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CUADERNOS DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN

Criterios y teorías de la conservación y


la restauración del patrimonio artístico
a lo largo de la historia

Miquel Mirambell Abancó

JAS Arqueología Editorial


Todos los derechos reservados. El contenido de esta obra está
protegido por Ley. Queda totalmente prohibida cualquier forma
de reproducción de la misma, sin consentimiento expreso del
editor. Si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta
obra diríjase al Editor www.jasarqueologia.es

Primera Edición, mayo de 2016

© De la edición:
JAS Arqueología S.L.U.
Plaza de Mondariz, 6
28029 - Madrid
www.jasarqueologia.es

Edición: Jaime Almansa Sánchez


Corrección: Daniel García Raso
Índice: Sonia Germán Quintana

Colección: CUADERNOS DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN


Coordinadoras de la colección: Sandra Val y Silvia Marín

© Del texto:
El autor

© De las imágenes:
La mayor parte de las imágenes corresponden al repositorio Wikimedia Commons y se distribuyen con
licencia abierta CC en diferentes modalidades. Las que corresponden al autor vienen identificadas como tal.

ISBN: 978-84-16725-04-5 (papel)

Depósito Legal: M-19950-2016

Imprime: Service Point


www.servicepoint.es

Impreso y hecho en España - Printed and made in Spain


Criterios y teorías de la
conservación y la restauración
del patrimonio artístico
a lo largo de la historia

Miquel Mirambell Abancó


A mis alumnos, que cada día me ayudan
a distinguir lo esencial de lo secundario
ÍNDICE

1. JUSTIFICACIÓN 1

2. INTRODUCCIÓN 3

2.1. Criterio, teoría y norma 3

2.2. Obra de arte, bien cultural y patrimonio cultural 3

2.3. Conservación y restauración 4

2.4. Conservador-restaurador de bienes culturales 5

3. PREHISTORIA, MESOPOTAMIA Y ANTIGUO EGIPTO 7

3.1. Prehistoria 7

3.2. Mesopotamia 8

3.3. Antiguo Egipto 10

4. ANTIGÜEDAD CLÁSICA: GRECIA Y ROMA 13

4.1. El uso de pátinas con fines preventivos 13

4.2. El perfil del restaurador en la antigüedad clásica y criterios


18
de intervención
4.3. La poca importancia del original 22

5. EDAD MEDIA 25

5.1. Conservación, readaptación y destrucción 26

5.2. El perfil del restaurador medieval y criterios de


32
intervención

6. RENACIMIENTO 35

6.1. La restauración de obras clásicas en el Renacimiento 36

6.2. La restauración de obras religiosas en el Renacimiento 46

6.3. La restauración de obras góticas en el Renacimiento 47

6.4. La restauración de obras etruscas en el Renacimiento 49

6.5. El criterio del decoro 51

6.6. La conservación y la restauración de las pinacotecas reales 54

7. LA ÉPOCA DEL BARROCO (SIGLOS XVII Y XVIII) 57

7.1. La aparición de un perfil de restaurador más técnico 60

7.2. Francia y el predominio de la tendencia restauradora 60

7.3. Italia y la apuesta por una tendencia más conservadora 66

7.4. La transformación de la profesión en España 71

7.5. La reintegración de lagunas durante el Barroco 72

7.6. La conservación de pátinas y veladuras 74

7.7. Las consecuencias del descubrimiento de Pompeya y


77
Herculano
8. EL SIGLO XIX 83

8.1. La restauración arqueológica de Raffaele Stern y Giuseppe


84
Valadier

8.2. La restauración de la Acrópolis de Atenas 88

8.3. La restauración estilística de Eugène Viollet-le-Duc 96

8.4. La difusión de la restauración estilística en Italia y España 109

8.5. La restauración romántica de John Ruskin 121

8.6. El activismo de William Morris 125

8.7. La restauración histórica de Luca Beltrami 129

8.8. El inicio de la restauración científica con Camillo Boito 133

8.9. Restauración y ciencia: hacia la conservación preventiva 138

8.10. La restauración de pinturas en el siglo XIX 139

8.11. La restauración de pinturas en España 143

9. EL SIGLO XX 153

9.1. Los valores de un monumento histórico según Alois Riegl 153

9.2. Las consecuencias de la primera guerra mundial y la carta


156
de Atenas

9.3. Las consecuencias de la segunda guerra mundial y la carta


157
de Venecia

9.4. Gustavo Giovannoni y la restauración científica 160

9.5. La restauración científica en pintura 162

9.6. La restauración crítica de Cesare Brandi 164


9.7. Umberto Baldini y la abstracción cromática 173

9.8. La restauración de pinturas en Cataluña en el siglo XX 176

10. BIBLIOGRAFÍA 179

11. ÍNDICE ONOMÁSTICO 185


1.
JUSTIFICACIÓN

Este libro no pretende ser una historia de la conservación y de la


restauración del patrimonio artístico, sino un compendio de los principales
criterios y teorías practicadas sobre dicho patrimonio a lo largo de la historia.
El objetivo no es una concienzuda y documentada exposición de datos
históricos sobre la conservación y la restauración, sino una selección de
aquellos datos y textos que se han considerado más idóneos para comparar,
reflexionar y llegar a conclusiones. Se pretende que el lector, una vez concluida
la lectura del libro, tenga los conocimientos básicos sobre cómo se restauraba
el patrimonio artístico en cada época histórica, por qué se hacía de una
determinada manera y quién lo realizaba. A su vez, se pretende que dichos
conocimientos constituyan una herramienta para poder confrontar criterios y
teorías, y sopesar aquellos que todavía están vigentes hoy en día en el ejercicio
de la profesión, y aquellos que ya están obsoletos, así como las causas de la
vigencia u obsolescencia de los mismos.

No se trata, por tanto, de presentar un manual completo con todo lo acaecido


en el ámbito de la conservación y la restauración del patrimonio artístico a lo
largo de la historia. Ya existen otros libros que cumplen con este cometido y
de los que nos hemos aprovechado para redactar este libro (González-Varas
2000; Macarrón 2013; Macarrón y González 2011; Martínez, Sánchez-Mesa
y Sánchez-Mesa 2008; también Conti 2003, Vlad 2003 o Martini 2008 en el
ámbito italiano; e incluso Xarrié 2002 en el ámbito catalán).1

1 Se pueden consultar las citas bibliográficas completas al final del libro en el apéndice bibliográfico. A lo
largo del libro, las citas bibliográficas se presentarán siempre de forma abreviada.

1
2 — Criterios y teorías de la conservación y la restauración del patrimonio
artístico a lo largo de la historia

Tampoco se trata de redactar un manual sobre la evolución de la profesión


del conservador-restaurador a lo largo de la historia, puesto que también
existen magníficos libros al respecto (Ruiz de Lacanal 1994, Ruiz de Lacanal
1999, Vicente 2012 y Vicente 2013), ni tampoco un manual sobre normativas
del patrimonio artístico, ya que también existen libros sobre el tema (Macarrón
2008; Martínez y Sánchez-Mesa 2008). Se pretende, pues, ofrecer un libro
alternativo a todos los citados, con información esencial, pero rigurosa, y
cuyo destinatario sea un lector profano en la materia. Un lector experto, sin
duda, encontrará abundantes lagunas en el texto, algunas voluntarias y otras
accidentales.

En definitiva, este libro ha sido redactado pensando en mis alumnos de


primer curso de la asignatura Teoría e historia de la conservación y restauración
del título superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales que
se imparte desde 2010 en la Escuela Superior de Conservación y Restauración
de Bienes Culturales de Cataluña. La mayoría de ellos, cuando se sientan
en las sillas del aula el primer día de clase, no tienen conocimientos sobre
el tema y se introducen a marchas forzadas en toda la historia y la teoría de
la conservación y la restauración del patrimonio artístico aproximadamente
en unas treinta clases de una hora y media. Ello me ha obligado a realizar
un duro ejercicio de descarte de información y a centrarme en lo que a mi
entender es básico. Así pues, tras haber impartido desde 1993 y hasta 2010
esta misma asignatura, con algunas variantes, en la anterior titulación de
la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales
de Cataluña, y después de haber instruido a más de veinte promociones de
alumnos, mi objetivo ahora es redactar un texto breve, esencial, útil y que
incite a la reflexión. Espero no fallar en el empeño.
2.
INTRODUCCIÓN

Antes de acometer los criterios y teorías de la conservación y la restauración


del patrimonio artístico que se sucedieron en los diversos periodos históricos,
es imprescindible establecer brevemente el significado de algunos términos.

2.1. Criterio, teoría y norma

Un criterio es una palabra que deriva del vocablo griego criterion, que
significa «tribunal» y por extensión sirve para juzgar. Un criterio nos permite
realizar un juicio, un discernimiento, un dictamen, una opinión o un parecer.

Una teoría, en cambio, es un conjunto de ideas o reglas sobre un tema y


que sirven de base a una disciplina. A menudo se utiliza como sinónimo de
escuela, aunque en este último caso equivale a una enseñanza que se da o
que se adquiere y, por tanto, es una doctrina que cuenta con un conjunto de
seguidores.

Por último, existen las normas, que son unas reglas o pautas que hay que
cumplir (Macarrón 2008: 17-30).

En este libro nos ocuparemos de criterios y teorías, y no trataremos el


aspecto normativo y legal del patrimonio artístico.

2.2. Obra de arte, bien cultural y patrimonio cultural

Se trata de tres conceptos relacionados, a menudo usados como sinónimos,


aunque no significan exactamente lo mismo. Una obra de arte es una materia o
un fragmento de materia en el que reconocemos un valor artístico, además de

3
4 — Criterios y teorías de la conservación y la restauración del patrimonio
artístico a lo largo de la historia

un valor histórico y un valor cultural. Puede tener también un valor funcional


y económico. En todo caso, una obra de arte no es siempre única.

Además, toda obra de arte es un bien cultural, aunque no todos los bienes
culturales son obras de arte. Un conjunto de bienes culturales poseído por
una persona, una institución o un estado se denomina patrimonio cultural y a
menudo va asociado a un valor económico.

2.3. Conservación y restauración

La conservación es toda intervención imprescindible sobre un objeto


artístico para garantizar la salvación de la materia que lo compone y su
perdurabilidad a través de los tiempos. Puede englobar conceptos como
consolidar, fijar, mantener o limpiar.

La restauración, en cambio, es una intervención prescindible para la


perdurabilidad y salvación de la materia que compone el objeto artístico,
pero necesaria para su lectura histórico-artística y su comprensión. Engloba
conceptos como rehacer, repintar, reconstruir o reintegrar.

Cuando se trata de devolver la función perdida a un edificio o a un objeto


es más apropiado emplear el concepto de rehabilitación o reparación.

Actualmente, la conservación y la restauración se conciben como dos fases,


casi siempre sucesivas, de un mismo proceso de intervención sobre un bien
cultural. Un proceso ideal de conservación-restauración de un bien cultural
comprende las siguientes fases:

1. Traslado del bien cultural, cuando la intervención no es in situ.

2. Análisis y documentación del bien cultural y de sus componentes.

3. Diagnóstico y redacción de un proyecto de intervención.

4. Conservación.

5. Restauración.

6. Traslado del bien cultural, después de su restauración, cuando la


intervención no es in situ.

7. Adopción de medidas de mantenimiento y prevención de nuevos daños


(conservación preventiva).
Introducción — 5

Hay que recordar, respecto a la conservación preventiva, que puede llegar


a ser una alternativa a la conservación-restauración tradicional. Esta última
siempre interviene directamente sobre un bien cultural y no se plantea
medidas indirectas. Es por ello que muchos consideran que la conservación
preventiva es una disciplina por ella misma y que durante el siglo xxi quizás
llegue a desbancar a la conservación tradicional.

2.4. Conservador-restaurador de bienes culturales

Tradicionalmente, el encargado de llevar a cabo un proceso de


conservación-restauración, se denominaba restaurador de obras de arte. Desde
finales del siglo xx, se prefiere la denominación de conservador-restaurador
de bienes culturales por ser más genérica y por definir mejor un proceso de
intervención. Hay que recordar que durante siglos solo se restauraba y casi
nunca se conservaba, por lo que los restauradores eran artesanos o artistas.
Ahora se distingue muy bien el conservador-restaurador de bienes culturales
de un artista (Mirambell 2002: 9-11).

Por último, hay que insistir en que la denominación de conservador-


restaurador de bienes culturales puede confundirse con otros oficios afines,
como el conservador de museos (es decir, el historiador del arte que se ocupa
de la documentación y gestión de las obras de arte en un museo) y como el
restaurador de alimentos (los antiguos cocineros).

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