20 Temas de Evangelizacion: Mons. Carlos Camus L

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Mons. CARLOS CAMUS L.

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20 TEMAS DE
EVANGELIZACION

EDICIONES PAULINAS
20 TEMAS DE EVANGELIZACION
Colección
Vida Cristiana
N? 12
Carlos Camus L.

20 Temas
evangelización
Metodología para
iniciar una Comunidad
de Base

Ediciones Paulinas
Con las debidas licencias.

g) EDICIONES PAULINAS
impresor: Ediciones Paulinas
Vicuña Mackenna 10.777
Junio 1976

Impreso en Chile - Printed in Chile


PRESENTACION

Cuando comenzaba mi trabajo pastoral en la


Parroquia de Peñablanca, nos ayudó mucho para
las reuniones matrimoniales un pequeño folleto del
Movimiento Familiar Cristiano con 20 temas prepa­
rados. Después de un tiempo, ya no hacen falta; pero
es bueno que los grupos maduros se acuerden de
que siempre hay otros que están comenzando.
E l problema se da ahora en las Comunidades
de Base. Hay muchos que quieren comenzar, pero
no saben cómo. ¡E s tan fácil! les dicen, pero no
les ayudan. Quien hace tiempo aprendió a nadar no
comprende las vacilaciones y temores del que está
aprendiendo a flotar.
Estos temas quieren enseñar haciendo. Nada me­
jor que el documento del Papa sobre la Evangeliza-
ción para enseñar a evangelizar.
Es cierto que un arte no se enseña, o no se apren­
de, si no se tienen disposiciones para ello. Confie­
mos que el Señor las dará.
En una reciente reunión de Obispos en Brasil
comprendí que este servicio podría también ser útil

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a toda la Iglesia de América Latina. Al menos será
un estímulo.
Con este espíritu lo he escrito, en la calma que
me permitieron unas breves vacaciones.

Carlos Camus Larenas


Obispo Secretario de la Conferencia
Episcopal de Chile

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METODO PARA LAS REUNIONES

Las Comunidades suelen reunir unos seis a ocho


matrimonios o grupos semejantes de adultos o jó­
venes.

Se recomienda tener un animador, un secreta­


rio y un cronometrista.

El animador dirige la reunión, tratando de hacer


participar a todos y evitando las discusiones par­
ciales.

El secretario anota los acuerdos concretos para


que se revisen luego y el grupo avance.

El cronometrista defiende la distribución del


tiempo: media hora para cada una de las tres par­
tes de la reunión.

Los hechos tomados de la vida real son autén­


ticos. Se han cambiado nombres y datos secunda­
rios. Sirven para despertar los aportes del grupo
que serán mucho más cercanos a su vida.

El comentario doctrinal sigue fielmente el do­


cumento del Papa sobre la Evangelización y ayuda
a su lectura.

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Las aplicaciones quieren sugerir caminos de
compromiso y de acción. El grupo los irá concre­
tando.
Las últimas frases resumen la enseñanza cen­
tral.
Si no hay un sacerdote asesor, puede cumplir
este papel una religiosa, un ministro o cualquier laico
capacitado.

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Tema 1? ALENTAR A LOS EVANGELIZADORES

a) De la vida real
9 Jorge fue un buen dirigente de la juventud
católica. Ahora está casado y vive en provincia. Quie­
re volver a tener un grupo como cuando joven, pero
tropieza con la apatía del ambiente y la poca com­
prensión incluso de su párroco.
• Elba es guía de catequistas. Su marido que­
dó sin trabajo y ella trabaja en la casa para ganar
algo. El tiempo se le hace poco y tiene que levantarle
la moral a su esposo, pero no deja por nada el cate­
cismo. “ Es lo que me sostiene, comenta en reunión,
si lo dejara yo también me derrumbaría” .
• Juan era un dirigente juvenil que prometía
mucho. El grupo se disolvió cuando los acusaron de
hacer política y ahora no se atreve a reunir a los
amigos: "la verdad es que tengo miedo, padre; me
da rabia, pero es cierto” .
¿Podrían Uds. contar hechos parecidos que
muestren angustia, esperanza o temor?

b) Comentario Doctrinal

El Papa dice que escribió esta exhortación para


alentar a los evangelizadores. El sabe que tenemos

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esperanza, pero que vivimos también con angustia
y temor.
El tiene el deber de confirmarnos en la fe y
considera un empeño fundamental de su Pontificado
el empujarnos a anunciar el Evangelio con amor,
celo y alegría, a pesar de estos tiempos de incerti­
dumbre y malestar.
El Año Santo tuvo como finalidad reconciliar­
nos con Dios y vestirnos del hombre nuevo (Efs.
4,24). El Concilio buscó la manera de hacer a la Igle­
sia del siglo XX más apta para anunciar el Evangelio
al hombre de hoy. Y el Sínodo de Obispos pidió al
Papa un nuevo impulso, capaz de crear tiempos nue­
vos de evangelización.
Este estudio pretende entonces buscar cómo
llevar m ejor al hombre moderno el mensaje cristia­
no. Aquí debe encontrar la respuesta a sus interro­
gantes y la base de su solidaridad.
El Papa quiere que encontremos la manera de
crecer en la fe y de poder presentarla a los demás
en forma comprensible y persuasiva.
Leamos el preámbulo del Documento.

c) Aplicaciones

¿Qué eficacia tiene hoy el Evangelio?


¿Es capaz de sacudir la conciencia del hombre
moderno?
¿Hasta dónde puede realmente transformar una
vida? ¿Conocemos ejemplos?
¿Cómo hay que anunciar esta Buena Nueva para
que sea eficaz?

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Dice el Papa que ponerse a estudiar lo que es
la Evangelización es de importancia capital. Que
evangelizar no es un lujo, sino un deber. Que el
Evangelio no admite indiferencia, ni mezcolanzas,
ni acomodos. Que los apóstoles tenemos que dedi­
carle tiempo, energías y, si es necesario, la vida.

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Tema 2? REUNIR A LOS DISPERSOS

a) De la vida real

• El P. Antonio tuvo una crisis muy seria. Estu­


vo a punto de dejar el sacerdocio.

Le influyó mucho la frialdad y el egoísmo de los


cristianos de su parroquia: la gente no participaba
en nada. Por suerte lo cambiaron a una población
donde el entusiasmo de la comunidad lo contagió.
No fue lo único qúe lo salvó pero él reconoció des­
pués que fue un apoyo inmenso.

• En una jornada de universitarios se discutía


muy teóricamente sobre lo que era la evangeliza-
ción. Le pidieron la opinión a una chiquilla nueva
y ella dijo: “ Para mí, evangelizar es lo mismo que
hizo Jesús, que salió a buscar la gente y convivió
con todos” .

• A un ex-diputado le regalaron un texto del


Nuevo Testamento en lenguaje moderno. Tuvo tiem­
po para leer un buen poco en el hotel y cuando me
encontró me dijo: “ ¡Oiga, si los católicos viviéra­
mos esto sería formidable!” .

¿Podrían contar Uds. hechos parecidos de gente


que encuentra a Cristo con la ayuda de los demás?

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b) Comentario doctrinal

Jesús mismo ha sido el primero y el más grande


evangelizador.
Los que lo escucharon y lo tomaron en serio
cambiaron su vida.
El dijo que venía para reunir en uno a todos
los hijos de Dios que están dispersos.
Especialmente se sintió enviado a los más po­
bres. Y con frecuencia son los que m ejor lo reciben.
Al acogerlo se reúnen en su nombre y celebran con
alegría sus reuniones.
Jesús anuncia la salvación. Salvación o libera­
ción es lo mismo. Porque El quiere liberarnos de
toda esclavitud, desde el pecado personal hasta la
injusticia social.
Para el Señor, lo único importante es anunciar
la Buena Nueva. Todo lo demás es añadidura. Si los
católicos viviéramos todo el Evangelio sería formi­
dable.
Leamos los números 6 al 13 y comentémoslos.

c) Aplicaciones

¿Podríamos nosotros comprometernos a leer el


Evangelio en forma más constante? ¿Qué esfuerzo
tendríamos que hacer?
Para ser evangelizadores como Jesús, ¿qué ideas
prácticas se nos ocurren?
Hay tantos católicos aislados que se están per­
diendo. ¿Cómo deberíamos reunirlos?
¿Qué tipo de Parroquia debería existir?

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La gente escuchaba maravillada las palabras de
Jesús. Predicaba una doctrina nueva, maravillosa.
"Jamás hombre alguno habló como este hombre”
(Juan 7,46). El reunió a sus discípulos y así formó
Iglesia.

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Tema 3?: EVANGELIZAR EN IGLESIA

a) De la vida real

• Una comunidad cristiana languidecía, porque


sus reuniones era puro hablar, pero sin comprome­
terse a nada. Llegó la idea de los comedores infan­
tiles y encontraron una manera práctica de vivir
todo lo que habían estudiado. Cooperando en el ba­
rrio se encontraron con mucha gente de grandes
inquietudes.
• Una señora comentaba en una reunión social
que la Virgen de Fátima se les había aparecido a unos
jóvenes y les había dicho que hasta los Obispos se
iban a pervertir, pero que ellos iban a salvar la Igle­
sia rezando el Rosario.
• Un joven dio cuenta en una asamblea que
ellos habían perdido la onda cuando dejaron de co­
mentar el Evangelio.
¿Podríamos recordar casos parecidos ,en qué
se ha entendido mal la Evangelización o se ha re­
encontrado el camino?

b) Comentario doctrinal

Los cristianos cuando se convierten sienten la


necesidad de compartir la Buena Nueva. Por eso

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se reúnen con gozo y se responsabilizan de comuni­
carla a los demás.
Así entienden lo que es la Iglesia, comunidad
que evangeliza.
En un primer momento tienen la tentación de
encerrarse un poco en el grupo. Es normal, tienen
mucha riqueza espiritual que descubrir.
Pero es bueno que se den cuenta de que forman
parte de la gran Iglesia; y que es de ella que reciben
la Gracia y la misión de apostolado. Si no, se con­
vierten en pequeñas sectas.
En la Iglesia grande descubren también la di­
mensión misionera, las grandes necesidades que hay
que evangelizar.
La evangelización es la misión esencial de la
Iglesia, dice el Papa; constituye su dicha y su voca­
ción, su identidad más profunda.
De la Iglesia reciben las pequeñas comunidades
la orientación y el servicio de la comunión con los
demás grupos. Encuentran su lugar en el plan de
Dios, con humildad y coordinación de esfuerzos.
Aunque tenga mucha madurez, una comunidad
necesita siempre ser evangelizada si quiere conser­
var su frescor, su impulso y su fuerza para anunciar
el Evangelio.
No son las ideas personales o las del grupo las
que cuentan, sino el Evangelio de Cristo entregado
a la Iglesia para cuidarlo y enseñarlo. Es ella la que
tiene a su cargo la tarea de evangelizar. Identidad
Cristo-Iglesia. Hay mucha desorientación con esto.
Leamos atentamente los números 13 al 17.

18
c) Aplicaciones

¿Qué diríamos a alguien que nos dice que él


sigue a Cristo, pero no a la Iglesia?
¿Cómo mantenernos muy libres y al mismo-tiem­
po muy fieles a la Iglesia?
¿Por qué no se puede evangelizar si se está cor­
tado de la comunión jerárquica? Ver Juan 15.
¿Cómo mantener nuestra conexión? Acuerdos.
Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella.
Dijo a sus apóstoles: “ El que a vosotros desprecia
a mí me desprecia” (Lucas 10,16).

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Tema 4?: AM BIENTES Y PERSONAS

a) De la vida real

• Mario es médico. Con su esposa asisten a reu­


niones de un grupo de oración y están muy conten­
tos allí. Pero Mario no está satisfecho. E l ve que
como médico tiene algo que hacer, porque pasan
cosas terribles en el hospital. Si todos los médicos
católicos nos uniéramos, dice, podríamos hacer mu­
cho, pero ni nos conocemos.

• Bernardo era un joven cristiano líder en su


barrio. Quedó sin trabajo y se vino a Santiago donde
está totalmente desambientado y llega sólo a dor­
mir a la casa. Ya no va a misa y perdió todo con­
tacto con la Iglesia.

• Juanita conoció la Parroquia Universitaria,


gracias a una compañera de curso. Está feliz y siente
que por primera vez descubrió Jo que valía ser cató­
lica. Sus padres, católicos, nunca habían podido sa­
carla de la comodidad.
Contemos ejemplos parecidos que muestren el
efecto positivo o negativo del ambiente sobre las
personas.

21
b) Comentario doctrinal

La acción evangelizadora es muy compleja, dice


el Papa. No basta con proclamar el Evangelio, ense­
ñar la religión, celebrar la misa, etc. Hay que tomar
en cuenta todos los elementos que influyen en las
personas.
No nos damos cuenta muchas veces hasta qué
punto nuestra manera de pensar depende de lo que
leemos, escuchamos o miramos por televisión. Una
persona que está en el extranjero ve las cosas muy
distintas de cómo las ve un chileno medio' Some­
tidos a las presiones de los medios de comunicación
social, ni se dan cuenta cómo los manejan.
También influye la familia, los amigos, el traba
jo, el barrio, etc. La evangelización tiene que tomar
en cuenta todas estas condiciones.
El Papa señala que no basta con anunciar el
Evangelio a nuevas regiones o poblaciones, sino que
hay que transformar los criterios, los juicios, los
valores determinantes en una sociedad. Hay que lle­
gar realmente a los puntos de interés y a las líneas
de pensamiento que están orientando la vida de los
hombres.
Una Iglesia presente en el mundo no puede des­
cuidar la cultura que se vive. No se identifica con
ella, pero tampoco puede ignorarla.
Cuando algunos hablan de que la Iglesia debiera
preocuparse únicamente de la salvación de las almas,
parecen olvidar que las almas viven en los cuerpos
de las personas concretas, y que éstas viven en un
medio social que las condiciona tremendamente.
La ruptura entre Evangelio y cultura es el dra­
ma de nuestro tiempo. La evangelización tiene que

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abordar este diálogo, aunque sea muy difícil e in­
grato a veces.
Veamos los números 17 al 21.

c) Aplicaciones

¿Cuáles son los ambientes donde pasamos la


parte más importante de nuestro tiempo?
¿Qué sectores de la sociedad merecerían una
atención más profunda de parte de la Iglesia?
¿Está capacitada la Iglesia para esta evangeli-
zación de las culturas; para dar una respuesta al
mundo campesino, obrero, universitario, científico,
etc.?
¿Cuál es la responsabilidad de los laicos cató­
licos y cuál la de'los sacerdotes y religiosas?
El Evangelio es capaz de impregnar cualquier
cultura y orientarla, sin confundirse con ninguna ni
agotarse en ella.

23
Tema 5?: TESTIMONIO Y PALABRA

a) De la vida real

• La Sra. Violeta es directora de una escuela


y como católica quiere hacer apostolado con todas
las colegas que están bajo su dirección. Por desgra­
cia, es poco prudente y su manera de empujar a la
Iglesia despierta más antipatía que entusiasmo. Su
párroco no sabe si todos los actos religiosos que le
piden los profesores responden a una fe auténtica
o son moralmente forzados.
• “ Tenía montones.de dudas y me corría siem­
pre de las cuestiones católicas, dice un joven; pero
cuando conocí esta comunidad encontré lo que siem­
pre había pensado que tenía que hacer la Iglesia.
¿Por qué no lo hicieron antes?”
• “ Yo no soy católico, Padre, me dijo un diri­
gente sindical, pero estas cosas que han hecho Uds.
me han hecho cambiar totalmente la idea que tenía
de la Iglesia. Nunca más podré decir que están ven­
didos a los ricos” .
En los últimos años hemos vivido muchos he­
chos semejantes. Algunos parecen increíbles y hay
gente que no los cree. ¿Tienen Uds. casos de perso­
nas que se acercan a la Iglesia con una simpatía
nueva? ¿Qué experiencias tienen para acogerlos a
presentarles a Cristo?

25
b) Comentario doctrinal

El número 21 del documento del Papa es uno


de los más hermosos y elocuentes. Habría que leerlo
despacio y saborearlo palabra por palabra.
Supongamos, dice, un grupo de cristianos que
viven la solidaridad, colaborando en todo esfuerzo
noble y bueno. Además viven su fe y la irradian es­
pontáneamente. Manifiestan una esperanza en algo
que no se ve y que hace pensar. Su vida plantea si­
lenciosamente interrogantes irresistibles. Es un gesto
inicial de evangelización.
Hay mucha gente que busca algo o a Alguien,
no sin sufrimiento.
E l Papa llama a este testimonio “ elemento esen­
cial, el primero absolutamente en la evangelización” .
Todos estamos llamados a ser así evangeliza-
dores. Y el Papa piensa especialmente en los que
tienen que emigrar. En vez de perder su fe o su prác­
tica cristiana, ¿por qué no podrían ser fermentos de
Evangelio?
Pero el sólo testimonio es insuficiente “ No hay
evangelización verdadera mientras no se enuncie el
nombre, la doctrina, la vida, las promesas, el reino,
el misterio de Jesús de Nazareth, Hijo de Dios.
Nada de cristianos anónimos, entonces. Eso pue­
de ser una etapa. Pero el que ama a Jesucristo no
se queda tranquilo hasta que no lo comunica con
toda su riqueza de enseñanza y de vida.
La Iglesia debe vivir en cada lugar preocupada
de ser misionera. ¿A quién enviar, qué lenguaje usar,
cómo llegar a todos? Son las preguntas de un grupo
de apóstoles que han entendido su misión.
Después del testimonio y del anuncio, viene la
adhesión del corazón. Es la tercera etapa de la evan-

26
gelización. Más que adhesión a verdades cristianas,
es adhesión a un programa de vida, al reino, a un
mundo nuevo que se abre. Viene entonces el cuarto
momento que es la entrada invisible a una comuni­
dad de fieles.
Entrar a vivir su fe en una comunidad supone
muchas novedades: adhesión profunda a la Iglesia,
vida sacramental, comunicación fraterna, abertura
a los demás, etc.
Y el quinto momento es el apostolado. El que
ha sido evangelizado se transforma en evangelizador.
El Papa llama a esto la prueba de la verdad, la pie­
dra de toque de la auténtica evangelización.
Proceso complejo con elementos variados que
no se excluyen, sino que se complementan y enri­
quecen mutuamente. Hay que saber componerlos
para tener una visión global de lo que es la evange­
lización en la Iglesia.

c) Aplicaciones

¿Podríamos resumir las etapas o momentos de


la evangelización descritos en los números 21, 22, 23,
y 24 del documento?
Al hacer un análisis de ellos corremos el peligro
de disociarlos, cuando en la vida se dan muy unidos.
¿Podríamos contar experiencias de algunas etapas?
¿Cómo actúa la Gracia en cada etapa? ¿Es algo
que viene después o está presente en todo el proceso?
¿Qué significa en la práctica esto de que la Igle­
sia es sacramento de salvación?, ¿sabríamos expli­
carlo ahora? Si no lo sabemos anotemos la pregunta
para consultar a un asesor.

27
"Renovación de la humanidad, testimonio, anun­
cio explícito, adhesión del corazón, entrada en la
comunidad, acogida de los signos, iniciativas de
apostolado” . . . elementos variados de ese camino
tan hermoso que se llama evangelización.

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Tema 6?: EL CONTENIDO ESENCIAL
DE LA EVANGELIZACION

a) De la vida real

• Un sacerdote que quería venir a Chile me


decía: "Y o no sé si valgo, porque ya estoy viejo, ten­
go salud de fierro, pero las cosas han cambiado tan­
to” . Lo esencial nunca cambia, le dije yo.
• “ Es cierto, reflexionó en voz alta, "Dios es
Padre y todos somos hermanos. Eso vale siempre” .
• Un periodista confesaba, no sin cierto orgu­
llo, que de religión él no sabía ni el catecismo. Pero
eso no era obstáculo para que opinara, muy suelto
de cuerpo, sobre los buenos o malos pastores.
• "E l Padre de mi parroquia, decía un profe­
sional, es lo más "momio” y aburrido para predicar.
Pero es tan humilde y tan caritativo que toda la
gente lo quiere” .
• Los Bautistas llenaron una vez las piedras
de los caminos con el lema de una campaña, “ Jesu­
cristo, la respuesta” . Un buen lema opiné yo. No, me
dijo el párroco, es insuficiente. Para mí Jesucristo
no.es solamente la respuesta a todos los problemas
humanos, es mucho más que eso, es una pregunta
que nos muestra un mundo nuevo y nos invita a
contestar.

29
¿Podrían decir Uds. qué es lo esencial del men­
saje evangélico? Que opine cada uno, a ver si sería
capaz de resumir su fe ante un pagano que lo encues-
tara. Traten luego de sacar una síntesis del grupo.

b) Comentario doctrinal

El Papa distingue los elementos secundarios, que


cambian con el tiempo, del contenido esencial, la
substancia viva de la evangelización, que no se pue­
de pasar por alto sin desnaturalizarla.
Evangelizar es ante todo, dice, "dar testimonio
de una manera sencilla y directa, del Dios revelado
por Jesucristo mediante el Espíritu Santo” .
Dios creador, salvador y glorificador, decía el
catecismo. Y todo esto en Jesucristo, su Hijo.
Hoy día se busca mucho por el lado de la psico­
logía: el Dios desconocido, el que atrae secretamen­
te el corazón, el único absoluto junto al vacío de
tantos ídolos, etc. Pero no basta. Dios no es un po­
der anónimo y lejano; es un Padre. Nosotros somos
hermanos en Dios. Sin él, el hombre es lobo, opre­
sor del hombre.
En Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre,
muerto y resucitado, se ofrece la salvación a todos.
Una salvación, regalo de la gracia, que desborda to­
dos los planes humanos y nos lleva a la comunión
con el Absoluto.
La evangelización tiene que incluir el anunció
profético de un más allá. El destino del hombre no
se agota en su dimención temporal.
El núcleo del Evangelio es el amor. Amor que
viene de Dios; nuestra respuesta a su amor; el amor
fraterno, con su capacidad de entrega, de perdón.

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de renuncia y de ayuda eficaz; el misterio del pecado
y la búsqueda incesante del bien.
La evangelización tiene que incluir la búsqueda
de Dios mismo en la oración, la comunión con El en
la Iglesia y la participación viva en los sacramentos.
Leamos los números 25 al 29.

c) Aplicaciones

Veamos con sencillez qué parte de lo esencial


de la evangelización nos hace falta a cada uno y tra­
temos de formular algunos propósitos. El secre­
tario puede anotarlos para revisarlos en un tiempo
más.
Vivir los sacramentos en plenitud no es una
desviación de la evangelización, como algunos creen.
La totalidad de la evangelización además del men­
saje, necesita la vida de la Iglesia. Y esta vida res­
pira por la Eucaristía. Mientras no lleguemos a una
Eucaristía bien vivida no estaremos en el centro de
la evangelización.

31
Tema 7?; EVANGELIZACION Y LIBERACION

a) De la vida real

• “ Yo no sé por qué, decía una vez un perio­


dista, la Iglesia ha tenido siempre la tentación de
meterse en política. Uno la quisiera ver inmaculada,
que nadie la pudiera atacar, pero si se meten en te­
mas contingentes siempre va a haber problemas” .
• “ Una de las cosas que más me gustó de “ Evan­
gelio y Paz” , decía un Obispo Latino Americano, es
el lenguaje. Generalmente nuestros documentqs son
difíciles y muy poca gente los lee, pero Uds., los
chilenos, han conseguido tocar los problemas reales
con profundidad y en un lenguaje tan sencillo” .
• Veo que la Iglesia está cambiando, dijo un
dirigente obrero; antes los padres eran más místi­
cos, pero se corrían de los problemas. Yo mandaba
a los niños a Misa, pero no iba, porque iban puras
mujeres y cabros chicos.
¿Qué piensan Uds. de estas opiniones?
¿Les gustaría una Iglesia más “ mística” o más
aterrizada? ¿Por qué?

b) Comentario doctrinal
Este tema de la relación entre evangelización y
liberación es tan importante para nosotros en Amé­

33
rica Latina, que le vamos a dedicar, por lo menos,
dos reuniones.
El Papa dice que la Evangelización no sería com­
pleta si no tuviera en cuenta la vida personal y social
del hombre.
Para evangelizar hay que dar respuesta adapta­
da y actualizada a los problemas de la persona hu­
mana, sus deberes y derechos, a la vida familiar, so­
cial, internacional; a los reclamos de la justicia, del
desarrollo, de la paz y especialmente al tema de la
liberación.
Liberación es el grito de millones de seres hu­
manos, muchos de ellos hijos de la Iglesia, que lu­
chan por no quedar marginados de la vida.
El hambre, las enfermedades crónicas, el anal­
fabetismo, la miseria, la injusticia, el colonialismo
económico o cultural son las plagas del mundo mo­
derno que algunos apenas conocen y otros, la in­
mensa mayoría, conocen demasiado.
Tres razones da el Papa para que no se pueda
separar la Evangelización de la liberación humana.
1) Un motivo antropológico: la evangelización
no se dirige a un hombre abstracto, sino a una per­
sona muy concreta, que sufre los problemas sociales
y económicos.
2) Un motivo teológico: no se puede separar el
orden de la creación del de la reducción. Esto llega
a situaciones muy concretas que tocan a la justicia.
3) Un motivo que nace del Evangelio: el man­
dato del amor no se puede entender si se olvida la
justicia y el crecimiento moral del hombre.
Es inaceptable que la obra de evangelización
pueda o deba olvidar las cuestiones tan graves que

34
se discuten hoy día, sobre la justicia, la liberación,
el desarrollo y la paz.
Si les parece que este es un lenguaje demasiado
político, lean al Papa en los números 29, 30 y 31.

c) Aplicaciones

1) Revisemos si somos cristianos bien aterriza­


dos en las consecuencias sociales del Evangelio o
mereceríamos el reproche de predicar el "opio del
pueblo” .

2) ¿Conocemos bien la doctrina sobre la Igle­


sia que nos entregó el Concilio? Más concretamente,
¿hemos leído las dos Constituciones Conciliares, so­
bre la Iglesia en el mundo de hoy?

3) ¿Hemos oído hablar de la encíclica "Eccle-


siam Suam” que escribió el Papa ya antes del Con­
cilio?

4) ¿Qué podríamos hacer para entusiasmar y


echar a andar otros grupos como éste que nosotros
tpnemos? (E l secretario anote los compromisos que
de aquí salgan para revisarlos en la fecha que se
proponga por el grupo).
"La Iglesia tiene el deber de ayudar a que nazca
la liberación, de dar testimonio de ella, de hacer que
sea total. Todo esto no es extraño a la Evangeliza-
• f ít
cion .

35
Tema 8?: EVANGELIZACION Y LIBERACION
(2^ parte)

a) D é la vida real

• "Ser cristiano es estar comprometido con la


historia, dijeron algunos, pero la Historia camina
hoy hacia el socialismo. Luego, el cristiano tiene el
deber de trabajar para el socialismo” .

• "Uds. nos liman las uñas, decía una dirigente


obrera a un grupo de sacerdotes. Nos predican el
amor a los que nos explotan. Así nunca tendremos
justicia” .

• Ignacio era el séptimo hijo de una familia


muy cristiana. Su madre llegó a pensar que tenía
vocación sacerdotal. Pasaba en retiros y reuniones
y encabezaba los trabajos del Colegio en las pobla­
ciones marginales. Se fue a estudiar Sociología y
cambió totalmente. Dejó de ir a Misa y se expresaba
muy duramente de la Iglesia, de su familia y de sus
antiguos amigos. Hace más de un año que desapa­
reció de su casa y su madre no se resigna a aceptar
que pueda estar muerto.
¿Conocen Uds. ejemplos de jóvenes que hayan
perdido la fe por causa de la política?
¿Y conocen ejemplos de algunos que la han
encontrado en el sufrimiento?

37
b) Comentario doctrinal

Muchos cristianos generosos dice el Papa, al en­


contrarse con el dramático problema de la libera­
ción han sentido la tentación de reducir la misión
de la Iglesia a un proyecto puramente temporal.
Si la Iglesia redujera la evangelización solamen­
te a iniciativas sociales o políticas perdería su sig­
nificado más profundo. No tendría autoridad para
anunciar de parte de Dios la liberación.
El mensaje liberador de la Iglesia tiene su ori­
ginalidad en el Evangelio y no puede ser acaparado
ni manipulado por las ideologías y los partidos.
La violencia no es un camino cristiano. La Igle­
sia sabe que la violencia engendra inexorablemente
nuevas formas de opresión y de esclavitud.
¿Cuál es la solución de la Iglesia? La formación
de cristianos "liberadores” ; inspirados en la fe, mo­
tivados por el amor fraterno y con la herramienta
de una doctrina social que sirva de base a su com­
promiso social o político.
No se puede hablar de liberación cuando falta
la libertad religiosa. Hoy día quizás no se persigue
a la Iglesia como en los tiempos de las catacumbas,
pero muchos cristianos viven sofocados por una
opresión sistemática y el drama de la fidelidad a
Cristo, en medio de esta campaña, continúa.
Leamos los números 32 al 40 y subrayémoslos.

c) Aplicaciones

¿Cómo podemos superar la ambigüedad de la


palabra liberación y evitar el abuso que se hace de

38
ella por los que no la entienden en el verdadero sen­
tido?
¿Qué se podría hacer en nuestro medio para
promover un mejor conocimiento de las enseñanzas
sociales de la Iglesia? Anotar iniciativas realizables
y compromisos de cada uno.
¿Podríamos explicar con nuestras palabras cual
es el error de los cristianos para el socialismo o para
el integrismo?
Dice el Papa: “ La Iglesia no admite el circuns­
cribir su misión al solo terreno religioso, reafirma
la primacía de su vocación espiritual, rechaza la
substitución del anuncio del reino por la proclama­
ción de las liberaciones humanas y proclama que
su contribución a la liberación no puede descuidar el
anuncio de Jesucristo” . Estos cuatro elementos hay
que tenerlos bien claros y ojalá memorizarlos.

39
Tema 9?: MEDIOS DE EVANGELIZACION:
Liturgia y Catequesis

a) De la vida real

• "Y o siempre llego atrasada a Misa, confesa­


ba una Sra., para librarme de la predicación del pa­
dre, que es tan latero. Deberían advertirle para que,
por lo menos, hablara más corto” .

• En un centro de padres y apoderados se dis­


cutía sobre la catequesis escolar. Nuestros niños no
han aprendido nada decía un matrimonio, no saben
ni el Padre nuestro de memoria. Pero ahora les gusta
hablar de religión, decían otros, antes salían del
colegio hastiados y decían que ya habían escuchado
Misa para toda su vida.

• “ Ya no se puede creer en lo que dicen los


diarios, comentaba un joven abogado. En lo único
que no mienten es en el resultado del fútbol. "Lo
mejor de la Televisión, dice Vladimir Zworykin (uno
de sus pioneros) es el botón para apagarla” .
Parece que la gente cada día tiene menos con­
fianza en la palabra. ¿Podrían contar Uds. algunos
ejemplos?

41
b) Comentario doctrinal

"E l hombre contemporáneo, dice el Papa, escu­


cha más a gusto a los que dan testimonio que a los
que enseñan; o si escuchan a los que enseñan es,
porque dan testimonio.
Por eso para la Iglesia el primer medio de evan-
gelización es un testimonio de vida auténticamente
cristiana, entregada a Dios y a los demás.
La Iglesia evangelizará al mundo con un testi­
monio vivido de fidelidad a Jesucristo, de pobreza
y desapego, de libertad frente a los poderes munda­
nos, en una palabra: con un testimonio de santidad.
Pero la fe viene por la audición de la Palabra,
dice san Pablo (Rom. 10,14-17).
¿Tiene algún valor todavía la predicación?
E l hombre está cansado de discursos vacíos y
está "vacunado” contra toda clase de mensajes. Ahora
la gente prefiere ver una película antes que leer un
libro o escuchar un discurso. ¿Qué lugar le queda
a la Palabra que salva?
Estas dificultades tienen que estimularnos a su­
perarlas dice el Papa. Tenemos que encontrar, con
audacia y prudencia, las maneras más eficaces de
comunicar el Evangelio. Las maneras de evangelizar
cambian con el tiempo y nos plantean un desafío
de creatividad y adaptación.
Es la Palabra oída la que invita a creer. Perma­
nece siempre actual cuando va acompañada del po­
der de Dios. El predicador tiene que conocer las exi­
gencias y posibilidades de la homilía, pero sobre todo
tiene que estar convencido de lo que anuncia.
Una buena predicación tiene que ser sencilla,,
clara, directa, adaptada; basada en el Evangelio y

42
leal con la Iglesia; llena de ardor equilibrado, de
esperanza y de fe; fuente de unidad y de paz.
Muchas comunidades parroquiales viven y se
consolidan gracias a la homilía dominical si reúne
estas cualidades.
La catequesis necesita fijar en la memoria, la
inteligencia y el corazón las verdades esenciales que
deberán impregnar la vida entera.
Enseñar catecismo es un arte superior, muy exi­
gente. No se trata de quedarse en lo intelectual, sino
de educar las costumbres. Es muy importante la for­
mación de catequistas y guías, especialmente entre
los padres de familia y los educadores.
Leamos los números 40 al 45.

c) Aplicaciones

Estas reuniones pueden ser una excelente cate­


quesis de adultos si le damos importancia a la parte
doctrinal y la estudiamos después para recordarla
mejor.
Un antiguo asesor de Acción Católica decía que
lo que más le había ayudado a preparar las homilías
era el comentario del Evangelio que tenía que hacer
junto con los chiquillos en la reunión semanal. To­
maban el texto de la Misa del próximo domingo y
le daban montones de hechos de vida para motivar
el tema, y le sugerían también consignas prácticas
para aterrizado. ¿No podríamos ayudar así a nues­
tro Párroco en vez de “ pelarlo” ?
¿ Cómo aprovechar las situaciones concretas para
iluminarlas con la Palabra de Dios?
Dice el Papa: “ Son innumerables los aconteci­
mientos de la vida y las situaciones humanas que

43
ofrecen la ocasión de anunciar de modo discreto,
pero eficaz lo que el Señor desea decir en una deter­
minada circunstancia. Basta una verdadera sensibi­
lidad espiritual para leer en los acontecimientos el
mensaje de Dios” .

44
Tema 10?: PASTORAL DE MASAS
Y COMUNICACION SOCIAL

a) De la vida real

• "S i yo fuera sacerdote, decía un periodista,


predicaría menos en la Iglesia y más a través de la
radio. Es una pena que un mensaje tan hermoso
como el Evangelio llegue a tan poca gente” .

• ¿Por qué se han acabado las procesiones me


preguntó un viejo líder obrero, mucha gente iba por
mirar, pero a otros nos aumentaba la fe” .

• “ Yo encuentro que ahora hay menos católi­


cos, pero más definidos, decía un campesino, yo creo
que si la gente conociera más lo que son las comu­
nidades cristianas se formarían muchas más” .
¿Qué piensa el grupo sobre la Iglesia de antes
y la de ahora, qué cosas buenas le encuentran a una
y a otra?
¿Por qué no aprovechamos mejor la prensa, la
radio y la televisión? ¿Falta plata, falta gente pre­
parada o son medios que suponen poder político y
económico y son, por lo tanto, inadecuados para
anunciar el Evangelio?

45
b) Comentario doctrinal

El Papa dice claramente que la Iglesia no puede


prescindir de los medios de comunicación social. Se
sentiría culpable ante Dios si no los aprovechara
para hacer llegar la buena nueva a millones de per­
sonas.
Claro que con los puros medios no basta. La
proclamación colectiva apoya la acción personal.
¿Hay otra forma de comunicar el Evangelio que no
sea la de trasmitir a otro la propia experiencia de
la fe?
El desafío de los medios modernos exige al pre­
dicador usar un lenguaje atrayente y ameno, que
sea capaz al mismo tiempo de llegar al corazón de
cada hombre y suscitar una conversión y un com­
promiso personal.
No se puede anunciar el Evangelio como se anun­
cia un producto comercial o una ideología política,
ni se pueden “ echar las perlas a los chanchos” .
El que anuncia al Señor por estos medios tan
poderosos tiene que ser muy leal con la Iglesia y
muy humilde en su corazón.
La palabra se anuncia para producir vida y vida
abundante. De aquí la relación con los sacramentos.
"S i los sacramentos, dice el Papa, se administraran
sin darles un sólido apoyo de catequesis se acabaría
por quitarles gran parte de su eficacia” .
La finalidad de la evangelización es educar en
la fe, de manera que conduzca a cada cristiano a vi­
vir los sacramentos de la fe y no a recibirlos sola­
mente en forma pasiva o apática.
La discusión entre sacramentación y evangeliza­
ción ha hecho descubrir el problema de la religio­
sidad popular.

46
Durante mucho tiempo se despreció la piedad
popular por ciertas desviaciones o superticiones y
porque se quedaba en el culto sin profundizar en
la fe.
El Papa constata nuevos descubrimientos de los
valores de esta piedad popular y alaba el realismo
pastoral con que la estudiaron los Obispos en el re­
ciente Sínodo.
Ella “ refleja una sed de Dios que solamente los
pobres y sencillos pueden conocer. Hace capaz de
generosidad y de sacrificio hasta el heroísmo cuando
se trata de manifestar la fe. Comporta un hondo sen­
tido de los atributos profundos de Dios: la pater­
nidad, la providencia, la presencia amorosa y cons­
tante” .
“ Bien orientada, esta religiosidad popular pue­
de ser cada vez más, para nuestras masas populares,
un verdadero encuentro con Dios en Jesucristo” .
Leamos los números 45 al 49.

c) Aplicaciones

Estudiar qué programas radiales o medios pe­


riodísticos están evangelizando y hacerlos conocer
más. Tomar nota y ver como difundirlos. Revistas y
publicaciones católicas.
Estudiar los libros del P. Miguel Jordá con los
versos campesinos donde se enseña toda la doctrina
en forma popular y ver cómo podríamos aprovechar­
los en nuestro apostolado.
Colaborar y participar en las fiestas de gran
asistencia para darles más contenido evangelizador
explícito. Revisar que fiestas tocan luego y prepa­
rarse.

47
La religión del pueblo o piedad popular engen­
dra actitudes de paciencia, sentido de la cruz diaria,
desapego, aceptación de los demás y devoción que
pocas veces se encuentran comunmente.
A los que no entienden los bailes religiosos del
Norte de Chile habría que recitarles el Salmo 149:
“ Que alaben su nombre con danzas, que le canten
himnos con tambores y cítaras, porque el Señor se
complace en su pueblo y adorna con la victoria a los
humildes” .

48
Tema 11?: LOS DESTINATARIOS

a) De la vida real

• Se discutía sobre el ecumenismo. "S i todas


las religiones son buenas, yo no entiendo por qué la
Iglesia Católica se preocupa tanto por las misiones,
dijo un doctor, debería dejar a cada pueblo con su
religión” .

• Yo creo que lo importante es resolver los


problemas del hombre en el mundo, decía un funcio­
nario internacional; combatamos la desnutrición, el
analfabetismo, las enfermedades y la miseria y Dios
se encargará de salvar a todos sus hijos, aunque no
conozcan a Jesucristo” .

• ¿Por qué no mandan un padre a esta pobla­


ción, reclamaba un dirigente vecinal, si nosotros so­
mos cristianos, no somos animales, necesitamos
también conocer a Dios” .

• “ No entiendo por qué tenemos que ayudar


a otros países habiendo tanta necesidad aquí, decían
en una reunión de apoderados de un colegio” . Ahora
a los sacerdotes les ha dado por irse a las poblacio­
nes y dejan botados los Colegios, agregó otra señora.
"Será muy importante la misión del Norte, pero en
Santiago vive la tercera parte de Chile” , opinó un
tercero.

49
¿Qué piensan Uds. de todo esto? ¿Estarán pa­
sando de moda las misiones? ¿Habrá sido un error
traer tantos sacerdotes y religiosas extranjeros?

b) Comentario doctrinal

“ Id por todo el mundo y predicad el Evangelio


a toda creatura” (Mt. 16,15). Son las últimas pala­
bras de Jesús que constituyen para la Iglesia su pro­
grama de acción.
Al principio los apóstoles no salían de hablar a
sus compatriotas judíos. Entonces Dios suscitó a
san Pablo que fue el gran apóstol de los paganos o
gentiles.
Hay problemas, dice el Papa, para entender la
catolicidad o universalidad de la Iglesia. El egoís­
mo de algunos, su estrechez de visión, la resistencia
o desconfianza de algunos gobiernos, la persecusión
religiosa, el nacionalismo exagerado, etc.
Pero la Iglesia no puede encadenar la palabra
de Dios, ni reducirla a la sola cristiandad, a una cla­
se social, a un nivel de cultura. Cristo es exigente;
hasta los confines de la tierra.
Pentecostés fue un momento privilegiado y ejem­
plar de la Iglesia misionera. Allí definió su objetivo:
“ Révelar a Jesucristo y su Evangelio a los que no
lo conocen” .
La forma de hacerlo es muy diversa. Incluye
el arte, la ciencia, la filosofía, etc. Todos son cami­
nos para el testimonio cristiano.
En la Edad Media el mundo podía dividirse en
la cristiandad occidental y los pueblos paganos. Hoy
día los límites no son geográficos, sino sociológicos
y psicológicos principalmente.

50
El Papa enumera tres sectores especialmente
necesitados de evangelización:
1. Los bautizados, que viven marginados de la vida
cristiana.
2. El pueblo sencillo que tiene fe, pero conoce poco
sus fundamentos.
3. Los intelectuales que no pueden estar satisfechos
con la enseñanza infantil y buscan a Jesucristo
más profundamente.

En cuanto a las demás religiones, la Iglesia las


respeta y estima como lo más valioso del alma de
muchos pueblos que buscan a Dios de una manera
incompleta, pero sincera y recta.
El Concilio encontró en las religiones no cris­
tianas muchas “ semillas de la Palabra” para una
preparación evangélica. Ellas han enseñado a orar
a generaciones de personas; pero el Papa dice cla­
ramente que "ni el respeto ni la estima hacia esas
religiones, ni la complejidad de las cuestiones plan­
teadas implican para la Iglesia una invitación a si­
lenciar ante los no cristianos el anuncio de Jesu­
cristo” .
Todos los hombres tienen derecho a conocer el
misterio de Cristo en toda su riqueza. En él encon­
trarán con insospechada plenitud todo lo que bus­
can en relación con Dios, con el destino del hom­
bre, con la verdad, la muerte y el sentido de la vida
terrestre.
La Iglesia mantiene vivo su empuje misionero
y desea intensificarlo. Todas las religiones extien­
den sus brazos para alcanzar a Dios. Sólo en Jesu­
cristo encontramos objetivamente una relación.
auténtica y viva por una iniciativa que no nace de
los hombres, sino del mismo Dios.
Leamos con atención los números 49 al 54.

c ) Aplicaciones

Si existe el deber de anunciar el Evangelio a


toda creatura y en todas partes, qué podemos hacer
cada uno de nosotros? Que cada uno tome concien­
cia de que se lo pide Jesucristo y ante El tendrá que
responder.
El respeto por el modo de pensar de los demás
no puede confundirse con el menosprecio de nuestra
fe que es un tesoro que apenas conocemos. ¿Qué
obligaciones tenemos con lo que nos enseña Jesu­
cristo? Tomar resoluciones prácticas y revisarlas un
tiempo más.
¿Qué sectores a nuestro alcance están más ne­
cesitados de Evangelización? ¿Qué se podría hacer
para que conocieran el mensaje de Cristo de una
manera adaptada?
"Debemos constatar con tristeza que la obra
evangelizadora de la Iglesia es gravemente dificul­
tada, si no, impedida, por los poderes públicos. Su­
cede, incluso en nuestros días, que a los anuncia­
dores de la Palabra de Dios se les priva de sus de­
rechos, son perseguidos, amenazados, eliminados
sólo por el hecho de predicar a Jesucristo y su Evan­
gelio” .
¿A quienes se refiere el Papa? Por delicadeza
no dice más, pero que nadie haga de fariseo:: “ al
que le viene el sayo que se lo ponga” .

52
Tema 12?; AMENAZAS A LA FE

a) De la vida real

• “ Cuando llegaron los niños dejamos de ir a


Misa, explicaba un matrimonio joven. En realidad
podríamos ir, con un poco de sacrificio y buscando
soluciones, como cuando nos convidan a comer, pero
es la dejación. Al principio se nos hacía pecado,
ahora ya no nos importa y hemos decaído en todo
sentido” .

• Patricia entró a trabajar y cambió comple­


tamente, me decía amargado su padre. Antes era una
niña extraordinaria, siempre alegre, piadosa, abne­
gada. Ahora tiene unas ideas tan raras y temo que
se meta en un lío, porque no tiene respeto por nada.
No sé cómo se fue a echar a perder tan rápido y me
siento culpable de no haberla educado más sólida­
mente” .

• "Son buenas estas reuniones, decía un obre­


ro en las misiones de su barrio, parece que la Iglesia
está descubriendo la manera de enseñarnos la reli­
gión a los católicos. Porque uno cuando ya se con­
firmó cree que lo sabe todo y ligerito se le olvida
"lo poco y ná” que ha aprendido” .
¿Podríamos contar experiencias de descristia­
nización y de la influencia terrible de algunos am­
bientes?

53
b) Comentario doctrinal

La fe de los fieles, dice sabiamente el Papa,


está hoy día asediada y combatida por el ateísmo
militante, expuesta a pruebas y amenazas por el con­
tagio con la incredulidad y corre el riesgo de morir
por asfixia o inanición si no se la alimenta con una
catcquesis adaptada y llena de savia evangélica.
En el diálogo con las otras Iglesias qristianas
la Iglesia faltaría gravemente a su deber si no diese
testimonio de la plenitud de la revelación. Porque
quiere preparar la unidad en la verdad.
Es indiscutible que hay un aumento de la in­
credulidad en el mundo moderno. Se hace más difí­
cil la fe. Hay tantas corrientes de pensamiento, ideo­
logías, valores que presionan poderosamente y que
generan confusión. ¿Quién sabe lo que está pasando
hoy día en la juventud, por ejemplo, qué mundo,
qué cultura vivirán los niños de hoy en pocos años,
qué capacidad de conocer la verdad van a tener?
Son problemas que espantan un poco.
Denuncia también el Papa el peligro de una nue­
va forma de ateísmo que llama al secularismo. No
hay que confundirlo con la secularización que es
un proceso legítimo de autonomía de la creación,
porque el mismo Dios ha puesto dentro de ellas sus
leyes.
El secularismo es toda una concepción cerrada
del mundo, que quiere explicarse por sí mismo, sin
ninguna relación con Dios. Relega al olvido al Crea­
dor, si no se reniega de El.
Es un humanismo ateo, pragmático y militante,
que coloca al hombre materialista como un ídolo
en vez de Dios y termina en consecuencias inhuma­
nas.

54
Es la civilización del consumo, el placer como
valor supremo, la idolatría, del poder y del dominio
de los demás, las injusticias y discriminaciones de
todo género.
Y sin embargo, en este mundo tan carcomido
nacen también valores cristianos y hay como una
nostalgia de evangelización.
Además de las amenazas de este nuevo ateísmo
está la debilidad increíble de los no practicantes.
¡ Como los veraneantes que se bañan felices sin saber
que hay un tiburón!
Dice el Papa que el problema de los no practi­
cantes es viejo, pero que su incongruencia le duele
en lo más profundo del corazón.
Hay aspectos nuevos que influyen en esta deja­
ción: El desarraigo típico del hombre moderno, un
gran vagabundo espiritual; el contagio en la incre­
dulidad desfachatada; la justificación de una reli­
gión “ a mi manera” , subjetivista, personal, una
autenticidad que tiene mucho de egolatría.
Los no creyentes rechazan la evangelización co­
mo algo pasado de moda; los no practicantes pien­
san que "ya vienen' de vuelta", que en Cristo y el
Evangelio no hay ninguna novedad para ellos.
Leamos los números 54 al 57.

c) Aplicaciones

¿Entendemos la diferencia entre no creyente y


no practicante? ¿Qué tratamiento pastoral habría
que usar con unos y con otros. Veamos casos con­
cretos, sin dar nombre por supuesto.
¿No estaremos nosotros entre los no practican­
tes? Llevamos tantas reuniones discutiendo y qui­

55
zás no estamos viendo el misterio cristiano. ¿ Podría­
mos dar pasos concretos?
Si cada uno, libremente, se decide a un cambio
importante en su vida cristiana, no sería ésta una
hora de Dios para nuestro grupo?
“ La Iglesia quiere atender también infatigable­
mente a los que han recibido la fe. Trata de profun­
dizar, consolidar, alimentar y hacer cada vez más
madura la fe de sus fieles".
La Evangelización, más que conquista de nuevos
discípulos, es crecimiento en profundidad de los
apóstoles. Lo demás viene por añadidura.

56
Tema 13?: LAS COMUNIDADES
ECLESIALES DE BASE

a) De la vida real

• Una Parroquia del Norte quedó sin sacerdo­


te durante un año. Los laicos se organizaron y eli­
gieron a dos matrimonios responsables que recibie­
ron misión del Obispo para dirigir la pastoral. Orga­
nizan la Catcquesis, la liturgia Dominical y la prepa­
ración de los sacramentos. Una vez al mes los visi­
taba un sacerdote para casar, bautizar y celebrar la
Eucaristía renovando el Santísimo. Los cristianos
se agruparon en ocho comunidades que estudiaban
el Evangelio y trataban de aplicarlo a sus vidas.
Cuando llegó el párroco encontró otro tipo de pa­
rroquia totalmente renovada.
• Las reuniones del centro de padres de un co­
legio santiagüino languidecían con los temas de siem­
pre: un beneficio para juntar fondos, el uniforme,
las cuotas, etc. Un matrimonio con inquietudes apos­
tólicas lanzó la idea de formar grupos de reflexión
para estudiar la pastoral de los Obispos. Ahora se
conocen mucho más y han perdurado algunos gru­
pos entusiasmados por renovarse en su fe.
• Nosotros tuvimos un grupo durante las m i­
siones, me contaba una señora, pero la gente no
era abierta, ni sincera, y se produjeron divisiones y

57
mal entendidos que terminaron por cansarnos a to­
dos. Ahora lo echo de menos, porque aislados no
se avanza como católicos” .
Ha habido muchos intentos y experiencias po­
sitivas y negativas. ¿Podríamos contar algunas?

b) Reflexión doctrinal

"La Iglesia tiene ante sí una muchedumbre que


necesita del Evangelio y tiene derecho al mismo, dice
el Santo Padre. Su mensaje no está reservado a un
pequeño grupo de iniciados, de privilegiados o ele­
gidos, sino que está destinado a todos” .
Pero también tiene una estrategia de evangeli-
zación. Para llegar profundamente a todos necesita
multiplicadores, comunidades de fieles que sean fo­
cos de evangelización, mediante los cuales se hace
presente en el mundo.
Las pequeñas comunidades son una gran espe­
ranza pastoral. La Iglesia chilena las escogió como
prioridad en abril de 1968. Ese mismo año eñ octu­
bre, Medellín las promovía en toda América Latina
y en Brasil han adquirido un gran desarrollo.
Nacen por distintos motivos: la necesidad de
vivir fraternalmente su fe y profundizar en ella, la
búsqueda de una dimensión más humana en medio
de la sociedad masificada, la responsabilidad apos­
tólica en un barrio o medio de trabajo, la semejan­
za de inquietudes profesionales y apostólicas, el
anhelo común por la justicia, la promoción huma­
na o la acción caritativa, la falta de sacerdotes para
asumir las tareas parroquiales, etc.
En otras regiones, por desgracia, señala el Papa,
las comunidades de base han tomado un aspecto

58
muy negativo: critican amargamente a la Iglesia
"institucional” , rechazan a la jerarquía y censuran
su enseñanza, caen presas de las ideologías políti­
cas y corren el riesgo muy real de ser instrumenta-
lizadas.
Estas comunidades pueden ser sociológicamen­
te de base, pero no pueden llamarse eclesiales si
creen que pueden permanecer unidas a la Iglesia
manteniéndose hostiles a su jerarquía. No hacen
crecer la comunión en la Iglesia.
El Papa señala claramente las condiciones para
que las Comunidades Cristianas o Eclesiales de Base
sean una verdadera esperanza para la Iglesia y un
foco de evangelización.
En resumen quiere decir que estas Comunidades
tienen que alimentarse con el Evangelio, libre de
manipulaciones ideológicas, unidas lealmente a la
Iglesia diocesana, sin cerrarse, ni "creerse la muer­
te” , ni criticar a los demás, darse cuenta de que la
Iglesia es mucho más amplia y diversificada, ser uni­
versales y no sectarios, etc.
Con estas exigencias las comunidades serán des-
tinatarias privilegiadas de la evangelización y se con­
vertirán rápidamente en anunciadoras del Evangelio.
Leamos los números 57 y 58.

c) Aplicaciones

Hagamos un examen de conciencia a nuestro


grupo, de acuerdo a las exigencias del Santo Padre,
a ver qué nota merecemos.
¿Qué pasos tenemos que dar para crecer más
espiritualmente, abrirnos más a la comunidad local
y fortalecer nuestro sentido católico?

59
Anotar los propósitos conversados.
"Por medio de una eficaz predicación evangé­
lica la Iglesia debe dirigir su mensaje al corazón de
las masas, a las comunidades fieles, cuya acción pue­
de y debe llegar a los demás".

60
Tema 14?: EL ESPIRITU COLEGIAL

a) De la vida real

• “ E l mundo ha perdido su equilibrio, el cris­


tianismo está desapareciendo; porque el mundo está
enfermo; se ha perdido el sentido de la caridad; he­
mos caído en la peor crueldad: la del hombre". To­
das estas frases las escucho mientras escribo este
tema en el gran hall de un hotel. No sabe este grupo
de caballeros, de diversas nacionalidades, que están
aportando sus experiencias para esta reflexión.

• En nuestra parroquia no podemos trabajar,


porque el padre dice que allí manda él y nadie más
se mete, porque nadie le ayudó a construirla” , dicen
con desaliento un grupo de apóstoles laicos. “ Tantas
cosas que se podrían hacer, pero mejor es no crear
problem as. . . ” .

• “ En una diócesis los sacerdotes trabajaban


cada uno én su parroquia y no tenían tiempo para
mirar los problemas de conjunto. El Obispo liberó
a tres de ellos y los dejó estudiar y reflexionar jun­
tos. Ahora toda la pastoral diocesana se ha benefi­
ciado, porque han sabido formar agentes multipli­
cadores.

• En otra diócesis se formó un equipo misio­


nero con religiosas de diversas congregaciones. Esto

61
fortaleció el sentido de Iglesia y fue un gran testi­
monio en los pueblos que evangelizaron. Las Comu­
nidades que formaron son la base de una nueva
estructura pastoral.

• “ Evangelizar no es para nadie un acto indi­


vidual y aislado, dice el Papa, sino una actividad pro­
fundamente eclesial” . Aunque el misionero esté solo,
hay lazos de comunión jerárquica y de la gracia in­
visible que lo asocian a toda la comunión de los
santos. Por esto no cabe que nadie se atribuya una
misión o una inspiración personal desvinculada del
mandato de la Iglesia.
Una segunda secuencia señala el Santo Padre:
“ Ningún evangelizador es el dueño absoluto de su
acción evangelizadora para cumplirla segúñ sus cri­
terios o perspectivas individualistas” . Tiene que tra­
bajar en unión con la Iglesia y sus pastores.
Esto es muy importante y muy actual. Si que­
remos construir Iglesia no podemos olvidarlo.
Después de un exceso de organización y rigidez
los movimientos de laicos cayeron en la anarquía.
Ahora sienten la necesidad de conocerse más y de
unir sus esfuerzos.
Las religiosas buscan estudiar en común en la
Iglesia y se abren cada vez más a la colaboración
diocesana. Así han reencontrado el valor de su con­
sagración y la alegría de un testimonio virginal.
Los sacerdotes se unen en el Presbiterio para
corresponsabilizarse con su Obispo en las tareas de
la Diócesis. No ha sido fácil esta búsqueda de sus
relaciones de obediencia y creatividad y algunos han
vuelto a aislarse con el peligro que señala el Evan­
gelio, de la visita de siete espíritus peores que el que
tenía. Para el Obispo también ha sido un aprendi­

62
zaje difícil vivir la colegialidad con todas sus conse­
cuencias.
Los Obispos se unen en la Conferencia Episco­
pal para enfrentar cblegialmente los problemas na­
cionales y cada tres años envían sus delegados a Ro­
ma para estudiar con el Papa los problemas de la
Iglesia Universal. Fruto precisamente del último Sí­
nodo fue este documento sobre la Evangelización
donde el Santo Padre recogió todos los aportes y
estudios hechos.
La mejor manera de paralizar la evangelización
es dividiendo a la Iglesia. El demonio lo sabe muy
bien y por eso ataca frecuentemente por este lado.
Tenemos que ser muy lúcidos para no dejarnos uti­
lizar por él.
Leamos los números 59 y 60.

c) Aplicaciones
Ver si estamos muy cerrados o con horizontes
muy chicos. Un primer momento es inevitable en
cada grupo que nace hasta conocerse bien y afian­
zarse. Pero debe madurar en su catolicidad y buscar
la manera de crear vínculos.»
¿Qué podemos hacer para crear espíritu cole­
gial en nuestra parroquia o diócesis? Anotar inicia­
tivas posibles y revisarlas luego.
Una de las grandes líneas del Concilio fue la
colegialidad en la Iglesia. Posiblemente mucha gente
vive aún con una perspectiva individualista. ¿Qué
podríamos hacer en nuestra parroquia para difundir
este acento conciliar?
“ Si hay hombres que proclaman en el mundo el
evangelio de salvación, lo hacen por mandato, en
nombre y con la Gracia de Cristo Salvador” .

63
Tema 15?: LA IGLESIA ES CATOLICA

a) De la vida real
• Tiempo atrás, un señor de apellido inglés,
escribió un largo artículo contra los sacerdotes ex­
tranjeros en el diario. Decía que la Iglesia Católica
había servido en el pasado para construir el espíritu
patriótico, pero que actualmente estaba llena de
infiltración foránea. Como remedio nacionalista pro­
ponía introducir en Chile las leyes de la persecusión
religiosa mejicana, añejas y foráneas.
• En un documento atribuido a un líder anti­
rreligioso oriental, se planteaba como estrategia para
hacer la influencia católica en América Latina, tra­
tar de separarlos de Roma creando iglesias nacio­
nales. Para esto fomentar la división entre los Obis­
pos, halagando a los más dóciles y difamando a los
que se resistieran.
• "Fue lindo el encuentro del Año Santo en
Maipú, decía un matrimonio que vino del Sur, allí
nos dimos cuenta que somos todos católicos, que lo
mismo que conversábamos en nuestra comunidad
cristiana lo estaban viviendo en todos los rincones
de Chile” .
• "Lo más emocionante que vi en Lourdes, con­
taba una religiosa, fue oir rezar el rosario en todos
los idiomas, una avemaria cada grupo. Entendí en­

65
tonces que la Iglesia, como la Virgen María, es ma­
dre de todos".
¿Qué ejemplos conocemos de egoísmos de gru­
pos en la Iglesia?

b) Comentario doctrinal

“ La catolicidad o universalidad de la Iglesia es


una cuestión particularmente importante en nues­
tros días” , dice el Papa.
Los Obispos africanos trajeron al Sínodo últi­
mo todo el problema de sus Iglesias nuevas en paí­
ses fuertemente influenciados por la descolonización.
Ellos querían que se respetaran sus culturas autóc­
tonas y pudieran elaborar su liturgia, su catcquesis
y sus formulaciones teológicas. El anhelo es justo,
pero tiene sus riesgos que el Papa señala.
En América Latina surgen ahora los nacionalis­
mos que si no se equilibran pueden degenerar en
verdaderas idolatrías antihumanas como el nacismo
y el facismo ensayados en Europa años atrás.
Una Iglesia que se deja influenciar por egoís­
mos regionalistas pierde su horizonte universal. La
historia demuestra que cuando una Iglesia parti­
cular, con las mejores intenciones, se ha desgajado
de la Iglesia Universal, difícilmente ha escapado a
dos peligros graves: el aislamiento esterilizador que
la desmorona poco a poco; y la pérdida de su liber­
tad, que la conduce al servilismo y la explotación.
Los cristianos más sencillos, destaca el Santo
Padre, tienen una sensibilidad espontánea para la
apertura a la Iglesia Universal. Sienten instintiva­
mente esta necesidad. Los pobres tienen que unirse

66
para ser fuertes, la riqueza de su fe tiene mucho que
ver con la fraternidad universal.
Es muy respetable este anhelo del hombre mo­
derno por responder a la variedad y riqueza de las
diversas culturas. La Iglesia misma sería una abs­
tracción si no se adaptara y tomase cuerpo en cada
rincón del mundo, traduciendo su verdad evangélica
al lenguaje en que puede ser mejor comprendida.
"La evangelización pierde mucho de su fuerza y de
su eficacia si no toma en consideración al pueblo
concreto al que se dirige", pero pierde su alma si
sacrifica la unidad sin la cual no hay universalidad.
Leamos los números 61 al 65.

c) Aplicaciones
¿En qué se manifiesta concretamente nuestro
sentido católico o universal?, ¿leemos lo que dice el
Papa?
¿Cómo podríamos tener acceso a las noticias de
la Iglesia universal sin el filtro y las deformaciones
de las agencias informativas?
¿Llega el "Osservatore Romano” a nuestra Parro­
quia? ¿Cómo se podrían difundir, por ejemplo, las
catcquesis del Papa de los días miércoles?
¿Conocemos el folleto "Cencosep” que sale
quincenalmente? ¿y el boletín diocesano? ¿En qué
manera cooperamos con ellos? Anotar iniciativas.
“ Solamente una Iglesia que mantenga la con­
ciencia de su universalidad, y demuestre que es de
hecho universal, puede tener un mensaje capaz de
ser entendido, por encima de los límites regionales,
en el mundo entero".
Y verás como quieren en Chile al amigo cuando
es forastero. (Si vas para Chile).

67
Tema 16?; EL PAPEL DE CADA UNO
EN LA IGLESIA

a) De la vida real

• “ Me convertí en Roma, dijo una señora san-


tiaguina, católica de tradición; ahora rezo por el
Cardenal” .

• “ La gente no lee lo que dicen los Obispos, se


quejaba un profesor católico; por eso hay tanta con­
fusión, se guían sólo por los titulares de los diarios” .

• Yo creo que la responsabilidad de los laicos


es ahora más grande que nunca, decía un dirigente
sindical. La Iglesia está siendo atacada con rabia
y no tiene cómo defenderse” .

• "E l que ataca a la Iglesia se estrella contra


Dios, decía un campesino. Eso lo sabe todo el mun­
do y por eso no nos van a hacer cambiar. Lo que
sí “ embola” es cuando un Obispo dice una cosa y
otro sale con otra. Yo creo que son mentiras de los
diarios” .
¿Han escuchado Uds. juicios semejantes? ¿Qué
respeto hay por la voz de la Iglesia? ¿Los ataques
de prensa han unido a los católicos o queda mucha
confusión ?

69
b) Comentario doctrinal
“ Séanos permitido, dice el Papa, señalar en las
páginas del Evangelio la insistencia con la que el
Señor confía a los apóstoles la función de anunciar
la Palabra. El los ha escogido, los ha formado en
años de intimidad y los ha constituido y mandado
como testigos y maestros autorizados del mensaje
de salvación. Y los doce envían a su vez sucesores
que, en línea apostólica, continúan predicando la bue­
na nueva” .
E l poder supremo del Papa en la Iglesia con­
siste especialmente en la actividad de predicar y
de hacer predicar la Buena Nueva de la salvación.
Los Obispos son los maestros de la fe. Unidos
a Pedro tienen la autoridad para enseñar en la Igle­
sia. Los sacerdotes, en unión con ellos, son educa­
dores de la fe del pueblo de Dios. Lo que unifica su
ministerio y le da la nota específica, es esta finali­
dad presente en toda su acción: anunciar el Evan­
gelio de Dios.
La comunión de los sacerdotes con su Obispo
toma origen en el sacramento mismo del Orden y
se fortalece en la caridad de la Iglesia. Un sacerdote
que atacara a su Obispo públicamente o está enfer­
mo o no entiende nada de lo que es su misión sacer­
dotal.
La vida religiosa tiene un sentido de predicación
sin palabras sobre el absoluto de Dios. Es una in­
terpelación al mundo y a la misma Iglesia para vivir
las Bienaventuranzas hasta las últimas consecuen­
cias.
Oración, penitencia, silencio y sacrificio: son
cuatro palabras olvidadas hoy día y que el Papa
coloca como el aporte de los contemplativos a la
evangelización.
70
Los religiosos y religiosas, por su consagración
tienen una libertad para dejarlo todo y lanzarse a
anunciar el Evangelio hasta los confines de la tie­
rra. El Papa alaba la originalidad e imaginación con
que se colocan a la vanguardia de la misión afron­
tando riesgos enormes. “ La Iglesia les debe muchí­
simo’’.
Su pastoral depende de la jerarquía y debe siem­
pre coordinarse con ella.
Los laicos tienen una misión y una responsabi­
lidad singular en la evangelización. Conviene tenerlo
bien claro, porque hay aquí muchos errores.
Su tarea primera e inmediata no es la formación
o desarrollo de la comunidad eclesial. Esa es la fun­
ción específica de los pastores.
“ Poner en práctica todas las posibilidades cris­
tianas y evangélicas, escondidas pero ya presentes
y activas en las cosas del mundo” . Esa es su tarea,
según el santo Padre.
Levadura del Evangelio en la política, los pro­
blemas sociales, la economía, la cultura, la técnica
y la ciencia, el arte, los medios de comunicación, la
vida internacional, etc. Es. un campo apasionante.
Igualmente las realidades abiertas a la evange­
lización como el amor, la familia, la educación de la
juventud, el trabajo, el dolor, etc., reclaman un tipo
de evangelizadores que no resultan extraños a ese
medio y que puedan descifrar sus valores a la luz
de la revelación de Jesucristo.
Pero el Papa les pide algunas condiciones: que
estén impregnados del Evangelio, que se responsa­
bilicen de su medio, que se comprometan a fondo,
que desplieguen allí toda su vitalidad cristiana, que
descubran la trascendencia de todo el universo re­
dimido por Cristo.

71
Los laicos están en medio del mundo viviendo
su desarrollo con la plenitud del Evangelio. Esta di­
versidad de servicios en la unidad de la misma misión
constituye la riqueza y la belleza de la evangeliza-
ción.
Leamos los números 65 al 71.

c) Aplicaciones

¿Qué puede hacer cada uno de nosotros en su


lugar providencial? ¿Cómo podemos ayudar a im­
pregnar del Espíritu del Evangelio la vida de todos
los días?
Cuando las posibilidades de la acción están li­
mitadas es tiempo de intensificar la formación. Si
una puerta se cierra, dos se abren. Es un pecado
contra la esperanza decir: “ No hay nada que hacer” .
¿Cómo podemos fortalecer el sentido de Iglesia
y dar testimonio de unidad? Anotar iniciativas y leer­
las al comenzar la próxima reunión.
“ He aquí un rasgo de nuestra identidad que nin­
guna duda debiera atacar, ni ninguna objeción eclip­
sar: En cuanto Pastores, hemos sido escogidos por
la misericordia del Supremo Pastor, a pesar de nues­
tra insuficiencia, para proclamar con autoridad la
Palabra de Dios; para reunir al pueblo de Dios que
estaba disperso; para alimentar a este pueblo con
los signos de la acción de Cristo que son los sacra­
mentos; para ponerlo en el camino de la salvación,
para mantenerlo en esa unidad de la que nosotros
somos, a diferentes niveles, instrumentos activos y
vivos; para animar sin cesar a esta comunidad reu­
nida en torno a Cristo siguiendo la línea de su voca­
ción más íntima” .

72
Tema 17?: FAMILIA, JUVENTUD
Y M INISTERIOS NUEVOS

a) De la vida real

• A pesar de todo el cinismo y la amoralidad


que mostraba la novela y la película de “ El Padri­
no” , uno sentía la fuerza de la vieja familia italiana
y la influencia que en definitiva tenía a la hora de
la muerte.

• "Gracias a mis hijos me he convertido, decía


un viejo médico; ellos me llevaron a la población
que visitaba y descubrí a Cristo en la vida de los
pobres. Se critica mucho a la juventud, pero cada
uno cosecha lo que ha sembrado. Yo estaría feliz si
uno de ellos fuera sacerdote y alcanzara a ver su
primera Misa, pero eso se lo dejo a Dios, es dema­
siado para mí".

• ¡ Cuando me iba a imaginar que yo iba a bau­


tizar y a tocar el cuerpo de Cristo!, exclamaba emo­
cionado un ministro campesino. Tenía miedo que
la gente no me reconociera, pero todos me han apo­
yado y me siento como si comenzara a vivir a lós
veinte años” .
Aquí el grupo puede escoger por dónde va
ir la conversación: el tema de la familia, la juven­
tud o los nuevos ministerios, o de todo un poco. De-

73
pende de donde salgan más hechos de vida y des­
pierta más interés.
¿Qué sabemos de la evangelización que realizan
estos agentes?

b) Comentario doctrinal

“ Es imposible dejar de subrayar la acción evan-


gelizadora de la familia, dice el Papa. Los padres no
sólo comunican a los hijos el Evangelio, sino que
pueden a su vez recibir de ellos este mismo Evan­
gelio profundamente vivido” .
La experiencia de tantos hogares catequistas po­
dría contarnos maravillas en esta labor. Cada día
se conocen más edificantes y es un consuelo pensar
que se está construyendo la Iglesia del mañana con
pilares firmes, especialmente en el mundo obrero.
La familia es como una Iglesia doméstica, dijo
el concilio. Allí hay un hermoso espacio para vivir
el Evangelio e irradiarlo. Las Comunidades de Base
generalmente han partido de un hogar generoso y
apostólico.
Para los jóvenes el Papa expresa una doble in­
quietud :
1) El deseo de ofrecerles con celo e inteligen­
cia el ideal que deben conocer y vivir. Esta es tarea
de los asesores y educadores, incluidos los padres
de familia.
2) Que arraigados en la oración y bien forma­
dos en la fe, se conviertan cada vez más en los após­
toles de la juventud. E l Papa ha lanzado este desa­
fío varias veces a los jóvenes en los encuentros que
ha tenido en Roma y la juventud está respondiendo
con una entrega jamás vista. El problema que tene­

74
mos en Chile es la falta de guías: sacerdotes y for-
madores.
Un joven que realmente se enamore de su mi­
sión apostólica en la juventud sentirá seguramente
la invitación de Jesucristo a dejarlo todo y seguirle.
Muchos laicos deseaban participar de las ta­
reas sacerdotales pero no sabían cómo. Dios ha sus­
citado en su Iglesia nuevas formas de ministerios
que permiten a los cristianos asumir tareas en la
consolidación de la comunidad eclesial.
El Papa dice que siente un gran gozo y alienta
la apertura que en esta línea está llevando a cabo
la Iglesia hoy día.
Hay ministerios con orden sagrado, como los
Diáconos y Ministros menores, y otros sin orden
sagrado, sino con una misión especial que les en­
trega el Obispo por un tiempo determinado.
Estamos en una época de búsqueda y por todas
partes se experimenta con prudencia y docilidad el
Espíritu, bajo la responsabilidad de las Conferen­
cias Episcopales.
Se estudian más los datos bíblicos que ilumi­
nan mucho sobre los carismas y dones del Espíritu
Santo, pero se mira también a las necesidades de la
Iglesia de hoy. Las fuentes bíblicas y las necesida­
des pastorales modernas son los ejes, dice el Papa,
que permitirán buscar los ministerios que necesita
la Iglesia y que dará vitalidad a la comunidad cris­
tiana.
Lo importante es que su preparación sea muy
seria. El servicio de la Palabra de Dios exige mucho
respeto y mucha fe. El ministro debe tener seguri­
dad en lo que enseña y estar muy unido a sus pas­
tores para hacer verdaderamente labor de Iglesia.
Leamos ahora los números 71, 72 y 73.

75
c) Aplicaciones

Leer los libritos que han salido sobre los mi­


nisterios en la Iglesia que saca el COMIN (Departa­
mento Nacional de Comunidades y Ministerios).
Ayudar a divulgar su existencia en la Parroquia
o Colegio Católico.
Revisar nuestra familia. ¿Somos católicos cada
uno por su cuenta? ¿Tenemos respeto humano para
hablar de Cristo en casa? ¿Qué vivencias concretas
nos ayudarían?, anotar sugerencias para intercam­
biar con otros grupos.
Si se trata de un grupo de juventud: ¿Cuál es
nuestro aporte cristiano en la evangelización de
nuestros compañeros? ¿Nos dedicamos sólo a hacer
cosas o hemos entendido que lo principal es el apos­
tolado con los mismos jóvenes? ¿Qué métodos se
nos ocurren para llegar a fondo?, anotarlos.
“ Los nuevos ministerios: Catequistas, Anima­
dores de la liturgia (oración y cantos, predicadores
misioneros, responsables de enfermos y pobres, jefes
de Comunidades cristianas, responsables de Movi­
mientos Apostólicos, son preciosos para la vida de
la Iglesia y su irradiación apostólica” .

76
Tema 18?; CON LA FUERZA DEL ESPIRITU

a) De la vida real

• “ Siempre me encomiendo al Espíritu Santo


al empezar a confesar, nos contaba un sacerdote. Es
demasiada responsabilidad aconsejar la conciencia
de las personas y la verdad es que me sorprendo a
veces diciendo cosas que jamás había pensado” .

• “ Nosotros comentábamos el Evangelio, pero


sin rezar, confidenciaba un grupo. Era algo muy
estirado, frío, con respeto humano. Cuando fuimos
a un retiro de renovación en el Espíritu aprendimos
a soltarnos y no tuvimos miedo de dejarnos condu­
cir por el Señor” .

• "Le pedí a unas monjas carmelitas que reza­


ran por un retiro muy importante que tenía que dar.
Cuando predicaba sentía casi físicamente que no
estaba solo” .

• "Cuando tengo que retar a los niños, conta­


ba una mamá, me encomiendo rápidamente a Dios
y siempre encuentro algo diferente que decirles” .
¿Conocen Uds. ejemplos de la acción del Espí­
ritu Santo en la Evangelización? ¿Han visto fraca­
sos por falta de densidad espiritual?

77
b) Comentario doctrinal

Las técnicas de evangelización son buenas, pero


ni las más perfeccionadas podrían reemplazar la
acción discreta del Espíritu.
El Espíritu Santo es el agente principal de la
evangelización. Actúa sobre el que anuncia y sobre
el que escucha. Pone en los labios del predicador pa­
labras que no podría hallar por sí solo, y predispone
el alma del oyente para hacerla abierta y acogedora
de la Buena Nueva.
El Espíritu Santo es el alma de la Iglesia. Gra­
cias a su apoyo, ésta crece. El es el consolador, el
abogado, el maestro interior que nos explica el sen­
tido profundo de las enseñanzas de Cristo.
El es el que empuja a evangelizar. No es una
casualidad que el comienzo de la evangelización tu­
viera lugar en la mañana de Pentecostés, bajo el so­
plo del Espíritu.
El Sínodo de Obispos insistió sobre el puesto
que ocupa el Espíritu Santo en la evangelización y
nos invitó a estudiar más profundamente la natu­
raleza y forma de su acción. “ Este es también nues­
tro deseo” , recalca el Papa.
Exhorta a todos los evangelizadores a ser dig­
nos de esta vocación, a no tener miedo ni dudas y
a velar por las condiciones que la hacen posible acti­
va y fructuosa.
Leamos los números 74 y 75.

c) Aplicaciones

El Papa dice que vivimos en la Iglesia un mo­


mento privilegiado del Espíritu. ¿Ha llegado tam­

78
bién a nosotros? ¿Qué podríamos hacer para reci­
birlo con más plenitud?
¿Cuál es la diferencia entre una acción generosa
y esforzada de nuestra parte y otra que decidimos
entregar a la conducción del Espíritu Santo? El está
inspirando toda obra buena, pero muchas veces fre­
nado por nosotros mismos.
¿Cómo se medita el Evangelio bajo la guía del
Espíritu?
“ Exhortamos a todos y a cada uno de los evan-
gelizadores a invocar constantemente, con fe y fer­
vor, al Espíritu Santo. Y a dejarse guiar prudente­
mente por él, como inspirador decisivo de sus pro­
gramas, de sus iniciativas y de su actividad” .

79
Tema 19?; AUTENTICIDAD

a) De la vida real

• “ Hay dos clases de curas, decía un viejo ma­


són italiano, los que creen y los que no creen” .

• “ Yo pensaba que la Iglesia siempre se colo­


caba al lado de los ricos y los poderosos” , me dijo
un universitario muy inquieto. "Ahora estoy empe­
zando a descubrir otras cosas, pero todavía no me
convenzo” , agregó sonriendo.

• “ En mi parroquia está llegando mucha gente


que necesita ser instruida desde el catecismo, decía
un párroco de un sector obrero. “ Mi problema, en
cambio, dijo un párroco del barrio alto, es "cristia­
nizar a los católicos” .

• En el fundo, decía un campesino, todos son


católicos, pero nosotros llamamos católicos cristia­
nos a los que se han interesado por conocer a Cristo
comentando el Evangelio.
¿Qué más podrían opinar Uds. sobre la diferen­
cia entre ser católico de nombre, tradicional a su
manera, o un católico preocupado por conocer a
Cristo?

81
b) Comentario doctrinal

Nuestro tiempo tiene sed de autenticidad, dice


el Papa. Los jóvenes sienten horror ante lo ficticio,
ante la falsedad. Son decididamente partidarios de
la verdad y de la transparencia.
Más de un testimonio he tenido en este sentido
en ocasiones muy recientes.
Tácitamente se nos pregunta a los cristianos:
¿Crees en lo que predicas? ¿Vives lo que crees?
¿Hablas lo que verdaderamente vives?
Ciertamente el ideal es superior a la vida real,
y no tenemos que dejar de evangelizar, porque no
alcanzamos todo lo que quisiéramos ser. Pero se nos
pide una coherencia, un esfuerzo sincero por apli­
carnos primero el Evangelio a nosotros mismos.
No andemos con rodeos, dice el Papa, nos hace­
mos responsables del Evangelio que proclamamos.
¿Cómo está la Iglesia 10 años después del Con­
cilio? ¿Está metida bien en su medio del mundo y
es suficientemente libre e independiente para inter­
pretarlo? ¿Es solidaria con los hombres y al mismo
tiempo con Dios absoluto? ¿Ha ganado en ardor
contemplativo, en celo misionero y en amor libera­
dor? Todos somos responsables de responder.
Y el Papa nos invita a todos a responder. A los
Obispos "puestos por el Espíritu Santo para gober­
nar la Iglesia de Dios” (Hechos 20-28). A los sacer­
dotes y religiosas, consagradas especialmente a vivir
las bienaventuranzas evangélicas. A los dirigentes
cristianos, a las familias y especialmente a los po­
bres "tantas veces ricos de fe y de.esperanza” . A los
jóvenes y militantes del Evangelio. Es necesario que
nuestro celo apostólico brote de una verdadera san­
tidad de vida y que nuestras palabras se alimenten

82
en la oración y la Eucaristía para que nos santifi­
quen también a nosotros.
El mundo exige y espera de nosotros sencillez
de vida, espíritu de oración y caridad para con to­
dos. Obediencia, humildad, amor a los pobres, desa­
pego y renuncia constituyen la marca de santidad,
sin la cual nuestra palabra difícilmente abrirá bre­
cha en el corazón de los hombres de hoy.
Leamos el número 76.

c) Aplicaciones

Ojalá el grupo pudiera hacer una revisión de


vida bien sincera y fraternal.
Si el ambiente no está maduro todavía, busque­
mos a un sacerdote amigo y preparemos una peni­
tencia comunitaria con confesión personal de cada
uno. Así juntamos la conversión personal con la
alegría del grupo.
“A pesar de innumerables signos de rechazo de
Dios, el mundo lo busca paradójicamente por cami­
nos insospechados y siente dolorosamente su nece­
sidad. Exige a los evangelizadores que le hablen de
Dios que conozcan y traten familiarmente, como si
estuvieran viendo al Invisible” .

83
Tema 20?; UNIDAD Y VERDAD

a) De la vida real

• “ Primero está la verdad y luego la amistad” ,


escribió un Obispo chileno. Es la posición de la Igle­
sia frente a todo poder humano. La amistad puede
ayudar a encontrar la verdad cuando uno solo no
ve todos los aspectos.
• Un matrimonio joven era muy unido, trata­
ban de crear un hogar cristiano. Por desgracia, ella
entró a la Universidad y se dejó llevar por una pola-
razación política diversa de la de su marido. Hoy
día están separados y sus niños chicos sufren las
consecuencias.
• Ud. dice que ha querido compartir el dolor
de los pobres y de los perseguidos, me escribía un
dirigente obrero. Le faltó agregar también a los que
vemos día a día la injusticia y tenemos que callar,
porque tenemos esposa e hijos” .
• Ahora entiendo la importancia de la Iglesia,
me decía un señor en el tren. Ella es la única que
puede decir la verdad sin mirarle la cara a nadie” .
¿Han escuchado Uds. opiniones sobre la Iglesia
últimamente? ¿A pesar de las campañas de prensa,
ha sido comprendida su labor? ¿Creen que hubiese
sido mejor que los Obispos se quedaran callados
para evitarse problemas?

85
b) Comentario doctrinal

La fuerza de la evangelización quedará muy de­


bilitada si los que anuncian el Evangelio están divi­
didos, dice el Papa. ¿No estará quizá ahí uno de los
grandes males de la evangelización?
La unidad entre los cristianos es la prueba de
su credibilidad y de la del mismo Cristo. Para que
el mundo crea, pidió Jesús la unidad a sus discí­
pulos.
Debemos ofrecer al mundo la imagen de hom­
bres maduros en la fe, capaces de encontrarse más
allá de las tensiones reales, gracias a la búsqueda
común, sincera y desinteresada de la verdad.
La suerte de la evangelización está vinculada
al testimonio de unidad dado por la Iglesia.
La división de los cristianos constituye una si­
tuación de hecho grave. Perjudica la causa santísima
de la predicación del Evangelio y cierra a muchos
las puertas de la fe.
El Papa mira con esperanza los avances ecumé­
nicos para restablecer la unidad cristiana.
El Evangelio es palabra de verdad. Una verdad
que hace libres y trae paz.
Verdad respecto a Dios, acerca del hombre y su
destino, acerca del mundo también. Verdad difícil
que buscamos en la Palabra de Dios y de la cual
somos servidores y no dueños.
Todo evangelizador tiene que poseer el culto a
la verdad. Porque ella forma parte de la verdad pri­
mera que es el mismo Dios.
El predicador del Evangelio no vende ni disi­
mula jamás la verdad por el deseo de agradar, de
asombrar o de aparentar. No se cierra a ella. No la
obscurece por flojera de buscarla, o por comodidad

86
o miedo. No deja de estudiarla; la sirve, sin servirse
de ella para sí mismo.
Muchos pastores nos han legado el ejemplo de
este amor, en muchos casos heroicos, a la verdad.
El Papa alienta a los padres de familia y a los
maestros que ayuden a sus hijos a encontrar la ver­
dad. Tarea muy difícil por la profundidad de los
conflictos que hay ahora y el apasionamiento hu­
mano.
Leamos ahora los números 77 y 78.

c) Aplicaciones

¿Cómo podemos ayudar a crear a nuestro rede­


dor un ambiente sereno donde se puedan conversar
las cosas con franqueza y caridad?
¿Qué podemos hacer para que la unidad de la
fe tenga más fuerza que las divergencias ideológicas ?
Sin esquivar los problemas, cómo podremos es­
tudiarlos con una mirada de fe, teniendo en cuenta
el objetivo final de nuestra vida?
En cada pecado contra la unidad y contra la
verdad está claramente presente Satanás, que sig­
nifica “ el que divide” y a quién Jesús llamó “ el pa­
dre de la mentira” .
"Si el Evangelio que proclamamos aparece des­
garrado por querellas o polarizaciones ideológicas,
por condenas recíprocas, por concepciones distintas
de la sociedad, como queremos que aquellos a quie­
nes nos dirigimos no se muestren perturbados, deso­
rientados y escandalizados”
"E l Dios de verdad espera de nosotros que sea­
mos los defensores vigilantes y los predicadores de­
votos de la misma” .

87
Tema 21?: ¡URGENTE!
SE NECESITA UN SANTO

a) De la vida real

• Un médico católico tenía un hijo preso y des­


pués de largos meses de separación consiguió poder
visitarlo semanalmente. Más tarde obtuvo su salida
al extranjero, pero él siguió yendo a la cárcel para
visitar a los demás presos. “ La gente no perdona,
porque no ha sufrido, me decía; es importante visi­
tar a los que están sufriendo y llevarles un poco de
esperanza para que ese sufrimiento rio se pierda.
Ellos también tienen que aprender a perdonar, si no
nunca saldremos de esto” .
• Un grupo de universitarios que habían sufri­
do toda clase de humillaciones, amenazas y vejacio­
nes me decían con gran serenidad: “Al principio nos
dio rabia, nos rebelamos, fracasamos y nos senti­
mos muy desalentados. Pero luego descubrimos que
nuestra debilidad era nuestra fuerza, confiamos en
Cristo y cada día vemos que la evangelización se
multiplica más. Nos sentimos orgullosos de nuestra
Iglesia y entendemos la eficacia de la cruz. Sin esta
prueba habríamos seguido siendo teóricos” .
• “ Mi marido quedó sin trabajo, decía una se­
ñora. Ha sido doloroso no tener carne ni calefacción
para los niños, pero estoy contenta, porque estamos

89
más unidos y él ya no es tan duro para juzgar a los
cesantes".
¿Conocen Uds. casos semejantes de verdadera
esperanza cristiana que vence por encima de todo?
Hay más de uno en su familia, posiblemente. Están
pasando cosas grandes que no sabemos ver.

b) Comentario doctrinal

"Conservemos la dulce y confortable alegría de


evangelizar, incluso cuando hay que sembrar entre
lágrimas” , nos dice el Papa. Igual que los santos,
"con un ímpetu interior que nadie ni nada sea capaz
de extinguir” .
Que el mundo actual pueda recibir la Buena
Nueva, no a través de evangelizadores tristes y desa­
lentados, impacientes o ansiosos, sino a través de
ministros del Evangelio cuya vida irradia el fervor
de quienes han recibido ante todo en sí mismos la
alegría de Cristo” .
Permítanme contarles una experiencia personal.
En 1969 fui a Roma en Semana Santa, en momentos
de gran crisis para la Iglesia. Las homilías del Papa
eran tristes y todos estábamos preocupados. Fui en­
tonces a Asís y subiendo el cerro de San Francisco
me puse a meditar en lo QUE EL HABIA SIGNIFI­
CADO PARA LA IGLESIA. En momentos más graves
aún, fue ese santo con su humildad y su pobreza
que Dios mandó para mostrar otra vez el camino de
Cristo y su presencia se siente viva hasta hoy en
Italia, donde no sólo es un santo, sino un héroe na­
cional. Bajé tranquilo y en paz. A través de los siglos
ese santo sigue irradiando fe y confianza en Dios.

90
Hace falta para nuestra hora otro santo de ese cali­
bre, ¿saldrá de América Latina, de Chile?
El Papa recalca que la obra de la evangelización
supone en el evangelizador un amor creciente hacia
aquellos que evangeliza. Y este amor tiene algunos
signos muy concretos que detalla:
1) El deseo de ofrecer la verdad y conducir a la
unidad.
2) Entregarse sin reservas y sin mirar para atrás.
3) Respeto a la conciencia y al ritmo espiritual y
religioso de los evangelizadores.
4) No herir a los débiles en la fe.
5) Entregar certezas sólidas y no dudas o teorías
mal asimiladas.

Pero el obstáculo más grave dice el Papa, es la


falta de fervor, la falta de alegría y de esperanza en
los evangelizadores, los pretextos insidiosos que se
fabrican para detener la evangelización.
¿Para qué anunciar el Evangelio, dicen algunos,
cuando hay que dejar a cada hombre libre con su
conciencia, no hay que imponerles cosas, nadie ne­
cesita ni pide la ayuda de nadie, etc.
“ Que cada cristiano examine en profundidad a
través de la oración, este pensamiento: los hombres
podrán salvarse por otros caminos gracias a la mi­
sericordia de Dios, si nosotros no les anunciamos el
Evangelio; pero ¿podremos nosotros salvarnos si
por negligencia, por miedo, por vergüenza o por
ideas falsas omitimos anunciarlo? Porque eso sig­
nificaría ser infieles al llamado de Dios” .
Leamos los números 79 y 80 de E. N.

91
c) Aplicaciones

¿Qué provecho hemos sacado de este estudio


comunitario de la Palabra del Santo Padre? ¿Ha
habido en nosotros un cambio espiritual y apos­
tólico?
¿Qué podemos hacer cada uno para que otros
católicos conozcan lo que hemos conocido? ¿Cómo
ayudar a los que no saben caminar solos todavía?
¿He pensado en la frase de san Pablo: "E sta es
la voluntad de Dios: vuestra santificación” ?
¿Y qué conclusión saco? ¿Es posible tomar un
propósito como grupo para ayudarnos?
"¿Por qué únicamente la mentira y el error, la
degradación y la pornografía han de tener derecho
a ser propuestas y, por desgracia, incluso impuestas
con frecuencia por una propaganda destructiva di­
fundida mediante los medios de comunicación social,
por la tolerancia legal, por el miedo de los buenos y
la audacia de los malos?” .

92
IN D IC E

Pág.

Presentación 5
Método para las reuniones 7
Tema I?: Alentar a los Evangelizadores 9
Tema 11°: Reunir a los Dispersos 13
Tema IIP: Evangelizar en Iglesia 17
Tema IV?: Ambientes y personas 21
Tema V?: Testimonio y Palabra 25
Tema VI?: El contenido esencial de la Evangelización 29
Tema VII?: Evangelización y Liberación 33
Tema VIII?: Evangelización y Liberación (II? parte) 37
Tema IX?: Medios de Evangelización (Liturgia y Catc­
quesis) 41
Tema X?: Pastoral de Masas y Comunicación Social 45
Tema XI?: Los Destinatarios 49
Tema XII?: Amenazas a la Fe 53
Tema XIII?: Las ComunidadesEclesiales de Base 57
Tema XIV?: El Espíritu Colegial 61
Tema XV?: La Iglesia es Católica 65
Tema XVI?: El papel de cada uno en la Iglesia 69
Tema XVII?: Familia, Juventud y Ministeriosnuevos 73
Tema XVIII?: Con la fuerza del Espíritu 77
Tema XIX?: Autenticidad 81
Tema XX?: Unidad y verdad 85

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