Antologia de Oraciones Catolicas de Salu PDF

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Antología de Oraciones Católicas, en Comunidad, por la Sanación

Integral de Individuos y Colectivos. Rumbo a la Resurrección Milenaria


de la Humanidad.

Cuadernos de Incubación. Septiembre del 2015

Xavier Gamboa Villafranca


Nozarim Espino Solís
Francisco Hoil Torres
Andrés Villalobos Alcocer

Chetumal, Quintana Roo


8 de septiembre del 2015
Indice de Contenido Pagina

Aclaraciones Importantes 3

Oraciones de Todos: Enfermos, Familiares y Presentes 6


• Invocación al Espíritu Santo
• Invocacion para Recibir los Dones del Espiritu Santo
• Oración por un Corazón Libre
• Invocaciones para Tener un Corazón Semejante al Sagrado Corazón de
Jesus

Oraciones del Enfermo, por su Propia Salud y la de los Demás 11


• Oración del Enfermo, por su Familia
• Oración del Enfermo (para otros enfermos y los mas débiles)
• Oración de Santo Tomás de Aquino para antes del estudio
• Yo en la Cama; Tú en la Cruz (La Oración comparativa del Enfermo)
• Oración de conformidad, del Enfermo
• Oración del Enfermo, para pedir fuerza
• Oración del Enfermo, a la Virgen María como Desatadora de Nudos
• Oración del Enfermo, para Obtener Salud Interior
• Oración del Enfermo, para Pedir Guianza de sus Médicos y Cuidadores
• Oración de Gracias, del Antes Enfermo, por Recuperar Salud Integral

Oraciones de Los Otros, por la Salud del Enfermo y la Sanación de la Humanidad 20


• Oración Global por Nuestra Madre Tierra
• Oración cristiana con la creación
• Oración a la Virgen María, por los Migrantes
• Oración a Jesus Obrero
• Oración por la Familia
• Oración por el Papa Francisco
• Oración del Enfermero, para Sí y por un Enfermo
• Oración para pedir la salud de un enfermo

Recuperando el Todo: Rosario de Sanación 29


Aclaraciones: Antes de Empezar

Primera: Hay qu Orar como el Papa Francisco Nos Ha Enseñado: Con los 5 DEDOS DE LA
MANO

1.El pulgar es el más cercano a ti. Así que empieza orando por quienes están más cerca de ti. Son las
personas más fáciles de recordar. Orar por nuestros seres queridos es "una dulce obligación"

2. El siguiente dedo es el índice. Ora por quienes enseñan, Instruyen y sanan. Esto incluye a los
maestros, profesores, médicos y sacerdotes. Ellos necesitan apoyo y sabiduría para indicar la dirección
correcta a los demás. Tenlos siempre presentes en tus oraciones.

3. El siguiente dedo es el más alto. Nos recuerda a nuestros líderes. Ora por el presidente, los
congresistas, los empresarios, los gerentes, los sindicatos, las cooperativas, los ejidos. Estas personas
dirigen los destinos de nuestra patria y guían a la opinión pública. Necesitan la guía de Dios.

4. El cuarto dedo es nuestro dedo anular. Aunque a muchos les sorprenda, es nuestro dedo más débil,
como te lo puede decir cualquier profesor de piano. Debe recordarnos orar por los más débiles, con
muchos problemas o postrados por las enfermedades. Necesitan tus oraciones de día y de noche. Nunca
será demasiado lo que ores por ellos. También debe invitarnos a orar por los matrimonios.

5.Y por último está nuestro dedo meñique, el más pequeño de todos los dedos, que es como debemos
vernos ante Dios y los demás. Como dice la Biblia "los últimos serán los primeros". Tu meñique debe
recordarte orar por ti. Cuando ya hayas orado por los otros cuatro grupos verás tus propias necesidades
en la perspectiva correcta, y podrás orar mejor por las tuyas.

Segunda: Hay que rezar y orar con el Corazón

“... la oración, frente a un problema, una situación difícil, una desgracia es abrir la puerta al Señor para
que venga. Porque él sabe hacer las cosas, arreglar las cosas, cambiar las cosas. Rezar es esto: abrir la
puerta al Señor para que pueda intervenir... La primera tarea en la vida es esto: la oración. Pero no la
oración de palabra, como loros, sino la oración, el corazón: mirar al Señor, escuchar al Señor, pedir al
Señor. Sabemos que la oración hace milagros".

Tercera: Aquí vamos a orar al santísimo en comunidad; en colectivo. Pero despues,


preferentmente con las propias palabras de cada quien, hay que orar, cada vez que se sienta la
urgencia de hacerlo. En lo que sigue, se va a adquirir el medio para orar y comunicarnos con Dios
Padre, Dios Hijo y Dios Espiritu Santo. Si lo hacemos desde el corazón, como respuesta recibiremos
aquí, de él la llave, para hacer en su nombre y para tranformar con su permiso. Pero este medio hay
que emplearlo para irnos adiestando en su manejo cada vez más. Y no se preocupen tanto por
equivocarse, o por no haber aprendido bien, de memoria, una oración determinada. Como dijo el Papa
Francisco, recientmente: "Si no pueden rezar por mí, por lo menos piensen bien en mí y mándenme
buena onda". Lo esencial NO son las palabras; sino la intercomunicación con Dios, que es lo que nos
está pidiendo. ¡Eso es lo verdaderamente importante!

Cuarto: Durante quince minutos contactemos, hablemos, pidamos y agradezcamos al buen amigo
Jesus Sacramentado.- No es preciso, hijo mío, saber mucho para agradarme mucho; basta que me
ames con fervor. Háblame, pues, aquí sencillamente, como hablarías a tu madre, a tu hermano.
¿Necesitas hacerme en favor de alguien una súplica cualquiera?
Dime su nombre, bien sea el de tus padres o hijos, bien el de tus hermanos y amigos; dime enseguida
qué quisieras que hiciese actualmente por ellos. Pide mucho, mucho, no vaciles en pedir; me gustan los
corazones generosos que llegan a olvidarse en cierto modo de sí mismos, para atender a las necesidades
ajenas.
Háblame así, con sencillez, de los pobres a quienes quisieras consolar, de los enfermos a quienes ves
padecer, de los extraviados que anhelas volver al buen camino, de los amigos ausentes que quisieras
ver otra vez a tu lado. Dime por todos una palabra de amigo, palabra entrañable y fervorosa.
Recuérdame que he prometido escuchar toda súplica que salga del corazón; y ¿no ha de salir del
corazón el ruego que me dirijas por aquellos que tu corazón especialmente ama?
¿Y para ti, ¿necesitas alguna gracia?
Hazme, si quieres, como una lista de tus necesidades, y ven, léela en mi presencia. Dime francamente
que sientes soberbia, amor a la sensualidad, envidia; que eres tal vez egoísta, inconstante, negligente,
perezoso...o tal vez juzgas muy fácilmente a los demás o hablas sin caridad de ellos; y pídeme luego
que venga en ayuda de los esfuerzos, pocos o muchos, que haces para quitar de ti tales males.
No te avergüences, ¡pobre alma! ¡En el cielo hay tantos justos, tantos Santos de primer orden, que en su
momento tuvieron esos mismos defectos! Pero rogaron con humildad; y poco a poco se vieron libres de
ellos. Menos aún vaciles en pedirme bienes espirituales y corporales: salud, memoria, amor, amistades
que te sean provechosas, paciencia, alegría, éxito en tus trabajos, negocios o estudios; todo eso puedo
darte, y lo doy libremente, y deseo que me lo pidas, siempre y cuando no se oponga, antes bien
favorezca y ayude a tu santificación.
Hoy por hoy, ¿qué necesitas? ¿Qué puedo hacer por ti?
¡Si supieras cuántos deseos tengo de favorecerte! ¿Traes ahora mismo entre manos algún proyecto?
Cuéntamelo todo minuciosamente. Quiero saberlo de ti. ¿Qué te preocupa? ¿Qué piensas? ¿Qué
deseas? ¿Hay algo que quieres que haga por tu hermano, por un amigo, por tu superior? ¿Qué desearías
poder hacer tú por ellos?
¿Y por Mí?
¿No sientes deseos de mi gloria? ¿No quisieras poder hacer algún bien a tus prójimos, a tus amigos, a
quienes amas mucho, y que viven quizás olvidados de Mí? Dime qué cosa llama hoy particularmente tu
atención, qué anhelas más vivamente, y con qué medios cuentas para conseguirlo. Dime si te sale mal
tu empresa, y yo te diré las causas del mal éxito. ¿No quisieras que me interesase algo en tu favor? Hijo
mío, soy dueño de los corazones, y dulcemente los llevo, sin perjuicio de su libertad, a donde me place.
¿Sientes acaso tristeza o mal humor?
Cuéntame todo, pobre alma desconsolada, tus tristezas con todos sus pormenores. ¿Quién te hirió?
¿Quién lastimó tu amor propio? ¿Quién te ha despreciado? Acércate a mi Corazón, que tiene bálsamo
eficaz para curar todas las heridas del tuyo. Dame cuenta de todo, y acabarás en breve por decirme que,
a semejanza de Mí, todo lo perdonas, todo lo olvidas, y en pago recibirás mi consoladora bendición.
¿Temes por ventura?
¿Sientes en tu alma vagas melancolías, que no por ser infundadas dejan de ser desgarradoras? Échate
en brazos de mi providencia. Contigo estoy; aquí, a tu lado me tienes; todo lo veo, todo lo oigo, ni un
momento te desamparo.
¿Sientes desvío de parte de personas que antes te quisieron bien, y ahora olvidadas se alejan de ti sin
que les hayas dado un motivo? Ruega por ellas, y yo las volveré a tu lado, si no han de ser obstáculos a
tu santificación.
¿Y no tienes tal vez alegría alguna que comunicarme?
¿Por qué no me haces partícipe de ella como a un buen amigo? Cuéntame lo que desde ayer, desde la
última visita que me hiciste, ha consolado y hecho como sonreír tu corazón. Quizá has tenido una
agradable sorpresa, quizás has visto disiparse algún temor o recelo, quizás has recibido buenas noticias,
alguna carta o muestra de cariño. Tal vez has vencido alguna dificultad o salido de algún lance apurado.
Obra mía es todo eso, y yo te lo he proporcionado. ¿Por qué no has de manifestarme por ello tu
gratitud, y decirme sencillamente, como un hijo a su padre: « ¡Gracias, Padre mío, gracias! » El
agradecimiento trae consigo nuevos beneficios, porque al bienhechor le gusta verse correspondido.
¿Tienes promesa alguna para hacerme?
Leo, ya lo sabes, en el fondo de tu corazón. A los hombres se les engaña fácilmente; pero a Dios, no.
Háblame, pues, con toda sinceridad. ¿Tienes firme resolución de no exponerte ya más a aquella ocasión
de pecado? ¿De privarte de aquel objeto que te dañó? ¿De no leer más aquel libro que exaltó tu
imaginación? ¿De no tratar más aquella persona que turbó la paz de tu alma?
¿Volverás a ser dulce, amable y condescendiente con aquella otra a quien, por haberte faltado, has
mirado hasta hoy como un enemigo?

Ahora bien, hijo mío; vuelve a tus ocupaciones habituales, al taller, a la familia, al estudio; pero no
olvides los quince minutos de grata conversación que hemos tenido aquí los dos, en la soledad del
santuario o donde estés. Guarda, en cuanto puedas, silencio, modestia, recogimiento, resignación,
caridad con el prójimo. Ama a mi Madre, que también lo es tuya, la Virgen Santísima, y vuelve otra vez
mañana con el corazón más amoroso, más entregado a mi servicio. En mi Corazón encontrarás cada día
nuevo amor, nuevos beneficios, nuevos consuelos
Oraciones de Todos: Enfermos, Familiares y Presentes
Invocación al Espiritu Santo
( http://ezomomo.com/oraciones.html#5 )

Ven, Espíritu Santo


Y envía desde el cielo
Un rayo de tu luz.

Ven, Padre de los pobres.


Ven a darnos tus dones,
Ven a darnos tu luz.

Penetra con tu santa luz


En lo más íntimo
Del corazón de tus fieles.

Lava nuestras manchas,


Riega nuestra aridez,
Cura nuestras heridas.

Suaviza nuestra dureza,


Elimina con tu calor nuestra frialdad,
Corrige nuestros desvíos.

Concede a tus fieles


Que confían en Ti,
Tus siete sagrados dones.

Premia nuestra virtud,


Salva nuestras almas,
Danos la alegría eterna.

Amén. Aleluia.
Invocacion para Recibir los Dones del Espiritu Santo

(Elaboración propia, a partir de: http://www.oblatos.com/dematovelle/index.php?


option=com_content&id=1891:los-7-dones-del-espiritu-santo&Itemid=151 )

Ven, Espíritu Santo. Ven, Espíritu Santo.


Ven, Padre de los pobres. Ven a darnos tus dones.
Ven a darnos tu luz. Entrégalos por entero
a todos tus fieles aquí reunidos
en tu nombre y Gloria.

Danos tu Don de sabiduría Remítenos tu Don de inteligencia


Para comprender Para descubir con mayor claridad
la maravilla insondable de Dios, las riquezas de la fe.
y para buscarle sobre todas las cosas.
No solo Aquí y ahora,
sino siempre en medio de nuestro trabajo
y de nuestras obligaciones.

Entréganos tu Don de consejo Transfiérenos tu Don de fortaleza


Para señalar los caminos de la santidad, Para tener aliento continuo
y el querer de Dios en nuestra vida diaria. y ayuda para superar las dificultades
Para animarnos a seguir la solución que siempre encontramos
que más concuerda con la gloria de Dios en nuestro caminar hacia Dios.
y con el bien de los demás.

Haznos llegar tu Don de ciencia Regálanos tu Don de piedad


Para juzgar con rectitud las cosas creadas, Para tratar a Dios
mantener nuestro corazón en Dios y en lo creado con la confianza
siempre en la medida en que nos lleve a Él. con la que un hijo trata a su Padre.

Insertanos tu Don de temor de Dios


Para saber huir de las ocasiones de pecar,
para no ceder a la tentación,
para evitar todo mal que pueda contristar al Espíritu Santo,
para temer radicalmente separarnos de Aquel
a quien amamos y es nuestra razón de ser y de vivir.
Oracion por Un Corazon Libre
( https://www.aciprensa.com/noticias/esta-es-la-oracion-que-el-papa-regalo-a-los-jovenes-para-pedir-la-autentica-libertad-
53974/ ) Autor: Papa Francisco, Ascunsión, Paraguay, 12 de julio del 2015

Señor Jesús

Dame un corazón libre


Que no sea esclavo
de todas las trampas del mundo

Que no sea esclavo


de la comodidad, del engaño

Que no sea esclavo


de la buena vida

Que no sea esclavo


de los vicios

Que no sea esclavo


de la falsa libertad de hacer
lo que me gusta en cada momento.
Invocaciones para Tener un Corazón Semejante al Sagrado Corazón de Jesus.

( http://www.devocionario.com/jesucristo/corazon_3.html ) Oh Dios todopoderoso y eterno, mira el Corazón


de tu amantísimo Hijo, las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te ofrece y
concede el perdón a los aquí reunidos y que piden misericordia en el nombre de tu mismo Hijo,
Jesucristo, el cual vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.
AMOR del Corazón de Jesús, Abrasad mi corazón.
HERMOSURA del Corazón de Jesús, Cautivad mi corazón.
BONDAD del Corazón de Jesús, Atraed mi corazón.
CARIDAD del Corazón de Jesús, Derramaos en mi corazón.
CLEMENCIA del Corazón de Jesús, Consolad mi corazón.
DOMINIO del Corazón de Jesús, Sujetad mi corazón.
DULZURA del Corazón de Jesús, Penetrad mi corazón.
EQUIDAD del Corazón de Jesús, Reglad mi corazón.
ETERNIDAD del Corazón de Jesús, Llenad mi corazón.
FIDELIDAD del Corazón de Jesús, Proteged mi corazón.
FUERZA del Corazón de Jesús, Sostened mi corazón.
GLORIA del Corazón de Jesús, Ocupad mi corazón.
GRANDEZA del Corazón de Jesús, Confundid mi corazón.
HUMILDAD del Corazón de Jesús, Anonadad mi corazón.
INMUTABILIDAD del Corazón de Jesús, Fijad mi corazón.
JUSTICIA del Corazón de Jesús, No abandonéis mi corazón.
LIBERALIDAD del Corazón de Jesús, Enriqueced mi corazón.
LUZ del Corazón de Jesús, Iluminad mi corazón.
MISERICORDIA del Corazón de Jesús, Perdonad mi corazón.
OBEDIENCIA del Corazón de Jesús, Someted mi corazón.
PACIENCIA del Corazón de Jesús, No os canséis de mi corazón.
PRESENCIA del Corazón de Jesús, Aficionad mi corazón.
PROVIDENCIA del Corazón de Jesús, Velad sobre mi corazón.
REINO del Corazón de Jesús, Estableceos en mi corazón.
SABIDURÍA del Corazón de Jesús, Conducid mi corazón.
SANTIDAD del Corazón de Jesús, Purificad mi corazón.
SILENCIO del Corazón de Jesús, Hablad a mi corazón.
CIENCIA del Corazón de Jesús, Enseñad a mi corazón.
PODER del Corazón de Jesús, Asegurad mi corazón.
VOLUNTAD del Corazón de Jesús, Disponed de mi corazón.
CELO del Corazón de Jesús, Devorad mi corazón.
Oraciones del Enfermo, por su Propia Salud y la de los
Demás
Oración del Enfermo, por su Familia
( http://www.caminando-con-jesus.org/ENFERMOS/CAPITULOXI.htm )

Señor Jesús, amigo mío:


Hoy quiero pedirte por mi familia.
Mi enfermedad ha trastornado todo;
Los veo preocupados
a pesar de sus esfuerzos por mostrarse serenos
tienen que distribuir su tiempo entre el trabajo
y las preocupaciones diarias y mi atención

Sufren, me doy cuenta;


A veces, se impacientan; lo comprendo;
Otras, veo que su esperanza decrece.
Señor, ¡te doy gracias por mi familia!
¡Cuántos enfermos no la tienen!
Señor, ¡te pido por mi familia!

Dales fuerza, serenidad, paz y esperanza


págales tú, con tu amor, todo lo que hacen por mí.
Ojalá yo pueda aparecer ante sus ojos,
como si fueras tú mismo el enfermo,
el que sufre, el que necesita misericordia.

Señor, ¡te pido por mi familia!


Bendícela, únela, ayúdala a crecer en el amor;
Que te conozcan cada día más
Para que tú inspires sus actos y toda su vida.

Amén.
Oración del Enfermo (para otros enfermos y los mas débiles).
(https://www.aciprensa.com/Oracion/enfermos3.htm ACI Prensa )
Autor: Juan Pablo II (Extracto)

Señor,
Tu conoces mi vida y sabes mi dolor,
Haz visto mis ojos llorar,
Mi rostro entristecerse,
Mi cuerpo lleno de dolencias
Y mi alma traspasada por la angustia.

Lo mismo que te pasó a ti


Cuando, camino de la cruz,
Todos te abandonaron
Hazme comprender tus sufrimientos
Y con ellos el Amor que Tu nos tienes.

Te pido por todos los que sufren:


Por los enfermos como yo
Por los pobres, los abandonados,
los desvalidos, los que no tienen
cariño ni comprensión y se sienten solos.

Señor:
Sé que también el dolor lo permites Tu
Para mayor bien de los que te amamos.
Haz que estas dolencias que me aquejan,
Me purifiquen, me hagan más humano,
Me transformen y me acerque mas a Ti.
Amén.
Oración de Santo Tomás de Aquino para antes del estudio
( http://ezomomo.com/oraciones.html#5 )

Creador inefable,
que de los tesoros de tu sabiduría
formaste tres jerarquías de ángeles
y con maravilloso orden
las colocaste sobre el cielo empíreo,
y distribuiste las partes del universo
con suma elengancia.

Tú eres la verdadera
fuente de luz y sabiduría,
y el soberano principio,

Dígnate infundir
sobre las tinieblas
de mi entendimiento
un rayo de tu claridad.

Aparta de mí
la doble oscuridad
en que he nacido:
el pecado y la ignorancia.

Tú, que haces elocuentes


las lenguas de los niños,
instruye mi lengua
e infunde en mis labios
la gracia de tu bendición.

Dame agudeza para entender,


capacidad para retener,
método y facilidad para aprender,
sutileza para interpretar,
y gracia copiosa para hablar.

Dame acierto al empezar,


dirección al progresar
y perfección al acabar.

Amén.
Yo en la Cama; Tú en la Cruz
La Oración Comparativa, del Enfermo.
( http://www.devocionario.com/varias/enfermedad_1.html )

¡Jesús, Jesús!
Yo en la cama y Tu en la cruz.
Yo en la cama, acostado; Tu en la cruz, clavado.

Yo, la cabeza en blanda almohada;


Tu, la tuya, de espinas coronada.
Yo, quejándome; Tu, animándome.

Yo, sin pensar que mis dolores


unidos a los Tuyos, tienen un valor infinito.
Tu, anhelando sufrir más para pagar nuestros pecados.

Jesús, Jesús,
yo en la cama y Tu en la cruz.

Jesús, creo en ti.


Jesús, espero en ti.
Jesús, voy a ti.

Amen
----------- o -------------
Oración de conformidad, del Enfermo
(Catholic.net http://es.catholic.net/op/articulos/16849/7-cuando-ests-enfermo.html )

Señor,
dentro de mí todo se rebela contra el sufrimiento,
necesito de tu gracia para pronunciar
las mismas palabras que dijiste
a tu Padre: "Que se haga tu voluntad".

Ayúdame a aceptar mi enfermedad


y a creer que a pesar de mi inactividad,
puedo ser útil a todos.

Hazme entender que mi dolor


unido a tu sacrificio en la Cruz
tiene un sentido y un significado
para toda la humanidad.

Amén.

----------- o -----------
Oración del Enfermo, para pedir fuerza
(Catholic.net http://es.catholic.net/op/articulos/16849/7-cuando-ests-enfermo.html )
Señor, apiádate de mi,
porque estoy enfermo y siento una profunda tristeza.

Pero si tú quieres, puedes curarme:


Puedes iluminar al médico para diagnosticar mi mal.
Puedes hacer eficaces las medicinas
y los tratamientos para librarme de estos males.

Dame fuerzas para resistir el dolor


y cooperar con los que me quieren sanar.
Mi curación será consuelo para todos los que desean mi salud,
premio para todos los que estuvieron pendientes de mí,
estímulo para vivir siempre unido a ti, que me has dado la vida eternamente.

Todo esto te pido por los méritos de Cristo,


y por intercesión de su Madre,
la Virgen de la Salud.

------------ o ----------------
Oración del Enfermo, a la Virgen María como Desatadora de Nudos
( http://www.devociones.org/oracionporlosenfermos6.htm )
Por la Salud: María Desátame

Virgen María, mira aquí, son tantos nudos en mi,


ayúdame Santa Mujer, solo..., no los puedo deshacer.

Todo mi cuerpo padece esta cruel enfermedad,


el dolor que me domina, mi alma no soportara.
Yo no estoy, ya preparado para este triste final,
¿ será quizá esta prueba que yo deba superar?

No soy santo, ni merezco ser un mártir en el cielo.


Soy pecador te confieso dame más tiempo te ruego.
Tan solo tiempo te pido, para dar a mi familia
la seguridad tan merecida, que no he podido brindar.

Cuando cumpla con los míos, y mi espíritu prepare,


te pediré de igual modo que me lleves a tu lado.
Con tu poder infinito que con los nudos desatas
quita de mi mal una parte que me pueda alivianar.

Si tu desatas mis nudos, ¡Oh Virgen!; yo te prometo,


traerte mi alma, mis sueños, todo mi amor completo.
Madre nuestra, Madre mía, Aboga por mí en el cielo.

Amén
Oración del Enfermo, para Obtener Salud Interior
( http://www.ecatolico.com/orasanacioni.htm )

Padre de bondad, Padre de amor, Hoy, Padre, me quiero presentar


te bendigo, te alabo y te doy gracias delante de ti, como tu hijo.
porque por amor nos diste a Jesús. Tú me conoces por mi nombre.
Pon tus ojos de Padre amoroso en mi vida.
Tú conoces mi corazón
y conoces las heridas de mi historia.
Tú conoces todo lo que he querido hacer Hoy, Padre,
y no he hecho. te pido que por el amor
Conoces también lo que hice que le tienes a tu hijo Jesucristo,
o me hicieron lastimándome. derrames tu Santo Espíritu sobre mí,
Tú conoces mis limitaciones, Para que el calor de su amor sanador,
errores y mi pecado. penetre en lo más íntimo de mi corazón.
Conoces los traumas
y complejos de mi vida.
Tú que sanas los corazones destrozados Entra en mí, Señor Jesús,
y vendas las heridas, Pasa por mi vida y sana mi corazón.
sáname aquí y ahora de mi alma, Sabemos, Señor Jesús,
mi mente, mi memoria y todo mi interior. que tú lo haces siempre que te lo pedimos,
Cambia mi corazón
y dame un corazón generoso,
un corazón afable,
un corazón bondadoso,
dame un corazón nuevo.
Haz brotar en mi Haz que venga sobre mí
los frutos de tu presencia. el Espíritu de las bienaventuranzas,
Dame el fruto de tu Espíritu para que pueda saborear
que es amor, paz, alegría. y buscar a Dios cada día
viviendo sin complejos ni traumas
junto a los demás,
junto a mi familia,
junto a mis hermanos.
Te doy gracias, Padre, Gracias, Señor Jesús,
por lo que estás haciendo hoy en mi vida. porque soy templo de tu Espíritu
Te doy gracias de todo corazón y este templo no se puede destruir
porque tú me sanas, porque es la casa de Dios.
porque tú me liberas,
porque tu rompes las cadenas
y me das la libertad.
Te doy gracias, Espíritu Santo, por la fe.
Gracias por el amor que has puesto en mi corazón.
¡Qué grande eres, Señor Dios
Trino y Uno!
Bendito y alabado seas, Señor
Oración del Enfermo, para Pedir Guianza de sus Medicos y Cuidadores
( Pedro Sergio Antonio Donoso Brant http://www.caminando-con-
jesus.org/ENFERMOS/CAPITULOXI.htm )

Padre nuestro, que estás en los cielos,


al igual que el sol ilumina la tierra
y le da color y vida,
de la misma manera que has estado
entre nosotros muchas veces.

Mira, Señor, con bondad,


lo que se está haciendo en provecho mío.
Guía con sabiduría al médico
y todos los que cuidan de mis necesidades.

Préstales tu fuerza curativa,


para que me sea devuelta la salud y la fortaleza.
Y te daré gracias
Por tu generoso y solícito cuidado.

Por Cristo Nuestro Señor.


Amén.
------------ o ----------
Oración de Gracias, del Antes Enfermo, por Recuperar Salud Integral
( http://www.ecatolico.com/orasanacionf.htm )

Te doy gracias, Señor, por venir hasta mí, Ahora, Señor,


Hoy quiero presentarte te pido que tengas compasión de mí.
todas mis enfermedades Ten compasión de mis sufrimientos físicos,
porque tú mismo me alcanzas de mis heridas emocionales
hasta donde estoy. y de cualquier enfermedad de mi alma.
Tú eres el eterno presente
y tú me conoces...

Ten compasión de mí, Señor. Te lo pido, Jesús,


Bendíceme por el poder de tus santas llagas,
y haz que vuelva a encontrar la salud. por tu santa cruz y tu preciosa sangre.
Que mi fe crezca Sáname, Señor.
y me abra a las maravillas de tu amor, Sana mi cuerpo,
para que también sea testigo sana mi corazón,
de tu poder y de tu compasión. sana mi alma.

Hoy, Señor, Estoy tan seguro de tu amor


te presento en fe todas mis enfermedades que aún antes de conocer
y te pido que me sanes completamente. el resultado de mi oración,
Te pido por la gloria del Padre del cielo, En fe, te digo:
que también sanes a los enfermos Gracias Jesús,
de mi familia y a mis amigos. por lo que tú vas a hacer en mí
y en cada uno de ellos.

Haz que crezcan en la fe, Gracias por las enfermedades


en la esperanza, que tú estás sanando ahora,
y que reciban la salud gracias por los que tú
para gloria de tu Nombre. estás visitando con tu misericordia.
Tú eres el buen pastor
y todos somos ovejas de tu rebaño.
Oraciones de Los Otros, por la Sanación de la Humanidad
y la Salud del Enfermo
Oración Global por Nuestra Madre Tierra
( http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html )
Autor: Papa Francisco (“...246. Después de esta prolongada reflexión, gozosa y dramática a la vez, propongo
una oración que podamos compartir todos los que creemos en un Dios creador omnipotente...”)

Dios omnipotente,
que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.

Inúndanos de paz,
para que vivamos como hermanos y hermanas
sin dañar a nadie.

Dios de los pobres,


ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.

Sana nuestras vidas,


para que seamos protectores del mundo
y no depredadores,
para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción.

Toca los corazones


de los que buscan sólo beneficios
a costa de los pobres y de la tierra.

Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,


a contemplar admirados,
a reconocer que estamos profundamente unidos
con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.

Gracias porque estás con nosotros todos los días.

Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha


por la justicia, el amor y la paz.

Asi sea.
Oración Cristiana con la Creacion
( http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html )
Autor: Papa Francisco (“...246. Después de esta prolongada reflexión, gozosa y dramática a la vez, propongo una oración
para que los cristianos sepamos asumir los compromisos con la creación que nos plantea el Evangelio de Jesús...”)

Te alabamos, Padre, con todas tus criaturas,


que salieron de tu mano poderosa.
Son tuyas, y están llenas de tu presencia y de tu ternura.
Alabado seas.

Hijo de Dios, Jesús, por ti fueron creadas todas las cosas.


Te formaste en el seno materno de María,
te hiciste parte de esta tierra, y miraste este mundo con ojos humanos.
Hoy estás vivo en cada criatura con tu gloria de resucitado.
Alabado seas.

Espíritu Santo, que con tu luz orientas este mundo hacia el amor del Padre
y acompañas el gemido de la creación, tú vives también en nuestros corazones
para impulsarnos al bien.
Alabado seas.

Señor Uno y Trino, comunidad preciosa de amor infinito,


enséñanos a contemplarte en la belleza del universo,
donde todo nos habla de ti.
Despierta nuestra alabanza y nuestra gratitud por cada ser que has creado.
Danos la gracia de sentirnos íntimamente unidos con todo lo que existe.

Dios de amor,
muéstranos nuestro lugar en este mundo como instrumentos de tu cariño
por todos los seres de esta tierra, porque ninguno de ellos está olvidado ante ti.

Ilumina a los dueños del poder y del dinero


para que se guarden del pecado de la indiferencia,
amen el bien común, promuevan a los débiles,
y cuiden este mundo que habitamos.

Los pobres y la tierra están clamando:


Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz,
para proteger toda vida, para preparar un futuro mejor,
para que venga tu Reino de justicia,
de paz, de amor y de hermosura.
Alabado seas.

Amén.
Oración a la Virgen María, por los Migrantes
( http://forosdelavirgen.org/66538/conmovedora-oracion-del-papa-francisco-a-maria-por-proteccion-a-
los-inmigrantes-13-07-10/ )

Autor Papa Francisco

Oh María, Estrella del Mar,


una vez más recurrimos a ti,
para encontrar refugio y serenidad,
para implorar amparo y socorro.

Madre de Dios y Madre nuestra,


dirige tu dulcísima mirada
a todos los que cada día afrontan los peligros del mar
para garantizar a sus familias el sustento necesario para la vida,
para tutelar el respeto de la creación, para servir a la paz entre los pueblos.

Protectora de los migrantes e itinerantes,


ayuda con atención materna a los hombres, mujeres y niños
obligados a huir de sus tierras en busca de futuro y de esperanza.
Que el encuentro con nosotros y nuestros pueblos
no se transforme en fuente de nuevas
y más graves esclavitudes y humillaciones.

Madre de Misericordia,
implora perdón para nosotros,
que, cegados por el egoísmo,
ensimismados en nuestros intereses
y prisioneros de nuestros temores,
estamos distraídos ante las necesidades
y sufrimientos de los hermanos.

Refugio de los pecadores,


obtén la conversión del corazón
de los que generan guerras, odio y pobreza,
explotan a los hermanos y sus fragilidades,
hacen de la vida humana indigno comercio.

Modelo de caridad,
bendice a los hombres y mujeres de buena voluntad,
que acogen y sirven a los que llegan a esta tierra:
que el amor recibido y donado sea semilla de nuevos lazos fraternales
y aurora de un mundo de paz.

Así sea."
Oración a Jesus Obrero
( http://www.ecatolico.com/orajobrero.htm )

Señor Jesús, te ofrecemos todo el día:


nuestro trabajo, nuestras luchas,
nuestras alegrías y nuestras penas.

Concédenos, como a nuestros


hermanos de trabajo,
pensar como Tú,
trabajar contigo
y vivir en Tí.

Danos la gracia de amarte


con todo nuestro corazón
y de servirte
con todas nuestras fuerzas.

Que tu Reino sea un hecho


en las fábricas, en los talleres,
en las minas, en los campos,
en la mar, en las escuelas,
en los despachos y en nuestras casas.

Que los militantes que sufren desaliento


permanezcan en tu Amor.
Y que los obreros muertos
en el campo de honor del trabajo y de la lucha,
descansen en paz.

Madre de los pobres.

Ruega por nosotros.


Oración por la Familia (Papa Fracisco)
(http://opusdei.org.bo/es-bo/article/oracion-por-la-familia-de-papa-francisco/ )

Jesús, María y José


en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a vosotros, confiados, nos dirigimos.

Santa Familia de Nazaret,


haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas Iglesias domésticas.

Santa Familia de Nazaret,


que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado
sea pronto consolado y curado.

Santa Familia de Nazaret,


haz tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.

Jesús, María y José,


escuchad, acoged nuestra súplica.
Oración por el Papa Francisco
(http://la-palabra.com/archives/article/oracion_por_el_papa_francisco/ (

Oh Dios misericordioso y eterno,


nuestro Pastor y Guía,
mira con amor a Francisco tu siervo,
a quien elegiste como sucesor
de san Pedro y pastor de tu grey.

Escucha, Señor,
la plegaria de tu pueblo y haz que nuestro Papa,
Vicario de Cristo en la tierra,
confirme en la fe a todos los hermanos,
para que toda la Iglesia se mantenga en comunión con él
por el vínculo de la unidad, el amor y la paz.

Concédele valor, sabiduría y amor a tu pueblo,


para que él sirva con fidelidad a todas aquellas personas
a quienes tú le has confiado sus cuidados
y lleve a tu Iglesia unida en la fe, de corazón y voluntad,
mientras procuramos llevar a su pleno cumplimiento
la misión de tu Hijo, Jesucristo, nuestro Señor,
que vive y reina contigo y el Espíritu Santo
por los siglos de los siglos.

Amén
Oración del Enfermero, para Sí y por un Enfermo
( http://www.devocionario.com/varias/enfermedad_1.html )

Señor Jesús, aquel (aquella) a quien amas


está enfermo (a).
Tú lo puedes todo;
te pido humildemente
que le devuelvas la salud.
Pero, sin son otros tus designios,
te pido le concedas la gracia de
sobrellevar cristianamente su enfermedad.

En los caminos de Palestina


tratabas a los enfermos
con tal delicadeza
que todos venía a ti,
dame esa misma dulzura,
ese tacto que es tan difícil de tener
cuando se esta sano.

Que yo sepa dominar mi nerviosismo


para no agobiarle,
que sepa sacrificar una parte
de mis ocupaciones
para acompañarles,
si es su deseo.

Yo estoy lleno de vida, Señor,


y te doy gracias por ello.
Pero haz que el sufrimiento
de los demás me santifique,
formándome en la abnegación
y en la caridad.

Amén
Oración para pedir la salud de un enfermo
( http://www.devociones.org/oracionparapedirlasaluddeunenf.htm )

Oh Niño Jesús,
dueño de la vida y de la muerte,
aunque indigno y pecador,
me postro ante Ti
para implorar la salud de (se nombra a la persona para quien se pide la gracia),
a quien tanto amo.

La persona que te encomiendo sufre mucho,


afligida por dolores,
y no puede encontrar otra salida
más que en tu omnipotencia,
en la que pone todas sus esperanzas.

Alivia, oh médico Celeste,


sus penas,
líbrala de sus sufrimientos
y dale perfecta salud,
si esto es conforme al querer divino
y al verdadero bien de su alma.

Amen
Recuperando el Todo: Rosario de Sanacion
Rosario de Sanacion
PLEGARIA
Querido hermano que sufres a causa de tu enfermedad, o por la enfermedad de
un ser querido, o que quizás estas afligido y preocupado por alguna herida en tu
corazón. o que oras para unirte a Jesús y a María e interceder por el mundo
entero.

Te invito a que nos unamos para pedir a Dios, por mediación de la virgen María,
Madre de Jesús y Madre nuestra, para que recibas en tu vida la acción del Espíritu
Santo, que con su amor por ti y su poder, quiere sanar todas tus dolencias.

Digno eres de eterna adoración y gloria, alabanzas al Padre Celestial por este
medio de oración que nos has dado para dirigirnos a Ti, de lo cual ahora doy
testimonio, humildemente te suplicamos que nuestro propósito no solo sea el
hacerlo únicamente para que nos alivies en las necesidades que padecemos, sino
también, el de pedirte que nos concedas la gracia de hacer tu voluntad y observar
una vida acorde con las enseñanzas de tu bien amado hijo Jesús, Nuestro Señor,
que contigo vive y reina en unión del Espíritu santo. Amén

Gracias Dios mío!

COMIENZO
Se hace la señal de la cruz.

SEÑAL DE LA CRUZ:
+ Por la Señal de la Santa Cruz, de Nuestros enemigos, líbranos Señor, de todo
mal. Amén.

Señor abre mis labios, y mi boca proclamara tu alabanza.

Yo confieso ante Dios todopoderoso, y ante ustedes hermanos, que he pecado


mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por
mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los
santos y a ustedes hermanos que intercedan por mi ante Dios, Nuestro Señor.

Pidiendo perdón y perdonando.


Hoy señor nuevamente te pido perdón, no solo por mis pecados, sino también por
los de toda la humanidad. Yo también quiero renovar mi perdón. y te pido la
gracia necesaria. Me perdono a mi mismo por todos los errores del pasado
remoto y del pasado próximo. Perdono a todos aquellos que de algún modo me
ofendieron o hirieron, perdono las circunstancias de la vida, en las cuales te culpé
o responsabilicé.

Líbranos señor de todo rencor y danos tu perdón. Dame tu paz y tu gracia y ellas
me alcanzan. Que así sea.
Ven Espíritu Santo Ven. Llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el
fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu. Que renueve la faz de la tierra.

¡Oh! Dios que has iluminado los corazones de tus hijos, con la luz del Espíritu
Santo; haznos dóciles a sus aspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de
su consuelo. Por Cristo nuestro señor. Amen.

JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima Sangre, escóndeme en tus Santas
Llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Ángeles y
Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén.

Por el poder de tus Santas Llagas, libérame y sáname, señor.

Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que
sufren.

::::::::::::MISTERIOS DE DOLOR:::::::::::::::::

Espíritu Divino, Espíritu Santo que eres el que ora en nosotros, Espíritu de Jesús,
te pedimos que Tú mismo ilumines y guíes la meditación de estos misterios y
unjas las palabras y des poder a la oración para que sean sanadas nuestras vidas.
Jesús, que especialmente seamos sanados espiritualmente de todo aquello que es
pecado, que nos lleva a la ruina espiritual. Jesús, danos un arrepentimiento
sincero de nuestros pecados para que podamos contemplar Tus Misterios de Dolor
unidos a la Virgen Dolorosa.

Pero a un dolor que es Redentor, a uno que trae la Gloria de la Resurrección. Por
eso, quita en este momento, Jesús todo obstáculo, cansancio, tentación, hazte
cargo de mi sueño, de cualquier preocupación para que podamos dedicar en este
momento, Jesús, esta oración de contemplación para honrar y dar Gloria al Padre
y para nuestra santificación.

PRIMER MISTERIO DE DOLOR

Jesús ora en Getzemaní hasta sudar gotas de sangre… Y el oró diciendo:


“Padre, si es posible aparta de mi este Cáliz pero que no se haga mi voluntad sino
la tuya”. Y Tú Padre le enviaste un ángel para darle fortaleza y allí Jesús dijiste a
Tus discípulos dormidos: “Vigilad y orad para no caer en tentación”. Sigue
ocurriendo hoy lo mismo en el mundo, Jesús, Tus discípulos estamos dormidos.
Siempre que hay que hacer algo, dejamos la oración para un segundo momento y
después no la hacemos. Jesús, queremos pedirte esa gracia de conocer la
voluntad amorosa del Padre y aunque nos cueste sacrificio, aunque fuere la
muerte, danos la gracia de hacerla con amor.
También queremos pedirte que sean vencidas las tentaciones de cada uno de
nosotros por este misterio que contemplamos con María Santísima, Señor ya que
místicamente ella estaba unida a Ti. Pues siempre lo ha estado, sobre todo en el
momento y misterio de la cruz. Mira ahora Jesús las tentaciones fundamentales
de nosotros. Virgen vencedora de todas las batallas de Dios, mira las batallas que
estamos perdiendo. Las batallas donde el maligno está ganando, especialmente
estas tentaciones que nos hacen caer siempre en los mismos pecados. Y esa
tentación de abandonar la oración. Esa tentación de no abrazarnos al misterio de
la cruz, a veces buscamos a Dios por el placer que nos causa o por no tener
problemas. Queremos buscarlo por amor y seguirlo con ese misterio de la Cruz.

Las personas con mucha facilidad o por ignorancia, conveniencia o maldad


rechazamos a quienes padecen alguna enfermedad. Hasta llegamos a pensar que
en la medida en que los apartamos de nosotros o que nos alejamos de ellos,
somos mejores. El Evangelio de San Marcos, nos presenta la curación de un
enfermo de lepra para dar a entender que Jesús no despreciaba a los enfermos
sino que los aliviaba.

El enfermo independientemente de la enfermedad que padezca y de las causas de


haberla contraído, necesita el amor, la comprensión, y la misericordia de quienes
conviven con ellos. Más aún el Evangelio nos enseña que cuando un enfermo se
siente acogido y aliviado aunque no sea curado, puede convertirse en mensajero
entusiasta de buenas noticias para sus hermanos.

En el primer misterio doloroso, contemplamos la agonía que Jesús experimentó


en el huerto de los olivos. Te pedimos Jesús, que así como con la oración venciste
a Satanás, que quería hacerte caer en el desanimo, la angustia y la
desesperanza, también me des a mí el poder de orar con perseverancia y ser así
vencedor.
En este misterio te pedimos la salud para los enfermos de cáncer.

“La oración de fe, salvará al enfermo y el Señor lo levantará” [sant 5,15]

ORACION: Virgen Santísima, tú estás viendo las tentaciones fundamentales


que hay en mi vida. Tentaciones que me llevan a desconocer la verdad y a volver
la espalda a la voluntad del Señor. Tentaciones que me llevan a escoger el camino
fácil, el camino cómodo, pero que me apartan de la voluntad amorosa del Padre.
Pido a la Virgen María que por su intercesión, por esas gotas de sangre que sudó
Jesús en Getsemaní, cuando Él estaba cercano a su Pasión y por esa oración que
nos enseñó el Padre Nuestro donde nos dijo que le pidiéramos al Padre que no
nos deje caer en la tentación y que no ofendamos al Padre que está en el cielo.
Concédenos esta gracia, oh, Virgen María por este primer misterio de dolor que
acabamos de meditar y es preciso sudar sangre, ayunar, vigilar, orar
constantemente. Merece la pena hacer como lo hizo Jesús, que lo hizo por
nosotros, para que nos mantengamos firmes en los caminos de Dios.

PADRENUESTRO Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu


Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el
cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén

10 AVE MARIA Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén

GLORIA Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el


principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

JACULATORIA Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme


en tus santas llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos
Angeles y Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén.
por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen.

Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que
sufren.

SEGUNDO MISTERIO DE DOLOR

Jesús es azotado…
Contemplamos cómo Jesús es atado en la columna. Lo amarraron, a Él que es la
Verdad, que nos hace libres. Amarraron físicamente aquél que trae la libertad
plena de los corazones y que vino a romper las cadenas y él se dejó atar para
vencer tus ataduras, para romper tus cadenas. Y a su Cuerpo Santo le dieron
latigazos sin fin. Prácticamente no había una parte del Cuerpo Santo de Jesús que
no estuviera marcado por la punta del látigo. Todo su Cuerpo era una herida.
Pedacitos de Carne brotaron de ese Cuerpo concebido en el seno de María
Santísima y chorritos de sangre salpicaron a los mismos soldados romanos que le
estaban flagelando.

Tú Jesús, sufriste todo eso para que los que estamos atados por cualquier
situación de vicio seamos hoy liberados. Para que nuestros cuerpos sean
sometidos al orden del Espíritu. Señor, Pablo decía que el sometía su cuerpo y sus
palabras para que Tú fueras glorificado.

Señor, queremos pedirte en este momento por las ataduras que pueda tener el
cuerpo místico, por las heridas que pueda haber hoy en la Iglesia, en nuestros
grupos de oración y en nuestras comunidades. Esa Sangre de Jesús que se
derramó por mi tiene un valor infinito. Señor, “por tus heridas hemos sido
sanados” dice el profeta. Por eso Jesús, yo quiero que Tú Sangre me purifique y
que esa atadura en esa columna, esa flagelación rompa hoy mis cadenas. Señor,
que no haya nadie ni nada que me impida hacer la Voluntad Amorosa del Padre.

Mírame Madre, tu que eres la mujer libre, Bendita eres María, gracias mi Señor.

Señor, gracias porque no sólo estás rompiendo cadenas pesadas, sino también
hilos que no nos permiten volar. Porque un pájaro puede estar amarrado por una
cuerda o por un hilo, pero amarrado siempre es esclavo. Que no haya nada en
nuestra vida. Señor, ningún pecado, ninguna tentación por pequeña o grande que
sea; que todo sea roto hoy.

La confianza en Jesús produce la curación. La curación de Jesús no se limita a


lograr un equilibrio psicosomático sino en una nueva capacidad para ver la
realidad como Él la ve, para reconocerlo como Maestro, un hombre o una mujer
curados están en condiciones de seguirlo por el camino. Quien no ha sido curado
de nada, quien cree que está sano, difícilmente puede llegar a seguirlo.
Jesús, por este misterio que acabamos de contemplar y por la intercesión de la
Virgen María, la Omnipotencia Suplicante porque ese Cuerpo con el cual sufriste
Jesús, fue tomado de María Santísima. Por eso había algo de ella en ti en ese
momento de la flagelación. Señor si dos personas que son gemelas sienten una
los dolores de la otra, que dolor no habría sentido también ese mundo místico la
Virgen María cuando fue flagelado Tu Cuerpo Santo y Glorioso.

Bendito seas Jesús por esas heridas, Señor que en este momento traen eficacia
salvadora para romper todas nuestras cadenas. Yo lo proclamo así Jesucristo, que
no haya nada ni nadie que me aten Señor, que me impidan conocer y hacer Tu
Santa Voluntad.

En el segundo misterio contemplamos a Jesús que, atado en la columna, es


azotado con látigos.

Señor que sin poder moverte por estar atado, sentías tan agudos dolores, te
pedimos consueles y sanes a quienes a causa de reuma, artritis, accidentes o
parálisis, no tienen la libertad de movimiento que quisieran. bendice las manos,
los brazos, las piernas, los pies, la columna, las vértebras, y todas las
articulaciones, músculos y huesos.

Pídele, si es el caso, que corte todas las ataduras que pudo crear el maligno, por
recurrir a la superstición, al curanderismo o a la magia, y rechaza en el nombre
de Cristo todas esas cosas.

“Yo haré venir sanidad sobre ti, y sanaré tus heridas, dice el Señor” [jer 30,17]

PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén

10 AVE MARIA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén

GLORIA
Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas
llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y
Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén.

por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen.

Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que
sufren.

TERCER MISTERIO DE DOLOR

Contemplamos la coronación de Espinas…


¡Cómo Jesús siendo Rey de Reyes y Señor de Señores dejó que le coronaran un
verdadero gorro de espinas! ¡Que brutalmente fue golpeado por una vara! Y
cuando nosotros nos pinchamos con un simple alfiler en un dedo a veces
lanzamos un grito. ¡Cómo estaría la cabeza de Jesús total
¡Que dolor tan grande sentiste Jesús, por amor a nosotros, Señor! Fue para
nuestra salvación hoy, ahora en este tiempo, Señor. Y nos revelas que quieres
curar, a través de esta imagen dices que Tú Jesús, eres el Buen Pastor que
conoces a Tus ovejas. Que tú, Virgen todavía sigues presentándole a Jesús como
en Caná de Galilea las necesidades de todos tus hijos.
Oremos también para que nosotros seamos sanados de todo complejo de
superioridad o inferioridad al ver a Jesús coronado de espinas. Siendo Rey, el
llevó esa corona para que tengamos el sano equilibrio en nuestra vida, para que
se nos de una mente nueva, para que tengamos el mismo sentir de Cristo Jesús.

Jesús por ese Dolor, por la Sangre que derramaste, Señor. Por esa Corona, por
esas burlas que te hicieron los soldados que se rieron de Ti, Señor…y los amabas.
Danos la gracia, Jesús de también amar y perdonar a nuestros enemigos y de
tener una actitud de equilibrio de que no nos importe lo que piensa la gente. Dios
nuestro, Padre, gracias, Jesús porque estás sanando. Por eso juntos meditamos y
rezamos este misterio para que sea una realidad la eficacia salvadora de Tú
Corona de Espinas.

Queremos Señor pedirte por las personas que sufren las tentaciones,
especialmente cuando rezan el Santo Rosario. Y queremos pedirte por las
personas que sufren tentación para no rezar el Rosario, para distraerse cuando lo
hacen. Vamos a pedir esta oración.

El evangelio de Lucas nos presenta la figura de la Virgen María como el mejor


ejemplo de discípulo, de quien ha sabido vivir el proyecto de Jesús.

Ella es la “llena de gracia” que acoge la palabra de Dios, la hace fructificar y


engendra en sus entrañas a Jesús, El Salvador.

La santidad ejemplar de la Virgen mueve a los fieles a levantar “los ojos a María,
la cual brilla como modelo de virtud ante toda la comunidad de elegidos.” Por lo
general se subraya la humildad y sencillez de María, pero no suficientemente su
iniciativa, sentido de responsabilidad, atrevimiento y valor. Especialmente en el
mundo del sufrimiento, la imitación de estas virtudes pueden ser fuente de
dinamismo para los enfermos y sus familiares.

El abandono en la voluntad de Dios bien se conjuga con un “sano protagonismo”,


que exalta la presencia de la Gracia divina. En el corazón de María late la
experiencia del altísimo descrita en el Antiguo Testamento: el Señor libera, Dios
conoce nuestros límites si nos dejamos poseer por el Señor-Dios es capaz de
hacer grandes maravillas; el Señor está cerca de los que padecen. Dios guarda
nuestra vida y es siempre fiel a sus promesas.
ORACIÓN. Virgen Santísima, de una manera mística pero real tú estás aquí con
nosotros, tu eres vencedora de todas las batallas. La Corona de Espinas de Tu
Hijo ha traído por esa humillación un triunfo muy grande. Obtenemos la Palma y
la Corona de la Gloria, tú eres Reina, tu Hijo es Rey, que ese reinado venga en
este momento sobre nuestras tentaciones para que sean vencidas por el poder de
Nuestro Señor Jesucristo. Por tu intercesión especialmente las tentaciones que
van contra el rezo del Santo Rosario. Que sutilmente nos instan a no rezarlo, a
hacerlo distraídos, a dejarlo para más tarde, a no creer en su eficacia. Yo creo y
confirmo que este momento recibo una gracia muy especial, por tu presencia,
Madre, para seguir rezando todos los días contra viento y marea el Santo Rosario.
Gracias Jesús, gracias María. Amén.
En este misterio le pedimos a María que toque nuestra cabeza, como hubiera
querido poder tocar la de su hijo, y poder curarlo. que nos libere de todo
pensamiento de autodestrucción, de pesimismo, y de todo complejo por las
consecuencias que la enfermedad pueda causar a nuestra imagen, también le
entregamos a quienes sufren de problemas psíquicos, o de alguna dolencia en su
cabeza, cerebro, ojos, oídos, boca, garganta, vías respiratorias y pulmones.

“Fue tratado como culpable a causa de nuestras rebeldías y aplastado por


nuestros pecados, Él soportó en castigo que nos trae la paz y por sus llagas
hemos sido sanados” [is 53,5] .

PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén

10 AVE MARIA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén

GLORIA
Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas
llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y
Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén.
por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen.

Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que
sufren.

CUARTO MISTERIO DE DOLOR

Contemplamos la subida de Jesús al Calvario con la Cruz a Cuesta…


En la calle de la amargura se encontró contigo Virgen María y ustedes dos no
pudieron hablarse, pero se hablaron los corazones. Aquella mirada ha sido una de
las miradas más impresionantes de la historia. Tu Hijo quería quitarte el dolor y
no podía. El te dijo con aquella mirada: “Madre para esto vine al mundo, para
cargar con los pecados de la humanidad” y tu le miraste y le dijiste,: “hijo mío,
mi destino está unido al tuyo” Entonces yo dije: “Ser madre es no sólo serlo en
Caná de Galilea, sino para ser madre también es en este misterio de la Cruz”. Tu
comprendiste Jesús, que la mirada de madre te daba fuerzas porque ella estaba
invitándote a aceptar la voluntad amorosa del Padre. Y tu Hijo también te
fortalece porque le habías escuchado que era preciso pasar por la tribulación, por
la prueba, por el misterio de la Cruz para llegar a la Gloria.

Madre, en este misterio de dolor te queremos pedir por todos los que tienen una
cruz muy pesada, para hoy la sienta liviana. Aceptándola y ofreciéndola para que
puedan sentir ese yugo del Corazón de tu hijo suave y ligero y para que puedan
poner sus ojo, no sólo en la propia Cruz de Jesús. Por eso dame la gracia, Señor
de no encerrarme en mis propias penas, de no encerrarme en mi propio
sufrimiento, sino de mirarte a Ti Señor, y de Sentir que Tú me ayudas porque Tú
te conviertes igual que Simón. Y quieres que yo también ayude a mis hermanos a
llevar la Cruz. Te lo pedimos por los que más sufren en el mundo, los que están
oprimidos por el demonio, los que no tienen que comer, los enfermos de la
mente. Aquellos enfermos con dolores sumamente fuertes en sus cuerpos, por
aquellos hogares que están a punto de deshacerse. Por aquellas personas que
están a punto de quitarse la vida, por aquellas personas que piensan que ya no
pueden más, por los que han sufrido injusticias, por los que están encarcelados y
sobre todo aquellos encarcelados inocentes. Ten piedad Virgen María, mira ahora,
Madre las penas de mi propio corazón que sean sanadas para yo sea instrumento
de la paz y del amor del Señor.

Por los que más sufren te pedimos ahora, Madre, alivia sus penas. Por esos
méritos de Jesucristo ascendiendo al calvario con la cruz a cuesta y con todas
nuestras cargas, pecados, enfermedades y problemas.

. En el cuarto misterio contemplamos, a Jesús que carga con la cruz, y que es


acompañado por su madre.
Señor, que al caer una y otra vez, te ibas golpeando con las piedras del camino,
pero a pesar de todo, seguías adelante, sana las dolencias de quienes sufren a
causa de alguna enfermedad o accidente, el deterioro de sus órganos interiores :
corazón, riñones, estomago, intestinos, páncreas o ganglios, toca con tus
benditas manos, cualquier órgano que deba ser sanado.

“Y estas señales seguirán a los que crean : pondrán las manos sobre los enfermos
y sanarán” [mc16,17]

PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén

10 AVE MARIA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén

GLORIA
Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas
llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y
Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén.

por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen.

Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que
sufren.

QUINTO MISTERIO DE DOLOR

Contemplamos la Crucifixión y Muerte del Señor…


En la Cruz Venció Jesús todos los males y abrió camino a todos los problemas. Allí
estaba junto a la Cruz; la Virgen. Aquella a la que se le había dicho que para Dios
nada es imposible. Estaba sufriendo su hijo y ella se ofreció precisamente para
nuestra salvación.
Pedimos que cada uno de nosotros sepamos recibir la luz en el momento del
misterio de la Cruz: estar como María Santísima al pie de la Cruz. Van a llegar
tiempos de cruz para el mundo. La Virgen tuvo la fortaleza, Jesús murió por ti y
por mi y desde entonces se abrieron las puertas del Cielo. Satanás fue vencido, el
pecado destruido, abiertas las puertas del Cielo, porque la muerte de Cristo es la
obediencia perfecta al Padre y si en un árbol había vencido el demonio a Adán y
Eva en el Paraíso Terrenal en otro árbol ahora es vencido en el árbol de la Cruz
por el nuevo Adán que es Jesús y la nueva Eva que es María.

Vamos a ofrecer también este misterio para que no se siga crucificando también
a Jesucristo, por que no se sigan cometiendo tantos abortos, para que se detenga
esta cultura de la muerte, para que sea vencido el satanismo y la ola de violencia
que hay, para que todos puedan hablar del río de la vida que brota de esa herida
abierta de Cristo en este misterio de la Cruz. Y ahora, Señor que llueva sobre mí
el río de la vida. Yo quiero abrir mi corazón y que el Agua y la Sangre que
brotaron de Tú Costado la inunde, Señor para hacer un solo corazón con el de
Jesús y de María. En este misterio pedimos también esa transformación total de
nuestra vida, esa conversión, esa opción fundamental por el Señor. Bendito seas
Jesús, bendita seas Virgen María.

Te pedimos Jesús que, con el poder de tus Santas Llagas, nos libres de toda
enfermedad en la sangre, sana a los enfermos de sida, renueva nuestras venas y
arterias, toca a los hermanos que necesitan diálisis. cúbrenos con tu preciosísima
sangre y seremos salvados, ayúdanos a estar de pie, como María lo estuvo al pie
de la cruz, siendo tu consuelo.

“Dios mismo, subiendo a la cruz, cargo con nuestros pecados, empecemos una
vida santa. y por sus llagas fueron ustedes sanados” [Ped 2, 24]

PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén

10 AVE MARIA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén

GLORIA
Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas
llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y
Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén.

Por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen.

Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que
sufren.
3 AVE MARIAS:

1-Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre , Virgen purísima antes
del parto, en tus manos encomiendo mi fe para que la ilumines, llena eres de
gracia el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es
el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
2-Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima en el
parto. en tus manos encomiendo mi esperanza para que la alientes , llena de
gracia el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es
el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
3-Dios te salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen
purísima después del parto, en tus manos encomiendo mi caridad para que la
inflames. llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad,
Virgen concebida sin mancha del pecado original

SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza
nuestra, Dios te salve.
A tí llamamos los desterrados hijos de Eva, a tí suplicamos, gimiendo y
llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señóra abogada nuestra, vuelve a
nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a
Jesús, fruto bendito de tu vientre .

¡Oh clemente, oh piadosa ,oh dulce Virgen María ! Ruega por nosotros Santa
Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de
nuestro Señor Jesucristo. Amén.
LETANIAS

LETANIAS DE LOS ENFERMOS


Para implorar salud de cuerpo y alma
Señor Jesús, que curaste al ciego de Betsaida (Mt 8,22) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús que curaste a dos ciegos en Cafarnaúm (Mt 9,27) Ten piedad de
nosotros
Señor Jesús, que curaste a dos ciegos en Jericó (Mt 20,29) Ten piedad de
nosotros
Señor Jesús, que curaste a un ciego y mudo (Mt 12,22) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste al sordomudo en Decápolis (Mt 7,34) Ten piedad de
nosotros
Señor Jesús, que curaste a un leproso en Galilea (Mt 1,41) Ten piedad de
nosotros
Señor Jesús, que curaste a diez leprosos en Galilea (Lc 17,11) Ten piedad de
nosotros
Señor Jesús, que curaste al paralítico de Cafarnaúm (Mt 9,1) Ten piedad de
nosotros
Señor Jesús, que curaste al paralítico de la piscina (Jn 5,1) Ten piedad de
nosotros
Señor Jesús, que curaste al hombre de la mano atrofiada (Mt 12,9 ) Ten piedad
de nosotros
Señor Jesús, que curaste a la mujer hemorroísa (Lc 8,42 ) Ten piedad de
nosotros
Señor Jesús, que curaste a un hombre hidrópico (Lc 14,1 ) Ten piedad de
nosotros
Señor Jesús, que curaste al siervo del centurión (Mt 8,5) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste al hijo del funcionario real (Jn 4,50 ) Ten piedad de
nosotros
Señor Jesús, que curaste a la suegra de San Pedro (Mc 1,25) Ten piedad de
nosotros
Señor Jesús, que curaste a un niño lunático (Mt 17,18) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste al poseso de Cafarnaúm (Mc 1,25) Ten piedad de
nosotros
Señor Jesús, que curaste a un poseso mudo (Lc 11,14) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste a una joven posesa de Canán (Mc 7,24) Ten piedad de
nosotros
Señor Jesús, que curaste a dos posesos de Gerasa (Mt 8,28) Ten piedad de
nosotros
Señor Jesús, que resucitaste a la hija de Jairo (Mc 5,41) Ten misericordia de
nosotros
Señor Jesús, que resucitaste al hijo de una viuda (Lc 7,14) Ten misericordia de
nosotros
Señor Jesús, que resucitaste a tu amigo Lázaro (Jn 11,1-43) Ten misericordia de
nosotros
Señor Jesús, que resucitaste Tú mismo del sepulcro (Mc 16,6) Ten compasión de
nosotros
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Perdónanos Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Óyenos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Ten piedad de nosotros.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las
oraciones que te dirijimos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo
peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros Santa Madre de
Dios para que seamos dignos de alcanzar las gracias y misericordias de Jesucristo
Nuestro Señor.

Amén.

Acordaos,
¡Oh, piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los
que han acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y
reclamando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta
confianza, a Vos acudo, oh Madre,
Virgen de las vírgenes y, aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me
atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. Oh, Santa Madre de Dios, no
desechéis mis súplicas, antes bien, dígnate escucharlas y acogerlas
benignamente.
Amén.

“Oh, María sin pecado concebida,


rogad por nosotros que recurrimos a vos.”

Oremos:
Te rogamos, Señor, que infundas en nuestros corazones tu gracia para que , así
como por el anuncio del Angel conocimos la encarnación de Jesucristo tu Hijo, así
por su Pasión y Cruz seamos conducidos a la gloria de la Resurrección . Por el
Mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor Todopoderoso nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna. Amén.

En el nombre del Padre, y del Hijo, † y del Espíritu Santo. Amén

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