Movimiento Ríos Vivos

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MOVIMIENTO RIOS VIVOS

Por

Anderson Echavarría Londoño


Cristian Yesid Almario Lascano
Fahiresy Bedoya Asprilla
Gimena David Carmona
Jaiver Duban González Ríos
Juan Diego Castañeda Pareja
Lesly Tatiana Ospina Múnera
Luisa Fernanda Cuesta
Paula Andrea Carvajal Correa
Manuel Felipe Nanclares Hinestroza

HISTORIA DE LA COMUNICACIÓN Y EL PERIODISMO

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS


MOVIMIENTO RÍOS VIVOS
"El Movimiento Ríos Vivos ha logrado desenmascarar el imaginario de energía limpia de
las megarepresas y las irregularidades asociadas a estos proyectos, le ha apostado a la
construcción de propuestas de vida en los territorios y ha avanzado en iniciativas como
las de transición energética y la memoria histórica ambiental." Radio Mundo Real,
28 de septiembre de 2018

La defensa de los territorios y de los afectados por la represa, en 13 años de


historia, no ha sido fácil ni sencillo para quienes han conformado y conforman este
movimiento; cuyas característica no son sino, el compromiso por las comunidades
afectadas, junto al amor por el medio ambiente y la biodiversidad de nuestro país.
La historia de este Movimiento, sin embargo, nos remite a varios años más atrás,
para comprender el devenir y la propuesta de su voz de lucha.
Todo empezó en Octubre de 1994, cuando casi mil indígenas “Embera Katío”
navegaron en 42 balsas desde el Resguardo Karagaví en la cuenca alta del río
Sinú hasta Lorica, en la Ciénaga Grande (Córdoba) con la intención de despedir el
río: Do Wabura Dai Bia Ozhirada (Adiós río, el que hacía todos nuestros
beneficios). Do Wabura fue la primera movilización embera para denunciar las
implicaciones que tendría la construcción de la hidroeléctrica Urrá I, logrando así
atraer la atención de la opinión pública y motivar la primera visita del Ministerio de
Ambiente de Colombia a la zona, e instalar el 2 de noviembre de 1994 una Mesa
entre instituciones y afectados.1
A pesar de todos estos esfuerzos, para el 29 de noviembre de 1999, debido a los
incumplimientos del gobierno, cientos de Emberá Katío y campesinos-pescadores
del Sinú marcharon hacia Bogotá, donde permanecieron allí por más de un año,
asentados en el jardín frente al Ministerio de Ambiente, visibilizando y
denunciando las implicaciones que la represa estaba teniendo sobre su vida y su
cultura. La movilización a Bogotá generó una sólida e importante solidaridad hacia
este movimiento de defensa territorial.
De este modo, empezaron a visibilizarse mucho más, sobre todo cuando
miembros de la Asociación de Pescadores, Campesinos, Indígenas y
Afrodescendientes para el Desarrollo Comunitario de la Ciénaga Grande del bajo
Sinú (ASPROCIG) participaron en la audiencia regional de la Comisión Mundial de
Represas en Brasil, posicionando las afectaciones provocadas aguas abajo por las
represas; igualmente, con la Misión Internacional a los territorios indígenas en el
año 2000, en Boyacá, dirigida por la Organización Nacional Indígena de Colombia
(ONIC), que contó con delegados internacionales de suma importancia para los
afectados y sus territorios.

1
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1209895
https://www.youtube.com/watch?v=PbtTawwuwY0
“Más de 15 años de lucha lograron juntar a indígenas, pescadores, campesinos,
ambientalistas y defensores de derechos humanos, y llevar a decenas de países
las denuncias de las afectaciones ocasionadas por las represas. Sin embargo la
defensa del Sinú tendría un enorme costo de vidas de Embera Katío e
intelectuales que fueron asesinados por los grupos paramilitares, como los
indígenas Lucindo y Kimy Pernía Domicó y el profesor Alberto Alzate de la
Universidad de Córdoba” (Radio Mundo Real, 28 de septiembre del 2018),
propiciando así el que empezara a tejerse un fuerte tramado social que propiciara
la articulación de los afectados por las represas a nivel nacional.
Así, tal y como lo encontramos registrado en la cronología del Movimiento Ríos
Vivos, se dio lugar en 2006 en el municipio de Buenos Aires (Cauca), a la
constitución de la Red Nacional de Afectados por Represas, transvases y
proyectos MDL, una primera expresión nacional organizativa de los afectados de
represas con la participación de procesos de los ríos Ranchería, Guatapurí,
Anchichayá, Sinú, Salvajina y la Miel.
En septiembre de 2008, la Red Nacional que hacía parte de la Red
Latinoamericana de Afectados por Represas y por los Ríos, sus comunidades y el
agua (REDLAR) organizó en cabeza de Asprocig y Censat Agua Viva-Amigos de
la Tierra Colombia, el IV Encuentro Latinoamericano de la Redlar en Lorica,
Córdoba. Como antesala del Encuentro se realizó una navegación por el río Sinú
desde el resguardo Karagaví hasta la desembocadura en el Golfo de Morrosquillo
para rendir homenaje a los cientos de indígenas Embera Katío que dieron su vida
por la defensa del Río. Con más de 200 delegados nacionales e internacionales, el
Encuentro debatió situaciones particulares y comunes de un modelo energético
que se imponía en el continente a costa de la vida y las culturas de los pueblos
ribereños.
En los años siguientes se fueron sumando otros procesos, primero el Movimiento
Social en Defensa del Río Sogamoso y Chucurí de Santander, luego la Asociación
de Afectados por El Quimbo (Asoquimbo) del Huila y finalmente la Mesa por la
Defensa del Territorio de Ituango de Antioquia, que posteriormente adoptó la
denominación Ríos Vivos Antioquia. En este trasegar la Red se transformó y dio
un gran paso al cambiar su nombre y estructura, un 4 de Abril del 2011 en Betulia,
Santander, a través de un comunicado, por la del Movimiento Nacional en
Defensa de los Territorios y Afectados por Represas – Movimiento Ríos
Vivos2, gracias al liderazgo de procesos de Licifrey Ararat, Teresita Lasso,
Tatiana Roa Avendaño, Iván Correa, Ever Grondona, Silvano Caicedo,
Hildebrando Vélez, y la labor de Juan Pablo Soler, tjiendo con otros
latinoamericanos relaciones de hermanamiento durante muchos años para
construir propuestas en torno a la libertad de los ríos y los derechos de los pueblos
y comunidades afectadas por represas.
2
https://defensaterritorios.wordpress.com/2011/05/04/%C2%A1nace-el-movimiento-colombiano-rios-
vivos/
Así pues, desde entonces, creciendo el movimiento y su participación en defensa
de los ríos y de los afectados, se fueron expandiendo por todo el país
asentándose organizadamente de acuerdo a las comunidades víctimas de las
represas en sus territorios. Hoy en día, cuentan con las siguientes, donde cada
una envuelve otro gran número de organizaciones sociales que conforman un
único movimiento en cada lugar del país3:
1. Asociación de pescadores, afrodescendientes e indígenas del Bajo Sinú -
ASPROCIG (Córdoba)
2. Movimiento social por la defensa del Río Sogamoso (Santander)
3. Comité Cívico por la Defensa del Río Guarinó (Caldas)
4. Organización de Negros Unidos por la defensa y los intereses del Río
Anchicayá
5. ONUIRA (Valle del Cauca)
6. Mesa Articulación Social por la Defensa del Territorio: Ituango (Antioquia)
7. Consejo Comunitario La toma (Suarez, Cauca)
8. Asociación de Afectados por el proyecto hidroeléctrico El Quimbo –
ASOQUIMBO
9. Asociación Otros Mundos Colombia

ACCIONES, LOGROS Y OBSTÁCULOS

3
https://defensaterritorios.wordpress.com/
https://www.facebook.com/pg/RiosVivosColombia/about/
A lo largo de todos estos años de lucha continua, ha sido mucho lo que se ha
hecho en pro de las comunidades, los territorios y especialmente los ríos. Toda
acción, logro y consecuentemente, los obstáculo vividos por el Movimiento,
desembocan de un consenso organizado, de la unión de fuerzas nacionales e
internacionales, de hacerse fuertes descubriendo la unidad en medio de la
diversidad de situaciones.
De este modo, hasta la fecha, el Movimiento ha tenido dos grandes encuentros a
nivel nacional, los cuales han contado con participación internacional y les han
permitido perseverar en sus intenciones y en sus propósitos, como bien lo
podemos evidenciar actualmente el caso Hidroituango.
Entre el 12 y 13 de marzo se celebró el Primer Encuentro Nacional en el municipio
antioqueño de Girardota, para compartir experiencias y construir estrategias de
trabajo. Un gran número de participantes entre mujeres y hombres, pescadores y
campesinos, mestizos y mineros ancestrales afrocolombianos e indígenas, gentes
de los ríos Yuma (Magdalena), Cauca, Sogamoso, Anchicayá, Salvajina, Guarinó,
Sumapaz, Guatapé, Cocorná, como un solo torrente se abrazaron con el fin de
compartir sus caminos y luego de largos debates llegaron al acuerdo de:
 Continuar impulsando de manera permanente su Panel Nacional Itinerante
sobre Política Minero – Energética para construir de cara al país una
propuesta de soberanía energética e hídrica que parta del reconocimiento
de los saberes ancestrales y de las particularidades de los territorios.
 Trabajar en cada uno de sus territorios, de manera articulada con el
Movimiento Ríos Vivos y con otros procesos sociales para denunciar y
transformar la política minero – energética gubernamental, que amenaza
con destruir las  riquezas naturales y culturales de nuestros territorios y
nuestro país.
 Apoyar el paro nacional minero – energético que viene impulsando diversas
organizaciones sociales nacionales y se sumarán a la agenda de
movilización social que se promueve desde los diferentes espacios de
articulación social.
 Continuar fortaleciendo el Movimiento Ríos Vivos sobre la base de entender
que en su fortaleza está la posibilidad de defensa de los territorios y sus
diversas formas de vida.
 Mantener el apoyo de las diversas luchas territoriales, entre ellas, las que
se oponen a la construcción de los proyectos hidroeléctricos de El Quimbo,
Hidrosogamoso, Sumapaz e Ituango; las de los pobladores de Anchicayá,
Salvajina, Urrá y Guarinó por el cumplimiento de los acuerdos de ley
pactados entre comunidades afectadas y empresas durante la construcción
y manejo de estos proyectos; las que pugnan por el desmantelamiento de la
represa Urrá y por la no construcción del Proyecto Sinú (Urrá II) y Miel II en
el oriente de Caldas.
Indudablemente, todas estas acciones tuvieron sus principales obstáculos en la
represión y silenciamiento por parte del Estado y de los grupos paramilitares que
poco a poco han ido arrebatando la vida a importantes líderes sociales. Pero esto
a la vez, se fue convirtiendo en un aliciente de perseverar en la lucha que les llevó
incluso a dar la vida, y a permanecer firmes ante las grandes empresas y
multinacionales involucradas en todas las represas anteriormente descritas. 4
Algo de importante valor en medio de todas estas acciones, es la permanente
estadía de los diferentes grupos que conforman el movimiento en cada una de las
regiones, viviendo así en carne propia la situación de cada comunidad en
particular y convirtiéndose en una “piedra en el zapato” para los intentos de ocultar
y maquillar los daños ambientales y las vulneraciones a los derechos humanos.
Tanto esfuerzo conjunto les permitió una vez más reunirse y delimitar más
acciones, tal y como se hizo en el II Encuentro Nacional, realizado en
Barrancabermeja del 8 a 12 de octubre del 2018, contando con la presencia de los
delegados de los procesos regionales del Valle del Cauca, Antioquia, Huila,
Cauca, Quindío, Caldas, Santander, Bajo Sinú, Chocó y Sur de Bolívar, al igual
que 30 delegados internacionales de 14 países latinoamericanos que hacen parte
del Movimiento de afectados por represas de Latinoamérica – MAR. 5 Llegando a
las siguientes 3 grandes conclusiones:

 Fortalecer la movilización social para defender los mecanismos de


participación ciudadana como las consultas populares y los acuerdos
municipales que deciden territorialmente sobre el uso del suelo pero a su
vez, promover consultas populares autónomas como un ejercicio de
democracia directa
 Fomentar una gran coalición para desafiar el modelo minero-energético y
promover una transición energética justa y digna para los pueblos.
 Preparar el paro cívico-popular nacional contra la política del despojo y la
dictadura minero- energético que amenaza los territorios y la propia
humanidad.

Todo esto con la intención de persistir en la lucha contra mercantilización y


privatización de los bienes comunes que cede el control político y social a las
empresas trasnacionales, permitiendo el asesinato de tantos líderes sociales y la
militarización de la vida comunitaria. Persistiendo con contundencia que las
represas y los proyectos de pequeñas centrales hidroeléctricas – PCH en cascada
no generan energía limpia, por el contrario son causantes de irreparables daños
ambientales y territoriales, debido a que en la mayoría de los casos, se realizan
sin diagnósticos ambientales de alternativas y sin apropiados diagnósticos
sociales, sin garantizar una participación pública real, provocando impactos
ambientales irreversibles, emitiendo gases de efecto invernadero y destruyendo
ecosistemas y biomas importantes que garantizan los ciclos de vid, teniendo como
consecuencia la prohibición de las marchas y las protestas, en este caso, en
Ituango, frente al proyecto de Hidroituango

4
http://caracol.com.co/emisora/2018/05/09/medellin/1525830941_396960.html
5
https://www.sur.org.co/cronica-del-segundo-encuentro-nacional-de-rios-vivos/
Y sobre todo, como lo hemos visto últimamente, señalando que el sistema
energético es centralizado, despilfarrador, injusto e ineficiente, y que está siendo
generado a costa de sacrificar nuestros ríos y quebradas, y que incluye proyectos
termoeléctricos y grandes proyecto de renovables, los cuales no están destinada
para resolver las necesidades de la gente sino las demandas del modelo minero –
energético mientras gran parte de la población sigue sin acceso por las altas
tarifas del servicio energético.
¡Aguas para la vida, no para la muerte!

¡Que se alce el puño, que se alce la mano. Que se levante el pueblo,


Latinoamericano!
ANÁLISIS SOBRE LA COBERTURA DE LOS GRANDES MEDIOS DE
COMUNICACIÓN
Los costos y los beneficios no quedan en las comunidades. Son más los costos negativos
que tenemos que asumir que los beneficios, no son reparadas realmente las condiciones
de vida que teníamos ates de la llegada del proyecto”, -Claudia Ortiz, afectada de Betulia,
Santander
Desde el momento de la creación y la consolidación del Movimiento Ríos Vivos,
los medios masivos de comunicación han estado al tanto de la voz de protesta, de
las movilizaciones, de las iniciativas, las opiniones que éstos promulgan. Tanto
han crecido y se han hecho sentir que no pasan desapercibidos ante cualquier
situación nacional que comprometa a los ecosistemas, los ríos y las comunidades
propias de ambas.
En un país con la riqueza de ecosistemas y de biodiversidad como Colombia, con
fuentes riquísimas en agua, el hecho de las represas hidroeléctricas representa
para todo el país, una propuesta de desarrollo, innovación y abastecimiento de
energía, sin embargo, no siempre quienes lideran estos proyectos, en compañía
de los gobiernos, intervienen y se atienen a las consecuencias que implican a los
ecosistemas y las comunidades. Por ejemplo, represas como Hidrosogamoso, la
Salvajina, Hidruitango, Porce I, Porce II, Urrá I, Calima I, entre otras 6, han sido
siempre catalogadas y expuestas por los grandes medios, respaldándoles con el
apoyo y la publicidad necesaria, como oportunidades mega estructuradas para el
desarrollo del país.
Desde que las comunidades afectadas se han unido en torno a sus culturas
rivereñas, se ha hecho ver que son una especie de piedra en el zapato. Haciendo
referencia a las palabras dichas hace poco por el ex gobernador de Antioquia,
Sergio Fajardo: “la Organización de Ríos Vivos tiene como objetivo que no se
construya ninguna hidroeléctrica en el mundo” 7
Desde este punto de vista, se puede notar que se rescata y se tiene en cuenta al
Movimiento en cuanto hace parte de todos los resultados sociales del país y
porque representa la otra cara de la opinión, de la oposición, pero que en el fondo,
se les hace ver como enemigos de las represas y el supuesto desarrollo para el
país.
Así pues, cubrimiento de noticias como la denuncia hecha por el movimiento ante
la Corte Suprema de Justicia, dirigida al gobernador Luis Pérez, por 108 ataques
violentos dirigidos a ellos (y las comunidades, pues están en permanencia con
ellos) distribuidas en asesinatos, amenazas, desplazamientos y hechos de
estigmatización8, todas las reiteradas denuncias en contra de sus vidas, el
asesinato de sus líderes, el último en Puerto Valdivia y el reclamo de justicia ante
los que aún se encuentran desaparecidos. Pero, sobre todo, el seguimiento de
6
https://defensaterritorios.files.wordpress.com/2018/10/mapa2.jpg
7
http://www.wradio.com.co/noticias/actualidad/asumo-las-responsabilidades-que-tenga-que-asumir-
sobre-hidroituango-fajardo/20190208/nota/3861277.aspx
8
https://www.elespectador.com/noticias/nacional/antioquia/movimiento-rios-vivos-denuncia-al-
gobernador-de-antioquia-ante-la-corte-suprema-de-justicia-articulo-830049
cada propuesta hidroeléctrica, donde siempre se pide opinión, nos hacer ver al
Movimiento como una organización fuerte, viva, pero también perseguida,
arremetida y siempre “impertinente” para todas las propuestas que conllevarían
consecuencias nefastas para los ríos y las comunidades. 9
No queda si no preguntarnos, nosotros mismos, y reflexionar: ¿Qué tanta realidad
han mostrado los medios de Comunicación frente a los actos de exploración qué
tienen los diferentes proyectos?, ¿Cuál es la fuerza real que tiene Ríos Vivos
sobre los Medios de Comunicación? ¿Son paños de agua tibia o realmente son
escuchados y todas sus denuncias son reportadas con contundencia?, ¿por qué
los medios no realizan notas donde se demuestre el resultado de la compensación
ambiental?

9
https://canal1.com.co/noticias/cual-es-el-verdadero-impacto-ambiental-y-social-del-proyecto-
hidroituango/

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