Pensum
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Pensum
Plan de Estudios
de la Carrera de Psicología
de la Universidad Centroamericana
“José Simeón Cañas”
Plan 2004
Pág.
1. PRESENTACIÓN................................................................................................ 6
2. GENERALIDADES DE LA CARRERA............................................................... 6
ii
6.3. Estructura del pensum de la carrera .................................................................................................26
6.3.1. Los itinerarios ................................................................................................................................26
6.3.2. Las competencias ...........................................................................................................................38
6.3.3. La distribución horaria ...................................................................................................................39
6.3.4. Plan de Estudios 2004....................................................................................................................40
7. FORMA DE EVALUACIÓN............................................................................... 43
7.1. Evaluación de la enseñanza.................................................................................................................43
iii
Q
uizá la opción más radical que confronta la psicología
centroamericana hoy radica en la disyuntiva entre un
acomodamiento a un sistema social que personalmente
nos ha beneficiado o una confrontación crítica frente a
este sistema. En términos más positivos, la opción estriba en
si aceptar o no el acompañar a las mayorías pobres y
oprimidas en su lucha por constituirse como pueblo nuevo en
una tierra nueva. No se trata de abandonar la psicología; se
trata de poner el saber psicológico al servicio de la
construcción de una sociedad donde el bienestar de los
menos no se asiente sobre el malestar de los demás, donde la
realización de los unos no requiera la negación de los otros,
donde el interés de los pocos no exija la deshumanización de
todos.
iv
v
1. PRESENTACIÓN
Este nuevo plan adopta una concepción orgánica y flexible. La organicidad está
evidenciada en el ordenamiento lógico de las asignaturas básicas, de profundización y
aplicadas y en la introducción de ejes transversales a lo largo de toda la carrera. La
flexibilidad está dada por la incorporación de asignaturas electivas y seminarios destinados
a reforzar los conocimientos en áreas especiales de la psicología y a abordar temática de
algunos grandes problemas sociales del país. Este plan refleja, igualmente, un equilibrio
entre las áreas clínica, educativa, organizacional y social/comunitaria.
Con este plan se espera formar profesionales que no solamente adquieran conocimientos y
destrezas para abordar los problemas psicológicos que se le planteen, sino también
considerar tales problemas con sensibilidad y conciencia social.
2. GENERALIDADES DE LA CARRERA
En congruencia con esto, es importante plantear que dicha formación debe propiciar la
apertura del estudiantado a una visión muy amplia del sentido de la conducta humana como
objeto central de la psicología. De esta manera se trasciende el reduccionismo del
"comportamiento en cuanto observable", y se aprende a estudiar la conducta humana a la
luz de su significación personal, y social, del saber que pone de manifiesto y del sentido
que adquiere desde una perspectiva histórica (Martín-Baró, 1990)3: De esta manera, la
formalidad de la conducta queda transida por un sentido que no es descifrable desde la
superficie mensurable, pero sin cuya comprensión poco o nada se entiende de la existencia.
1
Martín-Baró, I. (1990). El papel del psicólogo en el contexto centroamericano. Boletín de psicología, 9 (35),
53-70; Véase también Adair, J. G. (1995). The research environment in developing countries: Contributions to
the national development of the discipline. International Journal of Psychology, 6, 643-662.
2
Véase Moghaddam, F. M. (1997). Psychology in three worlds: As reflected by the crisis in social psychology
and the move toward indigenous third-world psychology. American Psychologist, 42, 912-920; Adair, J. G., &
Kagitçibasi, (1995). Development of psychology in developing countries: factors facilitating and impeding its
progress. International Journal of Psychology, 6, 633-641; Montero, M. (1990). Ideology and psychosocial
research in third world contexts. Journal of Social Issues, 46, 43-55; y también Sloan, T. S. (1990).
Psychology for the third world? Journal of Social Issues, 46, 1-20. Sobre la importancia que tienen las
coordenadas culturales para la construcción de un conocimiento psicológico adecuado véase Segall, M. H.,
Lonner, W. J., y Berry, J. W. (1998). Cross-cultural psychology as a scholarly discipline. On the flowering of
culture in behavioral research. American Psychologist, 53, 1101-1110.
3
Véase Martín-Baró, I. Op. cit. pág. 60. Véase igualmente Berger, P., y Luckmann, T. (1976). La
construcción social de la realidad (4ª edición). Buenos Aires: Amorrortu. Sobre el carácter eminentemente
social del psiquismo véase Vygotsky. L S. (1991). El significado histórico de la crisis de la psicología. Una
investigación metodológica. En Obras Escogidas, Vol 1. Madrid: Aprendizaje/Visor; y también Wertsch, J.
V. (1991). Voices of the mind: A sociocultural approach to mediated action. Cambridge, MA: Harvard
University Press.
Por otro lado, es importante cuidar que la formación psicológica no convierta la disciplina
en lo que Deleule6 llama una "ideología de recambio"; es decir, que se limite a ofrecer una
solución alternativa frente a los conflictos sociales, tratando de cambiar al individuo, pero
conservando el orden social o, en el mejor de los casos, generando la ilusión de que quizás,
al cambiar al individuo, también se cambiará el medio social.7 Es necesario reconocer,
pues, la necesidad de formar psicólogos y psicólogas conscientes de que su propia identidad
como tales está íntimamente moldeada por la situación social en la que viven y las
relaciones personales y profesionales que de ella se derivan. De ahí que según Martín-Baró
(1990), es conveniente revisar el enfoque académico limitado al análisis de la conducta en
cuanto observable y dirigir la mirada a la "caja negra " de la conciencia humana, concebida
4
Sobre la importancia central de la realidad para convocar la reflexión psicológica véase Gergen, K. J.
(2001). Psychological science in a postmodern context. American Psychologist, 56, 803-813. Véase
también: Azacárraga Feliu, A. (1997). En torno al conocimiento científico ciencia y sociedad. Valencia:
Universitat de Valencia. De manera elocuente, Blanco señala la necesidad de mantener dialécticamente el
sujeto y su entorno como central al proyecto temático de la psicología e identifica esa centralidad en la
historia misma de la psicología desde sus orígenes (Blanco, A. (2003). Pobreza, violencia y gobernabilidad.
Discurso pronunciado el 14 de julio de 2003 con motivo del nombramiento como Profesor Honorario de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú). Ya Husserl criticó duramente a la psicología por no
tomar en cuenta la situacionalidad e historicidad de las personas. Veáse a Husserl, E. (1952/1985). Ideas
relativas a una fenomenologia pura y una filosofía fenomenológica. México:, D. F. Fondo de Cultura
Económica.
5
Véase Habermas, J. (1975). Problemas de legitimación en el capitalismo tardío. Buenos Aires: Amorrortu ;
Guareschi, P. (1982). Teoría e ideología en psicología. Psico, 5 (2), 5-17; Braunstein, N. A., Pasternac, M.,
Benedito, G, y Saal, F. (2002). Psicología: ideología y ciencia (20ª) edición. México, D. F.: Siglo XX; y
Montero, M. (coord.). (1994). Construcción crítica de la psicología social. Barcelona: Anthropos.
6
Deleule, D. (1972). La psicología, mito científico. Barcelona: Anagrama. Citado por Martín-Baró, I. Op. cit.
pág. 68.
7
Véase Ibáñez, T. (2001). Psicología social construccionista. Guadalajara: Universidad de Guadalajara;
Prilleltenski, I. (1989). Psychology and the status quo. American Psychologist, 44, 795-802; y también Fox,
D. R. (1985). Psychology, ideology, utopia, and the commons. American Psychologist, 40, 48-58.
Así, pues, y siguiendo al mismo autor, se puede afirmar que la concientización constituye
el horizonte primordial del quehacer psicológico. Ello supone un cambio de las personas en
el proceso de cambiar su relación con el medio ambiente y, sobre todo con los demás.9 No
hay saber verdadero que no vaya esencialmente vinculado con un hacer transformador
sobre la realidad, pero no hay hacer transformador que no involucre un cambio de las
relaciones entre los seres humanos. Aceptar la concientización como horizonte no requiere
tanto cambiar el campo de trabajo, sino cambiar la perspectiva teórica y práctica desde la
que se trabaja 10.
La orientación de una carrera, los objetivos a los que responde, la definición y elección de
las materias con sus objetivos generales y específicos están suponiendo uno de los
mecanismos centrales del proceso de concientización, del que se hablaba anteriormente,
proceso que devuelve a la persona a su realidad socio-histórica, le hace consciente de ella y
le da instrumentos para cambiarla11. Señala de nuevo Martín-Baró:
8
Martín-Baró, I. Op. cit. pág. 59.
9
Véase Freire, P. (2002). Concientización: teoría y práctica de una educación libereradora. Buenos Aires:
Galena.; Freire, P. (1971). La educación como práctica de la libertad (3ª edición). Montevideo: Tierra Nueva;
y también Freire, P. (1975). Cultural action for freedom. Harvard Educational Review Monograph, I.
Cambridge, MA, y
10
Véase Martín-Baró, I. (1990). Op. cit. pág. 60.
11
Blanco, A. (1993). La formación del psicólogo en el año 2000. XXIV Congreso Interamericano de
Psicología. Santiago de Chile. 4-9 de julio; Blanco, A. (1993). Paternidades y filiaciones en la psicología
social. Psicothema, 5, 13-29. Véase también Díaz-Loving, R., Reyes-Lagunes, I., & Díaz-Guerrero, R.
(1995). Some cultural facilitators and deterrents for the development of psychology: The role of graduate
research training. International Journal of Psychology, 6, 681-692.
Todo ello tiene como objetivo aunar la psicología enseñada con la psicología practicada
dentro de la realidad concreta, porque según el mismo Martín-Baró, una ciencia no
encarnada es una ciencia alienada. De ahí que para efectos de una definición de la carrera
de psicología, y el correspondiente estudio de la misma, podemos adoptar como definición
la de Amalio Blanco en la que esta disciplina vuelve la vista decididamente a la promoción
del bienestar de las personas:
Una propuesta curricular puede plantear una serie de contenidos como algo terminado,
como algo dado, como el saber necesario, acabado y absoluto o como el conocimiento
cuyos criterios de verdad y validez es preciso relativizar. Esta postura es tanto más obligada
en especial para las ciencias sociales precisamente por el carácter de historicidad que
12
Martín-Baró, I. (1990). Ibíd., pág. 66.
13
Blanco, A. (1993). Ibid, pág. 42.
14
American Psychological Association. (1987). Resolutions approved by the National Conference on Graduate
Education in Psychology. American Psychologist, 42, 1070-1084.
El currículo en buena medida está constituido por una estructura conceptual, la cual
mediatiza el acceso a la captación de la realidad en estudio. Ahora bien, tales aparatos
conceptuales son instrumentos que pueden facilitar el acceso a dichas realidades o propiciar
el ocultamiento de las mismas. Ello depende de si el currículo se aferra a una pretendida
universalidad de esquemas y modelos conceptuales o si , como se planteaba más arriba, es
capaz de introducir el análisis crítico de la intención y de las circunstancias en las que se
producen y reproducen los conceptos con los que se pretende aprehender la realidad o
explicar la forma como sus elementos constitutivos se relacionan entre sí19. De lo contrario,
se corre el riesgo de sesgar, desorientar y esconder dimensiones de la realidad que no son
propias de la situación en la que fueron concebidos tales esquemas conceptuales. La
15
Sobre los trasfondos culturales de las distintas concepciones de la persona véase Sampson, E. E. (2000).
Reinterpreting individualism and collectivism. American Psychologist, 55, 1425-1432.
16
Véase Heidegger, M. (1962). El ser y el tiempo. México: Fondo de Cultura Económica; Gadamer, H-G.
(1986). Wahrheit und Methode [Verdad y Método]. Tubingen: J.C.B. Mohr (Paul Siebeck); y también. Salas,
M. (1993). El enfoque epistemológico de Ignacio Martín-Baró. Revista de Psicología de El Salvador. Vol XII,
n°47. UCA. San Salvador, El Salvador.
17
Sobre el aspecto relacional del conocimiento y del lenguaje que lo expresa, véase Gergen, K. J. (1994).
Exploring the postmodern: Perils or potentials. American Psychologist, 49, 412-416; Gergen, K. J. (1994).
Realitiess and relationships, Cambridge, MA: Harvard University Press; Gergen, K. J. (1985). The social
constructionist movement in modern psychology. American Psychologist, 40, 266-275; Kukla, A. (1989).
Nonempirical issues in psychology. American Psychologist, 44, 785-794; y también Kvale, S. (Ed.). (1992).
Psychology and postmodernism. Londres: Sage.
18
Véase Blanco Merlo, J. R., e Iranzo, Amatrain, J. M. (1999). Sociología del conocimiento científico. Madrid:
Centro de Investigaciones Sociológicas; Buss, A. R. (1975). The emerging field of the sociology of
psychological knowledge. American Psychologist, 30, 988-1002; y Mannheim, K. (1997). Ideología y utopía:
Introducción a la sociología del conocimiento. Madrid: Fondo de Cultura Económica.
19
Salas, M. (1993). Op. cit., pág. 7.
“No se trata de preguntarse qué pretende cada cual hacer con la psicología,
sino primero y fundamentalmente a dónde lleva por su propio peso el
quehacer psicológico, qué efecto objetivo produce en una determinada
sociedad la actividad psicológica.”22
El currículo tiene también como cometido enlazar la profesión con las demandas sociales,
sin caer en el extremo de concretarse a hacerlo todo por las urgencias inmediatas y modas
sociales ya que la Universidad, como ninguna otra institución, está llamada a estimular el
uso instrumental de la razón y para ser también reducto de la conciencia crítica23. No
obstante esto, la psicología que enseñe la Universidad debe tener relación con la psicología
que se practica en el ámbito profesional, contrarrestando la queja tradicional acerca de la
inconsistencia, distancia y confusión entre la psicología como contenido, como materia
para ser estudiada y la psicología como profesión para ser practicada.
20
Huaylupo Alcázar, J. (1994). Las bases epistemológicas de la investigación social. FLACSO.
21
Sobre la relación implicante de tres grandes puntos: el conocimiento, la universidad y el contexto social en
el que ambos se desenvuelven y construyen, véase Barnett, R. (2001). Los límites de la competencia. El
conocimiento, la educación superior y la sociedad. Barcelona: Gedisa.
22
Martín-Baró, I. Op. cit., pág. 58.
23
Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Proyecto de plan de estudios, Facultad de Psicología. Sin fecha.
24
Blanco, A. (1993). La formación del psicólogo para el año 2000. Simposio central. XXIV Congreso
Interamericano de Psicología. Santiago de Chile, 4-9 de julio de 1993.
Por otro lado, el currículo no contempla sólo las necesidades de formación exclusivas de la
carrera de psicología sino que debe igualmente integrar la formación en disciplinas afines y
que dan a la psicología esa dimensión de ciencia social y de la conducta.
25
Blanco, A. Ibíd. pág. 34.
26
Una concepción de un proyecto de psicología unificada que se base en el estudio de los fenómenos
psicológicos con una perspectiva multiparadigmática, multidisciplinar e integrada ha sido recientemente
presentada por: Sternberg, R. J., Grigorenko, E. L. (2001). Unified psychology. American Psychologist, 56,
1069-1079.
27
Véase Coll, C. (1986). Psicología y currículum. Barcelona: Paidós.
28
Sobre el aspecto pragmático-trascendental del conocimiento que lo oriente hacia la emancipación de las
personas y lo desvincula de la vieja tradición en la que el conocimiento es valorado como un instrumento de
dominación y control, véase: Martínez de Velasco, L. (2002). Conocimiento, dominio y emancipación: doble
revolución de las ciencias sociales. Madrid: Fundamentos.
29
Chávez, J. (1996). El currículo globalizado: mucho más que relacionar asignaturas. Lima: Tarea. Ver
también Torres, J. (1994). Globalización e interdisciplinariedad: el currículo integrado. Madrid: Morata.
30
Sobre una fundamentación de la importancia de la práctica como elemento importante para aprender a
ejercer como profesional en situaciones de trabajo reales y no simuladas véase Moreno Martín, F. (2002).
Practicum de psicología. Madrid: Prentice Hall.
31
Véase Altman, A. (1996). Higher education and psychology in the millenium. American Psychologist, 51,
371-378.
32
El abordaje transdisciplinar y multidisciplinar es crucial para el mejor entendimiento de los fenómenos
psicológicos y sociales. Para una presentación coherente de la necesidad de dicho abordaje véase los
siguientes autores: Menéndez Osorio, F. (1998). Interdisciplinariedad y multidisciplinariedad en salud
mental. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, 65; Smirnov, S. N. (1983). La
aproximación interdisciplinar en la ciencia de hoy . En Apostel y otros, Interdisciplinariedad y Ciencias
Humanas, Madrid: Tecnos/UNESCO, pp. 53-6; y Nicolescu, B. (1996). La Transdisciplinarité. Manifeste.
Mónaco: Editions du Rocher.
a) hábito de lectura;
b) natural empatía hacia otras personas;
c) deseo de ayudar en la transformación de la sociedad salvadoreña;
d) interés por entender la problemática de las grandes mayorías de El Salvador;
e) seriedad en su propósito de dedicarse al estudio universitario;
f) conocimiento práctico del uso de la computadora como herramienta de
trabajo;
g) familiaridad básica con el uso de Internet;
h) disposición a escuchar respetuosamente a otras personas;
i) facilidad para las relaciones interpersonales
33
Sobre el papel importante que juega el compromiso del psicólogo/a con las mayorías empobrecidas de El
Salvador y el ejemplo que de ello dio Ignacio Martín-Baró véase a de la Corte Ibáñez, L. (2001). Memoria
de un compromiso. La psicología social de Ignacio Martín-Baró. Bilbao: Desclée de Brouwer.
La Carrera de Psicología está integrada por las materias que el estudiantado cursará, de tal
manera que el proyecto temático de la psicología como ciencia quede articulado de forma
coherente, pero, además, tendrá como elemento fundamental constituyente, las grandes
líneas directrices que darán peculiaridad a una psicología desde y para Centroamérica.
Dicho de otra manera, esta dimensión mantenida a lo largo de todo el currículo hará
que el alumnado se esfuerce por profundizar en el conocimiento del
comportamiento humano y aplique este conocimiento para mejorar las condiciones
del individuo y de la sociedad.36 El esforzarse por ayudar a éstos a tomar decisiones
informadas y solidarias es inherente a ese entendimiento. La dimensión ética que
permeará toda la formación tiene como finalidad el bienestar y la protección de las
personas y grupos sociales con quienes trabaja el psicólogo o la psicóloga.
34
Véase Sroud Jr., W. L. (1994). Dewey’s integrated logic of science, ethics, and practice. American
Psychologist, 49, 968-969.
35
Véase Prilleltenski, I. (1994). Psychology and social ethics. American Psychologist, 49, 966-967;
Prilleltenski, I & Walsh-Bowers, R. (1993). Psychology and the moral imperative. Journal of Theoretical and
Philosophical Psychology, 13 (2), 90-102; y también Warwick. D. P. (1980). The teaching of ethics in the
social sciences. New York: The Hastings Center.
36
Sobre la importancia que tiene fundamentar el actuar ético desde la perspectiva psicológica véase
Waterman, A. S. (1988). On the uses of psychological theory and research in the process of ethical inquiry.
Psychological Bulletin, 103, 283-298; Waterman, A. S. (1983). On the possible contributions of psychology
to knowing what is moral. American Psychologist, 38, 1254-1255, y Prilleltenski, I. (1997). Values,
assumptions, and practices: assessing the moral implications of psychological discourse and action.
American Psychologist, 49, 517-535. Además, la práctica ética del ejercicio profesional, científico y
educativo que debe seguir todo psicólogo o psicóloga ha sido formulada de manera explícita en American
Psychological Association (2002). Ethical principles of psychologists and code of conduct. American
Psychologist, 57, 1060-1073.
Se pretende que la formación del profesional en la UCA sea muy práctica, sin que
esto signifique descuidar los fundamentos teóricos que dan a la psicología su
carácter de ciencia. La falta de praxis conlleva ya una convicción ideológica,
frecuentemente irreflexiva, que considera que la persona que se dedica a la
psicología no es capaz de transformar la realidad, y que el conocimiento verdadero
lo es en cuanto se aleja de la cotidianeidad. Al enfatizar el carácter práctico de la
formación se resaltan las tareas específicas con las cuales, en el ámbito del trabajo,
las personas graduadas de la UCA transforman la realidad salvadoreña. Se prepara,
además, a esa persona en el ejercicio de la profesión de la psicología de la manera
más efectiva. Igualmente, este énfasis práctico tiene la consecuencia intencional de
hacer que el y la profesional de la psicología esté inmerso en la realidad salvadoreña
y se tome distancia crítica de esquemas elaborados en base a otras realidades38. Si
existe la tentación de una formación construida más que todo teóricamente, el
énfasis en esta dimensión práctica logrará restablecer el equilibrio teórico-práctico
que debe caracterizar toda ciencia, especialmente las sociales.
38
Sobre la importancia general de reconocer la influencia de los condicionamientos culturales en la
construcción del conocimiento psicológico, la práctica psicológica y de la distancia psicológica necesaria
requerida, véase American Psychological Association (2003). Guidelines on Multicultural Education,
training, research, practice and organizational change for psychologist. American Psychologist, 58, 377-402.
39
Véase McHolland, J. D. (1991). National council of schools of professional psychology core curriculum
conference resolutions. En R. L. Peterson y otros (Ed). The core curriculum in professional psychology.
Washington, D. C.: American Psychological Association.
40
Sobre la esencial historicidad de las personas y cómo ésta influye en la búsqueda de sentido y significación
social del accionar humano véase a Gadamer, H-G. (2002). Acotaciones hermenéuticas. Madrid: Trotta.
41
Montero, M. (1994). Psicología social comunitaria. Teoría, método y experiencia. Universidad de
Guadalajara, México, pág. 27.
No se puede entender una participación efectiva y real sin capacidad para decidir.
Sólo habrá participación activa, si quienes participan, a través de su acción y de su
criterio libremente expresado, pueden influir sobre la conducción de los procesos.
En este sentido la metodología debe buscar formar, más que instruir, desarrollar
habilidades y capacidades más que transmitir conocimientos. El estudiante de
psicología no dependerá de su profesor, en la medida que éste haya facilitado la
adquisición de esas habilidades necesarias para ser autónomo y poder participar
libremente.
42
UNICEF. (1988). Fundamentos de la metodología participativa y de la investigación participativa.
Guatemala. Para una presentación lúcida del proceso educativo que integra la idea participativa de la
educación y que entraña el ejercicio de formas de pensamiento crítico, véase Viniegra Velásquez, L. (2002).
Educación crítica: el proceso de elaboración del conocimiento. Barcelona: Piados.
En cuanto a las implicaciones que estos ejes transversales tienen para el alumno,
cabe destacar la necesidad de trabajos con un marco teórico suficientemente amplio
como para abordar desde el prisma de la psicología la compleja realidad social en la
que vive El Salvador. De igual manera el estudiante irá adquiriendo conocimientos
prácticos contextualizados dentro de problemas específicos de las grandes áreas de
la psicología en las que están enmarcadas todas las asignaturas. Así, la adquisición
de habilidades y destrezas, incluyendo las técnicas, que están a la base de la
identificación como profesional de la psicología, no se dará de manera aislada sino
que encarnadas dentro de una problemática concreta típica del área objeto de estudio
y de las necesidades prácticas de la sociedad salvadoreña.
El currículo, así como las concepciones pedagógicas que están implícitas exigen un
nuevo perfil del docente de psicología. El modelo de docente entrenado para la
ejecución de programaciones y repetidor de contenidos es insuficiente para los retos
de formación del nuevo rol que debe desempeñar el profesional de la psicología en
este país y descrito anteriormente en el perfil buscado.
El nuevo docente debe poseer una buena formación teórica y práctica para inferir y
crear hipótesis explicativas sobre los nuevos problemas planteados, capacidad para
tomar iniciativas, experimentar y crear. El nuevo currículo exige un docente
actualizado y dinámico que comprenda la evolución de la psicología y el devenir
histórico, con capacidad para formar equipos de trabajo que intercambien saber,
experiencias y perspectivas. Se requiere, pues, una persona con una actitud
propositiva ante los problemas y con una actitud dialógica y participativa que le
lleve a practicar la interdisciplinaridad y la transdisciplinaridad de forma
enriquecedora para el alumnado y la psicología.
43
Contrastando con esta postura, la fragmentación de la psicología y la falta de unidad temática ha sido
expuesta y argumentada por Koch, S. (1993). “Psychology” or the “psychological studies?”. American
Psychologist, 48, 902-903.
Los problemas reales, la biblioteca, la hemeroteca, los laboratorios, las escuelas, las
empresas, los centros asistenciales, la comunidad, etc. ofrecen al docente y al
estudiantado los insumos y apoyos necesarios para estructurar metodologías que
faciliten el logro del perfil psicológico esperado y que el país necesita.
44
Las distintas áreas de la psicología emplean una gama bastante extensa de teorías, métodos, argumentos y
técnicas. Éstos son muy diversos e introducen el riesgo de la fragmentación en el proyecto temático de la
psicología. El famoso antropólogo C. Geertz nos advierte sobre el peligro de que el conocimiento y la
práctica psicológicos se atomicen a tal grado que se conviertan en un surtido inconexo de discursos y
acciones. Aboga, igualmente, por cierta unidad en la disciplina que introduzca cierta coherencia más allá del
hecho de que todas las áreas estudian el psiquismo. Véase a Geertz, C. (2000). Available light:
Anthropological reflections on philosophical questions. Princeton, NJ: Princeton University Press; y también
Driver-Linn, E. (2003). Where is psychology going? Structural fault lines revealed by psychologists’ use of
Kuhn, American Psychologist, 58, 269-278.
Objetivo General Consolidadas antes del Itinerario 1) Consejería terapéutica Materias Básicas de Entrada al
Itinerario
2) Cuestionarios, inventarios y escalas
Capacitar al estudiante para contribuir 1. Conocimiento de las teorías 1) Introducción a la Psicología
a los procesos de diagnóstico y psicológicas contemporáneas. 3) Entrevista 2) Teoría y Sistemas Psicológicos
tratamiento de los problemas de salud 2. Conocimiento de los factores 3) Bases Biológicas del
4) Grupos de autoayuda
mental. implicados en el desarrollo Comportamiento I
psicológico. 5) Intervención en crisis 4) Teorías de la Personalidad
3. Conocimiento de la metodología 5) Psicología del Desarrollo I y II
6) Modificación conductual
Objetivos Específicos de investigación. 6) Metodología de la Investigación
1. Aplicar los conceptos de la 7) Orientación familiar 7) Psicología Experimental
psicología al campo clínico. A consolidar en el Itinerario 8) Psicología Social I y II
8) Problemas de salud mental
2. Proporcionar experiencias en las 9) Psicología del Aprendizaje
labores que aportan a la 1. Empleo de procedimientos para la 9) Psicoterapia individual y grupal
prevención secundaria y terciaria. evaluación psicológica. Materias de Profundización Propias
10) Tests proyectivos
3. Destacar las tareas en la labor de 2. Dominio de las pautas que del Itinerario
prevención primaria. identifican los problemas de salud 11) Tests psicométricos 1) Métodos de Evaluación I
4. Fomentar actividades de mental. 2) Métodos de Evaluación II
investigación. 3. Aplicación de técnicas para la 3) Psicología del Comp. Anormal I
intervención psicológica. 4) Psicología del Comp. Anormal II
4. Conocimiento de los medios para 5) Tratamiento Psicológico
promover la salud mental. 6) Trata. Psico. del Niño y Adolesc.
5. Implementación de métodos para 7) Prácticas Clínicas
evaluar acciones de intervención.
6. Capacidad para trabajar en equipo,
con otros profesionales y agentes
sociales.
28
Tabla 2
Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”
Departamento de Psicología. Reforma Curricular 2004. Itinerario de Psicología Clínica
Dimensión social
1. Contextualizar los contenidos teóricos y prácticos
de la psicología educativa en la realidad
salvadoreña.
2. Realizar las prácticas y trabajos ex – aula de las
materias del itinerario en centros educativos
idealmente del sector público.
33
Tabla 5
Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”
Departamento de Psicología. Reforma Curricular 2004. Itinerario de Psicología Organizacional
Dimensión de investigación
1) Desarrollar en el itinerario un proyecto de
investigación y otro de intervención.
2) Discutir investigaciones hechas en otros contextos
sociales y distintas coordenadas culturales.
3) Aprender un método de investigación cuantitativo y
otro cualitativo en cada asignatura del itinerario.
Dimensión social
1) Conocer los aportes de grandes pensadores que
subrayan la vinculación entre estructura social y el
individuo/grupo en todo fenómeno estudiado.
2) Recoger datos y hacer intervenciones en comunidades
marginales de San Salvador y/o áreas rurales del país.
37
6.3.2. Las competencias
Por otro lado, cada uno de los itinerarios identifican competencias que se
desarrollarán y consolidarán a lo largo de cada uno (ver Tablas 1 a 8 anteriores).
Así, se espera que al concluir el itinerario de psicología clínica el alumnado posea
las siguientes destrezas básicas: saber emplear procedimientos para la evaluación
psicológica, dominar las pautas que identifican los problemas de salud mental,
aplicar técnicas para la intervención psicológica, tener conocimiento de los medios
para promover la salud mental, implementar métodos para evaluar acciones de
intervención y tener capacidad para trabajar en equipo con otros profesionales y
agentes sociales. (Ver Tabla 1 anterior).
ASIGNATURAS ELECTIVAS
SEMINARIOS
Proceso de
CICLO I CICLO II C ICLO III CICLO IV CICLO V CICLO VI CICLO VII C ICLO VIII CICLO IX CICLO X
G raduación
13 17 21 25 29 33 37
1 5 9
4 U.V. 4 U.V . 4 U.V. 4 U.V. 3 U.V. 4 U.V. 4 U.V . 4 U.V. 4 U.V . 5 U.V.
TRAB AJO
2 6 10 14 18 22 26 30 34 38
1, 6 8 12 14 22 15,26 30 34
4 U.V. 4 U.V . 4 U.V. 4 U.V. 4 U.V. 4 U.V. 4 U.V . 4 U.V. 4 U.V . 5 U.V.
G RADUACIÓN
3 7 19 23 27 31 39
11 15 35
H istoria Bases Biológicas del Bases Biológicas del P sicología del Psicología del P sicología A plicada P sicología O rientación
Electiva o Sem inario Prácticas Laborales
Contem poránea Com portam iento I Com portam iento II Aprendizaje Trabajo a la Em presa O rganizacional Profesional
1, 7 11 11 18,19 27 30 31
4 U.V. 4 U.V . 4 U.V. 4 U.V. 4 U.V. 3 U.V. 4 U.V . 4 U.V. 4 U.V . 5 U.V.
RE QUIS ITO S:
24 36 40 - E GR ESA DO /A
4 8 12 16 20 28 32
- C.U.M . 7.0
M étodos
M etodología Psicología P sicología
Teoría Social Crítica Estadísticos para las E lectiva o Sem inario P sicología Social I P sicología Social II Inadaptación S ocial Electiva o Sem inario
Investigación Com unitaria I Com unitaria II
Ciencias Sociales
1,8 5,12 20 24 28 32
4 U.V. 5 U.V . 5 U.V. 3 U.V. 4 U.V. 4 U.V. 4 U.V . 5 U.V. 4 U.V . 3 U.V.
Nom bre de la
A signatura
Prerrequisito
Unidades valorativas
42
6.4. Asignaturas que se impartirán en el Ciclo Complementario
Todas las asignaturas que corresponden al pensum podrán ser impartidas en Ciclo
Complementario, con excepción de las siguientes, que por su naturaleza práctica
requieren de más tiempo que el disponible en el Ciclo Complementario: Evaluación
Psicoeducativa, Métodos de Evaluación I y II, Orientación Profesional, Prácticas
Clínicas, Prácticas Laborales, Prácticas Educativas, Psicología Comunitaria I y II, y
Tratamiento Psicológico del Niño y del Adolescente.
7. FORMA DE EVALUACIÓN
Los datos del proceso evaluador de los aprendizajes serán fuente de información
significativa sobre el trabajo del docente. A esto se integrará la evaluación que al final del
ciclo académico efectúa el alumnado de sus profesores, la cual se hará llegar al docente de
forma que retroalimente su metodología y estimule y apoye su trabajo. La persona que
funja como Coordinador de la Carrera será la responsable de observar y valorar la
adecuación de los contenidos y su correspondencia a lo que el pensum señala, la calidad de
su metodología, relaciones con el alumnado y las técnicas de evaluación de los aprendizajes
empleadas. En este sentido, la supervisión del tipo de exámenes y técnicas evaluativas
empleadas es una práctica aconsejable para mejorar ésta. La persona Coordinadora de la
Carrera trabajará estrechamente con el Jefe del Departamento. Ambos trabajarán
conjuntamente para garantizar una evaluación seria, correcta y útil para el proceso
enseñanza-aprendizaje.
• Es una actividad más de aprendizaje y por lo tanto debe practicarse como tal.
• La evaluación condiciona el aprendizaje del estudiantado y el tipo de estudio
que éste hará, transcendiendo el fin primario de ésta.
7.2.2.1. Justa
7.2.2.2. Integral
Será integral si evalúa tanto el saber, el saber hacer como el saber ser; o sea, cuando
valora los conocimientos e ideas, las competencias y habilidades adquiridas, así
como los aspectos formativos.
7.2.2.3. Continua
La continuidad hace referencia a la necesidad de entender la evaluación como un
proceso en el que se pueden distinguir fases y momentos: inicio, proceso y fin.
Implica también no limitar la evaluación a pruebas escritas al final de un periodo
determinado y promover un estudio constante en el alumno.
7.2.2.4. Sistemática
La evaluación debe estar planificada y sus criterios deben ser conocidos con
anterioridad por el alumno. Debe distribuir la carga académica y responder a los
objetivos planteados.
7.2.2.6. Objetiva
La subjetividad del maestro debe minimizarse en lo posible tomando conciencia de
aquellos factores que influyen en ella: efecto del halo, inadecuada preparación para
evaluar técnicamente, estados de ánimo del examinador, simpatías y antipatías,
efecto Pigmalión, etc. Asimismo se deben tomar medidas tales como describir
detalladamente los criterios de evaluación, su asignación porcentual y elaborarlas
técnicamente.
Las pruebas escritas objetivas pueden ser útiles siempre que se elaboren técnicamente. Sin
embargo, en la universidad deben ir cediendo espacio a aquellas donde el estudiante pone a
prueba sus habilidades y competencias prácticas y sus procesos mentales superiores:
aplicación, análisis, síntesis y evaluación.
La función evaluativa debe ser ajena a todo autoritarismo en la Universidad. Dicha función
debe desarrollarse con una finalidad claramente formativa y educativa. La carrera de
psicología debe propiciar una humanización y tecnificación de la práctica evaluativa,
impulsando una pedagogización de la asignación de notas, una objetivación del proceso de
evaluación y una relativización de las calificaciones.
El plan de estudios de la Carrera de Psicología será revisado y actualizado cada cinco años,
a fin de adecuarlo a los cambios tecnológicos, a los enfoques que surjan en la ciencia
psicológica y a los nuevos problemas de orden social.
9.1.1. Requisitos
9.1.2. Equivalencias
Las personas que deseen ingresar a la Universidad por equivalencia deberán hacerlo
de acuerdo a las disposiciones siguientes:
• Pueden solicitar ingreso por equivalencia todos aquellos estudiantes que hayan
realizado estudios universitarios en el exterior o en el país, en universidades
legalmente establecidas y con planes de estudios aprobados por el Ministerio de
Educación.
090167 Psicol. del Comportamiento Anormal II 4 090167 Psicol. del Comportamiento Anormal II 4
090168 Psicología Aplicada a la Empresa 4 090168 Psicología Aplicada a la Empresa 4
090169 Patología Social 4 090236 Inadaptación Social 4
090170 Evaluación Psicoeducativa 4 090170 Evaluación Psicoeducativa
090175 Trata. Psicol. del Niño y del Adolescente 4 090175 Trata. Psicol. del Niño y del Adolescente 4
090176 Prácticas Educativas 5 090176 Prácticas Educativas 5
090177 Orientación Profesional 4 090177 Orientación Profesional 4