ESCOLIOSIS
ESCOLIOSIS
ESCOLIOSIS
Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor. Unidad de Estudio para la Patología del Raquis. Hospital Universitario Vall d´Hebron.
Área de Traumatología. Barcelona.
Key words:
*Jefe clínico. **Médico adjunto. Scoliosis surgery. Anesthetic management. Preoperative
assessment. Postoperative complications. Neuromuscular
Correspondencia: diseases.
María José Colomina Soler
Servicio de Anestesiología y Reanimación
Hospital Universitario Vall d´Hebron. Área de Traumatología.
Passeig Vall d’Hebron, 119-129. 08035 Barcelona
E-mail: [email protected] / [email protected]
Aceptado para su publicación en noviembre de 2004.
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M. J. COLOMINA ET AL– Anestesia para la cirugía de la escoliosis. Estudio preoperatorio y selección de pacientes de riesgo
en la cirugía de las deformidades raquídeas
Estas alteraciones respiratorias estarán condiciona- de la escoliosis idiopática, y en menos años evolu-
das a: cionará hacia el fallo respiratorio. Curvas de más de
a. Una alteración en el control central de la respira- 30º pueden tener un grave deterioro respiratorio
ción como sucede en las distrofias musculares23,27,28 (Figu-
b. Una pérdida de la función muscular por lesión de ra 2a, 2b).
las motoneuronas (de las astas anteriores y de los pares Así pues, la alteración de la función respiratoria
craneales), denervación, lesión medular o por miopa- estará en relación con la evolución de la enfermedad
tía, que producen debilidad muscular o rigideces como causal. Inicialmente:
resultado final. - La pérdida de la fuerza de la musculatura inspira-
c. Una incapacidad para la tos y protección de la vía toria reducirá la CV.
aérea. - La pérdida de la fuerza de la musculatura espira-
El deterioro de la función respiratoria dependerá de toria reducirá el VR espiratorio. El volumen residual
la pérdida de fuerza de la musculatura respiratoria, que podrá estar aumentado o ser normal (Figura 2b).
podrá afectar tanto a la inspiración como a la espira- - La capacidad residual funcional (CRF) y la com-
ción9,23-26. plianza tóraco-pulmonar permanecerán en los límites
Las anormalidades de la función respiratoria tam- de la normalidad (Figura 2b).
bién se podrán agravar al sumarse la alteración de los Y, cuando la afectación muscular progresa:
mecanismos de defensa de la vía aérea, con pérdida de - La CV y la CPT estarán gravemente reducidas.
los reflejos laríngeos y faríngeos, que junto con la - La CRF y la complianza tóraco-pulmonar se
debilidad muscular condicionarán una tos ineficaz, y encontrarán también deterioradas.
facilidad para la broncoaspiración. En estadios muy evolucionados el volumen corrien-
En general el pronóstico de la escoliosis secunda- te puede llegar a ser igual a la CV, por lo que el
ria a una enfermedad neuromuscular es peor que el paciente no dispondrá de VR9,23,25,29.
Las propiedades elásticas del pulmón se alterarán
también secundariamente a la reducción de la expan-
sión torácica, por lo que la complianza tóraco-pulmo-
2a nar estará reducida. Se ha comprobado que si la pará-
lisis muscular afecta al diafragma la reducción de la
CV será mucho más importante y podrá llegar hasta
valores que se encontrarán entre un 30-40%, o incluso
menores del 30%23,28-31.
Los cambios de posición también afectarán a los
valores de la CV. De la posición de pie a sentado o a
decúbito supino se podrá reducir la CV hasta en un
50% con respecto al valor de referencia. Esto es
importante cuando se pierde la capacidad de la marcha
y el paciente permanece en una silla de ruedas o en
decúbito supino7,9,32.
En determinadas etiologías como la parálisis cere-
bral y la enfermedad de Duchenne, al deterioro venti-
latorio se añaden, además, alteraciones en el control
2b central de la respiración. Una alterada respuesta al
CO2 puede ser más precoz que la reducción de la CV,
indicando un deterioro del centro automático de la res-
piración6,28,31.
Todo el conjunto hace que las alteraciones gaso-
métricas sean más graves y precoces en las deformi-
dades de etiología neuromuscular que en las idiopáti-
cas y que se disponga de escasa reserva respiratoria
ante cualquier situación que requiera un incremento
Fig. 2. Registro gráfico del espirograma. Comparación entre dos situacio- de las necesidades de O2. Además, las alteraciones
nes: 2a: espirograma normal. 2b: espirograma de un paciente con un trans- respiratorias hacen que estos pacientes sufran
torno restrictivo grave. Llama la atención el tiempo que necesita para recu-
perar la línea base del trazado después de una espiración/inspiración sobreinfecciones pulmonares de repetición y bronco-
máxima. aspiraciones frecuentes, condiciones todas ellas que
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Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 52, Núm. 1, 2005
agravarán las complicaciones que puedan aparecer También es conocida la asociación de malformacio-
tanto en el periodo peroperatorio como en el posto- nes cardiacas (principalmente cianosantes y coartación
peratorio, si se les somete a la cirugía correctora de aórtica) y escoliosis. Varias podrían ser las causas: un
su deformidad28,33-35. transtorno embrionario, la edad y el tipo de cirugía
correctora de la cardiopatía con toracotomías izquier-
das, o el déficit de oxigenación vertebral por la car-
III. Cambios en la función cardiovascular diopatía cianosante47,48.
En las distrofias musculares puede haber una
Las alteraciones cardiovasculares se pueden atribuir degeneración del miocardio produciendo una mio-
a dos causas: a la deformidad de la caja torácica y a la cardiopatía dilatada, prolapso de la válvula mitral
enfermedad causal de la escoliosis10. por disfunción de la musculatura papilar y arrit-
mias. Las anormalidades miocárdicas son más fre-
Alteraciones secundarias a la deformidad de la caja cuentes en el ventrículo izquierdo, pero en algunos
torácica casos se afecta también el ventrículo derecho que,
junto con la disminución de la precarga por la inac-
Las alteraciones más significativas estarán relacio- tividad física, conducen al fallo cardiaco congesti-
nadas con las escoliosis torácicas y muy especialmen- vo. La enfermedad de Duchenne es la más repre-
te cuando existe una cifosis sobreañadida (Figura 1). sentativa del grupo; presenta en un 80% de los
Las grandes deformidades impiden una normal posi- casos afectación cardiaca que se hace más severa
ción y función de las estructuras mediastínicas, afec- coincidiendo con la pérdida de la marcha49,50. En la
tando al pericardio y grandes vasos incluyendo la arte- distrofia de Emery-Dreifuss se añaden además
ria pulmonar. En grandes deformidades se puede llegar transtornos de la conducción cardiaca dando lugar a
a limitar el llenado ventricular simulando una situa- bloqueos aurículo-ventriculares que pueden ocasio-
ción de pericarditis constrictiva crónica. El resultado nar síncopes51. En la enfermedad de Steiner pueden
sería una pérdida de capacidad para incrementar el asociarse también miocardiopatías con transtornos
gasto cardiaco secundario a los aumentos de la precar- de la conducción.
ga ventricular36. La ataxia de Friedreich y en enfermedades con simi-
En algunos pacientes con grandes deformidades, en lares alteraciones fenotípicas, se acompaña de miocar-
los que se han producido cambios en los vasos pulmo- diopatia hipertrófica, en ocasiones con áreas de isque-
nares (aún en ausencia de hipoxemia) con hipertensión mia miocárdica y arritmias. Estas enfermedades tienen
pulmonar, pueden desarrollar fallo ventricular derecho riesgo de muerte súbita secundaria al desarrollo de
y tener disminuida la reserva cardiaca. Estas circuns- arritmias malignas52,53.
tancias obligarán a reconsiderar la cirugía si el pacien-
te es tributario de ella36-38.
IV. Valoración preoperatoria general
Alteraciones secundarias a la enfermedad causal de
la escoliosis Para la valoración del riesgo anestésico-quirúrgico
se tiene que estudiar como complemento a la historia
En las escoliosis idiopáticas tienen especial interés clínica quirúrgica:
las alteraciones cardiovasculares que han permanecido - La función respiratoria (Tabla I) (Figura 2).
asintomáticas. De forma excepcional, Primiano et al39, - La función cardiovascular (Tabla II).
describieron un aumento de las resistencias vasculares - Las particularidades de la enfermedad causal
pulmonares asintomáticas en adolescentes con escolio- (Tabla III).
sis, independientemente de la severidad de la curva. - La patología asociada sin relación a la deformidad
Hirschfeld et al40 destacaban el aumento en la inciden- (Tabla III).
cia (hasta un 25%) de prolapso de la válvula mitral sin
clínica previa, al igual que otros autores41-44.
Se cree que estas anormalidades cardio-pulmonares V. Monitorización per/postoperatoria
se desarrollan de forma paralela a la deformidad, como
respuesta a los cambios estructurales torácicos. Es pro- Deberemos de aplicar técnicas de monitorización, la
bable que durante la sexta semana embrionaria aparez- mayor parte de ellas invasivas, teniendo en cuenta las
ca un defecto en el desarrollo del colágeno, que podrá características específicas de la cirugía: posición del
dar lugar simultáneamente a las anormalidades esque- paciente, pérdida hemática, larga duración, etc. (Tabla
léticas y al prolapso de la válvula mitral45,46. IV).
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M. J. COLOMINA ET AL– Anestesia para la cirugía de la escoliosis. Estudio preoperatorio y selección de pacientes de riesgo
en la cirugía de las deformidades raquídeas
TABLA I
Evaluación preoperatoria respiratoria previa cirugía de escoliosis
Valoración respiratoria preoperatoria
Mínima
Radiografía Reciente Si hay cifosis sobreañadida con hundimiento esternal en el perfil, se tiene que estudiar el diáme-
de tórax tro antero-posterior del tórax.
Test de función Espirometría: valorar la morfo- Existe controversia sobre si la cirugía puede mejorar o empeorar la función pulmonar. La cirugía
pulmonar logía (Figura 2b) que implica un abordaje anterior (toracotomía, frenotomía) se asocia con una disminución inicial
(Figura 2) de la CVF del 19% sobre los valores basales, del FEV1 13% y CPT del 11% a los tres meses. Y
una mejoría relativa a los dos años postcirugía113.
Si la cirugía es exclusivamente posterior, se ha comprobado una mejoría en las pruebas de función
pulmonar a los tres meses; y a los dos años de seguimiento: aumento CVF 14%, FEV1 14%, CPT
5%114,143.
Otros estudios refieren que si la CPT en el preoperatorio es menor de 30-35% es probable que se pre-
cise ventilación mecánica en el postoperatorio. Si el paciente requiere el soporte de ventilación no
invasiva domiciliaria, será un signo de deterioro funcional severo y de reserva fisiológica reducida18.
Ambas situaciones obligan a considerar de forma individual al paciente. Valorar los beneficios de
la cirugía y el elevado riesgo de complicaciones respiratoria graves postoperatorias7.
Opcional
Gasometría Único test de función respirato- Valor límite hipoxemia para aceptar a un pacien- Si frecuencia respiratoria > 20 con signos clínicos
arterial ria en pacientes que no colabo- te para cirugía: PaO2 60 mm Hg, SaO2 90%. de aumento del trabajo respiratorio y Pa; PaCO2 <
ran. Esta hipoxemia se tiene que relacionar con el 40 mm Hg, no existe reserva ventilatoria.
trabajo y la frecuencia respiratoria12,16. Con hipercapnia, no es aconsejable la cirugía12.
CVF: Capacidad Vital Forzada; CPT: Capacidad Pulmonar Total; FEV1: Volumen máximo espirado durante el primer segundo; PaO2: Presión parcial de oxígeno en sangre
arterial; PaCO2: Presión parcial de anhidrido carbónico en sangre arterial, SaO2: Saturación de oxígeno por pulsioximetría.
TABLA II
Evaluación preoperatoria cardiológica previa cirugía de escoliosis
Valoración cardíaca preoperatoria
Mínima
Electrocardiograma
Opcional
Ecocardiografía Si se aprecia una hipofunción ventricular con fracción de En la ataxia de Friedreich con hipertrofia ventricular
eyección baja se efectuará un test de respuesta a la dobutamina49. es aconsejable la ventriculografía con Talio
En la enfermedad de Duchenne y otras miopatías es recomendable aunque en el ECG no aparezcan signos de isquemia53.
realizarlo a pesar de que la función ventricular no esté deteriorada.
Profilaxis tromboembólica
Estos pacientes pueden presentar un riesgo elevado de enfermedad tromboembólica como resultado de una cirugía prolongada, colocación en decúbi-
to prono, y un postoperatorio con poca movilidad5, 111.
Está recomendado el uso de medios de compresión (medias neumáticas).
Muchos cirujanos prefieren no administrar anticoagulantes porque su uso puede asociarse con complicaciones hemorrágicas, incluyendo el hematoma
epidural.
ECG: Electrocardiograma.
TABLA III
Evaluación preoperatoria de la enfermedad causal previa cirugía de escoliosis
Valoración preoperatoria / Exploraciones complementarias
Parálisis cerebral23, 28 Esofagograma para descartar Valoración del estado EEG para descartar focos de
la hernia de hiato nutricional epilepsia o valorar tratamiento
EEG: Electroencefalograma.
tribución anatómica del flujo vascular de la parte torá- fusión espinal pero con un abordaje anterior, la ame-
cica inferior y lumbar58,59. Recordar que la vasculariza- naza es aún mayor, sobre todo si el nivel de la fusión
ción de la médula espinal depende del sistema poste- incluye el área de la arteria espinal anterior a su salida
rior de la arteria espinal y sus ramas colaterales, y que de la aorta (Figura 3c).
la arteria espinal anterior es una arteria única que en 2. Test del despertar intraoperatorio. Antes del
ocasiones abastece las regiones más inferiores toráci- desarrollo de los métodos eléctricos, la única vía para
cas y lumbares en muchos pacientes por una rama uni- averiguar la integridad de la médula espinal después
lateral de la aorta llamada arteria de Adamkiewicz58. de la corrección era despertar al paciente y pedirle que
Aunque la arteria de Adamkiewicz debería estar ale- realizara movimientos voluntarios en ambas extremi-
jada de la instrumentación en la fusión espinal poste- dades, técnica conocida como test del despertar y des-
rior, cualquier maniobra de torsión o manipulación de crito por Vauzelle et al60.
la columna vertebral podría ocasionar un estiramiento Los agentes anestésicos utilizados deben ser ade-
del área vascular, que provocaría en la médula espinal cuados a la técnica para ser reversibles en el momento
un elevado riesgo isquémico. Cuando se realiza la que el cirujano quiera explorar la integridad de la
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M. J. COLOMINA ET AL– Anestesia para la cirugía de la escoliosis. Estudio preoperatorio y selección de pacientes de riesgo
en la cirugía de las deformidades raquídeas
TABLA IV
Monitorización per / postoperatoria de la cirugía de escoliosis
Monitorización hemodinámica – cardiocirculatoria5
Electrocar- Presión arterial invasiva. Presión venosa central o de Diuresis: indicador del flujo Presión arteria pulmonar y
diograma Por la duración de la cirugía y aurícula derecha. renal, del gasto cardíaco y del saturación venosa mixta. Pue-
la pérdida hemática. Aportará información sobre la volumen intravascular de indicarnos al mismo tiem-
volemia del paciente. po el estado cardiocirculato-
rio, respiratorio y metabólico
del paciente. Indicada su colo-
cación en abordajes circunfe-
renciales que se realizan en
una única sesión quirúrgica.
También se ha constituido en
uno de los parámetros princi-
pales a la hora de indicar la
transfusión de sangre, junto
con el cálculo del coeficiente
de extracción de oxígeno.
Mecánica pulmonar en el paciente ventilado: concentra- Et de CO2: Capnografía: valoraremos especialmente la SaO2.
ción inspirada de O2, presión máxima de la via aérea, relación ventilación / perfusión pulmonar (V/Q). Pulsioximetría.
volumen corriente, volumen minuto, volumen espirado y También como monitorización indirecta en el caso de
la PEEP. Habitualmente la información de todos estos que ocurra un embolismo aéreo durante la cirugía111
parámetros nos la ofrecerá el respirador.
Temperatura8,70
Controles analíticos
Hematocrito y hemoglobina Glicemia. Gasometría arterial.
Pruebas de coagulación y plaquetas. Cuando la pérdida
hemática supere la mitad de la volemia y, sobre todo, si
la cirugía continua.
Niveles de CPK. Cuando la intervención haya sobrepa-
sado las 4-5 horas de duración.
Et. CO2: Volumen espiratorio final de CO2; SaO2: Saturación arterial de oxígeno por pulsioximetría, PEEP: Presión continua espiratoria final en vía aérea; CPK: Creatin-fosfo-
kinasa.
médula espinal. Deberemos de tener en cuenta que el preliminares sugieren un tiempo mínimo para la eva-
despertar intraoperatorio puede acarrear numerosos luación neurológica de unos 5 minutos63.
problemas, por ejemplo el desanclaje de las barras con Actualmente se recomienda su utilización en las
su lesión correspondiente o la extubación accidental situaciones en que el neurofisiólogo tiene dudas con el
con el paciente colocado en decúbito prono, y diversas registro de los potenciales evocados somatosensoriales
repercusiones sistémicas61. o motores, o cuando el cirujano lo indica por la agre-
Se han descrito diferentes técnicas anestésicas para sividad de la maniobra quirúrgica61,64 (Figura 3b,3c).
el test del despertar intraoperatorio. Un grupo danés62, 3. Potenciales evocados somatosensoriales (PES).
en un ensayo aleatorizado que incluía 40 pacientes, Fueron diseñados inicialmente para este propósito65,66.
describió con éxito el uso de midazolam como anesté- Esta técnica se basa en la creación de un estímulo sensi-
sico, junto con el flumazenil para la realización de la tivo periférico con su correspondiente registro electroen-
prueba, comparándolo con una infusión de propofol. cefalográfico de respuesta en la médula espinal y en la
El remifentanilo aparece actualmente, por su perfil far- corteza cerebral. La ingeniería del potencial evocado usa
macocinético, como adecuado para la realización del señales múltiples idénticas con una corrección matemá-
test, pero existe escasa documentación y los informes tica del ruido, y evalúa la respuesta de una mediana de
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Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 52, Núm. 1, 2005
500 a 1.000 señales idénticas. El estímulo se aplica con El trazado obtenido del promedio de estos estímulos
un neuroestimulador en el nervio periférico que suelen múltiples se elabora con la extensión de la señal como
ser ambos nervios tibiales posteriores, con electrodos eje vertical (amplitud en mvoltios) y el tiempo en mili-
receptores en la médula espinal lumbar, y uno o más segundos como eje horizontal (latencia) (Figura 3a).
electrodos de superficie cortical. También se han utiliza- Los valores absolutos no se consideran tan importan-
do electrodos epidurales que son mucho más invasivos, tes como la comparación de trazados de forma conse-
pero que ofrecen un mejor rendimiento en los trazados66. cutiva. Si aparece un cambio inexplicado desde un
3a
3b
Fig. 3. Registro gráfico de los Potenciales Evocados Somatosensoriales en los diferentes momentos, considerados importantes desde el punto de vista de esta
cirugía. 3a: Registro de PES sin incidencias. 3b: Registro de PES con un verdadero positivo. Se trataba de una corrección toraco lumbar grave. En este caso,
la alteración se registró al final de la cirugía. Tras haberse descartado cualquier factor que pudiera artefactar la respuesta desde el punto de vista sistémi-
co por parte del anestesiólogo, se alertó al cirujano que decidió no modificar la corrección de la deformidad, ni retirar la instrumentación. El paciente pre-
sentó como complicación neurológica grave una marcha atáxica con desviación de la misma hacia la derecha. Fue diagnosticado por resonancia magnética
de una isquemia centro medular que incluía un área desde el segmento torácico 9 hasta el primer lumbar. A los 6 meses, se había recuperado sin secuelas.
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M. J. COLOMINA ET AL– Anestesia para la cirugía de la escoliosis. Estudio preoperatorio y selección de pacientes de riesgo
en la cirugía de las deformidades raquídeas
Los PEM son menos eficaces en los pacientes con que hayan podido contribuir a la alteración de la señal:
un déficit neurológico preexistente. Por ello, los PES hipotensión mantenida, anemia aguda, hipocapnia, etc.
de verificación se han constituido como método acep- Si no hay un regreso rápido al valor basal, el cirujano
tado de monitorización durante la cirugía de columna. puede solicitar el test de despertar para averiguar la
Es la técnica que menos se modifica y su uso junto con integridad de la médula espinal. Llegados a este punto
los PEM debería ser complementaria, así como el uso es importante también tener en cuenta la manera de
del test del despertar intraoperatorio, prueba reservada realizarlo. Una descarga adrenérgica ocasionaría una
para situaciones donde neurofisiológicamente la verifi- posible vasoconstricción adicional y podría disminuir
cación no es posible, o las respuestas se contradicen el aporte de sangre en el lugar crítico73.
significativamente durante la cirugía76,78. Si el paciente moviliza todas las extremidades, la
5. Actitud del equipo ante los posibles cambios en operación se puede completar, pero si el déficit se con-
la monitorización de la función espinal. Cualquier firma, los pasos a seguir serían los indicados para evi-
cambio en la señal del potencial evocado debe ser tar la progresión de dicho déficit, como la administra-
valorado. Es importante señalar que en esta cirugía ción de esteroides y el mantenimiento de una correcta
debe existir una interrelación entre las diferentes espe- oxigenación y perfusión59,73,81,84.
cialidades implicadas, neurofisiología, anestesiología
y cirugía y es imprescindible que el neurofisiólogo sea
el encargado de vigilar, de forma continua, los traza- VI. Valoración de la técnica anestésica
dos que se obtienen. Aunque el valor absoluto de estos
trazados es indicativo, lo importante será la compara- La técnica anestésica debe ser la más adecuada a la
ción con los trazados previos y, sobre todo, con res- monitorización intraoperatoria de la función espinal
pecto al trazado base del preoperatorio. elegida y al tipo de paciente, como hemos podido
En ausencia de otras alteraciones, si se registra un comprobar (Tabla V).
aumento de latencia o disminución de amplitud de la
señal, hay que presuponer que existe una alteración
eléctrica en la médula espinal. Cuando esto ocurre, el VII. Manejo de las pérdidas hemáticas
primer paso será alertar al cirujano y determinar el
momento quirúrgico81 (Figura 3b). Si se trata de un Dados los riesgos asociados a la transfusión de san-
cambio agudo, la intervención quirúrgica variará de gre alogénica y el hecho de que la cirugía de la esco-
acuerdo con la fase del procedimiento donde se pro- liosis se asocia a una gran pérdida hemática, existe
dujo dicho cambio. Por ejemplo, si el cambio ocurre interés en aplicar todas las medidas y técnicas para
durante la colocación sublaminar de los ganchos o minimizar estas pérdidas85-87.
alambres, lo más prudente sería retirar dicho material
y esperar a que se recupere la señal o que retorne a los Técnicas para disminuir el sangrado peroperatorio
valores basales72,81,82.
Los cambios en los PES suelen ocurrir con más fre- a) Planificación detallada de la intervención qui-
cuencia durante la corrección, coincidiendo con las rúrgica. De ella va a depender el que se puedan poner
maniobras de rotación o manipulación de la columna en marcha una serie de medidas para evitar la transfu-
por una de las barras (Figura 3b). Si es éste el momen- sión de sangre alogénica, como la predonación de san-
to, el cirujano retirará toda o parte de la corrección y gre autóloga (PSA). Además, el cirujano deberá dispo-
esperará a que la señal retorne al valor basal. Si la ner del equipo y material adecuado para prever cada
señal se normaliza, el cirujano debe presumir que la una de las complicaciones que puedan presentarse y
corrección inicial era demasiado aguda para la anato- minimizar la duración de la intervención85.
mía vascular del paciente, y si no se normaliza, la b) Colocación del paciente en la mesa quirúrgica
corrección no puede aceptarse. El cirujano debe fusio- (Tabla V). Si el paciente no se coloca correctamente
nar la columna en el sitio en que la señal de los PES puede existir un aumento de presión intrabdominal
se mantiene controlada y más próxima a los valores cuyo resultado sería un aumento de presión sobre la
basales72. vena cava, ocasionando una redistribución del flujo de
El conflicto aparece cuando el PES no regresa a los sangre hacia el sistema de la vena ácigos que engloba-
valores basales, el cirujano debe decidir entonces si ría al plexo venoso epidural. Si la obstrucción de la
dejar o no la instrumentación, para intentar realizarla vena cava es importante, habrá una ingurgitación de
en un segundo tiempo82,83 (Figura 3b). El equipo anes- las venas epidurales, disminuyendo la calidad del cam-
tésico debe tomar parte en la decisión, sobre todo des- po quirúrgico, y favoreciendo la pérdida hemática, que
pejando cualquier duda sobre los factores sistémicos en ocasiones resulta difícil de controlar88.
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M. J. COLOMINA ET AL– Anestesia para la cirugía de la escoliosis. Estudio preoperatorio y selección de pacientes de riesgo
en la cirugía de las deformidades raquídeas
TABLA V
Valoración de la colocación del paciente y de la técnica anestésica55
Problemas relacionados con la posición del paciente
- Lesión de grandes vasos - Complicación de elevada mortalidad. Contar con medidas de sopor-
Vena cava inferior o aorta te y vías venosas para reanimación
- Complicación menor. Puede retrasar el diagnóstico de la lesión si no
Vasos iliacos se sospecha
Premedicación
Para evitar la ansiedad del paciente. Anti- histamínicos como el diclorhidrato En pacientes adolescentes el parche de EMLA®
de hidroxicina, puede estar indicado. en el dorso de ambas manos para la posterior canalización
de la vía venosa periférica.
Midazolam a dosis entre Propofol 2 - 2,5 mg.kg-1, fentanilo 3 Relajante muscular habitual
0,05 - 0,07 mg.kg-1 - 4 µg.kg-1
Mantenimiento anestésico76,79,144,145
Según el tipo de MIO elegido. En pacientes con enfermedades En el caso de las miopatías, las dosis del relajante muscular
Siempre que sea posible propofol en neuromusculares y miocardiopatía asociada, tendrían que monitorizarse de forma continua, por su
perfusión continua junto con fentanilo. para la inducción y el mantenimiento se especial sensibilidad.
También se puede utilizar desflurano recomienda la utilización de midazolam
y sevoflurano a 0,5 CAM. junto con dosis elevadas de fentanilo53
MIO: Monitorización intraoperatoria neurofisiológica; CAM: Concentración alveloar mínima del agente halogenado; EMLA: mixtura tópica de anestésico local.
Otro factor que puede controlar el cirujano es el uso los pacientes que rechazan la transfusión con buenos
de epinefrina al inicio de la cirugía. La infiltración de resultados91.
la piel y del tejido subcutáneo, incluso en las apófisis Existen diversas formas para la instauración de esta
espinosas a lo largo de la longitud entera de la fusión, técnica, desde la utilización de agentes inhalatorios
comporta una menor pérdida de sangre durante esta potentes a concentraciones elevadas, hasta el uso de
fase del procedimiento y hace que el plano quirúrgico combinaciones de un agente inhalatorio con una per-
sea más fácil de identificar87. fusión continúa de derivados mórficos, y un vasodila-
c) Hipotensión controlada. Técnica que consiste en tador como la nitroglicerina o el nitroprusiato sódico92.
disminuir la presión arterial media alrededor de los 60 Pero esta técnica no está exenta de riesgos y pre-
mm Hg. Los resultados se traducen en una disminu- senta algunas limitaciones. Hay estudios que eviden-
ción de la pérdida hemática intraoperatoria y, por tan- cian que la combinación de hipotensión y hemodilu-
to, de la cantidad de sangre transfundida89,90. Se ha cion puede ocasionar modificaciones en las presiones
empleado como técnica única de ahorro de sangre en de perfusión del sistema nervioso central y, aunque los
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Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 52, Núm. 1, 2005
cambios son potencialmente reversibles, el uso de la cirugía columna, se ha utilizado en pacientes pediá-
estas técnicas estaría contraindicado cuando se sospe- tricos con buenos resultados99.
che una alteración en la autorregulación en médulas en
situación de riesgo (grandes deformidades toráci- Autotransfusión
cas)71,93,94 (Figura 1, 3).
Como única indicación quedaría para los pacientes a) Predepósito de sangre autóloga (PSA). El uso de
que rechazan la transfusión, en los que el riesgo de sangre autóloga en la cirugía de reconstrucción espinal
lesión neurológica fuera mínimo, comparado con el ha aumentado de forma constante en las últimas déca-
riesgo asociado a la transfusión alogénica. Pero ante das, sobre todo por la demanda social ante los riesgos
cualquier evidencia intraoperatoria de posible isque- asociados con la transfusión100. Aunque la edad sea un
mia medular, en la que sea preciso realizar un test de factor limitante sobre todo en menores de 10 años,
despertar, o que aparezcan alteraciones en el registro desde el punto de vista técnico actualmente es posi-
de los PES se contraindicará de forma absoluta y la ble101. Se intenta programar al paciente con tiempo
presión media arterial deberá volver rápidamente a suficiente para iniciar una dieta rica en hierro, y con la
valores normales o por encima de sus valores norma- incorporación actual de la eritropoyetina como técnica
les, para asegurar el máximo flujo posible de sangre a de soporte a la autotransfusión, es posible que un
la médula espinal en situación de riesgo95. paciente adolescente done varias unidades de sangre y
d) Agentes farmacológicos. Los análogos de la lisi- llegue a la cirugía con una hemoglobina y hematocri-
na (ácido tranexámico y ácido ε-aminocaproico) y la to con valores cercanos a la normalidad102-104.
aprotinina han tenido su indicación en esta cirugía La donación autóloga ha demostrado de forma feha-
por la existencia de un aumento local de la fibrinoli- ciente que su utilización ha disminuido la necesidad de
sis cuando se realiza la desperiostización de la sangre alogénica en este tipo de cirugía y, especial-
columna. Existen muy pocos trabajos en los que se mente, cuando esta técnica se combina con otras téc-
hayan utilizado los agentes antifibrinolíticos. Con el nicas de ahorro de sangre105.
ácido tranexámico se ha realizado un estudio con una b) Hemodilución y práctica transfusional conserva-
serie de pacientes tratados durante la cirugía y con dora. La cantidad de masa celular eritroide perdida
buenos resultados desde el punto de vista de menor durante la cirugía puede reducirse si la pérdida hemá-
pérdida hemática intraoperatoria y consumo de tica es de hematocrito inferior, lo cual se puede reali-
hemoderivados. Las dosis empleadas fueron de un zar al diluir el volumen de la sangre de paciente y, pro-
bolo inicial de 10 mg.kg-1, seguido de una perfusión curando que la transfusión se realice siempre que sea
de 2 mg.kg-1.hora-1 hasta el final de la intervención posible al final de la intervención quirúrgica, para que
quirúrgica96. la pérdida hemática intraoperatoria contenga la menor
Con respecto al mecanismo de acción de la aproti- cantidad de masa celular posible. Si disponemos de
nina (APT) en cirugía ortopédica, existe controversia y sangre autóloga, aumentaremos la probabilidad de que
no está completamente dilucidado. Esto se debe a que el paciente no necesite transfusión de sangre alogénica
el efecto hemostático de la APT en este tipo de cirugía y, podemos ser menos agresivos con la hemodilu-
no puede ser atribuido primariamente a un efecto pro- cion106,107.
tector sobre la función plaquetar y, además, los datos Esta técnica pasa a ser una opción, pero actualmen-
que hacen referencia a la existencia de una alta activi- te ha demostrado poco rendimiento en cuanto al aho-
dad fibrinolítica en las intervenciones de cirugía orto- rro de la transfusión alogénica108.
pédica son controvertidos. Cuando se administra APT c) Recuperación de sangre intraoperatoria. La
en los pacientes intervenidos de artrodesis raquídea, se recuperación de sangre intraoperatoria del campo qui-
ha observado una disminución de la actividad fibrino- rúrgico durante y después de la cirugía también ha
lítica durante el período intraoperatorio, que no parece demostrado que puede disminuir las necesidades trans-
persistir durante las primeras 24 horas del postopera- fusionales. Durante la fusión espinal posterior, es posi-
torio97. En un estudio reciente Urban et al98 compararon ble salvar como mucho un 40% de la masa celular per-
el uso de APT, y ácido ε-aminocaproico, en 60 pacien- dida, aunque algunos estudios indican que es necesario
tes adultos sometidos a un doble abordaje (anterior y un mínimo de 2.000 mL de pérdida hemática para jus-
posterior) toracolumbar. La APT redujo de forma esta- tificar el gasto de estos sistemas y evitar la transfusión
dísticamente significativa la pérdida hemática frente al alogénica109,110. Actualmente los dispositivos empleados
grupo de ácido ε-aminocaproico y placebo. se basan en el sistema de recogida con solución de
La desmopresina también ha demostrado ser eficaz anticoagulante (habitualmente heparina sódica), lava-
para reducir la hemorragia, sobre todo en aquellos do con suero fisiológico y reinfusión en un plazo siem-
pacientes con alteraciones en la función plaquetar. En pre inferior a las 6 horas que es el máximo permitido.
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M. J. COLOMINA ET AL– Anestesia para la cirugía de la escoliosis. Estudio preoperatorio y selección de pacientes de riesgo
en la cirugía de las deformidades raquídeas
forma más grave y a la enfermedad de Emery-Drei- Leichtner et al123 estudiaron 44 pacientes someti-
fuss como forma más leve. Estos pacientes se carac- dos a cirugía de escoliosis con un solo abordaje pos-
terizan por presentar miocardiopatías severas y val- terior. Estos autores encontraron un 14% de pacien-
vulares en el primero de los casos, y transtornos de tes (n = 6/44) con pancreatitis subclínica y con
la conducción con bloqueos A-V de segundo grado síntomas en la mitad de ellos. No encontraron dife-
en la forma leve. Tendremos en cuenta por ello, rencias con respecto a la edad, el grado de deformi-
todos los estudios que son necesarios para valorar la dad y corrección, episodios de hipotensión y dura-
magnitud de las lesiones y proceder según el resul- ción de la cirugía.
tado al tratamiento, por ejemplo la colocación de un c) Síndrome de la arteria mesentérica superior
electrocatéter, de cara a evitar las posibles complica- (SAM). El SAM es el resultado de la compresión
ciones que nos puedan aparecer durante la ciru- extrínseca de la tercera porción del duodeno entre la
gía50,116 (Tabla II). arteria mesentérica superior y la aorta. Rokitansky fue
Por último, mencionaremos a los pacientes afectos el primero que describió este síndrome en 1842111. Se
de Síndrome de Marfan que pueden presentar prolap- ha descrito en casos de anorexia nerviosa, pérdida
sos valvulares de una o más válvulas, con aparición de importante de peso, tumores y manipulación espinal.
arritmias severas y la insuficiencia de alguna de las Sin embargo, hay menos de 500 casos de SAM des-
válvulas, como complicación extremadamente critos en la literatura inglesa111.
rara117,118. Se han descrito unos 25 casos de SAM después de
la cirugía de escoliosis, casi todos relacionados con la
Digestivas instrumentación de Harrington. Sólo tres casos con la
instrumentación de Luque, y sólo un caso de SAM con
El íleo paralítico junto con las náuseas y los vómi- los nuevos sistemas. Los nuevos sistemas tienen una
tos forman parte de las complicaciones digestivas más corrección más anatómica con menos niveles de
frecuentes 111. Existen otro tipo de complicaciones fusión, que protegen en cierta manera contra la apari-
digestivas descritas en la literatura y menos frecuentes, ción de esta complicación124.
por ejemplo el síndrome de la arteria mesentérica Los síntomas clínicos son náuseas seguidas por
superior, la obstrucción intestinal por bridas, las cole- vómitos biliosos intermitentes, en la primera semana
cistitis agudas y las pancreatitis111,119,120. de la cirugía. Dolor abdominal y distensión están pre-
a) Colelitiasis. La causa de colelitiasis postoperato- sentes en un 50% del tiempo que dura el cuadro clíni-
ria está relacionada con la hemólisis perioperatoria, co. El diagnóstico se basa en la clínica y se confirma
por la metabolización de gran cantidad de bilirrubina con un tránsito gastroduodenal donde se aprecia un
durante el periodo intraoperatorio, que es capaz de ori- cese brusco de contraste en la segunda o tercera parte
ginar barro biliar y cálculos tiempo después119. del duodeno, donde ésta se cruza sobre la columna. El
Fuller et al119 en 36 niños y adolescentes encontraron tratamiento es conservador mediante fluidoterapia y
un 11,1% (n = 4/36) de colelitiasis después de la ciru- sonda nasogástrica en aspiración. La nutrición paren-
gía de escoliosis tras estudios con ecografía y compro- teral estaría indicada si no se resolviera el cuadro des-
baron que no existía un aumento en la prevalencia de pués de varios días125.
colelitiasis después de la cirugía de escoliosis.
Se considera que, en la población general, hasta el Dolor postoperatorio
50% de todos los pacientes con cálculos biliares, sin
considerar el tipo, son asintomáticos y que menos del a) Opioides. El uso de opioides endovenosos es uno
25% de estos desarrollarán síntomas que requieran de los pilares básicos de la analgesia en los pacientes
intervención en un período de unos 5 años. Por lo que sometidos a cirugía de columna. Pueden administrarse
no existen datos para recomendar una colecistectomia de forma i.v. en infusión continua o mediante disposi-
rutinaria en todos los pacientes con cálculos asintomá- tivos de PCA126.
ticos y que precisen de una intervención quirúrgica de b) Anti-inflamatorios no esteroideos (AINE). Estos
escoliosis111,120. analgésicos solos no proporcionan una analgesia ade-
b) Pancreatitis. Aparece como complicación posto- cuada para la cirugía de columna. Los AINE inhibido-
peratoria en cirugía de escoliosis en niños y adultos res selectivos de la ciclooxigenasa tipo (COX 2) se
jóvenes121. Aunque la causa sea incierta, puede relacio- han usado con éxito después de la cirugía de columna.
narse con la hemorragia, algunos agentes anestésicos, Pero su uso actualmente no está recomendado porque
factores metabólicos, y las alteraciones en el sistema puede aumentar el tiempo de sangría hasta en un 30-
nervioso autónomo que pueden afectar la secreción 35%, ocasionar gastritis y provocar un fracaso renal
pancreática122. agudo127.
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M. J. COLOMINA ET AL– Anestesia para la cirugía de la escoliosis. Estudio preoperatorio y selección de pacientes de riesgo
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