Histórico Fallo
Histórico Fallo
Histórico Fallo
VISTOS:
Comparece doña XXXX, chilena, conviviente civil, cientista política, cédula nacional de
identidad Nº XXXX, domiciliada en XXXX, comuna de XXXX, quien dedujo demanda de
reclamación de filiación en representación legal de XXXX, cédula nacional de identidad
NºXXXX, de su mismo domicilio; en contra de doña XXXX, cédula nacional de identidad N°
XXX, chilena, conviviente civil, archivera, del mismo domicilio.
Se llevó a efecto la audiencia preparatoria con la asistencia de las partes y
ratificada la demanda y contestación, se fijó el objeto del juicio y los hechos a
probar. Se encontraban presentes además la Consejera Técnica XXXXX, y el
curador ad litem del niño XXXX. En la audiencia de juicio se incorporó la prueba
ofrecida, y se dictó veredicto.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: La demandante hace presente en su demanda que con la
demandada XXXXX, mantienen una relación de pareja hace 8 años, y en diciembre
de 2015 suscribieron el Acuerdo de Unión Civil, tras su entrada en vigor en
octubre de ese año. Las razones para contraerlo fueron varias: la primera, que
este instrumento otorga el reconocimiento de parte del Estado, a su relación de
familia y que se les brinda la protección jurídica patrimonial; una segunda razón
fue la oportunidad de hacer una ceremonia formal, con un oficial civil y su familia
y amigos cercanos. En particular, pensaron que, dada la avanzada edad de sus
padres, era el momento para contar con la presencia de todos en una instancia de
compromiso expreso entre ellas y de hecho así fue, pues poco después falleció la
madre de XXXX. La ceremonia significó para ella la oportunidad de celebrar junto
a ellas y estar feliz por su hija; este hecho es muy significativo porque el apoyo de
sus padres también fue un recorrido, así como lo ha sido para nuestro país un
proceso para ir avanzando en materia de igualdad. Así, podrían definir su unión
civil y su nuevo estado civil de "convivientes civiles" como parte de sus años
juntas en que han logrado acumular grandes experiencias y algunos bienes; y por
eso pactaron comunidad de bienes. Esto trajo como consecuencia, por ejemplo,
que ninguna pueda comprar o vender ningún bien desde la fecha del acuerdo de
unión civil, sin el consenso de la otra. Así sucedió cuando la demandada quiso
comprar una moto: el Registro Civil exigió la presencia de ambas en la factura
para realizar la primera inscripción. Su vida juntas, el amor que se tienen y las
ganas de compartir la alegría de sus vidas, el compromiso que han contraído, las
experiencias y su felicidad las hizo ir por un gran desafío, como lo es tener un
hijo en conjunto. Primero, como toda gran decisión partió en un plano onírico,
con una simple pregunta: ¿te imaginas un niño en nuestro hogar? Con toda la
ilusión y el miedo, como todos quienes se plantean procrear: ¿seremos capaces?
Las ganas de que sea parte de sus vidas, de entregarle el amor y trascendencia de
sus historias familiares, su abuelo XXXX migrante italiano, su abuelo XXXX
historiador y sus madres construyendo un espacio para su existencia. De esta
manera la primera cosa para darle viabilidad a su anhelo era averiguar si era
factible y en agosto de 2016 consultaron al médico XXXX, especialista en
fertilidad de la clínica IVI, sobre la posibilidad de concebir a un hijo/a en común.
Dado sus historiales médicos, quien podía someterse a la reproducción asistida
era XXXX, dado que XXXX se sometió a una histerectomía total hace algunos años.
Desde que se iniciaron las consultas en agosto, fueron juntas como familia a cada
una de las citas y procedimientos que se requirieron para llegar al momento de la
"transferencia" tal como se denomina el momento de la implantación del
blastocito en el útero que lo cobijará y le permitirá llegar a nacer. Vale la pena
destacar la emoción que sintieron en ese momento y la ilusión que compartían. El
resultado lo sabrían dos semanas después con los exámenes de sangre; cuando el
doctor la llamó para indicarle el resultado positivo, compró un chupete, fue a
buscarla a su oficina y se lo puso en
el escritorio a modo de sorpresa. Fue un momento tan bello y mágico, lleno de
complicidades: serian madres. Este momento inició todos los demás momentos
llenos de sorpresa y magia de ver como su hijo se iba desarrollando, las primeras
ecografías para ver que se formara el corazón, los ojos emocionados de XXXX al
ver un punto diminuto latir y luego ir desarrollando su cuerpo, pasar de blastocito
a embrión y luego feto. Ese camino las hizo encontrar personas maravillosas,
recibieron profesionalismo y profundo respeto a su familia. También las hizo
sorprenderse y alegrarse con la reacción de los amigos y particularmente de sus
familias. Fue así como llegaron a la fecha de parto -XX de septiembre de 20XX- y
XXXX estuvo acompañándola en su cesárea y preparada con la matrona a su
cabeza esperando a su hijo que nombraron XXXX en homenaje a sus dos abuelos.
En efecto, la familia que conocerá y conoce XXXX como propia es la XXXX y la
XXXX, que son los apellidos con que fue inscrito. Sin embargo, legalmente sólo
tiene vínculo con el XXXX, dado que no se le quiso reconocer a XXXX su
maternidad, a pesar de haberse sometido como familia a la técnica de
reproducción asistida. XXXXX pertenece a estas dos familias, pese a no tener la
filiación determinada respecto de su madre que no lo gestó. XXXX tiene sus
primos de XXXX, sus tíos y tías que lo visitan y reconocen y tiene toda la
vinculación y amor de ellos; pero no tiene su protección oficial, lo que lo priva de
todo lo que conlleva el reconocimiento legal de un hijo y, a pesar que XXX es la
persona que compone la familia en la que nació, XXXX actualmente tiene el
apellido XXXX, pero no tiene la protección legal en relación con la mitad de su
pertenencia familiar, que es lo que todos los otros niños reconocidos tienen. XXXX
fue concebido en el seno de una familia reconocida por el Estado que debe
inscribir en conjunto un bien como una moto, pero que no puede inscribir en
conjunto su único hijo. Esta situación, tal como se expondrá a continuación,
vulnera sus derechos fundamentales garantizados en la Constitución y deja a su
hijo en una situación de extrema vulnerabilidad, por el solo hecho de nacer en el
seno de una familia lesbomaternal. Por todo lo anteriormente señalado, es que
decidió entablar acción de reclamación de filiación en contra de su conviviente
civil; en representación legal de su hijo, en consideración a que la situación en
que se encuentra vulnera directamente su interés superior y su derecho a la
identidad, sus derechos fundamentales a la vida privada y familiar, a la igualdad
ante la ley, y su integridad física y psíquica.
En cuanto al derecho, señala que junto a XXXX y a XXXX, conforman una
familia, mantienen una relación de pareja hace 8 años y en diciembre de 2015
suscribieron el Acuerdo de Unión Civil; ya que este instrumento otorga el
reconocimiento de parte del Estado a nuestra relación de familia y que se les
brinda la protección como tal. Además, hace presente, y desarrolla el Derecho a la
vida familiar y su protección, al derecho a la identidad, y el Interés superior del
niño. Además, sostiene la existencia de un vacío legal, ya que, en nuestro
ordenamiento jurídico, no se habrían regulado íntegramente las técnicas de
reproducción asistida. La única norma que se refiere al respecto es el artículo
182 del Código Civil, el cual señala que "El padre y la madre del hijo
concebido mediante la aplicación de técnicas de reproducción humana
asistida son el hombre y la mujer que se sometieron a ellas.", pero con el objeto y
fin de resguardar los derechos fundamentales de las partes involucradas, se
debe realizar una interpretación integradora de la Constitución, y el juez cuenta
con métodos y fuentes subsidiarias como la equidad, los principios generales y
la analogía jurídica. Señalando que la falta de normativa vigente que regule los
derechos filiativos de los niños/as nacidos en una familia homoparental, provoca
una vulneración en los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes
que las componen. Así existe una vulneración expresa en ciertos derechos, como
el de igualdad ante la ley, considerando su diferencia con la realidad existente en
niños/as nacidos en familias con padres de distinto sexo; el derecho a la
protección de la familia, como misión y obligación del Estado; el derecho al
reconocimiento de su identidad, en concreto, respecto a su identidad familiar. La
normativa internacional, con la Convención sobre los Derechos del Niño, establece
el derecho a los niños/as de conocer a sus padres; y la legislación nacional, por
otro lado, las herramientas existentes para poder determinar la paternidad o la
maternidad de las personas. Son señales claras de un interés preponderante, que
busca el reconocimiento y la protección de las familias desde sus orígenes, sin
importar en momento alguno su composición. Ese objetivo hoy no se cumple en
una cantidad considerable de niños/as, que por el solo hecho de no nacer en una
familia heterosexual, quedan en la completa vulnerabilidad.
Señala también que cumple con todos los requisitos establecidos por la ley
para interponer la acción de reclamación de maternidad en filiación no
matrimonial en contra de la demandada antes individualizada. En efecto: 1.
Legitimación activa: En relación con la titularidad de la acción, esta es deducida
por la madre inscrita del niño XXXXX, XXXXX, según se acredita en el primer
otrosí, en el certificado de nacimiento y en calidad de representante legal, y en
su único interés; en los términos del artículo 205 del Código Civil. 2.
Legitimación pasiva: El artículo 183 del Código Civil señala que la maternidad
queda determinada por el parto, y en los demás casos, por el reconocimiento o
por sentencia firme en juicio de filiación. En este caso, la maternidad de solo
una de las madres (la de XXXXX), ha quedado determinada a través del parto; sin
embargo, la maternidad de su conviviente civil, XXXX, mujer con la que
constituyen familia que en conjunto se sometieron a la técnica de reproducción
asistida con un proyecto filiativo común, no ha sido inscrita, por lo que, por el
interés superior de su hijo, busca que quede determinada a través de la
presente acción, tal como lo señala el artículo 183 del Código, por lo que
solicita declarar la admisibilidad de la acción de reclamación de maternidad en
filiación no matrimonial en contra de XXXX, ya individualizada, acogerla a
tramitación y en definitiva declarar comaternidad que le corresponde a la
demandada sobre el niño, ordenando al Servicio de Registro Civil e Identificación
practicar todas las diligencias, inscripciones y subinscripciones que en derecho
correspondan, proceder a efectuar los trámites correspondientes para
regularizar esta situación ante todas las entidades pertinentes.
SEGUNDO: La demandada, contestando dentro de plazo, señala que
efectivamente tiene una relación con la demandante, desde hace más de 9 años, y
en diciembre del año 2015 suscribieron Acuerdo de Unión Civil. Es cierto que las
razones para contraer dicho acuerdo fueron: el reconocimiento de parte del
Estado a su relación de familia, lo cual les brinda protección jurídica; y la
oportunidad de hacer una ceremonia formal encabezada por un oficial del
Registro Civil, acompañadas por su familia y amigos cercanos.
Como indica la demandante, el amor que existe entre ellas, las motivó a
tomar el gran desafío de tener un hijo en conjunto. En agosto del año 2016
consultaron de forma conjunta con el medico XXXX, especialista en fertilidad de la
Clínica IVI sobre la factibilidad de concebir un hijo, a pesar de la edad de XXX.
Nunca se pensó que ella fuera quien se sometiera a este procedimiento, atendido
su historial médico, además de ser XXXX más joven. Ese mes de agosto fue crucial
en sus vidas, comenzaron el proceso de la reproducción asistida, realizaron todos
y cada uno de los procedimientos y citas de manera conjunta, hasta llegar
finalmente a la "transferencia" forma en la que se denomina al acto en que se
implanta el blastocito en el útero que lo cobijaría. Luego debían esperar dos
semanas, y luego de un examen de sangre sabrían si había resultado. Ese día,
XXXX llegó radiante hasta su oficina con un chupete, y lo puso en su escritorio, de
modo que lo encontrara sorpresivamente, lo cual indicaba que estaban
embarazadas.
Desde que supieron que su hijo venía en camino, comenzaron a recorrer un
camino lleno de momentos muy significativos. El día XX de septiembre del año
20XX nace XXXX, nombrado de esa manera en homenaje a sus dos abuelos. Ese
día estuvo presente en la cesárea, acompañando en todo momento a XXXX, para
poder recibir de manera conjunta a su hijo. Sin perjuicio de que XXXX fue
nombrado con los apellidos XXXX y XXXX, pareciera que XXXXX
es simbólico. Efectivamente, hoy no existe un reconocimiento de carácter filiativo
que lo vincule a ella. Su hijo fue concebido en el seno de una familia que es
reconocida por el Estado, pero que no puede inscribir de manera conjunta a su
hijo. Esta situación vulnera de manera grave el interés superior de este niño, su
derecho a la identidad, sus derechos fundamentales a la vida privada y familiar, y
su igualdad ante la ley, tanto como niño y como hijo. Por los motivos descritos,
considero que la reclamación de filiación interpuesta en su contra es totalmente
justificable.
Señala con fundamentos de derecho, la Constitución Política del Estado,
Convenciones Internacionales, y el artículo 182 del Código Civil. También hace
presente fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Indica que al no
reconocer el vínculo filiativo que la une con su hijo XXXXX, se le está negando
todo el catálogo de derechos que le reporta ser hijo de una familia, en vez de una
sola persona. Su hijo no podrá nunca demandarla de alimentos, ni podrá exigir
una relación directa y regular. Tampoco podrá exigírselo a la familia XXXX, que lo
considera uno de los suyos. Si él se enferma y XXXX no está, no tendrá derecho a
informarse ni decidir su tratamiento. No tendrá el derecho preferente a educarlo.
No tendrá él, tampoco, el derecho a decidir las exequias de su cuerpo; ni será su
heredero legitimario. Para la ley no será su hijo, aunque lo es desde el primer
instante en que estuvo alojado en el útero de XXXX, y lo ha sido cada día que ha
crecido en su hogar. Lo seguirá siendo en el futuro, porque siempre será su hijo.
Finalmente, comenta la opinión consultiva 24 de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, en la cual se estableció que en razón del derecho a la honra y
la dignidad, del derecho a la protección a la familia, y de la igualdad ante la ley,
consagrados en la Convención Americana de Derechos Humanos, es necesario
que los Estados garanticen el acceso a todas las figuras ya existentes en los
ordenamientos jurídicos internos [... ], para asegurar la protección de todos los
derechos de las familias conformadas por parejas del mismo sexo, sin
discriminación con respecto a las que están constituidas por parejas
heterosexuales. La conclusión más importante a la que llega la Corte es que "la
obligación internacional de los Estados trasciende las cuestiones vinculadas
únicamente a derechos patrimoniales y se proyecta a todos los derechos humanos
internacionalmente reconocidos, así como a los derechos y obligaciones
reconocidos en el derecho interno de cada Estado que surgen de los vínculos
familiares de parejas heterosexuales". Como lo dijo la demandante en su libelo,
no hay normas en nuestro derecho sustantivo que establezcan formulas taxativas
de filiación, es decir, la construcción exclusivamente heterosexual de la filiación
se extrae de un ejercicio interpretativo, especialmente cuando ya no existen
deberes diferenciados entre "padres" y "madres". Las normas de filiación admiten
una interpretación que da solución a esta acción de reclamación de maternidad y
protege de manera efectiva el interés superior de su hijo. Por lo que pide tener
por contestada la demanda de reclamación de filiación, interpuesta en su contra,
ordenando que se realicen las gestiones y oficios necesarios, para que en
definitiva se le reconozca a XXXX su calidad de hijo, y a ella su calidad de madre.
TERCERO: Que se fijó como objeto de Juicio el conocer de la demanda de
reclamación de maternidad, y como hechos a probar:
1.- Filiación actual del niño XXXXX.
2.- Vínculo entre la demandante y la demandada.
3.- Proceso y participación de ambas partes en procedimiento de reproducción
asistida.
4.- Vínculo entre el niño XXXX y la demandada.
CUARTO: Que la parte demandante incorporó en la audiencia de juicio la
siguiente prueba:
Documental:
1. Certificado de nacimiento del niño XXXXX
2. Certificado de Unión Civil celebrada entre doña XXXXXX y doña XXXXX.
3. Informe médico de Clínica IVI firmado por el ginecólogo XXXX, RUT XXXX, de
fecha 2 de agosto de 2019.
4. Copia del acta de inscripción del niño XXXXX, donde se señala que la
maternidad inscrita de doña XXXXX fue determinada por el parto.
5. Copia de sentencia en causa Rit XXXX-XXXX, del Juzgado de Letras y Familia de
Los Lagos, de XX de septiembre de 20XX
Testimonial:
1. XXXXX, Ginecólogo, conoció a las partes en una consulta en el centro IVI, sabía
que eran una familia con intención de embarazo. Existen varios controles y
procedimientos, y siempre estuvieron juntas. Durante el procedimiento de la
transferencia del embrión, estaban ambas, juntas. Desde el primer momento supo
por ellas, que era una voluntad en conjunto. Absolutamente, siempre fueron una
familia, que se sometió al procedimiento. Él nunca pudo percibir diferencias entre
esta familia y otras familias que no pueden procrear, tiene mucha experiencia. Él
les informó procedimientos y riesgos a ambas.
2. XXXX, es amiga desde hace muchos años, desde el año 1989 conoce a la
demandante, y se hicieron muy amigas. Y a XXX la conoció en un cumpleaños de
la demandante hace unos 14 años. Ellas son pareja hace unos 10 años
aproximadamente. Supo desde el comienzo su intención de ser madres en
conjunto. Tenían temores. Ella fue la primera persona que vio al niño, en los
brazos de su madre XXXX. XXXX y XXXX tienen una relación de madre e hijo, es
un vínculo de una madre con su hijo. XXXX (XXXX) se relaciona con XXXX desde el
idioma, y XXXX desde la música, y las rutinas de XXXX siempre busca estar
conectado con la música que le da su madre XXXX. Sabe que con XXX puede
buscar el refugio. En el verano, XXX estuvo como un mes afuera, y XXXX fue con
XXXX a visitarla, y habían dos perros, y XXXX todo el rato estuvo explicándole
como acercarse a los perros, y al final él lo hizo. Él confía en ella. Cuando nació
XXXX, XXXX mostraba un orgullo, ella siempre preocupada de que XXXXX escucha,
que aprenda, si algo a él le gusta, ella se aprende todo lo relacionado con eso
para explicarle, tiene mas delicadeza y mas detalles en la relación con su hijo. A
XXXX le importa mucho ser una buena mamá, estar a la altura de su hijo. Ellas se
reparten los trabajos con él, pero mas allá de lo coloquial, siempre XXX ha estado
muy atenta a como XXX se desarrolla.
3. XXXXXX, es hermano de la demandante, él reside en San Diego California,
Estados Unidos, ambas son una familia, él viaja a Chile seguido, y ellas también lo
han visitado, vio su pololeo, noviazgo, casamiento. Se ha quedado en la casa de
ellas. La familia de ellas, es reconocida en su familia, hay una participación en su
vida, estaban pendientes del nacimiento de XXXX, los primos, etc. XXXX es una
persona muy querida, ha enriquecido a su familia con la de ella. Es su cuñada. Ella
es la mamá de XXXX. XXXX para él es su cuñada pero además es una persona que
participa en la educación de XXXX, es mas normativa, por lo que se
complementan.
Testimonial:
1. XXXXXX, él es hermano menor de XXXXX, ellos son tres hermanos, su otro
hermano vive en Inglaterra. A XXX (XXXX) la conoce hace unos 8 años, es la señora
de su hermana, ella es una bendición para su hermana y su familia, y junto XXXX
han llenado su corazón y de su familia. Ellos tienen muchos encuentros en
común, ellos heredaron una casa en la playa, y van juntas las dos familias. Los
cumpleaños, navidades, los pasan juntos e incluyen a la familia de XXXX. Tienen
una relación muy estrecha. No hay diferencias con ellas. XXXX es su único
sobrino. Son una familia muy unida. Ellos sabían que ellas querían tener un hijo
en común, y su madre antes de morir también lo supo, pero lamentablemente no
lo alcanzó a conocer. XXXX es muy importante, es el mas chiquitito de la familia,
lo extraña en la pandemia, él juega con él, es su tío XXXX. Cuando supo que iba a
ser hombre le recordó que tenía que ponerle XXXX, porque el primer XXX que
llegó desde España, se llamó XXX, y es una tradición familiar. Él está preocupado
porque ante la ley, él -como tío- no es nadie, si ambas le faltaran a XXXX, él no
podría pedir su cuidado, y el tema de la herencia, él no podría heredar a su madre
XXXX. XXXX cuando le contó que iba a ser madre, estaba muy contenta, le va
contando de todos los cambios que ve en él, cuando empezó a caminar, la
elección de colegio, etc.
2.-XXXX, es educadora de párvulos, directora del jardín infantil XXXX, a las partes
las conoce desde que matricularon a XXXX en el jardín. Ellas actúan en igualdad
desde el comienzo, ellas van juntas, en el proceso de adaptación fue mas XXXX,
van juntas a las reuniones, actividades, ambas son apoderadas responsables. Si
necesitan algo, las llaman a las dos indistintamente. XXXX estuvo un mes en la
adaptación de XXX en el jardín, es su referente de confianza. Cada vez que él se
sentía inseguro o temeroso, iba a los brazos de XXXX, siempre la estaba mirando.
Ella lo calmaba. Tienen una relación cercana y cariñosa. XXXX es la madre de XXX.
Esa es la relación que tienen. En su experiencia como educadora, no ve ninguna
diferencia con las otras familias que ella conoce en cuanto a sus relaciones
emocionales y afectivas. Hay mucha preocupación por él, hay mucha dedicación
hacia él. Muy participativas con el jardín.
Pericial: practicado por la perito Trabajadora Social, doña XXXXX, que concluye
“luego de analizar sistémicamente los antecedentes recopilados y expuestos
anteriormente, se han identificado derechos y beneficios que son vulnerados y
negados respectivamente, al niño
XXXXXXXXX, por el hecho de no haberle sido otorgado el reconocimiento legal
como hijo de XXXXXXX
A ser heredero de su madre XXXXX y de la familia de XXXX;
a ser beneficiario de su madre XXXXXX en el sistema de salud privada o
pública;
a ser carga de su madre XXXX en el sistema de previsión social;
a la sala cuna financiada por el empleador de su madre XXXXX;
a ser beneficiario de seguros de salud complementarios de su madre XXXX;
a ser beneficiario de seguros de vida de su madre XXXXX;
a ser beneficiario del sistema de bienestar social del estado como carga de
su madre XXXX;
a ser cuidado por su madre XXXX en caso de discapacidad o muerte de su
madre XXXX;
a ser considerado alimentario de su madre XXXX en los casos establecidos
en la ley n°20.680;
a mantener contacto directo y frecuente con su madre XXXX en los casos
establecidos en la ley 20.680;
a ser reconocido como hijo de XXXXX en los servicios de urgencia
hospitalaria, con el riesgo de ser separado de ella;
a ser reconocido como hijo de XXXXX en el sistema escolar;
a que su madre XXXX autorice – o no - sus salidas del país ya sea con su
madre XXXXXX o con cualquier otra persona;
a que su madre autorice – o no - sus viajes de estudio, o cualquier
actividad extra programática en el colegio;
a que sus tíos XXXX puedan tener su cuidado personal en caso de
fallecimiento de ambas madres, aun siendo este el deseo registrado de las
madres;
a ser alimentado por su madre XXXX cuando su madre XXXXX debe viajar
por exigencias laborales, de acuerdo con el dictamen n°67.603 de fecha
26-x-2011 de la Contraloría general de la Republica, que establece que si
una funcionaria pública debe viajar podrá delegar por escrito la obligación
de alimentar al hijo en edad lactante, en la práctica esta delegación solo se
ha permitido cuando la subrogación se ha hecho al otro padre del niño.
a que su madre XXXXX autorice – o no – para que trabaje remuneradamente
siendo menor de edad de acuerdo con la legislación vigente;
a que su madre XXXXX lo represente ante la justicia siendo menor de edad;
a que su madre XXXXX autorice – o no – tratamientos médicos;
a que su madre XXXXX autorice – o no – su ingreso a una organización
juvenil como scout, club deportivo u otras de indole religiosa
a que en su certificado de nacimiento se registre a XXXX como su madre.
En el caso de la familia de XXXX y hasta este momento, el mayor patrimonio
está a nombre de su madre XXXX, adquiridos antes de la Unión Civil con
XXXX, y XXXX no tiene ningún derecho de herencia de su madre XXXX,
salvo que ella testara dejándolo como beneficiario de su Libre Cuarta de
Disposición y aun así debería nombrar un curador.
Con respecto a la calidad del vínculo observado entre XXXXX su hijo XXXX y
entre éste y su madre. A través de la Técnica de Observación Participante (Taylor y
Bogdan 1984), con visitas de 2 horas cada una durante dos días consecutivos en
su domicilio, se observaron y registraron las siguientes cualidades de XXXXX en
su relación con su hijo XXXX. Esta observación se focalizó, en las 5 características
que Brazelton y Cramer, (1993) establecieron como una forma de apreciar la
calidad del vínculo entre madre/padre e hijo en la edad de XXXX. La primera de
estas características es denominada como
“sincronía” y hace referencia a la capacidad del adulto para adaptar su conducta a
los ritmos propios del niño. En esta categoría se observó una comunicación
sincrónica, toda vez que XXXX ve a su madre XXXX con confianza e interviene en
el diálogo madre hijo. Se miran y comunican con gestos, con tonos de voz, con
miradas, siempre XXXX atenta a las reacciones de XXXX. La segunda característica
es la “simetría”, la que es posible asociar con el modo en que XXXX demuestra
capacidad para prestar atención a su hijo, su estilo y preferencias para recibir y
responder. Lo anterior propone que por parte de XXXX existiría un respeto por los
umbrales del XXXX, buscando mantener esta simetría. Una tercera característica
de la interacción dice relación con la “contingencia” y en este sentido, XXXX le
entrega señales y respuestas a XXXX que resultan temporalmente contingentes al
estado de atención a sus propias necesidades y señales. Toda su interacción con
XXXX se va armando al ritmo del niño, sin tensiones, sin ruidos, en el tono que a
XXXX le agrada, respetando intuitivamente la trayectoria que toman los
movimientos intelectuales y físicos del niño. La cuarta característica es
denominada “arrastre”. Este elemento de la interacción, acuñado por Sander y
Condon (1974), apunta al hecho de que cuando el bebé y el adulto logran
alcanzar una sincronía entre señales y respuestas, comienzan a agregar otra
dimensión a su diálogo, la cual implica prever las respuestas del otro en
secuencias prolongadas. XXXX y XXXX se comunican de una manera que implica
un ajuste mutuo entre ellos en la medida que ambos responden retroalimentando
las señales del otro, de modo que cada uno puede “arrastrar” la conducta del otro
instituyendo el ritmo de atención y desatención. “El juego” corresponde a la
quinta característica, la que asume relevancia en la medida que durante los juegos
el niño y el progenitor tienen la posibilidad de ampliar su aprendizaje uno del
otro. Esta forma de comunicación es la que más se observó en la relación entre
XXXX y XXXX: toda la casa está con juegos y juguetes de XXXX; la música especial
para niños, en italiano, es la que se escucha en la casa, la prioridad es que XXXX
juegue, además de asistir virtualmente al Tele Jardín dos veces al día. No ven
televisión, así es que hay muchos juguetes didácticos, mucho espacio libre y
seguro. XXXX transforma el juego con XXX en un espacio de aprendizaje donde él
aprende más acerca de sí mismo y de cómo controlar las interacciones con XXXX
y XXXX explora modos de retener la atención de XXXX y de inducirlo a ampliar su
repertorio. En síntesis, XXXXX tiene con su hijo XXXX la más serena, cariñosa y
atenta de las relaciones, y XXX se entrega a su “XXXXX”, como el la llama, con
total seguridad de ser cuidado, acogido, entretenido. Por tanto, es opinión de este
Asistente Social, que la precariedad de XXXXX señalada anteriormente, es una
precariedad impuesta por normas, es obligada y no se corresponde con su
realidad psicológica o emocional o material. XXXXX se ha observado una madre
que favorece que XXXX desarrolle todo su potencial, si nos basamos en el Enfoque
de Desarrollo del Ciclo de Vida (Sonia Rhodes 1983), ella tiene la voluntad de
proteger a XXXX en todas sus necesidades hoy y mañana, cuestión fundamental
para que la protección se materialice. Junto con ella está también toda la familia
XXXXXX muy presente en la vida de XXXXX conformando – junto a la familia XXXXX
– su familia extendida, pilar en la red de protección de niños, niñas y
adolescentes. De nuevo está el amor, la voluntad de protección, los recursos, pero
no tienen vinculo legal, no son familia ante la ley y eso también fragiliza la
protección de XXXX.
.
podría reconocer voluntariamente a XXXXX, sin que sea necesario un vínculo
biológico, social ni afectivo con el niño. Y si bien el artículo 182 del Código Civil
se refiere al padre y la madre, este debe ser leído de tal manera que no atente
contra el principio de igualdad de los hijos, del artículo 33, teniendo presente que
data de antes de la ley de Acuerdo de Unión Civil y de la condena al Estado de
Chile, por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el Caso Atala Riffo y
niñas VS. Chile, entre otras razones, por discriminación por orientación sexual.
La no aplicación del artículo 182 del Código Civil a este caso implica un
doble atentado a la igualdad ante la ley: priva a XXXX del reconocimiento de sus
derechos de hijo de XXXX (quien se sometió en conjunto con la demandante a la
Técnica de Reproducción Asistida, y además afectiva, y socialmente es su madre),
dejándolo en una situación de desventaja frente a otros niños, que hubieran
nacido en las mismas condiciones, pero cuyos progenitores sean una pareja de
distinto sexo, con orientación heterosexual. Y, además, viola el derecho a la
igualdad ante la ley de la demandada, quien, a pesar de haber participado en un
proceso de reproducción asistida junto a su conviviente civil, concurriendo en ella
voluntad procreacional, no puede reconocer legalmente al hijo nacido gracias a tal
procedimiento. A este respecto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
estableció en el Caso Atala Riffo y niñas VS. Chile: “para comprobar que una
diferenciación de trato ha sido utilizada en una decisión particular, no es
necesario que la totalidad de dicha decisión esté basada ‘fundamental y
únicamente’ en la orientación sexual de la persona, pues basta con constatar que
de manera explícita o implícita se tuvo en cuenta hasta cierto grado la orientación
sexual de la persona para adoptar una determinada decisión... La Corte considera
que no son admisibles las consideraciones basadas en estereotipos por la
orientación sexual, es decir, pre-concepciones de los atributos, conductas o
características poseídas por las personas homosexuales o el impacto que estos
presuntamente puedan tener en las niñas y los niños (Corte Interamericana de
Derechos Humanos, 24 de febrero de 2012, Caso Atala Riffo y niñas VS. Chile, C°.
94 y 111).”
DECIMO TERCERO: Sobre el derecho a la identidad, la doctrina advierte
una doble vertiente: estática y dinámica. La identidad estática responde a la
concepción restrictiva de identificación y se construye, como regla, sobre los
datos físicos de una persona. En cambio, la identidad dinámica, involucra las
relaciones sociales que la persona va generando a lo largo de su vida,
comprendiendo su historia personal, su biografía existencial, su estructura social
y cultural (HERRERA, Marisa, Manual de Derecho de las Familias, Bs As, Abeledo
Perrot, 2015), así en materia de filiación no existe una única verdad, sino
múltiples verdades: la afectiva (verdadero padre o madre es el que ama); la
biológica (los lazos sagrados); la sociológica (posesión de estado); la volitiva (para
ser padre o madre es necesario quererlo) y la del tiempo (cada nuevo día refuerza
el vínculo) (KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída; HERRERA, Marisa; LAMM, Eleonora,
“Filiación y homoparentalidad. Luces y sombras de un debate incómodo y actual”).
La identidad del niño XXXXX está determinada por su origen y contexto familiar y
social. Las personas que tomaron la decisión de traerlo a este mundo son
demandante y demandada, ellas expresaron su voluntad procreacional, siendo
esta tan importante que el legislador excluye al donante de gameto de todo
derecho filiativo respecto de XXXX. En cuanto a su entorno familiar y social
determinado por sus lazos afectivos, él reconoce a la demandada como su
madre: le da protección, seguridad, afecto y contención; familiares, cercanos y
referentes formativos educacionales del niño, también la identifican, reconocen y
respetan como tal.
Este derecho a la identidad, además, como señala el Sr. Curador Ad Litem
del niño, está resguardado explícitamente en la Convención sobre los Derechos
del Niño “La identidad ha sido definida como “el conjunto de atributos y
características que permiten individualizar a la persona en sociedad. Identidad
personal es todo aquello que hace que cada cual sea ‘uno mismo’ y no ‘otro’. Este
plexo de características de la personalidad de ‘cada cual’ se proyecta hacia el
mundo exterior, se fenomenaliza, y permite a los demás conocer a la persona (…)
en lo que ella es en cuanto específico ser humano.”5 Tenemos entonces que el
Estado de Chile se comprometió a “respetar el derecho del niño a preservar su
identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares de
conformidad con la ley sin injerencias ilícitas.”(art. 8° CDN).”
En efecto, el derecho a la identidad resulta esencial para el desarrollo
autónomo de cada persona y crucial para el proceso de socialización. Es a través
de la protección de nuestra identidad que nos reconocemos como uno, y no otro
u otra. Y es sobre esa base que establecemos lazos sociales, lo que son esenciales
para el proceso de socialización, esto es, “las maneras en que la sociedad
transmite al individuo sus normas o expectativas en cuanto a su comportamiento”
(Gauché, Ximena, “El derecho a la identidad en la infancia y la adolescencia”, en
Constitución Política e Infancia: una mirada desde los derechos de los niños, niñas
y adolescentes en Chile, UNICEF, Santiago, 2017, p. 189.)
La jurisprudencia de la Corte Interamericana ha recogido estas
interpretaciones. En Gelman vs. Uruguay sostuvo, descansando en la Convención
sobre los Derechos del Niño, que si bien el derecho a la identidad no se encuentra
expresamente contemplado en el Pacto de San José, es posible determinarlo sobre
la base de lo dispuesto por el artículo 8 de la Convención sobre los Derechos del
Niño, que establece que tal derecho comprende, entre otros, el derecho a la
nacionalidad, al nombre y a las relaciones de familia (Serie C N° 221, sentencia de
24 de febrero de 2011, párr. 122).
En Artavia Murillo vs. Costa Rica, esta misma Corte señala que se afecta el
derecho a la identidad allí donde los Estados impiden arbitrariamente el libre
desarrollo personal y, de paso, afectan el derecho de la persona a presentarse, tal
como es (“cómo decide proyectarse”), hacia los demás: En otras palabras,
constituye el derecho de toda persona de organizar, con arreglo a la ley, su vida
individual y social conforme a sus propias opciones y convicciones. La libertad,
definida así, es un derecho humano básico, propio de los atributos de la persona,
que se proyecta en toda la Convención Americana (Caso Artavia Murillo
(“Fecundación in vitro”) Vs. Costa Rica, Serie C N° 257, sentencia de 28 de
noviembre de 2012, párr. 142-3).
En el caso I.V. con Bolivia, por su parte, la Corte enfatizó los aspectos
individuales y de relaciones personales que se entrecruzan en el derecho a la
identidad, sosteniendo que la protección de esta última incluye el derecho a
definir y entablar relaciones, presentándose del modo en que uno quiere
presentarse frente a los demás: el concepto de vida privada engloba aspectos de
la identidad física y social, incluyendo el derecho a la autonomía personal,
desarrollo personal y el derecho a establecer y desarrollar relaciones con otros
seres humanos y con el mundo exterior. La efectividad del ejercicio del derecho a
la vida privada es decisiva para la posibilidad de ejercer la autonomía personal
sobre el futuro curso de eventos relevantes para la calidad de vida de la persona.
La vida privada incluye la forma en que el individuo se ve a sí mismo y cómo
decide proyectarse hacia los demás, y es una condición indispensable para el
desarrollo de la libre personalidad (I. V. Vs. Bolivia, Serie C N° 329, sentencia de
30 de noviembre de 2016, párr. 152).
En suma, la Corte Interamericana de Derechos Humanos sostuvo en su
Opinión Consultiva N° 24, que el derecho a la identidad involucra aspectos
subjetivos (de la propia vivencia y autonomía) y sociales (relativos al tipo de
relaciones que se entablan y el modo en que las personas deciden entablar esas
relaciones), y que esos aspectos no pueden definirse de antemano, sino que
deben escrutarse a la luz de las circunstancias específicas de cada caso. Lo dice
de este modo: De conformidad con lo expresado, para este Tribunal, se
desprende por tanto, del reconocimiento del libre desarrollo de la personalidad y
de la protección del derecho a la vida privada, un derecho a la identidad, el cual
se encuentra en estrecha relación con la autonomía de la persona y que identifica
a la persona como un ser que se autodetermina y se autogobierna, es decir, que
es dueño de sí mismo y de sus actos (Opinión Consultiva OC- 24/17, Identidad de
5
FERNÁNDEZ, Carlos, Derecho a la identidad personal, Buenos Aires, Astrea, 1992, pp. 113-114
Género, e igualdad y no discriminación a parejas del mismo sexo, 24 de
noviembre de 2017, párr. 89).
DECIMO CUARTO: Que, además, el derecho a preservar la identidad de
XXXX debe ser respetado y garantizado, con la finalidad de proteger su interés
superior, como lo establece expresamente la Observación General N°14 (2013) del
Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas, “El derecho del niño a
preservar su identidad está garantizado por la Convención (art. 8) y debe ser
respetado y tenido en cuenta al evaluar el interés superior del niño.” (Párrafo 55).
La determinación del interés superior del niño, así como lo ha señalado la Corte
Interamericana de Derechos Humanos6, se debe hacer a partir de una evaluación
de los elementos que rodean el caso, como son las características individuales del
niño en concreto, y sus circunstancias, es decir, su concreción debe hacerse a la
luz de interpretaciones que abarquen hechos concretos y reales que sean
relevantes al momento de tomar la decisión.7 Es decir, la manera en que hacemos
efectivo el interés superior de XXXX, en este caso concreto, es reconociendo sus
otros derechos incluido el derecho a la identidad; siguiendo así la posición del
autor Miguel Cillero, quien postula que la Convención sobre los Derechos del Niño
formula el principio de interés superior como una garantía de la vigencia de los
demás derechos que consagra e identifica el interés superior con la satisfacción
de todos ellos.8
En palabras de RAVETLLAT B., Isaac / PINOCHET O., se debe precisar
primero el significado y el contenido del concepto (qué es o en qué consiste el
interés del menor) y a continuación, comprobar en qué situación y en qué
circunstancias concretas de las posibles se da lo que más conviene a una persona
menor de edad en particular. Este sistema, además, otorga una relevancia
inusitada a los datos y a las circunstancias del caso concreto, porque estos son
los que le van a permitir, en definitiva, encontrar la solución adecuada dentro del
ámbito de apreciación o zona de variabilidad del concepto jurídico indeterminado
que se sitúa en la llamada “zona de opciones razonables” o “halo conceptual”9.
El interés superior de XXXX debe ser determinado teniendo en cuenta su
derecho a la identidad, es decir, de manera que el elemento dinámico de su
identidad - dado por el ejercicio de la maternidad afectiva y social de la
demandada - se vea reflejado en la filiación legal de él, pues solo así se satisface
tal derecho a la identidad. Por otra parte, el niño tiene derecho a la vida familiar, a
preservar sus relaciones familiares, de tal manera que resulta vulneratorio que la
ley impida que la filiación legal sea reflejo de la verdadera situación familiar del
niño y su familia y se deslegitime de esa forma la posibilidad de reconocimiento y
valoración social a una forma de hacer familia cuyo amparo se encuentra
consagrado no sólo en el ámbito internacional sino en la propia constitución
como ha sido expresado en forma previa y cuya única justificación se basa en una
categoría sospechosa de discriminación de un colectivo históricamente
postergado en razón de su orientación sexual.
DECIMO QUINTO: Que, además, privar a XXXX de su filiación con respecto
a la demandada, lo priva de una serie de beneficios y derechos determinados:
disfrute de beneficios como bonos de escolaridad, nacimiento, y orfandad,
derecho de alimentos; derechos hereditarios abintestato; posibilidad de reclamar
indemnizaciones, y de todos los derechos consignados por la perito
6
CIDH: Caso Atala Riffo y Niñas vs. Chile. Sentencia de 24 de Febrero de 2012 y Caso Fornerón e Hija vs.
Argentina. Sentencia de 27 de abril de 2012.
7
ALEGRE, Silvana., HERNANDEZ, Ximena. y ROGER, Camille. El interés superior del niño. Interpretaciones
y experiencias latinoamericanas. 2014.
8
CILLERO, Miguel. “El Interés Superior del Niño en el Marco de la Convención Internacional sobre los
Derechos del Niño.” Ponencia presentada en el I Curso Latinoamericano: Derechos de la Niñez y la
Adolescencia; Defensa Jurídica y Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos. San José
de Costa Rica, 30 de agosto a 3 de septiembre de 1999.
9
RAVETLLAT BALLESTE, Isaac y PINOCHET OLAVE, Ruperto. EL INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO EN
EL MARCO DE LA CONVENCIÓN INTERNACIONAL SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO Y SU
CONFIGURACIÓN EN EL DERECHO CIVIL CHILENO. Rev. chil. derecho [online]. 2015, vol.42, n.3 [citado
2020-05-30], pp.903-934.
social, que se dan por reproducidos, y que provocan un perjuicio y menoscabo
real en el niño.
DECIMO SEXTO: Que, atendido lo expuesto, y considerando el principio de
inexcusabilidad, debiendo este tribunal pronunciarse sobre la petición solicitada,
en virtud de las normas sobre igualdad, el concepto de familia que subyace en
nuestro ordenamiento jurídico, las convenciones internacionales sobre derechos
humanos y su rango constitucional, y recurriendo a la norma de interpretación de
los principios generales del derecho, utilizando el criterio de criterio jerárquico,
considerando que los principios señalados se encuentran en normas de rango al
menos supralegal, este Tribunal dará lugar a lo solicitado.
Y visto además lo dispuesto en los artículos 8, 9, 10, 11, 12, 13, 15, 16,
28, 29, 32, 45, 46, 55, 65, 66 de la ley 19.968, artículos 181, 183, 195, 197, 198,
199, 205, 208, 217, 221 del Código Civil, Convención de los derechos del niño,
Declaración Universal de Derechos Humanos, Pacto internacional de Derechos
Civiles y Políticos, Pacto de San José de Costa Rica, Observación General N°14
(2013) de Naciones Unidas, artículo 1 y 5 de la Constitución Política de la
República, se resuelve:
Que se Acoge la demanda de reclamación de maternidad interpuesta y
en consecuencia se declara que el niño XXXX, nacido el XX de septiembre de
20XX, a las 12:53 horas, de sexo masculino, run XXXX, inscrito en la
circunscripción de Providencia, con el número XXX del año 20XX, es hijo de XXXX
y de XXXXX, cédula nacional de identidad Nº8.235.037-3.
Que en consecuencia deberá practicarse por el Servicio de Registro Civil
una nueva inscripción en que se establezca como madres a XXXX, cedula nacional
de identidad Nº XXXX y a XXXXXX, cédula nacional de identidad Nº XXXX, en
cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 221 del Código Civil, una vez que la
presente sentencia se encuentre ejecutoriada.
Ofíciese al Registro Civil
Notifíquese a las partes por correo electrónico.
RIT C-XXXX-XXX