La Cal para La Construccion
La Cal para La Construccion
La Cal para La Construccion
INTRODUCCIÓN:
Hasta la revolución industrial y el descubrimiento del cemento en 1824 en Pórtland,
Inglaterra, la cal ha sido el principal ligante de la construcción en morteros, revestimientos
y pinturas.
Es responsable de la solidez de los edificios antiguos y medievales y ha participado en
obras tan prestigiosas como los frescos y estucos que los decoran.
Los constructores de entonces aplicaban las cales disponibles en las canteras y caleras más
próximas.
Es decir, la calidad de las cales reencontradas varía según la roca de extracción, pues de
las calizas, las más puras proceden de las cales más grasas, es decir, aéreas y de las calizas
las más arcillosas, pues las más ricas en sílice (margas) procedían las cales magras es decir
hidráulicas.
Resultaban denominaciones varias para la cal, típicas de los lugares de procedencia.
Debido a la limitada facilidad de transporte, los constructores aplicaban el material local
pero conocían una amplia gama de trucos para corregir los efectos de cada una de las
cales encontradas para aportar a sus morteros las calidades requeridas en cada caso de
aplicación, como son el control de la rapidez en el endurecimiento, la dureza y el grado
impermeabilizante.
De esto concluimos que todas las clases de cal convivían desde todos los tiempos.
Lo digo porque en la actualidad tendemos a valorar a las de la primera clase más
tradicionales y míticas, las cales más puras; mientras descalificamos como segundas las
cales impuras con propiedades hidráulicas ya que estas no son mencionadas en la
literatura antes de unos dos siglos pasados.
La elección de nuestras cales para la restauración del patrimonio así como la nueva
construcción de hoy debería seguir unos aspectos más técnicos y menos doctrinarios.
CAL AÉREA
La calcinación de la Cal Aérea se produce por la cocción de la caliza pura (carbonato de
calcio) alrededor de 900 grados y está acompañada de una pérdida del 45% de su peso,
correspondiente a la pérdida de gas carbónico.
Apagado de cal
CAL DOLOMÍTICA
En las calizas dolomíticas el carbono de calcio está asociado al carbonato de magnesio.
Tras su cocción a temperaturas inferiores a 900 grados se obtiene una cal aérea.
Lechadas y pinturas:
Para la fijación de una superficie con mala adherencia, se podrían aplicar una o varias
capas de lechada de cal aérea o hidráulica natural. Para la fijación de superficies arenosas
es aconsejable la hidráulica.
Para aumentar la adherencia de un soporte justo antes de revestir da más efecto la
lechada de cal aérea, la más grasa posible.
Las pinturas serían a base de cal aérea (color mas blanco), preferiblemente grasa en pasta,
diluido con agua y si acaso mezclado con pigmentos aptos para la cal. La cal en pasta, para
pintar, debe estar elaborada de las capas superiores (con ausencia de partículas gordas sin
apagar) de la que ha reposado bajo el agua durante un tiempo de meses o años.
Es aconsejable añadir a la pintura un estabilizante natural que entrará en reacción con la
cal, como la caseína por ejemplo, ya que de esta forma se aumenta su resistencia al tacto.
La humidificación del soporte y el control de la desecación del filme de pintura es de gran
importancia ya que la falta de agua es incompatible con la carbonización de la cal.
El ámbito de aplicación de pinturas de cal es más bien interiores ya que las pinturas de cal
son sensibles a las variaciones climáticas (hielo, sol, viento y humedad). Pues exigen un
alto grado de mantenimiento en exteriores.