Ritos Iniciales
Ritos Iniciales
Ritos Iniciales
Celebrante:
T.-Amén.
Celebrante: La gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre, y la comunión del
Espíritu Santo, esté con todos ustedes.
Celebrante:
Hermanos, en este día solemne en que vamos admitir por vez primera a nuestra misma
mesa eucarística a estos Niños y Niñas, pidamos al Señor que nos haga partícipes de su
inocencia, derramando sobre nosotros su divina misericordia.
Celebrante: Porque dijiste también para nosotros: Dejad que los niños vengan a Mí y no
se lo impidáis. .- /Ten piedad de mí, Oh Señor, ten piedad, ten piedad de mí/.
Porque no es tu voluntad que perezca uno solo de estos pequeños. /Ten piedad,
Jesucristo, ten piedad/
T.- Amén.
Gloria a Dios en el cielo, Y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu
inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos
gracias.
Señor Dios, Rey Celestial, Dios Padre Todopoderoso.
Señor, Hijo único Jesucristo, Señor, Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre: Tú que quitas
el pecado del mundo, Ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo,
atiende a nuestra súplica; Tú que estas sentado a la derecha del Padre ten piedad de
nosotros; Porque solo tú eres Santo, Sólo tú, Señor, Solo tú altísimo, Jesucristo, con el
Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
ORACION COLECTA. Señor, que por el Misterio Pascual de tu Hijo realizaste la
redención de los hombres, concédenos avanzar por el camino de la Salvación, a
quienes celebramos tus Sacramentos y proclamamos con fe la muerte y Resurrección
de Cristo. Que vive y reina contigo. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
. Liturgia Eucarística
OFRENDAS
PLEGARIA EUCARISTICA
SACERDOTE: Bendito seas señor, Dios del Universo, por este pan, fruto de la tierra y del
trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos, él será
para nosotros Pan de Vida.
SACERDOTE: Bendito seas señor, Dios del Universo, por este vino, fruto de la vid y del
trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos, él será
para nosotros Bebida de Salvación.
SACERDOTE: Oremos hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes, sea
agradable a Dios Padre Todopoderoso.
TODOS: El señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su
nombre para nuestro bien y el de toda su Santa Iglesia.
SACERDOTE: Recibe Señor las ofrendas que te presentamos, son pruebas de nuestra
gratitud por el más precioso don que podemos recibir, Tu Hijo Jesucristo. Te rogamos
que este mismo Pan que te ofrecemos se convierta para nosotros hoy en el Pan de
Vida. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
TODOS: Amén.
Por ese amor tan grande, queremos darte gracias y cantarte con los ángeles y los
santos que te adoran en el cielo.
Bendito sea Jesús, tu enviado el amigo de los niños y de los pobres. El vino para
enseñarnos como debemos amarte a Ti y amarnos los unos a los otros. El, vino para
arrancar de nuestros corazones el mal que nos impide ser amigos y el odio que nos
impide ser felices. El ha prometido que su Espíritu Santo estará siempre con nosotros
para que vivamos como verdaderos hijos tuyos.
Todos aclaman: Bendito el que viene en el nombre del Señor, Hosanna en el Cielo.
El mismo Jesús, poco antes de morir, nos dio la prueba de tu Amor. Cuando estaba
sentado a la mesa con sus discípulos, tomó el pan, dijo una oración para bendecirte y
darte gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciéndoles:
Después, tomó el cáliz lleno de vino y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus
discípulos, diciendo:
El sacerdote prosigue:
Y les dijo también:
Todos nos ponemos de pie y decimos: Cada vez que comemos de este pan y bebemos
de este cáliz, anunciamos tu muerte Señor hasta que vuelvas. (Después el sacerdote,
con las manos extendidas, dice):
Por eso, Padre bueno, recordamos ahora la muerte y resurrección de Jesús, el Salvador
del mundo. Él se ha puesto en nuestras manos para que te lo ofrezcamos como
sacrificio nuestro y junto con él nos ofrezcamos a ti.
Todos aclaman:
El sacerdote junta las manos, toma la patena, con el pan consagrado, y el cáliz y,
sosteniéndolos elevados, dice):
Por Cristo, con Él y en Él, a Ti, Dios Padre Omnipotente, en la unidad del Espíritu
Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
Todos aclaman: AMÉN.
Señor tu que dijiste a tus apóstoles. “Mi paz os dejo, mi paz os doy”, no tengas en
cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu Palabra, concede la
paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos. AMEN.
SACERDOTE: La paz del Señor esté siempre con ustedes.
TODOS: Y con tu Espíritu
SACERDOTE: Dense fraternalmente la paz.
SACERDOTE: Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los
invitados a la cena del Señor.
TODOS: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una Palabra tuya bastará
para sanarme.
SACERDOTE: El Cuerpo y la Sangre de Cristo nos guarden para la vida eterna.
Todos: Amén.