Tarantino, Quentin. Django sin cadenas. Estados Unidos de América.

The Weinstein
Company & Columbia Pictures Industries, Inc. 2012. 2 horas y 45 minutos

Escrito por: Juan Pablo Martinez Diaz

Django, un Western moderno que critica la sociedad esclavista del Sur de los Estados
Unidos antes de la Guerra Secesión

Django Unchained (en inglés), Django sin cadenas (en hispanoamérica) o Django
desencadenado (en España)  es el título de la cuarta película escrita y dirigida por el
reconocido cineasta norteamericano Quentin Tarantino. El guión fue presentado en 2011 a
la productora cinematográfica The Weinstein Company y se estrenó el 25 de diciembre del
2012 en gran parte de las salas de cine de Estados Unidos.  Su reparto estaba encabezado
por Jamie Foxx, Leonardo Dicaprio, Samuel L. Jackson y Christoph Waltz ganador en la
categoría de mejor actor de reparto, tanto en los premios Óscar como en los Golden Globes.
De igual forma, Tarantino se coronó con galardones en ambos certámenes en la categoría a
mejor guion. Sin lugar a duda fue una apuesta arriesgada que le cosechó muchas victorias y
ganancias a la casa productora del polémico Harvey Weinstein recibiendo ganancias
aproximadamente superiores a los 425 368 238 USD.  

Admito que a medida que observaba la película surgieron distintas preguntas

alrededor de las fuentes, referencias y antecedentes históricos que componen la producción
a partir del contenido que visualizaba. ¿Cuáles son las principales fuentes de inspiración
para los creadores de esta pieza audiovisual? ¿De qué manera están presentes? En
consecuencia, esta reseña crítica pretende desglosar los referentes cinematográficos,
históricos y artísticos que inspiraron a Tarantino a hilar su creación. En primera medida se
identificará las características del Spaghetti Western en el marco de la película, a
continuación se relacionan aspectos históricos importantes para el film y finalmente se
estudiará las implicaciones de la libertad para los esclavos en la época, relacionando las
películas Django sin cadenas y 12 años de esclavitud.      
 La película se sitúa en Texas en 1858, justo tres años antes del inicio de la guerra
civil norteamericana o la Guerra de Secesión. En la primera escena el ex-dentista y caza
recompensas alemán King Schultz (interpretado por Christoph Waltz) libera de su
condición de esclavitud a Django (Jamie Foxx), para que le ayude a encontrar a dos
forajidos que alguna vez fueron amos de Django. Tras obtener su objetivo y realizar de
manera exitosa un par de recompensas más, Schultz y Django entablan una sociedad de
trabajo a lo largo del invierno con el compromiso de encontrar a Broomhilda (Kerry
Washington) cuando finalice la temporada invernal. Desde los minutos iniciales la película
cuenta con todos los condimentos para ser un clásico contemporáneo del salvaje Oeste
norteamericano. Tarantino advirtió desde antes del estreno de su película que está inspirada
en el clásico género Spaghetti Western, también conocido como Western Europeo. El
género originado en los años sesenta promovido especialmente en España e Italia que se
caracterizaban por imitar a costos muy bajos las películas clásicas del Western
norteamericano que contaban con jugosos presupuestos recaudados en Hollywood. Django
sin cadenas es un tributo a aquel género cinematográfico tan menospreciado por la crítica
en su momento, no solo porque que contiene la estética naturista, sucia y violenta que era
frecuente encontrar en aquellas producciones, por otro lado, a través de los personajes se
identifica el racismo extremo que caracterizó en este periodo de la historia norteamericana, 
como lo afirma la psicóloga Abigail Fagan, egresada de la University of Connecticut “in
Django Unchained, everybody but the German character of Dr. King Schultz is
interpellated in the racist ideology that supports the institution of slavery, and the characters
of the film, black and white alike, go to great lengths to preserve the ideology that rests on
the subjugation of black Americans.” (Fagan, 2013.)

Con sus bolsillos repletos de dinero obtenido en distintas recompensas, Django en

busca de su amada descubre que Broomhilda es esclava de un terrateniente temible que es
propietario de Candyland, un finca recolectora de algodón en Mississippi. Una realidad
histórica que destaca el pensador y economista afroamericano Thomas Sowell en su
artículo La economía de la esclavitud “En el Sur anterior a la Guerra de Secesión la
mayoría de los esclavos trabajaban en los algodonales, pero también había esclavos urbanos
y, entre ellos, muchos artesanos calificados.” (Sowell, 1987)  Monsieur Calvin (Leonardo
DiCaprio) conoce a Django cuando este lo engaña al manifestar interés en comprar un
esclavo de su propiedad para que pelee en las peleas de mandingos y es invitado a
Candyland para que escoja uno. En su trayecto a la gran mansión ocurre la escena más
cruel de la película. La caravana de Django, Schultz y Monsieur Calvin se detiene cuando
unos perros rabiosos están ladrando y tratando de morder a un esclavo de Candyland que
está trepado en un árbol temeroso por lo que las fieras le puedan hacer. Monsieur Calvin
hace que dos de sus trabajadores detengan los ladridos y obliga al joven esclavo a bajar del
árbol. Este le cuenta a su amo que su castigo se debe a que intentó escaparse la noche
anterior y se rompió un tobillo huyendo. Sin piedad alguna Calvin obliga a que sus
trabajadores a soltar los perros rabiosos para que asesinen a su esclavo. La importancia de
la sangrienta escena radica en abordar una noción histórica de la economía esclavista que
regía Mississippi “Encadenar a todos los esclavos juntos, por ejemplo, reduciría sin duda el
número de fugas, pero iría en detrimento de la eficiencia en el trabajo, y fue un método que
rara vez (casi nunca) se aplicó en las plantaciones del Sur durante el período de preguerra.
“(Sowell, 1987) Por este motivo era común que los esclavos de las plantaciones de algodón
del Sur optarán por darse a fuga y días después ser encontrados por las autoridades o
trabajadores de sus amos, como sucede en la película.  

 La estrategia de engañar a Monsieur Calvin manifestando un falso interés por un

mandingo y ofrecer poco dinero por Broomhilda siendo esta su objetivo principal, es
estropeado por el esclavo preferido de Calvin, Stephen (Samuel L. Jackson) quien descubre
la verdadera razón de los dos nuevos invitados a  Candyland y rápidamente se lo cuenta a
su amo. Calvin enfurece y amenaza con matar a Broomhilda si los forasteros no le entregan
una suma elevada de dinero. Cuando Schultz firma el cheque y se dispone a retirarse de
Candyland con Django y si amada Broomhilda,  Monsieur Calvin lo obliga a cerrar el trato
con un apretón de manos, pero Schultz atormentado y colérico con el sádico terrateniente,
decide dispararle en la flor blanca que decoraba su traje, justo en el corazón. De inmediato
se desata una lluvia de balas en toda la mansión que acaba con la vida del aliado alemán de
Django que desprovisto de más munición, no tiene más remedio que rendirse. Tras su
entrega, Django es nuevamente esclavizado y vendido a una mina para que sufra sus
últimos días siendo maltratado y explotado por unos amos muy severos. Los encargados de
transportar a Django a la mina son engañados por él al prometerles una gran recompensa
por la cabeza de dos objetivos que supuestamente se hospedaban en Candyland. Una vez
liberado y armado por sus transportadores, Django los asesina y se dirige a Candyland para
preparar una emboscada en contra de los familiares, amigos y trabajadores de monsieur
Calvin que estaban ocupados enterrando al difunto. Finalmente, Django concreta una
masacre y salva a Broomhilda después de incendiar la mansión Candyland. Un final poético
que nos genera una sensación de satisfacción al observar el castigo que sufren los allegados
al despiadado Monsieur Calvin, algo que confirma Michael Ralph en su ensayo Theoretical
Ramifications of Django Unchained publicado en la revista académica American
Anthropologist- Visual Anthropology  “The campy quality of Django Unchained is perhaps
most readily apparent in the final scene of the film when our protagonist incinerates
Monsieur Candy’s plantation home. Yet vengeance equals justice in this film” (Ralph,
2013)

Un año después de este polémico largometraje se estrenará en salas de cines de todo

el planeta la película 12 años de esclavitud del director Steve Mcqueen. Un drama histórico
que al igual que Django sin cadenas, trata la condición de los hombres negros libres y su
contexto antes de la Guerra de Secesión. En ambas producciones, sus protagonistas pierden
la condición de hombres libres cuando la hegemonía blanca los condena a ser esclavos.
Gracias a su suerte, habilidad, conocimiento y capacidad de improvisación Django logra
engañar a los escoltas que lo transportaban a la mina. A diferencia del engaño, Solomon
Northup comunica a un hombre blanco razonable y en contra de la ideología esclavista su
situación. Fue secuestrado y vendido como esclavo, siendo él un hombre libre. En ambos
productos audiovisuales es evidente la intolerancia y los malos tratos que solían recibir los
negros libres en el estado de Texas y como estos se relacionaban con la sociedad y el
contexto en los que vivían.  

Considero que Django sin cadenas es una pieza audiovisual valiosa para nuestros
tiempos plagados de intolerancia y violencia. Aborda una temática histórica preocupante en
los Estados Unidos como lo fue la esclavitud desde el particular universo cinematográfico
de Quentin Tarantino. Cuenta con una producción impecable por parte de The Weinstein
Company y una dirección de arte que nos remonta a las clásicas películas del género
Western. Sus detalles escenográficos y sus efectos especiales sumergen al espectador en
una atmósfera tensa, hostil y llena de incertidumbre, donde la violencia es el lenguaje en
común entre los personajes y la ironía, el sarcasmo y el humor negro abundan entre cancion
y cancion cuidadosamente seleccionadas por el aclamado director. El maltrato contra los
esclavos e incluso a los hombres negros libres y todos los abusos que expone la película por
parte de la sociedad blanca, me originaron una empatía con Django y su necesidad de
venganza, puesto que transcurrían los minutos y deseaba como espectador ver morir al
despreciable monsieur Calvin, interpretado de manera magistral por Leonardo DiCaprio. 

A manera de conclusión, pienso que este es un film clásico del universo de

Tarantino, y es recomendable observar este largometraje para comprender una realidad
histórica, empaparse de la filmografía de Tarantino o simplemente entretenerse con una
pieza audiovisual de altísima calidad. Cabe resaltar que el lenguaje inadecuado y altas dosis
de violencia abundan en la película, porque es un tributo al género Western asique es bueno
advertir a los espectadores que están a punto de gozar un material muy explícito que costó
un aproximado de 100.000.000 USD.

Bibliografía:
1. Fagan, A (2013) Interpellating Django: The Functions of the Gaze in Tarantino’s
Django Unchained. International Journal of Zizek Studies. Recuperado el 18 de
septiembre de: file:///C:/Users/ALIRIO/Downloads/723-1473-1-SM.pdf
2. Sowell, T (1987) La economía de la esclavitud. Revista Libertas IV.  Recuperado el
18 de septiembre de : http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/41_2_Sowell.pdf
3. Ralph, M (2013) Theoretical Ramifications of Django Unchained. American
Anthropologist- Visual Anthropology. Recuperado el 18 de septiembre de:
https://www.researchgate.net/profile/Alyshia_Galvez/publication/282497161_Adela
nte/links/5c7fb3e092851c69505a468c/Adelante.pdf
4. Mcqueen, Steve. 12 años de esclavitud. Estados Unidos de América. Summit
Entertainment. 2013. 2 horas y 13 minutos