Lámparas de Vapor de Mercurio
Lámparas de Vapor de Mercurio
Lámparas de Vapor de Mercurio
Lámparas fluorescentes
Las lámparas fluorescentes son lámparas de vapor de mercurio a baja presión (0.8 Pa).
En estas condiciones, en el espectro de emisión del mercurio predominan las radiaciones
ultravioletas en la banda de 253.7 nm. Para que estas radiaciones sean útiles, se
recubren las paredes interiores del tubo con polvos fluorescentes que convierten los rayos
ultravioletas en radiaciones visibles. De la composición de estas sustancias dependerán la
cantidad y calidad de la luz, y las cualidades cromáticas de la lámpara. En la actualidad se
usan dos tipos de polvos; los que producen un espectro continuo y los trifósforos que
emiten un espectro de tres bandas con los colores primarios. De la combinación estos tres
colores se obtiene una luz blanca que ofrece un buen rendimiento de color sin penalizar la
eficiencia como ocurre en el caso del espectro continuo.
Lámpara fluorescente
La duración de estas lámparas se sitúa entre 5000 y 7000 horas. Su vida termina cuando
el desgaste sufrido por la sustancia emisora que recubre los electrodos, hecho que se
incrementa con el número de encendidos, impide el encendido al necesitarse una tensión
de ruptura superior a la suministrada por la red. Además de esto, hemos de considerar la
depreciación del flujo provocada por la pérdida de eficacia de los polvos fluorescentes y el
ennegrecimiento de las paredes del tubo donde se deposita la sustancia emisora.
Más modernamente han aparecido las lámparas fluorescentes compactas que llevan
incorporado el balasto y el cebador. Son lámparas pequeñas con casquillo de rosca o
bayoneta pensadas para sustituir a las lámparas incandescentes con ahorros de hasta el
70% de energía y unas buenas prestaciones.