Revista Juridica 41 PDF
Revista Juridica 41 PDF
Revista Juridica 41 PDF
Comité Editorial:
Pablo Campos Muñoz
Coordinador
Colaboradora:
Andrea González Leiva
Toda solicitud de canje o donación de la Revista debe dirigirse a la Biblioteca de la Fiscalía Nacional.
E-mail: [email protected]
Las expresiones contenidas en los artículos publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y
no representan, necesariamente, la opinión del Ministerio Público.
ÍNDICE
PRÓLOGO
Sentencias Comentadas
Sentencia de la Excma. Corte Suprema que acoge recurso de nulidad por
errónea aplicación de derecho. Suspensión del curso de la prescripción de la
acción penal 11
Pablo Campos Muñoz
Recurso de queja rechazado. Omisión de señalar cómo se invocan las causales
en el recurso de nulidad 22
Pablo Campos Muñoz
Fallos
Rechaza recurso de nulidad deducido por la defensa. Robo con violencia o
intimidación alegando orden falsa de alguna autoridad o dándola por sí
fingiéndose funcionario público. Ánimo de apropiación. Iter criminis 24
Corte Suprema
Acoge recurso de nulidad deducido por el Ministerio Público. Aplicación
supletoria de las normas del procedimiento ordinario en el simplificado.
Ministerio Público y el debido proceso 34
Corte Suprema
Rechaza recurso de nulidad deducido por la parte querellante. Introducción de
prueba. Informe de peritos 45
Corte Suprema
Rechaza recurso de nulidad deducido por la defensa. Declaración de perito
en juicio oral. Principio de contradicción. Trascendencia de la infracción de
garantías 50
Corte Suprema
Artículos
Reiteración y delito continuado desde la perspectiva de la prescripción de la
acción penal 63
José Luis Cortés Zepeda
Sentencias Comentadas
Iltma. Corte de Apelaciones de Puerto Montt rechaza recursos de nulidad
intentados en contra de sentencia del Tribunal Oral de Castro que condenó
a directora de colegio perteneciente a Corporación Municipal por el delito de
falsificación de instrumento público, como también a ex alcalde de Ancud por
el delito de uso malicioso de instrumento público falso 74
Yelica Lusic Nadal
Artículos
El objeto material en el delito de tráfico ilícito de drogas 91
Ximena Marcazzolo Awad
Registro de cargas bolivianas conforme al derecho interno y los tratados
internacionales 103
Lorena Rebolledo Latorre
Artículos
Acerca del valor de los llamados metaperitajes sobre evaluaciones periciales
psicológicas a víctimas 113
Sofía Huerta Castro y Francisco Maffioletti Celedón
Consideraciones para la investigación del fenómeno del grooming 125
Catalina Duque González
Sentencias Comentadas
Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción aplica la prescripción gradual
de la pena del artículo 103 del Código Penal 131
Alejandra Vera Azocar
Fallos
Corte Suprema califica como cuasidelito del artículo 491 del Código Penal
la muerte de feto producida antes de su nacimiento, como consecuencia del
comportamiento negligente de facultativos 140
Corte Suprema
V. UNIDAD ESPECIALIZADA EN LAVADO DE DINERO, DELITOS ECONÓMICOS Y
CRIMEN ORGANIZADO
Artículos
Algunas consideraciones sobre autoría y participación en estructuras
empresariales 171
Marcos Contreras Enos
Sentencias Comentadas
Delitos tributarios y recopilación de antecedentes. Comentarios a propósito de
un fallo dictado por el Tribunal Constitucional 185
Alejandro Moreira Dueñas
Artículos
Análisis del desarrollo moral en adolescentes infractores de ley 215
Miguel Morales Dahmen
Sentencias Comentadas
Voces silenciadas 222
Carolina Fuentes Remy-Maillet
Amenazas: ¿realidad de un mal o exceso de celo de las víctimas? 231
Juan Yáñez Martinich
Prólogo
El derecho penal usualmente es llamado a actuar como medida de ultima ratio cuando se
producen alteraciones en lo estipulado por nuestro ordenamiento jurídico.
Sin embargo, y especialmente en situaciones de mayor gravedad, independiente de sus
causas, podemos encontrarnos frente a hechos de una envergadura tal, que hacen que el
grupo sienta que requiere que la ley penal se posicione dentro de las primeras líneas de
acción para recuperar así la necesaria sensación de seguridad.
Y cuando frente a una mayor presión social de hecho así lo hace, especial relevancia cobra
todo el estudio en torno al delito que se ha cometido, por cuanto permite un actuar de las
instituciones relacionadas con el quehacer penal, acorde con los principios que nos rigen
como sociedad.
De ahí la gran importancia de la elaboración de documentos de trabajo como el que
ofrecemos en esta revista, porque permite el desarrollo y difusión del estudio del derecho
punitivo y del proceso penal mismo a través de la doctrina y de la jurisprudencia, garanti-
zando con ello que éstos cumplan con su cometido de dar tranquilidad a la sociedad, pero
siempre cumpliendo con el respeto de aquellos derechos que nos asisten a todos.
Más aún, en la medida que mejor estudiada y desarrollada se encuentre nuestra norma-
tiva penal, mayor garantía habrá de que su operación no transgreda valores y derechos
esenciales de las personas, aunque la opinión pública abogue por mayores penas o proce-
dimientos menos rigurosos.
En este orden de ideas es que en este número ofrecemos una amplia muestra de fallos que
se pronuncian respecto del proceso penal que rige para todos los intervinientes.
En ese contexto cabe resaltar el comentario a un fallo en el que la Corte Suprema se
pronuncia sobre la suspensión del plazo de prescripción de la acción penal y la injerencia
que en ello tienen la querella y la formalización de la investigación, como también aquella
sentencia de la Corte Suprema sobre las normas que regulan un procedimiento tan exten-
dido en su uso como lo es el simplificado, en la que se precisa con claridad cuáles normas
supletorias del procedimiento ordinario pueden recibir aplicación en él.
Por su parte, en las secciones correspondientes a las distintas unidades especializadas,
presentamos diversos artículos y documentadas referencias a sentencias de relevancia
para el lector que busca información de primer nivel y especialización en materia de trá-
fico de drogas, delitos de índole sexual, violencia intrafamiliar, responsabilidad penal de
los adolescentes, delitos contra la función pública y delitos económicos.
Finalmente, y en el ámbito de los delitos tributarios, se contiene un detallado comenta-
rio a una sentencia del Tribunal Constitucional relativa a las facultades del Servicio de
Impuestos Internos.
Sabas Chahuán Sarrás
Fiscal Nacional
Materias de Interés General
Comentario:
El Ministerio Público, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 373 letra
b) del Código Procesal Penal en relación al artículo 376 del mismo cuerpo
legal, decidió someter a la decisión de la Excma. Corte Suprema una discusión
jurídica respecto de la cual existían distintas interpretaciones de las diversas
Cortes de Apelaciones del país, y que decía relación con la suspensión de la
prescripción de la acción penal en el proceso penal regido por el Código Pro-
cesal Penal y, específicamente, si la formalización de la investigación se podía
considerar como el único instituto con el mérito suficiente para provocar tal
efecto.
Según el recurso deducido por el Ministerio Público, el error de derecho con-
sistía en atribuir en forma exclusiva a la formalización de la investigación el
efecto de suspender el plazo de prescripción de la acción penal, dejando de
aplicar lo dispuesto en el artículo 96 del Código Penal.
En el caso en particular, esa errónea interpretación había tenido como conse-
cuencia la absolución del acusado, al entenderse que la acción penal se encon-
traba prescrita, lo cual constituía evidentemente la influencia sustancial en lo
dispositivo del fallo que hacía procedente este reclamo de nulidad.
En cuanto al contexto fáctico, el acusado había adquirido pasajes aéreos que
pagó con ocho cheques de su cuenta corriente. Todos estos documentos, al ser
presentados a cobro, fueron protestados por cuanto el girador les había dado
luego orden de no pago por incumplimiento de contrato.
Estos protestos se verificaron entre octubre y diciembre de 2006 y ya el 21 de
junio de 2007 se notificó al girador de dichos protestos y no tachó de falsa
su firma ni consignó los fondos suficientes para cubrir el capital, los intereses
y costas, lo que motivó a la empresa afectada a presentar una querella en su
contra el día 25 de julio de 2007, claramente dentro del plazo de vigencia de
la acción penal.
La formalización de la investigación se llevó a cabo el día 14 de diciembre de
2007 y fue esto último lo que motivó a los jueces del Cuarto Tribunal de Juicio
1 Abogado Jefe de la Unidad de Recursos Procesales y Jurisprudencia, Fiscalía Nacional,
Ministerio Público.
11
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
2 En esa ocasión la Sala de Verano estuvo integrada por los Ministros señores Enrique Tapia
Wittig, Ricardo Gálvez Blanco, José Luis Pérez Zañartu, la señorita María Antonia Mora-
les Villagrán y el señor Adalis Oyarzún Miranda.
3 Fallo pronunciado el día 13 de junio de 2006, por la Segunda Sala integrada por los Minis-
tros Sres. Alberto Chaigneau del Campo, Nibaldo Segura Peña, Jaime Rodríguez Espoz,
Rubén Ballesteros Cárcamo y el Abogado Integrante Sr. Fernando Castro Álamos.
4 Este fallo fue pronunciado por los Ministros Nibaldo Segura Peña, Jaime Rodríguez
Espoz, Rubén Ballesteros Cárcamo, Hugo Dolmetsch Urra y el Abogado Integrante Sr.
Domingo Hernández Emparanza.
12
Sentencias Comentadas
Materias de Interés General
la acción penal. Para ello señala que no puede olvidarse que la prescripción
constituye precisamente una sanción contra la inactividad del persecutor o de
la víctima, nada de lo cual había acontecido en el caso particular, en el que la
empresa afectada había presentado oportunamente una querella por el delito
de giro fraudulento de cheques.
Si bien este fallo y los anteriores a que hemos hecho alusión se han referido a
casos sobre giro doloso de cheques, ello ha derivado de la existencia de la pres-
cripción de corto plazo establecida en el artículo 34 del D.F.L. N°707 sobre
Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques, pero no cabe duda alguna que este
criterio, ya asentado en estas decisiones del máximo Tribunal, resulta aplicable
a la prescripción de la acción penal respecto de cualquier otra figura puni-
ble, más aun considerando que muchas veces las audiencias para formalizar
investigación pueden dilatarse por muchas razones, entre otras por ausencia
del imputado, de modo tal que si se considera que sólo la formalización de
la investigación tiene el mérito para suspender el plazo de prescripción de la
acción penal, el curso de la misma quedaría entregado a la voluntad del propio
imputado o a la disponibilidad en la agenda de los Juzgados de Garantía para
fijar este tipo de audiencias.
13
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
14
Sentencias Comentadas
Materias de Interés General
15
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
16
Sentencias Comentadas
Materias de Interés General
17
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
18
Sentencias Comentadas
Materias de Interés General
dos mil siete y abrió una investiga- desde que el procedimiento se dirige
ción desformalizada. en contra del culpable.
19
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
20
Sentencias Comentadas
Materias de Interés General
21
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
Comentario:
A partir de los últimos meses del año 2004, la Sala Penal de la Corte Suprema
comenzó a declarar inadmisibles aquellos recursos de nulidad en los que
invocándose más de una causal no se daba cumplimiento a lo dispuesto en el
artículo 378 inciso 2° del Código Procesal Penal, esto es, sin indicar si las cau-
sales se invocaban conjunta o subsidiariamente.
Desde entonces han sido múltiples los recursos de nulidad que han sido decla-
rados inadmisibles por esta razón, situación que se ha mantenido hasta la
actualidad2.
En el fallo que ahora comentamos, la Segunda Sala de la Corte Suprema,
integrada por la totalidad de sus miembros titulares, tuvo la oportunidad de
pronunciarse sobre este mismo tema, pero desde el ámbito del ejercicio de
sus facultades disciplinarias, ya que mediante un recurso de queja interpuesto
por una defensa recurrente de nulidad, se reclamaba que había existido falta
o abuso grave por parte de los Ministros de la Segunda Sala de la Corte de
Apelaciones de La Serena al rechazar un recurso de nulidad basados exclusi-
vamente en que no se había indicado cómo se invocaban las causales esgrimi-
das, en circunstancias que ese recurso previamente había sorteado con éxito el
control de admisibilidad que había efectuado la Sala Tramitadora de esa Corte
de Apelaciones3.
En este fallo, que rechaza el recurso de queja, se señala que los recurridos, al
rechazar a su vez el recurso de nulidad por esa razón, pusieron en su justo
lugar el procedimiento, ya que al no indicarse de qué forma concurren entre sí
22
Sentencias Comentadas
Materias de Interés General
23
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
Resumen:
La modalidad de violencia empleada por los asaltantes corresponde a la descrita en
el inciso final del artículo 439 del estatuto punitivo, que implica –como se dice en
el fallo– el empleo de un ardid o engaño para lograr apropiarse de las cosas ajenas,
simulando los hechores ser funcionarios de la Policía de Investigaciones con facul-
tades para ingresar al inmueble donde se hallaban las especies, exhibiendo diversos
elementos idóneos para inducir a error a cualquier persona acerca de su actuación y
neutralizar la defensa u oposición, lo que precisamente ocurrió en la especie, manio-
bras que de acuerdo a la ley se equiparan a la fuerza física, como medio para lograr
el apoderamiento de las especies ajenas.
En cuanto al móvil que determinó a los hechores a ejecutar las acciones tenidas por
establecidas, la sentencia objeto del recurso pone de manifiesto una pluralidad de ele-
mentos de juicio, que relacionados lógicamente, producen en el tribunal la convicción
de que los imputados actuaron en la forma en que lo hicieron, con el propósito de
apropiarse de las cosas muebles ajenas, con ánimo de lucro y sin la voluntad del due-
ño. Los jueces no sólo tuvieron por establecido el dolo propio del tipo de robo debido a
que la defensa no alegó un móvil distinto de la apropiación de especies de valor pre-
tendido por los imputados, sino que consideraron otros múltiples elementos de juicio,
cuya valoración llevó a la conclusión señalada.
Con respecto a la “afección al derecho de dominio”, que el reclamante sostiene que no se
halla acreditada, sino que simplemente “deducida”, basta con recordar la calificación
del delito como robo tentado, etapa del “iter criminis” que precisamente supone la no
producción del resultado lesivo para el bien jurídico tutelado, por falta de progreso de
las acciones iniciadas.
24
Fallos
Materias de Interés General
25
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
26
Fallos
Materias de Interés General
27
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
28
Fallos
Materias de Interés General
29
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
neros Castro Rosas y Sotelo Rullet, zado esos elementos, o incluso que
pertenecientes a la SIP y los peritos ninguno de ellos los hubiera usado.”
Gutiérrez Ayala, Lobos Gallardo y
Sánchez Aravena, se refieren unívo- Un recurso de nulidad, que debe
camente al hallazgo de una pistola en apoyarse en causales reguladas con
el sitio del suceso. precisión en la ley y que está desti-
nado a evidenciar la infracción de
En todo caso, la cuestión del arma un precepto legal- en este caso, el
no es crucial, ya que la modalidad de artículo 342 letra c) del Código Pro-
violencia empleada por los asaltantes cesal Penal- debe fundarse en erro-
corresponde a la descrita en el inciso res precisos y determinados, que
final del artículo 439 del estatuto fluyan con claridad del fallo que los
punitivo, que implica -como se dice contiene y que impliquen sin duda
en el fallo- el empleo de un ardid o alguna el incumplimiento grave de
engaño para lograr apropiarse de las alguna obligación impuesta a los
cosas ajenas, simulando los hecho- magistrados, al punto que conduzca
res ser funcionarios de Investigacio- ineludiblemente a la anulación de
nes con facultades para ingresar al lo resuelto. La “posibilidad” de que
inmueble donde se hallaban las espe- pudiera haber existido algún hecho
cies, exhibiendo diversos elementos o circunstancia fáctica que esgrime la
idóneos para inducir a error a cual- defensa, esto es, la “aptitud, potencia
quiera persona acerca de su actuación u ocasión para ser o existir las cosas”,
y neutralizar la defensa u oposición, no constituye, en modo alguno y
lo que precisamente ocurrió en la frente a la normativa procesal -por
especie, maniobras que de acuerdo a ser una mera especulación- argu-
la ley se equiparan a la fuerza física, mento suficiente y apto para susten-
como medio para lograr el apodera- tar un recurso dirigido a invalidar
miento de las especies ajenas. Sobre una decisión jurisdiccional.
estas circunstancias que rodearon
la ejecución del delito se reunieron 3.- Por último, en el libelo se atribuye
múltiples pruebas, todas considera- a los sentenciadores el haber puesto
das de acuerdo a la ley en el veredicto de cargo de la defensa la demostra-
impugnado; en consecuencia, y como ción de que el móvil de los imputa-
ya se adelantó, el defecto atribuido dos no era el de apropiarse al ingresar
a los magistrados carece de funda- al local, en circunstancias que “era
mento, por ser ajeno a la sentencia deber del ente persecutor demostrar
que se pretende invalidar. la motivación de los sujetos, e incluso
mucho más, era obligación de la
2.- En segundo término, el recu- sentencia explicar cómo se vencía
rrente le imputa a los sentenciadores el principio de inocencia en mérito
el hecho de haber omitido en su fallo de la prueba para que lógicamente
que el número de sujetos era supe- asumiéramos el ejercicio intelectual
rior al de chaquetas y armas, “por lo desarrollado por los magistrados que
que existe la clara posibilidad de que elaboran su fallo condenatorio.” A
alguno de los sujetos no haya utili- continuación el recurrente sostiene
30
Fallos
Materias de Interés General
31
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
5.- Que en su huída frenética, los lógico del por qué el tribunal absol-
acusados colisionaron con un taxi vió del hecho nro. 1 y condenó, en
básico que se encontraba detenido cambio, por el hecho nro. 2, aparece
frente a la luz roja del semáforo. controvertido por lo expresado en el
considerando Décimo del fallo en
Como corolario de los elementos de análisis, en que consta claramente que
juicio precitados, el tribunal concluye el delito de robo con intimidación se
que las acciones descritas no encuen- tuvo por acreditado, pero se absolvió
tran explicación lógica en un móvil al único imputado por el Ministerio
lícito, diverso de la apropiación de Público -R.F.S.G.- sobre la base de
especies de valor pretendida por los no haberse adquirido convicción,
imputados. más allá de toda duda razonable, de
Con respecto a la “afección al dere- la participación que le habría cabido
cho de dominio”, que al parecer el como autor de ese hecho punible,
reclamante sostiene que no se halla conclusión que está fundamentada a
acreditada, sino que simplemente través de un análisis minucioso de las
“deducida”, basta con recordar la cali- probanzas acumuladas.
ficación del delito como robo tentado, DECIMO TERCERO: Que, final-
etapa del “iter criminis” que precisa- mente, el recurrente afirma en su
mente supone la no producción del libelo que el tribunal omitió elemen-
resultado lesivo para el bien jurídico tos que pueden tener una interpreta-
tutelado, por falta de progreso de ción diametralmente opuesta a la que
las acciones iniciadas. Es más, dicha ha arribado el sentenciador, y en con-
argumentación resulta incompati- sideración a ello, mayor debió ser el
ble con la siguiente, expresada en el cuidado del Tribunal al momento de
recurso, a fojas 45 vta: “De hecho la dictar sentencia en orden a explicar
calificación de tentado del mismo sus raciocinios y fundamentaciones.
se debe justamente a que los sujetos
se retiraron del lugar antes que lle- Basta para desechar esta última alega-
garan los efectivos policiales, por lo ción, el carácter genérico e impreciso
que no se dio el grado de desarrollo de la impugnación, apoyada en una
frustrado solicitado por el Ministerio interpretación propia del recurrente,
Público.” Esta frase indica una con- que no resulta admisible como basa-
formidad de la defensa con el princi- mento del recurso de que se trata, sin
pio de ejecución por hechos directos perjuicio que no se explica la manera
asignado al comportamiento, típico, en que la valoración realizada repug-
antijurídico y culpable de los acusa- naría a las normas de la sana crítica.
dos, que es incompatible con el argu-
mento centrado en la falta de daño al DECIMO CUARTO: Que todos
derecho de propiedad. los antecedentes expuestos motivo del
razonamiento de esta Corte- fueron
DUODECIMO: Que el argumento apreciados por el jueces del Tribunal
expuesto en estrados por el letrado Oral en la forma y dentro de los lími-
recurrente, de que no hay desarrollo tes señalados en el artículo 297 del
32
Fallos
Materias de Interés General
33
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
Resumen:
Ni la Constitución Política de la República, ni el Código Procesal Penal, o cualquier
otro compendio legal, excluyen al Ministerio Público como titular de la garantía del
debido proceso contemplada en la Carta Fundamental.
No es necesario en el requerimiento de procedimiento simplificado que se indiquen
detalladamente los medios de prueba, como es exigible en la acusación en el procedi-
miento ordinario, y basta que ellos puedan deducirse claramente de la exposición que
de los antecedentes o elementos se formulen en la imputación.
La limitación y restricción que contempla la norma sobre la vigencia supletoria con-
templada en el artículo 389 del Código Procesal Penal, que exige que la disposición
que se pretenda aplicar en esa forma, se adecue a la brevedad y simpleza del proce-
dimiento simplificado, impide absolutamente la aplicación supletoria en el procedi-
miento simplificado del artículo 259 del Código del ramo, atinente al contenido de
la acusación.
34
Fallos
Materias de Interés General
35
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
36
Fallos
Materias de Interés General
37
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
38
Fallos
Materias de Interés General
del juicio simplificado, la que rola y desarrollo del litigio que se lleva a
de fojas 20 a 22, donde constan los cabo ante el tribunal colegiado, y son
raciocinios por los cuales el Juez de sus etapas las siguientes: se inicia
Garantía de Arica procedió a excluir con la solicitud o requerimiento del
la prueba testimonial ofrecida por el Ministerio Público, que constituye
persecutor penal; y después, la sen- la acusación formulada en términos
tencia definitiva absolutoria exten- simples en contra del encausado, se
dida en la causa, de fojas 23 a 25. pide su citación a juicio, y cumplir las
exigencias que prevé el artículo 391
En el curso de la vista, se escucharon del Código Procesal Penal, que en lo
los registros de audio, correspondien- que atañe a la prueba, estatuye en la
tes a las dos actuaciones detalladas en letra d) que debe contener “la exposi-
el párrafo precedente, en conformi- ción de los antecedentes o elementos
dad con las cuestiones que se vie- que fundamentaren la imputación”.
nen constatando y que originan el
reclamo del Ministerio Público. El Juez de Garantía, recibido el
requerimiento, lo examinará para
UNDÉCIMO: Que para la ade- comprobar si cumple los requisitos
cuada resolución de la controversia que determina el artículo 391, y citará
planteada, de la que depende el des- al enjuiciado a una audiencia, en la
tino del recurso sub lite, es preciso que se llevarán a efecto las actuacio-
reiterar, tal como ya se ha indicado nes que siguen: el tribunal realizará
en los Nos. 3.556-07 y 380-09, la una breve relación del requerimiento
obligación de describir, a lo menos y de la querella si la hubiere, instruirá
someramente la ritualidad del proce- a la víctima si estuviere presente y
dimiento simplificado que el Código al encartado sobre la posibilidad
Procesal Penal consagra en el Título de poner término al procedimiento
I, del Libro Cuarto. mediante acuerdos reparatorios, en
caso contrario requerirá del incul-
Se aplica al conocimiento y fallo pado si admite responsabilidad, si así
de las faltas y también a los hechos ocurre y no hay necesidad de practi-
constitutivos de simples delitos para car otras diligencias dictará sentencia
los cuales el Ministerio Público de inmediato, de lo contrario, se lleva
requiriere una pena que no exceda de a cabo el juicio, se rendirá la prueba y
presidio o reclusión menores en su oído el imputado, a quien se le con-
grado mínimo. cederá el derecho a la última palabra,
pronunciará fallo.
Se trata de un procedimiento, como
se designa, “simplificado”, que auto- DUODÉCIMO: Que los artícu-
riza por dicha circunstancia, la reali- los 388 a 399 del Código del ramo,
zación del juicio oral ante el Juez de sobre el procedimiento simplificado,
Garantía, un tribunal unipersonal, sin se refieren a la prueba las disposi-
necesidad de efectuarlo ante el Tribu- ciones siguientes: artículo 391, antes
nal de Juicio Oral, desprovisto de las mencionado que contiene como exi-
formalidades, exigencias, preparación gencia del requerimiento o acusación
39
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
40
Fallos
Materias de Interés General
no ostenta similitud con el simplifi- más, los puntos sobre los que habrán
cado, y que atendida la circunstancia de recaer sus declaraciones. En el
de ser segmento de un procedimiento mismo escrito deberá individualizar,
complejo y detallista, que gobierna de igual modo, al perito o los peritos
la institución de la “acusación”, pre- cuya comparecencia solicitare, indi-
via a la audiencia de preparación, su cando sus títulos y calidades”.
naturaleza y esencia excede aquellas
del juicio oral simplificado, de suerte Si el legislador hubiere estimado
que no se aviene en lo absoluto con procedente hacer regir estas enun-
su brevedad y simpleza. Basta leer ciaciones tan completas, lo habría
su inciso 1°, que detalla los supues- establecido claramente, sin dejarlo a
tos que debe contener, entre ellos, la la discusión doctrinaria ni judicial.
individualización de los acusados y Abona la tesis expuesta el inciso final
su defensor; la narración circunstan- cuando refiere que la acusación sólo
ciada de el o los hechos atribuidos y podrá aludir “a hechos y personas
de su calificación jurídica; la relación incluidas en la formalización de la
de las circunstancias modificato- investigación”, trámite ausente en el
rias de la responsabilidad penal que procedimiento simplificado.
concurrieren, aún subsidiariamente Será cuestión de estudio particular de
de la petición principal; la participa- cada disposición del procedimiento
ción que se atribuye al incriminado; ordinario, para decidir si es supleto-
la expresión de los preceptos legales ria o no. Sí deberán tenerse muy pre-
aplicables; el señalamiento de los sente, en cada situación, los cotos que
medios de prueba de que el ministe- la norma impone, “que se adecuen a
rio público pensare valerse en la litis; su brevedad y simpleza”, fórmula que
la pena cuya aplicación se solicitare, y el legislador utilizó para evitar que se
en su caso, la petición que se proceda desvirtúe el propósito del procedi-
de acuerdo al procedimiento abre- miento, de resolverse sumariamente
viado, con lo que excede largamente y con rapidez, las materias referidas
las exigencias del requerimiento en el a faltas y delitos menores.
procedimiento simplificado (artículo
391 del Código Procesal Penal). DÉCIMO SEXTO: Que esta inter-
pretación del artículo 389 del Código,
A mayor abundamiento, constituye cuando estatuye que las reglas del
un argumento ya indiscutible el inciso Libro Segundo tendrán aplicación
2°, que a la letra dispone: “Si, de con- supletoria en el juicio simplificado,
formidad a lo establecido en la letra en lo que el Título I, del Libro IV, no
f ) de este artículo, el fiscal ofreciere proveyere, aparece recogida también
rendir prueba de testigos, deberá pre- en la obra sobre Derecho Procesal
sentar una lista individualizándolos Penal Chileno de los profesores Sra.
con nombres y apellidos, profesión María Inés Horvitz Lennon y Julian
y domicilio o residencia, salvo en el López Masle, 1ª edición, tomo II,
caso previsto en el inciso segundo página 478, que al respecto escriben:
del artículo 307, y señalando, ade- “en cuanto constituye un acto jurídico
41
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
análogo a la acusación, su contenido letra a), 376, 384, 386, 398 y 391 del
es muy similar al que exige el Art. 259 Código Procesal Penal y 19, N°3°, de
del Código de Procedimiento Penal. la Constitución Política de la Repú-
Pero, a diferencia de la acusación, y blica, SE ACOGE el recurso de nuli-
por el carácter menos grave de las dad instaurado por Patricio Espinoza
infracciones penales que son perse- González, Fiscal Adjunto de Arica,
guidas a través de este procedimiento en lo principal de su libelo de fojas
más concentrado y simplificado, la 2 a 12, en contra de lo resuelto en la
ley no exige que se expresen determi- audiencia de preparación del proce-
nadamente en el requerimiento los dimiento simplificado celebrada el
medios de prueba que se harán valer quince de diciembre recién pasado,
en el juicio, ellos podrán deducirse que rola de fojas 20 a 22; así como del
únicamente a partir de los antece- posterior juicio y sentencia, ambos
dentes que fundamentan la impu- de diecinueve de junio último, que
tación. El Código sólo requiere que corren de fojas 23 a 25, se declara,
las partes comparezcan a la audiencia por lo tanto, la nulidad de todas
del juicio con sus medios de prueba”. esas actuaciones referidas, restable-
ciéndose el procedimiento al estado
DÉCIMO SÉPTIMO: Que, de lo de citar a los intervinientes para la
razonado y argumentado precedente- realización de una nueva audiencia
mente, se concluye que no es necesa- de preparación de juicio oral simpli-
rio en el procedimiento simplificado, ficado ante el tribunal no inhabili-
que se indiquen detalladamente los tado que corresponda, y cumplir con
medios de prueba, como es exigible las etapas procesales procedentes con
en la acusación en el procedimiento arreglo a derecho.
ordinario, y basta que ellos puedan
deducirse claramente de la exposición Acordada con el voto en contra del
que de los antecedentes o elementos Ministro Señor Ballesteros quien
se formulen en la imputación. estuvo por negar lugar al recurso de
nulidad interpuesto por el Ministerio
Por consiguiente, de conformidad Público, en virtud de las siguientes
con lo exigido por el texto de la ley, consideraciones:
así como lo enseñado por la doctrina,
la actuación del Ministerio Público se A.- Que el principio llamado del
ha ajustado plenamente a derecho, y “debido proceso” se encuentra ubi-
por ende el sentenciador ha incurrido cado en el capítulo tercero de la
en desconocimiento de las normas Constitución, destinado establecer
del debido proceso, que ha influido los derechos y deberes constituciona-
sustancialmente en lo dispositivo del les, y se le indica en su artículo 19 N°3
pronunciamiento al aceptar las obje- inciso 5° al decir que “Toda sentencia
ciones entabladas por la defensa del de un órgano que ejerza jurisdicción
acusado. debe fundarse en un proceso previo
legalmente tramitado. Correspon-
Por estas consideraciones, y visto lo derá al legislador establecer siempre
dispuesto en los artículos 259, 373, las garantías de un procedimiento y
42
Fallos
Materias de Interés General
43
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
44
Fallos
Materias de Interés General
Resumen:
Rechaza recurso de nulidad sustentado en la causal de la letra a) del artículo 373
del Código Procesal Penal, fundada en la supuesta infracción de garantías consti-
tucionales al privársele al querellante del derecho a rendir prueba de cargo ofrecida
oportunamente, admitida por el tribunal de garantía, cercenando ilegítimamente a
su parte la posibilidad de sustentar debidamente la acusación y determinar la au-
tenticidad o falsedad de los documentos públicos dubitados, cuya autoría atribuye a
la imputada.
Se señala en el fallo que la postura del compareciente de estimar que el “informe de
peritos” es el dictamen escrito de éstos, es un error que se aparta ostensiblemente de
la lógica que gobierna la rendición de prueba que impone el sistema acusatorio y los
principios que lo guían.
El medio que forma, o puede legítimamente formar, la convicción del tribunal es la
declaración de los peritos en la audiencia del juicio oral. El informe pericial escrito
puede ser utilizado legítimamente durante su transcurso para refrescar la memoria
del experto y manifestar las inconsistencias relevantes entre las declaraciones actuales
y el informe, según lo regula de manera expresa el artículo 332 del Código Procesal
Penal.
45
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
46
Fallos
Materias de Interés General
legal, lo que viene a ratificar que tales TERCERO: Que el recurso de nuli-
informes deben ser agregados al jui- dad reglado en el estatuto procesal
cio, sin perjuicio de la concurrencia penal ha sido instituido para invali-
de la persona que lo evacuó; por ello dar el juicio oral y la sentencia defini-
el artículo 322, inciso 2°, prescribe tiva o solamente ésta, por las causales
que se podrá leer durante la declara- expresamente señaladas en la ley,
ción de un perito partes del informe esto es, por contravenciones precisas
que él hubiere elaborado. y categóricas cometidas en cualquier
etapa del procedimiento o en el pro-
Asegura que su parte fue privada de nunciamiento del fallo, abriendo paso
ejercer esta prerrogativa durante la a una solución de ineficacia de todos
audiencia del juicio, pues el tribunal aquellos actos en que se hubieren
no le permitió rendir una prueba ya violentado sustancialmente derechos
admitida y procedente, sin respetar o garantías asegurados por la Cons-
las normas del peritaje, pues el auto titución o por los Tratados Interna-
de apertura lo incorporó y ordenó su cionales ratificados por Chile y que
ratificación. En definitiva, critica que se encuentren vigentes - artículo
no se permitió, de modo legítimo, la 373, letra a) -, o cuando en la dicta-
posibilidad de sustentar debidamente ción de la sentencia se hubiere hecho
su acusación, toda vez que la prueba una inexacta aplicación del derecho
omitida resulta fundamental para la que hubiere influido sustancialmente
determinación de la autenticidad o en lo dispositivo del fallo - artículo
falsedad de los documentos dubita- 373, letra b) -; o, por último, cuando
dos y que constituyen los delitos de se incurriere en contravenciones pre-
falsificación de instrumento público, cisas que dieren lugar a los motivos
reiterado, objeto de la persecución. absolutos de nulidad consagrados en
el artículo 374 del Código Procesal
En la conclusión, pide se acoja el
Penal.
recurso y se anule el fallo y el juicio
oral, debiendo la causa retrotraerse al CUARTO: Que, hechas estas con-
estado de celebrar nuevo litigio ante sideraciones previas, corresponde
el tribunal oral no inhabilitado que determinar si la sentencia cuestio-
corresponda, que reciba, además, el nada ha vulnerado las disposiciones
informe pericial ofrecido a fin que de rango superior en que descansa el
sea ratificado por quien lo extendió. recurso al privar al recurrente, según
se sostiene, del derecho a rendir
SEGUNDO: Que según consta de prueba de cargo ofrecida oportuna-
lo pertinente del libelo de fojas 28 a mente, admitida por el tribunal de
33, el recurrente ofreció como prueba garantía y procedente, cercenando
el registro de audio correspondiente ilegítimamente a su parte de la posi-
a una sección d el juicio oral que se bilidad de sustentar debidamente la
pretende anular y de la audiencia de acusación y determinar la autenti-
preparación del mismo. Sin embargo, cidad o falsedad de los documentos
en la oportunidad procesal corres- públicos dubitados, cuya autoría atri-
pondiente, ninguna prueba se rindió. buye a la imputada.
47
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
48
Fallos
Materias de Interés General
49
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
Resumen:
El fallecimiento de un perito mientras prestaba declaración en un juicio oral pudo
privar a la recurrente de ejercer sus derechos legales respecto del mismo, sin embargo,
tal circunstancia no devino de la negativa del tribunal o de la actividad de alguno
de los otros intervinientes, sino que por el contrario, se trató de un evento de fuerza
mayor, que además, afectó a todas las partes del juicio por igual.
Aún cuando el médico fallecido prestaba declaración como perito legista, sus dichos
podrían haber sido excluidos de la sentencia, sin que ello condujera a la falta de
prueba de alguna de las circunstancias en que él tuvo intervención y ello deriva de la
simple circunstancia que sobre unos mismos hechos prestaron declaración otros peritos
y también otros testigos, que fueron legalmente examinados y respecto de quienes no
se formuló protesta alguna. En consecuencia, aparece que la supuesta violación de
garantías constitucionales no es tal y no tiene tampoco la trascendencia que exige
la ley.
El artículo 375 del Código Procesal Penal es depositario del principio de trascenden-
cia, por lo que es exigible no sólo que la vulneración de garantías sea efectivamente
verificable, sino que además tal infracción cause un perjuicio constatable que permita
establecer que la garantía en cuestión ha sido efectivamente transgredida, perdiendo
su eficacia jurídico constitucional.
50
Fallos
Materias de Interés General
A fs. 64 se ordenó pasar estos antece- rada por los jueces que integraban el
dentes al Sr. Presidente de la Corte, tribunal oral, en circunstancias que
quien fijó la audiencia del día jue- nada de ello procedía, puesto que no
ves uno de octubre de dos mil nueve fue íntegra y no estuvieron las partes
para su conocimiento, encontrándose en condición de ejercer sus derechos
agregada el acta de esa actuación a fs. a su respecto. Arguye que el contra
67 de este legajo. examen es la confrontación mínima
para dar confiabilidad y credibilidad
CONSIDERANDO: a la prueba, de acuerdo además, a
lo prevenido en el artículo 14 apar-
1° Que la causal principal deducida tado 3 letra e) del Pacto Internacio-
por la defensa, corresponde a la de la nal de Derechos Civiles y Políticos
letra a) del articulo 373 del Código y artículo 8 apartado 2 letra f ) de la
Procesal Penal, a través de la cual se Convención Americana de Derechos
ha denunciado infracción al artículo Humanos.
19 N°3 inciso 5° de la Constitución
Política, en cuanto al procedimiento Cita a Maier en cuanto a que la posi-
racional y justo y al artículo 329 del bilidad de controlar la prueba inte-
Código Procesal Penal, en relación a gra el principio de contradicción y
que “los peritos deberán exponer bre- corresponde a la facultad del impu-
vemente el contenido y las conclusio- tado de equiparar sus posibilida-
nes de su informe y a continuación se des con el acusador. Sostiene que es
autorizará que sean interrogados por necesario garantizar al imputado las
las partes”. Asimismo, de acuerdo mismas facultades para influir sobre
al artículo 332 aplicable supleto- la reconstrucción fáctica, que las
riamente - las partes pueden leer al reconocidas al Ministerio Público.
perito parte de su informe, como Concluye que con lo actuado, los
ayuda memoria, para demostrar o jueces del Tribunal Oral violaron
superar contradicciones y solicitar los principios básicos de un proce-
aclaraciones. dimiento adversarial, ya que no sólo
Señala la defensa, que en el presente la prueba fue incompleta porque no
caso, el perito -que correspondía al alcanzó a concluir el examen del fis-
médico legista- Sr. Carlos Castro cal, sino que tampoco pudo hacerlo
Aguilar, sufrió un infarto mientras el querellante y la defensa, a pesar de
prestaba declaración y cuando recién lo cual, los referidos jueces le asigna-
comenzaba a ser interrogado por el ron pleno valor probatorio.
Ministerio Público. Debido a ello, la
Se refiere al motivo octavo de la sen-
audiencia debió suspenderse y poste-
tencia que se revisa, en el cual los
riormente el referido perito no pudo
sentenciadores tuvieron presente lo
seguir su exposición por haber falle-
expuesto por el fallecido perito y, ade-
cido.
más, por los peritos médicos Javier
A pesar de lo sucedido, en el fallo Muñoz Lora y Humberto Hurtado
se incorporó esa prueba y fue valo- Yutronic para tener por establecida la
51
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
gravedad de las lesiones sufridas por nes penales para reconocer la concu-
la víctima, su potencialidad mortal y, rrencia de la atenuante.
asimismo, la vía de ingreso y trayec-
toria del proyectil en la cabeza de la Los jueces consideraron, para des-
víctima. De ello deriva la trascenden- cartar la minorante, la existencia de
cia que la infracción tuvo en la deci- peleas de pareja -puesto que nunca
sión de condena. hubo denuncia por violencia intra-
familiar- y la circunstancia de andar
Termina solicitando se acoja esta armado, pero sin considerar que las
causal principal y, en consecuencia, armas estaban inscritas y tenía los
se disponga la nulidad del juicio y permisos respectivos.
de la sentencia, debiendo señalarse
el estado en que quedará el procedi- A consecuencia de ello, se han vio-
miento, remitiéndolo a tribunal no lentado entonces, las normas de la
inhabilitado. ley 20.066 que describe los actos que
deben entenderse como violencia
2°.- Que en forma subsidiaria se intrafamiliar y que establece tam-
deduce la causal de la letra b) del bién, los tribunales competentes para
artículo 373 del Código Procesal, en declarar su existencia.
relación al artículo 11 N°6 del Código
Penal, alegando la existencia de dife- Alega, por otra parte, que no resulta
rentes interpretaciones realizadas por lógico ni racional que si la misma ley
tribunales superiores. ordena no considerar determinados
delitos por el transcurso del tiempo
Sostiene que en el considerando y que otros, simplemente, puedan
décimo quinto, los jueces estimaron ser eliminados de los antecedentes a
que no beneficiaba al acusado la cir- través de un trámite administrativo,
cunstancia atenuante del artículo 11 en el presente caso se niegue la pre-
N°6 mencionada, porque aún cuando rrogativa por observaciones de orden
no registra anotaciones en su extracto moral.
de filiación, existían testimonios ver-
tidos en el juicio sobre la conducta Señala que la influencia de este error
previa del acusado en relación a la de derecho se traduce en la imposi-
víctima (malos tratos y agresiones ción de una pena más alta que la que
verbales) y también al hecho de cir- correspondía, puesto que con la ate-
cular en lugares públicos con armas nuante, el tribunal no podía imponer
de fuego. el máximo de la pena, de donde se
sigue que la sanción pudo ser de 10
Argumenta que el error de dere- años y un día.
cho consiste en haber rechazado la
atenuante con una interpretación En su conclusión, pide se declare la
contraria a la ley penal y al sistema nulidad de la sentencia y que se dicte
procesal vigente, ya que de acuerdo sentencia de reemplazo que aplique
con la doctrina y jurisprudencia, pena no superior a 10 años y 1 día de
basta el extracto exento de anotacio- presidio mayor en su grado medio.
52
Fallos
Materias de Interés General
53
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
54
Fallos
Materias de Interés General
55
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
56
Fallos
Materias de Interés General
57
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
En ese motivo se expresa que aún que, con anterioridad a los hechos
cuando el extracto de filiación y de autos, sí había sido violento en su
antecedentes del acusado no presenta actuar con la misma víctima y que se
anotación alguna, de la testimonial y presentaba en lugares públicos por-
documental agregada en la causa, se tando armas de fuego.
tuvo por demostrado que el impu-
tado circulaba por lugares públicos Estos hechos, así establecidos, no
portando un arma de fuego y que fueron impugnados en el recurso en
forma legal, de modo que se tienen
en diferentes oportunidades habían
por ciertos, a pesar que en su alegato
existido episodios de violencia verbal
la Sra. Defensora pretendió que tales
y física dirigidos contra la víctima.
hechos no eran efectivos y que su
De ello se concluyó que la conducta
valoración debió ser otra. Tales cues-
previa de Toledo Mancilla no estaba
tiones de hecho escapan a las posibi-
exenta de reproche, sino que por el
lidades de intervención de esta Corte
contrario, resultaba posible tener por
y, por lo tanto, resultan inmodificables
demostrado que en su conducta ya
tanto en su establecimiento como en
existían actos violentos contra J.L. y
su valoración.
que cotidianamente portaba armas
de fuego. Y en lo que dice relación con la pre-
tendida infracción de derecho, ésta
15° Que el error de derecho denun-
no resulta efectiva, puesto que como
ciado se ha hecho consistir en que
ya se anticipó, no existe norma legal
bastaría con un extracto de filiación
alguna que indique que la conducta
libre de anotaciones pretéritas para
irreprochable se mide con el extracto
dar por concurrente la circunstancia
de filiación y antecedentes, siendo
atenuante de la irreprochable con-
éste sólo un elemento más que puede
ducta anterior.
configurar prueba sobre esta cir-
16° Que este tribunal no comparte cunstancia. En consecuencia, si se
la apreciación de la Sra. Defensora han presentado testigos que avalan
Pública, puesto que la circunstan- la buena conducta del imputado o
cia que establece el ordinal sexto del documentos que dan cuenta de su
artículo 11 del Código Penal, no está destacada participación en su círculo
restringida, únicamente, a la con- social, sea en el deporte, en la junta
ducta penal de una persona, sino que de vecinos, en su iglesia o cualquiera
a toda ella, pudiendo ser reprochable otro, el tribunal está facultado para
desde una óptica distinta a la sola valorar tales antecedentes en la forma
consideración de si ha cometido o no que sea pertinente. En este caso se
con anterioridad algún delito. prestó declaración por algunos tes-
tigos -en su mayoría vecinos de la
En el caso que se analiza, los senten- pareja- y también se agregaron algu-
ciadores aceptaron que el acusado no nos documentos, que permitieron al
había cometido antes delito alguno tribunal evidenciar la existencia no
por el cual hubiera resultado conde- sólo de conflictos previos que no fue-
nado, pero tuvieron por demostrado ron calificados como simples peleas
58
Fallos
Materias de Interés General
59
Fallos
Unidad Especializada Anticorrupción
1. Objeto
Habitualmente la disyuntiva entre calificar los hechos materia de una investi-
gación como delito continuado o reiteración de hechos punibles ha sido abor-
dada desde la perspectiva de las repercusiones en materia de penalidad. De
hecho, la institución del delito continuado fue desarrollada precisamente con
la finalidad de provocar efectos en este ámbito, concretamente, con la finali-
dad de reducir la sanción que resultaba aplicable de acuerdo a las reglas de la
reiteración2.
Si bien en el ordenamiento jurídico nacional la calificación de hechos deter-
minados como delito continuado no importa necesariamente la aplicación de
una penalidad inferior3, no es éste el tema que se pretende revisar en las líneas
que siguen, sino buscamos llamar la atención respecto de otro efecto que la
calificación planteada puede acarrear, ahora en materia de prescripción de la
acción penal, y concretamente, en relación con la interrupción y suspensión de
la misma. En otras palabras, se busca llamar la atención respecto de las conse-
cuencias que una y otra institución pueden tener en esta materia, para que ellas
puedan ser consideradas al momento de evaluar la calificación jurídica por la
que se inste en los casos concretos, ofreciendo, finalmente, una argumentación
jurídica que permita a los fiscales, una vez afirmada una calificación determi-
63
artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
64
artículos
Unidad Especializada Anticorrupción
vínculo que existe entre ellas. Además, serían necesarios el transcurso de cierto
lapso de tiempo entre una y otra acción10, que los delitos sean de la misma
especie11 y unidad de sujeto pasivo, en caso de bienes jurídicos eminentemente
personales, como la vida o la salud12.
No existe uniformidad acerca de la naturaleza del vínculo de continuidad
que debe existir entre cada una de las acciones para que resulte aplicable la
figura del delito continuado, a pesar que representa el elemento esencial para
trazar la línea divisoria que lo separa de las hipótesis de pluralidad de deli-
tos (reiteración)13. Haciendo presente que no es nuestra intención ahondar
en esta polémica, sino que nos limitamos a llamar la atención respecto de su
existencia.
nal Parte General, Nociones Fundamentales de la Teoría del Delito, Tomo II, segunda edición,
Editorial Jurídica de Chile, 2001, p. 340.
10 En este sentido, Cury, ob. cit., p. 657; Etcheberry, ob. cit., II, p. 111 (“separadas cronoló-
gicamente”); Garrido, ob. cit., II, p. 340.
11 Como en el texto, Cury, ob. cit., p. 658. Similar, Etcheberry, ob. cit., II, p. 111 quien
prefiere hablar de “unidad de lesión jurídica” señalando que opera entre hechos tentados y
consumados y figuras simples y calificadas.
12 Como en el texto, Cury, ob. cit., p. 658; similar Etcheberry, ob. cit., II, p. 113, distin-
guiendo entre delitos contra las personas (se exige), contra la propiedad (no se exige) y el
resto (se exige generalmente); diferente, Garrido, ob. cit., II, p. 340 quien niega que proce-
da respecto de bienes jurídicos “personalísimos”.
13 En este sentido, Etcheberry, ob. cit., p. 116; las diferentes teorías o criterios respecto al
nexo de continuidad pueden apreciarse en Cury, ob. cit., p. 654 a 657.
14 Cf. Cury, ob. cit., p. 659. En relación con la expresión “reiteración”, Novoa, ob. cit., p. 226
sostiene que se aplica cuando la comisión de los distintos ilícitos es sucesiva; mientras
Etcheberry, ob. cit., II, p. 117, estima que es aplicable cuando se trata de delitos de la
misma especie.
15 Novoa, ob. cit., p. 221 afirma: “pluralidad de conductas que corresponde a una pluralidad
de delitos (concurso real)”.
16 Etcheberry, ob. cit., II, p. 115.
17 Cury, ob. cit., pp. 659-660. Si se trata de hechos independientes, pero entre ellos ha me-
diado sentencia condenatoria firme, estaremos frente a una hipótesis de reincidencia; vid.
sobre el punto con acento en el juzgamiento simultáneo propio del sistema procesal pe-
nal del Código de 1906, Novoa, ob. cit., 224 y, sin esta referencia, Cury, ob. cit., p. 660 y
Etcheberry, ob. cit., p. 116.
65
artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
análisis que sigue, que es esencial, para apreciar un concurso real, que exista
unidad de sujeto activo18.
Se hace necesario mencionar que, en nuestro ordenamiento punitivo, no se
establece un único tratamiento punitivo para el concurso real de delitos. En
efecto, según los casos, resultarán aplicables para sancionar la reiteración de
delitos, el sistema de la acumulación material –la regla general prevista en el
artículo 74 del Código Penal–, la acumulación jurídica –para la reiteración de
delitos de la misma especie que establece el artículo 351 del Código Procesal
Penal– y la absorción de la pena –regla aplicable, de acuerdo al artículo 75 del
Código Penal, al concurso real medial–19.
66
artículos
Unidad Especializada Anticorrupción
67
artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
se producen desde el momento de la comisión del nuevo delito32, pues sólo así
se entiende que éste dé origen tanto a su propio término de prescripción como
al delito cuyo plazo tuvo la virtud de interrumpir33.
Por su parte, el efecto de la suspensión de la prescripción de la acción penal
es menos intenso que el de la interrupción, pues es posible que “pueda con-
tinuar corriendo la prescripción no obstante el proceso iniciado”34, de modo
que “hasta la fecha del suceso que la determina se considera útil a efectos de la
prescripción y se suma al tiempo que sigue al instante en que el motivo de la
suspensión cesa”35. Ahora, al decir del profesor Eduardo Novoa, el presupuesto
fáctico de este instituto –que procedimiento se dirija contra el delincuente–
“ha suscitado y suscitará controversias relativas en su exacto alcance”36, a lo que
se ha sumado la norma poco afortunada que atribuye efecto suspensivo de la
prescripción a la formalización de la investigación37.
32 Textualmente dicen los autores citados en la cita anterior: “la interrupción sólo ocurre si el
nuevo crimen o simple delito y la responsabilidad consiguiente son declaradas por senten-
cia firme” (Cury, ibid); “la interrupción opera sólo si se dicta sentencia condenatoria por
el nuevo delito” (Guzmán Dalbora, ibid); y “[p]ara que se pierda el tiempo transcurrido
hasta la nueva comisión del nuevo delito, tiene que dictarse sentencia condenatoria ejecu-
toriada respecto de este último hecho” (Garrido, ob. cit., I, p. 86).
33 Sólo sosteniendo esta interpretación es posible dar contenido a las expresiones vertidas
por Cury, ob. cit., p. 802 en cuanto a que “[m]ientras el pronunciamiento sobre el punto
permanece pendiente, también lo está la decisión relativa a la interrupción”. No obstante, si
tal declaración no tiene lugar, no será posible reconocer el efecto de la interrupción.
34 Novoa, ob. cit., p. 405.
35 Guzmán Dalbora, ob. cit., p. 472.
36 Novoa, ob. cit., II, p. 405; cita también a este autor, Guzmán Dalbora, ob. cit., p. 474.
37 La Corte Suprema ha venido sentando la doctrina por la cual la formalización no es la
única actuación que afecta el curso de la prescripción; véase S de 4 /1/2010 RIT 631-
2009, Rol Corte 511-09 y S. 27/10/ 2009, RUC 0710014523-K, RIT 7-2009, Rol Corte
4064-09.
38 El sistema procesal penal vigente terminó con la obligatoriedad del juzgamiento conjunto
de los delitos en concurso real sustituyéndolo por el mecanismo de la unificación de penas
(artículo 164 del Código Orgánico de Tribunales) que busca hacer aplicables las reglas más
favorables que resulten aplicables a la luz de los artículos 74, 75 y 351, cuando los delitos
han sido investigados y juzgados separadamente; vid. infra nota 50.
68
artículos
Unidad Especializada Anticorrupción
39 Cury, ob. cit., p. 658 (el destacado es nuestro); véase también, ob. cit., p. 801. En el mismo
sentido, Etcheberry, ob. cit., II, pp. 114 y 257.
40 Novoa, ob. cit., II, p. 404 (el destacado es nuestro). Este autor no ahonda en el tema, pero
nos parece que la expresión hecho, sumadas a las consideraciones que El Mismo hace pre-
sente más arriba (ob. cit., p. 404, “el delito debe entenderse cometido en el momento en
que se completa o perfecciona la acción típica, con todas sus exigencias y circunstancias
propias, entre éstas, la producción del resultado, si el tipo lo exige”) nos permiten sostener
que el uso esta palabra es inclusivo del resultado cuando lo exija el tipo.
41 Ob. cit., p. 471.
42 Ibid. Adhieren a la postura de Guzmán Dalbora, Politoff Lifschitz, Sergio / Ma-
tus Acuña, Jean Pierre / Ramírez Guzmán, María Cecilia, Lecciones de Derecho Penal
Chileno, Parte General, Editorial Jurídica de Chile, 2004, p. 580.
69
artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
ción, de tal modo que habrá tantos términos como delitos existan, cada uno
de los cuales se inicia en épocas distintas43.
Sin embargo, que los plazos se inicien en distintos momentos no significa que
se cumplan en momentos diferentes. Por el contrario, en virtud de las sucesivas
interrupciones que irán operando por la comisión de los hechos delictuosos
que suceden a los anteriores –asumiendo que se trate de crímenes o simples
delitos–, el último de ellos producirá el efecto de interrumpir los plazos de
prescripción de todos los anteriores44, de modo que el último de los delitos de
la reiteración marca el inicio de los términos de prescripción de todos los
anteriores en que haya incurrido el sujeto, plazos que correrán en paralelo45.
El efecto descrito, no obstante, se producirá sólo en la medida en que entre
cada delito que integre la reiteración y el que lo suceda no haya transcurrido
el plazo de prescripción aplicable al primero de ellos, pues de ser así el plazo
estaría cumplido y no habría plazos de prescripción que el segundo crimen o
simple delito pudiese interrumpir46.
Piénsese, por ejemplo, en el caso de un funcionario público que comete dos
delitos de fraude al fisco (artículo 239 del Código Penal), v. gr. presenta dos
boletas falsas para que se le reembolse, por parte de su servicio, gastos en los
que en verdad no incurrió. Mientras la primera presentación la hizo el día
30 de enero del 2010, la segunda presentación la hizo el día 30 de enero del
201147. Asumiendo un plazo de prescripción de cinco años, el primer plazo
debería vencer a el 30 de enero de 2015, pero jurídicamente la comisión del
segundo fraude al fisco, interrumpe la prescripción dando origen a un nuevo
plazo de prescripción del primer delito, que correrá en paralelo al segundo, y
ambos vencerán el 30 de enero de 2016. De este modo, si se formaliza el día
43 Yuseff, ob. cit., p. 66, señala que “el término de prescripción nace con la comisión de cada
una de las infracciones concurrentes”. Por otro lado, debe tenerse presente que otra vez se
reproducirá aquí la diferencia según la tesis respecto del punto a quo de los plazos.
44 En este sentido se pronuncia Yuseff, ob. cit., p. 66, al afirmar “[e]s preciso tener presente,
sin embargo, que una vez cometida, la primera infracción, y en curso del término prescrip-
tivo que de ella surge, la comisión del nuevo delito vendrá a determinar la interrupción del
término en curso (Art. 96) y el comienzo de un nuevo plazo de prescripción, siempre que
la nueva infracción constituya un crimen o un simple delito, ya que las faltas carecen de
eficacia interruptora”.
45 Desde la perspectiva abstracta, en el caso del delito continuado interrumpido por un cri-
men o simple delito posterior los hechos que lo integran dan lugar a un único plazo de
prescripción, mientras que en el caso de la reiteración son varios los términos que corren
paralelamente.
46 Ello asume que las interrupciones van teniendo lugar sucesivamente, de modo que la pres-
cripción de un delito determinado del concurso se habrá interrumpido tantas veces como
crímenes o simples delitos cometa el sujeto con posterioridad.
47 Para los efectos del ejemplo seguimos la doctrina de la manifestación de voluntad para
determinar el punto a quo del término, mas si siguiésemos la teoría del resultado, conside-
raremos el inicio de ambos términos en el momento en que se produjo el resultado típico
(la disposición patrimonial o el perjuicio fiscal).
70
artículos
Unidad Especializada Anticorrupción
71
artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
Una segunda dificultad de naturaleza procesal dice relación con las solicitudes
de sobreseimiento definitivo que plantee la defensa argumentando la pres-
cripción de la acción penal. En el evento en que se investigue conjuntamente
el hecho posterior que interrumpe la prescripción de los anteriores, esta soli-
citud de sobreseimiento definitivo deberá ser parcial, pues sólo podría recaer
sobre aquellos hechos cuyos plazos de prescripción se encontraban cumplidos
al tiempo en que se verificó el evento suspensivo, si se cuentan desde la comi-
sión de cada uno de ellos y no desde la comisión del crimen o simple delito
posterior. De acuerdo a lo que hemos consignado supra, en nuestra opinión, la
sentencia condenatoria firme del último delito no es el evento que interrumpe
la prescripción –esta interpretación es contraria al texto expreso del artículo
96 del Código Penal que prevé que se interrumpe “siempre que el delincuente
comete nuevamente un crimen o simple delito”–, sino que sólo tiene un efecto
declarativo. En este entendido, será posible sostener que la eventual prescrip-
ción de los primeros delitos que integran el concurso depende de la resolución
del juez acerca de los delitos concurrentes que le suceden, de modo que, en este
tipo de casos, la prescripción, así como el hecho de haberse cometido el delito
y haberle correspondido en él participación culpable al acusado, son materias
que sólo pueden ser objeto de un pronunciamiento en juicio53.
Finalmente, debe tenerse presente que la interrupción afectará sólo aquellos
autores o partícipes que han intervenido, además, en el delito que le sucede, de
modo no se producirá la interrupción respecto de aquellos que participaron en
el primero, mas no así en los que le siguen54.
6. Conclusiones
Conforme a lo que se ha analizado es posible afirmar:
6.1. El delito continuado, aunque es una figura discutida, constituye un caso
de unidad de delito, en el que debe apreciarse un solo hecho punible.
6.2. La reiteración, por su parte, constituye una hipótesis de pluralidad de
delitos, en que varios hechos punibles fueron cometidos por un mismo
sujeto (sin que se haya pronunciado entre los momentos de comisión de
72
artículos
Unidad Especializada Anticorrupción
55 De lo contario, el que lo antecede habría prescrito antes de la comisión del hecho que lo
sucede de modo que no habría plazo vigente que interrumpir.
73
artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
Comentario:
En relación a la calidad de funcionario público, y por ende de sujeto activo del
delito de falsificación de instrumentos públicos contemplado en el art. 193
del Código Penal, señala la Iltma. Corte de Apelaciones de Puerto Montt, al
conocer y rechazar el recurso de nulidad intentado por la defensa de Direc-
tora de Colegio perteneciente a una Corporación Municipal, “... es la función
de educadora que cumple la señora Rutherford para su empleador, que en
este caso es una Municipalidad, la que determina su carácter de funcionaria
pública, tal como lo explicita el fallo en revisión en sus considerandos decimo-
sexto a decimoctavo, argumentaciones que esta Corte comparte y que permi-
ten tener por acreditada la calidad de empleada pública de la recurrente para
efectos penales...”.
1. Antecedentes de la Causa
La Iltma. Corte de Apelaciones de Puerto Montt, por fallo de fecha 20 de
noviembre de 2009, rechazó los recursos de nulidad deducidos por las defensas
de los acusados Elisabeth Rutherford Mienert y Pablo Ossio Muñoz en contra
de la sentencia de fecha 7 de octubre de 2009, del Tribunal Oral en lo Penal
de Castro, que los condenó, por unanimidad, a las penas de 100 días de presi-
dio menor en su grado mínimo, y la accesoria de suspensión de cargo u oficio
público, durante el tiempo de la condena, en el caso de la Directora del esta-
blecimiento educacional; y a la pena de 3 años y 1 día, de presidio menor en su
grado máximo, las accesoria de inhabilitación absoluta perpetua para derechos
políticos y la de inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos, durante
el tiempo de la condena, respecto del ex Alcalde; por la responsabilidad que
les correspondió como autores de los delitos de falsificación de instrumento
público, y uso malicioso de instrumento público falso, respectivamente.
74
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada Anticorrupción
75
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
76
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada Anticorrupción
77
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
78
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada Anticorrupción
79
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
80
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada Anticorrupción
NOVENO: Que en subsidio y para buena fe. Los tres hicieron lo mismo,
el evento de que no se acoja la causal suscribieron la misma acta.
de nulidad invocada como principal,
interpone la del artículo 374 letra e) UNDECIMO: Que todo lo dicho
del Código Procesal Penal, esto es, anteriormente irroga un perjuicio
cuando en la sentencia, se hubiere a su defendida, razón por la cual
omitido alguno de los requisitos pre- solicita se acoja, ya sea la causal de
vistos en el artículo 342, letras c), d) nulidad interpuesta en forma prin-
o e), causal que hace consistir en que cipal o la subsidiaria en su caso y se
los sentenciadores de primer grado proceda conforme a derecho según la
no valoraron la prueba rendida por determinación que se adopte en cada
su parte, existiendo contradicciones caso.
al estimar que los profesores V. y DUODECIMO: Que en el otrosí
A. actuaron sin dolo y sí lo hizo su de su presentación el defensor de
representada, a pesar de que los tres la señora Rutherford cita la prueba
participaron en la confección del acta documental de la que se valdrá en la
impugnada. audiencia de vista del recurso, la que
Agrega que su parte rindió prueba se incorporó en dicha oportunidad
testimonial y documental, pero los de conformidad con lo previsto en
sentenciadores no expresan razona- el artículo 359 del Código Procesal
mientos que expliciten si le otorgaron Penal.
o no valor probatorio a los documen- DECIMOTERCERO: Que por
tos incorporados, ni expresaron qué otra parte, el abogado don Carlos
impresión les provocó dicho medio Castro Vargas, en representación de
de convicción. Es así como ignora- Pablo Ossio Muñoz, recurre de nuli-
ron el documento N°1 de la defensa dad por la causal del artículo 374 letra
que contiene la opinión del superior e) del Código Procesal Penal, esto es
jerárquico del testigo Galleguillos, cuando, en la sentencia, se hubiere
quien señaló que existía la prerro- omitido alguno de los requisitos
gativa de repetir los exámenes o de previstos en el artículo 342 letras c),
validar los ya rendidos; lo mismo d) o e), agregando que la letra d) de
sucede con el documento N°2, con esta última disposición legal (pero en
lo cual no se cumple con el artí- realidad transcribe la letra c)) señala
culo 342 letra c), en relación con el que la sentencia debe contener una
artículo 297, ambos del Código Pro- exposición clara, lógica y completa
cesal Penal, omisiones que solo pue- de cada uno de los hechos y circuns-
den repararse con la anulación del tancias que se dieren por probados,
juicio y de la sentencia. fueren ellos favorables o desfavora-
DÉCIMO: Que acota el recurrente, bles al acusado y de la valoración de
además, que existe una contradicción los medios de prueba que fundamen-
al estimar el tribunal dolosa la actua- taren dichas conclusiones de acuerdo
ción de su representada y no la de los con lo dispuesto en el artículo 297
profesores V. y A. que la estimaron de del mismo Código, norma que dis-
81
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
82
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada Anticorrupción
83
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
84
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada Anticorrupción
85
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
86
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada Anticorrupción
87
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes
91
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
8
1°, 2°, 5° y 8° . El mencionado reglamento fue sancionado mediante el Decreto
N°867, publicado en el Diario Oficial el 19 de febrero de 2008, el cual reem-
plazó al aprobado por el Decreto Supremo N°565 publicado en el Diario Ofi-
cial el 26 de enero de 1996.
Como puede apreciarse, el legislador si bien señala que el objeto material
del delito de tráfico son los estupefacientes y los sicotrópicos productores de
dependencia física o psíquica, el reglamento antes mencionado delimita taxa-
tiva y precisamente cuáles sustancias estupefacientes o sicotrópicas son las que
quedan comprendidas en la figura penal en comento. Se trata por tanto de un
reenvío que la norma legal efectúa a una de rango inferior como es un regla-
mento.
El reglamento actualmente vigente clasifica las sustancias o drogas estupefa-
cientes o sicotrópicas, productoras de dependencia física o síquica, capaces de
provocar graves efectos tóxicos o daños considerables a la salud en su artículo
1°. Por su parte, el artículo 2° del mismo cuerpo normativo enumera aquellas
sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas productoras de dependencia
física o síquica que no producen graves efectos tóxicos o daños considerables
a la salud.
La distinción mencionada en el párrafo precedente se conoce coloquialmente
como la clasificación entre drogas duras y blandas, la cual obedece a una ten-
dencia seguida en la gran mayoría de los Estados, producto de la clara influen-
9
cia de las Convenciones de Viena de 1961, 1971 y 1988 .
La diferenciación de las sustancias, entre droga dura y blanda, dice relación
con el mayor grado de toxicidad y, por ende, de peligrosidad potencial para la
salud pública. Adicionalmente, la referida clasificación conlleva una impor-
tante consecuencia relativa a la determinación de la sanción concreta a aplicar,
por cuanto, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 1° de la Ley N°20.000,
cuando las sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas productoras de
dependencia física o síquica no causen graves efectos tóxicos o daños conside-
rables a la salud, el juez podrá rebajar la pena hasta en un grado.
Se trata de una rebaja facultativa, de resorte judicial, que se resuelve caso a caso.
En la práctica, uno de los argumentos utilizados para dar lugar a la misma es
considerar la cantidad de droga incautada. En este sentido, en algunas oca-
92
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes
93
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
En primer término, el artículo 41° de la precitada ley dispone que las drogas
deben ser entregadas dentro de un plazo de veinticuatro horas a los Servicios
de Salud distribuidos a lo largo del país. Desde ya conviene precisar que en la
práctica los mencionados Servicios analizan exclusivamente la cannabis sativa,
las restantes sustancias son enviadas al Instituto de Salud Pública, ubicado en la
Región Metropolitana, pero con competencia para todo el país. Lo anterior, en
virtud del Convenio sobre “análisis y destrucción de estupefacientes” suscrito
en el año 1987, entre los Servicios de Salud y el Instituto de Salud Pública.
Adicionalmente, el mismo artículo 41° dispone que a modo excepcional que,
el juez de garantía, a solicitud del Ministerio Público, previamente requerido
por la policía, puede ampliar hasta en 48 horas el plazo para entregar las drogas
ante los Servicios de Salud o el Instituto de Salud Pública según el caso12. Por
su parte el inciso final se refiere a la destrucción de dichas sustancias, la cual
deberá verificarse por los mismos Servicios dentro del plazo de quince días.
A continuación, el artículo 42° de la Ley N°20.000, establece una sanción de
carácter administrativo respecto de aquellos funcionarios que incurran en un
retardo en el cumplimiento de las obligaciones antes referidas.
Por su parte, el artículo 43° de la misma ley, regula el protocolo de análisis
químico que deben evacuar los Servicios de Salud respecto de las sustancias
incautadas. Luego agrega que dicho protocolo identificará el producto, su peso
o cantidad, naturaleza, contenido, composición, pureza y además acompañará
un informe que refiera los componentes tóxicos y sicoactivos asociados, los
efectos que produzca y la peligrosidad que revista para la salud pública.
La misma norma en su inciso segundo, dispone que se deberá conservar una
cantidad de la sustancia incautada para el evento que cualquier interviniente
solicite una nueva pericia, precisando que dicha muestra se conservará por el
lapso máximo de dos años, transcurrido los cuales deberá ser destruido.
Estas disposiciones, de suma importancia, persiguen en definitiva que institu-
ciones públicas sean las encargadas de analizar y destruir las drogas y estupefa-
cientes incautados, por los consecuentes riesgos que la manipulación de dichas
sustancias genera.
Ahora bien, no obstante la claridad con que la ley expone este procedimiento,
en los juicios se ha alegado –especialmente por las defensas– que esta norma-
tiva debe ser entendida en el sentido que el análisis químico, es decir, la prueba
pericial es la única vía para acreditar ante el tribunal la existencia o no de las
sustancias objeto material del tráfico de drogas.
12 Esta prerrogativa del Juez está dispuesta para casos como por ejemplo: cuando el Minis-
terio Público decreta una entrega controlada de drogas, cuando existe una distancia física
considerable entre el Servicio y el lugar de la incautación, etc.
94
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes
13 En este sentido respecto de las faltas la práctica judicial acepta mayoritariamente acoger
los requerimientos monitorios solo con la prueba de campo, con lo cual se evita esperar la
llegada del protocolo de análisis.
14 Solo por mencionar algunas, véase además 3° TOP de Santiago, de fecha 16/09/07, Ruc
0600143146-1, Rit 48- 2007, TOP Concepción, de fecha 17/08/07, Ruc 0500162570-7,
Rit 183-2007.
95
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
de Santiago, ha hecho una errada aplicación del artículo 43 de la ley 20.000 Sobre
Tráfico de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas, al establecer que al no contarse
con el protocolo de análisis clínico de las sustancias suministradas por el Instituto de
Salud Pública, no resulta posible configurar el tipo penal materia de la acusación,
toda vez que la prueba rendida en la audiencia es apta para adquirir la convicción
en los términos del artículo 340 del Código Procesal Penal, en cuanto a la exis-
tencia del delito de trafico de 104 kilos 611 gramos de cannabis sativa denunciado
por la Fiscalía y a la participación que en ello ha correspondido a los inculpados.
11°) Que el error de derecho que se ha dado por establecido ha influido sustancial-
mente en lo dispositivo del fallo, toda vez como consecuencia de él, no se ha dado
aplicación a lo dispuesto en el artículo 295 del Código Procesal Penal que establece la
libertad de prueba, como uno de los fundamentos del nuevo sistema procesal penal,
absolviendo a los procesados de la denuncia por tráfico ilícito de drogas, motivo por el
cual procede acoger el recurso de nulidad deducido por el Ministerio Público”.
96
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes
97
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
98
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes
ter a una pena más benigna a aquellos casos en que el tráfico realizado por el actor
era tan reducido que el peligro creado para la salud del grupo social resulta menor,
recordando lo que en este sentido señaló la excelentísima Corte Suprema, en sentencia
de 19 julio 2005 en causa número 2005-05....”
A nuestro juicio la poca cantidad de droga no es argumento para afirmar la
atipicidad de la conducta por falta de objeto material, ya que la Ley N°20.000
establece claramente que la conducta punible es el tráfico de drogas, sin aten-
der a su volumen, salvo para incardinar el ilícito en el artículo 3° o 4° según
corresponda.
Ratifica lo anterior la circunstancia que la propia Ley de Drogas ha establecido
una figura privilegiada para sancionar los delitos de tráfico de drogas que se
refieren a cantidades menores, siendo inclusive la escasa cantidad objeto mate-
rial idóneo para configurar dicho delito. Lo anterior, se ve complementado
por el carácter de ilícito de peligro abstracto de la figura comentada, siendo
la naturaleza de la sustancia lo relevante a la hora de determinar el riesgo que
conlleva la conducta.
En otro orden de ideas, en relación con la baja pureza de las drogas secuestra-
das, se ha señalado que en aquellos casos en que el grado de pureza de la droga
es bajo, la sustancia incautada es objeto material inidóneo para configurar el
delito y por ende la conducta es atípica.
A este respecto valga mencionar que en nuestro país es muy frecuente que
la droga que llega al último destinatario sea de baja pureza, producto de las
consecuentes mezclas y añadiduras que se realizan durante su tránsito hasta
el consumidor final. Dicha condición de la droga en el mercado ha llevado a
que las defensas invoquen recurrentemente esta situación para significar que
el objeto material del delito no es apto para configurar el ilícito o buscar la
recalificación de la figura de tráfico a microtráfico, bajo consideraciones de
tipo aritméticas, es decir, separando hipotéticamente todo lo que no es droga
de aquello que lo es, llegando a cantidades menores de éstas. Ejemplo de esto
último sería el caso de: una incautación de 60 gramos de pasta base de cocaína,
la que una vez analizada por el Instituto de Salud Pública arroja una pureza de
un 10%, por lo que las defensas afirman que la droga incautada no corresponde
a 60 gramos sino tan solo 6 gramos, ya que todo el resto no sería droga.
En relación con las alegaciones mencionadas en el párrafo precedente, es dable
argüir que aquella división mental e hipotética no es posible en la realidad, ya
que la sustancia con mayor o menor cantidad de agregados llega al consumidor,
afecta su salud, produce los efectos sicotrópicos o estupefacientes propios de su
naturaleza. A mayor abundamiento, mientras más se abulte la droga su peligro
potencial de afectar a una mayor cantidad de personas se eleva por generar un
mayor volumen de droga que se inserta en el mercado.
99
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
100
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes
4.- 6° TOP de Santiago, 11/09/2009, Ruc N°0700 519 295-6, Rit N°209-2009:
“DECIMO TERCERO: En cuanto a las alegaciones de la Defensa... Al efecto,
debe tenerse presente que la mezcla es la sustancia ilícita, cualquiera sea el porcentaje
de la pureza de la droga, la que igualmente provoca daños en la salud, porque el
adicto, necesitando una cantidad determinada de cocaína, va a consumir más dosis
para lograr el efecto, por todo lo cual, es que el tribunal desecha en todas sus partes la
pretensión de la defensa de los imputados”.
101
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
102
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes
1. Antecedentes históricos
El día 20 de octubre de 1904, nuestro país suscribió con la República de Boli-
via el “Tratado de Paz, Amistad y Comercio2”, en adelante Tratado de 1904, en
virtud del cual se reconoce el dominio absoluto y perpetuo de Chile sobre los
territorios ocupados por éste, según lo dispuesto en el artículo 2° del Pacto de
Tregua de 4 de abril de 18843, como asimismo, que “[l]a República de Chile
reconoce a favor de la de Bolivia, y a perpetuidad, el más amplio y libre derecho
de tránsito comercial por su territorio y puertos del Pacífico”4.
A su turno, el artículo 7° de este Tratado, establece el derecho en favor de
Bolivia de constituir agencias aduaneras en los puertos que designe para hacer
su comercio, indicándose, por ese momento, como puertos habilitados los de
Arica y Antofagasta. Y, mediante el Decreto N°141, publicado en el Diario
Oficial el 23 de junio de 2008, se habilitó el Puerto de Iquique para el régi-
men de libre tránsito a favor de Bolivia, conforme al Tratado de 1904, para las
mercaderías de ultramar y que vengan manifestadas en libre tránsito a Bolivia
y para las mercaderías provenientes de Bolivia a terceros, bajo el mismo régi-
men5.
Ahora bien, el 16 de agosto de 1937, los gobiernos de Chile y Bolivia suscri-
bieron “La Convención sobre Tránsito”, dictándose al efecto el Decreto N°1.346
bis, que en su artículo 1° “reconoce y garantiza el más amplio y libre tránsito
a través del territorio y puertos mayores para las personas y cargas que cru-
103
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
104
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes
105
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
13 Oficio Ord. del Subdirector Jurídico del Servicio Nacional de Aduanas, en respuesta al
Oficio Ord. N°4629 de 3 de abril de 2008.
106
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes
14 El Decreto N°141, publicado en el Diario Oficial con fecha 13 de mayo de 2008, habi-
litó el Puerto de Iquique para el libre tránsito a favor de Bolivia, conforme a las normas
del Tratado de 1904. Su articulado 5° refiere que “[l]as normas del presente decreto su-
premo no afectan la aplicación del Acuerdo sobre Transporte Internacional Terrestre de
1991 (ATIT)”.
107
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
108
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes
4. Comentario final
En resumen, la facultad del Servicio Nacional de Aduanas de vigilar y fiscalizar
el paso de las personas y mercancías por las costas, fronteras y aeropuertos, se
19 Parte III. Observancia, aplicación e interpretación de los tratados. Sección segunda, Apli-
cación de los tratados.
109
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
110
Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
113
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
114
Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
115
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
116
Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
117
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
118
Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
119
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
inmediación propias del proceso penal, se formará una convicción acerca del
valor específico del peritaje, su rigor técnico y credibilidad, apoyándose en las
máximas de la experiencia, en los conocimientos científicamente afianzados
y en la no-contradicción de lo depuesto por el perito con los principios de la
lógica.
No está demás señalar que esta intromisión del metaperitaje en la función pri-
vativa del Tribunal en la valoración de la prueba ya ha sido explicitada por
algunos Tribunales orales del país en sus sentencias, cuestión relevante a con-
siderar también en el proceso de regulación de la prueba en la audiencia de
preparación de juicio oral a través de la eventual exclusión de metaperitajes. Al
emitirse opiniones no referentes a hechos particulares, sino que al mérito de
una prueba determinada, cuestión que compete exclusivamente al Tribunal,
se entorpece la labor de este último al existir una injerencia indebida en sus
atribuciones; la exclusión se fundamentaría en atención a que la apreciación
de esta prueba hecha por los jueces se vería contaminada por una apreciación
previa ya realizada por quien no está facultado para realizarla.
Todo lo anterior, se ve ratificado a la luz de la opinión de la Segunda Sala del
Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas, que en su sentencia con-
denatoria por delito de violación y abuso sexual de menor de 14 años, mani-
fiesta respecto del metaperitaje:
“Se desestima esta prueba, por cuanto en primer lugar, más allá del nom-
bre peritaje, metaperitaje o supraperitaje, no se cumple con el requisito
básico de lex artis esto es, el perito debe haber examinado en este caso
a la menor. Tal como lo exige por lo demás, el artículo 315 del Código
Procesal Penal. Situación que no ha realizado. Pues no evaluó a la víc-
tima; sólo ha realizado una lectura a otro peritaje, lo que obviamente
resta validez a toda conclusión que extraiga”10.
Otros ejemplos respecto del mismo tópico se observan en:
“Que la prueba pericial de la defensa consistente en los dichos de [la
metaperito de la defensa] no desvirtúan ni alteran los hechos que se han
establecido, toda vez que la misma cuestiona el peritaje efectuado por
la perito (...), la forma en que ésta la llevó a cabo, pero lo contraataca
sin haber examinado jamás a la menor, por lo que fueron insuficientes
sus argumentaciones para contrarrestar el stress post traumático que dio
cuenta la perito (...), como tampoco tienen la virtud de restar valor ni
poner en dudas la espontaneidad de la develación de los hechos por
parte de la menor, en que ésta por sí sola dio cuenta de lo que le sucedía
con su padre...”11.
10 Segunda Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas, 11 de julio de 2006,
RUC N°0500244993-7. [el subrayado es nuestro].
11 Segunda Sala de Tribunal Oral en lo Penal de Concepción, 6 de diciembre de 2008, RUC
N°0600448639-9. [el subrayado es nuestro].
120
Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
121
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
122
Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
123
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
lo haya llevado a afirmar como verdadero algo que no ha ocurrido de tal forma
(hipótesis de la incapacidad). El proceso de contrastación de estas hipótesis en
el curso de la evaluación y análisis de resultados, debiera ser relevado por los
peritos tanto en el informe como en la deposición en estrado, de manera de
dotar de validez y sustento a sus conclusiones.
Discusión y conclusiones
Aquellas actuaciones que dicen relación con pronunciamientos sobre proble-
mas técnicos en la realización de evaluaciones periciales a través de análisis
bibliográficos o posturas teóricas, que no permitan apreciar alguna situación
relevante para la investigación, debieran tener un espacio de discusión en el
ámbito académico y no ser llevadas a juicio, donde el pronunciamiento res-
pecto al rigor técnico y credibilidad de una pericia corresponde al Tribunal en
su función de la valoración de la prueba.
A este respecto, tal como ya se señaló, la Reforma Procesal Penal ha significado
para los profesionales de la psicología que se desempeñan en el ámbito forense
la necesidad de aplicar, con cada vez mayor rigurosidad, metodologías válidas
y reconocidas, con sustento teórico y técnico, que permitan la fundamentación
de sus apreciaciones profesionales, y que les permitan sortear con éxito el pro-
ceso de interrogatorio y contrainterrogatorio.
Resulta sumamente necesaria una mirada crítica permanente, por parte de
quienes participan en el proceso penal y judicial, a los procedimientos peri-
ciales, que garantice una reflexión sistemática respecto de estos tópicos. Sólo
esta mirada permitirá continuar perfeccionando, por parte de los profesionales
involucrados, el conocimiento y aplicación de la metodología de manera rigu-
rosa en miras a constituir un real aporte al proceso penal y judicial, desde los
campos de acción propios a la disciplina.
El constante desarrollo y perfeccionamiento de la metodología, la transmi-
sión de los conocimientos de la disciplina al foro, que haga comprensibles y
conocidos los métodos a través de los cuales el evaluador arriba a sus conclu-
siones, la regulación de las condiciones en que se realiza la evaluación, el uso
de protocolos, la regulación de las condiciones en las cuales se analiza la infor-
mación y se da cuenta de ella (por ejemplo contemplando la videograbación
de la evaluación pericial), darán garantía de validez a la actuación del perito, y
permitirán la consolidación del posicionamiento de la psicología al servicio de
las necesidades de la administración de justicia.
124
Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
125
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
126
Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
Internet y el Grooming
El medio de comisión de este conjunto de delitos es a través de Internet.
Muchos son los beneficios que aporta esta herramienta, sin embargo una de
las externalidades negativas que presenta es la existencia de fenómeno del
Grooming.
Internet permite a los abusadores, que generalmente ocultan su verdadera
identidad, ingresar a diversas páginas, como por ejemplo fotologs, redes socia-
les (Facebook, Messenger), chat, juegos en línea, y tomar contacto con niños,
niñas y adolescentes, ganarse su confianza y obtener de éstos la realización de
acciones de connotación sexual ya sea utilizando webcams o enviando imágenes
(fotos; videos) suyas, en las realizan actividades sexuales explícitas o exponen
sus genitales o sus zonas erógenas.
Conforme a lo señalado, parte importante de la investigación se vuelca en
Internet para la búsqueda de medios de prueba, así como para la individualiza-
ción del abusador. Desde esta perspectiva adquiere gran importancia solicitar
a la víctima y/o padre o representante legal, autorización para el acceso a la
cuenta de correo, chat u otra página de la víctima con el propósito de recolectar
la mayor cantidad de antecedentes útiles.
Un punto de partida de estas investigaciones, es contar con una dirección IP
(dirección del Internet Protocol, que es un número único que utilizan los dis-
positivos para identificarse y comunicarse entre ellos en una red que utiliza
el estándar del Internet Protocol). A través de Internet, los computadores se
conectan entre sí mediante sus respectivas direcciones IP, y es el proveedor
127
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
de servicios de Internet quien asigna una IP a sus equipos, y por ello son los
proveedores quienes poseen información sobre la identificación completa del
dueño de la conexión IP; tipo de servicio, lugares de conexión de una dirección
IP; registros de conexión de una IP, sus fechas y horas.
En este punto cabe agregar lo señalado en el Oficio del Fiscal Nacional
N°160/2009 que imparte criterios de actuación en los delitos sexuales: “Res-
pecto de las solicitudes de registro del tráfico de llamadas y de las direcciones
físicas de conexión, números de teléfono y nombres de titulares de servicios
con direcciones IP, no se requiere autorización judicial previa, ya que la
información requerida no produce ni restricción ni perturbación en el ejercicio
de algún derecho, conforme lo establecido en el artículo 9° del Código Procesal
Penal. Además, la propia Ley N°19.628, sobre Protección de la Vida Privada,
establece una clara diferencia entre un dato personal, como son los datos de
identificación, y los datos sensibles. Por ello, se permite a las empresas que
manejan datos personales comunicarlos a otras con fines meramente comer-
ciales, sin autorización judicial previa. Cabe tener presente, por último, que
esta solicitud del fiscal se enmarca dentro de lo dispuesto en el inciso tercero
del artículo 180 del Código Procesal Penal”.
No siendo la información identificatoria un dato sensible, se trata de una infor-
mación que las empresas proveedoras de Internet deben tener disponible.
128
Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
129
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
130
Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
Comentario
I. Antecedentes
Con fecha 27 de mayo de 2006, la Tercera Sala del Tribunal de Juicio Oral en
lo Penal de Concepción, condenó al acusado a la pena de tres años y un día de
presidio menor en su grado máximo por el delito de abuso sexual del artículo
366 del Código Penal, en relación con el artículo 361 N°2 del mismo cuerpo
legal2. Tras ser rechazado el recurso de nulidad interpuesto por la defensa, se
dictó el cúmplase de la sentencia recaída en el recurso de nulidad con fecha 8
de agosto de 2006, despachándose ese mismo día orden de aprehensión con-
tra el condenado, el cual no fue habido sino hasta el día 6 de agosto del año
2009.
1. Solicitud de la Defensa
Desde el cúmplase de la sentencia hasta la fecha en que finalmente es habido
el condenado transcurrieron 2 años y 363 días, vale decir, restaban 3 días para
el cumplimiento del lapso total de la pena impuesta en su contra.
En base a dichas circunstancias, la defensa solicita que se aplique a favor del
sentenciado la prescripción gradual de la pena regulada en el artículo 103
del Código Penal, sosteniendo que dicha norma es de aplicación imperativa,
debiendo considerarse el hecho como revestido de dos circunstancias atenuan-
tes muy calificadas y ninguna agravante para los efectos de rebajar la pena
impuesta.
Antes de proceder al comentario propiamente tal del fallo en cuestión, nos
detendremos en dos ítems que nos permitirán comprender más acabadamente
cómo opera la llamada prescripción gradual de la pena.
131
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
3. Plazo de prescripción
El Art. 93, N°7 del Código Penal, señala como causal de extinción de la res-
ponsabilidad penal, la prescripción de la pena. A su vez el artículo 97 del mismo
cuerpo legal, dispone que las penas de simples delitos impuestas por sentencia
ejecutoria, prescriben en cinco años5.
El artículo 366 del Código Penal sanciona el delito de abuso sexual cometido
contra una persona mayor de catorce años, con la pena de presidio menor en
su grado máximo, la que entendemos, de conformidad al Art. 21 de nuestro
Código Punitivo, como una pena de simple delito.
Por consiguiente, de la interpretación armónica de las normas invocadas pode-
mos concluir que la pena impuesta al sentenciado de tres años y un día de pre-
sidio menor en su grado máximo al corresponder a un pena de simple delito,
132
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
133
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
9 Novoa Monreal, Eduardo. “Curso de Derecho Penal Chileno”. Tomo II. Editorial Jurídica
de Chile, 2005, p. 414.
10 Sentencia de la Excelentísima Corte Suprema, Rol N°3017494, de 30 de mayo de 1995.
En el mismo sentido, sentencia de la Excelentísima Corte Suprema de 20 de diciembre de
1949, Gaceta Jurídica de 1949, 2° semestre, p. 348.
11 Actas de las sesiones de la Comisión Redactora. Edeval. Valparaíso, 1974, pp. 486-494.
134
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
circunstancias”12, criterio que fue desechado por nuestro legislador, con miras
a establecer un sistema discrecional para el tribunal, en el cual la rebaja fuera
facultativa y no constituyera una obligatoriedad.
De esta forma, efectuando una interpretación armónica y sistemática del artí-
culo 103 del Código Penal, concluimos que lo que ordena dicha norma es, que
en caso de que el responsable se presente o sea habido antes de completar el
plazo de prescripción, pero habiendo transcurrido la mitad del que se exige
en sus respectivos casos, se deberá recurrir a las reglas para la aplicación de las
penas contempladas en los artículos 65, 66, 67 y 68 del Código Penal, y lo que
dichos preceptos establecen, es que la rebaja de la pena es facultativa para el
tribunal.
Por consiguiente y en conformidad a lo señalado precedentemente, es posible
sostener que el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción no advierte
que el mandato imperativo de la norma es aplicar los artículos 65 a 68 del
Código Penal, debiendo para este caso en particular, remitirse a la aplicación
del Art. 68, el cual no impone, sino que faculta al tribunal para hacer la rebaja
correspondiente. Recalcamos, con riesgo de sonar redundantes, que en este
artículo se establece el término “podrá” y no “impondrá”, lo que respetando el
tenor literal de la norma, su historia fidedigna y los fines político-criminales
que con ella se persiguen13, constituye manifiestamente una facultad discrecio-
nal para el tribunal.
5. La Pena
Finalmente, el tribunal determina rebajar obligatoriamente la pena impuesta
en dos grados, quedando en consecuencia, en ciento once días de presidio
menor en su grado mínimo, pena que además, da por cumplida con el tiempo
que estuvo el condenado en calidad de rematado, sin detenerse a justificar y
fundamentar las razones para la rebaja de la pena ni las circunstancias conside-
radas para arribar a los mencionados ciento once días.
135
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
14 Bentham fue uno de los primeros autores en declararse discordante con la aplicación de la
prescripción. En este sentido, los positivistas también se han manifestado contradictorios
a dicha aplicación, por considerarla como una simple impunidad, que contribuye a brindar
un mal ejemplo para las masas.
136
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
137
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
tribunal el mérito del informe pre- una pena privativa de libertad efec-
sentencial para negar la aplicación de tiva de corta duración, y en atención
alguna medida alternativa a la pena a que le fue reconocida al acusado la
privativa de libertad, y a la conducta atenuante de irreprochable conducta
remisa del sentenciado rebelde y anterior, dará la pena por cumplida,
naturaleza objetiva del hecho, no se con el tiempo que ha completado en
justifica la rebaja que pide la defensa calidad de rematado, desde el 6 de
del sentenciado. agosto de 2009 a la fecha.
138
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
139
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
Resumen:
140
Fallos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
141
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
142
Fallos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
143
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
144
Fallos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
145
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
ayunas para operarla al día siguiente lar B. H., a las 12,11 minutos del día
a las 08.00 horas, 1° de noviembre de 1° de noviembre, al que respondió “no
ese año; sin embargo y encontrándose me preocupan tanto los DIPS, pero
el monitor ocupado por otra paciente, ni cagando voy a operar a esta hora”
la matrona particular encargó su (fs. 122 vuelta); a las 04.15 horas de
realización a una matrona de turno la matrona institucional Valdebenito
del Hospital, retirándose del lugar, Torres; y, posteriormente otro de la
no obstante estar en conocimiento matrona B. H., que había regresado
que los antecedentes médicos de la al hospital en esos momentos, éste,
paciente, que se encontraba afectada acudió al establecimiento asistencial,
de diabetes gestacional y que había y al examinar a la paciente le pare-
sufrido tres abortos espontáneos ció percibir una que otra contracción
anteriores, que ameritaban una espe- miocárdica, practicándole a las 04:40
cial atención. Una vez que el moni- horas una intervención de cesárea de
tor pudo ser utilizado, la matrona de extrema urgencia con la finalidad de
turno del Hospital practicó el examen efectuar el salvataje fetal, constatando
requerido, cuyo resultado guardó a la presencia de una doble circular de
la espera que llegara el médico tra- cordón umbilical en el cuello del feto,
tante a imponerse de su resultado, causa de la muerte de la criatura, en
quién en ningún momento acudió el claustro materno.
a dicho nosocomio a examinar a la
paciente e imponerse personalmente Las matronas de turno del hospital
de su estado general y, en particu- actuaron en su condición de profe-
lar del resultado del monitoreo que sionales que se encontraban de turno
había ordenado, pese a encontrarse como funcionarias del hospital, sin
en conocimiento de que su paciente las obligaciones respecto a la madre
había presentado con anterioridad y el hijo por nacer, que correspon-
tres abortos espontáneos y padecía de dían al médico y matrona contrata-
diabetes gestacional, diagnosticada a dos especialmente para el cuidado y
las 34 semanas de embarazo. En la atención de la paciente.
madrugada del día 1° de noviembre Sexto: Que los hechos expuestos
de 2001, a las 04.00 horas, al ser exa- configuran el cuasidelito que causa
minada la paciente por otra matrona mal a la persona de M. de las M. M.
de turno del Hospital, se percató N. con resultado de muerte del feto,
que presentaba una bradicardia fetal previsto en el artículo 491 del Código
de 60-70 por minuto, esto es, una Penal, y sancionado en el artículo 490
frecuencia cardiaca anormalmente N° 1° del mismo texto legal.
lenta -bajo los 100 o 120 latidos por
minuto-, y mientras localizaban al Séptimo: Que para calificar los
médico tratante, nuevamente auscultó hechos en esta forma, se tiene en
al feto, sin lograr ahora identificar cuenta que terceros que estaban a
latidos. Luego de reiterados llama- cargo de la atención médica obstétrica
dos al médico tratante después de la de M. de las M. M. N., antes del parto
medianoche- de la matrona particu- y durante su transcurso, en el período
146
Fallos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
en que comenzaron las primeras tancia de haber estado con ésta desde
contracciones el día 31 de Octubre su ingreso al hospital el día 31 de
de 2001, conociendo el hecho que Octubre, en las últimas horas de ese
se iniciaba el proceso de nacimiento día, haber advertido personalmente
con esas primeras manifestaciones las dificultades que presentaba y, no
fisiológicas, descuidaron la atención obstante ello, la abandonó, dejándola
de la paciente y del hijo por nacer, encargada a una matrona y el perso-
un feto con vida en el vientre de su nal de turno, que no tenían la rela-
madre, dejaron transcurrir las horas ción y obligación de prestación de
con conocimiento de la fragilidad de servicios como profesional particular,
los latidos de corazón que presen- sin dar aviso, personalmente, como
taba el feto, no concurrió el médico correspondía, al médico tratante,
al hospital y abandonó dicho recinto acerca de los acontecimientos que
la matrona, procediendo recién a las dieron lugar a los resultados dañosos
04.40 horas del día siguiente, 1° de ya señalados.
noviembre, a practicar en la partu-
rienta una operación de cesárea en Décimo: Que el bien jurídico pro-
carácter de urgente, a fin de salvar la tegido es la vida orgánica del feto,
vida del feto que es luego extraído del sujeto pasivo, para que no sufra un
vientre materno ya fallecido. mal o sea víctima de él, riesgo que
afectó a la madre en cuanto fue aban-
Octavo: Que la negligencia que donada y desatendida por su médico y
se atribuye al médico ginecólogo, a matrona particulares, afectando tam-
cargo de la atención de la parturienta bién al feto, a la criatura que estaba
en el proceso de embarazo y parto, con vida en el claustro materno, que
surge de manifiesto de la circunstan- muere por esa falta de atención y de
cia que, no obstante la información cuidados.
acerca de las dificultades que presen-
taba la señora M. N., que padecía de Las figuras de ilícitos que conforman
diabetes y que anteriormente había el hecho principal en los cuasidelitos
sufrido tres abortos espontáneos, y contra las personas, están constitui-
del conocimiento que tenía de ella das por el homicidio y las lesiones, y
y su proceso de embarazo, además también por el aborto. En el homici-
de los hechos y circunstancias que dio el sujeto pasivo “es otro” como lo
se le estaban comunicando desde el manifiesta el artículo 391 del Código
hospital, concurrió a dicho estableci- Penal, adquiriendo relevancia tras-
miento tardíamente, para realizar un cendental el sentido y alcance de la
procedimiento quirúrgico de cesárea expresión en el ámbito penal. En una
de emergencia, cuando la criatura ya definición civilista “otro” es un sujeto
había muerto. distinto, un hombre vivo diferente
del autor, que ha adquirido la calidad
Noveno: Que por su parte, la negli- de persona desde el momento de su
gencia que se atribuye a la matrona separación completa de la madre y
particular a cargo de la atención de la sobrevive un momento siquiera a esa
paciente, se manifiesta en la circuns- separación, como lo dispone el artí-
147
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
culo 74 del Código Civil. En cambio, de la expresión “causare mal a las per-
en el ámbito penal el concepto, la idea sonas”, que se relaciona con otra, la
de quién es “otro”, ha ido adquiriendo de “el que mate a otro” del artículo
una visión más acorde con la realidad 391 del mismo texto, permiten en
y circunstancias del tipo penal de un examen y análisis más cercano
que se trata, así en los cuasidelitos a la filosofía y principios del Dere-
y en los de negligencia médica que cho Penal, advertir que no es posible
nos preocupa, es también “el otro” el mantener en la interpretación de esas
producto de la concepción, sin lugar normas los criterios civilistas, según
a dudas y discusión, a lo menos, en los cuales el sujeto que es extraído del
la etapa de nacimiento que se inicia vientre materno, al fin del embarazo,
con las primeras contracciones que y particularmente al término del
sufre y experimenta la parturienta, nacimiento, no es “persona” ni es “el
de manera que si durante ese proceso otro”, sino cuando ha sido separado
biológico, cuya vida ha sido auscul- completamente de su madre según así
tada, fallece antes de su extracción del lo establece el artículo 74 del Código
vientre materno, sea por operación Civil, que subordina la existencia
o procedimiento médico o natural- legal al nacer, al hecho de separarse
mente, se habrá originado respon- completamente de su madre, y que
sabilidad penal, si quienes debieron en el inciso 2° dispone que la criatura
controlar, dirigir y realizar las actua- que muera en el vientre materno o
ciones médicas y obstétricas necesa- que perece antes de estar completa-
rias para el parto sin consecuencias, mente separada de su madre, o que
incurrieron en negligencia como la no haya sobrevivido a la separación
comprobada en autos. un momento siquiera, se reputará no
La calidad de persona entonces, haber existido jamás. Sin embargo, a
del “otro” a que se refiere el Código continuación el artículo 75 dispone
Penal, no puede apreciarse con el que “la ley protege la vida del que
rigor y criterios civilistas del entra- está por nacer, y que el juez a petición
mado del Código Civil, así el Dere- de cualquiera o de oficio, adoptará las
cho Penal, en la salvaguardia de la providencias que le parezcan necesa-
vida humana, debe ir varios pasos rias y adecuadas para salvaguardar la
más adelante para su debida protec- existencia del no nacido, siempre que
ción por su condición de prevención crea que de algún modo peligra.”
y de prohibición, y si ocurre su que-
Duodécimo: Que, como adelanta-
brantamiento, debe propender a la
mos, ideas y conceptos, vaciados en
inexistencia de la impunidad.
normativas legales, constitucionales
Undécimo: Que el desarrollo hasta y aún internacionales, han ido acla-
los días de hoy, de concepciones ya rando y precisando que la protección
liberadas de las interpretaciones tra- que el Código Penal debe otorgar al
dicionales de la norma del artículo ser humano se ha extendido a indi-
491 del Código Penal, específica- viduos o sujetos con vida antes de la
mente en cuanto al sentido y alcance expulsión del vientre materno, desde
148
Fallos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
149
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
150
Fallos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
151
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
F. R. C., debió haber concurrido de lia Espinosa Burgos, de fs. 284 a 285,
inmediato al centro hospitalario para quien manifestó que la impresión
atender personalmente a la paciente, clínica era que el bebé había falle-
después de conocer el resultado del cido bastantes minutos antes que se
primer monitoreo, que estableció que efectuara la cesárea, por haber estado
la Sra. M. N., presentaba desacele- completamente hipotónico y con
raciones tipo DIP I, pues una de las pupilas fijas sin reacción.
posibilidades diagnósticas era que el
feto se encontraba en situación crí- Por su parte, el médico Pablo Mar-
tica, revelando una hipoxia fetal pre- dones Hennicke, a fs. 372 y siguien-
via al ingreso a la maternidad, lo que tes refirió que la causa de la muerte
no hizo. se debió a un sufrimiento fetal agudo
como consecuencia probable de una
Lo anterior resulta coincidente con circular de cordón umbilical y que la
lo señalado en el Informe de autop- presencia de una diabetes mellitus
sia y auditoria de muerte fetal tardía, gestacional puede alterar el trans-
agregado a fs. 71 y siguientes y fs. porte de oxígeno hacia el feto, y que
300 y siguientes, que indica que de ante el primer monitoreo la conducta
acuerdo a los latidos cardio fetales más apropiada era pensar en la inte-
hubo sufrimiento fetal, y que se tra- rrupción del embarazo, por la vía más
taba de una muerte prevenible, si se expedita, pudiendo plantearse un
hubiera diagnosticado el sufrimiento parto vaginal si el monitoreo hubiese
fetal al ingreso de la paciente o en presentado mejoría en los próximos
los controles posteriores. También minutos después de las medidas
afirma que el sufrimiento fetal agudo adoptadas. Igualmente ratificó la
se produjo por una circular de cor- declaración prestada en el sumario
dón umbilical, existiendo signos de administrativo incoado con ocasión
hipoxia severa, por lo que el diagnós- de estos hechos, en la que indicó que
tico de sufrimiento fetal agudo no se el primer registro de latidos cardio
realizó en forma oportuna. fetales realizado a la paciente Sra.
M. N. no era normal, porque destaca
A su vez, el médico informante, Dr.
una variabilidad muy disminuida con
Carlos Iván Mansilla Andrade, a
fs. 257 y 257 vuelta, expresó que la desaceleraciones variables en rela-
causa de la muerte del feto corres- ción a sus contracciones uterinas y
ponde a un sufrimiento fetal agudo, no corresponden a DIPS I (corres-
por los antecedentes obstétricos de ponde según el traumatólogo Cris-
la cesárea, las marcas que presentaba tian Lira Breitler, médico de turno, a
el cuello del mortinato, y las lesiones bradicardia fetal transitoria durante
hemorrágicas en el cordón umbilical, la contracción uterina que afectaba a
lo que indica que el sufrimiento fetal la paciente a su ingreso al hospital) y
fue prolongado. un primer monitoreo de esas carac-
terísticas, que reflejan un estado de
También resulta concordante con lo hipoxia fetal, orientan a pensar en un
expuesto por la pediatra María Ame- sufrimiento fetal agudo y la conducta
152
Fallos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
153
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
154
Fallos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
155
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
156
Fallos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
157
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
158
Fallos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
159
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
160
Fallos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
el Decreto N° 873, del Ministerio ellas, que obliga a definir sus alcan-
de Relaciones Exteriores, publicado ces.
en el Diario Oficial de 5 de enero de
1991, en su artículo 4º del párrafo El primero, la existencia legal la
del Derecho a la Vida, dispone: radica en el hecho del nacimiento,
“Toda persona tiene derecho a que se que ocurre con la separación com-
respete su vida. Este derecho estará pleta de la madre, sobreviviendo a
protegido por la Ley, en general, a ello, presumiendo categóricamente
partir del momento de la concepción. que no ha existido jamás cuando la
Nadie puede ser privado de la vida criatura muere en el vientre materno,
arbitrariamente”. o perece antes de estar completa-
mente separada de la madre, o no ha
B.- En el plano de normas simple- sobrevivido un momento siquiera a
mente legales: la separación. Es la norma por la cual
se estima, casi en forma absoluta, que
1.- La Ley N° 20.120, publicada en el sólo es posible atentar contra la vida
Diario Oficial del 22 de septiembre de del feto mediante el delito de aborto,
2006, sobre La Investigación Cientí- tipificado precisamente para sancio-
fica en el Ser Humano, su Genoma, nar cuando se pone fin a la vida del
y Prohíbe la Clonación Humana, en nasciturus “maliciosamente”, y en
su artículo 1º prescribe que “Esta ley ninguna otra forma.
tiene por finalidad proteger la vida de
los seres humanos, desde el momento A su vez, el artículo 55, sin definir
de la concepción, su integridad física lo que entiende por “persona”, da el
y psíquica, así como su diversidad e concepto que tiene de ellas y declara
identidad genética, en relación con la que lo son “todos los individuos de
investigación científica biomédica y la especie humana, cualquiera que sea
sus aplicaciones clínicas”. su edad, sexo, estirpe o condición.”.
Si el léxico entiende por “Individuos”
2.- En el Código Civil, cuando se todos aquellos que son “de la especie
trata de la división de las personas, el humana”, en su acepción 5.- como
artículo 55 establece que “son perso- “sujeto de derecho”; y “especie” como
nas todos los individuos de la especie “conjunto de cosas semejantes entre
humana, cualquiera que sea su edad, si por tener uno o varios caracte-
sexo, estirpe o condición”. res comunes”, ninguna duda puede
CUARTO.- Que de las normas refe- caber que la norma se está refiriendo
ridas es dable arribar a las siguientes ampliamente a todos los seres huma-
conclusiones en base a las reflexiones nos sin distinción, comprendiendo,
que se expresan en cada caso. por tanto a los que se forman y
encuentran en el vientre materno. A
1.- Existe una franca contradicción ellos, precisamente, extiende además
entre lo que disponen los artículos el calificativo de “personas”, voz que
74 y 55 del Código Civil en relación se utiliza profusamente en las leyes y
del concepto “persona” que emana de tratados internacionales.
161
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
De lo dicho concluye que el concepto tenida como “persona”, para todos los
de “personas” que utiliza el artículo efectos legales, particularmente en el
74 es plenamente aplicable sólo en el orden penal, por tanto acreedores
campo civil, extendiendo sus normas de protección en todo cuanto atañe
benefactoras con anterioridad al naci- a su vida, normal desarrollo, y naci-
miento para efectos de protección de miento en las mejores condiciones.
la vida del que está por nacer en la Ello conlleva a precaverlo de accio-
forma que declara en el artículo 75; nes dolosas o culpables arbitrarias
sin embargo, la norma del artículo 55 -como lo declaran los Tratados invo-
es más amplia y comprensible de los cados-, esto es, contrarias a la justicia,
“nasciturus”, a quienes le reconoce la razón o las leyes, dictado solo por
también calidad de “personas”, por la voluntad o el capricho, que aten-
tanto sujetos de derecho. ten contra lo anterior, y sancionarlas
cuando lo afecten.
2.- Que, a su tiempo, el Pacto Inter-
nacional de Derechos Civiles y Polí- QUINTO.- Que en lo doctrinario,
ticos de 1966 al declarar que: “El aparte del antecedente recordado
derecho a la vida es inherente a la por la sentencia en el considerando
persona humana. Este derecho está tercero, acápite segundo, es opor-
protegido por la ley. Nadie podrá ser tuno tener en cuenta los que ahora se
privado de la vida arbitrariamente.”, pasan a relacionar.
el “Pacto de San José de Costa Rica”,
El profesor Rodolfo Figueroa García-
al sancionar que “Toda persona tiene Huidobro, en su trabajo “Concepto
derecho a que se respete su vida. Este de Derecho a la Vida”, Ius Praxis,
derecho estará protegido por la Ley, Año 14-N° 1, 2008. Universidad de
en general, a partir del momento de Talca, pp. 261 y ss., explica cinco
la concepción. Nadie puede ser pri- concepciones sobre el tema, a saber:
vado de la vida arbitrariamente”, y el 1.- La que entiende que el derecho a
artículo 5° de la Constitución Polí- la vida consiste en el derecho a vivir,
tica de la República disponer que a permanecer con vida; 2.- la sugiere
“El ejercicio de la soberanía reco- que el derecho a la vidas consiste en
noce como limitación el respeto a el derecho a vivir bien, a permanecer
los derechos esenciales que emanan con vida; 3.- la que entiende que el
de la naturaleza humana. Es deber derecho consiste en el derecho a reci-
de los órganos del Estado respetar y bir todo lo mínimanente necesario
promover tales derechos, garantiza- para no morir de inmediato; 4.- la
dos por esta Constitución, así como que propone entender el derecho a la
por los tratados internacionales rati- vida simplemente en el derecho a que
ficados por Chile y que se encuen- no nos maten , 5.- la que suscribe la
tren vigentes.”, normas superiores idea de que este derecho consisten en
que obligan ser respetadas por los que no nos maten arbitrariamente, y
órganos del Estado, son suficientes explica, respecto a esta última, a la que
a estos sentenciadores para concluir adhiere, que esta concepción parte de
que el ser que está por nacer debe ser la base que el objeto del derecho a la
162
Fallos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
vida no es la vida como una realidad concepto del inciso 1° del artículo 74
fenoménica sino una conducta de del Código Civil, y como individuo,
terceros, la de matar arbitrariamente debe estar vivo con existencia inde-
a otro. En consecuencia, esta concep- pendiente, y agrega: “por esta razón
ción del derecho a la vida distingue el feto no puede ser considerado víc-
el derecho a la vida de la vida. El tima de delito de homicidio, ya que
objeto de esta cita no es entrar en las si bien es un ser vivo, no es un indi-
profundidades de las ideas del autor, viduo, pues no tiene vida indepen-
sino dejar constancia que en la lite- diente”” (p. 34).
ratura jurídica nacional varios como
él se preocupan del tema y lo extien- A su turno el profesor Gonzalo
den teniendo como norte el tema del Figueroa Yáñez (Derecho Civil de
derecho a la vida como punto direc- la Persona. Del Genoma al Naci-
tor de cualquiera teoría. miento, Ed. Jurídica, 2007) después
de advertir desde el comienzo que
El distinguido profesor Alfredo las posiciones que sustenta en una
Etcheverry en su Derecho Penal Parte primera parte de su proyecto mayor
Especial, T. III, Ed. Jurídica, 1997, -la contenida en esta obra- se sitúa
pp. 38, comentando el inciso 2° del sólo en lo que concierne al derecho
artículo 74 del Código Civil, expresa civil, formula afirmaciones que no
“La estricta aplicación de esta regla se pueden soslayar, como las conte-
en materia penal nos conduciría a la nidas en su párrafo 38. “el embrión
impunidad del aborto, ya que se tra- implantado, “el que está por nacer”,
taría de un delito imposible o inexis- no es objeto del derecho de propie-
tente: la criatura a que se da muerte dad, no es posible considerarlo “cosa”
en el vientre materno “se reputará susceptible de uso, goce, disposición
no haber existido jamás”, y desde el o abuso, es ajeno al Derecho de los
momento que jamás ha existido, no se Bienes. Por el contrario, es sujeto de
ha podido darle muerte. Esta absurda derechos, como el derecho a la vida o
conclusión pone de manifiesto que el derecho a la integridad física, que
esta última regla debe entenderse “se le han conferido diversos instrumen-
reputará no haber existido jamás para tos internacionales y nuestra legisla-
los efectos civiles”. Si la más elemen- ción interna.”. “Un ser que es titular
tal lógica jurídica exige entender en de derechos (actuales, puros y simples
esta forma el inciso segundo, es evi- y sujetos a modalidades) es un sujeto
dente que igual interpretación debe de derechos, y no siendo cosa, per-
darse al inciso primero del mismo tenece indudablemente a la categoría
artículo, en el sentido de que la regla de “persona”, aunque el artículo 74
sobre existencia “legal” de la persona del C.C. lo excluya de ella. Ya seña-
debe entenderse establecida también lamos que la circunstancia de tener
para los efectos civiles, y no para los derechos inferiores en número a
penales. Pero en lo demás mantiene aquellos de que gozan los ya nacidos
su parecer de estimar que la persona no influye en su naturaleza jurídica.
humana es tal desde que nace en el Por estas consideraciones, estimamos
163
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
164
Fallos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
desde la fecundación. “Se completa tenido lugar, dentro del proceso largo
en este momento la gastrulación o del parto. Algunos autores han pro-
diferenciación de tejidos, y después puesto establecer diversos momentos,
comienza la organogénesis. El cigoto como aquel en que aparecen los pri-
no es aún un nuevo individuo, no es mero dolores del parto, o aquel en que
siquiera el precursor de uno solo” No comienza o concluye la expulsión del
hay individuo humano hasta que se feto desde el claustro materno, con o
haya establecido la individualidad. sin seccionamiento del cordón umbi-
Este proceso se puede considerar lical, o aquel en que se inicia la respi-
completo a las tres semanas, e inexis- ración pulmonar, o incluso, aquel en
tente antes de los 7 días. La concep- que el niño demuestra ser capaz de
ción se completa con la implantación alimentarse por vía bucal”, posiciones
más que con la fertilización. La etapa que estima agrupables en dos gran-
de embrión se alcanza a la tercera des escuelas: “la doctrina más antigua
semana después de la fecundación, y y más compleja de la viabilidad, y la
se caracteriza porque se ha producido doctrina más moderna y más simple
la plena implantación en el útero y el de la vitalidad””
inicio de intercambio con la madre;
“El embrión es definitivamente un Recordemos también que durante
individuo y reúne todas las condi- esta etapa final de la gestación ya es
ciones para ser considerado persona hecho demostrado que las criaturas
en potencia” (Anota y aclara el autor sienten, escuchan, y están dotados de
que la voz “persona” que utiliza el Dr. actividad cerebral que les permiten
Beca lo es en su acepción común, sociabilizar ante estímulos y perso-
queriendo dignificar “individuo de la nas externas; si una presión las opri-
especie humana y no en su acepción men, rehúyen la molestia cambiando
jurídica de “individuo ya nacido”, de posición, lo mismo si un ruido
y se atribuye el destacado. En esta estridente las inquietan, logrando
etapa el feto adquiere las condicio- que la madre se alerte y las proteja.
nes de viabilidad que le permiten Tampoco es desconocido el hecho
subsistir, y que se alcanza a los 180 que, al contrario, una melodía agra-
días, seis meses, lo que se afirma en dable las atrae y calma. En el caso de
la actualidad. El nacimiento fija el embarazo múltiple, también es cierto
final de la vida humana dependiente, que entre los hermanos se logra una
y el individuo adquiere la calidad de afinidad particular que se gesta desde
“persona”, desde el punto de vista la etapa embrionaria, y que se mani-
netamente civil, como, se recuerda, lo fiesta y potencia posteriormente.
advirtiera el autor desde el comienzo SÉPTIMO.- Que, por lo relacio-
de su libro. Explica que “Como hito nado, este sentenciador considera que
importantísimo en la vida humana, una criatura, con su ciclo embriona-
que acarrea un conjunto de conse- rio completo, que reclama ser libe-
cuencias jurídicas, resulta importante rado del claustro materno a efectos
determinar con precisión el instante de seguir su vida independiente y
preciso (sic) en que el nacimiento ha para lo cual la ciencia médica reco-
165
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
166
Fallos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos
167
Fallos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
I. Introducción
Cuando se comete un delito desde o a través de una empresa –por ejemplo,
un delito contra el medio ambiente2 o contra la salud pública3–, dada la actual
configuración del régimen de responsabilidad penal en Chile4, se erige como
pregunta clave la relativa a cómo imputar dicho delito como obra propia de
un individuo perteneciente a la empresa desde la cual se cometió, imputación
que requiere una “constatación de identidad [...] en virtud de la que las obras
del sistema puedan valorarse jurídicamente de modo directo como obras de
la persona física”5. Esa constatación se torna problemática a la luz de la parti-
cular configuración de la empresa moderna, organización que se caracteriza, a
grandes rasgos, por factores que la dotan de eficiencia desde el punto de vista
del gobierno corporativo, a saber: escisión marcada entre propiedad y gestión;
división del trabajo y diferenciación funcional en el seno de la gestión, descen-
171
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
6 No todos los que deciden, ni todos los que ejecutan, cuentan con la misma base de infor-
mación. GARCÍA CAVERO, Percy, “Problemas de imputación objetiva en estructuras
empresariales”, en Revista de Estudios de la Justicia N°10, 2008, p. 202.
7 MARÍN DE ESPINOSA CEBALLOS, Elena, Criminalidad de empresa. La responsabilidad
penal en las estructuras jerárquicamente organizadas, Tirant lo Blanch, Valencia, 2002, p. 33.
8 GARCÍA CAVERO, ob. cit., p. 201.
9 Id., p. 200.
10 Ibíd.
11 SCHÜNEMANN, ob. cit., pp. 10 y 11.
12 HERNÁNDEZ BASUALTO, Héctor, “Apuntes sobre la responsabilidad penal (impru-
dente) de los directivos de empresa”, en Revista de Estudios de la Justicia N°10, 2008, p. 176.
El mismo autor señala en el mismo sentido que se trata de abandonar el modelo de im-
172
Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
putación “bottom up”, de abajo hacia arriba, a favor del modelo “top down”, de arriba hacia
abajo. Id.
13 Cfr., ETCHEBERRY, Derecho Penal Parte General, t. II, 3ª ed, Ed. Jurídica de Chile, San-
tiago, 1997, p. 85.
14 Esto lo ejemplifica el planteamiento de Novoa, quien, respecto a los delitos de resultado
y sosteniendo una concepción objetivo-formal de la autoría, señala que “[t]oda persona
que pone una condición sin la cual el hecho típico no se hubiere realizado, se convierte en
sujeto activo del tipo”, NOVOA MONREAL, Eduardo, “Algunas consideraciones sobre el
concurso de personas en un hecho punible”, en Revista de Ciencias Penales, 1966, pp. 165 y
169, cit. por SOTO PIÑEIRO, Miguel. “La noción de autor en el Código Penal Chileno”,
en Gaceta Jurídica N°68, 1986, p. 18.
15 LABATUT, Gustavo. Derecho Penal, t I, Parte General, 6ª ed., Ed. Jurídica de Chile, San-
tiago, 1972, p. 357.
173
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
174
Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
175
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
176
Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
IV. Imputación de los directivos como inductores (15 N°2 del CP33)
o como cómplices (Art. 16 del CP34)
En términos generales, estas formas de imputación se podrían utilizar cuando
se busque una fórmula para atribuir responsabilidad penal a los ejecutores
materiales (normalmente, los trabajadores) y además a los sujetos de arriba,
implicando sancionar a los primeros como autores y a los segundos como
inductores o cómplices.
Sin negar a priori la posibilidad de que estas figuras sean aplicables en determi-
nadas constelaciones fácticas, es preciso tener presente que, dado el principio
de accesoriedad en la participación, quedaría descartada de plano la aplicación
de estas figuras en la mayoría de los casos en que no se pueda afirmar la res-
ponsabilidad penal del trabajador35. Por lo demás, estas formas de intervención,
en un importante porcentaje de hipótesis, serán contradictorias con la idea de
que los sujetos de arriba son los “verdaderos responsables”, ya que a éstos se
les sancionaría accesoriamente, radicándose el reproche penal principal en el
ejecutor material. Al respecto, Muñoz Conde señala que estas figuras “no se
ajustan correctamente a la naturaleza de este tipo de intervenciones o rebajan
la importancia de las mismas a un lugar secundario que no concuerda con el
destacado papel que desempeñan en el ámbito de la organizaciones”36.
177
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
37 Art. 15 N°3 CP: “Se consideran autores: 3° Los que, concertados para su ejecu-
ción, facilitan los medios con que se lleva a efecto el hecho o lo presencian sin
tomar parte inmediata en él”.
38 DÍAZ Y GARCÍA CONLLEDO, Miguel, “Autoría y participación”, en REJ N°10, 2008,
p. 30. En un sentido similar, aunque sin hacer referencia a la esencialidad de la contribu-
ción, MUÑOZ CONDE, ob. cit., p. 4, y NÚÑEZ CASTAÑO, ob. cit., p. 168.
39 GARRIDO MONTT, ob. cit., p. 316.
40 Id., pp. 319 y 320.
41 YÁÑEZ PÉREZ, ob. cit., p. 59.
42 SCHÜNEMANN, ob. cit., p. 18.
178
Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
negar sólo con el argumento de que falta el mutuo acuerdo entre el principal
y el órgano de ejecución, ya que la intensidad débil de la dimensión ‘mutuo
acuerdo’ en la empresa sí podría compensarse con la estrecha vinculación obje-
tiva de las aportaciones del principal y del órgano de ejecución”43.
Tratando de salvar el segundo obstáculo, Muñoz Conde aboga por distinguir
entre coautoría ejecutiva, total o parcial, y coautoría en la que alguno o algunos
de los coautores no están presentes en la ejecución del delito, para, con poste-
rioridad, afirmar respecto de esta última que “si el fundamento de la coautoría
es el llamado dominio funcional del hecho, lo importante no es ya o solamente
la intervención en la ejecución del delito, sino el control o dominio del hecho
que un individuo tenga, aunque no esté presente en su ejecución”44.
Dichas consideraciones no resultan contradictorias con las conclusiones a que
se arribaría partiendo de lo postulado por la doctrina nacional, ya que ésta:
a) ha interpretado la expresión “facilitar los medios” del art. 15 N°3 en forma
amplia, estimando que incluye los medios intelectuales45, la que, por lo tanto,
podría ser comprensiva de la intervención de un directivo empresarial; y b)
adhiere mayoritariamente a la teoría del dominio del hecho, teoría en virtud
de la cual se ha señalado por la I. Corte Suprema que la coautoría del art. 15
N°3 exige (más que el concierto, facilitar los medios o presenciar el hecho), el
dominio del hecho, esto es, el poder decidir la no consumación46, poder que
normalmente tiene el directivo de una organización empresarial.
179
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
180
Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
los que el operario que realiza la última aportación causal tiene un conoci-
miento muy fragmentario e incompleto del devenir que conduce a un resul-
tado típico, por lo que, en definitiva, no sabe que está realizando la acción
típica. A modo de ejemplo, a efectos de dilucidar la responsabilidad penal a
efectos del art. 136 de la Ley 18.89252, pensemos en un trabajador cuya función
es abrir diariamente, después de recibir la orden respectiva, una compuerta
por la que se vierten legalmente residuos líquidos industriales a un cuerpo de
agua. Pues bien, pensemos ahora que, en una oportunidad, dichos residuos
contienen una concentración de agentes químicos en una cantidad superior a
la establecida en la respectiva norma de emisión y, aun así, se ordena su vertido,
lo que genera una mortandad de peces. En una situación como esa, puede ocu-
rrir que el trabajador que abre la compuerta (quien, en términos del art. 136 de
la Ley 18.892, “introduce agentes contaminantes en un cuerpo de agua”) no
tenga conocimiento del carácter contaminante de los vertidos, por lo que, a su
respecto, se podría afirmar que ostenta un déficit por error y, eventualmente,
que fue instrumentalizado por quien, teniendo conocimiento del carácter de
contaminante de los residuos, de todos modos, ordenó el vertido.
Ahora bien, es de la esencia de la autoría mediata que el hombre de ade-
lante, que es el ejecutor material, sea un mero instrumento, razón por la cual la
aplicación de esta figura se problematiza cuando aquel no actúa como instru-
mento. En dicho supuesto la autoría mediata tradicional cede paso a la autoría
mediata mediante el dominio de aparatos organizados de poder, figura que se
analiza a continuación.
52 Art. 136 inc. 1° de la Ley 18.892. “El que introdujere o mandare introducir en
el mar, ríos, lagos o cualquier otro cuerpo de agua, agentes contaminantes quí-
micos, biológicos o físicos que causen daño a los recursos hidrobiológicos, sin
que previamente hayan sido neutralizados para evitar tales daños, será sancionado
con multa de 50 a 3.000 unidades tributarias mensuales. Si procediere con dolo,
además de la multa, la pena a aplicar será la de presidio menor en su grado en su
grado mínimo”.
181
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
cución “en común” y tampoco hay una colaboración con reparto de trabajo
mediante aportaciones al hecho entrelazadas. Tampoco podrían ser compren-
didos como inducción porque si bien es cierto hay una circunstancia en común
con dicha figura (que el hombre de atrás provoca al que ejecuta inmediata-
mente el hecho), se diferencian porque el peso objetivo de las contribuciones
al hecho está repartido de modo inverso en la inducción y en el dominio de la
organización, existiendo, por tanto, una divergencia en el reparto de poder. El
inductor se define por no estar en el centro de la decisión acerca de la comisión
del delito, ya que da un impulso, pero entrega todo el dominio del hecho en
manos del inducido, de modo tal que el inductor permanece fuera del suceso y
ha dejado al que actúa inmediatamente la decisión de si y cómo será ejecutado
el hecho. En el dominio organizacional, en cambio, decide el hombre de atrás,
mientras que el hombre de adelante se ve involucrado casi por casualidad. El
hombre de atrás en la palanca de mando del poder toma la determinante deci-
sión de si el hecho debe ser ejecutado, mientras que el que ejecuta inmediata-
mente casi siempre llega sólo casualmente a la concreta situación de acción53.
Las condiciones del dominio de la organización son: a) Poder de mando, esto
es, autoridad para dar órdenes y ejercicio de ella para causar realizaciones del
tipo; b) Desvinculación del ordenamiento jurídico; c) Fungibilidad del eje-
cutor inmediato; y d) La considerablemente elevada disposición al hecho del
ejecutor54.
Ahora bien, el problema que se plantea en el contexto de este análisis es si
las reglas del dominio de la organización son trasladables a delitos cometidos
desde la empresa55. A este respecto es el mismo Roxin quien señala que no se
puede declarar autores mediatos a los superiores de empresas, si determinan
a los empleados de su negocio a cometer delitos, debido a que, de las cuatro
condiciones del dominio de la organización faltarán, generalmente, al menos
tres, a saber: a) las empresas no trabajan por regla general desvinculadas del
53 ROXIN, Claus, “El dominio de la organización como forma independiente de autoría
mediata”, en Revista de Estudios de la Justicia, N°7, 2006, p. 13.
54 Id., pp. 16-20.
55 Históricamente, el debate en torno a esa pregunta se torna intenso a partir de la senten-
cia del Tribunal Supremo alemán de 26 de Julio de 1994, que resuelve los problemas de
la responsabilidad criminal de los altos cargos de la antigua República Democrática de
Alemania. En ella se declara que los miembros del Consejo de Seguridad Nacional son
autores mediatos de las muertes producidas por los soldados de la frontera en el muro de
Berlín. Los miembros del Consejo fueron los que dieron la orden de disparar y los solda-
dos, obedeciendo la orden, los que dispararon a las personas que intentaban huir a través
del muro de Berlín. El tribunal consideró a los altos cargos autores mediatos de los delitos
de homicidio y a los soldados fronterizos autores inmediatos de los mismos hechos. Sin
embargo, el Tribunal Supremo alemán va más allá y señala que “una autoría mediata así
defendida es aplicable no sólo en el caso de abuso de poder estatal, sino también en casos
de delitos organizados mafiosamente, y también los problemas de responsabilidad en el ám-
bito de la empresa se dejan solucionar así”. MARÍN DE ESPINOSA CEBALLOS, ob. cit.,
pp. 18 y 19.
182
Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
VIII. Conclusiones
1. La imputación en el contexto de delitos cometidos desde la empresa se
configurará no (o no sólo) por el aporte mecánico-causal a la realización
de un resultado, sino, fundamentalmente, por el hecho de la creación (o
aumento) de un riesgo prohibido para el bien jurídico respectivo, riesgo
que se ha manifestado en el concreto resultado, siendo responsables, por
lo tanto, a título de acción, en forma alternativa: a) quienes, mediante ins-
trucciones específicas, disponen que se realice la actividad peligrosa en las
condiciones defectuosas, o b) quienes, con poder de mando en la empresa,
han organizado o bien gestionan defectuosamente el funcionamiento de
la actividad empresarial, creando de ese modo el riesgo de una realización
típica. Esta perspectiva es compatible con la teoría del dominio del hecho,
toda vez que se puede señalar que quien, teniendo poder sobre un ámbito
empresarial, crea riesgos típicos que se realizan en el concreto resultado, es
quien controla el desarrollo del hecho.
2. Ahora bien, para captar típicamente la conducta de un “sujeto de arriba” de
la organización empresarial desde la cual se ha cometido un delito, que, en
solitario, ha realizado el respectivo tipo penal mediante el ejercicio de su
poder de decisión, no es necesario recurrir a las figuras del art. 15 CP, ya que
su conducta se subsumiría directamente en el tipo penal respectivo, aunque,
de la mano de la nomenclatura utilizada por los operadores jurídicos, tam-
bién se podría afirmar la autoría del art. 15 N°157. Dicha imputación podría
56 Id., p. 21.
57 Con anterioridad ya se señaló que, en la práctica, las imputaciones al autor individual se
suelen captar mediante la combinación del respectivo tipo de la parte especial y el art. 15
N°1 CP.
183
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
184
Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
Comentario:
185
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
186
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
3 En el proyecto de Código Penal presentado por la Comisión del Foro Penal, los delitos
tributarios pasan ahora a ubicarse en el Código punitivo en los artículos 316 y ss. Creemos
que en dicha oportunidad se perdió una ocasión valiosa para realizar una reestructuración
de los tipos penales, ya que en términos generales el proyecto contiene las mismas figuras
que el actual artículo 97 del Código Tributario.
187
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
4 Así lo dispone el artículo 162 inciso sexto del Código Tributario. Escenario que podría
cambiar a propósito de estos delitos si se aprueba el proyecto de ley “contra el comercio
ilegal” (Boletín N°5069-03) que dentro de sus disposiciones faculta a las Policías para de-
nunciar directamente a la Fiscalía alguno de los delitos contemplados en los artículos 97
N°8 ó 9.
188
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
sin duda que debieran trabajar juntos en los ámbitos de su respectiva compe-
tencia.
Es evidente que uno de los objetivos de la reforma era mejorar el sistema de
justicia vigente para toda clase de delitos, sin embargo, también era bastante
claro que no todos los ilícitos pueden ser afrontados de la misma manera, con
los mismos recursos, ya que estos últimos siempre serán escasos, siendo nece-
sario que la Fiscalía centre sus objetivos en la organización de la persecución de
las infracciones de “mayor impacto social”. Luego, creemos que este factor, entre
otros, ayudó al legislador a tomar la decisión de reorganizar la forma en que los
delitos tributarios serían investigados en Chile, para establecer un sistema en
que el Ministerio Público constituya el órgano central de la persecución que
cuente siempre con la colaboración de un ente especializado que actúe como
una especie de guía en esta materia. Esto último es un principio general en
materia de investigación, ya que el artículo 19 del Código Procesal Penal dis-
pone que la Fiscalía podrá solicitar colaboración de cualquier servicio público
para indagar la comisión de un hecho que podría constituir delito. Además, no
debe olvidarse que el SII al presentar acciones penales pasa a tener la calidad
de interviniente, por lo que le asisten todos los derechos y facultades que el
Código Procesal Penal contempla para los querellantes.
Pero en materia tributaria era necesario agregar un matiz, sobre todo teniendo
presente que la detección de alguna de las maniobras antes mencionadas siem-
pre quedará en evidencia cuando se analice el comportamiento tributario de un
contribuyente, labor que no realiza el Ministerio Público, sino que el Servicio
de Impuestos Internos al revisar las declaraciones y operaciones que corres-
pondan, y especialmente, al constatar que alguna de ellas no encajen dentro
del perfil del contribuyente. A primera vista, que un comerciante aparezca
vendiendo tres veces más mercadería que el mes anterior, no tiene por qué
constituir alguna irregularidad, por el contrario, el sistema económico vigente
impulsa el crecimiento personal que supuestamente llevará el progreso y bien-
estar de toda la sociedad, por lo que si una persona ha mejorado sus ventas
es sin duda una situación favorable respecto de la cual no hay motivo para
desconfiar. Sin embargo, ese mismo contribuyente, para seguir con el ejem-
plo, en algún momento deberá declarar sus impuestos y entregar a la autori-
dad los antecedentes relacionados con este explosivo aumento de ventas, y no
porque el Estado desconfíe, sino porque es una carga y obligación vinculante
para todos los ciudadanos, momento en que la documentación entregada debe
ser estudiada y analizada, y en el cual podría presentarse el primer indicio de
alguna irregularidad.
En este punto se marcan las diferencias entre nuestro sistema y el de otros paí-
ses. En España, por ejemplo, la agencia tributaria tiene la obligación inmediata
de denunciar estos hechos y abstenerse de cualquier otra actividad respecto del
contribuyente en cuestión. A continuación, el ente persecutor inicia un pro-
189
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
190
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
órgano fiscalizador. ¿Todo esto para qué? Para que el Director del Servicio
tenga la posibilidad de decidir con la mayor cantidad de antecedentes, seria-
mente obtenidos, si ejercerá o no una acción penal que persiga la responsabili-
dad penal del supuesto infractor.
Entonces, el diseño político-criminal es bastante claro, se busca asegurar al
Estado el mayor rendimiento de sus servicios y dejarlos actuar en los ámbitos
de su competencia, y si a esto le agregamos la obligación de todos los organis-
mos estatales de colaborar con la investigación penal, queda en evidencia que
el sistema de “recopilación de antecedentes” como etapa previa a la investigación
penal, asegura la racionalidad y no inflación penal-tributaria, fenómeno que se
presenta con frecuencia en naciones que no tienen este sistema y que, en defi-
nitiva, provoca una fuerte sensación de impunidad por este tipo de hechos.
Estas razones “prácticas” que, para parte de la doctrina nacional no tienen tanto
peso7, marcan una decisión de diseño que, estimamos, asegura una persecución
racional y no arbitraria de los delitos tributarios.
En cuanto a las razones por las cuales sólo el Director del SII puede promover
la instancia penal, además de ser coherente con la mantención de la facultad de
recopilar antecedentes en el propio Servicio, podría también cobrar relevancia
una de las características más reconocidas del derecho penal: su naturaleza de
ultima ratio, en la medida que efectivamente se promuevan los acuerdos que
eviten llegar a sede penal para la solución del conflicto8.
191
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
aun en ese escenario, pareciera aconsejable que, si existen sospechas que las
acciones u omisiones investigadas corresponden a un patrón reiterado en el
tiempo, se enmarque su indagación dentro del proceso penal, pues cabe recor-
dar que en dicho procedimiento el Servicio ya figura como denunciante o
querellante, luego, perfectamente puede o ampliar sus acciones o solicitar dili-
gencias a la Fiscalía.
Por otro lado, los antecedentes recopilados, piénsese en libros contables, fac-
turas, boletas, guías de despacho, etc., constituyen evidencia que, luego de ser
analizada, sustentará la acción penal del SII y generalmente será acompañada
al Ministerio Público. ¿Qué puede hacer un fiscal con dicha evidencia? La
primera obligación sin duda será custodiarla, ¿pero podrá introducirla en un
juicio oral? Previo a ello debió desarrollarse una audiencia de preparación de
juicio oral en la cual se podría discutir la “constitucionalidad” y legitimidad de
la obtención de dicha evidencia. Aquí es útil ahondar en alguna de las consi-
deraciones anteriormente expuestas9.
Como primera idea, es preciso destacar que la documentación incautada por
sí sola no demuestra ningún delito tributario, en otras palabras, de la simple
lectura de una factura no es posible colegir que se ha cometido un delito tri-
butario, para ello será indispensable utilizar dicha factura y cotejarla con otros
antecedentes. Incluso cuando la factura es materialmente falsa, la sola materia-
lidad de ella no demuestra nada.
Por lo tanto, la documentación incautada por el SII en su proceso de recopila-
ción de antecedentes no tiene por qué razón constituirse en prueba introducida
al juicio oral, además porque probablemente ello en nada ayude al Tribunal a
determinar los hechos. La prueba la constituirá la declaración del funcionario
del SII que analizó dicha factura y el cotejo con otros antecedentes que pue-
den ser la declaración de otra persona o la revisión de algún registro contable
o cuenta corriente, etc., también siempre podrán existir testigos que declaren
sobre los hechos materia de juicio.
Pareciera que algunas veces no se toma en consideración la separación de etapas
en el proceso penal, ya que la investigación a cargo de la Fiscalía no puede lle-
varse adelante sin contar, al inicio, con los antecedentes que el Servicio aportó
en su querella, que son aquellos que provienen de la recopilación de anteceden-
9 Para algunos autores “…la inclusión de los antecedentes recopilados por el Servicio entre aquellos
que constituyen la investigación del Fiscal, sin lugar a dudas autorizará la alegación de nulidad
conforme a los artículos 159 y ss del Código Procesal Penal, o, posteriormente, podrán ser exclui-
dos de acuerdo al citado art. 276 , por provenir de una investigación efectuada por la autoridad
administrativa pretiriendo la garantía fundamental del procedimiento de investigación que, ga-
rantizado en el art. 19 N°3 de la Constitución Política del Estado, el art 83 del mismo Código
fundamental entrega de manera exclusiva al Ministerio Público”. ULLOA ROSAS, LUIS E.
“Investigación del delito tributario” en Revista de Derecho y Ciencias Penales N°9 / 2007.
Universidad San Sebastián, Concepción, Chile, p. 94.
192
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
tes, pues estos orientan la indagación del fiscal. Es evidente que si, por ejemplo,
se objeta una operación que se refleja en una factura, probablemente la Fiscalía
decrete diligencias para corroborar su veracidad, luego, ya no es importante el
papel, sino que el resultado de la investigación. A mayor abundamiento, si un
fiscalizador tomó declaraciones juradas, la Fiscalía siempre contará con dos
opciones, o tomar declaración al funcionario (que es testigo de oídas) o citar
nuevamente a la persona que declaró en sede administrativa pero ahora para
que declare ante el fiscal (que puede ser un testigo o el propio imputado, que
siempre gozará de todos los derechos respectivos). Por último, si el Servicio
aportó antecedentes que la propia autoridad generó o que ya están en su poder,
como algún certificado o declaración de impuestos, ¿cuál sería el sentido de
no incorporarlos a la carpeta y nuevamente pedirlos al SII? Razones de eco-
nomía procesal recomiendan simplemente agregarlos a la carpeta y decretar
diligencias a su respecto. Cosa completamente distinta es su incorporación al
juicio, que es la única etapa procesal en que podemos hablar técnicamente de
prueba.
No se nos escapa la crítica a la legitimidad del procedimiento que permitió al
funcionario hacerse de dicha factura o revisar los libros contables, pero justa-
mente dicha actuación se enmarca dentro del ejercicio de la potestad tributaria
del Estado, y además no debe dejarse de lado que la ley otorga al contribuyente
la posibilidad de reclamar de ello ante los Tribunales, quienes decidirán en
última instancia si el procedimiento administrativo fue apegado o no a la ley,
pues no puede olvidarse que si, por ejemplo, un juez (civil) declara que la reco-
pilación de antecedentes fue arbitraria, la Fiscalía puede reiterar las diligencias
objetadas, ya que el proceso penal constituye una etapa distinta, y por lo mismo,
durante la investigación el fiscal podrá solicitar incluso al SII un informe peri-
cial para que analice los mismos antecedentes que ahora el Ministerio Público
ha obtenido, fundándose para ello en el ya mencionado artículo 19.
Afirmar lo contrario, sería abrir un flanco de impunidad que no puede tole-
rarse ya que transformaría a los delitos tributarios en imposibles de perseguir
y juzgar, y además concretaría una de las tantas críticas que desde Sutherland
se hacen a la delincuencia económica, a saber: el trato diferenciado y la escasa
sanción a quienes cometen este tipo de actos.
193
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
194
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
195
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
196
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
197
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
198
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
199
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
200
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
201
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
202
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
203
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
Ricardo García Matus, por los requi- E.P.G.Y. y doña J.C.N.R. han reque-
rentes, señor Patricio Silva-Riesco rido a este Tribunal Constitucional
Ojeda, por el Servicio de Impuestos la declaración de inaplicabilidad del
Internos, y señor Hernán Ferrera artículo 161, N°10, del Código Tri-
Leiva, por el Ministerio Público. butario, en el proceso criminal que se
sustancia ante el Noveno Juzgado de
Garantía de Santiago por supuestas
CONSIDERANDO:
infracciones tributarias, RIT 9504-
2007, RUC 0710017208-3. En
I. El conflicto constitucional relación con la misma gestión pen-
sometido a esta Magistratura. diente, la señora N. ha impugnado,
asimismo, la aplicación del artículo
PRIMERO: Que el artículo 93, 34 del Código Tributario. Las accio-
inciso primero, N°6° de la Constitu- nes de inaplicabilidad deducidas se
ción Política de la República dispone fundan en que la aplicación de los
que es atribución de este Tribu- referidos preceptos legales, en la
nal Constitucional “resolver, por la causa judicial individualizada, resul-
mayoría de sus miembros en ejerci- taría contraria a los artículos 1°, 6°,
cio, la inaplicabilidad de un precepto 7° (en relación con el artículo 5°), 19
legal cuya aplicación en cualquier N°s 2° y 3°, incisos tercero, cuarto y
gestión que se siga ante un tribunal quinto (debió decir cuarto, quinto y
ordinario o especial, resulte contraria sexto, respectivamente), 4°, 5° y 26°,
a la Constitución”; 38, inciso segundo, 73 (debió decir
SEGUNDO: Que la misma norma 76), inciso primero, 74 (debió decir
constitucional señala, en su inciso 77), inciso primero, 83 y Disposición
undécimo, que, en este caso, “la cues- Quinta Transitoria de la Constitu-
tión podrá ser planteada por cual- ción Política;
quiera de las partes o por el juez CUARTO: Que para la acertada
que conoce del asunto” y agrega que resolución del asunto planteado a esta
“corresponderá a cualquiera de las Magistratura, es pertinente recordar
salas del Tribunal declarar, sin ulte- que los preceptos legales impugna-
rior recurso, la admisibilidad de la dos en estos autos señalan:
cuestión siempre que verifique la
existencia de una gestión pendiente “Artículo 34. Están obligados a ates-
ante el tribunal ordinario o especial, tiguar bajo juramento sobre los puntos
que la aplicación del precepto legal contenidos en una declaración, los con-
impugnado pueda resultar decisivo tribuyentes, los que hayan firmado y los
en la resolución de un asunto, que técnicos y asesores que hayan intervenido
la impugnación esté fundada razo- en su confección, o en la preparación de
nablemente y se cumplan los demás ella o de sus antecedentes, siempre que el
requisitos que establezca la ley”; Servicio lo requiera, dentro de los pla-
zos de prescripción. Tratándose de socie-
TERCERO: Que, como se ha dades esta obligación recaerá, además,
señalado en la parte expositiva, don sobre los socios o administradores que
204
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
205
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
206
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
207
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
208
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
209
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
210
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado
211
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
212
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
215
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
Rasgos de personalidad
En lo que respecta a los factores de personalidad y desarrollo moral, la relación
más evidente tiene que ver con el trastorno de déficit de atención por hipe-
ractividad, trastorno oposicionista y trastorno de conducta. Las características
centrales que se describen en estos trastornos infantiles son la dificultad en el
manejo de la ira, la impulsividad y la autorregulación, todas características que
impiden la necesaria reflexión, empatía y capacidad de sentir culpa que están
en la base de un adecuado desarrollo moral.
Contexto escolar
Las consecuencias en el contexto escolar del bajo nivel intelectual provocan
un menoscabo en sí mismo en el educando. Por ejemplo, un niño con proble-
mas de rendimiento escolar producto de bajo nivel intelectual, probablemente,
sentirá mermado su autoconcepto, se alienará de compañeros y profesores, y
puede acabar generando una mala actitud hacia la escuela, oposicionismo o
deserción escolar.
En este sentido, las experiencias de fracaso escolar constituyen un factor de
merma del desarrollo ético y moral, mientras que el logro representa un factor
protector; la actitud del adolescente hacia la escuela y el compromiso con las
metas de aprendizaje incidirán en el logro escolar y en el consecuente desarro-
llo moral del niño3.
La familia
Con respecto a la familia se han identificado factores dinámicos (tales como el
clima familiar, la calidad de las relaciones vinculares, el apego del adolescente
hacia sus padres, la comunicación, los estilos de crianza y disciplina) como
elementos que inciden en la disposición para el desarrollo de códigos éticos y
morales. La supervisión y el monitoreo de los padres, especialmente, parecen
ser factores muy significativos para el desarrollo moral4.
3 Morales Córdova, H. (2005) El Adolescente infractor en conflicto con la Ley Penal: una pers-
pectiva sociopsicológica del Sistema de Justicia Penal Juvenil en el Perú. Revista de Psicología,
ISSN 0254-9247, Vol. 23, N°. 2, pp. 201-247.
4 Morales Córdova, H. (2005) ob. cit.
216
Artículos
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
217
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
Kohlberg indica que la consistencia entre juicio y conducta moral depende del
nivel de autonomía, puesto que dicha consistencia aumenta considerablemente
a medida que el pensamiento de los sujetos se aproxima al nivel postconven-
cional. Las personas, por tanto, con niveles más altos de juicio moral son menos
influenciables por factores situacionales y más dadas a actuar de acuerdo con su
juicio o razonamiento moral.
Sin embargo, el pensamiento no es suficiente para dar cuenta de la acción
moral, ya que la conducta moral depende también de otras características del
propio sujeto (capacidad de autocontrol, fuerza de voluntad) y de la situación
(atmósfera moral del grupo en el que tiene lugar la conducta). Así también, la
relevancia tanto de las emociones como de la empatía o los sentimientos de
culpa en la conducta moral es indudable.
La influencia de los modelos en la estructura del razonamiento moral sólo se
produce hacia el estadio inmediatamente superior al que se encuentra inicial-
mente el sujeto; nunca en sentido inverso (hacia el estadio inferior). De ahí la
conveniencia de diseñar situaciones en las que los sujetos se relacionen con un
estadio de razonamiento superior al que se encuentran para propender a su
desarrollo7.
La experiencia indica que los adolescentes que acuden a la justicia de menores
presentan un desarrollo moral por debajo del estadio 4 (moralidad del sis-
tema social), y que razonar y actuar de acuerdo a ese estadio supondría para
el adolescente la interiorización de una serie de normas y valores compartidos
suficientes para los objetivos de dicha justicia juvenil. Teniendo en cuenta todo
ello, la discusión moral en la que el sujeto participe activamente aparece como
un procedimiento eficaz para hacer avanzar el nivel de razonamiento moral.
Para favorecer el paso de un nivel heterónomo a una moral autónoma y la
comprensión de conductas moralmente erróneas, para favorecer en definitiva
el desarrollo moral, es importante intervenir con estrategias que supongan la
aplicación de la disciplina por reciprocidad (relación lógica entre la falta come-
tida y la sanción aplicada) en lugar de castigos expiatorios (no guardan una
relación lógica entre el castigo y la falta cometida)8.
218
Artículos
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
Amonestación
La amonestación es una medida que no asume un contenido preciso o prede-
terminado, porque, aún siendo un tipo de sanción establecida en el catálogo de
penas de la LRPA, su significado semántico la aproxima más a la advertencia
que a la censura o al reproche. De este modo, la amonestación normalmente
no asumirá un carácter de sanción9.
219
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
11 Coy, Ernesto y Torrente, Ginesa (1997) Intervención con menores infractores: Su evo-
lución en España. Anales de Psicología, vol. 13, N°1, 39-49. Copyright 1997: Servicio de
Publicaciones de la Universidad de Murcia. Murcia (España). ISSN: 0212-9728.
12 Coy, Ernesto y Torrente, Ginesa (1997) ob. cit., pp. 39-49.
13 Coy, Ernesto y Torrente, Ginesa (1997) ob. cit., pp. 39-49.
220
Artículos
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
La mediación
La mediación-reparación implica la confrontación del joven con la propia
conducta y sus consecuencias, la responsabilización de las propias acciones y la
compensación posterior a la víctima mediante la realización de una actividad
en beneficio de ella.
Los objetivos de responsabilización del sujeto infractor sobre el hecho delic-
tivo y los daños causados, de participación del sujeto en el propio proceso
de resolución del conflicto, y de satisfacción ulterior por la reparación efec-
tuada, inciden directamente en el afrontamiento responsable del sujeto sobre
sus conductas, en la reflexión de las mismas y, en definitiva, en el avance en el
desarrollo moral, al ser necesaria la reflexión sobre las causas y consecuencias
de su conducta, y la adopción de la perspectiva de la víctima.
221
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
VOCES SILENCIADAS
Comentario:
Cada vez que nos enteramos, generalmente por la prensa, de crímenes o delitos
de los que son víctimas niños pequeños por parte de sus padres, es inevitable
dirigir nuestros peores pensamientos hacia esos progenitores que no cumplie-
ron con el deber de cuidado que la ley les impone, y más aun, que deliberada-
mente causaron daño y dolor a estos pequeños seres.
El caso que comentamos justamente dice relación con un pequeño de tres
años, quien de manera sostenida y reiterada en el tiempo, fue agredido física-
mente por el conviviente de su madre, quien resultara condenado como autor
de lesiones graves cometidas en contexto de violencia intrafamiliar. Algunos
aspectos respecto de los que pretendemos llamar la atención son los siguien-
tes:
222
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
2 Ver: Horvitz Lennon y López Masle, Derecho Procesal Penal Chileno, tomo II, año 2004,
pp. 526-530.
223
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
3 Politoff, Matus y Ramírez, en sus Lecciones de Derecho Penal Chileno, Parte especial, 2ª
edición actualizada, p. 117, menciona un fallo de la I.C.A. de San Miguel publicado en la
Revista de Derecho y Jurisprudencia (XCIII, 164) donde se consideró autora por omisión
del delito de lesiones en la persona de su hijo maltratado por su padre, por no haberlo lle-
vado oportunamente a un centro asistencial.
4 Citado por Garrido Montt, Mario; en su obra Derecho Penal, tomo III, parte especial,
segunda edición, p. 236, quien a su vez cita a CFR. En general, Del Río, ob. cit, p. 481;
Labatut, D.P., T. II, p. 141.
224
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
225
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
226
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
relación a este examen que se debía tándole esta que el niño estaba mal
hacer. porque su padre lo golpeaba motivo
por el cual la madre del menor, tras-
9. Informe policial 6900 de 12 de ladó a F. hasta el domicilio del entre-
junio de 2008 de la Brigada Inves- vistado para que este se lo cuidara
tigadora de Delitos Sexuales, y por un tiempo; señala el declarante
menores metropolitana, este informe que él no pensó que el menor estaba
policial es la que da con la identidad tan mal ya que este estaba todo amo-
del menor. ratado al ver esta situación ese mismo
10. Asistente Social Mercedes Con- día él le pidió a la madre del niño que
treras del Hospital Sotero del Río lo trasladara al hospital; agrega que
dirigiéndose al Juez Titular del 3° el decirle esto la mujer le respondió
Juzgado de Familia que solicita que tenía que ir al Mall Tobalaba a
medida de protección en relación al juntarse con el padre de sus otros
menor y que se intercede al CTD hijos ocasión en que la mujer se retiró
Remolino de Conchalí. del lugar dejando a F. al cuidado del
entrevistado, no regresando nunca
11. Informe médico de la Dra. Jimena más motivo por el cual él trasladó
Ibarra Pediatra del Servicio Miscelá- al niño al consultorio los Quillayes
neo del Hospital Sotero del Río de señala que en dicho lugar lo hicieron
fecha 18 de junio de 2008. Neuro- pasar le consultaron por lo sucedido
lógico, evaluación por el equipo de lo entrevistaron y el señaló que era
neurología infantil se realiza EEG testigo de las precarias condiciones
por alteraciones de TAC cerebral en las cuales vivía el menor manifes-
que resulta anormal compatible con tando que este dormía en un cajón y
alteración anatómica. Infección, se que su padre lo agredía, manifestando
trata con buena respuesta pediculosis que en dicho consultorio le dijeron
y celulitis de primer dedo de mano que a F. le habían encontrado fractu-
derecha. ras y que el niño presentaba morde-
duras, posteriormente llegó personal
12. Orden de investigar aportada por la
de Carabineros quienes trasladaron
48° Comisaría de Asuntos de la Fami-
al Hospital Sotero del Rio al niño,
lia.
donde quedó hospitalizado. Dice
13. Declaración de doña Magdalena que él anteriormente, había cuidado
Contreras Vega Asistente Social, al niño por un lapso de siete meses
señala que el motivo de este informe aproximadamente siendo entregado
de observación de maltrato infantil. posteriormente a su madre, señala
que la madre del niño nunca le pre-
14. Declaración de Sergio Antonio guntó el nombre completo sólo la
Fernández Carvajal, vecino que habría conoce con E., que un día vino a su
llevado al niño al hospital, señala que casa la abuela paterna del niño que le
no recuerda fecha exacta cuando la dijo que la mamá de F. y el papá de
madre de F. llegó a su domicilio con este y los otros niños se fueron a vivir
la finalidad de pedir ayuda manifes- a la ciudad de Puerto Montt a casa de
227
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
228
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
229
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
230
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
Comentario:
“Te voy a matar”; “Voy a quemar la casa contigo y los niños dentro”; “ te voy a
pegar si vuelves a salir”.
Los Fiscales, muchas mañanas de nuestras vidas, y tal como la luz del sol, vemos
sobre nuestros escritorios partes policiales o denuncias directas que contienen
expresiones como las señaladas, a las cuales ha de unirse últimamente una
declaración de la víctima que indica que no desea ser la número 50, 60 o más
de las víctimas de “femicidio”.
En efecto, dentro de las innumerables situaciones con las que lidiamos a dia-
rio los Fiscales, encontramos, en un número no despreciable, denuncias por
el delito de amenazas en contexto de violencia intrafamiliar, delito de difícil
acreditación, dadas sus exigencias típicas, concluyendo así un alto porcentaje
de investigaciones por alguno de los mecanismos que el principio de selectivi-
dad nos otorga.
No es extraño ver que una denuncia que viene relatada como un hecho que
prácticamente pareciera ser el inicio de episodios de una película policíaca ter-
mina en la declaración de la víctima que indica: “….si estaba curado y no creo
que sea capaz de hacerme nada, ya que siempre lo dice cuando está curado….
yo sólo iba a dejar una constancia pero me tomaron la denuncia…”. Minimi-
zación de la gravedad de los hechos, que suele caracterizar a las víctimas de
violencia intrafamiliar.
Es allí donde nosotros debemos inmiscuirnos directamente en la declaración
de la víctima, en la inmediación de la entrega de información, y en la entrevista
de testigos, ya que será la única forma que logremos ejercer nuestra función
protectora y persecutora ajustada a la ley.
En mis varios años como Fiscal, he tenido que observar como se ha abultado el
ingreso de las Fiscalías con denuncias que a veces sin mayores antecedentes o
reflexión sobre sus consecuencias efectúan las víctimas, y que también a veces,
son derivadas de los Tribunales de Familia sin indagar mas allá de lo corres-
pondiente. Ello hace que se desnaturalice el delito y, peor aún, que entre tantos
hechos, pueda alguno de real gravedad pasar inadvertido dentro del total de
denuncias.
231
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
Por ello, en primer lugar, debemos responsablemente analizar los hechos, veri-
ficarlos y diagramar nuestro trabajo teniendo siempre presente que las ame-
nazas son un delito de común ocurrencia, de una prueba en extremo difícil
por los estándares exigidos hoy en día, y de resultados nefastos con efectos
permanentes en la sociedad chilena.
A continuación veremos un fallo que se obtuvo en el Tribunal de Garantía de
Tomé, y respecto del cual no pretendemos realizar un comentario de jurispru-
dencia acabado del delito de amenazas, sino más bien se trata de un coloquio
escrito que analizará una situación de común ocurrencia y que pretende, en
forma muy sencilla, traer a colación algo que a veces por ser tan periódico, no
llama la atención.
En consecuencia, y como cuestión previa a la lectura del fallo, nos parece nece-
sario señalar las conductas o acciones que creemos que los Fiscales debemos
realizar cada vez que nos enfrentemos a una causa por amenazas:
232
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
Así es, el autor del delito busca sencillamente transgredir la libertad de la per-
sona y su psiquis de tal forma y entidad de poder condicionarlo a realizar
o abstenerse de conductas que no satisfagan el interés del ofensor. Esto lo
vemos reiteradamente en casos de amenazas de violencia intrafamiliar cuando
el ofensor, por lo general varón, señala a la mujer que no puede salir o debe
llegar temprano a la casa, si no le va a pegar, o que lo debe atender y querer
porque si no la va a matar.
En estos casos la amenaza debe ser tan seria y directa, como además de precisa,
que desde un primer momento pueda llevar a la víctima a autodeterminarse
de tal forma que realice conductas que sólo tengan por objeto satisfacer al
ofensor.
La amenaza, es decir, la expresión verbal o de gesto vertida o efectuada, debe
contener una verosimilitud tal, que a su sola percepción pueda configurar una
“acción” propia y necesaria de la exteriorización penal; y es este punto, quizás,
el más difícil para nosotros, por cuanto la prueba de ello es, por decir lo menos,
“compleja”.
El autor de la amenaza dirá que lo hizo ebrio, o enojado, o bajo otra condición,
lo que llevará sin duda alguna a que los Tribunales lo absuelvan.
Por ello, debemos buscar y obtener de la forma que la ley permite, todo antece-
dente de contexto que resuelva nuestra falencia de prueba. Y es en este punto,
también, donde ha de realizarse un arduo trabajo investigativo y en litigio que
permita a los jueces que hayan de resolver, quebrar el umbral de la duda razo-
nable y condenar. Tarea muy difícil y complicada, ya que los principios de
lógica y máximas de experiencia hoy en día, más que ayudar a condenar, sirven
como argumento para absolver.
Quedamos entonces sumidos bajo un manto de dificultad extrema cuando
estamos frente a un amenazador que estando solo en su hogar amenaza a su
víctima con matarla: no hay testigos, no hay prueba científica, sólo expresiones
que conocen el agresor y su víctima.
¿Qué hacer ante ello?
Veremos un caso como el señalado en el fallo adjunto: un hombre que en la
soledad del hogar amenaza a su víctima, su cónyuge, pero que tiene algo, que
no obstante no formar parte del hecho, le da verosimilitud al mismo, hacién-
dolo creíble; se encuentra cumpliendo condena efectiva a 20 años por homi-
cidio calificado.
Pudiera parecer simple obtener una condena por amenazas para un sujeto con
aquel historial delictual, pero muy por el contrario, es mas difícil, ya que tuvi-
mos que luchar contra los archirrepetidos argumentos defensivos, tales como
233
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
que no hay que condenar por lo pasado, no hay que predisponer a un tribunal,
no hay que estereotipar al sujeto.
Entonces, luego de entrevistar a la víctima y testigos de contexto, y de ver al
imputado en su condición física y actitud, nos decidimos a requerir por las
amenazas teniendo presente que se podía:
1.- Acreditar la acción con la declaración de la víctima y testigo de contexto.
2.- Establecer la seriedad con la declaración de la víctima, testigo de contexto;
circunstancias de día, hora y lugar.
3.- Fundar la verosimilitud con todo lo señalado previamente, y en especial,
con la presencia del imputado ante el Juez y la inmediación del sistema.
Revisemos, entonces, el fallo del Tribunal a continuación, y veamos los puntos
importantes, que desde ya adelantamos, se encuentran en los acápites Undé-
cimo y Duodécimo.
234
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
235
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
236
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
237
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
238
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
239
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
decía a la testigo “mamita, yo escuché vaya a pasar algo, prefiere que le pase a
anoche todo lo que se dijeron” y por ella y no a su nieta. Así lo manifestó en
eso tenía miedo. Temía que a ella o a la audiencia cuando declaró ante el Juez
su hija le hiciera daño. A la pregunta y este Fiscal.
que tipo de daño guarda silencio.
Finalmente indica “a que siguieran De ello se desprende, también, que fue
las peleas, que le hiciera daño a su idónea para crear un estado de alarma,
papá”. Agrega que de repente cuando ni siquiera putativo, sino real, estado
salía su papá para afuera no sabía de alarma, que con las modalidades de
qué andaba haciendo o buscando. la acción (manos y dientes apretados)
A la pregunta de qué pensaba que más la historia de vida del imputado
podía andar buscando, luego de un (condena por homicidio) y condiciones
momento responde “cualquier cosa físicas actuales (ingesta de alcohol), a
para pegarles”. cualquiera persona le habrían causado
pavor.
Además se incorporó al juicio en la
forma establecida en el artículo 333 DÉCIMO: Que, la Defensa se
del Código Procesal Penal, la prueba estuvo a la prueba común ya rendida.
documental consistente en el certifi-
cado de matrimonio celebrado el 26 UNDÉCIMO: Que el Tribunal,
de abril de 1976 entre el imputado apreciando la prueba antes referida
y doña N.C.B.D.; y el extracto de con entera libertad y sin contradecir
filiación y antecedentes, donde apa- los principios de la lógica, las máxi-
rece una condena dictada en la causa mas de la experiencia y los conoci-
Rol N°33.042-1992 del Segundo mientos científicamente afianzados,
Juzgado del Crimen de Los Ángeles, ha llegado a la convicción que se
condenado el 01 de junio de 1993 a encuentran acreditados, más allá de
la pena de 20 años de presidio mayor toda duda razonable, los siguientes
en su grado máximo por el delito de hechos: el día 01 de mayo del año
homicidio calificado. 2009 aproximadamente a las 23,00
horas llegó un apersona al domici-
En este acápite se describe claramente
lio de su cónyuge doña N.C.B.D.
el contexto de la vida de la víctima y
ubicado en xxx, gracias a que se
su hija, su relación con el imputado, el
encontraba con el beneficio intra
temor reverencial y respeto que la víc-
penitenciario de salida los fines de
tima tenía por él, por ser su cónyuge, por
todo lo que significaba en su vida. semana. Llegó al domicilio bajo los
efectos del alcohol y le señaló expre-
Del relato de la víctima y la testigo se samente “si no me aceptas soy capaz
puede deducir claramente que la ame- de matarte”, causándole un profundo
naza es grave, a tal punto que deter- temor a la victima B.D., atendido
mina a la víctima a correr a esconderse que en otras oportunidades le había
a un dormitorio con su nieta; y luego; hecho amenazas de muerte, indi-
arrepentirse de ello, y salir del dormito- cando que no le importaba nada que
rio, ASUMIENDO que en caso que le la cárcel había sido su casa.
240
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
241
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
con el que se amenaza. Es decir, que tado haber sufrido, y cuando final-
desde la perspectiva de la ofendida, mente lo dijo, lo hijo bajando la vista
por la forma y circunstancias en que y el volumen de su voz; lo que este
fue proferida, para ella resultó tan Tribunal aprecia según las máximas
creíble su realización, que incluso la de la experiencia, como un profundo
movió a dirigirse a la pieza donde terror respecto al sentenciado, el que
estaba durmiendo su nieta y desper- incluso llegaba al extremo de sentir
tarla, para luego arrepentirse, según miedo cuando él salía al patio, ya que
lo manifestado por M.B., ya que si no sabía lo que podía estar buscando,
pasaba algo, la ofendida optó por que como algo con que hacerles daño.
le pasara a ella y no a la niña. Otro
elemento que reafirma esta con- Finalmente, la inmediación permitió
clusión, es que desde ese momento a esta Juez apreciar otra circunstan-
B.D. miraba insistentemente la hora, cia relevante, que es el que siempre
esperando que llegara pronto su hija, ha estado presente en el recuerdo de
a quien antes ya había solicitado vol- la víctima y su hija, algo que no fue-
ver temprano por la presencia inti- ron capaces ninguna de describir con
midante del sentenciado en la casa. detalle o incluso de nombrar con pre-
Es decir, claramente en la víctima cisión frente a las preguntas tanto del
produjo un serio temor de perder su Fiscal, como del Defensor e incluso
vida, temor que además analizado del Tribunal: el hecho que el senten-
objetivamente este Tribunal com- ciado fue condenado por homicidio
parte, en razón de lo expresado en calificado; apreciándose en esta juez
el párrafo precedente y también de evasivas en recordarlo.
la forma que el Tribunal apreció a
la disposición de las testigos en su De esta forma, con la prueba ya valo-
declaración. En efecto, aun cuando la rada, lo cierto es que queda en evi-
ofendida se veía más resuelta y con dencia que se ha atentado contra la
poder de su situación personal actual, seguridad individual de la amena-
al responder las preguntas del Fis- zada como presupuesto de la liber-
cal señaló que al imputado le tiene tad, amenaza no sujeta a condición
miedo y que siempre lo ha tenido, alguna, sino que queda claro que el
describiendo toda una vida de malos actor sólo buscaba infundir temor en
tratos, amenazas -incluso cuando él la seguridad de B.D.
estaba preso-, humillaciones, etc., las
que en conjunto, han servido para De la manera antes referida, la
formar convicción de la seriedad y prueba que ha sido valorada, resulta
verosimilitud del mal que el sen- apta para acreditar, más allá de toda
tenciado anunció. A mayor abunda- duda razonable, los hechos asentados
miento, produjo mayor impresión el precedentemente y motivan al Tribu-
tenor y disposición corporal de la tes- nal a arribar a aquellas conclusiones
tigo M.B., quien no se atrevía a decir fácticas, apreciándola libremente,
la palabra “matar”, para describir la sin contravenir los principios de la
amenaza que su madre le había rela- lógica, las máximas de la experiencia
242
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
243
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°41
244
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar
245
Sentencias Comentadas
CONTENIDOS Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción
aplica la prescripción gradual de la pena del artículo
Artículos 103 del Código Penal
Alejandra Vera A.
Reiteración y delito continuado desde la perspectiva de
la prescripción de la acción penal Delitos tributarios y recopilación de antecedentes.
José Luis Cortés Z. Comentarios a propósito de un fallo dictado por el
Tribunal Constitucional
El Objeto material en el delito de tráfico ilícito de Alejandro Moreira D.
drogas
Ximena Marcazzolo A. Voces silenciadas
Carolina Fuentes R.
Registro de cargas bolivianas conforme al derecho
interno y los tratados internacionales Amenazas: ¿realidad de un mal o exceso de celo de las
Lorena Rebolledo L. víctimas?
Juan Yáñez M.
Acerca del valor de los llamados metaperitajes sobre
evaluaciones periciales psicológicas a víctimas Fallos
Sofía Huerta C. y Francisco Maffioletti C.
Recurso de nulidad rechazado. Robo con violencia o
Consideraciones para la investigación del fenómeno del intimidación alegando orden falsa de alguna autoridad
grooming o dándola por sí fingiéndose funcionario público.
Catalina Duque G. Ánimo de apropiación. Iter criminis
Corte Suprema
Algunas consideraciones sobre autoría y participación
en estructuras empresariales Acoge recurso de nulidad deducido por el Ministerio
Marcos Contreras E. Público. Aplicación supletoria de las normas del
procedimiento ordinario. Ministerio Público y el debido
Análisis del desarrollo moral en adolescentes infractores proceso
de ley Corte Suprema
Miguel Morales D.
Rechaza recurso de nulidad deducido por la parte
Sentencias Comentadas querellante. Introducción de prueba. Informe de
peritos
Sentencia de la Excma. Corte Suprema que acoge Corte Suprema
recurso de nulidad por errónea aplicación de derecho.
Suspensión del curso de la prescripción de la acción Rechaza recurso de nulidad deducido por la defensa.
penal Declaración de perito en juicio oral. Principio
Pablo Campos M. de contradicción. Trascendencia de la infracción de
garantías
Recurso de queja rechazado. Omisión de señalar cómo Corte Suprema
se invocan las causales en el recurso de nulidad
Pablo Campos M. Corte Suprema califica como cuasidelito del artículo 491
del Código Penal la muerte de feto producida antes de
Recursos de nulidad rechazados. Delito de falsificación su nacimiento, como consecuencia del comportamiento
de instrumento público y de uso malicioso de negligente de facultativos
instrumento público falso Corte Suprema
Yelica Lusic N.