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12.

N IE T Z S C H E ,
A F IR M A C IO N D E L A V IDA
LA
L A C R IT IC A D E L O S V AL O RES
Y

1. Problemas
se ar ticula n las cr íticas nie tzschea nas a la cultura, la so-
¿Cómo el mo mento histórico de la Eu-
ciedad, la moral y al cristian ism o co n
a de la seg un da mi tad de l die cinueve? ¿Qué tendencias teóricas
rop retac iones filosóficas pueden ha-
animan est as crític as ? ¿Q ué interp
he?
cerse de las principales tesis de Nietzsc
2. Objetivo
empleadas por Nietzsche en
Identificar las categorías de análisis -
tica de la cu ltura la socie dad y la moral occidental, Y los postu
la crí superar_ el se_~tido de la vida
ue sta s fu~da me ntales pa ra
lados Y prop fensa Y af,rmacion.
dada en esta cultura y su auténtica de

3. Contenido
de 10•vt
l; la dim en si~~ dionisíaca
Un tanto de histoña persona ns mutacwn de los ¡alo~es,. l
da; gé nesis de la mo ra l crítica y tra
de Dios Y de l h~ mb re Y. el na cim iento del super. om re, a
muerte
luntad de po de r y la me taf ísica de l eterno retomo.
Vo
12.1 Un tanto de historia personal
en Ro de n en 1844 y mu rió el 25 de
Guillermo Federico Nietzsche na ció
ligada a un a lar ga tradi•
su fam ili a ·es tab a
agosto de 1900. Po r lín ea pa ter na , dy i,s, fal lec ido a los tre int a y
os y pa sto res lut era no s. Ka rl Lu
ción de teólog ñi jos . Gu ill erm o Fe de ric o y Eli-
ca Ol he r, tuv ier on <a os
cinco años, y Fr an cis e, lo ac om pa ña ría y cu ida ría
im a, he rm an a me no r de Ni etz sch
zabeth. Esta últ -
nic a en fer me da d du ran te los on ce últ im os añ os de su vida. La s cir
en su cró rta me nte , trágicas y ala rm an tes ,
fic as de Ni etz sch e so n,· cie
cunstancias biográ ,
r las fre cu en tes en fer me da de s pa de cid as, ata qu es, do lor es de ca be za
tanto po , com 'O po r el an he lo de vivir qu e
de su s on ce últ im os añ os
vómitos, la loc ura la vid a ser á, tam bié n, la co ns tan -
ci ~s te afe rra rse a
le impregnó a su ex ist en lex iones filosóficas, en co ntr a de
de sg arr ad a de su s crí tic as y ref
te afinnación De tal mo do qu e la fil os ofí a
es a su de sen vo lvi mi en to.
los obstáculos cu ltu ral vid a y esfuerzos po r conservarla.
est á ínt im am en te lig ad a a su
nietzscheana de Sc ho pe nh au er, es dif íci l se-
de Ki erk eg aa rd, e inc lus o
Y como en el caso ian as de su e~istencia. j - -
parar su pe ns am ien to de las viv
.en cia s co tid .

su s est ud ios sec un da rio s en rt ~, en la Escuela de Pfor-


Nietzsche inicia h. u m ~i ca y cie ntí fic a. De all í
a sól ida for ma ció n
ta, en do nd e ad qu ier e un an do a la Fa cu lta d de T_eología y Filoso-
Pasa a la Un ive rsi da d de Bo nn , ing res
na pr on to la pri me ra. En Bo nn ex pe rim en tar á un a vida liber-
fía, pero ab an do l filó sof o Y teó log o liberal F. Ri tsc hl, se
tina y lisonjera. Bajo la inf lue nc ia de
d de Le ipz ig, . sig uié nd olo . Al lí se top a po r casualidad
traslada a la Universida El mu nd o co mo vo lun tad y represen-
ob ra cu mb re de . Sc ho pe nh au er,
con la . Pr ~fu ndiza en sus est ud ios las ten de n-
tación, qu e lo so bre co ge e im pre sio na
s ma ter ial ist as y co no ce las tes is de Ka nt. Po r rec om en da ció n
cias filosófica rad o, aú n sin gr ad ua r~ , co mo cate-
tsc hl, Ni etz sch e es no mb
del profes.or Ri de Ba sil ea, en 18 69, en do nd e pé rm a-
en la Un ive rsi da d
drático de filología i~f luj o de J. ~c .h ar dt , pro fes or d~
os Al~ í rec jbe _ el
n~cerá du ran te diez añ rs1dad, tra ba nd o co n él un a pr of un da
ia de la cu ltu ra de la m~ ma Un 1v~
h1Stor al ~ k , fiel amigo ha sta en los
co mo co n el _t eo l?g o rad 1~
~i sta d, así ate rni za con el jud ío positivista Pa ul Ré e
anos de su loc ura ; co no ce y co nfr '
177

¡
. ven judía Lou Salomé, inspirado
. rompe al casarse con la1~ancia en Basilea data también su ra :n
c~n qu1hen d un gran amor; de. esa mpañante Y amanuense en su vit1s.
N1etzsc e e G t quien sera su aco a de
tad con Peter ras '
viajero.
, . . d de Nietzsche fue la que man tuvo con el ni·
La amistad ma~ pubhc;a ªer quien Je inspiraba gran admiración Por u.
sico y com ositor Ricardoa· ª ny p' or su búsqueda seria de un nuevo ideal asu
,. ·t ·1 e rebe e y ra tea1'
espir1 . . d W r.
u 1r ,. . Nº tzsche' rornpería su amis ta con agne r al ligarse
tístico
, · Poste
h riorint ente te • • I~ e~_ 1· ·srno. Según
t Q)C1
este estrec amen e
al luteranism o y sunp at1z_ ar con e
~ ------·- d . . -·- · · ···· t , t:.
Nietzsche, Wagner, "un cfeYaéTerite ae~es?er~ --
, if, se ,pos ro urus c~en te! des-
valido y quebrantado, ante la cruz crzstzan~ . Jamas ~e lo ~erd ono. A finales
de la década del ochenta, aquejado por varias dole ncia s, N1etzche renuncia a
su cátedra de filología en Basilea, concediéndosele una pens ión, de la cual de-
pendería en adelante. Inició, entonces, un período de fugitivo errante, alter-
nando sus viajes a Italia y a los Alpes suizos, en donde tuvo la revelación de
Zaratustra. y el eterno retorno. Nietzsche fue un anda riego en búsqueda de
fue~as para mante·ner su vida, atacada cons tante men te de dolencias y crisis
nerviosas.

• E n_ sus relaciones afectivas con el sexo opue


pues 1a Joven Lou Sal ,. sto fue poco afortunado
·
vida de peregri'ñoyP ~ei ªdqu;;.n 1e prop uso casa mien ' ,
bido a la gravedad y :r:: to, no lo aceptó. La
e ed ietzsche se trunc a a com ienz os de 1899, de-
es trasladado a Jena para ~~ ~ su _enfermedad. Defi nitiv ame nte enajenado,
madre en Naumbum Lo ., ltr~ amiento, pasa ndo desp ués al cuidado de su
we~ar
· , bajo las atenc s u lDlos
iones de su h once ano~
- d
-p..•
e su vida transcurrirían en
mente. ermana ~ h , falle cien do allí, final·
Las obras publicadas . .
de aforismos e . Por N1etzsche so b . .
tas obras se , on un estilo agudo Y ágil n a und_a ntes, escri tas en forma
constituían fu:d :on ~ ntedio camino P¿ Pene~rante ! críti co. Casi todas es·
zaría al final PO ucciones, Pincelazo~ in~~ segun las inten cion es de su auto~,
escritos filos6fi;ro que nunca pudo lo ic1aEles ·para una obra que sistemat1·
tragedia (1871)·º6 en . orden cronológ~ar. nunciaremos el nombre de sus
Huma
· A no, d.emasiado ' onszderac ·
h ico
zones ·intem p det. pub rIcac1· ones. El origen de la
ra~:;~ (1881); La gay~~~:º .(1879-188;)~ ~~s ? . inactuales (1873-1876)'.
(1886)· (1883-84), ~ la se cza (1882); la ' . VICJJero Y su sombra (1876),

178
'La genealogía de 1 ~!!:
Parte en 11:;~~:ra _Parte de Así hablaba
al (188 7)· El 'Mas allá del bien y del rn
z:¡
. . ' caso de Wagner (188B); El oca·
de /os ídolos (188_9)~Nietzsche contra Wagner. Documentos de .,
sO (l889); El anticr isto (1894); Ecce Horno ( 1908) Estas d u~ P· ~ico-
¡0go . d • ., · 1
fueron prepara as para su 1mpres1on antes de que Nietzsche os u tunas
d
o_b~at~vamente enfermo. La voluntad de poder aparecida en 1906 fuceayerda e-
f1n11 El' b h
da por su he!mana lZ~ et Y e1 amanu ense' Grast , con base en, másordeena-
mil
afo rismos deJado s por Nietz sche. . e A
o , ()\J \ J ' \J
l2. 2 La dimensión dionis íaca de la vida ~ 'QOLO

La problemática filosófica nietzs chean a se mueve en torno a la crítica


de la racionalidad de la socied ad occid ental que, habiendo sacrificado la afir-
mación de la vida Y sujeta do a rígido s dogmatismos morales, ha convertido
al hombre e_n un, e~ern w, en un-,!llena<!_o, en un pe- " anhe-
lante del mas alla y huyen do de s1 mismo. Para Nietzsche, la civilización cris-

- . . .- - - - - - ----------------
tiana ha aniquilado lo más íntim o del hombre: su propia vid~
~
--'
De tal modo que la vida es el centro fundamental de los alegatos y críti-
cas de Nietzsche, la fuerza que sostiene sus reflexiones. Desde sus tiempos de
catedratico en la Universidad de Basilea, refuerza sus investigaciones en torno
a la búsqueda de una nueva comp rensió n de lo estético y una nueva visión
del ideal artístico. Así lo plante a en su trabajo, El origen de la tragedia desde
la m.úsica. .~a civilización he én ic~ ~ -~!, ~t'!X,~-:c:ar~!_ ~~ic ~e~ e ..P~-t}!
ma~ifestac1on del 'es u· u dionis co" el' ~ 1 1~ .º •. Igon1si~~es
e. ~ios de a n~ ura eza, ~el ~o y ta embri a~~e~ esp~r1tu d1onisia~o se ma-
nifiesta en las hestas prnnaverales delos griegos a trav~s de la alegria desbor-
d~nte de vivir, de la embriaguez orgiástica, la sensuahdad Y E:_l goc~ polo ,
dios de la belleza, de las formas, la adivinación y_ los ens~e~os! re~resenta
las facultades creadoras de las forma s Y la apariencia. Aqu1 d1buJa Nietzsche
la línea fundamental de su pensa mient o.

El espíritu dionis íaco, media nte la músic_a, irradia lo irracional Y el ~ter-.


n? devenir: el homb re dionis íaco sigue sus unpulsos nat~rales "( salvaJ~s Y
n1e a. toda moral im ositiva El espíri tu apolíneo, en camb!o, de~ene !ºs
~intos VaJes en forma de ~nsueños poéticos._El, acoplam1entoed~ es ~~ os
:s-
lllstint ~ -.. . y apohn ea de la trag 1a an 1gua,
el # os se. expresa en la ol>r! . 1~~1S1a1a l t d helénica. Pero a partir de
Eu~ª~ adm1rable "acto metaf1s~co de ª vo : : esta admirable armonía.
Nie •Pides, Y sobre todo de,. Socrates, se ro "!esin o esté ico", causante de
la ¡sche acusa enton ces a Socra tes de ser.un latón Sócrates se aparta
del ecadencia del helenismo, siendo seguido. P~~ tos y ~irma la moralidad
arte Para confiar en la ciencia, niega los ins in .
179
l .da Con PI ato, n' la tendencia bºdapolínea se trastoc'
aniquilad~!ª d~ ~ v1 . ~delante, la vir..!Y-~. .e.~ _sa_ , o en .
I u:1a, Y se peca sólo sis.
tematizac1on lo~ica. En f r Estos Ges prmc1p10s die
ig_norancia: el VJrtuoso;tsi::\ 1
ron muerte a la t Por
elemento carnal e irracional -su Pror:~e-
d1a. Se rechaz_a e_n, la - or un arte razonado, de tal mo
f un dam ento d1on1s1aco P do que desde Sóc o
. d . . . d d · f ra.
tes " este mecanismo e los conceptos' JUICIOS y ·11e uccd1onles ue consider
do como e1 ma,s alto valor ' el presente. má .
s marav1 oso e a naturaleza''. Ea-
l
. la lucha de la racionalidad contra el instin to, com? o pro c l.ama N·ietzsche:s
" ¡La racionalidad -n toda costa considerada com o tue rza peligrosa que mina
la vid a.f".

La concepción de la vida en Nietzsche, desde su afi


un programa existencial, una vocación insustituibl rmación biológica, es
e que hay qu~ afirmar va-
lientemente. La vida es un valor absoluto al cual
deben subordinarse todas
las demás dimensiones de la existencia y la cultur
a. Difundir el amor a la vi-
da, a la vida propia en todas sus formas y unirse
para combatirlo todo y a
todos los que traten de hacer sospechoso el valor
de la vida, es el propósito
fundamental de Nietzsche. Los resultados obteni
dos
la -historia de la cultura le demuestran que la moral en sus incursiones en
es una voluntad de ne a-
ció ~ ~ la vl~a; la filosofía un instinto de egenerac1
la v1~a con avidez subterránea de venganza; y el crison que se vuelve contra
a~ohneo ~i -~ionisíaco, es nihilista en un profundo tianismo, no siendo-ni
vida: al predicar el odio del mundo, el anatema de sentido y disgusto de la
las pasiones, el miedo a
la belleza Y a la volu?t~?sidad, al inventar un má s
de} presente, ~ conv1rt10 en una voluntad de aniquiallá fut uro para denigrar
miento de la vida. Todas estas instancias de la culturlamiento, de empobreci·
:~«:z Y hlu~ha co;1:a la vida, se han constituid
a al moralizar el aten·
o en ;er dug os del hombre.
la vid~' eEunstapoanf. ra, ~?r tdantlo, ~n "modo gozoso,
· mnac1on e a vida "es exuberante, de decir sí a
, 1
sino también la má s profu d
1 , no so O 1a ma)s Ju1
. . . .
c1osá comprens1.on,
,
y por la ciencia" La vi·da n a, rªi ~a s severame
te con los goces de · se re eJa en un d" nte·,confirmada por la verdad
riesgos y dolores.
la sensualidad d ª !m~nsion dionisíaca, consecuen·
' e sus multiples fuerzas, de sus instintos,

12. 3 Génesis de la moral y crítica d


e 1os va1ores
" .La opción por la vida le pennite a .
casi todas las morales que se han d' Nietzsche enfrentar la moral, pue.s
samente contra los instintos de la vi~r~, 1~d o hasta
ahora, se vue lve n preci-
1~ a · ª moral, Por ello, es la raíz de la
.
s el hombre griego
enfermedad Y decadencia de la cult ura moderna. Mientra
enfermedad.
tenía un exceso de salud, el hom bre mod erno necesita la
utiliza dos ca-
En sus análisis sobre la génesis de la moral, Nietzsche
del filólogo, y otro
minos: uno genealógico, en don de hace gala la erudicción
nto del origen del
histórico. Tod o su inte nto está orie ntad o al esclarecimie
etimológicos de la
bien y del mal, núcleo del problema moral. Los análisis
o lo pur o y lo im-
íñorafTo1Ievan a afirmar que lo Queno y lo malo, así com
ieron algunos voca-
puro, se originan en la transformación de ideas que sufr
uno s hom bres sobre
blos como consecuencia de la acción y valoración de
otros~
r o9
existen dos
~ esde el pun to de vista histórico, Nietzsche considera que
la denomina per íod o
,4 andes etapas de la evolución de la moral. La primera rica, en don de
I premoral o pre-estatal, que corresponde a la época prehistó rquica, siendo la
1a con dición humana era básicamente individualista y aná
norma básica la tendencia al · lace evitación del dolor. Todas las accio-
nes son motivadas por instinto de conservac1 , por la aspiración al pla-
cer. Por ello no se pue de tildar mo ""'""".... "' alos ni perversos a los com-
bue119. La segunda
portamientos. Tod o placer en sí mismo, no es ni malo ni
rt1r 8ifl a aparición
'\ etapa es la de la moral de las cost umbres. -gue surge a'pa
ta el establecimien-
") del Estado. Para Nietzsclie la condición inicial que posibili o más fuerte o el
to de las b s de la moralidad es _ . osiéi, n del individu
isamente, en el es-
individuo colectivo, so re o ros. El Esta o se origina, prec
il por parte de in-
tablecimiento <!d.,__dominio y organización de una masa déb
de presa, una raz
dividuos fuertes: "un a ñord a é uafquiera deb estias rubias
guerrera, deja sin es
de conquistadores y señores que, con una organización
quizá infinitament
crúpulos caer sus iarr as formidabl~s sobre una población
coacción que
superior en númEtro pero todavía inorgánica y errante". Esta ente en libre
teriorm
ejerce se convertirá con el tiempo en costumbre, Y pos
obediencia, tom and o después el nombre d~ virt ~.
la comunidad,
Lo bueno ahora se medirá con relación a lo útil para
Estado coacciona
no por prescripciones basadas en el individo como tal. El es "practicar la
bio,
co1' el fin de conservar la comunidad. Lo malo, en cam
e o a sur a . n
inm ora li~, resistir a la ley trad icio n~, ya sea es a razona
Y la de los escl avos ,__,
este contexto, existen dos tipos de moral: la de lo s~ El hombre noble
La moral de los amos o fcis"seno:fes es creadora de valores. rminar el valor,
dete
''posee el sentimiento ínti mo de que tiene el derecho de
perjudicial es r11alo
no tiene necesidad de ratificación. Decide que lo que le es
181
él quien les presta este honor''
. 1 osas son honradas, ~sndividualidad ". Por ello, afirh\ .
, b que s1 as e ·,
en s1, sa e "la glorifica cwn de, , lore
su z ·
s fuer on pr1m e~ame~ te ap1icada
·••a
s
Dicha mor~! es d nominaciones de v~ ·vación, a las accione
Nietzsche, las, : de solamente, por en s .
al hombre, Y mas ar . por su par te, nace del pesimislllo
• 1.-.un " O l~- 9.S ,
L moral de los e§$ !~ ~ 1 . terés Condena y nieg • l
a as cual"d
0 0 l ades Y
1 ~ aDO deíorgullo ni ! co~ o malo y alaba las cualidad
va 1
Y ~~~~ de los ~obles, denigra ~el sen_or Ecta moral
es que
aspira a la libertad y a la
t' enen como fin suav.izar la existencia. abn .,
egación y al sacr1·r1c10 e ·
· · . onv1erte
1
f~licidad, al desinterés, al ab~~~~1º' ª t echos de los nobles.
Ello no es más
en malo-moral to~a~ a~ ~ ~ {8etpodeYo;;-;ctél infeliz sob
re el aristócra.
~ potente 1 trb Nietzsche ve en
ta feliz, del esclavo contra el r; · los nobles que esta mor al de los esclavos
transmutac1on e os va ores u 0 se basa en el ~§entimi~ -
una '
· . . . •a Mientras la moral de los sen- ores se nutre de
to. Y en}~ vednga~za_1magmlaard1e. los esclavos lo hace de la neg la
afll'1llac1on e s1 m1Smo, ación del mundo
.,
de los primeros. El débil no es franco ni leal, mas bien ama• d l d
nte e os sen e-
ros ocultos.
Para Nietzsche la rebelión de los esclavos en la mor al comienza
con los
J
judíos, pues éstos, no encontrar satisfacción con tra sus ene
migos Y domina•
dores, y al ser sometidos por otros plleblos, cambiaron tod
os los valores.
"Los miserables son únicamente los buenos, los que sufr en,
los necesitados,
los enfermos, los deformes son también los únicos piadosos
...
trari~,. vosot~os, !os nobles y poderosos, seréis perp etua men te ; por el con-
malos, crueles,
av~nc1osos, ,,unp1os1 ! ~ternamente seréis los réprobos, los
cond malditos, los
st enad os · E_I cr1stian1Stno ha sido el here dero dire cto de esta rebelión. En
e e pr~ce~, Ni~tzsc,?e confiesa triste y mordazmente: "el
pueblo es el que
~ad venbcidl~d ' 0 hien, ~ " , el populacho o el reb año
S1 o a o 1 os: 1a moral . Los señores han
comparar esta victoria coue1 nombre com~n ,. h • ,. •
a triu nfad o. "Pode1s, s1· qu~re'is,
dable que esta intoxi ~,un enve~enamiento de la sangre ( .
. •) pero es mdu•
dos ·milenios de la co~!~~n_ ha triunfado". Ahora som os "los
herederos-de
ya el "bo ~e. bue no" el cia Y. de la autocrucifixión". El hom
bre valioso es
tiene una conciencia m'ísti~e si~ e lo~ preceptos morales "ob
jetivos", el q~e
.- Ahora hay que glorificar co:q ~' ~ctúa según una volu ntad
0 y libre albedr10·
vida. virtudes" tod os los valores con trar iosª 1ª
C . Con
. tra esta concepcióQ d l .
182
t
ree que la vida consciente est ~or alid ad reacciona y pro
test a Nietzsche,
a eJos de regirse por la volu ntad , el intelecto
0 los sentin:ientos, ~in? más bien por {.\!erzas.oscuras, subterráneas. La moral
tiene un origen subJetivo Y está condicionada por las necesidades vitales de
un individuo O una especie. Por ello el ideal ético de la moral de los esclavos
es inmoral,. porqu ed'además de que niega y empobrece la vida, llega al poder
por los m1~o s ~e 10s que un partid o políti co, con la calumnia, ttJ sospecha,
~
la destru:c1on abierta ? declarada de los partidos que se le oponen. A costa
del engano Y la paula tina degeneración de los instintos ha nacido el idealis-
mo éti~o_._Este o~~iga al h~m~re a dejar de ser él mismo,'a negar sus instintos,
y su m1S1on se dirige a per1ud1car la vida en su totalidad. Como conse
cuencia,
e~_hombre se c~n~i~rte en s u!,p_able en ~nf~!!!lº· Ahora, envuelto por la pre-
s1on de los preJu1c1os moraTes ~ re se encuentra destruido amargado
contra la vid~ Y consigo mismo. La bestia, dirá Nietzsche, se ha ;nferm ado,
se ha domesticado. La frustración del hombre en esta moral es el fruto de la
voluntad de poder del débil: ha utilizado los ideales, el amor, la compasión,
la justicia, la virtud, para ablandar al señor y reducirlo a su propia debilidad.
"Por caminos secretos se desliza el más débil a la fortaleza y hasta el corazón
de los más poderosos para robar el poder ". La moral de los esclavos ha
matado la vida.

Por ser el cristianismo la encarnación específica de estos ideales mora-


les, Nietzsche empr ende sus críticas en su contra. La religión, en primer lu-
gar, tiene su origen en los sentimientos que toman al hombre por sorpresa
Y le parecen extra ños. El miedo y la necesidad crearon en el homb
re senti-
mientos de reconciliación para manipular y aplacar los espíritus malos y ob-
tener favores de los buenos. Desde entonces la razón extraviada ha introdu-
cido este gesto en la existencia. El hombre-dividido, violentado, pasivo, alte-
rado en su personalidad en cuant o se empequeñece, "pone las dos fases: una,
~ ntable y débil, y otra fuerte y asombrosa, en dos esferas separadas, y
llam~ 'hom bre', a la segunda 'Dios' ".
Para Nietzsche ésta es la causa por la cual el cristianismo ha rebajado al
hombre. Cristo mismo basó su personalidad en una ficción, en una degrada-
ción. Llamó hombre a su fase mezquina y pobre, Y Dios a la fuerte y asom-
brosa. De ahí que la consecue~ alosa: toda grandeza es sobre-
humana, u.e_a gracia. El Dios cristiano y el cristianismo mismo son una men-
tita, la con~ ón de la vida, la hostilidad declarada a la naturaleza,,,-la
"pésima nueva" que coloca el centr o de gravedad de la vida, no en la vida
misma, sino en el más allá, en la na~a. El problema de Dios no es, para
Nietzsche, su negación en la historia o detrás de la natural!za o en su demos-
tración, sino en la consideración de que l_o que oculta detras de su nombre es
183
. 1 cristianismo es nihilista, una enr
.d "
" delito contra la. V\ a . , randee desgracia
Po r ello . d 1 h . .d d,,
. e. a um ~n1 enne
/ m ecencia, arnas ~d La Iglesi¡¡. cristiana, afi a ., un emp o.
a. . ' ·ento en contra de la~~ a. ·maginables, tuv rma Nietzsche }·
zonam1 rrupc1one s 1 o la voluntad de la úl't· es
la más grande de 1as co . d . ,
I 1 . cristiana no eJo nada l'b d 1rna
corrupción imaginable. La g es1avalor de tod a I re e su corr
. al verdad un a mentira, de t udp.
ción; de todo v. or hiz o un no- '
1 a. y todavía se atreven ~ h~ blarm~ de_ los. o a
p~obidad una ba1eza de ~:humanidad,. Vive bener¡.
de m1ser1a~, creo miserias Para
c10s ~ue ha repor~ado ¡ª.: gus
eternizarse. Por eJemp u, e1. ano del rºec.~d2: la Igl~s1a fue precisament
la-que enriqueció_a la hu~an1dad con esta m1ser1• " . e
a .. .
. Como .encarnación ~de este engaño Y, trama
,~o nta do s en contra de la
vida, Nietzsche señala a los sacerdotes y teol?gos.
teólogo, un sacerdote, un papa, con cu~9u1er Hoy se debe sa~er que un
frase qu e pronuncia, no sólo
se equivoca, sino que miente . .. Tamb1en sab
e el sacerdote, com,o lo sabe
cualquiera, que no hay Dios, ni pecado, ni red
entor; qu e 'libre albedrío' y
'orden moral del mundo' son mentiras.. . ( .. .
), la más triste acuñáción de
moneda falsa que ha existido, hecha con el fin
de desvalorar la naturaleza y
los valores naturales". Esta religión nihilista,
p~ecer. po r consiguiente, debe desa-
·
Nietzsche con~ibe la moral como "u n sistema
nan con las condiciones de la vid de valores que se relacio·
d ,, f d
a la moral de la mentira ª e un se~ , un am~ntando. ~q~n, ~u ~echa~o
liberáclón ae los instiiito:º:~ un hecho 1?1P?r,t
ante
la vida· misma. Ahora el ~rit ~ r:erzas dion!s1ac con el _fin de 1ntentaI la
as P,resentes.en el fondo de
a~m~nta, afirma y permite i8!1°nf e .1ª moralida
d sera otro: Lo que levant~,
r!s~ondeil a las necesidades d~~a vfci ~l compo
tun17Jtlo de ~oder, es bueno. Lo rtamiento y las · acciones que
a, todo que eleva en el hombre el sen·
trar1a _al sentido de la vida fud lmalo es todo_loco
0 mportamiento o acción con·
. . ' 0
que proviene de la debilidad.
Siendo fiel a ell .·
los que hem , a, el hombre se co . . .
terio de estaos ere~~º el mundo ue . nv1erte en . .
creador de valores: "somos
de sus i~stint~~~iºcn _es, _lógicam!nte:~~:~ al
fensa, Siendo tod l r1ter10 de verdad . ~mu~c~?mhre". La medida, eI,cri·
1~ depriva. El ar~ o verdadero lo queest
1on de la vida en la plenitud .
ara ligado también a esta misma de:
~taca de la vida d~~omo instancia fun~xalta la
vida; err or y mentira lo qll~
;cad~ncia de l~s valo:star en función deai;ienta
l de
amistad con Wagner es. Ah~ra es com ª ~lvaci la manifestación dion,1·
ón de la humanid
1 ' ' PUes este, al hac!rens1~le. por qu é Nietzsch ad d~'.~~
84 . .
. rse cri stia no d. . , d .. r·e 1rom P•º
, eJo e ser 1e al arte
d'onisíaco y lo corro mpió . Dejó de ser un poderoso amigo de la vida para
r;ndirle pleitesía a lo inmoral.

La transmutación Y subversión de los valores morales consiste, enton-


ces, en una afirmación total y radical de la vida y una completa concordan-
cia entre su acción Y tendencias más profundas. Sólo así el homb re se libera y
se cura.
12. 4 La muerte de Dios y el advenimiento del superhombre
Si la religión nihilista y los valores que encarna deben desaparecer, igual
suerte debe correr el Dios que los fundamenta, pues no es más que el padre
del mal: son enemigos declarados de la vida, han extraviado los instintos y
degenerado el mundo. Por ello afirma su r:?on sabfü g,sLd_de.~n~gy_.a_.D.ios:
"sólo de este modo redimimos al mund o''. ero no basta prohibirse "a sí
mismo la mentira de.la fe en Dios", sino hay que consumar el acto.

El grito lo pronuncia Zaratustra: " ¡Dios ha muerto!". El hecho lo com-


pleta Nietzsche así: '' ¿Dónde se ha ido Dios? Yo os lo voy a decir, les gritó.
'Nosotros lo hemos matado, vosotros y yo'. ¡Todos somos sus asesinos! ...
¿No oímos todavía el grito de los sepultureros, que entierran a Dios? ¿Nada
sentimos de la descomposición divina? ... ' ¡Dios ha muer to!' ¡Y somos noso-
tros_ quienes le hemos dado muerte! ( ...). ¿De qué sirven estas iglesias, si
son las·tumbas y los monumentos de Dios?".

La ~omp asión de los hombres _mató a Dios. Ahora aniquilado, destrui-


da la fe en el Dios cristiano, el mundo es delos espíritus libres, de los que
creen en el Olimpo, no en el Crucifijo: es el triunfo de Dionisios frente al
Crucificado. Muerto Dios, es necesario que el "instinto ·de rebañ o" desapa-
rezca, "es preciso que el hombre se muestre de nuevo", que pisotee "aquellas
formas de bienestar con que sueñan los mercaéhifles, los cristianos, las va-
cas, las mujeres, los ingleses y demás demócratas", que el hombre libre se en-
señoree en el sentido y . la fidelidad a la tierra. El hombre, que es una cuerda
tendida entre el mono y el superhombre, un puente y no un fin, debe desa-
Parecer, el rebaño debe superarse.
El superhombre por eLque suspira ~ietzsche no es el-- "superman" nor-
teamericano, proto tipo de la fuerza y mascota de unos ideales morales que él
combatió. Nietzsche lo entiende como aquel que permanece fiel al sentido de
la tierra y no presta atención a los que hablan de esperanzas ultraterrenas,
185
uerpo co
afirma la vida corporal Y ama suv~va el su n sus instintos. "Dios ha
perhombre". Los códigos ~Uerto.
Ahora queremos nosotr~s due mante
ner su libertad , pujanza Y salude es~
nuevo hombre en su_ ara; e do· No
hay recompensa ni castigo ni p80n:
4'Primero: No hay Dios. ~u ner~: No
hay Dios, no hay más allá, no hara el
compen~s ~1(cast)1gsº: tun

bien ni para ~l mal_(. · ar~~~ No más
culpables, no más remordirn¡:~t
de conc1enc1a . • • • ep ·º o·· Nada de amor al prójimo en general''. os
E superhombre no es para Nietzsche aquel bruto pervertido y ~rirnin
que afir a su exJS ncia con base en al
la mue~~ de los otro~, pues Nietzsche
considera que un hombre de .estas ca
racter ist1cas es un alienado. ~l super-
hombre no es tampoco el hombre am
o, el fu ert e, el po de ro so , el barbara
las antiguas cortes distinguidas cuya pr de
eponderancia "n o consistía en una
premacía de la fuerza física, sino psíqu su-
ica; és tos era n los hombres más inteli-
gentes, lo que significa: las bestias más
íntegras". El su pe rh om br e no es, tam
poco, el "hombre bien logrado", el ho -
mbre histórico qu e sabe manejar a
perfección lo. contingente y lo irracion la
al. El superhorr1bre, el hombre del
~ "que nos ha de liberar a la por-
vez del ideal y de lo qu e forzosamen
bí a salir de él, del gran hastío, ·de la te de-
voluntad de la nada y del nihilismo,
campanada del medio día y de la gra esa
n de cisión ese lib era do r de la voluntad
que ~e~ 0 !~erá al mundo ·su fin y
al hombre ;u esperanza, este anticr
Y ,ant~,ihihsta, este vencedor de
d1a. . . . Dios y de la nada, ten dr á que venir isto ·
algún

El superh bre es aquel


conscientemenom · . .
~i; :?
te de 1 'd que sup~ra la moral antlv .,
la volunta~ del león 1 1da desprend1en dose
:sdenfermtzo~ 1Y crea .un a nuev tab
a SU$ instil)..tos; aquel qu i r~:~ or de la de v~ ore~;
su libertad_, aquel qu e I ama conc1e
general, millones de vece ,n~ce. que las funciones animales- ~c1a
ánimo Y la alteza de la csom~s ~p or so n, en hnea
tan tes qu e tod os los bellos estados·de
esenc1'al. es la fuerza cread nc1enc1a '· aqu l . .
~
manifestación de la voluntaodrad, ª~? siv e qu e comp.rende y afi.rma que lo
a Y tra ns fo rm ad or a de la vida mi
e VlVll'. · sma,
12. 5 La voluntad de poder 1
Y a metaf í · d 1
.
· ·· · sica e eterno ret or no
Para Nietzsche el un1'ver
nas I t· ' soones un .
,?n e_ iem po
Un caos -del todo" : un juego de ·
d dconJunto de fuerzas cualitativa
. as s eter·
nac i ~ que nie ga toda fine rfuerz as qu· . ,
e se agitan en s1 m1• ~a s,
nom re formal, ética ni· t~ !dad,
186 . es etica Nun a necesidad ciega sin orde·
.
· 0 ob sta nte , el apelativ o que
>

Nietzsche usa para designar este conju _n to de fuerzas que se combinan Y


construyen e~ m~~do es el de voluntad de poder. Pero es voluntad de poder
del mundo d1~n 1s1~co, que se .~rea etern amen te a sí mismo y que es identifi-
ca?le con la vida. L~ r~~~ n __de -!~ f~~ª-~~~~.~_.1e~~~, ser ecaus el naci-
nuento de la fuerza viva •\ ~lh_don~ e hay v@a hay voluntaaa pode La vi-
da 1?i~ a es, por ello, ~o~u!!~~º -~-c!~ .J?~ er .- ~ 1b er""fáa; ~n últimas, sería elo
sent1m1ento de la fuerz a de volun tad que logra obea1eñc1a por el solo hech
de mandar Y afirmarse a sí misma a través de la afirmación de la vida. Bajo la
voluntad de pode r con que se manifiesta la vida, el arte sería una expresión
básica de lo dionisíaco que es ella por esencia.

Pero las crític as de Nietzsche a la cultu ra moderna y a los valores mo-


rales en que se suste nta no tiene n senti do si se quedan sólo en el grito meta-
físico de la muer te de Dios, la manifestación de la vida como voluntad de po-
der y el anuncio de la superación del homb re y el porvenir del hombre. Por-
que, ¿cómo conjugar efsen thl~ deb~fi --d e-1-id-ad a la tierra con el desprecio del
más allá y la aniquilación final del hombre en el más acá, como sostienen las
tesis materialistas? Por otra parte, ¿cómo compaginar sus afirmaciones y
anhelos sohre la etern idad 'Cle la alegría profunda de la vida con la muerte
individual? ¿Acaso se refiere Nietzsche a la alegría de la vida de la especie?
'
La inspiración para la solución de estos problemas le vino a Nietzsche
en la iluminación de Sils-María, dieciocho años antes de su muerte, en su vi-
da de viajero por los alpes suizos. Allí tuvo el genio de concebir el "eter no
r:tom o", idea que nunc a más abandonaría, como él mismo sostenía. Afir:
mando dionisíacamente el instan.te, afirmó la vida misma. Impulsada por la
voluntad de pod~r, la vida está en contí nuo movimiento, en _etern!dad in-
saciable. Porque ¿quié n que haya vivido dionisíacamente su existencia total,
no desea volver ~ recon ocer el carácter lúdico de su vida infinitas veces? "Qué
sucedería si un demonio. . . te dijese:. Esta vida, tal como tú la vives actual-
mente, tal como la has vivido, tendrás que revivirla. : . una serie infinita de
veces; nada nuevo habrá en ella; al contrario, es preciso que cada dolor y ~a-
da alegría, cada pensamiento y cada suspiro. :. . vuelvas a p~rl o co~ la mis-
ma consecuencia y orden , y también esta aran~. . . Y, tambie~ este instante
Y yo mismo 'La etern a c ~ de la existencia dara vueltas inces
antemen-
te, y tú con· ella, ¡polvo del polvo! ... Si este pensam,iento t~~a se f~erz~ en
ti. • . te transformaría quizá, pero quizá te ano~ad~1~ -tatl'lbien. · · Cuanto
tendréis enton ces que amar la vida y amar,te ' a'' ti m1s~o para no desear otra
. .
cosa sino esta suprema y etern a confmnac1on •
187
· una profunda eternidad. Y torcid
El goce que es la vida deseta todo vuelve; eternamente rueda
·d d "To do par e, •
Iaªres la
recta de la etern1 a ·. Nie tzsc he, "co ntie ,, Ueda
ne mas que toda s las r.
del ser . ste pensanuento
,, E , para · . n
~ , b •
l "d com o pasa Jera y ens e a an a e11.
. eci·aban a v1. a mir ar otra v·d
giones que despr . ·. etaf ísica era la . c1a
c1en • de 1
os erro
1a
indeterminada". y SI 1a v~eJa mo si éstos fuesen verdades inconmo
res fund
men~eJ
verdd
t' ~t~r:i::i·::~u
to oa se vue
e ª1ve
vibles
voluntad de p~~er es qu? "to do se quiebra'.
v1 aa, encontrar- eternamente se ed1f1ca la misma casa del ser''
r
, . ,, ,
"eternamente se es fiel a la rueda ctel ser •
La doctrina del eterno retorno implica la responsabilidad del hom
bre de
construir la vida de modo que eternamente quiera volver a repe
tirla, que
conceda por ello a cada instante un máximo valor. "Yo volveré
con este mis-
mo sol, con esta tierra (... ), pero no a una vida nueva, a una
vida mejor, a
una vida -semejante; yo volveré eternamente .a esta misma vida
, a esta vida
bienaventurada, tanto en lo grande com o en lo peq ueñ o, para
enseñar el
e!emo retorno de las cosas... ". Este pensamiento es una vergüen
za, un lá-
tigo? una desespera!1za para la masa informe y gregaria que no
ama ni siente
1~ vida, pero alegria embriagante para el ·que ama esta Vida terr
ena lo sufi-
ciente para quer~rla ~al cual Y querer volver infi nita s veces a vivi
rla.
s1u~~drhom~re quien solo será capaz de sumergirse en lo lúd ico y dolo Y es el
a v1 a encierra. roso que

Esta vida que ·se quiere y se d . . .


che -como dionisíaca· qu esea Vt~ir infi nita s vec es la vinc ula Nietzs·
tinuidad total por la proc;ees-:, ª Iª sexualidad: la verdadera vida
ti<;ularidades en el acto deacionf, por los misterios de la sex uali como con·
·· : , 1a ecun d · , 1 dad . Las par· .
p1ertan los mas altos sentimientos· I ac1on, a pren ez, el nac -
imi
dolor con todo aquello que d • · os dolores de la par turi enta ento , des- ..
de crear eviene Y cree p divinizan al
! ~ara que la
debe ex1St1r tamb •, voluntad de v1v1 . . e. ara que exista un eterno goce
N1"etz h h. r se afi , .
ien un eterno "d I d rme eter nam ente a s1 misma,
se e, IZO de ·l
de nuestra vida él hª sexualidad algo o or e Par tO " s· . ,
· impur ·, 1 el cris tian ism o, se~n
cual se halla ";I m, ace de la vida dionisíaca o, ec~ o _h~ces a la
la eternidad de la ~ Profu?do instinto d persecuc1on
el. princ1p10 fun dam enta ! en el
religión para las aim ~:?
fecundación comov; ª ~nt ida religiosame:tIª vida, del futu ro
~ivino''. Esto
de la vida, de
~' el cam ino mis mo de la vida la
as l errunas Y sub Hrn !,? eter no·reto rno con stitu yen ,'')a
.
188

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