Sentencia de Declaracion de Ausencia 2015-04-20-89-15-1

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO

SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA

CUARTA SALA

SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO

NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA

89-15 20 VEINTE DE ABRIL DE 2015 DOS MIL QUINCE

TOCA NO. 89-15

APELANTE:
ELIMINADO
MAGISTRADO PONENTE:
ELIMINADO
SECRETARIO DE ESTUDIO Y CUENTA:
ELIMINADO
ELIMINADO V I S T O, para resolver el toca 89-15 formado con motivo del recurso de apelación interpuesto
por la parte actora ELIMINADO en contra de la resolución dictada por el Juez Segundo Familiar de esta Ciudad, el día 07
siete de enero de 2015 dos mil quince, dentro de los autos del expediente 1128/2014 relativo a las Diligencias de
Jurisdicción Voluntaria de Declaración de Ausencia, promovidas por ELIMINADO respecto de su esposo el señor
ELIMINADO; y

RESULTANDO:

PRIMERO :- La sentencia recurrida contiene los siguientes puntos resolutivos : "PRIMERO.- El suscrito es
competente para conocer de las presentes diligencias. SEGUNDO.- Procedió la vía de jurisdicción voluntaria.
TERCERO.- La promovente justificó legalmente su personalidad. CUARTO.- Por las razones expresadas en el
considerando cuarto que antecede, no ha lugar a decretar la ausencia de ELIMINADO, dejándose a salvo los derechos
de ELIMINADO para que la peticione conforme a derecho. QUINTO.- Con fundamento en el artículo 17 del Reglamento
del Poder Judicial para la aplicación de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, se hace saber a las
partes, que en cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 23, fracción III, de la ley en mención, se publicará y pondrá a
disposición del público la sentencia que en definitiva se dicte en el asunto, una vez que haya causado estado o ejecutoria.
Lo anterior, sin perjuicio de la protección de oficio que al respecto operará a su favor. SEXTO.- Asimismo, con
fundamento en el artículo 82 del Reglamento General de Archivos, se hace saber a las partes que una vez concluido el
presente asunto por cualquier razón, se procederá a la depuración o destrucción del expediente, según corresponda,
incluyendo las pruebas o documentos originales, personales o de interés para alguna de las partes. Por ende, deberá
solicitarse a la devolución de sus documentos, pruebas y muestras, que hayan aportado a juicio, dentro de los 30 treinta
días naturales contados a partir de la notificación del auto que ponga fin al procedimiento apercibidos que de no
realizarse se procederá a su destrucción. SEPTIMO.- Notifíquese personalmente.
SEGUNDO:- Inconforme la promovente de las presentes diligencias con la sentencia cuyos puntos
resolutivos quedaron transcritos, interpuso en su contra recurso de apelación, mismo que le fue admitido en ambos
efectos por el juez de origen; remitiéndose en consecuencia los autos originales a esta alzada para la debida
substanciación del recurso planteado. Finalmente, habiéndose desahogado los trámites procesales necesarios en esta
instancia, mediante proveído de fecha 14 catorce de abril de 2015 dos mil quince, se citó para resolver el presente
negocio.

CONSIDERANDO:

PRIMERO:- Este tribunal de apelación es competente para conocer y resolver el presente negocio, atento a
lo dispuesto por los artículos 803 y 952 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, en relación con el 1º., 3º., 4º.,
fracción I, 7º., 21 y 25 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de San Luis Potosí.
SEGUNDO:- Los agravios expresados por ELIMINADO son del tenor literal siguiente: “PRIMERO.- Me
causa agravio la RESOLUCIÓN dictada por el juez de la Causa el día siete de Enero del dos mil quince, dentro del
expediente numero 849/2003, en especie en su Considerando Cuarto, que en su parte inicial manifiesta: ELIMINADO
expuso en su escrito inicial los motivos para solicitar la declaración de ausencia de su esposo: sin embargo, tanto la
exposición de los hechos como las probanzas que allegó a juicio para acreditar su petición, son ociosos de estudio, ante
la falta del presupuesto procesal que para solicitar una declaración de ese tipo exige los artículos 595,596,600, 612 del
Código Civil..........” Ahora bien, como lo establece el artículo 594 bis, se establece que se entiende por ausencia, la
situación de una persona que ha abandonado su lugar de residencia ordinaria y se ignore el lugar donde se encuentra, no
teniéndose noticias ciertas de su vida o su muerte. Lo cual bajo este tópico la suscrita comparecí ante la autoridad judicial
a efecto de que mediante información testimonial en vía de diligencias de jurisdicción voluntaria, a solicitar la Declaración
de Ausencia de mi esposo el señorELIMINADO, en virtud de que desde el día veintidós de septiembre del año dos mil
once, en que viajó al vecino país del norte para trabajar, jamás he vuelto a saber de él, a pesar de las diversas
actuaciones legales que hecho (sic) para buscarlo y dar con su paradero. Así las cosas el Juez de la Causa señala que
en términos de lo establecido por el artículo 53 del Código de Procedimientos Civiles no se dio cumplimiento a los
estipulado por los numerales 595, 596, 600, 612 del Código Civil, a efecto de no vulnerar las formalidades procesales, lo
cual me causa agravio al no decretarse la Declaración de Ausencia. De lo anterior, es de señalarse que si bien es cierto
que el numeral 595 del codificación en consulta, señala que cuando una persona haya desaparecido y se ignore el lugar
donde se encuentra, la autoridad judicial previa investigación a través de la autoridad competente A PETICIÓN DE
PARTE U OFICIO, NOMBRARÁ UN DEPOSITARIO DE SUS BIENES. La citara por edictos a efecto de que en un
término no menor de tres meses y no mayor de seis, se presente. Lo cual que coligado con el numeral 595 de la dicha
codificación es para el efecto de que existiese un apoderado. Pero da el caso que dentro de las diligencias no se nombró
depositario y no dictaron las providencias necesarias de los bienes de mi esposo el señor ELIMINADO, lo cual ni la
suscrita lo solicitó y ni el juez de la causa lo declaró de oficio, como lo ordena el numeral 595, y bajo tal virtud, así mismo
era ocioso la publicación de edictos, pues si bien es cierto es necesario el nombramiento de un depositario de los bienes,
lo cierto es que el nombramiento del representante o depositario debe quedar bajo lo establecido por el 599 con relación
al 600 y 603, que en efecto se nombra al depositario al cónyuge del ausente. Para el caso que nos ocupa la suscrita
debió, bajo esta tesitura decretarse, a mi favor el nombramiento de depositaría y/o representante desde el auto de
radicación de fecha nueve de julio del dos mil catorce, toda vez que es la suscrita la que tiene el interes legítimo por ser la
cónyuge. Y que en su momento procesal es la suscrita quien ha actuado conforme a lo establecido por los numerales
anteriormente citados. SEGUNDO.- Me causa agravio el considerando cuarto de la Resolución que aquí se combate, en
virtud de que como lo coligue el numeral 615 de la codificación en consulta, la suscrita acompañé diversas documentales
mediante las cuales desde el día 22 de septiembre del dos mil once en que ya no tuve noticias de mi esposo el señor
ELIMINADO he efectuado diversos trámites legales, para poder lograr localizarlo, como lo es la denuncia que presenté
ante la agencia del ministerio público por desaparición de mi esposo, así como una comparecencia de apoyo ante la
Comisión Nacional de Derechos Humanos, así como las constancias que por parte del ministerio público se tiene para
poder localizarlo en diversas partes del país y la pesquisa que lleva a cabo la PGR, para poder localizar a mi esposo
ELIMINADO situación que ha transcurrido más de dos años desde que inicie trámites legales para localizar, e ignoro si
actualmente se encuentre vivo o muerto, por lo que en términos del artículo 619 fracción I, III, y así mismo existe causa
fundada con la testimoniales y constancias que adjunté a las diligencias, de que ya han pasado más de dos años, en que
mi esposo ELIMINADO, se fue a los Estados Unidos de Norteamérica para ir a trabajar, pero en el trayecto de su viaje ya
no tuve noticias de él y hasta la fecha, el juez de la causa debió entrar al estudio de los hechos que motivaron las
diligencias por declaración de ausencia, y en términos de lo establecido por el artículo 620 del código civil, debió mandar
publicarla durante tres meses con intervalos de quince días, y remitir a los cónsules conforme lo requiere el numeral 596
de la codificación en comento, y en su momento transcurrido dicho plazo declarar en forma la ausencia de mi esposo el
(sic) señora Lorenzo Rodríguez Ramírez”.
TERCERO.- Los agravios formulados por la apelante ELIMINADO se consideran esencialmente fundados y
suficientes para revocar la sentencia reclamada.
En síntesis, la apelante argumenta en la parte conducente de sus agravios, que le causa perjuicio la
resolución dictada por el juez familiar, concretamente cuando éste señala que en términos de lo establecido por el artículo
53 del Código de Procedimientos Civiles, no se dio cumplimiento a estipulado por los numerales 595, 596, 600 y 602 del
Código Civil, a efecto de no vulnerar las formalidades procesales; sin embargo, aduce la inconforme medularmente, en
primer término, que si bien los numerales en cita establecen las medidas provisionales que se deben tomar en caso de
ausencia de una persona, lo cierto es que el artículo 595 del Código Civil del Estado, señala que el nombramiento de un
depositario de los bienes del ausente, es ELIMINADO; que en consecuencia, en el caso que nos ocupa debió decretarse
en su favor el nombramiento de depositaría y/o de representante desde el auto de radicación, toda vez que la promovente
tiene la calidad de cónyuge de la persona cuya ausencia se solicitó, considerando ocioso la publicación de edictos, pues
si bien es cierto era necesario el nombramiento de un depositario de los bienes, sin embargo, ese nombramiento debía
quedar bajo lo establecido por el artículo 599 en relación al 600 y 603 del Código Civil del Estado, que determina que se
nombre depositario al cónyuge de la ausente. En segundo lugar, dice la inconforme, le causa agravio la resolución de
primera instancia, en virtud de que de conformidad con lo dispuesto por el artículo 615 de la codificación en consulta, se
ha demostrado la existencia de diversos trámites realizados por la promovente con la finalidad de localizar a su esposo
ante las autoridades competentes, situación que ha transcurrido desde hace más de dos años, desde que se inició con la
búsqueda, por lo que en ese sentido, dice la recurrente, el juez de la causa debió entrar al estudio de los hechos que
motivaron las diligencias, y, en términos de lo establecido por los artículos 619 y 629 del Código Civil del Estado, debió
publicar los edictos que prevén dichos numerales y una vez transcurrido dicho plazo, declarar en forma la ausencia de su
esposo el señor ELIMINADO
Como se ve de lo antes sintetizado, la recurrente en la primera parte de sus agravios, controvierte directamente la omisión
del juez familiar de dar cabal cumplimiento al contenido de lo dispuesto por el artículo 595 del Código Civil del Estado, al aseverar
concretamente, que el juez de oficio no dictó las medidas provisionales previo a la declaración de ausencia solicitada en las presentes
diligencias, es decir, en la causa de pedir, afirma implícitamente la discorde que el juzgador de primera instancia no se aseguró desde
el auto inicial de dictar, oficiosamente sin necesidad de petición de parte, las medidas provisionales que se deben tomar en caso de
ausencia de una persona. En esa medida, al tratarse las inconformidades vertidas por la recurrente de la posible ausencia de una
cuestión atinente a un presupuesto procesal, como lo es el pronunciamiento de oficio de medidas provisionales en caso de ausencia de
una persona desaparecida y de la cual se ignora el lugar en que se encuentra, previa investigación a través de la autoridad competente,
todo ello conforme a lo expresamente establecido y ordenado por el artículo 595 del Código Civil del Estado, es por lo cual resulta
insoslayable para esta alzada dilucidar sobre la satisfacción o no de tal tópico jurídico, pues es inconcuso que sin la presencia del
mismo (presupuesto procesal) no puede iniciarse ni tramitarse con eficacia jurídica el proceso en que se actúa, dado que se trata de una
cuestión de orden público que debe ser analizada por todo juzgador antes de efectuar el estudio del fondo del asunto, en virtud de que
la falta de dicho presupuesto constituye un obstáculo procesal que impide el conocimiento del fondo del negocio para su resolución
final por parte del órgano jurisdiccional. En consecuencia, este tribunal de apelación es por lo que pondera el análisis de este agravio
que se vierte al respecto, ya que ante la factible ausencia del presupuesto procesal que nos ocupa, se debe determinar lo que procede en
derecho con relación a la condición antes apuntada, no obstante el estado en que se encuentra el juicio, ya que de lo contrario, no sería
posible la existencia de un procedimiento válido.
Al respecto, es aplicable la jurisprudencia XIX.1º.P.T. J/15 emitida por el Primer Tribunal Colegiado en
Materias Penal y de Trabajo del Décimo Noveno Circuito, visible en la página 3027, XXXIII, enero de 2011, Novena
Época, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, cuyo rubro y texto es el siguiente: “…PRESUPUESTOS
PROCESALES. LAS AUTORIDADES JURISDICCIONALES, EN CUALQUIER ESTADO DEL JUICIO, DEBEN
CONTROLAR DE OFICIO O A PETICIÓN DE PARTE SU CONCURRENCIA, PUES LA AUSENCIA DE ALGUNO
CONSTITUYE UN OBSTÁCULO QUE IMPIDE EL CONOCIMIENTO DEL FONDO DEL ASUNTO. Siempre que sea
descubierta la ausencia de algún presupuesto procesal, de oficio o a petición de parte, las autoridades jurisdiccionales
razonablemente deben proceder a subsanarla en cualquier estado que se halle el juicio; de lo contrario, el proceso no se
encontrará en un estado de cognición óptimo ni jurídicamente aceptable; no es posible la existencia de un juicio válido o
proceso verdadero sin la concurrencia in limine litis de los presupuestos procesales que condicionan, a su vez, la
existencia del debido proceso, siendo por ello que su presencia generalmente se encuentra normativamente reconocida;
lo anterior, con el objeto de que las autoridades jurisdiccionales controlen su concurrencia, máxime que su falta constituye
un obstáculo procesal que impedirá entrar al conocimiento del fondo del asunto para su resolución final; sólo de esta
manera puede asegurarse que el cauce procedimental sea el legalmente establecido, atendiendo a las circunstancias,
tanto objetivas como subjetivas, que la propia ley, de forma imperativa, toma en consideración y
pormenoriza…”.ELIMINADOEn las relatadas condiciones, cabe destacar como en su oportunidad el juez familiar lo
estimó en la sentencia aquí impugnada, que en el caso concreto no se dictó ninguna medida provisional, lo que implica
estimar que existe ausencia de un presupuesto procesal, entendido éste como una infracción de carácter adjetivo que se
cometió durante la sustanciación del procedimiento que nos ocupa, en contravención a las normas que lo regulan, en
especifico lo establecido en los artículos 595, 596, 598, 599, 600, 602, 603, 606, 607, 612, 613 y 614 del Código Civil del
Estado de San Luis Potosí vigente.
En efecto, los preceptos legales aludidos literalmente establecen:
“Artículo 595.- Cuando una persona haya desaparecido y se ignore el lugar donde se encuentra la autoridad
judicial, previa investigación, a través de la autoridad competente, a petición de parte o de oficio, nombrara un depositario
de sus bienes, la citara por edictos publicados en los principales periódicos de su último domicilio y uno de circulación
nacional, señalándose para que se presente un termino, que no bajara de tres meses, ni pasara de seis, y dictara las
providencias necesarias para asegurar los bienes;
Artículo 596.- Al publicarse los edictos remitirá copia a los cónsules mexicanos de aquellos lugares del
extranjero en que se pueda presumir que se encuentra ausente o que se tengan noticias de él;
Artículo 598.- Las obligaciones y facultades del depositario serán las que la Ley asigna a los depositarios
judiciales;
Artículo 599.- Se nombrará depositario
I.- Al cónyuge del ausente;
II.- A una hija o un hijo mayores de edad que resida en el lugar. Si hubiera varios, la autoridad judicial elegirá
a la o el mas apto;
III.- Al ascendiente más próximo en grado al ausente;
IV.- A falta de los anteriores, o cuando sea inconveniente que estos por su notoria mala conducta o por su
ineptitud, sean nombrados depositarios, la autoridad judicial nombrara a la o el heredero presuntivo y, si hubiere varios,
se observara lo que dispone el artículo 605 de este Código;
Artículo 600.- Si cumplido el término del nombramiento, la persona a quien se cite por si, ni por apoderado
legítimo, ni por medio de persona tutora o de pariente que pueda representarlo, se procederá al nombramiento de
representante;
Artículo 602.- Tienen acción para pedir el nombramiento de depositario o de representante, el Ministerio
Público, o cualquiera a quien interese tratar o litigar con el ausente o defender los intereses de éste.
Artículo 603.- En el nombramiento de representante se atenderá a lo dispuesto en el artículo 599 de este
Código;
Artículo 606.- Quien represente a la persona ausente es el legitime administrador de los bienes de esta y
tiene respecto de ellas o ellos, las mismas obligaciones, facultades y restricciones que las personas tutoras. No entrará a
la administración de los bienes sin que previamente forme inventario y avalúo de ellos, y si dentro del término de un mes
no presta la caución correspondiente, se nombrará otro representante.
Artículo 607.- Quien represente al ausente disfrutara la misma retribución que para las personas tutoras que
señalan los artículos 362, 363 y 364 del Código Familiar para el Estado;
Artículo 612.- Cada año, en el día que corresponda a aquel en que hubiere sido nombrada la persona
representante, se publicarán nuevos edictos llamando a la persona ausente. En ellos constara el nombre y domicilio del
representante y el tiempo que falte para que se cumpla el plazo que señalan los artículos, 615 y 616 de este Código en
su caso;
Artículo 613.- Los edictos se publicaran por dos meses con intervalo de quince días en los principales
periódicos y, en uno de circulación nacional del último domicilio del ausente, y se remitirán a los cónsules como previene
el artículo 595 de este Código; y
Artículo 614.- La persona representante esta obligada a promover la publicación de los edictos. La falta de
cumplimiento de esa obligación hace responsable de los daños y perjuicios que se sigan al ausente y es causa legitima
de remoción”.
Ahora bien, es verídico que del contenido de los preceptos legales transcritos, se deducen las medidas
provisionales que deben tomarse en los casos en que se promueva la ausencia de una persona por desaparición y cuyo
paradero se ignore, evidentemente, una vez que se haya hecho la investigación correspondiente ante la autoridad
competente, sin embargo, también es verdad, como acertadamente lo advierte la recurrente en sus agravios, que el
artículo 595 de la codificación en cita prevé que dichas medidas provisionales pueden ser solicitadas ELIMINADO, lo que
implica estimar válidamente, que en esta clase de procedimientos corresponde al juzgador (independientemente de que
hayan sido solicitadas dichas medidas por la promovente de las diligencias) dar fiel cumplimiento a lo ordenado por la Ley
Sustantiva Civil de esta localidad, pues de esta forma es claro que el juzgador satisfacerá las formalidades esenciales del
procedimiento, en estricto cumplimiento a los derechos fundamentales de las partes, quienes acuden a las instancias de
justicia para dirimir los conflictos que deriven de las relaciones jurídicas que intervienen. En efecto, cabe puntualizar que
el derecho a la tutela jurisdiccional que se hace valer mediante la acción y que se encuentra establecida por el artículo 17
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se encuentra constreñido a diversas condiciones y plazos
que son utilizados para garantizar la seguridad jurídica, las cuales se encuentran previstas y reglamentadas en las leyes
procesales respectivas, las que determinan con precisión, en el caso que nos ocupa, las medidas provisionales que
deben atenderse necesariamente en los procedimientos que se ventile o se reclame la declaratoria de ausencia de una
persona. Lo anterior, inclusive tiene su fundamento en lo dispuesto por el artículo 14 Constitucional, en cuanto a que
nadie puede ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante
los tribunales previamente establecidos, ELIMINADO; de ahí entonces, que emerge el deber del juzgador de que éste en
aras de garantizar la certeza y seguridad jurídicas de las partes en el proceso, se asegure siempre de la satisfacción
plena de todos y cada uno de los requisitos exigidos por la ley para emitir una sentencia válida, conforme a las
disposiciones aplicables al caso en particular, lo cual deberá ser en cualquier momento del juicio de manera oficiosa,
según se dijo, aún y cuando se esté por resolver en definitiva la contienda que le es sometida a su conocimiento.
En esa medida y hecho el debido análisis de la sentencia apelada, en correspondencia con los autos en que
se actúan, resulta fundado el motivo de inconformidad relativo a que, en el caso que nos ocupa, el juzgador fue omiso en
dictar las medidas provisionales al momento de admitir la pretensión solicitada por la señora ELIMINADO siendo que es a
él a quien le compete como rector del procedimiento, asegurarse siempre de la satisfacción plena de todos y cada uno de
los requisitos exigidos por la ley para emitir una sentencia válida, máxime que, la misma ley en este caso, expresamente
establece la obligación del juzgador de emitir las medidas provisionales en caso de ausencia de personas. Por tanto, si
bien en la especie el juzgador al dictar sentencia correctamente advirtió la ausencia del presupuesto procesal aludido,
provocando la imposibilidad de pronunciarse respecto de la declaración judicial de ausencia, sin embargo, omitió el
mismo juzgador regularizar el procedimiento de manera oficiosa, con la finalidad de satisfacer plenamente los requisitos
exigidos por la ley en esta clase de tramites; luego entonces, al no haber actuado de esta forma en la sentencia aquí
reclamada, provoca que ésta se torne ilegal al no cumplir con las exigencias previstas por los artículos 14 y 17
Constitucionales, según se advirtió. ELIMINADO Por consiguiente, es indudable que para que el presente
procedimiento se substanciara válidamente, en éste necesariamente previo a la declaración de ausencia, debió dictarse
las medidas provisionales que el legislador estableció en los artículos 595 a 614 del Código Civil del Estado de San Luis
Potosí, pues sólo de esta forma, se estará en condiciones de hacer la declaración judicial de ausencia, una vez pasados
dos años desde el día en que fue nombrado el representante, de conformidad con lo expresamente establecido por el
artículo 615 de la legislación en cita.
Así entonces, obligado resulta determinar por parte de este tribunal de apelación que en el caso concreto lo
procedente es REVOCAR la sentencia dictada por el Juez Segundo Familiar de esta Ciudad, el día 07 siete de enero de
2015 dos mil quince, dentro de los autos del expediente 1128/2014 relativo a las Diligencias de Jurisdicción Voluntaria de
Declaración de Ausencia, promovidas por ELIMINADO respecto de su esposo el señor ELIMINADO dejando
insubsistente la misma y, en su lugar, se debe ordenar ELIMINADO desde el auto inicial de fecha 9 nueve de julio del año
2014 dos mil catorce, ello con la finalidad de que el juez de primera instancia, como instructor del procedimiento, al
admitir la demanda y observar cabalmente lo dispuesto por los artículos 253 y 255 del Código de Procedimientos Civiles
del Estado, regule la forma de sustanciación del juicio, debiendo dictar las medidas provisionales en el caso concreto,
establecidas en los artículos 595 a 614 del Código Civil del Estado, relativas a nombrar un depositario de los bienes de la
persona desaparecida, al haberse demostrado por parte de la promovente con las constancias que adjuntó a su
demanda, la investigación que se hizo por la autoridad competente de la búsqueda de ELIMINADO; debiendo hacer la
cita a esta última persona por edictos, con la finalidad de que se presente al presente procedimiento, en el entendido, que
la publicación de los edictos será en un término que no bajara de 3 tres meses, ni pasará de 6 seis meses, los cuales
serán publicados en los principales periódicos del último domicilio de la persona desaparecida y uno de circulación
nacional, dándose así cabal cumplimiento a lo determinado por el numeral 595 de la Ley invocada, deviniendo con ello lo
incorrecto de la aseveración vertida por la apelante, en el sentido de que era ocioso la publicación de los edictos previstos
en el numeral en cuestión, pues lo cierto es que dicha circunstancia se trata de una cuestión de orden público que debe
ser analizada por todo juzgador antes de efectuar el estudio del fondo del asunto, en virtud de que la falta de dicho
presupuesto constituye un obstáculo procesal que impide el conocimiento del fondo del negocio para su resolución final
por parte del órgano jurisdiccional, según se dijo con antelación; de ahí entonces, la imperiosa necesidad de que el
requisito mencionado sea satisfecho como medida provisional en el presente procedimiento, más aún, cuando de la
interpretación armónica de los preceptos legales previamente transcritos, se advierte que como medidas provisionales, se
encuentra la del nombramiento de un ELIMINADO de los bienes del ausente, así como la publicación de edictos, cuya
finalidad es citar al ausente, dentro del término señalado por el artículo 595 del Código Civil local; que una vez
transcurrido ese término y no habiéndose presentado el ausente ni persona que lo representare, entonces se procederá
al nombramiento de un ELIMINADO; debiéndose, una vez hecho lo anterior, publicar ahora los edictos a que se refieren
los artículos 612 y 613 de la Legislación en cita y, por último, ELIMINADO según lo expresamente establecido por el
artículo 615 del Código Civil del Estado, es decir, la declaratoria judicial de ausencia será a partir de que hayan
transcurrido dos años desde el día en que se nombró el representante del ausente, más no desde que se iniciaron los
tramites legales ante la autoridad competente para localizarlo, como incorrectamente lo pretende la recurrente. En efecto,
el nombramiento de ELIMINADO se da cuando una persona haya desaparecido y se ignore el lugar donde se encuentra,
previa investigación a través de la autoridad competente, mientras que el nombramiento de ELIMINADO, es una
consecuencia de haberse llamado formalmente (edictos) al ausente para que se presente por sí mismo o por medio de
apoderado legítimo y, al no presentarse éste o persona que lo represente en el tiempo otorgado para ello, es hasta
entonces cuando es posible nombrar a un representante en términos de lo dispuesto por el artículo 600 del Código Civil
del Estado, es decir, el llamado formalmente (edictos) es relativo a preservar el derecho de audiencia del buscado, a
quien se pretende declarar ausente, y por tanto, no es posible soslayar ese requisito, ello con independencia de que el
nombramiento de depositario y/o representante pueda recaer en el cónyuge. Por otra parte, también el juez familiar debe
dictar las providencias necesarias que estime pertinente, en su caso, respecto del aseguramiento de los bienes la
persona cuya declaración de ausencia se solicita; debiendo además el juzgador, al publicar los edictos arriba
mencionados, remitir copia a los cónsules mexicanos de aquellos lugares del extranjero en que se pueda presumir que se
encuentra el ausente o que se tenga noticias de él; debiendo también el juzgador nombrar depositario, en este caso al
cónyuge del ausente, al haber demostrado su calidad con los documentos que exhibió a su escrito inicial, previniéndola
respecto de las obligaciones y facultades de depositario que la ley asigna a éstos. Una vez hecho lo anterior, el Juez
familiar debe observar lo previsto por los artículos 600 a 614 del Código Civil del Estado de San Luis Potosí, continuando
el procedimiento por sus causes legales y resolviendo lo que en derecho proceda.
En consecuencia, atendiendo a los principios de igualdad, seguridad jurídica y economía procesal se debe
regularizar el procedimiento de origen para los efectos precisados en líneas que anteceden, en el entendido de que por lo
que hace al desahogo y resultado de las probanzas aportadas en este procedimiento, éstas deben quedar incólumes,
dado que su análisis y ponderación se hará una vez que queden debidamente satisfechos los requisitos en este asunto,
respecto de las medidas provisionales. Así también, la regularización del procedimiento en los términos arriba indicados,
evitará un proceso inútil y costoso, dado que la promovente no tendrá que desembolsar gastos erogados por el desahogo
de las probanzas que obran en autos.
Luego entonces, debido a los efectos obtenidos ante la tramitación del presente recurso de apelación y
señalados en el párrafo que antecede, es claro que deviene improcedente el segundo de los agravios vertidos por el
apelante, tomando en cuenta que en el caso que nos ocupa se advirtió que, previo al estudio de fondo del caso
planteado, no se encuentra satisfecho un presupuesto procesal, consistente en el dictado de las medidas provisionales
previstas del artículo 595 a 614 del Código Civil del Estado; por consiguiente, es claro que no asiste la razón a la
inconforme, cuando ésta afirma que en términos de lo establecido por los artículos 619 y 629 del Código Civil del Estado,
se debe publicar los edictos que prevén dichos numerales y una vez transcurrido dicho plazo, declarar judicialmente la
ausencia de su esposo el señor ELIMINADO pues lo cierto es que dicha declaratoria ocurrirá una vez que se de cabal
cumplimiento a las medidas provisionales aquí decretadas, observándose para tal efecto lo previsto por los numerales
595 a 614 del Código Civil del Estado.
CUARTO.- No se hace especial condena al pago de costas en esta instancia, toda vez que el apelante por
la interposición del presente recurso y la procedencia de sus agravios obtuvo sentencia favorable, supuesto éste que no
encuadra en el contenido en la fracción II del artículo 135 del Código de Procedimientos Civiles Vigente en el Estado.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

PRIMERO.- Este Tribunal de apelación fue legalmente competente para conocer y resolver el
presente recurso.

SEGUNDO:- Los agravios formulados por ELIMINADO resultaron los primeros esencialmente fundados.

TERCERO.- En consecuencia, SE REVOCA la resolución dictada por el Juez Segundo Familiar de esta
Ciudad, el día 07 siete de enero de 2015 dos mil quince, dentro de los autos del expediente 1128/2014 relativo a las
Diligencias de Jurisdicción Voluntaria de Declaración de Ausencia, promovidas por ELIMINADO respecto de su esposo el
señor ELIMINADO; por tanto, se ordena la regularizar el procedimiento hasta el auto de radicación de la demanda, de 07
siete de enero de 2105 dos mil quince, para los siguientes fines: que el juez de primera instancia, como instructor del
procedimiento, al admitir la demanda y observar cabalmente lo dispuesto por los artículos 253 y 255 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado, regule la forma de sustanciación del juicio, debiendo dictar las medidas provisionales
en el caso concreto, establecidas en los artículos 595 a 614 del Código Civil del Estado, relativas a nombrar un
depositario de los bienes de la persona desaparecida, al haberse demostrado por parte de la promovente con las
constancias que adjuntó a su demanda, la investigación que se hizo por la autoridad competente de la búsqueda de
ELIMINADO; debiendo hacer la cita a esta última persona por edictos, con la finalidad de que se presente al presente
procedimiento, en el entendido, que la publicación de los edictos será en un término que no bajara de 3 tres meses, ni
pasará de 6 seis meses, los cuales serán publicados en los principales periódicos del último domicilio de la persona
desaparecida y uno de circulación nacional, dándose así cabal cumplimiento a lo determinado por el numeral 595 de la
Ley invocada. Por otra parte, también el juez familiar debe dictar las providencias necesarias que estime pertinente, en su
caso, respecto del aseguramiento de los bienes la persona cuya declaración de ausencia se solicita; debiendo además el
juzgador, al publicar los edictos arriba mencionados, remitir copia a los cónsules mexicanos de aquellos lugares del
extranjero en que se pueda presumir que se encuentra el ausente o que se tenga noticias de él; debiendo también el
juzgador nombrar depositario, en este caso, al cónyuge del ausente, al haber demostrado su calidad con los documentos
que exhibió a su escrito inicial, previniéndola respecto de las obligaciones y facultades de depositario que la ley asigna a
éstos. Una vez hecho lo anterior, el Juez familiar debe observar lo previsto por los artículos 600 a 614 del Código Civil del
Estado de San Luis Potosí, continuando el procedimiento por sus causes legales y resolviendo lo que en derecho
proceda. En consecuencia, atendiendo a los principios de igualdad, seguridad jurídica y economía procesal se debe
regularizar el procedimiento de origen para los efectos precisados en líneas que anteceden, en el entendido de que por lo
que hace al desahogo y resultado de las probanzas aportadas en este procedimiento, éstas deben quedar incólumes,
dado que su análisis y ponderación se hará una vez que queden debidamente satisfechos los requisitos en este asunto,
respecto de las medidas provisionales. Así también, la regularización del procedimiento en los términos arriba indicados,
evitará un proceso inútil y costoso, dado que la promovente no tendrá que desembolsar gastos erogados por el desahogo
de las probanzas que obran en autos.
CUARTO.- No se hace especial condenación al pago de costas en segunda instancia.

QUINTO.- Con copia certificada de la presente resolución, devuélvanse los autos al juzgado de su origen y,
en su oportunidad, archívese el toca como asunto concluido.

SEXTO.- Notifíquese personalmente, comuníquese y cúmplase.


A S I, por unanimidad de votos lo resolvieron y firman los señores Magistrados que integran la Cuarta Sala
del H. Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Licenciados ELIMINADO ELIMINADO y ELIMINADO y siendo ponente
la segunda de los nombrados, quienes actúan con Secretaria de Acuerdos que autoriza licenciada ELIMINADO.- Doy fe.-
L’ GGC/L´JAPP/vlg

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