Facultad de Psicología - UBA / Secretaría de Investigaciones / Anuario de Investigaciones / volumen XXII

MODOS DEL SUFRIMIENTO CONTEMPORÁNEO.

DEL SÍNTOMA AL ESTRAGO - FEMINIZACIÓN
DE LA CIVILIZACIÓN
MODES OF CONTEMPORARY SUFFERING.
OF THE SYMPTOM TO HAVOC - FEMINIZATION OF CIVILIZATION
Arca, Gabriela1; Mazzoni, M. Yanina2; Naparstek, Fabián A.3; Bousoño, Nicolás4

RESUMEN ABSTRACT
El artículo es producto de un trabajo de investigación The article is the result of sustained research we have
sostenido, realizado desde 2008 en el marco de una serie been conducting since 2008 under a series of UBACyT
de proyectos UBACyT. Este recorrido nos permite abordar projects. This route allows us to address an issue that
un problema que resuena en muchos de los desarrollos resonates with many of the current developments in the
actuales dentro del campo del psicoanálisis lacaniano y field of Lacanian psychoanalysis and outside of it.
fuera de él. It is to interrogate the ways of today´s suffering, from re-
Se trata de interrogar los modos del sufrimiento en la cent conceptualizations within the psychoanalytic field
actualidad a partir de las recientes conceptualizaciones about feminization of contemporary life.
dentro este campo sobre la feminización de la vida con-
temporánea. Key words:
Era - Havoc - Symptom - Feminization
Palabras clave:
Epoca - Sintoma - Estrago - Feminizacion

1
Docente de la Cátedra de Psicopatología I y de Clínica de las Toxicomanías y el alcoholismo, Facultad de Psicología, UBA. E-mail:
[email protected]
2
Profesora Adjunta de la Cátedra de Psicopatología I y Docente de la cátedra de Clínica de las Toxicomanías y el alcoholismo, Facultad de
Psicología, UBA.
3
Profesor Titular de la Cátedra de Psicopatología I y Profesor a cargo de la materia Clínica de las Toxicomanías y el alcoholismo, Facultad de
Psicología, UBA.
4
Jefe de Trabajos Prácticos de la Cátedra de Psicopatología I y Docente de la Cátedra de Clínica de las Toxicomanías y el alcoholismo, Facul-
tad de Psicología, UBA.

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MODOS DEL SUFRIMIENTO CONTEMPORÁNEO. DEL SÍNTOMA AL ESTRAGO - FEMINIZACIÓN DE LA CIVILIZACIÓN
MODES OF CONTEMPORARY SUFFERING. OF THE SYMPTOM TO HAVOC - FEMINIZATION OF CIVILIZATION
Arca, Gabriela; Mazzoni, M. Yanina; Naparstek, Fabián A.; Bousoño, Nicolás

Introducción minario Aún, podemos ubicar del lado masculino de las

El artículo es producto de un trabajo de investigación fórmulas de la sexuación a la articulación entre la excep-
sostenido, realizado desde 2008 en el marco de una serie ción y el universal como la condición que hace existir al Otro
de proyectos UBACyT. Este recorrido nos permite abordar “...el hombre en tanto todo se inscribe mediante la función
un problema que resuena en muchos de los desarrollos fálica, aunque no hay que olvidar que esta función encuen-
actuales dentro del campo del psicoanálisis lacaniano y tra su límite en la existencia de una x que niega la función.
fuera de él. Es lo que se llama función del padre [la función de la ex-
Se trata de interrogar los modos del sufrimiento en la cepción] (...) que funda así el ejercicio de lo que, con la
actualidad; sus particularidades, sus causalidades y sus castración, suple la relación sexual, en tanto ésta no puede
consecuencias para la teoría y la práctica del psicoanáli- inscribirse de ningún modo. El todo se apoya entonces aquí
sis de orientación lacaniana a partir de las recientes con- en la excepción postulada como término...” 3
ceptualizaciones dentro este campo sobre la feminización La función de la excepción - que Lacan remite al padre en
de la vida contemporánea. En esas coordenadas, donde tanto la encarna - es al mismo tiempo la que excluyendo un
tiene lugar la fractura entre el antiguo orden del mundo y elemento del conjunto permite su cierre, es decir, la que
el nuevo, nos proponemos interrogar sus consecuencias sostiene a la universalización. Es donde el Todo se apoya.
a nivel del régimen de goce en un sujeto. Así, se establece la universalidad de la castración por una
excepción al conjunto: existe un x para el que no vale Фx,
La feminización del mundo contemporáneo hay al menos un elemento que se exceptúa de la función
Ya en el año 1997, en su curso El Otro que no existe y sus fálica. El todo, así, se funda en la excepción, que al negar
comités de ética, J.-A Miller y E. Laurent caracterizaron al esa función constituye el conjunto de aquellos para los
movimiento de la civilización contemporánea en términos que si vale.
de feminización del mundo. En continuidad con esa ela- Del lado femenino de dichas fórmulas se ubica la lógica del
boración, una indicación más reciente de J.-A. Miller en No-todo: “A la derecha tienen la inscripción de la parte
su curso El ser y el Uno1, sitúa que lo que caracteriza al mujer de los seres que hablan. A todo ser que habla, sea
siglo XXI, su corriente dominante, es una “aspiración a la cual fuere, esté o no provisto de los atributos de la mascu-
feminidad”. linidad -aún por determinar- le está permitido, tal como lo
Esta concepción fue retomada por diversos autores y formula expresamente la teoría freudiana, inscribirse en
mantiene una absoluta vigencia. Podríamos mencionar esta parte. Si se inscribe en ella, vetará toda universalidad,
tanto a Guy Briole como a Miquel Bassols, a Mauricio será el no-todo, en tanto puede elegir estar o no, en Фx.
Tarrab o a Ernesto Sinatra - entre otros - quienes han to- Tales son las únicas definiciones posibles de la parte lla-
mado la lógica que implica esa lectura para abordar desde mada hombre y de la parte llamada mujer, para los que se
el campo psicoanalítico fenómenos muy dispares. encuentran en la posición de habitar el lenguaje.” 4
Las nuevas formas que toman tanto las clasificaciones Esta formulación, del lado femenino niega la excepción,
psicopatológicas como los tratamientos propuestos con no existe al menos una que no caiga bajo la función de la
ellas; la extensión de los problemas causados por distintos castración. No hay elemento entonces que funcione como
tipos de consumo; los cambios en las formas de agrupa- límite, por lo que no puede cerrarse un universo, lo que se
miento e interacción social; manifestaciones relacionadas lee: para no toda x vale Фx. No-toda la mujer está afecta-
al fanatismo religioso; las variaciones producidas con res- da por la función fálica.
pecto a la consideración del género, son algunos de ellos. Habiéndose establecido que era la excepción la que sos-
Entendemos que esa caracterización de la civilización tenía el universal, el conjunto cerrado, se deduce que al
contemporánea, en términos de “aspiración a la femini- desaparecer ésta se produce el estallido del Todo; ya que
dad” o “feminización del mundo”, tiene su fundamento en para que cierre el conjunto, para que consista, es nece-
la conceptualización que hace J. Lacan de las posiciones saria la excepción.
sexuadas con los matemas a los que llama “fórmulas de Se trata de la inconsistencia del conjunto -esta es la acep-
la sexuación”. ción del no-todo.
Esto implica el uso de esas fórmulas para entender el Aplicar esta lógica a las transformaciones de la civiliza-
pasaje de un modo de funcionamiento de la civilización en ción nos permite entender múltiples fenómenos presentes
el que prevalecía una lógica masculina, una lógica fálica, en la cultura actual; a los ejemplos que mencionamos
del Todo y la excepción, es decir de una lógica que hace anteriormente podemos agregar desde la disolución de
existir al Otro; a una lógica regida por el No-todo, una ló- los estados nacionales en función de “unidades de nego-
gica donde la existencia del Otro como conjunto cerrado cios” a escala más amplia a la explosión del uso de las
es puesta en cuestión2 y que Lacan ubicará como la posi- redes sociales; desde el relieve que ha tomado el “espec-
ción femenina por excelencia. tro autista”, pasando por las formas particulares que toma
Siguiendo los argumentos que Lacan desarrolla en su Se- la violencia a la multiplicación de los padecimientos que
toman a las adicciones como modelo. Partiendo de aquí,
1
Miller, J.-A. Curso de la orientación lacaniana: El ser y el uno, podemos afirmar que la inconsistencia de los universales
Inédito, 2011
2
Estos desarrollos se encuentran en el libro de Jacques-Alain Mi-
ller, El Otro que no existe y sus comités de Ética, Buenos Aires, 3
Lacan, J. El seminario, Aún, Paidós, Buenos Aires.
Paidós, 2005 4
Lacan, J. Op.cit.

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a nivel de la civilización produce lo que J.-A Miller indica las compulsiones a gozar - todo un signo de la época -
como “el no-todo en todas partes” 5. Esta aspiración a la identificaciones sólidas, “de hierro”, frente a la liquidez9 de
feminidad es inherente entonces a la época del Otro que los lazos sociales en la hipermodernidad, en tanto orien-
no existe, del estallido del Todo, de la desintegración del tan en una lógica de empuje a gozar incesante, sin límite,
Universal fálico. mortífero y que F. Naparstek ha abordado en su trabajo
Tal feminización no debe pensarse solamente como con- sobre “la fiesta permanente”10.
secuencia de la caída o reducción de los valores fálicos; En ese trabajo Naparstek retoma los desarrollos freudia-
sino como fenómeno con múltiples causalidades y efec- nos en el texto “Tótem y Tabú”, para mostrar cómo el ex-
tos. Es posible afirmar que, en nuestra época, lo que ceso - la fiesta - en la cultura totémica estaba regulado y
mantiene al mundo unido -acaso atrapado- ya no es el acotado en el tiempo. El exceso tenía lugar dentro de un
orden simbólico, los ideales del amo, sino la ciencia en su marco determinado y definido culturalmente con un sen-
alianza con el capitalismo, es decir la promesa de una tido y un propósito. Se trataba entonces de una práctica
satisfacción total e inmediata por medio de objetos produ- de goce sujeta a cierto ordenamiento, que respondía a
cidos por la técnica y ofrecidos en el mercado para su una cierta legalidad. Es lo que podemos llamar el antiguo
consumo. régimen de goce.
Esto implica un deslizamiento del discurso y una suerte La civilización contemporánea, por el contrario, aspira a
de desarreglo de lo real, de desregulación; desde que ya una satisfacción continua y sin límites; en consonancia
no es el significante amo el que comanda sino la satisfac- con ello ha expandido los límites de la fiesta, del party al
ción bajo estas condiciones de alianza entre la ciencia y after party y luego al after-after party. Es la época de la
el capital. fiesta permanente, del exceso todo el tiempo y en todo
Este desplazamiento a nivel de la cultura no es sin conse- lugar. Así vemos como goce se vuelve el propósito en sí
cuencias para la economía de goce de cada sujeto con- mismo, se deslocaliza, invade, se vuelve mortífero y tan-
temporáneo. tas veces mortal.
En El reverso del psicoanálisis6 Lacan se refiere al “hori- El superyo ya no porta en su voz la envoltura de la prohi-
zonte de la mujer” para describir un goce sin forma -“in- bición, si no que directamente comanda gozar. El impera-
formado”- al que somos empujados por la ciencia y que tivo de la época, el deber, es gozar.
se manifiesta, en la proliferación de objetos gadgets que
invaden nuestra vida cotidiana y en el surgimiento de Del síntoma al estrago
sofisticadas tecnologías que intentan rodear y atrapar un A partir de estos anclajes podemos ubicar una lógica que,
real que sigue escapándose, un real informe. por supuesto, también desplaza el modo del sufrimiento
Al mismo tiempo esos objetos gadgets, que se proponen en la época: del síntoma al estrago, una feminización del
masivamente a la satisfacción pulsional, demuestran cada malestar.
vez más la prevalencia de ese goce informe, deslocalizado, Los estudios sobre la toxicomanía fueron pioneros en la
sin medida fálica. El goce femenino, el goce no-todo. exploración de este campo. La llamada tesis lacaniana
La modalidad que ha tomado el goce en nuestra época sobre la droga, y todo el trabajo de investigación produci-
entonces no responde a la lógica del padre en tanto inter- do a partir de ella, permitieron advertir la particular modi-
dictor, no se ordena en relación a una prohibición, sino ficación de la economía de goce en un sujeto cuando no
que ha tenido lugar una positivización del goce, goce que es la lógica fálica la que comanda, cuando se encuentra
no entra en una dialéctica, que no está afectado por una suspendida en su función. No es la lógica del síntoma-
negativización. fantasma, sino la del sin-límite propia del estrago: deslo-
Es decir que el conflicto clásico de la neurosis, el con- calización, sin límites, metástasis de goce desregulado.
flicto entre los ideales paternos y la pulsión, ha sido El goce en todas partes que lleva a lo peor. El problema
desplazado. En esta lógica, el ideal es la pulsión; lo que no es el goce, sino su desmesura.
J.-A. Miller ha trabajado -a propósito de una referencia Los síntomas, desde el pensamiento de Freud, están or-
en Lacan- como el ascenso del objeto a al cénit de la ganizados alrededor de un punto, un punto de fijación
civilización7. somática, un acontecimiento de cuerpo dirá Lacan, lo
Ya no son los ideales -I(a)- los que comandan las identifi- “zonático” en términos de Fabián Naparstek11. Ese punto
caciones, sino el objeto a, sin velo. Se impone entonces demuestra lo localizado, preciso y limitado del núcleo de
una pregunta: en estas coordenadas ¿De qué ideal, de goce del que se trata en el síntoma.
que identificaciones se trata? E. Laurent, en su conferen- Freud tempranamente piensa el síntoma como un com-
cia sobre “Las patologías de la identificación”8, ubica en puesto, constituido por dos elementos heterogéneos.
5
Miller, J.-A., El Otro que no existe y sus comités de ética, Buenos
Uno, su cara pulsional, la satisfacción de anclaje somáti-
Aires, Paidós, 2005, p.76-77
6
Lacan, J. El Seminario, El reverso del psicoanálisis, Buenos Aires, 9
Referencia a los trabajos de Zygmunt Baumann, en particular La
Paidós,1992, p.172 modernidad líquida.
7
Miller, J.-A. “Una fantasía”, en Revista Lacaniana nro. 3, EOL, 10
Naparstek, F. “La era de la fiesta permanente”, en Introducción a
2005, pág 19 la clínica con toxicomanías y alcoholismo II, Buenos Aires, Grama,
8
Laurent, E. Conferencia “Las patologías de la indentificación en 2009.
los lazos familiares y sociales”, Jornadas Anuales de la EOL, Di- 11
Naparstek, F. Introducción a la clínica con toxicomanías y alcoho-
ciembre 2006, Buenos Aires lismo III, Grama, Bs. As. 2010

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co, núcleo duro del síntoma; recubierto por el otro elemen- El estrago es concepto muy preciso en Lacan que queda
to, su cara de sentido, las historias que se enlazan a él. directamente ligado a lo femenino, al no-todo en términos
Este es el síntoma analítico clásico. de infinitud, de sin límite. Vale la pena recordar que el no-
Pero cuando aborda el estudio de las denominadas neu- todo femenino sólo tiene valor cuando es inscripto en la
rosis actuales, delimita un tipo de síntoma particular, el estructura de lo infinito: es un no-todo de inconsistencia,
síntoma actual, que carece de mecanismo psíquico; es no de incompletud. Lo propio del estrago, es el sin-límite.
decir, carece de sentido. Y señala que esto es lo que de- “El término estrago (ravage), del lado mujer, está muy bien
termina su condición tóxica: “ya sea que se exteriorice en elegido”, dice J.-A. Miller en el Partenaire síntoma14. La
las operaciones corporales o anímicas, parece ser de etimología misma del término ravissement -arrobamiento-
naturaleza toxica”12 que es una palabra que viene de la mística, refiere tanto
Todo síntoma tiene su punto de goce; lo que se revela en a la idea de robo, de rapto violento, como a la idea de ser
la raíz del síntoma, es que el goce no se contabiliza, no transportado al cielo con el fin del éxtasis. Es también, nos
se adiciona. Se itera. dice J.-A. Miller, el verbo del transporte amoroso y sobre
J:-A. Miller señala que esto es lo que permite ubicar con amoroso.
claridad la adicción: “La adicción es la raíz del síntoma Así encontramos en la etimología misma del término dos
que está hecha de la reiteración inextinguible del mismo figuras con las que Lacan abordó lo femenino: la mística
Uno. Es el mismo, es decir precisamente no se adiciona. y la erotomanía. Esta es otra vía por la que el estrago se
No tendremos jamás el «he bebido tres vasos por lo tanto inscribe en la lógica de lo femenino. El extremo del no
es suficiente», se bebe siempre el mismo vaso, una vez tener y el extremo del amor.
más. Esa es la raíz misma del síntoma. Es en este sentido
que Lacan pudo decir que un síntoma es un etcétera. Es Para concluir
decir el retorno del mismo acontecimiento.”13 Elaborando estas referencias, sostenemos que es carac-
La disposición del universo simbólico característica de terístico en nuestra época que el síntoma no se presente
nuestra civilización dificulta la envoltura formal del sínto- con su cara de sentido. Por el contrario, lo encontramos
ma, dejando al descubierto su núcleo pulsional. Pero es cada vez con más frecuencia desprovisto de ella, con su
aún un síntoma, porque está implicado en un punto de cara tóxica descubierta. El síntoma ya no habla, no se da
goce singular. a la interpretación.
No hay seres hablantes sin síntomas, ya que el síntoma Y es esta ausencia de tratamiento simbólico de ese nú-
es el producto del encuentro del lenguaje con el cuerpo, cleo pulsional, esa falta de envoltura formal del síntoma lo
es el ombligo de lo humano. El síntoma es huella de un que le otorga un carácter particular.
encuentro traumático y al mismo tiempo también una El malestar contemporáneo se caracteriza por su resis-
solución. En lo que puede considerarse una lectura clási- tencia a la entrada en el discurso, haciendo muy difícil
ca; como no hay relación sexual, hay síntomas; síntomas empalmar el goce autístico de la repetición, desde siem-
singulares propios de un parlêtre. pre presente en el síntoma, al Otro, al inconsciente. Los
El síntoma es entonces también el recurso, la solución del síntomas modernos no hacen lazo.
sujeto para enlazarse al Otro, para saber hacer con el Se caracterizan, al igual que los síntomas de las neurosis
Otro sexo, ya que no hay una fórmula de la relación entre actuales descriptas por Freud, por la ausencia de meca-
los seres sexuados. Es un recurso frente al impasse de la nismo psíquico y por la toxicidad que esto implica, toxici-
relación sexual. Y este no hay relación es la marca, la dad devastadora que en muchos casos toma la forma del
huella traumática de goce. Así pensado el síntoma tiene estrago, de la manía, signos de lo irrefrenable e ilimitado.
un valor de uso. A partir de él el sujeto puede hacer lazo, El imperativo actual a un goce sin límites hace a la toxico-
puede obtener una satisfacción y puede abordar, con manía el malestar paradigmático de la época. Para el suje-
mayor o menor dificultad, al Otro. to contemporáneo, el consumo -de drogas pero también de
En la civilización contemporánea, se evidencia que mu- esos objetos gadgets- no sólo reporta una satisfacción
chos sujetos no cuentan con el recurso del síntoma. Eli- pulsional desmedida, en el mismo movimiento evitan, pre-
gen el sin límites de la satisfacción, lo desmedido del vienen del encuentro con el Otro, con el Otro sexo.
goce, en detrimento de lo localizado del síntoma, localiza-
do en el inconsciente, el amor, el lazo. Permiten al sujeto además desabonarse del inconsciente,
Se ve cómo la época -en virtud de lo que venimos desa- de sus determinaciones en tanto ser hablante. Permiten
rrollando- alienta esa modalidad de goce que impacta un más allá de la castración: un mundo donde nada es
sobre la regulación sintomática, favoreciendo el exceso. imposible, donde la fiesta no termina nunca, donde todo
Se perfora el límite, la inhibición y el síntoma. Los sujetos se puede y se debe alcanzar, experimentar, siendo el lí-
se ven arrojados a arrobamientos y embriagueces propias mite la muerte misma.
de lo femenino. J.-A. Miller dirá que este arrobamiento, el
estrago, es también la faz de goce del amor. De este modo, el parlêtre se ahorra el impasse de la rela-
ción sexual y sus devenires, al costo de quedar a merced
12
Freud, S. “La moral sexual “cultural” y la nerviosidad moderna”,
en Obras completas T. IX, Buenos Aires, Amorrortu, p.167.
13
Miller, J.-A. Curso de la orientación lacaniana: El ser y el uno, 14
Miller, J-A, El partenaire síntoma, Buenos Aires, Paidós, 2011,
Inédito, 2011 p.298

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de un empuje de goce insaciable. La particularidad de BIBLIOGRAFÍA GENERAL CONSULTADA

este goce mortificante reside en que no está regulado AA.VV. Pharmakon 11, Buenos Aires, Grama, 2009.
fálicamente y no está orientado por el Ideal soportado por AA.VV: Scilicet, Semblantes y Sinthome, VII Congreso de la
el nombre del padre. Es un goce más allá del padre, que AMP, Buenos Aires, Grama, 2009.
no se sirve de él, sino que lo elude. AA.VV. Scilicet, El orden simbólico en el siglo XXI, VIII Congreso
Se perfila entonces una compulsión a gozar que lleva a lo de la AMP, Buenos Aires, Grama, 2012.
peor. No hay fantasma que encuadre, ley que regule, Bassols, M. “Lo femenino no es sólo asunto de mujeres”, en Des-
objeto que recorte, síntoma que localice el goce. Encon- escrits, publicación digital. http://miquelbassols.blogspot.com.
tramos a la pulsión de muerte imparable, sin tramitación ar/2014_07_01_archive.html capturada el 1 de octubre de
simbólica. 2015.
Bassols, M. “Somos una epidemia que se quiere curar de si mis-
Resta una pregunta, que concierne a la experiencia analíti- ma”, en Desescrits, publicación digital http://miquelbassols.
blogspot.com.ar/2014_07_01_archive.html capturada el 1 de
ca en esta época. Es la pregunta de cómo saber arreglarse,
octubre de 2015.
cómo hacerse partenaire de sujetos que son consumidos
Bauman, Z., Modernidad líquida, Buenos Aires: Fondo de Cultura
por una satisfacción sin sentido, que no se dirige al Otro y
Económica de Argentina, 2003.
que sólo ocasionalmente se transforma en sufrimiento.
Botto, S., Naparstek, F., Salamone, L. (comps.) El psicoanálisis
aplicado a las toxicomanías, Ed. TyA, Bs. As. 2003.
Pensamos que se trata de encontrar cada vez, cómo ha-
Briole, G. La Feminización del mundo, Colección Grulla, Córdo-
cer pasar ese goce ilimitado a la lógica del síntoma. Es
ba, Argentina, 2013.
necesario operar un vaciamiento de ese goce desmedido
Freud, S. “Sobre la justificación de separar de la neurastenia un
que recorte un objeto que permita localizarlo
determinado síndrome en calidad de neurosis de angustia”,
Obras completas T. I, Buenos Aires, Amorrortu, 2001.
También de cómo volver ese núcleo pulsional crudo, un
Freud, S. “Fragmento de análisis de un caso de Histeria (caso Do-
síntoma que desintoxique, que localice, que incluya al ra)”, Obras Completas, T.VII, Buenos Aires, Amorrortu, 2001.
Otro y que se abra a la interpretación. Una vía posible es
Freud, S. “Los nuevos caminos de la terapia analítica”, Obras
la historizar ese síntoma “actual”. Completas, T.XVII, Buenos Aires, Amorrortu, 2001.
Freud, S, “La moral sexual cultural y la nerviosidad moderna”,
No hay respuestas simples ni certeras, pero, al menos Obras completas. Buenos Aires, Amorrortu, 2001.
frente a este estado de cosas, permanece presente para
Lacan, J., El seminario, La ética, Buenos Aires, Paidós, 2007.
nosotros la comparación freudiana del analista con el
Lacan, J., El seminario, La angustia, Buenos Aires, Paidós, 2006.
químico. Freud no dudaba en equiparar el dispositivo
analítico con un laboratorio donde se produce un síntoma Lacan, J., El seminario, El reverso del Psicoanálisis, Buenos Ai-
res, Paidós, 1992.
artificial -un síntoma sintético para estar a la altura de la
época- al cual se le agrega, en su naturaleza autoerótica, Lacan, J., El seminario, O peor, Buenos Aires, Paidós, 2012.
en su condición de Uno, el dos, el lazo con el Otro. Lacan, J., El seminario, Aún, Buenos Aires, Paidós, 2012.
Lacan, J., El seminario, De un discurso que no fuese del sem-
blante, Buenos Aires, Paidós, 2009.
Lacan, J., “La lógica del fantasma”, Otros escritos, Buenos Aires,
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Lacan, J., “Televisión”, Otros escritos, Buenos Aires, Paidós, 2012.
Lacan, J., “El atolondradicho”, Otros escritos, Buenos Aires, Pai-
dós, 2012.
Laurent, E., “Tres observaciones sobre la toxicomanía”, en Ta-
rrab, M. Silliti, D. Sinatra; E. (comp.) Sujeto, goce y moderni-
dad, vol. II. Ed. TyA. Bs, As. 1994.
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nro. 1. EOL, Bs. As. 2004.
Miller, J.-A. “Una fantasía”, en Revista Lacaniana nro. 3. EOL, Bs.
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Miller, J.-A, El Otro que no existe y sus comités de ética, Buenos
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Miller, J.-A., Sutilezas Analíticas, Buenos Aires, Paidós, 2011.
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Miller, J.-A., Piezas sueltas, Buenos Aires, Paidós, 2013.
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Naparstek, F., Introducción a la clínica con toxicomanías y alco-
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Rubinstein, A. No todo, texto incluído en la página de la A.M.P.
http://wapol.org/es/articulos/TemplateArticulo.asp?intTipoPag
ina=4&intEdicion=2&intIdiomaPublicacion=1&intArticulo=182
3&intIdiomaArticulo=1&intPublicacion=13 Capturada el 1 de
octubre de 2015.
Salamone, L. “La droga ¿Síntoma o estrago?, en El psicoanálisis
aplicado a las toxicomanías, Ed. TyA, Bs. As. 2003.
Sinatra, E.; Sillitti, D.; Tarrab, M. (comp.) Sujeto, Goce y Moderni-
dad II, Buenos Aires, Atuel-TyA, 1994.
Salamone, L.; Naparstek, F.; Levato, M.; Galante D. (Comps.) Lo
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2008.
Sinatra, E., ¿Todo sobre las drogas?, Buenos Aires, Grama, 2010.
Sinatra, E. L@s nuev@s adict@s, Buenos Aires, Tres Haches:
2013 p.78.
Sinatra, E. “La feminización del mundo”, en Virtualia nro. 25, pu-
blicación digital de la EOL. http://virtualia.eol.org.ar/025/tem-
plate.asp?Malestar-en-la-civilizacion/La-feminizacion-del-
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Tarrab, M. “Algo peor que un síntoma”, en El psicoanálisis aplica-
do a las toxicomanías, Ed. TyA, Bs. As. 2003.

Fecha de recepción: 21/05/15

Fecha de aceptación: 14/10/15

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