El Creacionismo
El Creacionismo
El Creacionismo
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INTRODUCCION:
El propósito de la creación es un tema que interesa a cada ser humano en algún punto de su vida.
Todos, en uno u otro momento, nos hacemos la pregunta: “¿Por qué existo?”; o: “¿Con qué
propósito estoy aquí en la tierra?”
La variedad y complejidad de los sistemas intrincados que constituyen la sociedad de los seres
humanos y el mundo en que ellos existen, indican que tiene que haber existido un Ser Supremo
que los creó. El diseño apunta a un diseñador. Cuando los seres humanos se encuentran con
huellas en una playa, concluyen inmediatamente que un ser humano caminó previamente por allí
poco tiempo antes. Nadie imagina que las olas del mar se han establecido en la arena y por
casualidad se produjo una depresión que se parece a las huellas humanas exactamente. Ni
tampoco los seres humanos concluyen instintivamente que cobraron existencia sin un propósito.
Siendo que el actuar con un propósito es un producto natural de la inteligencia humana, los
humanos concluyen que el Ser Inteligente y Supremo que los creó lo debe haber hecho con un
propósito específico. Por consiguiente, los seres humanos necesitan conocer el propósito de su
existencia para poder dar un sentido a sus vidas, y hacer lo que es finalmente beneficioso para
ellos mismos.
Y por eso mismo para poder comprender muchas de las teorías del creacionismo de tiempos
remotos, se hará la explicación de los pensamientos de los, hindúes, babilonios y egipcios.
El origen del mundo según los hindúes.
En cuanto a la creación del mundo en la mitología hindú existen varios famosos relatos que se
completan el uno al otro, dándonos información sólida sobre las creencias creacionistas de esta
religión.
Mito de Adikumbeshvara
Shiva como el señor de la jarra primigenia, una jarra creada con barro y la famosa Amrita, el néctar
de la inmortalidad. Shiva mando a crear esta jarra donde introduciría los vedas o el conocimiento y
las semillas de la creación de todas las criaturas que habitan el mundo.
Una vez creada, Brahma la adornaría y la colocaría en las aguas que cubren el mundo después del
diluvio regenerador (ya que cada eón, Vishnú en su apariencia de destructor, incendia el mundo
hasta las cenizas y da paso a un diluvio regenerador que cubre el mundo y lo prepara para el
próximo renacer, volviendo al ciclo o samsara). Después de vagar, Shiva se aparece en su aspecto
de Cazador y le dispara una flecha liberando de este modo todas las semillas de la creación y
creando de nuevo el mundo.
En esta versión Vishnú toma el papel creador, una vez pasado el fuego destructor y el diluvio
regenerador, Vishnú se recuesta sobre su serpiente de mil cabezas, Shesha y adopta el aspecto de
Narayana, el que flota en las aguas, con su esposa Lakshmi y de su ombligo nace un loto sobre el
que está Brahma. Una vez que despierta Vishnú, comienza la creación.
La otra versión es la que trata sobre Hiranyagharba, el huevo dorado de la creación, nacido de la
unión de Purusha, el espíritu y Prakriti, la materia. Este huevo es depositado en las aguas
primigenias del diluvio. Pasado un tiempo, Brahma rompe el huevo, creando con su cáscara el
cielo y la tierra, con la membrana interior las montañas y nubes y niebla, y con las venas y fluidos,
los ríos y océanos.
El origen del mundo según los babilonios:
Cuando el mundo todavía no existía, sólo inmensos remolinos de agua y fango se
extendían, informes, en el espacio infinito. Había una gran oscuridad, en la que
borbotaban las olas inquietas, en tanto que ciegas sacudidas y formidables huracanes
agitaban acá y allá a la materia: nada más.
Con todo, dos seres vivían tranquilamente en aquella noche cenagosa: Apsu, el espíritu
del abismo, del espacio sin límites, y Tiamat, el espíritu de las aguas. Sería muy difícil
imaginárselos: los mismos babilonios no tenían ideas muy precisas a este propósito, y en
el fondo, se limitaban a decir que eran dos seres de formas monstruosas. Cuando
trataban de representárselos, dibujaban extrañas figuras con cierta semejanza con las
máscaras de Carnaval, que no carecían de una cierta eficacia. Sea como sea, a Tiamat, se
le atribuía el sexo femenino.
Conclusión:
Con la realización de esta pequeña investigación sobre la creación del hombre cabe
destacar que cada ser tiene la libertad de creer en lo que él piense que sea la respuesta
correcta sin ser juzgados o persuadidos para que cambien de opinión.
Aunque cabe mencionar que no sólo debemos de aferrarnos a una sola y única verdad,
sino que debemos de ser abiertos a las posibilidades de que nuestra creencia llegué a ser
errónea.
En nuestra opinión todos los mitos y acepciones de la aparición del hombre sobre la tierra
son ciertos, ya que cada historia es verdadera considerando el lugar de donde provenga.
BIBLIOGRAFIAS:
Autor desconocido, k. (2009) Creación del hombre- UACM(Bing).
Carracedo C, N (2001) La creación del universo: Cuentos y leyendas.
Schleberger, E, Editorial. Abada, (2004)
Anna Dallapiccola Editorial: Akal 2006