El Halcón

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Tipos textuales: el texto narrativo.

Profesor Óscar Rojas Sánchez


de Federico, al que hizo llamar. Éste, pues aquel día el
El halcón. Giovanni Boccaccio tiempo

no era favorable para la caza con el halcón, estaba


Esta es la historia de un joven florentino llamado Federico, trabajando en su huerta, y al oír que la señora Juana
hijo de micer Felipe Alberighi, que sobrepasaba en hecho de deseaba verle, quedó maravillado y corrió a recibirla presa
armas y galanterías a todo otro doncel de Toscana. de gran alegría. Cuando ella le vio llegar, le salió al
Este muchacho, como suele acontecer a la mayor parte de encuentro con femenina afabilidad, y como Federico la
los jóvenes de su edad y rango, se enamoró de una rica hubiera ya saludado respetuosamente, correspondió la
dama, llamada Juana, considerada en sus tiempos como dama, y le dijo:
una de las más bellas y sugestivas mujeres de Florencia. —He venido, Federico, a resarcirte de los perjuicios que por
Para conquistar su amor, Federico participaba en justas y mi causa tuviste cuando me amabas más de lo justo; en
torneos, organizaba fiestas, hacía magníficos regalos y prueba de ello, me gustaría comer familiarmente esta
gastaba pródigamente su caudal; pero la bella señora, no mañana contigo, junto con esta compañera mía.
menos virtuosa que hermosa, se ocupaba muy poco de Federico respondió con humildad: —No recuerdo, señora,
aquellos locos dispendios y galanterías de quien por su que por vuestra causa haya sufrido daño alguno; antes, al
amor los realizaba. Como gastaba más de sus posibilidades, contrario, han sido tantos los bienes, que, si algo bueno
no logrando nada en cambio, Federico perdió todas sus tuve, a vuestro valor lo debo y a los sentimientos que
riquezas y quedó tan pobre que apenas le quedaba una supisteis inspirarme. Y, por cierto, esta espontánea visita
pequeña hacienda, de cuyas rentas vivía con estrechez vuestra me es mucho más agradable que si recordara los
suma, y un halcón, que bien podía considerarse como uno bienes que gasté, ya que venís a visitar a un huésped pobre.
de los más bellos halcones del mundo. Y dicho esto la hizo entrar en su casa, ruborizándose,
Aunque más enamorado que nunca de la mujer por quien se llevándola poco después al jardín. Como no había otra
arruinó, pareciéndole que no podría seguir viviendo en la persona allí que acompañara a la dama más que la mujer
ciudad como deseaba, se retiró a Capri, donde tenía su del hortelano, dijo:
pequeña hacienda, y soportaba allí pacientemente su —Señora, esta buena mujer os hará compañía mientras yo
pobreza, cazando pájaros con la ayuda de su halcón y sin preparo la mesa. A pesar de que era extrema su pobreza,
relacionarse con persona alguna. nunca reparó tanto en su situación como en aquel momento,
Hacía ya algún tiempo que llevaba este género de vida, en que ya no estaba en la posibilidad de atender como
cuando un día sucedió que el marido de la noble señora convenía a la mujer que más había amado en el mundo. Ese
Juana enfermó e hizo testamento, dejando por heredero de día se encontraba falto de todo. Lamentándose de su mala
sus cuantiosos bienes a su hijo, ya crecido, y disponiendo fortuna, casi fuera de sí, yendo de un lado a otro, pudo
que, puesto que había amado a su esposa con ternura, comprobar que no sólo le faltaba dinero u objeto alguno para
pasaran a manos de ella en el caso de fallecer su hijo sin empeñar, sino que ni siquiera tenía un manjar, y la hora de
dejar descendencia. Pocos días después, el buen hombre comer se acercaba. Grande era su deseo de atender a la
murió. noble dama, pero no podía recurrir a otros, ni aun al pobre
La viuda, siguiendo la costumbre de nuestras damas, fue a hortelano que le ayudaba en el campo. No sabía qué partido
pasar el año de viudez en el campo, con su hijo, a una tomar, cuando, viendo su famoso halcón, pensó que sería
posesión que tenía, y que, por casualidad, estaba cerca de un buen plato, y como no tenía otra cosa de que echar
la de Federico. Merced a esta vecindad, el muchacho, que mano, lo agarró, lo halló bastante carnoso, y juzgó que era
gustaba de correr por los alrededores, se familiarizó con un manjar digno de tal mujer. Así, sin más pensar, le retorció
Federico y tomó afición a los pájaros y a los perros de caza. el pescuezo, y después de desplumado y aderezado, mandó
Varias veces había visto el halcón y sentía vivos deseos de a una sirvienta que lo pusiera al asador. Después, Federico
poseerlo; pero no se atrevía a pedírselo a Federico, porque cubrió la mesa con uno de los blanquísimos manteles que
no ignoraba la gran estima en que éste lo tenía. aún le quedaban, y fue a reunirse con la dama en el jardín,
En tal estado las cosas, el muchacho enfermó; muy afligida diciéndole que estaba dispuesta la comida que él podía
la madre, que no tenía otro ser amado en el mundo, no se ofrecerle.
apartaba de su lado, animándole sin cesar y preguntándole Juana se levantó y salió del jardín con su compañera. Se
repetidas veces si deseaba algo, pues ella estaba dispuesta sentaron a la mesa en compañía de Federico, que con
a darle todo cuanto pidiera. A lo que el muchacho dijo una gentileza suma les servía, y sin saber de qué noble manjar
vez: —Si lográis, madre mía, que obtenga el halcón de comían, dieron buena cuenta del halcón.
Federico, creo que no tardaré en restablecerme. Cuando se levantaron de la mesa y después de haber
Al oír aquella petición, la madre quedó perpleja, y estuvo charlado un rato, le pareció a la señora que había llegado el
pensando largamente sobre qué podía hacer. No ignoraba instante de exponer a Federico el objeto de su visita, y,
que Federico la había amado mucho tiempo sin obtener de volviéndose a él, sonriente, le habló en los siguientes
ella ni una sola mirada y que se había arruinado por su términos:
causa, y dijo para sí: —Si todavía recuerdas, Federico, tu pasada vida y mi
"¿Cómo me atreveré a pedirle el halcón, que es, según dice, honestidad, que tú tal vez creíste dureza, no me cabe duda
el mejor que se ha visto, y que, por otra parte, constituye su de que no te maravillará mi audacia, al saber el motivo de mi
único medio de vida? ¿Cómo voy a ser tan desconsiderada visita. Si hubieses tenido hijos, conocerías cuánta fuerza
para privar de él a un caballero que no tiene otra cosa en el tiene el amor que se les profesa, y excusarías mi
mundo?" atrevimiento. Pero aun cuando tú no los tengas, yo tengo
Entregada a estas reflexiones, aun cuando estaba segura de uno, y no puedo sustraerme a las leyes que rigen los afectos
obtener el halcón si lo pedía, no sabiendo qué contestar a su maternos. Muy a mi pesar, contra toda conveniencia, debo
hijo, nada dijo. Pero al fin, venciendo el amor materno, pedirte una cosa que sé aprecias en gran manera, y con
resolvió ir a ver a Federico y pedirle el deseado pájaro, con razón, puesto que es el único consuelo que te ha dejado la
lo que dijo al muchacho: —Anímate, hijo mío, y piensa en adversa fortuna: me refiero a tu halcón, con el cual está tan
recobrar la salud: te prometo que la primera cosa que haré encaprichado mi hijo que, si no se lo llevo, acabará por
mañana será ir a buscar el halcón y traértelo. agravarse su enfermedad y morirá de pena. Por eso te
El enfermo sintió tal alegría, que aquella misma noche se suplico, no por el amor que me tienes, el cual a nada te
encontró bastante mejor. obliga, sino por la nobleza que en ti más que en otro
A la mañana siguiente, la dama salió con una criada, como cualquiera se ha revelado siempre, que tengas a bien
quien va a dar un paseo por el campo, y se dirigió a la casa regalármelo, a fin de que yo pueda decir que, gracias a este
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don, he conservado la vida de mi hijo, por el que siempre te
estaremos reconocidos.
Al oír lo que la dama le pedía y viendo que no podía
complacerla, puesto que el pobre halcón había sido comido,

Federico se entristeció y a punto estuvo de llorar antes de


pronunciar palabra alguna. La mujer creyó que aquella
tristeza se debía al hecho de separarse del preciado pájaro y
se dispuso a renunciar a él; pero se contuvo, esperando la
respuesta de Federico, quien, pasados unos minutos, se
expresó así:
—Señora, desde que Dios quiso que pusiera mi amor en
vos, la fortuna se me ha declarado contraria y de ello me he
quejado; pero todas mis desventuras me parecen
insignificantes en comparación de ésta que me procura
ahora, pues jamás se borrará de mi alma. ¿Podía haberme
herido de modo más cruel? Cuando pienso que habéis
venido a mi pobre casa, a la cual no quisisteis entrar cuando
eras rica, me desespero al no poderos dar lo que deseáis. Al natural de un mercader llamado Boccaccio di chellino que
oír que deseabais comer conmigo en mi casa, orgulloso de deseaba un futuro en el mundo del comercio para su hijo.
tal honor, quise ofreceros un manjar digno de vuestra
alcurnia y reputación, por lo que, acordándome del halcón
que ahora me pedís y creyéndolo digna comida para vos,
hice que lo aderezaran en el plato que hemos saboreado; al Su año de nacimiento se suele datar en 1313. Residió desde
ver ahora que lo deseabais vivo, sufro tanto al no poder su infancia en Florencia, trasladándose a Nápoles para
complaceros que nunca más podré hallar consuelo. estudiar aspectos comerciales con la familia Bardi. Allí
Y como testimonio de la verdad de sus palabras, hizo que trabajó con el rey de Nápoles, Roberto D’Angio, teniendo
trajeran las plumas, las patas y el pico del ave. una relación amorosa con la hija ilegítima del monarca,
La señora le reprendió suavemente por haber dado muerte a Maria D’Aquino, conocida como Fiammetta.
un halcón de tal valor para servírselo en la mesa, pero También estudió Derecho Canónico con Cino da Pistoia y
ensalzó en su ánimo su grandeza del alma, que la pobreza lenguas clásicas, fortaleciendo un amor por la cultura
no había podido menguar. Luego, perdida la esperanza de antigua. Por esa época, inspirado por su relación con María,
obtener el halcón, y con él la salud del hijo, se despidió de escribió “Filocolo” (1336), “Il Filostrato” (1338), “Teseida”
Federico, dándole las gracias por su honradez y buenas (1340) “Fiammetta” (1343) y la novela pastoral “Ameto”.
intenciones, y regresó a su casa, muy entristecida al pensar A los 27 años regresó a Florencia, en donde trabajó en
lo que le diría a su hijo para consolarle de la desdicha que varios puestos diplomáticos. En 1350 conoció a Petrarca,
acababa de acontecer. El muchacho, fuera por la tristeza de con quien inició una buena amistad asentando entre los dos
no poder tener el halcón o porque a tal fin debiera conducirle las bases del humanismo renacentista. En el año 1348 dio
la enfermedad, no tardó en pasar de esta vida a la otra, con inicio a la redacción de su obra magna “El Decamerón”,
dolor inmenso de su madre. Después que por algún tiempo colección de cien historias de corte humorístico con el telón
estuvo sumida en llanto, como había quedado muy rica y de fondo de la peste florentina que terminó de escribir en
joven todavía, sus hermanos y parientes la instaron 1353. En 1355 redactó una biografía de Dante Alighieri.
repetidas veces para que contrajera nuevas nupcias. Otros libros destacados de Boccaccio son “El Corbacho”,
No hubiera ella querido hacerlo, pero en vista de tanta escrito entre 1354 y 1355, o “Genealogía de los dioses
insistencia y recordando la honradez, la constancia, y paganos”, una recopilación de la mitología clásica. El 21 de
mayormente la última magnificencia de Federico al dar diciembre de 1375 falleció en Certaldo. Tenía 62 años. Está
muerte, para obsequiarla, al ave que tanto apreciaba, dijo a enterrado en la Iglesia de San Jacobo y Felipe de Certaldo.
los suyos:
—Permanecería viuda, si fuese de vuestro agrado; pero si Comprensión lectora inferencial
preferís que vuelva a casarme, sabed que mi segundo 1. ¿Qué provoca la ruina de Federico? Precisa por qué
marido ha de ser Federico de los Alberighi, y no otro.
no consigue el amor de Juana.
Los parientes, burlándose de ella, respondieron:
—¿Qué desatinos dices? ¿Hablas en serio? ¿Ignoras que
ese hombre no tiene ya un céntimo? Provoca su ruina al enamorarse de Juana dándole
La dama les contestó: regalos caros para conquistarla, no consigue el amor
—Lo sé lo mismo que vosotros; pero prefiero un hombre sin de Juana porque no daba importancia aquellos que le
riquezas, a riquezas sin hombre. querían conquistar.
Los hermanos que conocían la honradez de Federico,
accedieron al deseo de Juana y se la dieron por esposa, con
todos sus bienes. Federico de los Alberighi, dueño de la 2. ¿Cuál es el proceder de Federico cuando se queda
mujer a quien había amado tanto en su vida, y colmado,
en la ruina? ¿Se justifica tanto conformismo? Explica.
además, de riquezas, vio restaurada su alegría, y, convertido
en excelente administrador, vivió feliz hasta el término de
sus días con su esposa. Se retirá a Capri, donde se quedaba en una pequeña
Fuente: Decamerón (Jornada quinta, Cuento noveno), hacienda soportando su pobreza y cazaba pájaros con
Ed. Club Internacional del Libro la ayuda de su halcón no se justifica ya que había
Giovanni Boccaccio dejado todo por estar enamorado de Juana y no busco
Escritor italiano del que se desconoce con exactitud la otra manera de empezar de nuevo.
ciudad de su nacimiento, tanto se afirma que nació en París
de padre florentino y noble francesa, como se asevera que
vio la luz en Florencia o Certaldo, una localidad de la
Toscana transalpina. Lo que parece seguro es que fue hijo
Tipos textuales: el texto narrativo. Profesor Óscar Rojas Sánchez
Florio, desesperado, toma el nombre de Filocolo y
dedica su vida a la búsqueda de su amada, pero
cuando la encuentra es descubierto y capturado, y el
almirante condena a muerte a los dos jóvenes. Antes
3. ¿Por qué razón Federico sacrifica a su adorado de la ejecución, sin embargo, el almirante reconoce a
halcón? Explica por qué le tenía tanto aprecio. Florio como su sobrino, y descubre el origen noble de
Biancofiore, con lo que los dos amantes pueden
Federico supo que Juana quería conversar con él y
regresar a Italia y unirse en matrimonio.
estaba muy emocionado, pero no sabía que plato
servir y que fuese un manjar digno de tal mujer así que
sirvió a su halcón, que era considerado uno de los
más bellos halcones del mundo.

4. ¿Qué pedido le hace Juana a Federico? ¿Qué


sorpresa se lleva?

Juana le pide que le regale el halcón para que su hijo


se sienta contento y se mejore, pero se lleva la
sorpresa que el halcón fue servido en el plato que han
comido.

5. Luego de conocer la suerte que corrió el halcón,


¿qué lección obtiene Juana?

Juana se da cuenta que Federico hizo todo por


complacerla aun así no fuese impedimento que no
estaba bien económicamente.

6. ¿Por qué razón Juana decide casarse con


Federico? Para ella, ¿qué aspecto fue prioritario?

Juana decide casarse con Federico por su honradez


siendo prioritario la muerte que hizo a su halcón que
tanto apreciaba.

7. Responde las siguientes preguntas sobre el autor:


a) ¿Qué características importantes presenta su obra
El Decamerón?

su obra El Decamerón es un libro constituido por cien


cuentos, desarrolla tres temas principales: el amor, la
inteligencia humana y la fortuna, construido como una
narración enmarcada que consiste en la inclusión de
uno o varios relatos dentro de una narración principal.

b) ¿Por qué razón se le considera un autor renacentista?

Giovanni Boccaccio fue un hombre del Renacimiento


porque su humanismo comprendió no sólo el estudio
de los clásicos, sino que intentó redescubrir y
reinterpretar textos antiguos.

c) ¿Cuál es el argumento de su obra Filocolo?

Narra las desventuras de dos jóvenes enamorados,


Florio, hijo del rey Felice de España, y Biancofiore,
huérfana acogida en la corte por piedad, que es en
realidad la hija de unos nobles romanos que
fallecieron cuando peregrinaban a Santiago de
Compostela. Los dos jóvenes se crían juntos y se
enamoran al llegar a la adolescencia, pero el rey, para
impedir su matrimonio,
vende a Biancofiore como esclava a unos mercaderes
que la ceden más tarde al almirante de Alejandría.

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