Tonatiuh I Chan

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Tonatiuhichan

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Tonatiuh descrito en el Códice Borgia.1

Véanse también: Tonatiuh, Quinto Sol, Ilhuícatl-Tonatiuh y Mictlán.

Tonatiuhichan (en náhuatl: tonatiuhichan, ‘la casa del sol’‘tonatiuh sol; i su-de el,

chantli hogar’)? es un paraíso, uno de las cuatro postrimerías del hombre en la

mitología mexica, ya que para los antiguos mexicanos, lo que determinaba el lugar

al que había de ir el alma de un difunto, no era la conducta que éste hubiera

observado en vida, sino la forma de morir; para tal efecto, disponían de cuatro

paraísos, acomodados en los cuatro puntos cardinales alrededor del Sol.2

A ese lugar iban las almas de los guerreros muertos en combate o en sacrificio.

Era el Tonatiuhichan un gran valle con arboledas y jardines floridos en los que

permanecían las almas de los guerreros en continuo placer y deleite; sin sentir ya

jamás tristezas, dolor o disgusto. Vivían gustando y chupando el aroma y zumo de

las flores y jugando como niños felices a simulacros de guerra. Cuando el Sol

aparecía por el oriente, lo saludaban con grandes gritos, silbos y golpeando sus

escudos. Su máxima gloria consistía en acompañar al astro rey en su vuelo por el

cielo hasta el cenit para volver luego a la gran llanura a seguir su existencia de
gozo constante. En el Tonatiuhichan pasaban las almas cuatro años, después

podían pasear también por su tierra convertidos en colibrí o alguna otra ave de

hermoso plumaje y se alimentaban con el néctar de las flores en los jardines de la

Casa del Sol, pudiendo también descender a la tierra, eran llamados los

cuauhteca o « gente del águila». A las mujeres muertas en el primer parto se les

otorgaba el mismo rango que a los guerreros perecidos en la batalla, pero ellas

iban al Cihuatlampa y si los guerreros acompañaban a Tonatiuh (el Sol) hasta la

mitad del cielo, ellas « partiendo de medio día iban haciendo fiesta al sol,

descendiendo hasta el occidente, llevándole en unas andas hechas de quetzales o

plumas ricas, que se llaman quetzalli apanecáyoil' e iban delante de él dando

voces de alegría y peleando, haciéndole fiesta; dejábanle donde se pone el sol.3

Referencias

Códice Borgia, Stefano Borgia, Biblioteca Apostólica Vaticana

Cecilio Agustín Robelo (1905). Biblioteca Porrúa. Imprenta del Museo Nacional de

Arqueología, Historia y Etnología, ed. Diccionario de Mitología Nahua. México. pp.

648, 649, 650, 651. ISBN 978-9684327955.

Fray Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de Nueva España,

Ed. Porrúa, México, 1956. Tomo II, p. 181


Enlaces externos

Galaviz, J.M Los aztecas y el culto a la muerte

Rosa Mayra Ávila Aldapa Los pueblos mesoamericanos (enlace roto disponible

en Internet Archive; véase el historial y la última versión).

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