Vida Extraterrestre Por Isaac Asimov
Vida Extraterrestre Por Isaac Asimov
Vida Extraterrestre Por Isaac Asimov
Extraterrestre en la
obra de Isaac Asimov
Por Luciano Andrés Valencia
([email protected])
Isaac Asimov sentado en un trono en donde aparecen representados los dos temas más importantes de su narrativa: los
robots y la exploración espacial.
Isaac Asimov (1920-1992) es uno de los escritores más reconocidos de la ciencia ficción, aunque su obra
excede ampliamente ese género. Es autor de más de 500 libros que incluyen relatos policiales y de misterio,
divulgación científica, obras históricas, crítica literaria, poesía, humor, antologías, interpretaciones de la
Biblia y escritos sobre Shakespeare.
Con frecuencia se suele señalar la ausencia de formas de vida extraterrestre en su obra, haciendo aparecer
la galaxia y el universo como poblados solo por seres humanos. No obstante, si analizamos con detalle la
obra de Asimov encontramos desde temprano la presencia de formas de vida extraterrestre. De hecho en uno
de sus primeros cuentos publicados, “La Maldición de Calixto” (The Callistan menace, 1940) (1), menciona
la existencia de vida compleja en una de las lunas de Júpiter.
En el número de septiembre de 1940 de la revista Astounding Science Fiction el joven Asimov publicó el
cuento “Homo Sol” (Homo Sol, 1940), en donde los seres humanos son invitados a formar parte de la
Federación de Razas Humanoides de la Galaxia, compuesta por especies que no son humanas pero que
presentan características humanoides. Al editor de la revista, el escritor de ciencia ficción John Campbell, le
agradó la idea pero aclaró que, por defecto, “humano” se refería a blanco occidental del norte de Europa.
Esto pareció molestar a Asimov, de origen judío y nacido en Europa del Este. En un comentario que realizó
en la publicación de ese cuento en el tomo II de las Selecciones de Asimov (The early Asimov, 1972) escribe
que:
“A Campbell le gustaban los relatos en que los seres humanos se proclamaban superiores a otras
inteligencias, aunque éstas se encontraran más avanzadas tecnológicamente. (…) Sin embargo, a veces me
asaltaba la desagradable idea de que esta actitud reflejaba los sentimientos de Campbell a escala, más
pequeña, de la Tierra. Me dio la impresión de que aceptaba la superioridad natural de los norteamericanos
sobre el resto de la humanidad, y parecía presumir de que los norteamericanos procedían del noroeste de
Europa. No puedo decir que Campbell fuera racista en ningún mal sentido de la palabra. No obstante, daba
por hecho que el estereotipo de blanco nórdico era el verdadero representante del Hombre Explorador, del
Hombre Intrépido, o del Hombre Victorioso”.
A continuación señala que para evitar futuros conflictos con su editor decidió no incluir razas extraterrestres
y crear galaxias puramente humanas.
En la «Serie de los Robots» y en la «Saga de la Fundación» no menciona formas de vida extraterrestres
inteligentes. No obstante en ambas series encontramos formas de vida vegetal y animal nativas de los
Mundos Exteriores colonizados por los humanos que se conservan en los zoológicos y acuarios de esos
planetas, y son objeto de estudio de la ciencia. En Los límites de la Fundación (Fundations Edge, 1982) se
menciona un mito que sostiene que fueron los “eternos” quienes diseñaron un universo poblado únicamente
por seres humanos, mientras que dejaron que en otros universos florecieran distintas formas de vida
inteligente. Esto se relaciona con la novela El Fin de la Eternidad (The End of Eternity, 1955), que Asimov
siempre consideró como independiente de la Fundación, pero que se encuentra estrechamente relacionada.
En ella los “eternos” son agentes de una organización conocida como “la Eternidad” que se ocupa de realizar
cambios en la historia para evitar sufrimiento a los seres humanos. Como consecuencia de esto, la humanidad
abandona los viajes espaciales y se limita a habitar en la Tierra. Esto llevó a que otras especies colonizaran la
galaxia sin dejar lugar a la expansión humana, lo que finalmente provocaría su extinción. Cuando Andrew
Harlam y Noys Lambert alteran el pasado para evitar la creación de la Eternidad, los seres humanos se
lanzan a la colonización de otros mundos antes de que evolucionen formas de vida inteligente capaces de
disputarles la galaxia. Esto ayudaría a explicar la ausencia de formas extraterrestres inteligentes en la «Saga
de la Fundación», aunque Asimov no considere a esta novela como parte de la misma.
En los libros de cuento A lo marciano (The martian way, 1955) y Compre Júpiter (Buy Júpiter, 1975) se
incluyen numerosos relatos con presencia de vida extraterrestre. El cuento “Juventud” (Youth, 1952), en A lo
Marciano, es un divertido relato de un accidentado encuentro para concertar un acuerdo económico entre una
especie de pequeño tamaño proveniente un planeta denso que dominan el viaje interestelar y la comunicación
telepática, y una especie gigante de un planeta rocoso que se encuentra en decadencia tras haber sufrido una
guerra nuclear. En el cuento que le da título al libro Compre Júpiter (publicado originalmente en 1958)
encontramos nuevamente el tema del intercambio comercial entre especies de diferentes planetas. En este
caso unas entidades energéticas provenientes del planeta Mizzaretti, que orbita una estrella tipo 0 (azules
calientes), le ofrece a las autoridades de la Tierra comprarles el planeta Júpiter, ya que queda en la ruta que
los une con su nuevo mundo Kimmonoshek y les da una ventaja sobre los habitantes del planeta Lamberj,
con los que tienen un conflicto comercial. Relatos incluidos en ambos libros serán mencionados a lo largo
del artículo.
Portada de los libros A lo Marciano y Compre Júpiter, en donde abundan las formas de vida extraterrestre.
En otros caso los extraterrestres aparece retratados de manera humorística. En “Playboy y el Dios Mucoso”
(Playboy and the Slime God, 1961) (2), unos extraterrestres gigantes de piel mucosa intentan descubrir los
rituales de reproducción de los seres humanos consultando la revista Playboy, a la que confunden con una
publicación científica especializada en el tema, y tratando de observar a una pareja en pleno acto. El relato es
una respuesta a dos críticas que se le solía realizar a su obra: la ausencia de extraterrestres y el no abordar
temáticas sexuales.
En algunos cuentos se insinúa la presencia de vida extraterrestre, aunque sin llegar a ser comprobada. En
“Super Neutrón” (Super Neutrón, 1941) nuestro universo es bombardeado por gigantescos neutrones del
tamaño de planetas que al chocar contra las estrellas producen una explosión similar a una reacción nuclear.
El argumento es similar a la novela Los Propios Dioses (The Gods Themselves, 1972), aunque en este caso
no se aclara si los neutrones gigantes son enviados por alguna forma de vida inteligente. En “El Chistoso”
(Jokester, 1956) un operador de la supercomputadora Multivac tiene la teoría que los primeros chistes fueron
plantados en nuestro cerebro por extraterrestres como parte de un experimento psicológico. En “Mi nombre
se escribe con S” (Spell my name with S, 1958) el científico Marshall Zebanstinsky acude a un numerólogo
preocupado por el estancamiento de su carrera personal. Tras recomendarle cambiar la letra Z por la S de su
apellido se desata una serie de acontecimientos que llevarán al progreso de su carrera y evitar una guerra
nuclear. Al final se descubre que el numerólogo es un ser de energía e incorpóreo, posiblemente un
extraterrestre o acaso un ser humano que evolucionó hacia una forma de vida incorpórea, como los que se
mencionan en otros relatos del autor. En “Creced y multiplicaos” (Breeds there a man...?, 1951) un científico
espacial cree que la vida en nuestro planeta fue plantada por entidades inteligentes como parte de un
experimento genético y que las estrellas funcionan como incubadoras. En “Mi hijo el físico” (My son, the
physicist, 1962) se menciona la posibilidad de vida inteligente en Plutón.
Por ende, pese a la aclaración que realiza en la introducción de “Homo Sol”, Asimov siguió incluyendo
formas de vida extraterrestre a lo largo de su obra. Más adelante aparecerán extraterrestres de inteligencia
avanzada, sobre todo en la novela Los Propios Dioses (The Gods Themselves, 1972), a la consideraba la
mejor de todas sus obras publicadas.
A continuación se incluye un breve catálogo de algunas de las formas de vida extraterrestre que podemos
encontrar en las novelas y cuentos de Isaac Asimov:
* Humanoides de la Federación: En el cuento “Homo Sol” (Homo Sol, 1940) la humanidad es invitada a
formar parte de la Federación de Razas Humanoides de la Galaxia. Su capital es Eron, el segunda planeta del
Sistema Arturo, en donde está la sede del Congreso Galáctico. Los miembros del Congreso son descriptos de
la siguiente forma:
“Allí había seres con todas las formas y tipos humanoides. Algunos eran altos como postes, algunos eran
anchos y achaparrados, otros cortos y rechonchos. Había aquellos de largos y finos cabellos, los que tenían
una escasa pelusa gris cubriéndoles el cráneo y el rostro, otros con espesos rizos dorados que se
amontonaban, y aún otros completamente calvos. Algunos tenían unas largas orejas en forma de trompeta,
cubiertas de vello, otros tenían tímpanos membranosos hundidos en sus sienes. Se encontraban presentes
aquellos de ojos grandes como los de las gacelas, con una profunda luminosidad purpúrea, y los otros que
tenían diminutos órganos ópticos como cuentas negras. Un Delegado tenía la piel verde, otro ostentaba una
proboscis de un palmo, y otro una cola vestigial. En su interior, las variaciones eran infinitas. Pero todos se
asemejaban en dos cosas: Todos eran Humanoides. Todos poseían el don de la inteligencia”.
Uno de los personajes más destacados de esta serie es Tan Porus, psicólogo nacido en el sistema rigeliano y
docente en la Universidad de Arturo. Aparece por primera vez en “Homo Sol” como el negociador que
convence a la humanidad para que se incorpore a la Federación. En el cuento “El número imaginario” (The
Imaginary, 1940) resuelve un problema psicológico recurriendo a la matemática multidimensional. Es la
primera vez que Asimov menciona la posibilidad de una ciencia psicológica de base matemática, algo que
luego aparecerá en la «Saga de la Fundación» con el nombre de «Psicohistoria».
El cuento “La novatada” (The Hazing, 1942) se refiere al primer grupo de estudiantes humanos que son
aceptados en la Universidad de Arturo, luego de la incorporación de la humanidad a la Federación.
Muchos años después Asimov publicó el cuento “Asnos estúpidos” (Silly Asses, 1958) que puede
considerarse parte de esta serie ya que también aparece una Federación Galáctica formada por especies
inteligentes. El protagonista es Narón, un humanoide de seis metros “de la longeva raza rigeliana”,
encargado de seleccionar las especies que han llegado a la madurez suficiente para integrar la Federación.
Tras descubrir que los humanos realizan explosiones nucleares en su propio planeta decide sacarlo de la lista
de especies inteligentes al tiempo que murmura: “Asnos estúpidos”. El relato es una crítica a las pruebas
nucleares que se dieron en la segunda postguerra y en las que el mismo Asimov debió participar mientras
realizaba el servicio militar en el Ejército de los Estados Unidos.
* Marcianos: Criaturas marcianas aparecen en muchos cuentos de la primera etapa de Asimov. En “El
Sentido Secreto” (The Secret Sense, 1940) presenta una especie marciana de características humanoides que
cuenta con sentidos que los humanos no disponen. Interrogado por un humano acerca de en que consisten
esos sentidos, el marciano Garth Jan responde:
“No te servirá de mucho. ¿Te satisfaría saber que si me enseñaras dos recipientes, ambos llenos de un líquido
claro, yo podría decirte enseguida cuál de los dos era venenoso? ¿O, si me enseñaras un alambre de cobre,
podría decirte instantáneamente si pasaba corriente eléctrica por él, aunque fuera tan pequeña como una
milésima de amperio? ¿O que podría decirte la temperatura de cualquier sustancia, con un margen de error de
sólo tres grados, aunque la mantuvieras a cinco metros de distancia”.
Los marcianos pueden conceder estos sentidos a los humanos solo una vez y por cinco minutos, ya que luego
se inactivan las neuronas que lo hacen posible.
En el cuento “Mestizo” (Half-Breeds, 1939) aparecen personajes que son mestizos entre humanos y
marcianos. Aunque no describe a los marcianos, menciona que los mestizos son similares a los seres
humanos pero con cabellos color plateado. Además está implícita la capacidad de reproducción entre ambas
especies. Los mestizos protagonizarán luego una aventura en el cuento “Mestizos en Venus” (Half-Breeds on
Venus, 1940).
Portada de la revista en donde se publicó por primera vez el cuento “El Sentido Secreto”
En el cuento “Herencia” (Herédity, 1941) dos hermanos humanos se dedican a la producción de hongos
nativos en Marte para la filial marciana de la empresa Productos Medicinales S.A. En el relato también
aparece una especie de reptil marciano denominado kaezel, similar a un lagarto y sumamente venenoso.
En “Historia” (History, 1941) el historiador marciano Ullen está interesado en investigar la historia de la
Tierra. Aunque no abunda en descripciones, se da a entender que los marcianos son una especie de
características humanoides. Menciona que tuvieron una civilización avanzada, pero decidieron abandonar la
ciencia por los estragos que causaron sus descubrimientos, destruyendo sus libros científicos y sus
principales avances tecnológicos. Ullen trata de desarrollar su investigación en medio de una guerra entre la
Tierra y Venus. Al recordar que en el Antiguo Marte se utilizaba un arma desintegradora que en la actualidad
ya no existe, las autoridades de la Tierra lo obligan bajo coacción a explicar los principios básicos de su
funcionamiento, lo que les permite construirla y ganar la guerra. En su honor, y en contra de su voluntad
pacifista, se le da su nombre a un Museo de Guerra.
En “El día de los cazadores” (Day of Hunter, 1950) un inventor asegura haber construido una máquina del
tiempo con la que presenció la extinción de los dinosaurios a mano de seres inteligentes que practicaban la
cacería. Ante esta afirmación, uno de los presentes, que hace de narrador, le pregunta quiénes eran estos seres
inteligentes: “¿Los hombres de Marte?- sugerí-. Era demasiado temprano para los habitantes de la
Atlántida?”. Este cuento fue incluido en la antología La Edad de Oro de la Ciencia Ficción II (Before The
Golden Age, 1974) y en el tomo II de los Cuentos Completos (The Complet Tales II, 1992), pero con varias
modificaciones, entre ellas el haber quitado el fragmento que se refiere a las civilizaciones marcianas y
atlantianas.
En Lucky Starr, el ranger del espacio (Lucky Starr, Space Ranger, 1952), primera novela de la saga del
héroe espacial publicada bajo el seudónimo Paul French, los marcianos son seres energéticos que
evolucionaron hasta no necesitar más sus cuerpos y se retiraron hacia las cavernas del interior del planeta.
Son capaces de manipular la materia convirtiéndola en energía. Ellos le otorgaron al joven huérfano David
Starr los poderes que lo convertirían en el “Ranger del Espacio”, un justiciero que recorre el sistema solar
viviendo numerosas aventuras. En esta novela Marte se encuentra también poblado de especies vegetales,
algas y microorganismos.
En “Everest” (Everest, 1953), Asimov conjetura que nunca se podrá alcanzar la cima de la montaña más
alta del mundo porque los marcianos la utilizan para vigilar a la humanidad debido al peligro que representan
por la utilización de armas nucleares y el desarrollo de los viajes espaciales. Lo curioso es que fue escrito
poco antes de la expedición de Edmund Hillary y Tenzing Norgay alcanzara la cima del Everest y publicado
unos meses después de concluida la hazana en la revista Universe Science Fiction. Más tarde fue incluido en
la antología Compre Júpiter (1975).
En “Aniversario” (Anniversary, 1959), los protagonistas beben acuafuerte Jabra, una bebida alcohólica
obtenida por la fermentación de hongos marcianos.
Durante la Edad de Oro de la Ciencia Ficción (1938- 1950) eran muy común las historias que transcurrían
en un Marte muy parecido a la Tierra. En 1877 el astrónomo e historiador de la ciencia italiano Giovanni
Schiaparelli presentó un trabajo en donde aseguraba que había observado canales en Marte, aunque les
atribuía un origen natural y no artificial. Unos años después el diplomático estadounidense y astrónomo
aficionado Percival Lowell continuó con las observaciones de Marte y llegó a sostener que los “canales” de
Schiaperelli eran megaconstrucciones realizadas por una especie inteligente que extraía el agua de los polos
para proveer a las ciudades del ecuador. En 1908 publicó Mars in the above of live, y cuatro años después el
escritor Edgar Rice Borroughs comenzó una serie de novelas que ocurrían en un Marte habitado por especies
inteligentes. Desde entonces se comenzaron a popularizar las historias de ciencia ficción que tenían a los
marcianos como protagonistas, entre las que se encontraban las de Asimov. Posteriores estudios demostraron
la inexistencia de los canales de Schiaparelli y Lowell. En las décadas de 1960 y 1970 las sondas espaciales
estadounidenses y soviéticas que estudiaron el planeta vecino comprobaron que las condiciones atmosféricas,
y geográficas no permitían la existencia de formas de vida similares a las de la Tierra. Los recientes
descubrimientos de agua líquida en la superficie y el subsuelo marciano seguramente influirán en las obras
de ciencia ficción de los próximos años, y volveremos a tener un Marte como el que soñaron Asimov y otros
autores.
*Vida en el sistema joviano: En el cuento “La Maldición de Calixto” (The Callistan menace, 1940)
encontramos gusanos capaces de matar a sus presas con descargas electromagnéticas en las lunas de Júpiter.
Una especie pequeña similar a una babosa llamada «Carolus Europis» habita en la luna Europa, mientras que
otra de tamaño gigante es la responsable de que se estrellaran las naves en Calixto.
En “Navidad en Ganímedes” (Christmas on Ganymede, 1942) aparecen numerosas formas de vida en el
satélite joviano. Los estrucitos (osses, en ingles) son una especie de aves inteligentes similares a avestruces
(ostrich, en inglés) que trabajan como empleados en una empresa terrícola encargada de la producción de
hojas de karen, especie vegetal nativa de Ganímedes. También se menciona a los lomoespinosos, mamíferos
cuadrúpedos con una columna vertebral espinosa. En este cuento la luna joviana está poblada de árboles y
otras especies vegetales.
En “No definitivo” (Not final, 1941) los habitantes de una colonia humana en Ganímedes reciben señales
de radio de una especie inteligente que habita en Júpiter que amenaza con destruirlos, aunque no hay
descripción de la misma. Al año siguiente publicó la continuación bajo el título “Victoria inintencionada”
(Victory unintentional, 1942), en donde un grupo de robots llamados ZZ se adentran en la espesa atmósfera
de Júpiter para tratar de contactar con los jovianos que amenazan a los humanos de Ganímedes. Los describe
como criaturas de color gris, simetría radial y largos tentáculos escamosos. Su psicología incluye un fuerte
complejo de superioridad sobre las demás formas de vida a las que desprecian como inferiores, acompañada
de una inseguridad que los lleva a planear el exterminio de la humanidad por temor a que les disputen el
control del universo. Su población es muy numerosa: en una parte del cuento se menciona una ciudad
“pequeña” de “solo 10 millones de habitantes”. Tienen un desarrollo industrial y científico muy avanzado,
llegando a construir campos de fuerza para que sus naves puedan traspasar la densa atmósfera. En los lagos
de amoniaco del planeta viven gigantescos peces con colmillos, y también hay pequeños animales parecidos
a gusanos.
* Vida en Venus: En el cuento “Un arma demasiado temible para emplear” (The weapon too dreadful to
use, 1939) Venus está habitado por una especie humanoide inteligente con manos palmeadas, posiblemente
de origen anfibio. Llegaron a tener una floreciente civilización antes de ser conquistados por los humanos y
sometidos a un régimen de segregación racial similar al existente en los Estados Unidos en la época en que
escribía Asimov. Finalmente lograron liberarse de la esclavitud utilizando una poderosa arma que habían
desarrollado en la antigüedad y escondido porque representaba un gran peligro ya que es capaz de separar la
mente del cuerpo dejando a la persona solo con las funciones vegetativas del sistema nervioso autónomo.
Tras lograr su independencia, deciden destruir el arma por ser demasiado peligrosa para ser utilizada.
En “Mestizos en Venus” (Half-Breeds on Venus, 1940), otra especie anfibia habita en los lagos altos de
Venus. Se los describe como de patas musculosas, dedos palmeados, grandes bóvedas craneanas y boca sin
labio. Se comunican con un tipo primitivo de telepatía, en donde pueden trasferir imágenes y pensamientos
tocando la mano de su interlocutor. Pese a ser anfibios, las hembras amamantan a sus crías igual que los
mamíferos. En el mismo cuento se menciona al Centosaurio, especie de reptil similar a un dinosaurio
saurópodo y que presenta diez pares de patas. Los anfibios pueden ejercer control mental sobre los
centosaurios.
En la novela Los Océanos de Venus (Lucky Starr and the oceans of Venus, 1954), que forma parte de la
«Saga de Lucky Starr», el planeta presenta una gran diversidad de vida marina. Los humanos que habitan en
las ciudades submarinas se dedican a la producción de algas nativas que sirven como fertilizante para los
cultivos de Marte, y de hongos que se utilizan para alimentación de ganado y para la producción de sustitutos
de carne, gelatinas y café. Abundan numerosas especies de peces de diferentes tamaños. También hay
criaturas gigantescas como la “parcela gigante” que puede tener una circunferencia de 3 kilómetros y es el
mayor depredador del océano. Una especie que se destaca en la novela son las V-Ranas o ranas venéreas que
miden alrededor de 20 centímetros de largo, cabeza triangular con ojos negros, seis patas membranosas con
tres dedos en cada una y boca con forma de pico de loro. Son una mascota muy popular y poseen la
capacidad de manipular la mente. Otra curiosidad es que las plantas de Venus no expelen oxígeno sino que lo
acumulan en sus tejidos, por lo que los animales lo obtienen a través de la alimentación.
Hay que aclarar que en el momento en que Asimov escribió estos relatos se tenía otra visión del vecino
planeta. Se pensaba que la gruesa capa de nubes que impedía ver su superficie desde los telescopios de la
Tierra estaba formada por vapor de agua, por lo que Venus debía presentar enormes océanos y terrenos
pantanosos o selváticos donde florecían especies equivalentes a árboles, helechos, insectos, anfibios y
grandes reptiles. Asimov participaba de las creencias de la época como lo expresa en los relatos citados.
También está presente en el cuento humorístico “Un lugar acuoso” (The Watery Place, 1956), en donde el
sheriff de un pueblo del sur estadounidense confunde a unos humanoides venéreos con italianos de Venecia
ya que expresaron que venían de un lugar con mucha agua. En la década de 1960 las sondas soviéticas
Venera y las estadounidenses Mariner descubrieron que la atmósfera de Venus se compone mayoritariamente
de dióxido de carbono y nitrógeno, con una presión 90 veces superior a la terrestre y temperatura en la
superficie que supera los 400º, poniendo fin a toda una serie de obras de ciencia ficción que transcurrían en
un húmedo Venus.
* Criaturas miméticas de Mercurio: En El Gran Sol de Mercurio (Lucky Starr and the big sun of
Mercury, 1956), que forma parte de la «Saga de Lucky Starr», las minas del lado oscuro de Mercurio están
habitadas por unas criaturas miméticas capaz de imitar la forma de las rocas y que se alimentan de calor que
absorben con sus tentáculos. Son responsables de la muerte de varios mineros que aparecieron congelados a
una temperatura más baja que la presente en el ambiente. Se ignora porqué no habitan en el lado que da el sol,
aunque se especula en la novela que podrían ser sensibles a la radiación gama. Se piensa que son inteligentes
porque pese a que buscan el calor, no se acercan a las bases científicas de Mercurio en donde correrían
peligro. Hasta 1965 se pensaba que solo una de las caras de Mercurio daba al Sol, existiendo una zona oscura
y una iluminada. Cuando ese año se enviaron impulsos de radar para obtener resonancia orbital se comprobó
que su periodo de rotación era de 58,6 días terrestres y la traslación de 88 días por lo que ambas caras del
planeta daban al sol en algún momento. Otro cuento de Asimov, “La noche moribunda” (The dying night,
1956), también se basa en la idea de la existencia de dos zonas de luminosidad en Mercurio.
* Reptilianos de Vega: En “Fraile Negro de la Llama” (Black Friar of the flame, 1941) la Tierra está
sometida por los lasinianos, una especie reptiliana nativa del planeta Vega (3), que ocupan un tercio de la
Galaxia. La mayoría de la humanidad se ha dispersado por otros mundos y han perdido relación con el
Planeta Madre. Sin embargo, cuándo se conocen los planes del Emperador de Vega para despoblar a la Tierra
de población humana y reemplazarla por lasinianos, se genera una “Cruzada Galáctica” liderada por los
frailes de la religión loarista para liberarla.
* Cronogatos: En el relato humorístico “Cronogatos” (Time Pussy, 1942), publicado originalmente bajo el
seudónimo George E. Dale, aparecen unos felinos de cuatro dimensiones que habitaban en el asteroide Palas.
Similares a los gatos terrestres, eran capaces de extenderse por la dimensión temporal. Por eso sus reacciones
ocurrían con anterioridad o con mucha posterioridad al estímulo. Digerían la comida tres horas antes de
ingerirla, por lo que había que alimentarlos a las tres horas de la digestión. Alimentarlos antes de que pase
ese tiempo o dejar pasar las tres horas llevaba a que murieran de indigestión o de inanición. Era la mascota
favorita de los mineros de los asteroides, antes de extinguirse debido a las enfermedades contagiadas por los
seres humanos.
* Nativos de Trantor: Aunque el cuento “Callejón sin Salida” (Blind Alley, 1945) fue publicado unos años
antes de que Asimov concibiera la primera «Trilogía de la Fundación», se lo suele considerar como parte de
la saga ya que aparece por primera vez el planeta Trantor como capital del Imperio Galáctico. La población
nativa de Trantor es descrita como unos seres frágiles de color rojo-ladrillo, grandes extremidades y piel
arrugada que habitaban en lugares de altas temperaturas. El Emperador siente una preocupación paternalista
por sus súbditos no humanos y les asigna un nuevo mundo acorde a su biología, al mismo tiempo que
autoriza la investigación científica de la especie debido a su gran adelanto en el campo de la bioquímica y de
la curación. El conflicto estalla cuándo descubren que tras la reubicación se niegan a reproducirse por no ver
posibilidades de expansión en una galaxia ocupada por la humanidad lo que los ha dejado en un callejón sin
salida existencial que los lleva a optar por la extinción. Esta es la única especie inteligente que aparece en la
«Saga de la Fundación» y permite explicar la inexistencia de otras formas de vida inteligente en la época del
Imperio Galáctico. El cuento expone una filosofía que más tarde aparecerá en varias novelas de Asimov: que
la humanidad solo puede sobrevivir si se expande por la galaxia. También es una declaración contra el
racismo y la xenofobia ya que denuncia las políticas de los Estados conquistadores contra la población nativa
que pueden llevar a la desaparición de las mismas.
* Planeta de Hawkin: En el cuento “Huésped” (Hostess, 1951), un científico extraterrestre proveniente del
planeta Hawkin llamado Harg Tholan llega a la Tierra para colaborar en un Instituto de Investigaciones y se
instala como huésped en la vivienda de la bióloga Rose Smolett. Lo describe de la siguiente forma:
“No se había sentado, porque no estaba anatómicamente construido para hacerlo. Le sostenían dos pares de
miembros colocados muy cerca, mientras que un tercer par, de diferente construcción, pendía de una región
que, en un ser humano, equivalía al pecho. La piel de su cuerpo era dura, brillante y marcada de surcos,
mientras que su cara tenía un vago parecido a algo remotamente bovino. Sin embargo, no era por completo
repulsivo y llevaba una especie de vestimenta en la parte baja de su cuerpo a fin de evitar ofender la
sensibilidad de sus anfitriones humanos”.
Posiblemente guarde relación con los Diaboli, que se mencionan en otro cuento y que tienen apariencia
bovina. Se trata de una especie vegetariana. En el mismo cuento se menciona que en la galaxia habitan cinco
especies inteligentes, de las cuáles la humanidad es la única que no es completamente vegetariana y que no
goza de inmortalidad como el resto, lo que Tholan atribuye a la acción de un parásito mental que se propone
investigar.
* Diaboli: Aparecen en el cuento “En una buena causa” (In the good cause, 1951). Asimov los describe
como:
“de mayor tamaño y más robustos que los terrícolas, contaban con cuatro piernas rollizas en la parte
inferior y dos brazos de dedos flexibles en la superior. Tenían una piel rugosa y lampiña y no usaban ropa.
Sus rostros anchos y escamosos no mostraban expresiones inteligibles para los terrícolas y, en las zonas
achatadas que había encima de sus ojos de grandes pupilas, nacían unos cuernos cortos. De ahí derivaba el
nombre de estas criaturas. Al principio los llamaron demonios, pero luego se recurrió a un latinajo más
cortés”.
Son herbívoros, consumen heno sulfatado que luego regurgitan por tratarse de rumiantes. Además de tener un
lenguaje hablado, también se pueden comunicar por telepatía. Han colonizado cientos de mundos en la
galaxia y cuentan con una organización política única, a diferencia de la Tierra en donde cada mundo
colonizado es un Estado independiente. Esto los convierte en un peligro para la expansión humana en el
espacio. Es posible que Harg Tholan pertenezca a este especie.
Revista de ciencia ficción en donde se incluye un relato de Asimov. En la portada aparece una especie de
características bovinas similar a Harg Tholan y a los diáboli.
* Planetas “vivientes”: En el cuento “Manchas verdes” (Green Patchens, 1952) se describe un planeta
similar a la Tierra, poblado de formas de vida vegetal y animales completamente vegetarianos. Las plantas
producen apéndices pulposos que sirven de alimentos a los animales y que se regeneran en cuestión de horas.
Los animales no tocan ninguna otra parte de la planta. Lo extraño es que los seres de ese planeta cuentan con
pelambres verdes que sirven como órgano sensorial en lugar de los ojos. Toda la vida está integrada en un
sistema único, como si cada individuo fuera la célula de un cuerpo mayor que es el planeta. Otra curiosidad
es que la reproducción se da de manera asexual mediante ondas de energía radiante. La primera misión
humana que llega al planeta a cargo del comandante Saybrook se ve afectada por esto, quedando
embarazadas las mujeres de la expedición y las hembras de los animales de experimentación que dan a luz
criaturas con pelambres verdes en lugar de ojos. Saybrook decide destruir la nave para evitar una
contaminación de la Tierra a su regreso. La siguiente misión va provista de un campo de fuerza para evitar la
influencia de la energía radiante.
En la novela Los límites de la Fundación (Fundations Edge, 1982), introduce el planeta Gaia, obviamente
basándose en la Teoría de Gaia. Todo animal, planta y mineral de Gaia participan de una conciencia común,
formando una supermente que trabaja para el bien común. Con el objetivo de investigar la Octava Crisis
Seldon (3) y localizar a la Segunda Fundación, el consejero de Términus (capital de la Primera Fundación)
Golan Trevize y el historiador Janov Pelorat se embarcan en una misión que termina arribando a Gaia y
abriendo la posibilidad de extender esa consciencia por toda la galaxia.
El tema de un mundo integrado vuelve a aparecer en Némesis (Nemesis, 1989). En esta novela el planeta o
satélite Erythro, que orbita alrededor de la enana marrón Megas que a su vez órbita la enana roja Némesis (lo
que dificulta la clasificación), está poblado de formas de vida procariontes que habitan en la tierra y el
océano. Lo curiosa es que estas células son simples de modo individual, pero en conjunto se integran como si
fueran una vasta red neuronal que abarca todo Erythro, lo que convierte al planeta (o satélite) en un gran
cerebro consciente. La joven Marlene Fisher, que posee capacidades perceptivas, es capaz de comunicarse
mentalmente con esta inteligencia y lograr su cooperación para evitar que la vida de la Tierra sea destruida si
la estrella Némesis se acerca demasiado al Sistema Solar. Aunque en el prólogo Asimov advierte que esta
novela fue concebida como independiente de la «Serie de los Robots» y la «Saga de la Fundación», contiene
algunos elementos que ayudarían a explicar ambas series, como el descubrimiento de los viajes
hiperespaciales, los comienzos del enfrentamiento entre los humanos de la Tierra y los espaciales, y el orígen
de los poderes mentales de los Psicohistoriadores. De hecho en la novela Hacia la Fundación (Forware the
Foundation, 1993) se menciona la historia de Marlene como una antecesora de los psicohistoriadores.
* Mentalistas: En el cuento “Lo profundo” (The Deep, 1952) una especie con capacidad de comunicarse
mentalmente y constituir una consciencia colectiva se encuentra amenazada de extinción por el agotamiento
de la energía de su sol. Por ende se ven en la necesidad de enterrarse en lo profundo de su planeta natal para
aprovechar el calor de su interior al tiempo que buscan un nuevo hogar. Presentan seis miembros prensiles
para asir objetos, manchas oculares como órganos de percepción y se reproducen por huevo.
* Planeta Coma Minor: En “Engañabobos” (Sucker Bait, 1954) se menciona que los miembros de la
primera expedición humana en el planeta Coma Minor murieron tras ser atacados por formas de vida
indígenas no inteligentes, aunque no se da detalles de las mismas.
* Siliconios: Se trata de una forma de vida mineral de unos pocos centímetros de extensión habitantes del
Cinturón de Asteroides del cuento “La roca parlante” (The talking stones, 1955). Tiene una piel gris, lisa y
aceitosa, sus movimientos son lentos debido a su naturaleza pétrea y presentan seis apéndices pequeños a
modo de patas radiales para fijarse a las rocas. Utilizan los silicatos de las rocas de los asteroides del mismo
modo que las proteínas para poder generar sus tejidos. Completan su nutrición con radiación gamma que
captan con unas pequeñas antenas. Pueden leer la mente y aprender a hablar, por lo que son una mascota
popular entre los mineros de los asteroides.
* Insectoides: En el cuento “Conducto C” (The C-Chute, 1952) aparecen los kloro, una especie
extraterrestre con características insectoides que se encuentran en guerra con la Tierra por la posesión de
asteroides con grandes reservas de hierro. Tienen la estatura de un humano, pero la parte superior consiste en
un cuello en forma de tallo coronado por una cabeza con trompa roma y triangular y ojos protuberantes a
ambos lados. Carecen de cavidad craneana ya que su cerebro se sitúa en el abdomen. Son de conducta
gregaria como los insectos de la Tierra, y respiran cloro en lugar de oxígeno. En “Engañabobos” (Sucker Bait,
1954) también aparecen especies similares a insectos en el planeta Troas, ubicado el sistema estelar binario
de Lagrange en el Cúmulo de Hércules.
* Invertebrados de Barnard: En “Las Campanas Cantarinas” (The singing bell, 1955) el profesor Wender
Urth tiene en su oficina un gráfico con el esquema evolutivo de los invertebrados marinos que constituyen la
único forma de vida avanzada en el planeta de Barnard.
* Polinizadores: En el cuento “¿Le importa a una abeja?” (Does a Bee care, 1957) Kane es un
extraterrestre que fue dejado en la Tierra por su progenitor ocho mil años atrás cuándo se encontraba en
estado de ovun (larva) para que completara su desarrollo. Su objetivo consiste en “polinizar” la mente
humana, ayudando a desarrollar la inteligencia. Para esto basta solamente con su cercanía. Se menciona que
estuvo cerca de Newton cuándo desarrolló la Teoría de la Gravedad y de Einstein cuándo pensó por primera
vez la Relatividad. También su inmortalidad fue el origen de las leyendas del Holandés Volador y del Judío
Errante. La fase final de su maduración consiste en ayudar a la humanidad a desarrollar el viaje espacial para
poder continuar su viaje hacia las estrellas y dejar su “ovun” en otro planeta. Como señala la frase con la que
culmina el relato: “¿Le importa a una abeja lo que haya ocurrido a una flor cuando ella ha terminado su
asunto con aquella flor y está siguiendo su camino?”.
* Hurrianos: Son unas primates pequeños, vegetarianos y de cola corta y gruesa, provenientes del planeta
Hurria, que aparecen en “Los buitres bondadosos” (The gentle vultures, 1957). Desde una base en la Luna
tratan de promover una guerra nuclear en la Tierra para beneficiarse posteriormente ofreciendo sus servicios
de reconstrucción a las autoridades terrícolas, como ya hicieron en otros planetas. Este cuento forma parte de
los relatos en donde Asimov advierte sobre los peligros de las armas nucleares. También aparece otra especie
alienígena con características de ave que trabajan al servicio de los hurrianos como forma de pago por la
reconstrucción de su planeta.
* Seres de azúcar: En el cuento “Lluvia lluvia aléjate” (Rain rain, go away, 1959) encontramos a la familia
Sakkaro, que temen al agua por estar compuestos de azúcar. Aunque no aclara si se trata de extraterrestres,
hay un momento en donde se menciona que el padre de la familia se dedica a estudiar a los seres humanos.
* Microorganismos lunares: Su existencia se menciona en el cuento “La Clave” (The Key, 1966). Mas
tarde descubren que las bacterias de la Luna no son una especie nativa sino el resultado de la contaminación
biológica de una nave de origen desconocido que se estrello en tiempos remotos.
* Seres de Universos Paralelos: En la novela Los Propios Dioses (The Gods Themselves, 1972) los
habitantes de un universo paralelo pretenden destruir nuestro sol para beneficiarse con la energía liberada por
la explosión. En la segunda parte de la novela describe a los Blandos y los Duros, especies inteligentes que
habitan ese universo. Los Blandos cuentan con tres sexos con roles definidos y rígidos: el racional
(izquierdo), el paternal (derecho), y la emocional (central). Al ser de forma etérea pueden co-penetrar
(ocupando el mismo lugar en el espacio) a los demás de su especie con motivos reproductivos y a cualquier
forma de materia. Se alimentan de energía solar en un universo donde su sol envejece y cada vez hay menos
estrellas debido al avance de la entropía. Los Duros, en cambio, son físicamente corpóreos y poseen acceso a
la tecnología y la manipulación de materiales. Ellos planean convertir el sol de la Tierra (en nuestro universo)
en una supernova para canalizar la energía de la explosión a través de un agujero de gusano con el objetivo
de revitalizar las estrellas de su universo evitando su extinción. Más tarde se descubre que los blandos son la
forma de estado larval de los duros.
La idea de los universos paralelos había aparecido anteriormente en el cuento “Espacio Vital” (Living
Space, 1956). La historia ocurre dos milenios en el futuro, en donde los problemas de espacio para vivienda
han sido solucionados entregando a cada familia un planeta completo similar a la Tierra, pero en donde no ha
surgido la vida, en un universo paralelo. A la Tierra solo deben ir a trabajar o a realizar las compras. El
conflicto surge cuándo una familia encuentra que en el planeta que habitan, otra civilización también está
realizando obras en pos de un plan similar. Estos resultan ser humanos de un universo paralelo en donde
Hitler ganó la Segunda Guerra Mundial y su plan de “espacio vital” para la raza germánica se ha extendido
hacia los multiversos. Aunque en este caso se trata de seres humanos de universos paralelos, hacia el final del
relato también aparecen unas terroríficas criaturas extraterrestres en uno de los universos.
En “La Pausa” (Time to come, 1951) la radiación de la Tierra es eliminada por unos seres muy poderosos
que dicen provenir de afuera del “recinto”, expresión que usan para referirse al Universo, y que protegen a la
humanidad desde el comienzo de los tiempos. Este relato combina la ciencia ficción con elementos religiosos.
Estos seres hacen recordar a los “eternos” de Los límites de la Fundación (Fundations Edge, 1982).
* Vida vegetal: Están presentes en numerosas obras de Asimov. En “La Maldición de Calixto” (The
Callistan menace, 1940) se menciona que en el satélite joviano “el gran porcentaje de dióxido de carbono,
presente en la delgada y fría atmósfera es compatible con la vida de las plantas, así que la vegetación es
abundante y diversa”. También menciona abundante vida vegetal en la luna Ganímedes en “Navidad en
Ganímedes” (Christmas on Ganymede, 1942).
En “Engañabobos” (Sucker Bait, 1954) la acción ocurre en Troas, un planeta similar a la Tierra que está
saliendo de una Edad de Hielo, ubicado en el sistema estelar binario de Lagrange en el Cúmulo Globular de
Hércules. El planeta está cubierto de vegetación en la parte en donde los glaciares han retrocedido. Sus
bosques se componen de árboles que apenas sobrepasan los tres metros de altura, aunque sus troncos son tan
gruesos como los de la Tierra y de mayor dureza ya que se componen de una sustancia orgánica más
resistente que la celulosa. Una especie es el «árbol bayoneta» cuyas enormes flores rojas con pistillos
alargados sirven de nido para animales pequeños similares a los insectos.
En las novelas que conforman la «Serie de los Robots» y la «Saga de la Fundación» se mencionan flores y
árboles indígenas en los mundos colonizados por la humanidad. En la novela breve Madre Tierra (Mother
Earth, 1949), que es el punto de partida de ambas series, los planetas habitados por humanos cuentan con
vida vegetal nativa de color amarillo que no utiliza clorofila en la fotosíntesis. En Las Corrientes del Espacio
(The currents of space, 1952) se menciona una planta llamada Kyrt originaria del planeta Sark que es
implantada en su colonia Florina, y que se utiliza para la obtención de telas de gran calidad para vestir a la
nobleza sarkiana. En Segunda Fundación (Second Foundation, 1954) el planeta Rossem está poblado de
árboles de madera dura que forman bosques de apariencia tenebrosa, en donde vive una especie similar a una
cabra de tres pezuñas que brinda carne y leche a los campesinos del lugar. En Fundación y Tierra
(Foundation and Earth, 1986) el planeta Melpomenia está habitado por una especie parásita similar al musgo
que crece rápidamente en lugares oscuros con abundancia de dióxido de carbono y se desintegra con la luz
solar. Sin embargo en la novela no se aclara si se trata de una especie nativa o fue introducida por los
humanos que colonizaron el planeta.
Una mención especial merece el cuento “Todos exploradores” (Each and explorer, 1956), ya que ahí las
formas vegetales tienen un papel protagónico. Dos exploradores terrícolas, al investigar un sistema estelar,
descubren vida animal y vegetal en dos planetas cercanos. Uno de ellos está habitado por una especie de
cuatro patas cubierta de pelos, seis ojos y una gran cola, mientras que en el otro descubren una especie
similar a serpientes de color canela lisa y sinuosa. Pero lo que llama la atención es la presencia de las mismas
flores en ambos planetas. Llegan a la conclusión de que se trata de que las flores son capaces de manipular
mentalmente a los animales para utilizarlos como transportadores de su polen y semillas a través del universo.
Sin saberlo, ellos mismos son utilizados para introducir la especie en la Tierra.
En “Padre Fundador” (Founding Father, 1965) hay plantas y microorganismos azules en un planeta con
atmósfera de amoniaco.
Este catálogo no es completo, ya que es posible hallar más formas de vida extraterrestre en otras novelas y
cuentos de Asimov, así como en algunos ensayos científicos en donde se planteó estudiar estos temas (5). No
obstante, aunque incompleto, sirve para señalar como infundadas las críticas que señalan la ausencia de
extraterrestres ya que -como vimos- es algo que se encuentra presente a lo largo de toda su obra, desde sus
primeros cuentos de juventud hasta las últimas novelas escritas en la década de 1980.
Notas:
(1) En cada obra citada se va a utilizar el título más común que aparece en las traducciones en español. Entre
paréntesis se encuentra el título original en inglés y la fecha de su primera publicación.
(2) “Playboy and Slime God” fue publicado originalmente en el número de marzo de Amazing Stories. Más
tarde fue incluido en el libro Nighfall and Other Stories (1965), bajo el título “Whats is the thing called
Love?” (¿Que es esa cosa llamada amor?). Con este último título también aparece en el tomo I de los
Cuentos Completos (The complete tales, 1990).
(3) El planeta Vega aparece luego en otros textos de Asimov, aunque sin mencionar a la raza reptiliana. En
este cuento también se menciona el planeta Trantor, como uno de los mundos humanos que participan en la
Cruzada. En la «Trilogía de la Fundación», Trantor es la capital del Primer Imperio Galáctico.
(4) En la «Saga de la Fundación» una Crisis Seldon es un período en el cual hay un problema psicohistórico
que se debe resolver para que la Fundación termine convirtiéndose en el Segundo Imperio Galáctico. Justo al
terminar la crisis se hace presente una imagen holográfica del matemático Hari Seldon explicando las
características de dicha crisis, las complicaciones a las que dio lugar, las probabilidades de que la Fundación
tomara el rumbo esperado y las probabilidades de posibles caminos alternativos. En las Crisis Seldon los
actores son prácticamente marionetas del destino ya que toman las decisiones más probables (planeadas por
Seldon), con lo cual de alguna manera lo que termina pasando no es tanto por la pericia de los que participan
en dicha crisis sino por una serie de acontecimientos inevitables previstos por el fundador de la psicohistoria.
En la Psicohistoria el juego funciona sin que los peones sepan que están siendo manipulados.
(5) Isaac Asimov aborda de manera científica la búsqueda de inteligencias extraterrestres en el ensayo
Civilizaciones Extraterrestres (Extraterestrial Civilizations, 1981). También dedica un capítulo a la
posibilidad de vida en planetas de otras estrellas en Alpha Centaury: la estrella más próxima (Alpha
Centaury: the nearest star, 1976). En compilaciones de ensayos y artículos científicos podemos encontrar
algunos dedicados a reflexionar sobre este tema.