Estática Aplicada Vinculos y Su Aplicacion

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Estática Aplicada: los Vínculos y su

Aplicación a Sistemas Estructurales


en la Realidad
Introducción

Este artículo tiene el fin de complementar las futuras publicaciones referentes al


estudio de la Estática Aplicada y dar un acercamiento didáctico a un tópico muy
importante en el Análisis y el Diseño de Estructuras, sin su comprensión sería una
tarea infructuosa para el Ingeniero estudiar la estabilidad de una estructura, inferir
su comportamiento ante la aplicación de cargas, o entender cómo se transmiten
las fuerzas internas (axiales, cortantes, momentos flectores y torsores) entre los
elementos de un sistema estructural. Al mismo tiempo, es indispensable tener
claro el comportamiento restrictivo que cada vínculo aporta para un estudio más
efectivo de temas más avanzados de Estática Aplicada, el estudiante/lector debe
preguntarse ¿Que comportamiento tendría un cuerpo rígido plano (chapa) si le
añado un determinado vínculo? ó ¿Qué sucedería si cambio de posición o
modifico la ubicación de un vínculo?, ya que una de las principales fallas a la hora
de analizar problemas más avanzados es comprender el funcionamiento de los
vínculos.

Vínculos en el Plano

Es común representar diversas estructuras en el plano, esto hace más práctico su


análisis con respecto a considerar las tres dimensiones, según Norris y Wilbur
(1973):

“El análisis de las estructuras tridimensionales o espaciales no contiene ningún


principio fundamental nuevo, respecto de los que necesitan para el estudio de las
planas, pero los cálculos numéricos resultan mucho más complicados, por las
características geométricas introducidas por la tercera dimensión”. (p. 69).

Por consiguiente, el estudio de las vinculaciones o conexiones entre los distintos


elementos de un sistema estructural se realiza fundamentalmente en el plano, esto
facilita la comprensión y el análisis de las mismas. A través de la siguiente
analogía se pretende dejar una explicación más didáctica de los vínculos en el
plano y su efecto:

Considérese un cuadro en la pared, el mismo representa un cuerpo rígido al cual


despreciaremos su dimensión más pequeña (perpendicular a la superficie de la
pared), de esta manera podemos clasificar al cuadro como chapa (cuerpo rígido
coplanar).

Figura N°1: cuadro idealizado como cuerpo rígido plano (chapa) | Imagen elaborada mediante LibreCAD | @acont | 2018.

En cuanto a los grados de libertad, tenemos que el cuadro tiene la libertad de


desplazarse y rotar libremente a través de la superficie de la pared si lo tomamos
con una mano y le damos movimiento. Estamos despreciando los movimientos en
dirección perpendicular a la superficie, es decir, el cuadro puede
desplazarse horizontalmente, verticalmente y rotar, en total tres grados de libertad.
Figura N°2: grados de libertad del cuadro en el plano | Imagen elaborada mediante LibreCAD | @acont | 2018.

Si añadimos un clavo, estaríamos restringiéndole al cuadro la posibilidad de


presentar traslación pura tanto verticalmente como horizontalmente, solo podría
presentar un grado de libertad: la rotación alrededor del clavo. Estaríamos en
presencia de un polo, es decir, el punto sobre el cual el cuadro gira (el clavo).

Figura N°3: al añadir un clavo, el mismo se convierte en un polo (punto fijo) para el cuadro | Imagen elaborada mediante

LibreCAD | @acont | 2018.


Si añadimos otro clavo, el movimiento del cuadro queda totalmente restringido.

Figura N°4: cuadro fijo en la pared mediante dos clavos | Imagen elaborada mediante LibreCAD | @acont | 2018.

Esta situación se puede representar mediante dos apoyos articulados, tal como se
ve en la Fig. N°5, vínculo que se describió en la publicación anterior (Referencia
[5]), el cual cumple la función de “fijar” el cuadro respecto al sistema
tierra (representado por la pared y remarcado mediante líneas diagonales
adyacentes al vínculo) y permitiendo la rotación respecto a la pared.
Figura N°5: idealización del cuadro con dos clavos mediante dos vínculos articulados a tierra | Imagen elaborada mediante

LibreCAD | @acont | 2018.

De esta manera logramos respaldar el concepto de vínculo que se tiene según


Hernández (1998): “Condición geométrica que limita o restringe el movimiento de
los cuerpos”. (p. 5). Lo que quiere expresar Hernández con esto, es que un vínculo
cumple la función de restringir el movimiento de un cuerpo respecto a otro cuerpo,
para el caso de la analogía anterior, hemos dicho que el clavo restringe
parcialmente el movimiento del cuadro respecto a la pared, es decir, estamos en
presencia de dos cuerpos: el cuadro y la pared. La pared puede modelarse como
un cuerpo rígido infinito que no tiene posibilidad de movimiento, por lo cual
podemos asumir que la misma representa un sistema de referencia fijo llamado
sistema tierra. El vínculo (clavo) se encarga de restringir el movimiento del cuadro
(cuerpo rígido) respecto a la pared (otro cuerpo rígido que representa al sistema
tierra).

Vínculos Externos
Figura N°6: los vínculos externos en el plano, caso general. | Imagen elaborada mediante LibreCAD | @acont | 2018.

Hasta ahora hemos descrito vínculos que restringen el movimiento de un cuerpo


respecto al sistema tierra, estos vínculos se denominan vínculos externos. Más
adelante veremos lo que son los vínculos internos, los cuales restringen total o
parcialmente el movimiento relativo entre dos cuerpos. Según Hernández (1998),
los vínculos externos en el plano se clasifican en tres categorías según su grado
de restricción: “De primera especie, de segunda especie y de tercera especie”. (p.
7), los cuales restringen 1, 2 y 3 movimientos respectivamente.

Ya habíamos hablado en la anterior publicación (Referencia [5]) de las unidades


de vinculación (UV), no son más que el número de grados de libertad que un
vínculo restringe. Recordemos que en el plano los cuerpos rígidos son láminas
planas (chapas) y los vínculos poseen tres posibilidades de restricción
(desplazamiento paralelo a dos ejes ortogonales y la rotación alrededor de un eje
perpendicular al plano que forman estos dos ejes).
Vínculos Externos de primera especie

Son vínculos que poseen un grado de restricción, es decir añaden una unidad de
vinculación al sistema. Ya hablamos del apoyo simple en la anterior publicación
(Referencia [5]), el cual puede representarse ya sea mediante una articulación
móvil (patín) o un rodillo pero cabe destacar que aunque restrinjan el mismo
movimiento, no hacen exactamente lo mismo. En la Figura N°7 una descripción
más detallada.

Figura N°7: apoyo simple, representación usual mediante el “patín” y el “rodillo”. El patín puede separar dos chapas ya que

también puede ser un vínculo interno articulado mientras que el rodillo permite la continuidad de una chapa. Un objeto

apoyado sobre una superficie puede modelarse mediante un apoyo simple si se desprecia la fricción que pueda presentarse

en contra del desplazamiento. | Imagen elaborada mediante LibreCAD | @acont | 2018.

La biela simple externa, es un modelo de barra rígida de longitud despreciable


cuya restricción es el desplazamiento en dirección del eje de la misma, su efecto
es idéntico al de un apoyo simple por lo que se puede introducir como una
representación alternativa del mismo tal como se ve en la Figura N°8. Cabe
destacar que esta afirmación es solo válida para movimientos infinitésimos, según
Norris y Wilbur (1979): “…para movimientos pequeños reproduce eficazmente la
acción del soporte de rodillos...”. (p. 71), es decir, si imaginamos que la biela
externa logra ejecutar toda su rotación entonces existiría desplazamiento de la
chapa en dirección paralela a la posición inicial de la biela, lo cual no cumpliría con
el concepto de apoyo simple.

Figura N°8: la biela simple puede funcionar como apoyo simple solo para rotaciones infinitésimas y desplazamientos de

pequeña magnitud. | Imagen elaborada mediante LibreCAD | @acont | 2018.

Desde el punto de vista del análisis estructural, los desplazamientos son muy
pequeños en comparación a las dimensiones de una estructura, por lo que se
desprecian los efectos de curvatura debido a grandes desplazamientos.

Ya vistos los vínculos externos que se usan para restringir una dirección de
desplazamiento, solo nos queda hablar del que restringe únicamente la rotación:
el empotramiento libre. Si se le añade este vínculo a una chapa, la misma
tendría la posibilidad de presentar traslación pura en cualquier dirección pero no
rotar.

Figura N°9: el empotramiento libre no permite a una chapa ningún tipo de rotación, ya que la chapa está obligada a rotar de

forma similar al sistema tierra, el cual no rota. | Imagen elaborada mediante LibreCAD | @acont | 2018.

Vínculos externos de segunda especie

La articulación a tierra o articulación fija es uno de los vínculos más comunes.


Restringe el desplazamiento en cualquier dirección del plano (generalizadas
mediante dos direcciones ortogonales cualesquiera) por lo que tiene dos unidades
de vinculación, permitiendo solo la rotación de la chapa respecto a tierra. En la
Figura N°10 más detalles.
Figura N°10: la articulación fija representa una restricción de todo desplazamiento y permite rotación sin fricción, esta

idealización debe verse como un vínculo que permite cierta libertad de rotación y no rotaciones de gran magnitud. | Imagen

elaborada mediante LibreCAD | @acont | 2018.

El vínculo externo que restringe solo un desplazamiento y la rotación es por


excelencia el empotramiento móvil. Solo permite una dirección de
desplazamiento la cual depende de la posición del vínculo.
Figura N°11: el empotramiento móvil solo permite una dirección de desplazamiento, una forma alternativa de representarlo

es mediante bielas paralelas pero solo para desplazamientos de pequeña magnitud. | Imagen elaborada mediante

LibreCAD | @acont | 2018.

La forma alternativa de representar un empotramiento móvil es mediante un par


de bielas paralelas. Análogamente con la biela simple externa su efecto solo
puede considerarse similar al del empotramiento móvil para desplazamientos de
muy pequeña magnitud.

Vínculos externos de tercera especie


Cuando se restringe tanto el desplazamiento en cualquier dirección como la
rotación estamos en presencia de un empotramiento. Su colocación añade tres
unidades de vinculación o lo que es equivalente decir reduce tres grados de
libertad al sistema. Su aplicación en una chapa libre en el plano anula todo su
movimiento.

Figura N°12: la restricción idealizada de todo movimiento es el empotramiento, también representado por una barra anclada

al suelo hasta una profundidad determinada. | Imagen elaborada mediante LibreCAD | @acont | 2018.

Vínculos Internos
Figura N°13: los vínculos internos, caso general. | Imagen elaborada mediante LibreCAD | @acont | 2018.

Cuando hablamos de vínculos internos, las restricciones son relativas de un


cuerpo respecto a otro. Análogamente como en los vínculos externos se observa
que restricción presenta un cuerpo respecto al sistema tierra, en los vínculos
internos se observa que restricciones presenta un cuerpo respecto a otro cuerpo al
cual está vinculado. Para conocer el grado de vinculación interna basta con fijar o
restringir el movimiento de uno de los dos cuerpos y analizar qué sucede con el
otro, que movimiento se restringe y que movimiento es libre de realizarse.
Teóricamente se puede decir que los vínculos externos son un caso particular de
los vínculos internos. Según Hernández (1998), los vínculos internos en el plano
se clasifican en tres categorías según su grado de restricción: “De primera
especie, de segunda especie y de tercera especie”. (p. 5), los cuales restringen 1,
2 y 3 movimientos respectivamente.

Vínculos internos de primera especie

Tenemos un apoyo simple interno, que puede ser representado de dos


maneras: patín interno o el rodillo interno. Restringen solo una dirección de
desplazamiento la cual va a depender de la posición del vínculo. Esta vez
encontramos que ambos cumplen exactamente la misma función, no hay
diferencias, permiten la rotación relativa y una dirección de desplazamiento.
Figura N°14: el apoyo simple interno se puede representar mediante un “rodillo”, un “patín” o una biela simple. | Imagen

elaborada mediante LibreCAD | @acont | 2018.

La biela simple interna es una representación alternativa del apoyo simple


interno, también restringe solo una dirección de desplazamiento la cual es paralela
al eje de la biela. Análogamente con la biela simple externa, la misma representa
un modelo infinitesimal de barra rígida articulada en sus extremos con dos chapas
de tamaño finito y su categorización como apoyo simple interno se cumple solo si
los desplazamientos que sufre el sistema son lo suficientemente pequeños para
despreciar la trayectoria curva que se generaría si se dan rotaciones de gran
magnitud. Cabe aclarar que en el estudio de la estática aplicada los vínculos
tienen dimensiones despreciables y solo representan la forma en que un cuerpo
está vinculado respecto a otro.

Pasamos al vínculo interno de primera especie encargado de restringir solo la


rotación relativa: el empotramiento libre interno. Al ver la similitud que se viene
presentando con los vínculos externos, se empieza a reforzar la afirmación de que
los vínculos externos no son más que un caso particular de los vínculos internos.
Según Hernández S. (1998): “El lector debe estar consciente que más importante
que la forma de indicar el vínculo, hecho este en cual se difiere con regularidad,
esta todo el aspecto teórico que encierra”. (p. 7). Teóricamente, se debe tomar en
cuenta que al no permitir la rotación relativa, ambas chapas están destinadas a
rotar de forma similar, es decir, si una de las chapas sufre una rotación, la otra
debe presentar la misma magnitud y sentido de rotación, pero si una no puede
rotar entonces la otra tampoco.
Figura N°16: ya que la rotación relativa es restringida por este vínculo, ambas chapas deben rotar de forma similar. | Imagen

elaborada mediante LibreCAD | @acont | 2018.

Vínculos internos de segunda especie

Articulación o rótula: su función es permitir la rotación relativa entre chapas


restringiendo cualquier desplazamiento relativo. ¿Entre chapas? Si, también
pueden vincularse más de dos chapas. Si una de dos chapas vinculadas entre sí
por una articulación se restringe de todo movimiento la articulación pasa a ser un
punto fijo sobre el cual la otra chapa puede rotar, es decir, se convierte en un polo
para esta chapa, por esta razón este vínculo representa un polo relativo o en otras
palabras un punto de velocidad cero entre ambas chapas.
Figura N°17: la rótula permite la rotación relativa entre dos o más chapas. | Imagen elaborada mediante LibreCAD

| @acont | 2018.

Empotramiento móvil interno o par de bielas paralelas: cuando se restringe la


rotación relativa y solo una dirección de desplazamiento entre dos chapas,
estamos en presencia de este vínculo, el cual es muy temido por los estudiantes
por su dificultad para el análisis tanto en el estudio de la estabilidad de sistemas
materiales como para el cálculo de reacciones externas e internas mediante
ecuaciones de equilibrio. De nuevo cabe decir que la equivalencia entre uno y otro
es solo válida para desplazamientos muy pequeños debido a la posibilidad que
presentan las bielas paralelas internas de presentar una componente de
desplazamiento en dirección de la posición inicial de las mismas, es decir, si
imaginamos que ambas bielas sufren una rotación significativamente grande
entonces la dirección de restricción cambiaría con respecto a la inicial, ya que la
misma es paralela a las bielas, y el estudio de estos mecanismos no está dentro
del enfoque de la Estática.
Figura N°18: las bielas paralelas internas restringen la rotación relativa, por lo que ambas chapas deben de sufrir la misma

rotación y además presentar desplazamientos en direcciones opuestas. | Imagen elaborada mediante LibreCAD | @acont |

2018.

Vínculos internos de tercera especie

Cuando se vincula al sistema tierra un cuerpo imposibilitando todo su movimiento


se suele representar mediante un vínculo externo de empotramiento las
restricciones que el cuerpo posee. Esta restricción también puede suceder entre
dos o más cuerpos mediante una junta rígida o nodo rígido. Una particularidad
de este vínculo interno es que puede unir dos o más cuerpos rígidos y hacerlos
uno solo. Ya que permite conservar la rigidez de todo el conjunto y recordando el
concepto de cuerpo rígido:

“Un conjunto infinito de puntos que unidos entre si logran conformar un cuerpo, los
cuales están unidos uno de otro bajo total restricción de movimiento. Es decir, la
distancia entre dos puntos cualesquiera de un cuerpo rígido permanece constante
o inalterable si el mismo sufre un movimiento cualquiera o es sometido a cualquier
conjunto de fuerzas externas” Referencia [5].

Entonces podemos afirmar que este vínculo no solo restringe todo movimiento
relativo sino que permite extender los límites de una chapa y crear un cuerpo
rígido plano único.

Figura N°19: la junta rígida permite extender los límites de una chapa ya que permite conservar la rigidez de todo el

conjunto. | Imagen elaborada mediante LibreCAD | @acont | 2018.

Estos han sido todos los vínculos que pueden presentarse teóricamente hablando
si tomamos en cuenta todas las posibles restricciones en el plano. En la vida real
puede que algunos de estos vínculos no tengan una aplicación práctica, pero
conocer su comportamiento corresponde a una mayor versatilidad para el
Ingeniero Estructural a la hora de analizar problemas.
Hemos hablado de los vínculos como una representación idealizada de
restricciones puntuales en el plano, pero cabe destacar que esta restricción puede
ser lineal como es el caso de las losas apoyadas sobre vigas donde la viga
restringe el movimiento de la losa a lo largo de la propia viga y esta restricción
puede ser modelada mediante un apoyo simple o incluso empotrada, además de
restricciones superficiales, como puede ser el contacto suelo-losa de fundación o
suelo-muro de contención. Ciertos apoyos en estructuras pueden modelarse como
"resortes" los cuales dependen de la rigidez del mismo pero estaríamos tomando
en cuenta deformaciones. Estas condiciones abarcan temas más avanzados de
estructuras y estática aplicada nos centraremos en los vínculos puntuales.

Ahora vamos aclarar algo que se mencionó en varias ocasiones a lo largo de la


descripción de los vínculos en el plano: lo movimientos infinitesimales y la validez
de representar un vínculo de una manera u otra.

Movimientos Infinitésimos

Como ya se mencionó, los desplazamientos en estructuras son muy pequeños en


comparación a las dimensiones de las mismas, por ello debemos pensar en los
vínculos como condiciones restrictivas que pueden admitir cierto grado de
desplazamiento y/o rotación y no como mecanismos diseñados para permitir
grandes desplazamientos. Según Rodríguez (2003): “Considérese una
chapa…que rota un ángulo “φ” alrededor de un punto…considerando que la
rotación “φ” es infinitésima…”. (p. 17). Cuando se habla de movimientos
infinitésimos, la magnitud de la rotación que puede sufrir una chapa es de orden
infinitesimal, esto genera desplazamientos muy pequeños en los puntos de la
misma, haciendo que se desprecien los efectos de trayectoria curva. De esta
manera, en el caso de la Figura N°20 el desplazamiento de los puntos B y C será
únicamente horizontal ya que se desprecia la componente vertical del movimiento
de los mismos.

Figura N°20: ilustración del movimiento infinitésimo. | Imagen elaborada mediante LibreCAD | @acont | 2018.

Si tomamos el triángulo que se genera con el radio vector AB y el vector


desplazamiento del punto B, y tomamos en cuenta que para ángulos muy
pequeños la tangente es igual a la magnitud del ángulo, entonces podemos llegar
a la siguiente expresión:

Así entonces se cumple la validez de representar ciertos vínculos de una manera


u otra y se cumple la hipótesis de que las chapas son indeformables, ya que al
presentarse una rotación tan pequeña la hipotenusa del triángulo en la Figura
N°20 se puede asumir de prácticamente igual magnitud que la longitud original de
la chapa, es decir, podemos asumir que no se está deformando.
Aplicación a Sistemas Estructurales en la Realidad

Si bien en la realidad no existen condiciones ideales de desplazamiento o rotación


sin fricción o fuerza que se oponga al movimiento, los apoyos y las conexiones
entre elementos estructurales se pueden modelar con suficiente exactitud
mediante vínculos idealizados. Según expresa Hibbeler (2012): “Al seleccionar un
modelo concreto para cada soporte o junta, el ingeniero debe estar consciente de
cómo afectarán los supuestos al desempeño real de los elementos y si los
supuestos son razonables para el diseño estructural”. (p. 35). Por consiguiente el
ingeniero estructural debe seleccionar un modelo que se corresponda con la
realidad y obtener resultados que garanticen la seguridad y un buen desempeño
de la estructura durante su vida útil. Es por ello que un buen criterio en el diseño
estructural es indispensable y la comprensión de los vínculos en el plano facilita
este trabajo.

Las estructuras se diseñan para mantenerse de pie, estables, lo ideal sería que
fueran totalmente rígidas y resistan cualquier carga externa que se les aplique sin
que la estructura sufra movimiento alguno, pero esto acarrea elevados costos de
construcción por la cantidad de materiales que debe de usarse para garantizar
esta rigidez y los problemas que esto conlleva. Según expresa Hibbeler (2012):

"Los elementos estructurales de unen de diversas maneras dependiendo de la


intención del diseñador. Los tres tipos de juntas que se especifican con mayor
frecuencia son la junta articulada, el soporte de rodillo y la junta fija. Las juntas
articuladas y los soportes de rodillo permiten cierta libertad de rotación, en tanto
que una junta fija no permite la rotación relativa entre los elementos conectados y,
en consecuencia, su fabricación es más costosa". (p. 34).

Además, permitir ciertos grados de libertad en las juntas de una estructura puede
traer consigo ventajas con respecto a una estructura completamente rígida en sus
juntas, como por ejemplo, la manera en que se transmiten las fuerzas internas
entre elementos, evitar que se generen fuerzas debido a la expansión o
contracción por cambios de temperatura o asegurar la estabilidad con un menor
número de restricciones (unidades de vinculación).

Veamos un ejemplo común de junta rígida: la unión viga-columna en estructuras


de concreto armado (Figura N°21). Podemos asumir que es despreciable la
rotación relativa entre viga y columna, ya que están vinculadas por un nodo del
mismo material y por las características del concreto.
Figura

N°21: la conexión entre las vigas y las columnas puede modelarse mediante una junta rígida. | Foto de Phil

Roeder en Foter.com / CC BY

En cuanto a estructuras de acero, la idealización de las conexiones va a depender


de que tanta rotación relativa admita la junta, si la misma admite rotaciones de
magnitud significativa entonces se puede modelar como articulación o rótula, sino
se trataría como junta rígida, el límite lo establecen las Normas especializadas
para la construcción en acero y el criterio del ingeniero. Para estructuras de
madera según expresa Hibbeler (2012):

“Para la mayoría de las estructuras de madera, se supone que todos los


elementos deberán ser articulados ya que el hecho de atornillarlos o clavarlos no
es suficiente para restringir la rotación de un elemento con respecto a los demás”.
(p. 35).
Figura

N°22: en estructuras de acero, las conexiones entre elementos suelen ser una placa de rigidez relativamente menor a la de

los elementos, por lo que pueden permitir una rotación relativa significativa entre los mismos, esto puede modelarse

mediante una rótula. | Foto de Elsie esq. en Foter.com / CC BY


Figura

N°23: las barras diagonales están articuladas a la viga de acero superior en su parte media, esto se evidencia al ver que las

mismas están unidas mediante pernos a una placa que sobresale. | Foto de Yolanda Arango en Foter.com / CC BY-SA
Figura N°24: cuando una junta corresponde a la continuidad de un elemento de acero (parte superior de la estructura)

estamos en presencia de una junta rígida. También se considera junta rígida en acero cuando la unión entre los elementos

es no solamente mediante pernos sino mediante soldadura y otras medidas que reduzcan la posibilidad de presentarse

rotación relativa. | Foto de U.S. Army Corps of Engineers Los Angeles District en Foter.com / CC BY-ND

En cuanto a vínculos externos o soportes, un buen ejemplo de empotramiento


sería una fundación superficial en concreto armado, asumiendo que se encuentra
sobre suelo firme, la misma restringe todo movimiento de la columna respecto a
tierra (Figura N°25). Cuando un soporte permite cierta rotación se puede modelar
como articulación fija, un ejemplo representativo sería en puentes (Figura N°26).
Figura N°25: las fundaciones superficiales de concreto armado pueden modelarse como empotramientos a tierra, ya que la

columna presenta total restricción de movimiento respecto al sistema tierra. | Foto de Worakit

Sirijinda en FreeDigitalPhotos.net / CC BY
Figura N°26: apoyo articulado en puente. | Foto de Patrick Feller en Foter.com / CC BY

Los apoyos simples son también muy comunes, los puentes usualmente poseen
un extremo articulado a tierra y otro simplemente apoyado, esto es, entre otras
razones, para permitir la libre expansión térmica debido a temperatura. Una viga
puede estar simplemente apoyada de una columna tal como se aprecia en la
Figura N°29, el soporte que sobresale de la columna se denomina
comúnmente ménsula.
Figura N°27: ejemplo de apoyo simple en puente. | Foto de Patrick Feller en Foter.com / CC BY
Figura N°28: ejemplo de rodillo en vigas de concreto armado. | Foto de Patrick Feller en Foter.com / CC BY
Figura N°29: otro ejemplo de rodillo. | Foto de Patrick Feller en Foter.com / CC BY

Otros Vínculos (no convencionales)

Algunos de los vínculos abordados en esta publicación son de poca o nula


utilización en modelos estructurales reales, existen en la teoría pero no tienen un
uso práctico en la realidad, tal vez tengan su aplicación en problemas muy
puntuales. Debido a esto los vínculos no convencionales no se encuentran
definidos en muchas bibliografías referentes a la estática o estructuras, sin
embargo, entenderlos amplía la versatilidad del ingeniero estructural en cuanto a
aspectos de análisis y diseño pues está en la capacidad de modelar sistemas de
vinculación estructurales más complejos. En el futuro, quizás las estructuras
podrían cambiar de alguna manera u otra y el uso de estos vínculos hacerse más
frecuente.

Conclusiones

 Podemos describir los vínculos en el plano como una representación


idealizada de restricciones puntuales de desplazamiento y/o rotación.
 En las estructuras, se deben pensar en los vínculos como condiciones
restrictivas que pueden admitir cierto grado de desplazamiento y/o rotación
y no como mecanismos que admiten grandes movimientos.
 Algunos vínculos pueden cambiar sus condiciones de restricción al cambiar
la posición de los mismos, mientras que otros mantienen sus propiedades
restrictivas.
 Los vínculos externos (chapa-sistema tierra) son un caso particular de los
vínculos internos (chapa-chapa).
 En las estructuras, la rotación que puede permitir un vínculo es de orden
infinitesimal y los desplazamientos de pequeña magnitud.
 El modelado de un sistema estructural se puede realizar con suficiente
exactitud mediante vínculos idealizados.
 El Ingeniero debe estar consciente de cómo el modelo seleccionado de
vinculaciones para un sistema estructural afecta al desempeño de la misma
y los elementos que la componen.
 Los vínculos externos más frecuentes en las estructuras son el
empotramiento, la articulación fija y el apoyo simple, y los internos son la
junta rígida y la rótula.
 Comprender todas las posibles formas de vinculación de las chapas en el
plano corresponde a una mayor versatilidad del ingeniero para el análisis y
diseño, así como también una base fundamental para el estudiante de
estática aplicada a la Ingeniería Civil.
Material Consultado

[1] Hernández, Suilio. (1998). Estática Aplicada. Caracas, Venezuela: Folleto


Editado por el Departamento de Ingeniería Estructural U.C.V.
[2] Hibbeler, R. C. (2012). Análisis Estructural. México: PEARSON EDUCACIÓN.
[3] Norris C. H. y Wilbur J. B. (1973). Análisis Elemental de Estructuras. México:
Libros McGraw-Hill de México.
[4] Rodríguez, Iván. (2003). Estática de las Estructuras. Venezuela.
[5] @acont. Introducción al Estudio de la Estática Aplicada. Disponible
en: https://steemit.com/stem-espanol/@acont/introduccion-al-estudio-de-la-
estatica-aplicada

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