Leoncio Prado
Leoncio Prado
Leoncio Prado
1853-1883
Se inmoló por la libertad
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Biografías
revolucionarios de Arequipa se realiza el 6 de noviembre de 1865.
El personaje y su tiempo
Leoncio Prado está en primera fila, en la tropa comandada por el co-
ronel José Zavala. Triunfa el golpe de Estado de Mariano Ignacio Pra-
1853 (28 de agosto) do, quien, deponiendo a Pezet, asume el gobierno con el título de Dic-
Leoncio Prado tador Supremo de la República.
nace en Huánuco.
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poco tiempo te mandaré oro en polvo dentro de una carta. Tu querido
El personaje y su tiempo hijo Leoncio Prado”. Así dice Leoncio Prado en una la cartas que le
envió a su madre, doña María, el 25 de julio de 1868. Quería aliviar-
1876 (7 de noviembre) la de los apuros económicos que su padre político, el mayor del ejér-
Junto a 10 patriotas, cito don Manuel Morales, su madre y sus hermanos estaban pasando
toma el barco español luego de la dimisión de Mariano Ignacio Prado de la presidencia de la
“Moctezuma”
República.
y declara la guerra
a España. Al poco tiempo, Leoncio Prado se reúne con su familia en Lima y culmi-
na sus estudios en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe.
1877 (3 de enero)
El “Céspedes” es
atacado por un barco De Richmond al Caribe
y Prado se salva mila-
grosamente de morir. El gobierno de Manuel Pardo premia a varios alumnos distinguidos de
ese centro educativo con un viaje de estudios a Estados Unidos. Leon-
1878 (Enero)
cio Prado es uno de los seleccionados y se inscribe en una de las es-
Prado viaja de Europa
a los Estados Unidos. cuelas técnicas de la Universidad de Richmond, pero trunca su carre-
ra porque cree que es su deber pelear por la independencia de Cuba.
1879 Leoncio Prado regresa En efecto, el año 1874, junto a sus hermanos Justo y Grocio, parte a la
a la patria y se pone a isla caribeña, que todavía estaba bajo administración española y con
disposición del ejército. todos sus puertos bloqueados, lo que impedía que los patriotas cuba-
(Octubre)
nos, que tenían su gobierno en Nueva York, pudieran instalarse en su
Organiza un cuerpo
de torpederos y se propia patria.
atrinchera en la isla Se pusieron en la práctica varios planes para la independencia de Cu-
Alacrán, Arica. ba, pero, por el momento, sin resultados positivos. Leoncio Prado, el 8
de julio de 1876, presenta a Pío Rosado un plan, el que sería someti-
1880 (24 de febrero) do a consideración del gobierno neoyorquino. Entre tanto, Prado reco-
Los torpederos de Pra- rre los principales puertos de las islas de las Antillas, estudiándolos.
do colaboran con el El 6 de agosto de 1876, el presidente de Cuba en el exilio, Tomás Es-
barco “Manco Cápac”
y hacen huir a barcos trada Palma, que tenía como uno de sus ayudantes a Grocio Prado, le
enemigos. escribe a Leoncio Prado una carta en la que le agradece por su inicia-
(21 de julio) tiva y le informa que su plan está siendo evaluado para su “posible eje-
En la batalla de cución”. Prado les contesta que lo dejen en libertad de actuar, porque:
Tarata, Prado es “Para ser completa la emancipación de la América Colonial, el mar
derrotado y apresado Atlántico reclama un 2 de mayo tan americano y concluyente como lo
por los chilenos. tuvo el mar Pacífico en las aguas del Callao”. El gobierno patriótico de
Cuba accede a su solicitud, y también su padre, nuevamente presiden-
1882 (Febrero)
Prado es dejado te de la República, le ofrece apoyo.
en libertad
por los chilenos.
Toman el “Moctezuma”
1883 (10 de julio)
y quieren liberar Cuba
Interviene en la batalla
de Huamachuco y es
gravemente herido. Once conjurados, con Leoncio Prado a la cabeza, se reúnen en Kings-
(15 de julio) ton para dar los últimos detalles al plan de Prado. Este empieza a cum-
Prado es ejecutado plirse desde el 7 de noviembre de 1876, día en que llega a Puerto Pla-
por los chilenos. ta el vapor español “Moctezuma”, un barco que era de propiedad del
gobierno realista de Cuba y que se dedicaba a transportar mercadería,
correo y pasajeros entre las islas del Mar Caribe. Esta vez, venía de cular en todos los puertos por
Saint Thomas y su destino era Cuba. Llevaba un cargamento avaluado donde caletea el “Céspedes”. Los
en doscientos mil pesos, tenía sesenta tripulantes, estaba equipado con realistas lo llaman “pirata” y los
dos cañones y conducía a once pasajeros ilustres, entre los cuales esta- patriotas “corsario revoluciona-
ba el Auditor de Guerra de la Capitanía de Puerto Rico. Los once pa- rio”. Los realistas se aprestan a
triotas lo abordaron haciéndose pasar como comerciantes ambulantes. perseguirlo y los otros no reaccio-
Entre sus cosas, Prado había ocultado once machetes; uno que otro de nan a tiempo, a pesar de que Pra-
sus compañeros de aventura tenía revólveres. Prado, Morey y Vélez ad- do les pide inmediata ayuda con
quirieron alojamiento en primera clase. Los otros, lo hicieron en cu- Domingo Vélez. El “Céspedes”
bierta. A las dos de la tarde el “Moctezuma” se hizo a la mar y muy po- pasa unos veiuntiún días en el Ca-
cas horas después ya se hallaban en alta mar. A las seis de la tarde, lla- bo Gracia de Dios. Al no recibir
maron al comedor, donde estaba el capitán y demás pasajeros, inclui- la ayuda necesaria, parte con
dos los tres patriotas que viajaban en primera clase. A una señal de Pra- rumbo desconocido. Los realistas
do, los que estaban en cubierta se acercaron al comedor. Prado, luego comisionan al capitán J. Rada pa-
de constatar que todos estuvieran en sus sitios, se puso de pie y con to- ra que persiga al “pirata”, al man-
no enérgico se dirigió al capitán: “Capitán Cacho: en nombre de la Re- do de una flotilla de guerra que
pública de Cuba que se halla en guerra con España le hago a usted mi estaba compuesta por la fragata
prisionero y le demando me rinda el vapor”. “Se produjo -dice M. A. “Jorge Juan” y los transportes
Prado de Pigatti- un momento de confusión entre la oficialidad del bar- “Fernando El Católico” y “Ba-
co; pero ya vueltos en sí, se enfrentan al héroe. La vajilla sirve de ar- zán”. El 3 de enero de 1877, el
mas. Prado saca su revólver y rastrilla sin que el arma responda. Arroja “Céspedes” es avistado por el
esta por inútil y en estos momentos recibe un terrible golpe en la sien “Jorge Juan” en Troappe. A las
que le priva y le hace caer al suelo. Vélez salta como un tigre y se in- diez de la mañana, Prado y sus
terpone entre el cuerpo de su amigo y los agresores, y hace fuego. El compañeros se dan cuenta de que
capitán Cacho es la víctima. Ahogándose en sangre, ronco, lleno de co- están bloqueados. Prado ordena
raje grita: ‘¡Marineros, pasajeros, a las armas que son pocos!’ y cae pa- que bajen los botes al agua y en
ra no levantarse más. Entre tanto, Prado se ha incorporado ya. Saca el ellos se embarquen los tripulantes
puñal del cinto y se abalanza al grupo de oficiales. El acero rasga car- rumbo a la playa. Se quedan él y
nes a diestra y siniestra. Es su ataque como los zarpazos de un león he- Morey, y se enfrentan con furia a
rido. La lucha se generaliza: unos son arrollados por el ataque impetuo- la batería enemiga que ya había
so; otros están paralizados por la sorpresa, frente a la boca de los caño- abierto fuego graneado. Se multi-
nes. La confusión es terrible. Finalmente, triunfan los audaces corsarios, plican haciendo tronar los caño-
cuyo jefe con sus propias manos eleva en el mástil del ‘Moctezuma’ el nes del “Céspedes” hasta que se
pabellón de la estrella solitaria, que alumbre los últimos rayos del sol escucha una gran explosión. El
de la libertad”. El sorpresivo enfrentamiento dejó cuatro muertos y cua- polvorín del “Céspedes” ha sido
tro heridos en las filas españolas. Prado, de tan sólo 23 años de edad, alcanzado por una bala enemiga
se había convertido en un valiente corsario. Cambia el nombre de y explota varios barriles de pólvo-
“Moctezuma” por el de “Céspedes”, un prócer de la independencia de ra. El barco estuvo quemándose
Cuba. En Puerto Paix hace bajar a pasajeros y tripulantes. Sólo se que- durante tres días. En el primer día,
da con los maquinistas y seis ayudantes. De los dos mil pesos que en- los del “Jorge Juan” al observar
contró en el barco, repartió entre los tripulantes que no tenían dinero los restos del “Céspedes” y no ver
unos quinientos pesos para que subvencionen su alojamiento y pasajes. a ningún sobreviviente, cantan
victoria y recogen a los tripulan-
“Pirata” o tes del “Céspedes” que se halla-
“corsario revolucionario” ban sanos y salvos en la playa y
emprenden el retorno. Prado y
“Desde este momento queda abierta la guerra marítima entre Cuba y Morey, que se habían escondido
España”, dice Prado en una de sus proclamas, las que empiezan a cir- detrás del casco del barco, espe-
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ran hasta la noche para nadar español no se ha olvidado de tan temible enemigo y lo hace perseguir,
hasta la playa. A pesar del can- sin lograr atraparlo. Retorna a Estados Unidos en enero de 1878.
sancio, caminan hacia el oeste.
“Con los pies llagados -dice Ela-
dio Aguilera-, rendidos de fatiga, Dispuesto a pelear por su patria
sin alimento ni agua algunas ve-
ces, sin caminos, perdidos en En 1879 regresa al Perú, ya convulsionado por la guerra con Chile. Ma-
aquellas soledades, sin más am- riano Ignacio Prado le da la misión de comprar armas en Estados Uni-
paro que la Divina Providencia, dos. Leoncio Prado va y viene. El 9 de agosto ya se halla en Lima y el
era forzoso seguir adelante...”. 15 del mismo mes emprende viaje a Arica, donde se encuentra su pa-
Felizmente llegan a la precaria vi- dre. El 12 de setiembre retorna a Lima solo para recibir a sus herma-
vienda de un campesino, quien nos Justo y Grocio que habían adquirido el grado de capitanes en el
les da alojamiento y comida. Lue- ejército patriota de Cuba y que venían a defender a la patria.
go de rehabilitarse, Prado y Mo-
rey reemprenden la caminata y
llegan al puerto de Corinto, en el
De “torpedero” a “guerrillero”
Pacífico. De allí, Prado viaja a los
El mes de octubre de 1879, Prado organiza un cuerpo de torpederos
Estados Unidos, donde rinde
en la isla Alacrán, Arica. El 24 de febrero de 1880, en colaboración
cuenta de su aventura al señor Al-
con el “Manco Cápac”, hacen huir al enemigo.
dana, Agente General de Cuba. El Mariano Ignacio Prado es depuesto y Nicolás de Piérola asume el go-
gobierno patriota de Cuba reco- bierno con el título de Dictador. La situación del Perú es calamitosa y
noce sus esfuerzos y lo asciende debe recurrirse a tácticas militares que no son propias de un ejército
al grado de coronel del ejército regular. Por ejemplo, a Leoncio Prado le dan la misión de organizar
cubano. Hoy día, es reconocido un grupo de guerrilleros. Los llama “Guerrilleros de Vanguardia” y se
como uno de los próceres de la moviliza en apoyo del Ejército del Sur, al mando del contralmirante Li-
independencia de Cuba y su re- zardo Montero. En esa condición, interviene en la batalla del Alto de
trato está junto al de los “patriotas la Alianza, el 26 de mayo de 1880, y en otras escaramuzas. Los chile-
de la Galería” del Ayuntamiento nos se preocupan de Prado y sus huestes, y encargan al coronel Ora-
de La Habana. simbo Barboza para que vaya en su persecución. El 21 de julio de
1880 se produce el encuentro entre las fuerzas de Prado y Barboza, en
Pretendió Tarata, con el triunfo de los chilenos y el apresamiento de Prado, a
intervenir en la quien lo llevan hasta Chile, a la prisión de San Bernardo.
independencia
de las Filipinas “¡Sabed que la bala enemiga no mata!”
El 11 de abril de 1877, Prado se En febrero de 1882, Prado es dejado en libertad, con la promesa de no
embarca rumbo al Perú y llega al seguir haciendo la guerra. Llega Prado a Lima y lo primero que dice es:
Callao el 1 de mayo de ese año “Cuando la patria es subyugada no hay palabra que valga sobre el de-
siendo recibido con admiración y ber de libertarla”. Y, a continuación, se incorpora a la resistencia. Se
cariño. A las pocas semanas re- traslada a Huánuco y comienza a formar su tropa, bajo la siguiente
gresa a los Estados Unidos y orga- arenga: “¡Huanuqueños! ¡Huanuqueños!, hijos de mi pueblo, herma-
niza una expedición para colabo- nos de mi alma: sabed que la bala enemiga no mata”. Se adhieren in-
rar con la independencia de las mediatamente el mayor Hercilio Fernández, el doctor Víctor Enrique
Filipinas. Fatalmente, un fuerte Rubín y otros setenta y ocho reclutas. Toman camino a Cerro de Pasco
temporal hace naufragar el buque y la tropilla alcanza los ciento cincuenta soldados, claro, con muy po-
frente a las costas de China. Pra- cas armas de guerra. Se desplazan por Canta y Chancay. Llegan a Palpa-
do recorre Europa. El gobierno Sayán y asedian Huacho, pero deben retirarse a las alturas de Chancay.
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