Hay Esperanza en Medio de La Crisis

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HAY ESPERANZA EN MEDIO DE LA CRISIS

Puse en el SEÑOR toda mi esperanza; él se inclinó hacia mí y


escuchó mi clamor.2 Me sacó de la fosa de la muerte, del lodo y
del pantano; puso mis pies sobre una roca, y me plantó en
terreno firme. 3 Puso en mis labios un cántico nuevo, un himno
de alabanza a nuestro Dios. Salmos 40:13
Introducción:
Hay crisis en nuestra vida que nosotros no podemos evitar y aunque no las
provocamos nosotros vienen a afectarnos, sin embargo en las crisis no todo es
malo, sino que hay beneficios que si nosotros estamos alertas puede ser de
bendición para nosotros. Las crisis nos ayudan a hacer un recuento en nuestras
vidas y arreglar aquello que no nos habíamos dado cuenta que eran puntos
débiles en nosotros. Si ponemos nuestra esperanza en Dios él nos pondrá en
terreno firme para que no tropecemos.

1) EN LAS CRISIS DIOS SE MANIFIESTA (Juan 9.1-3)

Jesús sana a un ciego de nacimiento: Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de


nacimiento. 2 Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o
sus padres, para que haya nacido ciego? 3 Respondió Jesús: No es que pecó
éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.
• Muchas veces nos preguntamos por qué Dios permite que las crisis afecten, no
solamente al mundo sino también a los hijos de Dios, y la razón es muy sencilla
Dios quiere ponernos como un ejemplo para los demás al demostrar su poder en
nosotros.
• El ejemplo que hemos leído en la Palabra es claro, los discípulos estaban
tratando de encontrarle una razón a la desgracia que este hombre estaba
experimentando sin embargo Dios sabía que era simplemente para que su nombre
fuera glorificado.

2) DIOS NO LE TEME A LAS CRISIS (Mateo 8.24)

Jesús calma la tempestad: 23 Y entrando él en la barca, sus discípulos le


siguieron. 24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande
que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 25 Y vinieron sus discípulos y le
despertaron, diciendo !Señor, sálvanos, que perecemos! 26 Él les dijo: ¿Por qué
teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al
mar; y se hizo grande bonanza.
• Ante las crisis nosotros nos amedrentamos y es una reacción natural del ser
humano temer cuando se siente amenazado por una situación sobre la cual no
tiene control.
• Jesús en aprovechó el momento de una crisis para tomar un tiempo para
descansar mientras los discípulos quienes habían perdido el control de la barca en
la que navegaban se afligían pensando que morirían.
• Dios no nos ha dado un espíritu de temor sino de poder de amor y dominio
propio. No se trata de acostarse a dormir en las crisis sino que Dios nos da la
sabiduría para salir de la misma y esto nos hace descansar.(Salmo 4.8)

3) EN LAS CRISIS EL DOLOR ES TEMPORAL (Romanos 8.18)

18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son
comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
• Hay personas que ven los problemas como el final de sus vidas, pero el dolor no
es para siempre, la enfermedad, la pobreza, las aflicciones en el matrimonio, con
los hijos, no son para siempre, si ponemos nuestra confianza en Dios el tarde o
temprano se hará cargo de nuestros problemas.
• Es una promesa de parte de Dios a nuestras vidas, que detrás de una tormenta
hay un sol que brilla, que al terminar la aflicción viene una bendición que le dará la
gloria a nuestro Dios porque no se compara la crisis a la bendición que ha de
manifestarse. Salmos 40:13

Conclusión:
Es nuestra responsabilidad tomar la decisión correcta ante la crisis, es decir yo
decido si es el fin de mi vida o una oportunidad para ver la mano de Dios actuando
en nuestras vidas. Lo primero que debemos hacer es invitar a Jesús a que vaya
en nuestra barca porque si el está en nuestra barca no se hundirá jamás. Invita a
Jesús a entrar a tu corazón.
Oración del Pecador
Señor Jesus reconozco que he pecado y que tú moriste por mí. Hoy me arrepiento
y te pido perdón. Te entrego mi vida y mi corazón para que seas me Señor y
Salvador Personal, amén.

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