Profetas
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Profetas
EXT. PAMPÀN
Profetas Menores
V Trimestres
Alumno:
Ines Carreño de V.
Pampàn, 2020
INTRODUCCIÓN
Los libros de los Doce Profetas abarcan diferentes circunstancias de la vida de Israel
que presentan diversos desafíos.
A estos últimos doce libros del Antiguo Testamento se les conoce comúnmente en la
tradición cristiana como los Profetas Menores. En la tradición hebrea, estos libros se
encuentran en un solo pergamino llamado “el Libro de los Doce”,
OSEAS:
Las circunstancias no estaban mucho mejor en el reino del sur. Usurpando la función
sacerdotal, Uzías había sido azotado por la lepra (2 Cr 26:16-21); Jotam toleró las
prácticas idólatras, abriendo el camino para que Acaz alentara la adoración de Baal
(2 Cr 27:1-28:4). El avivamiento de Ezequías únicamente sirvió para reducir la
aceleración de Judá hacia un destino similar al de su hermana del norte. Reyes
débiles en ambos lados de la frontera repetidamente buscaron alianzas con sus
vecinos paganos (7:11; 2 R 15:19; 16:7) en lugar de buscar la ayuda del Señor
Esta era la época donde lo oscuros de inmoralidad, corrupción espiritual daba con el
rompimiento de la relación de pacto con el Señor, anunciando que el juicio es
inminente.
JOEL:
Significado del nombre: Joel, en hebreo es “Yoel” que literalmente quiere decir
“Jehová es Dios”.
Tema del libro: Lo que motivó la profecía de Joel fue una plaga de langostas que
devastó la tierra, destruyendo cosechas y trayendo una gran hambruna. El profeta ve
en esa calamidad un severo juicio del Señor y una aplicación profética sobre el final
de los tiempos (1:15). Como muchos de los demás profetas Joel predice el futuro a la
luz de los hechos del presente, considerando estos como un tipo de lo que en el
futuro va a acontecer. De forma que él ve en la invasión de las langostas un tipo de
invasión: la invasión que pronto habría de venir del ejército asirio (2:1-27; Isaías
36,37). Mirando aún más lejos, en el futuro, Joel ve esto mismo como tipo de la
invasión final de Palestina por los ejércitos del anticristo. Tomando el día del Señor
como el pensamiento central de la profecía de Joel podríamos resumir así el tema de
este libro: El día del Señor, visto en tres etapas. Como inmediata (en la invasión de
la langosta), como inminente (por la invasión de los asirios ) y como futura (en la
invasión final).
Propósito: Es una solemne advertencia del juicio Divino sobre Israel en el día de
Jehová. Este día de juicio está simbolizado por una devastadora plaga de langostas
literal y local que provocó ruidosas pérdidas económicas a la nación de Judá, Pero a
su vez esta plaga señala una época de la final destrucción que habrán de soportar
todas las huestes de la incredulidad.
Año en el que profetizo: 825 – 809 a.C.
Año en que vivió el profeta: Joel vivió durante el tiempo cuando el rey Joás de
Judá era niño y el sacerdote Joiada dirigía el reino.
AMOS:
Significado del nombre: Amós significa “cargador” derivado del verbo en hebreo
“Amas” y significa “Levantar una carga, acarrear”.
Tema del Libro: El mensaje de Amós es el juicio que vendría y la restauración que
seguiría. Amós ve el pecado de Israel como mucho más grave que el de las naciones
vecinas, por haber éste despreciado los grandes privilegios que el Señor le otorgaba
como su pueblo y de los que carecían ellas. Su pecado era mayor y también lo sería
su castigo.
Propósito: Mostrar que el pueblo de Dios “Israel” se había alejado de Dios debido a
sus pecados de vanidad, amor a la lujuria y el dinero. El mensaje de Amós era de
advertencia acerca de la destrucción y el cautiverio que iría a llegar. Amós trató de
instarlos al arrepentimiento.
Año en el que profetizo: Su ministerio profético lo ejerció entre los años 760–755
a.C.
ABDÍAS
Tema del libro: El tema de este libro puede verse claramente en una primera lectura
del libro: el pecado de Edom, que consiste en la violencia que desató contra Judá
recibiendo como castigo su extinción como nación, triunfo del reino de Dios. El día
del Señor.
Propósito: Mostrar el castigo que sobrevendría a Edom por unirse a otros enemigos
de Judá para saquear e incendiar a la ciudad de Jerusalén. Por último, anunciar el
triunfo final de Su pueblo y del Día de Jehová.
Año en el que profetizo: 586- 582 a.C.
Edom fue invadida y asolada, 582 a.C., por los mismo babilónicos a quienes ellos
habían ayudado contra Jerusalén. Los nabateos se apoderaron de Edom. Los pocos
idumeos que restaban quedaron circunscritos a una región sur de Judea, en donde
subsistieron durante cuatro siglos como enemigos activos de los judíos. En el 126
a.C fueron sojuzgados por Juan Hircano, unos de los gobernantes macabeos. Se les
obligó a circuncidarse, y fueron absorbidos dentro del estado judío. Cuando Palestina
fue conquistada por los romanos en el 63 a.C., éstos entregaron al mando de Judea
a los Herodes, una familia idumea. Esto fue el final de los idumeos. Con la
destrucción de Jerusalén en el 70 d.C., desaparecieron de la historia.
Edom, vecino y enemigo de Israel. Cual descendientes de Esaú, ellos tenían vínculos
con Israel, los descendientes de Jacob. Sentían enemistad hacia el pueblo de Dios, y
se volvían más y más antagónicos.
JONAS:
Tema del libro: El libro de Jonás es peculiar entre los profetas en el sentido de que no
contiene un mensaje directo a Israel, ya que su mensaje se dirige a los ninivitas.
Misericordia de Dios, soberanía de Dios sobre la naturaleza. “Dios muestra su amor
a los gentiles al enviarles un profeta que les llame al arrepentimiento”.
La nación disfrutó un tiempo de paz y prosperidad relativas. Tanto Siria como Asiria
eran débiles, permitiendo a Jeroboam II que agrandara las fronteras del norte de
Israel hasta donde habían estado en los días de David y Salomón (2 R 14:23-27). No
obstante, espiritualmente fue un tiempo de pobreza; la religión era ritualista y más y
más idólatra, y la justicia se había pervertido. El tiempo de paz y la riqueza la había
hecho que estuviera en bancarrota espiritual, moral y ética (2 R 14:24; Am 4:1 en
adelante; 5:10-13). Como resultado, Dios iba a castigarla al traer destrucción y
cautividad de los asirios en el 722 a.C. El arrepentimiento de Nínive pudo haber sido
ayudado por dos plagas (765 y 759 a.C.) y un eclipse solar (763 a.C.)
MIQUEAS
Fue un tiempo en el que los pobres llevaron la carga de sostener las frivolidades
económicas requerida por el estilo de vida de los ricos. Judá se encontraba en
guerra, y los pobres tenían que soportar el peso de los impuestos requeridos para
ello. El tributo que se le pagaba a Asiria provenía principalmente de los pobres. El
reinado de Ezequías también fue un tiempo de extrema dificultad económica para los
pobres. En los tribunales “la justicia” estaba disponible para los ricos, porque ellos
podían comprarla sobornando a los jueces; los pobres a menudo eran víctimas de
ello. Los falsos profetas sólo predicaban cosas que a los ricos les agradaran, y nadie
levantaba la voz a favor de los pobres y oprimidos. Los sacerdotes mercenarios
cobraban por sus servicios, por lo que con frecuencia los pobres quedaban sin
dirección espiritual. En lugar de proteger a los pobres, los nobles se aprovechaban
de ellos. Pero Dios llamó a Miqueas a ser un valiente defensor del pobre contra los
ricos opresores, los jueces injustos, los profetas asalariados y los sacerdotes
corruptos.
NAHUM
Significado del nombre: Habacuc en hebreo es “Habaqquq” que quiere decir: “El
abrazador o abrazo”
Tema del libro: Este libro presenta el cuadro de un hombre de Dios perplejo por el
problema de la “aparente” tolerancia del Señor por la iniquidad. El profeta está
rodeado por todas partes de una iniquidad desmadrada que no recibe castigo
Podríamos resumir el tema de la siguiente manera: el triunfo de la fe.
El rey egipcio Necao, viajando por Judá en el 609 a.C. para ayudar al rey asirio que
huía, fue confrontado por el rey Josías en Meguido (2 Cr 35:20-24). Josías murió en
la batalla que se llevó a cabo, dejando su trono a una sucesión de tres hijos y un
nieto. Antes, como resultado de descubrir el Libro de la ley en el templo (622 a.C.),
Josías había instituido reformas espirituales significativas en Judá (2 R 22; 23),
aboliendo muchas de las prácticas idólatras de su padre Amón (2 R 21:20-22) y
abuelo Manasés )2 R 21:11-13). No obstante, cuando murió, la nación rápidamente
regresó a sus malos caminos (Jer 22:13-19), causando que Habacuc cuestionara el
silencio de Dios y aparente falta de acción para castigar (1:2-4) y así purificar a su
pueblo de pacto.
SOFONÍAS:
Tema del libro: La frecuente repetición de la frase “el día del Señor” sugiere que
Sofonías tenía un mensaje de juicio, pero igual que la mayoría de los profetas
también de restauración. Se ha dicho que la profecía de Sofonías es peculiarmente
árida. Resumiremos el tema de la siguiente manera: la noche del juicio sobre Israel y
las naciones seguida por la mañana de la restauración del primero y la conversión de
las naciones.
HAGEO
Tema del libro: Jehová de los ejércitos, edificación del templo, bendiciones futuras.
Año en el que profetizo: 29 de Agosto del 520 hasta el 18 de Diciembre del 520
a.C.
ZACARÍAS
Tema del libro: La labor de Zacarías era animar al remanente judío mediante la
promesa de éxito actual y gloria futura, que estaba desalentado por las aflicciones y
desganado en lo que a terminar la construcción del templo se refiere. Resumiremos
así el tema: un estímulo a la nación para servir fielmente a su Dios a través de la
aflicción actual, con mira a las glorias futuras en tiempo en que sea establecido el
Mesías, Cristo.
Propósito: Fue animar al pueblo de Dios a terminar la reconstrucción del templo. Por
otro lado también fue mostrar que Dios preservará a su remanente de todas las
potencias mundiales que los sorprendan y amenazan con extinguirlos. Estos
imperios gentiles serán destruidos pero Israel lograra sobrevivir a todas las pruebas
que se presentan porque es el pueblo del Mesías. Será Dios quien un día
establecerá su reino y gobernará sobre toda la tierra luego de haber derrotado la
oposición pagana.
El emperador persa Ciro había muerto y fue sucedido por Cambises (530-521 a.C:)
quien conquistó Egipto. Él no tenía hijo, se suicidó, Y Darío emergió al trono al
subyugar una revolución. Ciro el persa liberó a los cautivos de Israel para
restablecer su tierra (Esd 1:1-4) y alrededor de cincuenta mil regresaron de
Babilonia. Ellos inmediatamente comenzaron a reedificar el templo (Esd 3:1-4:5),
pero la oposición de vecinos, seguida por indiferencia desde dentro, hizo que la obra
fuera abandonada (Esd 4:24). Dieciséis años más tarde (Esd 5:1, 2), Zacarías y
Hageo fueron comisionados por el Señor para motivar al pueblo a reconstruir el
templo. Como resultado, el templo fue terminado cuatro años más tarde 516 a.C.
(Esd 6:15).
MALAQUÍAS:
Tema del libro: En este libro se halla la última página de la profecía del Antiguo
testamento. Malaquías, el último de los profetas, testifica tal y como lo hicieran el
resto de sus antecesores, que Israel ha fracasado. Presenta el cuadro de un pueblo
exteriormente religioso, pero interiormente indiferente y falto de sinceridad. Un
pueblo para quien el servicio al Señor ha llegado a ser un La revelación de un pueblo
rebelde y fracasado; de un remanente fiel y de un Mesías venidero que juzgará y
purificará a la nación.
Año en el que profetizo: 435 a.C. ministró durante el tiempo en que Nehemías
regresó a Persia nuevamente.
Año en que vivió el profeta: Malaquías vivió cien años después de Hageo y
Zacarías.
Así, en los días de Malaquías, los judíos habían estado de regreso de Babilonia
cerca de 100 años; curados, mediante el cautiverio, de su idolatría, pero dados a
descuidar la casa de Dios. Los sacerdotes se habían vuelto indiferentes y
degenerados. Los sacrificios eran inferiores. Se descuidaban los diezmos. El divorcio
era común. El pueblo había vuelto a su práctica antigua de matrimonios mixtos con
sus vecinos idolatras (Esdras 9).
En tales condiciones los judíos, favorecidos de Dios por encima de toda otra nación,
desanimados por su debilidad y entregados a sus pecados, se habían resignados de
manera letárgica a esperar la venida del Mesías prometido. Malaquías les aseguró
que el Mesías vendría, al tiempo determinado, pero que esto traería juicio para tales
como ellos.
CONCLUCION
Los profetas menores del antiguo testamento a veces fueron rebeldes, como Jonás,
o fueron usados ocasionalmente como Amós. Dios siempre esta buscando la
reconciliación con Israel, pidiendo el arrepentimiento de sus pecados y advirtiendo
sobre las consecuencias de no hacerlo.
Para finalizar podemos decir, que los cinco de los primeros seis libros de los Doce
Oseas, Joel, Amós, Abdías y Miqueas reflexionan en el efecto del pecado del pueblo,
tanto en el pacto como en los eventos del mundo. Los siguientes tres —Nahúm,
Habacuc y Sofonías— hablan del castigo por el pecado, de nuevo con respecto al
pacto y al mundo. Los últimos tres libros proféticos Hageo, Zacarías y Malaquías
están relacionados con la restauración de Israel, una vez más con respecto a una
renovación del pacto y la restauración parcial de la posición de Israel en el mundo.
Finalmente, Jonás es un caso especial. Su profecía no concierne a Israel en lo
absoluto, sino a la ciudad-estado de Nínive, la cual no es hebrea. Es bien reconocido
que tanto su contexto como su composición son difíciles de fechar confiablemente.
Dios utilizo a estos hombres como instrumentos para llevar el mensaje y siempre
ofrece una salida para los justos y consuelo para los que regresan a Él.