Antologia de Oraciones Catolicas de Salu PDF
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Antologia de Oraciones Catolicas de Salu PDF
Aclaraciones Importantes 3
Primera: Hay qu Orar como el Papa Francisco Nos Ha Enseñado: Con los 5 DEDOS DE LA
MANO
1.El pulgar es el más cercano a ti. Así que empieza orando por quienes están más cerca de ti. Son las
personas más fáciles de recordar. Orar por nuestros seres queridos es "una dulce obligación"
2. El siguiente dedo es el índice. Ora por quienes enseñan, Instruyen y sanan. Esto incluye a los
maestros, profesores, médicos y sacerdotes. Ellos necesitan apoyo y sabiduría para indicar la dirección
correcta a los demás. Tenlos siempre presentes en tus oraciones.
3. El siguiente dedo es el más alto. Nos recuerda a nuestros líderes. Ora por el presidente, los
congresistas, los empresarios, los gerentes, los sindicatos, las cooperativas, los ejidos. Estas personas
dirigen los destinos de nuestra patria y guían a la opinión pública. Necesitan la guía de Dios.
4. El cuarto dedo es nuestro dedo anular. Aunque a muchos les sorprenda, es nuestro dedo más débil,
como te lo puede decir cualquier profesor de piano. Debe recordarnos orar por los más débiles, con
muchos problemas o postrados por las enfermedades. Necesitan tus oraciones de día y de noche. Nunca
será demasiado lo que ores por ellos. También debe invitarnos a orar por los matrimonios.
5.Y por último está nuestro dedo meñique, el más pequeño de todos los dedos, que es como debemos
vernos ante Dios y los demás. Como dice la Biblia "los últimos serán los primeros". Tu meñique debe
recordarte orar por ti. Cuando ya hayas orado por los otros cuatro grupos verás tus propias necesidades
en la perspectiva correcta, y podrás orar mejor por las tuyas.
“... la oración, frente a un problema, una situación difícil, una desgracia es abrir la puerta al Señor para
que venga. Porque él sabe hacer las cosas, arreglar las cosas, cambiar las cosas. Rezar es esto: abrir la
puerta al Señor para que pueda intervenir... La primera tarea en la vida es esto: la oración. Pero no la
oración de palabra, como loros, sino la oración, el corazón: mirar al Señor, escuchar al Señor, pedir al
Señor. Sabemos que la oración hace milagros".
Cuarto: Durante quince minutos contactemos, hablemos, pidamos y agradezcamos al buen amigo
Jesus Sacramentado.- No es preciso, hijo mío, saber mucho para agradarme mucho; basta que me
ames con fervor. Háblame, pues, aquí sencillamente, como hablarías a tu madre, a tu hermano.
¿Necesitas hacerme en favor de alguien una súplica cualquiera?
Dime su nombre, bien sea el de tus padres o hijos, bien el de tus hermanos y amigos; dime enseguida
qué quisieras que hiciese actualmente por ellos. Pide mucho, mucho, no vaciles en pedir; me gustan los
corazones generosos que llegan a olvidarse en cierto modo de sí mismos, para atender a las necesidades
ajenas.
Háblame así, con sencillez, de los pobres a quienes quisieras consolar, de los enfermos a quienes ves
padecer, de los extraviados que anhelas volver al buen camino, de los amigos ausentes que quisieras
ver otra vez a tu lado. Dime por todos una palabra de amigo, palabra entrañable y fervorosa.
Recuérdame que he prometido escuchar toda súplica que salga del corazón; y ¿no ha de salir del
corazón el ruego que me dirijas por aquellos que tu corazón especialmente ama?
¿Y para ti, ¿necesitas alguna gracia?
Hazme, si quieres, como una lista de tus necesidades, y ven, léela en mi presencia. Dime francamente
que sientes soberbia, amor a la sensualidad, envidia; que eres tal vez egoísta, inconstante, negligente,
perezoso...o tal vez juzgas muy fácilmente a los demás o hablas sin caridad de ellos; y pídeme luego
que venga en ayuda de los esfuerzos, pocos o muchos, que haces para quitar de ti tales males.
No te avergüences, ¡pobre alma! ¡En el cielo hay tantos justos, tantos Santos de primer orden, que en su
momento tuvieron esos mismos defectos! Pero rogaron con humildad; y poco a poco se vieron libres de
ellos. Menos aún vaciles en pedirme bienes espirituales y corporales: salud, memoria, amor, amistades
que te sean provechosas, paciencia, alegría, éxito en tus trabajos, negocios o estudios; todo eso puedo
darte, y lo doy libremente, y deseo que me lo pidas, siempre y cuando no se oponga, antes bien
favorezca y ayude a tu santificación.
Hoy por hoy, ¿qué necesitas? ¿Qué puedo hacer por ti?
¡Si supieras cuántos deseos tengo de favorecerte! ¿Traes ahora mismo entre manos algún proyecto?
Cuéntamelo todo minuciosamente. Quiero saberlo de ti. ¿Qué te preocupa? ¿Qué piensas? ¿Qué
deseas? ¿Hay algo que quieres que haga por tu hermano, por un amigo, por tu superior? ¿Qué desearías
poder hacer tú por ellos?
¿Y por Mí?
¿No sientes deseos de mi gloria? ¿No quisieras poder hacer algún bien a tus prójimos, a tus amigos, a
quienes amas mucho, y que viven quizás olvidados de Mí? Dime qué cosa llama hoy particularmente tu
atención, qué anhelas más vivamente, y con qué medios cuentas para conseguirlo. Dime si te sale mal
tu empresa, y yo te diré las causas del mal éxito. ¿No quisieras que me interesase algo en tu favor? Hijo
mío, soy dueño de los corazones, y dulcemente los llevo, sin perjuicio de su libertad, a donde me place.
¿Sientes acaso tristeza o mal humor?
Cuéntame todo, pobre alma desconsolada, tus tristezas con todos sus pormenores. ¿Quién te hirió?
¿Quién lastimó tu amor propio? ¿Quién te ha despreciado? Acércate a mi Corazón, que tiene bálsamo
eficaz para curar todas las heridas del tuyo. Dame cuenta de todo, y acabarás en breve por decirme que,
a semejanza de Mí, todo lo perdonas, todo lo olvidas, y en pago recibirás mi consoladora bendición.
¿Temes por ventura?
¿Sientes en tu alma vagas melancolías, que no por ser infundadas dejan de ser desgarradoras? Échate
en brazos de mi providencia. Contigo estoy; aquí, a tu lado me tienes; todo lo veo, todo lo oigo, ni un
momento te desamparo.
¿Sientes desvío de parte de personas que antes te quisieron bien, y ahora olvidadas se alejan de ti sin
que les hayas dado un motivo? Ruega por ellas, y yo las volveré a tu lado, si no han de ser obstáculos a
tu santificación.
¿Y no tienes tal vez alegría alguna que comunicarme?
¿Por qué no me haces partícipe de ella como a un buen amigo? Cuéntame lo que desde ayer, desde la
última visita que me hiciste, ha consolado y hecho como sonreír tu corazón. Quizá has tenido una
agradable sorpresa, quizás has visto disiparse algún temor o recelo, quizás has recibido buenas noticias,
alguna carta o muestra de cariño. Tal vez has vencido alguna dificultad o salido de algún lance apurado.
Obra mía es todo eso, y yo te lo he proporcionado. ¿Por qué no has de manifestarme por ello tu
gratitud, y decirme sencillamente, como un hijo a su padre: « ¡Gracias, Padre mío, gracias! » El
agradecimiento trae consigo nuevos beneficios, porque al bienhechor le gusta verse correspondido.
¿Tienes promesa alguna para hacerme?
Leo, ya lo sabes, en el fondo de tu corazón. A los hombres se les engaña fácilmente; pero a Dios, no.
Háblame, pues, con toda sinceridad. ¿Tienes firme resolución de no exponerte ya más a aquella ocasión
de pecado? ¿De privarte de aquel objeto que te dañó? ¿De no leer más aquel libro que exaltó tu
imaginación? ¿De no tratar más aquella persona que turbó la paz de tu alma?
¿Volverás a ser dulce, amable y condescendiente con aquella otra a quien, por haberte faltado, has
mirado hasta hoy como un enemigo?
Ahora bien, hijo mío; vuelve a tus ocupaciones habituales, al taller, a la familia, al estudio; pero no
olvides los quince minutos de grata conversación que hemos tenido aquí los dos, en la soledad del
santuario o donde estés. Guarda, en cuanto puedas, silencio, modestia, recogimiento, resignación,
caridad con el prójimo. Ama a mi Madre, que también lo es tuya, la Virgen Santísima, y vuelve otra vez
mañana con el corazón más amoroso, más entregado a mi servicio. En mi Corazón encontrarás cada día
nuevo amor, nuevos beneficios, nuevos consuelos
Oraciones de Todos: Enfermos, Familiares y Presentes
Invocación al Espiritu Santo
( http://ezomomo.com/oraciones.html#5 )
Amén. Aleluia.
Invocacion para Recibir los Dones del Espiritu Santo
Señor Jesús
Amén.
Oración del Enfermo (para otros enfermos y los mas débiles).
(https://www.aciprensa.com/Oracion/enfermos3.htm ACI Prensa )
Autor: Juan Pablo II (Extracto)
Señor,
Tu conoces mi vida y sabes mi dolor,
Haz visto mis ojos llorar,
Mi rostro entristecerse,
Mi cuerpo lleno de dolencias
Y mi alma traspasada por la angustia.
Señor:
Sé que también el dolor lo permites Tu
Para mayor bien de los que te amamos.
Haz que estas dolencias que me aquejan,
Me purifiquen, me hagan más humano,
Me transformen y me acerque mas a Ti.
Amén.
Oración de Santo Tomás de Aquino para antes del estudio
( http://ezomomo.com/oraciones.html#5 )
Creador inefable,
que de los tesoros de tu sabiduría
formaste tres jerarquías de ángeles
y con maravilloso orden
las colocaste sobre el cielo empíreo,
y distribuiste las partes del universo
con suma elengancia.
Tú eres la verdadera
fuente de luz y sabiduría,
y el soberano principio,
Dígnate infundir
sobre las tinieblas
de mi entendimiento
un rayo de tu claridad.
Aparta de mí
la doble oscuridad
en que he nacido:
el pecado y la ignorancia.
Amén.
Yo en la Cama; Tú en la Cruz
La Oración Comparativa, del Enfermo.
( http://www.devocionario.com/varias/enfermedad_1.html )
¡Jesús, Jesús!
Yo en la cama y Tu en la cruz.
Yo en la cama, acostado; Tu en la cruz, clavado.
Jesús, Jesús,
yo en la cama y Tu en la cruz.
Amen
----------- o -------------
Oración de conformidad, del Enfermo
(Catholic.net http://es.catholic.net/op/articulos/16849/7-cuando-ests-enfermo.html )
Señor,
dentro de mí todo se rebela contra el sufrimiento,
necesito de tu gracia para pronunciar
las mismas palabras que dijiste
a tu Padre: "Que se haga tu voluntad".
Amén.
----------- o -----------
Oración del Enfermo, para pedir fuerza
(Catholic.net http://es.catholic.net/op/articulos/16849/7-cuando-ests-enfermo.html )
Señor, apiádate de mi,
porque estoy enfermo y siento una profunda tristeza.
------------ o ----------------
Oración del Enfermo, a la Virgen María como Desatadora de Nudos
( http://www.devociones.org/oracionporlosenfermos6.htm )
Por la Salud: María Desátame
Amén
Oración del Enfermo, para Obtener Salud Interior
( http://www.ecatolico.com/orasanacioni.htm )
Dios omnipotente,
que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz,
para que vivamos como hermanos y hermanas
sin dañar a nadie.
Asi sea.
Oración Cristiana con la Creacion
( http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html )
Autor: Papa Francisco (“...246. Después de esta prolongada reflexión, gozosa y dramática a la vez, propongo una oración
para que los cristianos sepamos asumir los compromisos con la creación que nos plantea el Evangelio de Jesús...”)
Espíritu Santo, que con tu luz orientas este mundo hacia el amor del Padre
y acompañas el gemido de la creación, tú vives también en nuestros corazones
para impulsarnos al bien.
Alabado seas.
Dios de amor,
muéstranos nuestro lugar en este mundo como instrumentos de tu cariño
por todos los seres de esta tierra, porque ninguno de ellos está olvidado ante ti.
Amén.
Oración a la Virgen María, por los Migrantes
( http://forosdelavirgen.org/66538/conmovedora-oracion-del-papa-francisco-a-maria-por-proteccion-a-
los-inmigrantes-13-07-10/ )
Madre de Misericordia,
implora perdón para nosotros,
que, cegados por el egoísmo,
ensimismados en nuestros intereses
y prisioneros de nuestros temores,
estamos distraídos ante las necesidades
y sufrimientos de los hermanos.
Modelo de caridad,
bendice a los hombres y mujeres de buena voluntad,
que acogen y sirven a los que llegan a esta tierra:
que el amor recibido y donado sea semilla de nuevos lazos fraternales
y aurora de un mundo de paz.
Así sea."
Oración a Jesus Obrero
( http://www.ecatolico.com/orajobrero.htm )
Escucha, Señor,
la plegaria de tu pueblo y haz que nuestro Papa,
Vicario de Cristo en la tierra,
confirme en la fe a todos los hermanos,
para que toda la Iglesia se mantenga en comunión con él
por el vínculo de la unidad, el amor y la paz.
Amén
Oración del Enfermero, para Sí y por un Enfermo
( http://www.devocionario.com/varias/enfermedad_1.html )
Amén
Oración para pedir la salud de un enfermo
( http://www.devociones.org/oracionparapedirlasaluddeunenf.htm )
Oh Niño Jesús,
dueño de la vida y de la muerte,
aunque indigno y pecador,
me postro ante Ti
para implorar la salud de (se nombra a la persona para quien se pide la gracia),
a quien tanto amo.
Amen
Recuperando el Todo: Rosario de Sanacion
Rosario de Sanacion
PLEGARIA
Querido hermano que sufres a causa de tu enfermedad, o por la enfermedad de
un ser querido, o que quizás estas afligido y preocupado por alguna herida en tu
corazón. o que oras para unirte a Jesús y a María e interceder por el mundo
entero.
Te invito a que nos unamos para pedir a Dios, por mediación de la virgen María,
Madre de Jesús y Madre nuestra, para que recibas en tu vida la acción del Espíritu
Santo, que con su amor por ti y su poder, quiere sanar todas tus dolencias.
Digno eres de eterna adoración y gloria, alabanzas al Padre Celestial por este
medio de oración que nos has dado para dirigirnos a Ti, de lo cual ahora doy
testimonio, humildemente te suplicamos que nuestro propósito no solo sea el
hacerlo únicamente para que nos alivies en las necesidades que padecemos, sino
también, el de pedirte que nos concedas la gracia de hacer tu voluntad y observar
una vida acorde con las enseñanzas de tu bien amado hijo Jesús, Nuestro Señor,
que contigo vive y reina en unión del Espíritu santo. Amén
COMIENZO
Se hace la señal de la cruz.
SEÑAL DE LA CRUZ:
+ Por la Señal de la Santa Cruz, de Nuestros enemigos, líbranos Señor, de todo
mal. Amén.
Líbranos señor de todo rencor y danos tu perdón. Dame tu paz y tu gracia y ellas
me alcanzan. Que así sea.
Ven Espíritu Santo Ven. Llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el
fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu. Que renueve la faz de la tierra.
¡Oh! Dios que has iluminado los corazones de tus hijos, con la luz del Espíritu
Santo; haznos dóciles a sus aspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de
su consuelo. Por Cristo nuestro señor. Amen.
JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima Sangre, escóndeme en tus Santas
Llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Ángeles y
Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén.
Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que
sufren.
::::::::::::MISTERIOS DE DOLOR:::::::::::::::::
Espíritu Divino, Espíritu Santo que eres el que ora en nosotros, Espíritu de Jesús,
te pedimos que Tú mismo ilumines y guíes la meditación de estos misterios y
unjas las palabras y des poder a la oración para que sean sanadas nuestras vidas.
Jesús, que especialmente seamos sanados espiritualmente de todo aquello que es
pecado, que nos lleva a la ruina espiritual. Jesús, danos un arrepentimiento
sincero de nuestros pecados para que podamos contemplar Tus Misterios de Dolor
unidos a la Virgen Dolorosa.
Pero a un dolor que es Redentor, a uno que trae la Gloria de la Resurrección. Por
eso, quita en este momento, Jesús todo obstáculo, cansancio, tentación, hazte
cargo de mi sueño, de cualquier preocupación para que podamos dedicar en este
momento, Jesús, esta oración de contemplación para honrar y dar Gloria al Padre
y para nuestra santificación.
10 AVE MARIA Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén
Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que
sufren.
Jesús es azotado…
Contemplamos cómo Jesús es atado en la columna. Lo amarraron, a Él que es la
Verdad, que nos hace libres. Amarraron físicamente aquél que trae la libertad
plena de los corazones y que vino a romper las cadenas y él se dejó atar para
vencer tus ataduras, para romper tus cadenas. Y a su Cuerpo Santo le dieron
latigazos sin fin. Prácticamente no había una parte del Cuerpo Santo de Jesús que
no estuviera marcado por la punta del látigo. Todo su Cuerpo era una herida.
Pedacitos de Carne brotaron de ese Cuerpo concebido en el seno de María
Santísima y chorritos de sangre salpicaron a los mismos soldados romanos que le
estaban flagelando.
Tú Jesús, sufriste todo eso para que los que estamos atados por cualquier
situación de vicio seamos hoy liberados. Para que nuestros cuerpos sean
sometidos al orden del Espíritu. Señor, Pablo decía que el sometía su cuerpo y sus
palabras para que Tú fueras glorificado.
Señor, queremos pedirte en este momento por las ataduras que pueda tener el
cuerpo místico, por las heridas que pueda haber hoy en la Iglesia, en nuestros
grupos de oración y en nuestras comunidades. Esa Sangre de Jesús que se
derramó por mi tiene un valor infinito. Señor, “por tus heridas hemos sido
sanados” dice el profeta. Por eso Jesús, yo quiero que Tú Sangre me purifique y
que esa atadura en esa columna, esa flagelación rompa hoy mis cadenas. Señor,
que no haya nadie ni nada que me impida hacer la Voluntad Amorosa del Padre.
Mírame Madre, tu que eres la mujer libre, Bendita eres María, gracias mi Señor.
Señor, gracias porque no sólo estás rompiendo cadenas pesadas, sino también
hilos que no nos permiten volar. Porque un pájaro puede estar amarrado por una
cuerda o por un hilo, pero amarrado siempre es esclavo. Que no haya nada en
nuestra vida. Señor, ningún pecado, ninguna tentación por pequeña o grande que
sea; que todo sea roto hoy.
Bendito seas Jesús por esas heridas, Señor que en este momento traen eficacia
salvadora para romper todas nuestras cadenas. Yo lo proclamo así Jesucristo, que
no haya nada ni nadie que me aten Señor, que me impidan conocer y hacer Tu
Santa Voluntad.
Señor que sin poder moverte por estar atado, sentías tan agudos dolores, te
pedimos consueles y sanes a quienes a causa de reuma, artritis, accidentes o
parálisis, no tienen la libertad de movimiento que quisieran. bendice las manos,
los brazos, las piernas, los pies, la columna, las vértebras, y todas las
articulaciones, músculos y huesos.
Pídele, si es el caso, que corte todas las ataduras que pudo crear el maligno, por
recurrir a la superstición, al curanderismo o a la magia, y rechaza en el nombre
de Cristo todas esas cosas.
“Yo haré venir sanidad sobre ti, y sanaré tus heridas, dice el Señor” [jer 30,17]
PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén
10 AVE MARIA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén
GLORIA
Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas
llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y
Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén.
Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que
sufren.
Jesús por ese Dolor, por la Sangre que derramaste, Señor. Por esa Corona, por
esas burlas que te hicieron los soldados que se rieron de Ti, Señor…y los amabas.
Danos la gracia, Jesús de también amar y perdonar a nuestros enemigos y de
tener una actitud de equilibrio de que no nos importe lo que piensa la gente. Dios
nuestro, Padre, gracias, Jesús porque estás sanando. Por eso juntos meditamos y
rezamos este misterio para que sea una realidad la eficacia salvadora de Tú
Corona de Espinas.
Queremos Señor pedirte por las personas que sufren las tentaciones,
especialmente cuando rezan el Santo Rosario. Y queremos pedirte por las
personas que sufren tentación para no rezar el Rosario, para distraerse cuando lo
hacen. Vamos a pedir esta oración.
La santidad ejemplar de la Virgen mueve a los fieles a levantar “los ojos a María,
la cual brilla como modelo de virtud ante toda la comunidad de elegidos.” Por lo
general se subraya la humildad y sencillez de María, pero no suficientemente su
iniciativa, sentido de responsabilidad, atrevimiento y valor. Especialmente en el
mundo del sufrimiento, la imitación de estas virtudes pueden ser fuente de
dinamismo para los enfermos y sus familiares.
PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén
10 AVE MARIA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén
GLORIA
Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas
llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y
Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén.
por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen.
Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que
sufren.
Madre, en este misterio de dolor te queremos pedir por todos los que tienen una
cruz muy pesada, para hoy la sienta liviana. Aceptándola y ofreciéndola para que
puedan sentir ese yugo del Corazón de tu hijo suave y ligero y para que puedan
poner sus ojo, no sólo en la propia Cruz de Jesús. Por eso dame la gracia, Señor
de no encerrarme en mis propias penas, de no encerrarme en mi propio
sufrimiento, sino de mirarte a Ti Señor, y de Sentir que Tú me ayudas porque Tú
te conviertes igual que Simón. Y quieres que yo también ayude a mis hermanos a
llevar la Cruz. Te lo pedimos por los que más sufren en el mundo, los que están
oprimidos por el demonio, los que no tienen que comer, los enfermos de la
mente. Aquellos enfermos con dolores sumamente fuertes en sus cuerpos, por
aquellos hogares que están a punto de deshacerse. Por aquellas personas que
están a punto de quitarse la vida, por aquellas personas que piensan que ya no
pueden más, por los que han sufrido injusticias, por los que están encarcelados y
sobre todo aquellos encarcelados inocentes. Ten piedad Virgen María, mira ahora,
Madre las penas de mi propio corazón que sean sanadas para yo sea instrumento
de la paz y del amor del Señor.
Por los que más sufren te pedimos ahora, Madre, alivia sus penas. Por esos
méritos de Jesucristo ascendiendo al calvario con la cruz a cuesta y con todas
nuestras cargas, pecados, enfermedades y problemas.
“Y estas señales seguirán a los que crean : pondrán las manos sobre los enfermos
y sanarán” [mc16,17]
PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén
10 AVE MARIA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén
GLORIA
Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas
llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y
Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén.
Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que
sufren.
Vamos a ofrecer también este misterio para que no se siga crucificando también
a Jesucristo, por que no se sigan cometiendo tantos abortos, para que se detenga
esta cultura de la muerte, para que sea vencido el satanismo y la ola de violencia
que hay, para que todos puedan hablar del río de la vida que brota de esa herida
abierta de Cristo en este misterio de la Cruz. Y ahora, Señor que llueva sobre mí
el río de la vida. Yo quiero abrir mi corazón y que el Agua y la Sangre que
brotaron de Tú Costado la inunde, Señor para hacer un solo corazón con el de
Jesús y de María. En este misterio pedimos también esa transformación total de
nuestra vida, esa conversión, esa opción fundamental por el Señor. Bendito seas
Jesús, bendita seas Virgen María.
Te pedimos Jesús que, con el poder de tus Santas Llagas, nos libres de toda
enfermedad en la sangre, sana a los enfermos de sida, renueva nuestras venas y
arterias, toca a los hermanos que necesitan diálisis. cúbrenos con tu preciosísima
sangre y seremos salvados, ayúdanos a estar de pie, como María lo estuvo al pie
de la cruz, siendo tu consuelo.
“Dios mismo, subiendo a la cruz, cargo con nuestros pecados, empecemos una
vida santa. y por sus llagas fueron ustedes sanados” [Ped 2, 24]
PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén
10 AVE MARIA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén
GLORIA
Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas
llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y
Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén.
Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que
sufren.
3 AVE MARIAS:
1-Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre , Virgen purísima antes
del parto, en tus manos encomiendo mi fe para que la ilumines, llena eres de
gracia el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es
el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
2-Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima en el
parto. en tus manos encomiendo mi esperanza para que la alientes , llena de
gracia el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es
el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
3-Dios te salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen
purísima después del parto, en tus manos encomiendo mi caridad para que la
inflames. llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad,
Virgen concebida sin mancha del pecado original
SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza
nuestra, Dios te salve.
A tí llamamos los desterrados hijos de Eva, a tí suplicamos, gimiendo y
llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señóra abogada nuestra, vuelve a
nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a
Jesús, fruto bendito de tu vientre .
¡Oh clemente, oh piadosa ,oh dulce Virgen María ! Ruega por nosotros Santa
Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de
nuestro Señor Jesucristo. Amén.
LETANIAS
Amén.
Acordaos,
¡Oh, piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los
que han acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y
reclamando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta
confianza, a Vos acudo, oh Madre,
Virgen de las vírgenes y, aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me
atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. Oh, Santa Madre de Dios, no
desechéis mis súplicas, antes bien, dígnate escucharlas y acogerlas
benignamente.
Amén.
Oremos:
Te rogamos, Señor, que infundas en nuestros corazones tu gracia para que , así
como por el anuncio del Angel conocimos la encarnación de Jesucristo tu Hijo, así
por su Pasión y Cruz seamos conducidos a la gloria de la Resurrección . Por el
Mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor Todopoderoso nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna. Amén.