Tilapia Mitos y Realidad
Tilapia Mitos y Realidad
Tilapia Mitos y Realidad
La industria de la tilapia, como toda industria, cuenta con mitos y verdades. Así como
existen muchas formas distintas de reproducción, crianza, procesamiento y
comercialización, existen muchos mitos y –en ciertos casos– simples mentiras que
desorientan a todo aquél que no está informado o educado en la materia.
Todo lo que uno escucha, lee y aprende puede ser muy útil para el buen desarrollo de
la industria. No obstante, hay que confirmar la información con expertos y/o solicitan-
do asesoría de profesionales en el área. La acuicultura es un negocio que hay que vivir-
lo, experimentarlo y adaptarlo a su medio ambiente. La tierra, el clima, el agua, el ali-
mento, la administración y la ubicación geográfica de la granja son los principales ele-
mentos para determinar su futuro; por lo tanto, existen muchos mitos o mentiras de
los cuales hay que cuidarse.
A través del análisis de situaciones conocidas, podemos destacar los siguientes mitos:
Mito histórico
Se dice que la tilapia fue usada por Jesucristo en la multiplicación de los peces para ali-
mentar a las multitudes.
Verdad: En la Biblia en el pasaje de Mateo, 14:15-21, se hace mención del milagro y se
reconoce a la tilapia como el pez usado. Se le conoce también como: el pescado de San
Pedro.
Referencias bíblicas indican que el cultivo de tilapia se llevó a cabo en Egipto unos mil
años antes de Cristo. De ahí se propagó, primero por todo el medio oriente, pudiendo
haber estado presente en abundancia en la época en que Cristo realizó su milagro a
orillas del lago Tiberiades.
Imágenes de tilapia pueden ser vistas en dibujos en restos arqueológicos de la civiliza-
ción Egipcia. Fósiles de tilapia han sido encontrados con aprox. 18 millones de años de
antigüedad cerca al Lago Victoria, pero fueron poco conocidas hasta su redescubri-
miento en el siglo antepasado. Las tilapias tienen ancestros netamente marinos adap-
tados a los ambientes de aguas continentales, ríos y lagos.
Mito de la especie
En los primeros meses de crecimiento, la tilapia come todo lo que considere alimento.
En este sentido, puede ser un peligro para la ecología; en algunos lugares han elimina-
do completamente especies de su ambiente natural.
En algunos países que hoy son productores de tilapia, como Colombia y Venezuela, en
un principio existía una fuerte oposición a la introducción y cultivo de nuevas especies
de tilapia, debido a la mala experiencia con la O. mossambicus a partir de su introduc-
ción a mediados de la década de los 50. Por falta de experiencia y una tecnología prác-
tica para su manejo, no sólo escapó de los centros de investigación hacia las corrientes
superficiales aledañas, sino que colonizaron rápidamente y la especie sufrió una dege-
neración que afectó su apariencia, sabor y desarrollo.
Las diferentes líneas de Tilapia roja ganaron rápidamente popularidad entre los pro-
ductores y consumidores por su parecido a especies marinas de gran valor económico:
Sea Bream, Pargos y el Red Snapper, por su fina textura y suave sabor es comparada
con los lenguados como el Turbot, y su cultivo potencial en aguas continentales, salo-
bres y saladas.
Mitos de la crianza
Tanto las hembras como los machos se desarrollan igual, por lo tanto no se les debe de
separar.
Verdad: Completamente falso. La tilapia posee un cerebro muy diminuto, y por instinto
en lo único que ellas "piensan" es en comer y en procrearse. Las hembras, que de por
sí se desarrollan menos que los machos, cuando desovan dejan de comer; ya que una
vez que el macho insemina los huevos, la hembra los recoge con la boca y los mantiene
en ella por unos cinco días hasta que los alevines nacen.
La tilapia se desarrolla muy rápido y entra en madurez sexual a temprana edad, entre 4
a 5 meses. La reproducción es rápida, y si el granjero no tiene dónde vender sus peces,
estos le ganarán en espacio. Por eso, antes de sembrar alevines, primero siembre y
coseche clientes en el mercado. Averigüe todos los factores de su mercado, asesórese
bien con profesionales que tengan una trayectoria conocida y que estén activos en la
industria.
-Los norteamericanos prefieren la comida de mar o río (Seafood) ante cualquier otra.
Verdad: Los EE.UU. no es un país amante de los pescados y mariscos. Con una pequeña
excepción en 1987, cuando una campaña publicitaria ("Coma pescado dos veces por
semana") dio un resultado muy positivo.
Verdad: Los productos comestibles que extraemos de los mares, lagos y ríos son una
fuente global sostenible de alimentos. Sean silvestres o cultivados, estos productos no
serán exterminados nunca.
Es cierto que la sobrepesca está mermando los mares. El colapso de ciertas especies
como el bacalao, el atún, el pez espada, la corvina chilena, la centolla de Alaska y otros,
se debe más a que estas especies se convirtieron en las favoritas de los cocineros a
nivel mundial, por lo tanto los pescadores han sobrepasado su capturado.
Cientos de grandes barcos factorías, acompañados de sus miles de lanchas pesqueras,
están depredando muchos lugares del mundo, especialmente las aguas del Pacífico
Sur. De continuar esa pesca indiscriminada, cada día que pase será más difícil
conseguir pescado de mar. Sin embargo, según un reciente reporte de la FAO, se
considera que aún 72% de las principales especies marinas consumibles no están
siendo explotadas.
- Debido a la alta demanda por tilapia en los EE.UU., este es un producto fácil de
vender.
Verdad: Dentro de los productos comestibles, los perecibles son los más difíciles de
vender. Cuanto más frágil el producto, más difícil venderlo. Son muchos los factores
que controlan la venta y los precios de los perecibles, entre ellos la calidad y
presentación del producto.
La oferta y la demanda son factores predominantes, siendo la demanda mayor en
estos momentos lo que ha mantenido un precio casi estable en los últimos dos años. El
consumo de filetes frescos por el público estadounidense, ha mantenido un
crecimiento constante en los últimos años, llegando a 37% en el año 2002. En el 2003
se espera que haya
sobrepasado 40%.
Cualquier producto que cumpla con los requisitos establecidos por las agencias del
gobierno estadounidense, es fácil vender. Lograr cubrir todos estos requisitos toma
una inversión inicial muy elevada que no es fácil obtener.
Verdad: Los mejores lugares para el cultivo industrial de la tilapia, por razones obvias,
suelen estar alejados de las grandes ciudades; por lo tanto, también están alejados de
los puntos desde donde se pueden hacer despachos internacionales de carga. Los
productores de filetes frescos de tilapia de los países latinoamericanos, que hacen
negocio con EE.UU., despachan por vía aérea; por tal motivo, deben de ubicar la granja
cerca de un aeropuerto.
La distancia del mercado también influye en las utilidades de la empresa: cuanto más
lejos se está del punto de venta, más costará el flete. Por esta razón, las granjas que
utilizan sistemas recirculatorios de agua con cultivos intensivos de tilapia, tienen un
futuro asegurado: son pequeñas, producen mucho pescado, y se pueden ubicar dentro
de los límites de cualquier ciudad grande alrededor del mundo. Estos sistemas
necesitan de un capital de inversión elevado, pero el volumen alto de producción lo
compensa, ya que es pagadero a corto plazo.