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Zona de desvíos

Antología poética de Elvira Hernández

(Edición, introducción y selección: Guido Arroyo González)

editorial VOX
Una mancha de té sobre la urbe
-N. del E.-

No sería descabellado pensar la escritura de Elvira Hernández como el plano de una


ciudad imposible. Sus libros, orgánicos en sus tramas y texturas, serían bocetos de zonas urbanas
marcadas por la extrañeza, porque en aquella ciudad habría más desvíos y barricadas que parques
para el paseo de las mascotas. En medio de esa metrópoli apocalíptica emergería la caminante
solitaria, la propia autora, que no cesa de merodear cada rincón urbano y que registra todo con
el músculo del ojo: una lengua elongada. Tal como dicen los versos del primer poema de Santiago
Waria: “Anda sola /mira para atrás /sólo tú quedas/ en el camino// Anda Sola Teresa vieja”.
Otra capa de lectura para esos versos emerge al conocer el nombre civil de Elvira
Hernández: Rosa María Teresa Adriasola. La que anda sola entonces, es el anverso biográfico de
la autora: Teresa la vieja. A diferencia de la totémica tradición chilena, donde los seudónimos o
heterónimos son elegidos para borrar nombres propios con poco pedigrí o mala prosodia
(Neftalí Reyes: Pablo Neruda; Lucila Godoy: Gabriela Mistral), en el caso de Elvira sucede todo
lo contrario. El seudónimo o heterónimo elegido es un nombre excesivamente común en Chile.
No suscita atención ni interés particular, no es elegido con afán arribista o como una fórmula de
borrar un pasado biográfico precario, sino al revés: subraya lo importante que significa escribir
poesía desde la esfera común.
Las razones de su surgimiento dicen mucho de la vocación cívica y política que atraviesa
esta obra. Rosa María Teresa Adriasola bajo dictadura pertenecía a un grupo de resistencia. Una
tarde de 1979 estaba saliendo de la estación de metro cuando la policía realizó un allanamiento
–operación rutinaria en aquella época–. Le encontraron propaganda anti régimen en la mochila
y fue a parar al cuartel Borgoño de la CNI (Central Nacional de Información), donde fue
interrogada y torturada durante cinco días. Cuando sale escribe La Bandera de Chile, cuya primera
edición es publicada en la revista Vanguardia del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionara).
Pero antes de hacerlo decide llevar el manuscrito al escritor Jorge Guzmán, quien le sugiere usar
seudónimo porque de publicar La Bandera con su nombre civil, el riesgo de caer detenida
nuevamente era latente. Así nace el heterónimo Elvira Hernández: atravesado por las
circunstancias. Y digo heterónimo porque en Elvira conviven varios yoes clandestinos. Sé de
gente que la conoce exclusivamente como Rosa o Teresa y ni sospechan que en el mismo cuerpo
cohabita un otro que escribe una obra donde se hipoteca la seguridad del nombre propio, una
escritura ingobernable.

***
Elías Canetti decía que el ideal para escribir es tener distintas lenguas. “Una para hablar
con la madre y que nunca volviera a hablar luego; una que solamente lea y jamás se atreva a
escribir, una en la cual se escriba cualquier cosa (excepto cartas), y una para viajar”. Esta máxima
parece haber cumplido la obra de Elvira Hernández, que muta con la misma rapidez que abre o
cierra procesos de escritura. Se niega a volver identificable su tono, quizá como una resistencia
psíquica a volverse reconocible.
Una de tendencia en sus publicaciones se basa en poemas extensos, imantados con una
estética que siempre está en simbiosis con el texto. Eso ocurre con Arre Halley Arre por ejemplo,
libro que tematiza cómo la Dictadura chilena instrumentalizó el avistamiento del Cometa Halley
a fines de los ochentas. La escritura tuerce la realidad de ese montaje e interrumpe la cotidianidad
a tal punto que podemos leer una crónica poética de la gente yendo en masa al cerro para ver
aquel cuerpo celeste. O en otros de sus libros, como Carta de Viaje, Meditaciones Físicas por un
hombre que se fue o Seña de mano para Giorgio de Chirico, donde asistimos a una escritura apelativa,
como si en el fondo del poema una íntima epístola estuviera escribiéndose bajo un código
secreto.
Otra ruta evidente de las obras de Elvira se basa en compendios que se asemejan más a
organismos cuyas pulsaciones se basan en una estética y temática particular. El orden de los días,
Cuaderno de deportes o Pájaros desde mi ventana por ejemplo, pueden leerse como bitácoras de
escritura, que en base a ideas como la enajenación espectacular que genera el deporte de alto
rendimiento o la alineación que suscita la vida laboral actual, van machacando poema tras poema
al lector. También hay libros que pueden leerse como diarios de viaje. Santiago Waria y Álbum de
Valparaíso (escritas el mismo año) de hecho, no solo signan ciudades particulares sino varios de
sus poemas son postales de una deriva situacionista por aquellos espacios. Intuyo, con fundadas
sospechas, que las versiones que conocemos de esta línea de obras de Elvira son siempre solo
adelantos, fijaciones obligadas por la figura del editor, porque se trata de obras tan orgánicas que
siguen metabolizándose y escribiéndose con el paso del tiempo.
Lo que une a todas las obras de Elvira es el radical desinterés por la carrera del escritor,
la maquinación del poeta vanguardista que –como diría Leónidas Lamborghini– solo le interesa
ver su apellido impreso en el lomo de un libro. En su obra nunca existe correspondencia entre
tiempo de escritura y data de publicación, y si la hay es solo accidente, pues el interés está puesto
en lograr una conjunción entre escritura, experiencia y medios o modos de publicación. Elvira
misma explica su procedimiento: “Yo estoy escribiendo permanentemente y eso va quedando
allí. Publicar para mí es difícil. Me cuesta mucho tratar de convencerme y decir este es libro que
tengo que publicar. No tengo que pensar yo en cómo le va a ir a mis libros, no creo que me haría
bien”.

***

Para Zona de desvíos se seleccionaron poemas exclusivamente de aquellos libros de Elvira


atravesados por una estética y temática particular, pero que a su vez reúnen dentro de sí diversos
poemas. La decisión se basó en la imposibilidad de fragmentar sus obras más orgánicas o poemas
extensos, porque ante cualquier intento de poda la pérdida sería excesiva. No todas las obras son
susceptibles al fragmento, aunque habitemos de forma fragmentada. Además, la mayoría de esos
libros ya están reunidos en el volumen Actas Urbe.
Los libros elegidos fueron: El orden de los días, Bestiario, Santiago Waria, Álbum de Valparaíso,
Cultivo de hojas, Un fantasma recorre el mundo, Pájaros en mi Ventana y el volumen de textos inéditos
Cuerpos encontrados en varios partes. Se han dispuesto cronológicamente indicando los años de su
escritura y data de publicación, en base a la fijación que realizó el colega Vicente Undurraga para
la antología: Los trabajos y los días, publicada por el sello Lumen. Se respetó la ausencia de
puntuación original en El orden de los días y Un fantasma recorre el mundo. Se agregó como prólogo
la reveladora arte poética que Elvira escribió a pedido a mediados de los noventas, y como
epílogo el poema: En la raíz de todo está mi madre, que originalmente abre la antología Los trabajos
y los días.
La selección fue guiada simplemente por las marcas y subrayados y Post It y anotaciones
de lectura que había hecho hace años de sus libros. Haber programado una estrategia de selección
–por ejemplo: los poemas más legibles para un lector trasandino–, significaría defraudar uno de
los ejes centrales de esta poética: la voluntad de pérdida, la vocación por andar sin rumbo, la
conciencia de que la escritura está siempre atravesada por las circunstancias y no puede ser fruto
del voluntarismo. Por eso me gusta pensar en esta obra como un gran mapa, una cartografía
imposible que propone la errancia como modelo de escritura, porque es en los desvíos es donde
hallamos las imágenes destellantes o las contingencias vitales que son la materia prima de la
escritura. Saber que desviarse garantiza que la clandestinidad es siempre una posibilidad.
Prólogo:
ARTE POÉTICA

Tantear, tactar, quizás como un bardo antiguo o una machi en trance que vienen tocando por
miles de años algo que pareciera seguir estando ante nuestros ojos.
Escribir poesía no es una actividad natural y tranquila aín cuando escribir lo sea. Ni
siquiera es una actividad en el sentido de lograrse como proyecto de valor para el mercado.
Inconsumible, hija de su tiempo, su imperativo es alejarse de su época. Exigencia de la que
desearía escapar, la poesía es para quien escribe estas líneas, un estar cautiva que compromete
no sólo a la mano sino a todo el cuerpo al sometimiento de las palabras, a la aceptación de “el
más terrible de los bienes”. Entonces, no se puede pensar, ante un vínculo tan íntimo, que el
aprendizaje de técnicas poéticas puedan encaminarnos a tocar fondo, fibra humana, sentido,
sinsentido, o ese mismo fondo de no se sabe qué. Es la extrañeza de las palabras y de lo que
vivimos, su irrupción desconocida, ese preguntar que nos ata. Porque al final no puedo ser yo
frente a las palabras aunque alguna vez haya pretendido ponerle puntos a las íes; son sólo ellas y
mi sombra.
Tan sólo sospechosa de hacer poesía en momentos de gran ruidaje. Sospechosa de estar
aquí y en verdad no estarlo (¿qué puedo decir de la proximidad?) y de cargar varios nombres.
Porque se está en la calle, en el mundo, en la cotidianidad como cualquiera y de pronto, cuando
la hora repica, hay que retirarse como una cenicienta a la soledad intemporal, al escenario que la
poesía exige: esa terrible duplicidad.


Arte poética fue publicada en la “Veinticinco años de poesía chilena, 1970-1995” (FCE, 1996).
De El orden de los días (1982 – 2000).
Publicado por Embalaje (1991, Roldanillo: Colombia).
DÍA 1

a alguien le parece que sale el sol


una luz cruza como una cuchillada
el relámpago matutino del filamento despiadado
pone una herradura incandescente
quién madruga amanece más insomne
marcado viaja con la fosforescencia solar como un golpe
con la cicatriz visible del alarma clock
en el entrecejo

el día se destripa encima


y hay que ponerle el hombro para cargarlo
DÍA 9

despiertan las carnes descarnadas de la vida


adormecidas aún en la blandura del sueño
un horizonte blanco ingresa como carta de amor
bajo la puerta
en la oscuridad del día es un cuchillo que encandila
al abrir la puerta se precipitará encima con su brillo de tajos
afuera hombres arrastran piedras peor que Sísifo
o son las cadenas de los fantasmas de salarios mínimos
UN DÍA COMO CUALQUIER OTRO

I entra el sol tajante por la ventana y nos divide en luz y sombra


II sentado alguien espera micro como espera un nuevo gobierno
III hojas que caen planean como palomitas
IV aparecen murallas con cicatrices alfabéticas
–la letra con sangre queda–
V el aire está irrespirable
VI las vitrinas viven en la apoteosis de la luz
VII el que canta la Canción Nacional sin reírse gana
VIII universidad norteamericana se adjudica obra inédita de Vicuña Mackenna

IX el tiempo es trabajado por el cuarzo


X alguien nos da un cuarto de hora y lo perdemos –el chileno es así
PRIMER FORMATO DE LOS DÍAS QUE SE EXHIBIRÁN
Y ALGUNAS NOCHES

1.- días en acrílico. 1.983 -------------------------------


2.- días 12X12 hrs. 1.915. ready-made. M. Duchamp
3.- días transitorios. 1.980-1.989. sátira
4.- noche artificial 1.983. apuntes. E. Hernández
5.- un día y una noche. 1.983. un día y una noche, fotografías y definición de diccionario
6.- la constitución de los días. 1.925. collage. varios autores
7.- despunta el día. 1.925. frottage. M. Ernst
8.- día de la Primera Protesta Nacional. 1.983. action painting colectivo
9.- días invernales
10.- día cubierto. 1.983. aguada ------------------------
11.- noche cubierta. 1.983. aguada -----------------------
12.- día de la verdad. 1.983. juego -----------------------
13.- medianoche. 1.968. coudrage. E. Micus
14.- cerrada está la noche en su reticulado. 1.983. poema. E. Hernández
15.- las mil y una noche, s. XV. cuentos.
16.- la noche de la iguana. 1.961. T. Williams. 1.965. cine. E. Kazan
17.- día fresco. 1.983. chiste
18.- días Diaz Diez. 1.983. genealogía, blasón, numismática, filatelia
DÍA 19

alguien le escribe a la muerte


le escribe sus muertos todos con sus nombres
sus inservibles lápidas
le escribe los que se apagan
los que se quiebran
los que se pierden
embridados del dolor y de la nada
le escribe sus humanos corceles
los muertos de hambre los muertos de la risa
como dos clases
le escribe rápido todo esto con disconformidad
un informe apurado que le llegará en vano
De Bestiario (1982 – 2000).
Publicado en Actas Urbe (Alquimia ediciones, 2013).

NO SÉ SI SOY MI ENEMIGA INTERNA O EXTERNA


si una viste sangre machacada o velos prodigiosos
si alguna de ellas me concederán la libertad.

A las puertas del Zoológico


sólo anhelo mirar el cielo;
Los animales que van y desaparecen
y que allí se convierten en lluvia.
LA LIEBRE DEL DURERO

No ha saltado del cuadrado del mimetismo:


trigo dorado o hierbajo colorín. Se ha puesto
del lado derecho del caminante, sobresaliente
en matas de milamores para decir: «Buena
estrella viajero. La nevasca no te pisará los pies».
los molinos han desaparecido
pero el viento sigue.

Van Gogh

BETTA PUGNAX

Las imágenes del cerebro proporcionan los peores espejos:


Una autohipnosis un autofilm de la propia cautividad
No es otro el mare magnum que ese encantamiento
O ese rompimiento de cabeza ese estrépito de mis olas
en mi propia rompiente.
METAMORFOSIS

¿Serán estos los únicos pasos (signos de interrogación)


para seguir el camino de esta naturaleza?
BICHO RARO TÚ.
Hermético cráneo con seis patas. ¿De qué familia,
de qué especie? –me pregunto. De todo se encuentra
en el Basural del Señor. Le doy un golpe y se triza,
sin gemido. Se muerde la lengua y saca sus púas.
Yo veo que traga saliva en espera de que salga la
luna para abandonar el lugar montado en la espalda
desnuda de su poeta corcel. Yo le adivino las
pisadas, el veneno bajo el caparazón hembra, su
vestido metálico, la armadura sonrosada. Posa de
inerte, de piroxena, de racha ilusionista pero a
mí no me viene con tonteras. Le doy otro golpe, y
el espejo cae hecho trizas.
De Santiago Waria (1992).
Publicado por Cuarto Propio (1992).

Anda Sola
mira para atrás
sólo tú quedas
en el camino

crecen misterios la cizalla crece


los perros de vidrio molido

Sodomas y Gorgonas están por delante


a sólo 6 kilómetros
son tu ciudadela
tu podio

súbete te moverá el carrusel


galoparás la máquina
serás la payasa más movida
la del billete verde

Anda Sola Teresa vieja…


Baba caída
500 milímetros al mes
Cielos corruptos
El tiempo no es
un remedio para nada el buen tiempo
Hay que tomar
pronto el tren el Rápido
un copetín en el snack bar
un gillette
–––––––––––––

La Estación Mapocho abre sus puertas


a la nada
Para ustedes que creen estar viajando

sólo queda desembarcar


Into the eucalyptus circle
los chiquillos juegan a la pelota
apatotados refriegan el maicillo
pasan como bólidos
con las caras deshechas por el sudor
en sentido contrario al de los autos
que lentamente toman la rotonda
pateando basura –piedras–
manotazos al aire
escupiendo el alto cielo
los pechos descamisados
como si no les entraran balas
Jota, recalco, no cambiaré ni una jota de lo escrito. The poetry does not matter. Se perdieron 20
años de nuestras vidas. Fue una lotería arreglada. Nunca supimos cómo se conquistaban las
ganancias ni que la vida fuese tan loca. El tropelista jugó bolos con nuestros huesos. Nos ganó
el quién vive en una mesa de trucidamientos y vivisecciones. Nos condenó a caminar por la calle
de la morgue que es la Avenida La Paz. Los Jueces dormían el sueño que sigue al almuerzo.
Somos ambulantes, callejeros, con veinte años muertos a nuestras espaldas como una joroba o
una pierna lisiada, imposibilitados de escalar el futuro. And no queremos trato especial:
nos corresponde la Ruleta Rusa

Recalco,
se perdieron veinte años de nuestras vidas

ZAGA Y FINAL
Recientemente ha llegado un comunicado a mi posición. No lleva destinatario mas soy la única
que habita este tal lugar. He envejecido en Los Aledaños. Se me ordena levantar la Retaguardia
y abandonar el armamento. Agrega: «La Resistencia hizo agua y navega en el salvavidas
‘Disidencia’. La Izquierda misma se corrió por la tangente. La Vanguardia y la Transvanguardia
no han regresado de París. La Escena Avanzada ha sido vista en el Mall La Florida. Los Teóricos
de la Marginalidad están en la Nomenklatura y los Tardíos de Siempre vienen llegando con sus
tiros de última hora». Se me recomienda no ir a la zaga y visitar a la familia; conocer y reconocer
un mundo que progresa día a día. Me aseguran que si me integro y firmo la tranquilidad no tendré
problemas a la Derecha de Dios

Mis armas son mi vida

De Álbum de Valparaíso (1992).


Publicado por Lom ediciones (2002).

No hay que echarse a morir

Hay que echarse a vivir serenamente.

Debes ir y poner tu huella digital


sobre lo más sólido
Después brindar con el borrón de ti mismo
sin cuenta nueva en el espejo
en el bar de la esquina
Después marcharte con el portazo único
de tu corazón
por la calle larga
y cerciorarte
que nunca nadie te siga.

ADIVINANZA - NEMATODO
Me han dicho que la realidad se traza ante los ojos
como salar o arco de siete colores.
Me han dicho que traspasa la piel su púa de kilomé-
trico cactus.
Que es una blanda ciénaga y feroz oleaje.
Que hace perder pie reptar en la roca y naufragar
en el aire.
Que tiene algo de onda eléctrica calórica cromática
y pasional.
Que se encierra en privados o cuartuchos y defeca
el instante o devora el tiempo.
Que tiene un tocado de mentirillas un sostén de
verdades y una estancia en abismo.
Me han dicho que no me parta la cabeza que siga
nematodo y nunca adivine.

ODISEO SUPO MÁS POR VIEJO QUE POR ODISEO


Con nudo ciego se amarró a los barrotes
de la ventana cuando pasaron las Sirenas
a eso de la hora 23.
Frente a su nariz se repeinaron, pusieron
otra vez al rojo sus labios las bellas, estiraron
sus medias por un infinito de piernas y
no se lo llevaron ni por los tacos.
(¿En qué Era nos encontramos?)
Él ya cortaba las amarras para vengarse
y hacerlas tragar semen. Pero también pensaba
en una jugada popular y clásica: «¿Me puedes decir
la hora, por favor?».
Finalmente se durmió sin darse. Y ellas se alejaron
hacia la Zona de los Juegos Electrónicos.
EL HORIZONTE NO TIENE PERSPECTIVAS

Es una línea que le ha mentido a la imaginación


hasta el cansancio
nos ha mentido y metido en un círculo vicioso
nos ha dorado la perdiz
nos ha hecho la guerra a muerte
y aquí estamos tirando línea
cuesta arriba
como burro de carga.
CERROS MARINADOS

Un hervor de vida lejos de su olla y cerca


de la escupidera. Un mar interior que mira
por la escafandra. Nadie llega a puerto. Tras
la puerta moscas que se pegan a las corvas y salta-
montes que despegan de braguetas. Tras los ojos
marejadas chacolí empañan vidrierías. Y los muertos
que no dejan su persistente gotera. Tras la nada
una ventana para arrojarse al paso del dolor e
irse con el circo de todos los años.

Cerca de la estrella matutina y de la vecindad


del cáñamo la adolescencia en escabeche enseña
ropas revenidas: sus quimeras en vinagre. Bajo
cuerda las putas venden el copihue y los innúmera-
bles reclutas la vara mimbre
nosotros el bostezo.
SIEMPRE LEO NOTICIAS EN LOS DIARIOS

Para José Luis Mangieri.

Una vez vi que la cabeza de Lenin se había


subido al piano y tocaba todas las teclas.
Después la vi por el suelo. Se cayó.

He visto páginas en blanco, ojos en blanco,


estómagos y cerebros en blanco, ningún
glóbulo blanco, hombres de blanco, blanqueos
al por mayor y mucha gente levantando bandera blanca.

Hojeo de ojeada. Paso por los puzzles,


los consejos caseros, los horóscopos

No veo ningún artículo sobre el azar del espacio


y el Zar del Tiempo.
OSCURIDAD

Estamos atrapados en las faramallas


Enredados en monedas de un peso
Entre tripulantes que dormitan el final simbólico del
«Acorazado Potemkin»
Enfermos

Los de estribor creen navegar en la Neo Barca de Noel


Los de proa esperan ascender más allá de la Luna
–la Tierra perdió sentido
Los del patio trasero ¿a dónde creen que van los del
patio trasero?

De pronto una luz ¡sí! un faro


Sólo que no sabes que es el antifaro
El extravío

Se investigará por qué se encuentran allí


Un dejo de resplandor
Un hundimiento. Un mar sin fondo.
De Cultivo de hojas (1999 – 2007).
Inédito como unidad. Una selección fue publicada en Los trabajos y los días (Lumen, 2016).

MACETA

Te pregunto dónde estamos


que no nos dejan poner pie.

Nos empujan por los bordes


nos desganchan y lapidan
arrancan el fruto verde.

Demasiado a la sombra
crecemos como si no fuéramos
la semilla que somos.
Te pregunto dónde estamos.

Borrada la tierra
ardida la lluvia y
saqueado el mar
duerme como puedas maceta Chile.
MANTENCIÓN DEL SETO VIVO

La ligustrina se mantiene en pie –compacta–


inamovible. Yo soy la que llegó a su lado a pasar el peine
por las hojas. A cortar con escalpelo sueños de grandeza.
A extraer el quiste de la tinta.

Si ella fuese Sileno ya me arrostrara el enigma


y no iría yo frente al espejo para rastrillar la cabeza roída.
A pasar el arado por esos pantanos que humean
líquido mental y de los que rara vez se sale.
DECLASIFICACIÓN

Soy una hoja al aire, señor


de esas que vienen escritas por los dos lados
y desprendida de su árbol mayor
–mi propio viento me descuaja–
por cierto sin genealogía
por entera volátil.

Sin traza de caminos planeo sobre nadas


–es un vuelo muy elevado–
por aquí y por allá sobre el pajar relativo
(los granos extraídos son mil veces más vanos).

No creo que lo note, señor


mi hoja se está cargando de sangre.

La abuela de mi abuela solía hablar


de princesas que atravesaron desiertos
y llegaron como Alejandro a Samarcanda.
De Cuaderno de deportes (2004).
Publicado por Cuarto Propio (2010).

ESCENARIO DE PAZ / ESCENARIO OLÍMPICO

Las palabras –dardos que salen de la boca


tras un blanco indefinido. Salen
en cantidades industriales
cuasi plagas de langostas.
Muchas de ellas vienen muertas
otras no nacidas.
¿La paz? La silueta que no se recorta
ante los ojos de sus observadores.

Estamos en el corredor del espectáculo.


Al frente es la franja de Gaza.
CEREMONIA

Para Jaime Huenún

Fisgoneo a los que prueban su talla en los


espejos a los que están más sentados que
muebles a los que miran el cielo raso sin que
sus cerebros puedan ascender hasta ese
empíreo a los que a cada minuto se asoman
a la puerta por donde entrará en gloria y
majestad el pantagruélico cóctel.

A este lugar tendría que llegar místicamente


un poeta y retirar los dados.
De este lugar se ausentaría el llamado
Hacedor del País o los cocearía a todos.
(Dicen que los pueblos no se hacen solos
se dejan moldear por el trajín de la publicidad).

De allí sale la abanderada para mirar


bajo el agua.
HOLLYWOOD TAMBIÉN QUIERE HACERSE PRESENTE

La ocasión la pintan calva


vista desde ese reducto californiano.
El guion flota en el aire.
El casting tiró los naipes sobre la mesa.
Las cámaras siguen de cerca a los atletas.
Munich pudiera ser Munich.
El zarpazo pudiera ser otro zarpazo.
En fin cada cual masca sus dificultades.
Yo les aconsejo que vayan a la Franja de Gaza.
GRECIA REPLICANTE

Para Elías Padilla

Una asperjada de helenización nos llegó.


Construyeron estatuas desanimadas que
regaron por aquí y por allá
por los caminos cotidianos de la ciudad.
Metieron unas columnas sin fuste
por algo que se encumbraba con orgullo
y que también se venía abajo
en los comienzos de la feliz copia.
Los frisos grandisonaron
neoclásico borroneado a cualquier desciframiento.
Descascaraban como el hombre gris.
De Herculano y Pompeya sólo nos llegaron
las cenizas. La sismicidad siguió siendo
vernácula.
Grecia se llamó la avenida
en la delantera del Estadio Nacional
y Maratón una calle aledaña
por donde los derrotados del 73
marcaron el paso con rumbo desconocido.

Nunca se supo nada de la Némesis


y el arte de la fachada sacó culto.
LIBRE COMPETICIÓN EN FUERZA Y VELOCIDAD

A velocidad de tortuga
me digo
camino de la contemplación.
Lo que transita por el mundo
tiene tanta disposición
que apenas le veo la nariz.
Como una pescadora del aire
me instalo a que algo pique.
Y nada de fuerza hercúlea
me vuelvo a decir.
Golpes y encontronazos
abren menos que un parpadeo.

Me arrellano bajo un canelo.


CAMPO DE MARTE

A las tres de la tarde


se enfrentarán encapuchados
Barreros y pateadores de piedras
contra las fuerzas vivas de la represión.
Por espacio de tres horas y media
han acordado (una manera de decir)
darse duro
con todos sus recursos
y técnicas bélicas.

Como siempre el espectáculo será gratuito.


Considérese otra parada
exhibición de ejercicios sociales
y su reglamentación
válvulas de escape
mañas
inventiva.
No hay que dejar que las guerras se sumerjan en la
suciedad.

………………………………………………………
El campeonato de palin está pasando desapercibido.
………………………………………………………

Hacia el corazón del parque


encuentro forcejeando
en los extremos de una cuerda
el equipo de Apolo contra el equipo de
Dioniso –el de los variados racimos.
Dudo de hinchar por uno o por otro.

En el fragor de la tarde
me despedazo.
NÚMEROS

Los pitagóricos están en las graderías.


Sólo ellos saben lo que es llevar un número en
el pecho sagradamente. Hombres y mujeres
con ese principio y fin.
Están sentados
pero es como si también fueran devorando pistas.
El corazón apretado
el gen de la cifra
con sus imborrables banderas
de agua aire tierra y fuego.
1938

Los cuerpos son observados en cámara lenta


(después en otras cámaras)
Con lupa
En blanco y negro
En colores
Con microscopio
Se les da el visto bueno
Se los tarja
Se les ojea la vida
Que penderá de un hilo.
DEPORTE NACIONAL

Cada cuatro años estamos en las urnas


Es decir, en la cancha
En el espejismo: donde se ven los gallos
O, donde no se ve nadie.

Cada cuatro años


La preparación es insuficiente.
No habrá marca alguna
Que nos entusiasme.

Cada cuatro años


El team completo candidateado
Nos horada los ojos
Con olímpico desprecio.
RETORNO

Los deportistas vuelven a sus puntos de partida.


Han estrujado sus músculos como una toalla empapada.
En las canchas han desfogado las nubecillas
que rondaban por sus mentes.
Los triunfos y las derrotas viajan en el bolso
de los implementos deportivos.
Son gajos vanos.

Yo no he logrado salir de casa.


Doy vueltas en círculos como animal
que mueve la piedra de un molino.
(Entrometida es esta imagen
en plena Era Electrónica)

Las palabras se me escapan de las manos.


La palabra desbravada no sirve ni para tiza.
Me llega un aire de septiembre
un ondear de tricolores y crespones negros.
Vuelvo a lo mismo de disco rayado.
De Un fantasma recorre el mundo (2012).
Publicado en formato plaquete por Cuadro de Tiza (2012).

MAREMOTO

por alguna razón que no entendemos


–la razón es corta–
esa magnífica producción
deslizada y publicitada en la cresta de la ola
en trajes de marca siempre a la medida
en uno de sus tantos vaivenes
se balsea a pique

se cimbra también en grados richter y mercalli


ceniza le cae del cielo –parece–
le diluvia sobre mojado –un rato–
y no sabe si ha llegado al fondo
(poco y nada sabe de saberes)

si recuperaré la inversión –eso sí– me interesa


y de la inmersión se recuperará

a todas voces
(sin distinción de género sin pensar en Darwin)
hay que agarrarse a algo

no veo cerca de mí ni arca


ni cohete ni ovni

no es la ola la que hace su recogida


no es la ballena la que te ha vomitado
GENTE SIN SITUACIÓN

¿conocen el principio ultrafísico


todo se paga en la vida?

contables de punta a rabo


sin cicatrización
inextinguibles
un signo de caín
un karma sin redención
salvavidas agujereados
perdonazo inalcanzable
la escoba sobre la escoria

la ollada del desperdicio


llega a interpretación de mercado

la oferta de caminos es más que un sembradío de espinas


territorio fértil en gases disuasivos y
vallas papales
MP 10 Y MP 2,51

Llenas de consejos hermanadas se mezclan con turistas saludables en la flor de la tercera edad.
sienten sus conversaciones babélicas. siguen sus rutas: cafés museos cementerios. inenarrable
habría sido para ellas tener a virgilio guiándolas por esos ciegos círculos. vienen del infierno que
está en el allá de esa parte ciega de ultramar. miran. ven el arte en su primer impulso emergiendo
enmierdado. algo habrá sospechado blechen cuando pintó «taller de laminación de eberswalde
hacia 1834». pero no están para elucubraciones y vagos paseos untuosos menos cuando las
mandan de paseo a cada cuajarón. escapadas del pulmón afiebrado de cerro navia quieren ser el
más vivo y particular objeto de estudio si todo encuentra modelo por estos lados. algo tan
interesante como jimmy button mas sin su suerte. estar a la cabeza de todo y en la boca de todos
(que ya lo están) en vez de seguir solo arrebosando alvéolos

1
MP10 y MP2,5 son micropartículas que contaminan la atmósfera.
CÍRCULO DE PRAGA

¿estaremos acá para aprender de palabras? allá las lindas se nos han puesto saltonas alzadas y no
responden. algo así como que no se dejan amarrar por ninguna teoría. a las claras han cortado el
vínculo. hasta tememos que nos tiendan el huachi las condenadas. y no puede ser de otra manera
si suenan a venenosas. ¿estaremos entrando a otro círculo? ¿nos estarán dando la despedida?

los que se santiguaban con ellas ahora les ponen tres negaciones las desalojan del proverbio de
su casa las humillan las cambian por películas. están muy muy reducidas casi a nivel de palabrería
(más comen que hablan las bochincheras) recontrainfladas las veo cúmulos de palabrotas. en
cualquier momento les ocurre lo de la burbuja. a mí se me figura que están recorriendo el mundo
como fantasmas

De Pájaros en mi Ventana (2012 – 2018).


Publicado por Alquimia ediciones (2018).

AVES DE PASO

Sí. Eso somos.


Pero nos hemos acostumbrado
a comportarnos como monumentos.
Y así nos va.

JUNTO A LA VENTANA
En agosto antepasado cayó nieve.
En la noche nivosa el gato blanco
desapareció para siempre.
En la mañana una tarabilla
golpeó una y otra vez el vidrio
como si quisiera entrar en calor
o espolvorear sus colores sobre el blanco.

En agosto pasado tiritamos por frío.


La cría del gato blanco vino a visitarme.
La tarabilla no necesitó golpear nada.

Yo dudo de lo que pueda ser


nombrado como primavera.

TENGO MI CABEZA EN CUALQUIER PARTE


lo repito
tengo mi cabeza
en cualquier parte.

Ése es un vuelo enigmático.

Los mapuche
sabrían contarlo mejor.

VOLUNTAD DE VIVIR
Mientras vigilo ollas en la cocina
en la ventana se muestra
un cuerpecillo que salta
ocultándose en la hojarasca.
Detrás un zorzal ha bajado.
Se encarniza con el picoteo entre las hojas.

Un caparazón vacío
es lo que ha quedado en tierra.

Y un instante para pensar con Schopenhauer.


La vida como una cadena de seres
que se devoran mutuamente.

PLACER
Es un placer inmenso
la contemplación
de una jaula vacía.

DE UN ALA
Así me sacaron.
Así me fui caminando.
Así golpeé puertas y
oídos.
Así paré en seco
y me di un palmazo
en la frente
y volví a la carga.

FONDOS BUITRES
Es una frase que cae mal
en los delicados de cutis.
Una patada en la guata de los engullidores.
Mala leche.
¿Quién la pronunció?
Alguien que blande palabras
como otros machetean.
En la cúspide del empíreo la analizarán.
A la base de la pirámide llega el eco frío.
¿Buitres? ¿Existen los buitres?
Chupo y güitreo mejor.

AHORA SÍ, CON HONDA


Nos ha caído encima fuego graneado.
No podemos sacar cabeza.
Vuela sobre nosotros
como misiles teledirigidos
la sola y múltiple palabra lucro
en su trayectoria mortífera.
De ella somos blanco fácil.
Tiene una estela de seducción.
Lucro es parte de la condición humana.
Es verbo que se conjuga a escondidas
pero no en juego.
Encuentra su defensa entre los humanistas
y en la carnicería.
La rampa desde donde es emitida
no son bocas modulantes
Balbucean día y noche su cancioncilla de cuna
y nos amamantan con su leche gorda.
sus fardos de billetes
olidos en ranciedad.
Es proteína pura nos dicen
nos hará crecer.

Ahora sí, ahora


dale con honda.

ARTE CONTEMPORÁNEO
Miren esa pared multicolor
es un tucán de las tierras calientes.
Se lo puso en un secador de pelo
sedoso como él era
al pasar la frontera.
Digamos que su último hálito
lo bombearon acá
hot and cool.

Con toda propiedad:


el arte es en algún momento
un animal vivo.

RUTA CULTURAL
poetas

poets

pets.

LLAMADO
Alguna vez se inventó la bomba atómica
y se le puso el nombre de SALVADORA.

CALENTAMIENTO GLOBAL no es invento


y lleva ese nombre.

Pido que se invente el CADÁVER VOLANTE


que autoimpulse el residuo al espacio exterior
en tanto expire.

Hago este llamado para ayudar a la evacuación.

NO SAQUEMOS MÁS CUENTAS


Es un hecho que no sabemos despedirnos
nos paramos y damos unos pasos en círculo
vamos hacia el balcón cual si fuéramos a saltar
y volvemos al centro de la mesa
se interrumpe el silencio
se dispara la conversación
arrecia.
Recogemos las cosas esparcidas
los lentes la cartera los libros
vas a la cocina en busca de un vaso de agua
has dicho que te vas
en el umbral
ahí percibes
que es un límite entre el adentro y el afuera
entras porque sabes de tus olvidos
son tantos los años que han pasado y
tú de entradas y salidas
y es el día
tienes que emplumártelas.

COLETAZO
–A modo de coda

No sé por qué sigo en tierra.


Error de cálculo o demora en el despegue
arrumbada entre un montón de cosas variadas

sombras de cuello y corbata por ahí


cebos monetaristas becerros de oro
ardides de todos los montos y las montas
chupasangres de gran apetencia
aseguradas ya su resurrección

alguna avalancha de última hora


óbice de esta postergación.
No me atrevo a ir más allá.

En ningún caso me veo desalada


podría estar mirando el ángelus novus
como el alicanto, y el de la guarda
en algún punto.

No puedo decir más


ni ver para creer.

Son tiempos de espacios trucados


trabalenguas engañifas verbales
retocados de imagen.

Estoy en puntillas todavía acá


es como si el peso de los pájaros muertos
hiciera imposible el vuelo.

De Cuerpos encontrados en varios partes (poemas dispersos).


Publicado en Actas Urbe (Alquimia ediciones, 2013).

EL CUENTO SIGUE

La abuela de mi abuela solía hablar


de princesas que atravesaron desiertos
y llegaron como Alejandro a Samarcanda.

Mi abuela sabía de una narración interminable.


No era la de Sherazade.
También había allí un rey aburrido.

Las caravanas de Oriente marcan su tranco.


Son más tupidas y misteriosas que los bosques
que desaparecen en el sur. Es Bagdag y los camellos.

Y yo puedo contar que otra mujer vadea el Tigris.


Ha salido de las llamas y las ruinas
y camina sin que le impacte un misil.
ESTADO BIOGRÁFICO

Recibo información de primera mano


que me habla de mí:
la vacilante
la que va para allá y luego para acá
en un cuadro de irresolución aguda.

Me dicen que me han rastreado


con lupa.
Que llego a la tarde
sin saber lo que fue la mañana.

También sé de mi sordera.
Nunca escuché «pequeño dios»
menos «pequeño yo».
Un grano de sal que tiene que volver
a su océano.
NO PUEDO TENER CORDURA ANTE UN CUERPO
que se niega a ir más allá de sí mismo
y se queda sentado a la espera de que
le llegue su noche.
Tendría que salir a bailar
como trompo el taimado
y en la fusión de los elementos
desaparecer.
COMPACTO

A esta hora tengo una confusión mental.


Como un televisor que no cesa de retransmitirse.
No sé si soy protagonista de alguna película o de un sueño de otros.
Hoy tenemos borrón y no más cuenta nueva.
No hay ese paso adelante ni esos dos atrás.
Ni siquiera derecho a pataleo mínimo.
Prueba son los tábanos en los animales enfermos
Los que persiguen la herida.
No sé si estoy en tiempo real en este condenado baile.
Tal vez borrada del mapa.
Me asomo a esta ventana como a una letra muerta.
El río de la vergüenza es el único que debiera ser navegable.
Pequeñas cosas flotan todavía en el aire.
No es asunto de gendarmes que el idioma esté ensangrentado.
No es asunto
Y ya no escucho nada más.
RESTOS

¿Encontraremos los pelos de la vergüenza


las escamas óseas de una verdad agrietada
la vértebra de nuestra historia?

¿Estará en algún lugar del territorio


la mano de la justicia o solo seremos pasto
y gente que escobilla sus trajes?

¿Algo de valientes plaquetas quedará


en la sangre fresca –algunas palabras–
o solo seremos pala de sepultureros?

Los niños corren en busca del Tesoro Escondido


de su Pasado.
¿Los detendremos?

Sí.
Los arrojaron al mar
Y no cayeron al mar
Cayeron sobre nosotros.

(marzo del 2001)


¿CORRESPONSAL DE GUERRA?

Es lo único que no seré.


No ostento la escritura rápida/escala misil.
Sin embargo me muevo
en lo que se llama línea de fuego.
Esquivo lo que viene
desde los cinco puntos cardinales
(el quinto aimara).
Y voy al encuentro de las tribus perdidas
los perdidos nombres
de Valentía y Conciencia.
EPÍLOGO:

EN LA RAÍZ DE TODO ESTÁ MI MADRE

En la raíz de todo está mi madre


como un manto de tejido bajo tierra
un sombrío huerto de hierbajos tósigos
un vuelo de mariposillas terrosas.

Los años han contribuido a su alacrán


círculos que ciñen mis días
a sus caricias púas y cruces
rastrillándome el cerebro.

Es tierra que espera por mí


tras haberme soltado la jauría
de células que me prohíjan.

Tantas noches que quise cortar mi cuello


aserruchar mis cervicales
descuartizar mis imágenes
pero a cambio me contenté
con restregar plumas
llorar tinta y otros mendrugos
y seguir ese dictado –una vez más–
meticuloso de las venas.

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