Selection Poesía Brasileña 2016

Descargar como pdf
Descargar como pdf
Está en la página 1de 22
Visi6n de la Poesia B seleccién y pyélogd de THIAGO DE ME? universidad de Hace falta una palal ‘seleccién de los poemas: di ‘estén poemas que son “queribles”, los que po transportados por la memoria y por el coraz Un momento, blo es exagerado. Pueblo es una palabra grande escasos los lectores de poesia de nuestra Améi elt que estos poet més queridos. 1 Red internacional del Libro __. _ Li Vision de la Poesia Brasilenia EDICION BILINGUE { geancovoprasi. |) Red Internacional det Libro CANGAO DO EXILIO in Laub die Gold-Oranger iu es wohl? ~ Dakin, dahin! Mochi’ ich... ziekn Goethe Minha terra tem palmeiras, Onde canta o Sal As aves, que aqui gor Nao gorjeiam como If. Nosso céu tem mais estrelas, Nossas varzeas t8m mais flores, Nossos bosques tém mais vida, Nossa vida mais amores, Em cismar, sozinho, & noit ‘Mais prazer encontro eu Minha terra tem palmeiras, Onde canta 0 Sabia, Minha terra tem primores, Que tais no encontro eu cé; Em cismar— sozinho, & noite — Mais prazer encontro eu Minha terra tem palmeiras, Onde canta 0 Sabi. GONCALVES DIAS CANCION DEL EXILIO Kennst die das Land, wo die Zitronen bln, Im dunkeln Laub die Gold-Orangen glithn? Kennst du es wohl? ~ Dahin, dahint Mocha! ich... ziehn Goethe Hay palmeras en mi tierra donde canta el sabih: estos pdjaros que trinan nunca trinan como allé. Nuestro valle es més florido, en el cielo hay més estrellas, hay més vida en nuestros bosques y en la vida mas amores. De noche, conmigo a solas, mis placer encuentro alla; Hay palmeras en mi tierra donde canta el sabihé. Mi tierra tiene un encanto que en nada lo encuentro acd; de noche, conmigo a solas, t mis placer encuentro c hay palmeras en mi donde canta el sabiha. 29 No permita Deus que eu morra, Sem que eu volte para ‘Sem que desfrute os primores ‘Que nao encontro por ca; Sem qu'inda aviste as palmeiras, Onde canta o Sabi. Coimbra, julho 1843 Dios no quiera que me muera sin que vuelva para allé; sin gozar de aquel encanto que no encuentro por acd; sin que aviste atin palmeras donde canta el sabind, T-JUCA-PIRAMA 1 No meio das tabas de amenos verdores, Cercadas de troncos — cobertos de flores, Alteiam-se 0s tetos d'altiva nagdo; ‘So muitos seus filhos, nos énimos fortes, ‘Temiveis na guerra, que em densas coortes Assombram das matas a imensa extensio. Sao rudos, severos, sedentos de gloria, ~ J4 prélios incitam, ja cantam vitér J4 meigos atendem a voz do cantor: Sio todos Timbiras, guerreiros valentes! Seu nome Ié voa na boca das gentes, Condo de prodigios, de gléria e terror! As tribos vizinhas, sem forgas, sem brio, ‘As armas quebrando, langando-as ao rio, O incenso aspiraram dos seus maracés: Medrosos das guerras que os fortes acendem, Custosos tributos ignavos lé rendem, Aos duros guerteiros sujeitos na paz, No centro da taba se estende um terreiro, Onde ora se aduna o coneflio guetreiro Da tribo senhora, das tribos servis: Os velhos sentados praticam d’ outrora, E 0s mogos inquietos, que a festa enamora, Derramam-se em torno dum fndio infeliz. Quem €?— ninguém sabe: seu nome & ignoto Sua tribo nfo diz: — de um povo remote Descende por certo — dum povo gentil Assim Id na Grécia a0 escravo insulano ‘Tomavam distinto do vil mugulmano AAs linhas corretas do nobre perfil 32 (er JUCA PIRAMA. I En medio de aldeas de amenos verdores cercada de troncos — cubiertos de flores levanta sus techos Ia altiva nacién; ‘Son muchos sus hijos, son de énimos fuertes, temibles guerreros, densisimas huestes que asombran las selvas de inmensa extensién. Son rudos, severos, sedientos de gloria ya luchas provocan, ya cantan victoria, ya tiernos escuchan la voz del cantor: Son todos Timbiras, jguerreros valientes! Su nombre murmuran entre ellos las gentes, en son de prodigio, de gloria y terror. Las tribus vecinas sin fuerzas, sin brios echando quebradas sus armas al rfo, el humo aspiraron de sus maracés; de miedo a las guerras que aquetlos pretenden costosos tributos cobardes conceden y al fuerte se enyugan a cambio de paz. Al medio en la aldea se encuentra un terreno, ahf se reune en concilio guerrero Ia tribu sefiora del pueblo servil: 10s viejos sentados conversan de antaiio, yy excita la fiesta a intranquilos muchachos que giran en torno de un indio infeliz. Quién es? No se sabe. Su nombre es ignoto, no ha dicho su tribu. De un pueblo remoto procede sin duda — de un pueblo gentil; (F igual como en Grecia al esclavo insular hacfan distinto del vil musulmén las lineas cotrectas del noble perfil. 33 Por casos de guerra caiu prisioneiro Nas maos dos Timbiras: — no extenso terreiro Assola-se 0 teto, que o feve em prisio; Convidam-se as tribos dos seus arredores, Cuidosos se incumbem do vaso das cores, Dos varios aprestos da honrosa fungi, Acerva-se a lenha da vasta fogueira, Entesa-se a corda da embira ligeira, Adorna-se a maga com penas gentis: Accusto, entre as vagas do povo da aldeia Caminha 0 Timbira, que a turba rodeia, Garboso nas plumas de vario matiz. Entanto as mulheres com leda triganga, Afeitas ao rito da barbara usanga, O Indio ja querem cativo acabar: ‘A coma Ihe cortam, os membros the tingem, Brilhante enduape no corpo Ihe cingem, Sombreia-the a fronte gentil canitar. 0 Em fundos vasos d’alvacenta argila Ferve 0 canim; Enchem-se as copas, 0 prazer comega, Reina o festim. O prisioneiro, euja morte anseiam, Sentado est, O prisioneiro, que outro sol no ocaso Jamais vera! ‘A dura corda, que Ihe enlaga 0 colo, Mostra-Ihe o fim Da vida escura, que seré mais breve Do que o festim! Por hechos de guerra fue a dar a las manos de rudos Timbiras — y ahora en el claro arrasan el techo que fue su prisién; invitan a todos los pueblos cercanos, con celo se ocupan del vaso sagrado cuidando en detalle la digna funcién. Apilan la lefia que iré hacer el fuego, preparan las cuerdas de céfiamos tensos, adornan la maza con plumas gentiles y en medio de oleadas del pueblo aldeano apenas avanza el Timbira rodeado, envuelto en plumajes de finos matices. En tanto mujeres con frivolo apuro disfrutan el rito del barbaro uso: y al indio cautivo ya anhelan dar fin; le cortan el pelo, los miembros le tiften, con fajas brillantes el cuerpo le citi sombrea su frente un penacho gentil. 0 En hondos vasos de palida arcilla hierve el Cauim, se [lenan las copas, principia el goce, + teina el festin, El prisionero, cuya muerte anhelan, sentado esté, El prisionero, que otro sol poniente Jamas verd! El cordel firme, que le amarra el cuello, Je ensefta el fin, antes terminard su vida oscura que este festin, Contudo os olhos d’ignébil pranto Secos esto; Mudos os labios no descerram queixas Do coracao. Mas um martirio, que encobrir no pode, Em rugas faz ‘A mentirosa placidez do rosto Na fronte audaz! Que tens, guerreiro? Que temor te assalta ‘No passo horrendo? Honra das tabas que naseer te viram, Folga morrendo. Folga morrendo; porque além dos Andes Revive o forte, Que soube ufano contrastar os medos Da fria mort. Rasteira grama, exposta ao sol, & chuva, LA murcha e pende: Somente ao tronco, que devassa 0s ares, 0 raio ofende! Que foi? Tupa mandou que ele cafsse, ‘Como viveu: Eo cagador que o aviston prostrado Esmoreceu! Que temes, 6 guerreiro? Além dos Andes Revive 0 forte, Que soube ufano contrastar os medos Da fria morte. mr Em larga roda de novéis guerreiros Ledo caminha o festival Timbira, 36 No obstante hasta sus ojos lanto innoble no ha legado. A las quejas del corazén los labios se han cerrado. Pero un dolor que arrugas da a la mentirosa calma del rostro del indio audaz. frazar no puede Qué tienes, guerrero? Cuél es tu miedo al paso horrendo? Honor de la tribu en que viste el sol, goza muriendo, Goza muriendo, porque tras los Andes renace el fuerte que tranquilo enfrentar supo los miedos ante la muerte. Expuesta al sol y a la Iluvia se dobla Ja hierba baja. ¥ s6lo al tronco que supera el aire el rayo ataca! Qué ocurrié? Tupé mand6 que él cayera como vivi6. Y el cazador que lo avist6 postrado palideci6.. Qué tienes guerrero? Tras de los Andes revive el fuerte que tranguilo enfrentar supo los miedos, ante la muerte, I En amplio cfrculo de indios novicios el festival Timbira alegre avanza, 31 A quem do sacrificio cabe as honras.» Na fronte 0 canitar sacode em ondas, © enduape na cinta se embalanca, Na destra mao sopesa a ivirapeme, Orgulhoso e pujante, — Ao menor paso Colar d’alvo marfim, ins{gnia ¢ honra, Que Ihe orna 0 colo € o peito, ruge e freme, ‘Como que por feitigo nao sabido Encantadas ali as almas grandes Dos vencidos Tapuias, inda chorem Serem gléria e brasdo d’imigos feros. is-me aqui, diz ao {ndio prisioneiro; ‘ois que fraco, e sem tribo, e sem familia, 5s nossas matas devassaste ousado, lorrerds morte vil da mao de um forte. Vem a terreiro 0 misero contrétio; 0 colo A cinta a mugurana desce: ize-nos quem és, teus feitos cat 1 se mais te apraz, defende-te.” Comesa indio, que ao redor derrama os olhos, Com triste voz que os fnimos comove. Iv Meu canto de morte, Guerreiros, ow’ Sou filho das selvas, Nas selvas cresci; Guerreiros, descendo Da tribo tupi Da tibo pujante, Que agora anda errante Por fado Guerrein Sou bravo, sou forte, el que tendr4 el honor del sacrificio en su frente el penacho hace ondear, balancea en Ia cinta el taparrabos y ala maza sopesa en su derecha, soberbio y vigoroso. Al menor paso su collar de mar que cuello y pecho adorna, vibra y ruge, como si por hechizo no sabido encantadas allf las grandes almas de los Tapuias vencidos, Horaran ser gloria ahora del fiero enemigo. “Heme aqui” dice al indio prisionero: “ya que debi, sin tribu y sin familia a nuestras selvas penetraste osado, tendrds de mano fuerte una vil muerte”. Llega hasta el claro el misero enemigo del cuello a a cintura el cordel baja: “Cuéntanos quién eres, tus hechos canta © si deseas habla en tu defens Y decramando en torno su mirada al hablar parte el alma una voz triste. Iv Mi canto de muerte, guerreros ofd, Nacf de las selvas yen selvas crect, guerreros desciendo del pueblo tupf. Del pueblo pujante que ahora anda errante por hado inconstante, guetreros, nacf, Soe Sou filo do Norte; Meu canto de morte, Guerreiros, ouvi. Ja vi cruas brigas, De tribos imigas, Eas duras fadigas Da guerra provei; Nas ondas mendaces Senti pelas faces Os silvos fugaces Dos ventos que amei. Andei longes terras, Lidei cruas guerras, Vaguei pelas serras Dos vis Aimorés; Vi lutas de bravos, Vi fortes — escravos! De estranhos ignavos Calcados aos pés. B 0s campos talados, E 0 arcos quebrados E 0 piagas coitados 14 sem maracés; E 08 meigos cantores, Servindo a senhores, Que vinham traidores, Com mostras de paz, ‘Aos golpes do imigo Meu iiltimo amigo, Sem lar, sem abrigo Cain junto a mi! Com plicido rosto, Sereno e composto, O acerbo desgosto Comigo sofri. 40 soy hijo del norte; mi canto de muerte, guerreros, of. Ya vi luchas cradas de tribus saftudas fatigas, y duras, en guerras probé; vordgine agraz. que hizo en mi faz bara fugaz el viento que amé Anduve otras tierras, peleé crudas guerras, viajé por las sierras del vil Aimoré; vi luchas de bravos al fuerte hecho esclavo del palido extrafio, postrado a sus pies. ‘Vi campos talados, vf arcos quebrados, ya sin maracéi y duces cantores sirviendo a sefiores que hicieron traidoras promesas de paz. Al golpe enemigo mi tiltimo amigo, sin casa ni abrigo cay6 junto ami; con plicido gesto, sereno y compuesto, el trance funesto en mi alma sufrt 41 Meu pai a meu lado Jé cego e quebrado, De penas ralado, Firmava-se em mi Nés ambos, mesquinhos, Por fnvios caminhos, Coberto d’espinhos Chegamos aqui! 0 velho no entanto Softendo ja tanto De fome € quebranto, 6 qu'ria morrer! Nao mais me contenho, Nas matas me embrenho, Das frechas que tenho Me quero valer. Entio, forasteiro, Caf prisioneiro De um trogo guerreiro Com que me encontrei: O cru dessossego Do pai fraco e cego, Enquanto nao chego, Qual seja, — dizei! Euerao seu guia Na noite sombria, A s6 alegria Que Deus the deixou: Em mim se apoiava, Em mim se firmava, Em mim descansava, Que filho Ihe sou. Ao velho coitado De penas ralado, Ja cego e quebrado, Mi padre a mi lado yaciego y quebrado de pena arrasado apéyase en mf y asi de sufridos por mulos caminos ubiertos de espinos Hegamos aqui. El viejo entretanto suftia en tal grado, hambriento y ansiando tan sélo morir, que no me contengo y al bosque me interno, las flechas que tengo las hago valer. Y asf, forastero, caf prisionero de un grupo guerrero que hallé por azar; y el desasosiego del débil, del ciego, idecidme!, del viejo, jouan grande serdl -Yo era su guia en noches sombrias, la sola alegria que Dios le dejé: en mf se apoyaba en-mi se afirmaba en mf descansaba, su hijo yo soy. Al viejo sufrido de pena arrasado Que resta? — Morrer, Enquanto descreve giro tio breve Da vida que teve, me viver! Nao vil, nfo ignavo, Mas forte, mas bravo, Serei vosso escravo: Aqui virei ter Guerreiros, nao coro Do pranto que choro; Se a vida deploro, ‘Também sei morrer, v Soltai-o! — diz 0 chefe. Pasma a turba; Os guerreiros murmuram: mal ouviram, ‘Nem péde nunca um chefe dar tal ordem! Brada segunda vez com voz mais alta, Afrouxam-se as prisdes, a embira cede, A custo, sim; mas cede: o estranho € salvo. — Timbira, diz o indio enternecido, Solto apenas dos nés que o seguravam: Es um guerreiro ilustre, um grande chefe, Tu que assim do meu mal te comoveste, ‘Nem sofres que, transporta a natureza, Com olhos onde a luz ja nao cintila, Chore a morte do filho o pai cansado, Que somente por seu na voz conhece. — Es livre; parte. — EF voltarei, — Debalde. — Sim, voltarei, morto meu pi — Nio voltes! E bem feliz, se existe, em que nio veja, 44 qué queda? Morir. Por mientras le reste el giro tan breve de vida que tiene Dejadme vivir! Ni vil ni asustado, mas fuerte, mas bravo seré vuestro esclavo: aqui volveré. YY no me sonrojo del Ianto que loro, si vida yo imploro también sé morir. v iSoltadlo! — dice el jefe. Se pasman, murmuran, los guerreros: mal oimos, no puede nunea un jefe dar tal orden. Vocifera otra vez atin més alto. Los nudos de los c4fiamos aflojan, con dificultad, sf, pero al fin ceden y queda en libertad el extranjero, —Timbira, dice el indio enternecido apenas liberado de los nudos: Guerrero ilustre eres, un gran jefe, {ii que asf de mi mal te conmoviste, ni admites que perdido ‘on ojos donde luz ya no tit lore el cansado padre el fin del hijo, que por la voz ya s6lo reconoce. — Andate, ya eres libre. é — Volveré. ji — En vano. — Volveré muerto mi padre —No vuelvas, 45 Que Filho tem, qual chora: és livre; parte! — Acaso tu supdes que me acobardo, Que receio morrer! — Es livre; parte! — Ora no partie; quero provar-te Que um filho dos Tupis vive com honra, E com honra maior, se acaso 0 vencem, Da morte o passo glorioso afronta — Mentiste, que um Tupi nfo chora nunea, E tu chorastel... parte; nfo queremos Com carne vil enfraquecer os fortes. Sobresteve o Tupi: — arfando em ondas O rebater do coragio se ouvia Precfpite. — Do rosto afogueado Gélidas bagas de suor corriam: Talvez que o assaltava um pensamento.. Jé nao... que na enlutada fantasia, Um pesar, um martirio ao mesmo tempo, Do velho pai a moribunda imagem Quase bradar-Ihe ouvia: — Ingrato! ingrato! Curvado 0 colo, taciturno ¢ frio, Espectro d’homem, penetrou no bosque! VI — Filho men, onde ests? — Ao vosso lado; Aqui vos trago provisdes: tomai-as, AS vossas forgas restaurai perdidas, Ea caminho, ¢ ja! — Tardaste muito! Nao era nado o sol, quando partiste, E frouxo o seu calor ja sinto agora — Sim, demorei-me a divagar sem rumo, Perdi-me nestas matas intrincadas, Reayiei-me e tornei; mas urge o tempo; Convém partir, ¢ ja! suerte tiene si es que existe de no ver al hijo Ilorén que tiene. — Se te figura a ti que me acobardo, que la muerte temt. — Fires — Ahora no me voy. Quiero mostrarte que un hijo de tupis vive con honra y atin con mayor honra, si vencido, al glorioso y fatal momento encara. —Mentiste, que un Tupf no Mora nunca, yt Horaste, Andate; no quiero debilitar los fuertes con vil carne. Dudé mucho el tupf — bufando en ondas del corazén los golpes se escuchaban apurados. — Del rostro acalorado cafan de sudor gotas heladas. Tal vez que lo asaltaba un pensamiento... Yano... en su enlutada fantasfa, tun pesar, y martirio al mismo tiempo, la moribunda imagen de su padre, casi ofa gritarle: — Ingrato! Ingrato! Y cabizbajo, taciturno y Frio, espectro de hombre, penetré en el bosque. VI —Dénde estas, hijo mfo? — Al lado suyo; le he traido provisiones. Témelas, recupere las fuerzas que ha perdido y echémonos a andar. — Tardaste mucho! No se asomaba el sol cuando partiste, y apenas su calor lo siento ahora, — Sf, demoré en vagar con rumbo incierto, me perdf en estas selvas enredadas, demoré en ubicarme, Pero vii Lak — Que novos males Nos resta de sofrer? — que novas dores, Que outro fado pior Tupa nos guarda? — As setas da aflicao ja se esgotaram, Nem para novo golpe espago intacto Em nossos corpos resta — Mas tu tremes! Talver. do aff da caga. — Oh filho caro! Um qué misterioso aqui me fala, Aqui no coraco; piedosa fraude Sera por certo, que nfo mentes nunca! Nao conheces temor, e agora temes? Veja e sei: € Tupa que nos aflige, E contra o seu querer nao valem brios Partamos!... — E com mao trémula, incerta Procura o fitho, tateando as trevas Da sua noite higubre e medonha Sentindo o acre odor das frescas tintas, Uma idéia fatal correu-Ihe & mente. Do filho os membros gélidos apalpa, E a dolorosa maciez das plumas Conhece estremecendo: — foge, volta, Encontra sob as mios 0 duro cranio, Despido entao do natural omnato! Recua aflito e pavido, cobrindo ‘As mios ambas os olhos fulminados, Como que teme ainda o triste velho De ver, no mais cruel, porém mais clara, Daquele exicio grande a imagem viva Ante os olhos do corpo afigurada. Nio era que a verdade conhecesse Inteira e tio cruel qual tinha sido; Mas que funesto azar correra o fi Ele o via; ele o tinha ali presente; Era de repetir-se a cada instante. ‘A dor passada, a previsdo futura E o presente tio negro, ali os tinka; 4a — Qué otros males, qué otro hado peor Tupé nos aguarda? — Las flechas del dolor se le acabaron, ni queda espacio en nuestro cuerpo para otro golpe — Pero estas temblando...! — Del afin de la caza tal vez — Hijo! Hay algo misterioso que me esta hablando aquf en el corazén; fraude piadoso serd por cierto, té nunca has mentido! No sabes del temor, y ahora tiemblas, Me doy cuenta, es Tupé que nos aflige y ante su voluntad no vale el brio, ‘Andemos... — Y con mano incierta y trémula busca al hijo tanteando la tiniebla de su noche ligubre y funesta. Sintiendo el olor acre de las tintas una idea fatal cruz6 su mente... Palpa al hijo los miembros ateridos y la cruel blandura de las plumas conoce estremecido — Huye, vuelve, bajo su mano encuentra el duro créneo del natural ornato ya desnudo, Retrocede afligido, cubre palido sus ojos fulminados con las manos, como temiendo atin el triste viejo ver, no més cruel, pero més clara de aquel suceso horrible la figura, No era que la verdad ya conociera entera y tan cruel cual ocurri6, Pero la suerte atroz que tavo el hijo enfrente la tenfa, la vefa: la imagen una y otra vez volvia. El dolor por venir y el ya pasado y el presente tan negro, los tenfa 49 Alli no coragao se concentrava, Era num ponto s6, mas era a morte! —Tu prisioneiro, tu? — Vos 0 dissestes. —Dos indios? — Sim, —De que nagio? —Timbiras. — E a mugurana funeral rompeste, Dos falsos manités quebraste a maga... —Nada fiz... aqui estou. — Nadal — Emudecem; Curto instante depois prossegue 0 velho. — Tu és valente, bem 0 sei; confessa, Fizeste-o, certo, ou jé nao foras vivo! — Nada fiz; mas souberam da existéncia De um pobre velho, que em mim s6 vivia. —E depois?. Bis-me aqui. —Fica essa taba? —Na diregao do sol, quando transmonta. — Longe? — Nao muito. — Tens razio: partamos. —E quereis ir?. —Na diregio do ocaso VIL “Por amor de um triste velho, Que ao termo fatal ja chega, Vés, guerreiros, concedestes A vida a um prisioneiro. Agio to nobre vos honra, Nem tao alta cortesia Vi eu jamais praticada 50 allf en el corazdn reconcentrados, y aungue era s6lo un punto, era la muerte! — Ti prisionero, ti? — Yao dijiste. —~ De indios? —Si. — de cual nacién? — Timbiras — ¥ cortaste el camo funeral, Ja maza a los falsos dioses quebraste.. —No hice nada... aqui estoy —Nada! — Se callan. Un instante después prosigue el viejo: — Yo sé que eres valiente, asf que cuéntame lo hiciste cierto, si no habrias muerto! —No hice nada, supieron que exit un pobre viejo que por mf vivia iY después? — Heme aqut. — {Por dénde queda? — En direccién al sol cuando se esconde. — Lejos? — No mucho. — Vamonos entonces, caminemos en rumbo del ocaso. val “Por amor a un triste viejo que al borde del fin se encuentra Ustedes han concedido la vida a un prisionero, Les honra esa acci6n tan noble, ni tan alta cortesfa vi entre tupfs practicada, SI | Entre os Tupis, — e mais foram Senhores em gentileza. “Bu porém nunca vencido, Nem nos combates por armas, Nem por nobreza nos atos; Aqui venho, e 0 filho trago. Vos 0 dizeis prisioneiro, Seja assim como dizeis; Mandai vir a lena, 0 fogo, A maga do sacrificio E a mugurana ligeira: Em tudo 0 rito se cumpra! E quando eu for s6 na terra, Certo acharei entre 08 vossos, ‘Que téo gentis se revelam, Alguém que meus passos guie; Alguém, que vendo o meu peito Coberto de cicatrizes, ‘Tomando a vez de meu filho, De haver-me por pai se ufane!” Mas o chefe dos Timbiras, s sobrothos encrespando, Ao velho Tupi guerreiro Responde com torvo acento: — Nada farei do que dizes: £ teu filho imbele e fraco! Aviltaria o triunfo Da mais guerreira das tribos Derramar seu igndbil sangue: Ble chorou de cobarde; Nés outros, fortes Timbiras, S6 de heréis fazemos pasto. — Do velho Tupi guerreiro A surda voz na garganta Faz ouvir uns sons confusos, 32 1a pesar de que ellos fueron maestros en cortesfa. Sin embargo yo, invieto, Jo mismo frente a las armas que en nobleza de los actos, vengo trayendo mi hijo. Lo han llamado prisionero, que sea entonces asf; que venga la lefia, el fuego, la maza del sacrificio y los e4fiamos ligeros. Que el rito se cumpla en todo! Y al quedar solo en la tierra, seguro hallaré entre ustedes que tan gentiles se muestran, alguien que guie mis pasos, alguien, que viendo mi pecho cubierto de cicatrices, quiera tenerme por padre y en tal condici6n se ufat Pero enarcando las cejas el jefe de los timbiras al viejo tupf guerrero responde con torvo acento. — Nada haré de lo que dices. Tu hijo es acobardado, Rebajaria los triunfos de la tribu mas guerrera derramar su sangre aguada: el miedo lo hizo Morar, y sucede que el Timbira sélo de héroes hace pasto.— Del viejo Tupf guerrero la voz cavernosa vibra, y hace oft sones confusos, 33 ‘Como os rugidos de um tigre, ‘Que pouco a pouco se assanha! vul “Tu choraste em presenga da morte? Na presenga de estranhos choraste? Nao descende 0 cobarde do foi Pois choraste, meu filho nao Possas tu, descendente maldito De uma tribo de nobres guerteiros, Implorando cruéis forasteiros, Seres presa de vis Aimorés. “Possas tu, isolado na terra, ‘Sem arrimo e sem patria vagando, Rejeitado da morte na guerra, Rejeitado dos homens na paz, Ser das gentes 0 espectro execrado; Nao encontres amor nas mulheres, ‘Teus amigos, se amigos tiveres, Tenham alma inconstante ¢ falaz! “Nao encontres dogura no dia, Nem as cores da aurora te ameiguem, E entre as larvas da noite sombria Nunca possas descanso gozar: Nao encontres um tronco, uma pedra, Posta ao sol, posta as chuvas € aos ventos, Padecendo os maiores tormentos, ‘Onde possas a fronte pousar. "Que a teus pasos a relva se torre; Murchem prados, a flor desfaleca, Eo regato que Iimpido corre, Mais te acenda o vesano furor; ‘Suas Aguas depressa se tomem, 34 cual los rugidos de un tigre que poco a poco se ensafia vat ‘Ti Horaste de frente a la muerte? En presencia de extrafios lloraste? No desciende el cobarde del fuerte; si lloraste no eres mi hijo! Y que ti, descendiente maldito de una tribu de nobles guerreros, implorando el favor de extranjeros, te hagas presa del vil Aymoré, Que cn esta tierra tii seas solo, que vagues sin patria y sin arrimo, que la muerte te evite en la guerra yen la paz te rechazen los hombres, un espectro execrado por todos, ro te entreguen amor las mujeres, tus amigos, si amigos tuvieres, tengan alma inconstante y fal Que no encuentres dulzura en el dia ni el calor de la aurora te abrace, que una noche de larvas sombrfa paz ninguna te deje gozar: 40 halles nunca una piedra ni un tronco, cuando expuesto a las Lluvias y al sol padeciendo de inmensos tormentos, donde puedas la frente posar. Que a tus pasos el pasto se queme, muera el prado y Ia flor desfallezca y el arroyo que limpido corre ms te encienda el insano furor; se transformen de pronto sus aguas, 55 ‘Ao contacto dos labios sedentos, Lago impuro de vermes nojentos, Donde fujas com asco e terror! “Sempre 0 céu, como um teto incendido, Creste e punja tens membros malditos Eo oceano de pé denegrido Seja a terra ao ignavo tupi! Miseravel, faminto, sedento, Manitos Ihe nfo falem nos sonhos, E do horror os espectros medonhos ‘Traga sempre o cobarde apés si. “Um amigo nao tenhas piedoso Que o teu corpo na terra embalsame, Pondo em vaso d’argila cuidoso Arco e frecha e tacape a teus pés! Sé maldito, e sozinho na terra; Pois que a tanta vileza chegaste, Que em presenga da morte choraste, Tu, covarde, meu filho nao és.” 1X Isto dizendo, o miserando velho ¢ A quem Tupa tamanha dor, tal fado Jé nos confins da vida reservara, Vai com trémulo pé, com as mios jé frias Da sua noite escura as densas trevas Palpando. — Alarma! alarma! — O velho para! grito que escutou € voz do filho, Voz de guerra que ouviu jé tantas vezes Noutra quadra melhor, — Alarma! alarma! — Esse momento s6 vale apagar-Ihe 0s to compridos transes, as angistias, Que o frio coragio Ihe atormentaram De guerreiro e de pai: — vale, e de sobra. Ele que em tanta dor se contivera, Tomado pelo sibito contraste, 56 al tocarlas tus labios sedientos, en repugnante lodo de larvas del que huyas con asco y terror. Siempre el cielo cual techo encendido hiera y tueste tus miembros infames, ¥y que un oscuro mar polvoriento sea la tierra al débil tup Miserable, sediento y con hambre no le hablen en suefios los dioses, y fantasmas horribles lo asusten al cobarde y no pueda escapar. Que un amigo piadoso no tengas {que tu cuerpo en la tierra embalsame, ‘ni que cuide que en vaso de arcilla quede el arco y la flecha a tus pies! SE maldito, sé solo en la tierra; ya que a tanta vileza llegaste, que de frente a la muerte Horaste, tii, cobarde, no eres mi hijo. x Esto diciendo el angustiado viejo a quien Tupé tanto dolor, tal hado para el final de su vida guardara, va con trémulo pie, con manos frfas, en sus densas tinieblas noche oscura palpando. — Alarma! Alarma! — Se detiene: ha escuchado el grito del hijo suyo, su voz de guerra que escuché mil veces en mejor ocasién — Alara! Alarma! Ese s6lo momento le compensa del prolongado trance, de la angustia que el frfo corazén le atormentaba ¢ como guerrero y padre — y de sobra. Y al que en tanto dolor se contuviera, la sorpresa del siibito contraste, 57 le deshace ahora en copioso Hanto gue el exprimido pecho le renueva. Desfaz-se agora em pranto copioso, Que 0 exaurido corago remoga. La aldea se alborota, caen golpes, gritos, hondas imprecaciones suenan, forcejea un gentfo enmarafiado, se agita, se entremezcla confundido, y revuelto en mayor furor se enciende. Y tronares de golpes incesantes, voces, gemidos, estertor de muerte, recorren las vacias serranfas contando aquella humana tempestad: cuintas olas del pueblo enfurecido contra un pefiasco vivo se quebrantan. A taba se alborota, 0s golpes descem, Gritos, imprecagdes profundas soam, Emaranhada a multiddo braveja, Revolve-se, enovela-se confusa, E mais revolta em mor furor se acende. Eos sons dos golpes que incessantes fervem, Vozes, gemidos, estertor de morte ‘Vao longe pelas ermas serranias Da humana tempestade propagando ‘Quantas vagas de povo enfurecido Contra um tochedo vive se quebravam. Erael tupf. Y harto injusto serfa ‘que la inmensa gloria de un pueblo heroico, fruto atesorado en tantos afios, postrero blasén de la raza extinta, de pronto y por uno solo acabase. Era ele, 0 Tupi; nem fora justo ‘Que a fama dos Tupis — 0 nome, a gléria, ‘Aturado labor de tantos anos, Derradeiro brasdo da raga extinta, De um jato ¢ por um s6 se aniquilasse. — Basta! Grita el jefe de los timbiras. — Bastal, guerrero ilustre, ya luchaste, y en el sacrificio harén falta fuerzas. — — Basta! clama o chefe dos Timbiras, — Basta, guerteiro ilustee! assaz lutaste, E para o sacrificio € mister forgas. — Se detuvo el guerrero y cayé en brazos del viejo padre, que le cifie el pecho, con ligrimas de jibilo exclamando: — jfiste, éste era mi hijo amado! Y ya que tal cual era ahora lo encuentro, corran libres las lagrimas que Iloro. © guerreiro parou, caiu nos bragos Do velho pai, que o cinge contra o peito, Com lagrimas de juibilo bradando: —~Bste, sim, que é meu filho muito amado! SB pois que o acho enfim, qual sempre 0 tive, Corram livres as lagrimas gue choro, “Estas lgrimas, sim, que nfo desonram.” x x Un viejo Timbira, cubierto de gloria, jguard6 en su memoria al joven guerrero y al viejo tupt. ‘Um velho Timbira, coberto de gloria, Guardou a meméria Do mogo guerreiro, do velho Tupit 58 EA noite, nas tabas, se alguém duvidava Do que ele contava, Dizia prudente: — ‘“Meninos, eu vi! “Bu vio brioso no largo terreiro Cantar prisionero Seu canto de morte, que munca esqueci: Valente, como era, chorou sem ter pejo; Parece que 0 vejo, Que o tenho nest’hora diante de mi. “Eu disse comigo: Que inffimia d’escravo! Pois nfo, era um bravo; Valente e brioso, como ele, nao vil E.Afé que vos digo: parece-me encanto Que quem chorou tanto, ‘Tivesse a coragem que tinha o Tupi Assim 0 Timbira, coberto de gléria, Guardava a meméria Do mogo guerreiro, do velho Tupi E A noite nas tabas, se alguém duvidava Do que ele contava, Tornava prudente: “Meninos, eu vi 60 De noche en las chozas, si alguno dudaba de cuanto contaba decfa pradente — “Yo mismo lo vi, Megar con sus brfos hasta ese terreno cantar prisionero su canto de muerte, como otro no of Lloré sin vergtienza, como hace un valiente, si incluso parece Jo viera ahora mismo delante de mi Me acuerdo me dije, qué infamia de esclavo! Y no, era un bravo, valiente y brioso, como otro no vi, Palabra, les digo, parece milagro que quien llor6 tanto tuviera el coraje que tuvo el tupi Asf ese timbira, cubierto de gloria, guardaba memoria del joven guerrero y el viejo tupi. De noche en las chozas, si alguno dudaba Jo que él les contaba decfa prudente: “Yo mismo lo vi!” ADORMECIDA, A. de Musset ‘Uma noite, eu me lembro... Ela dormia Numa rede encostada molemente. Quase aberto 0 roupio... solto o cabelo E 0 pé desgalco do tapete rente. Stava aberta a janela. Um cheiro agreste Exalavam as silyas da campi E ao longe, num pedago do hor De um jasmineiro os galhos encurvados, Indisoretos entravam pela sala, E de leve oscilando ao tom das auras, Tam na face trémulos — beijé-la. Era um quadro celeste!... A cada afago Mesmo em sonhos a moga estremeci Quando ela serenava... a flor beijava- Quando ela ia beijar-Ihe... a flor fu Dir-se-ia que naquele doce instante Brincavam duas cfndidas criangas... 62 ANTONIO DE CASTRO ALVES ADORMECIDA Ses longs cheveur La croix de son ‘pour Una noche, me acuerdo... ella dormfa acostada en la hamaca y relajada. Casi abierta la bata... el pelo su y el pie descalzo a orillas de la alfombra. Abierta se encontraba una ventana. Del campo penetraban los olores... Y lejano un pedazo de horizonte noche trafa placida y divina. De un jazmin sie retorcido, indiscreto la sala visitaba, y oscilando segtin aires livianos, gaba hasta el rostro y la besaba, Era un cuadro celeste... en cada roce axin durmiendo ella estremecia... La flor, si quieta ella... la besaba. y si ella iba a besarla... se escapaba... ¢ Se diria que en ese dulce instante jugaban un par de céndidas ni 63 ‘A brisa, que agitava as folhas verdes, Fazia-Ihe ondear as negras trangas! 0 ramo ora chegava ora afastava-se. Mas quando a via despeitada a meio, P'ra nfo zangé-la... sacudia alegre ‘Uma chuva de pétalas no sei En, fitando esta cena, repetia Naquela noite linguida e sentida “O flor! — tu és a virgem das campinas! “Virgem! — tu és a flor da minha vidal... Sao Paulo, novembro de 1868 64 La brisa, que hojas verdes agitaba también las negras trenzas ondulaba La rama ora Hegaba y ora hu‘a... Pero vigndola en parte despechada, Por no enojarla... alegre sacadia pétalos que a su pecho se cafan Yo, espiando aquella escena exclamaba en esa noche linguida y sentida: Oh flor! — Ti eres la virgen de los campos! Virgen! — Ti eres la flor de mi existencia! Sao Paulo, noviembre de 1868 65 B TARDE! Otha-me, 6 virgem, a fron Otha-me os oles sem luz! A palide: do inforuinio Por minhas faces transluz; Otha, 6 virgem — no te iludas — Eu s5 tenho a tira e a cruz Tungueira Freire E tarde! & muito tarde! Mont’ Alverne E tarde! E muito tarde! O templo € negro... fogo-santo jé no altar nao arde. Vestal! nfo venhas tropegar nas piras.. E tarde! E muito tarde! Treda noite! E minh’alma era o sacrério, A lampada do amor velava entanto, Virgem flor enfeitava a borda virgem Do vaso sacrossanto, Quando Ela veio—a negra feiticeira — A libertina, ligubre bacanto, Lascivo othar, a tranga desgrenhada, A roupa gotejante. Foi minha crenga —o vinho dessa orgia, Foi minha vida — a chama que apagou-se, jade — 0 toro Itibrico, Minh’alma — 0 tredo alcouce. E tu, visto do céu! Vens tateando O abismo onde uma luz sequer nio arde? Ail nao vas resvalar no cho lodoso. E tarde! E muito tarde! 66 ES TARDE Por minhas faces transtuz; Otha, 6 virgem — nia te ilulas — Eu 5 tenko a lira e a crus, Junqueira Freire E tarde! # muito tardet ‘Mont’ Alverne Es tarde! es muy tarde! el templo estd oscuro.. La Hama sagrada en el altar dejé de arder Vestal! evita tropezar con estas piras... Es tarde! es muy tarde, Noche traidora! Mi alma era el sagrario, La lampara del amor velaba entonces, Una flor virgen adomaba el borde virgen Del vaso sactosanto. Cuando ella vino — la negra hechicera La libertina, la bacante Iigubre, De mirada lasciva, trenza despeinada, Y ropas goteantes, Fue mi fe el vino de esa orgia, Fue mi vida ta llama ahora apagada, Fue mi juventud el toro huibrico, Mi alma el traicionero lupanar. El abismo donde ni una luz. arde siquiera? M Ay! Cufdate de resbalar en este lodo... Es tarde! Es muy tarde! 67 Ail no queiras os restos do banquete! Nilo queiras esse leito conspurcado! Sabes? meu beijo te manchara os labios Num beijo profanado. ‘A flor do litio de celeste alvura Quer da luciola 0 pudico afago... cisne branco no arrufar das plumas Quer o aljéfar do lago. E tarde! A rola meiga do deserto Faz o ninho na moita perfumada. Rola de amor! nao vs ferir as asas Na ruina gretada Como o templo, que 0 crime enchew de espanto, Ermo e fechado ao fustigar do norte, Nas rainas desta alma a raiva geme. E cresce 0 cardo —a morte — Citime! dor! sarcasmo! — Ayes da noite! V6s povoais-me a solidao sombria, Quando nas trevas a tormenta ulula Um wivo de agonial... E tarde! Estrela-d'alva! o lago € turvo. Dangam fogos no pantano sombrio. Pede a Deus que dos cus as cataratas Fagam do brejo — um tio! Mas nfo...) Somente as vagas do sepulcro Hito de apagar 0 fogo que em mim arde... Perdoa-me, Senhoral... Eu sei que morro. ‘de! E muito tarde!... Rio de Janeiro, 3 de Novembro de 1869 ‘Ay! jNo quieras las sobras del banguete! No quieras este lecho corrompido! Mira, mi beso te ensuciard los labios En un beso profanado. jo de celeste albura juciémaga piidicas caricias, El cisne blanco en su encrespar las plumas Quiere el aljéfar del Iago, Es tarde! La paloma tierna del desierto Hace nido en arbustos perfumados. Paloma del amor! no vayas a herir tus alas, En ruinas agrietadas Como en el templo, que espantado por el crimen, Yermo y cerrado al fustigar del Norte, En las ruinas de esta alma gime la rabia. Y crece el cardo la muerte— Celos! Dolor! Sarcasmo! — Aves nocturnas! ‘Me pueblan esta soledad sombrfa, Cuando en las tinieblas Ia tormenta ulula Un aullido de ago: Es tarde! lucero del alba! Bst4 enturbiado el lago. Fuegos fatuos bailan en el pantano sombrio. Pide a Dios que las cataratas del cielo hagan del barrial — un rfo! Pero no...! Sélo las olas del sepulero apagarén el fuego que hay en mf Perdéname sefora! Yo sé que estoy muriendgf. Es tarde! Es muy tarde. Rio de Janeiro, 3 de noviembre de 1869 69

También podría gustarte