¿Qué Es Un Reino
¿Qué Es Un Reino
¿Qué Es Un Reino
El concepto de reino nació en el corazón del hombre. Fue depositado allí por su
Creador así como el propósito para el cual fue creado. A pesar del he- cho de que
hubo muchos tipos de reinos a través de la historia, hay ciertas características
comunes a todos ellos. El Reino de Dios, según Jesús, tam- bién posee estos
componentes. A continuación hay algunos que precisará conocer para poder
comprender los conceptos de Las Escrituras.
• Un territorio: un dominio;
• Un ejército: seguridad;
La ciudadanía es la gente que vive bajo el gobierno del rey. La ciudada- nía en un
reino no es un derecho, sino un privilegio y es el resultado de la elección del rey.
Los beneficios y privilegios de un reino son solamente accesibles para los
ciudadanos, y por lo tanto, el favor del reyes siempre un privilegio. Una vez que
uno se hace ciudadano del reino, todos los derechos de la ciudadanía están a
disposición del ciudadano. El rey está obligado a cuidar y proteger de todos sus
ciudadanos, y el bienestar de ellos es un reflejo del mismo rey. El objetivo número
uno del ciudadano de un reino es someterse al rey, buscando únicamente
permanecer ante él de forma in- tachable. Esto se llama justicia. Por eso, jesús dijo
que la prioridad de todo hombre era buscar su Reino.
La ley constituye las normas y los principios establecidos por el rey, me- diante los
cuales su reino funcionará y será administrado. Las leyes de un reino deben ser
obedecidas por todos, incluso por los extranjeros que resi- den en él. Son la manera
por la que uno tiene acceso garantizado a los bene- ficios del rey y del reino. La
violación de las leyes del reino lo coloca a uno en una posición de enemistad con el
rey y, por lo tanto, interrumpe la po- sición favorable que disfruta con este. Las leyes
en un reino no pueden ser cambiadas por los ciudadanos, ni están sujetas a
referéndum ni a debate por parte de ellos. Dicho de otro modo, la palabra del reyes
ley en su reinado. El rey David comprendió este principio de la palabra real cuando
declaró:
"Quiero inclinarme hacia tu santo templo y alabar tu nombre por tu
gran amor y fidelidad. Porque has exaltado tu nombre y tu palabra por
sobre todas las cosas"
SALMO 138:2
Los privilegios son los beneficios que el rey concede a sus ciudadanos fieles. Este
aspecto del reino es muy diferente de otras formas de gobierno. En un reino, la
ciudadanía siempre es anhelada por el pueblo porque, una vez que uno está en el
reino, el reyes personalmente responsable por su vida y sus necesidades. Además,
ya que el rey lo posee todo dentro de su reino, él puede darle a cualquier ciudadano
cualquiera o toda la riqueza
• Un sistema de administración: la ministración del Espíritu a través de la
humanidad, llamada Iglesia;
• UN CONTRASTE DE REINOS
Los autobuses estaban en fila en las
calles de la pequeña ciudad, traían a los turistas lejanos y cercanos para
visitar y fotografiar la pequeña casita de madera. Muchos viajaron desde el
otro lado del océano para ver esta estructura tan antigua que no tenía relación
arquitectónica con la moder- na jungla de cemento que la circundaba.
Parecía como una rebanada de historia servida sobre las calles del siglo XXI.
Ahora se había convertido en una atracción turística que absorbía los dólares
para la penosa economía local y proveía muchos empleos necesarios para
los ciudadanos de esa pequeña ciudad.
No obstante, no fue hace mucho
tiempo que la misma vieja casa se des- moronaba y caía en ruinas de forma
horrorosa. Sus paredes contenían mu- chos recuerdos e historias del
grandioso pasado de la ciudad. Algunos de los habitantes exigieron que fuera
demolida porque estaba afectando el valor de sus propiedades linderas. Sin
embargo, un anciano que miraba y actuaba como si fuera tan viejo como la
casa comenzó a peticionar para salvar la original pequeña estructura.
Finalmente, consiguió bastante apoyo como para que la calificaran para la
conservación de antigüedades de la ciudad, y así comenzó el largo camino de
restauración de esta pieza de arte de arqui- tectura histórica.
Cuando fui
como visitante a aquella ciudad, quise conocer a ese anciano y le pedí a mi
chofer que me condujera hasta él, así podía escuchar la histo- ria completa de
la salvación de la condenada casa.
-Pero ese proyecto es restauración genuina porque los arquitectos fue- ron a los
archivos y hallaron los planos originales, luego usaron exactamen- te los mismos
materiales para cada parte de la reconstrucción. De hecho, la pequeña casita luce
como el día en que fue construida.
-De modo que una restauración verdadera requiere de los planos y mate- riales
originales para ser completa y genuina -afirmé a modo de pregunta. -
¡Absolutamente! Por ello, el valor de la casa restaurada es superior al
de los rascacielos que la rodean -me respondió el viejo hombre. Abandoné ese
porche aquel día con una mayor apreciación por el com- plicado proceso llamado
restauración y también entendí más cabalmente el gran programa de restauración
que el Creador ha estado ejecutando
sobre la Tierra.
La estrategia divina concebida por el sabio Padre sigue el mismo
princi-
pio que la historia de este anciano. La pérdida del Reino de los cielos sobre la Tierra
a través del acto de desobediencia de parte de Adán y, consecuen- temente, la
pérdida de su enviado especial, el Espíritu Santo, exigía una res- tauración. Esto
requería un programa celestial para la preservación de la Tierra. Este programa se
hizo conocido como "la obra redentora de Dios". Su o es la recuperación y el
restablecimiento del Reino de los cielos sobre la Tierra y la readmisión de la
humanidad como su representante real legal.
La estrategia divina fue el regreso del Adán original para reconstruir al viejo Adán
que había fracasado. El medio sería la venida del Rey Mesías para redimir, restaurar
y reconectar al hombre nuevamente con el gobierno celestial. Esta promesa de una
simiente real en Génesis 3:15 estableció la venida de Dios en carne como un
redentor legítimo con todos los derechos de entrar a la dimensión terrenal para
alcanzar este objetivo.
Esta declaración fue conocida como "la promesa" y activó la larga ex- pectativa
histórica de un rey Mesías destinado a redimir a los hombres y restaurarlos
nuevamente a su posición real. Este proceso incluía el llamado y la misión de una
línea específica a través de la cual el gran rey vendría. La prerrogativa divina
entonces escogió a un hombre obediente llamado Abraham (Génesis 12:1-4), al cual
le fue dada la promesa de la venida de la simiente del Reino para redimir y restaurar,
no solamente a una nación, sino a todas las naciones del mundo.