Útero Sagrado

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Útero sagrado

Hace muchos años cuando ingresé en el mundo de las escuelas herméticas hube de
encontrarme con algunas apreciaciones respecto a lo femenino que me sorprendieron, de esas
tomaré dos: la mujer no puede hacer magia porque no tiene próstata; la mujer cuando entra
en la menopausia no puede hacer el trabajo alquímico porque no ovula.

Supe inmediatamente en forma intuitiva que estos conceptos eran erróneos.


Posteriormente el estudio del Tantra y del chamanismo vino a confirmar mis intuiciones.

Pero en mi pasaje por cierta escuela vi como muchas mujeres fueron dañadas
psicológica y energéticamente por estas concepciones y hasta hoy veo como tantas mujeres
creen que por entrar en la menopausia quedan “vencidas” en su tiempo de vida útil. Eso pasa
porque el esoterismo occidental ha sido bien machista y utilitario respecto a la energía
femenina. Influenciado por visiones patriarcales y de sometimiento el movimiento hermético
de occidente tiene la mancha de la misoginia por donde se lo mire. Desde considerar a la
mujer una especie de talismán mágico para obtener poderes a través de la magia sexual,
negarle la participación energética en rituales y en reuniones de poder, hasta anularla como
hechicera desconociendo la tradición más arcaica tanto de Europa como de América, donde las
mujeres fueron las brujas naturales por excelencia.

Afortunadamente hay otras visiones y otros movimientos que intentan rescatar la


magia del ser humano que saben que la energía femenina es la esencia de la vida. Como el
mundo de la brujería está cada vez más poblado y lógicamente hay cada vez más mujeres me
ha tocado compartir en círculos sagrados con muchas damas la práctica de la magia. Así puedo
afirmar la clara diferencia que hay entre estar en un círculo femenino que en uno masculino,
ambos son necesarios pero bien diferentes. Mientras las mujeres se mueven a través del
círculo, los hombres nos manejamos a través de la línea, es bastante obvio: unas piensan
holísticamente y otros tendemos a pensar en forma lineal.

Pero volvamos a la práctica de la magia pura, donde la sangre es un elemento muy


importante porque es el vehículo del espíritu. Tanto en prácticas oscuras como luminosas se
usa la sangre y especialmente en las culturas chamánicas se le da importancia la sangre
menstrual. En el Tantra es uno de los 16 kalas del cuerpo humano, sustancias sagradas, junto
con el semen es la más poderosa.

Es conocido en la brujería el uso de la sangre menstrual como potenciadora de plantas,


de fuerzas mágicas y de trabajos espirituales. Hasta en el vulgo se usa para amarrar, pero esto
ya pertenece a la magia oscura donde se trata de violar el libre albedrío de otra persona. Es
sabido también que la etapa de la menstruación en la mujer va acompañada de una
sensibilidad psíquica y astral más intensa y que varía a lo largo del mes según su ciclo. Es ciclo
empieza con la primera menstruación, que es cuando la niña se vuelve mujer y comienza a
hacer conciencia del círculo de la vida.

Pero cuando llega el momento de la menopausia es la etapa de la anciana sabia, donde


en muchas tribus la mujer puede convertirse en líder espiritual porque está preparada para la
profunda conexión con fuerzas superiores, además de la madurez ganada a través de un gran
camino espiritual. Algunas culturas indígenas creían que la mujer al no perder sangre
concentraba más poder aún por lo cual se le debía un gran respeto dentro de la comunidad.
Me motivó a escribir todo esto el que siga escuchando preguntas de que ¿si estoy en la
menopausia puedo hacer el camino espiritual? y otras por el estilo. Por favor, dejémonos de
tanta tontería, hombres y mujeres dejemos esas creencias limitantes de sujetos auto-
proclamados de iluminados que en vez de ayudar a la gente a ser más libres los condicionan
más a una vida de tristeza y depresión. Como final les dejo este artículo de la chamana Águila
Medicinal, aborigen de América del Norte, disfruten…

Daniel Curbelo

Una visión indígena sobre la menopausia

Les hablo como Mujer Búfalo del Norte, hermana mayor. Soy Mujer Tierra, enraizada
profundamente en este suelo; soy Mujer Espíritu, portadora del Gran Misterio. Hoy vengo a
hablarles de la Posada de la Abuela a aquéllas que ya estén allí y a todas las que conocen su
función. Mujeres, despierten y vean, pues se aproximan a esta posada. Hombres, despierten y
escuchen, pues éstas son sus mayores, guardianas de la Ley Altísima.

La Posada de la Abuela es la etapa de las mujeres de cabello blanco (sabiduría) que ya han
sobrepasado el tiempo de dar el poder de su sangre y ahora la retienen como energía para
sostener la Ley. Cuando elegimos rodearnos de un cuerpo terrenal, también aceptamos su
responsabilidad, un don para ser compartido. Al elegir un cuerpo femenino, aceptamos la
posibilidad de nutrir y renovar todas las cosas. Nuestra herramienta es la ley única del Creador:
"Estarás en buenas relaciones con todas las cosas y con todos los seres en la gran rueda de la
vida".

La Ley de las Buenas Relaciones, don del Creador a las mujeres, es un conocimiento innato
que abarca todos los aspectos de las relaciones. Despierta, se desarrolla y profundiza en
contacto con quienes, en nuestra sociedad, la modelan. Nuestro deber es compartir las
comprensiones profundas con nuestros hermanos y familias, de modo que la armonía y la paz
reinen entre nosotros.

Cuando nuestras mayores atraviesan el umbral de la Posada de las Abuelas se convierten en


cuidadoras de la Ley. Su atención ya no se consume en la creación de sus propias familias. En
este sentido, no tienen hijos y, según nuestras costumbres, quienes no son padre o madre de
ningún hijo en particular, son padre y madre de todo hijo. Su atención se vuelve hacia los hijos
de Todas Nuestras Relaciones: sus propias criaturas, las de sus amistades, clan o etnia, y las
criaturas de todas las ruedas de la vida: Bípedos, Cuadrúpedos, Alados, con Aletas, los Que
Crecen Verdes, y demás. Nuestra relación con el gran círculo de la vida recae en sus manos.
Ellas deben ejercer su responsabilidad modelando, enseñando y compartiendo la vivencia de
dicha ley en la vida de todos los días, de modo que todos alcancen el equilibrio.

En términos prácticos, para las mujeres esto significa lo siguiente: al cruzar la menopausia, se
abre la oportunidad de experimentarse a sí misma de una manera renovada y profundamente
poderosa. Al dejar atrás el desconcierto y el temor generados por presión cultural y al abrirse a
la verdad que mora en su interior, la mujer encuentra un desafío increíble para el que está
mucho mejor equipada que cualquier otro bípedo. Le es posible sentarse en consejo y usar el
poder de la sangre ahora retenida para crear un mundo armonioso a su alrededor.
La sangre de luna (menstrual) de la mujer se halla entre las substancias más nutrientes y bio-
energetizantes de la Tierra. Puesta sobre una planta, ésta se nutre en profundidad. Nuestras
costumbres nativas proponían, durante nuestras ceremonias de siembra y nutrición de las
cosechas, que las mujeres en su tiempo lunar se movieran entre las plantas y derramaran su
sangre. Nuestras mujeres siempre dieron su sangre honrosamente. Se sentaban sobre el suelo
y la donaban directamente o la derramaban sobre musgos que luego depositaban sobre la
tierra, para nutrirle y renovarla. Se acomparíaban con esta canción:

"Entrego esta sangre de vida a Todas Mis Relaciones y abro mi matriz a la Luz.
Entrego esta sangre de vida a Todas Mis Relaciones y abro mi matriz a la Luz.
Entrego, entrego, entrego, entrego; abro mi matriz a la Luz."

Vicki Noble, en el "El tambor del Chamán", recuerda que ésta fue la primera sangre ofrecida en
el altar, como ofrenda bendecida. Luego, cuando se dejó de honrar a las mujeres y se ignoró el
poder de sus sangre dadora de vida, se recurrió a los sacrificios animales y humanos para
salpicar sangre sobre el altar.

Esta es la sangre que retienes en ti cuando ya no sangras en los ciclos lunares; has dejado atrás
tu tiempo lunar. Abuelas: quizás no sean conscientes de la profunda responsabilidad que ahora
asumen; de saberlo, hubieran tenido la oportunidad consciente de aprender y profundizar en
vosotras mismas y en la buena relación durante sus vidas, de modo de salvar a su pueblo, de
modo de brindarse bien es estos años. Mujeres jóvenes que ahora leen esto, vosotras podéis
ser conscientes y elegir aprender y crecer de este modo, para estar listas cuando os toque
entrar a la Posada de la Abuela.

Muchas tribus y etnias recuerdan la primacía de la Ley de Buenas Relaciones y en ellas los
consejos de Abuelas gozan de la más alta autoridad. Si un jefe de paz no guiaba a su pueblo
por la tierra de modo que gente y animales tuvieran buena comida, agua clara y valles
acogedores en tiempos de vientos fríos, las Abuelas solicitaban a otro que condujera;
señalaban a alguien que contara con mejores posibilidades de llevar a cabo la tarea de nutrir y
renovar la vida del pueblo. Si un jefe de guerra creaba tanta animosidad entre las tribus
vecinas y la frecuencia de los ataques interrumpía el bienestar del pueblo, le pedían encontrar
usos productivos, y no destructivos, para su energía. Tal era su poder: se hacían cargo
seriamente de nutrir y renovar al pueblo y actuaban en concordancia.

Hoy en día, las Mujeres Búfalo nos piden que asumamos el papel que quedó vacante. Cuando
observo el mundo que nos rodea, veo que todos y cada uno de los problemas que
enfrentamos como Bípedos son problemas de relación, sea con los árboles de las selvas
tropicales, con otros pueblos, dentro de nuestros sistemas familiares disfuncionales o en la
alienación de unos con otros y con la naturaleza. Despierta el deseo de relacionarnos con
nosotras mismas como cocreadoras con Todo Lo Que Existe. Sobre estos temas se nos pide
explayarnos y encarar acciones espirituales.

La Posada de la Abuela abarca todas las mujeres post-menopáusicas. Dentro de ellas se forman
grupos pequeños en torno a funciones específicas. Para algunas, el cuidado de un cesto
sagrado; para otras, cierta clase de curación; y para otras el mantenimiento de la senda de la
belleza (arte) entre la gente. Una artesana en canasta puede pertenecer a la vez al grupo de
cestería y al grupo que guarda objetos sagrados (esto último por linaje familiar). Una mujer
puede pertenecer tanto a una sociedad de Danzas del Sol como a una sociedad de
herboristeras.

Al comenzar a reunirse con otras, el primer grupo es pequeño y heterogéneo y se hace


necesario descubrir intereses comunes, capacidades individuales y metas. Parte del tiempo
juntas puede emplearse en aprendizaje y comprensión, en reuniones para compartir
capacidades para meditar y escuchar las Grandes Voces Internas, para caminar sobre la Tierra
o para fortalecer y tonificar el cuerpo.

Con frecuencia se me pregunta por quienes han experimentado amenorrea,


menopausia temprana o histerotomías. Aunque no creo poseer respuestas exactas, mi propia
experiencia me da algunas pautas. Lo primero que les digo es que el ritmo actividad/receptivi
dad, acción terrena/ Gran Misterio, que es el ciclo natural en sincronía con la Abuela luna,
todavía resuena en las aguas de sus cuerpos, aunque no vaya acampañado de sangre externa.
Profundizan la vivencia de los ciclos lunares dentro de vosotras, ya que resulta de suma
importancia para cada una y para Todas Sus Relaciones, a fin de atravesar el velo durante la
sangre, ir hacia el Gran Misterio y traer visión para el pueblo. Por otra parte, muchas de
nosotras, sin experimentarnos todavía como ancianas, somos llamadas a la Posada de la
Abuela. Hay una necesidad urgente de despertar esta función entre las mujeres, debida al
derrumbe de las culturas aborígenes y al abandono de las costumbres femeninas. Muy pocas
se sientan en las Posadas y perpetúan la nutrición y renovación de sus pueblos, por lo que
algunas más jóvenes somos llamadas a la Posada por medios muy diferentes. Aceptémoslo
como un honor.

Finalmente, me referiré el rito de pasaje de la Posada de la Abuela. Aquellas que estén


cerca de una mujer que cruza el umbral, deben honrarla y manifestarle apoyo en este tiempo
de responsabilidad grande. Una meditación guiada puede ayudarla a conectarse con su propia
fuente de fuerza y sabiduría. Quienes la conocen, saben qué aspectos son su fuerte. También
debe recordársele su responsabilidad en la nutrición y renovación de Todas Sus Relaciones y la
Ley de Buenas Relaciones del Creador.

Sé que mediante su propia experiencia, cada una profundizará su sabiduría mucho más
allá de lo que pueda decirles. Recordar: la Madre Tierra, la Abuela Luna y el Padre Espíritu
viven dentro de cada una de vosotras. Sumergiros profundamente en vostra verdadera
naturaleza y extraer de allí la belleza.

Brooke Medecine Eagle

Fuente:Broooke Medecine Eagle (Águila Medicinal), aborigen de América del Norte, creció
en una reserva de Montana. Es Cuidadora de la Tierra, visionaria, escritora, artista, docente y
curadora.

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