Ce - Fuerza Mayor - Imprevisión - Jaime Rodriguez Navas
Ce - Fuerza Mayor - Imprevisión - Jaime Rodriguez Navas
Ce - Fuerza Mayor - Imprevisión - Jaime Rodriguez Navas
CONSEJO DE ESTADO
CONSEJO DE ESTADO
SECCIÓN TERCERA
SUBSECCIÓN C
Consejero Ponente:
Sentencia: revoca.
3.1.1. Competencia.
Por otro lado, la Resolución SFOM-154 de 2005, atacada por la actora, fue emitida
por el Ingeominas, el cual, para la fecha, era “[...] un establecimiento público del
Orden Nacional, con personería jurídica, autonomía administrativa y patrimonio
independiente, adscrito al Ministerio de Minas y Energía” como lo dispone el artículo
2º del Decreto 252 de 2004.
La litis tuvo así origen en un contrato suscrito y un acto proferido por entidades
públicas que, según artículo 39 de la Ley 489 de 1998, forman parte del sector
descentralizado de la administración pública nacional. Por lo tanto, la jurisdicción de
lo contencioso administrativo es competente para conocer de este proceso.
3.1.2.1. El actor alegó que la acción de nulidad del contrato minero tiene un
carácter especial, de conformidad con lo establecido en los artículos 2º, 3º y 289 de la
Ley 685 de 2001, en concordancia con el artículo 53 de la Ley 80 de 1993, por lo que
—en su parecer— al no preverse un término de caducidad para la acción de nulidad
en la Ley 685, se aplica subsidiariamente el término de cinco (5) años establecido en
el artículo 136.10.e) del CCA.
forma parte el proceso judicial a través del cual se ventilan los conflictos relacionados
con los trabajos o la industria minera que se presenten entre el Estado y los
particulares o entre éstos entre sí, sino únicamente las relaciones jurídicas entre
éstos.
3.1.2.2. Adicionalmente, la sociedad actora alega que, al tener el litigio por objeto
bienes públicos relacionados con las minas de esmeraldas, la acción tiene carácter
imprescriptible, de acuerdo con el parágrafo 1º del artículo 136 del CCA. Esta
disposición establece que:
Pues bien, en el asunto de autos, el objeto del litigio se centra, al menos en parte,
(39)
administración del contrato por parte de la entidad contratante y hace parte de las
“compensaciones”, que “[...] son el objeto de una obligación pactada en los contratos
de explotación de recursos naturales no renovables, mediante la cual el contratista
ejecutor de dicha explotación se compromete a pagar una contraprestación a favor
del Estado por haber éste aceptado y prestado su concurso en la explotación de
dichos recursos” .
(43)
del contrato 122-95M. Los beneficiarios de las regalías, por su parte, eran los
departamentos y los municipios productores, los municipios portuarios o el Fondo
Nacional de Regalías . Se trata pues de fondos que forman parte del presupuesto de
(46)
superó la tasa máxima del interés moratorio prevista en el Derecho comercial ; y (iv)
(52)
se pactó el cobro del canon superficiario para eventos no previstos en la ley . Como
(53)
“10. En las relativas a contratos, el término de caducidad será de dos (2) años
que se contará a partir del día siguiente a la ocurrencia de los motivos de hecho
o de derecho que les sirvan de fundamento.
“[...] e) La nulidad absoluta del contrato podrá ser alegada por las partes
contratantes, por el Ministerio Público o cualquier persona interesada, dentro de
los dos (2) años siguientes a su perfeccionamiento. Si el término de vigencia del
contrato fuere superior a dos (2) años, el término de caducidad será igual al de
su vigencia, sin que en ningún caso exceda de cinco (5) años, contados a partir
de su perfeccionamiento. En ejercicio de esta acción se dará estricto
cumplimiento al artículo 22 de la Ley por la cual se adoptan como legislación
permanente algunas normas del Decreto 2651 de 1991, se modifican algunas
del Código de Procedimiento Civil, se derogan otras de la Ley 23 de 1991 y del
Decreto 2279 de 1989, se modifican y expiden normas del Código Contencioso
Administrativo y se dictan otras disposiciones sobre descongestión, eficiencia y
acceso a la justicia".
su nulidad absoluta se encontraba vigente hasta el once (11) de octubre del dos mil
(2000). Al haberse presentado la demanda el veintitrés (23) de febrero de dos mil seis
(2006), la Sala concluye que operó la caducidad de la acción que tiene por
objeto las pretensiones primera y segunda principales, en las que se pide la
declaración de nulidad de la cláusula 4ª del contrato minero suscrito el 30 de
junio de 1995, así como la condena derivada de dicha declaración.
accionante hace consistir los eventos de caso fortuito y fuerza mayor “liberatorios de
la responsabilidad frente a la obligación de pago convenida en la renovación del
contrato de operación minera 122-95 M de 7 de diciembre de 1981” en dos (2)
hechos, a saber: (i) “[l]a suspensión en la venta de explosivos por parte del Ejército
Nacional”; y, (ii) “[l]a suspensión del fluido eléctrico por parte de la Empresa de
Energía de Bogotá”. Estas circunstancias —aduce la demandante— imposibilitaron,
por un lado, la actividad de explotación minera desarrollada a través de excavación
por el método convencional de voladura, y, por el otro, impidieron que se ventilaran y
secaran los túneles y galerías, así como el mantenimiento de campamentos y el
laboreo minero. Con ello —señala— se suspendió la actividad minera de Esmeracol,
lo que trajo consigo unas consecuencias técnicas y económicas que no habían sido
superadas aún al momento en que fue presentada la demanda.
Conforme a lo afirmado en la demanda y lo corroborado en el expediente , la
(74) (75)
copia simple— “[...] en marzo del 2002 se le suspendió el servicio por deuda
generada en años anteriores; en el año 2003, se suspendió en varios períodos [...]”.
No se especificaron las fechas en las que se reanudó el suministro de energía
eléctrica. Sin embargo, es claro que este no pudo restablecerse después del 31 de
diciembre del 2003. Siendo así esta fecha anterior a aquella en la que se reanudó el
suministro de explosivos, la Sala tomará el día siguiente a esta última fecha, como
punto inicial del conteo de la caducidad para las pretensiones que tienen por objeto la
declaración de la ocurrencia de eventos de fuerza mayor que imposibilitaron el
cumplimiento del contrato de operación minera de 30 de junio de 1995 por parte de
Esmeracol, de conformidad con lo establecido en el artículo 136.10 del CCA . La (77)
caducidad debía comenzar a contarse, entonces, a partir del 13 de marzo del 2004,
por lo que operó el 13 de marzo de 2006. La demanda fue instaurada el 23 de febrero
de 2006. Por lo tanto, la Sala declarará que la acción que tuvo por objeto las
pretensiones cuarta principal, quinta principal y subsidiaria, y sexta principal
fue presentada oportunamente.
La Sala advierte, por otro lado, que, si bien las circunstancias excepcionales de
orden técnico y económico en la ejecución del contrato de 30 de junio de 1995 traen
causa en los eventos de fuerza mayor anteriormente aludidos, tales circunstancias
excepcionales constituyen, per se, el motivo de la petición de reajuste del equilibrio
prestacional de dicho contrato y de compensación de las pérdidas sufridas. Como lo
ha establecido la jurisprudencia contencioso-administrativa, la ocurrencia de sucesos
que imponen condiciones excesivamente gravosas a una de las partes contratantes,
da lugar a la recomposición del equilibrio económico del contrato, mientras que los
eventos de fuerza mayor, que imposibilitan la ejecución contractual, determinan la
irresponsabilidad de la parte frente al cumplimiento del contrato . Se trata así de
(78)
Por lo tanto, la ocupación por guaqueros a la zona del contrato 122-95M, con la
que –según la actora– la autoridad minera incurrió en responsabilidad contractual, es
un fenómeno continuado, sobre el cual existen evidencias de que se prolongó, al
menos, hasta el momento de presentación de la demanda. Siendo este el motivo de la
inconformidad reclamada en las pretensiones decimotercera y decimocuarta
principales, la Sala concluye que, en los términos del artículo 136.10 del CCA, la
acción que tenía por objeto dichas pretensiones se encontraba vigente cuando
fue interpuesta la demanda.
No ocurre lo mismo con las demás facturas, lo que impide determinar con certeza
que hubieran sido recibidas por Esmeracol —que lo niega— en un momento
determinado. En consecuencia, al desconocerse el momento en el que la actora tuvo
conocimiento del hecho generador del daño, esta subsección considera que no operó
la caducidad de la pretensión subsidiaria a la decimoquinta principal por los
cobros efectuados con las facturas número dos mil novecientos cincuenta y
siete (2957), tres mil trescientos diecisiete (3317), dos mil novecientos cincuenta
y ocho (2958), tres mil trescientos diecisiete (3317), tres mil trescientos
dieciocho (3318), tres mil trescientos ochenta y cinco (3385), tres mil
cuatrocientos cuarenta y dos (3442), tres mil seiscientos veinticinco (3625), tres
mil seiscientos veintiséis (3626), tres mil setecientos ochenta y ocho (3788), y
tres mil setecientos ochenta y nueva (3789).
facultada para delegar sus funciones y, a través de la Resolución 18-0073 del 27
(88)-(89)
de enero de 2004 , reasumió las funciones que habían sido delegadas a Minercol
(90)
mediante las resoluciones Nos. 18-1130 del 7 de septiembre de 2001 y 18-0921 del 6
de septiembre de 2002 (art. 1º). El Ministerio de Minas, a su vez, delegó en el
Ingeominas las funciones que como autoridad minera y concedente le confería la
(91)
Ley 685 de 2001, por medio de la Resolución 18-0074 de 2004 (art. 1º), con
excepción de algunas funciones en ésta enumeradas, dentro de las cuales no se
encuentra la de administrar y recaudar las contraprestaciones económicas derivadas
de la explotación minera , ni las de fiscalización y vigilancia de la ejecución de los
(92)
contratos mineros . Así pues, tras la supresión de Minercol que, con el Decreto 254
(93)
La Sala advierte además, que al proceso acudió la abogada Lina Paulina Orcasita
Celedón, en representación de la ANM , agencia a la cual el Decreto-Ley 4134 de
(94)
2011 le atribuyó las funciones de: (i) “autoridad minera o concedente en el territorio
nacional”; (ii) “[a]dministrar los recursos minerales del Estado y conceder derechos
para su exploración y explotación”; (iii) “[p]romover, celebrar, administrar y hacer
seguimiento a los contratos de concesión y demás títulos mineros para la exploración
y explotación de minerales de propiedad del Estado cuando le sea delegada esta
función por el Ministerio de Minas y Energía de conformidad con la ley; y (iv)
“[l]iquidar, recaudar, administrar y transferir las regalías y cualquier otra
contraprestación derivada de la explotación de minerales, en los términos señalados
en la ley” (nums. 1º, 2º, 3º y 8º del art. 4º). En el Decreto-Ley 4134 de 2011 se
estableció además un régimen de transición, bajo el cual el Ingeominas continuaría
ejerciendo las funciones que se le había delegado, durante un período de seis (6)
meses, el cual concluyó el 3 de mayo de 2012 . Tras ello, los contratos en curso
(95)
Aparte, el artículo 27 del Decreto 254 de 2004 dispuso expresamente que los
contratos que hubiera suscrito y ejecutara Minercol en ejercicio de funciones
delegadas por el Ministerio de Minas y Energía, así como los recursos asignados a
ellos no formaban parte de Minercol Ltda. en Liquidación, los cuales serían
subrogados a la entidad que dicho ministerio determinara, la cual —de acuerdo con lo
anterior— es el Ingeominas . La suscripción de tales contratos, así como la vigilancia
(98)
del cual han quedado descartadas aquellas pretensiones sobre las cuales operó la
caducidad. Se trata, entonces, de establecer si: (i) al no haberse ejecutado la
obligación de administración convenida en el contrato de operación minera 155-95M,
la entidad contratante no tenía derecho al cobro de la contraprestación económica
convenida por ese rubro, y consecuentemente debe devolverse lo pagado; (ii) la
suspensión del suministro de explosivos y de energía eléctrica a Esmeracol
constituyen circunstancias de fuerza mayor, que imposibilitaron la ejecución del
contrato minero 122-95M; (iii) el cese de actividades en las minas cubiertas por dicho
negocio jurídico, como consecuencia de los eventuales hechos de fuerza mayor
previamente mencionados, generó unas circunstancias técnicas y económicas
excepcionales, que dan lugar al reajuste del equilibrio económico del contrato minero
122-95M; (v) la Resolución SFOM-154 de 15 de diciembre de 2005 es nula, por las
razones alegadas; (vi) el área comprendida por el contrato 122-95M fue ocupada por
aparceros y guaqueros, lo que constituye un incumplimiento contractual por parte de
la autoridad minera o permite excusar el cumplimiento de las obligaciones en cabeza
de Esmeracol; y si (vii) resulta procedente la declaración de la nulidad, inoponibilidad
o la reliquidación de las facturas número 2957, 2958, 3317, 3318, 3385, 3442, 3625,
3626, 3788 y 3789.
Las pruebas documentales que aquí se estudiarán y valorarán son aquellas que
fueron aportadas y allegadas dentro de las oportunidades procesales
correspondientes, como lo establece el artículo 174 del Código de Procedimiento Civil
(CPC), el cual dispone que “[t]oda decisión judicial debe fundarse en las pruebas
regular y oportunamente allegadas al proceso”.
la Sala, debido a que su autenticidad fue verificada por notario, o por el Ingeominas o
por la Empresa de Energía Eléctrica de Boyacá S.A. ESP, previa orden judicial,
emitida por el a quo, mediante auto de 13 de junio de 2007 . (103)
nuevos contratos de operación con unas sociedades, dentro de las que figura
Esmeracol.
El objeto del contrato, según la cláusula 1ª, consiste en otorgar a Esmeracol “[...] el
derecho temporal y exclusivo a explorar y explotar, a nombre de la
Empresa [Ecominas], el subsuelo potencialmente esmeraldífero [...] que hace parte de
la inicialmente contratada con la misma sociedad [...]”. Su vigencia es de seis (6)
años, prorrogable hasta por seis (6) años más, por solicitud de Esmeracol con la que,
conforme a la cláusula 10ª, “[...] las partes acordarán las nuevas contraprestaciones
económicas que habrán de regir durante las respectivas prórrogas”
En esta copia no aparecen algunas partes del texto original y, en la fecha, sólo se
especifica que el documento fue firmado en mil novecientos ochenta y cinco (1985).
No obstante, en la cláusula relativa a la vigencia del contrato, se especificó que esta
comenzaría a contarse a partir del 1º de julio de 1985.
3.2.1.6. Copia auténtica del oficio 0631 del 11 de abril de 1995 , por medio del
(111)
Por esta razón, y con el fin de llevar a cabo una contratación ajustada a derecho,
Mineralco lo invita a estudiar conjuntamente los términos de esta contratación, el
viernes 21 de abril de 1995, a las 11:00 A.M.”.
3.2.1.7. Copia auténtica de comunicación de 20 de abril de 1995 , con sello de
(112)
entrada del mismo día, a través de la cual Esmeracol solicitó que se repusiera la
determinación contenida en el “acto administrativo, oficio Nº 0631 de abril 11 de
1995, emanado de la oficina jurídica” .
(113)
la que se dejó constancia del pago las contraprestaciones económicas del contrato
003/81 para el trimestre trascurrido entre julio y octubre de 1995, por un total de $
46’640.032, de los cuales $ 4’364.003 corresponden a la cuota de administración.
la que se dejó constancia del pago de las contraprestaciones económicas del contrato
003/81 para el primer trimestre de 1996, por un total de $ 55’591.518, de los cuales $
5’214.964 corresponden a la cuota de administración.
“Se aclare la decisión tomada en el acta 045 de agosto 29/97, numeral 5º, por
cuanto la cláusula a modificar es la segunda que establece la delimitación real
del área y no la cláusula décima.
Nota: Se debe establecer la delimitación real del área a partir de [sic] que fecha,
para efectos de liquidación de contraprestaciones.
TOTAL....................................................................... $ 190.880.350”
fiscalización minera de Minercol “[...] la rebaja total de los intereses por mora que nos
reportan hasta el 31 de diciembre de 1998”.
“[...] si bien es cierto que el contratista tiene el derecho a pedir la reducción del
área (solicitud), no es menos cierto que la discrecionalidad respecto de la
procedencia de dicha solicitud está en cabeza de la entidad contratante
(facultad), con fundamento en informe de visita técnica (sugerencia) y lo
plasmado en el acta Nº 0051, del comité de contratación, de fecha 6 de mayo
de 1998 (condición).
equivalente a dos (2) salarios mínimos legales vigentes ($ 260.100) por 46,9496
hectáreas / 12 x 3, correspondiente a los trimestres comprendidos entre: (i) el 1º de
enero y el 30 de marzo del 2000; (ii) el 1º de abril y el 30 de junio del 2000; (iii) el 1º
de julio y el 30 de septiembre del 2000. El valor total facturado es de $ 21’064.993.
122 de 1995, equivalente a veinte (20) salarios mínimos legales vigentes ($ 260.100)
por 46,9496 hectáreas / 12 x 3, correspondiente a los trimestres comprendidos entre:
(i) el 1º de enero y el 30 de marzo del 2000; (ii) el 1º de abril y el 30 de junio del 2000;
(iii) el 1º de julio y el 30 de septiembre del 2000. El valor total facturado es de $
183’173.865.
equivalente a dos (2) salarios mínimos legales vigentes ($ 236.460) por 46,9496
hectáreas / 12 x 3, correspondiente a los trimestres comprendidos entre: (i) el 1º de
enero y el 30 de marzo de 1999; (ii) el 1º de abril y el 30 de junio de 1999; (iii) el 1º de
julio y el 30 de septiembre de 1999; y (iv) e1º de octubre y el 30 de diciembre de 1999.
El valor total facturado es de $ 25’533.916.
122 de 1995, equivalente a veinte (20) salarios mínimos legales vigentes ($ 260.100)
por 46,9496 hectáreas / 12 x 3, correspondiente a los trimestres comprendidos entre:
(i) el 1º de enero y el 30 de marzo de 1999; (ii) el 1º de abril y el 30 de junio de 1999;
(iii) el 1º de julio y el 30 de septiembre de 1999; y (iv) e1º de octubre y el 30 de
diciembre de 1999. El valor total facturado es de $ 222’034.048.
TOTAL...................................................$ 61.057.955
TOTAL...................................................$ 6.105.795”
“Canon superficiario (trimestral)
Administración (trimestral)
Total administración.............................................= $ 6.713.793
Total a facturar ....................................................= $ 73.851.721”
“Canon superficiario (trimestral)
Administración (trimestral)
IVA = $ 1’074.207
Total administración.............................................= $ 7.788.000
Total a facturar ....................................................= $ 74.925.928”.
“Administración (trimestral)
Total administración..............................................................= $ 24.423.180
Ajuste a facturar....................................................................= $ 2.219.775
IVA = $ 335.164
Dentro de las conclusiones alcanzadas con esta visita técnica, se menciona que:
“10. Considerando la producción del área propuesta por Esmeracol (46 Has y
9.998 m2), quedaría por fuera del área del contrato 122-95M, las siguientes
labores mineras: [sic] Jeruzalén, Rodríguez, La Paz, Tecnimur o Cristales,
Brisas, La Esmeralda, Munches, Quintero, Enrielado, Las Lajas, La Esperanza y
S.A. Una vez se firme el [sic] Otro Sí del contrato de Esmeracol con la reducción
de área, las explotaciones por fuera de la misma, son ilegales y se procedería
con el respectivo cierre.
“4. Poner en conocimiento este informe de visita técnica al titular del contrato
122-95M de Esmeracol, para que se pronuncie sobre las situaciones
mencionadas en el mismo, en especial sobre las labores mineras que se
encuentran fuera del área y que tendrían que suspenderse y cerrarse.
facturas 1529, 1672 y 2035 correspondiente a los tres (3) primeros trimestres de 2001,
de la siguiente forma: “2 smlv (286.000) x 26.4360 / 4X3 = 3.780.348X3
= $ 11.341.044”. El valor total facturado (con IVA incluido) es de $ 13’155.611.
otras, que por virtud del principio constitucional de prevalencia del derecho sustancial
sobre el formal, consideraba que el área total de la concesión era de 46 hectáreas y
9946 metros cuadrados. Las diferencias al respecto –afirmó– pueden tratarse dentro
del proceso de conciliación que se estaba adelantando.
que no aceptaba y devolvía las factura número 002167, 002168, 002169, 002170,
002171 y 002172, debido a que —a juicio suyo— la modificación del área del contrato
122-95M había sido aceptada por el comité de contratación y crédito, lo que consta en
las actas número 45 y 51, “[...] pero Mineralco no lo registró oportunamente en el título
minero, a pesar de su aceptación tácita evidenciada en la facturación que desde esa
época nos vienen cobrando sobre 46 hectáreas y 9.496 metros cuadrados”.
que Esmeracol comunicó a Minercol que había realizado el pago de primera cuota
especificada en el acuerdo suscrito, por un monto de $ 71’402.418.
la jefa de la división legal minera de Minercol ordenó que se enviara el otrosí del
contrato 122-95M a la división de registro minero, “[...] para lo de su competencia
respecto al [sic] OTROS SÍ del aludido contrato, suscrito el 15 de julio de 2002”.
[...]
[...]
Se debe prohibir el ingreso a [sic] Guaqueros a los cortes ya que son personas
extrañas a la empresa, ya que el artículo 9º del reglamento de seguridad de
labores subterráneas (D. 1335/87) prohíbe el ingreso de personal ajeno al título
minero a las labores subterráneas.
[...]
6. Recomendaciones
[...]
con lo dispuesto en el artículo 327 del Código de Procedimiento Penal ; (ii) el (245)
Segundo Comandante del Batallón de Infantería Sucre había emitido concepto a favor
del representante legal de Esmeracol, de acuerdo con el cual éste cumplía “[...] las
medidas de seguridad de la zona; cuenta con vigilancia privada las 24 horas, e
igualmente cuenta con polvorían construido con las mejores especificaciones
técnicas. [...] El Director de corte controla el consumo de explosivos; el almacenista y
quien manipula los explosivos es [...] calificado y capacitado en sistemas de
perforación y manejo de estos elementos”; y, (iii) “[l]a empresa ESMERACOL S.A.
cumple con los requisitos estipulados en el decreto 1809 de 1994 artículo 11
requisitos para la compra de explosivos a la Industria militar”.
el Alcalde de Muzo (Boyacá), José Danilo Pineda Campos, certificó que Esmeracol
sostenía estrechos vínculos con la comunidad de dicho municipio, a la cual había
apoyado mediante diversas obras, y que dicha empresa había constituido un soporte
a proceso de paz del occidente de Boyacá.
3.2.1.141. Copia simple del escrito del 28 de julio de 2004 , por medio del cual
(249)
Finalmente, los líderes de los dos (2) bandos enfrentados resolvieron pactar la
paz, con la mediación del clero, para lo cual suscribieron un documento de
compromiso cese de hostilidades, el cual se plasmó en documento firmado el 12
de julio de 1990 en la zona esmeraldífera de Muzo-Quípama. En el marco de
este acuerdo, se desarrolló el 28 de mayo de 1991 un foro, en el cual se creó el
comité de normalización, verificación y desarrollo del occidente de Boyacá,
reconocido con la Resolución de la Gobernación de Boyacá de 0097 de 12 de
agosto de 1992. Tras ello, en mayo del 2000, se creó la Corporación PAZVIVA,
como organización no gubernamental, con el fin de “dirigir y concertar las
acciones para el fortalecimiento del proceso de[sic] Paz y orientarlo eficazmente
hacia objetivos de desarrollo socioeconómico concretos y mensurables que, al
mismo tiempo, afinasen las libertades fundamentales, los [sic] Derechos
Humanos y las responsabilidades sociales como condición esencial para esos
logros”.
fueron tomados.
procedencia, ni fuente.
sobre un área de 46,9496 hectáreas, correspondiente al tercer trimestre del 2004, por
un valor total (con IVA incluido) de $ 9’748.615.
comunica al gerente general de Esmeracol que, pese a que esta última le adeuda a la
primera un total de $ 860’747.561, por las contraprestaciones económicas del contrato
122-95M, con las rebajas por políticas de cartera, ésta podría beneficiarse de un
descuento de $ 220’107.119, con lo que la suma a cancelar ascendería a $
640’640.442. Se pone de presente, además, que “[...] con la expedición del Decreto
3577 del 29 de octubre de 2004, publicado el 3 de noviembre de 2004, la
competencia del recudo y distribución de regalías y otras contraprestaciones
económicas generadas por la explotación de esmeraldas es del Instituto Colombiano
de Geología y Minería, Ingeominas”.
es ilegible.
es ilegible.
es ilegible.
por medio de la cual esta entidad resolvió: (i) aceptar la suspensión del contrato 122-
95M entre el 17 de febrero del 2003 y el 1º de enero de 2004; y (ii)declarar que, en
consecuencia, Esmeracol le adeuda al Ingeominas $ 580’579.1335.
al primer trimestre del 2006, liquidado sobre un área de 46,9496 hectáreas, por un
valor total de $ 95’777.184.
primer trimestre del 2006, liquidado sobre un área de 46,9496 hectáreas, por un valor
total de $ 9’577.718.
mensuales indicados en cada uno de los medidores instalados en los predios de dicha
empresa y el valor de cada una de las facturas.
practicaron los testimonios de Gilberto Rodríguez Muñoz, quien fue llamado por la
parte demandante, para que depusiera sobre “[l]a problemática social, política y de
seguridad que se vive en la región del occidente de Boyacá y en concreto en la zona
de influencia del contrato 122/95”, y de Luis Eduardo Urbano Barrera, el cual fue
también convocado por la accionante, para que se pronunciara sobre “[l]os eventos
de fuerza mayor y caso fortuito sufridos por [...] Esmeracol S.A., los cuales
paralizaron la exploración y explotación del contrato 122/95 M [...] durante los años
2002 y 2003 y las consecuencias actuales sufridas por la sociedad por los eventos
ocurridos”.
“[...] el juez, a la luz de la sana crítica y las reglas de la experiencia, debe valorar
el dictamen pericial con el fin de acogerlo total o parcialmente o desechar sus
resultados, siempre que no sea claro, preciso y detallado y no reúna las
condiciones para adquirir eficacia probatoria, como son la conducencia en
relación con el hecho por probar; que el perito sea competente, es decir, un
verdadero experto para el desempeño del cargo; que no exista un motivo serio
para dudar de su imparcialidad; que no se haya probado una objeción por error
grave; que el dictamen esté debidamente fundamentado y sus conclusiones
sean claras firmes y consecuencia de las razones expuestas; que haya surtido
contradicción; que no exista retracto del mismo por parte del perito, en síntesis,
que otras pruebas no lo desvirtúen” . (302)
Para definir el ámbito competencial del perito es preciso, en primer lugar, tener en
cuenta la razón (el por qué) se recurre a este medio de prueba. Como establecen los
artículo 226 Código General del Proceso y 405 Código de Procedimiento Penal,
“[la] prueba pericial es procedente cuando sea necesario efectuar valoraciones que
requieran conocimientos científicos, técnicos, artísticos o especializados” . La (304)
Son pues los conocimientos científicos necesarios para realizar este examen lo que
justifica el recurso a este medio de prueba. Además, al analizar la cientificidad de la
prueba se están determinando las razones que otorgan fiabilidad de la prueba, lo que
debe expresarse en la motivación de la sentencia . (306)
En este orden de ideas, el valor epistemológico del dictamen pericial depende, ante
todo, de su “fundamento”, “razones de ciencia” o “rigor científico”. Esto se encuentra
directamente relacionado con el análisis de cientificidad del peritaje, ya que los
fundamentos y el rigor de un examen son justamente los factores que lo hacen
científico. Siendo este un medio de prueba que se justifica por su carácter técnico o
científico, ese rigor científico es lo que finalmente permite que sus conclusiones
puedan considerarse hechos en un proceso judicial.
Ingenieros —la cual fue inicialmente oficiada— manifestó que en sus listados no
contaban con ingenieros expertos en la explotación de minas de esmeraldas (310)
c. Que una vez levantada tal sanción, Esmeracol compró materiales explosivos
por un precio de $ 165’500.000, como consta en factura del 6 de abril de 2004.
f. Que, según “un estudio consultivo con los habitantes, mineros y empresarios
mineros de la zona de influencia directa”, la autoridad minera no había tomado
acciones encaminadas a solucionar los problemas relacionados con la minería
de esmeraldas, pero sí habían podido solucionarse problemas de seguridad,
“con la presencia de la fuerza pública y a través de acuerdos directos con los
actores involucrados”.
a. Bajo este literal el perito se limitó a resumir lo dicho en la Resolución 002 del
17 de febrero de 2003, la cual reposa en el expediente . Esto no requiere los
(315)
b. El perito se limitó a verificar las fechas en las que fueron expedidas las
resoluciones obrantes en el expediente, para lo cual no se requieren, tampoco,
sus conocimientos especializados. Por ende, lo dicho carece de mérito
probatorio.
al expediente por la parte actora, por lo que no se requería consultar los archivos
de la Esmeracol –como lo mencionó el ingeniero Mojica Villamizar– para hallar
dicho documento. El perito se limitó así a parafrasear lo dicho en un oficio que
se encontraba en el expediente, para lo cual no se requerían los conocimientos
especializados de un ingeniero experto en minería de esmeraldas. Lo dicho en
este sentido carece así de mérito probatorio.
h. Ya que, en este punto y bajo este literal, el ingeniero Mojica Villamizar enunció
únicamente lo enunciado en el oficio 53030-233 de 29 de julio de 2004, a lo
dicho en este punto se aplican las consideraciones establecidas en el literal
anterior.
3.3. Problemas jurídicos.
¿La ocupación, por terceros, del área cubierta por un contrato minera constituye un
incumplimiento contractual por parte de la autoridad minera o permite excusar el
cumplimiento de las obligaciones a cargo de la operadora?
¿El acto administrativo demandado debe declararse nulo, debido a que la división
de la entidad que lo expidió carecía de competencia?
¿El fallo de primera instancia fue incongruente por haber declarado la nulidad
parcial del acto demandado y recalcular lo adeudado por la demandante?
¿Las facturas número 2957, 2958, 3317, 3318, 3385, 3442, 3625, 3626, 3788 y
3789 son actos administrativos? Y, si lo son ¿son inoponibles por no haber sido
notificadas conforme a lo previsto para tales actos? O ¿debe declararse su nulidad o
reliquidarse, porque la sociedad actora no podía cobrar el canon superficiario durante
el tiempo en el que se produjeron los cortes de energía y la suspensión del suministro
de explosivos?
para constituirse como eximente de responsabilidad, ya que cada quien está obligado
a asumir su propio riesgo .
(323)
debe haberse presentado el evento de fuerza mayor o caso fortuito cuando el deudor
se hubiera constituido en mora ; ni puede alegarse cuando se haya perdido un
(326)
Al respecto, cabe añadir, por último, que la prueba del caso fortuito o fuerza mayor
le corresponde al que la alega . (328)
concepto a favor del representante legal de Esmeracol, de acuerdo con el cual éste
cumplía “[...] las medidas de seguridad de la zona; cuenta con vigilancia privada las
24 horas, e igualmente cuenta con polvorían construido con las mejores
especificaciones técnicas. [...] El Director de corte controla el consumo de explosivos;
el almacenista y quien manipula los explosivos es [...] calificado y capacitado en
sistemas de perforación y manejo de estos elementos”; y, (iii) “[l]a empresa
ESMERACOL S.A. cumple con los requisitos estipulados en el decreto 1809 de 1994
artículo 11 requisitos para la compra de explosivos a la Industria militar”.
Por otro lado, no se demostró, ni fue alegado, que las circunstancias que dieron
lugar a la suspensión del suministro de explosivos, tales como, la omisión de
presentar las actas de quema y el cuadro de consumo mensual, hubieran sido
imposibles de evitar, atendiendo a las circunstancias del caso, ni que hubieran sido
imposibles de contemplar previamente. No puede pues asumirse que la omisión de
presentar dicha información, que a la postre trajo consigo la sanción que impidió la
explotación minera cubierta por el contrato minero de 30 de junio de 1995,
constituyera un hecho irresistible, ni imprevisible.
3.4.2.6. Con respecto a los cortes del fluido eléctrico, en este proceso se probó
que, en marzo del 2002, la Empresa de Energía de Boyacá suspendió el suministro de
energía eléctrica a Esmeracol, “por deuda generada en años anteriores” y lo mismo
ocurrió en “varios períodos” del 2003, “por quema del transformador de Santa
Bárbara, de donde se abastece la zona minera de Coscuez” . (341)
El testigo Luis Eduardo Urbano Barrera, exjefe de seguridad de Esmeracol,
declaró que: (i) Esmeracol siempre pagó los servicios de los “cortes” de energía
oficiales, más no los de los “cortes asociados” ajenos a la empresa; (ii) esto ocasionó
la suspensión del suministro de energía eléctrica, lo que dio lugar a que se realizaran
reuniones con la comunidad, dirigidas al restablecimiento del servicio; y (iii) durante el
tiempo en el que se suspendió el suministro de electricidad, la productividad de la
mina fue nula . (342)
En este orden de idas, esta Sala considera que la suspensión del suministro de
energía eléctrica no puede considerarse un hecho externo a Esmeracol, ya que ésta
permitía el acceso libre de guaqueros al área del contrato. Por ello, en el “INFORME
DE VISITA TÉCNICA, AL CONTRATO Nº 122-95M TITULAR: ESMERACOL S.A.”,
presentado por el ingeniero de minas Wilfrido Sangunio, el 8 de noviembre de 2002,
se recomendó que se debía “[...] prohibir el ingreso a [sic] Guaqueros a los cortes ya
que son personas extrañas a la empresa, ya que el artículo 9º del reglamento de
seguridad de labores subterráneas (decreto 1335/87) prohíbe el ingreso de personal
ajeno al título minero a las labores subterráneas” . Tras ello, en el acta de visita de
(345)
Queda claro así, para esta Subsección, que la suspensión del suministro de
energía por los impagos de Esmeracol no constituye un hecho exterior a ésta. Al no
haberse adoptado las medidas necesarias para impedir el acceso de guaqueros, ni
unas políticas claras sobre la materia, resulta forzoso concluir también que no se trató
de un hecho irresistible.
Por otro lado, los cortes en el servicio de energía eléctrica que se presentaron en el
2003 fueron ocasionados por la quema del transformador de Santa Bárbara, que
abastecía a la zona. Esta es una circunstancia externa a Esmeracol y cuya
ocurrencia, atendiendo a las circunstancias particulares del caso, no era posible
contemplar con anterioridad, conforme a lo probado en el asunto de autos.
Sin embargo, los efectos de los cortes de energía eléctrica hubieran podido
evitarse con el uso de plantas eléctricas. Como lo indicó el administrador de
Esmeracol, este servicio público venía siendo prestado deficientemente, y su ausencia
traía consigo graves consecuencias, ya que impedía el desarrollo de trabajos en la
mina, además del deterioro de los equipos, por lo que se requería un tiempo de
recuperación para retomar las actividades. Frente a estas circunstancias, que hacían
previsible la ocurrencia de cortes de electricidad como los que ocurrieron en el 2003,
Esmeracol hubiera podido precaverse y evitar los efectos perjudiciales de tales cortes,
recurriendo al uso de plantas eléctricas de ACPM, como las que —según lo dicho por
el señor Rodríguez Muñoz— fueron utilizadas en algunos sectores de la mina. Al no
hacerlo, esta colegiatura concluye que la suspensión de las labores mineras en el
área del contrato minero del 30 de junio de 1995, ocasionada por los cortes en el
suministro de energía eléctrica, no puede considerarse un evento imprevisible e
irresistible.
Por lo tanto, las circunstancias de orden técnico y administrativo que pudiera haber
traído consigo el cese de actividades mineras cubiertas por el contrato minero de 30
de junio de 1995, por la suspensión del suministro de explosivos y de electricidad, no
puede considerarse un evento que dé lugar al restablecimiento de las prestaciones
contractuales, ni a una eventual reparación patrimonial. En consecuencia, se negarán
las pretensiones cuarta subsidiaria, tercera y cuarta subsidiaras a la sexta
principal, y séptima principal.
3.4.4.1. Esmeracol pretende que se declare que, con la ocupación del área del
contrato 122-95M por guaqueros y aparceros, la autoridad minera incumplió la
cláusula 4ª del contrato de operación minera del 7 de diciembre de 1981 y que, en
consecuencia, se condene a esta última a resarcir los perjuicios ocasionados a la
accionante.
Por otra parte, la Sala considera pertinente precisar que —según el artículo 76 de
la Ley 80 de 1993 y la jurisprudencia de esta corporación — los contratos que
(354) (355)
“Los contratos que celebren las empresas industriales y comerciales del Estado,
vinculadas al Ministerio de Minas y Energía, cuyo objeto sea explorar y explotar
áreas recibidas en aporte, son administrativos y sus cláusulas serán las que se
acuerden en cada caso. [...] A estos contratos no les serán aplicables las
normas de la contratación administrativa ordinaria la entidad contratante deberá
incluir en ellos la Legislación complementaria cláusula de caducidad, y deberá
establecer cuando fuere pertinente, la de renuncia a reclamación
diplomática” (subraya la Sala).
[...]
i) En el primer elemento se deben identificar dos requisitos: la obligación
contractual exigible y la acción u omisión de una parte con la cual infringe el
contrato. Visto desde otro ángulo, el incumplimiento del contrato se expresa
como la falta al deber de cumplimiento.
Ahora bien, trayendo las normas del derecho de las obligaciones, el daño
contractual por causa del incumplimiento se concreta a través de los conceptos
acogidos por el Código Civil: daño emergente que consiste en el perjuicio o
pérdida causada y el lucro cesante que corresponde a la ganancia o provecho
que dejó de reportarse, de acuerdo con los artículos 1613 y 1614 del Código
Civil.
(357)
[...]
Ecominas el cual tenía por objeto otorgar a Esmeracol “[...] el derecho temporal y
exclusivo a explorar y explotar, a nombre de la Empresa [Ecominas], el subsuelo
potencialmente esmeraldífero de un área de setenta y tres hectáreas (73 Has.) con
tres mil ochocientos cincuenta y ocho con setenta y un metros cuadrados (3.858,71
M2.) y que hace parte de la inicialmente contratada con la misma sociedad y que se
encuentra en la zona de la reserva especial de Coscuez, área cuyo plano topográfico,
levantado a escala 1:5.000 se anexa al presente documento y cuyos linderos son los
siguientes: [...]”. Su vigencia era de seis (6) años, prorrogable hasta por seis (6) años
más, por solicitud de Esmeracol, con la que, conforme a la cláusula 10ª, “[...] las
partes acordarán las nuevas contraprestaciones económicas que habrán de regir
durante las respectivas prórrogas”.
“Las partes acuerdan que el término de la vigencia del contrato actual será de
diez (10) años más, contados a partir del primeo (1º) de julio de mil novecientos
ochenta y cinco (1985) hasta el treinta (30) de junio de mil novecientos noventa
y cinco (1995), salvo que termine antes por las causales que determinen la
disolución de la sociedad, el incumplimiento del contrato o las que fije la ley para
estos casos. Vencido este plazo, el contrato será prorrogable de año en año,
hasta por diez (10) años más, por solicitud escrita del OPERADOR, efectuada
con tres (3) meses de anticipación al vencimiento del término inicial o de su
respectiva prórroga. Al recibir la solicitud, las partes contratantes acordarán las
nuevas contraprestaciones económicas que habrán de regir durante las
respectivas prórrogas”.
En este acto jurídico que se acordó que Esmeracol “[...] será el único responsable
de todas las actividades relacionadas con la ejecución del presente contrato y de los
efectos que las mismas produzca, de conformidad con las normas legales vigentes”
(cláusula 6ª).
Esmeracol, sin embargo, no buscó una prórroga del contrato de operación minera
protocolizado el 7 de diciembre de 1981, con base en lo acordado previamente por las
partes. La empresa demandante propuso a Mineralco una interpretación del parágrafo
1º del artículo 17 de la Ley 141 de 1994, de acuerdo con el cual el mencionado
negocio jurídico quedaría prorrogado automáticamente. Dicha interpretación fue
rechazada la segunda, ya que, con ello, perdería sus facultades de revisar el
cumplimiento de lo acorado y decidir sobre su prórroga. Además, Mineralco puso de
presente que su intención era de “suscribir un nuevo contrato” adaptándolo a las
disposiciones vigentes en materia minera, ambiental, contractual y de regalías.
La Sala observa, en primer lugar, que el parágrafo 1º del artículo 17 de la Ley 141
de 1994 establecía que:
SALARIOS
DURACION DURACION DURACION MÍNIMOS
DISTRITO
CLASIFICACION PERIODO [sic] PERIODO PERIODO MENSUALES
ESMERALDIFERO
EXPLOTACION MONTAJE EXPLOTACION HA/AÑO
CONTRATADA
un (1) año
Reserva nacional Un (1) año veinticinco (25)
A prorrogable en 20
Muzo y Coscuez improrrogable años
seis (6) meses
[...]
Encuentra así esta Subsección, que la anterior disposición no ordenaba que los
contratos mineros vigentes al momento de su promulgación se prorrogarían
automáticamente por ministerio de la ley, sino que establecían unas
contraprestaciones económicas y unos plazos máximos que debían respetarse en la
suscripción y prórroga de los contratos para la exploración, montaje y explotación
minera en la Reserva Nacional de Muzo y Coscuez.
Definida así, como está, la intención de las partes, con base en lo manifestado por
las mismas en las negociaciones del contrato de 30 de junio de 1995, así como en el
texto del contrato mismo y lo dicho en contratos anteriores, esta Subsección concluye
que, de conformidad con los artículos 1618 y 1622 del Código Civil , el contrato de 7
(375)
Así pues, de acuerdo con los anteriores razonamientos, la Sala desestimará las
pretensiones decimotercera y decimocuarta principales.
3.4.5. La ocupación de guaqueros y apareceros como excusa al
incumplimiento de las obligaciones contractuales de Esmeracol.
3.4.5.2. Al respecto, la Sala recuerda que en los acápites 3.4.2 y 3.4.3 de esta
providencia, se estableció que el ingreso de guaqueros y aparceros al área del
contrato de operación minera de 30 de junio 1995 no constituía un hecho externo,
imprevisible e irresistible, que imposibilitara su ejecución, ni que diera lugar al reajuste
de las prestaciones contractuales, y que, además, Esmeracol no adoptó medidas para
evitar, mitigar o disipar la excesiva onerosidad que, para ésta, trajeron tales eventos.
No cabe así, excusar el cumplimiento de las obligaciones contractuales de Esmeracol,
en razón a la ocurrencia de los anteriores eventos.
3.4.6.2. Con respecto a esta solicitud, la Sala nota que en la cláusula 4ª del
contrato de operación minera de 30 de junio de 1995 se pactó que: “El operador
pagará a Mineralco S.A., por concepto de administración del contrato y durante la
vigencia del mismo, dos (2) salarios mínimos mensuales por hectárea-año, vigente al
momento de su cancelación”. Sin embargo, en dicho contrato no se definió en qué
consistía dicha administración.
canon estipulado por este concepto, se paga por el funcionamiento de los organismos
de la entidad contratante encargados de gestionar y velar por el correcto cumplimiento
del contrato de operación minera de 30 de junio de 1995 y la normativa aplicable, en
cuanto el objeto de dicho negocio jurídico consiste en la exploración y explotación de
un recurso perteneciente al Estado, lo cual tiene un interés público y social, de acurdo
con los artículos 3º y 7º del Decreto 2655 de 1988 . La función a cargo de dichos
(377)
organismos tiene un carácter permanente, por lo que, como es natural, se pactó un
pago periódico durante la vigencia del contrato.
verificar la forma en que se estaban desarrollando las actividades mineras del contrato
y realizar recomendaciones al respecto ; (viii) suscribir acuerdos de pago, con
(393)-(394)-(395)-(396)
La Sala concluye así que Minercol tenía organismos encargados de la gestión del
contrato de operación minera del 30 de junio de 1995, así como de la verificación del
cumplimiento lo estipulado y la normativa pertinente. Dichos organismos, además,
desarrollaron una intensa actividad, debido, en buena parte, a los incumplimientos de
Esmeracol y las solicitudes formuladas por dicha empresa.
Esta corporación, como juez del contrato, estableció en los acápites 3.4.2 y 3.4.3
de esta sentencia, que la suspensión del suministro de explosivos y de energía
eléctrica a Esmeracol no constituyó un hecho externo, imprevisible e irresistible, que
imposibilitara su ejecución, ni que diera lugar al reajuste de las prestaciones
contractuales. Por lo tanto, este cargo será desestimado.
3.4.7.5. Los efectos de la fuerza mayor se extendieron durante el primer semestre
de 2004 y más allá, ya que el suministro de explosivos a Esmeracol había sido
interrumpido hasta el 12 de marzo de 2004, por lo que la suspensión del contrato
debió prolongarse hasta esa fecha. Al no hacerlo, se presentó una falsa motivación.
De conformidad con lo manifestado por la Sala en el anterior literal, este cargó será
igualmente rechazado.
Con respecto a este cargo, la Sala estima que debe tenerse en cuenta, en primer
lugar, que el objetivo de la Resolución SFOM-154 de 2015 consistió en responder a la
solicitud de elaborar un acuerdo de pago para la cartera causada por Esmeracol, en el
que se tuviera en cuenta el cese de operaciones entre el 2002 y el 2003, ocasionada
por la suspensión del suministro de explosivos y energía eléctrica, elevada
formalmente por Esmeracol el 13 de abril 2005 . (400)
3130 de 1968 introdujeron las empresas industriales y comerciales del Estado como
(415)
Tercera — las empresas industriales y comerciales del Estado fueron previstas “para
(422)
1679 de 1997 . Por ende, conforme al artículo 31 del Decreto 3130 de 1968, los
(430)
Finalmente, con la adopción de un nuevo Código de Minas por medio de la Ley 685
de 2001, el Ministerio de Minas fue instituido como autoridad minera (art. 317). Sin
embargo, dicho organismo no contaba la infraestructura necesaria para adelantar
todas las funciones que, como tal, le fueron atribuidas , por lo que, con la Resolución
(433)
181130 de 2001, procedió a delegar a Minercol algunas de las funciones que en virtud
de la Ley 685 del 2001 le correspondían.
bien, el parágrafo 1º del artículo 17 de la Ley 141 de 1994 fijó el monto de los cánones
superficiarios que pagarían los beneficiarios de títulos mineros comprendidos en la
reserva de Muzo y Coscuez, dicha norma estableció también que “[l]os contratos
vigentes a la promulgación de la presente ley, se renovarán a partir de la etapa de
explotación teniendo en cuenta la clasificación anterior”. De esta forma, como se
mencionó anteriormente , la obligación de pagar cánones superficiarios debía
(442)
Esmeracol :
(444)
Por esta razón, y con el fin de llevar a cabo una contratación ajustada a derecho,
Mineralco lo invita a estudiar conjuntamente los términos de esta contratación, el
viernes 21 de abril de 1995, a las 11:00 A.M.”.
Así pues, como lo determinó la Sala anteriormente , bajo esa interpretación fue
(445)
administración, incluso contra la voluntad de los interesados , lo que implica una (454)
prerrogativa pública en la que el principio de igualdad cede ante la autoridad . Los (455)
actos administrativos son así actos de autoridad . En razón a ello, deben ser
(456)
indirectamente por la ley , como garantía de los administrados, cuya esfera jurídica
(460)-(461)
3317, 3318, 3385, 3442, 3625, 3626, 3788 y 3789 contenían tales elementos . Es (463)
3.4.8.7. No pasa por alto la Sala que —como lo esgrimió la sociedad actora— en el
acuerdo de pago suscrito el 23 de abril de 2002 entre Minercol y Esmeracol, estas
pactaron que:
“Las facturas expedidas por Mineralco S.A., con lleno de los requisito de la Ley,
constituyen la manifestación de voluntad de la Administración, la cual está
encaminada a producir efectos jurídicos entre las partes, los cuales trascienden
en [sic] en la obligación estatal de liquidar las contraprestaciones con base en el
área reducida y en la obligación del particular o del contratista para el caso en
estudio, de cancelar dichas contraprestaciones, con lo cual queda demostrada la
modificación del área del contrato inicial, en atención a la solicitud del
contratista” (subrayado añadido).
Con ello, observa esta Subsección, se buscó generar con las facturas el efecto de
modificar el área del contrato pactada inicialmente en 73,3856 hectáreas, para que se
redujera a aproximadamente 47 hectáreas, como lo venía solicitando Esmeracol
desde el 23 de octubre de 1996 y, para lo cual, conforme indicado el Subgerente
(464)
hubieran procedido de la manera en que lo hicieron con la suscripción del otrosí que
modificó el área del contrato.
Pero para redundar en razones, esta Judicatura nota que durante la ejecución del
contrato minero del 30 de junio de 1995 las partes contratantes no le dieron a las
facturas el tratamiento de un acto administrativo. Tanto es así, que en los casos en los
que Esmeracol estuvo disconforme con los cobros efectuados, no recurrió las
facturas, sino que se limitó a devolverlas, como consta en las comunicaciones de 13
de noviembre de 2001 , 17 de diciembre de 2001 , 19 de abril de 2002 y 15 de
(469) (470) (471)
mayo de 2002 , con las cuales la sociedad actora procedió a “devolver” facturas a
(472)
Minercol, alegando que no se ajustaban al área del contrato o que habían sido
emitidas antes del vencimiento del trimestre que daba lugar al cobro de la obligación.
Minercol, por su parte, cuando accedió a las glosas formuladas por Esmeracol con la
devolución de las facturas número 002704 y 002733, se limitó a emitir dos (2) nuevas
facturas, sin pronunciarse sobre la revocación de las anteriores, como procedería en
caso de que se trataran de actos administrativos. Además, en el acuerdo de pago del
23 de abril de 2002, Esmeracol y Minercol estipularon que “Esmeracol. S.A., firmará y
otorgará un pagará [en] garantía a [sic] la obligación a que se refiere el acuerdo” , lo (473)
que hubiera sido en necesario en caso de que las facturas constituyeran actos
administrativos los cuales –como se expuso– pueden ser ejecutados directamente por
la Administración.
3.4.8.8. En este orden de ideas, la Sala concluye que: (i) Minercol tenía la facultad
de cobrar los cánones y cuotas periódicas de administración pactadas en el contrato
minero del 30 de junio de 1995, cuyo pago constituía una obligación de Esmeracol
derivada directamente del contrato y las convenciones modificatorias; y (ii) las facturas
2975, 2958, 3317, 3318, 3385, 3442, 3625, 3626, 3788 y 3789 no son actos
administrativos, ya que no generan efectos jurídicos, y no fueron proferidas en
ejercicio de una potestad administrativa definida directa o indirectamente por el
legislador. Además, no fueron tratadas como actos administrativos por las partes
contratantes. Por lo tanto, no se requería su notificación o comunicación conforme a lo
establecido en el artículo 44 del Código Contencioso Administrativo.
Las facturas, en definitiva, constituyeron actuaciones que dieron lugar a la solicitud
de acuerdo de pago, presentada por Esmeracol el 13 de abril de 2005, en razón al
cese de operaciones que, durante 14 meses, afrontó dicha empresa entre 2002 y
2003, debido a la falta de fluido eléctrico y la sanción de la industria militar , a la que
(474)
del Decreto 252 de 2004, modificado por el artículo 12 del Decreto 3577 del 29 de
octubre del 2004, como se determinó anteriormente . (478)
3.4.9.2. La Sala considera pertinente examinar, en primer lugar, las razones por las
que el a quo procedió a recalcular lo adeudado por Esmeracol. En el fallo de primera
instancia, el tribunal manifestó lo siguiente:
Salta a la vista la contradicción en la que incurrió el a quo, ya que, primero, afirmó
que los cargos de la demanda no prosperaban y, luego, procedió a estimar la
pretensión tercera subsidiaria de la décima principal.
3.4.9.3. Para esta Sala de Subsección es oportuno recordar que, según el principio
de congruencia, invocado en sustento del recurso de alzada interpuesto por
Esmeracol, la sentencia debe guardar consonancia con los hechos y pretensiones
esgrimidos en la demanda, así como en las alegaciones, recursos excepciones y
defensas presentados oportunamente, y las excepciones y defensas . (479)
por lo que se encuentra proscrito en nuestro ordenamiento procesal . Este vicio (482)
acciones de nulidad alude a las normas que se citan como violadas y al concepto de
la violación” . Esto es así, debido a que al actor le corresponde desvirtuar la
(484)
presunción de validez del acto administrativo. El juez, en todo caso, tiene un margen
de interpretación frente a los hechos alegados y probados por la parte demandante y
la definición de la norma o el régimen jurídico aplicable al caso . (485)
Cabe precisar, por otra parte, que el juzgador tiene algunas facultades oficiosas,
que lo desatan de lo demandado. La Sala Plena de lo Contencioso Administrativo ha
señalado que, en esta jurisdicción, el fallador puede pronunciarse sobre cualquier
excepción, así no hubiera sido propuesta, conforme al artículo 164 del Código
Contencioso Administrativo . Asimismo, el fallador puede decretar de oficio las
(486)
La Sala no pasa por alto que en las pretensiones tercera subsidiaria a la primera y
segunda pretensiones principales —sobre la cual operó la caducidad— y la
subsidiaria a la tercera principal, el actor solicitó que se declarara el pago de lo no
debido de la siguiente forma:
[...]
[...]
Pretensión subsidiaria:
Se aprecia así que —como se narró en los apartados de esta providencia relativos
a la demanda y al trámite de primera instancia— la actora, tanto en la demanda como
en las alegaciones previas al fallo de primera instancia, argumentó que el pago de lo
no debido obedecía (i) a la omisión, por parte de la autoridad minera, de su obligación
de administración; y a una (ii) supuesta invalidez de la disposición contractual en la
que se había fijado el canon superficiario. De lo anterior, queda claro —para esta Sala
— que no cabe interpretar lo solicitado y argumentado por la accionante, en un
sentido en el que cupiera entender que se pidió el pago de lo no debido, porque en la
liquidación efectuada en la Resolución SFOM-154 de 2005 no se hubiera tenido en
cuenta el área correspondiente.
Por último, debe tenerse en cuenta que, como lo ha manifestado esta corporación:
FALLA:
1. REVOCAR la sentencia del seis (6) de octubre de dos mil diez (2010), proferida
por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, Sección Tercera, Subsección B, junto
con la aclaración efectuada mediante auto del diez (10) de noviembre del dos mil diez
(2010) y, en su lugar, disponer lo siguiente:
Notifíquese y cúmplase.
30 23 de febrero de 2006.
31 L. 685/2001. “ART. 293.—De las acciones referentes a los contratos de concesión que tengan por
objeto la exploración y explotación de minas, conocerán en primera instancia, los tribunales administrativos
con jurisdicción en el lugar de la celebración”.
32 CCA. “ART. 129.—El Consejo de Estado, en Sala de lo Contencioso Administrativo conocerá en
segunda instancia de las apelaciones de las sentencias dictadas en primera instancia por los tribunales
administrativos y de las apelaciones de autos susceptibles de este medio de impugnación, así como de los
recursos de queja cuando no se conceda el de apelación o se conceda en un efecto distinto del que
corresponda, o no se conceda el extraordinario de revisión”.
34 L. 685/2001. “ART. 2°—Ámbito material del código. El presente código regula las relaciones
jurídicas del Estado con los particulares y las de estos entre sí, por causa de los trabajos y obras de la
industria minera en sus fases de prospección, exploración, construcción y montaje, explotación, beneficio,
transformación, transporte y promoción de los minerales que se encuentren en el suelo o el subsuelo, ya sean
de propiedad nacional o de propiedad privada. Se excluyen la exploración y explotación de hidrocarburos
líquidos y gaseosos que se regirán por las disposiciones especiales sobre la materia”.
35 Corte Constitucional, Sentencia C-339 de 2002, apartado 4º; y Sentencia C-891 de 2002, apartado 30.
37 CCA. ART. 87.—Subrogado por el artículo 32 de la Ley 446 de 1998. “De las controversias
contractuales. Cualquiera de las partes de un contrato estatal podrá pedir que se declare su existencia o su
nulidad y que se hagan las declaraciones, condenas o restituciones consecuenciales, que se ordene su
revisión, que se declare su incumplimiento y que se condene al responsable a indemnizar los perjuicios y que
se hagan otras declaraciones y condenas”.
39 “Debemos cuidarnos de confundir las nociones de proceso y litigio, aunque en materia civil, laboral y
contencioso administrativa, es común en la mayoría de los procesos la existencia de personas con intereses
opuestos o diferentes y entonces en ellos existe litigio y se produce una especie de lucha judicial en que se
esgrimen armas de ataque y de defensa; pero también es evidente, y ello no debe ser olvidado, que en otros
falta absolutamente el litigo. Es decir, en esta clase de proceso existe generalmente el litigio, en la misma
forma que la enfermedad en la curación, sirviendo de pretexto para iniciarlos, pero no se confunden: el
proceso se inicia entonces ante el juez y se desarrolla en su presencia; el litigio existe desde antes entre las
partes, y puede ocurrir que a pesar de él no se inicie ningún proceso”. DEVIS ECHANDÍA,
Hernando. Compendio de derecho procesal, Tomo I, Editorial ABC, Bogotá, 1983, p. 139.
42 Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil. Concepto de 29 de octubre de 2014, Exp. 2216.
48 “Los bienes fiscales comunes o bienes estrictamente fiscales dejaron de ser prescriptibles, se
convirtieron en bienes imprescriptibles. Si no procede la declaración de pertenencia en relación con los
bienes de propiedad de las entidades de derecho público, tampoco procede oponer la excepción de
prescripción ante la demanda reivindicatoria de uno de tales bienes. Hoy día los bienes fiscales comunes o
bienes estrictamente fiscales son imprescriptibles. Lo relativo a los bienes públicos o de uso público: siguen
siendo imprescriptibles, al igual que los fiscales adjudicables que tampoco pueden adquirirse por prescripción.
No se quebranta la igualdad, porque quien posee un bien fiscal, sin ser su dueño, no está en la misma
situación en que estaría si el bien fuera de propiedad de un particular. En la medida en que se impide que los
particulares se apropien de los bienes fiscales, se asegura o garantiza la capacidad fiscal para atender las
necesidades de la comunidad. No hay acción para que se declare que se ha ganado por prescripción el
dominio de un bien que la ley declara imprescriptible, porque no hay derecho”. Corte Constitucional, Sentencia
C-530 de 1996.
49 “Por otra parte, tampoco puede considerarse aplicable el criterio adoptado por esta corporación
respecto de la posibilidad de formular las acciones contencioso administrativas en cualquier tiempo, cuando el
objeto del litigio estaba constituido por bienes estatales imprescriptibles e inenajenables —criterio recogido
actualmente en la Ley 446 de 1998 (num. 8º del artículo 136 del CCA)—, dado que si bien los dineros que
debe transferir la Nación a favor de las entidades territoriales, por concepto de su participación en los ingresos
corrientes de aquélla, pueden ser considerados bienes fiscales y, por lo tanto, imprescriptibles, conforme al
numeral 4º del artículo 407 del Código de Procedimiento Civil —declarado exequible por la Corte
Constitucional mediante Sentencia C-530 de 1996—, es evidente que no constituyen bienes inenajenables,
condición que, por lo demás, en ningún caso, podría predicarse del dinero“. Consejo de Estado, Sección
Tercera. Sentencia de 6 de julio de 2005, Exp. 28662.
50 Con esto, según la actora, se vulneraron los artículos 13 y 109 de la Constitución, y del artículo 3º del
Código Contencioso Administrativo.
51 Lo que, conforme a lo alegado por Esmeracol, viola el artículo 58 constitucional, el artículo 38 de la Ley
153 de 1887 y el artículo 6º del Decreto 2655 de 1988 y el artículo 356 del Código de Minas.
52 Con lo que, para la firma demandante, se vulneró el artículo 884 del Código de Comercio, modificado
por el artículo 111 de la Ley 510 de 1999.
53 De esta forma, la accionante considera que fueron trasgredidos los artículos 230 de la Ley 685 de
2001, los artículos 213 y 214 del Decreto 2655 de 1988, el artículo 1º del Decreto 727 de 1990,
54 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sala Plena. Sentencia de 29 de septiembre de 2011, Exp. 18837.
59 L. 80/93. “ART. 13.—Los contratos que celebre las entidades q que se refiere el artículo 2º del presente
estatuto se regirán por las disposiciones comerciales y civiles pertinentes, salvo en las materias
particularmente reguladas en esta ley. [...] ART. 44.—Los contratos del Estado son absolutamente nulos en
los casos previstos en el derecho común [...]”.
60 “En primer lugar, dispone el artículo 44 de la Ley 80 que las causales de nulidad de los contratos
estatales tienen dos fuentes normativas: || i) De un lado, las que contempla el derecho común. Recuérdese
que en los términos de los artículos 13 y 40 de le Ley 80 de 1993, los contratos estatales se rigen por el
derecho civil y comercial, salvo en las materias particularmente reguladas en la Ley 80. A aquéllos estatutos
se refiere el artículo 44 de la Ley 80, cuando remite a las causales de nulidad del derecho común. || Por tanto,
si una de las pares del negocio estatal es un comerciante, el régimen jurídico aplicable al negocio es el código
de comercio, y por ende las causales de nulidad previstas enél”. CONSEJO DE ESTADO, Sección Tercera.
Sentencia de 4 de octubre de 2007, Exp. 16368.
63 D. 2655/88. “ART. 2º—Campo de aplicación. Este código regula las relaciones entre los diversos
organismos y entidades estatales, las de los particulares entre sí y con aquellos, en lo referente a la
prospección, exploración, explotación, beneficio, fundición, transformación, transporte, aprovechamiento y
comercialización de los recursos naturales no renovables que se encuentren en el suelo o en el subsuelo,
incluidos los espacios marítimos jurisdiccionales, ya sean de propiedad nacional o de propiedad privada. Se
exceptúan los hidrocarburos en estado líquido o gaseosos, que se regulan por las normas especiales sobre la
materia” (subrayado añadido).
66 C.C. “ART. 1625.—Modos de extinción. Toda obligación puede extinguirse por una convención en
que las partes interesadas, siendo capaces de disponer libremente de lo suyo, consientan en darla por nula.||
Las obligaciones se extinguen además en todo o en parte: || 1o.) Por la solución o pago
efectivo. [...] ART. 1626.—Definición de pago. El pago efectivo es la prestación de lo que se debe”.
69 L. 80/93. “ART. 45.—De la nulidad absoluta. La nulidad absoluta podrá ser alegada por las partes,
por el agente del Ministerio Público, por cualquier persona o declarada de oficio, y no es susceptible de
saneamiento por ratificación. || En los casos previstos en los numerales 1o. 2o. y 4o. del artículo anterior, el
jefe o representante legal de la entidad respectiva deberá dar por terminado el contrato mediante acto
administrativo debidamente motivado y ordenará su liquidación en el estado en que se encuentre. || ART. 46.
—De la nulidad relativa. Los demás vicios que se presenten en los contratos y que conforme al derecho
común constituyen causales de nulidad relativa, pueden sanearse por ratificación expresa de los interesados
o por el transcurso de dos (2) años contados a partir de la ocurrencia del hecho generador del vicio”.
70 “La eficacia en sentido lato del contrato se refiere, entonces, a la plenitud de la producción de sus
efectos jurídicos, o sea a los derechos y obligaciones que de su celebración surgen para las partes y sus
proyecciones respecto de terceros, extraños al interés dispuesto, pero afectos a su disposición. En cambio, la
ineficacia del contrato es la no producción de los efectos que debiera producir con ocasión de su celebración,
bien sea porque: a) para el ordenamiento jurídico el negocio es inexistente, es decir no produce efecto alguno;
b) o resulta inválido o nulo, o sea, que nacido a la vida jurídica, los efectos que de su existencia emanan
pueden ser anulados o aniquilados por presentar irregularidades o vicios frente a la ley; c) o por disposición
legal o particular se difieren sus efectos, como cuando se somete a condiciones por las partes o requiere de
autorizaciones legales que lo activen”. Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección B. Sentencia de 30
de abril de 2012, Exp. 21699.
72 CCA. “ART. 136.—[...] 10. En las relativas a contratos, el término de caducidad será de dos (2) años
que se contará a partir del día siguiente a la ocurrencia de los motivos de hecho o de derecho que les sirvan
de fundamento”.
75 Resolución 003 del 12 de marzo de 2004, proferido por el segundo comandante y jefe de estado mayor
de la primera brigada del Ejército Nacional, por la cual se levantó la suspensión a la venta de materiales
explosivos y accesorios a Esmeracol, ordenada mediante la Resolución 002 del 17 de febrero de 2003 (fls.
1559 y 1560 del cdno. 6).
77 CCA. “ART. 136.—[...] 10. En las relativas a contratos, el término de caducidad será de dos (2) años
que se contará a partir del día siguiente a la ocurrencia de los motivos de hecho o de derecho que les sirvan
de fundamento”.
81 Consejo de Estado, Sección Tercera. Autos de 12 de diciembre de 2007 (Exp. 33.582), del septiembre
4 de 2008, (Exp. 35.015), del 15 de diciembre de 2012 (Exp. 40425) y del 30 de agosto de 2018 (Exp. 58225),
entre otras.
83 Este documento fue referido en la demanda como factura núm. 2975 (f. 17, c. 1). No obstante, coincide
en la fecha, monto y concepto con la factura referida en la demanda.
85 Fls. 294 a 299 del cdno. 2. También se encuentra copia simple a folios 47 a 49 del cdno. 2.
91 El Ingeominas estaba habilitado para “[e]jercer las funciones de autoridad minera que le sean
delegadas”, conforme al numeral 11º del artículo 5º del Decreto del Ministerio de Minas y Energía número 252
de 2004.
98 D. 254/2004. “ART. 27.—Bienes y recursos excluidos del patrimonio a liquidar. No forman parte
del patrimonio de la Empresa Nacional Minera Ltda. en Liquidación, Minercol Ltda. en Liquidación: [...] 7. Los
contratos, convenios y proyectos que Minercol Ltda. haya suscrito y ejecute en ejercicio de las funciones
delegadas por el Ministerio de Minas y Energía, así como los recursos a ellos asignados, los cuales serán
subrogados a la entidad que el Ministerio de Minas y Energía determine. Minercol Ltda. en Liquidación y el
subrogatorio, adelantarán todas las actuaciones necesarias para dar cumplimiento a lo aquí previsto”.
100 D. 254/2004. “ART. 28.—Traspaso de bienes, derechos y obligaciones. Una vez finalizada la
liquidación de la Empresa Nacional Minera Ltda. en Liquidación, Minercol Ltda. en Liquidación, los bienes,
derechos y obligaciones serán transferidos a la Nación - Ministerio de Minas y Energía. El Liquidador realizará
oportunamente los actos que sean necesarios para el traspaso de esos activos, pasivos, derechos y
obligaciones, si a ello hubiere lugar, en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 35 del Decreto-Ley 254 de
2000”.
101 “La conducencia se refiere a la aptitud legal o jurídica de la prueba para convencer al juez sobre el
hecho a que se refiere. La pertinencia trata de la importancia y relación entre los hechos que se pretenden
demostrar o desvirtuar. La utilidad consiste en la necesidad de que la prueba sea útil para ayudar a obtener
la convicción del juez respecto de los hechos que interesan al proceso”(subrayado fuera del texto). Consejo
de Estado, Sección Tercera, Subsección A. Auto de 22 de marzo de 2013, Exp. 45426. “1.1.
La prueba judicial es un medio procesal que permite llevar al juez el convencimiento de los hechos que son
materia u objeto del proceso y, por tanto, le permite tomar una decisión fundada en una determinada realidad
fáctica. || 1.2. De acuerdo con el artículo 168 del Código Contencioso Administrativo, en los procesos
tramitados ante la jurisdicción contenciosa administrativa se aplicarán las normas del Código de
Procedimiento Civil que regulan la admisibilidad de los medios de prueba, la forma de practicarlas y los
criterios de valoración. En virtud del principio de la necesidad de la prueba, las pruebas aportadas a un
proceso dentro de las oportunidades legalmente establecidas, deben llevar al juez al grado de
convencimiento suficiente para que pueda solucionar el problema objeto de litigio. Por ello, las pruebas deben
ser pertinentes y conducentes. Conducentes, porque el medio probatorio es idóneo para demostrar el hecho
que se alega; pertinentes, porque el hecho que se pretende demostrar es determinante para resolver el
problema jurídico” (énfasis añadido). Consejo de Estado, Sección Cuarta. Auto de 10 de abril de 2014, Exp.
20074.
102 CPC. “ART. 254.—Valor probatorio de las copias. Las copias tendrán el mismo valor probatorio del
original, en los siguientes casos: || 1. Cuando hayan sido autorizadas por notario, director de oficina
administrativa o de policía, o secretario de oficina judicial, previa orden del juez, donde se encuentre el
original o una copia autenticada. || 2. Cuando sean autenticadas por notario, previo cotejo con el original o la
copia autenticada que se le presente”.
104 “El anterior paradigma, como se señaló, fue recogido por las leyes 1395 de 2010, 1437 de 2011, y
1564 de 2012, lo que significa que el espíritu del legislador, sin anfibología, es modificar el modelo que ha
imperado desde la expedición de los decretos leyes 1400 y 2019 de 1970. En otros términos, a la luz de la
Constitución Política negar las pretensiones en un proceso en el cual los documentos en copia simple
aportados por las partes han obrado a lo largo de la actuación, implicaría afectar —de modo significativo e
injustificado— el principio de la prevalencia del derecho sustancial sobre el formal, así como el acceso
efectivo a la administración de justicia (arts. 228 y 229 C.P.). Lo anterior no significa que se estén aplicando
normas derogadas (retroactividad) o cuya vigencia se encuentra diferida en el tiempo (ultractividad),
simplemente se quiere reconocer que el modelo hermenéutico de las normas procesales ha sufrido cambios
significativos que permiten al juez tener mayor dinamismo en la valoración de las pruebas que integran el
acervo probatorio, para lo cual puede valorar documentos que se encuentran en copia simple y frente a los
cuales las partes han guardado silencio, por cuanto han sido ellas mismas las que con su aquiescencia, así
como con la referencia a esos documentos en los actos procesales (v.gr. alegatos, recursos, etc.) los
convalidan, razón por la que, mal haría el juzgador en desconocer los principios de buena fe y de lealtad que
han imperado en el trámite, con el fin de adoptar una decisión que no refleje la justicia material en el caso
concreto o no consulte los postulados de eficacia y celeridad” (subrayado añadido). Consejo de Estado,
Sección Tercera, sentencia del 28 de agosto de 2013, Exp. 25.022, M.P. Enrique Gil Botero.
105 El consejero de Estado Guillermo Sánchez Luque no comparte este criterio jurisprudencial, sin
embargo lo respeta y acoge. Los argumentos de la inconformidad se encuentran consignados en la aclaración
de voto a la sentencia del 22 de octubre de 2015, Rad. 26.984.
113 Esta es una trascripción. Los errores, erratas, énfasis y mayúsculas forman parte del texto original.
115 Fls. 294 a 299 del cdno. 2. También se encuentra copia simple a folios 47 a 49 del cdno. 2.
219 Fls. 51 a 53 del cdno. 3. También se encuentra copia auténtica de dicho documento a folios 1437 a
1439 del cdno. 6.
243 Fls. 1559 y 1560 del cdno. 6. También se encuentra copia simple a fls. 71 y 72 del cdno. 2.
245 L. 600/2000. ART. 327, INC. 1º—”Resolución inhibitoria. El Fiscal General de la Nación o su
delegado, se abstendrán de iniciar instrucción cuando aparezca que la conducta no ha existido, que es
atípica, que la acción penal no puede iniciarse o proseguirse o que está demostrada una causal de ausencia
de responsabilidad”.
251 Fls. 1582 a 1583 del cdno. 6. También se encuentra copia simple a fls. 85 a 94 del cdno. 2.
254 Fls. 58 a 59 A del cdno. 2. También se encuentra copia auténtica a fls. 1598 a 1600 del cdno. 6.
260 Fl. 56 del cdno. 2. También se encuentra copia auténtica a fls. 1611 y 1612 del cdno. 6.
300 CPC. “ART. 217.—Testigos sospechosos. Son sospechosas para declarar las personas que en
concepto del juez, se encuentren en circunstancias que afecten su credibilidad o imparcialidad, en razón de
parentesco, dependencias, sentimientos o interés con relación a las partes o a sus apoderados, antecedentes
personales u otras causas”.
301 Consejo de Estado, Sección Tercera. Sentencia del 26 de noviembre de 2014, Rad. 00834-02(AG).
302 Consejo de Estado, Sección Tercera. Sentencia del 9 de octubre de 2014, Exp. 28021.
304 Es necesario aclarar aquí que, como explican Salvador Coderch y Rubí Puig: “Saber no es sólo saber
hacer. En nuestra cultura, el sentido preciso de las expresiones «ciencia» y «tecnología» es discutido, pero, al
menos, hay acuerdo en su falta de sinonimia: conocimiento científico es conocimiento teórico y conocimiento
tecnológico es el que se refiere a técnicas que emplean conocimiento científico”. SALVADOR CODERCH,
Pablo, y RUBÍ PUIG, Antoni, “Riesgos de desarrollo y evaluación judicial del carácter científico de dictámenes
periciales”, InDret: Revista para el Análisis del Derecho, Nº 1, 2008, p. 47.
305 SÁNCER PELEGRINA, José Antonio, “Estudio de la prueba del dictamen de peritos a la luz de la Ley
1/2000, de 7 de enero, de enjuiciamiento civil”, Boletín Aranzadi Civil-Mercantil, Nº 43, 2002, p. 1.
317 CPC. “ART. 305.—Congruencias. La sentencia deberá estar en consonancia con los hechos y las
pretensiones aducidos en la demanda y en las demás oportunidades que este código contempla, y con las
excepciones que aparezcan probadas y hubieren sido alegadas si así lo exige la ley”.
319 DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Compendio de derecho general, Tomo I (Teoría general del proceso),
editorial ABC, Bogotá 1983, p. 448.
320 Consejo de Estado, Sección Tercera. Sentencia de 8 de noviembre de 2005, Rad. 1999-00218;
sentencia de la Subsección C de 16 de marzo de 2015, Exp. 45923; y sentencia de la subsección B de 30 de
julio de 2015, Exp. 32688.
321 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia de del 31 de mayo de 1965, G.J. CXI y
CXII p. 126; sentencia del 13 junio 2017, Rad. 2017-00083-00; y sentencia de 25 de junio de 2018, rad. 2018-
00561-00. CONSEJO DE ESTADO, Sección Tercera. Sentencia de 27 de noviembre de 2005; y sentencia de
27 de junio de 2012, Exp. 24458.
322 C.C. “ART. 1604.—Responsabilidad del deudor. [...] El deudor no es responsable del caso fortuito,
a menos que se haya constituido en mora (siendo el caso fortuito de aquellos que no hubieran dañado a la
cosa debida, si hubiese sido entregado al acreedor), o que el caso fortuito haya sobrevenido por su culpa”.
323 Consejo de Estado, Sección Tercera. Sentencia de 27 de noviembre de 2005, Exp. 14392; sentencia
de 11 de febrero de 2009, Exp. 17145; sentencia de 27 de junio de 2012, Exp. 24458; y sentencia de la
Subsección B del 30 de julio de 2015, Exp. 32688.
324 Consejo de Estado, Sección Tercera. Auto de 6 de marzo de 2006, Exp. 13414
326 C.C. “ART. 1604.—Responsabilidad del deudor. [...] El deudor no es responsable del caso fortuito,
a menos que se haya constituido en mora (siendo el caso fortuito de aquellos que no hubieran dañado a la
cosa debida, si hubiese sido entregado al acreedor), o que el caso fortuito haya sobrevenido por su culpa”.
327 CC. “ART. 1735.—Pérdida de la cosa hurtada o robada. Al que ha hurtado o robado un cuerpo
cierto, no le será permitido alegar que la cosa ha perecido por caso fortuito, aún de aquellos que habrían
producido la destrucción o pérdida del cuerpo cierto en poder del acreedor”.
328 C.C. “ART. 1604.—Responsabilidad del deudor. [...] La prueba de la diligencia o cuidado incumbe
al que ha debido emplearlo; la prueba del caso fortuito al que lo alega”.
329 Fls. 58 a 59 A del cdno. 2. También se encuentra copia auténtica a folios 1598 a 1600 del cdno. 6.
338 L. 600/2000. ART. 327, INC. 1º—“Resolución inhibitoria. El Fiscal General de la Nación o su
delegado, se abstendrán de iniciar instrucción cuando aparezca que la conducta no ha existido, que es
atípica, que la acción penal no puede iniciarse o proseguirse o que está demostrada una causal de ausencia
de responsabilidad”.
339 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia del 5 de abril de 1991, Exp. 3116; sentencia del 28 de
enero de 1992; y sentencia de 9 de octubre de 1992, Exp. 3693.
347 Fls. 1582 a 1583 del cdno. 6. También se encuentra copia simple a folios 85 a 94 del cdno. 2.
348 Fls. 294 a 299 del cdno. 2. También se encuentra copia simple a folios 47 a 49 del cdno. 2.
349 D. 2655/88. “ART. 59.—Cláusula sobre revisión de los contratos. Los contratos mineros se
entienden celebrados sobre bases de equidad y se ejecutarán de acuerdo con la forma y términos
convenidos. || Sin embargo, cuando sobrevengan el caso fortuito, la fuerza mayor, circunstancias graves e
imprevisibles de orden técnico o económico que hagan imposible o demasiado gravoso el cumplimiento de lo
pactado, podrá cualquiera de las partes pedir su revisión. || El procedimiento para la revisión de que trata el
presente artículo será el señalado por el artículo 868 del Código de Comercio”.
351 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia de 21 de febrero de 2012, Ref. 11001-
3103-040-2006-00537-01.
352 D. 1050/68. “ART. 6º—De las empresas industriales y comerciales del Estado. Son organismos
creados por la ley, o autorizados por esta, que desarrollan actividades de naturaleza industrial o comercial
conforme a las reglas del derecho privado, salvo las excepciones que consagra la ley [...]” (subrayado
añadido).
353 D. 3130/68. “ART. 34.—De los contratos de las empresas y de las sociedades. Los contratos que
celebren las empresas industriales y comerciales del Estado y las sociedades de economía mixta para el
desarrollo de sus actividades no están sujetos, salvo disposición en contrario, a las formalidades que la ley
exige para los del gobierno. Las cláusulas que en ellos se incluyan serán las usuales para los contratos entre
particulares, pero las primeras, en los términos del artículo 254 del Código Contencioso Administrativo,
podrán pactar el derecho a declarar administrativamente la caducidad, y deberán incluir, cuando fuere del
caso, las prescripciones pertinentes sobre reclamaciones diplomáticas” (subrayado añadido).
355 “En efecto Carbocol Ltda., funcionó como una empresa industrial y comercial del Estado, que cumplía
actividades para el desarrollo de la actividad minera y, por lo tanto, los contratos que celebraba eran contratos
administrativos; no obstante que la ley sometió dichos contratos a un régimen especial que gobierna dicha
actividad, así lo establecía el parágrafo del artículo 16 del Decreto-Ley 222 de 1983 y también lo consagró el
artículo 76 de la Ley 80 de 1993; es decir, están sometidos a un régimen jurídico especial de derecho
público”. Consejo de Estado, Sección Tercera. Sentencia de 13 de septiembre de 2008, Exp. 34594. En
sentido similar: Sentencia de la Subsección A de 30 de octubre de 2013, Exp. 21988.
356 L. 2ª/90. «ART. 1º—La Empresa Colombiana de Minas, “Ecominas”, creada mediante el Decreto 912
de 1968 y reorganizada por el Decreto 3161 del mismo año, podrá transformarse cuando el Gobierno
Nacional así lo disponga, en una sociedad anónima del orden nacional, con capital estatal, personería
jurídica, patrimonio propio e independiente y autonomía administrativa, sometida al régimen legal de las
empresas industriales y comerciales del Estado, vinculada al Ministerio de Minas y Energía, cuyo nombre o
razón social será Minerales de Colombia S.A., pudiendo utilizar la sigla “Mineralco S.A.”».
358 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección A. Sentencia de 25 de marzo de 2015, Exp. 37726.
359 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia de 9 de marzo de 2001, Rad. 5659.
361 Consejo de Estado, Sección Tercera. Sentencia de 8 de mayo de 1995, Exp. N8118.
362 Consejo de Estado, Sección Tercera. Sentencia de 25 de febrero de 2009, Exp. 16103.
370 Constitución Política de Colombia. “ART. 332.—El Estado es propietario del subsuelo y de los
recursos naturales no renovables, sin perjuicio de los derechos adquiridos y perfeccionados con arreglo a las
leyes preexistentes”.
371 “La Constitución Política establece que el subsuelo y los recursos naturales no renovables son de
propiedad del Estado (332, C.P.), por lo que corresponde al mismo bajo dicha potestad intervenir por
mandato de la ley en la explotación de los recursos naturales, en el uso del suelo, en la producción,
distribución, utilización y consumo de los bienes, con el fin de lograr la racionalización de la economía, la
protección del medio ambiente y el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes”. Corte constitucional,
sentencias C-983 de 2010 y C-412 de 2015.
373 “En términos generales, los fines perseguidos por el legislador con la consagración de un tratamiento
especial para el contrato vigente entre Carbocol e Intercor, encuentran respaldo en la atribución amplia
otorgada por el Constituyente al Estado para planificar el manejo y aprovechamiento de los recursos
naturales, para garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución, y para
prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental (C.P. art. 80). Es claro que para la planeación y el
manejo macroeconómico, sometidos por la Carta Política a ciclos coincidentes con el período del gobierno, la
renegociación obligada y súbita de todos los contratos vigentes para la explotación de recursos naturales no
renovables, sería traumática en cuanto al ingreso de recursos, y a su aplicación en la ejecución de los planes
y programas de desarrollo debidamente aprobados”. Corte Constitucional, Sentencia C-691 de 1996.
376 Real Academia Española. Diccionario de la lengua española, Edición del Tricentenario (actualización
2017). El diccionario contiene otra acepción para Administración, que consiste en el “[c]onjunto de los
organismos de gobierno de una nación o de una entidad política inferior”. Esta acepción no es tenida en
cuenta por la Sala, en esta ocasión, debido a que con ella se estaría refiriendo al conjunto de órganos de
gobierno de alguna de las entidades territoriales del Estado colombiano, a la que claramente no hace
referencia la disposición contractual bajo examen, debido a que dichas entidades no hacen parte del contrato
de operación minera, ni ejercen funciones de gobierno éste.
379 Memorando 2710 del 5 de noviembre de 1996 (fl. 957 del cdno. 5).
380 Memorando 2964 del 11 de diciembre de 1996 del subgerente técnico (E) de Mineralco y otros,
visibles a fls. 962 y 963 del cdno. 5, y 965 y 966 del cdno. 5.
381 Copia auténtica del concepto de la Gerencia de Fiscalización Minera – división de seguimiento y
control de Minercol del 28 de febrero de 2002, el cual manifiesta que la reducción del área del contrato 122-
95M es “técnicamente aceptable”.
382 Memorando X011-06621 del 2 de agosto de 2000, remitido por la Jefa de división legal minera de
Minercol al jefe de la división de seguimiento y control, visible a fls. 1116 a 1117 del cdno. 5.
383 Informe de la visita de seguimiento y control presentado por los ingenieros de minas Nelson Misael
Aguirre y José David Castañeda, realizada los días 5 a 9 de mayo de 2000, en el que, entro otros, se concluyó
que: “En la zona excluida en la reducción del área solicitada no se observaron frentes de explotación, por lo
que la reducción solicitada es viable desde el punto de vista minero”. Visible a fls. 1078 a 1089 del cdno. 5.
384 Copia auténtica del oficio 1091-06770 del 24 de agosto de 2000, con el cual la gerente de fiscalización
minera de Minercol invitó a la gerente general de Minercol a una reunión en la división de recaudo y
distribución, el viernes 15 de agosto, “[...] para determinar temas como reducción de área e incumplimiento de
los compromisos contractuales”. Visible a fl. 1124 del cdno. 5.
385 Oficio remitido por el gerente general de Mineralco a Esmeracol solicitó que se acercara a las oficinas
de Mineralco, antes del 31 de enero de 1998, para llegar a un acuerdo relativo a la forma de pago de tales
acreencias, visible a fls. 1009 a 1010 del cdno. 5.
386 Oficio 1090-04853 del 19 de julio de 1999, con el que el Gerente de Fiscalización Minera de Minercol
solicitó a Esmeracol el pago de las obligaciones pendientes con esta última, las cuales se liquidan en dicho
documento, visible a fls. 1059 y 1060 del cdno. 5.
387 Copia auténtica del oficio 8205 del 29 de noviembre de 2002 a través del cual Minercol le recordó a
Esmeracol que se encontraba en estado de incumplimiento del pago de la segunda cuota prevista en el
acuerdo suscrito, correspondiente al 23 de octubre de 2002, y que la cuota del mes de diciembre estaba
próxima a vencerse, visible a fl. 1472 del cdno. 6.
388 Acta de visita de seguridad minera a explotaciones subterráneas del 4 de marzo de 2003
suscrita por representantes de Minercol y Esmeracol, en la que, entre otras se recomendó “[f]ijar políticas
claras sobre acceso de guaqueros no autorizados para los diferentes cortes”, visible a fls. 1496 a 1499 del
cdno. 6.
390 Concepto de visita técnica realizada el 11 de junio de 2000 al área del contrato de Esmeracol por
profesionales de la Gerencia de Fiscalización Minera – división de seguimiento y control de Minercol, visible a
fls. 1102 a 1104 del cdno. 5.
391 Concepto de visita técnica al área del contrato 122-95M, con fecha de 23 de abril de 2002, visible a
fls. 1334 a 1338 del cdno. 6.
392 Resolución 10900073 del 26 de marzo de 2001, proferida por el Gerente de Fiscalización Minera de
Minercol, visible a fls. 1154 y 1155 del cdno. 5.
393 Informe sobre la visita técnica de seguimiento y seguridad del área del contrato 125-95M realizada
entre el 13 y el 19 de septiembre de 2001, por los profesionales de la división de seguimiento y control de
Mineralco, Franklin Javier Alarcón y Luis Jaime Lacouture, fechado el 25 de septiembre de 2001, visible a fls.
1276 a 1289 del cdno. 6.
397 Acuerdo de pago número 10, suscrito entre Minercol y Esmeracol el 23 de abril de 2002, visible a fls.
1359 a 1366 del cdno. 6.
398 Oficio 1092-7060 con sello de recibido de 4 de noviembre de 2003, a través del cual Minercol le
recordó a Esmeracol que se encontraba en proceso de caducidad por incumplimiento de las obligaciones
pactadas en el contrato 122-95M, así como en el acuerdo de pago de 23 de abril de 2002, y que la única
forma de detener dicho proceso consistía en pagar las cuotas convenidas en el acuerdo mencionado, además
de las facturas que en este oficio se relacionan, visible a fl. 1548 del cdno. 6.
399 Resolución número 003 del 12 de marzo de 2004, proferido por el Segundo Comandante y Jefe de
Estado Mayo de la Primera Brigada del Ejército Nacional, visible a fls. 1559 y 1560 del cdno. 6.
403 “Que mediante Resolución Nº D-939 del 16 de noviembre de 2004, el director general del Instituto
Colombiano de geología y Minería, Ingeominas, asigna unas funciones a diferentes Dependencias del
Instituto, entre ellas, a la subdirección de fiscalización y ordenamiento minero, estableciendo en el artículo 3º
numerales 1º y 20 en cabeza de dicha dependencia lo siguiente: `[...] 20. Expedir todos los demás actos
administrativos que resulten del ejercicio de sus funciones, o que sean necesarios para el cabal cumplimiento
de los trámites y asuntos de su competencia’”. Resolución D-332 de 2005 del Director General del
Ingeominas. Fls. 98 y 88 del cdno. 2’”.
404 “Motivación de los actos administrativos. Constituye un elemento necesario para la existencia de un
acto administrativo que haya unos motivos que originen su expedición y que sean el fundamento de la
decisión que contienen. Es decir, deben existir unas circunstancias o razones de hecho y/o de derecho que
determinan la expedición del acto y el contenido o sentido de la respectiva decisión”. Consejo de Estado,
Sección Primera. Sentencia de 23 de enero de 2014, Rad. 11001-03-24-000-2012-00293-00.
405 Consejo de Estado, Sección Cuarta. Sentencia de 21 de noviembre de 2012, Rad. 25000-23-27-000-
2008-00110-01.
407 “La necesidad de evitar las crisis económicas de la producción, la regularización del abastecimiento
adecuado en los centros consumidores, la utilidad de fomentar la creación de industrias, para evitar la
importación de productos extranjeros, han constituido otros tantos motivos determinantes de la intervención
administrativa del Estado. También aquí se alzan en pugna y oposición los principios de la economía clásica
liberal con los que tienden a la socialización de los medios económicos, y como medio de transición el
desarrollo de las intervenciones del Estado para regular todo lo relativo al desplazamiento de las mercancías
y a la regulación de sus precios”. Consejo de Estado, sentencia del 30 de marzo de 1943.
410 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera. Sentencia del 24 de
septiembre de 1987, C.P. Samuel Buitrago Hurtado.
411 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera. Sentencia del 19 de
mayo de 1983, rad. núm. 4022.
412 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera. Sentencia del 11 de
noviembre de 1994, rad. núm. 2900.
413 “Son estas desmembraciones del Estado muy frecuentes en la vida moderna, y responden a la
necesidad de que aquél adopte modalidades en su gestión cada vez más dinámicas y eficaces. En el siglo
pasado, no se conocían generalmente estas modalidades del Estado y éste, en forma estrictamente
homogénea o unificada, cumplía unas funciones muy distintas de las realizadas por los particulares. Pero, a
medida que la vida moderna se ha ido haciendo más compleja y rica en posibilidades económicas y a medida
que el Estado se ha visto comprometido en empresas similares a las de los particulares, ha tenido que agilizar
y acelerar sus gestiones mediante procedimientos que se amolden a esa diversificación de funciones, y a
esos propósitos antes desconocidos. Fue así como surgió la figura jurídica del establecimiento público
descentralizado, como un efectivo instrumento para realizar funciones propias del estado intervencionista,
dotado no solo de personería jurídica y de autonomía administrativa frente a los organismos tradicionales del
Estado sino también de un patrimonio independiente. Todo ello le dio rapidez y flexibilidad a su actividad. Y
fue así como, en razón de esos resultados muy positivos, se produjo una gran proliferación de
establecimientos públicos descentralizados. Su autonomía llegó en ocasiones a parecer excesiva y fue por lo
que, en la reforma administrativa de 1960, se procuró integrarlos dentro de la administración, adscribiendo o
vinculando cada establecimiento público a un determinado Ministerio. Con todo, el lógico movimiento de
desmembración ha continuado en forma casi vertiginosa, respondiendo ello a necesidades apremiantes de la
vida contemporánea y, sobre todo, de la industrialización de un país, como el nuestro, que debe ser
propiciada y movida directamente por un Estado justamente intervencionista; y han aparecido así, entre
nosotros, no solo esos establecimientos y las empresas industriales y comerciales del Estado, que desarrollan
sus actividades con patrimonio exclusivamente estatal, pero conforme a las reglas del derecho privado, sino
también las empresas de economía mixta, que son organismos constituidos bajo la forma de sociedades
comerciales con aportes del Estado y de capital privado, creadas por la Ley o autorizadas por ésta, que
desarrollan actividades de naturaleza industrial o comercial conforme a las reglas del derecho privado, salvo
las excepciones que consagra la ley”. Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo. Sentencia
del 8 de abril de 1970, C.P. Andres Holguín.
415 Si bien, en Colombia ya existían empresas industriales y comerciales del Estado, como el Ferrocarril
de la Sabana (auto del Consejo de Estado del 21de septiembre de 1921, C.P. Sixto A. Zerda), estas no se
caracterizaban por su sometimiento a las reglas de derecho privado.
418 «En síntesis, estas entidades [empresas industriales y comerciales del Estado y empresas de
economía mixta] constituyen uno de los medios de intervención del Estado. Es así como en estas empresas,
para reducirse a ellas, el Estado actúa como Estado pero aboca o se abroga, si se quiere, determinadas
actividades que, en otro tiempo, se consideraba que eran propias de los particulares, de la empresa privada. ||
2. De estas circunstancias ser una actividad del Estado en el campo privadoprovienen las reglas que rigen
estas empresas, reglas que determinan el campo de la consulta y que se pueden resumir así: || Por actuar en
el campo privado el Estado acepta someterse en principio al derecho que regula esas actividades, al derecho
privado. Logra así acelerar su acción pero se coloca en buena parte en el terreno en que actúan los
particulares. [...] Ese es el sentido del inciso 2º del artículo 43 del Decreto 3130 que para mayor claridad se
transcribe a continuación: || “Las empresas industriales y comerciales del Estado y las sociedades de
economía mixta tienen las prerrogativas y beneficios específicos que les reconocen las leyes, y los generales
aplicables a esta clase de organismos”. || Por lo tanto hay necesidad en cada caso de examinar
cada empresa en particular, en concreto primero, luego las leyes que hayan podido dictarse sobre esa
materia y, por último y si se quiere en ese orden, las disposiciones generales que rigen esta clase
de empresas para determinar sus prerrogativas o privilegios. En cierto sentido es necesario proceder así ya
que pueden existir las siguientes situaciones: || La ley, aquella misma que crea o autoriza una Empresa, o sus
estatutos en virtud de la misma ley, puede reconocer a esa empresa determinados privilegios o prerrogativas;
|| Una ley, posteriormente, nada obsta para esa posibilidad, también puede otorgarle a todas las empresas de
que se ha venido tratando o a una en particular, alguno o algunos privilegios o prerrogativas; [...]». Consejo de
Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil. Concepto del 24 de noviembre de 1972, rad. núm. 693.
419 “La justificación de este régimen doble es bien clara: Se trata de facilitar la actuación de estos entes
descentralizados, autorizándolos para actuar por modos idénticos a los que emplea la empresa privada,
procedimientos que impone y exige la índole comercial o industrial de sus actividades, y requeridos muchas
veces por la circunstancia de que deben obrar en un plano de competición y eficiencia igual al de
organizaciones similares de carácter privado. [...] Del estudio de las disposiciones referidas se puede deducir
que: || 1º El régimen legal de los actos de las empresas industriales y comerciales del Estado, se puede
determinar así: || a. Los actos referentes a su creación organización, control fiscal y relaciones con la
administración central, es decir, los que realizan como parte del Estado y en razón de su vinculación con los
organismos principales de aquélla son de carácter administrativo y como tales, están regidos por normas de
derecho público, contenidas en el acto de su constitución, los estatutos, y las leyes y reglamentos especiales
que regulen estas actividades; || b. También, con iguales razones, son actos administrativos regidos por el
derecho público, los que las empresas realicen en desarrollo de funciones puramente administrativas,
distintas a las enunciadas en el literal anterior, que les hayan sido asignadas por leyes especiales, y || c. Los
demás actos de las empresas, esto es, aquellos mediante los cuales adelantan las operaciones de
explotación industrial y comercial específicas señaladas por su objeto son, en principio y, como regla general,
actos sometidos al derecho privado, —con dos excepciones—: || 1ª Que la ley haya dispuesto lo contrario,
como en el caso del artículo 36 del Decreto 3130 de 1968, respecto de la contratación de empréstitos,
internos o externos, los cuales deben celebrarse de conformidad con las leyes especiales que regulan esta
clase de operaciones para todos los entes del Estado, siendo por ello, actos administrativos, y || 2ª Que la
propia empresa, con base en la autorización del artículo 34 del mismo decreto, pacte la cláusula de
caducidad administrativa, atendiendo a las conveniencias del respectivo organismo, caso en el cual tal
relación es de naturaleza administrativa y las controversias a que den ocasión son de competencia de la
justicia contencioso-administrativa”. Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil. Concepto del 11 de
diciembre de 1970, Rad. 487.
420 «Considera la Sala de Decisión transcribir a continuación unos apartes del fallo proferido por la
Sección Tercera del Consejo de Estado el 18 de junio de 1970. En aquella ocasión se dijo: || “La distinción
entre el régimen jurídico de los establecimientos públicos y el de las empresas industriales y comerciales del
Estado comenzó a hacerse en nuestra legislación con el Decreto Nº 1050 de 1968, cuya vigencia comenzó el
5 de julio de dicho año. Esos organismos, cuyas características comunes y sustanciales son la personería
jurídica, la autonomía administrativa y el patrimonio independiente aportado directa o indirectamente por el
Estado, se distinguirán en adelante por el régimen de su actividad; de derecho público el de los
establecimientos, y de derecho común el de las empresas. La distinción que ahora se hace destaca
nítidamente la indistinción anterior, cuando la noción de Establecimiento era genérica y se aplicaba con un
régimen indistinto a las entidades que por tener personería jurídica, autonomía administrativa y patrimonio
independiente surgían como nuevas personas públicas. De esta manera la novedad aportada por
los decretos 3050 y 3130 de 1968 es la de diversificar los procedimientos jurídicos y el de establecer el
nombre genérico de “entidades descentralizadas” para comprender a las que con anterioridad podían
llamarse “establecimientos públicos”, sin contrariar con ello ordenamiento ninguno y ni siquiera los conceptos
más generales de la jurisprudencia y la doctrina. En todo caso, el hecho de que se haya venido a distinguir
ahora entre Establecimientos y Empresas, y que el criterio de distinción sea el derecho conforme al cual
deben adelantar sus actividades, indica que antes ese criterio no regía y que por eso se determinó estatuirlo».
Consejo de Estado, Sección Tercera. Sentencia del 14 de octubre de 1971, Exp. núm. 1273.
421 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, sentencia del 29 de marzo de 1990, M.P. Rafael
Romero Sierra.
422 Consejo de Estado, Sección Tercera. Sentencia del 26 de julio de 1990, Exp. 5385.
423 Ibíd.
424 Consejo de Estado, Sala Plena de lo Contencioso Administrativo. Sentencia del 6 de septiembre de
1988, Exp. A-012; y auto del 9 de octubre de 1980, Exp. 680.
425 Consejo de Estado, Sección Cuarta. Sentencia del 6 de febrero de 1987, Exp. 1238.
428 L. 2ª/90. «ART. 1º—La Empresa Colombiana de Minas, “Ecominas”, creada mediante el Decreto 912
de 1968 y reorganizada por el Decreto 3161 del mismo año, podrá transformarse cuando el Gobierno
Nacional así lo disponga, en una sociedad anónima del orden nacional, con capital estatal, personería
jurídica, patrimonio propio e independiente y autonomía administrativa, sometida al régimen legal de las
empresas industriales y comerciales del Estado, vinculada al Ministerio de Minas y Energía, cuyo nombre o
razón social será Minerales de Colombia S.A., pudiendo utilizar la sigla “Mineralco S.A.”».
429 D. 1377/90. ART. 1º—“A partir de la vigencia de este Decreto y una vez cumplidos los requisitos
legales sobre constitución de sociedades anónimas, la Empresa Colombiana de Minas, Ecominas, creada
mediante los decretos 912 de 1968 y 3161 del mismo año, será transformada en la sociedad Minerales de
Colombia S. A., Mineralco S. A., entidad que tendrá la naturaleza de Anónima, de capital estatal y gozará de
personería jurídica, patrimonio propio e independiente y autonomía administrativa. La sociedad estará
sometida en lo pertinente al régimen de las empresas industriales y comerciales del Estado y vinculada al
Ministerio de Minas y Energía”.
430 D. 1679/97. “ART. 2°—Naturaleza jurídica. La Empresa Nacional Minera Ltda. “Minercol Ltda.” será
una sociedad de responsabilidad limitada, del orden nacional, con capital estatal, sometida al régimen de las
empresas industriales y comerciales del Estado, vinculada al Ministerio de Minas y Energía con personaría
jurídica, autonomía administrativa y patrimonio propio e independiente. Su domicilio principal será la ciudad de
Santafé de Bogotá D.C. La junta directiva podrá establecer seccionales en las zonas mineras del país donde
las necesidades lo exijan”.
433 Consejo de Estado, Sección Primera. Sentencia del 4 de agosto de 2011, rad. núm. 11001-03-24-000-
2004-00089-01.
434 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección B. Sentencia del 29 de octubre de 2012, Exp.
21711.
435 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección B. Sentencia del 21 de marzo de 2012, Exp. 22524.
436 D. 2655/88. “ART. 75.—Multas, cancelación y caducidad. El Ministerio podrá multar al beneficiario
de derechos mineros, cancelar administrativamente las licencias de exploración y de explotación e
igualmente, declarar la caducidad de los contratos de concesión, de conformidad con este código”.
437 D. 636/74. “ART. 3º—Además de las funciones que se señalan en el Decreto 1050 de 1968 y de las
disposiciones legales y reglamentarias en vigencia el Ministerio de Minas y Energía atenderá los siguientes
negocios: [...] l) Conocer y tramitar las solicitudes y propuestas de permisos, aportes, arrendamientos,
concesiones y licencias para la exploración, explotación, refinación, transporte, procesamiento y distribución
de minerales, hidrocarburos y sus derivados; expedir o celebrar los actos unilaterales o bilaterales que definan
aquellas peticiones y, en general, tomar las decisiones que otorguen o nieguen a los particulares, a las
entidades públicas o a las empresas de economía mixta, los derechos sobre los yacimientos mineros e
hidrocarburíferos de la Nación y sobre el posterior aprovechamiento de los recursos explotados; [...]”.
438 D. 18711214(sic)/1871. “ART. 1°—Los grupos de minas conocidos con los nombres de ‘Muzo’ i de
‘Coscuez’, son las únicas de esmeraldas de que está en posesión la República, i cuya propiedad se reserva
ésta”.
439 D. 400/1899. “ART. 1º—Los limites generales de los grupos de minas de esmeraldas de Muzo y
Coscuez son los siguientes: Por la quebrada de Porquecito, desde la boca en el río Minero, hasta él más alto
filo de la serranía de Átoco, en la dirección de Quépame; el filo de dicha serranía, hasta ponerse en el punto
más inmediato a las vertientes de la quebrada Tambarías; la quebrada Tambarías, hasta su desembocadura
en el río Minero, y este río aguas arriba, hasta la boca de la quebrada Sorquecito”.
440 Dentro de la que se encuentra el área del contrato celebrado el 30 de junio de 1995. (Apartados
3.2.1.2 y 3.2.1.9).
441 Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil. Concepto del 15 de junio de 2006, rad. núm.
11001-03-06-000-2006-00055-00(1750)
447 C.C. “ART. 2000.—El arrendatario es obligado al pago del precio o renta. [...] ART. 2002.—El pago
del precio o renta se hará en los períodos estipulados, o a falta de estipulación, conforme a la costumbre del
país, y no habiendo estipulación ni costumbre fija, según las reglas que siguen: || La renta de predios urbanos
se pagará por meses, la de predios rústicos por años. || Si una cosa mueble o semoviente se arrienda por
cierto número de años, meses, días, cada una de las pensiones periódicas se deberá inmediatamente
después de la expiración del respectivo año, mes o día. Si se arrienda por una sola suma, se deberá ésta
luego que termine el arrendamiento”.
450 Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil. Concepto del 15 de junio de 2006, Rad. 11001-
03-06-000-2006-00055-00(1750).
451 Consejo de Estado, Sección Primera. Sentencia de 18 de junio de 2015, Rad. 2011-00271-00;
sentencia de 17 de febrero de 2011, rad. núm. 2009-00080-01; y del 14 de abril de 2016, Rad. 00023-00,
entre otras.
452 DÍEZ, Manuel María. El acto administrativo, Tipográfica Editora Argentina, Buenos Aires, 1956
(reimpresión 2014), pp. 80 a 82.
453 CCA. “ART. 66.—Salvo norma expresa en contrario, los actos administrativos serán obligatorios
mientras no hayan sido anulados o suspendidos por la jurisdicción en lo contencioso administrativo, pero
perderán su fuerza ejecutoria en los siguientes casos: [...]”.
454 CCA. “ART. 64.—Salvo norma expresa en contrario, los actos que queden en firme al concluir el
procedimiento administrativo serán suficientes, por sí mismos, para que la administración pueda ejecutar de
inmediato los actos necesarios para su cumplimiento. La firmeza de tales actos es indispensable para la
ejecución contra la voluntad de los interesados”.
455 MUÑOZ MACHADO, Santiago. Tratado de derecho administrativo y derecho público general, Tomo
IV, “La actividad administrativa”, 1ª edición, Iustel, Madrid, 2011, pp. 28-33.
456 MAYER, Otto. Derecho administrativo alemán, Tomo I (“Parte General”), Depalma, Buenos Aires,
1904, (traducción de 1982), pp. 127-128.
457 CCA. “ART. 44.—Las demás decisiones que pongan término a una actuación administrativa se
notificarán personalmente al interesado, o a su representante o apoderado. || Si la actuación se inició por
petición verbal, la notificación personal podrá hacerse de la misma manera. || Si no hay otro medio más eficaz
de informar al interesado, para hacer la notificación personal se le enviará por correo certificado una citación a
la dirección que aquél haya anotado al intervenir por primera vez en la actuación, o en la nueva que figure en
comunicación hecha especialmente para tal propósito. [...]”.
459 GARCÍA DE ENTERRÍA, E., y FERNÁNDEZ T. Curso de derecho administrativo, Tomo I, 15ª edición,
Cizur Menor (Navarra), 2011, pp. 575-580.
460 Constitución Política de Colombia. “ART. 121.—Ninguna autoridad del Estado podrá ejercer funciones
distintas de las que le atribuyen la Constitución y la ley. || ART. 122.—No habrá empleo público que no tenga
funciones detalladas en ley o reglamento y para proveer los de carácter remunerado se requiere que estén
contemplados en la respectiva planta y previstos sus emolumentos en el presupuesto correspondiente. ART.
123.—[...] Los servidores públicos están al servicio del Estado y de la comunidad; ejercerán sus funciones en
la forma prevista por la Constitución, la ley y el reglamento”.
461 L. 489/98. “ART. 110.—Las personas naturales y jurídicas privadas podrán ejercer funciones
administrativas, salvo disposición legal en contrario, bajo las siguientes condiciones: || La regulación, el
control, la vigilancia y la orientación de la función administrativa corresponderán en todo momento, dentro del
marco legal a la autoridad o entidad pública titular de la función la que, en consecuencia, deberá impartir las
instrucciones y directrices necesarias para su ejercicio. [...] La atribución de las funciones administrativas
deberá estar precedida de acto administrativo y acompañada de convenios, si fuere el caso”.
462 D. 624/89, Estatuto Tributario. “ART. 615.—Obligación de expedir factura. Para efectos tributarios,
todas las personas o entidades que tengan la calidad de comerciantes, ejerzan profesiones liberales o presten
servicios inherentes a éstas, o enajenen bienes producto de la actividad agrícola o ganadera, deberán expedir
factura o documento equivalente, y conservar copia de la misma por cada una de las operaciones que
realicen, independientemente de su calidad de contribuyentes o no contribuyentes de los impuestos
administrados por la Dirección General de Impuestos Nacionales. [...] ART. 617.—Requisitos de la
factura. || Para efectos tributarios, las facturas a que se refiere el Artículo 615, deberán contener: || a)
Apellidos y nombres o razón social y número de identificación tributaria del vendedor o de quien presta el
servicio; || b) Número y fecha de la factura; || c) Descripción específica o genérica de los artículos vendidos o
servicios prestados; || d) Valor total de la operación”.
468 D. 2655/88. “ART. 52.—Contratos con terceros. La entidad titular del aporte podrá explorar y
explotar el área o parte de ella, directamente o mediante contratos con terceros. [...] ART. 56.—Contratos
mineros. Son contratos mineros los que crean derechos y obligaciones cuyo objeto principal es la
exploración, montaje de minas, explotación, y beneficio de minerales. Estos contratos, además de los
requisitos que deben llenar por razón de su clase y naturaleza, deberán inscribirse en el registro
minero. [...] ART. 58.—Interpretación, modificación y terminación unilaterales. En los contratos mineros
no se aplicarán los principios de modificación, terminación e interpretación unilaterales regulados para los
contratos administrativos ordinarios, y en estas materias, se regirán por lo previsto en sus correspondientes
cláusulas. [...] ART. 80.—Requisitos de perfeccionamiento. Los contratos mineros de los establecimientos
públicos y de las empresas industriales y comerciales del Estado que por sus características, metas
propuestas y la extensión del área, puedan calificarse como de gran minería, requerirán para su
perfeccionamiento y ejecución, únicamente, la aprobación del ministro previa a su inscripción en el registro
minero. || Los que se celebren con pequeños y medianos mineros sobre áreas comprendidas en los aportes,
no necesitan más formalidad que su inscripción en el registro”.
476 D. 441/69. “ART. 1º—El Instituto Nacional Geológico Minera, es un establecimiento público y por
consiguiente dotado de personería jurídica, autonomía administrativa y patrimonio independiente, adscrito al
Ministerio de Minas y Petróleos”.
477 L. 489/98. “ART. 81.—Régimen de los actos y contratos. Los actos unilaterales que expidan los
establecimientos públicos en ejercicio de funciones administrativas son actos administrativos y se sujetan a
las disposiciones del Código Contencioso Administrativo”.
479 CPC. “ART. 305.—Congruencias. La sentencia deberá estar en consonancia con los hechos y las
pretensiones aducidos en la demanda y en las demás oportunidades que este código contempla, y con las
excepciones que aparezcan probadas y hubieren sido alegadas si así lo exige la ley”.
480 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección C. Sentencia del 13 de abril de 2015, Exp. 52556; y
sentencia del 9 de octubre de 2014, Exp. 49421.
481 “Para la Sala, al tratarse de una condena más allá de lo pedido y debatido en el plenario, así como de
lo razonado en la parte considerativa del fallo, ella resulta contraria al principio de congruencia, atenta contra
el debido proceso y desconoce el especial deber de motivación de los eventuales fallos extra petita que en
virtud del principio iura novit curia está habilitado a emitir el juez constitucional de los derechos colectivos”.
Consejo de Estado, Sección Primera. Sentencia del 26 de marzo de 2015, rad. 15001-23-31-000-2011-00031-
01 (AP)
482 CPC. “ART. 305.—La sentencia deberá estar en consonancia con los hechos y las pretensiones
aducidos en la demanda y en las demás oportunidades que este código contempla, y con las excepciones
que aparezcan probadas y hubieran sido alegadas si así lo exige la ley.|| No podrá condenarse al demandado
por cantidad superior o por objeto distinto del pretendido en la demanda, ni por causa diferente a la invocada
en ésta”.
483 «Ahora respecto de la causal en comento ésta Subsección también ha señalado que: “[...] el vicio
sobre el que aquí se discurre se presenta cuando la sentencia es condenatoria, y no cuando es absolutoria,
pues no podría entenderse cómo una sentencia que niega las pretensiones de la demanda pueda incurrir en
tal yerro por estar condenando al demandado, se resalta, “por cantidad superior o por objeto distinto del
pretendido en la demanda...” o “por causa diferente a la invocada en ésta”. [...] Por lo tanto, es necesario
precisar en éste punto que la sustentación que realice el recurrente de la causal que alega debe estar
encaminada fundamentalmente a demostrar su configuración, de forma tal que si los argumentos esbozados
no tienen relación alguna con ésta, su impugnación estará condenada al fracaso». Consejo de Estado,
Sección Tercera, Subsección C. Sentencia del 12 de noviembre de 2014, Exp. 51304.
484 Consejo de Estado, Sección Cuarta. Sentencia del 9 de abril de 2015, Exp. 20769.
485 “[...] resulta improcedente el análisis del presente asunto en virtud de la acción de nulidad y
restablecimiento del derecho, toda vez que si bien existe un margen razonable de interpretación de la
demanda por parte del juez frente a los hechos alegados y probados por la parte demandante y la definición
de la norma o el régimen jurídico aplicable al caso, ello no puede ni debe confundirse con la modificación de
la causa petendi y menos aún del petitum” (énfasis añadido). Consejo de Estado, Sección Tercera. Sentencia
del 27 de enero de 2012, Exp. 20407. “Por consiguiente, aunque la pretensión de la demanda apunta a
obtener la nulidad de los actos administrativos, la causa petendi expuesta por la demandante no es la que
expone el Tribunal, a la cual no podría llegarse ni siquiera por interpretación de la demanda, lo que configura,
como lo señala la demandante en su recurso de apelación, un fallo extra petita, que debe ser revocado [...]”
(subrayado fuera del texto). Consejo de Estado, Sección Cuarta. Sentencia del 24 de marzo de 2011, Exp.
16383.
486 “Si bien el Código Civil, en el artículo 2513, prevé la obligatoriedad de alegar la prescripción y dispone
que “el juez no puede declararla de oficio” y en este mismo sentido lo establece el artículo 306 del Código de
Procedimiento Civil, lo cierto es que, tratándose de controversias de conocimiento de la jurisdicción de lo
contencioso administrativo, las disposiciones que rigen el procedimiento son las contenidas en el Código
Contencioso Administrativo. Este ordenamiento, en el artículo 164, regula las excepciones en los siguientes
términos: ‘En todos los procesos podrán proponerse las excepciones de fondo en la contestación de la
demanda, cuando sea procedente, o dentro del término de fijación en lista, en los demás casos. En la
sentencia definitiva se decidirá sobre las excepciones propuestas y sobre cualquiera otra que el fallador
encuentre probada [...].’ Esta disposición faculta al juzgador administrativo para, en la sentencia de primera o
de segunda instancia, resolver sobre cualquier excepción que encuentre probada en el proceso, incluso
aquellas que el demandado no haya propuesto, sin limitación alguna. Por tal razón, en los procesos
contencioso administrativos puede declarase de manera oficiosa la prescripción de derechos de naturaleza
laboral, como en el caso”. Consejo de Estado, Sala Plena de lo Contencioso Administrativo. Sentencia de 3 de
febrero de 2015, rad. 11001-03-15-000-2008-01391-00 REV.
487 “[...] las nulidades absolutas son sanciones que prevé la ley para aquellos negocios jurídicos que
contravienen, entre otros, el orden público y las normas imperativas. [...] Las nulidades absolutas protegen
intereses generales y es por esta razón que no pueden sanearse por ratificación de las partes y que las
facultades del juez se incrementan pues las puede decretar oficiosamente. [...] En consecuencia, si en el
trámite de la segunda instancia, que se surte en virtud del recurso de un apelante único, se advierte una
causal de nulidad absoluta, es poder-deber del juez el decreto oficioso de ella porque se lo impone el control
de legalidad que el ordenamiento le manda en aras de la protección del interés general que envuelve la
defensa del orden público y las normas imperativas. [...] Por lo tanto, jamás podrá decirse que, en un caso
como el que se acaba de mencionar, el decreto oficioso de la nulidad absoluta lleve consigo la violación del
principio de la reformatio in pejus porque la protección del orden jurídico es un interés general que debe
prevalecer sobre el interés particular que contiene el principio de no reformar la sentencia en perjuicio del
apelante único”. Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección C. Sentencia de 15 de marzo de 2015,
Exp. 30759.
488 “Como se dejó establecido en precedencia, con las lesiones sufridas por [...] no sólo se le vulneraron
derechos de orden legal, sino que se le afectaron bienes reconocidos convencionalmente; en concreto el
derecho que tenía a que el Estado dispusiera de su protección mientras estuviera en las instalaciones del
establecimiento educativo y que le fue desconocido el 6 de octubre de 1998, cuando resultó agredida dentro
del Colegio Instituto fe y Alegría del Municipio de Floridablanca. Este tipo daño puede ser reconocido de
oficio, conforme a lo dispuesto en sentencia de unificación de esta corporación. En efecto, sobre la posibilidad
de reconocer de oficio este tipo de perjuicios en sentencia del 28 de agosto de 2014, expediente 26251”.
Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección C. Sentencia de 2 de marzo de 2015, Exp. 30924.
492 Esta es una cita textual. Los errores, erratas, énfasis y mayúsculas forman parte del texto original.
493 Esta es una cita textual. Los errores, erratas, énfasis y mayúsculas forman parte del texto original.
494 Esta es una cita textual. Los errores, erratas, énfasis y mayúsculas forman parte del texto original.
495 Consejo de Estado, Sección Tercera. Sentencia de 23 de septiembre de 2014, Exp. 30782.