Lachicadeallado

TheGirlNextDoor
deKimPritekel(2014)
Traducidopor:JulietaMeltryth(2014)

Descargo:Mas!

Sexo:Porsupuesto.

Si deseas decirme que escritora maravillosa soy o que realmente apesto, no dudes en:
[email protected], o puedes venir a visitarmeporactualizacionesenlasprximasnovelas
ymuchomsenwww.kimpritekel.com.

FelzDadeSanValentn!

Descargo de traduccin: Ya lo dijo Kim, ellas son suyas (y realmente es de 2014 porlo quedifcilmente
lo encuentres), salvo por mi traduccin, lo dems le pertenece. Original en la Royal Academy of Bards.Si
por esas casualidades de la vida quiz desees llevarte este fanfiction, te pido encarecidamente que les
dejes los descargos. Como es gratis, al menos podras hacer eso por nos. Yo no les cobro ni un pay per
click, espero que si ven esto por ah tampoco lo esten haciendo no es cierto? Cierto??? (Me ponen
nerviositaqueriendolucrarconalgoquenisiquierahicieron,vayanatrabajarsiquierenplata!).

Por lo dems, sigan mirando mis traducciones y de otros locos en mi cuenta de Scribd, donde de ser un
par de dementes vidos de fanfictions, pasamos a casi formar un pequeo ejrcito.Graciaschicas! Esto
es para todas con las que hablamos en la cuenta de Facebook. Es bueno saber que no estoy sola en
sto.JulietaMeltryth.

Mercer Holloway se mir en el espejosalpicadodeagua porencimadellavaboamediocamino

de oxidarse en la habitacin de las mujeres del comedor. Los ojos azules le devolvieron la
mirada, as como un desastre despeinado de cabello negro. Ella trat de pasar sus dedos a
travsdel,peroquedatrapadoenalgopegajoso.

"Qu demonios?", murmur, las cejas cayeron mientras trataba de desenmaraar lo que
fuera. Finalmente, despus de unos pocos estremecimientos de dolor, ella quitloquepareca
ser un trozo de medio chupado de caramelo duro antesus ojos,unahebra color medianoche
todavaunidoaste."Ah,demonios",ellasuspir.

Moviendo el dulcepeludode sus dedos ala basura,Mercerselavlasmanosyluegosedirigi

de nuevo a reunirse con su hermano, su mejor amigo y compaero habitual de delincuencia,
Jim. Jim estaba coqueteando con una camarera, que hizo a Mercer entornar sus ojos. Era
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totalmente demasiado temprano por la maana para esa basura especialmente despus de
unalarganochedefiesta.

"De verdad, James?", murmur ella, dejndose caer de nuevo sobre la cabina de vinilo a
travsdesuhermano.

"Qu?",lpreguntcongrandesojoscoloravellanaabiertosconinocencia.

Mercer entorn los ojos de nuevo, el colorylaclaridadinusualheredadodesuabuela. "Sabes

cmo mantener tus pantalones con la cremallera subida?" Ella tom un sorbo de su caf,
cerrandolosojosdeplacercuandoellquidocalientegolpesuvientre.

Jim se ri entre dientes, cortando el ltimo eslabn de salchichas en tres pedazos antes de
apualaruno."Estsenojadaporquenohasconseguidoacostarteenunao".

Ella lo mir por encimadesutaza.Ponindolahaciaabajo,tomsutenedoryreuniunbocado

dehuevosconquesoycroquetasdepapa."No,yonosoylaputadeunhombrecomot".

lseri."Nah,yocreoqueessloqueestsobsesionadacontuvecina".

Mercer gimi cuando ella mordi el bocado de comida. "Eres un idiota, Jimmy". Ella bebi un
pocodecaf,todoelratomirndolo."Porqutienesquellevarlaenbrazos?"

"Para hacerte enojar", dijo Jim simplemente encogindose de hombros informalmente de un

hombro.

"See, bueno", Mercer suspir, con la panza llena como ella tir su servilleta sobre la mesa.
"Tengo que llegar a casa. Una noche durmiendo en el sof y el exceso de vodka de manzana
mehahechomella.Merceragarrsubilletera,conlaintencindesacaralgodedinero.

"Nah,yotengo",Jimofreci,tirandodesupropiabilleteradesubolsillo.

"Gracias, hermanito". Mercer se deslizfuera de la cabina y le dio a su hermanounbesoenla

mejilla."Nosvemosmstarde.Tequiero".

"Yotambintequiero,nena".

Mercer conduca por la arboladacalletranquila,en laquehabavividodurantecuatroaos,enla

casa que ella y su ex haba comprado juntas. La casa era pequea, con tres dormitorios, un
stano terminado. El patio tambin era pequeo, pero bien cuidado, al igualquela casa.Como
Mercer empuj su SUVenelestacionamiento,nopudoevitarmirara lacasacontiguaalasuya,
ambas de tamao similar yconstruccin. La casa de su vecina, la vecina que haba llegado a
conocerquesellamabaRyaTownleydespusdetomarunvistazoasucorreounda.
2


Mercer se dio cuentaqueelpastodeRyafuecortadorecientemente,ysepreguntsieraeseel
payaso con el que ella estaba saliendo con quien lo habacortado. Era alto y de construccin
como un jugador de ftbol, estaba en oposicin exacta aRya: pequea, hermoso cabellorubio
corto y hermosos ojos verdes. Mercer nunca haba visto a nadie que pudiera llevar un par de
pantalones vaqueros como Rya poda. Muchas, muchas noches Mercer haba sido torturada
como Rya haba tomado nados nocturnos en su piscina integrada en el patio trasero.Lamujer
tenauncuerpoqueeraunpecado.

Mercer se sacudi de sus pensamientos cuando se dio cuenta en qu direccin se dirigan, y

que ella estabasentadaensucochemirando alacasadesuvecina.Metindoseasmismaen
su propia casa, ella dej caer las llaves y la billetera en el mostrador de la cocina yluego se
dirigi a su dormitorio a desnudarse y ducharse.Una delascosasquelegustabanaMercerde
la casa era el hechoquetena puertas francesaseneldormitorioquelallevabaalpatio trasero.
Una delascosasmalaseraquelacasadeRyatenalamismacaracterstica,queporsupuesto
abra el dormitoriode Rya a las miradas indiscretas deMercer,comosusconjuntosdepuertas
estaban una frente a la otra, con slo un camino de piedra corta y una cerca de alambre que
separabasuscasas.

Como Mercer agarr el dobladillo de su remera,ellasedetuvo enseco.Unamiradaatravsde

los paneles de laspuertasfrancesasmostraban aRya depiejuntoasucamaplegablecon una
montnderopalavadaenlapartesuperior,usandonadamsqueunatangablancaysujetador.
La mirada de Mercer explor el cuerpo increble:musculososmuslos,vientreplanoquepareca
serdurocomounaroca,ylosondeantespechosmagnficos.

Mercer se congel, incapaz de apartar la mirada. En su mente, poda verse a s misma

caminando detrs de ella, pasando sus manos sobre los hombros fuertes, sin duda, la piel
bronceada eraincreblemente suave y flexible. Poda verseasmismaacariciandoelpelorubio
al igual que sus manos se movan a acariciar los planos lisos del estmago de Rya,
movindosehasta

Mercer se qued sin alientocuando de repente, Rya apart la mirada de la camisa queestaba
doblando y atrap la mirada de Mercer. "Mieda!" Mercer dijo entre dientes, corriendo
rpidamente hacia el bao, sintindose como unacompletaidiotapormirarfijamenteycomerla
con los ojos. Por mucho que ella poda ver el dormitorio de Rya, Rya poda ver el de ella,
tambin.

Murmurando airadamente contra s misma mientras se desnud y semetibajoelchorrodela

ducha de agua caliente, Mercer cerr los ojos y apoy la espalda contra la fra pared de
azulejos. "Dios, queesdemasiadopreciosaparaexistir",murmur, conlaimagendesuvecina,
unavezmsllegandoasumente.


Mercer dej escapar un suspiro,quitndose sus lentes de computadoray frotndose los ojos.
Manejaba su propio negocio desde su casa, haciendo los libros para diversas empresas
locales, y aunque la temporada de impuestos haba terminado hace dos meses, ella an se
mantena ocupada, con la adicin de nuevas empresasa sucarteradeclientescada mes.Ella
haba estado trabajando desde las nueve de la maana y ya eran casi las diez de la noche,
estabaexhaustayconundolordeespalda.

Empujandosehaciaarribadesusilladeescritorio,estirsusmanosporencimadesucabezay
chill como ella estir su espalda. Apagando su computadora, ella salide la habitacin ms
pequea, que se haba convertido en una oficina en casa. Yendo a la cocina, ella pudo hojear
dentro de algunos gabinetes, masticando el interior de su mejilla mientras ella se preguntaba
qu queracomer. Finalmente, decidi saltarse la cena y en sulugarsesirviunacopadevino
ysefuefuera,alpatiotrasero.

El patio trasero de Mercer se compona de un pequeo patio de cemento con una mesa de
cristal con cuatro sillas, el csped verde en cuadrado y flores que bordeaban la valla de tela
metlica. Ella no se molest en encender la luz del porche de atrs, ya que, mientras que la
mayora de la gente tena miedo alaoscuridad, ellala abrazaba.Sacunadelassillasfuerade
la mesa y se sent, tomando un sorbo de vino ajustando la copa y mirando hacia el cielo
nocturno. Dnde viva era justo lo suficientemente lejos de la ciudad para permitir que la luz
estelar natural llegara. Observar las estrellas era una de las cosas favoritas de Mercer que
hacapararelajarse,ylacopadevinolaharadormircomounbeb.

Tomando un sorbode su copa,laatencindeMercer fuesorprendidasepercatque sehacan

a un lado laspuertasfrancesasdelahabitacindeRyaabrindoseacontinuacin,cerrndose,
entonces el conjunto de sandalias que se dirigan por el camino de piedra que llevaba de las
puertas de la casa de al lado, a la plataforma de cemento que rodeaba la piscina en la parte
trasera.

Con la piscina iluminada porlasnicaslucesencendidasenelpatiotraserodeRya,todoloque

Mercer pudo ver fue una silueta sombra de la persona, que Mercer no tena ninguna duda de
quin se trataba. Dej la copa de vino abajo y se asegur de permanecer completamente
inmvil y en silencio mientras observaba a Rya dejar lo que parecaser una toalla doblada en
una de las tumbonas y luego se quit las sandalias, antes de sumergirse en el agua con un
fuertechapoteo.

Mercer poda sentir su corazn comenzando a correr cuando vio las vueltas agraciadas que
Rya hizo, su poderoso cuerpocortando a travs del aguasin esfuerzo. Poda sentir su cuerpo
cobrar vida mientras observaba, con la boca seca y la ropa interior mojarse. Los dedos de
Mercer agarraron los brazos de su silla con un fuerte apretn al banco, como tratando de
obligarse a permanecer all y nosaltar la valla de tela metlica y cogera Ryahasta dejarla sin
sentido.
4


Rya termin su quintavueltayluegonadalapartemenosprofundadelapiscina,queestabaa
unos cuatro metrosdeprofundidad,elaguallegandohastajustodebajodesuspechosenbikini.
Para deleite casigimiente de Mercer, la rubia fue detrs de ella ytirdelacorreadelgadadela
parte superior liberndola,quitndoselaropay laarrojaunladodelapiscina.Elladesapareci
bajo la superficie del aguapor un momento antes reemerger,conlaparteinferiordelabikinien
lamano.Estatambinfuearrojadaalaorilladelapiscina.

Mercer casi se atragantcon sulengua, los ojos enormes al ver frente a ella:lasiluetadeRya
contra el agua iluminada era la cosa ms sexy que jams haba visto en toda su vida: los
pechos de Rya eran increbles, con el goteo del agua sobre la carneredondeada, los pezones
duros en la brisa clidadelanochequerespirabanatravsdelacarnehumedecida.Lamirada
deMercersecentrenlospezones,queriendodesesperadamentepasarlalenguaporellos.

"Mierda",suspirella,msalldelaexcitacin.

Rya sumergi de nuevo bajo la superficie y se empuj de laparedconfuerza,sucuerpocomo

un corte de misil a travs del agua. Ella rompi a travs de la superficie de nuevo, con sus
manospuliendosucabellohaciaatrs.

Mercer vio como Rya sali del agua, con las manos corriendo por encima de sus propios
pechos y su estmago, empujando el exceso de agua de su cuerpo. Mercer se congel en el
temor suscitado,viendocomoRyaagarrlatoalladesdelasala,moviendoparaabrirlaantesde
que ella comenz a secarse fuera, finalmente envolvi la toalla alrededor de su cabello, y
entonces camin desnuda de vuelta por el camino de piedra, desapareciendo en el interior de
sudormitorio.

Mercer se sinti mareado y se dio cuenta de que elladej escaparunsuspiropesadocomono

haba respirado desde que Rya habasalidodelapiscina.Conelcoraznanpalpitante,ellase
apresur a bajar ensu propio camino de piedra hacia suhabitacin,sinsiquieramolestarseen
tomarlacopadevinoconella:tenaunanecesidadquerequerainmediataatencin.

"Espera, espera, espera!" Mercer gru, a punto de perder su agarre en su extremo de la

nuevaalmohadaqueellahabacomprado.

Jim gru, irritado como quera pasar el colchn a travs de la puerta y la cama extragrande,
que era pesada como la mierda, y su espalda no estaba muy contenta con sta. "Vamos,
hermanita!",sequej,porloquesujovenhermanasonri.

"Eres un marica". Mercer retrocedi lentamente hacia las puertas francesas abiertas,tratando
de mantener el colchn pesado en posicin vertical mientras recuperaba su agarre en ste.
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"Por qu no estas malditas cosas vienen con las piernas, o al menos agarres funcionales?"
Finalmente,loshermanostomaronelcolchnsindesenvolveryloinstalaronenlacaja.

"Muy bien", dijo Jim, estirando su espalda, "dnde est la cena con el bistec que me
prometiste?"

Veinte minutos ms tarde, los dos estaban en el patio trasero de Mercer, con Mercer en la
parrilla, viendo como el fuego que originlamalosfiletesgruesosquehabatiradoen laparrilla.
"Gracias"dijoella,tomandolacervezafraqueJimleofreci.

"Asque,dndeestlacalientedamayvecina?",sepregunt,mirandohacialacasadeRya.

"Quieres decirlo un poco ms fuerte, Jimmy?" Mercer dijo arrastrando laspalabras,volteando

losfiletes."Noestoyseguradequehayaodo".

Jim se ri entre dientes,tomando asiento en la mesadecristal."Quhaceella?",lpregunt,

tomandountragodelabotelladevidriomarrn.

"No estoy segura. La he visto venir a casa usando batas, entonces, Mercer se encogi de
hombros, cerrando la tapadelaparrillayluegoseuniasuhermano."Enfermera?Doctora?
Tcnica? No tengo idea. Ella tom un sorbo de cerveza, con la mente que se remontaba a
dos semanas antes cuando Rya haba decidido en una tarda noche de inmersin rpida.Un
estremecimiento le hizo cosquillas por la espalda con el recuerdo, produciendo una sonrisa
comemierda.

"Qu?"Jimpregunt,divertido.

"Ellaescaliente",Mercerdijosimplemente.Ellalomir."Lavidesnuda".

Los ojos de Jim se abrieron, la botella de cerveza a medio camino congelada hacia la boca.
"Nunca has hablado con ella todava pero la has visto desnuda?" l haca juego con su
sonrisa. "Pero entonces, supongo que las nias tienen otras cosas que hacer con su boca,
eh?"

Mercer entorn los ojos. "See, algo que me encantara hacer con mi boca, donde ella est
interesada y no tiene ni una cosa que ver con hablar!" Ella tom otrotrago de su cerveza. "De
todosmodos,porloquelaotranocheestabaaqurelajndomeyellavieneadarunpaseoensu
piscinaporalgunasvueltas.Despusdeunpar,sequitasutraje".

"No!" Jim respir. l nunca haba visto a la mujer,pero conoca losgustos desuhermana,as
quepensquetenaquesercalientecomoelinfierno."Oh,hombre.Quhiciste?"

"Mirar y babear. Me tom todo lo que tena para no saltarlavalla.De repente,elaireserompi

con el sonido de un fuerte chapoteo. Mercer se congel, deespaldas a layardadeRya."Dime
queesonofuelapiscinadeRya",susurr.

Jim mir por encima de su hermana, justo a tiempo para ver una cabeza rubia romper la
superficie del agua. La mujer mir a sus ojos por un momento antes desumergirse de nuevo
bajo elagua."Sep",asinticonlacabeza,"yellaesunarubiapreciosa,entoncesellaestensu
propiapiscina".

Mercer enterr su rostro entre las manos. "Mierda!", dijo entre dientes. "Crees que ella me
oy?"

Jim se ech a rer, sacudiendo la cabeza. "No s. Deberas preguntarle si quiere venir aqu y
teneralgodecarne.lmovisuscejassugestivamente.

"Teacercasaella,Jamesyyofelizmentecometerfratricidio".

"Promesas,promesas.

Mercer apag la lmpara de noche despus de marcar la pginaenellibroqueestabaleyendo

y dejarlo en la mesita de noche. Llevaba una remera sin mangas y ropa interior,ellasedesliz
hacia abajosobreelcolchnnuevo,tarareandoalegrementeenlacomodidaddeeste.Tirdela
sbana hasta la barbilla cuando se dio cuenta que la lmpara en el dormitorio de Rya estaba
encendida.

Mercer se qued sin alientocuando se dio cuenta de lo que estaba viendo.ElnoviodeRyael

payaso estaba tendidoen la cama, con Rya a horcajadas sus caderas, aunque enfrentado a
suspies,portanto,defrentealacasadeMercer, yMercerdesmisma.Las caderasdeRyase
movan con movimientos lentos y grciles, las grandes manos del payaso apoyadas a ambos
lados.

Como Mercer mir ni idea depor qu, como no tena ningn deseo de vera lamujer de sus
sueos cogiendo aun tipo se sorprendi al ver los ojos de Rya, que parecan estar mirando
directamente hacia ella! Mercer saba que no era posible, ya que su dormitorio desde el punto
de vista de Rya estara encompletaoscuridad.Aunas,comoellacontinumirando,lasmanos
de Rya subieron mientras ella ahuec sus propios pechos, que Mercer estaba viendo,
esencialmente por primera vez, como la luz de la lmparaamarillentamostrabatodo,ynoslo
la silueta.MercergimiensimpatacomolosojosverdesdeRyasevolvieronpesados
mientras
sepellizcabasuavementesuspropiospezones,sumiradanuncadejandoaMercer.

Mercer se sent mientras el show continu, los movimientos de Ryaerticos ymsalldeser

sexys. Una de sus manos dej su pecho y se desliz por la superficie plana de su estmago,
dos dedos encontraron su cltoris, incluso mientras continuaba moviendo sus caderas, con el
payasoenterradodentrodeella.ComoMercerobservabalosdedosdelarubiafrotandoatravs
de su cltoris, la propia mano deMercer se desliz por debajo de la sbana ypor la cintura de
susropainteriordealgodn.

"Oh, Dios mo", se quej, sorprendida por lo mojada e hinchada que estaba. Por mucho que
quera tumbarse ycerrar los ojos ybajar,ellamantuvolosojosentornadosabiertosycentrados
en Rya, sus dedos emparejando el ritmo de Rya, casi sintiendo como si sus dedos eran los
dedos de Rya y los de Rya estaban en ella. "Jess", ella gimi, su cuerpo a punto de estallar
sloporlamiradaenlosojosdeRya.

Las caderas de Rya aumentaron en velocidad, como lo hizo con los dedos sobre su propio
cltoris. Por ltimo, su cabeza cay hacia atrs y su boca se abri mientras se acercaba,
provocando un grito de lapropia boca de Mercer como ella llegconunaintensidad que ladej
aturdida y jadeante. Nunca en ninguna de las vecesquesehabamasturbado llegabacontanta
fuerza, y ella sabaqueRyatenatodoquever coneso.Ellavolviacaerenlaalmohada,con la
manollegandoacubrirsusojosmientrastratabadedetenersuaceleradocorazn.

Mirando hacia atrs a la casa de Rya, Mercer vio cmo la rubia se baj de la cama,el payaso
rodando al otro lado dela cama, al parecer listo para dormir. Como no quera mirarlo hijo de
puta . La mirada deMercerseencontrconRyaunavezmscomo,parasorpresadeMercer,
ella estaba caminando hacia un lado de las puertas francesas, con la luz de la lmpara del
dormitorioasuespalda,ylaluzdelunaensufrente.

Mercer se sent denuevo,sumiradaobsesionadaconla diosaquesesituenlapuerta,capaz

de ver todo el frente del cuerpo desnudo deRya.Laluzdelunallenaledabaunapielperfectaa
Rya con una cualidad angelical. A medida que los segundospasaban, Rya no se apart de la
puerta, con la mano sosteniendo la lnea que tiraba de la cortina bajo sobre cristales de las
ventanas de la puerta. Mercer, por alguna razn, se sent de nuevo y se quit su remera,
todava con la mirada fija en Rya alcanzando la lmpara de noche y la encendi, dejando al
descubiertosuspechosdesnudosalarubia.

Por un momentosin aliento, se miraron la una a la otra, ambas viendo lo quelaotratenapara

ofrecer. La mirada de Rya se reuni con la de Mercer de nuevo a continuacin, con una
pequeasonrisasexy,ellatirdelacuerda,conlasombraquecayensulugar.

Los ojos de Mercer se cerraron mientras caa hacia adelante, con la frente apoyada en las
rodillas, que se abrazaron a su pecho. "Mierda. Santa, santa, santamierda.Ellaest jugando
conmigo",ellagimi."Ellaestjodidamentejugandoconmigo".

Con un profundo suspiro, se dej caer sobre la almohada, llegando a apagar la lmpara de
nuevo. Mientras ella se qued mirando el techo oscuro, su cuerpo todava arda por los
acontecimientos de haceunos momentos. Estaba confundida,y consideraba si talvezdebera
ir derecho a lacasadeRyaypreguntarlequestabahaciendo,yculerasuintencin.Partede
Mercer sinti que debera estar enojada, ya que obviamente Rya tena un novio, as que por
qu estaba jugando con Mercer? Pero entonces, por otro lado, Mercer qued paralizada por la
mujerdeunamaneraquenopodaentender,asquenoibaaverlocomoungrangolpe.

Mercer gimi cuando ella se volvi a su lado e hizo todo lo posible para tratar de conciliar el
sueo.

Una semanamstarde,Mercersesentatrabajarenlaoficinaencasa,cuandoderepenteoy
discusiones afuera. Quitando sus gafas, se empuj para levantarse de la silla y se acerc ala
ventana que daba a la calle. Ella no vio a nadie, pero poda or las dos voces mejor, y se dio
cuentaqueeraRyayelpayaso.

"Adam,tepedquetefueras".

"No!Nohastaquemedesunabuenarazn,Rya".

"Sultameantesquetemetalaspelotasahoraporelculoparaquepuedasmasticarlas".

Con una sonrisadivertidaensurostro,Mercerseapresurasu dormitorioysalivolandoporla

puerta, slo para ver a Rya y al payaso de pie, cerca de la puerta que conduca al patio
delantero,lamanodelpayasoenlosbrazosdeRya.

"Teloadvierto,Adam",Ryagru.

"Todobienaqu?",preguntMercer,caminandohaciaellosporsuladodelavalla.

Rya y Adam la miraron, Rya mirando delejos,aparentemente avergonzada. "Est bien. Adam
yaseiba".

Adam mir a las dos y luego sali de nuevo a travs de la puerta y para su camioneta,
estacionadajuntoalavereda.

Mercer lo vio alejarse y luego segirparaverunRyapocoagitada."Estsbien?",pregunten

voz baja. Cuando Rya la mir, la respiracin de Mercer qued atrapada.Siempre lahabavisto
de lejos, pero ahora, de pie a no ms de un metro de distancia, Rya le quitaba el aliento. El
intensocolordesusojosverdescasihizoqueMercerdieraunpasoatrs.

"See, gracias. Fue muy amable de suparte hacer eso", dijo Rya, con su vozsuavey amable.
ElladioaMercerunasonrisaganadora."Notommirupturaconlmuybien".

Vaya, me pregunto por qu! En lugar de ello, Mercer le devolvila sonrisa. "La mayoradelos
chicosnolohacen.Supongo".

Ryasonri."Oh!Tengoalgotuyo.Espera..."

Mercer vio como la bellsima rubia corri asu casa, el corazn acelerado por elhecho de que
ella estaba hablando con Rya. Un momento despus, Ryaregres,conunapiezadecorreoen
sumano.EllaselaentregaMercer,quelatom:correobasura.

"Supongo que el cartero debi de ponerla en el buzn equivocado o algo as", Rya sonri.
"Mercer.Esunnombremuydiferente".

Mercer mir el correo en sus manos yno pudo detener la sonrisa quesuper a suslabios.Yo
creo que ellaatrap mitruco.Porltimo,seencontrconelbrilloenlosojosconocidosdeRya.
"Entonces,Rya",respondiella."Esunnombrehermoso".

LosojosdeRyabrillaronconunasonrisadecomplicidad."Gracias".

Comenzando asentirse incmoda, Mercer movi la carta en elaire. "Gracias".Mentalmentese

golpe a s misma, preguntndose por qu demonios se senta como una nia de 14 aos,
experimentandosuprimerflechazo.Ellaretrocedihaciasucasa."Nosveremosporah".

"Te veo por ah", se hizo ecoRya. Camin hacia su propia casa, detenindose para mirar por
encima del hombro, slo para ver que Mercerestaba mirandohaciaella.Ledioasuvecinauna
sonrisaganadorayluegodesaparecienelinteriordesudormitorio.

Una vez a buenrecaudo dentro de su casa, Mercer cay contra una pared, con lamanoensu
corazn que lata con fuerza. "Jess, cmo esquemeafectatancondenadamentemal?"Ella
respir hondovariasveces, una vez ms, tratando de calmar su acelerado corazn."Necesito
unpocodeespacio".

"As que, por qu no ir a por todo?", pregunt Jim, inclinadosobrelapartesuperiordelabarra

decaoba,unlugarquelysuotrohermano,Danielestabanjuntos.

"No puedo, Jimmy. S, creo que est jugando conmigo, y yo no s por qu, Mercer suspir,
bebiendodesuvasodeaguahelada."Divirtindose,supongo".

"O tal vez es porque ella se sienteatradaatitambin.Mercer,ereshermosa!Porqunoiba

aestarlo?"

10

"Porqueellatenaunnovio.

"Tena, es la palabra clave aqu, y ttambinlohicisteunavez".Jim metiunpardemaniesen

laboca.

Mercer se quej ante la mencin de ese error. "No lo s", suspir, apoyando la mejilla en la
palmalevantada.

"Yo s. Ests dejando que Melindaseinterpongaensucamino,anhoyenda.Jimlevantuna

mano para detener lacharlaquepoda verqueestabaapuntodellegar."Meequivoco? Nohas
salido an y terefugiasentucasaahoraquetrabajasdesdecasa,nuncavasa ningunaparte,o
ves a nadie. As que, ahora hay una chica que te atrae, que est obviamente atrada por ti en
algn nivel, tambin. Incluso sies slo un buen polvo, Mercer: esto no significa que tienes que
casarte con la chica. Y bueno, l continu, dando un shot a un cliente, quin puede decir si
tienesuncafconellaqueinclusoteguste,sabes?"

Mercer se qued mirando su agua, asintiendo con la cabeza."Sabes,tienes razn. Creo que
maanalepreguntarsiquieretomaruncafoiracomeroalgo".

Jim dio a su hermana una sonrisa ganadora. "Buena chica. Creo que ests haciendo lo
correcto.

Mercer suspir mientras tiraba las llavesy la billetera a la mesa de noche cuando entr en su
dormitorio que estaba oscuro, cuando el sol ya sehabapuesto.Sinmolestarseconlalmpara
de noche, Mercer se dirigi al cuartode bao donde ella encendi la luz e hizosurgimenala
horadeacostarsedelimpiarsurostro,cepillarselosdientesyusarelbao.

Cuando termin, sequit la ropa y tir de su remera sin mangas junto con la ropa interior que
ella haba dejado all. Entrando sobre la cama, se qued sinalientocuandoellaechunvistazo
a la casa de Rya. La lmparadelamesitaestabadenuevoencendida,lassbanas delacama
todos empujadas hasta el fondo y Rya acostada desnudaen la sbana de abajo. Suspiernas
estaban extendidas y ligeramente flexionadas, una mano entre estas, perezosamente
empujando lo que pareca ser un consolador rosa por dentro su propia vagina. Su otra mano
descansaba en la cama junto a ella, los dedos parecan a amasar en la sban por debajo de
estos.

Mercer se acerc a su puerta cerrada, viendo con una excitacin casi animal conanticipacin.
Fue entonces cuando se dio cuenta que un lado delas puertas de Rya estaba abierta no ms
de quince centmetros. Antes de que ella supiera lo que estaba haciendo, Mercer agarr sus
llaves y entonces salide su casa, cerrando las puertas francesas detrs de ella. Sus ojosno
se apartaban del movimiento de la mano de Rya mientras saltaba la valla metlica, capt la
11

atencin de Rya con un jadeo desorpresa.Ellasac elconsoladordesucuerpoyseincorpor

ensuscodos,conlaspiernasinstintivamentecerrndosedegolpe.

Mercer no poda creer que estaba all de pie, en la puerta deldormitoriodeRya,conelcorazn

aceleradoyelcuerpopalpitante.Senta comosiestuvieraparcialmenteenunsueo,nodeltodo
seguradecmohaballegadoall.

Rya la mir fijamente durante un largo rato, lentamente bajandose a s misma de nuevo a la
cama, con los muslos perezosamente separados para revelar su estrecho rasurado y
extremadamente hmedo e hinchado sexo. Era una invitacin silenciosa, aunque Mercer se
queddepiejuntoalapuerta,congeladaenellugar.

Rya se levant a s misma sobre un codo de nuevo, con una miradallena de lujuria dirigida a
Mercer. "Vas a quedarte ahtoda la noche o vasacerrar ybloquearlapuertayluegolamermi
vagina?",preguntconlavozroncadedeseo."Yosquequieres".

Sin apartar la mirada, Mercerlleg detrs deellaehizocmo losolicit,cerrandoybloqueando

la puerta antes dequeella caminara los pocos pasos a lacama.Ellatanmalqueraexplorar la
boca y el cuerpode Rya, pero el olor de su necesidad le llam la atencin y noladejarair.Su
bocahechaaguayqueracogermalalarubiaconlalengua.

Sin ni siquiera quitar su propiaropa,seech as mismahacia abajosobresuestmago,conla

boca alcanzando la humedad de Rya antes de que sus brazos incluso se envolvieran
totalmente alrededor de los muslos fuertes. Tanto Mercer como Rya gemieron en la primera
degustacin y la sensacin de la lengua de Mercer atravesando la humedad abundante, la
lengua de Mercer encontrando inmediatamente un cltoris engordado. Nunca haba probado
nadatanmaravillosoentodasuvidasexualactiva.

"Oh, mierda!" Rya jade, con sus manos llegando hasta que se enterraron en el cabello
grueso, estimulando a Mercer a cogerla. "Mierda! Comeme..." se qued sin aliento, las
palabras se arrastraron en un gemido, las acciones de Mercer implacables, provocando que
suscaderassemovieranconlalenguaalritmoqueMercerestabahaciendocomolacoga.

Mercer se sentafueradecontroldesmisma,sinningnautocontrolenabsoluto.DevoraRya
como nunca lo haba hecho antes, desesperada por llegar hasta la ltima gota, dar hasta la
ltima gota de placer que poda y desesperada por or a Rya gritar su nombre. En pocos
momentos ella consigui sudeseo.SeaferralpaseodesuvidacomoRyallegconfuerzaen
su boca, las caderas casi tronzado a Mercer de la cama. No se detuvo hasta que un Rya
lloriqueo rogando que lo hiciera. Mercer cedi, quitndose suremerasinmangasylimpindose
la boca y la barbilla antes de tirar la remera al suelo y subir por el cuerpo deRya,suscaderas
acunadasporlosmuslosfuertes.

12

Rya agarr a Mercer, sus bocas reunidas en un beso entrecortado, con la boca abierta, casi
animalstico como laminuciosa cogida bucal que Ryaacababadetener.Leencantabaelsabor
de su propia vagina en la boca de Mercer. Ella puso sus manos hacia abajo, agarrando dos
puadosdelincrebleculodeMercer,empujandosuscaderascontraella.

"Quiero cogerte tan desesperadamente", Rya exhal enelbeso."Lohequeridodesdeelprimer

da que te vi".Ussupoderosocuerpo,ellainvirti susposiciones,separandomsomenoslos
muslos de Mercer despus de arrancar su ropa interior luego asentarse en las caderas
estrechas entre ellas. Inmediatamente ella subi sus manos y comenz a cogera Mercercon
embestidasconstantesdesuscaderas."Eststanjodidamentemojada",ellagimi.

Mercer se perdi, conlosojosmediocerradosmientrasextenda susmuslostanamplioscomo

poda. Ella estaba tanmojada que apenas podaregistrarel aspecto fsico de la vagina de Rya
cogindola, peromentalmenteestabaenxtasis,sabiendoqueerasufantasahecharealidadla
queestabaentresuspiernasenesemomento.

"Oh,s,cgeme,Rya",ellagimi,casisinpodercerebralizquierdo.

Rya entreg un beso con moretones antes de que ella detuvo su movimiento, lamiendo y
besando su camino hacia abajo el cuerpo de Mercer rpidamente, con un golpe lengua para
ambos pezones duros como roca antes de que ella hundiera su rostro en la vaginadeMercer,
la lengua encontrando un cltoris hinchado y chupandolo en la bocaantesdequeellagolpeen
este con la lengua, las manos extendidas hacia fuera por la parte interna de los muslos de
Mercer,queellahabaabiertoplenamenteenlacama.

La sensacin era casi dolorosa, tan intensa. El cuello de Mercerse arque hacia atrs, cada
msculo de su cuerpo tenso mientras se acercaba con un rugido, inundando la boca de Rya
con su liberacin, con la adicin de dos dedos en el ltimo minuto para hacer el orgasmo de
Merceranmsfuerte.

Rya esper hasta que Mercer hubo terminado luego, lentamente, quit los dedos y se limpila
cara antes dedejar unrastro de gentiles y amables besos por el largodelmagnficocuerpode
Mercer antes de que ella yaciera con su cuerpo hacia abajo,encimadeella.Sulujuriadefuego
rpidoinicialyasaciada,ahoracompartanbesoslentosyperezososycariciassuaves.

Rya rompi el beso, aunque no se movi fuera de Mercer, con sus piernas entrelazadas. Ella
apoy la mejilla en la palma levantada y mir al rostro hermoso de Mercer. "Realmente eres la
mujermshermosaquehevistoenmivida",dijoella,dndoleunasuavesonrisa.

Mercer pas los dedos ligeramente hacia arriba y hacia abajo sobre la espalda de Rya,
disfrutando de la sensacin de la piel suave y clida. "Gracias. Eres como una diosa salida
directodeunafantasa".

13

Ryasonri."Enserio?"

"Oh, s". Mercer levant la cabeza a corta distancia para iniciar un lento beso, profundamente
apasionado.

Ryazumbabaconelbeso,susurrandocontraloslabiosdeMercer."Tequierodentrodem".

Mercer casi ronrone con la peticin. Quera conseguir una cierta imagen en la cabeza y
sustituirla por una nueva. IndicqueRyadebabajarsedeellaporunmomentomientrasMercer
agarr el consolador rosadescartadoyextendisuspropiaspiernaslosuficientementeamplias
como para que su cltoris endurecido tuviera la suficiente influencia para presionar contra la
base del dildo, que coloc sobre su sexo, el fin de que sobresaliera de su cuerpo, con sus
dedosenlabaseaplanada,sosteniendoeljugueteensulugar.

"Venaqu,nena",invit,usandosumanolibreparaalcanzaraRya.

Rya, teniendo la idea,gimi deplaceranticipadoysubiaunmusculosomuslosobreelcuerpo

de Mercer. Ella se agach entre las piernas abiertas de Mercer y, con una sonrisa de
comemierda, se reuni con la creciente humedad delapropiavaginadeMercerqueutilizpara
lubricarelconsolador.

"Quieres que cojatu verga?" Pregunt Rya, bajando sus labios hastaMercer,flotandojustolo
suficienteparaningncontactopudierahacerse.

Mercer asinti, con su cuerpo en ignicincomoRyautilizabamovimientossuavesylentospara

frotarelconsoladorbajosupropiahumedad."Cojemiverga..."

Rya a tom Mercer en un engaosamente dulce ysuavebesomientrascolocabalacabeza del

consolador en su entrada y luego lentamente se sent en ella, ambas gimiendo ante la
sensacin. "Te sientes tan bien dentro de m",susurrella,ondulandolentamentesuscaderas,
acadamovimientopresionandoperversamenteabajocontraelcltorisdeMercer.

Rya se sent,consusmanosarrastrndosesobreelpecho yelestmagodeMercerhastaque

sus manos ahuecaron finalmente sus pechos,con laspalmasfrotandocrculosenlospezones
durosporlomismo,enunlentoyfluidomovimientodesuspropiascaderas.

Los ojos de Mercer se cerraron, la mano libre como la mente con Rya, como ella ahuec el
pecho izquierdo de Rya, algo quehabaestadomuriendoporhacerdurantecasi unao."Joder,
esto se siente bien", susurr ella,con sus propias caderas trabajandocon Rya.Ella tenssus
msculosdelestmagomientraslevantabaloshombrosdelacamalosuficientecomoparaser
capazdetomarelpezndeRyaensuboca.

14

Rya gimi, con sus caderas movindose un poco ms rpido mientras ayudaba a Mercer
mediante la reduccin de su parte superior del cuerpo un poco. "Beb", ella gimi, la palabra
agudacomosuplacerselevant."Cgeme,porfavorcgeme..."

Mercer liber el pezn de Rya con un plop hmedo, yaciendo totalmente de nuevo sobre el
colchn. Ella agarr la cadera de Rya con la mano libre y plant ambos pies planos sobre la
cama,usandoelpoderdesusmuslosycaderas ygolpedentrodeRya,Ryagritandodeplacer
mientras se mova a la par con las embestidas de Mercer, ambas mujeres gimiendo
constantemente,suplacerllegandoaunpuntolgido.

"Mierda!" Rya grit, "voy a acabar, oh dios, beb, me vas a hacer acabar..." y soltandoesas
palabras fuera, su cuerpo se convulsion, su sexo apret alrededor de Mercer, palpitando con
cadaoleadadeplacer.

Mercer no se qued atrs, las caderas se movieron para moler su cltoris contra la base del
dildo y aadir presin donde ms lo necesitaba. Cuando lleg, lamano en las caderas de Rya
se torn en un apretn fuerte, los dedosactuandoporpropiavoluntadsosteniendolacomopara
salvarsusvidas.

El pecho pesado mientras ella trataba de conseguir su respiracin bajo control, Rya mir al
rostro enrojecido de la magnfica mujer debajo de ella. Ella suavemente se desliz del
consolador, tomndolode la mano de Mercer y lo arroj a un lado mientrasseacurruccontra
Mercer, quien inmediatamente la tom en sus brazos. Compartieron un beso rpido, como
todavarespirabandemasiadofuerteparaparticipardealgomsprofundo.

"Cenaconmigomaanaporlanoche",dijoRyalargamente.

Desconcertadaporelnonsequitur,Mercermiralamujerquesostena."Qu?"

Rya sonri, poniendo su cabeza sobre el hombro de Mercer, dndole un beso en el cuello
caliente. "S que es un poco extrao, pero yo quiero que tengas una cena conmigo. Quiero
conocerte".

"Absolutamente", Mercer murmur, pasando los dedos por el cabello suave y rubio. "Estoy un
pococonfundida",dijo.

"Sobre qu, nena?" Pregunt Rya, ligeramente pasando lasuas por el costado de Mercer y
ensuestmago.

"Estabas con ese tipo, sin embargo es ms que obvio que has estado con una mujer antes.
Eresbi?"

15

"No", Rya suspir, contenida y saciado."Slounaidiota.Miltimanoviame engayrealmente

mehizodao.CreoquetenaalgoquedemostrarmeloammismaconAdn".

"Asque,entonces,qufueAdn?"

"Honestamente?", dijo Rya, levantando la cabeza y mirando a lacaradeMercer."Unerror.Y

quieres saber algo ms? Ella sonri, usando sus dedos para trazar las caractersticas
modlicasdeMercer."Sloestuveconltantotiempograciasati".

"Qu?Yo?Mercerbeslosdedosalpasarporsuslabios.

"S. Yo estaba tan malditamente atrada por ti desde elprimerdaquetevirecibirtucorreo.Oh,

Dios mo, te quera tanto". Ella baj la boca a Mercer en un besolentoypausadodejando alas
doscasisinaliento."Pero",susurrcontrasuslabios,"Tenamiedo".

"Miedodequ?"

"De hacerme dao de nuevo. As que, me qued con Adam, porquentonces,deesa manera
mequedaralejosdeti,yaquenuncaheengaado".

MercersonrijustoantesdetomaraRyaenotrobeso."Realmentemegustas".

Rya se rientredientes."Bueno,esoespero!Meacabasdedarunodelosmayoresorgasmos
demivida".

"Bueno", Mercer ronrone, empujando Rya sobre su espalda y rodando por encima de ella,
estableciendosus caderas entre losmuslosextendidos."Tevoyadarotro".Comopocoapoco
empez a coger la vagina de Rya, se inclin y la bes, manteniendo todos sus movimientos
lentosysensuales.

"Sola
soar con que hicieras eso", Rya murmur, con las manos llegando hasta la copa del
culo de Mercer, haciendo que losmsculosbajosusmanosseafiancen."Tenamuchasganas
de sentirte en mi contra", las ltimos dos palabras fueron un poco entrecortadas mientras
dejabaescaparunsuspirollenodeplacer.

"Esa noche cuando estaba nadando desnuda", dijo Mercer, negndose a acelerar su ritmo,
incluso al sentir las caderasde Rya comenzar a moverse contra ella. "Yo quera tirarte en esa
tumbonaydevorarte".

Rya gimi ante las palabras y la memoria de Mercer haciendo eso mismo no hace mucho
tiempo. "Te habra dejado", susurr ella, con los ojos cerrados deslizndose como su placer
continuconstruyendoseconcadaembestidalenta."Ohmierda..."

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Mercer se agach para ponerse contra Rya, tomndola en un apasionado beso mientras ella
apret sus manos entre el culo de Rya y el colchn, con la carne firme como palanca para
mantenerlos juntoscomo ellamoli susvaginasjuntas,intensificandolasensacinlosuficiente
para que Rya acabara con gruido en la garganta y los dedos agarrando el culo de Mercer
dolorosamente.

Los gritos de Rya alimentaronla propia necesidad de Mercer para acabar, as que ella estrell
sus caderas contra Rya, perdiendo el control mientras su cuerpo se hizo cargo, tratando de
llegar a eseorgasmoevasivo.Comounceloanimal,ella segolpeasmismaenRya,elplacer
fluyendo a travs deella enunaolafuertey violentaquelatomconunfuertejadeo,seguidode
maullados gemidos mientras sostena Rya en ella. Despus de un momento, sinti que los
dedosdeRyapasabanporsucabelloypodaorlassuavespalabrassusurradasalodo.

"Estbien,nena.Estuvistemaravillosa,fueabsolutamenteincreble..."

Mercer finalmente levant el rostro del cuello de Rya ymirala caraprofundamentesatisfecha

de la mujer a quien se dio cuenta, estaba aplastando.Ellase levant a s misma fuera de ella,
rindose un poco cuando se dio cuenta de lo mucho que estaban pegados sus sexos juntos
entresuinmensacantidaddehumedadcombinada,ascomoelsudor.

"Venaqu",dijoRyasuavemente,tirandodeMercerconella."Dejaqueteabrace".

Mercer hizo lo que le pidi, encrespando su cuerpo al lado de Rya. "Estoy muy cansada",
bostez.

Rya sonri, asintiendo con la cabeza mientras sus ojos comenzaron a caer de golpe.
"Qudateestanocheconmigo?"

Mercer mascull una especiede aquiescencia, murmurando antes de que cayera enunsueo
profundoypacfico."EstofuecomoNavidad,HalloweenyelDadeSanValentn,todoenuno..."

Elfin?

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