Lo sé," Mina dijo, acercándose un poco más, sus cuerpos casi
tocándose. "Pero quiero." Extendió las manos y las apoyó en las caderas de
Rachel, apretando ligeramente. "Estoy dispuesta, Ra chel."
chel." Su voz bajó
voz bajó al igual
que su cabeza, sus bocas a solo centímetros de distancia. Podía sentir el
aliento elevado de Rachel en su rostro.
Rachel sabía que estaba perdiendo el control total de sí misma, y no estaba

segura de cómo sentirse al respecto. Podía sentir el tirón de los labios de Mina,
sentir el calor de sus manos a través del fino algod algodón
ón de
de su ropa de
hospital. Sus propias manos se levantaron y se apoyaron en los sólidos bíceps,
moviéndose hacia arriba lentamente hasta que ahuecaron los hombros fuertes.
"Nadie puede saber esto," logró decir, con el corazón acelerado y el pecho
agitado con sus pesadas respiraciones.

"No," Mina susurró, sus manos moviéndose alrededor para ahuecar a Rachel
por detrás. "Nadie."
Rachel se quedó sin aliento cuando sus caderas se acercaron más a las de
Mina, sus cuerpos estaban completamente presionados.
Sus manos, por su propia voluntad, se movieron hacia arriba y sobre los
hombros de Mina y hacia el cabello espeso y oscuro.
"No tenemos mucho tiempo," susurró, justo antes de cerrar la brecha entre sus
labios, tomando a Mina en un beso ardiente que se profundizó de inmediato.
Mina gimió en el beso, sus manos se deslizaron por debajo de la bata de

Rachel para sentir el calor y la suavidad de la piel de su espalda. Después de
un beso jadeante, se alejó un poco. "¿Hay algún lug ar al qu
quee podamos
podamos ir?"
Sin decir una palabra, Rachel agarró a Mina de la mano y la llevó por el
pasillo hasta su oficina, encendió la luz y cerró la puerta detrás de
ellas. Inmediatamente se encontró tumbada de espaldas
esp aldas en el sofá
sofá de cuero
negro, con Mina encima de ella.
Rachel se sintió como un animal rabioso cuando atacó la boca de Mina, todo
el control perdido. Jadeó cuando uno de los muslos de Mina se movió entre
los suyos, presionando contra la humedad formán dose. E
dose. Ella
lla rompió
rompió el beso,
sus dedos arañando la espalda de Mina mientras las caderas de Mina se
movían contra ella, ambas respirando con dificultad mientras el placer crecía.
"Dios, te sientes tan bien," Mina gimió en el cuello de Rachel mientras

aumentaba sus empujes, el propio muslo de Rachel presionando entre sus
piernas.
"Mina," Rachel gimió, su liberación cerca al alcance de la mano. Estaba de

repente sobre ella como el rugido de una marea, su grito de placer enviando a
Mina a su propio clímax.
Tratando de mantener su respiración bajo control, Mina se aferró a Rachel,

dejando una cadena de suaves besos en su cuello, disfrutando de las suaves
caricias en su espalda. Sus besos se dirigieron a la boc
boca de R achel,
achel, ambas
suspirando en la conexión lenta y sensual, su lujuria inicial incontrolable
saciada.

Rachel estaba disfrutando de los maravillosos besos, una de sus manos se

abrió camino en el cabello de Mina, lo agarró suavemente y lo apartó de su
camino. Nunca antes había disfrutado un beso tan inten
intensamente
samente erótico, los
labios de Mina tan llenos y suaves, su lengua el cielo.
Mina no estaba del todo sorprendida cuando sintió que su excitación

aumentaba de nuevo, considerando que quería a Rachel desde los 14 años.
Dejó la boca de Rachel y se movió una vez más ha cia su cuello, prodigando
cuello, prodigando a
la cálida carne con su lengua y sus dientes. Gimió en agradecimiento por los
maravillosos sonidos que Rachel estaba haciendo. Una de sus manos se
deslizó por el costado de Rachel y sobre su cadera, empujando suavemente el
muslo de Rachel hacia arriba contra el costado de Mina mientras comenzaba a
mover sus caderas lentamente contra ella nuevamente.
Las respiraciones de Rachel aumentaban a medida que su cuerpo estaba

completamente abrumado por la sensación. Sus ojos estaban cerrados y su
cabeza inclinada hacia un lado para ofrecer más por la talentosa
talentosa lengua de
Mina. Gimió suavemente cuando la mano de Mina se movió de su muslo hacia
arriba por su cadera, aunque esta vez se deslizó por debajo de su bata de nuevo
y ahuecó su pecho cubierto por el sujetador. Nunca antes se había sentido tan
adorada o deseada.
Rachel usó la mano que estaba en el cabello de Mina para llevar su cara a la
suya, necesitando probar su boca otra vez. Gimió en el beso cuando la mano
de Mina empujó el sujetador de Rachel hacia arr iba,
arr iba, exponiendo
xponiendo su pecho
desnudo a la mano de Mina.
"Sí," susurró en el beso, sus propias caderas moviéndose con las de Mina,
desesperadamente necesitando la liberación. "Por favor…"
Mina sacó la mano de debajo de la parte superior de Rachel y apoyó las manos
en el sofá, sosteniéndose en sus brazos mientras aceleraba el ritmo de sus
empujes, perdiendo el control mientras bombea ba
bombea ba contra R achel,
achel, ambas
respirando con dificultad mientras avanzaban a su segundo orgasmo, el cual
golpeó duro y fuerte.
Mina se derrumbó sobre Rachel, con el pecho agitado y el cuerpo pulsando

mientras regresaba lentamente al mundo de los vivos después de la intensa
experiencia. Casi podía escuchar lo fuerte que el co razón
razón de Rachel
Rachel palpitaba
debajo del suyo.

Rachel abrazó a Mina contra ella, casi tratando de permanecer en tierra

mientras se calmaba. Sintió un persistente beso en sus labios, que ella le
devolvió. Abriendo los ojos, miró a Mina, la mirad
mirada centrada
centrada en ella
calentando su corazón. Levantó una mano y tomó el costado de la cara de
Mina, haciéndola bajar por un beso más.
"Necesito llegar a casa," dijo en voz baja.
*****
En la actualidad:
Mina entró en la pequeña casa de dos habitaciones que compartía con su

amigo y compañero de residencia, Todd. La enorme montaña de un hombre
negro estaba sentado en el sofá, con las piernas lar gas
lar gas est
estiradas
iradas sobre la mesa
de café y cruzadas por los tobillos. Sus largas trenzas estaban volteadas sobre
el respaldo del sofá como de costumbre.
"Hola," Mina lo saludó, su voz sonaba tan cansada como ella.
"Hola. Hay pizza en el refrigerador," Todd dijo, sin apartar la vista de la

televisión.
"Gracias," Mina murmuró distraídamente, dirigiéndose a su habitación donde

soltó su mochila y se quitó los zapatos. Había sido un turno largo, que
comenzó una hora antes de lo previsto cuand o la llamar on on para una
emergencia.
Todavía en su ropa de hospital, Mina se dirigió a la cocina donde abrió el

refrigerador y vio la caja de la pizza de entrega así como un paquete de seis de
la cerveza de Todd. "Oye, puedo robar una Flat Tire?" Tire?" Con el
el permiso de
Todd, Mina ignoró la comida y tomó una botella de la micro cerveza y luego
se dirigió a su habitación, donde encendió su computadora portátil.
Mientras esperaba a que arrancara la computadora, bastante lenta, se dejó caer

sobre su cama y abrió su cerveza, disfrutando del primer trago frío. Apoyando
la cabeza contra las almohadas que apiló detrás de e lla, ce
cerró los ojos e intentó

dejar pasar los acontecimientos del día en una sala de emergencias

saturada. Movió sus dedos de los pies, esperando que sus pies cansados pronto
la perdonaran por otro día de castigo.
Con la computadora encendida y lista, Mina dejó escapar un profundo suspiro

mientras se sentaba, colocando su cerveza en la mesita de noche y agarrando
la computadora portátil, poniéndola en su rega zo. Su Su cuenta
cuenta de correo
electrónico era la página de inicio en la que Internet se conectaba
automáticamente, y aunque vio que no tenía mensajes nuevos en su bandeja de
entrada, sabía que todavía había uno que necesitaba respuesta.
Usando el panel táctil en la computadora portátil, dirigió el puntero a su

bandeja de entrada e hizo clic, revelando el mensaje de espera que había leído
en su teléfono temprano en el día.
Mina: Sé que ha pasado un tiempo y me arriesgo a que sigas usando esta

dirección de correo electrónico, pero me mudé a la ciudad y me gustaría
verte. Tal vez reunirnos para tomar un café? Si est ás
est ás int eresada , avísame. Mi
horario es muy flexible.
R
Mina volvió a leer la misiva antes de tomar su cerveza, todavía no estaba lista
para responder o incluso si respondería
respondería en absoluto.
*****
Verano del 2002:
Rachel masticó lentamente el bocado de ensalada que acababa de poner en su

boca, su estado de ánimo era callado y hosco, sin importar lo feliz y entusiasta
que intentara ser. Después de todo, esta cena espec ial con
con su familia
familia era para
celebrar la graduación de Courtney de la escuela secundaria esa tarde.
"Y, te veías muy hermosa con tu vestido hoy," John estaba diciendo,
sonriéndole a su hija.

Courtney
Courtney se echó a reír. " ¡ Papá, parecía
parecía como
como un plátano
plátano como todas
todas las
demás!"
"Oye, ahora, solo porque los colores de tu escuela eran amarillo y azul ..."
Courtney puso los ojos en blanco. "Lo que sea."
Sin estar completamente segura de lo qué se trataba la conversación, Rachel

sonrió ante la risa de padre e hija, tratando desesperadamente de librarse de su
ensueño. Habían pasado dos días desde el encuentro en sus u oficina
oficina con Mina, y
no la había visto desde entonces, principalmente debido a sus propias formas
creativas de no estar en casa, ya que Mina y Courtney habían sido inseparables
desde el regreso de Mina a principios en la semana.
Sin embargo, lo que sí sabía era que Mina se uniría a ellos para el postre, ya
que había tenido algunas cosas con las que tenía que tratar en la escuela para
el semestre siguiente después de la ceremon ia de graduación.
graduación. Estaba
aguardando su momento, no del todo segura de cómo manejarse una vez que
apareciera Mina.
"Así que mamá," Courtney dijo, sin querer rompiendo los pensamientos
nerviosos de su madre.
"¿Sí, cariño?" Rachel preguntó, plantando una sonrisa en sus labios.
"¿Estás segura de que no irás conmigo y con papá mañana?"
"Oh, cariño," Rachel le agitó la mano. "Sabes que odio las armas. Además,
creo que será bueno para ustedes pasar un tiempo solos. Además: no me
divierte exactamente disparar a blancos de papel o p latos."
latos."
"Se llama tiro al plato, mamá, ¡y es divertido!" Courtney insistió.
"¿Ves? Incluso mejor. No me gusta matar cosas."
Esto hizo que todos en la mesa se rieran, que fue interrumpida por, "¿Qué me
perdí que fue tan divertido?"
divertido?"
Rachel levantó la vista, con una sonrisa congelada en su rostro cuando vio a
Mina parada detrás de la silla vacía que había sido agregada a la mesa para

ella. No dijo nada, en cambio bajó la cabeza a los restos de su ensalada, el

apetito repentinamente desapareció. Era consciente de que Mina se sentó y
escuchó vagamente a Courtney y John explic ar de qué se se trataba la
conversación. Sintió que su pulso comenzaba a acelerarse por sus venas y a
respirar con dificultad. Cuando llegó a casa desde la oficina esa noche, no
había podido mirar a John – o especialmente – a Courtney a los ojos. En
cambio, había afirmado que estaba cansada de un largo día y había escapado
al dormitorio, fingiendo estar dormida cuando John se le unió horas más tarde.
Ahora, ella se sentía atrapada. Quería correr y escapar de la mera presencia de

Mina, ya que no estaba segura de poder manejarlo.
"Disculpen," dijo con una sonrisa educada. "Necesito ir al baño." Rachel ni

siquiera miró a Mina, omitiendo la mirada preocupada en los ojos azules.
Sintiéndose un poco mejor y capaz de respirar, Rachel entró en el baño de

mujeres, respirando profundamente varias veces antes de llegar al lavabo y la
encimera, apoyándose en su fuerte peso por u n momento, tratando de
recuperar la compostura.
"Dios qué hice?" Susurró, incapaz de mirarse en el espejo.
"Seguir tu corazón."
Rachel se giró para ver a Mina, que estaba a unos metros de distancia. Ni
siquiera había escuchado a nadie entrar al baño. "¿Qué estás haciendo aquí?"
Susurró, con la mano en su corazón acelerado.
"¿No crees que sospechan algo?"
"Les dije que olvidé mi teléfono en el auto," Mina dijo, levantando el teléfono.
"No podemos hacer esto, Mina. Esto está muy mal."
Mina se acercó a Rachel, que estaba a poco más de treinta centímetros de

distancia. "Entonces por qué se siente tan bien?"
Rachel apartó la mirada, solo para sentir el toque fresco de dos dedos en su
barbilla, suavemente girando
girando su rostro hacia Mina.
"Dime que no," Mina susurró.

Rachel luchó contra sí misma, pero al final supo que no podía mentir. "No
puedo,"
Mina usó los dedos que estaban debajo de la barbilla de Rachel para seguir su
línea de la mandíbula. "Nos vemos mañana," susurró.
"No puedo," Rachel susurró, con lágrimas en sus ojos.
"No niegues esto," Mina suplicó, levantando su otra mano y ahuecando el

rostro de Rachel. "Reúnete conmigo mañana."
Pareciendo estar atrapada en una experiencia extracorpórea, las manos de

Rachel se alzaron, cubriendo las de Mina. Giró la cabeza y besó la palma de la
mano izquierda de Mina mientras asentía. "De acuerdo.
acue rdo. Ellos
Ellos se van alrededor
de las diez de la mañana.
*****
"Entonces, cuándo crees que deberíamos decirle?" John preguntó, agarrando

sus dos pistolas – guardadas en sus estuches – desde el estante superior de su
lado del armario.
" ¿ Tal vez esta noche?" Rachel sugirió, cepillándose

cepillándose el pelo después de la
ducha. "Quería esperar hasta después de que se graduara, así que ..."
John asintió, colocando las armas en la cama, ignorando la mirada de

desaprobación de su esposa. "Solo fue una vez, Rachel," él dijo con un
suspiro, con las manos en las caderas. "Lo juro."
"Ambos sabemos que estás mintiendo y no importa," Rachel dijo, caminando

hacia su tocador y agarrando su perfume favorito, rociándose un poco sobre su
cuello y luego debajo su camisa en su escote.
"¿Quién es él?" John preguntó, mirando el reflejo de Rachel en el espejo.
"¿Quién es quién?" Rachel preguntó, ignorando el pánico que repentinamente

se apoderó de sus entrañas.

"El tipo con el que te estás viendo hoy."
"¿Qué?" Rachel se giró para mirarlo. "¿Qué tipo?"
"Eso es lo que quiero saber. No has usado ese perfume en años. Solías usarlo
para mí, recuerdas?”
Rachel dejó escapar un suspiro de cansancio para enmascarar su culpa. "No

veré a ningún tipo hoy," Caminó hacia el baño para aplicarse un poco de
maquillaje para los ojos. "Sentí ganas de ponerme un po
pocco hoy, eso está bien
contigo?"
"Supongo que ya no es mi lugar," murmuró, agarrando las cajas de

municiones del armario.
Rachel regresó a la habitación con el delineador de ojos en la mano. "¿Por qué

estás siendo tan pasivo/agresivo, John? ¿Por qué estás actuando como si tú y
yo no hubiéramos hablado sobre separarnos en los últimos
últimos seis meses? Estás
actuando
actuando como si de pronto
pronto te hubiera soltado
soltado esto encima.
encima. ” Cuando
Cuando no
obtuvo respuesta, volvió al baño. "Además," ella le dijo, "estoy segura de que
Sandra estará encantada."
" ¿ Por qué

qué tienes
tienes que
que hacer
hacer eso?"
eso?" John
John Pregun
Preguntó,
tó, irrumpi
irrumpiendo
endo en el
baño. "¿Por qué tienes que lanzarme un error a la cara cada vez que tienes una
oportunidad?"
Rachel dejó escapar un profundo suspiro antes de volverse hacia su

esposo. "Tienes razón y lo siento." Lo que no le dijo fue lo hipócrita que
realmente era. "Mira, Courtney y tú están a punto de disdis parar sus armas y lo
último que quiero es que estés molesto
m olesto o distraído con esas cosas."
John resopló. "¿Preferirías que hubiera un accidente y obtendrías el dinero de

mi seguro de vida?"
"Eso no es gracioso, John," Rachel dijo, su voz muy seria. "Me preocupa tu
seguridad y la de Courtney alrededor de esas cosas."
Rachel se quedó parada en la puerta con Courtney y John, y le dio un fuerte

abrazo y un beso en la mejilla a su hija. "Diviértanse y por favor tengan
cuidado."

"Lo haremos," Courtney dijo, devolviéndole el abrazo a su madre.
Quedándose sola, Rachel sintió que su estómago se revolvía de nerviosismo.

Se dirigió a la cocina, sin saber cuándo llegaría Mina, así que puso la cafetera,
más para calmar sus nervios que porque quería una un a taza.
taza. Pasó
Pasó por los pasos
normales de llenar la jarra y verterla en la máquina y luego agarrar la lata de
Folgers (Marca de café) del refrigerador. La normalidad de esto era algo
calmante y reconfortante.
Su mente volvió a su conversación y ligera discusión con John antes en su

habitación. Odiaba pelear con él, y afortunadamente, desde que habían
decidido que era necesaria una separación, no se habían
habían peleado
peleado mucho en
absoluto. Era casi como si fuera un alivio para ambos y permitiera que las
tensiones se relajaran. No fue fácil ocultar el fracaso de su matrimonio de
Courtney, pero ambos estuvieron de acuerdo en que definitivamente era lo
mejor para su hija, especialmente cuando estaba luchando durante su último
semestre en la escuela secundaria. Rachel sabía que el divorcio era inminente,
pero la palabra ‘d’ aún no había
había surgido.
Rachel se sobresaltó de sus pensamientos por el suave golpe en la puerta

trasera. Al levantar la vista de la cafetera, vio a Mina de pie al otro lado de las
puertas francesas, una pequeña saludo con la mano y una sonris
na sonrisaa cuando vio
que tenía la atención de Rachel.
Dejando escapar un suspiro tembloroso, Rachel se limpió las sudorosas

palmas en los muslos de sus shorts y caminó hacia la puerta, jalándola y
abriéndola de un lado para dejar entrar a Mina. "Hola,"
"Hol a," dij
dijoo en voz
voz baja.
"Hola. Pensé que sería mejor para mí venir por este lado," Mina dijo, cerrando
la puerta detrás de ella.
"No, eso fue inteligente. Ni siquiera pensé en pedirte que hicieras eso anoche.”
Rachel miró a los ojos de Mina, su corazón comenzó a acelerarse ante el deseo
absoluto que vio allí, provocando su propia necesi dad. Sin
Sin decir una
una palabra,
Rachel tomó la mano de Mina y la condujo escaleras arriba y al dormitorio
principal.
Una vez allí, Rachel se sintió completamente fuera de su liga. No tenía idea de
qué hacer y se sentía como una adolescente otra vez, a punto de perder su
virginidad. Cuando Mina se acercó más a ella, la en ergía s
ergía sexual
exual entre
entre ellas fue

palpable. Rachel levantó las manos y las enterró de inmediato en el cabello de

Mina cuando comenzaron un lento beso exploratorio, Rachel suspiró cuando
sintió la lengua de Mina acariciar la suya.
Las manos de Mina se acercaron a las caderas de Rachel mientras el beso se

hizo más profundo, sus manos una vez más se movieron para ahuecar el
trasero de Rachel, acercándolas más. Ella gimió en apro bación
bación cuando
cuando Rachel
empujó suavemente sus caderas contra las de Mina, sus manos dejaron el
cabello de Mina para deslizarse por la fuerte espalda hasta el dobladillo de la
camiseta sin mangas de Mina, jalando suavemente del material hacia arriba.
El beso se rompió cuando la camiseta sin mangas de Mina fue levantada y

sacada sobre su cabeza, liberando su cabello antes de que dirigiera su boca
hacia la de Rachel, el beso haciéndose más inte nso. La
Las manos
manos de Rachel
pasaron por la suave piel de la espalda de Mina, sus dedos encontraron el
broche de su sujetador y lucharon con él por un momento antes de que
finalmente cediera y los dos extremos cayeran libres.
Rachel rompió el beso y miró los pechos de Mina, que había querido ver
durante tanto tiempo. Jaló de los tirantes hacia los brazos de Mina y luego
lanzó la prenda a un lado. Los senos de Mina eran hermosos,
hermosos, llenos e
increíblemente atractivos con pezones duros. Rachel levantó las manos y los
ahuecó, mirando a la cara de Mina cuando escuchó su suave suspiro. Los ojos
de Mina se cerraron mientras Rachel la acariciaba, tomando sus pezones entre
el pulgar y el índice.
"Tan hermosa," susurró, con asombro.
Rachel permitió que le quitara su propia camisa, seguida de su sujetador. Sus

dedos se movieron a la cintura de los shorts de Mina, empujando la prenda
hacia abajo sobre los muslos bronceados solo pa ra desdescubrir que Mina no
llevaba bragas.
"Supongo que viniste preparada," Rachel bromeó, con un brillo perverso en

sus ojos.
Mina la devolvió. "Ohhhhh si."
En unos momentos, los restos de sus ropas estaban esparcidas por el suelo y
Rachel había retirado las mantas en la cama y se había metido debajo

esperando que Mina se uniera a ella. Se sentía tímida e insegura, aunque sabía
que tenía un buen cuerpo, había dado a luz y ciertamente ya no tenía 18 años
como Mina.
Mina, por otro lado, nunca había visto a una mujer más bella o deseable en su
vida! Se metió debajo de las mantas y se olvidó de la idea de que esa era la
misma cama donde Rachel y su esposo tenían relacion
relaciones
es sexuales,
sexuales, y que el
marido era John, un hombre al que había llegado a conocer a lo largo de los
años y le gustaba. Él la había ayudado mucho mientras estaba en la escuela
secundaria con algunas de sus clases avanzadas de ciencias y matemáticas.
En cambio, Mina se deslizó hacia Rachel y encima de ella, donde fue aceptada
con los brazos abiertos.
Las dos gimieron suavemente al sentir su piel tocada por primera vez, y la
mano de Rachel se deslizó sobre la espalda de Mina.
"Esto se siente tan increíble," Rachel susurró, nunca sintiendo nada como
eso. Mina era tan suave contra ella, y la sensación de sus pechos presionados
juntos era extraordinaria.
Mina dejó un suave beso en los labios carnosos. "Eres más hermosa de lo que
nunca podría haber imaginado, Rachel." Mina aceptó el beso apasionado que
recibió, el que puso su cuerpo a toda marcha.
Dejando la boca de Rachel, Mina se acercó a su cuello, explorando y

probando, con la mano deslizándose por el costado de Rachel, pasando las
uñas por la cadera y por el muslo que se elevab a. Rac
Rachel dejó
dejó escapar un
suave suspiro mientras Mina pasaba la lengua en una clavícula antes de llegar
lentamente a un pecho.
"Mina," Rachel susurró, con la mano enterrada en el cabello oscuro,

arqueando la espalda, instando a Mina a tomar más de su pecho.
Mina golpeó el pezón endurecido con su lengua antes de chuparlo en su boca,

su mano se movió hacia el otro pecho, los dedos tirando ligeramente del
pezón. Podía sentir la inmensa humedad de Rachel
Ra chel contra su estómago
mientras yacía entre los muslos abiertos, y aunque logró tomarse su tiempo
para explorar el cuerpo de Rachel, no quería nada más que probar su
necesidad.

Rachel se estaba perdiendo en las sensaciones increíbles con las que Mina
estaba llenando su cuerpo. Un largo suspiro escapó de sus labios cuando la
lengua de Mina pasó lentamente a través de su hu medad,
medad, sus
sus manos
manos cayeron
sobre sus propios pechos y sobre su estómago para finalmente enterrarse una
vez más en el cabello de Mina, instándola a tocarla.
Mina envolvió sus brazos alrededor de los muslos de Rachel, manteniéndolos

abiertos para que pudiera darse un festín. Ella gimió en su tarea, disfrutando
de cada textura y sabor. Se concentró en el clítoris
clít oris hinchado
inchado de Rachel,
golpeándolo con su lengua antes de chuparlo en su boca, las caderas de Rachel
comenzaron a moverse más y más a medida que aumentaba su placer hasta
que Mina tuvo que aguantar o ser sacudida.
El clímax de Rachel la golpeó con fuerza y con una intensidad casi dolorosa,
su cuerpo explotando. Dejándola totalmente sin aliento y sin palabras mientras
sentía que Mina la besaba volviendo a subir por su cuerpo,
cuerpo, una vez más
yaciendo sobre ella. Rachel envolvió sus brazos alrededor del cuello de Mina
y la atrajo hacia ella, compartiendo su beso apasionado. Rachel podía
saborearse en los labios de Mina, lo cual al principio era un poco extraño,
luego fue extremadamente excitante, ya que era un recordatorio de dónde
habían estado esos labios.
Mina se sorprendió de encontrarse repentinamente sobre su espalda, Rachel

arriba ahora. Rachel la miró profundamente a los ojos por un largo momento,
una mano se alzó para acariciar el lado de la cara de Mina.
Mina.
"Eres increíblemente hermosa, Mina," susurró. "Impresionante." Puso un beso

en los labios de Mina antes de acariciar su cuello, respirando su aroma antes
de pasar su lengua hacia la oreja de Mina, sacudie ndo el
el lóbulo antes
lóbulo antes de que
susurrara, "Quiero hacer que te corras."
Un escalofrío recorrió a Mina por las palabras que eran susurradas en su oído,
las manos se abrieron paso hacia el trasero de Rachel, apretando la carne. Sus
ojos se cerraron y se dirigió hacia un lado mientras la boc
boca de Rachel
Rachel volvió a
su cuello y una de sus manos al seno derecho de Mina. Mina abrió sus muslos,
empujando las caderas de Rachel contra las suyas.
Rachel gimió ante la sensación del contacto increíblemente íntimo y empujó

sus caderas ligeramente en respuesta
r espuesta mientras continuaba su atención al cálido
cuello de Mina. Le encantó la sensación del pezó n dur o de Mina contra su

palma, que lo recorrió en círculos lentos, provocando un largo gemido de la

garganta de Mina.
Rachel, que deseaba desesperadamente probar la carne de Mina, se movió

hacia abajo un poco hasta que pudo deslizar su lengua sobre el pezón de Mina,
suspirando de placer cuando sintió las manos de Mina en en su cabello,
animándola.
Rachel podía sentir la humedad de Mina contra su estómago y presionó tanto

como pudo sobre esa humedad, escuchando el suave gemido de Mina en
respuesta.
Dando igual atención a ambos senos, Rachel quería desesperadamente la boca

de Mina de nuevo. Se movió de nuevo hacia arriba, tomando a Mina en un
beso profundamente apasionado, las piernas de Mina
Mi na se a brieron más
brieron más cuando
las caderas de Rachel se acunaron entre ellas de nuevo. El beso rápidamente se
volvió entrecortado y húmedo, las caderas de Rachel se movieron contra las
de Mina de nuevo.
Mina rompió el beso mientras se perdía en el empuje de Rachel, que cada vez
era más duro. Abrió los ojos para mirar a Rachel mientras Rachel se levantaba
sobre sus manos, empujando ligeramente la cama contra
co ntra la pared.
la pared.
"Joder," Mina jadeó, su liberación apenas fuera de su alcance.
La respiración de ambas era pesada mientras el placer se acercaba, la cabeza

de Rachel cayó y los ojos se cerraron mientras frotaba su sexo contra el de
Mina. El repentino y fuerte grito de liberación d e Mina
Mina provocó
provocó el propio
orgasmo de Rachel. Empujó sus caderas contra las de Mina, extrayendo cada
onza de placer que pudo.
Rachel se apoyó en sus antebrazos, con la cara enterrada en el cuello de Mina

mientras intentaba recuperar el aliento. Sonrió y gimió de agradecimiento
cuando sintió que los brazos de Mina la envol vían y la abrazaban
abrazaban con
fuerza. Después de un largo momento, Rachel levantó la cabeza y la apoyó
sobre la palma de la mano hacia arriba, mientras miraba el rostro relajado de
Mina.
"Hola," Mina dijo, haciendo sonreír a Rachel.

"Hola. Eso fue bastante sorprendente."
"¿Te dije que te quería desde que tenía 14 años?" Mina dijo, con las cejas
alzadas.
Rachel se echó a reír "Está bien, ya soy una asaltacunas, pero ahora también
me estás haciendo sonar como una pervertida." Con un rápido beso en los
labios de Mina, se apartó, ambas mujeres se giraron de lad
lado y se miraron una a
la otra. Mina apoyó una mano en la cadera de Rachel y la jaló suavemente
hasta que sus piernas se entrelazaron y las caderas se apretaron. La intimidad
cercana se sintió maravillosa.
"Nooooo, no eres una pervertida," Mina reprendió, dándole al trasero de

Rachel una palmada juguetona. "Sólo sexy como el infierno."
Rachel sonrió. Extendió la mano y la apoyó en el muslo de Mina, su sonrisa se

desvaneció al mirar a los ojos más azules que había visto en persona. "John y
yo nos vamos a separar," dijo en voz baja.
Mina se sorprendió al escuchar las noticias e hizo su mejor esfuerzo para

mantener cualquier expresión fuera de su rostro, a pesar de que quería saltar
de alegría. "¿Por qué?"
“Este matrimonio nunca ha sido bueno, Mina. No necesariamente ha sido uno

malo, pero no puedo recordar un momento en el que estuviera plenamente
feliz al cien por ciento.” Dejó escapar un profundo suspi
suspiro, pasando
pasando las uñas
ligeramente por el muslo de Mina. "Teniendo en cuenta el estrés de ambos en
nuestros estudios, realmente me sorprende que hayamos durado tanto como lo
hicimos, especialmente porque también teníamos una niña pequeña en ese
momento."
"¿Cómo reaccionó Court a las noticias?"
"Ella no lo sabe todavía. Queríamos que terminara su último año y se graduara

primero. El plan es sentarse con ella
ella esta noche y decírselo.”
" ¿ Cómo te sientes

sientes al respecto?
respecto?"" Mina preguntó,
preguntó, alzand
alzandoo una mano para
acariciar la mejilla de Rachel, asombrada de lo suave que era su piel.

Los ojos de Rachel se cerraron, una mano subió para cubrir a la de Mina. Giró
ligeramente la cabeza y besó la palma de Mina. "Siento que deberías
besarme," Rachel susurró, bajando la mano de Mina
Mi na par a cubr ir
ir uno de sus
pechos.
*****
En la actualidad:
Rachel estaba parada junto a la encimera de la pequeña cocina de la casa de

tres habitaciones que había comprado a su regreso a la ciudad y revisó su
correo. Tiró la propaganda a la encimera para ser tritura
t rituradda más tarde y metió
las pocas piezas importantes debajo de su brazo para clasificarlas. Con el
correo separado, dejó la basura en la encimera y clasificó el otro mientras
caminaba por el pasillo hacia su habitación que estaba al final.
Se sentó en la cama mientras revisaba su correo, sabiendo muy bien que

estaba intentando retrasarlo antes de ir a la oficina de su casa y encender la
computadora.
*****
Verano de 2002:
Rachel y John intercambiaron una rápida mirada, Rachel no estaba segura de

qué pensar mientras continuaba el silencio de su hija, poniéndola
nerviosa. Los tres sentados en la mesa de la cocina.
"¿Tienes alguna pregunta para nosotros, cariño?" Ella preguntó, con las manos
envueltas fuertemente alrededor de su taza de café.
Courtney se quedó mirando la lata de Coca Cola de la que había estado

bebiendo mientras escuchaba a sus padres describir su plan para la separación.
Apretó la lata ligeramente, los músculos de la mand íbula se hincharon
hincharon cuando

sintió que su ira crecía. Sin previo aviso, se apartó de la mesa y salió
s alió corriendo
de la casa.
John se puso de pie, preparado para ir tras ella, pero se detuvo cuando sintió la
mano de Rachel en su brazo. "Déjala ir," Rachel suspiró, dejando caer su
mano. “Se fue a casa de Mina, estoy segura. Déjala asimila
asimilarlo.”
rlo.”
Con un resoplido, John salió de la cocina, dejando su propia taza de café para
que Rachel la levantara, lo que ella hizo, su mente tambaleándose. Le
preocupaba que Courtney no tomara las noticias
noticias bien,
bien, pero esperaba que
conociera a su hija lo suficientemente bien como para poder marcharse sola,
pensar en lo que le habían
habían dicho e incluso poder
poder desahogarse con Mina.
Mina.
La sonrisa que apareció automáticamente en la cara de Rachel era enorme

mientras limpiaba las dos tazas de café y la lata de Coca medio vacía de
Courtney, el refresco burbujeaba mientras se vertía en el fregadero,
fregadero, solo para
que el chorro lo lavara por el desagüe.
Rachel y Mina habían pasado tres horas hablando y haciendo el amor, aunque
principalmente haciendo el amor. No importaba lo mucho que lo pensara, no
podía recordar el momento, incluso en sus primeros
primero s días
días, cuando
cuando John había
podido hacerla sentir incluso
incluso la mitad de lo que
que Mina lo hizo esa tarde.
"¿De qué diablos estás sonriendo?" John preguntó con brusquedad mientras
abría el refrigerador, a punto de agarrar una cerveza.
Rachel sonrió y se negó a mirarlo mientras cargaba las tazas en el lavaplatos.
"Tal vez del hecho de que ya no tendré que limpiar por ti," bromeó antes de
darse vuelta y salir de la habitación.
*****
Mina apenas escuchó el timbre de la puerta mientras terminaba de correr en la

caminadora en el sótano. Sudada y sin aliento, detuvo la máquina y agarró la
toalla que había traído con ella, así como su botell a de agua, antes
antes de correr

por las escaleras del sótano hasta el nivel principal de la casa. Volvió a sonar
el timbre de la puerta cuando alcanzó la cerradura. Desbloqueándola, abrió la
puerta solo para encontrar a Courtney
Courtney llorando al otro
ot ro lado
lado.
"Ah, hombre," susurró, pensando que esto iba a suceder. Colocando su agua
embotellada y una toalla en una mesa pequeña, tomó a su mejor amiga en sus
brazos, dejando que Courtney llorara mientras usaba
us aba su pie para
para cerrar la
puerta.
"Lo siento," Courtney dijo después de un largo momento, alejándose y

sollozando.
"Ten," Mina le entregó a su amiga la toalla sin usar, un poco tímida, ya que
sabía que estaba sudada y apestaba. "Venga. Vamos a acomodarte mientras
tomo otra toalla para limpiarme, ¿de acuerdo?"
Mina corrió escaleras arriba, con sus piernas cansadas gritándole mientras
alcanzaba su baño, pasó una toallita bajo el agua tibia y se limpió de la cara
hasta el cuello y las axilas antes de poner poner se
se un
un poco de
desodorante. Mirándose en el espejo, intentó desesperadamente quitarse la
culpa de los ojos y ponerse la cara de la amiga que Courtney necesitaba.
"Aquí vamos," suspiró y se dirigió escaleras abajo.
Una hora después, las dos amigas yacían en el sofá, Courtney acurrucada en
los brazos de Mina, su respiración suave mientras dormía. Mina la sostuvo,
completamente despierta, sintiéndose culpable mien tras miraba hacia
hacia el techo,
sus pensamientos lejos de su mejor amiga, en cambio se centró en
Rachel. Pensó en su tarde juntas, la forma en que Rachel se sentía contra
ella. Podía volver a escuchar los suaves sonidos de placer de Rachel, oler su
necesidad y saborear
s aborear su deseo. Podía sentir que su corazón comenzaba a
acelerarse con los recuerdos, pero lo más sorprendente era que su corazón se
aceleraba con una emoción indecible. Había deseado a Rachel durante tanto
tiempo, pensó que si podía tocarla y tener relaciones sexuales con ella, esa
necesidad y profundo deseo desaparecerían y serían saciados.
No podría haber estado más equivocada.

equivocada.
"¿Estás bien?"

Mina se sorprendió al escuchar las suaves palabras de Courtney. Giró la

cabeza para ver que su amiga había levantado la cabeza y la había apoyado en
una palma abierta, como había hecho su madre es e mism
mismo día. Había estado
tan perdida en sus pensamientos acerca de Rachel que ni siquiera la había
sentido o escuchado moverse.
"Sí. Lo siento, solo pensando.” Mina le dio una sonrisa rápida.
"Bueno, eso es bastante obvio y también parecía serio." Courtney levantó una
mano y deslizó la punta de su dedo por la arruga que se había reunido entre los
ojos de Mina.
Mina estaba empezando a sentirse un poco incómoda ya que, para su sorpresa,

la mirada que Courtney le estaba dando era mucho más que amigable. Nunca
en su amistad de cinco años había mirado a Courtn ey – ta
tan hermosa
hermosa como era
– como algo más que su mejor amiga. No estaba completamente
completamente segura de qué
pensar o hacer cuando Courtney bajó un poco la parte superior de su cuerpo,
uno de sus pechos presionado contra el brazo de Mina.
"Court," dijo en voz baja, "¿qué estás haciendo?"
La mirada de Courtney se movió hacia los labios de Mina, captando su

plenitud antes de volver
volver a sus ojos. "Rompiste con Alexis, ¿verdad?"
"Sí," Mina admitió, cada vez más incómoda. "Durante las vacaciones de
primavera." Mina levantó una mano, colocándola sobre el hombro de
Courtney, lista para alejarla. "Court – "
"¿Mina?" Courtney susurró, ignorando la súplica que escuchó en la voz de su

amiga. "¿Harías algo por mi?"
"¿Qué?" Mina susurró, tragando nerviosamente.
"¿Me darías mi primer beso?"
"Court – "
"Nunca me han besado, Mina. Nunca he salido en una cita. ¿Por favor? Todo
me pone nerviosa pero confío en ti. ¿Por favor?"

Mina podía ver la desesperación suplicante en los ojos de Courtney, y aunque

sentía temor en la boca del estómago, estuvo de acuerdo, no porque quisiera,
sino porque deseaba darle su deseo a Courtney.
"De acuerdo."
La sonrisa de Courtney era grande y brillante. "No sé que hacer."
Sacando de su mente la imagen de Rachel, Mina levantó la mano y ahuecó el

rostro de Courtney, acercándola al suyo. Cerró los ojos y se obligó a cerrar la
mente y el corazón al sentir la suavidad de los lab ios de
de Courtney
Courtney contra los
suyos. Escuchó el gemido de Courtney ante el toque así como también que
Courtney acercaba su cuerpo al de Mina, casi tumbada sobre ella.
Las cejas de Mina se fruncieron cuando el beso comenzó a profundizarse, la

pasión de Courtney claramente se abrió paso, enviando a Mina casi a modo de
lucha o huida. Ella no quería esto, y de repente, la cara de Rache
de Rachell apareció en
su mente, sin importar cuánto intentara alejarla.
"Espera," jadeó, sus manos empujando contra los hombros de Courtney, pero
su amiga la agarró con más fuerza, su lengua exigiendo la entrada en la boca
de Mina. "No, no puedo, espera."
Finalmente pudiendo salir de debajo del cuerpo de Courtney, dejando a

Courtney tendida en el sofá, Mina casi se cae al suelo en su lucha por alejarse
de ella. Se pasó una mano temblorosa por el pelo.
"Esto no es una buena idea," Mina logró decir, calmándose.
Courtney se quedó en silencio por un momento, mirando mientras sus dedos

pellizcaban el material del
del sofá.
“¿Quién es ella?” Preguntó en detalle.
Por un momento, el corazón de Mina se detuvo, el pánico lo devolvió a la

vida. "¿Quién es quién?"
" ¿ Quién
Quién es ella?" Courtne
Courtneyy preguntó
preguntó de nuevo,
nuevo, sentándo
sentándosese y mirando
mirando a
Mina. "Lo he visto en tus ojos últimamente. Y, bueno ...” dejó caer las manos
en el regazo. "Esta noche."

Mina suspiró, pasándose una mano por el pelo. "Sí, tengo sentimientos por
alguien, Courtney, pero es una situación complicada y solo estoy tratando de
decidir qué hacer al respecto." Se dejó caer en el sillón sillón que estaba
perpendicular al sofá, con los codos apoyados sobre las rodillas. Deseaba
poder hablar con Courtney sobre la situación con Rachel, ya que Rachel había
sido su buena oyente para todas las demás situaciones de su vida a lo largo de
los años, como hacen las mejores amigas. Pero, no había manera en el infierno
que pudiera decirle.
"Bueno," Courtney dijo al final, levantándose del sofá. Se enderezó la camisa

de donde se había subido un poco durante el breve beso. "Deberé regresar a
casa antes de que mi mamá se pregunte dónde desaparecí
desap arecí."
."
Mina asintió, manteniendo su rostro inexpresivo incluso si estaba emocionada

ante la idea de estar sola una vez más para revolcarse en su propia miseria y
temor. Le dio a Courtney el mismo fuerte abrazoabra zo que siem pre hacía al
despedirse, y se alegró cuando su amiga no la rechazó, sino que se lo
devolvió.
"Nos vemos más tarde," Courtney dijo con una pequeña sonrisa y luego se fue.
*****
En la actualidad:
Mina le dio un sorbo a su café con leche, sus ojos exploraron la pequeña
cafetería y su estómago amenazaba con rebelarse. Sus palmas sudaban a
medida que se acercaba la hora, así que se las secó
s ecó en
en los muslos
muslos de sus
jeans. En verdad, no tenía idea de por qué había aceptado la invitación para
reunirse y hablar.
Después de todo, habían pasado nueve años desde ese horrible día en el
verano de 2002 y solo unas semanas antes de que Mina regresara a la escuela
para su segundo año y Courtney
Courtney para su primer año.

No queriendo pensar en eso, ya que en realidad podría quedarse sin palabras,
Mina optó por jugar un juego en su teléfono, echando un vistazo de vez en
cuando.
*****
Verano del 2002:
Los ojos de Mina se cerraron cuando sus manos agarraron las caderas de
Rachel, que se movían en un ritmo sensual encima de ella, el falo unido a las
caderas de Mina enterrado profundamente dentr o deldel cuerpo
cuerpo de Rachel.
Rachel apoyada con las manos sobre el estómago de Mina, aunque se movían
para ahuecar sus pechos.
"Dios, sí," Mina susurró, sus propias manos abandonaron las caderas de
Rachel y se movieron por los costados de Rachel y por la parte baja de la
espalda, con las uñas recorriendo el trasero de Rachel.
Rach el.
Los ojos de Rachel se abrieron y miró hacia abajo a la visión profundamente

erótica de ella montando el hermoso cuerpo de Mina, capaz de sentir el
consolador moviéndose profundamente dentro de e lla. Ar
Ar añó
añó ligeramente
ligeramente con
las uñas sobre los pezones duros, Mina gimió antes de que sus ojos se
abrieran, sus miradas encontrándose. Agarró las manos de Mina y las usó para
jalar a Mina a una posición sentada, sus caderas nunca detuvieron sus
movimientos.
Mina envolvió sus brazos alrededor de Rachel y aceptó el beso profundamente

apasionado que Rachel inició, las manos de Rachel enterradas en el cabello de
Mina. La pasión de su beso hizo que Rachel au mentar
mentar a sus movimientos,
haciéndolas gemir a ambas.
De repente, Mina empujó a Rachel para que yaciera de espaldas en el colchón

de la cama de Mina, Mina ahora arriba y apoyándose en sus manos. Rachel
extendió los muslos cuando Mina usó su poderoso c uerpo
uerpo para empujar
empujar dentro
de Rachel, ambas respirando fuerte y rápido.

Rachel sintió que su orgasmo llegaba, así que extendió la mano entre sus
cuerpos y frotó su clítoris hinchado con movimientos firmes, la estimulación
adicional la envió a volar por el borde con un fuerte grito.
grito.
*****
En la señal de alto, justo antes de que girara hacia la calle en la que vivía,
Courtney más enojada buscó a tientas el contenido de su bolso, asegurándose
de que no había perdido su placa de identificación cuand
cuando había
había buscado las
dos veces anteriores, mientras este viaje de regreso a casa la retrasaría para el
trabajo de verano que tenía en una hamburguesería local.
"Maldita sea," gruñó, acelerando y apresurándose por su calle, entrando en la

calzada.
Arrancando las llaves de la ignición del auto, estaba a punto de echar a correr
por el camino hacia la puerta principal cuando se detuvo, confundida cuando
vio el auto de su madre estacionado en el camino de entrad
entrada de Mina.
Mina.
"¿Que demonios?"
Recordando por qué estaba allí, apartó la mirada del vehículo utilitario y saltó
los escalones hacia la puerta principal.
*****
Saciada – por el momento – Mina se inclinó y le dio un suave beso en los

labios a Rachel, ambas sonrientes compartiendo realización y placer. Se apartó
de ella suavemente y se movió a su lado, mirando l a her mosa car a de la mujer
de la que sabía que se estaba enamorando profundamente.
"Desearía no tener que volver al trabajo," Rachel suspiró antes de estirarse con
un gemido de satisfacción, su cuerpo zumbando con sensaciones increíbles. Se
sentía como un gato gordo tumbado al sol.

"Bueno, tendremos el fin de semana, verdad?" Mina preguntó, pasando la

mano por cada centímetro cuadrado del torso de Rachel, disfrutando de la
sensación de su piel suave y tersa.
Rachel dejó escapar un suspiro feliz, aunque se sintió algo culpable por
ello. "Sí. Desde que John se mudó el fin de semana pasado – lo cual lamento
mucho que te haya persuadido para ayudarlo, por c ierto – Courtney
Courtney pasará el
fin de semana con él y lo ayudará a elegir los muebles y ese tipo de cosas."
"Bueno," Mina dijo, deslizando los dedos alrededor de un pezón. "¿Qué dices
si nos vamos para el fin de semana?"
Rachel se encontró con la mirada de Mina, igualando su sonrisa. "Creo que

eso suena maravilloso."
*****
En la actualidad:
Rachel se sentó en su auto, con la cabeza apoyada en el respaldo del asiento y

las manos todavía agarrando el volante. Miró por el parabrisas a la cafetería,
con el corazón acelerado. No estaba segura de lo q ue enc
encontraría una
ontraría una vez que
entrara
entrara por esa puerta.
puerta. ¿ Sería bienvenida?
bienvenida? ¿ Era simplemente
simplemente un ardid de
venganza y Mina no se presentaba? O bien, estaría en una tormenta de fuego,
la cual se merecía.
Cerró los ojos con fuerza por un momento, respiró hondo varias veces y luego
abrió la puerta de su auto, salió de la camioneta y se dirigió a la cafetería.
Sonrió cortésmente al hombre que se iba y mantuvo la puerta abierta para que
ella entrara.
Sujetando su bolso a su lado, casi como si fuera una barrera de seguridad,

Rachel dio unos pocos pasos en el concurrido café, mirando por encima de las
mesas para ver si veía una cara familiar.
"Rachel."

La cabeza de Rachel se giró hacia una mesa de la esquina donde su aliento fue
sustraído de sus pulmones.
Levantándose lentamente de la pequeña mesa, estaba la mujer más hermosa

que Rachel había visto en su vida. Mina era una mujer ahora, vestida con jeans
que le sentaban perfectamente y una sencilla blus a de botones
botones,, con el pelo
suelto alrededor de los hombros, ojos claros y hermosos como siempre. Ella
ahora poseía una confianza que nunca tuvo cuando era adolescente. Entonces,
Mina era arrogante y desafiaba a cualquiera a cuestionarla. Ahora, era
completamente diferente.
Tomándose un momento para calmarse, Rachel se acercó a ella, sintiéndose

incómoda e insegura de sí misma. Había pasado tanto tiempo, y por tonto que
fuera, esperaba no parecerle ahora vieja a Mina como
com o una
una mujer de
de 45 años.
Ninguna de las dos mujeres dijo nada cuando Rachel se acercó a Mina, quien
estaba parada y rodeó la mesa hasta que estuvo frente a Rachel. Por mucho
que quisiera mirar a otra parte, encontró su mirada fija en
en los ojos
ojos verdes, que
parecían ya no estar llenos de alegría por la vida y la pasión que una vez
conoció. Ahora, todo lo que vio fue una pesadez y tristeza dentro de sus
profundidades esmeralda.
Sin una palabra o señal, las dos cayeron en un fuerte abrazo que parecía durar
para siempre.
*****
Verano del 2002:
Rachel hizo todo lo posible por no mostrar su molestia, ya que sabía que no la
llevaría a ningún lado. En cambio, apoyó el hombro contra el marco de la
puerta abierta de la habitación de Courtney con lo s braz
brazos cruzados
cruzados sobre el
pecho.
" ¿ Por qué siento

siento que es el primer
primer día de la escuela
escuela secundari
secundariaa otra vez,
Courtn
Cou rtney?
ey?"" Pregunt
Preguntó,
ó, mantenie
manteniendo
ndo su voz tranqu
tranquila
ila.. " ¿ Cual
Cual es el

problema? Tú y tu papá han tenido esto planeado toda la semana. Sabes que
realmente te quiere allí con él.”
" ¿ Por qué debería

debería importarle
importarle?"
?" Courtney
Courtney murmuró,
murmuró, acostada
acostada en su cama,
hurgando con los dedos una de las muchas almohadas contra las que estaba
descansando. "Tiene a su novia para ayudarlo."
Rachel quería gritar a los cielos. Durante 17 años había estado lidiando con el
estado de ánimo y los problemas de Courtney, y durante un fin de semana, un
fin de semana, quería tener su propio tiempo.
Alzando las manos, se las pasó por el pelo por un momento antes de tomar una
respiración calmada.
"Cariño, sé que esto es difícil, de acuerdo? Sé que estás sufriendo y tu padre y

yo hemos estado allí para ti en cada paso del camino, y seguiremos
estando. Pero, cariño, no puedes provocar una rabi eta com
como si fueras
fueras un bebé
por algo que no puedes
puedes controlar o arreglar."
"No quiero ir carajo, de acuerdo?" Courtney gritó.
Rachel se las arregló para mantener la calma mientras se giraba y entraba en

su habitación, cogió el teléfono inalámbrico de su base y luego regresó a la
habitación de su hija. Marcó el número de celular
celul ar de John y se llevó el
teléfono a la oreja.
"Hola, soy yo," dijo después de que el otro extremo fue contestado. "Courtney
tiene algo que quiere decirte." Rachel entró en el dormitorio de su hija y le
pasó el teléfono.
"¿Qué?" Courtney gruñó, mirando desde el teléfono a su madre.
"Dile. Dile a tu papá lo que me acabas de decir.”
Courtney hizo un puchero por un momento antes de arrebatarle el teléfono

mientras se levantaba de la cama.
"Bien."

Rachel siguió a su hija a la puerta, con la mochila de Courtney colgada sobre

su hombro con ropa y artículos de primera necesidad para un fin de
semana. Aunque Courtney se había calmado de s u ataq ataque anterior,
anterior, todavía
podía decir que algo andaba mal.
"Cariño," dijo, tomando la mano de Courtney y girando a su hija para que la

mirara. Mientras miraba a los ojos verdes, muy parecidos a los suyos, se sentía
culpable. ¿Estaba siendo completamente egoísta?
"Courtney, si realmente no quieres ir, cariño ..."
Courtney sonrió y negó con la cabeza. "No, mamá, lo siento. No lo sé.” Ella se
encogió de hombros. "Supongo que toda esta situación es un poco difícil."
"Lo sé." Rachel tomó a Courtney en un fuerte abrazo. "Mejorará, cariño. Te lo

prometo.” Dejó un ruidoso beso en la mejilla de su hija.
"¡Mamá!"
Rachel sonrió, alzando una mano para limpiar la marca del labial con el
pulgar. "Te veré mañana, cariño."
cariño."
Courtney miró a su madre por un largo momento, como si memorizara sus

rasgos. "Te amo, mamá.”
"Yo también te amo, cariño," Rachel respondió, un poco desconcertada por el

comportamiento de su hija, pero atribuyéndolo a la situación.
Quedándose sola, Rachel corrió a su habitación para terminar de empacar ya

que Mina estaría allí pronto y las dos podrían ponerse en camino. Decidieron
dirigirse a las montañas, donde Rachel había pa gado el depósito
depósito de una
pequeña cabaña en el Lago Taylor, donde las dos podían disfrutar de un fin de
semana agradable y tranquilo.
Recordó haber ido allí cuando era una niña, así que estaba emocionada de
regresar cuando era adulta.
Yendo a su armario, Rachel sacó una bolsa de viaje y la arrojó a la cama

hecha antes de escarbar en su armario en busca de su par de jeans más
cómodos – aunque ajustados – ya que sabía que la temperatura
mperatura allí sería

mucho más fría, independientemente del hecho de que era pleno verano, y las
noches podían ser francamente frías. Rachel se rió de si misma, sabiendo que
incluso estaría desnuda, difícilmente notaría el frío con el increí
el increí ble
ble cuerpo de
Mina envuelto a su alrededor.
Pensó en Mina, por millonésima vez en cinco minutos. En verdad, la mujer

más joven rara vez no estaba en su mente, la verdad sea dicha. Y, ahora que la
culpabilidad de John que seguía estando en la cas a, si no en susu corazón, se
había ido, hacía mucho más fácil permitirse sentir. Ahora, la única culpa para
conquistar era la que concernía a Courtney.
Courtney y Mina habían sido mejores amigas desde que eran apenas
adolescentes y nada más. Así que, en verdad, Rachel no estaba completamente
segura de dónde venía realmente su culpa por lo q ue con
concernía a su hija. Tal
vez le preocupaba que Courtney lo viera como un abuso de confianza o
simplemente que su mamá estaba mal de la cabeza.
Rachel dejó escapar un profundo suspiro ante ese último pensamiento

mientras estudiaba todo lo que estaba en su cama, listo para ser guardado en la
bolsa. Se detuvo por un momento, escuchando m ientras
ientras pensa ba que había
oído abrirse la puerta trasera de la casa. Sin escuchar nada más, volvió a
concentrarse en su equipaje, solo para sonreír cuando sintió unos fuertes
brazos alrededor de su cintura desde atrás. Ella volvió a caer en el calor
familiar del cuerpo de Mina.
"¿Estás lista?" Mina susurró al oído de Rachel, dejando un beso allí.
Rachel asintió, girando en el círculo de los brazos de Mina y saludándola

apropiadamente.
*****
Mina jadeó, las caderas levantadas del suelo, casi sacudiendo la boca de
Rachel mientras alcanzaba un clímax intenso, sus manos enterradas en el pelo
rubio. Mientras intentaba recuperar el aliento y los latido
latidos del corazón,
corazón, Mina
sintió a Rachel besar su camino hacia arriba por su cuerpo, solo para depositar
un suave beso en la mejilla de Mina y acariciarle el costado.

"Definitivamente lo entiendes sin problemas," Mina jadeó, sonriendo ante la

risa de Rachel.
Rachel trajo la manta de nuevo sobre ellas desde su posición en el nido de

mantas y edredones en el piso de la sala principal de la cabaña de dos
habitaciones, un hermoso fuego saltando y bailand o en la
la chimenea
chimenea de piedra
junto a ellas. Apoyó la cabeza en el hombro de Mina y envolvió un brazo
posesivo a través de su cintura, sonriendo mientras Mina la abrazaba, incluso
cuando Rachel todavía podía escuchar el corazón acelerado de Mina.
"Sabes, no es nada como pensé que sería," Rachel dijo, acurrucándose un poco
más cerca, un muslo apoyado sobre uno de los de Mina para poder acercarse
aún más.
"¿En qué sentido?" Mina preguntó, extendiendo su mano para acunar el muslo
de Rachel, levantándolo un poco más y luego apoyando su mano sobre él.
"No es asqueroso," Rachel dijo simplemente, sonriendo ante el fuerte estallido

de risa que el comentario trajo de los labios de Mina.
"Así que, comer la vagina peluda no es tan malo, ¿eh?"
La cara de Rachel se arrugó. "Ew," murmuró, provocando más risas de

Mina. Rachel se quedó en silencio por un momento antes de volver a
hablar. "¿Crees que esto es extraño o incorrecto?" Levant
Levantó la ca beza y miró a
Mina, queriendo ver la mirada en sus ojos. "¿Lo qué estamos haciendo?"
"¿Extraño? No. ¿Inusual? Sí. ¿Mal? Definitivamente no.” Atrajo a Rachel para
darle un suave beso. "De hecho," continuó, con el estómago revuelto por lo
que iba a decir. "¿Y si te dijera que me enamoré to tal y completamente
ompletamente de ti,
Rachel?"
Rachel sintió se quedaba sin aliento y mariposas en su estómago ante las

palabras suavemente habladas. Estudió los ojos de Mina y no vio más que
verdad. "¿Qué hay de Courtney?" Susurró.
"¿Qué le diríamos?"
Mina sintió mariposas en su propio estómago, ya que había planeado contarle

a Rachel lo que había sucedido, para que no lo escuchara de Courtney – pero

no estaba completamente segura de cómo o cuándo. Parecía que ahora era el

cuándo, así que tenía que averiguar el cómo. Respirando hondo varias veces,
se aclaró la garganta y comenzó a hablar.
"Necesito decirte algo que sucedió con Courtney el Domingo."
Repentinamente sintiéndose extremadamente nerviosa, Rachel miró a las

llamas por un momento, luchando contra la necesidad de alejarse de
Mina. "¿Que pasó?"
"Ella me pidió que fuera su primer beso," Mina dijo simplemente, decidiendo
que lo mejor era sacarlo.
En esta ocasión, Rachel se alejó de Mina. Se sentó, alejándose unos

centímetros y se llevó las rodillas a los pechos, envolviendo sus brazos
alrededor de sus piernas. "¿Qué hiciste?"
"Yo ..." Mina tragó saliva. "No podía seguir adelante con eso."
" ¡ Pero querías hacerlo!" Rachel exigió, comenzando a alejarse, aunque fue
detenida con la mano de Mina en su brazo. Sintió una extraña mezcla de celos
y mamá oso protectora del estado emocional muy fr ágil
ágil de
de su hija.
hija.
"No, espera." Mina también se sentó, acercándose un poco más a Rachel y

tomando sus manos. “ Rachel, nunca hubo nada entre Court y yo, excepto
amistad, ni quiero nada más. Ella es como una hermana
herm ana pa
para mí – "
"
“ ¿ Sin
Sin emba
embarg
rgoo te ofreci
ofrecist
stee a be
besa
sarl
rla,
a, Mina?
Mina? ¿ Por qué juegas con sus
emociones de esa manera?”
Mina dejó escapar un pequeño suspiro antes de contestar. Finalmente, se

encontró con la mirada herida de Rachel. "Nena," comenzó suavemente,
"Courtney es mi mejor amiga. Sé lo difíciles que han
ha n sido
sido las cosas
cosas para ella, y
sé que está llena de miedos, especialmente cuando se trata de amor o de
sexo. Ella nunca ha tenido un novio, a pesar de que ha sido invitada a salir
muchas veces. He estado con ella cuando sucedió. Pero," se encogió de
hombros, "por alguna razón, nunca se arriesgará. Cuando me pidió que hiciera
eso por ella, solo accedí con la esperanza de quitarle algo de su miedo."

Rachel sabía en su corazón que las palabras que Mina decía eran ciertas, pero
no podía dejar de sentir una traición, que sabía que tenía que superar para
poder manejar esta situación de la manera correcta.
"Entonces qué pasó?" Preguntó en voz baja, obligándose a mantener la mirada

de Mina.
"La besé, pero no me sentí bien por muchas razones, la principal de ellas
tú. Pero también, me preocupaba que Court
Court se diera una idea equivocada. ”
Esperó, observando atentamente los ojos y las expre siones
siones de Rachel,
Rachel, frotando
su pulgar en el dorso de la mano de Rachel. Cuando nada vino, añadió. "Así
que, lo detuve."
Rachel dejó escapar un largo suspiro. "¿Que hizo? Cuando lo detuviste.”
"Ella lo sabía." Mina esperó hasta que tuvo toda la atención de Rachel. "Ella
sabía que estaba enamorada de otra persona." Sonrió ante el repentino pánico
que vio brillar en los ojos de Rachel. "No, no se lo d ije."
Rachel miró sus manos unidas. "¿Qué hacemos, Mina?"
Mina negó con la cabeza. "Diablos si lo sé. Supongo que tómarlo un día a la
vez, ¿ eh? Estás pasando por mucho con esta situación
s ituación con John, y Court
también está lidiando con eso.” Se llevó las manos u nidas
nidas a los la bios,
la bios, dejando
un rastro de pequeños besos en el dorso de las manos de Rachel.
"Courtney estará bien."
*****
En la actualidad:
Finalmente acomodada en la mesa, Rachel colgó su bolso en el respaldo de su

silla, incapaz de encontrarse con la mirada de Mina una vez que terminó el
abrazo. Cruzó sus manos sobre la mesa y se aclaró la
l a gar ganta.

" ¿ Quieres
Quieres algún café?" Mina preguntó
preguntó,, levantando
levantando su propio vaso. Rachel
Rachel
asintió, a punto de empujar su silla hacia atrás, pero se detuvo cuando Mina le
puso la mano en el brazo. "Ya voy yo. ¿Todavía te gustan
g ustan los mocas
mocas breves?”
Rachel se encontró con la sonrisa de Mina y asintió de nuevo, sintiéndose algo

tímida. "Sí."
"Vuelvo enseguida."
Quedándose sola, Rachel pudo soltar el aliento que esencialmente había

estado conteniendo desde que se detuvo en el estacionamiento. Miró a Mina,
que era la tercera en la fila, luego de vuelta a sus manos,
manos, las
las apretó
apretó para que
no temblaran. Otra mirada y vio a Mina hablando con la camarera detrás del
mostrador, así que Rachel aprovechó el momento para sacar una polvera de su
bolso y mirarse.
Una vez más para asegurarse de que todavía se veía bien y no tan aterrorizada
como se sentía.
Metiéndolo, volvió a juntar las manos y esperó a que Mina volviera a la mesa.
*****
Verano del 2002:
Mientras dormía, Mina jaló de Rachel hacia atrás contra ella en la gran cama
que casi ocupaba todo el dormitorio de la cabaña. Con un suspiro somnoliento,
Rachel obedeció, agarrando la mano de Mina y arr astrándola
strándola más a su
alrededor. Estableció una vez más la respiración, suave, nivelada siguió. Un
momento después, sin embargo, el sueño de Mina se interrumpió cuando un
teléfono celular cobró vida.
Con los ojos entrecerrados, adormecida, Mina levantó la cabeza hacia la

mesita de noche y vio que el teléfono de Rachel se encendía mientras
continuaba el tono de llamada. "Cariño, tu teléfon o," mu
murmuró, apretando
rmuró, apretando la
mano de Rachel.

"Mmmm," Rachel gimió, pero se quedó dormida.
"Nena. Rachel, tu teléfono.”
Rachel se despertó lentamente, desorientada e irritada por un momento al ser

despertada.
"¿Qué?"
"Tu teléfono."
Rachel extendió la mano y agarró el teléfono, mirando el nombre de la

pantalla. Sorprendida y algo preocupada cuando vio el nombre y el número de
teléfono de John, contestó.
"¿Hola?"
Mina recostó la cabeza y comenzó a sentirse cómoda de nuevo, esperando que

la llamada no durara mucho. Sus ojos se abrieron un momento después.
" ¿ Qué?" Rachel

Rachel preguntó,
preguntó, levant
levantándo
ándose,
se, quitando
quitando las mantas
mantas de Mina.
Mina.
"¡¿Qué?!"
Mina se sobresaltó por el tono agudo en la voz de Rachel y se sentó con

ella. Se sorprendió por completo cuando, de repente, Rachel dejó caer el
teléfono, un grito desgarrador salió de su garganta.
"¿Qué pasó?" Mina jadeó, pero Rachel estaba histérica. Mina pudo escuchar la
lejana voz de John llamando a la voz de Rachel desde el teléfono. Tratando de
poner un brazo alrededor del agitado cuerpo de Rach Rachel, Mina
Mina levantó el
teléfono. "John, esta es Mina. ¿Qué pasó?” El rostro de Mina palideció ante
las palabras que John literalmente sollozó en su oído.
Quince minutos después, Mina apenas podía respirar mientras corría por la
oscura carretera, sin un automóvil a la vista a las tres y veintinueve de la
mañana. No se atrevió a mirar a Rachel por mied o a que se derrumbara.
derrumbara. En
cambio, hizo todo lo posible para mantener la mano floja, solo soltándola
cuando tenía que mover la palanca de cambio.
"Ella va a estar bien," Mina susurró, con voz ronca. "Ella se va a recuperar."

Una vez que llegaron al estacionamiento de la Sala de Emergencias, Rachel

salió del auto como si un disparo, Mina apenas tuvo tiempo para apagar el
auto y sacar las llaves del encendido. Las dos c orrier on hacia
hacia las puertas
corredizas de vidrio, donde se podía ver a John caminando de un lado a
otro. Obviamente él ni siquiera se había molestado en cambiarse los shorts de
gimnasio y la vieja camiseta andrajosa con la que había estado durmiendo.
" ¿ Dónd
Dóndee está ella?" Rachel
Rachel preguntó,
preguntó, corriend
corriendoo hacia él. " ¿ Dónd
Dóndee está mi
bebé, John?"
"Está en cirugía," le dijo, con los ojos enrojecidos y con un aspecto más
demacrado de lo que Mina lo había visto nunca.
Rachel, perdiendo totalmente el control, lo agarró por la camiseta con ambas

manos. "¿Cómo pudiste mantener esas malditas armas alrededor, John? Te lo
advertí! ¿Cómo carajo obtuvo una en sus manos?
m anos? ¡¿Cóm
¡¿ Cómo?
o?!"
!"
" ¡ Rachel!" Mina agarró a Rachel, que

que estaba furiosa, John completamente
indefenso.
"¡Tú, hijo de puta!" Rachel se enfureció, a punto de girarlo hacia él, pero su
brazo fue detenido cuando Mina la agarró por detrás, sosteniendo sus brazos a
los costados.
“¡Para!” Mina gritó, mirando a la seguridad del hospital que se dirigía hacia
ellos. ¡Esto no ayudará a Courtney! ¡Detente!"
¡ Detente!"
De repente, y sin previo aviso, Rachel se rompió, sus fuertes sollozos

sacudiendo todo su cuerpo mientras se hundía en los brazos de Mina. Mina
apenas podía sostenerla mientras conseguía que Ra chel se girara
se girara y
y envolviera
sus brazos alrededor de la cintura de Rachel mientras Rachel se aferraba a ella,
sollozando.
"Lo sé," susurró, sus propios ojos llenos de lágrimas sin importar lo duro que
trató de mantenerse fuerte.
"Estará bien."

*****
En la actualidad:
“Tengo que admitirlo,” Mina dijo, reclinándose en su silla. "Estaba bastante

aturdida de saber de ti."
Rachel asintió, con las manos envueltas alrededor del vaso de papel donde
estaba su bebida, el líquido caliente calentaba sus manos. "Lo sé. Hace mucho
tiempo que quería contactarte, Mina, pero supong o qu quee ...” se
se encogió de
hombros. "Supongo que no era el momento adecuado. O," dijo con una
pequeña sonrisa," yo era una cobarde."
Mina reflejó la pequeña sonrisa. "¿Como has estado? ¿Dónde has estado?”
"Partimos hacia el este por un tiempo. Sentí que sería bueno para un cambio
de escenario, un nuevo comienzo. Sentí que podría hacer algo bueno, lo cual
me sirvió.” Rachel dio un sorbo a su café antes de mirar tímidam
t ímidamente
ente a Mina,
que estaba calmada pero cautelosa. "Lo siento mucho, Mina."
“¿Por qué?” Mina preguntó, sorbiendo de su propia bebida, más para ayudar a
ocultar su expresión de dolor pasado y enojo que porque realmente lo quería.
"Lo siento por la forma en que se manejaron las cosas. Lo siento por la culpa.”
Ella miró su taza de café. "Lo siento por muchas cosas."
*****
Verano del 2002:
Después de horas de espera, a Rachel, Mina y a John se les permitió ir a ver a

Courtney una vez que se había instalado en su habitación de la ICU (Unidad
de Cuidados Intensivos) después de una intensa y delica
delicada cirugía
cirugía de cuatro
horas para intentar extraer la bala del cerebro de Courtney.

Un profundo silencio llenó la habitación cuando los tres entraron. La ligera

forma de Courtney estaba en el centro de la cama estrecha, con rieles de metal
levantados a ambos lados. Varios tubos y cables que le le salvar on
on la vida la
conectaron a máquinas que emitían pitidos o zumbaban suavemente. La
cabeza de Courtney estaba envuelta en una gasa gruesa, su cara pálida con
círculos oscuros bajo sus ojos.
"Oh, Dios mío," Rachel susurró, con una mano yendo a su boca.
Mina no dijo nada, pero su mano aún descansaba sobre la espalda de

Rachel. Desde el arrebato de Rachel en el vestíbulo, aún tenía que estar a no
más de unos centímetros de ella, tratando de brindar le
brindar le todo
todo el
el apoyo
apoyo silencioso
que pudiera. Aún así, las lágrimas silenciosas rodaron por las mejillas de Mina
al ver a su mejor amiga tirada allí, aún incierto ya sea que sobreviviera a su
herida autoinfligida o no.
Rachel distraídamente tomó la mano de Mina, necesitando desesperadamente

la conexión de otro ser humano. Apretó los fríos dedos con fuerza mientras
caminaba lentamente hacia un lado de la cama, exte ndiend
ndiendo su otra
otra mano para
tomar una de las manos de su hija, que yacía flácida a su lado.
"¿Por qué hiciste esto, cariño?" Susurró, aunque sabía que Courtney estaba en
un coma inducido médicamente y no podía escucharla ni responder.
John observó a su esposa y a Mina, con las cejas ligeramente fruncidas, ya que
era más que obvio que había una cercanía y un vínculo entre ellas que parecía
completamente inapropiado. Ahora, ya que las co sas se se habían
habían calmado un
poco y sabían que Courtney había superado la cirugía, su mente estaba un
poco más clara. De repente, recordó el hecho de que Mina había estado con
Rachel en medio de la noche cuando él había llamado. O, al menos, lo
suficientemente cerca como para poder quitarle el teléfono a su esposa
gritando.
Mientras miraba, Mina lo miró por un momento y luego apartó la vista

rápidamente. John se sorprendió cuando una especie de realización
distorsionada entró en su mente. Sin decir nada, v olvió a concentrarse
concentrarse en su
hija.
Más tarde aquella noche.

noche. A Rachel y Mina les habían dado una
una habitación sin
usar en otro piso, ya que Rachel se negó a abandonar el hospital. John se había

dirigido a la estación de policía para dar una declaración completa sobre lo

que había sucedido, la policía tuvo la amabilidad de darle tiempo con
Courtney después de la cirugía antes de escoltarlo.
Mina yacía en la estrecha cama del hospital, Rachel dormida en sus brazos,
una enfermera le había dado un sedante para calmarla y ayudarla a
dormir. Mina apoyó la mejilla contra la cabeza que descansaba
escansaba sobre su
hombro, capaz de sentir la respiración suave y uniforme de la mujer en sus
brazos. Apenas era consciente de la otra presencia en la habitación, sin
embargo mientras su mente corría hacia su mejor amiga.
Estaba completamente desconcertada. ¿Por qué demonios haría Courtney algo

tan increíblemente estúpido? ¿Por qué no había acudido a Mina para hablar
sobre lo que la estaba molestando, tal como lo había hecho
hecho en el pasado?
pasado?
Era un hecho bien conocido que Courtney tenía muchos problemas, algunos
podían manejarse con medicamentos
medicamentos y sesiones de terapia, pero
pero muchos no.
Mina recordó aquella noche en su sofá cuando rechazó los avances de

Courtney, y de repente, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, se
preguntó si había tenido
tenido algo que ver con todo
todo esto.
"Lo siento, Court," susurró, abrazando a Rachel aún más cerca.
*****
En la actualidad:
Mina se aclaró la garganta mientras sus emociones aumentaban, los recuerdos

se precipitaron hacia ella. "Fue uh ..." miró por el escaparate de vidrio que
daba al estacionamiento. "Fue un momento dif ícil ícil para
para todos
todos nosotros,
Rachel."
Rachel asintió, alzando una mano para deslizar una lágrima que intentaba
abrirse
abrirse camino por su mejilla. "Sí. Lo fue. ” Le dio a Mina una sonrisa
valiente. "A veces todavía lo es." Ambas estuvie ron ca
calladas por un largo
momento, un pesado silencio entre ellas mientras ambas se perdían en uno de

los momentos más difíciles de sus vidas. Finalmente, Rachel dejó escapar un
largo suspiro. "Lo siento." Le dio a Mina una pequeña sonrisa, sintiéndose
incómoda.
Mina podía sentir literalmente el dolor saliendo en oleadas de Rachel. "Oye,"

dijo en voz baja, extendiéndose sobre la mesa y cubriendo una de las manos
de Rachel. "Está bien. Qué te parece si tal vez vam os a mi casa o algún lugar
donde podamo
podamoss hablar sin
sin audiencia,
audiencia, ¿ eh? ” Sugirió,
Sugirió, indican
indicando
do las mesas
mesas
llenas de personas sentadas a su alrededor.
"Mi casa está a solo un par de cuadras," Rachel dijo, señalando con el pulgar
en la dirección general.
"Está bien." Mina le dio un apretón rápido en la mano, luego la soltó y

comenzó a recoger sus cosas.
*****
Verano del 2002:
Rachel estaba en la habitación de Courtney en la ICU, con los brazos cruzados

sobre el pecho mientras miraba por la ventana. Realmente no estaba viendo
mucho del techo del edificio contiguo que era un p iso má
más bajo que en el que
estaba en la unidad de la ICU, ni tampoco estaba viendo la puesta del sol. En
verdad, no veía – ni sentía – mucho de nada.
"Hola," Mina dijo suavemente detrás de ella mientras entraba en la habitación.
Rachel giró ligeramente la cabeza pero no se movió de su posición. "Hola."
Mina miró a la cama y a su mejor amiga, que todavía estaba en su estado de

coma inducido y se veía tan pálida y frágil como siempre, antes de caminar
hacia Rachel. "¿Cómo se encuentra hoy?"
Rachel miró hacia Mina, quién apoyó su hombro contra la pared cerca de la
ventana, su mirada azul fija en la de Rachel. "Igual. Su médico no está
dispuesto a darse por vencido, pero ella tampoco est á a sal
salvo. "

Mina asintió, mirando más allá de Rachel para estudiar de nuevo a su

amiga. Dejó escapar un profundo suspiro. "Me crucé con John en el pasillo
cuando venía."
Rachel asintió. "Ha estado aquí tanto como puede, pero el deber lo llama."
Miró a Mina y estudió su hermoso rostro, tan tenso y triste. "Me alegro mucho
de que estés aquí, Mina," dijo, sus palabras no más que un
un susurr o.
o.
Mina dio un paso adelante y tomó a Rachel en sus brazos, Rachel apoyó la
cabeza en su hombro.
"Has estado aquí casi sin parar durante una semana, Rachel," Mina
susurró. “¿Por qué no vas a casa, te das una ducha, comes algo? Tal vez una
siesta?”
Rachel asintió, sus ojos se sentían pesados ante la sola mención. "¿Vendrás
conmigo?"
Mina puso su auto en el camino de Rachel, el viaje silencioso desde el

hospital. Apagó el auto y miró a su acompañante, quien solo miraba al frente,
con los hombros caídos y la cara pálida.
"Vamos," Mina dijo suavemente, estirándose y dándole un ligero apretón al

muslo de Rachel.
Una vez dentro de la casa, Mina tomó a Rachel de la mano y la condujo

escaleras arriba hacia el dormitorio de Rachel, donde Rachel se quedó de pie,
pareciendo estar perdida. Mina entró al baño y p repar ó un baño
baño caliente y
agradable antes de regresar
r egresar con Rachel. Levantó una mano y acarició
suavemente el costado de la cara de Rachel, tratando de enviarle todo el amor
y la comodidad que podía con ese simple toque.
Rachel sintió el peso de la semana pasada y la inquebrantable ternura de Mina

y la preocupación por ella empezó a golpearla, la emoción elevándose en su
pecho. Sintió la primera punzada de lágrimas detrás de
detrás de sus
sus ojos
ojos mientras
mientras Mina
la desnudaba cuidadosamente, susurrando palabras suaves de comprensión
mientras lo hacía.

"Vamos, cariño," Mina murmuró suavemente, llevando a Rachel desnuda al

baño donde Mina revisaba la temperatura del agua. "Vamos," dijo, alcanzando
a Rachel, quien tomó su mano.
Rachel probó el agua con los dedos de los pies antes de meterse
completamente en la bañera. Estaba a punto de sentarse, pero se volvió hacia
Mina, rogando en sus ojos llenos de lágrimas mien tras agarraba
agarraba el
el dobladillo
de la camisa de Mina, levantándola hasta que la camisa despejó la cabeza.
Captando la idea, Mina se quitó los zapatos y luego la ropa, deslizándose en la

bañera detrás de Rachel, quien se recostó contra ella. La abrazó con fuerza
mientras las lágrimas de Rachel continuaban cayendo,
cay endo, mezclándose
mezclándose con el
agua con un pequeño plof. Mina se sorprendió cuando de repente Rachel se
apartó de ella y se dio la vuelta en la pequeña bañera, maniobrando hasta el
regazo de Mina hasta que se sentó a horcajadas sobre sus caderas y la sostuvo
cerca, sus lágrimas nunca cesaron.
Mina la sostuvo, con una mano recorriendo el suave cabello de Rachel y la

otra acariciando su espalda. Podía sentir las lágrimas de Rachel en su cuello
mientras la cara de Rachel estaba enterrada allí. M ina la
la meció suavemente;
meció suavemente;
no había nada más que decir.
Le había tomado un tiempo, pero finalmente Mina había podido convencer a

Rachel de que durmiera un poco. Sin molestarse en vestirse después del baño,
abrazó a Rachel, disfrutando de la intimidad de su pie
piel desnuda
desnuda contra la
suya. Después de muchos, muchos minutos de absorber el momento, ella
también se quedó dormida.
*****
En la actualidad:
"¡Guau!" Mina se quedó sin aliento, mirando alrededor de la hermosa casa que
se le estaba mostrando. "Esto es muy bonito."

"Gracias. Lo mejor es que tengo muy poco que hacer en laslas renovaciones, ”
Rachel se rió. "Pero, siempre me ha gustado este vecindario pero no me lo
podía permitir cuando John
John y yo compramos nuestr a prime
primera casa,
casa, así que ..."
Mina asintió en comprensión. "Comparto una casa con mi compañero de

cuarto, Todd en Buckley." Ella frunció la nariz. "No es el mejor vecindario del
mundo, pero bueno, nosotros, los residentes pobre s no podemo
podemoss pagar nada
más todavía."
Rachel se rió "Oh, sí, recuerdo bien esos días." Rachel se quedó allí por un
momento, con las manos metidas en los bolsillos traseros de sus jeans y se
mordió el labio inferior, tratando de decidir q ué hacer a continuación.
Finalmente, “¿Puedo traerte algo para comer o beber? ¿Café, tal vez?”
Con una sonrisa, Mina levantó el vaso que había traído de la cafetería. "Estoy
bien."
Rachel puso los ojos en blanco ante su propia pregunta estúpida. "Lo
siento. Yo también.” Asintió con la cabeza hacia su propio vaso, que había
puesto en la mesa de café. "Bueno,
"Bueno, vamos a sentarnos."
sentarn os."
Rachel, sentada en un extremo del sofá, se preguntaba dónde se sentaría Mina,

ya que tenía la opción del sofá o del sofá de dos plazas, que estaba
perpendicular a él. Se alegró cuando Mina se unió a ella
ella en el sofá, con un
cojín entre ellas.
Rachel estudió a Mina por un momento antes de que una sonrisa cruzara sus
labios y lentamente sacudiera la cabeza con asombro. "No puedo creer que
eres una doctora ahora. Bueno, puedo creerlo, ya que ese fue
fue siempre tu
sueño, pero es tan maravilloso ver que lo has logrado."
Mina le devolvió la sonrisa. "Gracias. Espero terminar mi residencia para

poder seguir adelante, ¿sabes?"
¿sabes?"
Rachel asintió. "Si, entiendo. ¿Primer año?"
"Sí. Sólo faltan tres más.”
Rachel se rió entre dientes, extendiendo una mano y acariciando el brazo de

Mina. "Se irán rápido."

Mina sonrió en reconocimiento, luego

luego preguntó, " ¿ Cómo está John? No he
hablado con él desde esa noche.”
Rachel asintió. Sí, esa noche. "Él está bien," dijo, descansando su mano en su
regazo. "Él y Sandra solo tuvieron un hijo hace un par de años, supongo." Ella
dudó un momento y luego preguntó, "¿Han habla do uste ustedes
des dos
dos alguna vez,
Mina?"
Mina asintió. "Sí. Recibí un correo electrónico hace aproximadamente un

año. Me enteré sobre la boda.”
Rachel sonrió, con los ojos brillantes. "Sí. Fue hermoso.” Se encontró con la
mirada de Mina. "Me preguntaba si te vería allí."
Mina le dio una sonrisa triste. "No

" No fui invitada."
La mirada de Rachel cayó sobre sus manos, que descansaban en su

regazo. "Esa noche, Mina." Levantó la vista y se encontró con la preocupada
mirada de Mina con tanta fuerza y coraje como pudo.
p udo. "Q
"Quiero hablar de esa
noche."
*****
Verano de 2002:
Mina se paró frente al espejo del baño, que apenas comenzaba a perder el
brillo del vapor de la ducha. Se estremeció ligeramente cuando su cepillo se
enredó. Con cuidado, logró que se soltara la marañ a y continuó
continuó hasta
hasta que su
cabello quedó completamente cepillado para deslizarse por su espalda
desnuda, Mina vestía solo un sujetador y unos shorts.
"Hola."
Mina se giró ante el suave sonido de la voz de Rachel desde la puerta del
baño. "Hola. Buenos días."
días."

Rachel entró en el baño y se colocó detrás de Mina, apoyando la cabeza en la

parte superior de la espalda mientras deslizaba los brazos alrededor de su
cintura, cruzando las manos frente a la parte inferior del
del es
estómago de
tómago de Mina.
"Buenos días," suspiró.
Mina cubrió los brazos de Rachel con los suyos, entrelazando sus
dedos. "¿Cómo dormiste?"
"Bien. Me quedé frita, en realidad.” Cerró los ojos y absorbió los maravillosos
olores y la energía de Mina. "Sé que tienes tu propia casa, pero realmente
aprecio que hayas estado aquí conmigo la semana p asada y
asada y media
media."
."
Mina se dio vuelta en los brazos de Rachel, jalándola contra ella y apoyando
su mejilla contra el costado de su cabeza, que había apoyado contra su
hombro. "En ningún otro lugar preferiría estar, Rachel."
Rach el."
Rachel se tomó un momento para disfrutar del abrazo, sintiéndose tan segura
pero fuerte en los brazos de Mina. "Han pasado tres semanas," dijo en el
abrazo. "Realmente espero que salga bien cuando comi
comiencen a sacarla del
coma en un par de días."
"Estoy segura de que lo hará." Mina pasó las manos por la espalda de Rachel,
cubierta con la fina camiseta de algodón en la que había dormido. "Al menos,
está mucho más estable, ahora."
Rachel asintió con un suspiro de satisfacción, con el rostro hundido en el calor

del cuello de Mina. "Será extraño volver al consultorio hoy," murmuró contra
la suave piel.
"Podría hacerte un poco bien," Mina dijo, pasando sus dedos por el cabello de
Rachel. "Poner tu mente en otra cosa por un rato."
Rachel estuvo de acuerdo con una inclinación de cabeza mientras se hundía

más profundamente en el cuello de Mina, sus manos empezaron a vagar sobre
la suave extensión de la espalda de Mina, disfru tando de las texturas y la
suavidad contra sus dedos.
Los ojos de Mina se cerraron. Se sentía tan bien al ser tocada, aunque estaba
sorprendida de que Rachel la estuviera tocando de esa manera, sus toques

ahora se convirtieron en sensuales caricias con un suave beso en el cuello de

Mina. A pesar de que habían pasado la mayor parte de las noches juntas desde
el incidente con Courtney, no habían hecho el amor desd
amor desdee la noche
noche en que ella
misma se disparó.
"Te he echado de menos," Rachel susurró, con las manos deslizándose por la
espalda de Mina, deteniéndose a poco menos de su trasero antes de que
volvieran a subir.
"También te extrañé," Mina respondió, su cabeza cayendo ligeramente hacia

un lado cuando Rachel comenzó a dejar un ligero rastro de besos.
"Lamento haber estado tan distante," Rachel murmuró contra la mandíbula de

Mina. "Esto ha sido tan difícil."
"Lo sé." La cabeza de Mina bajó y sus bocas se encontraron en un lento beso
exploratorio, familiarizándose después de tantas semanas de diferencia.
"Te necesito en este momento," Rachel murmuró contra los labios de

Mina. "Necesito tanto sentirme cerca de ti." Con dedos ágiles, soltó el
sujetador de Mina. "Por favor …"
Mina asintió, dejando caer sus brazos para permitir que la prenda cayera al
suelo a sus pies. "De acuerdo."
Apartándose, Rachel tomó a Mina de la mano y la llevó a la habitación.
*****
Rachel estaba junto a la estufa, con una cuchara de madera revolviendo

pacientemente la salsa de espagueti a fuego lento mientras los fideos
terminaban de hervir. El pan de ajo envuelto en un paño, aún aún caliente del
horno, y la cocina estaba llena de olores increíbles. Después de pasar la tarde
con Courtney en su habitación, Rachel y Mina decidieron pasar una tarde
tranquila con una buena cena y un buen descanso, luego de que Rachel había
estado toda la semana con trabajo y pasando el tiempo con Courtney.

Una mirada al reloj le dijo que Mina probablemente entraría por la puerta
trasera dentro de diez minutos más o menos. Estaba nerviosa porque sabía que
tenía que contarle a Mina lo que había encontrado tempr
tempr ano
ano en la habitación
de Courtney ese mismo día. Dejando la salsa a fuego lento por su cuenta, se
dirigió al gabinete y sacar para preparar dos lugares. Con el último elemento
de cubiertos aún en su mano, se volvió cuando escuchó el timbre de la
puerta. Bajando el tenedor, se limpió las manos en los muslos de sus shorts y
caminó hacia la puerta, preguntándose por qué Mina estaría usando la puerta
delantera, por no mencionar de tocar el timbre.
Sonriendo, vio que la cerradura

cerradura estaba con
con llave, la desbloqueó y abrió la
puerta. " ¿ Por qué no por la puerta trasera, boba?" Preguntó, pero se detuvo
cuando vio a John parado en el porche.
"¿Por qué lo haría?" Preguntó.

Pr eguntó. "¿Puedo entrar?"
"John, estoy a punto de cenar – "
"Creo que tenemos que hablar sobre Courtney," dijo, empujando a Rachel y
entrando a la casa.
Irritada, Rachel cerró la puerta y se volvió hacia él mientras se sentaba en el

sofá.
"Está bien," ella dijo, sentándose en el sofá. "¿Qué tienes en mente, y esto no
puede esperar hasta que te vea en el hospital mañana? Te dije que estaría allí
en mi hora de almuerzo."
"Lo sé y no tengo la intención de que te alejes de tu cena, pero hoy hablé con
el Dr. Wick. Estoy preocupada, Rachel, y me pregunto si deberíamos hacer
provisiones para Courtney en caso de que, Dios Dio s no lo quiera,
quiera, las cosas
empeoren."
"¿Qué estás diciendo, John?"
"Estoy diciendo que ella podría morir, Rach. Ni siquiera está remotamente
fuera del ámbito de lo posible."
" ¡ No!" Rachel se puso de pie. "No, John. No jugaré a la pesimista con mi
hija. No me daré por vencida con ella!”

En ese momento, la puerta trasera se abrió y Mina entró, inmediatamente se

centró en la sala de estar. Se quedó inmóvil.
John se puso de pie lentamente, su mirada nunca dejando a Mina. "Ya veo,"
dijo, con voz mortalmente calmada. Dio un paso hacia la cocina, mirando la
mesa. "Tu invitada para cenar ha llegado," dijo dijo arrast
arrastrando
rando las palabras.
Cuando ni Rachel ni Mina dijeron una palabra, se volvió hacia su ex esposa.
"Veo que prefieres follar con una chica que hablar sobre tu propia hija."
Enviando otra mirada mordaz hacia Mina, Mina, se dirigió hacia
hacia la puerta. " ¡ Esa
chica con la que estás follando es la mejor amiga de tu hija!" Gritó enfurecido
en la puerta principal, con los ojos fijos en Rachel. "¿Cómo pudiste, Rachel?
¡Asqueroso! Eso es lo que es esto. ¡Asqueroso!”
Dejada solo con Mina y el eco del portazo de la puerta principal, Rachel
hundió la cara en sus manos. Dejando escapar un fuerte suspiro, se pasó una
mano temblorosa por el pelo. Sus ojos se cerraron
cerraro n cuan
cuando escuchó
escuchó a Mina
caminar hacia ella, aunque se detuvo antes de alcanzarla.
Abriendo los ojos, Rachel miró a Mina, capaz de ver la incertidumbre en sus
ojos.
"No puedo hacer esto," Rachel dijo suavemente.
"¿Hacer qué?" Mina preguntó, dando un paso más cerca.
"Esto," Rachel dijo crípticamente. "Esto, mi vida, nosotras."
"Rachel, no," Mina dijo, acercándose aún más. "Las cosas van muy
bien. Courtney estará bien,
bien, y –”
"¿Y qué?" Rachel se enfureció, volviéndose hacia Mina. "¿Y qué, Mina? John
tiene razón: esto es asqueroso. Muy, muy asqueroso y muy, muy mal."
"No," Mina negó con la cabeza, sus ojos llenos de lágrimas. “ No está
mal! Nos amamos. Estamos muy bien juntas – "
"¡Sí, bueno, no puedo basar mi vida en un buen polvo, Mina!" Rachel gruñó,
pasando furiosa junto a Mina a la cocina y vio que su salsa había
hervido. Apagó las hornillas de la salsa y los fid eos y agarró lo que había
tomado de la habitación de Courtney ese mismo día. "Esto," siseó, agitando el

pequeño libro en el aire frente a Mina, quien la había seguido a la

cocina. "Esta es la razón por la que mi hija pensó que estaría mejor muerta."
Lo empujó en el pecho de Mina.
Tomando el delgado tomo, Mina notó un marcador que había sido colocado
entre las páginas de la última entrada en lo que se dio cuenta de que era un
diario, el diario de Courtney. Con el estómago
estómag o revu
revuelto y
y las manos
temblorosas, lo abrió y leyó las últimas palabras escritas con una pequeña pero
limpia caligrafía.
Supongo que mi reloj de arena se ha quedado sin arena. Papá tiene a Sandra,
mamá tiene a Mina y Mina tiene a mamá. Estoy sola. Es tiempo de ir a casa.
Con todo mi amor – Court
Mina se quedó muda dejándose caer en una silla cercana, mirando fijamente
las palabras en la página. "¿Cómo lo supo?" Susurró, con la sangre fría.
"No lo sé." Rachel estaba al otro lado de la gran cocina, detrás contra la
encimera y con los brazos cruzados a la defensiva sobre su pecho. “Todo lo
que sé es que necesito estar allí para mi hija. Ella me necesita,
ecesita, Mina y yo,
obviamente, no hemos hecho un buen trabajo antes y es mi culpa que esté
tumbada en una puta cama de hospital luchando por su vida de una bala en su
puta cabeza,"
Mina la miró atónita. "¿Quién está hablando? ¿Eres tú o este es John?”
"Esta es una madre hablando."
Mina se mordió el labio inferior por un momento, intentando valientemente

contener las lágrimas. "Entonces, lo que estás diciendo es que, para estar allí
para Courtney no puedes tener
tener tu propia vida o tu
tu pr opio
pr opio amor?"
" ¿ Amor?" Rachel

Rachel escupió
escupió,, odiándose
odiándose por eso,
eso, pero sabiendo
sabiendo que
que era lo
mejor. "Amor?
"Amor? ¿ Debido
Debido a que una chica chica se las arregla
arregla para seducirme
seducirme
mientras estoy en un matrimonio infeliz con sexo y pal palabras dulces?”
dulces?” Ella
sonrió. “No es amor, Mina y tienes mucho que aprender. De lo que se trata es
que se acabó. Es hora de que regrese al mundo de los adultos y esté ahí para
mi hija, no para ti”. Se obligó a mirar a Mina a los ojos. "Tengo una hija, no
dos."

Las palabras penetraron como balas en el corazón, Mina mantuvo la mirada de

Rachel mientras lentamente se apartaba de la mesa, colocando suavemente el
diario de Courtney en la mesa. Una última mirada mira da – y mucha
mucha fuerza de
voluntad para no llorar – se dio la vuelta y se dirigió por donde había venido,
la puerta se cerró suavemente
s uavemente detrás de ella.
Con un grito de rabia y agonía, Rachel se deslizó hasta el suelo, con el rostro
hundido en sus manos una vez más.
*****
En la actualidad:
"No sabía qué hacer," Rachel susurró, con silenciosas lágrimas rodando
lentamente por sus mejillas. "No sabía cómo salvar a mi bebé."
Mina permaneció en silencio, sus músculos de la mandíbula se tensaron

mientras luchaba contra sus propias emociones. Finalmente, dejó escapar un
suspiro. "Fui a verla por última vez," susurró.
Los ojos torturados de Rachel se encontraron con los de Mina. "¿Lo hiciste?"
Mina asintió, mirando hacia otro lado mientras sus propias lágrimas
comenzaban a caer. "Sí."
*****
Verano del 2002:
Por alguna razón, Mina esperaba que John la estuviera esperando mientras
doblaba la esquina de la habitación de Courtney. No hizo cosa, que le dio una
gran sensación de alivio. La pesada puerta se cerró lenta
lentamente detrás de ella
cuando entró en la habitación, con la mirada fija en la figura inmóvil en la
estrecha cama. Mina caminó hacia un lado, tomando una mano delgada y
pálida.

"Hola," dijo en voz baja. "Sólo vine a decir ..." Mina vaciló. "No estoy segura
de lo que vine a decir, supongo." Le dio a la figura inmóvil una pequeña
sonrisa. Mirando hacia abajo a la cara pálida e in expresi
expresiva,
va, Mina
Mina sintió que
sus emociones aumentaban. Extendió una mano y acarició suavemente una
suave mejilla.
" ¿ Cómo terminamos aquí, Court?"

Court?" Susurró. "De andar por el vecindario
vecindario en
nuestras bicicletas y fiestas a las que hice que vinieras conmigo." Ella respiró,
tratando de mantener sus emociones a raya. "A esto."
esto. "
Mina no se molestó en sentarse ya que sintió que no era una buena idea
quedarse mucho tiempo. Sabía que Rachel o John podían entrar en cualquier
momento. Inclinándose sobre la forma de Courtney,
Courtney , le dio
dio un suave
suave beso en la
mejilla.
"Eres mi mejor amiga," susurró, las lágrimas finalmente vinieron. "Siempre lo

serás." Sonrió tristemente a través de la emoción. “ Siempre he sido tu
protectora, Court. Lamento no haber podido protegerte
protege rte de
de ti misma."
misma."
*****
En la actualidad:
Rachel levantó una mano, limpiándose una lágrima que amenazaba con
escapar. "Nunca supe eso," susurró.
Mina asintió, secándose las lágrimas con una pequeña risa. "Sí,
" Sí, bueno …"
Rachel se quedó en silencio por un momento antes de echar un vistazo al reloj

de su reproductor de DVD metido en el centro de entretenimiento. "Bueno, en
cualquier momento, tendrás tu oportunidad otra vez ."
Sin entender, Mina miró a Rachel confundida. "¿Qué? ¿Qué quieres decir?”
Como si fuera una señal, hubo un golpe en la puerta. La mirada de Mina se
dirigió a la puerta principal antes de regresar a Rac
Rachel, que
que se estaba
levantando.

Mina observó, casi sintiéndose como si estuviera en un extraño aturdimiento

cuando Rachel se acercó a la puerta y la abrió. En el otro lado estaba una
hermosa joven de 26 años, un apuesto joven parado detrás
detrás de ella.
ella.
Con un jadeo, Mina se puso de pie, incapaz de mirar hacia otro lado. "Oh,
Dios mío," susurró.
La joven le dio a Rachel un rápido abrazo y beso, su mirada nunca dejando a

Mina. Caminó hacia ella – con una leve cojera en su andar – con lágrimas en
los ojos y los brazos extendidos, ya preparada para un abra
abrazo.
zo.
" ¿ Courtney?"
Courtney?" Mina
Mina susurró,
susurró, encon
encontránd
trándose
ose con ella en el centro
centro de la
habitación.
"Me alegro tanto verte," Courtney susurró, sosteniendo a Mina cerca.
Las lágrimas corrían por el rostro de Mina cuando las dos se separaron lo
suficiente como para mirarse la una a la otra. "Oh, Dios mío," susurró, sus
ojos buscando en el rostro de Courtney, viendo a una mujer
mujer hermosa y
saludable parada delante de ella.
ella. " ¡ Oh Dios mío!" La tomó en otro fuerte
abrazo.
Rachel retrocedió, el brazo de su yerno sobre sus hombros mientras miraban

juntos.
"Ella ha estado queriendo que se volvieran a ver desde que envió ese correo
electrónico el año pasado," él murmuró, sin apartar los ojos de su esposa.
Rachel sonrió y asintió. "Yo también. Dios, yo también.”
En el abrazo, la mirada de Mina se encontró con la de Rachel, ambas

sosteniéndose.
Fin …. ?

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Kim Pritekel- Dónde Termina Uno Traducción – Martha Lo 2018

TRADUCIDO POR: MARTHA LO 2018

XWPColección: Página y Facebook 1

"Mierda," susurró, sin estar segura de qué pensar.

Mina: Sé que ha pasado un tiempo y me arriesgo a que sigas usando esta

"¡Courtney!" Llamó de nuevo, la irritación marcando su voz ahora. Caminó

"¡No quiero ir!" La estudiante de séptimo grado gritó desde su habitación.

XWPColección: Página y Facebook 2

"Oh, Court, no hoy," Rachel suspiró, deslizando su mano a lo largo de la

Courtney levantó una mano y se limpió la nariz con un pequeño

Aliviada, Rachel le dio un beso en la cabeza a su hija luego se bajó de la cama

" ¿ Tienes tu almuerzo?"

Cuando salía del garaje, notó un camión de mudanza estacionado frente a la

Courtney no dijo nada, simplemente miró el camión de mudanza y luego miró

XWPColección: Página y Facebook 3

Dejó a Courtney a salvo en la escuela secundaria, se apresuró a ir a su oficina,

La Dra. Rachel Henderson había estado en consulta privada como

Los préstamos universitarios y de la escuela de medicina de John fueron más

Más tarde en la mañana,

XWPColección: Página y Facebook 4

Rachel negó con la cabeza, completamente disgustada. "Gracias," logró. "Me

Colgando el auricular, Rachel lo miró durante un largo momento y,

En su habitación del segundo piso, Rachel se cambió su ropa médica y se puso

Mordiéndose el labio inferior, Rachel tuvo una idea. Agarrando un par de

El patio trasero de la casa de Henderson estaba impecable con una alfombra

XWPColección: Página y Facebook 5

" ¡ Hola, ahí!" Rachel gritó con una sonrisa y un saludo

"Hola," la joven respondió. Se levantó de su silla y luego, con una paciencia

Rachel aceptó la mano, temiendo quebrarla si la apretaba demasiado fuerte,

" ¿ Tienes una hija?"

"La tengo." Rachel se acercó a Courtney, quien estaba caminando lentamente

"Courtney, es maravilloso conocerte," Tanya dijo, extendiendo su mano una

Rachel le dio a Tanya una sonrisa de disculpa, esperando que fuera

XWPColección: Página y Facebook 6

"Estamos lidiando con algunas cosas," dijo crípticamente.

Tanya se estiró a través de la cerca y tomó la mano de Rachel. "Mi sobrino es

"Entonces, irás a la escuela de Pleasant View Middle, Mina?" Rachel

"No. Iré a Westwood,” Mina respondió con una sonrisa educada.

Rachel alzó las cejas, impresionada. "Esa es la escuela privada cerca de

"Sí," Mina sonrió. "Soy estudiante de octavo grado allí."

" ¡ Bien por ti!" Rachel la felicitó, aunque no pudo mantener

XWPColección: Página y Facebook 7

Cerrando la puerta del armario, cruzó la cocina y la sala de estar hacia la

"Hola, Dra. Henderson. Me preguntaba si a lo mejor Courtney querría salir y

"Sí, lo tengo," Mina sonrió, la emoción centelleaba en sus ojos azules de

Lo que más sorprendió a Rachel de la niña de 13 años fue cómo veía el

XWPColección: Página y Facebook 8

Ella era la mejor estudiante en una de las escuelas más prestigiosas y

"Aquí está," murmuró, la mano de Courtney aún sostenida dentro de la

Abriendo la pesada puerta, Rachel la mantuvo abierta para que Courtney

XWPColección: Página y Facebook 9

Su corazón dejó de latir acelerado y en cambio se rompió al ver a la diminuta

Los afligidos ojos azules se alzaron y se encontraron con la triste mirada de

Tanya abrió sus ojos profundamente hundidos y giró la cabeza, muy

Courtney tomó la mano ofrecida, para sorpresa de Rachel, pareciendo muy

Rachel estaba parada en la fría tarde, ráfagas de nieve cayendo a su

XWPColección: Página y Facebook 10

Comprendiendo, Rachel apretó la mano de Mina, solo para sentir un apretón a

"Pasa," Rachel gritó, cerrando y dejando a un lado su libro mientras lo ponía y

"Sí. Simplemente no puedo dormir."